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CARL R.

ROGERS

Carl Ransom Rogers nació el 8 de enero de 1902 en Oak Park, Estados Unidos. Concebido
en una familia protestante fundamentalista, tuvo un padre ingeniero y una madre ama de casa los
cuales evitaban que tuviera afiliación con sus compañeros del colegio. Carl fue el cuarto de seis
hijos y desde niño mostró sus dotes al aprender pese a su evidente introversión. A la edad de 12
años, se mudó a una granja a las afueras de Chicago pues sus padres consideraban que la vida en
la ciudad era muy agitada y vieron en la agricultura un entorno más apacible como lo describe en
su libro “El proceso de convertirse en persona”.

Rogers ingresó a la Universidad de Wisconsin - Madison para estudiar agricultura. En el


segundo año de sus estudios motivado por su nueva directriz comenzó a estudiar teología y
sacerdocio en la universidad de Columbia. En 1922 fue seleccionado para asistir a una conferencia
mundial de estudiantes cristianos en Beijing en donde se enriqueció con la cultura oriental, gracias
a esto conforma su propia filosofía de vida, mirada ante la sociedad y de las relaciones entre las
personas. Posteriormente, a los 22 años, contrajo matrimonio con Helen Elliott y siguió
estudiando teología, psicología, psiquiatría y educación en una Unión bíblica cristiana. Es
entonces cuando descubre que tenía predilección por la orientación con niños y dirigió su mirada
hacia la psicología clínica.

Años más tarde obtiene una beca en el Instituto de Orientación Infantil en donde se
familiariza con las teorías psicodinámicas, los cuales critica en algún momento por su falta de
rigurosidad científica, este hecho lo llevo a concebir una duda sobre metodología psicológica.

El trabajo como psicólogo dentro del departamento de Estudios Infantiles de la Sociedad


para la Protección de la Infancia Contra la Crueldad en New York, orientando a niños delictivos
que el juzgado le enviaba, Rogers comienza a formular su teoría humanista en la práctica clínica
y su intento por optimizar la terapia. Para luego plasmar sus ideas en The Clinical Treatment of
the Problem Child (1939). Gracias a estos aportes, obtiene una cátedra de tiempo completo en la
Universidad de Ohio donde investigó sobre la terapia.

En 1944 viaja a Chicago, en donde concibe su primer centro de consultoría. Más adelante
en 1951 escribe “La terapia centrada en el cliente” en donde describe la tesis principal de su teoría
y todas sus referentes. En esta obra trata sobre la personalidad desde su concepción y reestructura
la forma de ver la terapia, de aplicarla y de encontrar nuevos objetivos. En los siguientes 20 años,
decide mudarse a California para seguir con su labor terapéutica, dar algunos cursos creando otras
instituciones de ayuda psicológica y así encontrar descanso hasta su muerte por un ataque cardíaco
el 4 de febrero de 1987.

Dentro de un contexto fenomenológico, Carl Rogers plantea que el ser humano debe ser
visto como una totalidad (Gestalt) que en interacción con su entorno físico, social y cultural
permiten su existencia. En este sentido, tenemos que hacer una diferencia de lo que el fisiólogo
Goldstein en 1963 plantea también al ser humano como un organismo, sin embargo lo refiere
únicamente a lo biológico, sin aludir la importancia del concepto fenomenal del yo. Esta constante
interacción entre el organismo y su medio permite al ser humano experimentar subjetivamente
vivencias a partir de las posibilidades inherentes a su naturaleza que al acceder a la conciencia
serán simbolizadas. Es decir, su conducta estará en dirección a la representación que tiene de su
propia realidad y no de la realidad misma (Méndez, 2016).

Rogers, explica que el hombre tiende, por naturaleza intrínseca, a realizar sus objetivos
desarrollando sus capacidades que coadyuven con el mantenimiento y consolidación de la vida.
Esto explica que la realización del concepto del yo induce el comportamiento. Así mismo para
comprender el concepto del yo es necesario conocer que el ser humano necesita de la
consideración y autoconsideración positiva (consideradas por Rogers como necesidades
secundarias), haciendo referencia a la satisfacción que sentirá cuando el individuo sea aprobado y
a la insatisfacción que obtiene cuando se le desaprueba. De manera que de una forma consciente
el comportamiento que el hombre adopte, se vea influenciado por las personas más cercanas en
su entorno.

Rogers, define como características principales del núcleo de la personalidad a las


manifestaciones de las tendencias que las posibilidades inherentes, genéticamente establecidas; y
al concepto del yo que estará socialmente determinado. El choque de estas estaría regulada por la
condiciones de valía, lo que Rogers explica cómo el discernir lo que es válido o no en sí mismo.
Ambos configuran el componente ético de la persona en una sociedad.

El modelo de realización de Rogers difiere del modelo de conflicto de Freud en diferentes


aspectos, entre ellos, Rogers señala que las diferencias entre las personas se formulan por una
distinción entre los modos de vida. En ese sentido, dentro de la periferia de la personalidad, las
personas se dividirán en dos grandes tipos: personas con desempeño Integral; son aquellas
personas donde la tendencia de ejecución se expresa de modo que promueve el realce y
enriquecimiento de la vida; y las personas inadaptadas; aquellas donde la tendencia de ejecución
se expresa de manera protectora y defensiva. Se destaca el mantenimiento más que el realce de la
vida. Es simplemente el contrario de la personalidad de desempeño integral.

Las características de las personas con desempeño integral son: apertura a la experiencia;
ésta representa la contradicción polar de la actitud defensiva, es decir, una persona abierta a su
propia experiencia; vida existencial, es un conjunto de características interrelacionadas que
implica la nebulosa condición de vivir integralmente todos y cada uno de los momentos, donde la
experiencia subjetiva recae en que cada momento es nuevo y distinto al anterior; confianza
orgásmica; es la capacidad de confiar en nuestro organismo; libertad experiencial, alude al
sentimiento de que uno está en libertad de elegir entre distintos cursos de acción; y la capacidad
creadora, referido a la inclinación a producir pensamientos, actos y cosas nuevas y eficaces. La
agrupación de estas cualidades constituye a una persona de desempeño integral.

Por el contrario, en una persona que mantiene la vida en lugar de realizarla, es decir, una
persona inadaptada, encontramos las siguientes características: adopta una actitud defensiva, en
lugar de abierta; vive de acuerdo con un plan preconcebido, frente a la experiencia, más que
existencialmente; se mantiene manipulada, en lugar de libre y como consecuencia de los aspectos
anteriores, es un ser común y conformista en lugar de creador.

Estrictamente, Rogers no considera que la gente se divida de forma tan rígida y específica,
sino, más bien, que las personas se asemejan a uno o a otro. La teoría de Rogers, concibe los tipos
de personalidad y las características periféricas concretas como función de la interacción de las
tendencias nucleares las experiencias ambientales. De manera que, si una persona afronta la
tendencia de ejecución expresada en el enriquecimiento de la vida, dicha persona mostrará las
características periféricas del tipo de desempeño integral.

La Psicoterapia Centrada en el Cliente fue creada y promovida por Carl Rogers, él


propone esta nueva forma de llevar a cabo la terapia psicológica basándose en la idea de que cada
individuo es capaz de darse cuenta por sí mismo de aquello que lo aqueja y, por lo tanto,
desenvolver ciertas medidas de enfrentamiento, es por esa razón que emplea el término cliente
para reemplazar al de paciente. A su vez, fue el primero en utilizar la psicoterapia no directiva,
en la cual es el cliente quien se encarga de dirigir la terapia, asumiendo la responsabilidad del
proceso llevado a cabo.

Rogers plantea que la psicoterapia debe pasar por tres fases generales, la primera está
orientada a generar la catarsis, identificación y clarificación de situaciones conflictivas y
oportunidades no aprovechadas, la segunda se basa en el insight, en la que el cliente reinterpreta
la situación y percepción de la verdad, finalmente concluye con la acción, orientada a la aplicación
de estrategias para solucionar los problemas que bloquean el bienestar o desarrollo personal.

Aspectos generales con respecto al proceso terapéutico en la terapia de Carl Rogers.


a) Condiciones necesarias

En este punto se establecen algunas características que debe poseer el psicoterapeuta para que el
proceso terapéutico pueda llevarse a cabo de forma correcta.

· Comprensión empática, a través de esta disposición para introducirse en la perspectiva del


cliente y experimentar sus sentimientos busca generar en él la autoaceptación frente a sus
propias experiencias.
· Aceptación positiva incondicional, esta característica hace referencia a la actitud que posee
el psicoterapeuta frente a su cliente, mostrándose interesado, libre de prejuicios y respetuoso
ante los actos o pensamientos que posea el cliente.
· Congruencia o autenticidad, en este punto el psicoterapeuta busca establecer un ambiente
seguro y de confianza a través de la demostración de que se encuentra en contacto con sus
sentimientos y los puede comunicar abiertamente.

b) Técnica del reflejo

Se basa en primera instancia en la reformulación, la cual permite que el cliente pueda verse a sí
mismo; es decir, promueve su autopercepción y posteriormente su autoaceptación. Como segundo
punto se tiene a la comprensión de lo que el cliente intenta comunicar, para lo cual el
psicoterapeuta deberá evitar a toda costa emitir interpretaciones o juicios apriorísticos.

Se subdivide en tres tipos:

· Reiteración: consiste en resumir, repetir las últimas palabras, asentir con la cabeza, etc.

· Clarificación o elucidación: el psicoterapeuta se encarga de recoger y reflejar los elementos


que no fueron explícitamente formulados.

· Reflejo del sentimiento: consiste en tomar el componente emocional para proponérselo al


cliente de manera clara., poniendo en primer plano la intención, actitudes o sentimientos
escondidos en las palabras del cliente.

La psicoterapia centrada en el cliente da como resultado que el cliente pueda reorganizar


su autoconcepto, haciendo posible que se obtenga una mayor actitud positiva sobre sí mismo,
mejore su ajuste psicológico y disminuya las discrepancias entre su “yo real” y su “yo ideal”,
despojándose de su “máscara”; a su vez, trae como consecuencia una mayor apertura a la
experiencia, confianza en el propio organismo, su foco interno de evaluación mejora y finalmente
la persona que emerge mantiene el deseo de ser un proceso y no un producto.

Bibliografía

Arias Gallegos, W. (2015). Carl R. Rogers y la Terapia Centrada en el Cliente. Repositorio de la


Universidad Cátolica San Pablo, 141-148. Recuperado de
http://www.unife.edu.pe/publicaciones/revistas/psicologia/2015_2/W.Arias.pdf

Rogers, C (1951) Psicoterapia centrada en el cliente. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica.

Rogers, C (1961) El proceso de convertirse en persona. Paidos iberica NN (2009). ¿Quién fue
Carl Rogers? Wordpress.com. Extraido el 23/09/18 de:
https://asignaturamodelos.files.wordpress.com/2009/10/carl-rogers-el-humanismo.pdf
Artiles;Martin;Kappel (1995)Psicología humanista . Editorial DOCENCIA .pag 24-26

Salvador, R. (1972). Núcleo de la personalidad: modelo de la realización. En Salvador, R.


(Ed.), Teorías de la Personalidad un análisis comparativo (pp. 67-112). Buenos aires,
Argentina: El Ateneo.

Mendez, M. (2016). La Teoría de la Personalidad de Carl Rogers. Universidad Diego Portales.

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