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UNIVERSIDAD DE CIENCIAS PEDAGOGICAS

“MANUEL ASCUNCE DOMENECH”

FACULTAD DE HUMANIDADES

CARRERA
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN: INSTRUCTOR DE ARTE

EXAMEN FINAL METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA I

Título: EL TRATAMIENTO DE LA OBRA MARTIANA EN LOS TALLERES DE


APRECIACIÓN-CREACIÓN DE TEATRO EN ONCENO GRADO.

AUTORA: Aliannis Hernández Cañizares


Tutora: Lic. Lay Jiménez

CIEGO DE ÁVILA
2014
“Año 56 de la Revolución”
INTRODUCCIÓN
Nuestra Revolución trajo consigo múltiples cambios y transformaciones, dentro
de ellos está la formación de profesionales de la educación capaces de
enfrentar el desarrollo del mundo actual para solucionar los problemas sociales,
ambientales, estéticos, artísticos y culturales existentes. Su labor y el
perfeccionamiento de su labor se han convertido en un reto para nuestra
educación.

Consideramos que es un hecho incuestionable el papel fundamental que


desempeña el teatro y en particular el teatro cubano pues contribuye a la
formación del estudiante, propiciando un estado emocional positivo en el
individuo e influye en la manera de comportarse, escuchar, analizar, y
desenvolverse en el mundo que los rodea. Ayudando al desarrollo de su
capacidad creadora; que debe estar presente en todos los planes
educacionales de los niveles de enseñanza con una cultura amplia y
polifacética que permita educar generaciones verdaderamente cultas.

La enseñanza Pre- universitaria tiene a su cargo el reto de asumir una


formación integral de los jóvenes, donde la cultura socio-humanista sea
ampliada en los más altos principios éticos y morales, de forma que puedan
desarrollar sus conocimientos y sean capaces de sentir por su semejante y por
todo lo que les rodea, permitiéndoles interactuar con la sociedad en aras de
contribuir con el bienestar y desarrollo de la misma al accionar como
instructores, logrando estrechar el vínculo con la familia y la comunidad. Y es
así que como parte de la política educacional de nuestro país fueron creados
los institutos pre-universitarios de ciencias exactas (IPVCE), con el fin de crear
hombres y mujeres con un dominio elevado de las ciencias exactas. Los
Instructores de Arte fueron llevados como a tantas partes del país también a
estas escuelas, para así añadir a esos conocimientos otros de gran ayuda
sobre la cultura, el arte y sus diversas manifestaciones como lo es el teatro.

A partir del análisis del programa, así como de la experiencia de la autora


como Instructora de Arte se ha podido comprobar que existen limitados
conocimientos sobre la obra martiana por los estudiantes de este nivel
educativo, así como un insuficiente interés por participar en actividades
relacionadas con esta temática.

La causa principal de estas problemáticas radica en la limitada planificación de


actividades con las obras martianas tanto a nivel institucional como en la
localidad, estas se centran en investigaciones muy teóricas, por lo que no
resultan amenas para los estudiantes.

Por lo que se presenta el siguiente problema científico: ¿Cómo contribuir al


tratamiento de la obra martiana desde el proceso de enseñanza-aprendizaje de
apreciación-creación de teatro en onceno grado?

El objeto de esta investigación lo constituye el proceso de enseñanza-


aprendizaje de apreciación-creación de teatro en onceno grado.

El campo de acción de la investigación es: el tratamiento de la obra martiana.

El objetivo de esta investigación es: Proponer un sistema de actividades para


contribuir al tratamiento de la obra martiana en los estudiantes de onceno
grado del IPVCE Cándido González Morales desde los talleres de apreciación-
creación de teatro.

Para la consecución del objetivo propuesto, la autora ha planificado las


siguientes preguntas y tareas de investigación.

Preguntas científicas:
1. ¿Qué fundamentos teórico-metodológicos sustentan el tratamiento de la
obra martiana en el proceso enseñanza-aprendizaje de apreciación y creación
de teatro en onceno grado?
2. ¿Cual es el estado de los conocimientos sobre la obra martiana que poseen
los estudiantes de onceno grado del IPVCE Cándido González Morales?
3. ¿Qué características tiene el sistema de actividades para contribuir al
tratamiento de la obra martiana en el proceso enseñanza-aprendizaje de
apreciación y creación de teatro en onceno grado del IPVCE Cándido González
Morales?
4. ¿Que efectividad tiene el sistema de actividades para contribuir al
tratamiento de la obra martiana en el proceso enseñanza-aprendizaje de
apreciación y creación de teatro en onceno grado del IPVCE Cándido González
Morales?

Tareas de Investigación:
1. Determinación de los fundamentos teórico-metodológicos que sustentan el
tratamiento de la obra martiana en el proceso enseñanza-aprendizaje de
apreciación y creación de teatro en onceno grado.
2. Diagnóstico del estado de los conocimientos sobre la obra martiana que
poseen los estudiantes de onceno grado del IPVCE Cándido González
Morales.
3. Elaboración del sistema de actividades para contribuir al tratamiento de la
obra martiana en el proceso enseñanza-aprendizaje de apreciación y creación
de teatro en onceno grado del IPVCE Cándido González Morales.
4. Evaluación de la efectividad del sistema de actividades en la práctica
pedagógica.

Población: 66 estudiantes de onceno grado del IPVCE Cándido González


Morales.
Muestra: 22 estudiantes del grupo onceno C del IPVCE Cándido González
Morales. Criterio de selección de la muestra: Intencional no probabilística.

Métodos del nivel teórico:


 Analítico-sintético: Se penetra en la esencia de los fenómenos observados,
separando lo esencial de lo secundario, determinando de forma sintética los
postulados para contribuir al tratamiento de la obra martiana desde el proceso
de enseñanza-aprendizaje de apreciación y creación de teatro.
 Histórico-lógico: Se utilizó para recopilar información acerca de los
antecedentes del problema, para conocer la evolución histórica de los talleres
de apreciación y creación de teatro en este nivel educativo.
 Inductivo-deductivo: A partir del análisis particular de los criterios de los
autores se llegará a establecer generalizaciones en relación al tratamiento de la
obra martiana en los talleres de apreciación y creación de teatro, lo que
permitirá elaborar el sistema de actividades.
 Sistémico-estructural-funcional: Se utilizó en el ordenamiento
jerarquización y secuenciación de las actividades relacionadas con la obra
martiana en los talleres de apreciación y creación de teatro en onceno grado
con un carácter de sistema.
De nivel empírico:
 Observación: Para determinar el estado en que se encuentra el
conocimiento sobre la obra martiana en los estudiantes de onceno grado, así
como el interés y motivación por participar actividades vinculadas con la
temática tanto en la escuela como fuera de esta, para ello se utilizó la guía de
observación.
 Pre-experimento: Para evaluar la efectividad del sistema de actividades en
la práctica pedagógica.
 Prueba pedagógica: Se realizó para conocer el nivel de conocimientos que
tenían los estudiantes de onceno grado sobre la obra martiana.
 Encuesta a los estudiantes: Se utilizó para conocer los criterios que tenían
sobre el tema y el trabajo que realiza la escuela sobre la obra martiana.
Novedad científica: La utilización de textos martianos en las obras teatrales,
entre ellos: Yugo y Estrella, A mis hermanos muertos el 27 de noviembre,
Amistad funesta y otros para el análisis del contenido, la interpretación y el
juego de roles dentro de la obra.
Aporte práctico: Sistema de actividades para contribuir al tratamiento de la
obra martiana en los estudiantes de onceno grado del IPVCE Cándido
González Morales desde los talleres de apreciación-creación de teatro.

La investigación está estructurada en una introducción, un capítulo dedicado al


estudio de los fundamentos teórico - metodológicos que sustentan el
conocimiento del tratamiento de la obra martiana en los Talleres de Apreciación
- Creaciónde teatro en onceno grado. Consta además de conclusiones y
bibliografía.
Capitulo 1 Fundamentos teórico-metodológicos que sustentan el
tratamiento de la obra martiana en el proceso enseñanza-aprendizaje de
apreciación y creación de teatro en onceno grado.

En este capítulo se hace referencia al PEA de los talleres de apreciación-


creación de teatro y enuncian los aspectos teóricos y metodológicos del mismo
además de el tratamiento de la Obra Martiana en los talleres de apreciación –
creación de teatro.

1.1 El proceso de enseñanza aprendizaje en los talleres de apreciación-


creación de teatro en la enseñanza preuniversitaria.

La enseñanza y el aprendizaje constituyen un proceso de interacción e


intercomunicación de varios sujetos que se dan en un grupo en el cual el
maestro ocupa un lugar de gran importancia como pedagogo que lo organiza y
conduce, pero en el que no se logran resultados positivos sin el protagonismo,
la actitud y la motivación del alumno.

El aprendizaje está determinado por la existencia de una cultura, que


condiciona tanto los contenidos de los cuales los educandos deben apropiarse,
como los propios métodos, instrumentos, recursos (materiales y subjetivos)
para la apropiación de dicho contenido, así como los espacios y las situaciones
específicas en que se lleva a cabo el mismo.

El PEA es “aquel proceso que tiene lugar en el transcurso de las asignaturas


escolares, y tiene como propósito esencial contribuir a la formación integral de
la personalidad del alumno, constituyendo la vía mediatizadora fundamental
para la adquisición de conocimientos, procedimientos, normas de
comportamiento y valores legados por la humanidad” (P. Rico y M. Silvestre,
2002: 68).

Al respecto Pilar Rico considera que el PEA ha sido históricamente


caracterizado de formas diferentes, que van desde su identificación como
proceso de enseñanza con su marcado acento en el papel central del maestro
como transmisor de conocimientos, hasta las concepciones más actuales en
las que se concibe el PEA como un todo integrado, en el cual se pone de
relieve el papel protagónico del alumno. En este último enfoque se revela como
característica determinante “la integración de lo cognitivo y lo afectivo, de lo
instructivo y lo educativo, como requisitos psicológicos y pedagógicos
esenciales”. (P. Rico, 2002: 68)

En su libro “Didáctica teoría y práctica” la Doctora Fátima Addine define como


PEA al “Proceso pedagógico escolar que posee las características esenciales
de este, pero se distingue por ser mucho más sistémico, planificado, dirigido y
específico, por cuanto la interrelación Maestro-Alumno deviene en un accionar
dialéctico mucho más directo, cuyo único fin es el desarrollo integral de la
personalidad de los educandos". (F. Addine, 2004: 53
Las investigadoras citadas coinciden que el PEA es un proceso escolar
integrado, bilateral, cuyo único fin es el desarrollo integral de la personalidad, y
con el cual la autora de esta investigación está plenamente de acuerdo.

La autora de la investigación asume el concepto dado por Fátima Addine por


considerar que los elementos que aporta se contextualizan al PEA de los
talleres de Apreciación-Creación que imparten los instructores de arte.

El PEA de los talleres de Apreciación-Creación constituye la vía mediatizadora


esencial para la apropiación de conocimientos, habilidades, normas de relación
emocional, de comportamiento y valores, legados por la humanidad, que se
expresan en el contenido de la enseñanza artística, en estrecho vínculo con el
resto de las actividades docentes y extradocentes que realizan los alumnos y
que tiene como fin lograr el disfrute estético y la recreación sana mediante el
conocimiento de la música, la danza, el teatro y las artes plásticas que imparten
los instructores de arte .

En el momento actual en que los principios de individualización y atención a la


diversidad se han impuesto desde el punto de vista educativo, se hace
necesario un reajuste del PEA, que responda a las exigencias de los nuevos
enfoques y que potencie la relación docente-alumno, que se desarrolle a través
de la actividad, la comunicación y la integración de los componentes del
proceso que “se relacionan entre sí con carácter de ley”. (C. Álvarez, 1999: 61).
Del análisis anterior se deduce que el PEA está llamado a una importante
remodelación en el camino hacia un proceso de interacción dinámico de los
sujetos con el objeto de aprendizaje y de los sujetos entre sí, que integre
acciones dirigidas a la instrucción, al desarrollo y a la educación del estudiante,
lo que exige al docente perfeccionar su concepción sobre dicho proceso y
nuevos enfoques metodológicos y de lo cual no se excluyen a los instructores
de arte a la hora de impartir sus talleres.

El perfeccionamiento de la enseñanza se ha convertido en centro de atención


de didactas y pedagogos, como resultado de las nuevas y altas exigencias que
la sociedad le impone a la escuela contemporánea. Es por ello que se hace
necesario un PEA que instruya, eduque y desarrolle, lo que le exige al docente
perfeccionar la concepción de este proceso, utilizando nuevos enfoques
metodológicos y profundizando en la estructuración del contenido de forma que
el alumno adquiera los elementos esenciales, reflexione y se apropie de
procedimientos lógicos para el análisis, utilización y valoración del contenido.

El instructor de arte es un docente que está ubicado en las escuelas, por tanto
tiene que actuar en correspondencia con las normas que la rigen y el PEA es
la vía metodológica por excelencia para trasmitir conocimientos, en el caso de
ellos, los conocimientos están en correspondencia con las manifestaciones
artísticas que imparten: la música, la danza, el teatro y las artes plásticas.

El PEA de los talleres de Apreciación-Creación requiere de la planificación de


actividades que garanticen niveles adecuados de independencia cognoscitiva
en los alumnos de acuerdo con el desarrollo alcanzado por la ciencia y la
técnica, por tanto el trabajo con la introducción de la concepción martiana de
las manifestaciones artísticas que imparten favorecen esta independencia,
tratados desde todos los componentes del PEA.

El dominio de los conocimientos necesarios del PEA de los talleres de


Apreciación-Creación y su aplicación en la práctica pedagógica le permite al
instructor de arte estructurar científicamente el PEA. Ello demanda conocer, en
primer lugar, las características esenciales del proceso, establecer
acertadamente sus interrelaciones tomando como punto de partida los
objetivos.

Los objetivos del PEA de los talleres de Apreciación-Creación deberán ser:


orientadores, flexibles, personales, negociados, y cognitivos, entre otros
aspectos significativos. Ellos expresan las transformaciones que se desean
lograr en la personalidad de los educandos de forma anticipada, planificada, en
función de los objetivos de la educación socialista. Por ello determinan la
información esencial que debe ser objetivo de asimilación por los alumnos: lo
que se debe estudiar, es decir, el contenido.
El qué enseñar y aprender, es decir, el contenido de enseñanza es muy
importante en el PEA de los talleres de Apreciación-Creación, de su selección
depende en mucho el desarrollo intelectual de los alumnos, la educación de su
personalidad y su concepción científica del mundo.

Se considera importante en la concepción del contenido atender al sistema de


conocimientos, habilidades y hábitos, concebir y trabajar por lograr el desarrollo
de la actividad creadora de los alumnos, así como convicciones, principios y
valores.

En el PEA de los talleres de Apreciación-Creación hay que prestar atención


tanto al aspecto externo del método, como al aspecto interno, con los cuales se
garantizan las posibilidades de asimilación de los alumnos, y así contribuir a su
actividad cognoscitiva tanto reproductiva como productiva.

Como parte del método de enseñanza debe tenerse en cuenta la motivación, la


orientación, la ejecución, y el control de la actividad docente educativa, así el
método de enseñanza se presenta como un proyecto anticipado durante la
planificación y la organización de la actividad, en la etapa de ejecución la
relación objetivo contenido se concreta en el método de enseñanza y del
mismo depende la calidad de la ejecución, donde los alumnos no solo sean
objeto de influencia de la enseñanza, sino también sujetos activos del Proceso
Docente Educativo.
El medio de enseñanza es el vehículo mediante el cual se manifiesta el
método, o sea, que es el portador material del método. La forma, el método y el
medio son los componentes operacionales del PEA; ellos interrelacionados
entre sí conforman una tríada dialéctica en la que el método expresa lo más
esencial de la dinámica del proceso; y la forma y el medio, su expresión
fenoménica. La primera desde el punto de vista estructural (espacio temporal) y
la segunda desde el punto de vista de su portador material.

En la evaluación del PEA de los talleres de Apreciación-Creación es necesario


que el control rebase los límites de la comprobación mecánica de los
conocimientos y habilidades, profundiza en la determinación de los niveles de
sensibilidad, fluidez, flexibilidad, elaboración, redefinición y originalidad.

La evaluación debe estar dirigida fundamentalmente a valorar la calidad del


proceso, por lo que las técnicas deben permitir la valoración de la actuación de
los alumnos durante la actividad y no solo de los resultados finales, de tal
manera que los instructores de arte y los alumnos puedan reconocer los
problemas y las causas que originan las limitaciones en el aprendizaje y
encontrar las vías para darle solución.

En tal sentido es recomendable la introducción de técnicas de coevaluación y la


auto evaluación entre los alumnos. El instructor de arte en el proceso de
evaluación, debe tener presente el propósito de evaluar las potencialidades de
los alumnos y al mismo tiempo trabajar en el seguimiento del diagnóstico, para
elevar a niveles más alto de desarrollo cognoscitivo, con este mismo sentir,
conocer sus motivaciones y actitudes ante los problemas de la vida para
enseñarlos a comportarse como niños y adolescentes con espíritu
revolucionario, con visión al futuro.

El instructor de arte necesita plantearse nuevos problemas: ¿cómo establecer


el vínculo entre los componentes didácticos del PEA teniendo en cuenta las
particularidades de los alumnos, el nivel de preparación del profesor y las
condiciones materiales del departamento? ¿Cómo organizar el proceso?
El taller se vincula con otras formas de organización como tareas para la casa,
consultas y el trabajo extraescolar, es en ella en la que tiene lugar el PEA bajo
la orientación del instructor de arte y con todo el grupo escolar, el estudio de los
contenidos, se asimilan los conocimientos mediante la participación activa de
los alumnos, se desarrolla la concepción científica del mundo, hábitos,
habilidades, emociones, sentimientos, lo que contribuye al logro de los
objetivos, existiendo una estrecha relación o nexo entre todas las forma de
organización, considerando los talleres como la forma fundamental de
organización y las restantes como complementarias que se subordinan
funcionalmente a la primera.
La labor de estos profesionales se centrará, fundamentalmente en la
realización de talleres de Apreciación-Creación, que contribuyan a la
educación estética, moral y político-ideológica de los estudiantes por medio del
contacto con las artes y a propiciar habilidades y capacidades para la
apreciación y conocimiento de la cultura en general, teniendo en cuenta los
principios que rigen la sociedad bajo los postulados del ideario martiano.

Epígrafe 1.2 El tratamiento de la obra martiana

Muchos han sido los científicos que a lo largo de la historia han hablado acerca
de la obra artística y literaria de José Martí, de sus concepciones éticas,
estéticas, sociales y políticas, pero pocos se han adentrado en sus
concepciones en relación con la música, la danza, el teatro y las artes
plásticas, no se encuentra la obra de ningún autor que las haya agrupado o
analizado específicamente, y mucho menos con fines educativos.

Según la Ms. Graciela Urías Arboláez “la universalidad del pensamiento de


José Martí ha posibilitado que numerosos investigadores se adentren en
la inmensidad de su obra con intenciones cognoscitivas muy variadas: lo
literario, lo filosófico, lo ético, lo pedagógico, lo psicológico, lo estético y
lo científico. Todos estos temas giran en torno a un denominador común:
el hombre, sus relaciones, sus problemas e intereses individuales y
sociales, pues este es un eje central de su pensamiento y de su labor
creadora para formar un hombre moralmente superior”. (G. Urías, 2003,
23).
La autora de esta investigación considera muy acertado y asume este
planteamiento pues convierte a la obra martiana en una valiosa fuente de
conocimiento y en un apreciable modelo para el instructor de arte por el
potencial educativo que ofrece; además por existir insuficiencias en los
conocimientos que ellos poseen sobre la concepción de José Martí sobre las
manifestaciones artísticas que imparten, en ese sentido aún tienen mucho que
aprender pues no fueron abordadas lo que se hubiera podido en cada una de
sus especialidades, faltó tacto y visión en ese sentido.

De esta manera las funciones del instructor de arte pueden definirse como
educadores en el sentido amplio de la palabra al trabajar en la socialización de
grupos humanos, en la divulgación de las distintas manifestaciones artísticas y
en la preparación o entrenamiento de los grupos sociales con los que trabaja.
Es un educador profesional del arte, cuyo contenido está claramente delimitado
por las circunstancias de que actúa como agente socializador con calificación
para ello y se le exige y evalúa tanto profesional como socialmente por los
logros que alcanza. Para el instructor de arte la instrucción y la educación están
muy unidas.

“Ellos han descubierto en el trabajo con los niños un campo de la


Pedagogía que los enriquece…jóvenes que enriquecerán la fuerza
artística y pedagógica en la gran Batalla por una cultura general integral y
la elevación de la calidad de vida de nuestro pueblo” (F. Castro, 2004: 5).

Si se tiene en cuenta cuáles son las funciones y los objetivos de trabajo del
instructor de arte, las que están muy bien determinadas por el Dr. Fidel Castro
Ruz en los discursos en ocasión de la primera y segunda graduación, entonces
habrá, lógicamente, que prepararlos integralmente para que puedan ejercer su
labor de agentes de cambios, y es la obra martiana en su concepción sobre la
música, la danza, el teatro y las artes plásticas la que ofrece esa amplia gama
de conocimientos.

Es criterio de la autora de esta tesis que al llevar la concepción martiana sobre


las manifestaciones artísticas que imparten a los instructores de arte los
estaremos preparando política, pedagógica y artísticamente para su
desempeño profesional en esa hermosa tarea de enseñar arte.
La formación martiana del hombre tiene que ser integral. En todo momento
debe el instructor de arte valorar la unidad dinámica que existe entre los
conocimientos útiles, el desarrollo del pensamiento creador, la responsabilidad
de actuar para transformar el medio natural y social que le rodea y la formación
de valores morales positivos de todo hombre virtuoso. El proceso idóneo para
obtener esos objetivos lo percibía Martí en la conjunción dialéctica entre: el
conocer, el pensar, el actuar, y el formar y el formar valores. Esta relación
posee un núcleo central, como elemento aglutinador del resto de las esferas a
lograr: la formación de los sentimientos estéticos.

Tal como señalara Cintio Vitier en reunión del Comité Nacional de la Sociedad
Cultural José Martí: “Una Sociedad Cultural que se inspira en la vida y la
obra de José Martí, está naturalmente llamada a proponer en Cuba y fuera
de Cuba un modelo de cultura tan verdaderamente integral como el que
personalmente sustentó nuestro Apóstol, …” (C. Vitier, 2001: 22) Así
también tienen que pensar y actuar los instructores de arte pues el contacto
con la obra martiana propicia una formación integral, armónica y multifacética
que debe ser trasmitida de generación en generación. Así se formarán
patriotas que estarán identificados con los destinos de su Patria.

Para tener una concepción acertada sobre lo antes planteado los instructores
de arte deben estudiar a Martí desde él mismo, -“ a partir de Martí, de su
ejemplo de hombre íntegro, de su acción revolucionaria, de su visión de
la realidad de Cuba, de América y del mundo, de su profundo
pensamiento humanista, de su poesía, de su ética y de todo su rico
legado cultural y político- a desplegar una intensa labor para educar y
cultivar conciencias y para enriquecer la vida espiritual de la sociedad
cubana; dar a conocer la historia de Cuba íntegra y cabalmente; estudiar
e interpretar el pensamiento y la cultura cubana, sin omisiones y vicios;
profundizar y difundir el ideario revolucionario de las distintas
generaciones de cubanos, manteniendo vivos y en alto los sentimientos
de patriotismo, dignidad, justicia y solidaridad humanas como hilo
conductor.” (A. Hart, l991: 55).

Teniendo en cuenta el análisis realizado es de vital importancia la preparación


del instructor de arte en las concepciones expuestas por José Martí sobre las
manifestaciones artísticas que ellos imparten, para que como parte del proceso
de influencias ideológicas, educativas y sistemáticas dirigidas al desarrollo de
la conciencia estética y a la formación de actitudes y capacidades permita
enjuiciar para poder comprender, valorar y descubrir un significado y un valor
estético en todas las relaciones del hombre con el mundo, es decir, en sus
relaciones consigo mismo, con los demás, con el arte, con la historia, y todas
las esferas de la cultura; amplía el horizonte cultural, intelectual y emocional del
hombre y coadyuve al desarrollo de una personalidad libre, creadora e
independiente.

En la labor de los instructores de arte es muy necesaria la concepción de una


crítica que responda a la formación martiano-fidelista, pues sin arte y cultura no
hay desarrollo sostenible y a su vez sin desarrollo la cultura y el arte se
enquistan, no florecen, no progresan: en un país que va en ascenso, la cultura
y el arte marchan a la par de él, éstos han de universalizarse los instructores
de arte deben llevar al estudiantado la convicción de que el arte responde a la
clase que esté en el poder y que como en Cuba el poder es del pueblo, pues el
arte también lo es y responde a sus gustos y preferencias, a sus necesidades e
intereses y que el país está en condiciones de abrirse para el mundo pues “hay
que demostrar que la cultura es una puerta que se abre para el mundo”.
(M. Barnet, 1982: 15). El Dr. Fidel Castro Ruz describió a José Martí como “un
ejemplo excepcional de creador y humanista digno de recordarse a lo
largo de los siglos porque quiso el azar que hoy la humanidad perciba
sobre ella y tome conciencia de los riesgos que él previó y advirtió con su
visión profunda y su genial talento”. (F. Castro, 2003: 7).

Si Martí fue un creador y los instructores de arte tienen dentro de sus objetivos
de trabajo enseñar a crear, según las características de cada enseñanza, es
necesario que posean una preparación que les permita enfrentar esta
exigencia, pues como expresó Fidel “son ustedes los fieles seguidores del
más grande de los educadores cubanos, José Martí” (F. Castro, 2004: 304).
Por tanto las concepciones martianas son necesarias e insustituibles para la
formación integral del instructor de arte que trabaja en estos tiempos de
transformaciones, desafíos y enfrentamientos de ideas, por lo que apropiarse
de estas en relación con sus especialidades los impregnará de conocimientos
sabios y necesarios en su labor de promotores de la cultura y el arte.

En la preparación metodológica de los instructores de arte teniendo en cuenta


la obra de José Martí en relación con sus especialidades para contribuir al
perfeccionamiento de su desempeño profesional pedagógico y que puedan
realizar eficientemente el PEA de los talleres de Apreciación-Creación se debe
conocer la amplia variedad de conocimientos que guardan los ejemplares de
las Obras Completas en lo relacionado con el tema propuesto, el diseño de
acciones donde se lean, interpreten, analicen, valoren, comenten, extrapolen;
en fin se emitan juicios valorativos sobre los artículos que contienen estas y
otras fuentes de información pertenecientes a la obra martiana.

Con relación al teatro, José Martí fue un profundo conocedor, visitó escenarios
donde se realizaban presentaciones de esta manifestación artística en España,
Francia, México y en cada obra supo valorar críticamente las actuaciones,
temas, personajes y pasiones que rodaban por las tablas. En una oportunidad,
invitado a visitar un teatro francés, realizó el siguiente comentario sobre la obra
dramática “Luchas de honra y amor”, de José Peón Contreras: “Esta forma de
la obra dramática que los franceses realizan y que no han alcanzado aún
los españoles, es lo que aquellos llaman drama, y en habla castiza se
llama sencillamente comedia, entendiendo por teatro cómico, no el que
rechaza el buen gusto, sino el que concienzudamente observa y en forma
literaria copia los caracteres de la época en que se escribe, colocando a
estos caracteres de manera que demuestren un pensamiento real y
actual. La comedia es la obra de accidente y de enseñanza humana, como
el drama es la obra esencial que revela y prepara lo divino; aquella es de
una época, y el drama es de todas. El drama es lo bello constante, y la
comedia es lo verdadero accidental… Nuestro teatro se ha de escribir en
una lengua digna, por la majestad y sencillez del sacrificio que en él va a
perpetuarse”. (J. Martí, 1876:435).

Son admirables las definiciones de drama y comedia que realiza José Martí en
la descripción anterior y que muy bien puede servir para que los instructores de
arte conozcan tanto la obra como sus acotaciones. Enseña que esta
manifestación artística es majestuosa y no necesita de rebuscamientos, debe
caracterizarse por su sencillez para que sea asimilada por todos, pero que a la
vez requiere de mucho sacrificio para lograr una buena interpretación. Con
estas enseñanzas deben encaminar su labor los instructores de arte, seguir
muy de cerca el riquísimo legado martiano, que en toda obra tiene un mensaje.

El arte forma al hombre, lo hace sabio, educado, capaz, sencillo, critico,


inteligente. La labor de elevada prioridad que debe desarrollar el Instructor de
arte que se ha graduado en las distintas especialidades; es la de transmitir a
las jóvenes generaciones la experiencia histórica y social acumulada,
prepararlos para el enriquecimiento, disfrute y apreciación de cuanta obra de
arte encierre la gran generación de cubanos que han hecho del arte un
patrimonio del pueblo.
CONCLUSIONES

1-.-La determinación de los fundamentos teóricos-metodológicos que


sustentan el proceso de enseñanza-aprendizaje para el tratamiento de la obra
martiana en los alumnos de onceno grado del IPVCE Cándido González deben
concebirse a partir de los fundamentos psicopedagógicos, filosóficos y
sociológicos.

2.- Después de analizar los resultados del diagnóstico se pudo constatar de


forma general que los alumnos de onceno grado tienen insuficiente
conocimiento de la obra martiana, y limitada creatividad para desarrollar la
práctica teatral de la misma.
BIBLIOGRAFÍA

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