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LA DINAMICA DE LA INVESTIGACION EN CIENCIAS

SOCIALES
LOS POLOS DE LA PRACTICA METODOLOGICA

PAUL. de BRUYNE
Profesor de la Universidad de Louvain

JACQUES HERMAN y MARC DE SCHOUTHEETE


Asistentes de la Universidad de Louvain

Prefacio de Jean Ladrière

Profesor de la Universidad de Louvain

PRESSES UNIVERSITAIRES DE FRANCE

1974
INTRODUCCION

METODOLOGIA Y PRACTICA DE LA INVESTIGACION EN CIENCIAS


SOCIALES

Traducido por Victoria Kairuz,


Transcripción Floralba Cano

Si bien nadie duda de la importancia y el rigor actual de la investigación en


ciencias sociales, las críticas respecto de sus pretensiones y de sus resultados
manifiestan, sinembargo, su estado de crisis permanente. Se sostiene aún que su
campo de acción es refractario a todo método científico y que por lo tanto, no
podría erigirse como ciencias: “ Las "ciencias humanas" son ciencias falsas : de
ninguna manera son ciencias....ellas acuden y acogen las transferencias de
modelos prestados a las ciencias “.1 Toda ciencia digna de este nombre no podría
establecerse sino en un universo en el cual el hombre fuera externo a él, lo que
comprometería radicalmente la pretensión de cientificidad de las ciencias sociales.

Sinembargo, al querer afirmar incesantemente el carácter científico de la


investigación, no se hace sino desenmascarar las debilidades sin fundamentarlas
válidamente. Es menos importante trazar una línea precisa entre lo que es
“científico” y lo que no lo es, que favorecer cada ocasión de crecimiento científico.2

Constituye un peligro para el investigador en ciencias sociales el extrapolar


prácticas y modelos a partir de otras disciplinas más desarrolladas, para presumir
de un estado de su disciplina ( al cual no se habría llegado por el devenir de la
formación histórica de su discurso ), cuando se trata, por el contrario, de apuntar
hacia prácticas específicas para llegar a fundamentos más válidos y comparables,
pero diferentes de los de las ciencias más rigurosas.

Sin querer absolutizar el carácter “científico” de las ciencias del hombre, debe
convenirse que el carácter de sistematicidad de atenerse a los hechos, de acuerdo
intersubjetivo de los investigadores en cuanto a los métodos y a los resultados,
confiere a la empresa científica una especificidad innegable con relación a las
demás prácticas sociales. “La ciencia, sin identificarse con el saber, mas sin
ignorarlo ni excluírlo, se localiza en él, estructura ciertos objetos, sistematiza

1 M. FOUCAULT, Les mots et les choses. Une archéologie des sciences humanines, Paris, Gallimard, 1969-
A, p. 378.
2
A. KAPLAN, The conduct of Inquiry Methodology for Behavioral Science, San Fransico, Chandler
Publishing Company, 1964, p. 28.
ciertos de sus enunciados, formaliza ciertos de sus conceptos y de sus
estrategias”.3

A) Autonomía de la Investigación e Interdisciplinariedad

El campo de las problemáticas de las ciencias sociales es demasiado amplio como


para que pueda pretender englobarse o reducirse a una sola disciplina. Nos
hallamos en un campo que es pluridisciplinario: Cada disciplina - Sociología,
Psicología, Etnología, Economía, etc.- no debe apuntar hacia el conjunto del
espacio epistémico de las ciencias del hombre, sino delimitar estrictamente-
metodológicamente- un campo de análisis, un aspecto particular de este espacio.
El trabajo científico tiene por objeto “dominios”, especializados, que se aíslan de
manera artificial, en los cuales los conocimientos se sistematizan; “dominios”
donde los investigadores deben llegar a un “consenso” intersubjetivo sobre los
conceptos, los protocolos experimentales, los criterios de validez, etc. 4

Así, la unidad de “la” Ciencia es siempre problemática: Constituye un campo


heterogéneo en el cual, disciplinas parcelarias intentan articularse las unas con las
otras en una especie de edificio donde se realizará progresivamente la totalidad
del saber, según las promesas del positivismo. Si la ciencia no es una, o sea que
no totaliza todo el conocimiento posible, ella se encuentra por el contrario, inserta
en un devenir perpetuo donde se operan menos totalizaciones que redefiniciones,
revoluciones, descubrimientos.5 Las ciencias son parcelarias, abiertas, en la
búsqueda de nuevos métodos, de nuevos conceptos, de nuevos medios de
investigación y de verificación. En consecuencia, no existe “UN” método científico:
“....si una definición “del método científico” fuera lo suficientemente específica
como para que fuera de alguna utilidad en metodología, no sería lo
suficientemente general para englobar todos los procedimientos que los científicos
pueden eventualmente encontrar útiles”.6

Las “Ciencias Sociales” pueden clasificarse en cuatro grupos,7 cuyas fronteras


aparecen con frecuencia convencionales y cuyas estrategias pueden combinarse
en la práctica: las ciencias nomotéticas, que buscan establecer leyes; históricas,
dedicadas a encontrar todas las determinaciones concretas de objetos
particulares; jurídicas, de carácter normativo; filosóficas, cuya ambición sería
universalista.

3
M. FOUCAULT, L'archéologie du savoir, Paris, Gallimard, 1969-B, pp. 241, 242.
4
Sobre esta intersubjetividad de la ciencia, cf. K. R. POPPER, The Logic of Scientific Discovery, London,
Hutchinson, 1972, pp. 44-47, 98-104.
5
T. S. KUHN, La structure des révolutions scientifiques, Paris, Flammarion, 1972; R. W. FRIEDRICHS, A.
Sociology of sociology, New York, The Free Press, 1972.
6
A. KAPLAN, op. cit., 1964, p. 27.
7
J. PIAGET, Epistémologie des sciences de l'homme, Paris, Gallimard, 1972-B, pp. 17-28.
Las “ciencias nomotéticas” son las que se desarrollan más y las que aportan
los resultados más fecundos, establecen leyes más o menos constantes, se basan
en equilibrios sincrónicos y desarrollos diacrónicos, utilizan métodos de
experimentación en el sentido amplio y métodos de verificación que subordinan los
esquemas teóricos al control de los hechos de la experiencia.

“La tarea de una ciencia es la de investigar las constantes y las leyes que siguen
fenómenos y hechos”. 8 La invariabilidad se expresa en números, relaciones,
estructuras, esencia, media, etc.

La fundamentación de una ciencia está subordinada a la delimitación de


fronteras claramente definidas que le confiere su especificidad y le permiten
desarrollarse construyendo rigurosamente sus objetos de conocimiento y sus
protocolos de investigación. El conocimiento científico no amerita su nombre sino
en la medida en que haya sido elaborado según las reglas de la metodología
científica. Solamente ésta permite garantizar un conocimiento fiable de la realidad,
haciendo ella misma prueba se su validez, puesto que propone un tipo de
comprensión, de prueba y de control, y puesto que plantea explicaciones y
predicciones.9 La reflexión metodológica existe además para establecer puentes
entre las diversas disciplinas, ya que los métodos son instrumentos
suficientemente generales como para ser comunes a todas las ciencias o a una
importante parte de ellas. El objetivo de la metodología, que es una “praxeo-
lógica” de la producción de los objetos científicos, es el de clarificar la unidad
subyacente en una multiplicidad de procedimientos científicos particulares. Ella
ayuda a desbrozar los caminos de la práctica concreta de la investigación de los
obstáculos que ésta encuentra, sin pretender reflejar el camino concreto de cada
investigación particular ya que éste es eminentemente variable....Esta reflexión
debe ser global, ya que si bien pueden distinguirse múltiples vías metodológicas
en la medida en que las diversas disciplinas recurren a diversos métodos, también
puede reconocerse una voluntad metodológica autónoma. Si es fundamentado y
fructífero el postular una cierta unidad de la ciencia, es sobre todo en el plano
metodológico que hay que actuar, según parece.

La reflexión metodológica debe presentar el más amplio abanico posible de


procedimientos epistemológicos, teóricos, morfológicos y técnicos, para ponerlo a
disposición de los investigadores de las disciplinas particulares: tal es la ambición
de una metodología general.

Por otra parte, las metodologías de las diversas aproximaciones científicas


revelan a veces diferencias tan grandes que todo esfuerzo de integración parece

8
A. VIRIEUX-REYMOND, Introduction à l'épistémologie, Paris, Presses Universitaires de France, 1972, p.
21.
9
G.-G. GRANGER, in L. APOSTEL et al., L'explication dans les sciences, Paris, Flammarion, 1973.
inútil y aún perjudicial, puesto que supone, que a la fecundidad interdisciplinaria se
opone el carácter también fecundo da la prosecución de una vía metodológica
particular. Pero las metodologías particulares no se oponen a la metodología
general. Aquellas, por el contrario, extraen de ésta inspiraciones y procedimientos
que enriquecen su desarrollo específico. La metodología general debe proponer
conexiones entre las metodologías particulares y permitir la interfecundación de
éstas, sin negar el valor heurístico de un método aislado para encontrar, dentro de
su lógica específica, procedimientos originales de investigación.

Antes de entrar a precisar el carácter propio de la empresa metodológica, es


necesario situar el lugar del campo de la investigación. “ El campo de
investigación”, concebido como lugar efectivo del trabajo de los investigadores, es
esencialmente el lugar dinámico y dialéctico donde se elabora una práctica
científica que construye objetos de conocimiento específicos, los cuales imponen a
su turno, su código particular de aprehensión y de interpretación de los
fenómenos.

El campo de la investigación es pues el lugar práctico de la elaboración de los


objetos mismos del conocimiento científico, de su construcción sistemática y de la
constatación empírica de los hechos que esta investigación ha planteado. Es
esencial situar toda investigación en un campo epistémico, el campo propiamente
científico, es decir, apuntar a una “objetividad” de tipo científico. Sólo con esta
condición, será respetada la integralidad de las exigencias metodológicas y
protegida la integridad de los investigadores de las determinaciones y coerciones
exteriores a la práctica científica. Esta posición de “descentralización “es
indispensable a la “autonomía de la investigación “, es decir, a su exigencia interna
de desarrollo y autocontrol. Así intentan las ciencias escapar a toda explotación
extracientífica que pueda comprometer los mecanismos mismos de su desarrollo.
Esto no impide de ninguna manera, afortunada o desafortunadamente, que se
efectúe una explotación extracientífica (filosófica, tecnológica, política, etc.) de los
resultados de las ciencias.10

Ciertos tipos de investigación, cuyo objetivo primordial no es el conocimiento o la


explicación sino la descripción y la transformación de situaciones existentes,
obedecen a normas exteriores a la práctica científica cuya dominancia destruye el
principio de la autonomía de la investigación. Los aspectos epistemológicos y
teóricos serán entonces negados en beneficio exclusivo de manipulaciones
técnicas, con propósitos directamente pragmáticos y a veces terapéuticos.

“El postulado de autonomía” de la investigación establece pues, la pertinencia


de una metodología general y la utilidad de las metodologías particulares. La
elección epistémica es entonces, “rechazo de la actitud natural que plantea el
mundo en sí como objeto.” 11 Su efecto es arrancar el objeto científico de la
vivencia, pensar su especificidad, construir la teoría y efectuar la verificación
sistemática.
10
N. CHOMSKY, Les problèmes du savoir et de la liberté, Paris, Hachette, 1973.
11
J. VIET, les méthodes structuralistes dans les sciences sociales, Paris, Mouton, 1969, p. 6.
B. Lógica de la Prueba, Lógica del Descubrimiento, “Diseño” e Investigación.

La metodología es a la vez una lógica y una heurística. La empresa metodológica


no es reducible a una reflexión “a posteriori” sobre los resultados de la
investigación científica. Ella tiende, por una parte, a analizar los procedimientos
lógicos de validación y a proponer criterios epistemológicos de demarcación para
las prácticas científicas (lógica de la prueba) y por otra, a examinar el proceso
mismos de la producción de los objetos científicos ( lógica del descubrimiento ).

La metodología es la lógica de los procedimientos científicos en su génesis y


su desarrollo y no se reduce por lo tanto a una “metrología” o tecnología de la
medida de los hechos científicos. Para ser fiel a sus promesas, una metodología
debe abordar las ciencias bajo el ángulo de su “producto” -como resultado en
forma de conocimiento científico-, pero también como “proceso”, o sea como
génesis de este mismo conocimiento.

La metodología debe ayudar a dar cuenta, no sólo de los productos de la


investigación sino sobre todo de su proceso mismo, puesto que sus exigencias no
son de sumisión estricta a procedimientos rígidos sino de mucha fecundidad en la
producción de los resultados. Los principios de la investigación científica no deben
derivar de lugar diferente al de la práctica metodológica, puesto que ésta se
concibe, en sentido amplio, como reflexión crítica sobre las dimensiones concretas
de la investigación.

Cuando uno se interroga sobre un “ars inveniendi” (arte de la invención) más


que sobre un “ars probadi” (arte de la prueba), se está impelido a “romper con
muchos esquemas rutinarios de la tradición epistemológica y metodológica y en
particular, con la representación de la investigación como sucesión de etapas
distintas y predeterminadas”.12

La práctica científica no puede reducirse a una secuencia de operaciones, de


procedimientos necesarios e inmutables, de protocolos codificados. Semejante
concepción, que hace de la metodología una tecnología, reposa sobre la visión
rigorista, y “burocrática” del “diseño” fijado al comienzo de la investigación y una
vez por todas, y se concreta en lo que W.H. White denomina la “manía del
proyecto”. Parece, por el contrario, que la complejidad de las problemáticas en
ciencias sociales exige interpenetraciones e intercambios constantes entre los
polos epistemológico, teórico, morfológico y técnico de la investigación. Sin
embargo, la división sociotécnica del trabajo y de la profesionalización del
investigador llevan hacia automatismos administrativos de tipo burocrático: “La
compartimentalización de las operaciones de la investigación que sirve de

12
P. BOURDIEU, J.-C. CHAMBOREDON et J.-C. PASSERON, Le métier de sociologue, Paris, Mouton-
Bordas, 1968, p. 25.
paradigma, al menos inconsciente, a la mayor parte de los investigadores, no es
cosa distinta a la proyección en el espacio epistemológico de un organigrama
burocrático...todo concurre a favorecer la dicotomía entre el empirismo y la teoría
sin control, la magia formalista y el ritual de los subalternos”.13

No muy alejada de esta noción del “diseño”, se desarrolla una concepción de la


metodología como un conjunto de técnicas que se aplican secuencialmente en la
cronología de una investigación. Se reduce así al método a un discurso “lógico” de
tipo inductivista para una investigación en forma de programa:14

a) Estudios exploratorios en “grado cero” de teorización y observación al azar; b)


Estudios de “follow-up” para formular hipótesis particulares; c) Elaboración de
“modelos teóricos”, formales o descriptivos; d) Validación de estos modelos
experimentados en contextos limitados; e) “Validación cruzada” de la teoría en
situaciones concretas (cross - validación) estadio de la consolidación de la teoría.

Además de sus “a priori” empirista, este procedimiento propone un modelo ideal


de la investigación bajo la forma de una especie de camino crítico, e impone una
concepción lineal de la metodología y de la investigación.1

C. El Entorno Social de la Investigación

El campo de la investigación se inscribe desde el comienzo y a todo lo largo de su


elaboración, en un entorno social mucho más amplio: el de todas las “prácticas
sociales”. Sin entrar aquí en el análisis de las relaciones complejas entre la ciencia
y la sociedad, o de la producción de la una por la otra, parece útil discernir ciertos
campos de influencia, de entrabamientos y/o facilicitación respecto de la
investigación científica, que limitan o contrarían la libertad de las escogencias
metodológicas del investigador. Estos campos son de naturaleza e importancia
muy diversas y su influencia es específica en cada contexto particular de
investigación.

"La organización social de la investigación no escapa a los conflictos políticos y


sociales...los sabios no están por fuera del ámbito confuso y complejo de lo social

13
Ibid., p. 110.
14
J. E. McGRATH, Toward a "Theory of Metthod" for Research on Organizations, in W. W. COOPER, H. J.
LEAVITT and M. W. SHELLY II, eds, New York, john Wiley, 1964, pp. 533-566; A. J. KAHN, The Design
of research, in N. A. POLANSKY, ed., Social Work Research, Chicago, University of Chicago Press, 1960,
pp. 48-58.
1
Aquí falta un párrafo del texto original.
y de lo político, pero su ciencia no se reduce a la ideología de los actores que se
enfrentan...” 15

1. El campo de la demanda social. El sistema cultural de una sociedad permite y/o


legitima de cierta manera la actividad del investigador como miembro que es de
esa sociedad. La influencia de la “división socio-técnica” del trabajo ya ha sido
señalada; de tal suerte que, por ejemplo, al “teórico” se le distingue arbitrariamente
del “investigador sobre terreno”, a pesar de que sus trabajos son inseparables
metodológicamente. El “pedido social”,* el financiamiento de la investigación, son
amenaza para su autonomía, ya que pueden introducir propósitos normativos o
exclusivamente pragmáticos que desnaturalizan los procedimientos de
objetivación científica. La “cooptación”** le crea al investigador el riesgo de ser
manipulado por cualesquiera grupos de presión, de aceptar como “datos”,
informaciones recortadas. La “sociedad de discurso”,*** es decir, el conjunto de los
investigadores, las teorías y las experiencias, los rituales y las normas, las
instituciones académicas y científicas, ejercen un control directo sobre toda la
investigación. Los aspectos nefastos de las “sociedades de discurso” son sin duda
alguna numerosos -conservatismos, modas, nepotismos, dogmatismos, etc-a
pesar de lo cual su aporte positivo es capital: ellos son efecto, la concretización,
socialmente institucionalizada, de cierta autonomía de la investigación, el lugar
crítico de control mutuo, de elaboración intersubjetiva que garantiza la objetividad
científica. Cada sociedad de discurso puede incluir diversas “escuelas”, lo que
constituye un carácter fecundo de confrontación de puntos de vista recíprocos,
pero que puede también desencadenar la intransigencia y el dogmatismo.16

El papel de las sociedades de discurso (constituyen la “ciudad sabia”), 17 es el de


elaborar una ética de la profesión y un lenguaje común a los investigadores de
cada una de las disciplinas, favorecer un cierto “esoterismo” que cuida a la ciencia
de los apetitos de los grupos sociales exteriores y de una peligrosa vulgarización...
(FALTA UNA LINEA DEL TEXTO ORIGINAL)

Así pues, toda producción científica responde a una demanda que le impone su
sello, siendo aquí donde se justifica una sociología de la práctica científica. 18

2. El campo axiológico. Es el campo de los valores sociales e individuales que


condicionan la investigación científica.19 La prosecución misma del esfuerzo

15
A. TOURAINE, Production de la société, Paris, Seuil, 1973, pp. 100-101.
*
"Pedido social": aquello que se solicita realizar al investigador.
**
"Cooptación": Modo de reclutamiento que consiste en que un grupo designa él mismo sus miembros.
***
"Sociedades de discurso": podría entenderse como "comunidades científicas" (notas de la traducción).
16
J. PIAGET, op. cit., 1972-B, pp. 117-127.
17
P. BOURDIEU et al., op. cit., 1968, pp. 109-113.
18
B. BARNES, ed., Sociology of Science. Readings, London, Penguin, 1972; R. W. FRIEDRICHS, op. cit.,
1972.
científico está sostenida por valores específicos (conocimiento, poder, etc.)
Los “valores culturales” inherentes a la sociedad imponen al investigador la
elección de sus problemáticas, de los temas que aborda. Así, Marx Weber insistía
sobre “volver a los valores” y Marx decía que los hombres sólo se plantean los
problemas que pueden resolver, reconociendo con ello conexiones de la
investigación con los contextos sociales, técnicos y culturales en los cuales se
inscribe. Ahora, la elección de la problemática debe esforzarse por ser explícita,
para no ceder ante los múltiples embates de las ideologías. 20 Los “intereses
propios del investigador” mismo, le sugieren igualmente orientaciones específicas.
Pertenecería al campo del psicoanálisis determinar el impacto del factor individual
sobre el desarrollo de los conocimientos científicos. El investigador, en lo que
compete, debe apartarse de sus juicios personales de valor... (FALTA LINEA DEL
TEXTO ORIGINAL)

Lo dicho no impide de ninguna manera, que las investigaciones en ciencias


sociales, cuyo objeto con frecuencia concierne al estudio de valores, normas y
significaciones, puedan tratarlos como “hechos normativos”21 sin caer en el
subjetivismo. No hay que confundir el subjetivismo del investigador (sus juicios de
valor) con el subjetivismo de los objetos de investigación (individuos, grupos,
sistemas socioculturales, etc.).22

3. El campo doxológico .Es el campo del saber no sistematizado, del lenguaje y de


las evidencias de la práctica cotidiana, de donde la práctica científica debe
precisamente esforzarse por arrancar sus problemáticas específicas. El campo
doxológico es el soporte y el producto de lenguaje común, de las prácticas
empíricas, y puede determinar en el investigador una “certeza sonámbula”
(Mannheim) sobre la realidad que investiga. El investigador debe, por el contrario,
desembarazarse de las prenociones del sentido común. Una “doxología”, tendría
por tarea, estudiar la incidencia del saber sobre las prácticas científicas: 23 una
“gnoseografía” ( Wittgenstein )24 debe por su parte, encargarse de purgar el
lenguaje científico tan contaminado de premoniciones vagas, etéreas, ideológicas.

El conjunto de la “tradición teórica” de las disciplinas de las ciencias humanas


tiene aún nexos orgánicos con el campo doxológico, en la medida en que su
práctica apenas inicia la ruptura con el lenguaje común: la prueba de ello es el
diálogo constante de estas ciencias con las preocupaciones pragmáticas e
ideológicas corrientes, diálogo (y este es el signo de una carencia de ruptura) que
se desarrolla por medio del mismo lenguaje. Esta es una “consecuencia
19
K. R. POPPER, op. cit., 1972; J. HABERMAS, Knowledge and Human Interests, London, Heinemann,
1972.
20
W. W. GOULDNER, The Coming Crisis of Western Sociology, London, Paperback, 1972.
21
J. PIAGET, op. cit., 1972-B, p. 24.
22
P. BOURDIEU, Esquisse d'une théorie de la practique, précédé de Trois études d'ethnologie kabyle,
Gnève, Librairie droz, 1972.
23
M. FOUCAULT, op. cit., 1969-B; G. DELEUZE, Un nouvel archiviste, Bruno-Roy, 1972-D.
24
P. BOURDIEU et al., op. cit., 1968, pp. 189-193.
inesperada” de la vulgarización de las investigaciones en ciencias sociales. Ahora,
el diálogo, o mejor la interacción, debería instaurarse a partir de dos tipos
diferentes del lenguaje, cada uno de ellos con su especificidad propia, sin que
llegue a convertirse en un simple juego de espejos.

Si ninguna práctica científica funciona por fuera del conjunto de las prácticas
sociales, no podrá hablarse de “corte” epistemológico entre el conocimiento y la
práctica espontánea de la vida cotidiana por una parte, y el conocimiento y la
práctica reflexionada de la ciencia, por otra. Se hablará más bien, de una “ruptura”
epistemológica, ruptura a ser recomenzada permanentemente, continuada,
reformulada. “La fase científica de la investigación se inicia cuando, disociando lo
verificable de lo que no es sino reflexivo o intuitivo, el investigador elabora
métodos especiales, adaptados a su problema, de tal manera que sean
simultáneamente métodos de aproximación y de verificación”25

4. El campo epistemológico. Es el campo del conocimiento científico que ha


alcanzado un grado de objetividad reconocido: situación de las teorías, de la
reflexión epistemológica, de la metodología, de las técnicas de investigación. La
región epistémica más próxima de una investigación específica es, evidentemente,
la de la disciplina del investigador, a partir de la cual él efectúa sus el elecciones
teóricas, epistemológicas, técnicas, etc, en el seno mismo de lo que la tradición de
esta disciplina le ofrece. El campo epistémico contiene, por otra parte, elementos
de otras disciplinas que son generalizables y por lo tanto importables -bajo ciertas
condiciones de vigilancia-, para los propósitos de investigaciones particulares.
Estas deberán someterse y dejarse guiar, en gran medida, por la productividad del
campo epistémico mismo: “...No hay una buena razón para creer que no existe un
proceso inmanente de desarrollo de la ciencia misma.26 En este sentido, el sujeto
de la ciencia no es el investigador, ni el cuerpo de investigadores, sino las teorías
y los métodos científicos en su desarrollo con todas sus crisis y conflictos.27

D. Un espacio metodológico cuadripolar

El campo autónomo de la práctica científica-autonomía cuya precariedad es


aparente-, puede ser concebido desde el punto de vista metodológico como la
articulación de diferentes instancias, de diferentes polos que determinan un
espacio donde la investigación se presenta como sumergida en un campo de
fuerzas, sometida a ciertos flujos, a ciertas exigencias internas.

25
J. PIAGET, op. cit., 1972-B, p. 42.
26
T. PARSONS, The Structure of Social Action, New York, The Free Press, 1968, p. 27.
27
T. S. KUHN, op. cit., 1972; R. BOUDON, La crise de la sociologie, Genève, Droz, 1971-B.
Pueden distinguirse cuatro polos metodológicos en el campo de la práctica
científica: epistemológico, teórico, morfológico y técnico. Estos polos no
representan momentos separados de la investigación sino aspectos particulares
de una misma realidad de producción de discurso y de prácticas científicas. Toda
investigación compromete implícita o explícitamente estas diversas instancias
cada una de las cuales está condicionada por la presencia de las otras. Estos
cuatro polos definen un campo metodológico que asegura la cientificidad de las
prácticas de investigación.

El polo epistemológico: Ejerce una función de vigilancia crítica. A lo largo de la


investigación es garante de la objetivación-es decir de la producción- del objeto
científico, de la explicitación de las problemáticas de la investigación. Se encarga
de renovar continuamente la ruptura de los objetos científicos con los del sentido
común. Decide, en última instancia, sobre las reglas de producción y de
explicación de los hechos, de la comprehensión y de la validez de las teorías,
explícita las reglas de transformación del objeto científico y critica; los
fundamentos de ésta transformación.

El polo epistemológico tiene en su órbita una gama de “procesos discursivos”,


de ‘métodos” muy generales que impregnan de su lógica los caminos del
investigador, y son especialmente: la dialéctica, la fenomenología, la lógica
hipotético-deductiva, la cuantificación. Estos procesos no se excluyen
mutuamente: algunos de ellos puede ser omnipresentes y otros, pueden no
aparecer en investigaciones particulares.

El polo teórico: Guía la elaboración de las hipótesis y la construcción de los


conceptos. Es el lugar de la formulación sistemática de los objetos científicos,
propone reglas de interpretación de los hechos, de especificación y de definición
de las soluciones dadas provisionalmente a las problemáticas. Siendo lugar de
elaboración de los lenguajes científicos, determina el movimiento de la
conceptualización.

El polo teórico trabaja con “marcos de referencia” que le proveen inspiraciones


y problemáticas provenientes de los aportes teorético-prácticos de las disciplinas y
de los “hábitos” adquiridos. Estos cuadros de referencia juegan un papel
paradigmático implícito y son, principalmente, los marcos de referencia
“positivistas”, “comprehensivo“, “funcionalista” y “estructuralista”.

El polo morfológico: Es la instancia que enuncia las reglas de estructuración, de


formación del objeto científico. Impone una cierta figura del objeto y un cierto
orden entre sus elementos. Permite establecer un espacio de causación en red,
donde se construyen los objetos científicos, bien sea a la manera de modelos, o
como simulacros de problemáticas reales. El polo morfológico suscita diversas
modalidades de marcos de análisis, diversos métodos de disposición de los
elementos constitutivos de los objetos científicos: la tipología, el tipo ideal, el
sistema, los modelos estructurales. Estas diversas formas de configuración
comprometen a la investigación, en la mayor parte de los casos, en escogencias
mutuamente exclusivas: la causalidad está pensada de manera particular en cada
uno de estos marcos de análisis.

El polo técnico: Controla la recolección de los datos y se esfuerza por


constatarlos para poder confrontarlos con la teoría que los ha suscitado. Exige
precisión en la constatación pero no garantiza, por sí sólo, la exactitud.

El polo técnico tiene en su órbita modos de investigación particulares, estudios


de caso, estudios comparativos, experimentaciones, simulación. Estos modos de
investigadores optan por un tipo particular de encuentro con los hechos empíricos.

La interacción dialéctica de estos diferentes polos constituye el conjunto de la


práctica metodológica. Esta concepción introduce un modelo “topológico” y “no
cronológico” de la investigación. Infinitamente variada en el tiempo y en el espacio,
la investigación se mueve en este campo metodológico de manera más o menos
explícita en cada sinuosidad de su práctica.
CAMPO DEL SABER
LA RUPTURA EPISTEMOLÓGICA

LA METODOLOGIA GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN


COMO CAMPO METODOLÓGICO CUADRIPOLAR

POLO EPISTEMOLÓGICO POLO TEÓRICO


CAMPO DE LA
DEMANDA Métodos Marcos de Refer
SOCIAL • Dialéctica • Positivism
• Fenomenológica • Comprens
• Cuantificación • Funcionali
• Lóg. Hipo. Deductiva • Estructura
• Deconstrucción • Esteticism
• Hermenéutica • Organicist

POLO MORFOLÓGICO POLO TÉCNICO

Marcos de Análisis Modos de Invest


• Tipologías • Estudio de
• Tipo Ideal • Estudios c
• Sistemas • Experimen
• Modelos Estructurales • Simulacio
• Modelos Holográficos • Etnografía
CAMPO • Formas estéticas • Historiale
EPIST/LÓGICO

SABER FILOSÓFICO SABER DOXOLÓGICO

SABER MÁGICO RELIGIOSO SABER ARTÍS


CAMPO EPISTEMOLOGICO DE LA INVESTIGACION

POLO EPISTEMOLÓGICO POLO MORFOLÓGICO


MÉTODOS MARCOS DE ANÁLSIS
-DIALECTICA -TIPOLOGÍAS
-FENOMENOLOGÍA -TIPO IDEAL
-LÓGIGO HIPOTÉTICO -SISTEMAS
-CUANTIFICACIÓN -MODELOS
ESTRUCTURALES
-MODELOS
PROCESUALES

POLO TEÓRICO POLO TÉCNICO


MARCOS DE REFERENCIA MODOS DE INVESTIGAIÓN
-POSITIVISMO -ESTUDIOS DE CASO
-COMPRENSIVO -ESTUDIOS COMPARATIVOS
-FUNCIONALISMO -EXPERIMENTALES
-ESTRUCTURALISMO -SIMULACIONES

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