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Primera carta de Paulo Freire

ENSEÑAR-APRENDER. LECTURA DEL MUNDO- LECTURA DE LA PALABRA

En esta primera carta de paulo Freire, nos quiere dar un mensaje muy importante
que muchas veces no se tienen en cuenta a la hora de enseñar.

Un verdadero maestro o docente debe prepararse para lo que va enseñar, teniendo


primeramente la vocación de querer, amar, su profesión; y cuando uno ama y quiere su
profesión, está sujeto a la preparación del día a día, a no tener miedo a los cambios que se
presentan en las distintas áreas del conocimiento y en los diferentes contextos educativos;
cabe resaltar que el maestro debe ser un muy buen orientador de saberes yendo más allá de
quedarse solo como un comunicador de temáticas plasmadas en libros, debe transformar las
aulas en sitios de diversión, entendiéndose esta como un lugar para aprender—aprendiendo
, dando lugar a que el niño tenga un conocimiento crítico y reflexivo de la realidad de su
entorno y del mundo que lo rodea.

El maestro en su carrera profesional debe ser una persona que se enamore de la


lectura, que le guste leer, ya que este habito le permite percibir su profesión de otra manera
le ayuda a ganar experiencias que hacen cambiar su metodología y su estrategia a la hora de
llevar un saber a sus alumnos.

Paulo Freire; Nos dice en esta primera carta que un docente que tiene alumnos en
un nivel básico debe de enseñarles el habito de un buen lector, es decir enseñarles o
indicarles cómo se debe leer; que no es el arte de pasar los ojos por las letras o por las
palabras, tampoco es memorizar lo que hay escrito, sino más bien es que el alumno
comprenda el mensaje que quiere darle el texto, para que desde allí aprenda a construir su
propio conocimiento de una forma crítica, reflexiva, y porque no decirlo es aquí donde
nacen los grandes escritores y grandes profesionales, ya que desde temprana edad se
enamoraron de este arte.

Por ultimo me quedo con este pequeño párrafo de Paulo Freire donde dice (Leer y
estudiar, es un trabajo paciente, desafiante y persistente) Él explica que esto no es tarea
para gente demasiado apresurada o poco humilde. Lo que significa que el maestro debe ser
más investigativo ya que leer y escribir son procesos que van de la mano y no se pueden
separar. Y si a un alumno se le orienta de cómo saber leer y escribir, va desarrollar la
habilidad de escribir bien y va de tener la capacidad de interpretar textos, conllevando a que
hallan menos analfabetas y la calidad de la educación superaría el índice que hoy por hoy
nos golpea, por esta razón, el maestro de hoy debe apuntar a darles las herramientas claras a
los alumnos para que inicien con un buen proceso de la verdadera enseñanza del
aprendizaje en el marco de la lectura y escritura.
Segunda carta de Paulo Freire: No permita que el miedo a la dificultad lo paralice.

En esta segunda carta Freire se refiere al miedo, definida según del diccionario de
AURELIO como (sentimiento de inquietud frente a la idea de un peligro real o imaginario).
En nuestra vida diaria este sentimiento se puede percibir en las persona cuando alguien
tiene pena por cualquier cosa frente a los demás, este miedo es tan peligroso que lo pone a
dudar sobre lo que sabe.

Mirándolo un poco más complejo en el campo educativo se convierte en un arma


casi de doble filo, porque el docente muchas veces duda de lo que sabe y lo pone a decir
cosas que finalmente, no sabe si es falso o lo contrario, le causa duda porque en su interior
esta poseído de este sentimiento. Y esto se da cuando un docente no tiene una buena
preparación de las temáticas o de los saberes que se desarrollan en los contextos educativos,
ya que en algunos casos se encuentran en las aulas con unos alumnos pilosos que según el
tema comienzan a preguntar y hasta saben más del tema que el mismo docente y es allí
donde hay que reflexionar y no dejarse congelar por los alumnos por falta de madurez
profesional, porque es bien sabido que la educación se ha convertido en un aprendizaje
reciproco donde ambos actores aprenden de cada clase que se emerge en cada aula; cuando
un docente llega a un aula por primera vez o aun escenario educativo la seguridad es la base
para que un conglomerado de personas visualicen que lo que está diciendo el docente tiene
validez y es verdadero.

Freire dice que sentir miedo no es malo, pero sin embargo no podemos dejar que
nos paralice, hay que superarlo rápidamente y avanzar en los obstáculos que se nos
presenten. Como maestro o docentes que somos no podemos permitir que el miedo nos
paralice frente a las actividades educativas, por lo contrario hay que buscar todas las
herramientas que nos ayuden a superar esa dificultades una de ellas es aprender el habito de
leer, aunque ya somos adultos esta se adquiere con una buena disciplina y con una gran
responsabilidad frente a querer aprender.

Por otra parte el maestro debe ser una persona que le guste leer, pero este no
significa que es pasar los ojos por las letras y las palabras, que en su momento de hacerlo
esté pensando en otra cosa que quiera hacer y no en la lectura, es comprender y analizar con
un pensamiento maduro y crítico que lo convierta en un docente investigador e innovador
de saberes que no le atemorice aprender para luego multiplicar eso que sabe; de allí sale
una actividad muy importante que se hacen en casi todos los escenarios educativos en
donde el docente llama uno por uno de sus alumnos a que salgan a leer al frente de los
demás compañeros, estos se tornan de miedo y no son capaz de leer y no por que no sepan,
sino porque se sienten inseguros de estar parados y piensan que no van hacer ser capaz; por
el simple motivo que no están preparados con la disciplina del buen lector, que es analizar,
reflexionar y construir saberes, con una producción crítica y epistemológica.
TERCERA CARTA DE PAULO FREIRE

¨ Vine a hacer el curso de magisterio por que no tuve otra posibilidad¨

Me llama la atención esta tercera carta de Paulo Freire, porque me lleva a nuestro contexto
actual y puedo entender que la docencia no se puede mirar como la única opción para
asegurar el proyecto de vida; personalmente he podido presenciar en mi entorno que
muchas personas se acercan a los políticos de turno a pedir trabajo y me he quedado
perplejo al escucharlos decir, póngame a trabajar a si sea de profesor; algunas personas de
la sociedad piensan que ser docente es poca cosa, no dándose cuenta que es esta la
profesión sin demeritar las otras, como una de las más importantes que existen en el
mundo, por el gran motivo que de ella salen los demás profesionales de esta sociedad; cabe
resaltar que un gran maestro es aquel que instruye, orienta en los buenos valores a las
personas , y es por eso, que un profesor no puede ser cualquiera , ya que se estaría jugando
con la inocencia, con el respeto, con el futuro de una persona y porque no decirlo de la
sociedad; un profesor que no está enamorado de su profesión creara también profesionales
inmersos en una realidad descontextualizada trayendo problemas que difícilmente se
suplirían.

Ahora en la parte económica se vive y se siente, como a los profesores de verdad aquellos
que se entregan de alma y corazón no son también pagados y Freire lo dice en esta carta,
que los gobiernos gastan dineros en cosas innecesarias, dándole vigor e importancia a
proyectos que solo sirven para solventar el bolsillo de algunos personajes de corbata, y a la
educación que la puedo llamar como el arma de la inteligencia no le prestan atención, tal
vez porque a ellos no le sirve que la gente humilde se prepare para que sigamos viviendo
como la patria boba, pero no es el sueldo el que nos hace desenamorar de nuestra profesión,
porque tenemos vocación para seguir luchando por las necesidades de este país y porque
vemos que educar es el camino para acabar con la ignorancia de la cual estamos inmerso.

Mi función social en los educandos la evidencio de una manera optativa por un nuevo
sistema de educación, donde los educandos toman conciencia de la responsabilidad de su
propia formación; por esta razón mi presencia en las respectivas comunidades está
caracterizada por un concepto concreto y definido de o que es educar y enseñar. De esta
forma los educandos se van haciendo su propio ser histórico enfrentándose a su mundo con
dos posibilidades. La primera es dejándose llevar por las circunstancias sin tomar parte
activa en ellas y la segunda enfrentándose a los acontecimientos para crear nuevas formas
de vida; sin duda mi tarea como docente es orientar al educando hacia la segunda
posibilidad, que es también la búsqueda de lo nuevo, de lo diferente, esto lo hago con el fin
de formar nuevas posibilidades de convivencia para destruir el hábito de la repetición y la
resignación.
Pues mi tarea como docente presume que el educando responsablemente trascienda a una
nueva vida que le impone el medio, buscando su desarrollo físico e intelectual, despertando
y avivando sus propias responsabilidad como individuo libre y como ser social.

Respectivamente mi función social se concreta en el momento que los educandos toman


conciencia de que son seres libres y autónomos e irrepetibles. Tradicionalmente los
docentes formaban a los educandos de una manera donde castraban sus propios procesos;
pues mi finalidad es buscar métodos en los que el niño a través del descubrimiento
individual llegue a producir su propio conocimiento, es decir que mi finalidad pretende que
el proceso formativo parta de una interacción que respete los procesos específicos de cada
actor educativo, donde la relación docente-educando sea cotidianamente excelente, con
base a una comunicación que permita un dialogo sincero y permanente buscando un
intercambio de saberes que conlleven a una mejor forma de vida en el campo pedagógico.
Y es por esta razón que cualquiera no puede ser docente como yo.

Cuarta carta de Paulo Freire

De las cualidades indispensables para el mejor desempeño de las maestras y los


maestros progresistas.

En esta cuarta carta Freire habla de las cualidades de un maestro y una maestra, que deben
tener para ser un buen profesional en el campo educativo, nos expone, diciendo que nadie
nace con ellas pero través del tiempo se van adquiriendo cuando se quiere hacer un trabajo
que marque acontecimientos positivos y que den mérito para ser un buen maestro o
maestra; y una de las cualidades es que el maestro debe ser humilde, refiriéndose que no es
el dueño del aula, no debe ser un dictador, sino un orientador que deja crecer a sus alumnos
con unos ideales que lo convierten a ser una persona autónoma e irrepetible con unos
pensamientos críticos y reflexivo sobre el mundo que lo rodea, ese maestro humilde no
puede estar inmerso en el que todo lo sabe y quien es él que manda y quien se proclama el
dueño del conocimiento, sino aquel que juega e intercambia saberes con estrategias y
metodologías que lo convierten en un iluminador de conocimientos.

Ese maestro humilde no debe ser apático a recibir propuestas, consejos, que mejoren el
bienestar de una calidad educativa, combatiendo la ignorancia de que es el autoritario y el
único, para dar conceptos sobre temas educativos; debe comprender que no es el
protagonista de una película donde las miradas recaen sobre él; El maestro humilde es aquel
que esta sumiso a intercambiar conocimientos, que no le de miedo aprender del mundo que
lo rodea.
Otro valor importante, que debe tener un maestro o maestra según Freire es la a morosidad,
es la forma como el maestro o la maestra le llega al alumno, pero a morosidad no significa
tratar con cariño, si no ese respeto con el cual el maestro trata a sus alumnos, es como
convierte o transforma el conocimiento en un saber propio de cada actor educativo, es
enamorarse de su profesión eludiendo a los factores problemáticos que enmarcan a esta
carrera profesional, como es la del sueldo, la salud, inestabilidad laboral entre otros.

Cuando un maestro o maestra tiene a morosidad le gusta innovar, le gusta prepararse día a
día, estando a la par con la actualidad sabiendo sortear los diferentes cambios que se dan en
la educación, es una persona valiente que no le de miedo enfrentarse con los obstáculos que
se le presenten en medio de su enseñar. Esta carta nos habla de otra virtud, sobre la
tolerancia, muy importante en el campo educativo, ya que el maestro debe estar sujeto a la
aceptación del comportamiento de cada actor educativo sin delimitar ni cuestionar a nadie,
cabe resaltar que estamos en un país democrático donde cada quien puede expresar lo que
siente, factor básico para crear en el niño un conocimiento critico emancipado y ajustado a
su contexto, haciendo de esta un ser histórico, donde se requiere de unos factores que la
componen, como es el respeto, la disciplina y la ética, formándolo como un maestro de
verdad con cualidades para un mejor desempeño.

Cuando un maestro es progresista posee diversas cualidades que lo hacen sabio en la


orientación de los saberes, debe ser paciente y esto lo hace ser, humilde, responsable,
equilibrado, honesto, creativo, seguro sensible, amoroso, paciente, coherente, ético y justo,
y al reunir todas estas cualidades lo convierten en un verdadero maestro para la vida.

QUINTA CARTA DE PAULO FREIRE

MI PRIMER DIA DE CLASES

Paulo Freire en esta quinta carta dice ¨ Difícilmente estará en este primer día libre de
inseguridades, de timidez o inhibiciones principalmente si la maestra o el maestro mas que
pensarse inseguro se encuentra realmente inseguro, y se siente alcanzado por el miedo de
no ser capaz de conducir los trabajos ni de sortear las dificultades¨. Evocando recuerdo de
más de 12 años y leyendo esta carta de Paulo Freire, me doy cuenta que tiene toda la razón;
mi primer día de clases fue uno de los muchos que no se me irán a olvidar nunca, en ese
primer día me encuentro con 5 grupos de infantes, unos pequeños, otros grandes, a simple
vitas y por sus rasgos físicos se podían analizar que habían de diferentes culturas; en ese
primer día yo me quedo atónico y no sabía por dónde iniciar, ya que mis practicas
pedagógicas fueron realizadas en un solo grado, y sin tener en cuenta el tipo de situaciones
a los que me encontraba (diferentes culturas, varios grados, niños pequeños, niños grande,
varios grupos, un solo salón) No obstante mis practicas habían sido en el grado preescolar
por más de un año, y al enfrentarme con 5 grupos y en un solo salón, no sabía por dónde
iniciar estaba inseguro de lo que iba hacer, sentía un poco de miedo, pero mi ventaja era
que ellos me veían como todo un docente preparado como los muchos que ellos habían
tenido; inicialmente doy mi presentación dándoles a conocer mi personalidad, y contándole
un poco de lo que había sido mi vida, para llegar a ese lugar donde nos encontrábamos,
como segundo punto lo hice inverso cada uno hizo su presentación personal, pero en ese
momento no podía escucharlos mi mente y mis pensamientos estaban en otra parte, pensaba
en la manera cómo iba a trabajar con esos 5 grupos, que estrategias debía utilizar para
mantenerlos a todos trabajando, que material utilizaría, si en esa escuela no habían
herramientas para el trabajo que haría; ese día para mi fue muy complicado, lo que había
dicho en mi discurso principal estaba sostenido por el viento, sentía que les había mentido,
no estaba preparado para los 5 grupos en el mismo salón y con las infinitas dificultades que
padecía esta escuela, aunque tenía vocación y estaba haciendo lo que me gustaba sentía
mucho miedo al no saber cómo iniciar.

Pero PAULO FREIRE dice ¨ el miedo es un derecho mas al que corresponde el deber de
educar, de asumirlo para superarlo. Asumir el miedo no es huir de él, es analizar su razón
de ser, es medir la relación entre lo que causa y nuestra capacidad de respuesta, asumir el
miedo es no esconderlo, solamente así podremos vencerlo¨.

Aunque yo sabía que en mi intervención principal demostraba seguridad de lo que estaba


hablando, en el fondo tenía miedo, pero no hui de él, lo enfrente y hoy lo digo que lo supere
en el menor tiempo posible, en los días siguientes utilice estrategias que me funcionaron y
ya ese miedo de ese primer día se iba opacando poco a poco, y hoy me pongo a pensar
según lo que PAULO FREIRE, escribe en esta carta que sentir miedo es de humano, y es
normal sentir esa emoción; hay que tener en cuenta que los alumnos también sienten lo
mismo y es por eso ,que no debemos de excluirlos a las diferentes actividades que realizan
en un aula de clase y fuera de ella, solo porque no responden a las actividades sin tener
saber que esa negatividad es por culpa de el miedo.

Por otro lado PAULO FREIRE se refiere a otro aspecto fundamental con las primeras
experiencias docentes de los jóvenes maestros y es ¨ que las escuela de formación, si no
dan, deberían dar gran atención a la capacidad de los estudiantes normalistas para la
(lectura) de clases de los alumnos como si fuera un texto para ser descifrado, para ser
comprendido.

Es decir que las escuelas deberían de enseñar a los maestros como debemos estar atentos a
todo, a los más inocentes movimientos de los alumnos, a la inquietud de sus cuerpos, a la
mirada sorprendente, a reacción agresiva o más tímida de los alumnos. Esto ayuda a
entender un poco más a los alumnos y a buscar estrategias que conlleven un mejor
aprendizaje.
Aquí en esta carta nos resaltan que ¨ es necesario que el maestro o la maestra en su primer
día deje volar creativamente su imaginación, obviamente en una forma disciplinada. Y esto
desde el primer día de clases demostrando a sus alumnos la importancia de la imaginación
en nuestras vidas¨.

Hay que tener en cuenta, CUANDO UN NIÑO IMAGINA UNA ESCUELA ALEGRE Y
LIBRE ES POR QUE LA SUYA LE NIEGA LA LIBERTAD Y LA ALEGRIA. PAULO
FREIRE.

SEXTA CARTA DE PAULO FREIRE

DE LAS RELACIONES ENTRE LA EDUCADORA Y LOS EDUCANDOS

“Entre el testimonio de decir y el de hacer el más fuerte es el de hacer porque tiene o puede
tener efectos inmediatos.”, pienso que la docente es la imagen de los estudiantes, el espejo
del día a día de esos niños, por lo tanto el discurso y comportamiento deben ser ejemplar
siempre, para que no quede en tela de juicio el decir y el actuar. La educadora tiene en
formación personas que van a imitar muchos de sus comportamientos, actitudes y aptitudes
para con los demás.

Pero ¿Y qué decir de la maestra que constantemente testifica debilidad, vacilación,


inseguridad, en sus relaciones con los educandos? ¿Qué jamás se asume como autoridad en
la clase?, que el tiempo da la madurez suficiente para lograr revertir tal situación, falso, me
atrevo afirmar que esa debilidad es producto de su mal proceso formativo y sentido de
responsabilidad por la actividad que desarrolla, esto la lleva a mostrarse insegura y dejar
que haya falta de manejo de grupo y disciplina, por otro lado también se verá esta
vacilación en la planeación de las clases y su forma de enseñarlas, ya que desde el MEN,
(Ministerio de Educación Nacional), los criterios son: formar, enseñar y evaluar, entonces
si no hay claridad en estos tres pilares no veremos los avances en los grupos escolares
siempre vamos a estar con la autoridad suficiente para el abordaje de los currículos de cada
grado.

Ahora tampoco se trata de esa docente autoritaria que cree tener el saber absoluto, y todo se
basa en gritos y maltrato, más bien es encontrar un punto intermedio entre lo que

Piensa el estudiante, como aprende y la forma como el docente media para que haya un
verdadero aprendizaje.

El otro momento importante es en cuanto a la toma de decisiones, esta debe estar marcada
por la preservación de derechos como la justicia, la libertad llámese de culto de expresión,
y valores como la aceptación, la recreación, la tolerancia, la responsabilidad y su deseo de
superación.

Y un aspecto importante en la formación de personas es la ética y la estética por muy


inmersos en la pobreza que se esté estos dos aspectos deben propender en pro del sujeto en
formación. Inculcarle ética y estética es fundamental para que sea proactivo para su
contexto, el hecho de asearse, de venir limpio, de respetar las cosas ajenas, es simplemente
estética y ética.

SÉPTIMA CARTA DE PAULO FREIRE

DE HABLARLE AL EDUCANDO A HABLARLE A EL Y CON EL; DE OIR AL


EDUCANDO A SER OIDO POR EL

En esta carta Paulo Freire dice ¨ de hablarle al educando a hablarle a él y con el¨ es muy
importante entender que un maestro no debe perder el proceso de comunicación con sus
educandos porque cambia el ritmo de lo que quiere enseñar, la comunicación es importante
para reflexionar y actuar, Paulo en esta carta nos hace una invitación para aprender hablarle
a los educandos; esta nos permite conocer a los alumnos y saber que potencial tiene. Aquel
maestro que no utiliza bien la comunicación difícilmente va lograr que el alumno asuma
una responsabilidad clara y consiente de lo que quiere aprender, en muchos casos por no
saber hablar se pierde el horizonte y creamos un caos en los pensamientos de los alumnos.

Paulo dice ¨ No está por demás repetir aquí la afirmación, todavía rechazada por mucha
gente no obstante su obviedad, la educación es un acto político. Su no neutralidad exige de
la educadora que asuma su identidad política y viva coherentemente su opción progresista,
democrática o autoritaria, reaccionaria, aferrada a un pasado; o bien espontaneista, que se
defina por ser democrática o autoritaria¨ Lo que concierne que los maestros no podemos
creernos los protagonistas en las aulas de clases, no podemos abusar de nuestro trabajo
utilizando la autoridad como herramienta para con cavar, con los pensamientos de los
alumnos frente al mundo que lo rodea. Paulo escribe ¨ la ideología autoritaria y mandona,
de la que nuestra cultura está impregnada, corta las clases sociales. Hace alusión que
cualquiera aprovecha el poder por muy mínimo que sea para demostrar que él es el que
manda, pero precisamente dice que esto pasa, por que aun no hemos sido capaces de
resolver este problema en la práctica social, de tenerlo claro frente a nosotros, tendemos a
confundir el uso correcto de la autoridad con el autoritarismo, y a si por negar ese uso
caemos en el error de que nosotros somos los que mandamos.
Paulo dice ´´que si la maestra es coherentemente autoritaria siempre es ella el sujeto del
habla y los alumnos son continuamente la incidencia de su discurso. Ella habla a, para y los
educandos. Habla desde la altura hacia abajo, convencida de su certeza y de su verdad. Y
hasta cuando habla con el educando es como si le estuviese haciendo un favor a él,
subrayando la importancia y el poder de su voz.¨

Aquella o aquel que hace esto no están orientando el proceso como es debido, porque se
pierde el sentido de formar a los alumnos con pensamientos críticos, que sean capaces de
desenvolverse en el campo educativo y en su vivir. Debe solo orientar y no ser como la
emisora que habla y habla sin que el oyente tenga la oportunidad de discutir los mensajes
que dirige.

Dice Paulo que ¨ si la opción de la educadora es democrática y la distancia entre su


discurso y su práctica viene siendo cada vez menor, en su vida escolar cotidiana, que
siempre somete a su análisis crítico, vive la difícil pero posible y placentera experiencia de
hablarle a los educandos y de hablar con los educandos. Ella sabe que no solo el dialogo
sobre los contenidos a enseñar sino el dialogo sobre la vida misma, si es verdadero, no solo
es válido desde el punto de vista de enseñar, sino que también es creador de un ambiente
abierto y libre dentro del seno de su clase.¨

Cabe resaltar que una maestra utiliza el habla de esta manera va a formar educandos
críticos, personas responsables, del mismo modo a si como la libertad del educando en
clases necesita limites para perderse en la licenciosidad, la voz de la educadora necesita de
límite éticos para no deslizarse hacia lo absurdo.

Algo importante que me llamo la atención de esta carta es ¨ la escuela debe transformarse
en un espacio acogedor y multiplicador de ciertos gustos democráticos como el de escuchar
a los otros, ya no por puro favor sino por el deber de respetarlo, a si como el de la
tolerancia, el del acatamiento de las decisiones tomadas por la mayoría, en el cual no debe
faltar.¨ un maestro que habla poco pero cuando lo hace es para orientar el buen saber, son
los que deben estar en las aulas de clases.

OCTAVA CARTA DE PAULO FREIRE

IDENTIDAD CULTURA Y EDUCACION

Nos dice Paulo Freire en esta carta que la identidad cultural tiene un elemento de clase
social, de los sujetos de la educación y la práctica educativa, y es algo que no se impone. La
identidad de los sujetos tiene que ver con las cuestiones fundamentales del plan de estudio,
tanto el oculto como el explicito en cuestiones de enseñanza y aprendizaje. Cabe resaltar
entonces que identidad cultural es el conjunto de valores, tradiciones, creencias entre otros,
y modos de comportamientos que funcionan como elemento dentro de un grupo social y
que actúan para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de
pertenencia que hacen parte a la diversidad al interior de la misma. Freire dice: El atributo
cultural acrecentado por el restrictivo de clase no agota la comprensión del término
IDENTIDAD, que las mujeres y hombre nos hacemos seres especiales y singulares, que a
lo largo de la historia conseguimos desplazar de la especie el punto de decisión de muchos
de los que somos y de lo que hacemos individualmente para nosotros mismos, si bien
dentro del engranaje social sin el cual tampoco seriamos lo que estamos siendo, Paulo
retoma de FRANCOIS JACOB en una entrevista al correo de la UNESCO, ´´estamos
programados, pero para aprender´´ eso se da gracias a la invención de la existencia, algo
más que la vida misma y que nosotros creamos con los materiales que la vida nos ofreció.

La invención social del lenguaje ha prolongado el mundo natural en un mundo cultural e


histórico que es producto nuestro que nos volvimos animales permanentemente inscritos en
un proceso de aprender a buscar, proceso que solo se hace en la medida en que no podemos
vivir a no ser en función del mañana. Aprender y buscar, a los que necesariamente se juntan
enseñar y conocer y que por su parte no pueden prescindir de libertad. En la sociedad nos
movemos con un mínimo de libertad de que se dispone en el marco cultural, ya que a
través de la educación como expresión también cultural podemos ´´explorar más o menos
las posibilidades inscritas de los cromosomas´´ (Jacob, 1991)

De esta forma se aclara la importancia de la identidad de cada uno de nosotros como sujeto,
ya sea como educador o educando, en la práctica educativa. La interdicción a nuestra
libertad es resultado, mucho más de las estructuras sociales, políticas, económicas,
culturales, históricas, ideológicas, que de las estructuras hereditarias.

La transformación del mundo material, de las estructuras materiales, a la que se agregue


simultáneamente un esfuerzo critico educativo, es el camino para la superación, jamás
mecánica de esta herencia, lo que no es posible sin embargo, en este esfuerzo por la
superación de ciertas herencias culturales, que repitiéndose de generación en generación a
veces dan la impresión de petrificarse, es dejar de considerar su existencia. Dice Paulo que
los desafíos para los educadores y las educadoras progresistas, en coherencia con su
opción, es no sentirse ni proceder como si fuesen seres inferiores a los educandos de las
clases dominantes de la red privada que, arrogantes maltratan y menosprecian al maestro de
clase media, pero tampoco nos debemos sentir superiores. A los niños sin comodidades,
que no comen bien, que no visten bonito, que no hablan correctamente; planteando en
ambos casos a la educadora progresista y coherente es en primer término no asumir una
posición agresiva hacia quien simplemente responde, y en segundo lugar tampoco dejarse
tentar por la hipótesis de que los niños, pobrecitos, son naturalmente incapaces. En
conclusión la escuela democrática que precisamos no es aquella en la que solo el maestro
enseña, en la que el alumno solo aprende y el director es el mandante todopoderoso.

NOVENA CARTA DE PAULO FREIRE

CONTEXTO CONCRETO – CONTEXTO HISTORICO

En esta carta Paulo toma como objeto de su reflexión no solo las relaciones que el contexto
concreto y el teórico establecen entre sí, sino también los modos como nos comportamos en
cada uno de ellos. Afirma que es preciso hacer que la relación en sí, ya sea en el mundo
animado o en el inanimado es una condición fundamental de la propia vida y de la vida con
su contrario; sin embargo somos los únicos seres capaces de ser objetos y sujetos de las
relaciones que trabajamos con los otros y con la historia que hacemos y que nos hace, las
relaciones entre nosotros y el mundo pueden ser percibidas críticamente, ingenua o
mágicamente percibidas, pero hay en nosotros una conciencia de estas relaciones en un
nivel que no existe entre ningún otro ser vivo con el mundo. Es así como la vida se ha ido
transformando en una acción en el mundo desarrollada por sujetos que poco a poco han ido
ganando conciencia de su propio hacer sobre el mundo.

Hablando del contexto concreto, podemos pensar en algunos momentos importantes de


cualquier día cotidiano, nos despertamos tomamos un baño matinal y salimos de casa hacia
al trabajo, nos cruzamos con gente conocida o no. Obedecemos a los semáforos, si están
con luz verde, cruzamos la calle, si están en rojo, esperamos. Paulo dice que todo eso se
hace sin preguntarnos ni una sola vez por que lo hicimos, dice que nos damos cuenta de lo
que hacemos pero no indagamos las razones por la que lo hacemos; es eso lo que
caracteriza nuestro operar en el mundo concreto de lo cotidiano, que actuamos en el sin una
serie de saberes que al haber sido aprendido a lo largo de nuestra mente no funciona
epistemológicamente, resalta que nuestra curiosidad no se activa para la búsqueda de las
razones de ser de los hechos, simplemente se cree capaz de percibir que algo no sucedió
como era de esperarse o que se proceso de modo diferente, y si hablamos del contexto
concreto de cómo nos movemos en el lugar de trabajo no actuamos todo el tiempo
epistemológicamente curiosos, que hacemos las cosas porque tenemos ciertos hábitos de
hacerlas, incluso asumiendo la curiosidad típica de quien busca la razón de ser de las cosas,
con mayor frecuencia que en la situación descrita de la experiencia de lo cotidiano, la
mayor parte del tiempo no lo hacemos, ya que el ideal de nuestra formación permanente
está en que nos convenzamos de, y nos preparemos para el uso mas sistemático de nuestra
curiosidad epistemológica.
Paulo nos aclara, la cuestión central que se nos plantea a nosotros los educadores, en el
capítulo de nuestra formación permanente, es la de cómo hacer para, partiendo del contexto
teórico y tomando distancia de nuestra practica, desentrañar de ella su propio saber. En
otras palabras es como desde el contexto teórico y tomando distancia de nuestra practica y
nos hacemos epistemológicamente curiosos para entonces aprehenderla en su razón de ser,
es revelando lo que hacemos de tal forma como nos corregimos y nos perfeccionamos a la
luz del conocimiento que hoy nos ofrecen la ciencia y la filosofía. Paulo esto lo llama como
pensamiento practico y es pensando en esa práctica como se aprende a pensar y a practicar
mejor, y cuanto más pienso y actuó así, mas convenzo de lo que hago y nos damos cuenta
que es imposible que enseñemos contenidos sin saber cómo piensan los alumnos en su
contexto real, en su vida cotidiana, sin saber lo que ellos saben independientemente de la
escuela, para ayudarlos, por un lado a saber mejor lo que ya saben, y por el otro lado para
enseñarles, a partir de ahí, lo que a un no saben. Paulo nos dice que en el contexto teórico,
el de la formación permanente de la maestra, es indispensable la reflexión crítica sobre los
condicionamientos que el contexto cultural ejerce sobre nosotros, sobre nuestro modo de
actuar, sobre nuestros valores; en contexto teórico formador, jamás puede transformarse en
un contexto del puro hacer, como a veces se piensa ingenuamente, al contrario, es el
contexto del que hacer, de la praxis, vale decir de la practica y de la teoría. Como contexto
práctico teórico, la escuela no puede prescindir del conocimiento de lo que sucede en el
contexto concreto de sus alumnos y de sus familias. Y por ultimo quiero resaltar de esta
carta lo que dice Paulo, ´´en la medida que vamos progresando en el contexto teórico de los
grupos de formación, en la iluminación de la practica y en el descubrimiento de errores y
equivocaciones, también vamos ampliando necesariamente el horizonte del conocimiento
científico, sin el cual nos armamos para superar los errores cometidos y percibidos.

DECIMA CARTA

UNA VEZ MÁS, LA CUESTIÓN DE LA DISCIPLINA

En esta carta Paulo se refiere a la disciplina intelectual que los educandos deben construir
con la ayuda de los educadores, se remonta de que esta disciplina intelectual se gana y se
aprende por medio de la lectura de textos, la escritura cuidada, la observación y el análisis
de los hechos. Resalta que es preciso ahuyentar la idea que existen disciplinas diferentes y
separadas, la una intelectual y la otra del cuerpo, que tiene que ver con horarios y
entrenamientos; Nos aclara que no hay disciplina en el inmovilismo, en la autoridad
indiferente, distante, que entrega sus propios destinos a la libertad, la libertad inmovilizada
por una autoridad arbitraria o chantajista es la libertad que, sin hacerse asumida como tal,
se pierde en la falsedad de movimientos no auténticos.
Esta carta deja entrever que para que haya disciplina es preciso que la libertad no solo tenga
el derecho de decir ´´no´´, sino que lo ejerza frente a lo que se le propone como la verdad y
lo cierto.

Nos dice Paulo que ´´es de indiscutible importancia la responsabilidad que tenemos, en
cuanto seres sociales e históricos portadores de una subjetividad que desempeña un papel
importante en la historia, en el proceso de ese movimiento contradictorio entre la autoridad
y la libertad´´. Debemos de tener claro que con una buena responsabilidad política, social,
pedagógica, ética, estética, científica se va poder entender, diferenciar y superar lo que es
verdaderamente la política que es el arte de servir a la politiquería que tiene que ver con la
corrupción de movimientos que desangran los interese de una sociedad.

El maestro en el aula de clase o fuera de ella, dependiendo de su profundidad con que


trabaje sus contenidos a si mismo tendrá importancia lo que hace, Paulo dice ´´ nos falta
disciplina en casa, en la escuela, en las calles, en el transito. Es asombroso el número de
personas que mueren todos los fines de semana por pura indisciplina o lo que gasta el país
en estos accidentes o en los desastres ecológicos´´. La disciplina que ´´ resulta de la
armonía o del equilibrio entre autoridad y libertad, implica por necesidad el respeto de la
una por la otra que se expresa en la asunción que hacen ambas de limite que no pueden ser
transgredido´´ con esto significa que tanto la libertad, y la autoridad deben convertirse en
una, que trabajen de la mano en un sentido común de esta manera se legitiman
convirtiéndose en una arma que ayude a suplir necesidades de una sociedad.

Nos dice que los maestros deben de enseñar, y que esta no es transmitir conocimientos, y
que para que este acto se constituya como tal, es preciso que el acto de aprender sea
precedido de él, que debe de dar unas pautas para que el educando construya su propia su
conocimiento transformándose en sujeto productor del conocimiento del objeto. Que
construya pensamientos democráticos ante la sociedad. Paulo termina por explicar, que
entre más respetemos a los alumnos por su color, sexo, clase social, que entre más
tengamos buenas relaciones con los padres, celadores, vigilantes y comunidad educativa,
estaremos forjando en nosotros mismos la disciplina intelectual indispensable para la lucha
en la invención de la ciudadanía.

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