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Introducción

Un matrimonio de toda la vida comienza a contar la historia de su amor a sus


nietos en la reunión familiar para celebrar su cincuenta aniversario. Los momentos
más importantes que han pasado juntos y aquellos que lograron mantenerlos
juntos.

En cada relato destaca una frase muy peculiar; uno de los dos después de cada
pelea terminaba diciendo “Cuando decida dejarte”, tras cada discusión uno de los
terminaba cediendo, pidiendo perdón y reconciliándose siempre de alguna manera
diferente.

Las cosas se complican cuando en la misma reunión uno de los termina en el


hospital; las historias continúan en ese lugar sólo con ellos dos rememorando su
amor, su verdadero amor.

“—Cuando decida dejarte…—apretó su mano con la poca fuerza que le quedaba

—Será porque la vida así lo ha decido— terminó la frase, como había hecho
muchas otras veces.”
Capítulo 1

La mañana había llegado y como todas las anteriores lo primero que hacía al abrir
los ojos era mirar al hombre que tenía a un lado. Con sus arrugas aun cuando
estaba dormido y su cabello platinado mostraba una paz y tranquilidad en su
rostro, así como hubiese deseado verlo muchos años atrás durante su juventud.
Antonella quitó un mechón de pelo que le cubría la frente haciendo que Daniel se
revolviera en su lugar pero sin despertase.

Cuando se levantó de la cama para ir a preparar el desayuno no lo beso en la


frente o en los labios como hacía siempre, hoy esperaría a que fuera él quien al
levantarse le besara su mejilla o sus labios. Al mirarse al espejo Antonella sintió un
poco de nostalgia; ya no quedaba mucho de aquella mujer de deslumbrante
energía imparable, el cabello blanco de algunas partes y escasos mechones de
pelo negro era lo único que le quedaba para recordar su juventud.
«Envejeceremos juntos», las palabras de aquella promesa seguían latentes en la
mente y el corazón de Antonella, había dejado de pintarse el cabello en cuanto se
había visto la primera cana. Siempre había como Daniel lucía las suyas con
orgullo y solía presumir su “experiencia” en sus cabellos blancos. Lo miró a través
del reflejo del espejo y miró su cabeza llena de “experiencia”, sonrió de felicidad al
ver al hombre que más amaba.
Salió de la habitación

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