En la actualidad sabemos que el futuro de un país dependerá de la educación que se brinda a la población, en América Latina el Perú invierte 3.7% del PBI situándonos en uno de los últimos que menos invierte en educación. Por eso el bajo desempeño, la falta de materiales educativos y la infraestructura inadecuada sugieren que se debe invertir más en educación para que esta sea más equitativa y eficiente. Una forma de constatar qué tan efectivas son las medidas del Gobierno para elevar la calidad educativa es a través de la prueba PISA, realizada cada tres años por la OCDE, en la cual participan 72 países, incluido el Perú. Con los últimos resultados podemos notar que la calidad de la educación en nuestro país mostró avances en las tres primeras áreas, ya que registró un aumento de 4.6, 3.5 y 5.1 puntos en ciencia, matemática y lectura, respectivamente. Sin embargo, al comparar los resultados con los del resto de países evaluados, el Perú se ubicó en el puesto 64 en el área de ciencia, con 397 puntos (de 708 posibles); en matemática se ubicó en el puesto 62, con 387 puntos (de 669); y en lectura se ubicó en el puesto 63, con 398 puntos (de 698).Con estos resultados, nos posicionamos por debajo del nivel mínimo de desempeño en cada una de las áreas, razón por la cual todavía pertenecemos al tercio más bajo del ranking en la evaluación. Esto demuestra que falta mucho por mejorar para lograr el estándar de los otros países. Nos viene a la mente realizarnos la pregunta de: ¿Por qué tendríamos que invertir en educación? ; Invirtiendo en la educación se obtiene un mejor nivel de vida de la persona considerando que contarían con un trabajo y seria menos probable que ingresen al mundo delictivo, como contraposición a quiénes la consideraban un gasto su inversión; La educación mejora el nivel de bienestar de la sociedad en su conjunto también sale ganando con un mayor nivel de formación. Si mayor formación va asociado a mayor renta, las personas con mayor formación pagan más impuestos, con lo cual realizan una mayor contribución a la sociedad
Si una sociedad invierte en educación en edad temprana, fomenta la escolaridad, reduce la
delincuencia, mejora las aptitudes de los niños y les conduce a obtener mejores niveles de renta en su vida profesional futura. Un mayor nivel de renta repercute en mejorar la vida de la persona y contribuir con un mayor nivel de impuestos a la sociedad y por tanto genera un mayor bienestar social. El Perú tiene que mejorar la calidad, buscar la excelencia y ampliar las oportunidades en base a la eficiencia y la equidad. Esto significa garantizar que los jóvenes desfavorecidos se matriculen y tengan éxito. Lo conseguiremos invirtiendo en los colegios y universidades Públicas para poder tener una equidad en la enseñanza con respeto a las escuelas y universidades privadas. Como conclusión las inversiones en la educación tienen un largo período de gestación y un pequeño impacto en la estructura educativa de la fuerza laboral, aún en un lapso de un largo periodo se estima que si el Perú llega gradualmente a alcanzar los estándares de la educación privada, esto reduciría la pobreza. Una política macroeconómica que aumentara el índice de crecimiento sostenido, reduciría la pobreza a la mitad de lo que lo harían las inversiones en educación. No queda duda que es de crítica importancia para mejorar la productividad y las perspectivas de crecimiento, beneficios que, aunque numerosos, tardan un largo tiempo en materializarse.