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Precio: Diez céntimos MADRID, JUNIO Dieciséis páginas

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UN MÜSIGO ESPAÑOL. OLViDAOO I N VIDA VaOA E S P A Ñ O L A


—»
E s t a t a r d e ha miaesrto e l La triste situación de ios carteros urbanos
I —_-__<
Bnaestro Teodor® San José LOS DE CUOTA... Y LOS OTROS
— »
Se ha escrito y se ha hablado bas- ce el derecho de reparto, suele daX
Una existencia pobre y oscura, a alpesar
Va,mos por la Gran Vía, en su
de los grande^ triunfos...
perderse Cuba... Dirigía entonces
tante del problema que afecta a los
carteros. Se ha demostrado cumpli-
—no siempre—para que los afecto»
a ellas cobren la mayor parte dfil
¡a banda de Infantería de Maaina de damente que la situación de los car- año su jornal íntegro; pero en las
tercer trozo que no acaba aún de na- teros urbanos en Madrid, Barcelo- nuestras los ingresos por ambos con-
cer, y trepando por desniveles y des- El Ferrol. Usted sabe que allí llueve
mucho ; casi todas las semanas llega na, etc., no es envidiable, ciertamen- ceptos no llegan jamás a cubrir el
montes, hacia la casa mortuoria: te. importe de nuestros jornales. Con-
pllaza de los Mostenses, 7. A un lado, ban al puerto barcos abarrotados de
saldaditos muertos o heridos o enfer He aquí traducidas sintéticamente t r a lo que previene la letra escrita,
entre andamiajes, hierro, piedra, ce- las manifestaciones que nos ha hecho que dice taxativamente que el défi-
mento y acero, ía larva de 1^ gran mos. Y mi tío Teodoro tenía que acu
dir con su Banda al muelle a honrai uno de estos parias que vive de mi- cit ha de distribuirse equitativamen-
metrópoli que nace ; al otro—donde lagro, perdido encías frondosidades te entre todos los carteros^ por u n
el muerto—, ©1 fantasma, en pie toda- la repatriación de nuestros mártires
Se calaba hasta los huesos, a pie fir de bosque del presupuesto burocrá- horror absurdo a la centralización de
vía por un milagro del trámite, de la tico español: cuentas, cada uno cobramos con
ciudad vieja, del «viejo Madrid» que me, con sus músicos y descubierto
una o dos horas... Uno de aquellos —Los carteros urbanos constituí- arreglo a los ingresos de la Cartería
vio nacer al maestro. Nada, en la en que presta sus servicios. '
proximidad de la casa donde h a muer- días inolvidables llegó a casa muerto mos un solo Cuerpo desde octubre
de frío, tiritando y estuvo gravísimo de 1923, en que se publicó el vigente —¿Y no hay posibilidad de qw;
to esta tarde, a la una y media, el ese déficit desaparezca?
maestro Teodoro San José, delata el Desde entonces no levantó cabeza reglamento. Antes nos dividíamos
Ahora, en enero, se le complicó la en tantas corporaciones autónomas —Nada más fácil. Bastaría con h»*
fin de una vida laboriosa e infortuna- cer desaparecer al vergonzoso dar»*
da. En las obras de la Gran Vía, cer- bronquitis con un tumor frío, y, co como carterías existían. En el espí-
mo estaba tan desanimado de todo, ritu y en la letra del reglamento eho de distribución, que constituye
canas, Síuenan y resuenan, con una Un padrón de ignominia postal p a r a
quejumbre de campanas, las largas perdió las ganas de comer y adqui- todos los carteros somos iguales y
rió una anemia profunda que ha aca- tenemos idénticos deberes y dere- nuestro país, que es el único que lo
vigas férreas de las consti-ueciones, conserva. ¡ Con lo sencillo que seria
los martillazos de los obreros P a r a bado con su pobre vida. chos ; pero, ¡ qué diferente la reali-
El maestro San José dad de lo legislado! crear un sello «especial por derecho
mí que soy probablemente el único Hacemos una pausa, que invierto en de distribución» de cinco céntimos, y
transeúnte etn el secreto de esta revisar una serie de títulos y memo- En las carterías de poblaciones po- que sería sufragado por el remitente,;
muerte, esos ruidos metálicos y acom- rias por donde se ve, sarcásticamen- servicios suficientes p a r a ganarse—oan co importantes es donde verdadera- que es, en definitiva, a quien intete-
pasadoa tienen, en esta tarde de fue- te, a la hora irreiparable del óbito, más títulos que otros muchos—^un mente los carteros somos auxiliares sa que la correspondencia que cmda¡
go un sentido de funeral. Son como que este ilustre artista español, muer- monumento en vida y morir, digna- del Cuerpo de Correos, como previe- llegue a su destino, y, por taisto»-
los dobles que rinde, indiferentemen- to de tristeza, en un piso miserable, mente, en un palacio. ne el artículo 1.° de nuestro regla- qu-en debe pagar los gastos que ori-
te, ed Madrid nuevo al Madrid que había rendido a la cultura española J U A N G. OLMEDILLA mento, porque lo mismo actuamos gine.
desaparece con el maestro San José, como carteros que como oficiales, si —j Y lo que se les adeuda por n n
teste gran músico sin temple de lu- las circunstancias así lo exigen,
chador, que estrenara su primera pie- La personalidad del maestro San José mientras que los de las capitales se zones de ese desd'chado déficit?...
—Sí; se nos debe pagar ; í perdí
oecita teatral, «Epílogo», en el teatro limitan a cumplir su cometido, y
de Eecoletos hace cuarenta y cuatro Cuando aj^er dábamos cuenta del año 1921 fué objeto de un homena/- nada más. quién sabe cuándo ? El año pasado
auflos; que alcanzaba al frente de la estreno de «El abanico de su niajes- je que organizó ©1 Centro de Hijos —i Entonces, los de las capitales se nos abonó el 50 por 100 aproxi''
orquesta de la antigua Sociedad de tad» en el teatro Calderón decíamos de Madrid para festejar el XXXIII están bien ? raídamente de lo que se nos aarjda-<
Conciertos su más grande triunfo con que el maestro San José no pudo aniversario de su iniciación como au- —¡Quiá! No señor. Lo que ocurre
el estreno do su drama lírico «l^os asistir a su triunfo por_ encontrarse tor dramático. es que nosotros estamos peor que
tejedores», en el teatro de los Jardi- enfermo. Aunque nos dijeron que su Feí-vientes admiradores y entusias- ellos. En primer término, ¡ el défi-
nes del Buen R e t i r o ; que se hacia dolencia revestía algún cuidado, nun- tas, tanto de los méritos 'pe'rsonales cit !, que SI p a r a todos es una pesa-
aplaudir todas las noches dirigiendo ca creímos que tuviera un desenlace del maestro San José como de su la- dilla, p a r a nosotros es un verdade-
su zarzuela «Bl voto»--con letra de tan rápido y fatal. bor artística, sentimos profundamen- ro tormento. Nosotros cobramos—o
«los dos Pericos»—en el trágico JNo- Eil maestro San José había nacido te la muerte de este músico, tan dis- mejor, deberíamos cobrar—con arre-
vedades... . - j- en Madrid el 9 de noviembre de 1866 tinguido, tan competente y tan es- glo a nuestra categoría. En las Car-
y estudió en el 'Real Conservatorio. pañol, verdadera y sensible pérdida terías más importantes, entre la sub-
U n a casa típica de pisos; mas di- A los veintiún años, y tras reñidas para el arte patrio. vención del Estado y lo que produ-
t í a , u n a casa típica de las que ha- oposiciones, obtuvo la plaza de di-
bitan—siempre en un segundo o un tiiiiniiniiniJiuiiniíiEiiiiniiniiiniiiiniiiniEJininiiininniiiiniinEjniniiniliUlinnniiiiQiiniiiiiiiinniimnniciiniiiniiiininiiiiiiiiiEJiiiiiiniiiinn
rector de la banda del regimiento de
tercero—compositores españoles de
esos que alcanzaron su auge .cuan- LOS R E P U B L I C A N O S
Asturias, de la cual pasó más ta,Td&
a Infantería de Marina. De entonces
do todavía no se había constituido datan sus primeros ensayos escéni-
como u n a liberación la Sociedad de cos, iniciados con feliz éxito con
Autores. Desconchados, p i n t u r a s mu-
rales desvaídas, persianas rotas, ar-
queológicas ya, bajo la injuria de
una obira titulada «Epílogo». Desde
esa fecha hasta el año 192.5, en que
di<S a conocer en Barcelona la obra
EL PARTIDO RADICAL SOCIALISTA Y LA
soles y lluvias incontables. Sordidez,
olor de cocidos y alguna placa del
Sagr«/do Corazón de Jesús campean-
que ahora hemos aplaudido en el
teatro Calderón, la labor de Teodo-
ro San José como autor dramático
ORGANIZACIÓN OBRERA
do como un escudo de resignación ha sido tan abundante que pasan de
cristiana—de clase media—en la La C. O. del P. R. R. « . , des- de fuerzas de esta organizaciones en
ciento los títulos estrenados, la ma-
puerta de algún piso. pués de haber definido su actitud cada localidad, y conducirse en ellas
yoría de ellos con resultado satisfac-
Cuento hasta sesenta y siete esca- en relación con las demás agrupa- con absoluto desinterés político, co-
torio. Entre sus obras más conoci-
lones de madera desgastada, y ya ciones republicanas, cristalizada ya mo elementos cotizantes y activos de
das figuran «Don Quijote», «Gero-
estoy en el fementido cuarto donde en el pacto del frente único, conside- la causa obrera, y procurando la ma-
na», «Amoir y Compañía», «Sebas-
un artista de inspiración cierta, ser- ra un deber inmediato fijar su posi- yor comprensión y cordialidad entre
ti.in, el Marquesito» y «El Gitanillo», Nuestro camarada Valdivielso recoge
vida por u n a cultura excepcional de ción con respecto a las organizacio- pn/bajs organizaciones.
esta úlltima premiada en un concur- de un cartero las impresiones que
su profesión y por la maestría de nes obreras.so de obras teatrales organizado en Este requerimiento, que queremos han servido p a r a redactar este
u-na vocación precoz, a la que se No desconoce esta Comisión que que conste con toda claridad y !'uer-
Buenos Aires._ En todas sus obras artículo.
consagrara desde hace más de me- el problema que ahora se plantea re- za de expresión, se dirige, desde lue-
cultiva la música netamente españo-
dio siglo, escribía aún sus sueños viste distintos caracteres, puesto que go, a los trabajadores manuales afi-
la y se recrea en reverdecer los rit-
musicales y esperaba, desesperanza- el proetariado, como clase organiza liados al P. R. R. S ; pero por si no se
mos y bailes de nuestra primitiva (ha. En 1928,_ ni una peseta. Y estel
do, el retoñar de una gloria bien ga- da, persigue un fin social, y sólo epi- entendiera en todo su alcance debe-
zarzuela, con una marcada tenden- año, i cualquiera se aventura a hacen
nada... sódicamente, como cuestión previa mos consignar que se dirige especial
cia a hacer derivar la zarzuela gran- pronósticos!
Su viuda, doña Cecilia Valdemo- para el mejor emplazamiento de sus mente a los elementos de profesiones
de de ese espíritu popular y espon- Y hay otras cosas más anormal»»
ro—la Santa Cecilia de ternura, de reivindicaciones propias, le interesa liberales, técnicos funcionarios, etc.,
táneo que preponderó en la tonadi- aun que el déficit. Por ejempio*
adhesión leal, de humilde amor, en la acción política.
lla. Cuando un cartero cae enfermo a a
que son loa que más lo necesitan de n c n b r a r s e un sustituto, a', cual
ed hogar amargado del compositor En esta inteligencia quiere plan- por el apartamiento en que han vi-
ilustre y pobre—, me cuenta, entre las Además de au labor dramática, el se abona su nómina, un .jorna. de
tearse de manera clara y distinta oa vido de las organizaciones profesio-
maestro San José es autor de nume- ;eis pesetas diarias, y al cart -.'o en-
lágrimas que aran su rostro enroje- da uno de los aspectos del problema. nales, en parte, sin duda, por no ha
cido y cárdeno, cómo el maestro ha rosas obras p a r a canto, piano y ban- fermo el 50 por 100 de su jornal, pa-
En el orden social reconoce que no berles tocado tan de cerca el inte-
da. Fué socio fundador de la Asocia- r a percibirlo—¡ qué más quisiera
muerto casi sin darse cuenta de que le asiste ningún título preferente so- rés de los problemas obreros, y en
anteayer se estrenaba su zarzuela »E1 ción de Compositores, en la cual él!—al finalizar el mes. El otro 50
bre las organizaciones genuinamen parte tanibién por una mal entendí
ocupó puestos directivos, y pertene- por 100 pasa al déficit, para cobrar-
abanico de S. M.» en el Calderón te obreras para pretender que el pro- da distinción entre intelectuales y
fastuoso. ció también a la J u n t a del Pequeño lo cuando haya sobrante, ¡ que no lo
letariado, se coloque bajo los auspi- manuales, que debe desaparecer en
Derecho, de la Sociedad de Autotes hay nunca! Claro, que si jamás se
Había terminado esa partitura el cios del P. R. R. S., y por consi- absoluto, pues unos y otros son igual- puede pagar íntegro el jornal del car-
S de diciembre del 2.3, y pudo sabo- Españoles.
guiente no tratará de promover ni mente factores iraprescdndibles en la
Compaginaba su labor creadora tero, mal podrá pagársele la mitaá
rear peisonahuente las mieles del atraerse ninguna organización profe- obra fundamental de la nueva orga-
con la didáctica y durante varios más el jornal del suplente. Se repar-
buen suceso, al asistir a su estreno, sional al margen de las e.stablecidas nización económica Lo que ha de
años ha desempeñado en el Centro tirán, pues, el déficit proporcio láí-
por Pablo Gorgé en el Nuevo, de en la Unión General de TraJbajado dar las máximas posibilidades aJ
de Hijos de Madrid la plaza de pro- mente entre ambos, con lo que el en-
Barcelona. Pero después había teni- res y en ¡a Confederación Nacional mundo del trabajo para organizarse
fesor de Armonía y Composición. fermo vendrá a cobrar unos «Jieí
do que confiar y desconfiar tanto, del Trabajo, y reconociendo además al superar el rcginien capitalista, asi
En 1910 fué nombrado director de reales» diarios para atender a sus
esperar y desesperar tanto para ver que una y otra, aunque no se com- et' garantías de acierto como en aho-
la Banda municipal de Barcelona, gastos ordinarios, más los extraordi-
estrenada en Madrid su obra, duran-, prendan ni se traten justamente en- rro de sacrificios, es la identificación
cargo que renunció sin llegar a to- nriios que su dolencia acarree.
te cinco años, que ya no creía a na- tre sí, son los firmes baluartes de en la empresa de los elementos ma-
mar posesión. En fin : hay tela cortada para rat«
die. Postrado en el lecho desde el la causa obrera, las auxiliará indis- nual y técnico. Por consiguiente,
Tiene escritas allgunas obras teóri- to, créame usted. Sin que entremos
8 de mayo último, aunque el colabo- tintamente en las justas reivindica- nuestros correligionarios deben apres-
cas, como «El arto del canto» y "La a ocuparnos de la cuestión «permi-
rador del libreto. Moya Rico, le lle- ciones del trabajo. tarse a, tomar la decisión que les
música como elemento educativo», aconsejamos, seguros de realizar uno sos», de la que también hay bastan-
vaba casi a diario noticias de las ne- con un estudio sobre la canción, el
_ A este efecto, los afiliados al par- de los actos más meritorios de su te que decir, juzgue usted la situa-
gociaciones y le infundía, con el su- canto popular, los antiguos cánticos,
tido republicano radical socialista de- vida pública. ción de u n o s «seudofuncionariosjj
yo, el aliento inquebrantable de don el canto escolar y un plan de -ense-
berán ingresar en las secciones co- del Estado que cobran—¡ ojalá !—, di-
Tomás Luceño, el otro colaborador ñanza.
rrespondientes de la Unión General remos, para ser veraces, que debe-
de la letra, recluido también en su Y en el orden político, he aquí
En varias ocasiones formó parte
o de la Confederación, según sus nuestra posición con las organizacio- rían cobrar un jornal diario de
casa bajo el peso de sus ochenta y de Jurados de concursos, y, en el
preferencias personales y el estado r 3 obreras : lo" partidos republica- 8 y 7,50 pesetas, y que de esta «fa-
cinco años, el maestro San José «no nos hemos pactado la unión para po- bulosa» cantidad, siempre mermada
creía que fuera verdad el inmediato aini¡iiiiiiaiiiHniniininiiiiiiiiiE3iiiiiiiiiiiiE]iniiiiin[ic]iiiiinriinE]iiniiiiiniE]niiuiiiiuE]iiniiiii»!t3iiiiiHinnE]iniinniiic]iiiiiiiiiiiiE]iiiiniiiiiiE]n por el déficit, han de costearse dos
sibilitar un régimen de derecho que
estreno». uniformes, uno de invierno y otro de
—Verás tú, hijita—decía a su so- EL HOMBRE ARTIFICIAL permita el ejercicio y desenvolvimien
to d" la actuación y propaganda obre verano, y que trabajan sin interrup-
brina Cecilia, con la que hace poco ra dentro de los límites de la ley, a ción (en mi estafeta, por ejemplo)
s e ' h a b í a casado castamente, en un salvo de las veleidades y asechanza? desde las siete de la mañana, que
dulce pacto de afecto que hacía más
conmovedor.^ la unión, sin amor in-
Dentro de poco, según un seiiio yanqui, los honi]]res del Poder público, de que tenemos
tan elocuentes ejemplos, y ante esti
pasa el primer correo, hasta las diez
de la noche, que viene el último.
tersexual, al cabo de los años—, có-
mo ocurre cualquier contratiempo y
no estrenamos.
de cieoGía van a poder fafiricar seres realidad, sin invocar título alguno,
apelando a la conciencia de las orga^
nizaciones obreras en relación con sus
jOcbo horas de trabajo? ¡Convenios
internacionales? ' H á g a m e usted el
favor de reírse conmigo !
Otras veces se lamentaba:
—Nc sé por qué me parece que
animados de vil
propios fines, les requerimos, no a
que nos ayuden, que podría parecer ¿Remedios? En líneas generales,
se me ocurre a m í : autorizar a los
Sagi Barba no va a cantarme la una exigencia recusable, sino a que
mediten si en esta hora y en las cir- contratistas de los coches que trans-
obra... Estoj' tan arrinconado, tan Bastará para esto que dlsponian de algas japonesas portan corresi'ondencia, como lo es-
fuera del corro... c-instancias que atravesamos, sienten
tán los de lili: autos rorrfos. para 'a
No asistió a ningún ensayo. Y ayei SAN FRANCISCO 24. — Según recientes mam testaciones del doctor la Tesponsabilida ' y el deber de una recepción .v entrega en bis oficinas
tarde, cuando Moya Rico acudió a C. P. Lipman, de la Universidad de California, muy pronto podrán los obra previa a realizar con nosotros, ambulantes, _ y crear peatones en
su alcoba a darle cuenta detallada hombres de ciencia "fabricar» seres animados de vida. y en tal caso que nos comuniquen
donde no existiera ese servicio ; que
del estreno, ya no entendía, sumido El doctor Lipman cree haber descubierto e! proce^dimiento p a r a fabri- su Madrid, acuerdo.
junio de 1930. se nos hiciera funcionarios con todos
su espíritu en la penumbra que pre- car artificialmente el protoplasma. Este sensacional descubrimiento ha los derechos—los deberes ya los te-
cede n. la aurora definitiva. sido el sueño de todos los hombres de ciencia desde las épocas más anti- ro de Albornoz,organizadora.—Alva- La Comi-sión
Joaquín Arderlns, nemos—, y que para los casos de en-
—¿De qué ha muerto, señora? guas. El doctor Lipman afirma que no t a r d a r á mucho sin que se pueda Benito .\rtif'.'i>- Arpón. .Tiuin Rotcila fermedad o pcriniso KP linhilitc ,in
;, Cuándo, cxaotrJTientc ? ohtonpi- l;i vida j.ior nipcli.'. de un.-i RÍntesis ,;!e elemeritos. ,'.-\s„>nsi, Javier Bueno. IVlarceüno Uo- f.iüdn mu :;ii" nui!'.]' v\';- i'0'n;ilep --i
Kihi tarde, ¡i la u::;i y mtídia. El I'"! (lesciibrimieiito de! ihíetor Lipiíiiui í'-id un t.aulo casual. l..ab bacte- Imirgo, .Ángel Galarza, FcPx Gordón io.i .SL.'.stitutos ..
pcbrefito padecía una bronquitis cró- rias obtenidas por ól se produjeron do una nsirúscula porción dr alga JOrdax, José Salmerón,
nica adquirida cuando la repatriación. japonesa mientras que p r e p a r a b a un cultivo p a r a las bacterias. JOSÉ SIMÓN VALDIVlELtíO

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