Você está na página 1de 2

Análisis Artículo: “La opinión pública no existe” (Bourdieu, 1973)

Fortunato Morales Ávila

En el ensayo “La opinión pública no existe” el sociólogo francés Pierre Bourdieu formula un
análisis sobre el funcionamiento de los sondeos de opinión, poniendo en cuestionamiento tres
de los postulados que implícitamente lo suscriben. El primero, referido a la universalidad en la
emisión de opiniones por parte de los ciudadanos; el segundo, a la igualdad en la emisión de
dichas opiniones por quienes las emiten; y el tercero, a la implicatura existente entre la
formulación de una pregunta y el consenso por parte de los entrevistados sobre las materias
que contienen la pregunta.

El autor devela, de este modo, una crítica a los sondeos de opinión, que evidentemente no
incorpora las críticas que tradicionalmente circulan en el lenguaje de la “encuestología”,
vinculadas a los problemas de muestreo o a las dificultades que presentan sus marcos
analíticos. En ese sentido, Bourdieu señala que lo que podríamos llamar “opinión pública” no
es más que la construcción de opiniones subordinadas a intereses de quienes quieren legitimar
dichas opiniones, es decir, la opinión pública no sería más que un instrumento de carácter
político que naturaliza, por medio de la construcción de mayorías ilusorias y “empíricas”, las
relaciones de poder existente.

Es desde dicha proposición que su crítica se centra en la construcción de las preguntas, las que
a partir de su construcción intencionada producirían respuestas que alimentarían los intereses
de sus demandantes. Para la producción de dichos “consensos”, los sondeos de opinión se
hacen de una serie operaciones, entre ellas, ignorar el resultado de aquellos que no contestan,
y el ethos de clase. Así también, aparece con fuerza el efecto de imposición de problemática.

El agudo análisis que realiza Bourdieu resulta esclarecedor sobre la coyuntura social y política
en la que nos encontramos inmersos, donde autores como Ranciere (2004), Zizek (1999),
Badiou(2008) y Mouffe(1999) no han dudado en calificarla como pospolítica, es decir, la
gestión de los asuntos sociales como algo de carácter técnico.

La concepción de opinión pública (y sus instrumentos, cuestionados en el ensayo de Bourdieu,


se han transformado en un eficiente dispositivo de gestión social, agregando preferencias
individuales –por eso su analogía con el sufragio- en torno a temáticas que inmovilizan una
crítica a la hegemonía neoliberal (un breve repaso por los telediarios parece confirmarlo). Sin
embargo, y tal como nos advierte el autor, “en la vida real las opiniones son fuerzas, y las
relaciones de opinión son conflictos entre grupos” (Bourdieu, 1973). Es decir, allí donde hay
opinión, hay un cuestionamiento a la fuerza impuesta por el sistema. Allí donde hay opinión,
hay un cuestionamiento colectivo a un grupo que intenta imponer su fuerza.

En ese sentido, la concepción de opinión pública que desarrolla Bourdieu cuenta con un alto
potencial crítico, develando el dispositivo policiaco de la gestión en el reparto vigente de lo
sensible, tal como lo diría Renciere (2004). Es función, por tanto, de la opinión pública (en el
sentido de Bourdieu) la construcción de una escena política que impugne los márgenes de la
construcción de la actual versión de opinión pública que hemos discutido, haciendo aparecer,
por medio de su crítica, a la política.
Bibliografía

Badiou, A. (2008). Feltham, O., ed. Alain Badiou: Live Theory. London: Continuum.

Bourdieu, P. (1973). La opinión pública no existe. Conferencia dictada en Noroit, Aras, enero de
1972 y reproducida por la revista Les temps modernes,

Mouffe, C. (1999). "Deliberative Democracy or Agonistic Pluralism?". Social Research.

Ranciere, J. (2004)."Introducing Disagreement". Angelaki: Journal of the Theoretical


Humanities.

Zizek, S. (1999). The Ticklish Subject: The Absent Centre of Political Ontology. London.

Você também pode gostar