Você está na página 1de 9

EL CRÁNEO HUMANO: HUESOS DEL CRÁNEO: COMPOSICIÓN DEL CRÁNEO

EL CRANEO UNA CAJA ÓSEA QUE CONTIENE Y PROTEGE NUESTRO


CEREBRO, EL CEREBELO, EL TALLO CEREBRAL Y LOS ÓRGANOS DE LA
VISIÓN. ESTA COMPUESTO POR 8 HUESOS.

“El cráneo” tiene varios significados. Uno de ellos es que es un tipo de estructura
esquelética que está ubicada en la región de nuestra cabeza o ya sea en los
animales. El craneo una caja ósea que contiene y protege nuestro cerebro, el
cerebelo, el tallo cerebral y los órganos de la visión. Esta compuesto por 8 huesos.

Pero en el Idioma común, el término tiene un sentido un poco diferente. El cráneo


clásico de cualquier animal, ya sea desde un pez óseo hasta un mamífero, es un
conjunto en el cual la caja craneana y la mandíbula superior se encuentran unidas
por los huesos dérmicos; la mandíbula inferior no forma parte del cráneo.

1. EL CRÁNEO HUMANO
El cráneo humano está formado por una articulación de 8 huesos, ésta es la parte
más compleja de nuestro esqueleto(huesos del cuerpo humano), el cráneo es el
que le da forma a nuestra cara y cabeza, protege el cerebro humano y aloja los
órganos de los sentidos.
Está formado por 22 huesos, de los cuales 21 están fijados por juntas inamovibles,
para formar una estructura de extrema resistencia. El único hueso que es móvil en
el cráneo es la mandíbula o maxilar inferior. Los huesos del cráneo se dividen en
dos conjuntos: los craneales son la parte cóncava superior, que rodea, sujeta y
protege el cerebro y los órganos auditivos.
Los huesos faciales son el marco de la cara y nuestra mandíbula, y nos
proporcionan soporte a los músculos de las expresiones faciales. Los huesos
craneales y faciales forman las órbitas (cuencas oculares) y la cavidad nasal.
2. ¿DE QUÉ SE COMPONE EL CRÁNEO HUMANO?
El cráneo humano está formado por ocho huesos alrededor del cerebro. El hueso
frontal está en la parte delantera, los dos huesos parietales forman los lados y la
parte superior, el occipital está en la parte posterior y, con el esfenoides, forma la
base; los dos huesos temporales son los lados y el etmoides es parte de la cavidad
nasal.
Cada hueso temporal tiene una abertura a las partes bajas del oído, encajadas en
el interior. Los 14 huesos faciales restantes forman el esqueleto de la cara. Los
huesos cigomáticos son las mejillas. Los palatinos, nasales, cornete inferior, vomer
y lagrimales, estos rodean la cavidad nasal. El maxilar y la mandíbula tienen hueco
para nuestros dientes.
Algunos de los huesos que rodean la cavidad nasal contienen espacios con aire
llamados senos. Estos espacios aligeran el peso del cráneo y actúan como cámaras
de resonancia, estas son las que le dan un “timbre” a la voz humana. Están
recubiertas de una membrana húmeda y se conectan, mediante pequeñas
aberturas, con el interior de la cavidad nasal.
3. HUESOS QUE CONFORMAN EL CRÁNEO
1. PARIETALES
Son dos huesos pares y en forma de cuadrilátero, lisos, forman las paredes laterales
y el techo del cráneo, y se unen entre sí en la parte superior de la cabeza. Se
fusionan articuladamente con los huesos occipitales, esfenoides, temporales
y frontal.
2. FRONTAL
Es un hueso impar, es cóncavo y forma la parte anterior del cráneo, presenta los
senos frontales y es en parte integrante de las órbitas de los ojos, se une con los
huesos nasales, lacrimales, etmoides, maxilar, los parietales y el malar. Quizás este
sea el hueso más resistente de la cabeza ¿Genial no?
3. TEMPORALES
Son dos huesos que conforman la región lateral que está por debajo de los
parietales, estos ayudan a que se forme la base del cráneo, alojan los órganos del
oído y se unen con el esfenoides, el parietal y el occipital.
4. OCCIPITAL
Forma la parte posterior del cráneo, es de forma cóncava y convexa, se da como el
punto de apoyo de la cabeza sobre la primera vértebra cervical, y en tal
articulación presenta un agujero el cual es llamado el agujero magno, este agujero
da paso a la médula espinal y a la comunicación entre la masa encefálica y la
médula ósea y a otros órganos que están en comunicación con el cerebro.
5. ESFENOIDES
Es un hueso con forma de ala, y está conformado por seis prolongaciones,; se
conoce como un hueso medio el cual forma la parte de las fosas nasales y está en
la base del cráneo y por delante del temporal, en si mismo se articula con todos los
huesos del cráneo. El esfenoides presenta las siguientes partes: el cuerpo, el cual
es el central, de forma cuboidal, contiene los senos esfenoidales; la silla turca la
cual es una depresión que se encuentra en la parte superior del hueso y aloja a la
glándula hipófisis o pituitaria; las alas mayores las cuales son proyecciones laterales
del cuerpo que forman el piso anterolateral del cráneo; y las alas menores que
forman la parte de la fosa craneal anterior y de la parte posterior de la órbita del ojo.
6. ETMOIDES
Es un hueso irregular que completa la base del cráneo, y está por delante del
esfenoides, y el Etmoides interviene en la formación de las fosas nasales y de las
órbitas de los ojos.
HUESOS DE LA CARA: FUNCIONES Y DESCRIPCIÓN

Los huesos de la cara son un conjunto de complejas estructuras entrelazadas que


en conjunto forman un complejo anatómico conocido como el macizo fronto-
facial. Se trata de huesos de todas las formas y tamaños posibles que, a pesar de
estar muy unidos entre sí, cuentan con características particulares.
Estas características tan específicas les permiten llevar a cabo funciones muy
especializadas, de manera que aunque todos están confinados en un espacio muy
reducido y forman parte de un todo, cada cual cuenta con una función especial. En
total la cara cuenta con 6 huesos pares (12 en total) y 2 huesos impares.

Esto da un un total de 14 estructuras óseas, las cuales a su vez guardan relación


directa con dos huesos del cráneo: el frontal y el etmoides. De allí viene el nombre
de macizo fronto-facil, denominación que se le otorga a este conjunto de
estructuras.

Funciones
En su mayoría, los huesos de la cara tienen una función estructural; es decir, le dan
la forma al rostro, incluyendo los conductos que la atraviesan (fosas nasales) y que
comunican las distintas cavidades entre sí (como el caso del conducto lagrimal, que
une las órbitas oculares con la nariz).

Además, estos huesos le dan asiento a muchos músculos, así como a los vasos
sanguíneos y nervios de la región.

Sostienen los ojos

Cada hueso por sí mismo solo no es capaz de alojar órganos en su interior, ya que
se trata de huesos planos; sin embargo, su unión mediante articulaciones no
móviles (suturas) permite la formación de cavidades tridimensionales donde se
alojan órganos muy especializados, tal como sucede en el caso de las órbitas,
donde se alojan los ojos.

Forman el conducto respiratorio

Lo mismo sucede con las fosas nasales. La primera parte de los conductos
respiratorios se forma por el entramado tridimensional de varios huesos, que forman
una suerte de túnel que une el exterior con el interior permitiendo el paso del aire.

Dan estructura

Los huesos de la cara también proveen protección a dichas estructuras,


particularmente al ojo, que se encuentra en una especie de caja fuerte, rodeado de
huesos cuya función es romperse para absorber la energía de los traumatismos,
evitando así que esta sea transferida a las delicadas estructuras del globo ocular.

Son asiento de los dientes

Por otra parte, los huesos que forman parte de cavidad bucal tienen también un
importante rol funcional: allí se asientan los dientes. A través del movimiento de la
única articulación dinámica de la cara (temporo-mandibular), se permite la
masticación.

Descripción de los huesos de la cara

Para comprender un poco más las complejidad de los huesos que integran el macizo
fronto-facial es útil repasar su ubicación, función principal y relaciones espaciales;
sólo así es posible darse cuenta de cuán complejo es este intrincado sistema de
huesos y huecesillos.

Pares

Hay dos de cada uno: derecho e izquierdo.

– Maxilar superior.

– Malar o cigomático.

– Palatino.

– Hueso nasal.

– Hueso lagrimal.

– Cornete inferior.

Impares

Hay uno solo, de ubicación central, en el eje de la cara.

– Vomer.

– Maxilar inferior.
A continuación se explicarán las características de cada uno de los huesos
mencionados:

Maxilar superior

Se trata quizás del hueso más complejo de la cara, debido a su forma y a que guarda
relación prácticamente con todos los demás huesos de la región.

Su situación central y sus proyecciones superiores, inferiores y laterales le


convierten en la piedra angular de todo el macizo fronto-facial, lo cual hace que
tenga funciones estructurales y funcionales muy importantes.

En este hueso se ubican los dientes superiores; además, sus proyecciones laterales
y superiores hacen que forme parte de la fosa nasal, el piso de la órbita y el paladar.

Este hueso puede compararse con un cruce de caminos o un nudo ferroviario, ya


que está en el centro y conectado con todas las estructuras de la cara.

Malar o cigomático

Es otro de los huesos grandes de la cara, encontrándose en estrecha relación con


el maxilar superior (el malar por fuera y el maxilar superior por dentro).

Debido a su gran tamaño y estructura tridimensional, el cigomático forma parte de


varias estructuras importantes de la cara: la órbita (formando la cara infero-lateral)
y la mejilla, a la cual le provee soporte óseo.

Por su posición y características (apófisis largas y delgadas) es uno de los huesos


más susceptibles de fractura en los traumatismos faciales.

Palatino
Es un hueso pequeño que se ubica por detrás y por dentro de los maxilares
superiores, formando el paladar duro o techo de la boca y, a su vez, una parte del
piso de las fosas nasales.

Huesos nasales o huesos propios de la nariz

Son dos huesos planos, delgados y pequeños que forman la parte anterior de la
porción ósea de la pirámide nasal. Al unirse con los maxilares superiores y el hueso
frontal, forman la parte superior de la fosa nasal.

Además, por debajo se apoyan sobre el vómer, por lo que forman parte también de
la estructura interna de la nariz.

Hueso lagrimal o unguis

Es un hueso pequeño y delgado pero muy especializado. Forma parte de la cara


interna (medial) de la órbita. En un canal especializado aloja el conducto naso-
lacrimal, responsable de unir la cavidad orbitaria con la fosa nasal y que sirve como
punto de drenaje para las lágrimas.

Debido a su posición, la cara externa del lagrimal mira hacia la órbita y la cara
interna hacia la fosa nasal, por lo que constituye un sitio de abordaje ideal cuando
se deben realizar cirugías de reconstrucción de los canales de drenaje naso-
lagrimal.

Cornete inferior o turbinal inferior

Es una estructura ósea en forma de espiral que se encuentra prácticamente dentro


de la fosa nasal. Su función es aumentar el área disponible para la mucosa nasal,
de forma que el aire que pase por allí se caliente antes de ingresar a las vías
respiratorias inferiores.
Además, funciona como un filtro, reteniendo partículas de gran tamaño que puedan
ingresar a la fosa nasal. También es una barrera física ante cuerpos extraños que
puedan ingresar accidental o intencionalmente a las fosas nasales.

Vómer

Es el único hueso impar de la nariz. En su mayor parte es plano, formando la parte


media del tabique nasal.

En su estructura presenta solo pequeños salientes que le permiten articularse con


el maxilar superior y los palatinos por debajo, con el etmoides y parte del esfenoides
por arriba y por adelante con los cartílagos nasales, siendo su borde posterior libre
y guardando relación con la nasofaringe.

Maxilar inferior

Aunque se le considera un hueso par, es resultado de la fusión de dos huesos


separados en la etapa fetal, aunque a efectos prácticos funciona como una
estructura única.

Se trata del único hueso móvil de la cara y forma la mandíbula, en la cual toman
asiento las estructuras que forman el piso de la boca y la lengua; además, es el sitio
donde se alojan los dientes inferiores.

Es un hueso con dos articulaciones que trabajan al unísono, conocidas como ATM
(articulación temporo-mandibular) y, tal como su nombre lo indica, esta articulación
une la mandíbula al hueso temporal.

Você também pode gostar