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DERECHO INTERNACIONAL
PÚBLICO
Quinta edición,
actualizada
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l i ITEMISI r ^ ^
EDITORIAL TEMIS S. A.
Bogotá - Colombia
2002
CAPÍTULO X L
EL ARREGLO PACÍFICO
DE LAS CONTROVERSIAS INTERNACIONALES
1 . IDEAS GENERALES
1
ALFRED VERDROSS, Derecho internacional público, 5A ed., Madrid, Biblioteca Jurídica
Aguilar, 1967, pág. 334.
2
PEDRO PABLO CAMARGO, Derecho internacional, t. II, Bogotá, Universidad La Gran
Colombia, 1974, págs. 320 y ss.
3
S . D . METZGER, The Settlement of International Disputes by non Judicial Methods,
A J I L , núm. 4 8 , 1 9 5 4 , págs. 4 0 8 - 4 3 1 ; M A R C O GERARDO M O N R O Y C A B R A , Solución pacífica de
controversias internacionales, Medellín, Biblioteca Jurídica Diké, 1995.
EL ARREGLO PACIFICO DE LAS CONTROVERSIAS INTERNACIONALES 551
ria ipsofacto y sin convenio especial, respecto de cualquiera otro Estado que
acepte la misma obligación, la jurisdicción de la Corte en todas las controversias
de orden jurídico que versen sobre: 1) la interpretación de un tratado; 2) cual-
quier cuestión sobre derecho internacional; 3) la existencia de todo hecho que,
si fuere establecido, constituiría violación de una obligación internacional, y 4)
la naturaleza o extensión de la reparación que ha de hacerse por el quebranta-
miento de una obligación internacional". Estas declaraciones pueden hacerse
incondicionalmente o bajo condición de reciprocidad por tiempo determinado
o indeterminado.
La Corte emite también opiniones consultivas respecto de cualquier cues-
tión jurídica, a solicitud de cualquier organismo autorizado para ello por la
Carta de las Naciones Unidas, o de acuerdo con las disposiciones de esta. Las
opiniones consultivas no son obligatorias.
El procedimiento contencioso de la Corte está previsto en su estatuto, cons-
ta de una fase escrita y otra oral, y las partes pueden estar representadas por
agentes y ser asistidas por abogados y consejeros. El fallo que pone fin al liti-
gio es motivado, definitivo e inapelable. En caso de desacuerdo sobre el sentido
o alcance del fallo, la Corte puede interpretarlo a solicitud de cualquiera de las
partes.
La Corte tiene como función decidir, conforme al derecho internacional,
las controversias que le sean sometidas, y está facultada para aplicar, en los tér-
minos del artículo 38 de su estatuto:
"a) Las convenciones internacionales, sean generales o particulares, que
establecen reglas expresamente reconocidas por los Estados litigantes;
"b) La costumbre internacional como prueba de una práctica generalmen-
te aceptada como derecho;
"c) Los principios generales de derecho reconocidos por las naciones ci-
vilizadas;
"d) Las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de mayor
competencia de las distintas naciones, como medio auxiliar para la determina-
ción de las reglas de derecho, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 59".
Además, la Corte, si las partes así lo convienen, podrá decidir un litigio aequo
et bono.
ción de métodos por las partes en una controversia. Así mismo, los órganos
políticos —Consejo de Seguridad y Asamblea General— pueden recomendar
a las partes un método de ajuste que sea apropiado respecto de controversias o
situaciones susceptibles de poner en peligro la paz y seguridad internacionales.
En cambio, en cuanto a otras controversias los órganos políticos —Asamblea
General y Consejo de Seguridad— no pueden hacer recomendaciones para
llegar a un arreglo pacífico sino en el caso de que todas las partes lo soliciten.
El principio de la libre elección de medios es confirmado en la resolución
2625 de la Asamblea General de 1970, como un prerrequisito para el arreglo
pacífico de las controversias. Expresa VINUESA 4 a este respecto: "En la práctica
se puede llegar a desnaturalizar la obligación de solucionar o buscar una solu-
ción al conflicto frente a la falta de acuerdo sobre el método a emplearse para
lograr ese acuerdo".
En Q] Comité que estudió la resolución 2625, Checoslovaquia propuso la
negociación como método prioritario y obligatorio dejando a los otros métodos
como facultativos. Esta propuesta no se aceptó, y según la resolución 2625,
todos los métodos de solución pacífica de controversias están en el mismo pla-
no, y son las partes quienes deben escoger el método más adecuado.
Esto significa que la elección del método solo supone el reconocimiento
de la existencia del conflicto, sus límites y alcances, y la intención de solucio-
narlo.
La falta dentro del ámbito de las Naciones Unidas de un sistema que ase-
gure una solución definitiva y obligatoria para toda controversia, motivó la
resolución de la Asamblea General 268 (ra) de 28 de abril de 1948, que instru-
yó al secretario general para que preparara un texto revisado del acta general de
1928, con las modificaciones aprobadas en esa resolución. El acta revisada
entró en vigor el 20 de septiembre de 1950. Esta acta estatuye el procedimiento
para crear comisiones de conciliación o tribunales arbitrales con motivo de con-
troversias concretas entre las partes del acta. Sin embargo, solo cinco Estados,
Alto Volta, Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo y Noruega, se han adherido al
acta general revisada en su integridad; y únicamente dos —Países Bajos y Sue-
c ia— s e han adherido a las disposiciones sobre conciliación y arreglo judicial.
Las Naciones Unidas han hecho otros intentos que no han fructificado.
La Asamblea General dispuso la creación de una Comisión de Investigación o
de Conciliación que se estableció, habiéndose designado los expertos en esta
materia. Sin embargo, esta Comisión nunca fue utilizada como lo señala un
informe del secretario general de la ONU5. La Asamblea General también creó
4
VINUESA, "Solución pacífica de controversias", en el libro La solución pacífica de
controversias, de FRANCISCO ORREGO y J. IRIGOIN, págs. 5 6 y ss.
5
Informe (A/10289, de 20 octubre 1975) preparado en cumplimiento de la resolución
3283 (xxix), titulado "Arreglo pacífico de las controversias internacionales".
EL ARREGLO PACIFICO DE LAS CONTROVERSIAS INTERNACIONALES 557
6
Informe citado anteriormente.
7
H U G O CAMINOS, "Nuevos mecanismos procesales para la eficacia de la solución pacífi-
ca de las controversias, con particular referencia a la solución no judicial en el ámbito de las
Naciones Unidas", en el libro La solución pacífica de controversias, de FRANCISCO ORREGO y J.
IRIGOIN, págs. 1 1 5 y ss.
558 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO. PROTECCIÓN DIPLOMÁTICA, ETC.
8
ENRIQUE LAGOS, "Los nuevos mecanismos procesales para la eficacia de la solución
pacífica de las controversias, con particular referencia a la práctica de la OEA en los últimos
años", en el libro La solución pacífica de controversias, de FRANCISCO ORREGO y J. IRIGOIN,
págs. 125 y ss.
9
M O N R O Y C A B R A , "Sistema interamericano de solución pacífica de controversias", en
Uber Amicorum en honor de Eduardo Jiménez de Aréchaga, Montevideo, Fundación de Cul-
tura Universitaria, 1994, pág. 396.
EL ARREGLO PACIFICO DE LAS CONTROVERSIAS INTERNACIONALES 559
10
Se puede consultar la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea, Carta de París,
21 noviembre 1990,30ILM 190 (1991), Reporte de expertos sobre arreglo pacífico de disputas,
Valleta, 8 febrero 1991, 30, ILM 382 (1991).
CAPÍTULO X L I
SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS
EN EL SISTEMA INTERAMERICANO
1 . PRINCIPIOS GENERALES
El principio que exige a los Estados solucionar sus controversias por me-
dios pacíficos ha sido aceptado por la comunidad internacional en su conjunto,
por lo cual puede afirmarse que ha llegado a ser norma de ius cogens y por tan-
to imperativa y de obligatorio cumplimiento. El artículo I o de la Carta de la
ONU enumera dentro de sus propósitos "lograr por medios pacíficos y de con-
formidad con los principios de justicia y del derecho internacional, el ajuste o
arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir
a un quebrantamiento de la paz". Y el artículo 3o dice lo siguiente: "3o. Los miem-
bros de la Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios
pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad in-
ternacionales ni la justicia".
La declaración sobre los principios de derecho internacional referentes a
las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados, de conformidad
con la Carta de las Naciones Unidas (res. 2525 [xxv], de 24 octubre lj?70),
enuncia el principio de la solución pacífica de las controversias internacionales
en los mismos términos de la Carta de la ONU, pero deduce las siguientes con-
secuencias: a) que los Estados procurarán llegar a un arreglo pronto y justo de
sus controversias internacionales mediante la negociación, la investigación, la
mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organis-
mos o sistemas regionales u otros medios pacíficos que ellos mismos elijan.
En esta búsqueda escogerán los medios que resulten más adecuados a las cir-
cunstancias y a la naturaleza de la controversia; b) si no logran el acuerdo por
los medios citados deben seguir tratando de solucionar la controversia por otros
medios pacíficos acordados por ellos; c) los Estados partes en una controver-
sia, así como los demás Estados, se abstendrán de toda medida que pueda agra-
var la situación de modo que se pongan en peligro la paz y seguridad interna-
cionales, y obrarán conforme a los principios y propósitos de las Naciones
Unidas, y d) el arreglo de las controversias se basará en la igualdad soberana de
los Estados y el principio de la libre elección de medios.
Debe agregarse a lo anterior que la Carta de la ONU en el artículo 2o, pá-
rrafo 4o, consagra la prohibición de la fuerza, con las únicas excepciones de la
562 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO. PROTECCIÓN DIPLOMÁTICA, ETC.
1
FRANCISCO ORREGO Y J . IRIGOIN, Perspectivas del derecho internacional contemporá-
neo, vol. 2 , Santiago de Chile, 1 9 9 1 ; M A R C O GERARDO M O N R O Y CABRA, El sistema interameri-
cano, San José, Costa Rica, Edit. Juricentro, 1993, págs. 250 y ss.; Solución pacífica de con-
troversias internacionales, Medellín, Biblioteca Jurídica Diké, 1995.
564 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO. PROTECCIÓN DIPLOMÁTICA, ETC.
2
JORGE CASTAÑEDA, "Conflictos de competencia entre las Naciones Unidas y la OEA",
en Foro Internacional, pág. 3 0 3 ; DOMINGO ACEVEDO, "Naciones Unidas y el arreglo de con-
troversias internacionales entre Estados miembros de la OEA", en Curso de derecho interna-
cional, 1988, pág. 173.
566 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO. PROTECCIÓN DIPLOMÁTICA, ETC.
tos en la Carta, podrá recurrir al Consejo Permanente para obtener sus buenos
oficios. El Consejo, de acuerdo con lo establecido en el artículo anterior, asis-
tirá a las partes y recomendará los procedimientos que considere adecuados
para el arreglo pacífico de la controversia".
Por tanto, para que el Consejo Permanente pueda ejercer su función de
buenos oficios, se requiere: a) que lo solicite cualquier parte en una controver-
sia, y b) que no se encuentre en trámite ninguno de los procedimientos de solu-
ción pacífica previstos en la Carta de la OEA.
Si se dan estos supuestos, el Consejo Permanente asiste a las partes y les
recomienda el procedimiento que considere más adecuado al caso.
Así mismo, el procedimiento de Cartagena de Indias, de 1985, creó las
comisiones ad hoc como nuevo mecanismo de solución de controversias. El
artículo 85 permite al Consejo Permanente, con la anuencia de las partes, esta-
blecer comisiones ad hoc. Estas comisiones ad hoc tendrán la integración y el
mandato que en cada caso acuerde el Consejo Permanente con el consenti-
miento de las partes en la controversia.
El artículo 86 le otorga al Consejo Permanente la facultad de investigar
los hechos relacionados con la controversia, incluso en el territorio de cualquie-
ra de las partes y por el medio que estime más conveniente, previo el consen-
timiento del gobierno respectivo.
Si el procedimiento de solución pacífica de controversias recomendado
por el Consejo Permanente, o sugerido por la respectiva comisión ad hoc den-
tro de los términos de su mandato, no fuere aceptado por alguna de las partes,
o cualquiera de estas declarare que el procedimiento no ha resuelto la contro-
versia, el Consejo Permanente informará a la Asamblea General, sin perjuicio
de llevar a cabo gestiones para el avenimiento entre las partes o para la reanu-
dación de las relaciones entre ellas (art. 87).
El Consejo Permanente, en el ejercicio de sus funciones, adoptará sus de-
cisiones por el voto afirmativo de los dos tercios de sus miembros, excluidas las
partes, salvo aquellas decisiones cuya aprobación por simple mayoría autorice
el Reglamento (art. 88). En el desempeño de sus funciones sobre arreglo de
controversias, el Consejo Permanente y la comisión ad hoc respectiva deberán
observar las disposiciones de la Carta y los principios y normas del derecho in-
ternacional, así como tener en cuenta la existencia de los tratados vigentes entre
las partes (art. 89).
D) Funciones de la Asamblea General. La Asamblea General es el órgano
supremo de la OEA. El artículo 53 enumera dentro de sus funciones: "a)... con-
siderar cualquier asunto relativo a la convivencia de los Estados americanos".
Por tanto, la Asamblea General puede dentro de su competencia considerar
cualquier controversia que se suscite entre los Estados miembros de la OEA.
Desde luego, la atribución de la Asamblea General se debe ejercer conforme a
lo dispuesto en la Carta y en otros tratados interamericanos aplicables al caso.
568 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO. PROTECCIÓN DIPLOMÁTICA, ETC.
versias de cualquier naturaleza que por cualquier causa hayan surgido o surgie-
ren entre ellas y que no haya sido posible resolver por la vía diplomática. Dice
además que las comisiones de investigación que se organicen conforme al Pac-
to Gondra, tendrán carácter de comisiones de conciliación.
El Tratado General de Arbitraje Interamericano limita el arbitramento a las
cuestiones jurídicas. Se exceptúan dos cuestiones: a) las que se refieren a la
jurisdicción doméstica de cualquiera de las partes en litigio y que no estén re-
gidas por el derecho internacional, y b) las que afecten el interés o se refieran
a la acción de un Estado que no sea parte en el Tratado. En caso de litigio es
necesario que las partes firmen un compromiso que defina la materia de la
controversia, la sede del tribunal, las reglas de procedimiento y las demás con-
diciones.
El tercer instrumento fue el Protocolo de Arbitraje Progresivo que tiene
por objeto superar el problema planteado por las reservas hechas al Tratado de
Arbitraje Interamericano, así como las disposiciones del propio Tratado que
exceptúan de su aplicación a ciertas controversias.
Posteriormente se suscribió el Tratado Antibélico de No Agresión y de
Conciliación, conocido con el nombre de "Pacto Saavedra Lamas", firmado en
Rio de Janeiro el 10 de octubre de 1933. Este tratado fue negociado por Argen-
tina, Brasil, Chile, México, Paraguay y Uruguay. Proscribe las guerras de agre-
sión y establece un mecanismo de conciliación. A este procedimiento de arreglo
deberán ser sometidas todas las controversias internacionales que no hayan
podido ser resueltas por la vía diplomática dentro de un plazo razonable.
La VII Conferencia Internacional Americana (Montevideo, 1933) adoptó
un Protocolo adicional a la Convención General de Conciliación Interamerica-
na. Este Protocolo otorga carácter permanente a las comisiones previstas en la
Convención de 1929 y el Pacto Gondra.
En la Conferencia para la Consolidación de la Paz, se aprobaron los si-
guientes instrumentos: 1. Tratado sobre Prevención de Controversias que crea
comisiones bilaterales mixtas permanentes para aplicar los tratados vigentes
en esta materia. 2. Convención para coordinar, ampliar y asegurar el cumplimien-
to de los tratados existentes entre los Estados americanos. 3. Tratado Interame-
ricano sobre Buenos Oficios y Mediación que establece que en caso de conflicto
las partes pueden recurrir, en primer término, a la mediación de un ciudadano
eminente de cualquiera de los Estados americanos.
En la VIII Conferencia Americana no se firmaron tratados sobre esta ma-
teria.
B) Tratado Americano de Soluciones Pacíficas o "Pacto de Bogotá". Es-
te Tratado fue suscrito en Bogotá en 1948 dentro del marco de la IX Confe-
rencia Internacional Americana. El instrumento original está depositado en la
Secretaría General de la OEA, la cual es depositaría de los instrumentos de ra-
tificación. Entró en vigor el 6 de mayo de 1949, al depositar Costa Rica su ins-
I SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS EN EL SISTEMA INTERAMERICANO 571
3
Núm. 449, vol. 30.
572 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO. PROTECCIÓN DIPLOMÁTICA, ETC.
4
Comité Jurídico Interamericano, Documento CIJ-11-13 de 1985.
580 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO. PROTECCIÓN DIPLOMÁTICA, ETC.
de los árbitros porque ello es materia del compromiso ad hoc de las partes.
Agrega que la supresión del arbitraje obligatorio es un retroceso, así como la
eliminación en el artículo 36 de la referencia a las salas de la Corte cuando esta
reforma al Reglamento de la Corte ha facilitado la solución de las controversias
internacionales. Expresa que no es conveniente que el Comité emita opinio-
nes consultivas, ya que se asimilaría a la Corte Internacional de Justicia y que
no se justifica eliminar en materia de conciliación las comisiones permanentes.
Dice JIMÉNEZ DE ARÉCHAGA que el Pacto de Bogotá ha sido utilizado por Nica-
ragua como base de jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia en las
demandas contra Honduras y Costa Rica. Por último, refuta la crítica del auto-
matismo entre conciliación y arreglo judicial del artículo 32 y entre arreglo
judicial y arbitraje obligatorio del artículo 35, observando que precisamente
esto garantiza la efectividad de la conciliación y filtra las demandas que sean
infundadas5.
Consideramos que los Estados parte en el Pacto de Bogotá pueden em-
prender su modificación teniendo en cuenta las reservas formuladas por los Es-
tados y las opiniones del Comité Jurídico Interamericano para que se cumpla
la finalidad del artículo 26 de la Carta de la OEA de "no dejar que controver-
sia alguna entre los Estados americanos pueda quedar sin solución definitiva
dentro de un plazo razonable". En la reforma se pueden incluir los avances que
ha tenido el sistema de solución de controversias contenidos en la Declaración
de Manila, el Acta Revisada para el Arreglo Pacífico de las Controversias de
las Naciones Unidas, la Convención Europea para el Arreglo de Controversias
y los mecanismos establecidos en el Consejo de Cooperación y Seguridad Eu-
ropea.
5
EDUARDO JIMÉNEZ DE ARÉCHAGA,Anuario Jurídico Interamericano, 1986, págs. 5 y ss.;
"El Proyecto de Reformas del Comité Jurídico Interamericano al Tratado
G A L O LEORO FRANCO,
Americano de Soluciones Pacíficas", en Anuario Jurídico Interamericano, 1986, págs. 45 y ss.
I SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS EN EL SISTEMA INTERAMERICANO 581
6
M O N R O Y C A B R A , Los derechos humanos,'Bogotá, Edit. Temis, 1980, pág. 230; Derecho
internacional público, Bogotá, Edit. Temis, 1986, pág. 305.
I SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS EN EL SISTEMA INTERAMERICANO 583
cios. La acción de nulidad deberá ser intentada dentro del año siguiente a la.
fecha de entrada en vigencia de la decisión de la Comisión o de la resolución de
la junta. Si se declara la nulidad total o parcial de la decisión o de la resolución
impugnada, la sentencia indicará los afectos de aquella en el tiempo. El órgano
del Acuerdo de Cartagena cuyo acto haya sido anulado deberá adoptar las dis-
posiciones que se requieran para asegurar el cumplimiento efectivo de la sen-
tencia.
b) Acción de incumplimiento. Si la Junta considera que un país miembro
ha incurrido en incumplimiento de obligaciones emanadas de las normas que
conforman el ordenamiento jurídico del Acuerdo de Cartagena, le formulará
sus observaciones por escrito. El país miembro deberá contestarlas en un pla-
zo compatible con la urgencia del caso, que no excederá de dos meses. Reci-
bida la respuesta o vencido el plazo, la junta emitirá un dictamen motivado. Si
el dictamen fuere de incumplimiento y el país miembro persistiere en la con-
ducta que ha sido objeto de observaciones, la Junta podrá solicitar el pronun-
ciamiento del tribunal. Si la sentencia del tribunal fuere de incumplimiento, el
país miembro cuya conducta ha sido objeto de reclamo, queda obligado a adop-
tar las medidas necesarias para la ejecución de la sentencia dentro de los tres
meses siguientes a su notificación. Si dicho país no cumple en este término, el
tribunal, sumariamente y previa opinión de la junta, determinará los límites
dentro de los cuales el país reclamante o cualquiera otro país miembro podrá
restringir o suspender, total o parcialmente, las ventajas del Acuerdo de Carta-
gena que beneficien al país miembro remiso. El Tribunal, por medio de la jun-
ta, comunicará su determinación a los países miembros.
El artículo 29 otorga a los jueces nacionales que conozcan de un proceso
en que deban aplicarse normas del Acuerdo de Cartagena, la facultad de pedir
interpretación al tribunal, pero si llega la oportunidad de dictar sentencia sin
que hubiere sido recibida la interpretación del tribunal, el juez deberá decidir el
proceso. Esta interpretación procede cuando la sentencia es susceptible de
recurso, porque si no lo es, el juez suspenderá el procedimiento y solicitará la
interpretación del tribunal de oficio, en todo caso, o a petición de parte si la con-
sidera procedente. Esta interpretación del tribunal es obligatoria para el juez
que conozca del proceso.
El Tribunal Andino de Justicia tiene por objeto solucionar las controversias
que se presenten entre los países del Acuerdo de Cartagena en relación con el
ordenamiento jurídico andino. Las sentencias del tribunal no requieren exe-
quátur y los países miembros se obligan a no someter ninguna controversia a
sistema distinto del prescrito en el tratado constitutivo de dicho tribunal.
G) Mercosur. El Tratado de Asunción, de 26 de marzo de 1991, que entró
en vigencia el 29 de noviembre del mismo año de 1991, establece la integra-
ción entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, mediante la creación de un
mercado común. El anexo IH del tratado consagra un sistema provisional de so-
lución de controversias. El artículo I o , en sus párrafos i y n, del anexo m, dice:
584 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO. PROTECCIÓN DIPLOMÁTICA, ETC.
"1. Las controversias que pudieren surgir entre los Estados partes como
consecuencia de la aplicación del tratado, serán resueltas mediante negociacio-
nes directas. En caso de no lograr una solución, dichos Estados partes some-
terán la controversia a consideración del Grupo Mercado Común, el que luego
de evaluar la situación formulará en el lapso de sesenta días las recomendaciones
pertinentes a las partes para la solución del diferendo. A tal efecto, el Grupo
Mercado Común podrá establecer o convocar paneles de expertos o grupos de
peritos con objeto de contar con asesoramiento técnico. Si en el ámbito del
Grupo Mercado Común tampoco se alcanzara una solución, se elevará tal con-
troversia al Consejo del Mercado Común para que adopte las recomendacio-
nes pertinentes.
"2. Dentro de los ciento veinte (120) días de la entrada en vigor del trata-
do, el Grupo Mercado Común elevará a los gobiernos de los Estados partes una
propuesta de Sistema de Solución de Controversias que regirá durante el perío-
do de transición".
Antes de 31 de diciembre de 1994 se ha debido adoptar el "Sistema per-
manente", que deberá ser un régimen creado en función de "la estructura institu-
cional definitiva" del Mercado Común (art. 18).
H) Integración centroamericana. El Tratado Multilateral de Libre Comer-
cio e Integración Económica Centroamericana (Tegucigalpa, 1958), y el Trata-
do General de Integración Económica Centroamericana (Managua, 1960), es-
tablecen como métodos para la solución de controversias el arreglo amistoso y
si este no da resultados se acude al arbitraje. En diciembre de 1991 se suscribió
el Protocolo de Tegucigalpa que contiene el Protocolo de reforma de la Carta
de la Odeca sobre el sistema de integración centroamericana. El artículo 35
expresa que "toda controversia sobre su aplicación o interpretación de las dis-
posiciones contenidas en el presente Protocolo y demás instrumentos a que se
refiere el párrafo anterior, deberá someterse a la Corte Centroamericana de
Justicia".
Mientras se pone en funcionamiento la Corte Centroamericana de Jus-
ticia, las controversias sobre aplicación o interpretación del Protocolo de Tegu-
cigalpa serán conocidas por el Consejo Judicial Centroamericano (art. 3o, tran-
sitorio).
Han ratificado este Protocolo, El Salvador, Honduras y Nicaragua. El 10
de diciembre de 1992 en Panamá los presidentes de Costa Rica, El Salvador,
Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá suscribieron el estatuto de la Corte
Centroamericana de Justicia como una forma de impulsar el Sistema de Inte-
gración Centroamericano (SICA), aprobado en el Protocolo de Tegucigalpa de
13 de diciembre de 1991.
I) Caricom. El Tratado que establece la Caribbean Community (Cari-
com) fue suscrito en Chaguaramas, Trinidad y Tobago, el 4 de julio de 1973, y
entró en vigencia el I o de agosto de 1973. Este tratado establece como mecanis-
I SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS EN EL SISTEMA INTERAMERICANO 585
5 . CONCLUSIONES