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POLITICA DE LA ESCUCHA
EN LA ESCUELA
Silvia Duschatzky

PAIDÓS
POLÍTICA DE LA ESCUCHA
EN LA ESCUELA

Silvia Duschatzky
Con textos e imágenes de Libertad Fructuoso,
Luciana Grande y Carolina Nicora

En diálogo con Agustín J. Valle, Leandro Barttolotta,


compañeros de la ETICA de Rosario, Elina Aguirre
y Clara Cardinal

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ÍNDICE
Diseño de cubierta: Gustavo Macri
Foto de tapa: Carolina Nicora
Directora de colección: Rosa Rottemberg

Duschatzky, Silvia
Política de la escucha en la escuela / Silvia Duschatzky.-- 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Paidós,
2017.
200 p.; 22 x 16 cm.

ISBN 978-950-12-9489-7

1. Educación. 2. Pedagogía . 3. Vida Escolar. l. Título.


CDD 379

1• edición, marzo de 2017

Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares
del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por
cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático.
/\e RADECIMIENTOS ................................................................................ 9
© 2017, Silvia Duschatzky l 'llÓLOGO. ESCRITURA DE PARACAIDISTAS. LO CLANDESTINO,
© 2017, de todas las ediciones:
Editorial Paidós SAICF
1 A SCUCHA Y LA ESCUELA .............................................................. 11
Publicado bajo su sello PAIDÓS® 1 1 /l SENTACIÓN.................................................................................... 19
Independencia 1682/1686,
Buenos Aires -Argentina
E-mail: difusion@areapaidos.com.ar IJESBARATANDO EL LENGUAJE ESCOLAR ................................ 23
www.paidosargentina.com.ar
inco proposiciones para salir y volver a la escuela .... 25
Queda hecho el depósito que previene la Ley 11. 723 repotencia del lenguaje ........................................................ 40
Impreso en la Argentina -Printed in Argentina
ómo explicarle. Escrituras que hablan ............................. 45
Impreso en Master Gral,
Moreno 4749, Munro,
Provincia de Buenos Aires,
,ÓMO HABITAR EL "DESASTRE" ................................................. 51
en febrero de 2017. 1) sastre no desastroso .......................................................... 53

Tirada: 3.000 ejemplares


l11lerrogaciones con cuerpo ................................................... 56
ISBN 978-950-12-9489-7 111 rcias en suelos movedizos ............................................... 58
1 1 inceladas sobre cuerpos en la escuela ........................... 61
l. on qué cuerpo habitamos el desconcierto? ................. 63

---------------------17
3. FUERA DE ROL, EN EL MEDIO DE LAS COSAS ..................... : .... 65 AGRADECIMIENTOS
Desde la voz del rol se nos esfu�a la cosa ..................... 67
Maestro "efecto túnel" .............................................................. 71
Notas sobre intervenciones: un asunto de la intuición 76
A la sombra del "mal" (Ecos de C/ass Enemy) .................. 84

4. PENSAMIENTO MUTANTE EN LA. ESCUELA ............................... 93


Cuenta y ánimus ......................................................................... 95
Lo sensible no son los sentimientos................................. 100
De los fines al mientras tanto... .......................................... 107
Importa más nombrar que los nombres ......................... 109

5. NOMB.RAR LO COMÚN................................................................. 111


No alcanza con decir "escuela" .......................................... 114
No hay escuela en su nombre sino en su relación ...... 116
Tentando nombres. Sobre la experiencia de
hacer escuela............................................................................. 122 Este libro traspasa las fronteras de una autoría individual y
se ensancha con amigos políticos, esos que se avienen a ser
6. HACERLE ALGO A LA LENGUA .................................................. 143
aprendices del pensamiento de los problemas. Libertad Fruc­
Transmitir el ritmo de una enunciación........................... 145
tuoso, Elina Aguirre, Agustín Valle, Leandro Barttolotta, Clara
Un método de esc· ucha .......................................................... 152
Cardinal, Luciana Grande, Carolina Nicora aportan a la escritu­
El acto de un procedimiento ................................................ 160
ra y la composición de imágenes visuales.
Los textos que aquí compartimos no se arman en soledad.
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7. LA GESTIÓN DE LO ÍNFIMO ........................................................ 185
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w Fotografía de vidas cualquieras ......................................... 188 Un largo camino de intercambios y trabajo colectivo hace a su
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ritmo. Se suman Sergio Lesbegueris, Agustina Lejarraga, Paola
j BIBL/OGRAFIA .................................................................................... 193 Ramos, Teresa Punta, Pablo Moseinco, Andrés Fuentes, Analía
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w Canea, Amalia Federik.
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I
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:J Agradecemos especialmente a Paula Buratovich por su·
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w paciente y eficaz trabajo sobre las últimas ediciones. A Diego
j Sztulwark y Hugo Savino por habernos contagiado del pensa­
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miento de Henry Meschonnic, motor de las elucubraciones que
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presentamos.
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trucción de un entramado que trabaja en la lengua (escolar), 1. DESBARATANDO
tornándola menos escolar y volviendo más viva la escuela. Hay
política de la escucha cuando elaboramos nuevas imágenes de
EL LENGUAJE ESCOLAR
nominación de la experiencia; cuando pasamos del soliloquio a
la conversación. Hay política de la escucha cuando lo cotidiano
deja de ser familiar para volv�rse investigable en sus costados
no capturables. Hay política de la escucha en la complicidad
inventiva, en el f"iesgo de una apuesta. La política de la escucha
es "extralegal".

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22
Quisiéramos desarrollar esta idea apelando a la forma proposi�
. cional. No es nuestra intención comprobar una verdad, ni permane­
cer en un método lógico de razonamiento. Se trata de un ejercicio
del lenguaje, un trabajo en la economía discursiva. Una suerte de
detención en el núcleo de una idea para evitar la fuga verborrágica.
Una vez que formulamos una proposición, lo que sigue, más
que su demostración fenoménica o, por el contrario, la exposición
de una coherencia racional, es la puesta en juego de su consisten­
cia. O mejor aún, la puesta en juego de su cualidad problemática.
¿Son capaces las siguientes afirmaciones de abrir un um­
bral de investigación?

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CINCO PROPOSICIONES PARA SALIR Y VOLVER A LA ESCUELA u
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l. Para hacer hablar a la escuela necesitamos abandonar el _J
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lenguaje y el punto de vista escolar o
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Frecuentemente percibimos que el lenguaje que se dispara <(
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en automático discurre sobre las cosas y en ese acto las pierde. w
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Como si en ciertas formas de habla se desvanecieran las sen­ viente" no hacemos referencia a desplazamientos físicos, sino
saciones, los tonos balbuceantes, las inquietudes que nacen a esas pequeñas variaciones en las formas en que los cuer­
del vínculo sensible con eso que nombramos. Ya lo decía Henri pos entran en relación. Pensar lo moviente es preguntarse qué
Bergson (2013), "tenemos la ilusión de que lo principal es dis­ pueden las cosas. Y lo que pueden no está activo desde algún
currir sobre las cosas y que se las conoce cuanto más se habla interior a develar, sino que requiere de alguna propensión que
de ellas". Pero solo se compre,nde lo que puede reinventarse. lo despliegue. Como las piedras, que, si bien tienen en su natu­
Nos preguntamos si todo lo que se escribe, se elabora, se raleza la capacidad de rodar, solo lo harán si se encuentran en
discute en relación con la escuela nos acerca a su vitalidad (lo un plano inclinado.
que hay de vivo, por inagotable allí) o nos abrocha a un campo El poder es, entonces, una relación, y nuestra tarea consiste
discursivo autonomizado de la cosa sobre la que se pretende en poner a prueba maneras heterogéneas de configuración en­
intervenir. ¿Qué hay más allá de la representación? ¿Cómo ha­ tre las cosas, a partir de conectar con sus posibles variacione�.
blar (de) algo sin que se nos pierda su textura sensible? Hacer hablar a la escuela implica experimentar el plano de
Podríamos no estar nunca en la escuela, podríamos pres­ lo que desconocemos, porque lo conocido no es experimenta­
cindir de los encuentros con quienes la habitan, podríamos in­ ble, solo brújula de protección, control o inmunización. Lo que
cluso no apelar a tes.timonios ni a situaciones concretas acerca ignoramos, en cambio, toma la forma de pregunta. La.cuestión,
de los modos en que se afectan los cuerpos cuando viven una no obstante, es que la ignorancia (que no es de un saber en
cotidianeidad escolar, y aun así sabríamos qué dice el nombre particular que yo no poseo pero sí posee otro) nos toma cuando
"escuela" y podríamos escribir acerca de su existencia. Corre­ estamos "desprevenidos" y abiertos a interrogar los modos en
gimos: de su importancia, su historia, sus logros, sus funcio­ que somos afectados. La ignorancia es efecto de un choque
nes, sus "problemas". involuntario que no se deja apresar en certeza alguna.
Tomados por el lenguaje escolar, efectivamente, podemos Siguiendo estas reflexiones, sostenemos que la escuela ha­
discurrir sobre la escuela. Digamos, entonces, que el lenguaje y bla en lo ínfimo, en sus costados inentendibles para el universo
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_J el punto de vista escolar fabrican la escuela. Hablar sobre ella representacional, en los cambios y mutaciones que el "saber"
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u no es igual que hacer hablar lo que se mueve en esa constela­ ignora porque están afuera de los modelos de visibilidad e in­ <{
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<{ ción de fuerzas. teligibilidad. u
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z En pocas palabras, lo moviente de la escuela es ese punto w
w Dice Jean-Luc Godard: "Cómo decir lo que pasó. Por qué -,
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en el que cae su imagen consolidada. Cuando, al decir de Um­ :::,
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I Ladas esas señales que están entre nosotros terminan por
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berto Eco (1998), las cosas no nombran, estamos en los ver­ hacerme dudar del lenguaje y me inundan de significación _J
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daderos problemas, movidos por la sensación de incomodidad w
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_J ahogando lo real en lugar de liberarlo de lo imaginario" (cit. en o
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o con una lengua que ya no habitamos. Recién en ese instante Lazzarato, 2006). z
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.E nos asomamos al umbral de un pensamiento que solo vive de Una profesora da clase en un quinto año. Un grupo de jóve­
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o.. (en) la inquietud. Por consiguiente, cuando decimos "lo mo- nes habla por celular, otro aprovecha para completar un cua- (f)
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26
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dernillo del curso de ingreso a la universidad. Y otros tantos la Corridos de este lugar, los gestos que se abren son de otro
increpan preguntando: "¿Para qué nos sirve lo que enseñás?". tenor: estoy en la escuela, me afecta esto que ocurre, pero no
La docente relata esta situación para demostrar el desinterés logro apresar un sentido, no lo entiendo, no sé qué hacer. Tomo
de sus alumnos. Está desmoralizada. Lo que encuentra no le nota de mis impresiones, lo charlo con otros, pruebo tal o cual
hace pregunta. Ella no encuentra, constata una desilusión. cosa, pesco algún hilo desde dónde tirar, observo sus conse­
La escuela "habla" en sus p�oblemas. Y sus problemas lo cuencias, sus derivas. Se trata de otro lenguaje, de otra percep­
son cuando escapan de una visión del déficit. Los estudiantes ción, de otro modo de estar en los problemas.
calculan cómo zafar del hastío, calculan lo que podrán hacer El lenguaje escolar es el lenguaje que enfatiza (en exceso) el
luego si aprovechan ese tiempo plano adelantando tareas. punto de mirada. El obstáculo mayor ni siquiera es el punto de
¿Es el cálculo una nota de la subjetividad contemporánea? vista, sino olvidar que lo es, que solo da cuenta de una perspec­
¿Podría la profesora compartir esta pregunta con sus alum­ tiva. Cree nombrar la cosa (la escuela en sus diversas dimensio- •
nos? ¿Todo es pasible de cálculo? ¿Hay algo para investigar nes y performances) pero solo nombra lo que quiere de la cosa.
en este terreno? El lenguaje del punto de vista (escolar) sustituye las cosas
En consecuencia, si el punto de vista escolar opaca la di­ por los conceptos. El inconveniente no es el concepto, sino la
mensión problemática que emana de encuentros inesperados sustitución. Cuando el concepto borra la inquietud nacida de
Y "oscuros" (de una primera oscuridad dada por su costado proximidades involuntarias, solo cobra relieve la imagen con­
ilegible en las coordenadas de los sentidos familiares), impide gelada que designa las cosas. Por el contrario, cuando elabora­
asimismo la posibilidad de elaborar un pensamiento de la pre­ mos una idea que contiene o expresa la verificación sensible de
gunta en torno del poder de la experiencia educativa. una experiencia, más que clasificar o pretender alcanzar una
síntesis de sentido, el concepto viene a liberar nuevas poten­
11. El punto de vista escolar impide un pensamiento de lo cias. Cuando un concepto nace de un sentir, activa una maqui­
educativo naria imaginativa que expande la experiencia. Nacido de una
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-' entelequia, en cambio, se separa del plano de las afecciones y
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de sus posibilidades de actuar indefinidamente. j
u
V)
w
¿Es po�ible abandonar el punto de vista? Tal vez no sea la o
Por ejemplo, en publicaciones precedentes enunciamos el u
V)
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-' mejor pregunta porque la respuesta es obvia: no. ¿Es posible, w
z concepto de lo no escolar (Duschatzky y Sztulwark, 201 O), que, w
en cambio, advertir la fijeza del punto de vista, y a su vez el flujo
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I más que una definición que captura el sentido de alguna cosa, l')
u
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de corrientes que se abren cuando simpatizo con el movimien­ z
w
u es el intento de afirmar la potencia de los lenguajes y percep­ -'
V)
w to de las cosas? -'
w
j ciones no escolarizadas que están en la escuela. Por eso "no o
w
Pensemos lo siguiente: ¿da igual definir a la escuela que o
o escolar" es más bien la pregunta que explora modos múltiples z
<! interrogarla desde cierta "ingenuidad"? Si sé qué es una es­ �
<!
u
.E de configurar escenas de aprendizaje y se esfuerza por estimar Cl:'.
-' cuela, no podré evitar enjuiciar lo que en ella sucede, según se <!
m
o el valor de formas de hablar, sentir y actuar no prefigurados. V)
c.. acerque o se aleje de sus atributos sancionados. w
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Encerrados en la lógica del punto de vista, más que experi­ no entre ellas. Pensar la escuela en los albores del siglo XX era
mentar, confirmamos una imagen previa saturada de sentido. un problema que se realizaba ejerciendo funciones, roles, ope­
El movimiento no se observa ni se evalúa: se experimen­ ratorias. La escuela no existía por fuera de la función. Había un
ta. ¿Qué sería experimentarlo? Sentir-pensar sus mutaciones. "afuera" neutralizado por la función. Afuera que no se refiere
Sentir que trasciende un mero sentimiento personal. Sentir lo a sujetos no normalizados, vagabundos de un exterior a los
que un cuerpo puede bajo ciert.as condiciones y no puede bajo muros de la escuela, sino.a toda práctica, lenguaje, dinámica
otras. Sentir-pensar el mundo de las afecciones y seguir las de funcionamiento no previsto en la maquinaria de escolari­
pistas de sus consecuencias. Tarea que, lejos de cualquier pa­ zación. En consecuencia, "escuela" era efecto de una función
sividad, exige un trabajo de sutil escucha. homogeneizante.
En el movimiento hay simpatía (contacto con lo singular), en
El "afuera" no como la contracara del adentro, sino de lo
el punto de vista hay juicio. Por eso el punto de vista necesita pensado. Desde aquí se trata de una potencia, de una diferen­
de evaluaciones, archivos, biografías. El movimiento impulsa cia pujando, abriendo surcos. El afuera es la presencia de lo nó
preguntas. El punto de vista quiere conocer; lo moviente, en escolar y la escuela hoy no es sin eso. Porque solo hay escuela
cambio, pide expandirse. como experiencia si somos capaces de imaginar nuevas for­
Mientras el punto de vista se arropa con categorías, un pen­ mas de configuración que no se modelicen.
samiento mutante se sostiene en la intuición. La intuición no
es una mera forma de acceso inmediato a las cosas, no es un Escuela secundaria de gestión estatal del conurbano bonaeren­
sentimiento repentino e iluminado, no es una facultad esotéri­ se. Juan es el más chico de varios hermanos. Los profesores
ca o una vaga inspiración. La intuición es un acto simple que rumorean que la familia es parte de una banda que roba. Juan
recorre las sinuosidades de lo real y acompaña un movimiento los enfrenta y acusa de ser caretas, sale de la clase, va al patio,
entra a otras aulas. En una ocasión se peleó con la secretaria,
no forzado de actualización de multiplicidades. Percibir, estan­
ella le dijo delincuente, él le dijo paraguaya. Ella se dio vuelta Y
do en las cosas, por dónde viaja una fuerza que podría tomar
lo enfrentó diciéndole: "No te tengo miedo", él se enojó y dio un
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formas nuevas de expresión. puñetazo a la pared. Se lastimó los nudillos y la sangre manchó
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=:, El punto de vista requiere de un lenguaje abstracto y signi­ o::
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la pared. Más tarde un alumno encerraría en un círculo azul la
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:s ficante. La intuición navega mejor en un lenguaje minimalista,
agujereado, inquietante.
mancha de sangre. Directivos e inspectores determinaron que
el alumno siguiera concurriendo a la escuela pero desde afuera.
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I Que no entre. Que los docentes prepararan material para que <(
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=:, haga en su casa y todos los días los traiga completos. La secre­ <.!)
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w 111. Pensar la escuela es pensar el real de su existencia taria siguió adentro, Juan quedó afuera. __J

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Llegaba a media mañana, se colgaba de la reja y comenzaba a o
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o aplaudir hasta que alguien lo escuchaba, los chicos lo iban a ver z
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Podríamos decir que la función es la función del punto de �
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__J vista (estatal -no necesariamente privativo del Estado-). La o::
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o... (f)
función está en el origen. La función opera sobre las cosas y w
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1.

netbook. acción esta que presenció el padre. La otra fue el pedido


a la puerta. El equipo 1 empezó a salir de la escuela � su encuen­ por parte de la familia sobre la presencia del alumno en la escue­
tro, entonces se conversaba en la esquina sobre diferentes cosas la. El director comentó que ese tema estaba en revisión. Cuando
se tomaba mate. En un momento comenzaron a acercarse su� todo volvió a la calma, la familia se retiró del lugar. la secretaria
amigos, los que no iban a la escuela. Algunos compañeros que no salió detrás de un mueble y sin mediar palabra, se puso a trabajar.
llegaban al horario de entrada se sumaban en la esquina. A fin de año, después de diversos acuerdos intrainstitucionales. el
El director consideró que su mala conducta ameritaba el bloqueo 90% de los profesores desaprobó a Juan por considerar que sin
de la n etbook. Después de eso, una mañana fría de mármol, el di­ presencia en la escuela. los alumnos no aprenden (Balossi. 2014).
_
rector irrumpió en el espacio que el EOE ocupa en la escuela, que­
riendo hablar pero sin lograr emitir sonido. Sus nervios provocaban
Imposibilidad de estar en lo moviente, el obstáculo del punto
un cuadro de desesperación ante lo que parecía una urgencia inmi­
nent�. Al igual que los bomberos, el EOE acudió en su pedido. En el
de vista escolar radica en la impotencia de estar en los proble­
medio del �atio estaba él. Un señor imponente. Con 4ºC de tempe­ mas que, como tales, no se formulan en términos de déficits.
ratura, vest1a una remera con la inscripción de su cuadro de fútbol. El real de la existencia no es la mera realidad de lo que suceds
Be_rmudas, zapatillas y un gorro en la cabeza que dejaba escapar (joven que insulta, director asustado. padre que increpa). El real
una cabellera prominente y enrulada. Detrás de él, se asomaba tí­ de la existencia es lo moviente. El real de la existencia es su cua­
midamente la cara de Juan. El padre se presentó como " borracho
lidad mutante. El real de la existencia es la profesora que, frente
del tablón".2 Una integrante del EOE preguntó: "¿Usted está en los
al padre temible, lo ataja con la complicidad de Ramóh Díaz.
entrenamientos?". A lo que el padre de Juan respondió: "Sí, siempre
estamos con los muchachos". La integrante del equipo continuó su El real de la existencia son los virtuales que podrían actua­
interrogatorio: "¿Y lo ve a Ramón Díaz?".3 El señor contestó: "Sí to­ lizarse. Aquellas señales de potencia que, puestas a trabajar,
dos los días". Juan sonrió y preguntó: "¿Te gusta Ramón Díaz?':. La efectúan procesos de diferenciación.
integrante le dijo: "Shhh". Juan empezó a cantar: "Le gusta, le gusta". Recorramos esta otra situación: una maestra se alarma
�l padre preguntó: "¿Quién es esta señora, nene?". Juan respondió: cuando uno de sus alumnos pide que no llame a su madre
Es con la que hablo y me da la tarea". "Ahhh, señora, mucho gusto,
-frente a un incidente de violencia cometido contra un com­
yo estoy enojado, voy a reventar la escuela, pero con ustedes no es
la cuestión". La integrante lo quedó mirando. El señor sacó un boleto
pañero-, temeroso de que vuelva a pegarle. Entre varios do­ a:
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_J de su bolsillo y le dijo: "Anote su celular aquí que se lo doy a Ramón centes se debaten entre realizar la denuncia o convocarla, ya :3o
UJ u
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u Pé!�ª que la llame". La integrante anotó su número de celular. El pa­ no por los actos de su hijo, sino por los suyos. La docente l/)
UJ
l/) , , UJ
UJ
dre sonre1a Y estaba mas tranquilo. Ingresa a la dirección y se abre pasa de este relato al siguiente: "En un momento éramos tres -,

:3 una conversación con el director y algunos del equipo.


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hablando -la madre, mi compañera y yo- de los desbordes de z
<!)

Al comienzo de la charla. se entabló una discusión entre ambos


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la vida cotidiana que vivimos las mujeres". No había "docente"


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u que luego llegó a pequeños acuerdos, uno fue el desbloqueo de l; .
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u enjuiciando y madre silenciada. Tres mujeres en complicidad o
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arrasaron con las jerarquías y pusieron en suspenso el sin­ <(

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· Se refiere al Equipo de Orientación Escolar (EOE). que es un dispositivo de apoyo que a:


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D � _ número de paliativos que el mercado -también estatal- pone <(
<( unc1ona en las escuelas públicas de Buenos Aires. CXl
u a mano (mediaciones jurídicas, psicológicas, sanitarias, etc.).
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2. "Los borrachos del tablón" se le llama a la barra brava del Club Atlético River Plate. D
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3. Ex futbolista argentino y entrenador de River Plate entre los años 2012 y 2014.
Minutos antes, la mamá admitía que sola y con tantos hijos lenguaje. Porque lo movedizo del tiempo precisa de un decir
se le hacía difícil conservar la calma. En la cabeza de la es­ que no lo coagule, un pensar a su ritmo. Elaborar conceptos
cuela, la imagen probable era la denuncia o la derivación a un nacidos de un sentir, de una tensa atención a lo que pueda des­
especialista que interviniera: Esto se pensaba. se pretendía y, plazarse, derramarse. Conceptos fluidos capaces de hacer pa­
eventualmente, podía realizarse a imagen de la expectativa o rir nuevas fuerzas.
de la inercia imaginativa. Sin embargo, en la complicidad de
género flotaba un impulso vi'tal. El malestar privado se volvía
IV. La educación sucede en el medio de una pregunta que
problema común. Este proceso de diferenciación respecto a
se efectúa
la dureza de las posiciones reactivas implica la liberación de
una vitalidad maniatada por la desesperación, el automatis­
Educación es investigación. Hay educación si hay problemas
mo del hábito y la crudeza de formas de vida transitadas en
a investigar.
soledad. A su vez, en ese estado mutante se abren nuevas
Y así como la pregunta en tiempos de Estado-nación se reali­
imaginaciones que no replican modelos ya amasados, sino
zaba mediante sofisticados aparatos de producción subjetiva, hoy
creaciónes inmanentes. ¿Es posible pensar en grupos de
se trata de preguntas a efectuarse (la diferencia radica en que la
mujeres barriales que piensen el desborde y gestionen co­ .
realización es de una única imagen y la efectuación admite hete­
lectivamente alguna diferencia en los modos de habitar los
rogeneidad de imágenes que solo se elaboran al calor de la expe­
vínculos?
riencia). La pregunta es microscópica y su politicidad se enraíza
Bergson (2013) sostiene que el impulso vital es una virtua­
en quienes están ahí tomados por un profundo desconcierto.
lidad que se está actualizando, una simplicidad que se está di­
¿Qué se efectúa? Efectuar una pregunta no es buscar una
ferenciando, una totalidad que se divide en formas singulares.
respuesta puntual ni aplicar un principio rector; una pregunta
La cuestión es que esta virtualidad solo se capta mediante la
se efectúa si crea planos de diferenciación.
intuición, que, a diferencia de un entendimiento que opera me­
Cuando implementamos una solución a lo que definimos
diante pura abstracción, se presenta como la facultad que nos
<(
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como problema podemos advertir si su planteamiento fue cer­ o::
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::,
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permite acceder a la experiencia y al tiempo como movimiento. ::1í
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tero. No por haber hallado la solución mágica que devuelve una u
lntuició.� que procede por simpatía, escucha sensible a las mu­
(./)
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::1í ilusión de orden a un supuesto desorden, sino porque logra­ w
z taciones que pueden tomar las cosas. -,
w mos abrir un plano sensible de creación, de movilización de <(
::,
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I Pensar el real de la existencia es pensar campos de "posi­ D
z
u fuerzas que ponen en escena nuevos planos de relación. Pro­ w
::,
u bilidad" que no están en ninguna mente sino en las variaciones _J

(./)
w bablemente "la solución" ponga en evidencia nuevas pregun­ _J
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efectivas que, bajo ciertas condiciones, pueden generar nuevas o
o
::1í las, nuevos encuentros, nuevos hallazgos, nuevas inquietudes, z
w
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construcciones sociales. ¡::,;
nuevas realidades que se distancian de lo que creíamos era el <(
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u Lo real de la existencia necesita violentar las categorías o
.E móvil que buscábamos. Lo interesante de los problemas radica
<(
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_J
o los puntos de vista totalizantes. La mutación es también en el (./)
w
CL n la capacidad de experimentar variaciones. o

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Un buen problema es el que nos abre a una variación en los siva de productividad economicista para vivirse como expan­
modos de percibir, sentir, actuar, pensar. sión del conatus, 5 de la potencia vital.
Volvamos a la pregunta por la efectuación. La escuela efec­ No estamos frente a una escuela innovadora. Lo que tuvo
túa (no realiza) la pregunta por lo común. Si se tratara de una lugar es la experiencia afirmativa de investigar el poder de lo
realización, solo deberíamos bregar por restituirla como apa­ colectivo que se expresa en un territorio escuela. La escuela se
rato de producción de sujetos-a imagen y semejanza de una
llama ETICA (Escuela Territorio Insurgente Camino Andando).
moralidad comunitaria. Si, en cambio, pensamos la efectua­ Nombre extenso que anuncia que puede haber escuela no solo
ción, no sabemos de qué se trata esta experiencia de vivir jun­ en el origen de un proyecto fundacional, sino en el medio de
tos, y lo que hacemos es investigar sus potencias. Podríamos una invención situacional. Esta experiencia expresa una políti­
enunciarlo así: la escuela es el territorio en el que se pone a ca de gestión que investiga en situación formas no mercanti­
prueba lo común de la existencia. Afirmamos algo, y al mismo
lizadas de relación social. La escuela es uno de los modos e�
tiempo, en la afirmación, preguntamos. que la vida social toma forma. Escuela sin directivos ni porte­
Recorramos el funcionamiento de este enunciado, "poner ros ni preceptores, con estudiantes y docentes en estado de
a prueba el común de la existencia", en una situación. En la
pregunta. Preguntas -no retóricas- que emergen cada vez que
ciudad de Rosario, más exactamente en uno de los barrios de
acontece algo que no se sabe pensar.
mayor precariedad social y económica, funciona hace cuatro
Veamos la siguiente escena:
años una escuela de adultos gestada como experiencia de au­
togestión popular. 4 En una de las salas están discutiendo sobre la salud. Cada uno
Esta experiencia nace de una pregunta que a su vez se ins­ dispone de una fotocopia en la que logró ver cuadros de doble
cribe en una lucha del barrio, amenazado por la topadora in­ entrada. Salud tecnocrática, neoliberal, de un lado ... no alcanzo a
mobiliaria que pretendía arrasarlo en pos de la construcción distinguir qué dice del otro. Hasta el momento, la cosa navegaba
por los ejemplos que constatan, una y otra vez, la precariedad
de un enclave cerrado. La movida inicial permitió frenar el
sanitaria extrema sepultada por la falaz difusión mediática que
::í
w
"emprendimiento empresarial" y puso en escena lo que puede
convoca a los habitantes a cuidar el medio ambiente, mientras las
=> una fuerza social. El poder colectivo no tiene meta sino pro­ o::
u agua� contaminadas y la basura contaminante siguen poblando <(
lf) _J
w o
<(
blemas 'que van creciendo en su efectuación, en su puesta a u
_J lf)
w
z
w prueba. De la defensa del territorio a la pregunta por cómo se 5. Baruch Spinoza (1999) piensa el conatus como el quantum de potencia que, estando en w
-,
desea habitarlo. La escuela, en su trama autogestionaria, une
<( <(
I las cosas, tiende a perseverar en su ser. Leemos la perseverancia no como una tendencia =>
u conservacionista sino como impulso vital proclive a las mutaciones. dado que no hay cuer­ (él
=> z
u
lf)
lo que la vida neoliberal separa. Los problemas ya no son de po que exista por fuera del movimiento. La conocida expresión de Baruch Spinoza "nadie w
_J
w sabe lo que un cuerpo puede" echa luz sobre un pensamiento que piensa los cue_rpos a
::í cada quien, las gestiones escapan del imperativo de un empre­
_J
w
partir de lo que pueden o no pueden, del aumento o disminución de su potencia. Mas pre­ o
w o
o sariado de sí mismo y el tiempo deja de ser búsqueda compul- cisamente, de los encuentros o condiciones que hacen que las potencias se expandan o z
<( debiliten. En este sentido, la experiencia de escuela que decide llamarse ETICA merece esa <(
u �
E nominación, dado que se trata de una escuela que lo es en la ética que envuelve su modo
. o::
_J
o de hacer(se). Se causa más allá de toda subordinación a una fuerza trascendental. llamese <(
(I)
o.. ideal o Estado; lo cual no supone pensarse fuera de los vínculos con los planos macros de lf)
4. En el capítulo 5 de este libro nos metemos profundamente con esta experiencia. w
funcionamiento social. o

@i------------------- --------------------'®
el paisaje. De repente, irrumpe un comentario, una de las estu­ dispositivo eléctrico unido al recipiente transparente facilita la
diantes acota: "Esto que hacemos acá, esta escuela, ¿no es acaso vida de las amas de casa. Creatividad pura.
salud?".6 El mercado es creativo para seguir siendo lo mismo (flu­
jos conectivos de consumo y circulación de capital). Creativi­
Los dichos repentinos de la estudiante expresan el valor de dad para asegurar la preservación de una vida mercantilizada.
la experiencia de la ETICA. No es la brillantez de una persona Creatividad como imperativo de un sujeto cada vez más em­
individual lo que mediante esa interrupción desplaza la discu­ presario de sí mismo. Creatividad para no quedar afuera de la
sión de la salud -solo encerrada en los criterios de enferme­ adrenalina vertiginosa del deseo de obtener. Creatividad como
dad o sanidad de un cuerpo físico- a la imagen de un buen vivir rasgo de originalidad, como atributo de individuos exitosos.
social, sino la manifestación de una condición de pensamiento Bello mundo Truman show7 cuya maqueta de vida intenta
grupal, proclive a nuevas imaginaciones. Entonces, salud como atraernos a un ideal (siniestro) de felicidad. ¡Sé creativo! Cambia
experiencia de otro posible en las relaciones sociales, salud tu vida, tú puedes. Una suerte de panacea exudando autoayuda
como la pregunta que efectúa un buen vivir que nunca se clau­ que confunde vitalismo con jolgorio de una vida buena onda,
sura en un saber ni en una biopolítica médica. Salud resonan­ mediatizada, opulenta, brillante de toda exposición ejemplar.
do como experiencia que traspasa parámetros cientificistas de Nos interesa pensar la creación como una fuerza ." inactual".
sanidad. Un nuevo modo de conocer lo que podemos. Crea el que no se acomoda a los designios de la época. Épo­
La escuela ya no sería premisa sino efecto, no función deter­ ca, la nuestra, que en cambio admite y estimula la creatividad
minada por fuera de una dinámica social sino territorialización de artefactos y emprendimientos que la engordan en la "libre"
de una pregunta que se pone a trabajar. Ya no reproducción del gestión de las vidas.
punto de vista escolar devenido prescripción, sino un proyecto La creación es inmanente al problema, la creatividad es un
que investiga de qué se trata lo común y de qué lo educativo. recurso para sobrevivir. La creación, en cambio, es lo que re­
sulta de la intolerabilidad de un modo de estar en el mundo. La
<( V. La educación es creación "no creativa" creación es involuntaria, anónima, afecta los modos de vivir,
_J
w o::
::J
u expande la existencia, vive de y en las tensiones. Nace de una <(
_J
o
incomodidad compartida. u
lf)
w
<( Llame ya. ¿Cómo sustraerse de las promesas que nos ofrece lf)
w
La creatividad se constata en las respuestas ("novedosas"), w
_J
z
w el mercado? Sprayette nos muestra cómo es posible cocinar -,
<(
<(
I fideos prescindiendo de ollas y fuegos: "Solo agitando un fras­ en la fabricación de objetos llamativos, cuando no hipnóticos. ::J
<.!)
z
u w
::J
u co de vidrio usted podrá evitar la engorrosa tarea de la limpie­ La creación es de buenas preguntas. La creación no es ex nihilo. _J
_J
lf)
w
w
za que se nos impone luego de una cena familiar". Un simple Creación o la aventura de pensar más allá de lo ya pensado. La o
<(
_J o
w
o creación no es de "algo" extraordinario. Navega en una "tensa" z
<(
u
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o::
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CD
o 6. Estos apuntes los tomé después de haber visitado la escuela ETICA. En el capítulo 5 7. Hacemos referencia a la película The Truman show, dirigida por Peter Weir Y protagoni­ lf)
w
a_ encontrarán el relato completo. zada por Jim Carrey, estrenada en 1998. o

®�--------------------------- --------------------1@
atención a las potencias. Potencias que no se dejan ver en for­
mas puras que piden pasar al acto, sino en energías que des­
bordan significaciones familiares e impulsan a experiencias de
bifurcación de la existencia.
La ETICA. por dar un ejemplo, es creación no por su costado
de escuela alternativa. No lo es por la voluntad emprendedora
de un grupo de sujetos. Tampoco medible por sus éxitos. Lo es
porque los cuerpos que la hacen son otros, y otras sus relacio­
nes cuando sus sensibilidades e imaginaciones se bifurcan en
el medio de problemas colectivos. ¿En qué consiste su radi­
calidad? En que lo que genera es superior a los sujetos indivi­
dualmente considerados. El efecto ETICA es la creación de un
cuerpo social en el que todos están, pero cuya nota distintiva es
que se trata de algo más fuerte que cada uno.
Solo devenimos si estamos en problemas, si compartimos
un común malestar o una afinidad inquietante que, si se pone
a pensar, conquista otras temporalidades y cualidades relacio­
nales. La creación como un campo de fuerzas sostenida en una
pregunta despojada de moralidad alguna.
La creación es inmanente al problema, la creatividad un re­
curso para sobresalir. La creación involuntaria, anónima, altera
los modos de vivir. Nace de una inquietud devenida poder social.
<(
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w
::::,
u
/J)
w
"Penumbra", Carolina Nicora.
:5 PREPOTENCIA DEL LENGUAJE
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w
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u ¿Qué significa escribir? Esta pregunta hubiera sido inconcebible en
::::,
u el siglo XVIII, como si alguien hubiera preguntado qué significa comer. ..
/J)
w
:5w En el siglo XX, produce confusiones y raptos de agudeza entre la gente
o culta. Una respuesta clásica pero absolutamente pertinente, consiste
<(
u en decir que escribir es sostener la angustia (y la consiguiente crea­
.E
o
c...
ción) al enfrentar la página en blanco. Ahora bien, la página en blanco

------------------10
no se reduce a la bendita hoja virgen y vacía. NO. Es el vaciamiento de
nominación. El Ángel es el nombre de una proximidad. La tona-.
todo lo escrito hasta el momento, como si fuera polvo del desierto que lidad de una escucha amorosa o, como lo dice Roberto Juarroz
arrastra lo escrito: no es el celebrado vacío, sino un proceso de vacia- (2000), "un amoroso exorcismo de la nada...". Una sonoridad de ha­
miento y de derrumbe que llega hasta el escritor que, pese a haber bla, un guiño del lenguaje que suprime las distancias inertes de las
escrito miles de páginas, está amenazado por el vaciamiento. (Desde retóricas barrocas, didácticas, informativas, explicativas, prolijas....
luego, no hablo del escriba qu_e parafrasea textos de otros, incluyen­ El Ángel está vivo como viva la escritura que viola forma­
do los propios; o del que corrige transcripciones orales, debidamente lidades. El Ángel es la pregunta que flota en un profesor que
protegidas contra todo blanco, contra todo vacío). Escribir tiene su voz torsiona y traviste el lenguaje escolar para pensar una mate­
(aquí Derrida se equivoca y mucho), pero ocurre que esa voz es una voz rialidad que, estando en la escuela, se les fugó a sus anquilo­
silente, no familiar. sados nombres.
JUAN RITVO (2016)
Les dicté una consigna y les di hojas y lapiceras.
La Agustina, la Martina, el Ángel y la piba. La, el. .. no son artícu­ Trabajaron todos.
Tomamos mate y nos hicimos algunos chistes.
los qué nominan el género del sustantivo. "Mientras le arreglaba
Pero a la Agus no le cabe y el Ernesto no viene (Vdovichenko,
el cierre de la campera al Ángel hablábamos del andar de la se­
2015).
mana. La Agustina me mira medio ortiva" (Vdovichenko, 2015).
Así habla un profesor de Prácticas del Lenguaje de una es­
No hay escuela, hay cuerpos afectados en la escuela. Y
cuela secundaria.ª
cómo decir el exceso, eso que se le cae al código significante y
No sabemos la identidad de Ángel. Podría ser Gómez, pero al lenguaje escolar, sin traicionar la naturaleza de una cosa que
es cualquiera. Si Ángel fuera Gómez o Pérez o García, designa­
viene mezclada, impura, frágil. El exceso de "realidad" necesita
ría a tal o cual alumno, tal vez morocho, tal vez inquieto. Tal vez
un lenguaje no excesivo, mínimo, sentido. Un lenguaje tan mo­
portador de sobreedad o no. Ángel Gómez figuraría en la matrí­
viente como esos retazos de tiempo. No para poetizar ni caer
c.ula escolar. Tendría ADD, sería violento o apocado. Repetidor
en banales embellecimientos.
j o abanderado. Podría engrosar alguna estadística. Sería tal vez j
w
::::,
La escuela es un aleph, un punto en el espacio que expone o
u receptor de la netbook. u
U)
w el universo de posibles, posibles ahora y posibles imaginados. U)
w

j Pero "Ángel Gómez" a secas no es igual que "el Ángel". w


Imaginación que hilvane en lo inefable; en los huecos que flo­ -,
.,:
z
w El Ángel junto a la Martina se dejan imaginar en un lenguaje tan entre hojas. lapiceras, distracciones, exabruptos, capuchas,
::::,
t!)
.,: z
I que, al tiempo que los nombra, nombra la carga afectiva de una w
_J
u
::::, celulares, jergas, música... _J
u w
U) o
w o
.,: z
_J El Esteban se acercó y me mostró una navaja.
w
8. Diego Vdovichenko es profesor y escribe. En Volver a la escuela nos acerca pinceladas
o
.,: que se alejan de frases pretenciosas o disquisiciones sesudas. Su escritura es un zoom
Le dije que tuviera cuidado, que se podía lastimar. a::
.,:
u ClJ
.E que amplía las entrelíneas de las anécdotas que pueblan el tiempo en la escuela. No hay La guardó. U)
_J w
"alumnos", no hay "docentes", solo estados anímicos. tentativas e instantes de encuentro o
o
a_ en suelos movedizos. La escuela vista a través de sus cuerpos afectados.

43
42
Juan canta. El Ángel miró el piso.
Ángel no lee, no canta, no molesta. Lo que no sabe la señora
Está sentado con el libro sobre la mesa. es que el pibe
Habla un corte con la Melisa y de vez en cuando sonríe. es peruano (Vdovichenko, 2015).

Me dijo que no tiene carpeta. Escribo... Desmentida del destino escolar que necesita con­
Le dije que le iba a comprar una carpeta y un block de hojas.
cluir. Ante lo desconcertante de la realidad, siempre se está en los
comienzos. Sucede y es nuevo. Cada vez. Escribo. Grito silencioso
Todo esto que sucede es nuevo para mí,
escribo (Vdovichenko, 2015). que sostiene el gesto de hacer algo en el desconcierto y hacer de
la lengua otra cosa en cada tentativa de habla. La escuela se hace
Y al escribir siempre seremos aprendices. No hay escue­ en el trazado de olvidar lo que la niega como movimiento.
la, hay cuerpos afectados que la hacen pensando lo que no Escribo... en _un lenguaje balbuceante. Solo ahí podemes
saben. pensar el balbuceo de la realidad. ¿Qué puede una "escuela"
El fondo de liils cosas no es la vida sin problemas. Lo prueba que (se) escribe, ya no al dictado?
el impulso del deseo que insiste en la actividad siempre inde­
finida de la pregunta. Lo prueba la escritura que despliega y
hace trabajar el desconcierto. Lo prueba el juego que busca CÓMO EXPLICARLE. ESCRITURAS QUE HABLAN
soldar lo que se separó (lo sentido del sentido, las palabras
de las cosas, el uno de lo otro, lo dicho de lo hecho, el entendi­ Libertad Fructuoso 9
miento de la imaginación, el proceso del producto).
Lo prueba la verificación de lo abierto frente a la clausura de El magisterio entre nosotros
lo contundente. Lo prueba la expansión de los afectos sustraí­ -salvo una minoría ínfima de sus miembros­
dos de los poderes que los gobiernan. Lo prueba el radar que es conservador Peor que eso: es anafrodita.
<{
_J
w detecta lo estéril y se fuga de sus garras. Carece espiritualmente de sexo.
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u o
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w ' JULIO BARCOS (2013) u
l/l
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_J El otro día hubo reunión con la inspectora y no fui w
z --,
w Me olvidé. De nuevo estaba ahí, insatisfecha con la respuesta que le
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u había dado. "Cómo explicarle que a un texto explicativo no le w
_J
Lo prueba la risa detonada frente al grotesco escolar.
:::)
u _J
l/l
w quedan bien los rulos. Ya sé, Evelyn, tu nombre es enrulado: tu w
o
o
pelo y tu texto también. Pero el texto explicativo tiene el pelo z
w
o
Quiero que cantes el himno.
<{
<{
u Que te saques la bufanda de la boca y lo cantes como buen ar­ ce:
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en
_J gentino que sos. 9. Libertad Fructuoso es licenciada en Letras (UBA) y periodista cultural. Se desempeña l/l
w
o o
o... como docente en distintas universidades nacionales y brinda cursos de capacitación docente.

-------------------1@
'.

lacio y no seduce a nadie. Imagínate un alisado definitivo", pen­


de la cabeza. No bien empezaron a entregar, arrinconó con la
saba Mariana. La planificación textual de Evelyn consistía en,
mirada a Macarena. "Decime, Moro, ¿qué es vestirse como una
primero, elegir palabras difíciles: después. traducirlas al inglés.
profe de Lengua?". "Ay, no sé, ¿vestirse de marrón, naranja, con
y de ahí al español, pero uno ibérico y desgraciado. Para termi­
cosas de modal?". Mariana se desajustó un poco el broche del
nar, venía la parte en que le agregaba adjetivos rimbomban­
pelo y siguió pensando abstraída.
tes, como peluquero que acentúa las mechas del peinado con
Uno tiene que tener mucho cuidado con las metáforas que
spray.
usa cuando explica algo, porque las metáforas traen mundos. Y
Armaba frases, no digo cacofónicas, pero sí disonantes. Su
el maestro es responsable de los mundos que lleva. Una frase
sintaxis era un embrollo de ornamenta, un laberinto palacie­
como " artillería argumentativa" acerca, por caso, el imagina­
go, un vericueto tortuoso. Subordinadas como balaustradas.
rio a las trincheras de 1914, y la argumentación se transfor­
palabras con ribetes (no obstantes, por endes, menesteres),
ma en una guerra. También está el clásico profesor de Historia
verbos extintos. Cómo decirle con un lenguaje amistoso que
que explica la conformación del Estado nacional en Argentina
el barroco no es un estilo personal. "Ya sé que tu mamá es la
como si la nación fuera un cuerpo, y los unitarios y federales,
profesora de inglés de 5 °, ya sé del fastidio que denotan tus
el sistema digestivo. Entonces, cuando los alumnos van a leer
labios apretados."
el Facundo de Sarmiento, ven la frase "guerras intestinas" Y se
A veces, Mariana simplificaba tanto las explicaciones para
les retuerce la panza. O como dar texto explicativo con metá­
que las entendieran sus alumnos, que dejaban de tener senti­
foras de cortes de pelo: es la fórmula perfecta para desvirtuar
do. Primer intento: "La cohesión se logra a través de procedi­
la clase, para que se inunde el aula de otras banalidades pelu­
mientos formales que deben estar presentes, sean estos los
queriles o domésticas en general, matafuegos semióticos que
recursos lingüísticos o gramaticales que le brindan unidad con­
extinguen la chispa espontánea y pasajera de cualquier idea.
ceptual al texto". Segundo intento: "Para lograr la cohesión en
Por cierto, usamos metáforas porque lo desconocido se
un discurso, es necesario tener en consideración mecanismos
aprende vinculándolo a lo conocido, y entonces para explicar
como el uso de sinónimos, paráfrasis, conectores, pronombres,
<{
-'
w nos vemos una y otra vez evocando personas, acciones,_ libros,
::, cuya función es dar unidad a la estructura textual...". Tercer in­
u situaciones que no son las propias a las que buscamos referir­
tento. :·un texto con cohesión es un texto con sus partes unidas,
1./l
w o
u
<{
-' nos. En este sentido, el discurso pedagógico se vale de una po­ 1./l
w
z un texto al que se le formó el gluten. ¿Nunca amasaron pan?". w
w lítica de evasión que le es propia. Para explicar algo, nos referi­ -,
<{
:r: Pero sus alumnos no cocinaban, y los que comían pan, des­ <{
::,
u mos a otra cosa. En ese traer otras cosas, cambiamos de tema. <.!)
z
::,
u conocían el gluten. Si sabían de qué hablaba. era porque eran w
1./l
w
Otra técnica escolar es acercarse a la cosa pero fraccionán­ -'
-'
celíacos y el tema los tocaba de cerca para mal. w
<{
-' dola, diseccionándola, acotándola. El conocimiento se empeña o
w Mientras elucubraba el tema del gluten, escuchó: "Ay, ¡se o
z
o en mantener todo cercado, fragmentado, compartimentado. A <{
<{
u viste como una profe de Lengua! Jajaja". Los alumnos hacían
.t: Mariana se le venían palabras inútiles que no sabía bien qué o::
o
-' los ejercicios de pronombres y ella no se podía sacar la frase <{
m
a.. querían decir. ¿Adónde guardamos la palabra "citoplasma"? 1./l
w
o

46
¿"Mitocondria"? ¿Quién sabe cuándo fue la época micénica? ¿O y no por los niños que llegan tarde a la cita. Como un plato que
para qué era que servían el seno y el coseno? Como si tuviera ya fue comido por otros. O como un té que se quedó esperando
en su cabeza sedimentos de un saber parcelado. Restos que en la cocina.
evidenciaban la otra modalidad evasiva de la enseñanza: la A Mariana le empezó a doler todo. Empezó a pensar que
técnica científica de presentar la cosa alambrada, disecciona­ el cuerpo le estaba diciendo cosas. Se anotó en una hoja en
da, fragmentada, aislada. "No vaya uno a creer que es cuestión blanco algo de la osteópata y lo guardó en su mochila. Había
de la pedagogía dominante ampliar el mundo", se dijo. pasado de estar sulfurada a enardecida. Sintió como si hubiera
De pronto Mariana sintió que había entendido una paradoja. jugado al tenis. Como los sábados que iba a pel.otear con la
Se sentía un poco cómplice. Rellenó el pecho de aire y largó un raqueta. Cansada, agotada, exhausta. Sin embargo, movió los
suspiro por la nariz. "Le sacamos el cuerpo a las palabras, de hombros hacia atrás en círculo, hacia atrás, hacia delante, ha­
una u otra manera; nos abstraemos de nuestros propios cuer­ cia atrás, y pegó pataditas con las piernas flojas, como quitn
pos, y no funciona. No funciona porque funciona." Los cuerpos, está a punto de correr una carrera.
al fin y al cabo, son un estorbo en la escuela. Cualquier foto de La escuela les saca el erotismo a las palabras. Las hace si­
adolescentes en un aula lo comprueba. Desparejos, larguiru­ métricas, aplanadas, llanas, yermas, estériles. Aplaca aquello
chos, sentados en las mesas, sobresalen. Sus manotas mano­ que atañe a la pregunta primordial sobre la condició.n humana,
tean. Sus voces vozarrean. Desafinan. Salen al recreo con un al atributo que nos hace misteriosos como especie: el lengua­
andar de hormigas que huyen. Se desparraman. Lo que el aula je. Y mientras tanto, una nueva moral se yergue ante el pálido
contiene, desborda, bulle. Se salta la tapa de la olla. lenguaje de la escuela.
Los textos explicativos sirven para mantenernos a distancia
de ese estorbo. Para evadir ese bulto que son los cuerpos de
los pibes en la escuela. El texto explicativo la alejaba, la hacía
tropezar. Y no solo a ella, sino también al resto de los profeso­
<( res y a los maestros. A los académicos y a los que dan clases
_J Cl:'.
w
::::)
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particulares. El texto explicativo es un té tibio. Ascético, astrin­ <(
_J
o
u
w gente','anodino, insulso: el sabor de las materias tamizadas por
V)
V)
<( w
w
_J
z la pedagogía. Las clases son textos explicativos, los exámenes --,
w <(

también, hasta los regaños, los felicitados...


::::)
<( (él
I
u z
w
::::)
u Porque, ¿cómo hacemos con cualquier cosa para transmi­ _J
_J
V)
w w
tirla en una clase? La segmentamos, la simplificamos, la cla­ o
<( o
_J
z
w
o sificamos, la normativizamos: la escolarizamos, la infantiliza­
mos. Lo que se enseña, se enseña como algo que ya se sabe.
<(
u
<( Cl:'.

.E <(
ro

o Que ya fue probado, masticado, que es sabido por los adultos V)


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48
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