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Chile
RESUMEN ABSTRACT
escala natural, estimando varios posibles life scale copies, considering variety of
a
usos,de los cuales se analiza el que, pro possible uses. The analysis centers around
bablemente conduciría a la interpretación the use that would lead to the most
likely
más verosímil,
y correspondería a un tam interpretation: a drum, whose formalbasic
bor, cuyas características formales básicas traits are found in other places in pre-
trabajo arqueológico de salvataje efectua ros auríferos del sector investigado fue
do en la localidad de Villa Alemana, ubi ron explotados por los españoles desde
cada en la V Región, sólo a unos pocos los comienzos de la conquista y que,
kilómetros de las ciudades de Valparaíso desde algunas decenas de años antes,
el trabajo se desarrolló "en terreno pla mientos debieron ser conocidos por los
no, en la zona de antiguos placeres aurí lugareños antes de 1475, es decir, desde
feros entre los esteros de Quilpué y una época anterior al avance hacia el
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Al describir el hallazgo, Vera indi Dentro de esta última posibilidad,
ca que próximo a los pies del primer es caben las siguientes variantes:
gada, la cual destaca diciendo: "Resalta la Posibilidad Bl: Esos objetos apare
Aconcagua ", a lo que agrega: "las carac Posibilidad B3: Son producto de la
"mitimaes"
de cerámica del tipo Aconcagua "Negro, los españoles en la conquista de éste terri
Rojo y Blanco sobre Salmón", actúa como torio.
un valioso elemento diagnóstico. Según Posibilidad B5: Algunos objetos
esto, parece factible estimar que los restos fueron obra de un acompañante de
encontrados debieran corresponder tem Pedro de Valdivia, ya sea nacido en
"trinacrio"
tos pertenecientes al ajuar funerario que del como signo gráfico asocia
describe el autor, pueden considerarse do, a lo menos, a dos piezas dibujadas por
varias alternativas en cuanto posibilida Vera (o.c: 9, figs.l, c, d) y la semejanza,
des de origen, unas más probables que tanto en forma como en gráfica, de otra
tantes del área, antes de la penetración sis, permite presumir que los objetos se
documento, son el
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Desde tales antecedentes y, tam a una pieza cuyo uso requería de tal
bién, a lo menos en relación con el desa reforzamiento superior. Ello parece con
atmósfera oxidante (ocho de nueve obje el punto de unión entre elcuerpo cilindri
de las piezas: tiende a fortalecerse la idea ciada o asociable a otra similar o parecida,
que los objetos fueron hechos por perso que podría atarse hacia el extremo del
nas pertenecientes a la cultura local, sin segmento cilindrico correspondiente a la
embargo, persiste la duda acerca del obje base, área donde se aprecia un leve
to "que no es recipiente", en cuanto a uso acinturamiento que así lo permitiría. Lue
y representatividad como pieza propia go de analizado el dibujo, realizamos va
del Complejo Aconcagua. rias réplicas del objeto para poder estu
reales, según las describe el estudio en ten estimar que el objeto en cuestión pudo,
referencia, y teniendo a la vista la gráfica efectivamente, ser un tambor. Los antece
que de él se hace. Como el dibujo, de unos dentes extraídos del comportamiento for
2,2; 1; 0,5 y 0,45 cm. en sus alturas y anchos mal, recién propuestos, abren un espacio
principales resulta poco clarificador, pro para considerar tal hecho como posible
res, superior e inferior, de 1 y 0,4 cm. la existencia de tambores entre los indíge
respectivamente. Al estudiar estas dimen nas del área de Aconcagua. En efecto,
siones, especialmente el grosor de las pa cronistas de los dos primeros siglos de la
el extremo distal del cilindro de mayor obra (Pineda y Bascuñán, Francisco Núñez
longitud en que dicho casquete se conti de, 1882: 199.). De igual manera, Vivar,
núa, tuvimos la impresión de estar frente refiriéndose a Michimalonco cuando se
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dirige a Pedro de Valdivia, estimando que lea, correspondiente a la tradición alfarera
mostraría igual interés que Almagro en el de Ocucaje, la que guarda relación con la
oro, pide a éste que le de licencia para ir a cultura Paracas, en su fase
"Paracas-Necrópolis"
sacar oro a las minas
"y que si se le daba, .
(Kauffmann, 1983:
lleno..."
señaló allí un atambor que le sacaría 301). El hecho de que el objeto estudiado
(Vivar, Jerónimo de, 1966: 45.). Aunque, si sea una pieza alfarera, no es un obstáculo
bien es cierto, un poeta puede tomarse sus para la comprensión de su función, consi
licencias, cabe también citar a Pedro de derando que es frecuente escuchar a los
Oña (1944), quien nombra varios instru estudiosos de la historia de la música se
y silbatos de dicho
" 13°
toca (Oña, Canto II, octava.). cen muchas trompetas
insuficientes, sin embargo, es preciso des plares de tambores en tumbas del Com
tacar que, en general, y para el caso de plejo Aconcagua, y que los hallazgos de
tambores, las frases que remiten a su exis otros instrumentos musicales en dicho
tencia entre los indígenas no son pocas. contexto son más bien escasos. Este po
Por otra parte, la existencia actual del dría ser un argumento válido, si acaso
"kultrung"
como tambor shamánico en existiera la certeza de que los instrumen
tre los hecho irrefutable,
mapuche es un tos musicales hechos en materiales pere
como, para no ser categórico diciendo que cederos, o definitivos (aunque frágiles)
es imposible, también es difícil pensar como lo es el caso de los de arcilla, no
influencias llegadas en los albores de la acumular sus fragmentos. O bien, que los
conquista. Aún más, referencias no des tambores u otros instrumentos musicales,
criptivas a tambores prehispánicos son sólo excepcionalmente acompañen a sus
consignadas por diversos autores para ejecutantes como ofrenda funeraria o, sim
regiones de Argentina, Perú y otros países plemente, no sean depositados junto al
ras et alt. (1983), Rex González (1980), mos constituya una excepción ¿debido a
en Perú, a lo menos, hacia los comienzos hay obras que no suelen encontrarse aso
de la era cristiana, e ilustra un tambor ciadas a enterratorios, como bien lo señala
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figurillas humanas que suelen encontrar Aconcagua, sector considerado por Pedro
se en territorio diaguita. de Valdivia como "la cabeza de
esta tierra", según Vivar.
Un nuevo argumento, que quizá 3. La forma del objeto permite pre
chos y, como tales hallazgos, aún en una Basándonos en los puntos antes
excavación sistemática
y programada, mencionados nos dimos a la tarea de com
cubren un universo pequeño -aunque re probar las posibilidades reales de que el
presentativo de los grupos humanos que objeto fuese un tipo de tambor no investi
poblaron un lugar o territorio-
una gado con anterioridad en nuestro país.
consignando lo que dice Vivar cuando cuero de cabra, el que fue tratado con
"hualle"
éste decidió enviar algunos soldados al cenizas de -según la modalidad
de la ciudad y que había allí mucha gente, y que Una vez realizados los preparati
era la cabeza de esta tierra, y viendo que, vos, que -dependiendo de la época del año
si este valle o la gente de él servía, servi-
en que se efectúe el trabajo- pueden durar
demás..."
ríanlos -decidido-
de Aconcagua casi junto a la mar, y miró no armó el objeto, operación que duró
fuerte...."
un sitio donde edificar una casa poco menos de dos horas. Al día siguien
a esto, Vivar agrega que la obra fue hecha te, luego de dejarlo secar a la sombra,
con prisa, contándose para la construc probamos su comportamiento como ins
ción con veinte españoles "y con el servi trumento musical, comprobando que po
1. Los cronistas hacen referencia a con una cantidad apropiada de lana hila
la existencia de tambores entre los indíge da.
nas hacia los comienzos de la conquista.
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diciones de afirmar que el "objeto cerámico nidad de observar dos tambores
que no es recipiente, de función descono cerámicos arqueológicos de ese país, los
(Vera, 1985:8) fue,
cida..."
tambor y que, dadas sus características mente semejantes a las de la pieza estu
formales, podría estimárselo, por lo me diada. Uno de ellos era de una altura
nos, como de origen incaico, si damos pequeña, el otro, sin ser de igual altura y
crédito a la información que nos entregara diámetro superior que el que motiva
haber visto piezas de una forma aproxi sor de las partes superior e inferior, en el
región de origen.
món Daza, artesano chileno especiali 2. Todas las cursivas en el texto son
zado en instrumentos musicales nuestras.
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of
117
Vistas de la reproducción de la pieza arqueológica estudiada, según la
descripción y medidas entregadas por el arqueólogo que hizo el hallazgo.
118
Vistas de la pieza reconstruida en su calidad de instrumento musical:
119