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EL PROCESO SUCESORIO Y SUS ETAPAS

C.P.N. Jorge Alberto Nasisi


Profesor Asociado de Derecho Sucesorio

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

MENDOZA – ARGENTINA
2018
Tabla de contenido
CAPÍTULO I – CONCEPTO, OBJETO Y CLASES DE PROCESO SUCESORIO..............................................5
1.- Proceso Sucesorio. Concepto.....................................................................................................5
2.- Proceso Sucesorio. Objeto.........................................................................................................5
3.- Disposiciones legales aplicables................................................................................................6
4.- Momento en que se produce la apertura del proceso sucesorio. Diferencia con apertura de
la sucesión........................................................................................................................................7
5.- Superposición normativa entre el Código Civil y Comercial de la Nación y el Código
Procesal Civil de Mendoza. Constitucionalidad.............................................................................8
6.- Caracteres del Proceso Sucesorio. Razones de su necesidad...................................................9
7.- Clases De Proceso Sucesorio...................................................................................................10
CAPÍTULO II – ETAPAS DEL PROCESO SUCESORIO..............................................................................12
1.- Etapas.......................................................................................................................................12
2- Medidas Previas........................................................................................................................12
3- Apertura:...................................................................................................................................15
4.- Partes Legitimadas para Solicitar el Inicio del Proceso. Terceros interesados y Estado......19
5.- Auto de Apertura......................................................................................................................22
6.- Concentración de actos procesales..........................................................................................23
7.- Intervinientes: Ministerio Público. Integración. Funciones. Cese de su Intervención........23
8.- Otros intervinientes..................................................................................................................24
b) Administración Tributaria Mendoza........................................................................................24
c) Legatarios y cesionarios............................................................................................................25
d) Acreedores del causante............................................................................................................25
9.- Audiencia de Comparendo de Herederos y Acreedores..........................................................25
10.- Presentación de los Acreedores y Declaración de Legítimo Abono.....................................31
A) Introducción.............................................................................................................................31
B) Procedimiento para la declaración de legítimo abono............................................................32
C) Fundamentos de la declaración de legítimo abono.................................................................33
11.- Investidura de la Calidad de Heredero..................................................................................33
12.-Investidura de Pleno Derecho................................................................................................34
13.-Investidura Conferida por los Jueces.....................................................................................36
14- Declaratoria de Herederos:.....................................................................................................36
15.- Aprobación del Testamento....................................................................................................39
16- Fallecimiento de Herederos....................................................................................................39
17.- Cuestiones sobre derecho hereditario...................................................................................40
BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................................................41

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INTRODUCCIÓN

El programa de estudio de la asignatura Derecho Sucesorio, de la carrera de Contador Público Nacional de la


Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo contiene entre sus objetivos y
expectativas de logro, el conocimiento de las normas del Código Civil, del nuevo Código Civil y Comercial
de la Nación y del Código Procesal Civil de Mendoza, que hacen a la esencia de las sucesiones y al juicio
sucesorio, complementado con las disposiciones fiscales y profesionales.
A partir de la puesta en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, con fecha 1 de agosto de
2015, y luego del Código Procesal Civil, Comercial y Tributario de Mendoza, a partir del 1 de febrero de
2018, es necesario elaborar material actualizado, que contenga no sólo la nueva normativa, sino también un
análisis de su contenido, con la interpretación que el autor entiende respecto de su significado y aplicación.
A ese fin, el presente trabajo incluye temas relativos al proceso sucesorio, proceso que debe llevarse ante los
juzgados de la provincia cuando se trasmite un patrimonio por causa de muerte, y que tiene que conocer el
Contador Público Nacional, pues deberá intervenir como perito en la confección de las operaciones de
inventario y avalúo y en las de cuenta particionaria.
Los temas que trata, están comprendidos en la Unidad II del programa de estudios de Derecho Sucesorio.
En su primer capítulo introduce al futuro profesional en el conocimiento del concepto y objeto del proceso
sucesorio, sus caracteres, clases, disposiciones aplicables y momento a partir del cual se produce la apertura
y la diferencia con apertura de la sucesión.
En el segundo capítulo se desarrollan la etapas del proceso, desde el inicio hasta el dictado de la declaratoria
de herederos o aprobación del testamento, mediante el análisis de la normativa, tanto de las disposiciones
legales, procesales, profesionales, que hacen al desarrollo judicial de las distintas fases, analizando la
superposición normativa que se presenta en algunos casos entre el nuevo Código Civil y Comercial de la
Nación y el Código Procesal Civil de Mendoza, explicando el momento en que se puede proponer y
designar al Contador Público Nacional que cumplirá las funciones de perito. Se explicitan las medidas
previas a la apertura, la apertura en sí, las partes legitimadas, los intervinientes, los acreedores y legatarios
con la declaración de legítimo abono, la investidura de herederos e incluso el fallecimiento de herederos
luego de la muerte del causante.
Estos temas también serán de utilidad para el estudio de diversos puntos que están relacionados con la
materia Práctica Profesional.
En definitiva pretendemos realizar un aporte no sólo para que el alumno tenga bibliografía específica para la
lectura, estudio y mejor comprensión de los temas, sino también para enriquecer la discusión sobre el
contenido de la nueva legislación.
CAPÍTULO I – CONCEPTO, OBJETO Y CLASES DE PROCESO SUCESORIO
1.- Proceso Sucesorio. Concepto

Al proceso sucesorio se lo define como el acto jurisdiccional por el cual el juez competente dispone la
realización de los actos procesales tendientes a la aplicación de las normas del derecho hereditario para
hacer efectiva la transmisión, liquidación y adjudicación del patrimonio de la herencia a los titulares de
la vocación.
La Cámara Civil y Comercial de San Isidro, Provincia de Buenos Aires, lo define como el
“Procedimiento voluntario universal, mediante el cual se identifica a los sucesores o se aprueba
formalmente el testamento, se determina el activo y el pasivo del causante y se distribuye el haber
líquido hereditario y, en su caso, se liquida la sociedad conyugal disuelta por causa de muerte y se
dividen los bienes de los cónyuges”
Pérez Lasala, dice que el proceso sucesorio es un procedimiento judicial que tiene por fin la distribución
del haber líquido hereditario entre los herederos o beneficiarios, según lo que determine la ley y/o
testamento, previo reconocimiento de la calidad de heredero o aprobación judicial del testamento.
El art. 2336 CCC, no deja dudas que se trata de un proceso judicial, ya que dispone que en el juicio
sucesorio la competencia es del juez del último domicilio del causante. Por lo tanto no puede tramitarse
por vía privada, como fue una de las propuestas cuando se discutió el proyecto que se convirtió en el
nuevo Código Civil y Comercial de la Nación.

2.- Proceso Sucesorio. Objeto

El art. 2335 del CCC nos dice que el proceso sucesorio tiene por objeto:
 identificar a los sucesores,
 determinar el contenido de la herencia,
 cobrar los créditos,
 pagar las deudas, legados y cargas,
 rendir cuentas y
 entregar los bienes.
Es decir, que el código define el objeto del proceso sucesorio como un proceso de liquidación de un
patrimonio, en este caso el patrimonio hereditario, con un activo, un pasivo que hay que pagar con ese
activo y la diferencia que constituye el patrimonio neto a distribuir entre los sucesores del causante. Por
lo tanto, constituye el medio realizador del derecho hereditario. En su transcurso se llevan a cabo los
diversos actos procesales que permiten establecer los sucesores del causante, asegurar la descripción y
valuación de los bienes y créditos, como así también el pasivo hereditario, efectuar los pagos, rendir
cuentas y finalmente realizar la liquidación, división y adjudicación a favor de los titulares de la
vocación, con las correspondientes inscripciones en los Registros pertinentes.
Por lo tanto, este proceso de liquidación de bienes de un patrimonio, se asimila al sistema de la sucesión
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en los bienes; sin embargo necesariamente lo debemos correlacionar con el art. 2277 CCC que
claramente define el sistema de la sucesión en la persona, ya que dispone que la trasmisión de la
herencia se produce en el mismo instante de la muerte y apertura de la sucesión, es decir los sucesores
son continuadores de la persona del difunto desde el mismo instante de la muerte. Los herederos se
subrogan en el lugar del causante, sucediéndolo en su posición jurídica en el conjunto de derechos y
obligaciones, continuando así su personalidad jurídico-patrimonial. Como esa transmisión se produce de
pleno derecho, en bloque y de una sola vez, comprendiendo todas las relaciones jurídicas patrimoniales
transmisibles, incluidas las deudas, se la llama sucesión universal.

Por consiguiente, no puede afirmarse, que hemos transitado al sistema de sucesión en los bienes, ya que
esta norma y otras referidas a las responsabilidades de los herederos, se apartan del sistema en los
bienes, ratifican el sistema de la sucesión en la persona y hacen complejo en definitiva el sistema de
liquidación y distribución del patrimonio.

En el sistema de la sucesión en los bienes, la herencia no es concebida como universalidad, ni los


herederos sustituyen al causante en la titularidad de bienes y deudas, sino que el patrimonio hereditario
pasa a un administrador-liquidador que liquida los bienes, paga las deudas, y es él, quien transfiere los
bienes remanentes, individualizados y libres de pasivo a los herederos.

3.- Disposiciones legales aplicables

En el libro quinto del Código Civil y Comercial se regula la trasmisión de los derechos por causa de
muerte. La ubicación, casi al final del código, devela la complejidad de las relaciones jurídicas que se
trasmiten por causa de muerte. En ellas están involucrados todos los principios y las normas del derecho
patrimonial. Abarca 255 artículos, del 2277 al 2531. El proceso sucesorio en particular dentro del libro
quinto, comprende el Título VII, artículos 2335 al 2362

Uno de los temas que más ocupó a la doctrina a partir de la sanción del Código fue la discusión acerca
del modo y el alcance de la aplicación de las normas del Código Civil y Comercial a las relaciones
jurídicas en trámite. El CC y C en su artículo 7 expresa que a partir de su entrada en vigencia, las leyes
se aplican a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes. En materia de derecho
sucesorio, impera la regla según la cual la sucesión por causa de muerte se rige por el derecho del
domicilio del causante al tiempo de su fallecimiento, el hecho de la muerte produce la trasmisión de
derechos. Por lo tanto, se aplicará el Código Civil de Vélez, hoy derogado, o el CC y C, según el
causante haya fallecido antes o a partir del 1 de agosto de 2015, respectivamente.

En cambio, las nuevas normas procesales contenidas en el CC y C se aplican en forma inmediata, aún a
los procesos sucesorios en trámite.

Finalmente, en lo que se refiere a las sucesiones testamentarias, el artículo 2466 CC y C establece que la
validez del testamento, su contenido o nulidad, se juzgará según la ley vigente a la muerte del testador,
mientras que por el artículo 2472 del mismo cuerpo legal, la forma del testamento se rige por la ley
vigente al tiempo de testar.

También son aplicables al proceso sucesorio las disposiciones del nuevo Código Procesal Civil,
Comercial y Tributario de Mendoza, ley 9.001, con vigencia desde el 1 de febrero de 2018, que
fundamentalmente abraca los artículos 321 a 358 del Libro Cuarto, Título II, Capítulo I.

4.- Momento en que se produce la apertura del proceso sucesorio. Diferencia con apertura de la
sucesión

Es importante distinguir entre apertura de la sucesión y apertura del proceso sucesorio, ya que no es lo
mismo.
La sucesión queda abierta en el mismo instante de la muerte. Así surge del art. 2277 del CCC, que
expresa que la muerte real o presunta de una persona causa la apertura de la sucesión y la trasmisión de
su herencia a las personas llamadas a sucederle por el testamento o por la ley.
Este artículo establece tres principios generales de gran importancia para la interpretación y aplicación
del derecho hereditario:
a) La muerte determina la apertura de la Sucesión
b) El fallecimiento produce la trasmisión inmediata de los bienes de la persona fallecida a sus
sucesores
c) Se trasmite la totalidad del patrimonio excepto aquellos derechos respectos de la propia persona
que no pueden ser transferidos de persona a persona, por ejemplo el apellido, el nombre, el
documento de identidad, un contrato de trabajo nominativo.
También, a la muerte de uno de los cónyuges se extingue la comunidad, así lo dispone el art. 476 del
CCC, “La comunidad se extingue por muerte de uno de los cónyuges. En el supuesto de presunción de
fallecimiento, los efectos de la extinción se retrotraen al día presuntivo del fallecimiento.” Entonces, a la
muerte, se disuelve el vínculo y se pone fin a la comunidad de bienes.
Por lo tanto, la trasmisión de los derechos y obligaciones desencadenadas por la muerte del titular del
patrimonio por disposición de la ley, se produce de pleno derecho, en el mismo instante del
fallecimiento del autor de la sucesión, adquiriendo el heredero desde ese momento la propiedad de la
herencia, aun cuando fuese incapaz o ignorase que la sucesión se le ha deferido ( Art. 2280 y 2337
CCC). Ello implica que los derechos y bienes del causante no quedan un solo momento sin titular. El
causante es reemplazado por los sucesores universales en el mismo momento en que se produce su
deceso.
El nuevo CCC, mantiene el mismo principio del anterior Código, el que expresaba en la nota al art.
3282 que “la muerte, la apertura y la trasmisión de la herencia se causan en el mismo instante. No hay
entre ellas el más mínimo intervalo de tiempo, son indivisibles.” De igual forma quedaba reflejado en
diversos artículos que disponían que la apertura de la sucesión se produce en el instante mismo de la
muerte del autor de la sucesión (art. 3288 y 3415 C.C.), aunque el heredero sea incapaz o ignore que la
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herencia se le ha deferido (art. 3420 C.C.). Es decir, nuestro derecho sucesorio atribuye, antes y ahora,
desde el mismo momento de la muerte del causante, la propiedad de la herencia a los herederos, tanto en
la sucesión legítima como en la testamentaria.
En cambio la apertura del proceso sucesorio se produce en otro momento.
Luego de la muerte del causante, los titulares de la vocación, pueden ir, en cualquier momento, al juez
competente, y mediante un escrito, solicitar la apertura del proceso sucesorio.
Hay que tener en cuenta, que cualquier interesado puede solicitar, judicialmente, que el heredero sea
intimado a aceptar o renunciar la herencia, para luego impulsar la apertura del proceso sucesorio, pero
esa intimación no puede ser hecha hasta pasados nueve (9) días de la muerte del causante, tal como lo
dispone el art. 2289 CCC; son los llamados días de “llanto y luto”.
A partir de la presentación de ese escrito, llamado escrito inicial, se despliegan una serie de pasos
procesales, que una vez completados, determinan que el juez, dicte una resolución judicial declarando la
apertura del juicio sucesorio, resolución que se denomina “Auto de Apertura”. (Art. 326 CPC Mendoza).
En esa resolución, el juez ordena, además de la apertura del proceso sucesorio, la realización de
distintos actos procesales tendientes a declarar quiénes son los herederos y concretar, luego, la
liquidación, división y adjudicación del patrimonio hereditario a quienes han sucedido al causante.

5.- Superposición normativa entre el Código Civil y Comercial de la Nación y el Código Procesal
Civil de Mendoza. Constitucionalidad

En muchos casos el Código Civil y Comercial de la Nación ha combinado, en su redacción, normas de


fondo con normas de procedimiento. Si bien esto no es nuevo, genera en materia doctrinaria la discusión
sobre la constitucionalidad respecto que el Congreso de la Nación legisle en materia de procedimiento,
considerando la competencia reservada a las provincias en materia de procedimiento..
En efecto el art. 121 de la Constitución Nacional dispone que “Las provincias conservan todo el poder
no delegado por esta Constitución al Gobierno Federal”; y el art. 75, inc. 12 de la misma Constitución
indica que corresponde al Congreso de la Nación dictar los Códigos Civil, Comercial, Penal, de
Minería, y del Trabajo y Seguridad Social, en cuerpos unificados o separados, sin que tales códigos
alteren las jurisdicciones locales, es decir es competencia de cada jurisdicción dictar los códigos de
procedimiento para la aplicación de las normas de fondo.
En este sentido, una importante parte de la doctrina entiende que por el sistema federal de gobierno
adoptado por la Constitución Nacional, la atribución de legislar en materia procesal, pertenece, en
principio, a cada una de las provincias y no al Congreso de la Nación.
Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho que el Congreso Nacional está
habilitado para dictar normas de procedimiento en relación con el derecho común, aplicables por los
tribunales locales, sin perjuicio de ser una atribución reservada a las provincias, cuando fueren
“razonablemente estimadas necesarias para el mejor ejercicio de los derechos” consagrados por las
normas de fondo.
Esta posición de la Corte Suprema, en cuanto a que en una ley de fondo se superpongan normas
sustantivas con normas de procedimiento, ha sido sostenida en los fundamentos del proyecto del nuevo
código, expresando, en síntesis, que no se puede dejar librado a tantas normas e interpretaciones como
jurisdicciones deban conocer en los juicios que suscite la aplicación de la legislación de fondo. Es decir,
es intención unificar varios procedimientos en el curso de un proceso judicial.
Ese criterio ha sido respetado por el nuevo CPC Mendoza, adecuando la normativa procesal, a las
contenidas en el Código Civil y Comercial de la Nación.

6.- Caracteres del Proceso Sucesorio. Razones de su necesidad.

El Proceso Sucesorio es universal, necesario y de jurisdicción voluntaria.


a) Es un proceso de jurisdicción voluntaria debido a que en él generalmente no existe controversia
entre las partes; ya que cada uno concurre a reclamar su parte de la herencia. La función del juez no es,
en principio, la de dirimir o componer un conflicto de intereses basado en la pretensión de uno de los
interesados frente a la resistencia del otro, por lo que decimos que es de jurisdicción voluntaria por
oposición a los de jurisdicción contenciosa o litigiosa pues no hay en principio litigio entre los
herederos. Sin embargo en el curso del proceso pueden surgir controversias o litigios que se originan en
la invocación de derechos que implican verdaderos conflictos de intereses y voluntades.
Esas controversias pueden suceder, en la etapa anterior a la aprobación del testamento o de la
declaratoria de herederos, si se contradice el derecho de alguno o algunos de los pretendientes a la
herencia, por ejemplo un hijo extramatrimonial no reconocido por el causante que reclama su filiación y
su derecho a la herencia; y en la etapa posterior, cuando se plantean incidentes por existir conflictos de
intereses, como por ejemplo la demanda de colación ejercida por uno de los herederos legitimarios
contra el que recibió en vida del causante una donación en carácter de anticipo de herencia.
Las partes, que son los sucesores, pueden concurrir personalmente o por medio de representantes, pero
siempre con patrocinio letrado, ya que el art. 34º inc.3) del C.P.C. de Mendoza establece como una
obligación de los abogados suscribir todo escrito donde se planteen, contesten o controviertan
cuestiones de derecho, como así también asistir a sus patrocinados en las audiencias. Es más, el art. 33º
inciso II del mismo Código, determina que en los casos de presentaciones realizadas sin patrocinio, los
jueces de oficio mandarán a subsanar la omisión en el plazo de tres días de la notificación que ordena el
cumplimiento, bajo apercibimiento de desglose y posterior devolución al presentante.

b) Es universal: pues tiene como característica la de recaer sobre la totalidad del patrimonio del
causante. El art. 2277 del CCC establece que la herencia comprende todos los derechos y obligaciones
del causante que no se extinguen por su fallecimiento. Es decir abarca la universalidad del patrimonio
trasmisible. Se trasmite una unidad abstracta de activo y pasivo, derechos y obligaciones, una
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universalidad en donde los herederos se subrogan en la posición jurídica del causante.
El art. 3281 del Código Civil de Vélez, también establecía el mismo principio, diciendo que la sucesión
a título universal es la que tiene por objeto un todo ideal, sin consideración a su contenido especial ni a
los objetos de esos derechos.
Al ser un proceso universal, el juez tiene competencia para resolver todas las cuestiones que se planteen
entre los herederos o con terceros que se refieran a la vocación hereditaria o a los bienes dejados por el
causante. Una de las consecuencias de esta universalidad es el fuero de atracción que ejerce el juez
competente para dirimir litigios que interesan a la mejor y más simple liquidación del patrimonio
hereditario.

c) Es, por regla general, necesario , ya que si bien cuando existen herederos legítimos legitimarios
(descendientes, ascendientes, cónyuge) éstos adquieren la investidura de la calidad de heredero de pleno
derecho sin tener que solicitarla al juez, es común que existan en esa trasmisión bienes registrables, en
cuyo caso estaremos a lo dispuesto por la última parte del art. 2337 del CCC en cuanto a que “a los fines
de la transferencia de los bienes registrables, su investidura debe ser reconocida mediante la declaración
judicial de herederos”, que en nuestra provincia, conforme el CPC, es la sentencia declaratoria de
herederos, sentencia a la que se llega tramitando el proceso sucesorio ante el juez competente. Además,
las propias leyes que regulan la transmisión y registración de esos bienes establecen la necesidad de la
intervención de los jueces, como sucede también cuando la partición debe ser judicial por existir
menores, incapaces, o siendo todos mayores no se pongan de acuerdo de manera unánime para realizarla
de otra forma.
Por todo ello, decimos, que por regla general, es por esas razones que debe realizarse el proceso
sucesorio y obtener declaratoria de herederos.
Por lo tanto, sólo se podrá prescindir del Proceso Sucesorio cuando los herederos fuesen descendientes,
ascendientes y cónyuge; no existieran entre ellos menores o incapaces y el acervo hereditario estuviere
formado por dinero, créditos y otros bienes muebles no registrables.

7.- Clases De Proceso Sucesorio

Los procesos sucesorios, pueden ser:


a) Testamentarios: decimos que un proceso sucesorio es testamentario cuando se lo inicia sobre la base
de un testamento válido, que dispone de todo el caudal hereditario, haya o no institución de herederos.
Recordemos que para que haya institución de herederos el causante debe haber llamado en el testamento
a una o más personas a recibir la herencia sin asignación de partes, así lo dice el art. 2486 CCC, “L os
herederos instituidos sin asignación de partes suceden al causante por partes iguales y tienen vocación a
todos los bienes de la herencia a los que el testador no haya dado un destino diferente...”
Cuando ha realizado asignación de partes estamos frente a legados o cuotas parte, por lo tanto los
beneficiarios serán legatarios o herederos de cuota (arts. 2487 y 2488 CCC)
b) Intestados: es cuando, por no haber testamento, la distribución de la herencia es realizada conforme
a la ordenación de la ley, entre los herederos que la propia ley establece.
El trámite de ambos procesos es similar, pero existen algunas diferencias; la principal es que en el
testamento hay que comprobar la validez del mismo y en alguno de ellos efectuar la previa
protocolización a cargo del Escribano Público designado a tal efecto. En cambio en el proceso intestado
se debe probar el vínculo con el causante.
c) Mixto: es cuando en el proceso sucesorio se presenta un testamento, pero existen herederos
legitimarios que solicitan su parte según la ley, por lo que deben aplicarse las normas relativas a la
sucesión legítima y también a la testamentaria.

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CAPÍTULO II – ETAPAS DEL PROCESO SUCESORIO

1.- Etapas

Si bien a la muerte de una persona la transmisión de los derechos a quienes le suceden es instantánea, tal
como lo dispone el art. 2277 CCC, la transición entre la muerte y la efectivización de esos derechos
transmitidos puede llevar un largo tiempo.
Tanto el nuevo Código Civil y Comercial como los Códigos Procesales se ocupan de regular las
distintas etapas de ese proceso, que en nuestra opinión, lo podemos dividir en:
A) Medidas previas.
B) Apertura
C) Declaratoria de Herederos.
D) Presentación y Aprobación de las operaciones periciales.
Durante todo el transcurso del proceso e incluso desde el mismo momento de la apertura de la sucesión,
coexiste con estas cuatro etapas, otra, denominada, Administración de la Comunidad Hereditaria o
Herencia Indivisa.

2- Medidas Previas

A) Intimación judicial a los presuntos herederos:

Cualquier interesado puede solicitar judicialmente que los herederos sean intimados a aceptar o
renunciar la herencia en un plazo no menor de un mes ni mayor de tres meses, renovable una sola vez
por justa causa, conforme lo establece el artículo 2289 del CCC. Para esta intimación debe respetarse los
nueve días de llanto y luto. La norma exige que la intimación sea judicial a diferencia del anterior
Código que no lo exigía, por lo que era suficiente que se realizara extrajudicialmente de manera
fehaciente, como por ejemplo por carta documento.

B) Legitimación

Al decir cualquier interesado, entendemos que se refiere tanto a los coherederos, como a los acreedores
del causante (tienen interés en el pago de sus acreencias), acreedores de los herederos (porque
generalmente la aceptación de la herencia importa un aumento del patrimonio del heredero-deudor),
como así también los legatarios y herederos de cuota (tienen interés en la entrega del legado o la cuota).
El anterior Código se refería a los terceros interesados en el artículo 3314, por lo que no incluía a los
herederos.

C) Medidas preventivas, conservatorias y urgentes:


 Código Civil y Comercial de la Nación
El CCC prevé diversas medidas que pueden tomar los herederos y los terceros interesados para la
conservación de los bienes indivisos, en algunos casos directamente y en otros solicitando autorización
judicial. Ellas son:
a) Artículo 2289: Medidas en resguardo de derechos: La intimación para aceptar o renunciar la
herencia si bien no puede hacerse hasta pasados nueve días de la muerte del causante, sin perjuicio de
ello, los interesados pueden solicitar las medidas necesarias para resguardar sus derechos. En los
interesados entendemos se encuentran tanto los herederos como acreedores y legatarios. Este derecho lo
tienen aún cuando no se haya iniciado el proceso sucesorio. Es similar al artículo 3357 del código
derogado. Un ejemplo es cuando hay menores o personas con capacidades diferentes.
b) Artículo 2324: Medidas de conservación de bienes: Cualquiera de los herederos puede tomar las
medidas necesarias para la conservación de los bienes indivisos, empleando a tal fin los fondos indivisos
que se encuentran en su poder. A falta de ellos, puede obligar a los coherederos a contribuir al pago de
los gastos necesarios. Estas medidas son previas al inicio del proceso sucesorio, pueden ser tomadas por
el administrador extrajudicial, generalmente con fondos indivisos que obren en su poder, y en caso que
no los tenga, podrá obligar a los otros coherederos a contribuir con las erogaciones.
c) Artículo 2327: Medidas urgentes previas a la apertura del proceso sucesorio: Aun antes de la
apertura del proceso judicial sucesorio, a pedido de un coheredero, el juez puede ordenar todas las
medidas urgentes que requiere el interés común, entre ellas, autorizar el ejercicio de derechos derivados
de títulos valores, acciones o cuotas societarias, la percepción de fondos indivisos, o el otorgamiento de
actos para los cuales es necesario el consentimiento de los demás sucesores, si la negativa de éstos pone
en peligro el interés común. Asimismo, puede designar un administrador provisorio, prohibir el
desplazamiento de cosas muebles y atribuir a uno u otro de los coherederos el uso personal de éstas. Tal
como lo dispone el artículo son medidas urgentes que pueden ordenarse aún antes del inicio del proceso
sucesorio. Estas medidas también son dispuestas en el CPC Mendoza.
d) Artículo 2352: Medidas urgentes durante el proceso sucesorio: Si el administrador no ha sido aún
designado, rehúsa el cargo, demora en aceptarlo o debe ser reemplazado, cualquier interesado puede
solicitar medidas urgentes tendientes a asegurar sus derechos, como la realización de inventario, el
depósito de bienes, y toda otra medida que el juez considere conveniente para la seguridad de éstos,
como así también proceder a la designación de administrador provisional. Los gastos que ocasionan
estas medidas están a cargo de la masa indivisa, es decir integran las cargas comunes. Estas medidas
deben solicitarse judicialmente y se toman en el curso del proceso sucesorio.
El artículo autoriza a cualquier interesado a solicitar esas medidas urgentes, es decir a los coherederos,
acreedores y legatarios, a los efectos de garantizar y proteger sus derechos en la masas indivisa.
Como vemos, son diversas las normas del código de fondo que se refieren a medidas urgentes, medidas
que también contemplan los códigos de procedimiento, produciendo así una superposición de normas
entre lo sustancial y lo procesal.

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 Código Procesal Civil de Mendoza
Concordante con el código nacional el Código Procesal Civil de Mendoza, se ocupa de establecer esas
medidas necesarias en casos de urgencia destinadas a preservar no sólo la integridad patrimonial sino
también los derechos de las personas incapaces.
a) Artículo 321: Medidas preventivas y conservatorias: Antes de iniciados los trámites del proceso
sucesorio y durante el mismo, a pedido de parte interesada o de oficio, cuando no hubiere herederos
conocidos o cuando todos ellos estuvieren ausentes o fueran personas menores de edad, con capacidad
restringida o incapaces, los jueces, aunque sean incompetentes, procederán a dictar medidas preventivas
y conservatorias indispensables para la seguridad de los bienes, libros y papeles de la sucesión, entre
ellas (quiere decir que no son las únicas):
 Tomar las medidas de seguridad sobre las personas de los herederos menores de edad, con
capacidad restringida o incapaces, que sean necesarias y suficientes.
 Autorizar la constatación judicial de bienes muebles e inmuebles que componen el acervo
hereditario. En tal sentido suele ordenarse a un oficial de justicia que inventaríe los bienes
dejados por el causante que puedan ser afectados o sustraídos y designar un depositario judicial
para su guarda.

 Autorizar el ejercicio de derechos derivados de títulos valores, acciones o cuotas societarias


(concordante con artículo 2327 CCC)

 Autorizar la percepción de fondos indivisos o el otorgamiento de actos para los cuales sea
necesario el consentimiento de los demás sucesores, si la negativa de éstos pone en peligro el
interés común. (concordante con artículo 2327 CCC)
 Sellar todos los lugares o muebles donde hubiere papeles o bienes, nombrando depositario al
cónyuge que viviera en compañía del causante, al conviviente o a los parientes más próximos. Si
hubiera alhajas y/o joyas y/o documentación importante ordenará su depósito, pudiendo los
posibles herederos, por mayoría de capital, decidir que queden bajo la custodia de alguno o
algunos de ellos.
 Designar administrador provisorio. (concordante con los artículos 2327 y 2352 CCC)
 Prohibir el desplazamiento de cosas muebles y atribuir a uno o a algunos de los coherederos el
uso personal de éstas.
 Toda otra medida que juzgue oportuna, levantando acta de todo lo obrado.
 Remitir las actuaciones al juez competente, es decir al juez del último domicilio del causante.
Esta remisión en CPC anterior estaba prevista en el auto de apertura, en cambio ahora puede
realizarse antes de iniciado o durante el proceso sucesorio, pero siempre previo a que quede
radicada definitivamente la competencia.
b) Artículo 323: Medidas urgentes: Iniciado el proceso sucesorio, a pedido de parte interesada, el juez
podrá adoptar las medidas urgentes contempladas en la legislación de fondo. Este artículo nos remite al
artículo 2352 del CCC recientemente explicado.
c) Artículo 322: Formalidades: Estas medidas, que también abarcan las del art. 112 del C.P.C.
Mendoza, como son, el embargo preventivo, secuestro de bienes, depósito y venta de bienes
perecederos; requieren como formalidades que el solicitante acredite los extremos que el mismo artículo
ordena, o sea, el interés que le asiste, el peligro de pérdida o frustración de su derecho o la urgencia de
la medida.

3- Apertura:

A) Trámites previos en la sucesión testamentaria. Escrito inicial. Requisitos.

 Código Civil y Comercial de la Nación


En primer lugar hay que tener en cuenta el art. 2471 del CCC que dispone que quien participe en el
otorgamiento de un testamento o en cuyo poder se encuentra, está obligado a comunicarlo a las personas
interesadas, una vez acaecida la muerte del testador.
Se trata de una obligación establecida para los escribanos y testigos intervinientes en el testamento por
acto público, o para quien tiene en su poder un testimonio de testamento por acto público, o para quien
tiene en su poder un testamento ológrafo, ya que puede acaecer que los beneficiarios ignoren la
existencia del testamento otorgado a su favor.
En el caso que el proceso sucesorio se inicie a través de la presentación del testamento, el escrito inicial
deberá cumplir con los requisitos del art. 2339 del CCC (norma procesal):
a) Si el causante ha dejado testamento por acto público (es el que se otorga mediante escritura
pública, ante el escribano autorizante y dos testigos hábiles), quien reclama la herencia debe
presentarlo al Juez o indicar el lugar donde se encuentre. Para conocer el lugar en que se
encuentra se presenta un escrito al juez, a fin que solicite informe al Registro Nacional de Actos
de Última Voluntad sobre su ubicación, para lo que se debe acompañar el acta de defunción. Es
decir, se exige únicamente la petición escrita ante el juez, agregando el testimonio del
testamento por acto público (instrumento público), o bien indicando el lugar donde se encuentra.
A estos requisitos hay que agregar que debe acreditar el fallecimiento del testador mediante la
pertinente partida de defunción.
El testamento por acto público es el único que no requiere protocolización judicial. A diferencia
de lo que ocurre en caso de testamento ológrafo, en el por acto público el juez debe dictar sin
más trámite y previa vista al representante del Ministerio Público Fiscal la apertura del proceso
sucesorio. Esto también es dispuesto por el artículo 324 última parte del CPC Mendoza.

b) Si el testamento es ológrafo (es el que debe ser íntegramente escrito, fechado y firmado por la
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Mano misma del testador), debe ser presentado judicialmente para que se proceda, previa
apertura, si estuviese cerrado, a dejar constancia de:
- el estado del documento,
- la comprobación de la autenticidad de la escritura y la comprobación de la firma del testador,
mediante pericia caligráfica. El testamento ológrafo no hace fe de su autenticidad, debiendo por
lo tanto, ser reconocido y luego protocolizado judicialmente.
Si bien el código no lo dice, entendemos que los herederos podrán proponer perito calígrafo o lo
nombrará el juez. Sus honorarios serán cargas de la sucesión. La pericia caligráfica es una
innovación del CCC, lo que seguramente llevará, a que en la práctica, se utilice muy poco el
testamento ológrafo por las dificultades y costo de dicha prueba. Esta nueva exigencia pretende
evitar los casos de falsedad de esta forma testamentaria, dotando de mayor seguridad al proceso
de su protocolización. El CPC Mendoza hace la salvedad de la pericia caligráfica, en el artículo
324, ya que cuando todos los interesados reconocen la autenticidad de la escritura, la firma del
testador y no medie oposición de terceros, no será necesaria dicha pericia.
Siempre el que se presenta, debe acompañar la partida de defunción del causante para acreditar
su deceso.
Cumplidos estos trámites, el juez debe:
- rubricar el principio y fin de cada una de sus páginas,
- mandar a protocolizarlo (equivale a declarar su validez en cuanto a sus formas).
- si algún interesado lo pide, se le debe dar copia certificada del testamento.
La resolución judicial de protocolización, equivale a la declaratoria de herederos que es dictada
en una sucesión abintestato, pero no impide que sean impugnadas ni la autenticidad ni la validez
del testamento mediante proceso contencioso.
c) Si bien el testamento cerrado no está contemplado en ninguna norma, parte de la doctrina
considera que no ha sido eliminado totalmente por el Código Civil y Comercial. Se fundamentan
en que el Libro VI, Título IV Disposiciones de Derecho Internacional Privado, Sección 9a-
Sucesiones, el artículo 2646 se refiere al testamento consular y dice que es válido el testamento
escrito hecho en país extranjero por un argentino ante un cónsul del gobierno argentino. Los
cónsules tienen facultades notariales, es decir las mismas facultades que los escribanos, y en los
hechos, fundamentalmente se limitan a certificar firmas, poderes, testamentos, autorizaciones.
Entre los testamentos consulares del artículo se encuentra el cerrado, por lo que un argentino, si
por ejemplo se va a Santiago de Chile y testa en forma cerrada ante el cónsul, el testamento es
válido en Argentina, ya que así lo dispone el art. 2645 CCC, que dice, “El testamento otorgado
en el extranjero es válido en la República según las formas exigidas por la ley del lugar de su
otorgamiento, por la ley del domicilio, de la residencia habitual, o de la nacionalidad del testador
al momento de testar o por las formas legales argentinas”. El testamento es cerrado cuando el
testador, sin revelar su última voluntad, declara que ésta se halla contenida en el pliego que
presenta al cónsul, en presencia de testigos, expresando que lo contenido en el pliego es su
testamento. El cónsul da fe de la presentación y extiende un acta en la cubierta del testamento.
Esta contradicción de normas dentro del mismo código, seguramente se debe a que quienes
redactaron la parte de derecho internacional privado fueron distintos de quienes redactaron el
derecho sucesorio y faltó coordinación.

 Código Procesal Civil de Mendoza


El CPC de Mendoza también contiene una norma de procedimiento sobre los trámites previos en el
proceso sucesorio testamentario en el artículo 324. Dicho artículo distingue de cuando se trate de la
presentación de un testamento ológrafo, de un testamento por acto público.

1) Testamento ológrafo

Cuando se trate de la presentación de un testamento ológrafo, quien lo presente, o denuncie


quien lo tiene, o en qué lugar se encuentra, debe acreditar el fallecimiento o ausencia del
causante, luego de lo cual el juez procederá a:

a. solicitar informe al Registro de Actos de Última Voluntad a fin de constatar la existencia


de testamento ológrafo, por acto público o consular realizado por el causante. En caso
afirmativo, deberá remitirlo al juzgado o indicar, en su defecto, el nombre y domicilio
del escribano que lo ostenta, a fin de requerir la remisión.
b. presentado testamento ológrafo por interesado o remitido por el Registro de Actos de
Última Voluntad o a través de escribano que lo tiene en custodia, el juez fijará una
audiencia con un término no menor a diez días.
c. en dicha audiencia, se dará cumplimiento a los trámites previstos en el CCC.
d. en caso de que todos los interesados reconozcan la autenticidad de la escritura y la firma
del testador y no mediare oposición de terceros, podrán abstenerse de realizar pericial
caligráfica para su comprobación.
En estos trámites debe intervenir necesariamente el Ministerio Público Fiscal.

2) Testamento por acto público


En caso que se haya remitido el testamento por acto público, el juez dictará el acto de apertura
conforme las pautas del artículo 326 del CCC Mendoza

B) Proceso sucesorio intestado.


 Escrito inicial.
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El CCC determina con claridad cuál es el supuesto de sucesión intestada. Dice el art. 2340 que si no hay
testamento, o éste no dispone de la totalidad de los bienes, el interesado, en el escrito inicial debe
expresar si el derecho que pretende es exclusivo, o si concurren otros herederos, en cuyo caso debe
denunciarlos.

Es decir si no hay testamento, la sucesión se trasmite en su totalidad, conforme lo dispuesto por ley.
 Requisitos del escrito inicial en el CCC
El mismo artículo 2340 continúa y nos indica los requisitos para solicitar al juez la apertura del proceso
sucesorio (norma procesal):
a) En el escrito inicial debe indicar si el derecho que pretende es exclusivo, o si concurre con otros
herederos. En este último caso debe proceder a su denuncia.

b) Debe justificar el título hereditario invocado (partidas registrales)

c) Debe justificar el fallecimiento, requisito que se complementa con el art. 96 y 97 del CCC, que
dispone que la muerte de las personas fallecidas en la República o en el extranjero, se prueba
con las partidas del Registro Civil, que para el caso es el acta de defunción. Ahora, si no hay
registro público o falta o es nulo el asiento, puede acreditarse por otros medios de prueba. En
caso que el cadáver no es hallado o no puede ser identificado, el juez puede tener por
comprobada la muerte por otros medios.

d) Justificado el fallecimiento, se notifica a los herederos denunciados en el expediente, y se


dispone la citación de herederos, acreedores y de todos los que se consideren con derecho a los
bienes dejados por el causante, por edicto publicado por un día en el diario de publicaciones
oficiales, para que lo acrediten dentro de los 30 días. A través de esta norma, el CCC dispone
que el juez, con la prueba del fallecimiento ordenará notificar a los presuntos herederos
denunciados y con domicilio conocido (sería notificación por cédula o electrónica) y a todos los
que se consideren con derecho, que abarca posibles herederos no conocidos, notificarlos por
edictos, a fin que prueben el vínculo, dentro de los 30 días. El CPC Mendoza, si bien es
concordante con estos requisitos, establece que esas notificaciones son ordenadas por el juez en
el auto de apertura, a través del cual convocará a una audiencia de comparendo a todos los que
se consideren con derecho a los bienes dejados por el causante, a los que se les hará saber que
deben acreditar los derechos que invoquen. Es decir, el CCC no tiene previsto el auto de
apertura ni la audiencia de comparendo de herederos.

 Requisitos del escrito inicial en el CPC Mendoza


Los artículos 324 y 325 del CPC Mendoza disponen, en concordancia con las normas de fondo, los
siguientes requisitos:
a) Quien promueva el proceso debe acreditar la muerte o ausencia del causante (artículo 324 CPC
Mendoza)
b) Acreditar su legitimación (artículo 324 CPC Mendoza). Las partidas son las que prueban el
vínculo, por ejemplo un hijo acredita su derecho mediante la presentación de la partida de
nacimiento y si es legítimo también acompaña el acta de matrimonio de sus padres. El cónyuge,
de acuerdo al art. 423 CCC puede acreditar su derecho con el acta de celebración del
matrimonio, su testimonio, copia o certificado, o con la libreta de familia, expedidos por el
Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas. Cuando existe imposibilidad de
presentarlos, la celebración del matrimonio puede probarse por otros medios, justificando esta
imposibilidad.
c) Deberá necesariamente denunciar el nombre y domicilio de los herederos conocidos, bajo
apercibimiento de cargar con las costas de toda actuación que generare el reconocimiento
judicial posterior con más los daños y perjuicios (artículo 324 CPC Mendoza).
El escrito inicial debe llevar firma del abogado patrocinante (art. 34º inc.3 y art. 33 del C.P.C.
Mendoza) y de los peticionantes, presuntos herederos.

Cumplidos estos requisitos, el juez dictará un auto, haciendo lugar o desestimando la apertura del
proceso sucesorio. En caso de desestimación, el auto será apelable (artículo 325 CPC Mendoza).

4.- Partes Legitimadas para Solicitar el Inicio del Proceso. Terceros interesados y Estado.

a) Herederos legítimos: Los herederos, según el art. 2278 CCC, son los llamados a recibir la herencia, a
quienes se les trasmite la universalidad o una parte indivisa de la herencia. En este caso el llamamiento
proviene de la ley. Por eso son las personas que antes que nadie tienen el derecho de promover el juicio
sucesorio. Deberán acompañar las partidas del Registro Civil que prueban el vínculo con el causante.
Así, por ejemplo, un hijo legítimo probará la filiación con la partida de nacimiento y el acta de
matrimonio del causante. Un hermano del causante deberá acompañar su partida de nacimiento, la de
nacimiento del fallecido y el acta de matrimonio de sus padres.

b) El cónyuge supérstite: este puede promover la sucesión del cónyuge premuerto por el hecho de ser:

-Siempre heredero en los bienes propios del causante.

-Poderlo ser de la totalidad de los bienes, si no hay descendientes ni ascendientes.

-Por ser socio en los gananciales.

El requisito que el cónyuge debe cumplir es acreditar su derecho con la presentación del acta de
celebración del matrimonio con el causante, o con su testimonio, o con copia o certificado del acta, o
con la libreta de familia.

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c) Herederos testamentarios: Estos también, según el art. 2278 CCC, son llamados a recibir la
universalidad o una parte indivisa de la herencia. En este caso el llamamiento proviene de la institución
testamentaria por la cual el causante ha dispuesto del todo o parte de sus bienes para después de su
muerte. Los requisitos que deben cumplimentar son los previstos en el art. 2339 del CCC y 324 del CPC
de Mendoza.

d) Los acreedores del causante: Estos pueden exigir a los herederos la apertura del proceso sucesorio,
pero no están legitimados para pedir la iniciación en forma directa A tal efecto, el artículo 325 CPC
Mendoza, dispone que deberán solicitar emplazamiento por treinta días ante el juez competente para que
inicien el proceso sucesorio, bajo apercibimiento de declarar la apertura a instancia del tercero
peticionante. Dicho emplazamiento deberá efectuarse en forma personal con respecto a los herederos
conocidos y además publicarse edictos, a efectos de notificar a los herederos desconocidos o de
ignorado domicilio, por tres veces en un mes en el Boletín Oficial de la Provincia y en las páginas web
del Poder Judicial y del Colegio de Abogados y Procuradores de la Circunscripción que corresponda.
El requisito que deben acreditar los acreedores es presentar al juicio los antecedentes del crédito y
acompañar el testimonio de la partida de defunción.

e) Los acreedores del heredero: En este caso, el artículo 325 del CPC Mendoza, dice que no se
consideran terceros interesados a los acreedores de los herederos, quienes no están legitimados ni
pueden intimar a los herederos, sino que deben ejercer la acción subrogatoria.

La acción subrogatoria es el medio por el cual el acreedor puede colocarse en los derechos del deudo-
heredero y presentarse al juicio sucesorio a fin de poder cobrar lo que le corresponde.

El interés radica en que normalmente la herencia acrecienta el patrimonio de los herederos, patrimonio
que sirve como garantía del crédito.

f) Los legatarios y herederos de cuota: El causante cuando expresa su voluntad en testamento, puede
hacerlo instituyendo a una persona en uno o más bienes determinados. A este sucesor se lo denomina
legatario, tal como surge de los artículos 2278 y 2487 del CCC.

A su vez, cuando lo instituye en una fracción de la herencia, se lo denomina heredero de cuota,


conforme el art. 2488 del CCC. Este sucesor no tiene vocación de acrecer a todos los bienes de la
herencia, salvo excepcionalmente.

Los legatarios no pueden tomar la cosa legada sin pedirla al heredero, al administrador o al albacea, tal
como lo dispone el art. 2498 del CCC., incluso, dice el artículo, hasta cuando la tenga en su poder por
cualquier título.

Por lo tanto se asimilan a los acreedores del causante, debiendo cumplir con la solicitud de
emplazamiento judicial de treinta (30) días, de la misma forma que analizamos para los acreedores. Los
herederos deberán aceptar o renunciar a la herencia, a efectos de determinar quiénes son los obligados a
entregar el legado.

El requisito que deben cumplir es la presentación del testamento en el que se los designa legatarios o
herederos de cuota.

g) Los cesionarios: La cesión de herencia es un contrato traslativo del todo o una parte alícuota de una
universalidad jurídica recibida a título de heredero o coheredero y moldeada en el acto de concertarse el
negocio. Quien cede se llama cedente, quien recibe se llama cesionario Por lo tanto este último ocupa el
lugar del heredero cedente y está facultado para solicitar la apertura del proceso, pues forma parte de la
comunidad hereditaria

El requisito que debe cumplir es la presentación de la escritura pública de cesión, debiendo probarse,
además, la vocación hereditaria del cedente, mediante la presentación de las partidas que prueban el
vínculo.

Cuando la cesión es sobre bienes determinados (art. 2309 CCC) debe estarse, a los fines de la solicitud
de apertura del proceso, a lo dispuesto para los acreedores y legatarios, es decir, no están legitimados
para pedir la iniciación en forma directa, pero pueden exigir de los herederos la apertura del proceso
sucesorio

h) El albacea: De acuerdo al art. 2523 CCC. es la persona encargada de hacer cumplir la voluntad del
testador expresada en el testamento. Es quien debe poner en seguridad el caudal hereditario y practicar
el inventario de los bienes con citación de los interesados (art. 2526 CCC)

Por lo tanto, en razón que su nombramiento proviene del testamento y es quien debe hacer cumplir la
voluntad del testador, está legitimado para solicitar directamente la apertura del juicio sucesorio.

i) Dirección General de Escuelas: La Dirección General de Escuelas, como organismo designado para
los trámites de sucesiones vacantes, no podrá peticionar la apertura del proceso sucesorio, sino hasta
transcurridos seis meses de la muerte del causante. (artículo 325 CPC Mendoza). Esta petición se realiza
por lo general a través de la Administración Tributaria Mendoza.
Cuando no hay testamento válido ni herederos, el Estado recibe la herencia del causante en virtud del
dominio eminente que ejerce sobre las cosas sin dueño.
El artículo 2648 del CCC dispone que los bienes relictos ubicados en la Argentina, ante la ausencia de
herederos, pasan a ser propiedad de la Provincia donde estén situados. Se debe declarar, previamente, la
vacancia de la herencia siguiendo el procedimiento que indica el CCC y el CPC de Mendoza.
Hay que tener claro que el Estado no es heredero, sino que tiene un interés consagrado en el CCC. sobre
los bienes de las herencias vacantes.
Entonces, en nuestra provincia el organismo estatal que está legitimado para impulsar el proceso
sucesorio es la Dirección General de Escuelas en representación del Estado y lo hace, generalmente a
través de los representantes legales de la Administración Tributaria Mendoza, que puede peticionar la

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apertura luego de transcurridos 6 meses de la muerte del causante, conforme lo dispone el artículo 325
del C.P.C. de Mendoza. Este organismo lleva todo el proceso y los bienes que surjan de la liquidación
serán depositados o adjudicados a la Dirección General de Escuelas.

5.- Auto de Apertura

A) Concepto

El auto de apertura es la resolución judicial que dicta el juez, declarando abierto el proceso. Una vez
presentado el escrito inicial y cumplido los requisitos ya vistos, el juez dictará un auto haciendo lugar o
no a la apertura del proceso. En caso de denegatoria el auto será apelable (art. 325 CPC de Mendoza).

El plazo que tiene el juez para dictar el Auto de Apertura es de 10 días desde que la causa queda en
estado de resolver, es decir, una vez cumplimentados todos los pasos ya descriptos que acompañan a la
presentación inicial.

B) Contenido:

El auto de apertura, conforme lo dispuesto por el artículo 326 CPC Mendoza, contiene:

a) La fijación de una audiencia, con un intervalo no mayor de 30 (treinta) días, debiendo el


promotor hacer la publicación edictal con una antelación no inferior a diez días de la fecha
fijada. A esta audiencia se la conoce como comparendo de herederos y acreedores.

b) La citación y emplazamiento para concurrir a ella a todos los que se consideren con derecho a
los bienes dejados por el causante, quienes deberán ser notificados por cédula, oficio o exhorto,
según corresponda, en los domicilios denunciados o constituidos. A los herederos denunciados
y con domicilio indicado en el escrito inicial, el juez ordena se les notifique por cédula (si el
domicilio fijado es el del abogado patrocinante la notificación es electrónica y se efectúa en la
casilla del profesional) y se les hace saber que en el momento de la Audiencia deben acreditar
los derechos que invoquen, si no lo hubieren acreditado hasta ese momento.

c) Ordena que en la notificación por edictos se cite a todos los interesados desconocidos o de
ignorado domicilio, (herederos, acreedores y todos los que se consideren con derecho a los
bienes dejados por el causante) a que concurran a la audiencia. Esta notificación por edictos se
debe hacer, según el art. 2340 CCC y 326 CPC Mendoza, por un día en el diario de
publicaciones oficiales (Boletín Oficial de la Provincia), y en las páginas web del Poder Judicial
y del Colegio de Abogados y Procuradores de la Circunscripción que corresponda, y como ya
dijimos, con una antelación de 10 (diez) días de la fecha fijada.

d) La citación al Ministerio Público Fiscal, al organismo recaudador de la provincia


(Administración Tributaria Mendoza) y al Ministerio Público de la Defensa y Pupilar en caso de
haberse denunciado herederos menores de edad, incapaces o con capacidad restringida. El
organismo recaudador interviene ya que en la actualidad la trasmisión que se materializa a través
del proceso sucesorio está gravada con una tasa denominada tasa de justicia, que se calcula
sobre el activo del patrimonio.

e) Hacer saber a los acreedores del causante que podrán comparecer al proceso el día de la
audiencia, acompañando los títulos que justifiquen su derecho.

6.- Concentración de actos procesales

El principio de concentración, hoy impulsado por el nuevo Código Procesal Civil, supone que la mayor
parte de los actos procesales se van a realizar en una sola audiencia (idealmente) o en un número muy
reducido de actuaciones procesales, lo que va a permitir que el proceso se abrevie lo más posible. Este
principio, significa, en esencia, que el procedimiento no debe fragmentarse en diversas etapas, lejanas
en el tiempo unas de otras y con constantes impugnaciones de numerosos actos procesales intermedios.

Esto, en el proceso civil, acelera de manera importante el tiempo de las causas. Las fases o etapas del
acuerdo de los herederos se concentrarán en pocas audiencias

7.- Intervinientes: Ministerio Público. Integración. Funciones. Cese de su Intervención.

El Ministerio Público, organismo que forma parte del Poder Judicial de la Provincia, con atribuciones
orgánicas y autonomía funcional, está a cargo del Procurador General, quien es el superior jerárquico de
todos los funcionarios que lo integran. Está compuesto por el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio
Público de la Defensa y Pupilar. De este último forman parte la Asesoría de Menores e Incapaces y la
Defensoría de Pobres y Ausentes.

a) Ministerio Público Fiscal o Agente Fiscal

Es un funcionario judicial que tiene a su cargo representar y defender el interés público en todas las
causas y asuntos que se requiera, conforme a la ley, debiendo intervenir en los procesos relativos al
estado civil de las personas y en todas aquellas cuestiones de familia en las que resulte comprometido el
interés público.

En materia sucesoria, debe controlar el cumplimiento de los requisitos legales que tienen que reunir los
herederos para acreditar su vínculo, o bien si existe testamento, que se cumplan todas las formalidades
legales previas a su aprobación.

No interviene durante todo el proceso ya que, conforme lo dispone el artículo 333 del CPC Mendoza,
cesa su intervención una vez aprobado el testamento, dictada la declaratoria de herederos o reputada
vacante la herencia.

b) Ministerio Público Pupilar (Asesoría de menores e incapaces):

Este funcionario interviene a los efectos de vigilar que no se vulnere el interés y derechos de los
menores, las personas con capacidad restringida o incapaces. Cesa su intervención cuando cesare la
minoría de edad, la restricción de la capacidad o la incapacidad o se inscriban los bienes, por lo que
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puede intervenir en todo el proceso (art. 333 inc. 2 C.P.C.).
c) Ministerio Público de la Defensa (Defensoría de Pobres y Ausentes):

Los Defensores de Pobres y Ausentes Oficiales, deberán disponer lo necesario para la efectiva defensa
de la persona y de sus derechos toda vez que sea requerida en una causa.
Para el cumplimiento de tal fin deberán ejercer la defensa y representación en juicio, como actores o
demandados, de quienes invoquen y justifiquen pobreza o se encuentren ausentes en ocasión de
requerirse la defensa de sus derechos.
El artículo 334 del CPC de Mendoza dispone que el fallecimiento de herederos no suspende el trámite
del proceso sucesorio. Si los herederos del heredero fallecido no comparecieren, actuará en defensa de
sus intereses el defensor de ausentes.
A estas disposición la critica Zannoni, quien como el resto de buena parte de la doctrina, entiende que si
los interesados no han comparecido, no pueden ser representados por el defensor de ausentes, ya que no
se sabe si van a ser aceptantes o renunciantes a la herencia, por lo que no sería de aplicación las
disposiciones en cuanto a la intervención del defensor de ausentes.
Si se tratase de herederos que no pueden afrontar el pago de un profesional, sí podrán pedir la
representación de un defensor oficial.
Sin embargo, a pesar de esta crítica de la doctrina, el artículo 333 inc. 3° dispone que los defensores de
ausentes actúan hasta tanto comparezcan los herederos del fallecido o se forme hijuela a su nombre.

8.- Otros intervinientes


a) Tutores y Curadores:
Los menores e incapaces actúan en el proceso a través de sus representantes legales (padres, tutores,
curadores).
En caso que carecieran de representante legal o existieran intereses contrapuestos entre el incapaz y su
representante legal, o éste lo fuera de dos o más incapaces con intereses contrarios; se les designará tutor
ad litem a alguno de los parientes del incapaz o a un abogado de la matrícula. De ser un abogado, el
mismo se determinará en base a un sorteo entre los profesionales inscriptos anualmente en el mes de
octubre en la oficina correspondiente de la Suprema Corte de Mendoza.
Los tutores dejarán de intervenir cuando sus pupilos alcancen la mayoría de edad; los tutores especiales
cuando cese el conflicto de intereses que dio lugar a su designación; los apoyos y curadores cuando cese
la restricción de la capacidad o la incapacidad del heredero. (art. 333 inc. 3 C.P.C.).
b) Administración Tributaria Mendoza
Los funcionarios encargados de la percepción de la tasa judicial intervendrán hasta que exista
declaratoria de herederos ejecutoriada y desde ese momento al solo efecto de vigilar la liquidación y
percepción del tributo.
c) Legatarios y cesionarios
Los legatarios y cesionarios intervendrán al solo efecto de percibir su legado o hasta que se le
adjudiquen los bienes al cesionario.
d) Acreedores del causante
Los acreedores del causante cesarán de intervenir cuando se les pague o garantice la percepción de sus
créditos.

9.- Audiencia de Comparendo de Herederos y Acreedores.


A) Cuando y donde se lleva a cabo
Si bien el CCC no ha previsto en el Título VII del Libro V - Proceso Sucesorio, la Audiencia de
Comparendo de Herederos, el CPC de Mendoza sí la tiene prevista.
Como vimos en el contenido del auto de apertura (art. 326 CPC Mendoza), el Juez fija en dicha
resolución, la fecha y hora para celebrar la audiencia de comparendo de herederos y acreedores,
ordenando la publicación de edicto, que con el nuevo CCC es por un (1) día en el Boletín Oficial de la
Provincia (art. 2340 CCC). Si bien en el edicto se les otorga, tanto a herederos como a acreedores, un
plazo de treinta (30) días para acreditar sus derechos (art. 2340 CCC), nada obsta a que lo hagan al
momento de la audiencia de comparendo, tal como lo indica el CPC de Mendoza, o incluso en un
momento posterior.
El CPC Mendoza recepta la norma de fondo de los 30 días, al disponer en su artículo 326 inciso I que la
audiencia se realizará con un intervalo no mayor de treinta días, debiendo hacer la publicación edictal
con una antelación no inferior a diez días de la fecha fijada.
Recordemos que la notificación edictal se practicará mediante una publicación en el Boletín Oficial de
la Provincia y en las páginas web del Poder Judicial y del Colegio de Abogados y Procuradores de la
Circunscripción que corresponda, a fin de que cualquier interesado pueda acceder rápida y eficazmente
a cualquier notificación que se realice por dichos medios. Podrá disponerse también que se propale por
radiofonía, prensa, televisión o cualquier otro medio idóneo cuando el tribunal lo considere necesario o
lo solicitare el interesado.
Dicha audiencia se celebra en la Secretaría del Juzgado, y con motivo de ella se labra un acta.

B) Requisitos para su realización


El día y hora establecidos en el auto de apertura se realizará la Audiencia, en la Secretaría del Juzgado,
con las personas que concurran, siempre que se cumplan los siguientes requisitos esenciales, ya que si
no se cumplen debe suspenderse la Audiencia y pedir nueva fecha:
a) el promotor del proceso o el administrador deberá acreditar la notificación por edictos, acompañando
una foja con el edicto publicado en el Boletín Oficial, como así también el recibo de pago extendido por
el diario de publicaciones de la Provincia. Esta presentación permite asegurar que se ha cumplido con la
publicidad que exige la ley.
b) el abogado patrocinante deberá estar presente con el objeto de asistir a sus patrocinados en la
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Audiencia, tal lo establecido por el art. 34 inc.3) del C.P.C. de Mendoza.

C) Contenido.
Cumplidos los requisitos descriptos en el punto anterior, la Secretaría del Juzgado, inicia la audiencia y
con ello comienza a labrar el acta de la misma. Dicha acta deberá contener:

a) El lugar y fecha, como encabezamiento, es decir, hora, día, mes y año,


b) Funcionarios, herederos presentes, abogado patrocinante, acreedores y legatarios presentes,
c) Objeto de la audiencia: Comparendo de herederos y acreedores,
d) Se deja constancia del cumplimiento de la publicación de edicto,
e) Las exposiciones de las partes con la mayor fidelidad,
f) Los presuntos herederos, que no hubieren presentado la documentación y partidas que los acrediten
como tales, podrán hacerlo en la Audiencia.
g) Los acreedores exhibirán los títulos de sus créditos, si no lo hubieren hecho antes y solicitarán la
declaración de legítimo abono.
h) Los herederos presentes podrán designar administrador definitivo por mayoría (art. 2346 CCC) e
incluso proveer el modo de reemplazarlo.
i) Los herederos podrán proponer perito avaluador y partidor.

j) Firma del juez y de los demás comparecientes, herederos, abogados, legatarios y acreedores presentes.
El secretario, como responsable de verificar el cumplimiento de las formalidades, autorizará el acta y
firmará todas las hojas que contenga.

D) Caso de no comparecencia a la audiencia


Puede ocurrir, que no obstante la publicación de edictos, no hayan comparecido herederos denunciados
cuyo domicilio se ignora o directamente alguno o algunos que son desconocidos. En estos casos
debemos relacionar las normas de fondo con las procesales.
El art. 2288 CCC establece que “el derecho de opción de elegir entre la aceptación y la renuncia de la
herencia, se conserva durante diez (10) años desde que la sucesión se abrió”. El heredero que no la haya
aceptado en ese plazo se lo considera renunciante.
Por lo tanto si esos titulares de la vocación no han comparecido al proceso sucesorio, se presume pues,
que no han ejercido el derecho de opción y, salvo intimación de terceros interesados, han de conservarlo
como expectativa durante 10 años, aun cuando ignorasen que se les ha transmitido la herencia.
E) Reconocimiento de herederos y acreedores
El art. 327 inc. IV del C.P.C. Mendoza, dispone que los herederos que hayan acreditado su vínculo
conforme a derecho, concurrieren a la audiencia y fueran capaces podrán reconocer coherederos, sin que
ello importe reconocimiento de vínculo de familia, ya que los herederos no pueden otorgarle el título de
estado, por ejemplo como hijo del causante; solo constituye un reconocimiento de derechos
patrimoniales.
Por lo tanto, frente al caso de un presunto heredero, que por diversos motivos no puede probar su
vínculo con el causante (extravío de la partida de nacimiento, problemas para la obtención de la misma);
el código procesal permite una solución, siempre que se den los requisitos mencionados.
Asimismo y cumpliendo las mismas condiciones podrán reconocer en forma expresa y unánime a los
acreedores del causante que soliciten la declaración de legítimo abono de sus créditos.
En conclusión los requisitos a cumplir para ambas situaciones son:
a) concurran todos los herederos denunciados a la Audiencia de Comparendo,
b) sean todos capaces,
c) que hayan acreditado su vínculo con el causante conforme a derecho,
d) que exista acuerdo unánime.
De esta forma se simplifica y acelera el proceso, uno de los objetivos del nuevo Código Procesal de
Mendoza.

F) Propuesta de administrador
Dice la primera parte del art. 2346 CCC “Los copropietarios de la masa indivisa pueden designar
administrador de la herencia y proveer el modo de reemplazarlo. A falta de mayoría, cualquiera de las
partes puede solicitar judicialmente su designación...”
Quiere decir que el artículo establece dos alternativas para la designación del administrador de la
herencia:
a) Por decisión de la mayoría de los copropietarios de la masa indivisa
Esta designación, por mayoría, entendemos, debería materializarse a través de la presentación por parte
de los coherederos de un escrito o solicitar directamente que quede asentada en el acta de la audiencia
de comparendo.
En este sentido, el artículo 327 inc. V establece que los presuntos herederos comparecientes a la
audiencia podrán proponer administrador definitivo y por otra parte el artículo 331 CPC Mendoza
dispone que cuando correspondiere, el juez procederá a la designación de administrador.
Ninguno de los dos artículos establecen los requisitos, es más, el art. 340 CPC Mendoza inciso I dispone
que la designación del administrador provisorio o definitivo se regirá por las disposiciones del Código
Civil y Comercial de la Nación. Por lo tanto, concluimos, que para la designación del administrador,
debe estarse a los requisitos dispuestos por el artículo 2346 CCC, que para el caso es el acuerdo de la
mayoría de herederos.
El CCC claramente expresa que son los herederos quienes lo designan, si reúnen la mayoría exigida por
el art. 2346 CCC, y el juez lo que hará, acto seguido en la declaratoria de herederos, es ratificar esa
designación. Así, el CCC, ha legislado respecto de la designación del administrador, disponiendo sobre
aspectos del procedimiento, propio de los códigos procesales de cada jurisdicción, situación receptada
por el CPC Mendoza, ya que nos remite a esas disposiciones para la designación.
27
Es decir, los herederos, como titulares de la herencia, tienen derecho a designar quien administre la
comunidad. Sin embargo, buena parte de la doctrina entiende que al ser el administrador un auxiliar del
juez; es él quien lo designa y los herederos lo proponen.
De este modo, desaparece el requisito de la unanimidad de los coherederos que preveía el código
derogado, resultando suficiente la decisión de la mayoría.
En cuanto a la mayoría, nos preguntamos si se trata de mayoría de personas o mayoría de porciones
indivisas. La doctrina mayoritaria entiende que al no decir expresamente de personas, implica que se
refiere a mayoría de porciones indivisas, es decir mayoría de capitales. Esto resulta contradictorio con lo
que dispone el CCC, que en el artículo 2346 expresa “mayoría de copropietarios”, que, entendemos, se
trata de personas. Además, como sostiene Zannoni, cuando el CPC Mendoza ha querido referirse a
mayoría de capitales, lo hace expresamente, como en el caso del artículo 340 inciso III, que al definir la
sustitución del administrador dice, “En cualquier momento los herederos declarados, por mayoría de
capitales, podrán sustituir al administrador…”

b) A falta de mayoría, por solicitud judicial presentada por cualquiera de las partes
En el supuesto que no se lograra la mayoría entre los herederos para designar el administrador, el propio
art. 2346 CCC dispone que cualquiera de las partes podrá solicitar al juez su designación, la que debe
recaer preferentemente, de no haber motivos que justifiquen otra decisión, sobre el cónyuge supérstite y,
a falta, renuncia o carencia de idoneidad de éste, en alguno de los herederos, excepto que haya razones
especiales que lo hagan inconveniente, caso en el cual puede designar a un extraño.
En cuanto al caso que deba designarse un extraño, ni el CCC ni el CPC Mendoza han dispuesto el
procedimiento. Entendemos que por analogía con la designación de perito, debemos seguir lo dispuesto
por el artículo 331 del CPC Mendoza, ya que en su inciso 1 establece el caso del nombramiento por
sorteo de una lista que formará anualmente la Suprema Corte de Justicia, con los Contadores inscriptos
para el cargo.
c) Momento de la designación
El CPC Mendoza sí hace referencia al momento de la designación por el juez, que, para el administrador
provisorio será, según el artículo 321 inciso VI antes de iniciado los trámites del proceso sucesorio o
durante el mismo, que como hemos dicho podría ser en el auto de apertura.
En cuanto al administrador definitivo, conforme el artículo 328, será en la sentencia declaratoria de
herederos, momento en que cesará el administrador provisorio, a no ser que sea ratificado como
administrador definitivo.
En conclusión, interpretamos el conjunto de normas de la siguiente manera:
 Los herederos, por mayoría de personas, pueden designar al administrador de la herencia (art.
2346 CCC). Esa designación puede hacerse mediante la presentación de un escrito o en la
audiencia de comparendo, en cuyo caso adquiere la forma de propuesta y luego el juez lo
designará en la declaratoria de herederos, tal como lo dispone el artículo 328 del CPC Mendoza.
 Si los herederos no reúnen la mayoría, el propio artículo 2346 CCC dispone que cualquiera de
las partes puede solicitar judicialmente su designación, la que debe recaer, por decisión judicial,
preferentemente, de no haber motivos que justifiquen otra decisión, sobre el cónyuge
sobreviviente y, a falta, renuncia, carencia de idoneidad de éste, en alguno de los herederos,
excepto que haya razones especiales que lo hagan inconveniente, caso en el cual puede designar
a un extraño.
 En caso de designar un extraño, ni el CCC, ni el CPC Mendoza han previsto la forma de
realizarlo, pero entendemos que deberá seguirse lo dispuesto en el artículo 331 CPC Mendoza
para el caso de designación de perito, es decir cuando no hay acuerdo, el nombramiento se
efectuará por sorteo de una lista que formará anualmente la Suprema Corte de Justicia de
Contadores inscriptos para esa función.
G) Propuesta de Perito
1.- Para la operación de descripción y avalúo de bienes
El perito deberá intervenir, cuando así fuera dispuesto, para la operación de descripción de bienes y
avalúo.

El artículo 2343 del CCC dispone que el avalúo debe hacerse por quien designen los copropietarios de
la masa indivisa, si están de acuerdo y son todos plenamente capaces o, en caso contrario, por quien
designa el juez de acuerdo a la ley local, en nuestro caso el CPC Mendoza.

Es decir el CCC, establece dos alternativas para la operación de avalúo, cuando está a cargo de un
perito, operación que complementará a la descripción de bienes del inventario o denuncia de bienes:

a) Si existe acuerdo unánime y son todos plenamente capaces, no dice el artículo 2343 CCC, que la
valuación se hará por quien designen los copropietarios de la masa indivisa.

De acuerdo al art. 327 inc. V del CPC de Mendoza, el Perito podrá ser propuesto en la audiencia
de comparendo de herederos y el juez, según el artículo 328, lo designará en la declaratoria de
herederos.

En cuanto al procedimiento, el artículo 331 del CPC Mendoza, establece que podrá designarse
perito a propuesta de los herederos declarados y que se encuentren presentes en la audiencia, si
todos ellos fueran mayores, capaces y acuerden por unanimidad el profesional a designar. El
perito avaluador, que hará también el inventario, si fuera de necesidad, deberá tener el título de
Licenciado en Ciencias Económicas o Contador Público Nacional.

b) A falta de alguno de estos requisitos, unanimidad, todos mayores y capaces, el artículo 2343
CCC establece que el avalúo deberá ser realizado por quien designe el juez de conformidad con
las disposiciones procesales locales.

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En este sentido, el artículo 331 inciso 1 del CPC Mendoza dispone que se efectuará por sorteo
de una lista que formará anualmente la Suprema Corte de Justicia de Contadores inscriptos para
el cargo. Este perito hará también el inventario, si fuera de necesidad.

En cuanto a la profesión del perito en la primera parte del inciso 1) el artículo 331 dice que
deberá ser Licenciado en Ciencias Económicas o Contador Público Nacional, pero cuando se
refiere a la lista que se forma en la Suprema Corte se refiere únicamente a Contadores. Creemos
que debería haberse referido exclusivamente a Contadores que son quienes tienen en el diseño
curricular los estudios sobre sucesiones e intervención pericial en la materia.

2.- Para la operación de cuenta particionaria

El perito deberá intervenir, para la operación de liquidación, división y adjudicación de la herencia,


cuando la partición fuere judicial.

El artículo 2373 del CCC dispone que la partición judicial se hace por un partidor o por varios que
actúan conjuntamente. A falta de acuerdo unánime de los copartícipes para su designación, el
nombramiento debe ser hecho por el juez.

Si bien este artículo no hace referencia a que cuando no hay acuerdo el juez debe seguir la ley local, el
CPC Mendoza dispone el procedimiento a seguir.

Es decir, el CCC, al igual que para la operación de descripción y avalúo de bienes, establece dos
alternativas para la operación de partición judicial:

a) Si existe acuerdo unánime, son los copartícipes quienes proceden o piden la designación. Si bien
el artículo no lo dice entendemos que también deben ser todos mayores y capaces.

De acuerdo al art. 327 inc. V del CPC de Mendoza, el Perito podrá ser propuesto en la audiencia
de comparendo de herederos y el juez, según el artículo 328, lo designará en la declaratoria de
herederos.

En cuanto al procedimiento de designación, el artículo 331 del CPC Mendoza, establece tres
alternativas.

 Que el mismo perito realice ambas operaciones.

Los herederos declarados, por mayoría, podrán resolver que el perito avaluador haga
también la partición, la que deberá practicarse conforme a lo estipulado en el CCC. Por
lo tanto la ley establece que para designar el avaluador se requiere unanimidad, todos
capaces y todos mayores, pero una vez designado éste, si la mayoría lo decide el mismo
perito realizará la partición. Entendemos que debería haberse mantenido el criterio de la
unanimidad y no alterarlo.

 Que sean peritos distintos


Si fuera uno distinto se deberá seguir el mismo procedimiento indicado para el perito
avaluador, o sea podrá designarse perito a propuesta de los herederos declarados y que
se encuentren presentes en la audiencia, si todos ellos fueran mayores, capaces y
acuerden por unanimidad el profesional a designar, quien deberá confeccionarla de
acuerdo a lo estipulado en el CCC. El perito deberá tener el título de Licenciado en
Ciencias Económicas o Contador Público Nacional.

 Que se hubiese designado perito avaluador pero no partidor

En este caso el artículo 331 inciso 2 dispone que si correspondiere la partición judicial y
no se hubiese designado perito partidor, el perito avaluador hará también la partición.
Con esta disposición el CPC Mendoza evita que el juez deba llamar a una nueva
audiencia o los herederos deban presentar una propuesta. Este es un caso de
concentración de actos procesales para acelerar los tiempos de conclusión del juicio.

b) La segunda alternativa para la partición, prevista en el artículo 2373 CCC, especifica que a falta
de acuerdo unánime para la designación del perito partidor, el nombramiento debe ser hecho por
el juez.

En este sentido, el artículo 331 inciso 1 del CPC Mendoza dispone que se efectuará por sorteo
de una lista que formará anualmente la Suprema Corte de Justicia de Contadores inscriptos para
el cargo. En cuanto a la profesión del perito, recordemos, como ya dijimos, que la primera parte
del inciso 1) del artículo 331 dice que deberá ser Licenciado en Ciencias Económicas o
Contador Público Nacional, pero cuando se refiere a la lista que se forma en la Suprema Corte se
refiere únicamente a Contadores.

10.- Presentación de los Acreedores y Declaración de Legítimo Abono

A) Introducción

Cuando analizamos el objeto del proceso sucesorio, previsto en el artículo 2335 CCC, dijimos que uno
de los objetivos es el pago de las deudas, legados y cargas, o sea el pasivo de la sucesión.
En relación al pago, el art. 2356 CCC dispone que “los acreedores hereditarios que no son titulares de
garantías reales deben presentarse a la sucesión y denunciar sus créditos a fin de ser pagados. Los
créditos cuyos montos no se encuentran definitivamente fijados se denuncian a título provisorio sobre la
base de una estimación.”
Esta presentación y requerimiento de pago permite un mayor orden y claridad en el proceso, y el
administrador, que es quien debe realizar el pago, lo hará conforme el rango de preferencia establecido
en la ley de concursos.
La presentación y solicitud de legítimo abono de los créditos (art. 2357 CCC), podrán hacerlo en la
Audiencia de Comparendo de Herederos y Acreedores, lo que no obsta a que la presentación se realice

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en un momento previo a la misma, con el fin que los herederos lo traten en esa audiencia, o en una
presentación posterior. Los que lo hagan en una presentación posterior no pierden su derecho, pero no
implica diferir el pago de otro acreedor cierto que haya sido reconocido.
De esta manera, los herederos, analizados los créditos presentados, y según lo establecido por el art.
2357 CCC, pueden reconocer en forma expresa y por unanimidad, a esos acreedores del causante.
El artículo 327 del CPC Mendoza dispone que los acreedores exhibirán los títulos de sus créditos en la
audiencia de comparendo, si no lo hubieren hecho antes y que los herederos, si:
a) concurren todos los denunciados,
b) fueran capaces y
c) acreditaren su vínculo conforme a derecho, podrán reconocerlos en forma expresa y unánime, es
decir que son de legítimo abono.
En este sentido, Herrera, Caramelo y Picasso, sostienen que el pedido de legítimo abono es una acción
de origen jurisdiccional, que se direcciona a obtener el reconocimiento de un crédito dentro del proceso
sucesorio y, como tal, revela una manifestación de deseo del acreedor que requiere la conformidad de
los herederos. A su vez, ante dicha petición, los herederos pueden reconocer al o a los acreedores
presentados la procedencia del legítimo abono de sus créditos.
B) Procedimiento para la declaración de legítimo abono

El artículo 2357 CCC, regula el trámite de la declaración de legítimo abono que se complementa con los
artículos 327 inciso IV y 328 inciso II del CPC Mendoza.
Los acreedores realizarán la solicitud de declaración de legítimo abono de su crédito previo al momento
de la audiencia de comparendo de herederos y acreedores o en dicha audiencia. Ante esa presentación se
presentan diversas alternativas:
a) Por unanimidad los herederos reconocen de manera expresa los créditos presentados. En este
supuesto, el juez, realizará la declaración de legítimo abono, a nuestro entender en la
declaratoria de herederos, y ordenará el procedimiento para el pago en la misma declaratoria,
conforme los artículos 2358 CCC y 328 inciso II CPC Mendoza.
Los acreedores reconocidos serán pagados por el administrador según el orden establecido por
el art. 2358 CCC, que dice: “El administrador debe pagar a los acreedores presentados, según el
rango de preferencia de cada crédito establecido en la Ley de Concursos”.
Igualmente los acreedores podrán pedir el reconocimiento de los créditos con posterioridad a la
audiencia y los herederos deberán responder sobre el reconocimiento de los mismos.
b) Los herederos, por unanimidad, desconocen el crédito. En este caso los acreedores deberán
accionar por la vía que corresponda según el tipo de crédito.
c) Los herederos guardan silencio. Herrera, Caramelo y Picasso, sostienen que ante esta hipótesis
cabe atribuirle al silencio igual alcance que a la negativa, en virtud que el art. 2357 CCC exige
que el reconocimiento sea expreso, y lo dispuesto por el art. 263 CCC en cuanto al silencio
como manifestación de la voluntad. En consecuencia, ante el silencio de los herederos el
acreedor quedará facultado para deducir las acciones que le correspondan. El art. 2357 CCC,
concluye que en caso que no hubiere reconocimiento expreso y unánime de los herederos, el
acreedor está facultado para plantear las acciones.
d) Solo algunos herederos reconocen el crédito y otros no. En función de lo dispuesto por el art.
2357 CCC, que exige unanimidad, basta la disconformidad de uno para que no se declare de
legítimo abono, por lo que el acreedor queda facultado para iniciar acciones.
En cuanto a los legatarios, podrán reclamar su legado con la presentación del testamento por acto
público u ológrafo, con los requisitos ya vistos en el artículo 2339 CCC.
Serán reconocidos con la investidura de legatarios mediante la declaración de validez del testamento,
conforme lo que queda dicho en el artículo 2338 última parte del CCC, y serán pagados por el
administrador en los límites de la porción disponible y conforme el orden del art. 2358 CCC.
C) Fundamentos de la declaración de legítimo abono

Herrera, Caramelo y Picasso, consideran que existen dos criterios o tendencias en relación a los
fundamentos de la declaración de legítimo abono:

a) Un sector de la doctrina entiende que el fundamento radica en razones de economía procesal, y


en procurar evitar mayores dilaciones y gastos emergentes de un juicio, que puede eludirse
cuando todos los interesados están de acuerdo en que la deuda debe pagarse por ser cierta y
exigible.

b) Otra corriente de opinión razona que lo que persigue el acreedor con el pedido de declaración de
legítimo abono es que se lo tenga por “acreedor reconocido”, y de ese modo garantizar la
percepción de su acreencia, en correlación con los beneficios que le acuerda el art. 2359 CCC
que le permite tanto al acreedor como al legatario oponerse a la entrega de los bienes a los
herederos hasta el pago de su crédito o entrega del legado. Dice el artículo “Los acreedores del
causante, los acreedores por cargas de la masa y los legatarios pueden oponerse a la entrega de
los bienes a los herederos hasta el pago de sus créditos o legados.”

11.- Investidura de la Calidad de Heredero


La investidura de la calidad de heredero es el reconocimiento de esa posición. Es el título en virtud del
cual se pueden ejercer todos los derechos inherentes a tal calidad, lo que le permite hacerlo valer frente
a terceros. Este reconocimiento es para dar certeza en toda contienda judicial en que actúa el heredero y
la ley lo hace de dos formas, de pleno derecho y conferida por los jueces.
12.-Investidura de Pleno Derecho
A) Quienes la tienen
Dice el art. 2337 CCC, “Si la sucesión tiene lugar entre ascendientes, descendientes y cónyuge, el

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heredero queda investido de su calidad de tal desde el día de la muerte del causante, sin ninguna
formalidad o intervención de los jueces, aunque ignore la apertura de la sucesión y su llamamiento a la
herencia. Puede ejercer todas las acciones transmisibles que correspondían al causante. No obstante, a
los fines de la transferencia de los bienes registrables, su investidura debe ser reconocida mediante la
declaratoria judicial de herederos”.
El artículo 330 del CPC Mendoza contiene una disposición similar, pues dice “Los ascendientes,
descendientes y cónyuge sobreviviente quedan investidos de la calidad de herederos desde el día de la
muerte del causante. No obstante, a los fines de la transferencia de los bienes registrables, su investidura
debe ser reconocida mediante la declaratoria de herederos…”
Quiere decir que los herederos legítimos legitimarios (descendientes, ascendientes y cónyuge) tienen,
desde el mismo momento de la muerte del causante, la investidura de la calidad de heredero, sin
ninguna formalidad ni intervención de los jueces, de ahí que resulta de pleno derecho. Por lo tanto, estos
herederos exhibiendo las partidas que demuestran el vínculo con el causante y con el acta de defunción
que prueba el fallecimiento, es suficiente para probar el título de heredero.
Se la define como aquélla investidura que no requiere ni contacto con los bienes hereditarios, ni
intención o ánimo de ejercer sobre ellos el derecho de propiedad, pues es una investidura adquirida por
la ley. Quiere decir que puede ignorar la apertura de la sucesión y su llamamiento a la herencia, pero
tiene la investidura.
El art. 2337 CCC, expresa que el heredero puede ejercer todas las acciones trasmisibles que
correspondían al difunto, que se complementa con el 2280 CCC, que en su primera parte dice,”Desde la
muerte del causante, los herederos tienen todos los derechos y acciones de aquél de manera indivisa, con
excepción de los que no son transmisibles por sucesión, y continúan en la posesión de lo que el causante
era poseedor...” Algunas de esas acciones trasmisibles son:
 todos los derechos patrimoniales personales, por ejemplo un contrato de compraventa, ese contrato
que el causante firmó como vendedor y no se ha terminado de ejecutar, se trasmite a sus herederos.
 algunos derechos reales, como el título de dominio
 derechos derivados de la posesión, como por ejemplo si el causante estaba en posesión de un
inmueble cerca de lograr su título por usucapión, llevaba 18 años con la posesión, por lo que le
faltaban 2 para completar el plazo de ley. Los herederos, para solicitar el título, se considera que ya
tienen cumplidos 18 de los 20 años que exige la ley, por lo que deberán esperar sólo dos años más.

B) Aplicación práctica en nuestro derecho. Caso de necesidad de reconocimiento judicial:


La excepción que dispone la última parte del art. 2337 CCC, se refiere a los requisitos para poder
transferir bienes registrables. En estos casos la investidura debe ser reconocida mediante la
declaratoria judicial de herederos, lo que convierte en muy poco frecuente la posibilidad que no
intervengan los jueces en los procesos sucesorios donde suceden herederos legítimos legitimarios.
Esta intervención se da por las siguientes razones:
 lo exige el art. 2337 CCC para poder transferir bienes registrables. Si bien el artículo se refiere a la
transferencia de bienes registrables, como sería la compraventa, la permuta, la donación; la doctrina
entiende que debe entenderse en sentido amplio y también se necesitará la declaratoria para constituir
derechos reales o gravar bienes registrables, como por ejemplo constituir un usufructo, gravar con
hipoteca un inmueble para obtener un préstamo, inscribir la transferencia de un rodado.
 lo exigen las leyes sobre los registros de la propiedad (inmuebles, automotores), ya que es necesario
la intervención de los jueces para inscribir los bienes a nombre de los herederos. Por lo tanto la
necesidad de inscribir la transmisión del dominio en los registros correspondientes, hacen
indispensable la declaratoria de herederos para oponer título suficiente sobre esos bienes y poder
disponer de ellos. De ahí, que cuando existan en el patrimonio transmitido por el causante bienes
inmuebles y rodados, se requerirá tanto para los herederos legítimos legitimarios, no legitimarios y
testamentarios, la declaratoria judicial de herederos o la declaración de validez formal del
testamento.
 lo exigen los códigos de procedimiento, artículo 330 CPC Mendoza. Dice el artículo: “Los
ascendientes, descendientes y cónyuge sobreviviente quedan investidos de la calidad de herederos
desde el día de la muerte del causante. No obstante, a los fines de la transferencia de los bienes
registrables, su investidura debe ser reconocida mediante la declaratoria de herederos”.
Así es que la aplicación práctica de la investidura de pleno derecho, se limita a cuando no hay bienes
registrables o bienes que por leyes especiales obligan a la intervención de los jueces para disponer de
ellos.
Ahora bien, esto no implica que para promover acciones judiciales contra terceros sea necesario haber
iniciado el juicio sucesorio y obtenido declaratoria de herederos. Los herederos que tienen la investidura
de pleno derecho no necesitan la declaratoria para demandar a terceros, no pudiendo éstos oponer la
excepción por falta de personería.

C) Efectos de la investidura de pleno derecho:


Son los siguientes:
a) es una investidura civilísima, en el sentido que nace de la ley
b) sólo se concede a los herederos legítimos legitimarios;
c) faculta a los herederos a entrar en contacto con las cosas hereditarias sin necesidad de
intervención judicial
d) es una investidura que opera desde la misma muerte del causante

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13.-Investidura Conferida por los Jueces
A) Quienes deben pedirla
Dice el art. 2338 CCC, “En la sucesión de los colaterales, corresponde al juez del juicio sucesorio
investir a los herederos de su carácter de tales, previa justificación del fallecimiento del causante y del
título hereditario invocado. En las sucesiones testamentarias, la investidura resulta de la declaración de
validez formal del testamento, excepto para los herederos enumerados en el primer párrafo del artículo
2337”.
En el mismo sentido se expide el CPC Mendoza, en la última parte del artículo 330, cuando los que
suceden no son ni ascendientes, descendientes y cónyuge sobreviviente, “…En los demás casos, la
investidura de heredero será otorgada por sentencia de declaratoria de herederos o de aprobación del
testamento.”
Esta investidura no necesita contacto con la cosa, con los bienes, pero sí necesita intención o ánimo de
ejercer sobre ella el derecho de propiedad, pues no se concibe que el heredero peticione la investidura
ante el juez sin existir el ánimo de adquirir la calidad de tal.
Esta investidura deben solicitarla al juez, los colaterales y los herederos testamentarios, previa
justificación del fallecimiento del causante y del título hereditario, para el caso de los colaterales y de
la declaración de validez formal del testamento, para el caso de los herederos testamentarios, salvo que
éstos sean el cónyuge, los descendientes y los ascendientes.
Una vez justificado el vínculo o reconocida la validez del testamento, el juez dicta la declaratoria de
herederos o el auto de aprobación del testamento que otorga la investidura de la calidad de heredero,
conforme lo dispone la última parte del artículo 330 CPC Mendoza, porque para que se dicte la
sentencia debe estar probado el derecho.
B) Efectos de la investidura conferida por los jueces:
 es una investidura judicial, en el sentido que es otorgada por el juez;
 otorga a los herederos testamentarios y a los colaterales las acciones trasmisibles a partir de la
declaración judicial, es decir a partir de ese momento tienen personería, ya sea para actuar como
actor o como demandado. No la tienen desde el mismo momento de la muerte.

14- Declaratoria de Herederos:


A) Concepto
La declaratoria de herederos es definida como el pronunciamiento judicial mediante el cual el juez
competente reconoce el carácter de herederos legítimos o ab-intestato, previa prueba del parentesco con
el difunto.
Esta declaración de herederos importa un instrumento jurisdiccional por el que provisoriamente se
comprueba y se reconoce el carácter de sucesor a las personas pertinentes y se les otorga la investidura
hereditaria – con diferentes alcances -, y sin perjuicio de los derechos de terceros.
El C.P.C. de Mendoza en su art. 328 dispone que acreditado el vínculo de todos o reconocidos por
quienes lo acreditaren, previo dictamen del Ministerio Público Fiscal, se dictará la sentencia de
declaratoria de herederos o de aprobación de testamento si correspondiera. En la misma sentencia y a
continuación de declarar los sucesores del causante, el juez designará o ratificará (según el caso) al
Administrador Definitivo y Peritos, para que realicen, estos últimos, en caso de corresponder, las
operaciones de inventario, avalúo y partición, fijándoseles el plazo para la realización de las dos
primeras.
El administrador y el o los peritos deberán aceptar los cargos en la Secretaría del Juzgado.
No hay opinión unánime en la doctrina en cuanto a si la declaratoria de herederos es una sentencia.
Zannoni entiende que sí, que es una sentencia, dictada en un proceso voluntario, que no hace cosa
juzgada en sentido material porque es una sentencia que sólo declara a quienes justificaron su derecho a
la herencia, sin perjuicio de terceros, entonces, aunque no hace cosa juzgada entre partes, es válida
frente a terceros, ya que existe la presunción de que los herederos declarados lo son hasta que no se
resuelva lo contrario.
Por más que se encuentre firme, nada impide que sea modificada, aun cuando esté ejecutoriada, si con
posterioridad, otro heredero no incluido en ella acreditase el vínculo, o un heredero incluido sea
desplazado por otro con una vocación preferente, mediante la acción de petición de herencia.
Otros autores entienden que se trata de un auto, porque es una resolución interlocutoria que se dicta con
fundamentación durante el proceso y no al final, y no hace cosa juzgada entre las partes, pero sí respecto
de terceros.
Herrera, Caramelo y Picasso sostienen que la declaratoria sólo puede dictarse a favor de quienes se
hayan presentado oportunamente en el proceso acreditando adecuadamente el vínculo y la consecuente
vocación hereditaria o, en su defecto, hayan sido reconocidos, y por lo tanto no pueden incluir a
aquellos que en ningún momento expresaron su voluntad de ser considerados como herederos, ya que
los jueces no pueden suplir de oficio la inactividad de los interesados. En tanto, el juez se limita a
verificar formalmente la calidad hereditaria, la resolución no causa estado ni adquiere eficacia de cosa
juzgada, pues no configura una sentencia que ponga fin a una controversia entre partes, razón por la cual
no descarta la posibilidad de que, con posterioridad a su dictado, se incluyan nuevos herederos o se
excluyan los que ella menciona.
En cambio sí tiene validez o hace cosa juzgada respecto de terceros, en el sentido que constituye el
título que permitirá oponer la adquisición hereditaria frente a terceros.
Nuestro Código Procesal Civil la denomina expresamente sentencia, tanto en el artículo 328 como en el
330, y es la que otorga la investidura de la calidad de heredero a quienes no la tengan de pleno derecho
por la ley.
El CCC en su artículo 2337 no se refiere a la declaratoria de herederos como una sentencia, sino como
una declaración judicial de herederos. Incluso de dicho artículo se desprende que en algunos casos no es
necesaria esa declaración. Dice el artículo: “Si la sucesión tiene lugar entre ascendientes, descendientes
y cónyuge, el heredero queda investido de su calidad de tal desde el día de la muerte del causante, sin
37
ninguna formalidad o intervención de los jueces, aunque ignore la apertura de la sucesión y su
llamamiento a la herencia. Puede ejercer todas las acciones transmisibles que correspondían al causante.
No obstante, a los fines de la transferencia de los bienes registrables, su investidura debe ser reconocida
mediante la declaratoria judicial de herederos.”

B) Estructura
En cuanto a su estructura, se divide fundamentalmente en tres partes, una primera, en la que el juez
describe en forma sucinta los distintos planteos y etapas del proceso, una segunda para los fundamentos,
tanto de orden legal, de jurisprudencia y doctrina y una tercera para la parte dispositiva en la que se
declaran herederos a favor de quienes hayan acreditado el vínculo, sin perjuicio del emplazamiento que
pudiera dirigirse, a petición de interesado, a los herederos no comparecientes en un plazo no menor de
un mes ni mayor de tres meses, renovable una sola vez por justa causa.
Por lo tanto, la declaratoria no se posterga, pero sí se notifica a los conocidos no comparecientes
para que acrediten el vínculo.
Para el caso en que ningún heredero acreditare el vínculo o se presentase, el juez declarará la
sucesión vacante y designará curador de los bienes al representante de la Dirección General de
Escuelas.
La sentencia declaratoria de herederos y de declaración de vacancia es apelable mediante procedimiento
escrito, según lo previsto por el artículo 329 CPC Mendoza, última parte.

C) Efectos
 Se dicta a favor de las personas que justifican el vínculo,
 Otorga la investidura de la calidad de heredero a quienes no la tienen de pleno derecho
 Es un medio de publicidad limitado a quienes tengan interés en la sucesión del causante
 No hace cosa juzgada, por lo que puede ser modificada

D) Modificación. Herederos ausentes o que no justifiquen el vínculo


El dictado de la declaratoria de herederos no implica que en el futuro la misma no pueda ser impugnada
en su validez o exactitud, para desplazar a algún heredero declarado por intermedio de la acción de
petición de herencia, o para que se la amplíe reconociendo a otro heredero que estuvo ausente y se
presentó tardíamente, como así también que no hubiere justificado el vínculo en la audiencia.
El artículo 329 CPC Mendoza en su inciso II dispone expresamente que el heredero omitido o
denunciado que no haya justificado el vínculo, podrá pedir con posterioridad la ampliación de la
declaratoria de herederos, acreditando su condición. Por lo tanto la declaratoria de herederos puede ser
modificada o ampliada por el juez a petición de parte legítima, si correspondiere.
Zannoni dice que se trata de una sentencia declarativa, como su nombre lo indica, ya que tiene por
objeto declarar la existencia de los presupuestos que son el fundamento del derecho a heredar por parte
de quienes se incluyen en ella, y en esa declaración agota su contenido.

15.- Aprobación del Testamento


En los juicios testamentarios la declaratoria de herederos es suplida por el auto judicial que aprueba el
testamento (artículo 328 CPC Mendoza). Sus efectos son en un todo similar: importa el otorgamiento de
la investidura de la calidad de heredero (art. 2338 CCC) y su valor jurídico respecto de las partes y
terceros son coincidentes con los de la declaratoria.
Cabe agregar que es tradicional la fórmula según la cual se aprueba el testamento en cuanto a sus
formas, tan es así que la última parte del art. 2338 del CCC se refiere a la declaración de la validez
formal del testamento. También ésta es una práctica viciosa, pues da a entender que el aspecto formal
está definitivamente juzgado, lo que no es así. El juez, como no puede ser de otra manera, dada la falta
de controversia, se limita a un examen superficial del instrumento y si prima facie no tiene ningún
defecto formal, lo aprueba. Queda desde luego a los interesados la posibilidad de impugnarlo en juicio
ordinario, sea por razones de fondo o de forma.
Si además de la presentación del testamento, hubiere herederos cuyo llamamiento proviene de la ley, el
juez también deberá dictar la declaratoria de herederos incluyendo a los titulares de la vocación
legítima.

16- Fallecimiento de Herederos


Puede suceder que previo al dictado de la declaratoria de herederos o después de la misma y antes de la
partición, alguno o algunos de los herederos fallezca, por lo que corresponde analizar si el proceso
sucesorio continúa o no. En caso que continúe, como deben comparecer los herederos del heredero
fallecido y el problema de la distribución de los bienes.
Veamos:
a) Continuidad del proceso: el artículo 334 del C.P.C. de Mendoza establece que el fallecimiento
de herederos, no suspenderá el trámite del proceso sucesorio.
b) Comparecencia de los herederos: en este aspecto el art. 334 del C.P.C. de Mendoza dispone que
si existieren herederos del fallecido, deberán comparecer bajo una sola representación en el
plazo que se les señale, acompañando la respectiva declaratoria. Mientras no exista declaratoria
en la sucesión del heredero o presunto heredero, podrá comparecer el administrador de ésta.
Sigue lo preceptuado por el CCC en el artículo 2364, segundo párrafo, que expresa que si muere
uno de los coherederos, cualquiera de los restantes herederos puede pedir la partición, incluso el
heredero del heredero fallecido, pero si todos ellos lo hacen, deberán obrar bajo una sola
representación.
c) Distribución de los bienes: el inciso III del art. 334 del C.P.C. prevé que en caso que no
comparecieran los herederos del heredero fallecido, se separarán los bienes correspondientes al
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heredero fallecido y en la partición se formará hijuela a su nombre, actuando en defensa de sus
intereses el defensor de ausentes. Entendemos, al igual que en las otras situaciones, que no se
requiere su participación ya que no puede representar a quienes no sabemos si han aceptado o
no la herencia.

d) Fallecimiento del cónyuge: Si el que falleciere fuere el cónyuge, el proceso de éste se acumula
al del causante.

e) Procesos relacionados entre sí: El inciso IV del artículo 334 dispone que cuando varios
procesos sucesorios tramiten ante un juzgado y se relacionen entre sí, por razones prácticas
podrá el juez disponer su sustanciación en forma coordinada y/o por cuerda separada.

17.- Cuestiones sobre derecho hereditario


El artículo 332 del CPC Mendoza establece que las acciones judiciales que se susciten respecto de los
derechos a la sucesión, se sustanciarán en pieza separada y en procedimiento de conocimiento.
El trámite del proceso sucesorio no se paralizará, salvo en cuanto sea indispensable por hallarse
condicionado a la resolución de las acciones planteadas. La suspensión deberá resolverse por auto
fundado y será apelable.
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