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UNIVERSIDAD VERACRUZANA

FACULTAD DE ENFERMERÍA
REGIÓN POZA RICA TUXPAN

ESTILOS DE VIDA DE USUARIOS CON DIABETES


MELLITUS TIPO 2 EN POZA RICA, VER.

TESIS QUE PARA OBTENER EL TITULO DE

LICENCIADO EN ENFERMERIA

TESISTAS

DOMINGA TEJEDA CUERVO

ITZEL YAZMIN FARFAN REYES

XOCHITL DEL CARMEN MARTINEZ LEOVIGILDO

DIRECTORA DE TESIS

DRA. SARA HUERTA GONZALEZ

POZA RICA DE HGO., VER. DICIEMBRE 2016


ii

OFICIO DE REGISTRO DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN


iii

OFICIO DE DICTAMEN DE ACEPTACIÓN DEL PROTOCOLO DE


INVESTIGACIÓN
iv

OFICIO DE AUTORIZACIÓN DE RECOLECCIÓN DE DATOS


POR LA INSTITUCIÓN
v

DEDICATORIAS

Dedico esta tesis a quienes formaron parte en esta etapa de mi vida.

Para mis padres:

Con todo mi cariño y mi amor a mis padres Emeterio y Flora quienes me apoyaron
todo el tiempo, que hicieron todo en la vida para que pudiera lograr otro más de mis
sueños, por darme la oportunidad de culminar esta etapa de mi vida, por motivarme
constantemente, darme la mano y palabras de aliento cuando sentía que el camino se
terminaba, por sus consejos, sus valores para seguir adelante, a ustedes por siempre en
mi corazón y mi agradecimiento, los quiero.

Papá y mamá.

A mis hermanos Alfredo, Guillermo, Yanet, Jovanne y Efrén por sus regaños, por
todos los buenos consejos y deseos, por la motivación, por creer en mí, por el apoyo que
me brindaron, por formar parte en esta etapa de mi vida.

A mis amigos y compañeros, por apoyarnos mutuamente en nuestra formación


profesional, estar en las buenas y malas conmigo. A mi padrino por los buenos consejos
y su apoyo, quienes me brindaron su apoyo y ayuda incondicional, a aquella persona
especial en mi vida.

Dominga Tejeda Cuervo


Quiero dedicar mi tesis, a todas las personas que confiaron en mí y estuvieron
apoyándome con su atención y cariño durante el proceso de mi formación profesional.

Para mis padres

Juan Carlos Farfan Mora y Guadalupe Reyes Vázquez por ser mi motivo de
superación día a día, porque siempre han creído en mí y me han impulsado a salir
adelante a pesar de los problemas; por formarme como la persona que soy, con valores y
principios y, principalmente por su amor y comprensión.

Para mis hermanos

Fanny y Carlos por acompañarme en cada éxito de mi vida, por su cariño y


admiración. Espero que este logro les sea de ejemplo para nunca darse por vencidos ante
los obstáculos de la vida y, obtengan el triunfo en todo lo que se propongan.

Los quiero y admiro…

Itzel Yazmin Farfan Reyes


A Dios:

Por darme el regalo más hermoso que es la vida, por darme la oportunidad de
caminar a su lado y guiar siempre mis pasos. ¡Gracias porque me has dado la fe y
fortaleza para salir adelante! Sin ti no lo hubiera logrado.

A mis padres Carmelo y Bartola:

Porque gracias a su cariño, guía y apoyo he llegado a realizar uno de mis más
grandes anhelos, gracias por creer en mí, por estar siempre a mi lado y enseñarme que
puedo lograr lo que me propongo. Ustedes son mi motivación y ejemplo a seguir. ¡Lo
quiero mucho!

A mis hermanas Diana, Leydi y Flori:

Por estar ahí para mí, escuchándome y apoyándome en los momentos felices y
difíciles, gracias por ayudarme cuando lo necesitaba y por todo su cariño y comprensión.
¡Las quiero!

A toda mi familia:

Especialmente a mis abuelitos Santos y Flora por contar con ustedes en todo
momento, a mis abuelitos Rosalino y Estela que sé que desde el cielo están cuidándome
siempre. A mis tíos y tías que me alentaron a lograr esta hermosa realidad ¡Gracias por
todo su cariño!

A mis compañeros:

Por brindarme su amistad y su apoyo sincero, por todas esas risas y momentos que
compartimos juntos en este camino de vida. Los extrañare.

Xochitl del Carmen Martinez Leovigildo


vi

AGRADECIMIENTOS

Son muchas las personas a quienes quiero agradecerles, entre familia, amigos,
compañeros, conocidos, a Dios, que han formado parte de mi vida, brindándome su
apoyo, cariño, fortaleza, motivación, experiencias, consejos, aprendizaje y sobre todo
felicidad.

Primero le agradezco a mis padres Emeterio y Flora, por apoyarme


incondicionalmente en todo momento, por los valores que me inculcan, por sus
atenciones, por creer en mi hasta el último momento, por ser un ejemplo a seguir, por
motivarme siempre, pero sobre todo por haberme dado la oportunidad de cumplir una
meta más en mi vida.

A mis hermanos Alfredo, Guillermo, Yanet, Jovanne y Efrén por ser parte de mi
vida, por su apoyo por los consejos brindados, por la motivación brindada cuando más
la necesitaba, por sus confianza.

A mis amigos, por sus buenos consejos, por los buenos deseos, la motivación siempre
brindada, pero sobre todo por su amistad.

A mis compañeras de tesis Itzel y Xochitl por su apoyo, confianza, dedicación y


soportarme.

Dominga Tejeda Cuervo


Le agradezco a Dios el seguirme prestando vida para poder cumplir mi mayor deseo,
ser una profesionista. Así mismo, por darme fortaleza cuando estuve a punto de
rendirme y ser mi guía a lo largo de mi carrera universitaria.

De igual forma, a mis padres Juan Carlos Farfan Mora y Guadalupe Reyes Vázquez,
por siempre darme lo mejor, confiar en mí y brindarme la oportunidad de seguir
estudiando. En especial a mi madre por estar conmigo en los buenos y malos momentos,
por motivarme a seguir adelante, por sus consejos, por su amor incondicional.

A mis hermanos, por comprender lo importante que es para mí concluir una más de
mis metas, por su compañía y por darle alegría a mi vida.

A mi tío Bernardo Reyes Vázquez, por su apoyo, consejos y ser mi ejemplo a seguir
en la construcción de mi vida profesional.

A mis maestros, por proporcionarme las bases necesarias para mi formación


académica y sobre todo por su tolerancia.

A mis amigas y compañeras de tesis Dominga y Xochitl, por compartir conmigo los
mejores momentos, por su paciencia en los momentos de estrés y por sacarme una
sonrisa con sus travesuras.

Este logro también es de ustedes…. ¡Muchas Gracias!

Itzel Yazmin Farfan Reyes


Te agradezco a ti señor por hacer realidad este sueño, por el amor que me das con
todas las personas que me rodean.

A toda mi familia por apoyarme y ayudarme, gracias por estar ahí cuando lo
necesitaba, a mis padres por el apoyo económico y moral que tienen hacia mí.

A mis amigas y compañeras de tesis Dominga Tejeda e Itzel Farfán por su


dedicación y paciencia, para lograr realizar y terminar nuestra tesis.

A mi directora de tesis: La Dra. Sara Huerta Gonzalez muchas gracias por su apoyo,
confianza y orientación. Gracias por alentarme a salir adelante.

Xochitl del Carmen Martinez Leovigildo


vii

RESUMEN

Objetivo: Se identificaron los estilos de vida de los usuarios con diabetes mellitus
tipo 2 del centro de salud Manuel Ávila Camacho en Poza Rica, Ver., durante julio -
octubre 2016. Metodología: El estudio realizado fue de tipo descriptivo y transversal, la
muestra de estudio fue de 35 usuarios adscritos. Se aplicó el cuestionario para medir el
estilo de vida de las personas con diabetes tipo 2 (IMEVID) Se empleó estadística
descriptiva, expresada a través de tablas y gráficas. Se empleó el programa estadístico
SPSS versión 15.0. Resultados: Ante los resultados obtenidos se encontró que el sexo de
las personas de estudio fue en un 68% de género femenino, en la dimensión de
alimentación se obtuvo que el 48% presenta un estilo de vida poco favorable, al igual
que en la actividad física con un 53%, respecto a las toxicomanías se identificó que el
83% manifiesto no consumir bebidas alcohólicas, tabaco o cualquier otra droga, en la
adherencia al tratamiento y estado emocional se observó que un 50% y 70 % de los
usuarios respectivamente, se ubica en el rango poco favorable. Discusión: Los resultados
obtenidos en esta investigación fueron similares a los estudios emitidos por Pedro Cesar
Cantú Martinez y Cristian Estefanía Álvarez Palomeque y Cols. Conclusión: Se sugirió
que las instituciones de salud implementen más programas considerando el nivel
socioeconómico de los usuarios.
Palabras clave: Estilos de vida, Diabetes Mellitus, Usuarios.
CONTENIDO

ii. Oficio de registro del proyecto de investigación


iii. Oficio de dictamen de aceptación del proyecto de investigación
iv. Oficio de autorización de recolección de datos por la institución
v. Dedicatorias
vi. Agradecimientos
vii. Resumen
Introducción
Justificación
Capítulo I.......................................................................................................................... 18
1.1 Planteamiento del problema ....................................................................................... 18
1.2 Objetivos .................................................................................................................... 20
1.2.1 Objetivo general .................................................................................................. 20
1.2.2 Objetivos específicos ........................................................................................... 20
1.3 Marco teórico ............................................................................................................. 21
1.4 Variables .................................................................................................................... 38
1.4.1 Definición conceptual.......................................................................................... 38
1.4.2 Definición operacional ........................................................................................ 38
1.5 Resumen de estudios relacionados ............................................................................. 38
Capitulo II ........................................................................................................................ 43
2. Metodologia ................................................................................................................. 43
2.1 Tipo de estudio ........................................................................................................... 43
2.2 Población .................................................................................................................... 43
2.3 Muestra y muestreo .................................................................................................... 43
2.4 Criterios de selección ................................................................................................. 43
2.5 Métodos o instrumento de recolección de datos ...................................................... 44
2.6 Recursos ..................................................................................................................... 44
2.7 Procedimiento para la recolección de información .................................................... 45
2.8 Plan de tabulación y análisis ...................................................................................... 45
2.9 Consideraciones éticas ............................................................................................... 45
Capitulo III ....................................................................................................................... 45
3.1 Resultados .................................................................................................................. 46
3.2 Discusion .................................................................................................................... 53
3.3 Conclusion y recomendaciones .................................................................................. 54
Referencias bibliográficas ................................................................................................ 55
Apéndices ......................................................................................................................... 59
Apéndice A: Esquematización de variables ..................................................................... 59
Apéndice B: Instrumento de recolección de datos ........................................................... 60
Apéndice C: Consentimiento informado .......................................................................... 63
Apéndice D: Estudios relacionados ................................................................................. 64
Apéndice E: Graficas de los resultados obtenidos en la investigación ..............................866
INTRODUCCIÓN

De acuerdo a las estadísticas de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición


(ENSANUT), los casos con diabetes mellitus en el estado de Veracruz se encuentra
entre el 10.2-12.3 %, mientras que en México ha crecido considerablemente entre los
años 2002 y 2012, sin embargo a nivel mundial según la Organización Mundial de la
Salud (OMS) se proyecta que la diabetes mellitus será la séptima causa de mortalidad en
2030. Es importante estudiar los estilos de vida ya que nos induce a conocer los hábitos
personales de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2, puesto que cada individuo
muestra distinto interés para su autocuidado y sus acciones pueden ser erróneas (INSP,
2012).
La diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad no trasmisible que puede prevenirse
mediante la modificación de estilos de vida. Los principales aspectos relacionados con
los estilos de vida, son la sexualidad, el estrés, el sueño, el tiempo libre y desde el punto
de vista psicosocial: las relaciones interpersonales, sin embargo, en la actualidad se han
estudiado los factores que se consideran de mayor influencia en el diario vivir de las
personas, dentro de los cuales se encuentran la actividad física, la alimentación, el estado
emocional, el consumo de tabaco y alcohol.
La alimentación es una determinante del estilo de vida que se va adquiriendo desde
la infancia, además empieza a ser influenciado por varios factores como lo son la
cultura, las costumbres y el ambiente en el que se desenvuelve cada persona. En los
últimos 40 años se ha presentado un incremento muy importante del sedentarismo,
debido a la falta de tiempo, la composición corporal, la falta de equipos, la inseguridad y
la televisión; al igual que las barreras motivacionales, ya que regulan la energía, la
emoción, la dirección y la magnitud empleada para llevar a cabo dichas conductas
(García, 2012).
El abuso de las bebidas alcohólicas se ha convertido en un problema de gran
magnitud para los individuos por su efecto sobre el orden físico y psíquico, así como
para las sociedades por las repercusiones laborales y familiares, gravado todo ello con
un enorme coste social y económico. El tabaquismo es factor de riesgo para la salud,
pues es considerado una de las primeras causas de muerte evitable en los países
desarrollados, generando la aparición de numerosas enfermedades como cáncer de
pulmón, cardiopatía isquémica, bronquitis crónica y enfisema, además de producir la
complicación de otras como en la diabetes (Bennassar, 2011).
Las experiencias emocionales pueden influir en la salud física mediante sus
consecuencias fisiológicas, existiendo ya muchas evidencias de que los estados
emocionales negativos pueden prolongar las infecciones y retardar la cicatrización de
heridas, en cambio un estado emocional positivo puede facilitar las conductas
preventivas o el acudir al médico, debido a que le proporciona al individuo los recursos
psicológicos necesarios para enfrentar la posibilidad de tener un problema de salud
importante (Barra, 2015).
Se realizó un estudio en el Centro de Salud de la colonia Manuel Ávila Camacho,
como objetivos se calificó la alimentación, se indagó la realización de actividad física, se
identificó la presencia de toxicomanías, se estimó el estado emocional y se verificó la
adherencia al tratamiento del usuario diabético tipo 2. La población de estudio estuvo
constituida por 35 usuarios, para obtener los datos se utilizó un instrumento para medir
el estilo de vida de las personas con diabetes mellitus tipo 2 llamado IMEVID 2003, el
cual consta de 25 ítems.
Esta tesis se organiza en tres capítulos el primero se integra de planteamiento del
problema, objetivos, marco teórico, variables y resumen de estudios relacionados; así
pues el capítulo 2 está conformado por metodología , tipo de estudio, población, muestra
y muestreo, criterios de selección, métodos e instrumentos de recolección de datos,
recursos, procedimiento para la recolección de información, plan de tabulación y
consideraciones éticas y el capítulo 3 por resultados, discusión, conclusiones y
recomendaciones. Asimismo, los apéndices están compuesto por apéndice A:
esquematización de variables, apéndice B: instrumento de recolección de datos,
apéndice C: consentimiento informado, apéndice D: estudios relacionados y apéndice E:
graficas de los resultados obtenidos en la investigación.
JUSTIFICACIÓN

La diabetes mellitus tipo 2 ha sido catalogada como la epidemia del siglo XXI, por
el aumento anual de personas diabéticas en el mundo. Esta es una enfermedad crónica
provocada por la deficiencia del páncreas en la producción de insulina o bien por su uso
ineficaz por parte del organismo, la insulina es una hormona que transforma la glucosa
en energía. Estudiar los hábitos de los pacientes diabéticos ayuda a conocer la relevancia
hacia la adherencia del autocuidado de los cuales destacan la alimentación, ejercicio
físico, estado emocional, seguimiento al tratamiento, adicciones (OMS, 2015).
El presente trabajo tuvo como finalidad analizar los estilos de vida de los usuarios
con diabetes mellitus tipo 2 desde una perspectiva social, los cuales dependen del
comportamiento del usuario respecto a la enfermedad, además de factores culturales y
económicos. Es primordial el fomento de autocuidado en dichos usuarios, puesto que en
México, la Diabetes por su relevancia y trascendencia social se ha convertido en un
problema económico grave; de ahí la importancia de hacer hincapié en aspectos que
durante años se ha olvidado o ignorado y requieren atención inmediata para reducir su
incidencia.
Desde el punto de vista práctico, enfermería brinda educación en salud al usuario,
con el fin de que este haga consciencia y modifique a conductas favorables para así
prevenir el desarrollo de patologías crónico degenerativas. El valor teórico de esta
investigación generó reflexión y discusión sobre el conocimiento existente del área
investigada. Para el logro de los objetivos planteados, se necesitó de tres estudiantes de
enfermería responsables de la misma, una maestra de experiencia recepcional y una
directora de tesis; los recursos económicos y materiales fueron cubiertos por las tres
alumnas responsables de la investigación (López, 2013).
En muchos países, la diabetes tipo 2 ha aumentado junto a rápidos cambios sociales
y culturales: envejecimiento de la población, aumento urbanístico, reducción de la
actividad física, aumento en el consumo de azúcar y menor consumo de frutas y verdura.
La Federación Internacional de la Diabetes (FID) valora que el 80% de las personas con
diabetes tipo 2 residen en países de ingresos medios y bajos, teniendo mayor impacto en
grupos poblacionales de 40 y 59 años de edad. Con base a estudios planteados por la
misma organización se prevé que para el 2035 las cifras establecidas aumentaran
alcanzando un total de 592 millones de diabéticos (FID, 2015).
Otro punto a resaltar son las variaciones en la esperanza de vida, puesto que las
personas diabéticas tienen una reducción de 5 a 10 años, como consecuencia de no
impartir aptos estilos de vida. Un claro ejemplo de ello surgió en México en el año 2010,
donde la mortalidad se estableció a la edad de 66.7 años, demostrando la pérdida de 10
años en la esperanza de vida. El desafío para la sociedad y los sistemas de salud es
enorme, debido al costo económico y la pérdida de calidad de vida para quienes padecen
diabetes y sus familias, así como por los importantes recursos que requieren en el
sistema público de salud para su atención (Hernández, 2013).
En cuanto al año 2011, se reportaron casos nuevos de diabetes en hombres en los
estados de Morelos (654.83 casos por cada 100 mil), Baja California (492.61) y
Sinaloa (480.35); en cambio las entidades con menor número de situaciones fueron
Querétaro (227.09), Chiapas (214.99) y Quintana Roo (188.33). Con respecto al género
femenino se detectaron en el estado de Morelos (745.88 de cada 100 mil mujeres),
Sinaloa (679.01 mujeres) y Chihuahua (651.94) y con menor frecuencia en Quintana
Roo (282 mujeres de cada 100 mil), Colima (292 casos nuevos) y Querétaro (300 casos).
La diabetes es una enfermedad que en muchas ocasiones requiere de atención
hospitalaria, es importante identificar cuántos diabéticos son atendidos en un hospital
debido a alguna complicación. En relación con las complicaciones desencadenadas
generalmente por estilos de vida inadecuados, sobresalen problemas renales,
circulatorios, cardiacos, visuales y daños en nervios. Tomando en cuenta estos datos, en
nuestro país los agravamientos que prevalecen en la población joven y son causa de
hospitalización, son los problemas renales con 24.2% de los casos, defectos circulatorios
periféricos con 17.3% y causas múltiples con un 7% (INEGI, 2012).
18

CAPÍTULO I
1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La diabetes mellitus es una de las principales enfermedades crónicas degenerativas
con mayor incidencia en el mundo. En el 2012, la Federación Internacional de la
Diabetes, calculo que aproximadamente a nivel mundial habría 371 millones de personas
entre 20 y 79 años que la padecerían. Además menciona que los países con mayor
número de casos son: China ocupando el primer lugar con 92.3 millones de personas con
diabetes, seguido por India con 63 millones de casos; Estados Unidos de América con
24.1 millones de casos, Brasil con 13.4 millones de casos; la Federación Rusa con 12.7
millones de casos y, en sexto lugar, México con 10.6 millones de casos de diabetes
(Velasco, 2014).
Asimismo, la diabetes tipo 2 ocupa el cuarto lugar de causa de muerte en países
desarrollados y en proceso, debido a factores genéticos y a cambios asociados a los
estilos de vida tales como el sedentarismo, mala alimentación, sobrepeso, obesidad,
envejecimiento, toxicomanías, hipertensión y control médico inadecuado. La Norma
Oficial Mexica 015 SSA2 2010 Para la prevención, tratamiento y control de la diabetes,
estipula que la diabetes es una enfermedad crónico degenerativa, que se caracteriza por
hiperglucemia crónica debido a la deficiencia en la producción o acción de la insulina, lo
que afecta al metabolismo intermedio de los hidratos de carbono, proteínas y grasas
(NOM, 2010).
En el continente americano a partir de las investigaciones por la OMS y la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) se considera que cerca de 62,8 millones
de personas son diabéticas, en el 2030 se alcanzaran cifras de 25 a 40 millones de
individuos. En México de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática (INEGI) en el año 2012 la diabetes se encontraba entre las principales
causas de mortalidad, ocupando el segundo lugar. Los factores de riesgo que destacan
son la obesidad y el sobrepeso; en base a los datos recabados por la Encuesta Nacional
de Salud y Nutrición 2012 se establece que estos tienden a tener mayor presencia en la
población femenina (INEGI, 2012).
19

La incidencia de este padecimiento en el estado de Veracruz durante el año 2012


presentó un incremento de personas diabéticas generando una suma total de 27,824
casos, teniendo una mayor incidencia en las jurisdicciones de Veracruz, Xalapa y Poza
Rica; por tal razón, ocupa el tercer lugar entre los estados de la republica contando con
el 10.6% de habitantes diabéticos. También, dentro del panorama estatal se reflejó un
crecimiento significativo en el año 2010, con una tasa de 87.68% representando así el
séptimo lugar (SESVER, 2013).
Como es de saberse, la diabetes mellitus es una enfermedad crónica no transmisible
que a partir de efectuar estilos de vida saludables puede prevenirse y evitar con ello sus
complicaciones. Hábitos como la actividad física, alimentación equilibrada, adherencia
al tratamiento y eludir el consumo de drogas benefician el estado de salud del paciente
diabético y de aquellas personas propensas a desarrollarla. Por el predominio de la
diabetes mellitus en la población mexicana se realizó el siguiente planteamiento.
¿Cuáles son los estilos de vida de los usuarios con diabetes mellitus tipo 2 del centro de
salud Manuel Ávila Camacho en Poza Rica, Ver., durante julio –octubre 2016?
20

1.2 OBJETIVOS
1.2.1 Objetivo general
Determinar los estilos de vida de los usuarios con diabetes mellitus tipo 2 del centro
de salud Manuel Ávila Camacho en Poza Rica, Ver., durante julio-octubre 2016.

1.2.2 Objetivos específicos


Conocer datos socio descriptivos de los participantes en el estudio.
Conocer la alimentación del usuario con diabetes mellitus tipo 2.
Indagar la realización de actividad física en el usuario con diabetes mellitus tipo 2.
Identificar la presencia de toxicomanías en el usuario con diabetes mellitus tipo 2.
Conocer la adherencia al tratamiento del usuario con diabetes mellitus tipo 2.
Estimar el estado emocional del usuario con diabetes mellitus tipo 2.
21

1.3 MARCO TEÓRICO


La diabetes mellitus es una patología conocida desde hace tiempo, se tienen
registros de esta que remontan en el año 1535 a.C. plasmadas en el papiro de Ebers, en
el cual se establecían características de la enfermedad como lo es la poliuria,
restricciones dietéticas y ciertos remedios; para el año 1500 a.C. era conocida como
“exceso de orina”. El hindú Susruta en el año 600 a.C. denomino a la diabetes como
“enfermedad de la orina dulce” clasificándola en dos, la primera la relaciono con la
obesidad, falta de actividad física y vida urbana, y la otra a la desnutrición. Asimismo,
Cornelio Celso (30 a.C. a 50 d.C.) mencionaba la pérdida de peso y poliuria que
manifestaban las personas diabéticas (Chiquete, 2001).
Posteriormente en el siglo II d.C., el médico romano Areteo de Capadocia,
denomino a la diabetes como agua pasando por medio de un sifón, a causa de la poliuria.
Refiriéndose a la eliminación exagerada de líquido por el riñón, expresando de dicha
manera que el agua entraba y salía del organismo sin permanecer dentro. Este personaje
hacía hincapié en la relación entre la diabetes y la pérdida de peso, mencionando que la
carne se fundía en orina; distinguió a la diabetes de orina dulce (mellitus, miel) de la que
no tenía sabor (insipidus). En el mismo siglo Claudio Galeno propuso que la diabetes
era causa del mal funcionamiento de los riñones. A mediados del año 600 d.C. algunos
médicos chinos identificaron nuevos síntomas como lo fue la polifagia y polidipsia.
En 1679, Thomas Willis llevo a cabo una descripción sobre la diabetes y concreto el
degustar la orina del diabético como parte de una valoración integral. Su aporte a la
diabetes y tratamiento fue de gran relevancia para otros médicos, ya que además de
contribuir con una prueba diagnóstica, recomendaba a sus pacientes dietas estrictas que
más que hipocalóricas eran de subnutrición y, el consumo de agua de cal para reponer
las sales que él consideraba perdían. De esta manera, en 1775 Mathew Dobson identifico
la presencia de glucosa en la orina.
Los datos antes descritos no contaban con bases científicas, los estudiosos los
implementaron mediante el empirismo. Fue partir del desarrollo de la ciencia médica y
la química cuando los conocimientos de la diabetes que hoy disponemos fueron
22

fundados. Fue así que en el siglo XVIII, el médico escoces William Cullen en base a sus
investigaciones le asigno el termino mellitus el cual hace referencia a la miel, y a partir
de entonces se conoce como diabetes mellitus. Por su parte, Tromer en 1841 y Fehling
en 1850, crearon pruebas cualitativas y cuantitativas, respectivamente, para la
determinar la existencia de glucosa en la orina. (Chiquete, 2001).
Entre 1813 y 1878, Claude Bernard demostró que la glucosuria se debía al aumento
de los niveles de este azúcar en la sangre, concluyendo que la diabetes se producía como
consecuencia de alteraciones en su metabolismo. Para estabilizar la glucosuria Arnold
Cantani (1837 a 1893), aconsejaba limitaciones dietéticas y mediante análisis patológico
del páncreas de pacientes fallecidos de diabetes, identifico atrofia y cambios grasos en
el órgano. Bernard Naunyn (1839 a 1925) contradecía la propuesta de prohibir la ingesta
de alimentos, y enfatizaba en la dieta basada en calorías. En 1921, el médico canadiense
Frederick Banting junto con Jonh MacLeod, Charles Best y James Collip lograron
obtener insulina, para tratar la diabetes tipo I (INEGI, 2012).
La primera vez que se intentó clasificar la diabetes fue propuesta por Himsworth en
al año de 1936, en donde distinguía a la diabetes sensible y no sensible a la insulina, sin
embargo fue hasta 1979 cuando se reconoció por el Grupo Nacional de Datos de
Diabetes como Diabetes Mellitus tipo I (Diabetes Mellitus dependiente de insulina) y
tipo 2(o Diabetes Mellitus no dependiente de insulina). Un año después el Comité
Experto Sobre Diabetes de la OMS y el Grupo de Estudio Sobre Diabetes Mellitus de la
OMS también lo aprobaron. En la segunda mitad del siglo XIX el clínico francés
Bouchardat dio a conocer que el sedentarismo y la obesidad eran factores de riesgo para
originar diabetes (Chiquete, 2001).
La diabetes mellitus es considerada en la actualidad como una enfermedad social,
no solo por su elevada frecuencia, sino también por el costo económico que representa
para los gobiernos y las familias de las personas que la padecen. En los últimos años se
ha suscitado un enorme interés científico y académico en torno a los aspectos
psicosociales y de la calidad de vida en las personas con enfermedades crónicas,
especialmente con diabetes. Los investigadores de esta enfermedad consideran que el
23

tratamiento terapéutico debe considerar aspectos sociales, psicológicos y psiquiátricos


para obtener los resultados esperados (López, 2013).
La diabetes se define como una enfermedad crónica y mortal que surge a partir de la
insuficiente producción de insulina o escaso uso de esta; se diagnostica observando los
niveles altos de glucosa en sangre. La insulina es una hormona producida en el páncreas.
Se requiere para transportar la glucosa desde la sangre al interior de las células del
cuerpo donde se utiliza como energía. El daño que ocasiona puede conducir a una
discapacidad o complicación de salud. Dicha patología se divide en tres tipos: diabetes
tipo I, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional (FID, 2015).
Al paso de los años la diabetes ha generado altas tasas de mortalidad, en 1940 en
México se presentaban 4.2 defunciones por cada mil habitantes; en 1980 y 1990 se
incrementaron notoriamente a 21.8 y 31.7 de fallecimientos por cada mil sujetos, y de
acuerdo a los datos recabados se ocupó el noveno y cuarto lugar respectivamente. Así
del año 2000 al 2003 se mantuvo con una tasa de 59.912 defunciones por cada mil
habitantes, situándose en el tercer lugar de causa de muerte. Durante el 2004 la principal
causa de muerte fueron las enfermedades cardiovasculares con una cantidad de 77,445
defunciones, los tumores malignos (61, 248) dejaron de ser el segundo lugar, cediéndolo
a la diabetes con 62, 243 muertes (SESVER, 2013).
Para el 2006, creció a 367 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que en el
2010 se registró un total de 420,032, posicionándose en el cuarto lugar de las 20
principales enfermedades no trasmisibles. En esta situación las mujeres fueron las más
afectadas, en razón de 1.4 por cada hombre; el grupo de edad con mayor número de
casos fue el rubro de 50 a 59 años. En el registro de datos, el IMSS notifico 174, 546, y
la SEMAR 989. En el 2011 fallecieron alrededor de 4.8 millones de individuos. El
primer lugar lo ocupó el Distrito Federal (99.57 muertes), posterior a este se encuentra el
estado de Veracruz (84.35), y Puebla (81.57); a diferencia de Quintana Roo (35.19),
Chiapas (45.22) y Baja California Sur (46.98) con cifras menores (INEGI, 2012).
En comparación con años atrás, en el 2012 se detectaron 359 casos de diabetes
mellitus por cada mil habitantes. En la misma proporción con un pequeño descenso, en
24

el 2013 se presentaron 335 casos de enfermedad por cada 100 mil personas;
considerando lo ya mencionado es de vital importancia recordar que para disminuir la
incidencia de diabetes se tienen que reflexionar sobre los cambios en los estilos de vida,
como modificar la dieta para evitar la obesidad, implementar la actividad física y reducir
el sedentarismo, así como restringir el consumo de tabaco y alcohol (Fuentes, 2014).
Por tal razón, el objetivo principal del sector salud es reducir la incidencia de
diabetes haciendo mayor énfasis en la tipo 2 que es la más común, y por lo regular es
notoria en las personas adultas. Esta se presenta cuando el cuerpo procesa insulina, pero
el organismo no lo metaboliza adecuadamente, dando lugar a la hiperglucemia o
almacenamiento de glucosa en la sangre. En comparación con los otros tipos sus
síntomas aparecen de manera tardía; es denominada también como no
insulinodependiente (Cantú, 2014).
Una forma de prevenir el surgimiento de este tipo de diabetes es modificando los
estilos de vida que no son apropiados. El concepto de estilo de vida tiene origen en las
ciencias sociales, siendo Karl Marx y Marx Weber sus precursores, quienes indagaron
sobre los factores sociales que contribuían en su adopción. Marx Weber quien aporto en
la construcción del concepto de estilo de vida y estilo de vida saludable, a partir de su
teoría racionalidad formal y las ideas acerca del estilo de vida, menciono que este surgía
de la conducta y esta a su vez estaba condicionada por las oportunidades de vida, las
cuales se relacionaban por las circunstancias sociales y socioeconómicas.
Por otro lado Hali en el 2010, menciona que el comportamiento humano influye en
los estilos de vida y se manifiesta dependiendo de condiciones sociales, económicas,
ecológicas y culturales, dentro del proceso de socialización entre individuos. En 1984
Wilson y Ciliska definen al estilo de vida como la práctica de un grupo de hábitos
individuales que llegan a aquejar la salud y sobre las cuales las personas tienen la
capacidad de poder modificar o mantenerlos, siendo responsables de las consecuencias
que pudieran generar (Cantú, 2014).
Las primeras aportaciones al estudio del concepto de estilo de vida fueron realizadas
a finales del siglo XIX y principios del XX en donde se ofreció una visión sociológica
25

del estilo de vida, enfatizando el estatuto de los determinantes sociales como el nivel de
renta, posición ocupacional, nivel educativo y estatus social de su adopción y
mantenimiento, realizadas desde el campo de la salud con una perspectiva médico -
epidemiológica. Es decir, con el término de estilo de vida los autores hacen referencia a
una dimensión unificadora que une diferentes partes de un conjunto (Nava, 2008).
A mediados del siglo XX la antropología epidemiológica abordo el estudio de los
estilos de vida desde un enfoque cultural, y la medicina desde una perspectiva médico-
epidemiológico con un enfoque biologicista, definiendo que las personas tenían estilos
de vida sanos o insanos por su propia voluntad, recayendo por lo tanto la responsabilidad
sobre las personas y no sobre las instituciones. Weber destaca la importancia de las
elecciones individuales, además de las condiciones estructurales (aspectos económicos,
derechos, normas y relaciones sociales) como las determinantes del estilo de vida. Las
elecciones estarán limitadas a las oportunidades vitales que ofrecen las condiciones
estructurales.
En el siglo XX el concepto de estilo de vida se incorpora al área de la salud,
perdiendo ese significado integrador que tenía en sus orígenes. Las primeras
investigaciones realizadas desde el campo de la salud adoptan una perspectiva médico -
epidemiológica. Esta perspectiva olvida casi por completo el marco psicosocial del
comportamiento y reduce el concepto de estilo de vida a conductas aisladas que tienen
alguna repercusión sobre la salud y se manifiesta en la vida de la persona, desde esta
perspectiva se introduce el término de estilo de vida saludable (Bennassar, 2011).
De esta manera a principios de los 80, empezaron a introducirse progresivamente en
el estudio de los estilos de vida saludables los modelos psicosociales. Desde este
enfoque psicosocial destacan los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud para
impulsar el estudio de los estilos de vida saludables en diferentes etapas del ciclo vital y
en diferentes circunstancias, como es el caso de las enfermedades. Se ha propuesto que
son patrones de conducta que se eligen de las alternativas disponibles para la gente, de
acuerdo a su capacidad para decidir y a sus circunstancias socioeconómicas (Nava,
2008).
26

Según una revisión realizada por Menéndez en 1998 el estilo de vida se constituyó a
partir de corrientes teóricas como el marxismo, el comprensivismo weberiano, el
psicoanálisis y el culturalismo antropológico. El objetivo era producir un concepto que a
partir de las dimensiones materiales y simbólicas posibilitara la articulación entre
sectores macro y de los grupos intermedios cuyo comportamiento se caracterizaba por
un determinado estilo ejercitado en la vida personal y colectiva; el estilo del sujeto es su
vida, y no sólo un riesgo específico (Bennassar, 2011).
Ahora bien, los estilos de vida poco saludables son altamente prevalentes entre
niños, adolescentes y adulto mexicanos, propiciando un aumento importante de la
obesidad y sobrepeso, principal factor de riesgo modificable de la diabetes mellitus tipo
2, este desafío para la sociedad y los sistemas de salud es enorme, debido al costo
económico y la pérdida de calidad de vida para quienes padecen diabetes y sus familias,
así como por los importantes recursos que requieren en el sistema público de salud para
su atención (Hernández, 2013).
Para la OMS, el estilo de vida refiere una forma general de supervivencia basada en
la interacción entre las condiciones y patrones individuales de conducta determinados
por factores socioculturales y características personales. Los estilos de vida son
conductas que involucran decisión personal, sea voluntaria o involuntaria. La mayor
parte de la evidencia disponible es descriptiva, siendo la alimentación y ejercicio, la
conducta sexual, el consumo de tabaco, alcohol y drogas, los estilos más estudiados. No
se debe olvidar que existen otros estilos, que deben ser incorporados en futuras
investigaciones (Bastías, 2014).
Algunas de las recomendaciones brindadas por la misma organización para prevenir
la diabetes mencionan que es primordial mantener y alcanzar un peso adecuado; realizar
actividad física al menos 30 minutos al día con intensidad variable acorde a la condición
física la mayoría de los días de la semana; incluir en la dieta tres y cinco porciones
apropiadas de frutas y hortalizas, así como reducir el consumo de azúcar y grasas
saturadas; además, de excluir el tabaquismo ya que aumenta el riesgo de padecer
enfermedades cardiovasculares (OMS, 2015).
27

Dentro de los hábitos que debe seguir el sujeto diabético y aquel propenso a padecer
diabetes se considera a la actividad física que consiste en el movimiento corporal
producido por la contracción de los músculos esqueléticos, que requiere un gasto de
energía en exceso; los músculos utilizan sus propias reservas de glucógeno, triglicéridos,
ácidos grasos libres y la glucosa liberada por el hígado. Se distingue del ejercicio ya que
en este se realiza una rutina planificada, estructurada, repetitiva con el propósito de
mejorar la aptitud física; en cambio, la actividad física se manifiesta en actividades
recreativas o cualquier actividad cotidiana (ALAD, 2013).
Algunos especialistas proponen que el ejercicio aeróbico es el más adecuado por las
contribuciones en el sistema cardiovascular, muscular y metabólico, aunque la
realización de ejercicio aeróbico y anaeróbico puede combinarse y adquirir más
beneficios como mayor control de la glucosa, y reducción de las complicaciones
cardiovasculares. En los pacientes que hacen regularmente actividad física se detectan
cambios en los niveles de glucemia, y no son necesarias las colisiones antes o durante su
ejecución, solo cuando este sea de larga duración.
El realizar actividad física ayuda en el control de la diabetes, mejorando el
equilibrio de los niveles de glucosa, pues al ejercitar los músculos se necesita de esta
para transformarla en energía reduciéndola en los niveles sanguíneos; restablece la
sensibilidad a la insulina teniendo una acción favorable a otros factores de riesgo y
complicaciones crónicas; aumenta la flexibilidad de las articulaciones y fortalece los
huesos; incrementa la frecuencia cardiaca, obteniendo como resultado una mayor
oxigenación de los órganos; el llevarlo a cabo produce bienestar en el paciente por la
liberación de endorfinas; conlleva a la pérdida de peso, logrando obtener el adecuado;
ayuda en el autoestima y a empezar nuevas relaciones sociales.
La adaptación a este hábito en nivel de moderado a alto reduce la morbimortalidad
de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y con enfermedades cardiovasculares; y al
implementar ejercicios aeróbicos y de resistencia se favorece el control glucémico.
Antes de realizar actividad física moderada el paciente diabético sedentario y con
problemas cardiovasculares debe someterse a pruebas provocadoras de isquemia, para
28

conocer la capacidad de resistencia. De igual manera, evaluar condiciones que


contraindiquen la práctica de determinadas rutinas como neuropatía autonómica o
neuropatía periférica severa y presencia de retinopatía (ALAD, 2013).
La actividad física desempeña un papel importante, ya que mejora la sensibilidad a
la insulina, disminuye los factores de riesgo y complicaciones crónicas y agudas del
padecimiento. Dentro de las recomendaciones establecidas, se aconseja iniciar con
ejercicios leves como salir a caminar o pedalear en bicicleta estática y conforme a la
adaptación ir aumentando la magnitud. El usuario debe comenzar con ejercicio
moderados 2 a 3 veces por semana y de acuerdo a su resistencia implementar ejercicio
tres o cuatro días a la semana, con una duración de por lo menos 30 minutos (Manual
para profesionales de la salud, 2011).
Para alcanzar el peso adecuado y el control glucémico, es necesaria la combinación
de la actividad física y una buena alimentación reducida en calorías. Implementar estos
parámetros de forma cotidiana favorece en la disminución de administración de
medicamentos o la insulina, incluso en su suspensión. En México existe un alto índice
de consumo de dichos alimentos por lo que ocupa el segundo lugar de obesidad a nivel
mundial, por tanto la población es más vulnerable a padecer diabetes. La alimentación es
definida por la OMS como la ingesta de alimentos con el fin de cubrir las necesidades
requeridas por el organismo, y para lograr una alimentación saludable debe ser
balanceada y suficiente (OMS, 2015).
La dieta del paciente consiste en reducir alimentos con alta concentración de azúcar,
tales como miel, mermelada, dulces, refrescos, etc. De igual manera se debe disminuir el
consumo de sal ya que esta fomenta la hipertensión arterial, factor que se vincula con el
desarrollo de diabetes. El nuevo plan de alimentación no consiste en restringir el
consumo de alimentos, si no equilibrarlos y aumentar el consumo de los más saludables
como los son las frutas, verduras y fibra, grupos que disminuyen la absorción del azúcar
en el organismo (ALAD, 2013).
El término plan sano de alimentación, se sugiere utilizar en lugar de dieta para el
diabético, esta se refiere no solo a la alimentación de los diabéticos, sino a la población
29

en general, este incluye a pacientes varones con IMC menor de 37 y mujeres con IMC
menor a 43, de 800 a 1500 calorías/día; en pacientes con IMC superiores la dieta debe
aportar de 1500 a 1800 calorías/día. Al cumplir con la restricción calórica se pretende la
disminución de por lo menos el 7% del peso corporal. Los objetivos del plan nutricional
son disminuir el riesgo de adquirir la patología, afectaciones cardiovasculares, y evitar el
sobrepeso; además permite llegar a establecer el control metabólico, prevenir
padecimientos coronarios y retrasar las complicaciones crónicas.
En todo diabético es prioritario disminuir el consumo de grasas saturadas y
colesterol, dentro de la dieta diabética la distribución de grasas será la siguiente, los
ácido grasos monoinsaturados representan del 12 al 20% del total de calorías diarias; las
grasas saturadas constituyen menos del 7% de las calorías; los ácidos grasos trans
contemplan menos del 1%; los ácidos grasos poliinsaturados engloban las calorías
restantes para completar un valor cercano al 30%. Los suplementos de ácidos grasos
poliinsaturados omega 3, en dosis de 1 a 3.5 g/d se pueden emplear para reducir
triglicéridos, pero no hay evidencia de que reduzcan el riesgo cardiovascular (ALAD,
2013).
Para el paciente diabético se han propuesto distintos planes de alimentación acorde a
la condición que presente. Una de ellas son las dietas bajas en sodio que tienen el
propósito de impedir la retención de líquidos y con ello controlar la presión arterial, así
también se reducen los riesgos de insuficiencia hepática, renal y cardiaca. En pacientes
diabéticos con problemas renales se puede presentar hiperpotasemia, por lo tanto se
recomienda una dieta baja en potasio en la que el consumo de este debe ser de 1.5 a 2.4
g/día; bajo la misma circunstancia se considera necesario implementar una dieta baja en
fosforo evitando alimentos como la leche y sus derivados.
Varias investigaciones han comprobado la existencia de dietas bajas y altas en
carbohidratos. Las primeras favorecen la pérdida de peso inicial, sin presentar cambios
en el primer año; disminución de la glucosa después de ingerir alimentos; reducción de
los niveles de triglicéridos; aumento del colesterol HDL y en menor cantidad del LDL.
En cambio en las dietas altas benefician a algunos pacientes por su aporte bajo en grasa,
30

sin embargo puede repercutir en el paciente con diabetes al aumentar triglicéridos,


generar hiperglucemia y al requerir mayor demanda de insulina (Lerman, 2011).
El consumo de proteínas en pacientes con diabetes tipo 2 y sin nefropatía existente,
no debe ser menor a 1 g de proteína por kg de peso por día. La ingesta diaria de fructosa
no debe ser mayor a los 60 g. Para no superar este límite, se recomienda ingerir solo la
fructosa de las frutas. El consumo de sal debe reducirse a menos de 4 g al día en
personas con Diabetes Mellitus. El paciente diabético tiene que aprender a balancear sus
alimentos, conocer las cantidades adecuadas a su condición y adaptarse a un horario
específico en su alimentación, evitando el dejar pasar una comida; se recomienda que
realice tres comidas al día y dos colaciones (ALAD, 2013).
Una de las herramientas que sirve de base al diabético para planear su alimentación,
es el plato del buen comer. Este sirve como una guía alimentaria que permite determinar
buenos hábitos alimenticios, fomentando prioritariamente el consumo de alimentos de
origen vegetal, reduciendo la ingesta de productos de origen animal, implementando
dietas altas en fibra, vitaminas y minerales, y persuadiendo en el consumo de todos los
grupos alimenticios. Una dieta saludable debe incluir verduras y frutas, cereales,
leguminosas y alimentos de origen animal.
Los datos que se toman en cuenta para establecer un adecuado plan de alimentación
son la edad, los jóvenes requieren mayor aporte calórico; genero, por lo general el sexo
masculino requiere más calorías; peso apto; estado nutricional, si es de bajo peso o
sobrepeso; actividad física, si es activo o sedentario; alimentos de preferencia; estilo de
vida; tipo de tratamiento; valores de presión arterial; concentraciones de lípidos y
pruebas de funcionamiento renal. En la valoración del paciente se considera el tipo de
dieta y se pondrá énfasis en la frecuencia de los alimentos, revisar las interacciones con
los fármacos, orientar al paciente y a la familia, evaluar la aceptación y cumplimiento
del plan alimenticio (Lerman, 2011).
El personal de salud puede aconsejar al paciente que el plan de alimentación tiene
que formar parte de su rutina y no solo ejercerlo en cierto periodo; llevar un reporte
sobre los alimentos que consume, incluyendo los horarios; alentarlo a la pérdida de peso
31

de manera moderada; restringir el consumo de azúcar, colesterol, grasas y sodio;


aumentar la ingesta de fibra, la cual beneficia a que no se eleven los niveles de azúcar en
la sangre; evitar el consumo excesivo de proteínas, para que los riñones no se afecten; no
dejar pasar de 5 a 6 horas entre cada comida; e incrementar la actividad física. (Manual
para profesionales de la salud, 2011).
Dentro del tratamiento no farmacológico se encuentra la restricción de toxicomanías
como el tabaco, alcohol y cafeína, para prevenir el daño que ocasionan a la circulación
periférica, generando vasoconstricción arterial y finalmente dando como resultado la
aparición de pie diabético El termino toxicomanías es definido por la OMS en 1964
como un estado psíquico y a veces físico, resultante de la interacción de un organismo
vivo y una droga caracterizada por un conjunto de respuestas comportamentales que
incluyen la compulsión a consumir la sustancia de forma continuada con el fin de
experimentar sus efectos psíquicos o en ocasiones de evitar la sensación desagradable
que su falta ocasiona.
La Asociación de Médicos de los E.U. (American Medical Association) estima al
alcoholismo como una enfermedad incurable, progresiva y mortal, Por su parte la OMS
describe al alcoholismo como un problema ya que su consumo excesivo causa
embriaguez y sobrepasa los límites normales de conducta y salud establecidos por la
sociedad. Trastorno que provoca daños no sólo al adicto sino también la vida de todo
aquel que se encuentre a su alrededor, afectando los aspectos emocionales, económicos
y sociales (Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, 2012).
Respecto al consumo de alcohol estudios realizados plantearon que la ingesta
moderada de dicha sustancia aportaba de 80 a 150 Kcal por ración, se creía que reducía
la mortalidad y enfermedad coronaria, sin embargo no debe utilizarse como parte del
tratamiento porque ocasiona dependencia además de repercutir en el organismo y
desintegrar el ámbito familiar. Además, incrementa la probabilidad de generar
hipoglucemia en usuarios que estén bajo el tratamiento con hipoglucemiantes ya sea
orales o por administración de insulina.
32

En caso de que un diabético ingiera alcohol debe de seguir ciertas medidas para
evitar hipoglucemia, ya que esta se presenta poco tiempo después de ingerirlo. Para
prevenir esta complicación, algunas de las recomendaciones que pueden considerarse
son checar los niveles de glucosa y comer antes o mientras se bebe. Los síntomas
significativos de la relación hipoglucemia y alcohol son sueño, mareo y desorientación,
así también para recibir ayuda oportuna se debe portar una identificación que establezca
que padece diabetes (ADA, 2014).
Se denomina al tabaquismo a cualquier producto del tabaco que está hecho total o
parcialmente de este con la finalidad de fumar, masticar o aspirar por la nariz. Su
consumo es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas
como el cáncer, enfermedades pulmonares y cardiovasculares. En el caso de la última,
las personas diabéticas fumadoras son más propensas a desarrollarla. La combinación de
diabetes y tabaquismo aumenta aún más el riesgo de estas enfermedades, además de
exacerbar otras complicaciones diabéticas (OMS, 2015).
En México el tabaquismo se considera como una epidemia que anualmente causa la
muerte de 6 millones de personas. Se prevé que para el 2030 esta cifra aumentara a 130
millones como consecuencia de su uso y abuso del mismo; las personas fumadoras son
más propensas a presentar diabetes y complicaciones de la misma. Según el Centro para
el control y la prevención de enfermedades (CDC), establece que los fumadores tienen
entre 30 a 40 % de probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 que los no fumadores; por
término medio, tienen niveles elevados de triglicéridos en sangre y niveles bajos de
colesterol bueno HDL.
El hábito de fumar es uno de los factores de riesgo potentes para la ateroesclerosis,
los fumadores crónicos presentan una disminución en la sensibilidad a la insulina, por
ende el dejar de fumar es de suma importancia para facilitar el control eficaz de la
glucemia y evitar el desarrollo de complicaciones como el incremento de las
concentraciones de LDL y los triglicéridos. También el diabético fumador tiene mayor
riesgo de desencadenar enfermedades cardiacas y de los riñones; mala circulación en las
33

extremidades inferiores que puede generar infecciones, llagas y amputaciones;


retinopatía; neuropatía (CDC, 2015).
El paciente diabético generalmente se encuentra sometido a un tratamiento que tiene
como objetivo el mantener o lograr una buena calidad de vida, controlando la
sintomatología, previniendo las complicaciones agudas o crónicas y disminuyendo la
tasa de mortalidad. El tratamiento engloba medicación, control de glucemia, chequeo y
control de la tensión arterial, revisión podológica, examen ocular con el propósito de
anular la existencia de retinopatía, estudios de colesterol y detección oportuna de
nefropatía. Para lograr su éxito se debe complementar con modificaciones en los estilos
de vida (OMS, 2015).
El estado emocional es uno de los factores que determina la accesibilidad de una
información o pensamiento, por lo cual un estado de ánimo positivo o negativo hará más
accesibles los pensamientos, respectivamente. Debido a esto, la evaluación que hace un
individuo de su estado de salud puede variar dependiendo de cuál sea su estado anímico.
Un estado positivo puede facilitar las conductas preventivas o el acudir al médico,
debido a que le proporciona al individuo los recursos psicológicos necesarios para
enfrentar la posibilidad de tener un problema de salud importante (Barra, 2015).
La diabetes es considerada, dentro de las condiciones médicas crónicas, una de las
más demandantes en términos físicos, psicológicos y emocionales. Las personas
diagnosticadas con diabetes mellitus tipo 2 pasan por un proceso de ajuste que puede
generar reacciones y sentimientos como: coraje, depresión, ansiedad, frustración y
pérdida de valor por la vida. Estos sentimientos pueden llevar a asumir una actitud de
descuido para con su condición. Las personas que reciben menos apoyo social están más
predispuestas a experimentar trastornos emocionales y físicos cuando enfrentan altos
niveles de estrés, en comparación con las personas que disponen de ese apoyo (Rivas,
2011).
Los problemas emocionales de la diabetes mellitus tipo 2 fisiopatológicamente se
centran en el comportamiento alterado de las células del páncreas. La intolerancia a la
glucosa puede estar condicionada por la depresión y la ansiedad, una de esas
34

alteraciones emocionales son los cuadros de ansiedad o angustia que se manifiestan


mediante miedo, incertidumbre, inseguridad, nerviosismo, entre otras conductas. El
manejo de la ansiedad permite que las personas aumenten el sentido de control, lo que
da un mayor cuidado de la diabetes, normalizando sus niveles de glucosa, aumentando
su adherencia al tratamiento con insulina o medicamento e incorporando paulatinamente
la buena alimentación y los ejercicios en sus estilos de vida.
Los psicólogos tratan de ayudar a las personas a modificar su conducta para
prevenir y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes ya que es un
problema serio de salud, cuya prevalencia es alta. El estado psicológico demon la
persona frecuentemente influye en el desarrollo, manejo y transcurso de la enfermedad.
Las personas diabéticas requieren múltiples tareas de autocuidado diariamente, las
cuales dependen del conocimiento y la motivación del paciente por realizarlas.
Ciertamente, padecer de una enfermedad crónica como es la diabetes puede aumentar el
estrés psicológico que experimentan las personas que la padecen que a su vez aumenta el
riesgo de sufrir un trastorno mental como la depresión (Rivas, 2011).
El personal de salud juega un papel fundamental en la educación del paciente
diabético orientando a este a adquirir cambios en los estilos de vida, tomando en cuanta
una dieta prescrita, resistencia a la actividad física y cambios de conducta. Aunque en
ciertas ocasiones la falta de cultura en el cuidado de la salud por parte de los usuarios,
ocasiona el desarrollo de dificultades por la falta de adherencia al tratamiento, haciendo
inservible el auxilio del equipo médico y complicando la calidad de vida de las personas
con esta patología.
Por ello diversos autores se han encargado de realizar investigaciones destacando el
impacto que tiene el adoptar estilos de vida saludables en el paciente con diabetes tipo 2
y sobre todo como parte complementaria y fundamental para lograr los efectos deseados
del tratamiento. Para así brindar un panorama actual de la patología y contribuyendo en
el asesoramiento, no solo a los individuos afectados sino también a la población en
general. A continuación se describen dos estudios de investigación sobre el tema antes
mencionado.
35

Estudio científico 1: En el periodo julio-septiembre del año 2012, Pedro César


Cantú Martínez realizó un estudio de los estilos de vida de pacientes con Diabetes
mellitus tipo 2, que asistieron constantemente a su control en los centros de salud del
área metropolitana de Monterrey, N.L., México. La muestra fue no aleatoria y
seleccionada por conveniencia, consto de 65 personas, la investigación fue descriptiva y
transversal ; se utilizó el instrumento denominado IMEVID, para explorar el estilo
de vida .
Este instrumento está constituido por 25 preguntas, con parámetros puntuales
cuyos valores son 4, 2 y 0 puntos: el valor más alto corresponde a la mejor
condición de evaluación y la menor, al peor estado de valoración. Las dimensiones que
contempla este instrumento son prácticas alimentarias, actividad física,
conocimiento sobre el padecimiento, consumo de tabaco y alcohol, estado emocional y
la adherencia al tratamiento. En los resultado se identificó que el 29.32% (19 personas)
manifestó buen estilo de vida situándose en la clasificación saludable, mientras que el
70,7% (46 personas) se encuentra en un inadecuado estilo de vida, clasificándose
con el 56,9% (37 personas) con una conducta moderadamente saludable y solamente el
13.8% como poco saludable (9 personas) (Cantú, 2014).
En la dimensión de prácticas alimentarias se manifiesto que el 36.92% cuenta con
un buen estilo de vida y un patrón de conducta saludable, no obstante el 63% de los
participantes se clasificó dentro de un inadecuado estilo de vida. Con base a la actividad
física se demostró que el 20% presenta un buen estilo de vida y una clasificación
saludable, sin embargo, el 80% muestra un inadecuado estilo de vida. En tanto al
consumo de tabaco, el 92.3% de las personas estudiadas no consumen tabaco, por lo cual
cuentan con una clasificación de saludable y predisponen un buen estilo de vida, y solo
el 7.6% de dicho grupo se clasifica como moderadamente saludable, que corresponde a
un inadecuado estilo de vida.
En cuanto al consumo de alcohol, el 80% menciono no ingerirlo, de modo que
pertenecen a la clasificación de saludable, es decir un buen estilo de vida; el 20%
practica un inadecuado estilo de vida, en el que se clasifican un 4,6% de los participantes
36

en un estado moderadamente saludable, sin embargo, en la categoría de poco saludable


se detectó un 12.3% y en no saludable un 3% de la población estudiada. En relación la
adherencia al tratamiento, los participantes se clasificaron en la categoría de
saludable; el 61.5% manifestó un buen estilo de vida, un 29.2% catalogo como
moderadamente saludable, y un 4.62% se detectó como poco saludable y no
saludable.
El estudio concluyo en que la mayor parte de la población posee un estilo de vida
moderado, ya que se notaron deficiencias en la alimentación y práctica de la actividad
física. Solo se obtuvieron datos benéficos respecto al consumo de alcohol y tabaco, así
como en la adherencia al tratamiento en los cuales hubo menor incidencia de efectos
perjudiciales (Cantú, 2014).
Estudio científico 2: En otro estudio realizado en el Estado de México, también se
llevó a cabo un estudio sobre estilos de vida y control metabólico en diabéticos del
programa DiabetIMSS en el año 2014, fue realizada por María Eugenia Figueroa Suárez
y equipo colaborador. El objetivo del de este fue conocer si los pacientes de tres
poblaciones distintas habían presentado cambios en sus estilos de vida, además de
evaluar el rendimiento del programa. La población consto de 539 pacientes diabéticos
tipo 2.
El estudio fue transversal, prospectivo y comparativo, se ejecutó en una unidad de
medicina familiar del IMSS en el Estado de México en el que se incluyeron sujetos con
diagnóstico de diabetes mellitus de tipo 2 (DM2). Se formaron tres grupos con las
siguientes características: el grupo 1 estuvo formado por sujetos que egresaron del
programa DiabetIMSS en un periodo de al menos seis meses previos al estudio; el
grupo 2, por sujetos que se encontraban cursando el programa en el momento del
estudio y haber cumplido al menos con el 75% de las sesiones educativas, y el grupo 3,
por sujetos que no habían cursado el programa y sin complicaciones crónicas terminales.
Se les midió el peso y la talla, con el propósito de calcular su Índice de Masa
Corporal (IMC) y el perímetro de la cintura. Se recopilo del expediente clínico el
promedio de los últimos seis meses de los niveles de glucosa de ayuno, HbA1c,
37

colesterol total, TGC y PA. Al comparar los resultados de los tres grupos se
identificaron diferencias favorables, excepto en aspectos como el colesterol y el IMC.
Los mejores resultados se observaron en los sujetos que en los últimos seis meses de
haber egresado del programa mostraron cambios en el estilo de vida, seguidos de los
sujetos que se encontraban en el proceso de modificación de dichos estilos y, con
resultados desfavorables en las metas de control en los pacientes que aún no se habían
integrado al programa (Figueroa, 2014).
38

1.4 VARIABLES
1.4.1 Definición conceptual
Estilos de vida
Para la OMS, el estilo de vida refiere una forma general de supervivencia basada en
la interacción entre las condiciones y patrones individuales de conducta determinados
por factores socioculturales y características personales (Bastías, 2014).
La alimentación es definida por la OMS como la ingesta de alimentos con el fin de
cubrir las necesidades requeridas por el organismo, y para lograr una alimentación
saludable debe ser balanceada y suficiente (OMS, 2015).
La actividad física consiste en el movimiento corporal, se distingue del ejercicio ya
que tiene el propósito de mejorar la aptitud física; en cambio, la actividad física se
manifiesta en actividades recreativas o cualquier actividad cotidiana (ALAD, 2013).
El termino toxicomanías es definido por la OMS en 1964 como un estado psíquico
y a veces físico, resultante de la interacción de un organismo vivo y una droga
caracterizada por un conjunto de respuestas comportamentales que incluyen la
compulsión a consumir la sustancia de forma continuada.
El tratamiento tiene como objetivo el mantener o lograr una buena calidad de vida,
controlando la sintomatología, previniendo las complicaciones agudas o crónicas y
disminuyendo la tasa de mortalidad (OMS, 2015).
El estado emocional es uno de los factores que determina la accesibilidad de una
información o pensamiento, por lo cual un estado de ánimo positivo o negativo hará más
accesibles pensamientos positivos o negativos respectivamente. (Barra, 2015)

1.4.2 Definición operacional


Para el estudio se utilizó el instrumento para medir estilo de vida de las personas con
diabetes mellitus tipo 2 (IMEVID), realizado por Juan Manuel López Carmona y
Colaboradores, dándolo a conocer en el 2003, consta de 25 ítems las cuales se enfocan a
alimentación, actividad física, alcoholismo, tabaquismo, adherencia al tratamiento y
estado emocional.
39

1.5 RESUMEN DE ESTUDIOS RELACIONADOS


Estudio relacionado 1
En la revista electrónica Enfermería actual de Costa Rica, edición número 27, con
ISSN 1409-4568 se publicó un estudio con el título Estilo de vida en pacientes adultos
con Diabetes mellitus tipo 2, por Pedro César Cantú Martínez realizado en los centros de
salud del área metropolitana de Monterrey, N.L., México. En el periodo julio-
septiembre del año 2012. Su objetivo fue conocer los estilos de vida de pacientes
con Diabetes mellitus tipo 2 que asistieron al control de dicha enfermedad.
En la metodología, la muestra fue no aleatoria y seleccionada por conveniencia,
consto de 65 personas, la investigación fue descriptiva y transversal; se utilizó el
instrumento denominado IMEVID, para explorar el estilo de vida. El objetivo de la
investigación fue conocer y describir los estilos de vida de la población de estudio.
A partir de los resultados se identificó que el mayor porcentaje de los participantes
son del género femenino con 72,3%, la edad de mayor asiduidad encontrada en el grupo
de estudio correspondió al intervalo de 40 a 59 años con 56,9%; se identificó que el
29.32% (19 personas) manifestó buen estilo de vida situándose en la clasificación
saludable, mientras que el 70,7% (46 personas) se encuentra en un inadecuado estilo
de vida, clasificándose con el 56,9% (37 personas) con una conducta moderadamente
saludable y solamente el 13.8% como poco saludable (9 personas).
En la dimensión de prácticas alimentarias se manifiesto que el 36.92% cuenta con
un buen estilo de vida y un patrón de conducta saludable, no obstante el 63% de los
participantes se clasificó dentro de un inadecuado estilo de vida. Con base a la actividad
física se demostró que el 20% presenta un buen estilo de vida y una clasificación
saludable, sin embargo, el 80% muestra un inadecuado estilo de vida.
En tanto al consumo de tabaco, el 92.3% de las personas estudiadas no consumen
tabaco, por lo cual cuentan con una clasificación de saludable y predisponen un buen
estilo de vida, y solo el 7.6% de dicho grupo se clasifica como moderadamente
saludable, que corresponde a un inadecuado estilo de vida. En cuanto al consumo de
alcohol, el 80% menciono no ingerirlo, de modo que pertenecen a la clasificación de
40

saludable, es decir un buen estilo de vida; el 20% practica un inadecuado estilo de vida,
en el que se clasifican un 4,6% de los participantes en un estado moderadamente
saludable, sin embargo, en la categoría de poco saludable se detectó un 12.3% y en no
saludable un 3% de la población estudiada.
En relación la adherencia al tratamiento, los participantes se clasificaron en la
categoría de saludable; el 61.5% manifestó un buen estilo de vida, un 29.2%
catalogo como moderadamente saludable, y un 4.62% se detectó como poco
saludable y no saludable.
Como discusión, el estilo de vida de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2
incluye el apego a medidas farmacológicas y el mejoramiento de aspectos conductuales,
que en su conjunto benefician la calidad de vida del paciente y evitan las complicaciones
crónicas. En este caso el estudio refirió un inadecuado estilo de vida con un 70.7% y con
un 56.9% a la clasificación de moderadamente saludable.
Se concluyó, que la mayor parte de la población posee un estilo de vida moderado,
ya que se notaron deficiencias en la alimentación y práctica de la actividad física. Solo
se obtuvieron datos benéficos respecto al consumo de alcohol y tabaco, así como en la
adherencia al tratamiento en los cuales hubo menor incidencia de efectos perjudiciales.
Estudio relacionado 2
En el año 2014 en la revista Horizonte sanitario, vol. 13, no. 2, se publicó el
artículo titulado Nivel de conocimiento y estilo de vida en el control metabólico del
paciente con diabetes mellitus tipo 2, por Christian Estefanía Álvarez y Colaboradores.
Dicho estudio se realizó en la Unidad Médica Familiar. No. 39 IMSS, Centro, Tabasco
cuyo objetivo fue determinar el nivel de conocimiento de la enfermedad, estilo de vida y
su relación con el control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2.
La metodología del estudio fue de tipo observacional, transversal y analítico sobre
el nivel de conocimientos acerca de la enfermedad, estilo de vida y su relación con el
control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2. La población consto de
2,779 pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que reciben atención médica en la UMF; la
técnica de muestreo fue probabilístico por conglomerados, se obtuvo una muestra
41

constituida por n=200 pacientes con las siguientes características: pacientes entre 20 a
89 años de edad, ya diagnosticados, con un expediente clínico y asistan de manera
regular a la consulta externa, derechohabientes de la UMF., pacientes con diabetes
mellitus tipo 2 que acepten participar en el estudio.
En los resultados se obtuvo en las características sociodemográficas del paciente
con diabetes mellitus tipo 2, se observa el predominio del grupo de las mujeres respecto
al de los hombres con el 59.5%. El grupo de edad predominante fue de 50 a 59 años con
30.5% y el grupo con menor porcentaje fue el de 80 a 89 años con 1.5%; el 64.0%
(n=130) tiene entre 0 a 10 años de diagnóstico con diabetes mellitus tipo 2, son pocos
(1.5%) (n=3) quienes tienen entre 31 a 35 años de ser diabéticos. Con una media de =
10.19 años.
Se identificó un nivel de conocimiento insuficiente en las tres dimensiones del
conocimiento, en donde el 92% (n=184) de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2
tienen un nivel de conocimiento insuficiente sobre su enfermedad, el 80.5% (n=161) de
la población en estudio obtuvo un nivel de conocimiento insuficiente en la dimensión
conocimiento sobre dieta y tratamiento, y por último el 65% (n=130) de los pacientes
obtuvieron un nivel de conocimiento insuficiente, se encontró predominio en la
dimensión de los hábitos alimenticios en un 98% (n=196), seguido de actividad física no
saludable con 94.5% (n=189), GAM con 83.5%(n=167) y por último el apego al
tratamiento en 70.5% (n=141).
Por otra parte se observó que en la dimensión de consumo de tabaco y consumo de
alcohol se ubicaron dentro del estilo de vida saludable con un 65% (n=139) y 81.55%
(n=163) respectivamente suficiente en la dimensión de prevención de complicaciones.
Por tanto, el 87% (n=174) de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 tuvieron un nivel
de conocimiento insuficiente respecto al 13% (n=26) que obtuvo un nivel de
conocimiento suficiente. El estilo de vida que llevan los pacientes con diabetes mellitus
tipo 2 se obtuvo que el 92% (n=184) de la población tiene una estilo de vida No
saludable frente al 8% (n=16) que reporta un estilo de vida Saludable.
42

Como discusión este estudio revela que existe relación entre nivel de conocimiento
y control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2. Los resultados indican
que el nivel de conocimiento observado en los pacientes es insuficiente en más de la
tercera parte de los mismos, resultado similar a lo encontrado por Sánchez-Migallón en
España, González-Pedraza Avilés et. al en México y Guzmán Pérez et. al., autores que
encontraron además que hay una tendencia negativa entre el nivel de conocimientos y el
control metabólico. Las dimensiones del conocimiento que resultaron insuficientes en
los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 de la población en estudio fueron,
conocimiento sobre su enfermedad, tratamiento y dieta y prevención de complicaciones;
resultando la primera como más afectada, estos resultados corresponden con lo
informado por Noda y Milla et. al., de Perú.
Este estudio revela que existe relación negativa entre estilo de vida y control
metabólico en el paciente con diabetes mellitus tipo 2. La gran mayoría de los pacientes
con diabetes mellitus presentan estilos de vida no saludables y un inadecuado control
metabólico, resultados que coinciden con lo reportado por Corona- Meléndez, quien
encontró que existe un bajo nivel de estilo de vida en los pacientes para el control de la
enfermedad lo que es evidente por las cifras glucémicas.
Como conclusión se encontró una relación estadísticamente significativa entre el
nivel de conocimientos y el control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2
de la UMF. No. 39 del IMSS. El nivel de conocimiento fue insuficiente en las tres
dimensiones que se agruparon para el conocimiento, sin embargo la más afectada fue
respecto al conocimiento general de la enfermedad (fisiopatología, signos y síntomas).
Predominó el nivel de conocimiento insuficiente en los pacientes no controlados.
Con respecto al estilo de vida también se observó una relación significativa con el
control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2. De las seis dimensiones del
estilo de vida cuatro resultaron no saludables y las más afectadas fueron hábitos
alimenticios y actividad física.
43

CAPITULO II
2. METODOLOGIA
2.1 Tipo de estudio
El estudio realizado fue de tipo descriptivo y transversal, porque se determinaron
las características de las variables a medida que transcurrieron los hechos y se
recolectaron en un periodo especifico (Canales, 2009).
El paradigma de investigación fue cuantitativo porque se recogieron y analizaron las
variables, fue de tipo prospectivo porque la información se registró conforme ocurrieron
los fenómenos (Hernández, 2014).

2.2 Población
El estudio se llevó a cabo en el núcleo básico 1 del club del diabético del Centro de
Salud de la Colonia Manuel Ávila Camacho, en donde N=50 usuarios adscritos a este
club.

2.3 Muestra y Muestreo


La muestra de estudio se obtuvo mediante método no probabilístico, seleccionada
por conveniencia, ya que se trabajó con el 70% del total de la población donde n=35
usuarios adscritos al centro de salud.

2.4 Criterios de selección


Inclusión:
Usuarios diagnosticados con diabetes mellitus tipo 2 de ambos sexos
Usuarios que asistieron los días de recolección de la información
Usuarios que aceptaron participar en la investigación
Exclusión:
Usuarios que se negaron a participar en la investigación.
Usuarios que no asistieron los días que se recolecte la información
Eliminación:
Instrumentos incompletos
44

2.5 Métodos o instrumento de recolección de datos


Para hacer la investigación se aplicó el cuestionario para medir el estilo de vida de
las personas con diabetes tipo 2 (IMEVID), el cual es especifico, estandarizado, global y
autoadministrado que se utiliza para conocer y medir el estilo de vida de los pacientes
con Diabetes Mellitus tipo 2 de una manera rápida, valida y confiable con un alfa de
Cronbach de 0,81. Dicho instrumento fue elaborado por Juan Manuel López Carmona y
colaboradores, y aplicado en los años 2001 y 2002 en unidades de medicina familiar de
la delegación Estado de México Oriente, del Instituto Mexicano del Seguro Social.
El instrumento está conformado por 25 preguntas cerradas, cada una cuenta con tres
opciones como respuesta que se califican con 0, 2,4; donde 4 corresponde al valor
máximo deseable, con una escala total de 0 a 100 puntos. Una puntuación de 0 a 59
señala un estilo de vida desfavorable, de 60 a 80 puntos un estilo de vida poco favorable
y de 81 a 100 corresponde a un estilo de vida favorable.
Los ítems están agrupados en siete dimensiones: de la pregunta 1 a la 9 evalúa el
estado nutricional, de la 10 a la 12 actividad física, del ítem 13 al 16 toxicomanías, de la
pregunta 17 y 18 información sobre la diabetes, de la 19 a la 21 manejo de emociones y
de la pregunta 22 a la 25 adherencia al tratamiento (Apéndice C).

2.6 Recursos
Humanos: esta investigación se realizó con tres estudiantes de enfermería, una
maestra de experiencia recepcional y una directora de tesis.

Materiales Cantidad Precio Unitario Costo Total


Laptop 0 0 0
memoria (USB) 1 120 120
hojas 150 0.5 75
lápices y lapiceros 40 4 160
Fotocopias 140 0.5 70
Grapadora 1 35 35
Folder 5 3 15
Transporte 3 10 120
TOTAL.- 595
45

2.7 Procedimiento para la recolección de información


Se envió el protocolo a coordinación de enseñanza e investigación para la revisión,
una vez aprobado se solicitó el permiso a las autoridades correspondientes para la
aplicación del instrumento y recolección de datos en el periodo Julio- Octubre 2016.
Recabados los datos se inició con la tabulación en el programa SPSS, así pues, se
continuó con el análisis de datos e interpretación de la información utilizando cuadros y
gráficos; ya organizada la información se formuló la discusión, posteriormente se
elaboró la conclusión, finalmente se entregó la investigación y se presentaron los
resultados en un foro.

2.8 Plan de tabulación y análisis


Se foliaron los instrumentos para posteriormente tabular los datos con el programa
estadístico SPSS versión 15.0 para Windows, con la finalidad de obtener la frecuencia y
porcentajes. La información se presentó en tablas y gráficas utilizando el programa
Excel y Word. Se aplicó estadística descriptiva que consiste en calcular, frecuencia y
porcentaje.

2.9 Consideraciones éticas


Este trabajo atiende lo previsto en la ley general de salud, en el título quinto de la
investigación para la salud, menciona dentro del artículo 100 que la investigación en
seres humanos se desarrollará conforme a las siguientes bases:
I. Deberá adaptarse a los principios científicos y éticos que justifican la
investigación médica;
II. Podrá realizarse sólo cuando el conocimiento que se pretenda producir no
pueda obtenerse por otro método idóneo;
III. Podrá efectuarse sólo cuando exista una razonable seguridad de que no
expone a riesgos ni daños innecesarios al sujeto en experimentación;
IV. Se deberá contar con el consentimiento por escrito del sujeto en
quien se realizará la investigación, o de su representante legal en caso de incapacidad.
46

CAPITULO III
3.1 RESULTADOS

Edad y sexo de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud Manuel Ávila
Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio- octubre 2016

Cuadro N°1

Edad Frecuencia %
20-29 años 1 3
30-39 años 4 11
40-49 años 10 29
50-59 años 17 49
60-69 años 3 8
Total 35 100
Sexo Frecuencia %
Masculino 11 32
Femenino 24 68
Total 35 100

Fuente: Cuestionario IMEVID

El cuadro muestra las edades de los usurarios con diabetes mellitus que fueron
estudiados, se observa que el 49% tiene entre el 50 y 59 años, el 29 % entre el 40 y 49
años, el 11% de las personas tiene entre 30 y 39 años, el 8% entre 60 y 69 años y el 3%
tiene entre 20 y 29 años.

En el sexo de los usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2, se encontró que el que el 68 %
pertenece al género femenino, mientras que el 32% pertenece al género masculino.
47

Alimentación de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud Manuel Ávila
Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio- octubre 2016

Cuadro N° 2

Alimentación Frecuencia %
Favorable 14 41
Poco favorable 17 48
Desfavorable 4 11
Total 35 100

Fuente: Cuestionario IMEVID

La tabla anterior muestra que en la dimensión de alimentación el 48% presento una


alimentación poco favorable, 41% de los usuarios con diabetes mellitus tuvo una
alimentación favorable, y el 11% obtuvo una alimentación desfavorable.
48

Actividad física de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio- octubre 2016

Cuadro N° 3

Actividad física Frecuencia %


Favorable 10 30
Poco favorable 19 53
Desfavorable 6 17
Total 35 100

Fuente: Cuestionario IMEVID

Se observó que el 53% de los usuarios presento actividad física poco favorable, el 30%
tuvo actividad física favorable y el 17% de las mostró una actividad física desfavorable.
49

Toxicomanías de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud


Manuel Ávila Camacho, Poza Rica, Ver.,
periodo julio- octubre 2016
Cuadro N° 4

Toxicomanías Frecuencia %

Nunca 29 83
Rara vez 5 16
Frecuentemente 1 1
Total 35 100

Fuente: Cuestionario IMEVID

En relación a las toxicomanías se encontró que el 83% refirió no consumir bebidas


alcohólicas, tabaco o cualquier otra droga, el 16% menciono consumirlas rara vez y el
1% frecuentemente.
50

Adherencia al tratamiento de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho, Poza Rica, Ver.,
periodo julio- octubre 2016

Cuadro N° 5

Adherencia al tratamiento Frecuencia %

Favorable 13 36
Poco favorable 17 50
Desfavorable 5 14
Total 35 100

Fuente: Cuestionario IMEVID

En cuanto a la adherencia del tratamiento de los usuarios, se observó que un 50% se


encuentra en el aspecto poco favorable, un 36% en el favorable, y 14% en el
desfavorable.
51

Estado emocional de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho, Poza Rica, Ver.,
periodo julio- octubre 2016
Cuadro N° 6

Estado emocional Frecuencia %

Favorable 6 17
Poco favorable 24 70
Desfavorable 5 13
Total 35 100

Fuente: Cuestionario IMEVID

En el estado emocional se encontró que un 70% de los usuarios mencionaron estar en el


aspecto poco favorable, el 17% en el favorable y el 13% en el desfavorable.
52

Estilos de vida de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio- octubre 2016

Cuadro N° 7

Estilos de vida Frecuencia %

Favorable 3 9

Poco favorable 21 60

Desfavorable 11 31

Total 35 100

Fuente: Cuestionario IMEVID

En esta tabla se observan los estilos de vida de los usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2
mostrando que el 60% presenta un estilo de vida poco favorable, el 31% desfavorable y
el 9% un estilo de vida favorable.
53

3.2 DISCUSION
En esta investigación se realizó un estudio a 35 usuarios con Diabetes Mellitus tipo
2, en el cual predomino el género femenino con un 68%, en cuanto a la edad de los
usuarios el rango más sobresaliente fue el de 50-59 años con un 49%; esto fue similar al
estudio realizado por Cantú (2014) ya que la mayoría de los participantes fueron del
género femenino con el 72.3%, al igual que en la edad, el rango de mayor asiduidad en
el grupo de estudio correspondió al de 40 a 59 años con un 56.9%.
En el dominio de alimentación se encontró que el 48% de la población tuvo una
nutrición poco favorable, estos resultados fueron semejantes al estudio de Cantú (2014)
en el cual se manifestó un inadecuado estilo de vida en las prácticas alimentarias
representando el 63% de los participantes. En los resultados obtenidos también se
identificó que la mayor parte de los usuarios no implementan actividad física, debido a
que mostro un 53% en el aspecto poco favorable, al igual que los resultados de Álvarez
(2014) donde muestra que la actividad física no saludable represento un 94.5%.
En el dominio de toxicomanías el 83% manifestó no consumir bebidas alcohólicas,
tabaco o cualquier otra droga, esto es parecido a los resultados de Álvarez (2014) en
donde obtuvo que un 65% no las consumía. Por consiguiente en la investigación se
identificó que la mitad de la población tiene una adherencia al tratamiento poco
favorable, seguido de un 36% en favorable y un 14% en desfavorable; por el contrario
en el estudio realizado por Cantú (2014) la adherencia al tratamiento de los usuarios
diabéticos se clasifica en la categoría saludable con un 61.5%.
En el estado emocional el 70% de los encuestados mostró un estado de ánimo poco
favorable, del mismo modo Cantú (2014) arroja que el 83% se enmarca en un
inadecuado estado emocional. Asimismo, los estilos de vida obtenidos describen que el
9% se encuentra en un estilo de vida favorable, el 60% se encuentra con un estilo de
vida poco favorable mientras que el 31% tiene un estilo de vida desfavorable, semejante
al estudio de Cantú (2014) en donde obtuvo que el 29.2% tiene un estilo de vida
saludable, el 56.9% poco favorable y el 13.8% un estilo de vida desfavorable.
54

3.3 CONCLUSION Y RECOMENDACIONES


De acuerdo a los resultados la mayoría de los usuarios estudiados se encuentran en el
grupo de edad de 50 a 59 años; se identificó que el sexo femenino fue el que predomino
con un alto porcentaje. En las dimensiones de alimentación, actividad física, adherencia
al tratamiento y estado emocional se encontró que la mayor parte de los usuarios se
ubican en el rango poco favorable y solo en la dimensión de toxicomanías la mayoría de
los usuarios presento datos favorables. En general, gran parte de los usuarios obtuvieron
un estilo de vida poco favorable por lo que se concluye que estos tienen mayor riesgo de
presentar complicaciones como: dislipidemias, pie diabético, retinopatía, nefropatía, etc.
Como se mencionó anteriormente la diabetes es una enfermedad que puede
prevenirse con el fomento de estilos de vida, no solo enfocados al diabético sino también
a la familia, pues recordemos que la diabetes está asociada a factores de riesgo como:
antecedentes familiares, sobrepeso, dieta poco saludable, inactividad física, edad
avanzada, hipertensión arterial, entre otros.
Ante el panorama obtenido se recomienda que el personal de enfermería siga
brindando charlas educativas, abordando temas de alimentación adecuada, actividad
física, prevención de toxicomanías, control médico y apoyo emocional para un
afrontamiento pacifico del padecimiento. Es primordial proporcionar información de los
estilos de vida, a través de los medios de comunicación masiva como una medida
preventiva dirigida a las familias y al usuario con diabetes mellitus, realizar programas
educativos considerando las circunstancias personales y socio-económicas, organizar
talleres en los que la población diabética cuente sus experiencias de la enfermedad,
principalmente promoviendo la participación de aquellos que han sido diagnosticados
con alguna complicación y con esto reflexionar sobre los estilos de vida.
La educación al usuario es fundamental para que los individuos reflexionen sobre
los estilos de vida que influyen en su salud, reconozcan de manera temprana los signos,
síntomas y posibles alteraciones de la enfermedad; pues al otorgarle información este
llevara un buen control de la diabetes.
55

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59

APÉNDICES
APÉNDICE A: ESQUEMATIZACIÓN DE VARIABLES

Estilos de vida

No
Modificables
modificables

Actividad Adherencia Estado


Alimentacion Toxicomanias al Genetica
fisica emocional
tratamiento
60

APÉNDICE B: INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE DATOS

CUESTIONARIO PARA MEDIR ESTILO DE VIDA DE LAS PERSONAS CON


DIABETES MELLITUS TIPO 2 (IMEVID)

Folio: _________________

Este es un cuestionario diseñado para conocer el estilo de vida de las personas con
diabetes mellitus tipo 2. Le agradecemos que lea cuidadosamente las siguientes
preguntas y conteste lo que usted considere que refleja mejor si estilo de vida en los
últimos tres meses. Elija una sola opción marcando con una cruz X en el cuadro que
contenga la respuesta elegida. Le suplicamos responder todas las preguntas.

Datos generales:

Fecha: ______________ Nombre: _________________________________________1)


sexo: F M 2) Edad: ________________ 3) peso: __________ 4) Talla: ____________
5) IMC: ____________ 6) T/A: ___________ 7) Glucosa: __________

1. ¿Con que frecuencia come Todos los Algunos Casi nunca


verduras? días de la días
semana
2. ¿Con que frecuencia come Todos los Algunos Casi nunca
frutas? días de la días
semana
3. ¿Cuántas piezas de pan come al 0a1 2 3 o mas
día?
4. ¿Cuántas tortillas come al día? 0a3 4a5 7 o mas
5. ¿Agrega azúcar a sus alimentos Casi nunca Algunas Frecuentemente
y bebidas? veces
6. ¿Agrega sal a sus alimentos Casi nunca Algunas Casi siempre
cuando las está comiendo? veces
7. ¿Come alimentos entre Casi nunca Algunas Frecuentemente
comidas? veces
8. ¿Come alimentos fuera de casa? Casi nunca Algunas Frecuentemente
veces
9. ¿Cuándo termina de comer la Casi nunca Algunas Casi siempre
cantidad servida, inmediatamente pide veces
61

que le sirvan más?


10. ¿Con que frecuencia hace al 3 o más 1a2 Casi nunca
menos 15 minutos de ejercicio? veces por veces
(caminar rápido, correr o algún otro) semana por
semana
11. ¿Se mantiene ocupado fuera de Casi Algunas Casi nunca
sus actividades habituales de trabajo? siempre veces
12. ¿Qué hace con mayor frecuencia Salir de Trabajos Ver televisión
en su tiempo libre? casa en casa
13. ¿Fuma? No fumo Algunas Casi nunca
veces
14. ¿Cuántos cigarros fuma al día? Ninguno 1a6 6 o mas
15. ¿Bebe alcohol? Nunca Rara a la 1 vez o más a la
vez semana
16. ¿Cuántas bebidas alcohólicas Ninguna 1a2 3 o mas
toma en cada ocasión’
17. ¿Cuántas pláticas para personas 4 o mas 1o3 Ninguna
diabéticas ha asistido?
18. ¿Trata de obtener información Casi Algunas Casi nunca
de la diabetes? siempre veces
19. ¿Se enoja con facilidad? Casi nunca Algunas Casi siempre
veces
20. ¿Se siente triste? Casi nunca Algunas Casi siempre
veces
21. ¿Tiene pensamientos pesimistas Casi nunca Algunas Casi siempre
sobre su futuro? veces
22. ¿Hace su máximo esfuerzo para Casi Algunas Casi nunca
tener controlada su diabetes? siempre veces
23. ¿Sigue dieta para diabético? Casi Algunas Casi nunca
siempre veces
24. ¿Olvida tomar sus Casi Algunas Frecuentemente
medicamentos para la diabetes o siempre veces
aplicarse su insulina?

25. ¿Sigue las instrucciones que le Casi Algunas Casi nunca


indican para su cuidado? siempre veces
Total
62

Calificación:

López-Carmona JM, Ariza-Andraca, Rodríguez-Moctezuma JR. (2003).


Instrumento para medir el estilo de vida en pacientes con diabetes mellitus tipo 2
(IMEVID), el cual es cuestionario específico de autoadministración constituido por 25
preguntas cerradas, agrupadas en siete dominios: nutrición, actividad física, consumo de
tabaco, consumo de alcohol, información sobre diabetes, emociones y adherencia
terapéutica. El instrumento tiene tres opciones de respuesta con calificaciones de 0, 2 y
4, para la escala total de0 a 100 puntos. El instrumento clasifica a los sujetos de la
siguiente manera: una puntuación 0-59 corresponde a un estilo de vida desfavorable;
entre 60-80, a un estilo de vida poco favorable, y de 81-100 puntos, a un estilo de vida
favorable.

LOPEZ-CARMONA, Juan Manuel; ARIZA-ANDRACA, Cuauhtémoc Raúl;


RODRIGUEZ MOCTEZUMA, José Raymundo y MUNGUIA-MIRANDA, Catarina.
Construcción y validación inicial de un instrumento para medir el estilo de vida en
pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Salud Publica Mex [online]. 2003, vol.45, n.4,
pp.259-267. ISSN 0036-3634.
63

APÉNDICE C: CONSENTIMIENTO INFORMADO

Yo: _________________________________________________ mediante este


documento doy mi consentimiento para participar de manera voluntaria en la
investigación estilos de vida de las personas con diabetes tipo 2 de los alumnos de la
facultad de enfermería unidad de ciencias de la salud Poza Rica-Tuxpan.

Así también reconozco que he recibido la información necesaria acerca del propósito de
la investigación y los procedimientos a realizar.

Mi participación consiste en responder a un cuestionario en base a una serie de


preguntas, relacionado con el tema Estilos de vida en pacientes con diabetes tipo 2, así
mismo se me informa que los datos que yo proporcione serán manejados de manera
confidencial. Los responsables de la investigación: Itzel Yazmin Farfán Reyes,
Dominga Tejeda Cuervo y Xochitl Del Carmen Martínez Leovigildo me han explicado
que dicha investigación la están llevando como parte de su formación académica.

Encuestado Firma

____________________________ __________________________

Itzel Yazmin Farfán Reyes Dominga Tejeda Cuervo

_________________________________

Xochitl del Carmen Martínez Leovigildo

Poza Rica de Hidalgo, Ver., a: ________de _______________________del 2016


64

APÉNDICE D: ESTUDIOS RELACIONADOS

Estilo de vida en pacientes adultos con Diabetes mellitus tipo 2

Pedro César Cantú Martínez2

Institución: Universidad Autónoma de Nuevo León

RESUMEN

Introducción. Se examina y describe el estilo de vida de pacientes con Diabetes


mellitus tipo 2, los cuales asistieron al control de diabetes en diferentes Centros de
Salud Urbanos del Área Metropolitana de Monterrey, N.L., México, para estudiar los
determinantes individuales y establecer la relación entre el estilo de vida evaluado y el
percibido.
Método. La muestra fue no aleatoria, seleccionada por conveniencia, en el orden de
asistencia a consulta. La población fue de 65 pacientes, que contaron con características
muy similares, de acuerdo con el diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 y que
accedieron voluntariamente a participar, en el periodo julio-septiembre del año 2012.
Se utilizó el instrumento denominado IMEVID, para explorar el estilo de vida y se
relacionó con la percepción de los pacientes y sus dimensiones.
Resultado. Se colige que un 29,23% consideraba tener un “buen estilo de vida”,
porcentaje que correspondió a una clasificación “saludable”, mientras que la mayor
concentración se tiene un inadecuado estilo de vida (70,77%), con dos clasificaciones
de los participantes; luego, un 56,92% se caracteriza por una conducta “moderadamente
saludable” y solamente el 13,85% de estos se catalogó como “poco saludable”. Se
detectó una correlación significativa entre el estilo de vida evaluado y las dimensiones
consideradas, excepto con el estado emocional. Asimismo, se estableció una relación
entre el estilo de vida evaluado y el percibido por los participantes.

Conclusión. El paulatino esclarecimiento del concepto denominado “estilo de vida” ha


permitido redimensionar la noción del estado de “salud-enfermedad”. Los resultados
concuerdan con otras investigaciones desarrolladas en México.

Palabras clave: adultos; Diabetes-mellitus; estilo-de-vida; evaluación.

Fecha de recepción: 12 de marzo del 2014 Fecha de aceptación: 14 de julio del


2014
Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Salud Pública y Nutrición,
México. Correo electrónico: pedro.cantum@uanl.mx
65

Lifestyle in patients with type 2 Diabetes mellitus


Pedro César Cantú Martínez
Institution: Autónoma de Nuevo León University

ABSTRACT
Background: it examines and describes the style of life in patients with type 2 diabetes
mellitus, who attended the diabetes control in different Health Centers of Monterrey
Metropolitan Area, N.L., Mexico, to study individual determinants and establish the
relationship between style rated life and perceived. The sample was not randomly
selected by convenience, in order to assist the inquiry.
Method: the population was 65 patients that counted with very similar characteristics,
according to the diagnosis of type 2 diabetes mellitus and voluntarily agreed to
participate, from July to September 2012. Instrument known as IMEVID was used to
explore the style life and was related to the perception of patients and their dimensions.
Result: the 29,23% said after the instrument has been applied to sustain a "good
lifestyle", which corresponded to a "healthy" rating, while the highest concentration
was found in an inappropriate lifestyle (70,77%), with two classifications of
participants, 56,92% was found with a "moderately healthy" and only 13,85% of these
are catalog as "unhealthy" behavior. Significant correlation between the styles of life
evaluated and considered dimensions, except with the emotional state was found.
Relationship existed between the style of life evaluated and perceived by patients.
Conclusion: the gradual clarification of the concept known as "lifestyle" has enabled
the health sciences resize the notion of the state of "health and disease"; results are
consistent with other studies conducted in Mexico.

Key words: adult; Diabetes-mellitus; evaluation; life-style.


Date of receipt: March 12, 2014 Date of acceptance: July 14, 2014
Autónoma de Nuevo León University, Faculty of Public Health and Nutrition,
México. E-mail:pedro.cantum@uanl.mx

INTRODUCCIÓN

La Diabetes mellitus crece con tal rapidez que se le considera un problema que
aqueja a la población con mayúsculas cargas de carácter médico, social y económico
en el mundo, las cuales socavan los beneficios del desarrollo alcanzados hasta el
momento por numerosos naciones de ingresos bajos y medios, por lo tanto, atenta
contra la sostenibilidad socioeconómica y el propio desarrollo humano de las
sociedades (Federación Internacional de Diabetes, 2011). El padecimiento de
Diabetes mellitus es advertido por la Organización Mundial de la Salud (2012) como
un reto de carácter internacional, puesto que se deduce que en el orbe coexisten más
de 347 millones de personas con dicha enfermedad y es factible que este monto se
duplique para el año 2030. Este vertiginoso aumento en la prevalencia de tal
66

padecimiento en el contexto internacional ha confirmado la relación entre el estilo de


vida y el desarrollo de este padecimiento.

Particularmente, en México la Diabetes mellitus es una de las principales


causas de morbimortalidad, cuyo incremento ha producido aproximadamente 60 mil
muertes y 400 000 casos nuevos al año (Lerman, 2007; Secretaría de Salud, 2008), al
punto de que se considera que el 90% de los casos de Diabetes mellitus tipo 2 se
deben al estado de malnutrición en el que se incluye el sobrepeso y la obesidad
(Secretaría de Salud, 2010). De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición en México, la cifra de casos con diabetes mellitus o en riesgo de poseerla ha
crecido entre los años 2002 y 2012, periodo donde se observaba una prevalencia de
Diabetes mellitus en adultos del 4,6% que alcanzó al 9,2% de la población mexicana
(Gutiérrez et al, 2012).

Dado lo anterior, en México la Diabetes mellitus se constituye en un desafío


para las instituciones del sector salud del país, debido a que este padecimiento, como
otras afecciones crónicas, son consecuencia de estilos de vida poco saludables, entre
cuyos determinantes sociales, además de la predisposición genética, se encuentran las
costumbres de alimentación, sedentarismo, el consumo de alcohol y tabaco, como
promotoras de su desarrollo (Unwin, Roglic y Whiting, 2010). En cuanto al estilo de
vida, Wilson y Ciliska (1984) lo definen como la confluencia de un grupo de
determinaciones individuales que llegan a aquejar la salud y sobre las cuales se ejerce
cierta condición de dominio voluntario y consciencia por parte de las personas. En el
presente estudio se explora descriptivamente el estilo de vida de pacientes con
Diabetes mellitus tipo 2, así como las particularidades que revelan y la relación con el
estilo de vida evaluado respecto del percibido.

MATERIALES Y MÉTODO

La población de estudio estuvo integrada por 65 participantes, los cuales


contaron con características muy similares en relación con el diagnóstico de Diabetes
mellitus tipo 2.

En lo referente a la investigación, es de tipo descriptivo y transversal, cuyo


propósito fue reconocer el estilo de vida de los pacientes con Diabetes mellitus tipo 2
que asistieron al control de dicha enfermedad en diferentes Centros de Salud Urbanos
del Área Metropolitana de Monterrey, N.L., México, durante el periodo de julio a
septiembre del 2012.

La evaluación se realizó con el instrumento IMEVID, con el que se exploró el


estilo de vida de los pacientes con Diabetes mellitus tipo 2, que cuenta con un alfa de
Cronbach de 0,81 (López, Ariza, Rodríguez y Munguía, 2003). Este instrumento está
constituido por 25 preguntas, que abarcan distintas dimensiones con tres opciones para
67

contestar, con estimaciones puntuales cuyos valores son 4, 2 y 0 puntos: el valor más
alto corresponde a la mejor condición de evaluación y la menor, al peor estado de
valoración. Las dimensiones que comprende este instrumento son prácticas
alimentarias, actividad física, conocimiento sobre el padecimiento, consumo de tabaco
y alcohol, estado emocional y la adherencia al tratamiento. La catalogación de los
pacientes, respecto de su estilo de vida, se realizó conforme a la siguiente progresión
numérica: 100-75, 74-50, 49-25 y 24-0 (Ramírez, et al, 2011), las cuales fueron
designadas en dos categorías con cuatro clasificaciones: un buen estilo de vida, que
representa una conducta saludable; inadecuado estilo de vida, que involucra conductas
moderadamente saludable, poco saludable y no saludable, respectivamente. Luego de
la evaluación, se relacionó con la percepción del estilo de vida aportado por los
pacientes, al cuestionarles cómo percibían su estilo de vida, ya fuera muy saludable,
saludable y no saludable. Para el procesamiento y análisis de la información recabada
se utilizó el programa SPSS v.21.

Consideraciones éticas

Los participantes accedieron espontáneamente a participar en el estudio de


acuerdo con el consentimiento informado y el marco legal vigente en México en
materia de investigación en salud que la cataloga como “sin riesgo” (EUM, 1986).

RESULTADOS

a. Características sociodemográficas y condiciones de salud de la población de


estudio

En el presente estudio participaron un total de 65 pacientes: el mayor porcentaje de


ellos son del género femenino (f= 47, 72,3%), la edad de mayor asiduidad encontrada
en el grupo de estudio correspondió al intervalo de 40 a 59 años (f= 37, 56,9%); según
el estado civil revelado por los participantes, la mayor reiteración correspondió a
casado (f= 45, 69,2%). Por otra parte, se colige que la ocupación mayormente
realizada por parte de pacientes es la realización de tareas en el hogar (f=35, 53,8%),
en lo alusivo a la escolaridad de la población de estudio, el mayor porcentaje incumbió
primaria incompleta (f=32, 49,2%) (véase tabla 1).
68

Tabla 1
Monterrey, Nuevo León: Distribución de las características generales
de la población seleccionada con
Diabetes mellitus tipo 2
Variables Frecuencia Porcentaje
Sexo
47 72,3
Mujeres 18 27,6
Hombres

Edad (años)
Menores de 40 12 18,4
40 a 59 37 56,9
Mayores de 60 16 24,6

Estado civil
4 6,1
Soltero
Casado 45 69,2
Divorciado 8 12,3
Unión Libre 8 12,3

Ocupación
35 53,8
Labores en el hogar
Trabajador active 28 43,0
Pensionado 2 3,0

Escolaridad
Primaria incomplete 32 49,2
Primaria complete 19 29,2
Secundaria completa 6 9,2
Bachillerato completo 4 6,1
Profesional 4 6,1
n = 65

Fuente: elaboración propia

En cuanto a las particularidades de salud de los participantes, al mayor


porcentaje se les diagnosticó sobrepeso (f=36, 55,3%); los participantes declararon
mayormente que el tiempo de evolución del padecimiento fue menor a 5 años (f= 40,
61,5%) y el tipo de tratamiento que más se reiteró para su control fue el uso de
antidiabéticos orales (f= 52, 80%), como la combinación de metformina y
glibenclamida. Respecto de la enfermedad concomitante, el 70,7% (f=46) padece
69

hipertensión arterial y cuando se les cuestionó acerca de su percepción sobre el estilo


de vida que llevan posterior al diagnóstico de Diabetes mellitus tipo 2, el 75,3% (f=49)
lo consideró como muy saludable (véase tabla 2).

Tabla 2
Monterrey, Nueva León: Condiciones
de salud de la población de estudio con
Diabetes mellitus tipo 2
Variables Frecue Porcent
Evaluación nutricional ncia aje
Obesidad 25 38,4
Sobrepeso 36 55,3
Normal 4 6,1
Tiempo de evolución de la Diabetes
mellitus tipo 2 40 61,5
6Menor o igual a 5 años
a 10 años 9 13,8
Mayor de 10 años 16 24,6
Tratamiento de la Diabetes mellitus
tipo 2 52 80,0
Antidiabéticos orales
Insulina 4 6,1
Antidiabéticos orales más insulin 4 6,1
Dieta 4 6,1
Enfermedades concomitants
Hipertensión arterial 46 70,7
No report 19 29,2
Estilo de vida percibido por los
participantes 7 10,7
No saludable saludable
Moderadamente 9 13,8
Saludable 49 75,3
Estilo de vida evaluado en los
participantes 9 13,8
Poco saludable saludable
Moderadamente 37 56,9
Saludable 19 29,2
n = 65
Fuente: elaboración propia

b. Evaluación del estilo de vida

De la población estudiada, 65 participantes, el 29,2% (f=19) manifestó que tras


haber aplicado el instrumento, afirmó experimentar un “buen estilo de vida” que
corresponde a una clasificación “saludable”, mientras que la mayor concentración se
70

ubica en un inadecuado estilo de vida (f= 46, 70,7%), con dos clasificaciones de los
participantes; el 56,9% (f=37) se presentó una conducta “moderadamente saludable” y
solamente el 13.8% (f=9) de estos se catalogó como “poco saludable” (véase tabla 2).
Se obtuvo calificaciones de IMEVID que fluctuaron entre 34 y 82, con un promedio
de 64 y una variación de los datos respecto del valor promedio reportado de 12,3,
cantidad que indica que la población estudiada cuenta con un estilo de vida promedio
clasificada como “moderadamente saludable”.

c. Dimensiones

Prácticas alimentarias

En lo referente a las prácticas alimentarias llevadas a cabo por los participantes


en la investigación, se reveló que el 36,92% (f=24) cuenta con un “buen estilo de
vida” y un patrón de conducta “saludable”, mientras que el 63% de los participantes se
clasificó dentro de un “inadecuado estilo de vida” . Al respecto, se observó que el
41,5% (f=27) de los participantes practica hábitos “moderadamente saludables”,
mientras que el 21,5%, (f=14) corresponde a un modo “poco saludable”. Se
observaron calificaciones de IMEVID que fluctuaron entre 33 y 94, con un promedio
de 67 y una variación de los datos de 17,4, cifra de la que es correcto afirmar que la
población investigada cuenta con un estilo de vida promedio “moderadamente
saludable” en lo que respecta a sus prácticas alimentarias.

Actividad física

En cuanto a la actividad física realizada por los pacientes en el estudio, las


indagaciones mostraron que el 20% (f=13) cuenta con un “buen estilo de vida” y una

clasificación “saludable”, sin embargo, el 80% (f=52) muestra un “inadecuado estilo


de vida”, lo cual se refleja en un 47,6% (f=31),“moderadamente saludable”; un 20%
(f=13), es “poco saludable” y 12,3% (f=8), “no saludable”. Se averiguó que las
evaluaciones de IMEVID oscilaron entre 0 y 100, con un promedio de 53 y una
variación de 25, resultado que evidencia un estilo de vida promedio considerado como
“moderadamente saludable” para dicha población.

Consumo de tabaco y alcohol

En lo que respecta al consumo de tabaco y alcohol, se evidencia que, en


relación con el consumo de tabaco, el 92,3% (f= 60) de las personas estudiadas no
consumen tabaco, por lo cual cuentan con una clasificación de “saludable” en el marco
de un “buen estilo de vida”, mientras que tan solo el 7,6% (f=5) de dicho grupo se
clasifica como “moderadamente saludable”, que corresponde a un “inadecuado estilo
de vida”. Se percibió que las estimaciones de IMEVID oscilaron entre 50 y 100, con
71

un promedio de 97 y una variación de 12,3, cifra que respecto del consumo de tabaco,
manifiesta que la población cuenta con estilo de vida promedio, considerada como
“saludable”, entendido como “no fuma mayormente”. En cuanto al consumo de
alcohol, el 80% (f=52) no lo consumen, de modo que pertenecen a la clasificación de
“saludable”, es decir, un “buen estilo de vida”; luego, se identificó que el 20% (f=13),
practica un “inadecuado estilo de vida” en el que se clasifican un 4,6% (f=3) de los
participantes en un estado “moderadamente saludable”, sin embargo, en la categoría
de “poco saludable” y “no saludable” se detectó un 12,3% (f=8) y un 3% (f=2) de la
población estudiada respectivamente. Se apreció que los valores de IMEVID variaron
entre 0 y 100, con un promedio de 85 y una variación de 20, lo cual, en lo que se
refiere al consumo de alcohol, evidencia que la población cuenta con estilo de vida
promedio, estimada como “saludable”.

Conocimiento sobre el padecimiento

En lo relativo a acudir a grupos o profesionales para obtener un mayor


conocimiento sobre su enfermedad, se averiguó que el 30,7% (f=20) de los
participantes en la investigación, cuenta con una clasificación de “saludable” en
el contexto de un “buen estilo de vida”, mientras que el 26,1% (f=17) se es
“moderadamente saludable”; mientras que en la condición de “poco saludable” y “no
saludable” están el 23% (f=15) y 20% (f=13) de los participantes respectivamente que,
en conjunto, suman un 69,2% (f=45) dentro de un “inadecuado estilo de vida”. Se
distinguieron calificaciones de IMEVID que fluctuaron entre 0 y 100, con un
promedio de 47 y una variación de los datos de 34,7, cifra de la que se colige que la
población indagada cuenta con estilo de vida promedio “poco saludable”, en otras
palabras, carece de interés por informarse acerca de su padecimiento.

Estado emocional

En lo referente al estado emocional en el que se encontraban los participantes


en el estudio, un 16,9% (f=12) se incluyó dentro de la clasificación de “saludable”, es
decir, cuenta con un “buen estilo de vida”, sin embargo, el 83% (f=54) se enmarca en
un “inadecuado estilo de vida”, del que un 58,4% (f=38) presentaba un estado
“moderadamente saludable”, 10,7% (f=7) y un 13,8% (f=9) manifestó un estado “poco
saludable” y “no saludable” comparativamente. Se examinó que las evaluaciones de
IMEVID oscilaron entre 0 y 100, con un promedio de 53 y una variación de 23,2, lo
cual, respecto de esta dimensión, evidencia que la población cuenta con un estilo de
vida promedio, considerada como “moderadamente saludable”; por tanto, no cuenta
con una razonable estabilidad emocional.

Adherencia al tratamiento

En relación con el apego al tratamiento, el estudio expresó los participantes se


encontraban en una clasificación de “saludable”: el 61,5% (f= 40), un “buen estilo de
72

vida”, mientras que un 29,2% (f=19) fue clasificado como “moderadamente


saludable”. Por otra parte, en la clasificación de “poco saludable” y “no saludable” se
detectó un 4,62% (f=3) para cada una de estas codificaciones, que corresponden a un
38,4% (f=25) con un “inadecuado estilo de vida”. Se observó que los valores de
IMEVID oscilaron entre 0 y 100, con un promedio de 76 y una variación de 25,5, cifra
de la que se concluye que la población cuenta con estilo de vida promedio,
considerada como “saludable”, en otras palabras, se refiere a si está adherida al
tratamiento que se le asigna médicamente, para el control de su enfermedad.

d. Correlación entre el IMEVID y las dimensiones evaluadas


En lo que respecta al estilo de vida y su asociación con las dimensiones
evaluadas, se obtuvo correspondencias estadísticamente significativas prácticamente
con todas las dimensiones, excepto con el estado emocional del paciente (véase tabla 3).

Tabla 3
Monterrey, Nuevo León: Correlación del IMEVID con las
dimensiones que lo integran
IMEVID Correlación Ro Sperman Significancia
Hábitos alimentarios 0.78 < 0.01
Actividad física 0.352 < 0.01
No consumo de Tabaco 0.289 < 0.05
No consumo de alcohol 0.494 < 0.01
Conocimiento sobre la enfermedad 0.642 < 0.01
Estado emocional 0.229 0.066
Adherencia al tratamiento 0.755 < 0.01
n = 65
Fuente: elaboración propia

e. Relación entre el estilo de vida evaluado y la percepción del estilo de vida de


los pacientes

Al examinar la asociación entre el estilo de vida evaluado y la apreciación con


que contaban los participantes acerca de sí en relación con la enfermedad, se identificó
una relación significativa, de modo que se infiere que los participantes en la
investigación manejan una adecuada percepción de su estado de salud en cuanto a la
evolución de la enfermedad y los cambios en sus conductas (véase tabla 4).
73

Tabla 4.
Monterrey, Nuevo León: Distribución del estilo de vida evaluado

versus Población diabética estudiada Estilo de vida percibido


No saludable Moderadamente saludable Saludable
Poco saludable
Total 4 (6,1%) 1 (1,5%) 4 (6,1%) 9 (13,8%)

Moderadamente saludable 2 (3,0%) 8 (12,3%) 27 (41,5%) 37 (56,9%)

Saludable 1 (1,5%) 0 (0,0%) 18 (27,6%) 19 (29,2%)

Total 7 (10,7%) 9 (13,8%) 49 (75,3%) 65 (100%)

Fuente: elaboración propia Valor de p: 0.002

DISCUSIÓN

Con el paulatino esclarecimiento del concepto “estilo de vida”, se ha


redimensionó la noción del estado de “salud-enfermedad” que manifiesta un ser
humano desde las ciencias de la salud, aparte de que permite reconocer que este
binomio se encuentra circundado por determinantes que establecen dicha condición de
manera particular.
Sin duda, lo anterior propicia un mejor conocimiento de estos factores, de orden no
biológico, que median en esa relación y que permiten esclarecer e interpretar la
variación estructural vinculada con el proceso de búsqueda de la salud por cada persona
(Coreil, Levin y Jacó, 1985; Espinosa, 2004); por consiguiente, el estilo de vida resulta
de un entramado de decisiones de orden personal llevadas a cabo de forma consciente,
las cuales tienen injerencia de forma franca en la salud de la persona (Wilson y Ciliska,
1984).

Particularmente, en las personas con diagnóstico Diabetes mellitus tipo 2, el


estilo de vida se constituye en una variable reveladora del apego exitoso al
tratamiento, que incluye una serie de medidas de carácter terapéutico y otras más
relacionadas con patrones conductuales, así el recrudecimiento de los síntomas y
estragos en el paciente son el efecto de una desatención a dichas pautas. En este orden
de ideas, la población motivo de estudio manifestó encontrarse mayormente en un
inadecuado estilo de vida (70,7%), con una concentración principalmente en la
clasificación de “moderadamente saludable” (56,9%), lo cual se refiere a las
74

dificultades por parte de los participantes para mantener un buen estilo de vida, que
propicie una adherencia al tratamiento, con actitudes que les permitan superar los
factores de orden personal que interfieren, para alcanzar exitosamente una conducta
deseada y, en este caso, un estilo de vida adecuado y saludable (Ortíz y Ortíz, 2007).
Los resultados de la presente investigación se comparan con otros estudios realizados,
de lo que se observa que estadísticamente concuerdan en su comportamiento con
Balcázar, Gurrola, Bonilla, Colín y Esquivel, (2008), Montejo (2009), Gómez, Avila y
Candila (2012) y Tolosa, Candioti y D´Alessandro (2012) (véase anexo 1).

Por otra parte, Meneses, Ignacio, Mendoza, Moctezuma y Reyes de Jesús


(2012), al referirse a dicho padecimiento, mencionan que en las naciones desarrolladas
esta adherencia al tratamiento alcanza valores en el 50% de los casos, mientras que en
México, estudios realizados muestran un apego del 54,2% y 65% (Durán, Rivera y
Franco 2001; Meneses et al., 2012), muy similares al presente estudio en cuanto al
apego al tratamiento en el 61,5% de los participantes.

Luego, en lo que respecta al comportamiento conductual de los pacientes


diabéticos estudiados, de los valores de correlación significativos entre el estilo de
vida evaluado con la gran mayoría de las dimensiones se ha observado que los
participantes implementan cambios positivos en su estilo de vida con el objeto de
poseer y conservar un buen estado de salud y evitar las complicaciones crónicas que se
derivan y que median en esta patología, las cuales afectan de manera general la
calidad de vida de quién la posee y acortan la expectativa de vida al empeorar el
pronóstico funcional del paciente y sobrellevar consecuencias que pueden resultar en
consecuencias letales.

No obstante, lo anterior no sucede con la dimensión emocional, particularidad


que, según los autores, se debe a un estrés emocional notable al que se ven expuestos
los pacientes diabéticos; esencialmente porque es un padecimiento que puede abreviar
su periodo de vida y producirles inconvenientes graves, con cuadros de negación,
incomodidad, ira o depresión (Garay, 2005). Lo anterior, aunado a las situaciones
cotidianas, somete e impone una carga adicional al paciente que, de acuerdo con
Bronfenbrenner (1979), se denomina mesosistema, el cual considera las relaciones de
otros ambientes en los que el paciente diabético participa activamente, tales como la
familia, el campo laboral y lo relativo al entorno social; tales entornos influyen y
exacerban la condición del padecimiento en cuanto a no contar con una estabilidad
emocional; por ende, no se relaciona con el estilo de vida evaluado en esta población.
En cuanto a las dimensiones sobre el estilo de vida evaluado, cabe mencionar
que los principales factores por considerar, de acuerdo con los resultados que
manifiestan los participantes en el presente estudio, están relacionados con las
prácticas alimentarias, la falta de actividad física y el estado emocional, de modo que
conducen al paciente a vivir prácticas “moderadamente saludables”. No obstante, en lo
que se refiere a la relación con el conocimiento de su enfermedad, es notoria la falta o
75

búsqueda de este conocimiento sobre la enfermedad, al punto de que los sitúa en un


estado “poco saludable”. Lo anterior se vincula con el grado de escolaridad que, según
Bustos, Bustos, Bustos, Cabrera y Flores (2011), en nuestra población estudiada
prevalece el de primaria incompleta, lo cual ubica a los participantes en un riesgo que
puede agravar su padecimiento, dado que carecen de las capacidades para recibir la
información y, por lo tanto, aprender lo suficiente sobre la enfermedad para crear un
interés que, paulatinamente, los lleve a un cambio de conducta y los conduzca a
mejorar su estilo de vida.

CONCLUSIÓN

El presente estudio permite abordar la enfermedad de la Diabetes mellitus tipo


2 desde varias aristas que constituyen las dimensiones de un estilo de vida de acuerdo
con el IMEVID, de modo que posibilita conocer más acerca de este padecimiento a
partir de los propios actores para conocer mejor sus posturas, así como los cambios
actitudinales que implicarían una mejor restitución de la salud e integración social de
quienes la padecen. Por último, se debe reconocer que clínica y socialmente, se
originan factores predisponentes o precipitantes para la adopción de nuevas conductas
positivas o la acentuación negativa de otras que ya existían visiblemente establecidas
en los pacientes con Diabetes mellitus tipo 2.

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Anexo 1. Comparación del presente trabajo con otros estudios de estilos de vida en
pacientes con Diabetes mellitus tipo 2 evaluados mediante el IMEVID en México.

Participantes con Participantes


Buen Estilo con Inadecuado
Autores N Estilo de vida Valor de p
de vida
(año) % (Frecuencia)
% (Frecuencia)

Balcázar Nava et al, 30 26.6% (8) 73.3% (22) > 0.05


(2008)

Corona Meléndez et al, 43 55.8% (24) 44.1% (19) < 0.05


(2008)

Montejo Briceño 112 42.0% (47) 58.0% (65) > 0.05

(2009)

Gómez-Aguilar et al, 45 37.8% (17) 62.2% (28) > 0.05


(2012)

Tolosa Müller et al 50 26% (13) 74% (37) > 0.05


(2012)

El presente estudio 65 29.2% (19) 70.7% (46)


79

Nivel de conocimiento y estilo de vida en el control


metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2
en la UMF. No. 39 IMSS, Centro, Tabasco.
Christian Estefanía Álvarez Palomeque (1) , María Isabel Avalos García(2) Manuel Higinio
Morales García(3), Juan Antonio Córdova Hernández(4)

Resumen Summary

Objetivo. Determinar el nivel de conocimiento de la Objective. To determine the relationship between the level
enfermedad, estilo de vida y su relación con el control of knowledge, lifestyle and metabolic control of patients
metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2 de la with type 2 diabetes mellitus in the UMF. No. 39 IMSS,
UMF. No. 39 IMSS, Centro, Tabasco. Método. Se realizó un Centro, Tabasco. Method. Type a study was performed
estudio de tipo observacional transversal y analítico en una cross - Prospective, observational - analytical in a sample of
muestra de 200 pacientes con diabetes. Para tal fin se 200 patients with type 2 diabetes mellitus attending the
diseñó y aplicó un cuestionario para evaluar el UMF No. 39, For this purpose the Questionnaire on
conocimiento y estilo de vida en el paciente. Se empleó knowledge and lifestyle of the patient with diabetes was
estadística descriptiva y analítica, expresada a través de applied mellitus type 2 to determine the level of knowledge
tablas y gráficas. Para relacionar las variables de interés, and lifestyle, descriptive and analytical statistics was used,
se utilizó la X2 de Pearson. Se empleó el programa SPSS expressed through tables, the SPSS version 15.0 software
versión 15.0. Resultados. La media de edad de los was used. Results. The mean age of type 2 diabetes was 55
pacientes fue de 55 años, el promedio de años de estudios years, the average level of education was primary were
fue de 6, predominaron las mujeres con 59.5%, de women at 59.5% occupancy most common work from
ocupación labores del hogar el 44.5%, con una media de 10 home with 44.5%, average 10 years with the disease, the
años de evolución con la enfermedad; el nivel de 87% (n = 174) the level of knowledge was insufficient and
conocimiento fue insuficiente en el 87% (n=174), al 13% (n = 26) enough, related to metabolic control with p <
relacionar el nivel de conocimiento y el control metabólico 0.030, 92% (n = 184) with an unhealthy lifestyle and 8% (n
se obtuvo una x2 de 4.735 y una p =0.03; el 92% de los = 16) healthy, with a statistical significance of p < 0.009
pacientes (n=184) presentan un estilo de vida no saludable, . Conclusions. Patients who have an insufficient level of
al relacionar el estilo de vida y el control metabólico se knowledge and unhealthy life styles, have an increased risk
obtuvo una X2 de 6.922 y una p =0.009 estadísticamente of inadequate metabolic control is vital to emphasize by
significativa. Conclusiones. Los pacientes que tienen un staff providing health education to patients about their
nivel de conocimiento insuficiente y presentan estilos de disease and the importance of implementing in their daily
vida no saludables, tuvieron un inadecuado control lives a healthy life
metabólico. Es de vital importancia que el personal de salud
brinde una educación efectiva y recalcar la necesidad de Keywords. Knowledge, lifestyle and metabolic control
aplicar en su vida diaria un estilo de vida saludable.
Palabras clave: Conocimiento, estilo de vida, control metabólico.

(1) Médico Cirujano. Maestra en Ciencias en Salud Pública. Servicios Ambulatorios y Hospitalarios. Régimen Estatal de
Protección social en Salud (REPSS-Tabasco).
(2) Dra. CS. Secretaria de Slud del Estado de Tabasco, UJAT
(3) Profesor Investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, UJAT
(4) Profesor Investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, UJAT

ARTÍCULO ORIGINAL
Fecha de recibido: 11 de febrero de 2014 Fecha de aceptación: 21 de marzo de 2014
Dirección para recibir correspondencia
REPSS. Secretaría de Salud. Centro Administrativo de Gobierno. Paseo Tabasco #1504 Col. Tabasco 2000 C.P. 86035
Villahermosa, Tabasco, México. Correo electrónico estefanía_alvarez16@hotmail.com
6
80

Introducción La diabetes mellitus tipo 2 reviste especial


importancia por las dificultades que enfrenta el
La diabetes mellitus es la alteración endocrina paciente para lograr un adecuado control
más frecuente y constituye un grupo de metabólico, con lo cual prevendría sus
enfermedades metabólicas cuya característica múltiples complicaciones y le ofrecería una
principal es la presencia de hiperglucemia, a mejor calidad de vida.(3)
consecuencia del déficit parcial o absoluto en la
secreción de insulina. Los mecanismos El control metabólico es definido por la NOM-
etiopatogénicos que conducen a la diabetes 015- SSA2-2010 como el paciente bajo
mellitus dependen de la interacción entre tratamiento en el Sistema Nacional de Salud,
factores ambientales, genéticos y del estilo de que presenta de manera regular, glucosa en
vida.(1) ayuno normal, IMC menor a 25, lípidos y
presión arterial normales.(3)
Actualmente la diabetes mellitus se clasifica en
4 grupos principales y éstos a su vez se El control metabólico obtenido en la actualidad
subdividen en distintas subtipos de acuerdo a en los pacientes con diabetes mellitus dista
su etiopatogenia, entre ellas se encuentran, la mucho de ser óptimo, ya que además de la
diabetes mellitus tipo 1, diabetes mellitus tipo ingesta de medicamentos, se requiere ajustes
2, otros tipos específicos y la diabetes en el estilo de vida como son la alimentación,
gestacional. Presentándose la tipo 1 entre 5% a control de peso y una actividad física adecuada,
10% y la tipo 2 en 90% de los casos, siendo la ya que la modificación de estos factores puede
forma más común esta última.(2) retrasar o prevenir la aparición de la
enfermedad o cambiar su historia natural.(6)
De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-
015- SSA2-2010, para la prevención, También se sabe que el desconocimiento de
tratamiento y control de la diabetes mellitus, la propia enfermedad influye
se define a la diabetes mellitus tipo 2, como el desfavorablemente en el cumplimiento
tipo de diabetes en la que se presenta terapéutico y éste a su vez en el grado de
resistencia a la insulina y en forma control metabólico, es por ello que las personas
concomitante una deficiencia en su producción, con diabetes mellitus necesitan conocer su
que puede ser absoluta o relativa. El enfermedad, pues el éxito en el tratamiento
diagnóstico de la enfermedad suele realizarse depende fundamentalmente de que los
en personas mayores de 30 años, que cursan pacientes hayan aprendido a convivir y a actuar
con obesidad y presentan pocos síntomas asertivamente en relación a su enfermedad.(7)
clásicos (poliuria, polidipsia y polifagia).(3)
Las evidencias anteriores justifican la
La epidemia de la diabetes mellitus (DM) es realización de una investigación observacional,
reconocida por la Organización Mundial de la transversal y analítica en la UMF no. 39 del
Salud (OMS) como una amenaza mundial.(4) IMSS, con el objetivo de determinar si existe
relación entre el nivel de conocimiento y el
De acuerdo a cifras de este organismo, se estilo de vida con el control metabólico que
estimó que en el mundo hay más de 347 presentan los pacientes con diabetes mellitus
millones de personas con diabetes mellitus. Se tipo 2.
calcula que en el 2004 fallecieron 3.4 millones
de personas como consecuencia del exceso de El estudio permitirá la obtención de
azúcar en la sangre; que más del 80% de las información científicamente fundamentada
muertes por diabetes se registraron en países que documente la creación de estrategias de
de ingresos bajos y medios y se prevé que entre mejora para elevar la calidad de vida de las
el periodo de 2005 a 2030 las muertes se personas que presentan la enfermedad.
multipliquen por dos.(s)
7
81

Materiales y métodos compuesto por los datos sociodemográficos (7


ítems), Apartado II conocimiento sobre la
Tipo de investigación. Se realizó un estudio enfermedad, tratamiento, dieta y prevención
observacional, transversal y analítico sobre el de complicaciones (10 ítems con valor positivo
nivel de conocimientos acerca de la y uno negativo) y Apartado III estilo de vida
enfermedad, estilo de vida y su relación con el (11 ítems con respuesta positiva y 4 negativos).
control metabólico del paciente con diabetes Respecto al apartado II, al final se agrupa en
mellitus tipo 2 en la UMF. No. 39 IMSS, Centro tres dimensiones: conocimiento sobre su
Tabasco en el periodo enero-julio 2013. enfermedad, tratamiento y dieta y prevención
de complicaciones que incluyen los siguientes
Población de estudio. Fueron 2,779 pacientes ítems:
con diabetes mellitus tipo 2 que reciben
atención médica en la UMF No. 39 del IMSS.  Conocimiento sobre la enfermedad=
ítems 8,10,11,12,13 14.
Población y muestra. La técnica de muestreo  Conocimiento sobre tratamiento y dieta=
fue probabilístico por conglomerados. Para el ítems 9,15,16.
cálculo del tamaño muestral se empleó la  Conocimiento sobre prevención de
fórmula de proporciones finitas (donde p=0,25, complicaciones= 17 y 18
con una confianza del 95% y un error
muestral del 5%). Se obtuvo una muestra Para ponderar el nivel de conocimiento, se
constituida por n=200 pacientes con diabetes obtuvo al sumar el total de los ítems positivos.
mellitus tipo 2. Una vez obtenido ésto, se restó el total de la
pregunta negativa (pregunta 14). El valor 0 a 19
Criterios de inclusión. Pacientes con diabetes puntos se clasificó como conocimiento
mellitus tipo 2, de 20 a 89 años de edad, ya insuficiente y 20 a 39 puntos un conocimiento
diagnosticados. Que cuenten con un suficiente. Los ítems del estilo de vida para
expediente clínico y asistan de manera regular fines de la investigación se agrupan en 6
a la consulta externa, derechohabientes de la dimensiones: Grupo de ayuda mutua (GAM),
UMF. No. 39 IMSS, pacientes con diabetes actividad física, apego al tratamiento, hábitos
mellitus tipo 2 que acepten participar en el alimenticios, consumo de tabaco y alcohol.
estudio.
 Consumo de alcohol: ítem 19
Criterios de Exclusión. Que no cuenten con un  Consumo de tabaco: ítem 20
expediente clínico completo.
 Grupo de ayuda mutua (GAM): ítem 22.
Instrumento de medición. Se diseñó un  Actividad física: ítem 21.
instrumento inherente al paciente. Para dar  Apego al tratamiento: ítems 23,24,26,33.
respuesta a los objetivos uno al tres se diseñó y  Hábitos alimenticios: ítems 25, 27-32.
aplicó un cuestionario sobre conocimiento y
La ponderación del estilo de vida se consiguió
estilo de vida del paciente con diabetes mellitus
al sumar el total de las preguntas positivas, una
tipo 2, según lo establecido en la NOM-015-
vez obtenido el total, se restó el total de las
SSA2-2010. El método que se utilizó para
preguntas negativas (preguntas 19, 20, 29 y
estructurar las preguntas fue a través de la
30). Se consideró que el estilo de vida de los
escala de Likert, integrado por 33 ítems con
pacientes sería no saludable al obtener de 0 a
opciones de respuesta nunca, casi nunca, a
20 puntos y saludable de 21 a 40 puntos.
veces, casi siempre y siempre. La puntuación se
asignó con un valor mínimo de 0 para la opción Análisis estadístico. Las variables cualitativas se
nunca y un valor máximo de 4 para la analizaron utilizando los estadísticos
respuesta siempre. El instrumento se encuentra descriptivos, distribuciones de frecuencia y
dividido en tres apartados: Apartado I porcentajes; mientras que las variables
8
82

cuantitativas se analizaron mediante medidas insuficiente en la dimensión de prevención de


de tendencia central y de dispersión. Se utilizó complicaciones.
tablas de contingencia y para establecer la
relación entre las variables de estudio se Tabla 1. Dimensión del Conocimiento en el
empleó la X2 de Pearson. paciente con DM tipo 2 de la UMF. No. 39
IMSS, Centro Tabasco de enero-julio 2013
Resultados Insuficiente Insuficiente
Dimensión
Respecto a las características f % F %
sociodemográficas del paciente con diabetes Conocimiento sobre la enfermedad 184 92.0 16 8.0
mellitus tipo 2, se observa el predominio del Conocimiento sobre dieta y 161 80.5 39 19.5
grupo de las mujeres respecto al de los tratamiento
hombres con el 59.5% (n=119). En la ocupación, 130 65.0 70 35.0
Conocimiento sobre prevención de
la mayoría de las mujeres, el 44.5% (n=89) se complicaciones
dedican a labores del hogar y la ocupación con
menor porcentaje 5.5% (n=11) fue la de Por tanto, el 87% (n=174) de los pacientes con
comerciante. El grupo de edad predominante diabetes mellitus tipo 2 tuvieron un nivel de
fue de 50 a 59 años con 30.5% (n=61) y el conocimiento insuficiente respecto al 13%
grupo con menor porcentaje fue el de 80 a 89 (n=26) que obtuvo un nivel de conocimiento
años con 1.5% (n=3). Con una media de edad de suficiente.
=55.39 años. El grupo predominante con el
Grafico 1. Nivel de conocimiento del peciente
número de hijos de 1 a 3 representó el 50 %
con DM tipo 2 de la UMF. No. 39 IMSS,
(n=100) y solo el 2% (n=4) no tiene hijos. Con
Centro Tabasco. Enero-Julio 2013.
una media de s=3.6 hijos.

Con respecto al ingreso mensual, el 86.5%


(n=173) tiene una percepción salarial de
<5,000 pesos mexicanos, y solo el 1% (n=2)
oscila entre 15,001 a 20,000 pesos mexicanos.
Con una media de =2,464.85 pesos. El nivel
primaria es el que predomina con el 44.5%
(n=89) y no así el nivel licenciatura con el 3.5%
(n=7). El 64.0% (n=130) tiene entre 0 a 10 años
de diagnóstico con diabetes mellitus tipo 2, son
pocos (1.5%) (n=3) quienes tienen entre 31 a 35 En la tabla 2. Se observa estilos de vida no
años de ser diabéticos. Con una media de = saludables en casi todas las dimensiones; se
10.19 años. encontró predominio en la dimensión de los
hábitos alimenticios en un 98% (n=196),
En la tabla 1. se puede observar un nivel de
seguido de actividad física no saludable con
conocimiento insuficiente en las tres
94.5% (n=189), GAM con 83.5%(n=167) y por
dimensiones del conocimiento, en donde el
último el apego al tratamiento en 70.5%
92% (n=184) de los pacientes con diabetes
(n=141). Por otra parte se observó que en la
mellitus tipo 2 tienen un nivel de conocimiento
dimensión de consumo de tabaco y consumo
insuficiente sobre su enfermedad, el 80.5%
de alcohol se ubicaron dentro del estilo de vida
(n=161) de la población en estudio obtuvo un
saludable con un 65% (n=139) y 81.55% (n=163)
nivel de conocimiento insuficiente en la
respectivamente.
dimensión conocimiento sobre dieta y
tratamiento, y por último el 65% (n=130) de los
pacientes obtuvieron un nivel de conocimiento
9
83

Tabla 2. Dimensión del estilo de vida en el Respecto al valor de los triglicéridos el 57.5%
paciente con DM tipo 2 de la UMF. No. 39 (115) cursó con hipertrigliceridemia, la media
IMSS, Centro Tabasco enero- julio 2013 de las cifra de triglicéridos fue de T= 212.02
mg/dl, la mediana fue de md=166 g/dl, la moda
No Saludable mo=136 mg/dl, la desviación estándar s=136, un
Dimensión saludable
valor mínimo de 44 y máximo de 1,353 mg/dl.
f % f %
Hábitos alimenticios 196 98.0 4 2.0 El relación a las cifras de tensión arterial más de
Actividad física 189 94.5 11 5.5 la mitad mostró cifras de presión arterial dentro
Apego al tratamiento 141 70.5 59 29.5 de los parámetros normales representado por
Consumo de tabaco 37 18.5 163 81.5 el 67.5% (n=135), la media para la TA fue de
Consumo de alcohol 70 35.0 130 65.0 T=123/91 mmHg, mediana md=120/80 al igual
GAM 167 83.5 33 16.5 que la moda, con valor mínimo de 90/60 mmHg
y máximo de 200/80 mg.
El estilo de vida que llevan los pacientes con
diabetes mellitus tipo 2 se obtuvo que el El 79.5% de los pacientes con DM tipo 2 de la
92% (n=184) de la población tiene una estilo UMF. No. 39 IMSS estuvieron dentro de los
de vida No saludable frente al parámetros de sobrepeso y obesidad
8% (n=16) que reporta un estilo de vida obteniéndose una T=30, md=29.4, mo=23.40,
Saludable. valor mínimo de 18.60 y máximo de 54.69.

Grafico 2. Estilo de vida de la peciente con


Discusión

Este estudio revela que existe relación entre


nivel de conocimiento y control metabólico del
paciente con diabetes mellitus tipo 2.

Los resultados indican que el nivel de


conocimiento observado en los pacientes es
insuficiente en más de la tercera parte de los
mismos, resultado similar a lo encontrado por
Sánchez-Migallón en España, González-
Pedraza Avilés et. al en México y Guzmán Pérez
DM tipo 2 de la UMF. No. 39 IMSS, Centro et. al., autores que encontraron además que
Tabasco. Enero-Julio 2013. hay una tendencia negativa entre el nivel de
Control metabólico de los pacientes con DM conocimientos y el control metabólico.
tipo 2 de la UMF. No. 39 IMSS con base en
datos de laboratorio. Las dimensiones del conocimiento que
resultaron insuficientes en los pacientes con
En la glucemia en ayuno, el 56% (n=112) de los diabetes mellitus tipo 2 de la población en
pacientes presentó hiperglucemia, con una estudio fueron, conocimiento sobre su
media de T=172 mg/dl, valor mínimo de 70 enfermedad, tratamiento y dieta y prevención
mg/dl y un valor máximo de 492 mg/dl. de complicaciones; resultando la primera
como más afectada, estos resultados
El 52% (n=104) de la población en estudio corresponden con lo informado por Noda y
presentó niveles normales de colesterol total, Milla et. al., de Perú.
media de T=213.79 mg/dl, md= 198 mg/dl, mo=
200 mg/dl, valor mínimo de 75 y máximo de Este estudio revela que existe relación negativa
2014 mg/dl. entre estilo de vida y control metabólico en
el paciente con diabetes mellitus tipo 2. La
10
84

gran mayoría de los pacientes con diabetes estilo de vida Saludable.


mellitus presentan estilos de vida no saludables
y un inadecuado control metabólico, resultados Recomendaciones
que coinciden con lo reportado por Corona-
Meléndez, quien encontró que existe un bajo Darle mayor difusión al grupo de ayuda mutua
nivel de estilo de vida en los pacientes para el a través de los medios de comunicación masiva
control de la enfermedad lo que es evidente por dirigido a la población con diabetes mellitus.
las cifras glucémicas.
Realizar estrategias educativas al menos una
Conclusión vez al mes para familiares de los pacientes con
diabetes mellitus ya que éstos pueden influir de
Se encontró una relación estadísticamente manera positiva o negativa en el estilo de vida.
significativa entre el nivel de conocimientos y el
control metabólico del paciente con diabetes Realizar un programa educativo al paciente con
mellitus tipo 2 de la UMF. No. 39 del IMSS. El DM el cual deberá ser adaptado con base en las
nivel de conocimiento fue insuficiente en las circunstancias personales, sociales,
tres dimensiones que se agruparon para el económicas, etc. de la población que atiende la
conocimiento, sin embargo la más afectada fue unidad.
respecto al conocimiento general de la
enfermedad (fisiopatología, signos y síntomas). Organizar talleres con la población diabética
Predominó el nivel de conocimiento con base en experiencias previas
insuficiente en los pacientes no controlados. (intervenciones) presentadas en otros
pacientes con la enfermedad y en la cual
Con respecto al estilo de vida también se expresen las repercusiones que han tenido al no
observó una relación significativa con el realizar un cambio en el estilo de vida y por
control metabólico del paciente con diabetes desconocimiento de la enfermedad.
mellitus tipo 2. De las seis dimensiones del
estilo de vida cuatro resultaron no saludables y Disminuir el número de consultas por día, y con
las más afectada fueron hábitos alimenticios y ello brindar un periodo de tiempo más
actividad física. La gran mayoría de los prolongado para los pacientes con esta
pacientes con DM tipo 2 con estilos de vidas no enfermedad y así permitir al médico dar
saludables no tiene un buen control respuesta a las preguntas que se presenten
metabólico. En conclusión, los datos de este durante la consulta y educar al paciente.
estudio demuestran que un nivel de
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tienen relación directa con el inadecuado 1. Mcphee Stephen J. Papadakis Maxime
control metabólico que presentan los pacientes A. Diagnóstico Clínico Y Tratamiento. 49ª
que cursan con esta patología crónico- Edición. México DF. Editorial Mc Graw Hill..
degenerativa. 2010

La diabetes mellitus tipo 2 es un problema de 2. Secretaría de Salud. Norma Oficial


salud pública en nuestros días, por lo que se Mexicana NOM-015-SSA2-2010, para la
debe otorgar un manejo integral en el paciente, prevención, tratamiento y control de la
no sólo enfocándose al tratamiento diabetes. México: SS, 2010
farmacológico, se necesita también hacer 3. Organización Mundial de la Salud.
énfasis en brindarle, por parte del personal de Programa Diabetes de la OMSS. 2012.
salud, una educación efectiva y recalcar la (Consultado 02 de enero de 2014). Disponible a:
importancia de aplicar en su vida diaria un http://www.who.int/
11
85

mediacentre/factsheets/fs312/es/. Londoño Edwin, Niño Clemencia, Sequeda


Claudia, Solano Carlos, Borda Mariela. Factores
4. Organización Mundial de la Salud. asociados a control metabólico en pacientes
Programa Diabetes de la OMSS. 2012. diabéticos tipo 2. Salud Uninorte, 2005. 21:28-
(Consultado 02 de enero de 2014). Disponible a: 40.
http://www.who.int/
mediacentre/factsheets/fs312/es/ 7. Pérez Delgado Anuharys; Alonso
Carbonel Liuba; García Milián Ana J.; Garrote
5. International Expert Committee. Rodríguez Ismary; González Pérez Sandra;
Diagnosis and classification of diabetes Morales Rigau José Manuel. Intervención
mellitus. Diabetes care, 35(1). Enero 2012. educativa en diabéticos tipo
(Consulta 15 de diciembre de 2013). Disponible 2. Revista Cubana de Medicina General
a: http://care.diabetesjournals. org. Integral. 2009. 25(4)17-29.

6. Ariza Evelyn, Camacho Nazly,


686

APÉNDICE E: GRAFICAS DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS


EN LA INVESTIGACIÓN

Edad y sexo de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio-octubre 2016
Grafica N° 1

68%
70%

60%
49% 20-29 años
50%
30-39 años
40% 40-49 años
32%
29%
30% 50-59 años
60-69 años
20%
11% Sexo
8%
10% 3% Masculino

0% Femenino

Fuente: Cuadro N° 1
687

Alimentación de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud


Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio-octubre 2016

Grafica N° 2

11%

Favorable
41%
Poco favorable
Desfavorable

48%

Fuente: Cuadro 2
688

Actividad física de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio-octubre 2016

Grafica N°3

17% 30%

Favorable
Poco favorable
53% Desfavorable

Fuente: Cuadro N° 3
789

Toxicomanías de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud


Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio-octubre 2016
Grafica N° 4

1%

16%

83%

Nunca Rara vez Frecuentemente

Fuente: Cuadro N° 4
8
90

Adherencia al tratamiento de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de


salud Manuel Ávila Camacho, Poza Rica, Ver.,
periodo julio- octubre 2016

Grafica N° 5

14%

36%
Favorable
Poco favorable
Desfavorable

50%

Fuente: Cuadro N° 5
9
91

Estado emocional de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud
Manuel Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo julio-octubre 2016

Grafica N° 6

13%
17%

Favorable
Poco favorable
Desfavorable

70%

Fuente: Cuadro N° 6
10
92

Estilos de vida de usuarios con Diabetes Mellitus tipo 2 del centro de salud Manuel
Ávila Camacho del Municipio de Poza Rica Ver.,
periodo Julio- Octubre 2016

Grafica N° 7

9%
31%

60%

Favorable Poco favorable Desfavorable

Fuente: Cuadro N° 7

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