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suplemento de antropología...

edición especial de aniversario


número 22, primera entrega
05 de septiembre de 2006

Cuernavaca, Temisco, Xochicalco:


Edward B. Tylor en Morelos en 1856
Leif Korsbaek

www.elregional.com.mx/suplementos/regiones.php
Edward B. Tylor: «Cuernavaca, Temisco, Xochicalco»

El texto que presenta Regiones, suplemento de antropología… con motivo de su segundo aniversario, es la
traducción al español del séptimo capítulo del libro Anahuac, or Mexico and the Mexicans, Ancient and Modern,
que Edward B. Tylor, el fundador de la antropología moderna, publicó en Londres en 1861 (por la editorial
Longman, Green, Longman & Roberts), en el cual narra sus impresiones de una estancia de cuatro meses en México
en 1856, el peor año de la Reforma en nuestra república.
Todos los martes del mes en curso, en las páginas de esta publicación mensual de El Regional del Sur, llegará
hasta sus manos un fragmento del capítulo que Tylor dedicó a su paso por tierras morelenses.
En esta primera entrega se presenta una breve introducción al séptimo capítulo de Anahuac, escrita por el
antropólogo Leif Korsbaek, quien ha hecho la traducciòn íntegra, próxima a publicarse, de este invaluable
testimonio de la historia de nuestro país.

Edward B. Tylor en Morelos en 1856


Leif Korsbaek1

1
Antropólogo social de la Universidad de Edward Burnett Tylor visitó México en
Copenhague, en Dinamarca; candidato a 1856, en compañía del señor Christie,
doctor en ciencias antropológicas por la un banquero con intereses
Universidad Autónoma Metropolitana, en arqueológicos y prehistóricos que había
Iztapalapa, y profesor investigador de la
conocido en Cuba al principio del
Escuela Nacional de Antropología e
Historia (ENAH-INAH).
mismo año. Los dos exploradores
2
Las palabras son de Pablo Martínez del viajaron juntos durante cuatro meses,
Río: «Tylor en México», en Homenaje al Dr. de marzo a junio, visitando las regiones
Alfonso Caso, INAH, México, 1951, 263-270 alrededor de la Ciudad de México y
(pp. 204-205). conociendo el camino de México a
3
Evans-Pritchard proporciona mucha Veracruz, ida y vuelta: «debido a los
información acerca de los conflictos entre más elementales imperativos
la joven antropología británica y la Iglesia geográficos, puede decirse que casi
establecida en Inglaterra, en su artículo de todos los viajeros extranjeros a nuestro
1959 «Los antropólogos y la religión», en
país durante la primera mitad de la
E. E. Evans-Pritchard: Ensayos de
antropología social, Siglo XXI, México, 1974,
época de la independencia se ajustan
pp. 24-43. (naturalmente con diversas y muy
4
Es interesante la importancia del asma importantes variantes) al mismo
para el desarrollo de la teoría itinerario: desembarco en Veracruz,
antropológica: si Tylor no hubiera subida a la altiplanicie por Jalapa y
padecido asma, «tal vez» nunca habría Puebla; llegada a la capital; excursiones
encontrado motivo para visitar a México, y a los alrededores, sin que falte la visita
«tal vez» nunca se le habría ocurrido obligada a Pachuca y Real del Monte,
hacerse antropólogo; si Malinowski no regreso a la costa... Y la obra de Tylor
hubiera padecido asma, «tal vez» nunca
no constituye excepción a la regla,
se le habría ocurrido leer La rama dorada de
Frazer en el hospital, y «tal vez» nunca se
salvo que el acceso a la meseta ya no
habría dirigido a Alemania e Inglaterra en [lo] hicieron los viajeros por la vetusta
busca de conocimientos psicológicos, ruta jalapense, sino por el derrotero,
geográficos y antropológicos. Para los menos usual hasta entonces, que pasaba
chismes de la antropología británica, véase por Córdoba, Orizaba y las Cumbres de
Antropología y antropólogos. La escuela Acultzinco: además, al llegar al
británica, 1922-1972, de Adam Kuper, altiplano se vieron precisados a rodear
Anagrama, Barcelona, 1975. la ciudad de Puebla, dirigiéndose… a
Huemantla, toda vez que Puebla,
ocupada en esos momentos por los
alzados bajo Haro y Tamariz, estaba
siendo activamente [asediada] por las
huestes comonfortianas; después de la
permanencia de rigor en la capital, los
viajeros visitaron los citados minerales
y después se trasladaron a Texcoco, de
donde hicieron una excursión a las

etnocéntricas de Tylor es la existencia


Tylor era ciudadano del imperio más grande del mundo, después de la degeneración de un mundo normal, el mundo
del imperio español: el imperio británico, y el trasfondo de las observaciones británico, contra el cual se pueden
amablemente etnocéntricas de Tylor es la existencia de un mundo normal, el mundo apreciar y evaluar las aberraciones de
los españoles, de la Iglesia católica y de
británico, contra el cual se pueden apreciar y evaluar las aberraciones de los los indígenas. Estos tres factores —la
españoles, de la Iglesia católica y de los indígenas. visión del mundo desde el mirador de
la nueva burguesía y del cuaquerismo
Pirámides y a otros puntos cercanos, nueva ciencia se desarrolló en una en el seno del imperio británico, tal vez
seguida por la vuelta a la ciudad y una confrontación sin interrupción con la a través del cristal de un asma creativa
larga gira que los llevó a la región de Iglesia establecida, principalmente la que Marcel Proust compartirá con Tylor
Cuernavaca y después, por Chalma, al Iglesia anglicana en el caso británico, y unos años más tarde4— vienen a
Valle de Toluca; en su regreso a son varios los cuáqueros que se determinar el tono de las observaciones
Veracruz pasaron por Puebla y Orizaba; destacaron en el desarrollo de la ciencia destiladas en el travelogue de Tylor.
y desde ahí, faldeando al volcán, se en general y la antropología en En el séptimo capítulo de Anahuac,
trasladaron a Jalapa»2. particular, como lo habían hecho Tylor y su amigo Christie visitan
Tylor era hijo de un comerciante muchos masones en años anteriores en también el estado de Morelos en su
exitoso, por lo que le fue posible hacer el desarrollo de la temprana viaje de regreso a Veracruz para tomar
un viaje a unas regiones relativamente antropología (por ejemplo, fueron los su vapor allí y regresar a Europa.
prístinas en busca de la ayuda de la masones quienes financiaron la edición Nuestro etnógrafo demuestra un
naturaleza para superar una serie de de la Enciclopedia de Diderot y muy amplio conocimiento de «la
ataques de asma. Era también hijo de D’Alembert en Francia). Finalmente, cultura del caballo» y hace todo un
una familia de cuáqueros, una minoría Tylor era ciudadano del imperio más rastreo de la encrucijada de tres
Fotografía: Hugo Brehme, Dos campesinos, religiosa del mundo anglosajón que grande del mundo, después de la tradiciones culturales: la española, la
México, 1920, colección Archivo tuvo mucha importancia en el degeneración del imperio español: el árabe y la anglosajona, observando que
Fotográfico de la Kunsthaus, Zürich, nacimiento y el desarrollo de una imperio británico, y el trasfondo de las «Casi todos los caballos mexicanos
página 123 (v. referencia bibliográfica en nueva ciencia, la antropología3. Esta observaciones amablemente descienden de la raza árabe, la más
directorio).

II 05 de septiembre de 2006
Leif Korsbaek: Edward B. Tylor en Morelos en 1856

suave y, sin embargo, la más cabalgar bajo un sol feroz, es más


temperamental en el mundo, y no han adecuado que cualquier otra cosa»; y
degenerado desde que los españoles los acerca del sarape: «El manto mexicano
trajeron al inicio de la Conquista; —el serape— es una institución
conservan su figura pequeña y graciosa, nacional. Es más amplio que la manta
su rapidez y su capacidad para escocesa y casi igual de largo, con un
aguantar. Realmente parece que no han hoyo en medio; está tejido con los
sido criados caballos grandes en el mismos diseños orientales que hasta
país»; en lo referente al mercado de hoy podemos ver en los llamativos
caballos: «El trote es considerado un tapetes de rezo que se utilizan en
vicio abominable para un caballo Turquía y Palestina. Se pone como una
mexicano; aquí, su sustituto universal capa, con el extremo echado sobre el
es el ‘paso’, una rara y torpe manera de hombro izquierdo, como la capa
andar en la que primero se mueven las española, y cubriendo la mitad de la
dos patas de un lado y después las del cara cuando su dueño tiene frío o
otro. Con este modo de andar, el jinete cuando no desea ser reconocido.
es sacudido suavemente sin que tenga Cuando llueve fuerte y uno se
que levantarse en los estribos pero, una encuentra a caballo, mete su cabeza a
vez acostumbrado a él, no es través del hoyo en medio del serape y se
desagradable. Además, es perfecto para convierte en una carpa ambulante. En la
viajes largos en las montañas. noche se enrolla en él y duerme encima
Frecuentemente, los caballos son de un petate, de una tabla o de las
entrenados en Estados Unidos para piedras al aire libre.
marchar de este modo; ahí son No obstante que es cómodo, el serape En esta narración se tiene que hacer Fotografías: Familia Indígena, México,
conocidos como ‘caballos de paso’». se encuentra bajo un fuerte tabú entre uso del ritmo. El ritmo cambia 1910, colección Archivo
Le interesan mucho las los miembros de las clases ‘respetables’ constantemente en la relación de Tylor, Fotográfico de la Kunsthaus,
características de la vestimenta, que en las ciudades». y podemos distinguir por lo menos dos Zürich, página 115 y Juan Rulfo,
contempla con una mezcla de sentido Podemos ver el texto como un diferentes cadencias y temporalidades Quedará alguna esperanza, México,
común y prejuicio bien británico, con primer acercamiento a una narración en el material presentado: en un 1950, colección Familia Rulfo,
fuertes referencias al decoro etnográfica que es, a fin de cuentas, momento está hablando de la página 309 (v. referencia
socialmente dictado: «En todo el país, narración, y como tal tiene que respetar configuración del paisaje y nos da toda bibliográfica en directorio).
los mexicanos, ricos y humildes, visten algunas de las reglas de la transmisión una conferencia científica acerca de las
el traje nacional, que los distingue de literaria. Señala Gregory Bateson en el cualidades geológicas de las regiones a
los indígenas, quienes insisten en vestir primer capítulo de su monografía través de las cuales se mueven nuestros
la camisa y el calzón de manta y los Naven, acerca de la exposición dos viajeros, y en el siguiente momento
sombreros de paja de sus ancestros. En etnográfica, que «se puede intentar nos encontramos en el patio de una
las ciudades solamente las clases más mediante el uso de uno de dos hacienda donde el patrón está haciendo
bajas visten con el traje de ranchero, métodos: por medio de técnicas cuentas. Tenemos la necesidad de
pues nous autres [nosotros] visten como científicas o artísticas. Por el lado presentar las mismas dos
europeos y siguen la última moda de artístico tenemos las obras de un temporalidades (y tal vez más) en
París, con algunas excepciones: que para pequeño puñado de hombres que no cualquier etnografía.
montar a caballo la gente lleva saco y solamente han sido grandes viajeros y Volviendo a los caballos, observa
calzoneras de corte nacional, aunque observadores, sino también escritores que «Los faldones de nuestras sillas, las
hechos de tela, y que el sombrero de gran sensibilidad, hombres tales grandes polainas que protegían
mexicano es usado regularmente, como Charles Doughty; y también nuestros pies del lodo y las anchas
incluso por aquellos que no adoptan tenemos representaciones espléndidas correas de los estribos, estaban
ninguna otra prenda del traje. Nunca de nuestra propia cultura en novelas cubiertos de diseños tallados y
existió un sombrero que estorbara más. como las de Jane Austen o John realzados; en realidad, casi todos los
Las alas bajas y agudas siempre Galsworthy. Por el lado científico trabajos en cuero son así decorados. Los
amenazan con cortarle a uno la cabeza tenemos las monografías detalladas y talabarteros se divierten horrores
cuando pasa por la calle. Es imposible monumentales acerca de un pequeño adornando sus productos con discos de
meterse en una carreta con el sombrero número de pueblos, y recientemente las plata y clavos, así que no podía
puesto, tanto como lo es permanecer obras de Radcliffe-Brown, Malinowski sorprendernos que nuestras sillas, aun
sentado dentro. Pero para caminar o y la Escuela Funcionalista»5. compradas de segunda mano, fueran
casi tan caras como los caballos». Estas
observaciones muy precisas y muy
prejuiciadas muestran al mismo tiempo
la calidad del texto de Tylor y sus
limitaciones etnográficas, pues es una
«etnografía de buen humor», para bien
y para mal, con hartas anécdotas, lo que
nos permite plantear una cuestión bien
británica: ¿cómo es la naturaleza de un
discurso en el cual se combinan de una
manera amable el sarcasmo, la
5
Gregory Bateson, Naven, Stanford
University Press, 1958, p. 1.
anécdota y el etnocentrismo?
El etnocentrismo se demuestra a
cada rato, en típicos comentarios de un
británico de visita en México, que,
«como lo sabe todo el mundo, es
definitivamente un lugar de ladrones.
Después de la Oración, cuando oscurece,
todas las tiendas cierran por miedo a
los ladrones». Más claramente no se
puede decir que el pueblo mexicano es
el de una bola de ladrones: ya hemos
establecido el carácter nacional de los
mexicanos.

El etnocentrismo se demuestra a cada rato, en


típicos comentarios de un británico de visita en
México, que, «como lo sabe todo el mundo, es
definitivamente un lugar de ladrones. Después de la
Oración, cuando oscurece, todas las tiendas cierran
por miedo a los ladrones». Más claramente no se
puede decir que el pueblo mexicano es el de una bola
de ladrones: ya hemos establecido el carácter nacional
de los mexicanos.

05 de septiembre de 2006 III


Edward B. Tylor: «Cuernavaca, Temisco, Xochicalco»

Todo el texto está salpicado de


anécdotas que hacen puente entre las
observaciones directas de Tylor y sus
conocimientos etnográficos: «En San
Juan de Dios, el señor Christie se subió
Fotografías: Manuel Álvarez Bravo, al techo de la diligencia, detrás del
Señor de Papantla, México, 1935, conductor, que tenía a sus pies una
colección del autor, página 146 y bolsa grande llena de piedras. Cuando
Juan Rulfo, Mercado en Zecatepec, una de las nueve mulas se sintiera
Oaxaca, México, 1950, colección dispuesta a rehuir su trabajo, le
Familia Rulfo, página 308 (v. alcanzaría una gran piedra, siempre
referencia bibliográfica en dándole en algún lugar sensible, pues
directorio) muchos años de práctica le habían
proporcionado al conductor un tino tan
bueno y preciso como el de los pastores
en las montañas, que dicen que pueden
atinarle a sus chivos en el cuerno que
quieran para regresarlos al camino
correcto si se quieren desviar. Pero
nuestro conductor sencillamente tiraba
las piedras, mientras que el pastor
utiliza hondas de fibra de maguey,
como las que vimos colgadas en las
tiendas mexicanas».
Este etnocentrismo británicamente
sarcástico envuelve un racismo y una
discriminación que en aquellos años
eran rampantes, como una parte del
sostén ideológico del colonialismo.
Hablando de Morelos, sobre la
irrigación y el cultivo de la caña de
azúcar, opina que
La lógica de esta «Desafortunadamente, ni siquiera aquí
florece la agricultura. El número
interpretación del reducido de habitantes blancos y el
colonialismo como servicio estado desastroso del país hacen, tanto a
social se puede expresar la vida como a la propiedad,
extremadamente inseguras, y la gente
así: nosotros, los blancos,
morena está cada día menos dispuesta a
tenemos la desagradable trabajar en las plantaciones». Las conciencia de que, en algunas como los bultos de los dioses… más
tarea de civilizar a los perspectivas del imperio británico ocasiones, existe la estricta obligación que aglutinantes, polisintéticos y de
pinches negros, por lo que ocuparon la primera plana en el de afrontar tareas sumamente raíces ásperas, de sintaxis sorprendentes
periodo, y en 1869, un escritor expresó fastidiosas y ofensivas, tales como la e imprecisos. Fruto natural de
es justo que nos cobremos en The Spectator que «imperialismo, en defensa de Canadá o el gobierno de conceptos mentales incompletos»; y
una leve comisión. el mejor de sus sentidos, implica la Irlanda», lo que nos lleva, junto con la sigue: «Es natural que necesite que
idea de abandonar el aislamiento de la muchas generaciones mueran en el
metrópoli —J. A. Froude afirma, limbo del asombro, para que las
también en 1869, que «Inglaterra puede memorias raciales se borren de las
tener frente a sí un futuro más grande mentes; para que los nuevos idiomas se
que su pasado; en vez de permanecer introduzcan como propios en los
aislada, completa en sí misma, puede cerebros; para que en el horizonte
convertirse en la metrópoli de un sombrío de horror que en el pasado
imperio gigantesco y coherente» forman su hambre, su propia
(Thornton, 1989: 304)— directamente complicada cultura, y el desplome de la
hacia la idea de Rudyard Kipling de El Conquista, los negros cúmulos se
Fardo del Hombre Blanco (The White Man’s disipen. Mucho tiene el indio que
Burden). La lógica de esta interpretación olvidar, para poder aprender... Los
del colonialismo como servicio social indianistas irreflexivos que tratan
se puede expresar así: nosotros, los ahora de resucitar el uso de lenguajes
blancos, tenemos la desagradable tarea ya muertos, o condenados a morir por
de civilizar a los pinches negros, por lo ser absolutamente inadecuados a la
que es justo que nos cobremos una leve situación presente, sólo logran retardar
comisión. el momento en el que el indio liberado
El racismo no es, sin embargo, un ya de la carga que los recuerdos
monopolio británico o europeo; se inconscientes de una situación de dolor
manifiesta con mucha fuerza en las representan para él, asuma
abominables expresiones de la colonia conscientemente el papel activo de la
Nueva España: «gente de razón» quiere nueva cultura a que se trata de
decir «gente europea», mientras que incorporarlo. Ayudemos al indio a
«gente sin razón» quiere decir «gente olvidar lo viejo, el dolor y la muerte, y
indígena». Pero en nuestro México de a aprender lo nuevo. Nuestra acción
hoy sobrevive el racismo de una forma tendrá así noble finalidad humana
muy visible. Dos notables ciudadanos desprovista de egoísmo, que será capaz
mexicanos declararon respectivamente de saldar la cuenta a nuestro cargo
que «la cultura india fue pues, coja asentada por nuestros antepasados
desde su nacimiento; carecía conquistadores y encomenderos». El
precisamente de aquello que es lo más comentario no es del siglo XIX y no se
delicado de todas las culturas. El debe a un turista extranjero en México:
intelectual indio no puede obrar sobre es de José López Portillo, de 1944, años
la masa apelando a la razón, y tuvo que antes de que supiera que sería el
actuar como sacerdote, como brujo... los presidente de México y la máxima
idiomas indios son tan embrollados autoridad del indigenismo en este país6.

«...Ayudemos al indio a olvidar lo viejo, el dolor y la muerte, y a aprender lo nuevo.


Nuestra acción tendrá así noble finalidad humana desprovista de egoísmo, que será
capaz de saldar la cuenta a nuestro cargo asentada por nuestros antepasados
conquistadores y encomenderos». El comentario no es del siglo XIX y no se debe a un
turista extranjero en México: es de José López Portillo, de 1944, años antes de que
6
La cita es del artículo de José López supiera que sería el presidente de México y la máxima autoridad del indigenismo en
Portillo, publicado en la Revista Cuadernos
Americanos, 1944, pp. 159-162. este país

IV 05 de septiembre de 2006
Leif Korsbaek: Edward B. Tylor en Morelos en 1856

Otro notable ciudadano mexicano En los cerros alrededor pudimos


escribió recientemente que «el atraso distinguir huellas de otras carreteras de
crónico del sureste se debe a causas terrazas del mismo tipo; debe de haber
muy complejas. Muy probablemente la todavía muchas millas de éstas.
composición racial del área sea Pero fue hasta que llegamos a la
determinante. Ahí, la gran cantidad de cúspide que encontramos la parte más
población indígena dispersa y notable de la estructura. Se le ha
heterogénea ha hecho que el proceso de quitado la punta, creando así un gran
mestizaje avance con mayor lentitud espacio plano rodeado de una barda,
que en otras regiones del país». Las ahora en ruinas. Dentro del espacio
palabras son de las memorias de cerrado se encuentran varios
Miguel de la Madrid, publicadas en montículos de piedra, sin duda
20047. entierros, y eso es todo lo que queda de
Pero Tylor se revela como un la pirámide. Nunca olvidaré nuestra
miembro sensato de la burguesía sensación de asombro y admiración
comercial, que sabe apreciar una pieza cuando, de repente, la encontramos,
de racionalidad y sentido común, y decaída y mutilada, mientras nos
aprueba plenamente al administrador abríamos camino a través de la maleza.
de la Hacienda de Temixco cuando No nos habíamos preparado para algo
supervisa a sus peones: «Entonces el así pues, en la mañana, cuando salimos,
administrador se sentó detrás de un todo lo que sabíamos era que allí había
gran libro y empezó a pasar lista de algunas viejas ruinas»; y más detalles:
‘raya’. Cada hombre, al ser llamado en «La pirámide fue hecha de bloques de
turno por su nombre, contestaba en voz piedras talladas unidas con tanta
alta: ‘Alabo a Dios’, y luego decía precisión, que apenas se distinguen las de las criaturas en los bajorrelieves de 7
La cita es de Cambio de rumbo. Testimonios
cuánto había ganado en el transcurso uniones, y el tallado continúa sin los asirios. Eso puede muy bien ser una de una presidencia, 1982-1988, de Miguel de
del día para que el administrador lo interrupción de un bloque al siguiente. representación convencional de los la Madrid, Fondo de Cultura Económica,
apuntara. ‘¡Juan Ernández!’. ‘Alabo a Algunos de estos bloques miden ocho atuendos de plumería que son tan México, 2004, p. 173.
Dios, tres reales y medio’; ‘alabo a Dios, pies de largo y casi tres de ancho. característicos en México».
un peso y nueve peniques’. ‘¡José Fueron unidos sin mezcla y, de veras, Aquí encontramos a un Tylor
Valdés!’. ‘Alabo a Dios, dieciocho juzgando por la construcción del especulativo que intenta imaginarse
peniques, y seis peniques para el edificio, no hubo necesidad alguna de cuál habrá sido la función de las
muchacho’, y así seguía, pasando por ella. El primer piso mide alrededor de majestuosas ruinas en su momento: «Es
cientos de nombres». Aquí vemos al dieciséis pies de altura, incluyendo el evidente que Xochicalco cumplía varias
capitalismo mexicano en función, zócalo que se encuentra en el fondo. funciones. Era un cerro fortificado de
aprobado por un capitalista británico. Encima del zócalo sigue un grupo de gran fuerza, un templo sagrado y un
La última parte del capítulo es figuras esculpidas que se repite panteón para personas importantes,
dedicada a las ruinas de Xochicalco, al alrededor de la pirámide, dos veces a cuyos cuerpos, sin duda, yacen todavía
«enigma de Xochicalco», como se dice a cada lado. Cada panel ocupa un espacio bajo los montones de piedras cerca de
menudo. La descripción de Tylor es de treinta pies de largo por diez de alto, las ruinas. La magnitud de la zanja y de
minuciosa: «Los lados se habían y los bajorrelieves sobresalen las terrazas, así como el gran tamaño de
colapsado, en algunos lugares estaba aproximadamente tres o cuatro Fotografías: Mariana Yampolsky,
los bloques de piedra que fueron
completamente llena y por todas partes pulgadas. Hay un jefe, vistiendo una Mujeres Mazahua, México, 1988,
subidos a la cúspide del cerro sin el uso
colección de la autora, página 319,
se encontraba cubierta de un grueso faja y un penacho de plumas, de animales de carga, indica la
Pablo Ortiz Monasterio, fotografía
matorral, tal como lo estaba el cerro. exactamente como aquellos de los existencia de una población numerosa y
de la serie Tiempo Acumulado,
Parece que esta zanja corre alrededor de Pieles Rojas en el norte. Debajo de la de un gobierno despótico. La belleza de
México, DF, 1980, colección del
la base del cerro y mide unas tres faja termina en una voluta. En medio la albañilería y de la escultura muestra
autor, página 268 (v. referencia
millas. Subiendo a través de la maleza del grupo hay algo que tal vez que el pueblo que creó este monumento
bibliográfica en directorio) y
con sus arbustos espinosos y representa una palmera, con un conejo había progresado considerablemente en
Lourdes Grobet, Fachada oeste de la
saliéndonos a las terrazas, se volvió a su pie. Cerca de este árbol, y las artes. También debemos recordar
Pirámide de las Serpientes
evidente que el cerro había sido alcanzando casi la misma altura, hay que no tenían hierro, sino que emplumadas, p. 16 (de La Acrópolis de
formado artificialmente. Las terrazas una figura con la cabeza de un arduamente cortaron y pulieron Xochicalco, De la Fuente, et. al.,
fueron construidas con bloques de cocodrilo usando una corona, y con un granito y piedra porfídica con 1995).
piedra sólida y cubiertas con lo mismo. ropaje de líneas paralelas, como las alas instrumentos de piedra y bronce.

«...En medio del grupo hay algo que tal vez representa una palmera, con un conejo a su pie. Cerca de este árbol, y
alcanzando casi la misma altura, hay una figura con la cabeza de un cocodrilo usando una corona, y con un ropaje
de líneas paralelas, como las alas de las criaturas en los bajorrelieves de los asirios. Eso puede muy bien ser una
representación convencional de los atuendos de plumería que son tan característicos en México».

Apenas podemos imaginar de qué


manera». Pero encontramos al mismo
tiempo a un Tylor crítico que observa
que «Las similitudes que encontramos
entre las esculturas asirias y egipcias y
los monumentos americanos tienen
poco valor, y parecen insuficientes para
sostener cualquier argumento. Es difícil
imaginarse que no hay similitud
alguna entre las figuras que producen,
cuando razas levemente civilizadas Usted leyó la primera entrega:
copian hombres, árboles y animales en
su manera burda».
El texto es un encuentro con un gran
1º 2º 3º 4º
viajero que está a punto de convertirse
en antropólogo y en el acto crea la
antropología como disciplina y como
oficio.

es una publicación mensual cuyo principal propósito es socializar el saber, editada por el
Colectivo Antropólogos en Fuga y Compañía y por El Regional del Sur. El contenido de los
artículos es responsabilidad de sus autores Coordinación general: David Solís Coello, Adriana Saldaña Ramírez,
Mariana González Focke, Livia González Ángeles, Pilar Angón Urquiza, Josué Fragoso Traducción e introducción
de «Cuernavaca, Temisco, Xochicalco», séptimo capítulo de Anahuac: Leif Korsbaek Revisión de la traducción
Efraín Ernesto Pacheco Cedillo Eolo Ernesto Pacheco Rodríguez
para Regiones...: Livia González Ángeles Coordinación, edición, formación y corrección: Adriana Saldaña, Livia
Director fundador Director general
González y Gerardo Ochoa Agradecimientos: Marcela Barrios Luna, Tatiana Azul Ramírez, Carlos Y. Flores
Fotografías en este número: varios autores, en Billeter, Erika, Canto a la Realidad. Fotografía Latinoamericana 1860-
Carlos Gallardo Sánchez Bonifacio Pacheco Cedillo 1993, Lunwerg Editores, España, 2003 [1993] Portada: Sebastião Salgado, México, 1980 (del libro antes citado).
Subdirector editorial Coordinador de suplementos www.elregional.com.mx/suplementos/regiones.php
regiones@gmail.com | supleregiones@yahoo.com.mx

05 de septiembre de 2006 V

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