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FACULTAD DE ENFERMERÍA
REGIÓN POZA RICA TUXPAN
LICENCIADO EN ENFERMERIA
TESISTAS
DIRECTORA DE TESIS
DEDICATORIAS
Con todo mi cariño y mi amor a mis padres Emeterio y Flora quienes me apoyaron
todo el tiempo, que hicieron todo en la vida para que pudiera lograr otro más de mis
sueños, por darme la oportunidad de culminar esta etapa de mi vida, por motivarme
constantemente, darme la mano y palabras de aliento cuando sentía que el camino se
terminaba, por sus consejos, sus valores para seguir adelante, a ustedes por siempre en
mi corazón y mi agradecimiento, los quiero.
Papá y mamá.
A mis hermanos Alfredo, Guillermo, Yanet, Jovanne y Efrén por sus regaños, por
todos los buenos consejos y deseos, por la motivación, por creer en mí, por el apoyo que
me brindaron, por formar parte en esta etapa de mi vida.
Juan Carlos Farfan Mora y Guadalupe Reyes Vázquez por ser mi motivo de
superación día a día, porque siempre han creído en mí y me han impulsado a salir
adelante a pesar de los problemas; por formarme como la persona que soy, con valores y
principios y, principalmente por su amor y comprensión.
Por darme el regalo más hermoso que es la vida, por darme la oportunidad de
caminar a su lado y guiar siempre mis pasos. ¡Gracias porque me has dado la fe y
fortaleza para salir adelante! Sin ti no lo hubiera logrado.
Porque gracias a su cariño, guía y apoyo he llegado a realizar uno de mis más
grandes anhelos, gracias por creer en mí, por estar siempre a mi lado y enseñarme que
puedo lograr lo que me propongo. Ustedes son mi motivación y ejemplo a seguir. ¡Lo
quiero mucho!
Por estar ahí para mí, escuchándome y apoyándome en los momentos felices y
difíciles, gracias por ayudarme cuando lo necesitaba y por todo su cariño y comprensión.
¡Las quiero!
A toda mi familia:
Especialmente a mis abuelitos Santos y Flora por contar con ustedes en todo
momento, a mis abuelitos Rosalino y Estela que sé que desde el cielo están cuidándome
siempre. A mis tíos y tías que me alentaron a lograr esta hermosa realidad ¡Gracias por
todo su cariño!
A mis compañeros:
Por brindarme su amistad y su apoyo sincero, por todas esas risas y momentos que
compartimos juntos en este camino de vida. Los extrañare.
AGRADECIMIENTOS
Son muchas las personas a quienes quiero agradecerles, entre familia, amigos,
compañeros, conocidos, a Dios, que han formado parte de mi vida, brindándome su
apoyo, cariño, fortaleza, motivación, experiencias, consejos, aprendizaje y sobre todo
felicidad.
A mis hermanos Alfredo, Guillermo, Yanet, Jovanne y Efrén por ser parte de mi
vida, por su apoyo por los consejos brindados, por la motivación brindada cuando más
la necesitaba, por sus confianza.
A mis amigos, por sus buenos consejos, por los buenos deseos, la motivación siempre
brindada, pero sobre todo por su amistad.
De igual forma, a mis padres Juan Carlos Farfan Mora y Guadalupe Reyes Vázquez,
por siempre darme lo mejor, confiar en mí y brindarme la oportunidad de seguir
estudiando. En especial a mi madre por estar conmigo en los buenos y malos momentos,
por motivarme a seguir adelante, por sus consejos, por su amor incondicional.
A mis hermanos, por comprender lo importante que es para mí concluir una más de
mis metas, por su compañía y por darle alegría a mi vida.
A mi tío Bernardo Reyes Vázquez, por su apoyo, consejos y ser mi ejemplo a seguir
en la construcción de mi vida profesional.
A mis amigas y compañeras de tesis Dominga y Xochitl, por compartir conmigo los
mejores momentos, por su paciencia en los momentos de estrés y por sacarme una
sonrisa con sus travesuras.
A toda mi familia por apoyarme y ayudarme, gracias por estar ahí cuando lo
necesitaba, a mis padres por el apoyo económico y moral que tienen hacia mí.
A mi directora de tesis: La Dra. Sara Huerta Gonzalez muchas gracias por su apoyo,
confianza y orientación. Gracias por alentarme a salir adelante.
RESUMEN
Objetivo: Se identificaron los estilos de vida de los usuarios con diabetes mellitus
tipo 2 del centro de salud Manuel Ávila Camacho en Poza Rica, Ver., durante julio -
octubre 2016. Metodología: El estudio realizado fue de tipo descriptivo y transversal, la
muestra de estudio fue de 35 usuarios adscritos. Se aplicó el cuestionario para medir el
estilo de vida de las personas con diabetes tipo 2 (IMEVID) Se empleó estadística
descriptiva, expresada a través de tablas y gráficas. Se empleó el programa estadístico
SPSS versión 15.0. Resultados: Ante los resultados obtenidos se encontró que el sexo de
las personas de estudio fue en un 68% de género femenino, en la dimensión de
alimentación se obtuvo que el 48% presenta un estilo de vida poco favorable, al igual
que en la actividad física con un 53%, respecto a las toxicomanías se identificó que el
83% manifiesto no consumir bebidas alcohólicas, tabaco o cualquier otra droga, en la
adherencia al tratamiento y estado emocional se observó que un 50% y 70 % de los
usuarios respectivamente, se ubica en el rango poco favorable. Discusión: Los resultados
obtenidos en esta investigación fueron similares a los estudios emitidos por Pedro Cesar
Cantú Martinez y Cristian Estefanía Álvarez Palomeque y Cols. Conclusión: Se sugirió
que las instituciones de salud implementen más programas considerando el nivel
socioeconómico de los usuarios.
Palabras clave: Estilos de vida, Diabetes Mellitus, Usuarios.
CONTENIDO
La diabetes mellitus tipo 2 ha sido catalogada como la epidemia del siglo XXI, por
el aumento anual de personas diabéticas en el mundo. Esta es una enfermedad crónica
provocada por la deficiencia del páncreas en la producción de insulina o bien por su uso
ineficaz por parte del organismo, la insulina es una hormona que transforma la glucosa
en energía. Estudiar los hábitos de los pacientes diabéticos ayuda a conocer la relevancia
hacia la adherencia del autocuidado de los cuales destacan la alimentación, ejercicio
físico, estado emocional, seguimiento al tratamiento, adicciones (OMS, 2015).
El presente trabajo tuvo como finalidad analizar los estilos de vida de los usuarios
con diabetes mellitus tipo 2 desde una perspectiva social, los cuales dependen del
comportamiento del usuario respecto a la enfermedad, además de factores culturales y
económicos. Es primordial el fomento de autocuidado en dichos usuarios, puesto que en
México, la Diabetes por su relevancia y trascendencia social se ha convertido en un
problema económico grave; de ahí la importancia de hacer hincapié en aspectos que
durante años se ha olvidado o ignorado y requieren atención inmediata para reducir su
incidencia.
Desde el punto de vista práctico, enfermería brinda educación en salud al usuario,
con el fin de que este haga consciencia y modifique a conductas favorables para así
prevenir el desarrollo de patologías crónico degenerativas. El valor teórico de esta
investigación generó reflexión y discusión sobre el conocimiento existente del área
investigada. Para el logro de los objetivos planteados, se necesitó de tres estudiantes de
enfermería responsables de la misma, una maestra de experiencia recepcional y una
directora de tesis; los recursos económicos y materiales fueron cubiertos por las tres
alumnas responsables de la investigación (López, 2013).
En muchos países, la diabetes tipo 2 ha aumentado junto a rápidos cambios sociales
y culturales: envejecimiento de la población, aumento urbanístico, reducción de la
actividad física, aumento en el consumo de azúcar y menor consumo de frutas y verdura.
La Federación Internacional de la Diabetes (FID) valora que el 80% de las personas con
diabetes tipo 2 residen en países de ingresos medios y bajos, teniendo mayor impacto en
grupos poblacionales de 40 y 59 años de edad. Con base a estudios planteados por la
misma organización se prevé que para el 2035 las cifras establecidas aumentaran
alcanzando un total de 592 millones de diabéticos (FID, 2015).
Otro punto a resaltar son las variaciones en la esperanza de vida, puesto que las
personas diabéticas tienen una reducción de 5 a 10 años, como consecuencia de no
impartir aptos estilos de vida. Un claro ejemplo de ello surgió en México en el año 2010,
donde la mortalidad se estableció a la edad de 66.7 años, demostrando la pérdida de 10
años en la esperanza de vida. El desafío para la sociedad y los sistemas de salud es
enorme, debido al costo económico y la pérdida de calidad de vida para quienes padecen
diabetes y sus familias, así como por los importantes recursos que requieren en el
sistema público de salud para su atención (Hernández, 2013).
En cuanto al año 2011, se reportaron casos nuevos de diabetes en hombres en los
estados de Morelos (654.83 casos por cada 100 mil), Baja California (492.61) y
Sinaloa (480.35); en cambio las entidades con menor número de situaciones fueron
Querétaro (227.09), Chiapas (214.99) y Quintana Roo (188.33). Con respecto al género
femenino se detectaron en el estado de Morelos (745.88 de cada 100 mil mujeres),
Sinaloa (679.01 mujeres) y Chihuahua (651.94) y con menor frecuencia en Quintana
Roo (282 mujeres de cada 100 mil), Colima (292 casos nuevos) y Querétaro (300 casos).
La diabetes es una enfermedad que en muchas ocasiones requiere de atención
hospitalaria, es importante identificar cuántos diabéticos son atendidos en un hospital
debido a alguna complicación. En relación con las complicaciones desencadenadas
generalmente por estilos de vida inadecuados, sobresalen problemas renales,
circulatorios, cardiacos, visuales y daños en nervios. Tomando en cuenta estos datos, en
nuestro país los agravamientos que prevalecen en la población joven y son causa de
hospitalización, son los problemas renales con 24.2% de los casos, defectos circulatorios
periféricos con 17.3% y causas múltiples con un 7% (INEGI, 2012).
18
CAPÍTULO I
1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La diabetes mellitus es una de las principales enfermedades crónicas degenerativas
con mayor incidencia en el mundo. En el 2012, la Federación Internacional de la
Diabetes, calculo que aproximadamente a nivel mundial habría 371 millones de personas
entre 20 y 79 años que la padecerían. Además menciona que los países con mayor
número de casos son: China ocupando el primer lugar con 92.3 millones de personas con
diabetes, seguido por India con 63 millones de casos; Estados Unidos de América con
24.1 millones de casos, Brasil con 13.4 millones de casos; la Federación Rusa con 12.7
millones de casos y, en sexto lugar, México con 10.6 millones de casos de diabetes
(Velasco, 2014).
Asimismo, la diabetes tipo 2 ocupa el cuarto lugar de causa de muerte en países
desarrollados y en proceso, debido a factores genéticos y a cambios asociados a los
estilos de vida tales como el sedentarismo, mala alimentación, sobrepeso, obesidad,
envejecimiento, toxicomanías, hipertensión y control médico inadecuado. La Norma
Oficial Mexica 015 SSA2 2010 Para la prevención, tratamiento y control de la diabetes,
estipula que la diabetes es una enfermedad crónico degenerativa, que se caracteriza por
hiperglucemia crónica debido a la deficiencia en la producción o acción de la insulina, lo
que afecta al metabolismo intermedio de los hidratos de carbono, proteínas y grasas
(NOM, 2010).
En el continente americano a partir de las investigaciones por la OMS y la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) se considera que cerca de 62,8 millones
de personas son diabéticas, en el 2030 se alcanzaran cifras de 25 a 40 millones de
individuos. En México de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática (INEGI) en el año 2012 la diabetes se encontraba entre las principales
causas de mortalidad, ocupando el segundo lugar. Los factores de riesgo que destacan
son la obesidad y el sobrepeso; en base a los datos recabados por la Encuesta Nacional
de Salud y Nutrición 2012 se establece que estos tienden a tener mayor presencia en la
población femenina (INEGI, 2012).
19
1.2 OBJETIVOS
1.2.1 Objetivo general
Determinar los estilos de vida de los usuarios con diabetes mellitus tipo 2 del centro
de salud Manuel Ávila Camacho en Poza Rica, Ver., durante julio-octubre 2016.
fundados. Fue así que en el siglo XVIII, el médico escoces William Cullen en base a sus
investigaciones le asigno el termino mellitus el cual hace referencia a la miel, y a partir
de entonces se conoce como diabetes mellitus. Por su parte, Tromer en 1841 y Fehling
en 1850, crearon pruebas cualitativas y cuantitativas, respectivamente, para la
determinar la existencia de glucosa en la orina. (Chiquete, 2001).
Entre 1813 y 1878, Claude Bernard demostró que la glucosuria se debía al aumento
de los niveles de este azúcar en la sangre, concluyendo que la diabetes se producía como
consecuencia de alteraciones en su metabolismo. Para estabilizar la glucosuria Arnold
Cantani (1837 a 1893), aconsejaba limitaciones dietéticas y mediante análisis patológico
del páncreas de pacientes fallecidos de diabetes, identifico atrofia y cambios grasos en
el órgano. Bernard Naunyn (1839 a 1925) contradecía la propuesta de prohibir la ingesta
de alimentos, y enfatizaba en la dieta basada en calorías. En 1921, el médico canadiense
Frederick Banting junto con Jonh MacLeod, Charles Best y James Collip lograron
obtener insulina, para tratar la diabetes tipo I (INEGI, 2012).
La primera vez que se intentó clasificar la diabetes fue propuesta por Himsworth en
al año de 1936, en donde distinguía a la diabetes sensible y no sensible a la insulina, sin
embargo fue hasta 1979 cuando se reconoció por el Grupo Nacional de Datos de
Diabetes como Diabetes Mellitus tipo I (Diabetes Mellitus dependiente de insulina) y
tipo 2(o Diabetes Mellitus no dependiente de insulina). Un año después el Comité
Experto Sobre Diabetes de la OMS y el Grupo de Estudio Sobre Diabetes Mellitus de la
OMS también lo aprobaron. En la segunda mitad del siglo XIX el clínico francés
Bouchardat dio a conocer que el sedentarismo y la obesidad eran factores de riesgo para
originar diabetes (Chiquete, 2001).
La diabetes mellitus es considerada en la actualidad como una enfermedad social,
no solo por su elevada frecuencia, sino también por el costo económico que representa
para los gobiernos y las familias de las personas que la padecen. En los últimos años se
ha suscitado un enorme interés científico y académico en torno a los aspectos
psicosociales y de la calidad de vida en las personas con enfermedades crónicas,
especialmente con diabetes. Los investigadores de esta enfermedad consideran que el
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el 2013 se presentaron 335 casos de enfermedad por cada 100 mil personas;
considerando lo ya mencionado es de vital importancia recordar que para disminuir la
incidencia de diabetes se tienen que reflexionar sobre los cambios en los estilos de vida,
como modificar la dieta para evitar la obesidad, implementar la actividad física y reducir
el sedentarismo, así como restringir el consumo de tabaco y alcohol (Fuentes, 2014).
Por tal razón, el objetivo principal del sector salud es reducir la incidencia de
diabetes haciendo mayor énfasis en la tipo 2 que es la más común, y por lo regular es
notoria en las personas adultas. Esta se presenta cuando el cuerpo procesa insulina, pero
el organismo no lo metaboliza adecuadamente, dando lugar a la hiperglucemia o
almacenamiento de glucosa en la sangre. En comparación con los otros tipos sus
síntomas aparecen de manera tardía; es denominada también como no
insulinodependiente (Cantú, 2014).
Una forma de prevenir el surgimiento de este tipo de diabetes es modificando los
estilos de vida que no son apropiados. El concepto de estilo de vida tiene origen en las
ciencias sociales, siendo Karl Marx y Marx Weber sus precursores, quienes indagaron
sobre los factores sociales que contribuían en su adopción. Marx Weber quien aporto en
la construcción del concepto de estilo de vida y estilo de vida saludable, a partir de su
teoría racionalidad formal y las ideas acerca del estilo de vida, menciono que este surgía
de la conducta y esta a su vez estaba condicionada por las oportunidades de vida, las
cuales se relacionaban por las circunstancias sociales y socioeconómicas.
Por otro lado Hali en el 2010, menciona que el comportamiento humano influye en
los estilos de vida y se manifiesta dependiendo de condiciones sociales, económicas,
ecológicas y culturales, dentro del proceso de socialización entre individuos. En 1984
Wilson y Ciliska definen al estilo de vida como la práctica de un grupo de hábitos
individuales que llegan a aquejar la salud y sobre las cuales las personas tienen la
capacidad de poder modificar o mantenerlos, siendo responsables de las consecuencias
que pudieran generar (Cantú, 2014).
Las primeras aportaciones al estudio del concepto de estilo de vida fueron realizadas
a finales del siglo XIX y principios del XX en donde se ofreció una visión sociológica
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del estilo de vida, enfatizando el estatuto de los determinantes sociales como el nivel de
renta, posición ocupacional, nivel educativo y estatus social de su adopción y
mantenimiento, realizadas desde el campo de la salud con una perspectiva médico -
epidemiológica. Es decir, con el término de estilo de vida los autores hacen referencia a
una dimensión unificadora que une diferentes partes de un conjunto (Nava, 2008).
A mediados del siglo XX la antropología epidemiológica abordo el estudio de los
estilos de vida desde un enfoque cultural, y la medicina desde una perspectiva médico-
epidemiológico con un enfoque biologicista, definiendo que las personas tenían estilos
de vida sanos o insanos por su propia voluntad, recayendo por lo tanto la responsabilidad
sobre las personas y no sobre las instituciones. Weber destaca la importancia de las
elecciones individuales, además de las condiciones estructurales (aspectos económicos,
derechos, normas y relaciones sociales) como las determinantes del estilo de vida. Las
elecciones estarán limitadas a las oportunidades vitales que ofrecen las condiciones
estructurales.
En el siglo XX el concepto de estilo de vida se incorpora al área de la salud,
perdiendo ese significado integrador que tenía en sus orígenes. Las primeras
investigaciones realizadas desde el campo de la salud adoptan una perspectiva médico -
epidemiológica. Esta perspectiva olvida casi por completo el marco psicosocial del
comportamiento y reduce el concepto de estilo de vida a conductas aisladas que tienen
alguna repercusión sobre la salud y se manifiesta en la vida de la persona, desde esta
perspectiva se introduce el término de estilo de vida saludable (Bennassar, 2011).
De esta manera a principios de los 80, empezaron a introducirse progresivamente en
el estudio de los estilos de vida saludables los modelos psicosociales. Desde este
enfoque psicosocial destacan los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud para
impulsar el estudio de los estilos de vida saludables en diferentes etapas del ciclo vital y
en diferentes circunstancias, como es el caso de las enfermedades. Se ha propuesto que
son patrones de conducta que se eligen de las alternativas disponibles para la gente, de
acuerdo a su capacidad para decidir y a sus circunstancias socioeconómicas (Nava,
2008).
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Según una revisión realizada por Menéndez en 1998 el estilo de vida se constituyó a
partir de corrientes teóricas como el marxismo, el comprensivismo weberiano, el
psicoanálisis y el culturalismo antropológico. El objetivo era producir un concepto que a
partir de las dimensiones materiales y simbólicas posibilitara la articulación entre
sectores macro y de los grupos intermedios cuyo comportamiento se caracterizaba por
un determinado estilo ejercitado en la vida personal y colectiva; el estilo del sujeto es su
vida, y no sólo un riesgo específico (Bennassar, 2011).
Ahora bien, los estilos de vida poco saludables son altamente prevalentes entre
niños, adolescentes y adulto mexicanos, propiciando un aumento importante de la
obesidad y sobrepeso, principal factor de riesgo modificable de la diabetes mellitus tipo
2, este desafío para la sociedad y los sistemas de salud es enorme, debido al costo
económico y la pérdida de calidad de vida para quienes padecen diabetes y sus familias,
así como por los importantes recursos que requieren en el sistema público de salud para
su atención (Hernández, 2013).
Para la OMS, el estilo de vida refiere una forma general de supervivencia basada en
la interacción entre las condiciones y patrones individuales de conducta determinados
por factores socioculturales y características personales. Los estilos de vida son
conductas que involucran decisión personal, sea voluntaria o involuntaria. La mayor
parte de la evidencia disponible es descriptiva, siendo la alimentación y ejercicio, la
conducta sexual, el consumo de tabaco, alcohol y drogas, los estilos más estudiados. No
se debe olvidar que existen otros estilos, que deben ser incorporados en futuras
investigaciones (Bastías, 2014).
Algunas de las recomendaciones brindadas por la misma organización para prevenir
la diabetes mencionan que es primordial mantener y alcanzar un peso adecuado; realizar
actividad física al menos 30 minutos al día con intensidad variable acorde a la condición
física la mayoría de los días de la semana; incluir en la dieta tres y cinco porciones
apropiadas de frutas y hortalizas, así como reducir el consumo de azúcar y grasas
saturadas; además, de excluir el tabaquismo ya que aumenta el riesgo de padecer
enfermedades cardiovasculares (OMS, 2015).
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Dentro de los hábitos que debe seguir el sujeto diabético y aquel propenso a padecer
diabetes se considera a la actividad física que consiste en el movimiento corporal
producido por la contracción de los músculos esqueléticos, que requiere un gasto de
energía en exceso; los músculos utilizan sus propias reservas de glucógeno, triglicéridos,
ácidos grasos libres y la glucosa liberada por el hígado. Se distingue del ejercicio ya que
en este se realiza una rutina planificada, estructurada, repetitiva con el propósito de
mejorar la aptitud física; en cambio, la actividad física se manifiesta en actividades
recreativas o cualquier actividad cotidiana (ALAD, 2013).
Algunos especialistas proponen que el ejercicio aeróbico es el más adecuado por las
contribuciones en el sistema cardiovascular, muscular y metabólico, aunque la
realización de ejercicio aeróbico y anaeróbico puede combinarse y adquirir más
beneficios como mayor control de la glucosa, y reducción de las complicaciones
cardiovasculares. En los pacientes que hacen regularmente actividad física se detectan
cambios en los niveles de glucemia, y no son necesarias las colisiones antes o durante su
ejecución, solo cuando este sea de larga duración.
El realizar actividad física ayuda en el control de la diabetes, mejorando el
equilibrio de los niveles de glucosa, pues al ejercitar los músculos se necesita de esta
para transformarla en energía reduciéndola en los niveles sanguíneos; restablece la
sensibilidad a la insulina teniendo una acción favorable a otros factores de riesgo y
complicaciones crónicas; aumenta la flexibilidad de las articulaciones y fortalece los
huesos; incrementa la frecuencia cardiaca, obteniendo como resultado una mayor
oxigenación de los órganos; el llevarlo a cabo produce bienestar en el paciente por la
liberación de endorfinas; conlleva a la pérdida de peso, logrando obtener el adecuado;
ayuda en el autoestima y a empezar nuevas relaciones sociales.
La adaptación a este hábito en nivel de moderado a alto reduce la morbimortalidad
de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y con enfermedades cardiovasculares; y al
implementar ejercicios aeróbicos y de resistencia se favorece el control glucémico.
Antes de realizar actividad física moderada el paciente diabético sedentario y con
problemas cardiovasculares debe someterse a pruebas provocadoras de isquemia, para
28
en general, este incluye a pacientes varones con IMC menor de 37 y mujeres con IMC
menor a 43, de 800 a 1500 calorías/día; en pacientes con IMC superiores la dieta debe
aportar de 1500 a 1800 calorías/día. Al cumplir con la restricción calórica se pretende la
disminución de por lo menos el 7% del peso corporal. Los objetivos del plan nutricional
son disminuir el riesgo de adquirir la patología, afectaciones cardiovasculares, y evitar el
sobrepeso; además permite llegar a establecer el control metabólico, prevenir
padecimientos coronarios y retrasar las complicaciones crónicas.
En todo diabético es prioritario disminuir el consumo de grasas saturadas y
colesterol, dentro de la dieta diabética la distribución de grasas será la siguiente, los
ácido grasos monoinsaturados representan del 12 al 20% del total de calorías diarias; las
grasas saturadas constituyen menos del 7% de las calorías; los ácidos grasos trans
contemplan menos del 1%; los ácidos grasos poliinsaturados engloban las calorías
restantes para completar un valor cercano al 30%. Los suplementos de ácidos grasos
poliinsaturados omega 3, en dosis de 1 a 3.5 g/d se pueden emplear para reducir
triglicéridos, pero no hay evidencia de que reduzcan el riesgo cardiovascular (ALAD,
2013).
Para el paciente diabético se han propuesto distintos planes de alimentación acorde a
la condición que presente. Una de ellas son las dietas bajas en sodio que tienen el
propósito de impedir la retención de líquidos y con ello controlar la presión arterial, así
también se reducen los riesgos de insuficiencia hepática, renal y cardiaca. En pacientes
diabéticos con problemas renales se puede presentar hiperpotasemia, por lo tanto se
recomienda una dieta baja en potasio en la que el consumo de este debe ser de 1.5 a 2.4
g/día; bajo la misma circunstancia se considera necesario implementar una dieta baja en
fosforo evitando alimentos como la leche y sus derivados.
Varias investigaciones han comprobado la existencia de dietas bajas y altas en
carbohidratos. Las primeras favorecen la pérdida de peso inicial, sin presentar cambios
en el primer año; disminución de la glucosa después de ingerir alimentos; reducción de
los niveles de triglicéridos; aumento del colesterol HDL y en menor cantidad del LDL.
En cambio en las dietas altas benefician a algunos pacientes por su aporte bajo en grasa,
30
En caso de que un diabético ingiera alcohol debe de seguir ciertas medidas para
evitar hipoglucemia, ya que esta se presenta poco tiempo después de ingerirlo. Para
prevenir esta complicación, algunas de las recomendaciones que pueden considerarse
son checar los niveles de glucosa y comer antes o mientras se bebe. Los síntomas
significativos de la relación hipoglucemia y alcohol son sueño, mareo y desorientación,
así también para recibir ayuda oportuna se debe portar una identificación que establezca
que padece diabetes (ADA, 2014).
Se denomina al tabaquismo a cualquier producto del tabaco que está hecho total o
parcialmente de este con la finalidad de fumar, masticar o aspirar por la nariz. Su
consumo es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas
como el cáncer, enfermedades pulmonares y cardiovasculares. En el caso de la última,
las personas diabéticas fumadoras son más propensas a desarrollarla. La combinación de
diabetes y tabaquismo aumenta aún más el riesgo de estas enfermedades, además de
exacerbar otras complicaciones diabéticas (OMS, 2015).
En México el tabaquismo se considera como una epidemia que anualmente causa la
muerte de 6 millones de personas. Se prevé que para el 2030 esta cifra aumentara a 130
millones como consecuencia de su uso y abuso del mismo; las personas fumadoras son
más propensas a presentar diabetes y complicaciones de la misma. Según el Centro para
el control y la prevención de enfermedades (CDC), establece que los fumadores tienen
entre 30 a 40 % de probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 que los no fumadores; por
término medio, tienen niveles elevados de triglicéridos en sangre y niveles bajos de
colesterol bueno HDL.
El hábito de fumar es uno de los factores de riesgo potentes para la ateroesclerosis,
los fumadores crónicos presentan una disminución en la sensibilidad a la insulina, por
ende el dejar de fumar es de suma importancia para facilitar el control eficaz de la
glucemia y evitar el desarrollo de complicaciones como el incremento de las
concentraciones de LDL y los triglicéridos. También el diabético fumador tiene mayor
riesgo de desencadenar enfermedades cardiacas y de los riñones; mala circulación en las
33
colesterol total, TGC y PA. Al comparar los resultados de los tres grupos se
identificaron diferencias favorables, excepto en aspectos como el colesterol y el IMC.
Los mejores resultados se observaron en los sujetos que en los últimos seis meses de
haber egresado del programa mostraron cambios en el estilo de vida, seguidos de los
sujetos que se encontraban en el proceso de modificación de dichos estilos y, con
resultados desfavorables en las metas de control en los pacientes que aún no se habían
integrado al programa (Figueroa, 2014).
38
1.4 VARIABLES
1.4.1 Definición conceptual
Estilos de vida
Para la OMS, el estilo de vida refiere una forma general de supervivencia basada en
la interacción entre las condiciones y patrones individuales de conducta determinados
por factores socioculturales y características personales (Bastías, 2014).
La alimentación es definida por la OMS como la ingesta de alimentos con el fin de
cubrir las necesidades requeridas por el organismo, y para lograr una alimentación
saludable debe ser balanceada y suficiente (OMS, 2015).
La actividad física consiste en el movimiento corporal, se distingue del ejercicio ya
que tiene el propósito de mejorar la aptitud física; en cambio, la actividad física se
manifiesta en actividades recreativas o cualquier actividad cotidiana (ALAD, 2013).
El termino toxicomanías es definido por la OMS en 1964 como un estado psíquico
y a veces físico, resultante de la interacción de un organismo vivo y una droga
caracterizada por un conjunto de respuestas comportamentales que incluyen la
compulsión a consumir la sustancia de forma continuada.
El tratamiento tiene como objetivo el mantener o lograr una buena calidad de vida,
controlando la sintomatología, previniendo las complicaciones agudas o crónicas y
disminuyendo la tasa de mortalidad (OMS, 2015).
El estado emocional es uno de los factores que determina la accesibilidad de una
información o pensamiento, por lo cual un estado de ánimo positivo o negativo hará más
accesibles pensamientos positivos o negativos respectivamente. (Barra, 2015)
saludable, es decir un buen estilo de vida; el 20% practica un inadecuado estilo de vida,
en el que se clasifican un 4,6% de los participantes en un estado moderadamente
saludable, sin embargo, en la categoría de poco saludable se detectó un 12.3% y en no
saludable un 3% de la población estudiada.
En relación la adherencia al tratamiento, los participantes se clasificaron en la
categoría de saludable; el 61.5% manifestó un buen estilo de vida, un 29.2%
catalogo como moderadamente saludable, y un 4.62% se detectó como poco
saludable y no saludable.
Como discusión, el estilo de vida de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2
incluye el apego a medidas farmacológicas y el mejoramiento de aspectos conductuales,
que en su conjunto benefician la calidad de vida del paciente y evitan las complicaciones
crónicas. En este caso el estudio refirió un inadecuado estilo de vida con un 70.7% y con
un 56.9% a la clasificación de moderadamente saludable.
Se concluyó, que la mayor parte de la población posee un estilo de vida moderado,
ya que se notaron deficiencias en la alimentación y práctica de la actividad física. Solo
se obtuvieron datos benéficos respecto al consumo de alcohol y tabaco, así como en la
adherencia al tratamiento en los cuales hubo menor incidencia de efectos perjudiciales.
Estudio relacionado 2
En el año 2014 en la revista Horizonte sanitario, vol. 13, no. 2, se publicó el
artículo titulado Nivel de conocimiento y estilo de vida en el control metabólico del
paciente con diabetes mellitus tipo 2, por Christian Estefanía Álvarez y Colaboradores.
Dicho estudio se realizó en la Unidad Médica Familiar. No. 39 IMSS, Centro, Tabasco
cuyo objetivo fue determinar el nivel de conocimiento de la enfermedad, estilo de vida y
su relación con el control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2.
La metodología del estudio fue de tipo observacional, transversal y analítico sobre
el nivel de conocimientos acerca de la enfermedad, estilo de vida y su relación con el
control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2. La población consto de
2,779 pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que reciben atención médica en la UMF; la
técnica de muestreo fue probabilístico por conglomerados, se obtuvo una muestra
41
constituida por n=200 pacientes con las siguientes características: pacientes entre 20 a
89 años de edad, ya diagnosticados, con un expediente clínico y asistan de manera
regular a la consulta externa, derechohabientes de la UMF., pacientes con diabetes
mellitus tipo 2 que acepten participar en el estudio.
En los resultados se obtuvo en las características sociodemográficas del paciente
con diabetes mellitus tipo 2, se observa el predominio del grupo de las mujeres respecto
al de los hombres con el 59.5%. El grupo de edad predominante fue de 50 a 59 años con
30.5% y el grupo con menor porcentaje fue el de 80 a 89 años con 1.5%; el 64.0%
(n=130) tiene entre 0 a 10 años de diagnóstico con diabetes mellitus tipo 2, son pocos
(1.5%) (n=3) quienes tienen entre 31 a 35 años de ser diabéticos. Con una media de =
10.19 años.
Se identificó un nivel de conocimiento insuficiente en las tres dimensiones del
conocimiento, en donde el 92% (n=184) de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2
tienen un nivel de conocimiento insuficiente sobre su enfermedad, el 80.5% (n=161) de
la población en estudio obtuvo un nivel de conocimiento insuficiente en la dimensión
conocimiento sobre dieta y tratamiento, y por último el 65% (n=130) de los pacientes
obtuvieron un nivel de conocimiento insuficiente, se encontró predominio en la
dimensión de los hábitos alimenticios en un 98% (n=196), seguido de actividad física no
saludable con 94.5% (n=189), GAM con 83.5%(n=167) y por último el apego al
tratamiento en 70.5% (n=141).
Por otra parte se observó que en la dimensión de consumo de tabaco y consumo de
alcohol se ubicaron dentro del estilo de vida saludable con un 65% (n=139) y 81.55%
(n=163) respectivamente suficiente en la dimensión de prevención de complicaciones.
Por tanto, el 87% (n=174) de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 tuvieron un nivel
de conocimiento insuficiente respecto al 13% (n=26) que obtuvo un nivel de
conocimiento suficiente. El estilo de vida que llevan los pacientes con diabetes mellitus
tipo 2 se obtuvo que el 92% (n=184) de la población tiene una estilo de vida No
saludable frente al 8% (n=16) que reporta un estilo de vida Saludable.
42
Como discusión este estudio revela que existe relación entre nivel de conocimiento
y control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2. Los resultados indican
que el nivel de conocimiento observado en los pacientes es insuficiente en más de la
tercera parte de los mismos, resultado similar a lo encontrado por Sánchez-Migallón en
España, González-Pedraza Avilés et. al en México y Guzmán Pérez et. al., autores que
encontraron además que hay una tendencia negativa entre el nivel de conocimientos y el
control metabólico. Las dimensiones del conocimiento que resultaron insuficientes en
los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 de la población en estudio fueron,
conocimiento sobre su enfermedad, tratamiento y dieta y prevención de complicaciones;
resultando la primera como más afectada, estos resultados corresponden con lo
informado por Noda y Milla et. al., de Perú.
Este estudio revela que existe relación negativa entre estilo de vida y control
metabólico en el paciente con diabetes mellitus tipo 2. La gran mayoría de los pacientes
con diabetes mellitus presentan estilos de vida no saludables y un inadecuado control
metabólico, resultados que coinciden con lo reportado por Corona- Meléndez, quien
encontró que existe un bajo nivel de estilo de vida en los pacientes para el control de la
enfermedad lo que es evidente por las cifras glucémicas.
Como conclusión se encontró una relación estadísticamente significativa entre el
nivel de conocimientos y el control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2
de la UMF. No. 39 del IMSS. El nivel de conocimiento fue insuficiente en las tres
dimensiones que se agruparon para el conocimiento, sin embargo la más afectada fue
respecto al conocimiento general de la enfermedad (fisiopatología, signos y síntomas).
Predominó el nivel de conocimiento insuficiente en los pacientes no controlados.
Con respecto al estilo de vida también se observó una relación significativa con el
control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2. De las seis dimensiones del
estilo de vida cuatro resultaron no saludables y las más afectadas fueron hábitos
alimenticios y actividad física.
43
CAPITULO II
2. METODOLOGIA
2.1 Tipo de estudio
El estudio realizado fue de tipo descriptivo y transversal, porque se determinaron
las características de las variables a medida que transcurrieron los hechos y se
recolectaron en un periodo especifico (Canales, 2009).
El paradigma de investigación fue cuantitativo porque se recogieron y analizaron las
variables, fue de tipo prospectivo porque la información se registró conforme ocurrieron
los fenómenos (Hernández, 2014).
2.2 Población
El estudio se llevó a cabo en el núcleo básico 1 del club del diabético del Centro de
Salud de la Colonia Manuel Ávila Camacho, en donde N=50 usuarios adscritos a este
club.
2.6 Recursos
Humanos: esta investigación se realizó con tres estudiantes de enfermería, una
maestra de experiencia recepcional y una directora de tesis.
CAPITULO III
3.1 RESULTADOS
Edad y sexo de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud Manuel Ávila
Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio- octubre 2016
Cuadro N°1
Edad Frecuencia %
20-29 años 1 3
30-39 años 4 11
40-49 años 10 29
50-59 años 17 49
60-69 años 3 8
Total 35 100
Sexo Frecuencia %
Masculino 11 32
Femenino 24 68
Total 35 100
El cuadro muestra las edades de los usurarios con diabetes mellitus que fueron
estudiados, se observa que el 49% tiene entre el 50 y 59 años, el 29 % entre el 40 y 49
años, el 11% de las personas tiene entre 30 y 39 años, el 8% entre 60 y 69 años y el 3%
tiene entre 20 y 29 años.
En el sexo de los usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2, se encontró que el que el 68 %
pertenece al género femenino, mientras que el 32% pertenece al género masculino.
47
Alimentación de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud Manuel Ávila
Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio- octubre 2016
Cuadro N° 2
Alimentación Frecuencia %
Favorable 14 41
Poco favorable 17 48
Desfavorable 4 11
Total 35 100
Actividad física de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio- octubre 2016
Cuadro N° 3
Se observó que el 53% de los usuarios presento actividad física poco favorable, el 30%
tuvo actividad física favorable y el 17% de las mostró una actividad física desfavorable.
49
Toxicomanías Frecuencia %
Nunca 29 83
Rara vez 5 16
Frecuentemente 1 1
Total 35 100
Adherencia al tratamiento de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho, Poza Rica, Ver.,
periodo julio- octubre 2016
Cuadro N° 5
Favorable 13 36
Poco favorable 17 50
Desfavorable 5 14
Total 35 100
Estado emocional de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho, Poza Rica, Ver.,
periodo julio- octubre 2016
Cuadro N° 6
Favorable 6 17
Poco favorable 24 70
Desfavorable 5 13
Total 35 100
Estilos de vida de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio- octubre 2016
Cuadro N° 7
Favorable 3 9
Poco favorable 21 60
Desfavorable 11 31
Total 35 100
En esta tabla se observan los estilos de vida de los usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2
mostrando que el 60% presenta un estilo de vida poco favorable, el 31% desfavorable y
el 9% un estilo de vida favorable.
53
3.2 DISCUSION
En esta investigación se realizó un estudio a 35 usuarios con Diabetes Mellitus tipo
2, en el cual predomino el género femenino con un 68%, en cuanto a la edad de los
usuarios el rango más sobresaliente fue el de 50-59 años con un 49%; esto fue similar al
estudio realizado por Cantú (2014) ya que la mayoría de los participantes fueron del
género femenino con el 72.3%, al igual que en la edad, el rango de mayor asiduidad en
el grupo de estudio correspondió al de 40 a 59 años con un 56.9%.
En el dominio de alimentación se encontró que el 48% de la población tuvo una
nutrición poco favorable, estos resultados fueron semejantes al estudio de Cantú (2014)
en el cual se manifestó un inadecuado estilo de vida en las prácticas alimentarias
representando el 63% de los participantes. En los resultados obtenidos también se
identificó que la mayor parte de los usuarios no implementan actividad física, debido a
que mostro un 53% en el aspecto poco favorable, al igual que los resultados de Álvarez
(2014) donde muestra que la actividad física no saludable represento un 94.5%.
En el dominio de toxicomanías el 83% manifestó no consumir bebidas alcohólicas,
tabaco o cualquier otra droga, esto es parecido a los resultados de Álvarez (2014) en
donde obtuvo que un 65% no las consumía. Por consiguiente en la investigación se
identificó que la mitad de la población tiene una adherencia al tratamiento poco
favorable, seguido de un 36% en favorable y un 14% en desfavorable; por el contrario
en el estudio realizado por Cantú (2014) la adherencia al tratamiento de los usuarios
diabéticos se clasifica en la categoría saludable con un 61.5%.
En el estado emocional el 70% de los encuestados mostró un estado de ánimo poco
favorable, del mismo modo Cantú (2014) arroja que el 83% se enmarca en un
inadecuado estado emocional. Asimismo, los estilos de vida obtenidos describen que el
9% se encuentra en un estilo de vida favorable, el 60% se encuentra con un estilo de
vida poco favorable mientras que el 31% tiene un estilo de vida desfavorable, semejante
al estudio de Cantú (2014) en donde obtuvo que el 29.2% tiene un estilo de vida
saludable, el 56.9% poco favorable y el 13.8% un estilo de vida desfavorable.
54
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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http://web.ssaver.gob.mx/cronicasnotransmisibles/files/2013/10/programa-
anual-de-diabetes-mellitus-2013.pdf
APÉNDICES
APÉNDICE A: ESQUEMATIZACIÓN DE VARIABLES
Estilos de vida
No
Modificables
modificables
Folio: _________________
Este es un cuestionario diseñado para conocer el estilo de vida de las personas con
diabetes mellitus tipo 2. Le agradecemos que lea cuidadosamente las siguientes
preguntas y conteste lo que usted considere que refleja mejor si estilo de vida en los
últimos tres meses. Elija una sola opción marcando con una cruz X en el cuadro que
contenga la respuesta elegida. Le suplicamos responder todas las preguntas.
Datos generales:
Calificación:
Así también reconozco que he recibido la información necesaria acerca del propósito de
la investigación y los procedimientos a realizar.
Encuestado Firma
____________________________ __________________________
_________________________________
RESUMEN
ABSTRACT
Background: it examines and describes the style of life in patients with type 2 diabetes
mellitus, who attended the diabetes control in different Health Centers of Monterrey
Metropolitan Area, N.L., Mexico, to study individual determinants and establish the
relationship between style rated life and perceived. The sample was not randomly
selected by convenience, in order to assist the inquiry.
Method: the population was 65 patients that counted with very similar characteristics,
according to the diagnosis of type 2 diabetes mellitus and voluntarily agreed to
participate, from July to September 2012. Instrument known as IMEVID was used to
explore the style life and was related to the perception of patients and their dimensions.
Result: the 29,23% said after the instrument has been applied to sustain a "good
lifestyle", which corresponded to a "healthy" rating, while the highest concentration
was found in an inappropriate lifestyle (70,77%), with two classifications of
participants, 56,92% was found with a "moderately healthy" and only 13,85% of these
are catalog as "unhealthy" behavior. Significant correlation between the styles of life
evaluated and considered dimensions, except with the emotional state was found.
Relationship existed between the style of life evaluated and perceived by patients.
Conclusion: the gradual clarification of the concept known as "lifestyle" has enabled
the health sciences resize the notion of the state of "health and disease"; results are
consistent with other studies conducted in Mexico.
INTRODUCCIÓN
La Diabetes mellitus crece con tal rapidez que se le considera un problema que
aqueja a la población con mayúsculas cargas de carácter médico, social y económico
en el mundo, las cuales socavan los beneficios del desarrollo alcanzados hasta el
momento por numerosos naciones de ingresos bajos y medios, por lo tanto, atenta
contra la sostenibilidad socioeconómica y el propio desarrollo humano de las
sociedades (Federación Internacional de Diabetes, 2011). El padecimiento de
Diabetes mellitus es advertido por la Organización Mundial de la Salud (2012) como
un reto de carácter internacional, puesto que se deduce que en el orbe coexisten más
de 347 millones de personas con dicha enfermedad y es factible que este monto se
duplique para el año 2030. Este vertiginoso aumento en la prevalencia de tal
66
MATERIALES Y MÉTODO
contestar, con estimaciones puntuales cuyos valores son 4, 2 y 0 puntos: el valor más
alto corresponde a la mejor condición de evaluación y la menor, al peor estado de
valoración. Las dimensiones que comprende este instrumento son prácticas
alimentarias, actividad física, conocimiento sobre el padecimiento, consumo de tabaco
y alcohol, estado emocional y la adherencia al tratamiento. La catalogación de los
pacientes, respecto de su estilo de vida, se realizó conforme a la siguiente progresión
numérica: 100-75, 74-50, 49-25 y 24-0 (Ramírez, et al, 2011), las cuales fueron
designadas en dos categorías con cuatro clasificaciones: un buen estilo de vida, que
representa una conducta saludable; inadecuado estilo de vida, que involucra conductas
moderadamente saludable, poco saludable y no saludable, respectivamente. Luego de
la evaluación, se relacionó con la percepción del estilo de vida aportado por los
pacientes, al cuestionarles cómo percibían su estilo de vida, ya fuera muy saludable,
saludable y no saludable. Para el procesamiento y análisis de la información recabada
se utilizó el programa SPSS v.21.
Consideraciones éticas
RESULTADOS
Tabla 1
Monterrey, Nuevo León: Distribución de las características generales
de la población seleccionada con
Diabetes mellitus tipo 2
Variables Frecuencia Porcentaje
Sexo
47 72,3
Mujeres 18 27,6
Hombres
Edad (años)
Menores de 40 12 18,4
40 a 59 37 56,9
Mayores de 60 16 24,6
Estado civil
4 6,1
Soltero
Casado 45 69,2
Divorciado 8 12,3
Unión Libre 8 12,3
Ocupación
35 53,8
Labores en el hogar
Trabajador active 28 43,0
Pensionado 2 3,0
Escolaridad
Primaria incomplete 32 49,2
Primaria complete 19 29,2
Secundaria completa 6 9,2
Bachillerato completo 4 6,1
Profesional 4 6,1
n = 65
Tabla 2
Monterrey, Nueva León: Condiciones
de salud de la población de estudio con
Diabetes mellitus tipo 2
Variables Frecue Porcent
Evaluación nutricional ncia aje
Obesidad 25 38,4
Sobrepeso 36 55,3
Normal 4 6,1
Tiempo de evolución de la Diabetes
mellitus tipo 2 40 61,5
6Menor o igual a 5 años
a 10 años 9 13,8
Mayor de 10 años 16 24,6
Tratamiento de la Diabetes mellitus
tipo 2 52 80,0
Antidiabéticos orales
Insulina 4 6,1
Antidiabéticos orales más insulin 4 6,1
Dieta 4 6,1
Enfermedades concomitants
Hipertensión arterial 46 70,7
No report 19 29,2
Estilo de vida percibido por los
participantes 7 10,7
No saludable saludable
Moderadamente 9 13,8
Saludable 49 75,3
Estilo de vida evaluado en los
participantes 9 13,8
Poco saludable saludable
Moderadamente 37 56,9
Saludable 19 29,2
n = 65
Fuente: elaboración propia
ubica en un inadecuado estilo de vida (f= 46, 70,7%), con dos clasificaciones de los
participantes; el 56,9% (f=37) se presentó una conducta “moderadamente saludable” y
solamente el 13.8% (f=9) de estos se catalogó como “poco saludable” (véase tabla 2).
Se obtuvo calificaciones de IMEVID que fluctuaron entre 34 y 82, con un promedio
de 64 y una variación de los datos respecto del valor promedio reportado de 12,3,
cantidad que indica que la población estudiada cuenta con un estilo de vida promedio
clasificada como “moderadamente saludable”.
c. Dimensiones
Prácticas alimentarias
Actividad física
un promedio de 97 y una variación de 12,3, cifra que respecto del consumo de tabaco,
manifiesta que la población cuenta con estilo de vida promedio, considerada como
“saludable”, entendido como “no fuma mayormente”. En cuanto al consumo de
alcohol, el 80% (f=52) no lo consumen, de modo que pertenecen a la clasificación de
“saludable”, es decir, un “buen estilo de vida”; luego, se identificó que el 20% (f=13),
practica un “inadecuado estilo de vida” en el que se clasifican un 4,6% (f=3) de los
participantes en un estado “moderadamente saludable”, sin embargo, en la categoría
de “poco saludable” y “no saludable” se detectó un 12,3% (f=8) y un 3% (f=2) de la
población estudiada respectivamente. Se apreció que los valores de IMEVID variaron
entre 0 y 100, con un promedio de 85 y una variación de 20, lo cual, en lo que se
refiere al consumo de alcohol, evidencia que la población cuenta con estilo de vida
promedio, estimada como “saludable”.
Estado emocional
Adherencia al tratamiento
Tabla 3
Monterrey, Nuevo León: Correlación del IMEVID con las
dimensiones que lo integran
IMEVID Correlación Ro Sperman Significancia
Hábitos alimentarios 0.78 < 0.01
Actividad física 0.352 < 0.01
No consumo de Tabaco 0.289 < 0.05
No consumo de alcohol 0.494 < 0.01
Conocimiento sobre la enfermedad 0.642 < 0.01
Estado emocional 0.229 0.066
Adherencia al tratamiento 0.755 < 0.01
n = 65
Fuente: elaboración propia
Tabla 4.
Monterrey, Nuevo León: Distribución del estilo de vida evaluado
DISCUSIÓN
dificultades por parte de los participantes para mantener un buen estilo de vida, que
propicie una adherencia al tratamiento, con actitudes que les permitan superar los
factores de orden personal que interfieren, para alcanzar exitosamente una conducta
deseada y, en este caso, un estilo de vida adecuado y saludable (Ortíz y Ortíz, 2007).
Los resultados de la presente investigación se comparan con otros estudios realizados,
de lo que se observa que estadísticamente concuerdan en su comportamiento con
Balcázar, Gurrola, Bonilla, Colín y Esquivel, (2008), Montejo (2009), Gómez, Avila y
Candila (2012) y Tolosa, Candioti y D´Alessandro (2012) (véase anexo 1).
CONCLUSIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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el estado nutricional en pacientes con Diabetes mellitus Tipo 2 de la ciudad de Santa
Fe, Argentina. Actualización en Nutrición, 13(3), 170-175.
Anexo 1. Comparación del presente trabajo con otros estudios de estilos de vida en
pacientes con Diabetes mellitus tipo 2 evaluados mediante el IMEVID en México.
(2009)
Resumen Summary
Objetivo. Determinar el nivel de conocimiento de la Objective. To determine the relationship between the level
enfermedad, estilo de vida y su relación con el control of knowledge, lifestyle and metabolic control of patients
metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2 de la with type 2 diabetes mellitus in the UMF. No. 39 IMSS,
UMF. No. 39 IMSS, Centro, Tabasco. Método. Se realizó un Centro, Tabasco. Method. Type a study was performed
estudio de tipo observacional transversal y analítico en una cross - Prospective, observational - analytical in a sample of
muestra de 200 pacientes con diabetes. Para tal fin se 200 patients with type 2 diabetes mellitus attending the
diseñó y aplicó un cuestionario para evaluar el UMF No. 39, For this purpose the Questionnaire on
conocimiento y estilo de vida en el paciente. Se empleó knowledge and lifestyle of the patient with diabetes was
estadística descriptiva y analítica, expresada a través de applied mellitus type 2 to determine the level of knowledge
tablas y gráficas. Para relacionar las variables de interés, and lifestyle, descriptive and analytical statistics was used,
se utilizó la X2 de Pearson. Se empleó el programa SPSS expressed through tables, the SPSS version 15.0 software
versión 15.0. Resultados. La media de edad de los was used. Results. The mean age of type 2 diabetes was 55
pacientes fue de 55 años, el promedio de años de estudios years, the average level of education was primary were
fue de 6, predominaron las mujeres con 59.5%, de women at 59.5% occupancy most common work from
ocupación labores del hogar el 44.5%, con una media de 10 home with 44.5%, average 10 years with the disease, the
años de evolución con la enfermedad; el nivel de 87% (n = 174) the level of knowledge was insufficient and
conocimiento fue insuficiente en el 87% (n=174), al 13% (n = 26) enough, related to metabolic control with p <
relacionar el nivel de conocimiento y el control metabólico 0.030, 92% (n = 184) with an unhealthy lifestyle and 8% (n
se obtuvo una x2 de 4.735 y una p =0.03; el 92% de los = 16) healthy, with a statistical significance of p < 0.009
pacientes (n=184) presentan un estilo de vida no saludable, . Conclusions. Patients who have an insufficient level of
al relacionar el estilo de vida y el control metabólico se knowledge and unhealthy life styles, have an increased risk
obtuvo una X2 de 6.922 y una p =0.009 estadísticamente of inadequate metabolic control is vital to emphasize by
significativa. Conclusiones. Los pacientes que tienen un staff providing health education to patients about their
nivel de conocimiento insuficiente y presentan estilos de disease and the importance of implementing in their daily
vida no saludables, tuvieron un inadecuado control lives a healthy life
metabólico. Es de vital importancia que el personal de salud
brinde una educación efectiva y recalcar la necesidad de Keywords. Knowledge, lifestyle and metabolic control
aplicar en su vida diaria un estilo de vida saludable.
Palabras clave: Conocimiento, estilo de vida, control metabólico.
(1) Médico Cirujano. Maestra en Ciencias en Salud Pública. Servicios Ambulatorios y Hospitalarios. Régimen Estatal de
Protección social en Salud (REPSS-Tabasco).
(2) Dra. CS. Secretaria de Slud del Estado de Tabasco, UJAT
(3) Profesor Investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, UJAT
(4) Profesor Investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, UJAT
ARTÍCULO ORIGINAL
Fecha de recibido: 11 de febrero de 2014 Fecha de aceptación: 21 de marzo de 2014
Dirección para recibir correspondencia
REPSS. Secretaría de Salud. Centro Administrativo de Gobierno. Paseo Tabasco #1504 Col. Tabasco 2000 C.P. 86035
Villahermosa, Tabasco, México. Correo electrónico estefanía_alvarez16@hotmail.com
6
80
Tabla 2. Dimensión del estilo de vida en el Respecto al valor de los triglicéridos el 57.5%
paciente con DM tipo 2 de la UMF. No. 39 (115) cursó con hipertrigliceridemia, la media
IMSS, Centro Tabasco enero- julio 2013 de las cifra de triglicéridos fue de T= 212.02
mg/dl, la mediana fue de md=166 g/dl, la moda
No Saludable mo=136 mg/dl, la desviación estándar s=136, un
Dimensión saludable
valor mínimo de 44 y máximo de 1,353 mg/dl.
f % f %
Hábitos alimenticios 196 98.0 4 2.0 El relación a las cifras de tensión arterial más de
Actividad física 189 94.5 11 5.5 la mitad mostró cifras de presión arterial dentro
Apego al tratamiento 141 70.5 59 29.5 de los parámetros normales representado por
Consumo de tabaco 37 18.5 163 81.5 el 67.5% (n=135), la media para la TA fue de
Consumo de alcohol 70 35.0 130 65.0 T=123/91 mmHg, mediana md=120/80 al igual
GAM 167 83.5 33 16.5 que la moda, con valor mínimo de 90/60 mmHg
y máximo de 200/80 mg.
El estilo de vida que llevan los pacientes con
diabetes mellitus tipo 2 se obtuvo que el El 79.5% de los pacientes con DM tipo 2 de la
92% (n=184) de la población tiene una estilo UMF. No. 39 IMSS estuvieron dentro de los
de vida No saludable frente al parámetros de sobrepeso y obesidad
8% (n=16) que reporta un estilo de vida obteniéndose una T=30, md=29.4, mo=23.40,
Saludable. valor mínimo de 18.60 y máximo de 54.69.
Edad y sexo de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio-octubre 2016
Grafica N° 1
68%
70%
60%
49% 20-29 años
50%
30-39 años
40% 40-49 años
32%
29%
30% 50-59 años
60-69 años
20%
11% Sexo
8%
10% 3% Masculino
0% Femenino
Fuente: Cuadro N° 1
687
Grafica N° 2
11%
Favorable
41%
Poco favorable
Desfavorable
48%
Fuente: Cuadro 2
688
Actividad física de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio-octubre 2016
Grafica N°3
17% 30%
Favorable
Poco favorable
53% Desfavorable
Fuente: Cuadro N° 3
789
1%
16%
83%
Fuente: Cuadro N° 4
8
90
Grafica N° 5
14%
36%
Favorable
Poco favorable
Desfavorable
50%
Fuente: Cuadro N° 5
9
91
Estado emocional de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio-octubre 2016
Grafica N° 6
13%
17%
Favorable
Poco favorable
Desfavorable
70%
Fuente: Cuadro N° 6
10
92
Estilos de vida de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud Manuel
Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo Julio- Octubre 2016
Grafica N° 7
9%
31%
60%
Fuente: Cuadro N° 7