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Mitos y leyendas

Libro arte para colorear


c 2017 Ediciones Laura
Mitos y leyendas
Libro arte para colorear

Los mitos y leyendas son un sistema de narraciones que explican y dan sentido a la
idiosincrasia de un pueblo. En Colombia los mitos y leyendas hacen parte importante
de la identidad nacional, encontrando en cada pueblo o rincón del paı́s una historia
para contar.
Se han contado desde tiempos inmemoriales y continúan en los imaginarios de
colombianos, ya sea en las ciudades o en el campo, siendo este último el lugar donde
más existen y en donde aún se cree en éstos. “Las Leyendas son narraciones que
tienen principio en recuerdos históricos o en hazañas, pero a las que se agregan
fantası́as y habladurı́as populares. No sólo refieren los sucesos reales ocurridos sino
otros de dudosa veracidad o misteriosos.”
El libro es una recopilación de ilustraciones de artistas colombianos que han
decido colaborar con el proyecto. El proyecto busca crear un libro para colorear
sobre leyendas colombianas, cuenta con la participación de 33 artistas que realizan
dibujo, ilustración, grafiti, arte urbano, escultura y otras disciplinas dentro de las
artes.
La ida es fomentar, de una manera didáctica y divertida el conocimiento de
nuestra historia y del saber popular que se ha transmitido a través de los años
por vı́a oral y escrita. Un libro para colorear es una herramienta que nos permite
interpretar a nuestro modo el color y potencia la creatividad y la imaginación.
“La presencia del color en todos los aspectos de nuestras vidas es sumamente
central, lo tenemos en casa con la decoración (muebles y color de paredes), produc-
tos con logos y marcas conocidas, en maquillaje o en nuestro estilo de vestir. Ası́, el
color tiene importancia en varios sentidos: nos permite expresar estados de ánimo,
nos permite darnos a conocer y señalar nuestra identidad, sirve para distinguir nues-
tro producto de otro, sirve para comunicar a través del color de nuestra vestimenta,
etc. Sin duda, el color es comunicación.”

*Los artistas recibirán un pago de $150.000 COP por su dibujo y una


copia del libro.

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¿Qué es una leyenda?

Una leyenda es un relato de hechos humanos que se transmite de generación


en generación y que se percibe tanto por el emisor como por el receptor, como
parte de la historia. La leyenda posee cualidades que le dan cierta credibilidad, pero
al ser transmitidas de boca en boca, se va modificando y mezclando con historias
fantásticas. Parte de una leyenda es que es contada con la intención de hacer creer
que es un acontecimiento verdadero, pero, en realidad, una leyenda se compone de
hechos tradicionales y no históricos.
El término “leyenda” proviene del latı́n legenda, que significa “lo que debe ser
oı́do”. Originalmente, era una narración escrita que era leı́da en público en las cele-
braciones de las festividades de los santos. Desde el siglo XIX, la leyenda es consi-
derada como un sinónimo de la llamada tradición popular. Como parte del género
literario, la leyenda se considera como una narración de carácter ficticio con origen
oral. Una leyenda tiene como caracterı́stica fundamental, que es de carácter oral,
es decir, es un relato hablado que se transmite tradicionalmente en un lugar, un
pueblo, una población. También se destaca en una leyenda, que señala en su histo-
ria lugares precisos, que son parte de la realidad. Además, se relaciona con hechos,
lugares, monumentos, personas o comunidades. Los hechos relatados en una leyenda
normal, son transformados con el correr de los años, a menos que las leyendas sean
escritas, ya que no cuentan con esa caracterı́stica. Algunas leyendas comienzan y
continúan siendo de carácter oral, mientras que otras tienen el mismo origen pero
posteriormente pasan a ser escritas.
Aunque la leyenda tiene historias maravillosas y ficticias, normalmente se basan
en la realidad, ya sea de una persona, de un lugar, de un fenómeno natural, etc.
Ası́, se pueden contar leyendas de héroes, de la historia, de santos, etc., dándole a la
leyenda la posibilidad de ser religiosa, profana, popular o erudita. Es esto lo que la
diferencia del mito, del cual es pariente, ya que el mito es esencialmente un relato de
hechos maravillosos, con personajes sobrenaturales y que trata de explicar el origen
de las cosas, responder preguntas relacionadas con la creación o el fin del mundo,
etc. La leyenda, en lugar de explicar algo sobrenatural, trata de dar a conocer, de
manera llamativa, las caracterı́sticas de un pueblo, región, etc. Es esa cercanı́a con
la cultura de un lugar determinado, lo que hace a la leyenda parte del folclore.

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LEYENDAS

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Índice general

1. El Hojarasquı́n del Monte 7

2. El Patetarro 8

3. El Comegente 9

4. El Cacique de Tundama 10

5. La Matraca 11

6. La Llorona 12

7. La Patasola 13

8. Worunka 14

9. El Hombre Caimán 15

10.La Mojana 16

11.El Mohan 17

12.Leyenda del Dorado 18

13.Bochica: el salvador de las aguas 19

14.La Princesa de Guatavita 21

15.Las Amazonas 22

16.Lope de Aguirre 23

17.El Diablo, El Compadre, El Jefe o El Putas 25

18.La Cacica Gaitana 27

19.El Tesoro de Morgan 29

20.La Mesa de Juan Dı́az 30

21.Las Brujas 31

5
22.La Candileja 32

23.La Madremonte 33

24.La Madreagua 34

25.El Peñón de los Muertos 35

26.El Cerro de Juana Garcı́a 36

27.Calarcá 37

28.La Muelona 38

29.El Sombrerón 40

30.Juan Machete 41

31.El Silbón 42

32.Mirthayú 44

33.Francisco El Hombre 46

34.El Coco 47

35.La Jueteadora 48

36.Antón Garcı́a 49

37.La Tunda 50

Referencias 51
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El Hojarasquı́n del Monte

Figura 1.1: El Hojarasquı́n del Monte

“Se alimenta de flores y de bayas doradas de los bosques profundos. Tronco de


guayacán con cabeza de hombre, cubierta de chamizos y salvajina. El objetivo del
hojarasquı́n es cuidar el bosque y los animales selváticos. Atento al chillido de las
golondrinas en los farallones del rı́o, sabe cuándo se acerca el depredador de la flora
y cuándo debe auxiliar al sabanero, anhelante vı́ctima de los perros del cazador.
Amante de los vuelos, el Hojarasquı́n algunas veces se cansa de ser árbol y
entonces disputa con los loros e intenta saltar con los venados en las tardes de sol.
Los campesinos saben de estos movimientos por la algarabı́a de los arrendajos y
pájaros tijera, por la inmensa batahola de los samanes con el viento. Es amo de
las hojas y el rumor de las aves en las montañas. El Hojaraquı́n muere cuando hay
talas o destrucción de los montes. En forma de tronco seco, permanece oculto hasta
cuando resurge la floresta.”(Interlatin, 2017)

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El Patetarro

Figura 2.1: El Patetarro

“Se dice de aquel hombre quien carga solo un pie pues el otro lo tiene podrido
porque tiene un tarro de guadua, el cual se dice tiene un espantoso olor que daña las
cosechas, además tiene un lı́quido blanco que sale del tarro el cual deja regado por
donde él va pasando, la presencia de él se traduce a inundaciones y más desastres
naturales, se dice que aparece en entidad masculina o femenina, cuando termina sus
fechorı́as hace una risa y unos gritos perversos, se dice que aparece en Antioquia
pero también en el Choco entre los mineros.”(ViveColombia, 2017)

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El Comegente

Figura 3.1: El comegente

“Cuenta la leyenda que el Comegente, es un ser que devora personas y que nadie
hasta ahora lo ha visto con claridad. Muchos afirman que es una especie de hombre
grande y corpulento que va desnudo por el bosque. Cuando encuentra una casa
alejada de la población, se acerca a ella y se convierte en un hombre normal que
pide alojo por una noche. Cuando llega el amanecer, uno o varios niños de la casa
desaparecı́an y nunca más se volvı́a a saberse de ellos.”

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El Cacique de Tundama

Figura 4.1: El Cacique de Tundama

“Hacia el año 1530, los españoles comenzaron a remontar el curso del rı́o Magda-
lena en lo que hoy es Colombia, pues habı́an oı́do hablar de un gran tesoro, llamado
El Dorado. Fue ası́ como llegaron a las tierras de Duitama.
Sin embargo, estas tierras no estaban deshabitadas, vivı́a en Duitama un gran
cacique llamado Tundama. Él era reconocido por los chibchas como hombre justo
valiente y estricto. Él al igual que todos los jefes chibchas, habı́a oı́do que aquello
hombres extraños que montaba misteriosas bestias, buscaban las piedras doradas
y verdes que ellos poseı́an. Tundama habı́a decidido que no se rendirı́a fácilmente,
pues estaba dispuesto a luchar hasta el final y vencerlos.”(, )

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La Matraca

Figura 5.1: La Matraca

“Esta es una antigua leyenda del Tolima. que cuando los hombres salen muy
tarde en el campo, por los encumbrados y solitarios caminos de las cordilleras, se les
aparece en distintos momentos cuatro chivos que finalmente se reúnen en algún lugar
del camino. Al principio los hombres creen que se trata de algún animal perdido,
pero cuando los chivos se reúnen y forman parejas aparece un ataúd que lentamente
se dirige hacia la persona que los ha visto.”(, )

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La Llorona

Figura 6.1: La Llorona

“La llorona convertida en el espı́ritu vagabundo de una mujer que lleva un niño
en el cuadril, hace alusión a su nombre porque vaga llorando por los caminos. Se
dice que nunca se le ve la cara y llora de vergüenza y arrepentimiento por lo que
hizo a su familia.”(, )

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La Patasola

Figura 7.1: La Patasola

“La Patasola o çon un solo pie.es un personaje imaginario, uno de los muchos
mitos del folclor de Colombia relacionado con mujeres monstruos. Su aspecto es
aterrador: cabellera enmarañada, grandes ojos de tigresa, boca grande, colmillos
enormes. Según la leyenda, es el alma en pena de una mujer infiel que deshonró a
sus hijos y nunca supo valorar a su esposo. pero esto es solo un mito, ya que dicen
que la mayorı́a de gente de Colombia la ha visto.
Se dice que su naturaleza verdadera es la de una especie de vampiro feroz con
un gran apetito de carne y sangre humana, capaz de atacar y devorar la carne o
chupar la sangre de sus vı́ctimas. Son comunes en el folclor de Colombia, son similar
a la Sayona de Venezuela, la Tunda de la zona colombiana del Océano Pacı́fico, y
la Madre monte de Colombia. A menudo se las representa como protectoras de la
naturaleza y de los animales del bosque y no perdonan a los seres humanos que osan
penetrar en sus dominios para alterarlos o destruirlos.”(, )

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Worunka

Figura 8.1: Worunka

“Hablan los abuelos acerca de la existencia de cinco jóvenes Maléiwa que vivı́an
cerca del arroyo de Wotkasainru’u. Wolunka, hija de la lluvia y de la tierra, cada
vez que los escuchaba salı́a de la laguna donde acostumbraba a bañarse desnuda, se
vestı́a con prisa y corrı́a en búsqueda de los muchachos.
Un dı́a los jóvenes la esperaban escondidos en los matorrales armados con arcos
y flechas. Wolunka llegó y, como de costumbre, se desnudó y contempló el agua
cristalina antes de adentrarse en ella. Cuando por fin se decidió a saltar, los jóvenes
pudieron ver su vagina dentada y el mejor de los tiradores de arco disparó una
flecha dando en el blanco. Los dientes cayeron y el agua se enrojeció con la sangre
de Wolunka. Quedó la mujer como si estuviese muerta tendida sobre las aguas. Los
muchachos la socorrieron y la recostaron sobre las piedras, donde dejó plasmada su
sangre.”(, )

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El Hombre Caimán

Figura 9.1: El Hombre Caimán

“El Hombre Caimán es una leyenda que se desarrolla en la población ribereña


de Plato, Magdalena, en la Costa Caribe colombiana.1 Cuenta la historia de Saúl
Montenegro, un hombre cuya pasión por espiar a mujeres desnudas lo condenó a
quedar convertido en un ser con cuerpo de caimán y cabeza humana. En Plato se
celebra anualmente el Festival del Hombre Caimán. También existen una plaza y un
monumento en su honor que son patrimonio cultural de la población. La leyenda del
Hombre Caimán quedó inmortalizada en la canción ”Se va el caimán”del barran-
quillero José Marı́a Peñaranda Cuentan que hace mucho tiempo existió un pescador
muy mujeriego que tenı́a por afición espiar a las mujeres plateñas que se bañaban
en las aguas del rı́o Magdalena. Previendo que podrı́a ser descubierto entre los ar-
bustos, se desplazó a la Alta Guajira para que un brujo le preparara una pócima
que lo convirtiera temporalmente en caimán para que no sospecharan las bañistas y
poderlas admirar a placer. El brujo le preparó dos pócimas, una roja que lo convertı́a
en animal, y otra blanca que lo volvı́a hombre de nuevo.”(, )

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La Mojana

Figura 10.1: La Mojana

“La Mojana es una leyenda de la cultura Caribe de Colombia. Se le considera


la hembra del Mohán.2 Según narra el mito, la Mojana es una mujer que vive bajo
el agua en una casa hecha de piedra; su aspecto es el de una mujer blanca, de
cabellos dorados y largos que le llegan hasta sus pies, y de ojos grandes y brillantes.
Su estatura según algunas versiones puede ser baja1 o alta.2 La Mojana cuida de
numerosos animales domésticos en su casa y se baña con una totuma de oro. Si
encuentra a un niño que se baña en sus dominios, lo captura y lo lleva a su morada;
para evitar esto los padres atan a sus hijos a cuerdas que tanto en el cuello como en
la cintura”(, )

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El Mohan

Figura 11.1: El Mohan

“Antes, mucho antes de trasladarse a vivir a su palacio subterráneo, el Mohán


fue un hechicero que convocó tormentas y eclipses. Conocı́a los secretos de las almas,
curaba enfermedades, y todos temı́an sus ojos de azabache cuando en los ritos atraı́a
la lluvia y las cosechas o se transformaba en un jaguar que recorrı́a las landas de
los rı́os para ahuyentar los malos espı́ritus. Él supo, en una noche de borrascas
e inundaciones, de la llegada de los españoles. Vio también la humillación y los
despojos de la Conquista. Por eso, tal vez queriendo perpetuar la memoria de los
antepasados, se marchó con todos los tesoros a la entraña de los rı́os.
Allı́ permanece, taciturno y remoto entre las piedras, lejos del tiempo, mientras le
crecen los cabellos y las uñas y sus ojos desploman la noche. Junto a los monólogos,
a los paseos nocturnos sobre el oleaje de las aguas, el Mohán sigue practicando la
música. Por eso, toca la guitarra en las noches de plenilunio. Algunos campesinos lo
han visto aterrorizados descender en balsa, mientras ensaya en la quena una canción
desconocida.”(, )

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Leyenda del Dorado

Figura 12.1: Leyenda del Dorado

“Cuenta la leyenda que hace 500 años, en la laguna Guatavita de Colombia, se


realizaban ceremonias en las que se ofrendaban oro y esmeraldas arrojándolos al
agua. Los conquistadores de la época organizaron expediciones para encontrar el
tesoro, pero afortunadamente, fueron en vano.”(, )

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Bochica: el salvador de las aguas

Figura 13.1: Bochica: el salvador de las aguas

“La historia de esta leyenda, cuenta que en época de los Chibchas, durante dı́as
y noches llovió tanto que se arruinaron los cultivos; las casas se vinieron al suelo, y
se mojaron tanto que lo mismo servı́a tener techo de palma o no.
El Zipa, quien comandaba todo el imperio Chibcha, y los caciques, que eran
como los capitanes o gobernadores de los poblados de la sabana, se reunieron para
buscar una solución, pues no sabı́an qué hacer y el agua seguı́a cayendo del cielo en
torrentes. Se acordaron entonces de Bochica, un anciano que no era de su tribu y
quien habı́a aparecido de repente en un cerro de la sabana.
Dicen que era alto y de piel colorada, con ojos claros, barba blanca y muy larga
que le llegaba hasta la cintura. Vestı́a una túnica también larga, sandalias, y usaba
un bastón para apoyarse. Él les habı́a enseñado a sembrar y cultivar en las tierras
bajas que quedaban próximas a la sabana y a orar. Cuando se iniciaron las lluvias,
Bochica estaba visitando el poblado de Sugamuxi (hoy Sogamoso), en donde habı́a
un templo dedicado al Sol. Los chibchas decidieron llamarlo, porque pensaron que
Bochica era un hombre bueno que podrı́a ayudarlos, o todo el imperio se acabarı́a a
causa de la gigantesca inundación. El anciano dialogó con dificultad con los caciques,
pues no dominaba su lengua, pero se hacı́a entender y le comprendı́an bastante. Se
retiró a un rincón del bohı́o que tenı́a por habitación, rezó a su dios, que decı́a era
uno solo. Luego salió y señaló hacia el suroccidente de la sabana.
Cuentan además, que cientos de indios organizaron una especie de peregrinación

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con él. Se detuvieron después de varios dı́as en el sitio exacto en donde la sabana
terminaba, pero las aguas se agolpaban furiosas ante un cerco de rocas. Los árboles
enormes y la vegetación selvática frenaban la furia del agua. Bochica, con su bastón,
miró al cielo y tocó con el palo las imponentes rocas. Ante la sorpresa y admiración
de unos y la incredulidad de todos, las rocas se abrieron como si fueran de harina.
El agua se volcó por las paredes, formando un hermoso salto de abundante espuma,
con rugidos bestiales y dando origen a una catarata de más de 150 metros de altura.
La sabana, poco a poco, volvió a su estado normal. Y allı́ quedó el ”Salto del Te-
quendama”. Dicen que Bochica, tiempo después, desapareció silenciosamente como
habı́a venido. ”(, )

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La Princesa de Guatavita

Figura 14.1: La Princesa de Guatavita

“El cacique de Guatavita estaba desposado con una mujer tan bella como el sol
y por sus venas corrı́a sangre noble. La Princesa era preferida entre el harem que
poseı́a el Señor de Guatavita a la que mimaba y vestı́a con rico ropaje y prenderı́a.
Era tan hermosa y seductora que cautivó a uno de sus reales vasallos, cuyos ojos no
habı́an visto mujer más bella. A la vez la cacica quedó prendada del bizarro mancebo
cuyos ardores del deseo se reflejaron en sus furtivas miradas.
El cacique de Guatavita complacı́a a su amada con frecuentes banquetes y liba-
ciones con in-vitados prestantes de su Reino. Una noche de aquellas bacanales, con
música de caracoles y zampoñas, la princesa muy solı́cita se dedicó a agasajar a su
marido con libaciones prolongadas, hasta que la embriaguez lo venció. Cuando ya
todos estaban ebrios, el mancebo llevó en sus brazos a la bella cacica y la condujo
al bohı́o donde velaban las armas guerreras. Sucedı́ase noche tras noche esta escena
lujuriosa. Pasaron los dı́as y el amor de la cacica con el guerrero se fue convirtiendo
en pasión enfermiza, hasta llegar la delación de una anciana que veı́a con rabia el
adulterio. Despertó a su amo y lo condujo hasta el acostumbrado sitio de los amo-
res furtivos. El cacique sobrecogido, se cubrió los ojos para no seguir contemplando
la escena desenfrenada. Al clarear el dı́a mandó prender al enamorado y lo empaló;
luego le arrancó el corazón, le cercenó el sexo y los hizo depositar en una urna ritual.
”(, )

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Las Amazonas

Figura 15.1: Las Amazonas

“Las Amazonas eran un pueblo de solo mujeres descendientes de Ares, dios de la


guerra y de la ninfa Harmonı́a. Se ubicaban a veces al norte, otras en las llanuras del
Cáucaso, y otras en las llanuras de la orilla izquierda del Danubio. En su gobierno no
interviene ningún hombre, y como jefe tienen una reina. La presencia de los hombres
era permitida siempre que desempeñaran trabajos de servidumbre. Para perpetuar
la raza se unı́an con extranjeros, pero sólo conservaban a las niñas. Si nacı́an varones,
se cuenta en algunas versiones, que los mutilaban dejándolos ciegos y cojos. Otras
fuentes indican que los mataban. Por decreto, a todas las niñas les cortaban un seno,
para facilitarles el uso del arco y el manejo de la lanza. De esta costumbre proviene
su nombre ‘amazonas’ del griego ‘amazwn’ que significa ‘las que no tienen seno’.”(,
)

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Lope de Aguirre

Figura 16.1: Lope de Aguirre

“El 27 de octubre de 1561, Lope de Aguirre, ’el loco’, ’el tirano’, ’el peregrino’, ’
el traidor’, ’el prı́ncipe de la libertad’... morı́a de un balazo en la ciudad venezolana
de Barquisimeto tras matar a puñaladas a su hija Elvira para impedir que fuese
((colchón de bellacos)).
Felipe II ordenó condenarlo al olvido, prohibiendo que su nombre fuera mencio-
nado, pero la figura del oñatiarra que más tinta ha hecho correr, y del que tanto
se desconoce, sigue viva en la leyenda, y hay quien dice que su alma en pena vaga
todavı́a en las tierras que lo vieron morir.
Como ejemplo de su terquedad y de su furia suele relatarse la persecución a la que
sometió al juez Esquivel. Este hombre hizo arrestar a Lope de Aguirre y ordenó que
se le azotara en público, como castigo por violar las leyes que protegı́an a los indios.
El oñatiarra, ofendido porque su condición de hidalgo le debı́a haber ahorrado la
humillación, juró vengarse. Dicen que el juez, asustado, cambió de residencia varias
veces entre Potosı́, Quito y Cuzco, y que Aguirre le siguió a pie durante tres años
hasta que lo atrapó y lo mató.
Pero la aventura mejor documentada y más famosa es la de la búsqueda de El
Dorado, que degeneró en una orgı́a sangrienta.En 1560, el virrey de Perú organizó
una expedición por el rı́o Marañón para buscar la legendaria ciudad de El Dorado.
Ası́, con el cebo de riquezas fabulosas, se quitó de encima a varios centenares de

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soldados y mercenarios muy peligrosos. Entre ellos viajaba Lope de Aguirre, quien
al cabo de un año participó en los asesinatos de Pedro de Ursúa y su sucesor Fernando
de Guzmán, comandantes del grupo. El araoztarra se puso al mando, se proclamó
prı́ncipe de Perú, Tierra Firme y Chile y envió su famosa carta al rey Felipe II.
En ella le anunció que se salı́a de su obediencia, que prometı́a hacerle ((la más
cruda guerra que nuestras fuerzas pudieran sustentar y sufrir)), le decı́a que ((van
pocos reyes al infierno, porque sois pocos)) y firmaba como ((hijo de fieles vasallos en
tierras vascongadas, y rebelde hasta la muerte por tu ingratitud, Lope de Aguirre,
el Peregrino)).”(, )

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El Diablo, El Compadre, El Jefe o


El Putas

Figura 17.1: El Diablo, El Compadre, El Jefe o El Putas

EL SENDERO Y EL DEMONIO.
“La infancia de Luis Gabriel Trejos Duque transcurrió en una zona semi ru-
ral. . . entre paisajes cafeteros, caminos de herradura, hermosas montañas, grandes
extensiones de campos silvestres, muy cerca la ciudad con sus altos edificios calles
y avenidas.
En sus ratos de ocio el joven Gabriel Trejos salı́a pasear por los pequeños caminos
cercanos a los bosques vecinos, allı́ jugaba solo y fantaseaba con aventuras en otros
tiempos, con duendes, guerreros y doncellas,. . . en su universo de sueños también
viajaba a galaxias muy lejanas para vivir aventuras en compañı́a de extraterrestres,
naves interplanetarias y mundos alienı́genas.
Una tarde, que el sol alumbraba fuertemente, Gabriel, salió a uno de sus paseos
fantásticos y en medio de matorrales, arboles y hermosas flores de mágicos colores,
llego a la orilla de un riachuelo cercano, seguramente seguı́a el rastro de alguna rana
para jugar o algún pajarito le llamo la atención. . . allı́ fue donde se encontró con un

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gigante. . . de piel blanca, ojos penetrantes como el rojo escarlata,. . . no muy joven,
no muy viejo. . . -Gabriel se quedo allı́ parado mirándolo de frente.
-Gabriel Trejos: caballero infante de blanca armadura y corazón soñador te he
estado observando por mucho tiempo. . . - Dijo el gigante con una voz que rugı́a
como un león en el sendero del riachuelo.
- ¿Quién es usted? – pregunto Gabriel.
-Soy “El Jefe”, “El Compadre” me dicen los campesinos, “El Putas” me dicen
en las veredas y pueblos,. . . los sacerdotes me dicen “Demonio”. . . pero también me
puedes llamar “El Diablo”. . . jajajaja! –Soltando una carcajada el gigante se dirigió
al niño, con sus ojos rojos escarlata fijos en las manos del infante.
He sabido que tienes una gran imaginación y que tu alma pura y corazón soñador
imaginan tu voluntad siendo un gran caballero y librar cientos de batallas contra
el mal, ayudando al desvalido y liberando pueblos de la opresión y la tiranı́a. . .
Jajaja!...
Pues como puedes ver, Gabriel Trejos, yo soy el amo de los tiranos. . . y he venido
por tu alma. . . y hoy no te dejare pasar por el sendero del riachuelo,. . . solo hay una
forma. . . y esa es que dibujes en el viento lo que tu corazón imagina en tu interior. . .
Jajajaj! – Si no lo haces tu alma será mı́a y tus dones servirán a las tinieblas de mi
reino sobre la tierra. . . JAJAJA!.”(, )

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La Cacica Gaitana

Figura 18.1: La Cacica Gaitana

“Cacica que gobernaba entre los grupos indı́genas asentados en los alrededores de
Timaná (Huila), a mediados de la primera mitad del siglo XVI (1538). Obedecida
por gran número de vasallos, la Cacica Gaitana estaba emparentada con los más
principales señores de los pueblos paeces y yalcones. En 1538, luego de que Pedro
de Añasco recibiera la orden de fundar un asentamiento de españoles en la región,
las exigencias del español exasperaron a la población indı́gena. Por este motivo se
empezaron a presentar manifestaciones de rebeldı́a entre los nativos, una de las
cuales surgió cuando Añasco ordenó que el hijo de esta señora viuda, la Cacica
Gaitana, fuera ante él. Como el joven no lo hizo con la celeridad deseada por el
español, Añasco lo hizo prender y quemar vivo en presencia de su madre, cuyos
ruegos no fueron escuchados. Impotente ante la muerte de su hijo, la Gaitana buscó
el apoyo de los dirigentes paeces, piramas, guanacas y yalcones para tomar venganza
del español.
Más de seis mil yalcones, encabezados por el cacique Pioanza, quien fuera su
más importante aliado, y otros tantos guerreros de los demás cacicazgos, atacaron
a los españoles y tomaron preso a Añasco. Entonces, la Gaitana ejecutó en él los
tormentos ideados por una madre que nunca pudo perdonar a quien hiciera morir a
su hijo abrasado por las llamas. Le sacó los ojos y le perforó debajo de la lengua para
pasarle una soga, de donde lo llevaba tirando de pueblo en pueblo y de mercado en
mercado, mostrándolo a todos y haciendo grandes fiestas para celebrar la victoria.

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Cuando Añasco tenı́a el rostro hinchado y desencajado a fuerza de tirones y era
previsible su próxima muerte, le empezaron a cortar, de tiempo en tiempo, sus
extremidades.
Al morir, su cabeza fue cortada para hacer vasos y su cuerpo desollado y rellenado
de cenizas para exhibirlo como trofeo. Su carne fue utilizada para celebrar una
gran fiesta a la que asistieron los dirigentes aliados de la Gaitana, y durante la
cual hombres y mujeres entonaron cantos en los que narraban sus hazañas y las
flaquezas y cobardı́as de los españoles. Este episodio significó el fortalecimiento de
la resistencia encabezada por la Gaitana contra los españoles, ya que la Cacica
continuó adelantando acciones de aglutinamiento de la población y de sus lı́deres
contra el invasor. Inicialmente los indı́genas obtuvieron varios triunfos sobre las
tropas enviadas para vengar la muerte de Añasco, lo que favoreció el engrosamiento
de sus filas. En 1539, más de doce mil guerreros atacaron a los españoles en Timaná,
aunque su acción no fue exitosa, debido en gran parte a la delación del cacique
Imando, vecino de Los yalcones y aliado de los españoles.
Sin embargo, las consultas hechas por la Gaitana a sus dioses, ya que ella tam-
bién fue dirigente religiosa, le dieron pie para pronosticar la derrota del enemigo. En
esta oportunidad se le unieron otros grupos, entre ellos los panaes o pamaos y los
pinaos o pijaos, con lo que se formó un ejército de más de quince mil guerreros. De
nuevo la delación de Imando les impidió alcanzar el éxito, aunque hizo que los es-
pañoles pensaran en abandonar la región. La posterior llegada de refuerzos españoles
impidió que este proyecto se llevara a cabo y con impresionante rapidez se colocó a
los indı́genas al borde de la extinción. Según la información del cronista fray Pedro
Simón, quien escribió alrededor de 1626, de catorce o quince mil indios que habı́a
cuando se pobló la villa de Timaná, quedaban sólo unos seiscientos indı́genas, como
consecuencia del exceso de trabajo, las epidemias de viruela y las guerras. En este
caso, como en muchos otros, la invasión europea dejó a los indı́genas americanos sin
alterativas. Ni la guerra contra el invasor, ni el sometimiento al rey y a sus encomen-
deros, les permitieron librarse de las fuerzas que los empujaban a la destrucción. ”(,
)

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19

El Tesoro de Morgan

Figura 19.1: El Tesoro de Morgan

“Cuenta la leyenda que “El pirata Morgan”guardaba sus tesoros, al igual que
los que le robaba a los españoles, en esta cueva, pero hasta el dı́a de hoy no se han
logrado encontrar”, algunos dicen que es posible que cuando se seque el agua dulce
que se encuentra allı́ los tesoros salgan.
Para atravesar la cueva se debe nadar. Los que han hecho esta hazaña cuentan
que al otro lado hay una isla virgen completamente espectacular. Para conocer el
interior de la cueva es necesario ir acompañado de una persona que antes lo haya
hecho y que se debe hacer con todo el cuidado y la precaución posible.
Las condiciones para atravesarla son muy complejas, no es apto para todos. Pero
esa serı́a una experiencia muy agradable para vivirla si tiene la oportunidad. En las
noches sale un cangrejo de enorme tamaño llamado “King Crab”. . . , el resto de la
historia no se las cuento para que conozcan más de este hermoso sitio.”(, )

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20

La Mesa de Juan Dı́az

Figura 20.1: La Mesa de Juan Dı́az

“Todos la conocemos como La Mesa, pero en realidad esta población, ubicada a


una hora de Bogotá y reconocida por su clima templado, desde el 12 de Marzo de
1777 se llama La Villa de La Mesa de Juan Dı́az . Dicen que esta meseta guarda
los tesoros de Juan Dı́az Jaramillo, de él proviene su nombre. Cuentan que era un
rico y poderoso hombre del que se tejen varias historias acerca de cómo desapareció
misteriosamente. En todas ellas el común denominador es la niebla.
En las calles que alguna vez fueron empedradas anduvo Dı́az, quien comerciaba
con vı́veres y esclavos, y era dueño de varias tierras, entre ellas La Mesa.
Según las leyendas, Dı́az organizó una gran fiesta en honor a su esposa, Francisca
Ortiz. Ya subido de tragos y con un tono desafiante, vociferó a los cuatro vientos
que ni Dios ni nadie se igualaba a él en poder y en riquezas. Justo en ese momento
bajó una espesa niebla que se lo llevó.”(, )

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21

Las Brujas

Figura 21.1: Las Brujas

“En los cacaotales y florestas de mandrágora y crepúsculo, aparecen las brujas.


Adivinadoras del destino, expertas en la lujuria y el brebaje, han entregado el alma al
diablo. Bellas como el viento y el relámpago, su deseo mayor consiste en entregarse a
las delicias del espacio bajo los vértigos de la hierbamora y el vuelo nocturno Amigas
de las hienas, y los venenos de la cicuta, las brujas aman los aquelarres. Bajo las
ceibas, cerca de los lagos y entre las estridencias de los grillos y las bestias nocturnas;
allı́ coronadas de delirio y de tatuajes de blasfemia bailan y cantan hasta el fin de
la noche. Se entregan a los demonios, sacrifican niños en rituales de magia negra
y en sesiones de alcohol y juego preparan nuevos bebedizos, nuevas posibilidades
de perdición y encantamiento. Con el alba huyen, tal vez convertidas en pájaro o
mariposa. Huyen porque con la luz pierden el poder de hechiceras y su habilidad de
cabalgadoras de las escobas y el mal.
Vampiras de los niños y perseguidoras de los hombres, las brujas son seres que
sólo se aplacan con la flor de ruda o de amapola. Temerosos de su aparición, algunos
la llevan entre los bolsillos o la colocan en la almohada y las entradas de las casas.
Saben que ası́ ahuyentan el maleficio y el vuelo del pájaro gigantesco.”(, )

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22

La Candileja

Figura 22.1: La Candileja

“La Candileja es una bola ı́gnea de tres hachones o luminarias, con brazos como
tentáculos chisporroteantes de un rojo candela, que produce ruido de tiestos rotos.
Persigue a borrachos, infieles y a padres de familia irresponsables y blandengues.
Asusta también a los viajeros que transitan en horas avanzadas de la noche. Los
abuelos y tatarabuelos, en hogares de familias numerosas, cuentan esta leyenda una
y otra vez para escarmiento o como lección moral a sus hijos y nietos.
Según cuentan hace muchı́simos años habı́a una anciana que tenı́a dos nietos
a quienes consentı́a demasiado, tolerándoles hasta las más extrañas ocurrencias,
groserı́as y desenfrenos. Las infantiles ocurrencias llegaron hasta exigirle a la viejita
que hiciera el papel de bestia de carga para ensillarla y luego montarla entre los dos;
la abuela accedió en el acto para la felicidad de sus dos nietos, quienes anduvieron
por toda la casa como sobre el más manso cuadrúpedo. Cuando murió la anciana,
San Pedro la recriminó por la falta de rigidez en la educación de sus dos pimpollos y
la condenó a purgar sus penas en este mundo entre tres llamaradas de candela que
significan: el cuerpo de la anciana y el de los dos nietos.”(, )

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23

La Madremonte

Figura 23.1: La Madremonte

“En una época fue amante del Mohán antes de que éste enloqueciera contaminado
por el hombre. Era violenta, mataba sin piedad a cazadores deportivos y leñadores
progresistas. Eran los tiempos cuando ella también era bella, con su carita cubierta
de humedad y su cuerpo de selva. Hoy es una piltrafa de cuerpo carrasposo y mirada
roja impregnada de polvo y cemento. ”(, )

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24

La Madreagua

Figura 24.1: La Madreagua

“Es como una ninfa de las aguas, con aspecto de niña o de jovencita bellı́sima,
de ojos azules pero hipnotizadores y una larga cabellera rubia. La caracterı́stica más
notoria es la llevar los piesecitos volteados hacia atrás, es decir, al de contrario de
cómo los tenemos los humanos, por eso, quién encuentra sus rastros, cree seguir sus
huellas, pero se desorienta porque ella va en sentido contrario.
Cuentan los ribereños, los pescadores, los bogas y vecinos de los grandes rı́os,
quebradas y lagunas, que los niños predispuestos al embrujo de la madre de agua,
siempre sueñan o deliran con una niña bella y rubia que los llama y los invita a una
paraje tapizado de flores y un palacio con muchas escalinatas, adornado con oro y
piedras preciosas.
En la época de la Conquista, en que la ambición de los colonizadores no solo
consistı́a en fundar poblaciones sino en descubrir y someter tribus indı́genas para
apoderarse de sus riquezas, salió de Santa Fe una expedición rumbo al rı́o Magda-
lena. Los indios guı́as descubrieron un poblado, cuyo cacique era una joven fornido,
hermoso, arrogante y valiente, a quien los soldados capturaron con malos tratos y
luego fue conducido ante el conquistador. Este lo abrumó a preguntas que el indio se
negó a contestar, no sólo por no entender español, sino por la ira que lo devoraba.”(,
)

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25

El Peñón de los Muertos

Figura 25.1: El Peñón de los Muertos

“El conquistador del territorio fue Hernán Pérez de Quesada quien arribó con su
ejército en busca de oro. Los aborı́genes se retiraron atrás de la sierra nevada para
colocarse fuera del alcance de los españoles. El municipio fue fundado por el padre
Miguel Blasco de la compañı́a de Jesus el 26 de febrero de 1756.
En 1761 Basilico Vicente de Oviedo la describió: En cinco años se ha adelantado
mucho y va en aumento. Su iglesia de maderas y paja, con los precisos ornatos y
una virgen milagrosa que juzgo le dio uno de los dos principales. Los indios son
muy devotos en cuanto se convierten, y trabajadores, y dan su primicia al cura,
cuya renta es solo esta. El paı́s frio al pie de la Sierra nevada, pero ameno... Esta
reducción contaba en 1764 con 310 almas.
El primer libro de bautismos de Güicán tiene la siguiente portada: Libro desde
el veinte y seis de febrero de mil setecientos cincuenta y seis, en que dio principio
a este pueblo de Nuestra Señora de la Concepción de Güicán. Habiendo venido a
él por primer misionero y por orden de sus superiores el padre Miguel Blasco de la
compañı́a de Jesús.
El 24 de febrero de 1814 se liberaron del yugo español, convirtiéndose en uno de
los primeros municipios libres del paı́s”(, )

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26

El Cerro de Juana Garcı́a

Figura 26.1: El Cerro de Juana Garcı́a

“Esta leyenda es de tiempos de la colonia en Santa Fe de Bogotá. La negra


Juana Garcı́a era muy apreciada y querida por las señoras de la ciudad. Dicen que
se dedicaba a la hechicerı́a. Juana tenı́a dos hijas que habı́a traı́do de Cartagena.
Cuentan que la negra Juana Garcı́a era terriblemente chismosa y que tenı́a una
necesidad insaciable de averiguar lo que pasaba en todo el mundo.
Una noche, helada y oscura, solamente se oı́a el lejano chisporroteo de las estrellas
remotas, salió Juana furtivamente de la casita que tenı́a en el barrio de Las Nieves
y pegó con todo sigilo, en cuatro o cinco esquinas de la capital, unos avisos con la
siguiente leyenda: .Ayer, después de medianoche, se perdió la nave capitana en el
paraje de la Bermuda, y se ahogaron Góngora y Galarza, y el general con toda la
gente”.
A la mañana siguiente, la ciudad hervı́a de comentarios y murmullos. Todos re-
cordaban que hacı́a apenas unos pocos meses habı́an salido de Santa Fe, con grilletes
en los pies, remitidos a España por cometer injusticias. Todos sabı́an que más o me-
nos por esas fechas los presos irı́an navegando por las Antillas, a bordo de la nave
capitana. Pero de ahı́ a saber, que la noche anterior se hubiera hundido la nave en
el Triángulo de las Bermudas, era casi imposible...”(, )

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Calarcá

Figura 27.1: Calarcá

“Calarcá fue un cacique pijao que resistió la Conquista española del territorio que
actualmente es Colombia. En la Pascua de 1607 incursionó contra el fuerte Maı́to
en compañı́a de Cocurga, Coyara y otros cuarenta guerreros indı́genas. El fuerte era
defendido por menos de treinta españoles, dirigidos por el capitán Diego de Ospina,
que disparó su arma contra el pecho de Calarcá. El cacique murió mientras su grupo
huı́a.
Una leyenda, de carácter apócrifo inventada en el siglo XIX, relata que Calarcá
no murió como consecuencia del balazo, sino a manos de Combeima, cacique coyaima
que de esa manera vengó el asesinato de su hijo. En honor del cacique se nombró
Calarcá, fundada en 1882 por antioqueños.”(, )

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La Muelona

Figura 28.1: La Muelona

“Dicen que es una mujer bonita de largos cabellos, ojos electrizantes, una denta-
dura como de fiera que destroza fácilmente lo mismo a un ser humano que a una vaca
o un caballo. Como la dentadura la exhibe siempre, parece que estuviera continua-
mente riéndose. Prorrumpe unas carcajadas estridentes y destempladas, haciendo
estremecer la zona donde se halle.
Las horas preferidas para salir a los caminos son: de las seis de la tarde a las
nueve de la noche. A los caminantes se les aparece a la orilla del sendero o contra
los troncos de los árboles añosos, a manera de una mujer muy atractiva y seductora,
pero que al estar unidos en estrecho abrazo, los tritura ferozmente.
Casi siempre persigue a los jugadores empedernidos, a los infieles, alcohólicos,
perversos y adúlteros. Los campesinos dicen que los hogares que se libran de ella,
son los que tienen niños recién nacidos o mujeres que van a ser madres.

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Cuentan los cronistas que en la época de la Colonia se diseminaron por el paı́s
las mujeres españolas, que aunque muchas eran buenas, el resto era de pésimos
antecedentes. Algunas de estilo gitano eran perversas, corruptoras que ocasionaron
perjuicios lamentables a familias modestas, engañando niñas inocentes y arruinando
a hombres que poseı́an cuantiosas fortunas.
Una de ellas, ”la Maga.estableció su negocio resolviendo consultas amorosas, arre-
glando, o mejor, desbaratando matrimonios, echando el naipe, leyendo las lı́neas de
la mano, en fin, todo lo que fueran artimañas. Cuando conoció mucha gente y tenı́a
mucha clientela, ensanchó el negocio con una casa de diversión; allı́ conquistaba
cándidas palomas y limpiaba el bolsillo de altos representantes del rey de España,
no dejando de lado ”los criollos”más adinerados.”(, )

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El Sombrerón

Figura 29.1: El Sombrerón

“Esta es una leyenda colombiana y de Centroamérica, sin embargo, aquı́ te con-


taremos lo que ha pasado en nuestro paı́s con este legendario personaje. Cuenta la
historia que hubo un personaje que vivió en diferentes pueblos hace mucho tiempo.
Era un hombre viejo que vestı́a de negro y se ponı́a un gran sombrero del mismo
color; montaba un audaz caballo también negro que se confundı́a con la noche, no
hablaba con nadie y a nadie le hacı́a daño; aparecı́a y desaparecı́a como por encanto.
Dicen que al anciano se le podı́a encontrar en las orillas del camino, y aunque
hace mucho tiempo que murió, la gente sigue sintiendo su presencia. Fı́sicamente
se le describe como un hombre anciano, con un sombrero grande, bien vestido, de
rostro opaco y en actitud de observación permanente.
Las personas que lo han visto aseguran que lo acompañan dos enormes perros
negros cogidos por gruesas cadenas. Los trasnochadores que lo han visto o a quienes
se les ha presentado, dicen ver la figura que les sale al camino, los hace correr y les
va gritando cosas para asustarlos.
Siempre persigue a los borrachos, a los peleadores, a los trasnochadores, los
jugadores y a los tramposos. Aprovecha los sitios solitarios. Cuentan que en noches
de luna llena es fácil confundirlo con las sombras que proyectan las ramas y los
arbustos. Llega siempre de noche a todo galope, acompañado de un fuerte viento
helado y desaparece rápidamente ”(, )

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Juan Machete

Figura 30.1: Juan Machete

“Es la leyenda de Juan Machete, una de las más conocidas en los Llanos Colombo-
venezolanos, ha sido motivo de inspiración para canta-autores y cuentacasos llaneros.
Es sabido que éste personaje se llamó Juan Francisco Ortiz y tenı́a un fundo llamado
La Odisea, el remoquete de machete se ¡o acomodaron porque siempre llevaba al
cinto, un largo machete en una funda de cuero crudo.
Cuenta la leyenda que este hombre hizo un pacto con el diablo, negociando el
alma de su mujer y de sus hijos y su propia alma a cambio de que lo convirtiera en
el potentado máximo de la región. Para ello cogió un sapo y una gallina negra, les
cosió los ojos con una aguja e hilo y los enterró vivos un jueves santo al filo de la
media noche, para desenterrarlos al año siguiente, el mismo dı́a y a la misma hora;
después enrumbó por un camino hasta llegar a un lugar solitario donde no escuchaba
un ruido de voz humana, ni canto de un gallo, tiró los huesos al viento, y llamó al
rey de las tinieblas tres veces a todo grito esperando un intervalo de que muriera un
eco para lanzar el otro diciendo. -¡Satanás, quiero hacer un pacto contigo! Lucifer,
aquı́ te espero!, y por último, ¡Mandinga!, si no vienes a mi llamado, mi petición es
que vengan las riquezas a mi, que me rodeen como los pastos pestañean a los esteros
y lagunas.”(, )

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El Silbón

Figura 31.1: El Silbón

“En los llanos de Colombia y principalmente de Venezuela, existe la leyenda


de un espectro maldito que, tras matar a su padre, deambula por la llanura desde
tiempos muy antiguos. Su espantoso silbido es sinónimo de muerte y desgracia, por
eso le llaman “El Silbón”.
Muchos son los habitantes de los llanos que cuentan haberlo visto sobre todo en
verano, época en que la sabana venezolana arde bajo el rigor de la sequı́a y El Silbón
se sienta en los troncos de los árboles y recoge polvo en sus manos. Pero es princi-
palmente en los tiempos de humedad y lluvia cuando el espectro vaga hambriento
de muerte y ávido por castigar a borrachos y mujeriegos y a una que otra vı́ctima
inocente. Y es que cuentan que a los borrachos les succiona el ombligo para beberse
el aguardiente que ellos ingirieron cuando se los encuentra solos por el llano, y que a
los mujeriegos los despedaza y les quita los huesos y los mete al saco donde guarda
los restos de su padre.
Algunas versiones dicen que es como un alargado gigante de unos seis metros,

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que camina moviéndose entre las copas de los árboles mientras emite su escalofriante
silbido y hace crujir, dentro de su viejo y harapiento saco, los pálidos huesos de
su infortunado padre; o, según afirman algunos, de sus múltiples vı́ctimas. Otras
versiones dicen que, sobre todo a los borrachos, se les presenta como la sombra
de un hombre alto, flaco y con sombrero. Existe la creencia de que sus silbidos se
suceden unos a otros en ciclos de do, re, mi, fa, sol, la, sı́ y que se escuchan cercanos
cuando no hay peligro y lejanos cuando sı́ lo hay pues cuanto más lejanos suenan
más cerca está. Unos piensan que escuchar su silbido es un presagio de la propia
muerte, que puede oı́rsele en cualquier sitio y hora y que si lo oyes lejos entonces
no te queda más salvación que el ladrido de un perro; o, para otros más optimistas,
también el ajı́ (un fruto rojo y muy picante que se emplea como condimento) y el
látigo.”(, )

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Mirthayú

Figura 32.1: Mirthayú

“Hace muchı́simos años el Cacique Tairón, vecino de los Michúes tenı́a como
rutina ofrecer un sacrificio. En uno de ellos, apareció de repente una nube que
esparcı́a rayos de mil colores. Entre más se acercaba, era más fácil distinguir que en
su seno iba una mujer muy hermosa. Tairón y su tribu cayeron de rodillas, lanzando
exclamaciones y gritos de alegrı́a, pues creyeron que llegaba a ellos el dios a quien
le estaban ofreciendo el sacrificio.
La dicha aumentó cuando la deslumbrante dama le entregó a Tairón y a su
tribu una tierna niña y las instrucciones precisas para criarla y forjar su futuro. Los
Taironas dedicaron toda su atención y esmero a la crianza de esta hermosa criatura
y por nombre le pusieron Mirthayú y la eligieron como su única reina.
Mirthayú se convirtió en la adoración de los Michúes por su belleza, personalidad
y el amor que manifestaba hacia su tribu. Pero un dı́a llegó un gigante llamado
Matambo, que se encargó de sembrar el terror en la tribu de los Taironas. Ellos, ante
aquella amenaza, recurrieron presurosos a su reina y le suplicaron que interviniera
ante el inminente peligro.
Mirthayú se enfrento al gigante y éste al verla quedo hipnotizado por su belleza.
Entonces, inclinó reverente su cabeza ante la reina y le pidió disculpas por el atropello
que estaba cometiendo contra los suyos. Ası́ todo volvió a quedar en paz armonı́a.
Entre Mirthayú y Matambo nació una amistad que después se convirtió en amor.
Juntos resolvieron viajar al macizo colombiano, guiados por el hilo brillante formado
por las aguas del rió Guacacalló, hasta llegar a su nacimiento. Al regresar, el gigante
tuvo que enfrentarse a la tribu de los valientes Michúes, quienes se opusieron a que

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Matambo cruzara por sus predios.
Para evitar que algo le pasara a su amada, Matambo le pidió que se alejara
hacia los cerros del oriente para que desde allı́ observara su triunfo o su derrota.
Sin embargo, desde lejos, Mirthayú vio como miles de Michúes atacaban a su ama-
do. La pelea terminó cuando el gigante cayó estruendosamente al suelo. Mirthayú
desesperada intentó prestarle ayuda y le pidió apoyo a su jefe Tairón, pero todo fue
en vano.”(, )

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33

Francisco El Hombre

Figura 33.1: Francisco El Hombre

“La leyenda narra que, una noche, el juglar iba como siempre sacando algunas
notas de su acordeón y cantando para hacer más ligero el camino. De repente se dio
cuenta que cada melodı́a que interpretaba era respondida con una aún mejor por otro
músico que no lograba divisar en la oscuridad. Luego de casi dos horas de enfren-
tamiento, Francisco se encontraba atónito por la interpretación de su contendiente,
quien le estaba ganando.1 Francisco decidió seguir la melodı́a de su adversario hasta
que por fin lo divisó entre la penumbra de la noche, sin embargo no lograba iden-
tificar plenamente de quién se trataba. De pronto un rayo de luz de luna penetró
la penumbra y la silueta de su contendor se hizo evidente, se trataba del diablo.
Fue entonces cuando el juglar comprendió que se estaba enfrentando en el máximo
duelo, miró al cielo, y rezó el Credo al revés y entonó la melodı́a más hermosa y
armoniosa jamás escuchada. Ante tal despliegue de habilidad, Satanás escapó entre
las penumbras dejando como ganador del duelo a Francisco. ”(, )

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34

El Coco

Figura 34.1: El Coco

“El Coco, es un ser que gusta de asustar a los niños que no quieren dormir.
Sus preferidos son aquellos que no obedecen o que se portan muy mal. Al Coco le
gusta esconderse en los cuartos de los niños mal educados, ası́ como también en sus
armarios, en los cajones y debajo de la cama para poder asustarlos en la noche.
Hay otro tipo de Coco que aparece en las noches que no hay luna. Este pone a
los niños mentirosos en una bolsa para convertirlos en jabón. Cuando un niño hace
algo indebido, debe pedir disculpas y aceptar su castigo, de lo contrario recibirá la
visita de .El Coco”. Esa es la única manera de salvarse de este malévolo ser.
El aspecto del Coco varia en muchos lares, puede ser de forma fantasmal y con
una cabeza con tres agujeros (dos para sus ojos y uno para su boca), ası́ como tam-
bién en otros lados es conocido como el Hombre del Saco (en Brasil y Cataluña), o
.El pequeño Hombre (Bahamas), en Bulgaria como el terrible ”Torbalan”. En Norue-
ga y Dinamarca el ”Bussemanden”, en Finlandia como el ”Mörkö”. En República
Checa y Polonia es conocido como ”Bubak.o ”Hastrman”. En Alemania se le llama
”Derschwarze Man.o .El Negro”, y demás. Tiene multiples denominaciones, pero se
trata del mismo tipo, que muchas veces ha sido causa de que los pequeños de la casa
no puedan dormir.”(, )

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La Jueteadora

“La fueteadora es una serpiente propia de las selvas del Putumayo en Colombia.
No muerde, pero es capaz de enroscarse en las piernas y dar a las personas una
tremenda paliza hasta hacerlas sangrar. Dicen que se desenreda y se pierde entre
la maleza, cuando termina de matarlas. No tiene veneno mortal, pero deja a las
personas caminando más rápido de lo normal. Cuenta la leyenda que una de sus
vı́ctimas fue un indio que un dı́a se encontraba tumbado en su hamaca, retorciéndose
de dolor, pues tenı́a grandes hematomas en las piernas y en la espalda, a causa
de la fueteadora, con quien se habı́a encontrado en la selva y con fuerza le habı́a
tomado de las piernas, arrastrándolo y golpeándolo en el suelo. Tres dı́as permaneció
tirado, enfermo, adolorido. pero esa tarde decidió levantarse apoyado de un bastón
haciendo un esfuerzo sobrehumano para caminar. Al cabo de quince dı́as, el indio
no presentaba en su cuerpo rastros de la paliza recibida por parte de la serpiente,
pero la secuela continuaba. Nadie podı́a caminar junto a él, pues con el tiempo, su
andar se volvió bastante rápido. Casi corrı́a como huyendo de la sombra de algún
fantasma y todo a causa de la jueteadora. La gente de la región cree que la serpiente
fueteadora es la correa de San Agustı́n, que espanta los demonios de las personas.
Otros aseguran que esta leyenda se cuenta para advertir a los caminantes sobre
chismes, enredos, enemistades y patrañas comunes en esas tierras. También dicen
que cuando se mata una serpiente fueteadora, se debe mirar para todos lados porque
siempre andan de a dos. Eso sı́, afirman que lo importante es matarla y quemarla
para que otras serpientes no se acerquen, por el olor a muerte.”(, )

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36

Antón Garcı́a

Figura 36.1: Antón Garcı́a

“Se dice que en Ocaña (Norte de Santander), Colombia, habı́a un caballero lla-
mado Antón Garcı́a de Bonilla, que era dueño de haciendas y muchos esclavos. Le
gustaban mucho los caballos y todas las noches se oı́a merodear al negro potro de
don Antón en las calles oscuras de Ocaña. Cuentan que un dı́a sus hijas y sobrinas
se enfermaron y él le hizo una promesa a Santa Rita de Casia, la patrona de los im-
posibles, por la salud de sus amadas. Como resultado de la promesa, las muchachas
sanaron, pero el alcalde olvidó aquella afanosa promesa. Cuando llegó el dı́a de su
muerte, San Pedro le ordenó a don Antón ir todas las noches a visitar el santuario
de Santa Rita, hasta la consumación de los siglos. Por eso dicen las personas, que
por las noches en Ocaña se ve un caballo negro con sombrero sobre una mula negra,
que asusta a los serenateros. Dice la gente que alguna vez han visto su calavera con
un cigarrillo encendido, causando espanto y pavor. Tanto era el terror que causaba,
que sus familiares quitaron el retrato de don Antón que se encontraba en la capilla
y lo quemaron.”(, )

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37

La Tunda

Figura 37.1: La Tunda

“La palabra “Tunda” en Latinoamérica se utiliza para referirse a una paliza, pero
en esta ocasión, no tiene nada que ver con esto. En realidad se trata del nombre
propio de un peligroso espı́ritu de los bosques en la zona del Pacı́fico sur colombiano y
Pacı́fico norte ecuatoriano. Su leyenda es especialmente difundida entre la comunidad
afroamericana.
La Tunda es uno de los seres más malvados que pueden existir en la selva, esta
mujer fea y monstruosa tiene un pie de molinillo o de tingui-tingui (raı́z de un árbol)
y el otro como el de un bebé. Se lleva a los niños desobedientes y aquellos que no
recibieron el bautismo, también atrae a maridos trasnochadores e infieles y a jóvenes
hombres o mujeres hacia los bosques y los retiene cautivos allı́.
Engaña a sus vı́ctimas tomando la forma de un ser querido, cuando los tiene en
sus dominios, los alimenta con langostinos y cangrejos, para conservarlos con vida en
una especie de trance conocido como entundamiento. Los “entundados” aprenden a
amar a esta mujer y rechazan a los humanos. Para poder rescatarlos, es necesario
formar una comisión familiares y un sacerdote. Todos ellos se internan en el monte
tocando tambores (cununos y bombos), quemando pólvora, disparando escopetas,
rezando las oraciones y diciendo palabras soeces para que ella desaparezca.
Esta horrenda criatura se dedica al consumo de seres humanos, dado que posee
un apetito feroz, caza a muchas vı́ctimas en el lapso de pocos dı́as. Los mantiene

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dóciles con sus malos olores, y ellos le permiten chupar un poco de sangre para
satisfacer sus impulsos vampı́ricos.
Algunos dicen que la Tunda es negra y que huele mal, es un ser que experimenta
sentimientos humanos, se enamora, se queja y odia, especialmente a los niños. A
pesar de sus sentimientos y acciones humanas, tiene poderes sobrehumanos, pues es
ella quien produce la conjugación de sol y lluvia, y cuando esto pasa la gente del
Pacı́fico dice que: “la Tunda está pariendo“.”(, )

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Bibliografı́a

Web page, 2017. URL https://leyendadeterror.com/leyenda-de-la-tunda/.


Accesado 2017/10/125.

Interlatin. El hojarasquı́n del monte. Web page, 2017. URL https:


//www.colombia.com/colombia-info/folclor-y-tradiciones/leyendas/
el-hojarasquin-del-monte. Accesado 2017/10/12.

ViveColombia. El patetarro. Web page, 2017. URL https://vivecolombia.


wikispaces.com/El+Patetarro. Accesado 2017/10/125.

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