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Universidad de Guadalajara
Primera edición 2018
ISBN:
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
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Introducción
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Introducción
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Introducción
tiene como objetivo recoger, discutir y presentar los aportes que los
estudios y análisis de región hacen para potenciar la investigación de
la estratificación social y, en concreto, su proyecto de investigación
sobre movilidad social, educativa y ocupacional intergeneracional en
el contexto mexicano. Este trabajo presenta cinco apartados. Inicia
con una reflexión en torno a los conceptos de región, regionalidad y
regionalización, y sus implicaciones en el estudio de las desigualdades
sociales. Se prosigue con una revisión de las corrientes teóricas que
relacionan las desigualdades interregionales con sus factores causales
(teoría de las causas) de las que se enfatiza su pertinencia con relación
al análisis comparativo interregional e internacional de los patrones
de movilidad social. En el tercer apartado se recuperan los conceptos
de “ecología regional” y “cultura regional”, provenientes de la antro-
pología cultural, aplicados al conocimiento de las topografías desde
un método histórico. Se concluye con una propuesta de la denominada
“globalización desde abajo”, como un “nuevo” prisma desde el cual
mirar la relación entre informalidad laboral, plasmada en el comercio
ambulante denominado “fayuca”, y la movilidad social plasmada en
estrategias de reproducción y/o ascenso social en la Ciudad de México.
Por su parte, “Región, cultura y política, por un abordaje transdici-
plinar”, de Ligia García Díaz, busca dar respuesta a las siguientes pre-
guntas: ¿es posible el análisis de la cultura política en una dimensión
regional? y ¿qué modelos analíticos ayudarían a explorar este tipo de
abordaje? Con dicho objetivo, el trabajo presenta algunos elementos
que nos acercan a la definición del término “región” y sus posibles
líneas analíticas. Simultáneamente, se pone a discusión la definición de
cultura política y se analizan sus connotaciones desde las perspectivas
simbólica y normativa, para enseguida estudiar la posibilidad del análi-
sis de la cultura política desde una perspectiva regional. Finalmente, se
explora la factibilidad de la construcción de estudios transdiciplinarios
de cultura política en una dimensión regional, desde un diálogo entre
las ciencias sociales y políticas con las tradiciones e innovaciones en
los estudios sobre la región.
El artículo de Yazbeth Pulido Hernández: “¿Qué se puede decir de
la región desde la microsociología y la región sociocultural?” se inspira
en Fernando Leal, uno de los autores leídos en el Seminario de Región,
quien parafrasea al historiador Eric Van Young y su interrogante sobre
si el investigador social ha pensado lo suficiente como para pregun-
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Introducción
tarse “si son las regiones buenas para pensar el proyecto de investi-
gación”. Desde su formación como psicóloga y como investigadora
social, Yazbeth deduce que su proyecto de investigación, que justa-
mente enfatiza las relaciones sociales y el sistema de actores, potencia
el enfoque de la microsociología en su arraigo a la dimensión local. Por
tal motivo, para ella la “región” está ahí y a la vez no está, al menos no
de modo explícito, ya que los encuentros, desencuentros, conflictos o
negociaciones entre los sujetos sociales penden de la región; en este
caso, de la región cultural, que a su vez está íntimamente empalmada
con otras regiones, por ejemplo, las regiones políticas o económicas.
“El retorno de la mirada a las regiones. Reflexiones en torno al
análisis regional contemporáneo en México”, de Lorena Cortés Man-
resa, tiene como objetivo presentar en forma resumida las reflexiones
sobre los conceptos de región y regionalismo, así como teorizar sobre
las formas en que el análisis regional presenta actualmente nuevas
miradas para el estudio de la creciente heterogeneidad mexicana con-
temporánea. Toma como muestra el trabajo de los Investigadores de
los Gobiernos Locales en México (iglom), del cual destaca la relación
entre los municipios y el estudio de la globalización, particularmente
desde la investigación de Carlos Alba, otro de los autores leídos en el
seminario, que enfoca los procesos globalizadores “desde abajo”, en
el caso del ambulantaje en la Ciudad de México.
En la tercera parte: “Región, conflicto y desigualdad socioterri-
torial”, se incluyen los trabajos relacionados con investigaciones que
abordan diversos estudios de caso en torno de los conflictos sociales y
las acciones colectivas, desde el enfoque territorial y de la desigualdad.
Los “sentimientos de la región”, parafraseando a José María Morelos
con sus “sentimientos de la nación”, cada vez expresan mayor des-
contento, y paralelamente ese descontento se traduce en formatos
organizativos y de resistencia social que cuestionan nodalmente al
capitalismo como referente de la vida social “moderna”. El despojo
territorial, como impulso a la acumulación capitalista, es creciente en
el estado de Jalisco, así como crecen las luchas contra la imposición
de proyectos energéticos, agroindustriales, hidráulicos o turísticos.
Asimismo, en esta parte se estudian los temas globales de la seguridad,
la paralegalidad y el Estado de derecho, en sus impactos socioeconó-
micos y sociopolíticos.
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Introducción
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Introducción
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Introducción
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Introducción
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Primera parte
Pensar la región desde
las ciencias sociales
Indisciplinar la región desde
las ciencias sociales
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Jaime Antonio Preciado Coronado
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Indisciplinar la región desde las ciencias sociales
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Jaime Antonio Preciado Coronado
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Indisciplinar la región desde las ciencias sociales
ciar en los diálogos creativos que se han establecido entre las ciencias
exactas y de la Tierra, la historia, la sociología o las ciencias políticas.
En cierta medida, la geografía fue precoz al incorporar en su pen-
samiento esos diálogos disciplinarios. Además, el enfoque geográfico
incluyó las implicaciones respecto de la acción, pues al entenderse
como una interdisciplina se comprendió a sí misma como implicada en
un proceso de transformación que no era ajeno a los saberes, como lo
veremos luego, en los desafíos de una ciencia aplicada. Otra idea rele-
vante aparece en la propuesta de González Casanova (2004) cuando
propone tratar el paso o la relación entre academia y política. Es decir,
que para entender los procesos de transformación compleja del que
intentan dar cuenta las nuevas ciencias, no puede dejar de lado la
acción social que se funda en la manipulación de los saberes.
Al acudir a Immanuel Wallerstein (1999), encontré algunas refe-
rencias muy concretas a temas geográficos, cuando hace el estudio
sobre el “legado de la sociología” a una nueva ciencia, en donde se pre-
gunta sobre la herencia dejada por los estudios de área o area studies,
que son una convergencia entre geografía e historia y donde hubo esta
oportunidad de vincular cultura y civilización con el territorio o con
espacios históricos-sociales. Este es uno de los desafíos y una cuestión
que está muy presente en el papel de la geografía dentro de las ciencias
sociales, como para proyectarse en los estudios sobre región.
Sin duda, Wallerstein es uno de los autores que más potencialida-
des tiene para dar una densidad teórica y metodológica a la discusión
que propongo. Su principal aporte, en el sentido de este trabajo, se
refiere a la idea de “Sistema-Mundo”, el cual tiene una clara influencia
de las propuestas de Fernand Braudel (1979), sobre su interpretación
de las “Economías-Mundo”, que hacen una síntesis prometedora sobre
la relación espacio-temporal como matriz explicativa del devenir del
mundo. Una aproximación que, por cierto, no se queda en la escala
mundial, sino que intenta avanzar en uno de los temas de mayor actua-
lidad como lo es la relación entre lo global y lo local, en el cual aparece
el concepto de región.
Otro autor consultado, Edgar Morin (2000), con su propuesta de
pensamiento complejo y la reforma de la educación, tampoco tiene un
planteamiento problematizador de la geografía y las ciencias sociales
que vaya más allá de una reconfiguración de las ciencias, al dividir, por
ejemplo, las ciencias de la Tierra y las ciencias humanas de las ciencias
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Jaime Antonio Preciado Coronado
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Indisciplinar la región desde las ciencias sociales
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Jaime Antonio Preciado Coronado
poderes con ámbitos y niveles en los que se ejercen, pero bajo condi-
ciones de dominación relativas a la hegemonía.
Como cuarto punto, destaco la reacción anti-economicista frente a
todo el pensamiento dogmático que tanto esclerotizó las visiones del
pensamiento crítico. El marxismo, en su versión renovada por su dis-
tanciamiento del economicismo y del estatismo, representa un punto
de quiebre excepcional para pensar la geografía social y política, pues
su búsqueda de interpretaciones totalizadoras, abarcantes, marcaron
una revolución para el pensamiento crítico. Lo internacional, unificado
por la vocación universal del capitalismo, tiene una expresión socioes-
pacial que obliga a voltear con otra mirada hacia la escala mundial y
la nacional. No obstante, la riqueza presentada en la obra de Marx,
respecto de la articulación entre lo global y lo nacional, se perdió por
causa de las simplificaciones que le dieron un peso determinante a
la economía. Por fortuna, las corrientes que reaccionaron frente al
economicismo le dieron nuevos bríos al pensamiento crítico; entre
ellas, hubo algunas que inclusive aportaron elementos nuevos alre-
dedor de esta construcción de la geografía social. El geógrafo francés
Pierre George le da densidad política al pensamiento geográfico; Alain
Lipietz, desde la socioeconomía, o David Harvey, desde la geografía
radical, repensaron El capital de Marx y produjeron aportes dignos
también de ser tomados en cuenta.
En la siguiente cita de David Harvey (1998) se puede comprender
el alcance de esta propuesta:
Lawrence Krader (1979), como nos lo hace ver Andrés Fábregas, hace
un interesante aporte sobre la espacialidad del pensamiento marxista;
en las notas etnológicas en Marx, donde el autor de El capital critica
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Indisciplinar la región desde las ciencias sociales
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Jaime Antonio Preciado Coronado
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Indisciplinar la región desde las ciencias sociales
social del espacio y el territorio. Así pues, trabajos como los de Saskia
Sassen (2000) sobre migrantes y situaciones transfronterizas diferen-
cian geografías y contrageografías (Sassen, 2003), representaciones
institucionalizadas e identidades de resistencia basadas sobre repre-
sentaciones apropiadas e identidades compartidas, que se transforman
y adecuan en los procesos migratorios.
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Indisciplinar la región desde las ciencias sociales
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Jaime Antonio Preciado Coronado
…en medio siglo, la geografía pasó del campo de las ciencias naturales al de
las ciencias sociales en una migración única en la historia de las ciencias y
sobre lo cual los geógrafos mismos no acaban de medir las consecuencias. Es
lógico entonces que en ocasiones los no-geógrafos tengan dificultades para
hacer conscientes los cambios fundamentales que ha registrado la geografía,
que no es más la disciplina que presenta el marco –principalmente natural–
inmutable a la escala histórica en que se juega la acción humana. Actualmente,
la geografía se plantea más seguido como objetivo el analizar la dimensión
espacial de las sociedades. De Vidal de la Blache que escribía antes de la
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Indisciplinar la región desde las ciencias sociales
Bibliografía
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Jaime Antonio Preciado Coronado
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Indisciplinar la región desde las ciencias sociales
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Modelo economico, region
e intervencion del estado mexicano
(1990-2017)
L
a discusión sobre el concepto de región en las Ciencias Socia-
les ha sido permanente desde diversas perspectivas tales como
desde la Historia, la Antropología, la Geografía y la Economía
Política, lo que lo hace un concepto polisémico relativo al objeto de
estudio del investigador (Leal, 1998).
El concepto de región cuando se ha trabajado en las Ciencias
Sociales Mexicanas, aparece relativo a la definición utilizada por inves-
tigadores provenientes de diferentes tradiciones de las disciplinas de
las Ciencias Sociales, como dan cuenta los diferentes artículos que
son abordados en este libro.
Sin embargo, varios aspectos aparecen importantes en su construc-
ción: uno de ellos es su dinámica diacrónica para precisar la periodi-
cidad de estudio en términos de su historicidad, la construcción de
modelos económicos y su territorialidad.
Hace casi tres décadas, sin pretender ni ser exhaustivos ni resumir
la intervención del Estado, reflexionamos sobre las relaciones entre
la intervención del Estado y el desarrollo económico regional. Partía-
mos de la hipótesis de que el desarrollo económico regional seguía un
camino histórico concreto y se inscribía en un modelo económico de
desarrollo definido a nivel de la economía nacional (Durán y Partida,
1992). En consecuencia pensamos que los modelos económicos que
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Juan Manuel Durán Juárez
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Modelo economico, region e intervencion del estado mexicano (1990-2017)
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Juan Manuel Durán Juárez
2. De acuerdo con Correa (2000): “El intercambio entre empresas e individuos nacional-
mente diferenciados no caracteriza al mercado a plenitud, en tanto que el crecimiento
económico aparece […] des-proporcionado, fluctuante y desigual, propiamente en polos
decrecimiento. Dichos intercambios también se pueden distinguir por la combinación
de luchas y poderes, por grupos o naciones y en tanto que actos económicos, sometidos
al poder y no solamente a la competencia pura.”
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Modelo economico, region e intervencion del estado mexicano (1990-2017)
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Juan Manuel Durán Juárez
¿Cuáles han sido las características del nuevo modelo hacia afuera
y de su globalización? Quizá lo primero y fundamental fue el creci-
miento del comercio mundial. La tasa de crecimiento del comercio
a nivel mundial en la década de los 90 fue en promedio, de 7.3%. El
comercio internacional de bienes y servicios creció dos o tres veces
más rápidamente que el producto interno bruto mundial de los años
noventa, hasta la crisis del 2008, que impactó un severo decremento
de la economía mexicana (-6.7%, en ese año). Todos los países fueron
cada vez más abiertos respecto de lo que eran en el pasado, (Salama,
2017) aunque los grados de apertura han sido diferentes según los tra-
tados o acuerdos comerciales.
Una segunda característica es que el desarrollo industrial for-
talece la importancia de las cadenas globales de valor. Tal como lo
expresa Martín (2015), la tendencia del comercio internacional es la
maximización de la eficiencia del proceso productivo con relación a
los centros de consumo y, por lo mismo, a la globalización o, al menos,
a la integración entre países. Esta maximización se materializa en la
fragmentación del proceso productivo en centros establecidos en dife-
rentes países y en la consecuente formación de líneas de producción
internacional o cadenas globales de valor (cgv).
En este contexto, México es parte de esta tendencia internacio-
nal, de hecho Martín, (2015) señala que del total de sus exportacio-
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Modelo economico, region e intervencion del estado mexicano (1990-2017)
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Juan Manuel Durán Juárez
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Modelo economico, region e intervencion del estado mexicano (1990-2017)
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Juan Manuel Durán Juárez
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Modelo economico, region e intervencion del estado mexicano (1990-2017)
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Juan Manuel Durán Juárez
Bibliografía
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Modelo economico, region e intervencion del estado mexicano (1990-2017)
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Segunda parte
Aproximaciones
interdisciplinarias a la región
Elementos para una caracterización
regional: el caso de Guadalajara
y su área de influencia1
Introducción
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Juan Luis Argumaniz Tello
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Elementos para una caracterización regional: el caso de Guadalajara y su área de influencia1
1. Según Domingo Lázaro de Arregui (1980: 114), Guadalajara, hoy capital de Jalisco, fue
fundada primero en 1532 en Nochistlán por Juan de Oñate, comisionado por Nuño
de Guzmán; luego se trasladó en 1533 a Tonalá, y otra vez a Tlacotán en 1535. Su sede
definitiva fue en 1542 en el valle de Atemajac.
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Juan Luis Argumaniz Tello
Mapa 1
Guadalajara y su área de influencia inmediata2
2. Cabe reiterar que en la ciudad de Guadalajara se asentaban hasta principios del siglo xix
los curatos de El Sagrario, El Santuario de Guadalupe, Mexicaltzingo y Analco. Elabo-
ración propia a partir de las cartas topográficas (inegi) F13-8, F13-9, F13-11, F13-12. Cabe
mencionar que la elección de los curatos de estudio se debió a dos razones: la primera
a que existiesen evidencias de movilización de personas y productos alimenticios entre
las feligresías de Guadalajara y sus alrededores; y la segunda en la disponibilidad de
actas parroquiales de bautizos, matrimonios y defunciones, con particular énfasis en
estas últimas, correspondientes al periodo de estudio tanto en los curatos de Guada-
lajara como de su área aledaña.
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Elementos para una caracterización regional: el caso de Guadalajara y su área de influencia1
El concepto de región
3. Sin embargo, sabemos que entre los exponentes de la teoría del lugar central se encuen-
tran Guillermo de la Peña (1993), Heléne Riviére d’Arc (1973) y Eric Van Young (1991).
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Juan Luis Argumaniz Tello
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Elementos para una caracterización regional: el caso de Guadalajara y su área de influencia1
La ciudad y su influencia
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Juan Luis Argumaniz Tello
4. Cabe aclarar que fue Carlos iv quien concedió licencia para la fundación de la Univer-
sidad de Guadalajara, por cédula expedida en San Lorenzo el 18 de noviembre de 1791.
BPEJ, Fondos Especiales, colección manuscritos, núm. 68.
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Elementos para una caracterización regional: el caso de Guadalajara y su área de influencia1
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Juan Luis Argumaniz Tello
Tabla 1
Origen de los fallecidos foráneos registrados
en las parroquias de Guadalajara, 1785-1786
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Elementos para una caracterización regional: el caso de Guadalajara y su área de influencia1
5. Es importante mencionar el estudio que Lilia Óliver Sánchez realizó sobre la existen-
cia de una posible “región hospitalaria”. La investigación se centra en un par de años
durante las últimas décadas del siglo xix en Guadalajara, lo cual representa un punto
de partida a considerar.
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Juan Luis Argumaniz Tello
Consideraciones finales
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Elementos para una caracterización regional: el caso de Guadalajara y su área de influencia1
Bibliografía
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Juan Luis Argumaniz Tello
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Apuntes sobre una
“región volcánica” en el occidente
de México (bloque Jalisco)
Introducción
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José Julio Zerpa Rodríguez
Jaime Preciado defiende que los debates sobre la región, como “enti-
dad socioespacial particular”, siguen siendo ambiguos e indefinidos.
No se ha dado la “convergencia de los distintos enfoques” entre ramas
de las ciencias sociales, por lo que, desde la perspectiva de la geogra-
fía regional, la región ha dejado de ser un término operativo: ahora
cuenta con un sentido, sobre todo, “utilitario”, “con fines heurísticos,
político –administrativos e instrumentales”–.3 En cuanto al regiona-
lismo, a partir de la geografía, es la “acción de afirmación identitaria
de un grupo social apegado a un territorio”, por lo general, a “escala
subnacional”. Uno de los valores que podemos aplicar para la región es
el de “símbolo de identidad socio territorial”: “reivindicación de una
identidad socioespacial y afirmación de lazos con distinto carácter…
entre una población y un territorio”.4
En el nuevo milenio los regionalismos serían un desafío para el
conocimiento producido por las ciencias sociales, interesadas en dar
3. Preciado Coronado, Jaime (2003). “La región ha muerto; ¿viva el regionalismo? El caso
de la alternancia política en Jalisco”, en Preciado Coronado, Jaime (coord.). Territorios,
actores y poder. Regionalismos emergentes en México. Guadalajara: Universidad de
Guadalajara/Universidad Autónoma de Yucatán, p. 323.
4. Preciado Coronado, Jaime et al. (2003). “Introducción: regionalismos del tercer mi-
lenio”, en Preciado Coronado, J. (coord.). Territorios, actores y poder. Regionalismos
emergentes en México. Guadalajara: Universidad de Guadalajara/Universidad Autó-
noma de Yucatán.
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Apuntes sobre una “región volcánica” en el occidente de México (bloque Jalisco)
5. Ibid., p. 10
6. Giménez, Gilberto. “Territorio y Cultura”, en Estudios sobre las Culturas Contempo-
ráneas, diciembre, año/vol. II, núm. 004. Colima: Universidad de Colima, p. 9.
7. Ibid., p. 12.
8. Ibid., pp. 10-11.
9. Ibid., p. 12.
10. Boehm de Lameiras, Brigitte (1997). “El enfoque regional y los estudios regionales en
México: geografía, historia y antropología”, en Relaciones, núm. 72, vol. xviii, p. 17, otoño.
11. Boehm, op. Cít, p. 18
12. Boehm, Ibíd., p. 22
13. Leal Carretero, Fernando. “Ubi regio eius ratio: notas para un concepto oportunista de
región”, en Regiones. Revista Interdisciplinaria en Estudios Regionales, Guanajuato,
No. 10, p. 1, julio – diciembre, 1998.
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José Julio Zerpa Rodríguez
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Apuntes sobre una “región volcánica” en el occidente de México (bloque Jalisco)
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José Julio Zerpa Rodríguez
El Bloque de Jalisco
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Apuntes sobre una “región volcánica” en el occidente de México (bloque Jalisco)
FIGURA 1. Modificado de Macías, 2005, p. 384. Imagen por Natalia Mirelle Yáñez
Pulido.
24. Garduño-Monroy, Victor Hugo; Saucedo-Girón, Ricardo; et al. “La Falla Tamazula,
Límite Suroriental del Bloque Jalisco y sus relaciones con el Complejo Volcánico de
Colima, México”, en Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, Vol. 15, No. 2, pp. 142,
unam – Instituto de Geología – Sociedad Geológica Mexicana, México DF, 1998. La
intervención en tal proceso de la Microplaca Rivera no es bien conocida hoy en día.
Ferrari, Luca. “Tectónica y volcanismo en el Cinturón Volcánico Trans – Mexicano”, en
Memorias de la Reunión “Ciencia y Humanismo”, p. 415, 18- 20 Enero 2012, Academia
Mexicana de Ciencias, México D. F., 2012.
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José Julio Zerpa Rodríguez
25. Macías, José Luis. “Geología e historia eruptiva de algunos de los grandes volcanes
activos de México”, en Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana, Tomo 57, n3, pp.
384, 2005.
26. “Configuración geográfica de macroescala” (traducción propia), en Huggett, John Ri-
chard. Fundamentals of geomorphology, p. 4, Second Edition, Routledge, 2007
[ 82 ]
Apuntes sobre una “región volcánica” en el occidente de México (bloque Jalisco)
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José Julio Zerpa Rodríguez
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Apuntes sobre una “región volcánica” en el occidente de México (bloque Jalisco)
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José Julio Zerpa Rodríguez
IMAGEN 4. Detalle de “Carta Geológica de una parte del estado de Jalisco formada
por Mariano Bárcena” (1887). El Ceboruco y el volcán de Fuego forman parte de
los límites de las áreas geológicas consideradas por el ingeniero, por encima de
limitaciones estatales.
32. B. y Puga, Guillermo. “El temblor de 1° de Agosto de 1889”, en Revista Mensual Científica
y Bibliográfica. Sociedad Científica “Antonio Alzate”, Número 11, pp. 94, Mayo de 1889.
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Apuntes sobre una “región volcánica” en el occidente de México (bloque Jalisco)
IMAGEN 5. Ilustración del área afectada por el sismo del 1 de agosto de 1889.33
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José Julio Zerpa Rodríguez
34. Preciado Coronado, Jaime, et al. “Introducción: regionalismos del tercer milenio”, en
Preciado Coronado, J. (coord.). Territorios, actores y poder. Regionalismos emergen-
tes en México, p. 10, Universidad de Guadalajara -Universidad Autónoma de Yucatán,
Guadalajara, 2003.
35. Leal Carretero, ibíd., pp.4-6
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Apuntes sobre una “región volcánica” en el occidente de México (bloque Jalisco)
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José Julio Zerpa Rodríguez
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Apuntes sobre una “región volcánica” en el occidente de México (bloque Jalisco)
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José Julio Zerpa Rodríguez
Bibliografía
50. Preciado Coronado, Jaime. “La región ha muerto; ¿viva el regionalismo? El caso de la
alternancia política en Jalisco”, en Preciado Coronado, Jaime (Coord.). Territorios,
Actores y Poder. Regionalismos emergentes en México, pp. 323, Universidad de Gua-
dalajara – Universidad Autónoma de Yucatán, 2003
51. El arqueólogo y antropólogo Weigand advirtió de la limitada investigación y monitoreo
geológico de la Caldera del Coli, a pesar de su contigüidad con la ciudad de Guadalajara.
Weigand, Phil. “La Caldera de Coli y su vecina Guadalajara”, en Relaciones, 129, pp.
201- 318, invierno 2012.
52. Leal Carretero, Fernando. ibíd., p. 3.
53. Leal Carretero, Fernando. ibíd., p. 8
[ 92 ]
Apuntes sobre una “región volcánica” en el occidente de México (bloque Jalisco)
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José Julio Zerpa Rodríguez
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Políticas de descentralización y
mecanismos de fomento económico
inducidos por el gobierno local
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Ana E. Ortiz Medina
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Políticas de descentralización y mecanismos de fomento económico
inducidos por el gobierno local
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Ana E. Ortiz Medina
Mapa 1
Pobreza alimentaria
2005
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Políticas de descentralización y mecanismos de fomento económico
inducidos por el gobierno local
Mapa 2
Grado de marginación
2005
Mapa 3
pib per cápita
2007
(Dólares)
Fuente: inegi.
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Ana E. Ortiz Medina
1. Regionalidad se refiere a la cualidad que se tiene para ser región, y regionalismo con-
siste en identificar aquellos comportamientos culturales y políticos que hace que los
actores regionales luchen por el control de su región y enfrentar a poderes externos
que buscan limitarlo (Boehm, 1997).
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Políticas de descentralización y mecanismos de fomento económico
inducidos por el gobierno local
Escuela neoclásica
2. Los supuestos que se establecen para economías de un solo producto son los siguientes:
pleno empleo, competencia perfecta, existencia de un único bien homogéneo, costes
de transporte nulos, funciones de producción regionales idénticas con rendimientos
constantes a escala, oferta de trabajo constante y ausencia de progreso técnico (Coro-
nado, 1997).
[ 101 ]
Ana E. Ortiz Medina
regiones con salarios bajos a las que ofrecen salarios altos, mientras
que el capital fluirá en sentido inverso.
Las diferencias de desarrollo entre regiones, por lo tanto, depen-
derá de la movilidad de estos dos tipos de factores y la importancia de
la promoción de la misma. En este sentido, las políticas gubernamen-
tales más recomendables serán incentivos para facilitar la movilidad,
tales como subsidios a la mano de obra y su capacitación vocacional,
así como facilitar la movilidad de capital mediante incentivos que
produzcan un aumento en la rentabilidad de las inversiones en regio-
nes menos desarrolladas, con la finalidad de reducir el desempleo en
regiones más pobres.
Las críticas a este modelo son principalmente hacia los supuestos
en los que se fundamenta y en relación con el proceso de acumulación.
Las economías de escala, las economías de aglomeración, el progreso
técnico independiente, la localización de los departamentos de inves-
tigación y desarrollo, que son elementos que contribuyen a elevar los
rendimientos de las inversiones en regiones más prósperas y dinámi-
cas. Así como los costes de transporte y comunicación, la resistencia
de directivos a la emigración y la incertidumbre de la calidad de los
factores locales de producción también se incluyen como obstáculos
para lograr una reducción de la diferencia de salarios y rentas de capi-
tal (Cuadrado, 1995).
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Políticas de descentralización y mecanismos de fomento económico
inducidos por el gobierno local
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Ana E. Ortiz Medina
innovación, entre otros. El reto será lograr que los efectos difusores
sean superiores a las de concentración.
El Estado podrá implementar dos tipos de elemento como estrate-
gia de desarrollo. Por un lado, la elección geográfica que será acorde
a ciertos objetivos prioritarios, ya que si el objetivo es el crecimiento
nacional, es decir, existe una eficiencia, se elegirán zonas de creci-
miento a nivel nacional. Pero si, por el contrario, es lograr un desarro-
llo regional más homogéneo, se fomentará el crecimiento en regiones
menos desarrolladas.
Otros elementos serán las medidas discriminatorias con respecto
a la localización de las empresas como subsidios a la inversión de
capital, localización de empresas públicas, reducciones fiscales, exen-
ciones en determinadas zonas (Coronado, 1997).
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Políticas de descentralización y mecanismos de fomento económico
inducidos por el gobierno local
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Ana E. Ortiz Medina
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Políticas de descentralización y mecanismos de fomento económico
inducidos por el gobierno local
Gráfico 1
Peso porcentual de transferencias e ingresos
propios en presupuesto Jalisco
1995-2012 (Porcentajes)
Gráfico 2
Deuda municipal en ingreso Jalisco
1995-2012 (Porcentajes)
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Ana E. Ortiz Medina
[ 108 ]
Políticas de descentralización y mecanismos de fomento económico
inducidos por el gobierno local
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Ana E. Ortiz Medina
Conclusiones
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Políticas de descentralización y mecanismos de fomento económico
inducidos por el gobierno local
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Ana E. Ortiz Medina
Bibliografía
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Políticas de descentralización y mecanismos de fomento económico
inducidos por el gobierno local
[ 113 ]
Investigación y análisis regionales:
aportes al estudio comparado de la
movilidad social en México1
Introducción
1. Este artículo ha sido elaborado en el marco del Seminario de Análisis Regional del
programa de Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Guadalajara, Jalisco,
México, que tuvo lugar entre los meses de septiembre y diciembre de 2014.
2. Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.
Doctorando en Ciencias Sociales (sociologicalthinktankblog@gmail.com) Qpp. 91-141,
Madrid: Tecnos.
3. La investigación que desarrollo en el marco del Doctorado en Ciencias Sociales de la
Universidad de Guadalajara tiene por objetivo analizar los niveles, patrones y estruc-
turas de movilidad social educativa y ocupacional intergeneracional en perspectiva
comparada internacional (Europa y América Latina), siendo México uno de los casos de
estudio. Puede consultarse el proyecto de la investigación en la siguiente liga: https://
sociologicalthinktanksblog.files.wordpress.com/2014/03/proyecto-de-investigacic3b3n-
basado-en-avances-wordpress.pdf
[ 115 ]
César Augusto Ricardi Morgavi
[ 116 ]
Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
5. O al menos, como señala el mismo Leal, no “en grado superior”, y esto porque la dis-
tinción que se adopta para los conceptos es la que diferencia a unos y otros en virtud
de su asociación o no asociación a un parámetro temporal (conceptos dinámicos o
de grado superior, y conceptos estáticos o de grado inferior, respectivamente) y no
adoptando la distinción algo más clásica entre conceptos cualitativos, comparativos y
cuantitativos que se emplea en el texto de Leal (véase Leal, 1998: 5).
[ 117 ]
César Augusto Ricardi Morgavi
[ 118 ]
Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
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César Augusto Ricardi Morgavi
utopía lejana.6 Hay otros dos elementos que deben discutirse con
relación a los conceptos de territorio y territorialidad vistos desde el
Estado, y con relación al estudio de la movilidad social, esto es para
el caso de México, el cambio que comenzó a cuajarse tras la crisis
de los años 1981-1982 que tiene que ver con la desarticulación de la
estructura centralista y tradicional del aparato estatal que definía un
modo de funcionar específico. Lo que ha ocurrido desde entonces es,
como atinadamente señala Guillén (2013: s.n.), un debilitamiento de
la presencia del gobierno estatal federal en el territorio nacional pro-
ducido por la reducción de las finanzas públicas (Guillen, 2013: s.n.) y
esto ocurrió en la fase del ajuste estabilizador en materia de educación,
gasto público y salud (Barba, 2004: 19-26).
El segundo elemento tiene que ver con la descentralización de las
actividades estatales que, iniciada a un nivel regional (nivel micro), se
canaliza constitucionalmente (reforma del artículo 115 de la Constitu-
ción mexicana) hasta regular las instituciones municipales. Es este un
cambio significativo que, junto a la descentralización, algo más tardía
a nivel del gobierno federal (nivel macro),7 tiene lugar con intensidad
en el último tercio del siglo xx. A la reforma constitucional plasmada
en la modificación del artículo 115 se adicionó un ajuste del gasto fede-
ral y una priorización de la deuda externa que también resulta inte-
resante, y que en contraste con el proceso de reforma constitucional
fue más ágil y acelerado. Y esto porque la autonomía municipal, como
señala Rendón Huerta (2004: 60); no implicaba la adopción de un
6. Algo en este mismo sentido planteará Preciado et al., aunque ahora con relación a la re-
gión. La vieja polémica retomada por el autor y sus colaboradores en torno a la vigencia
del concepto de región como un enclave socioespacial que conduce a la reivindicación
—para cada una de las diferentes ciencias sociales— de formas específicas propias de
aproximación al fenómeno de “lo regional”, dando paso a un proceso de divergencia
más que de convergencia interdisciplinar que alguna vez el enfoque geográfico buscó
propiciar. Surge entonces la interrogante de si “la región” como tal ha muerto (véase
Preciado et al., 2003: 323) y si el recurso a la “región cultural” podría contribuir a superar
el fatalismo de considerar a la región sustituida por intereses investigativos utilitarios
con arreglo a racionalidades instrumentales.
7. La descentralización a nivel macro se da más tardíamente que la de nivel micro y
compete principalmente al ámbito de la salud y la educación. En este sentido, resulta
evidentemente relevante su consideración a razón de que el proyecto de investigación
que llevo a cabo asume también una exploración por la movilidad social educativa
absoluta y relativa en territorio mexicano.
[ 120 ]
Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
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César Augusto Ricardi Morgavi
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Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
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César Augusto Ricardi Morgavi
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Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
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César Augusto Ricardi Morgavi
8. Como apunta Iracheta, es a inicios de la década de los ochenta que el gobierno federal
decide implementar el ajuste de sus competencias, recursos y legitimidad, a partir de
la asunción de una ortodoxia macroeconómica de corte neoliberal en territorio mexi-
cano, que abre el camino a privatizaciones y mayor participación del sector privado
en la agenda política y de toma de decisiones de competencia pública. Este proceso
se llevó a cabo sin que existiesen instancias de consulta plebiscitaria o referéndum,
sino basado prioritariamente en un mercado que se convirtió en un pilar central en
la determinación del bienestar social y las políticas de territorio, medio ambiente y
pobreza (véase Iracheta, 2012: 137-139).
9. Como señala el mismo Vilalta (2010: 88), México es y ha sido un país históricamente ca-
racterizado por notorias disparidades interregionales, siendo en la región sur en la que
la brecha de desigualdad se hace más acusada cuando se incursiona en observaciones
de perspectiva comparada con la zona centro y norte del país. Un guarismo elocuente
en este sentido es el que surge de la observación del ingreso per cápita entre los estados
del sur —Chiapas, Guerrero u Oaxaca, por ejemplo— y los del norte —Nuevo León
y Tamaulipas, por ejemplo—, siendo de 54% por debajo del promedio nacional en los
primeros, y de 47% por encima en los segundos.
[ 126 ]
Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
10. Para Alba Vega, la misma definición de “globalización desde abajo” se logra por opo-
sición y contraste con la de “globalización desde arriba”, comprendiendo esta última
los poderes fácticos de agencias y entidades formales que tienen bajo su control la
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César Augusto Ricardi Morgavi
[ 128 ]
Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
[ 129 ]
César Augusto Ricardi Morgavi
14. Como apunta Mathews y Alba Vega, los economistas formalistas no logran acceder
a un conocimiento cabal de la globalización “desde abajo”, en la medida en que solo
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Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
se basan en sus cifras, por lo que les resta solamente el poder adivinar de que se trata
(véase Mathews y Alba Vega, 2012: 10). Se abre de este modo una brecha para incursio-
nar en aproximaciones, como señalan estos autores, “más cerca del suelo” (Mathews
y Alba Vega, 2012: 10) para una comprensión de la globalización “desde abajo”, a partir
de las perspectivas y discursos de sus actores, esto es, desde la construcción social de
su realidad y vida cotidiana explicadas por ellos mismos. La globalización desde abajo
no se podría entender cabalmente sin la incorporación de la aproximación etnográfica.
15. Debe señalarse que en el análisis que efectúa Alba Vega también se realiza un releva-
miento de corte cuantitativo, con base en encuestas sobre una muestra de 750 casos, que
le permite al autor robustecer su aproximación a las distintas formas de organización
política y social que han emergido del relacionamiento entre vendedores ambulantes
y partidos políticos (con el Partido Revolucionario Institucional PRI, primero, y con el
Partido de la Revolución Democrática PRD, después) con aspiraciones de ampliación
de sus bases electorales y de aumento de rédito político.
16. Una discusión más amplia de la conceptualización del fenómeno de la informalidad
laboral desde los tres enfoques (institucionalista, estructuralista y legalista), acompa-
ñada de su aplicación empírica, puede consultarse el trabajo de Ricardi (2014b) que
aparece en la bibliografía.
[ 131 ]
César Augusto Ricardi Morgavi
[ 132 ]
Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
17. Como puntualiza Alba Vega, el grueso de vendedores/as está integrado por mujeres que
se han divorciado, han enviudado o han sido abandonadas por sus esposos o compañe-
ros sentimentales, lo que las ubica en situaciones de vulnerabilidad social, exclusión o
directamente pobreza. Serán los nichos que encuentren en la actividad del comercio
ambulante el que les permitirá la manutención y sostén de su economía doméstica
(véase Alba Vega, 2004a: 7-8).
[ 133 ]
César Augusto Ricardi Morgavi
[ 134 ]
Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
[ 135 ]
César Augusto Ricardi Morgavi
Bibliografía
Alba Vega, Carlos (2012). “La política local y la globalización desde abajo:
los líderes de los vendedores ambulantes de las calles del centro his-
tórico de la ciudad de México”, en Gordon Mathews, Gustavo Lins
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economía del mundo. Londres: Roudledge, pp. 1-24.
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Esping-Andersen, Gøsta (2000). Fundamentos sociales de las economías
postindustriales. Barcelona: Ariel.
[ 136 ]
Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
[ 137 ]
César Augusto Ricardi Morgavi
[ 138 ]
Investigación y análisis regionales: aportes al estudio comparado
de la movilidad social en México
[ 139 ]
Cultura política y región:
por un abordaje transdiciplinar
El concepto de región
1. Esto puede explicar porque se podrían encontrar estudios sobre la misma región que
aborden problemáticas similares, que no puedan ser comparables al contener variables
analíticas diferentes.
[ 141 ]
Ligia García Díaz
[ 142 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
Tabla 1
Disciplinas que abordan la perspectiva regional
[ 143 ]
Ligia García Díaz
[ 144 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
insuficientes. Para ahondar sobre el abordaje del concepto de región desde una pers-
pectiva histórica y geográfica se puede consultar a Ryszard Rózga y Celia Hernández
(2010). “Los estudios regionales contemporáneos; legados, perspectivas y desafíos en
el marco de la geografía cultural”, Economía, Sociedad y Territorio, vol. X, núm. 34.
México: El Colegio Mexiquense, pp. 583-623.
[ 145 ]
Ligia García Díaz
en cómo estos elementos se configuran como reglas del grupo que las
comparte. Sin duda, esta diversidad ha impactado en la heterogeneidad
de metodologías dirigidas a su abordaje, de las que sería imposible dar
cuenta ahora por condición de espacio.5 Para efectos de atender los
objetivos planteados, se ahondará de forma breve en las perspectivas
normativa y simbólica, a efecto de contrastar las características que ha
tomado cada una en el estudio particular de la cultura política.
5. No es objeto de este trabajo dar cuenta de cada una de ellas, sino que se propone como
línea de análisis para otro momento.
6. Los autores mencionan la influencia de Parsons y Shils en su trabajo para definir los
modos de orientación política (Almond y Verba, en Batlle, 1992: 180).
[ 146 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
7. Los autores insisten a lo largo del texto en torno a la importancia de tener presente que
los diferentes tipos de cultura (tipos y subtipos) pueden coexistir en una comunidad
específica ya que la cultura política está lejos de ser algo homogéneo entre los grupos
sociales que la configuran.
8. Una debilidad ya enunciada por otros autores es el hecho de que Almond y Verba
consideraran el caso mexicano para el análisis, justificado por la necesidad de “tener
al menos una democracia no integrada en la comunidad atlántica” y la llamaron de-
mocracia porque “veían en el país como tras la revolución mexicana se ha afectado
profundamente la estructura social y política y ha estimulado aspiraciones y expecta-
tivas modernas y democráticas” (Almond y Verba, en Batlle, 1992: 200). La democracia
electoral en México llegaría hasta el año 2000 con la alternancia en el ejecutivo federal
tras 70 años de un autoritarismo de partido.
9. En esta incluye los trabajos de Drian Barry (1970) y Carole Pateman (en Almond y
Verba, 1980).
[ 147 ]
Ligia García Díaz
[ 148 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
[ 149 ]
Ligia García Díaz
Gráfico 1
Respaldo a la democracia (%)
Elaboración propia con datos de encup 2012, lapop 2012 y Latinobarómetro 2011 y
2013.
[ 150 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
Tabla 1
Preguntas realizadas por organismo
Elaboración propia con datos de encup 2012, lapop 2012 y Latinobarómetro 2011.21
[ 151 ]
Ligia García Díaz
23. En este caso no se tuvo acceso a los datos para esta pregunta para el estudio
Latinobarómetro 2013, por lo que se consideran solo los datos de 2011. Por limitaciones
de tiempo y extensión no se tomó una muestra mayor de los ejemplos, confiando en
que estos dos son suficientes para sembrar la reflexión que orienta este trabajo.
24. Las tres opciones de respuesta compartidas son muy satisfecho, satisfecho e
insatisfecho; en el gráfico se agregaron las opciones “ni satisfecho, ni insatisfecho” de
la encup y “muy insatisfecho” de lapop, por los importantes porcentajes que concentran
y en beneficio del análisis.
25. Las opciones no muy satisfecho y poco satisfecho (Latinobarómetro y encup,
respectivamente, sí se concentraron, ya que no se identificó costo analítico en ello).
[ 152 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
Gráfico 2
México, satisfacción con la democracia 2012
Elaboración propia con datos de encup 2012, lapop 2012 y Latinobarómetro 2011.
[ 153 ]
Ligia García Díaz
Tabla 2
“Preguntas realizadas por el organismo”
Elaboración propia con datos de encup 2012, lapop 2012 y Latinobarómetro 2011.
[ 154 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
[ 155 ]
Ligia García Díaz
26. El autor señala que Swartz (1968), Balandier (1969), Cohen (1979) y Varela (2005a)
son algunos de los autores que han documentado estudios de este tipo y da cuenta
del estado de la cuestión de la antropología política y el estudio del poder en México,
del que se considera oportuno resaltar, a efectos de los objetivos del presente trabajo,
las aportaciones de Roberto Varela, como impulsor nodal del estudio de este tipo de
categorías y unidades de análisis en nuestro país, así como los trabajos dentro en la
línea de la antropología simbólica de Geertz.
27. “Testimonios biográficos, cultura popular y cultura política: reflexiones metodológicas”,
en Esteban Krotz (coord.) (1996). El estudio de la cultura política en México. Perspectivas
disciplinarias y actores políticos. México: ciesas-Conaculta, pp. 389-414.
De la Peña (1990). “La cultura política entre los sectores populares de Guadalajara”, en
Nueva Antropología. Revista de Ciencias Sociales, vol. XI, núm. 38, octubre, México,
Conacyt-uam, pp. 83-107.
[ 156 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
28. Larissa Aldler, Rodrigo Salazar e Ilya Adler (1994). Simbolismo y ritual en la política
mexicana. México: Siglo xxi- unam.
29. Teresa Carbó (1996ª). El discurso parlamentario mexicano entre 1920 y 1950: un estudio
de caso en metodología de análisis de discurso. México: ciesas-El Colegio de México;
Teresa Carbó (1996b). “Sobre por qué hacer un estudio de discurso parlamentario en
un régimen presidencialista”, en Esteban Krotz (coord.). El estudio de la cultura política
en México. Perspectivas disciplinarias y actores políticos. México: ciesas-Conaculta,
Colección Pensar la Cultura, pp. 215-251.
30. Augusto Urteaga (1996). “Aspectos culturales del sistema político rarámuri”, en Esteban
Krotz (coord.). El estudio de la cultura política en México. Perspectivas disciplinarias y
actores políticos. México: ciesas-Conaculta, Colección Pensar la Cultura, 293-323
31. Lis Hamui (2005). “Los vínculos entre cultura política e identidad colectiva”, en Pablo
Castro (coord.). Cultura política, participación y relaciones de poder. México: El Colegio
Mexiquense-ConacytT-uam-I, pp. 47-72.
32. Rodríguez (2010) enuncia entre algunos de los autores que se inscriben en esta vertiente
los trabajos pioneros de Tapia (1984), Jaime (1984) y Alonso (1984) y Krotz (1990).
[ 157 ]
Ligia García Díaz
33. Un ejemplo concreto podría ser indagar a partir de ambos modelos la pregunta: ¿usted
cree que México vive una democracia? Desde el modelo normativo se obtendrían
respuestas acotadas a una lista del tipo: muy de acuerdo, de acuerdo, poco de acuerdo
y en desacuerdo; desde el modelo simbólico, se buscaría que cada entrevistado
respondiera a profundidad qué entiende por democracia y, a partir del análisis en
conjunto de los discursos obtenidos, se trataría de identificar posibles coincidencias
que permitieran dar cuenta de una perspectiva colectiva en torno a la democracia.
[ 158 ]
Tabla 3
Abordaje de la cultura política modelos normativo y simbólico
[ 159 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
[ 160 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
[ 161 ]
Ligia García Díaz
Si tomamos como eje las fechas de los estudios analizados por los
autores, encontramos que Navarrete (2008), al confrontar los resulta-
dos de la Encuesta estatal sobre cultura política y prácticas ciudadanas
con la encup 2003, encontró variaciones importantes entre las percep-
ciones hacia el sistema político entre los jaliscienses y los mexicanos;
un ejemplo concreto es cómo la calificación para los partidos políticos
era en 2004 mejor en Jalisco que en el orden nacional: en el estado se
les dio 70 de calificación, en una escala del 1 al 100; mientras que a nivel
nacional no lograron ser aprobados y quedaron con una calificación
de 55 (Navarrete, 2008: 41). Al final de la evaluación, el autor encuentra
que en conclusión Jalisco se percibe “…un mayor apoyo a la demo-
cracia en Jalisco; mayores niveles de satisfacción con la democracia;
índices superiores de confianza en las instituciones; y mejores indica-
dores de confianza interpersonal”. Un escenario bastante halagüeño
para inicios del siglo xxi y de cara a una recién estrenada alternancia
en el gobierno federal.
El trabajo de Cortés (2013) permite analizar desde una perspectiva
más amplia algunos datos y logra poner en evidencia la prevalencia
de diferencias importantes entre los jaliscienses y los mexicanos a lo
largo de quince años (1997-2012); un ejemplo de ello se da en la impor-
tancia que los ciudadanos consideran que tiene la política en su vida,
como se observa en la gráfico 3.
Si bien el único año en el que se brindan datos para México y
Jalisco es 2005, es posible considerar comparables los resultados nacio-
nales de 1996 con los estatales de 1997; los datos nacionales del año
2000 se retoman, ya que permiten dar cuenta de la tendencia nacional
en 2005 y, finalmente, los correspondientes a Jalisco para 2012 nos per-
miten confirmar las tendencias estatales mostradas por los resultados
de los años previos.
Como se muestra en el gráfico 3, a nivel nacional¡ los resultados
en torno a la importancia que las personas dan en su vida a la política
muestra un comportamiento que se puede calificar como favorable, ya
que si bien el porcentaje acumulado en las variables “muy importante”
e “importante” varía solo.2% de 1996 a 2005 (47.8% y 47.6%, respecti-
vamente), la movilidad se puede concluir como positiva, ya que cerca
de 3% de los entrevistados que en 1996 consideraron a la política como
algo “importante” transitaron en 2005 a la variable “muy importante”.
Gráfico 3
[ 162 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
[ 163 ]
Ligia García Díaz
Gráfico 4
Importancia de la política en la vida personal
Jalisco y México 2005 (%)
[ 164 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
[ 165 ]
Ligia García Díaz
Gráfico 5
Confianza en partidos políticos, 2011-2014
Fuente: Elaboración propia con datos de Jalisco Cómo Vamos (2011, 2012, 2013 y
2014).
[ 166 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
Gráfico 6
Confianza en la Iglesia
Gráfico 7
Confianza en el congreso
[ 167 ]
Ligia García Díaz
Gráfico 8
Confianza en el gobierno del estado
Gráfico 9
Confianza en medios de comunicación
Gráfico 10
Confianza en policía
[ 168 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
Tabla 4
Confianza en partidos políticos por municipio, 2011-2014
Fuente: Elaboración propia con datos del Observatorio Jalisco Cómo Vamos (2011,
2012, 2013 y 2014).
[ 169 ]
Ligia García Díaz
[ 170 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
Tabla 5
Respuestas general y por municipio para 2014 a la pregunta:
¿Actualmente es miembro y participa…?
Solo para opción “nunca ha pertenecido”
[ 171 ]
Ligia García Díaz
[ 172 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
Conclusiones
36. Para el caso de México la encup 2003 consideró un abordaje mixto, integrando al trabajo
de investigación trabajos en Focus Group, para más información consultar: http://www.
encup.gob.mx/es/Encup/Metodologia_2003; otro modelo alternativo es el sugerido
[ 173 ]
Ligia García Díaz
Bibliografía
por Carlos Silva (2000) para estudiar la cultura política en los partidos políticos en
Jalisco, utiliza el análisis del discurso (de líderes del partido) confrontado con el análisis
de los documentos básicos de partido y sus declaraciones de principios (aquí busca
representaciones que trata de verificar desde el discurso político).
[ 174 ]
Cultura política y región: por un abordaje transdiciplinar
[ 175 ]
Ligia García Díaz
[ 176 ]
¿Qué se puede decir de la región
desde la microsociología y la región
sociocultural?
Andrés Fábregas
[ 177 ]
Yazbeth Pulido Hernández
[ 178 ]
¿Qué se puede decir de la región desde la microsociología y la región sociocultural?
1. La habitabilidad está relacionada con los criterios mínimos de salubridad que deben
cubrir las viviendas y el espacio urbano, de los cuales pende la calidad de vida y la
relación de la ciudad con la naturaleza: las dimensiones del espacio, el acceso a agua
potable y drenaje, el manejo de aguas negras, ventilación, etcétera.
[ 179 ]
Yazbeth Pulido Hernández
[ 180 ]
¿Qué se puede decir de la región desde la microsociología y la región sociocultural?
[ 181 ]
Yazbeth Pulido Hernández
…dónde, cuándo y por cuánto tiempo el individuo tiene que reunirse con
otros individuos, herramientas y materiales a fin de producir, consumir y
negociar.
[ 182 ]
¿Qué se puede decir de la región desde la microsociología y la región sociocultural?
[ 183 ]
Yazbeth Pulido Hernández
La mayoría de los dominios y de los haces que están en su interior tienen una
localización en el espacio, una duración en el tiempo y una composición de
acuerdo con programas de organización consciente o habitualmente prees-
[ 184 ]
¿Qué se puede decir de la región desde la microsociología y la región sociocultural?
tablecidos, que se han formado sin referencia particular a los individuos que
entran en estos sistemas y juegan los papeles necesarios en porciones de sus
trayectorias vitales (Hägerstrand, 1991: 105).
Por tanto las regiones correspondientes son “región”, siempre sólo en cierto
grado, hasta que, posiblemente, en algún momento, la regionalización es
“completa”, es decir, existe “la región” como el producto final (Zimmerling,
2004: 24).
[ 185 ]
Yazbeth Pulido Hernández
[ 186 ]
¿Qué se puede decir de la región desde la microsociología y la región sociocultural?
[ 187 ]
Yazbeth Pulido Hernández
[ 188 ]
¿Qué se puede decir de la región desde la microsociología y la región sociocultural?
2. El Hospital General Mixto Jesús María es un punto de referencia para nueve centros
de salud, 18 unidades médicas móviles y 11 unidades médicas rurales que se localizan.
3. El mara’akame es el médico tradicional de la comunidad huichola, mara’akate es el
plural.
4. En 2003 se abre la posada ame con una capacidad para ocho embarazadas, en 2006 la
suficiencia de atención aumentó a 12 mujeres y en 2014 se incrementó a 16 embarazadas.
[ 189 ]
Yazbeth Pulido Hernández
[ 190 ]
¿Qué se puede decir de la región desde la microsociología y la región sociocultural?
[ 191 ]
Yazbeth Pulido Hernández
[ 192 ]
¿Qué se puede decir de la región desde la microsociología y la región sociocultural?
[ 193 ]
Yazbeth Pulido Hernández
une a los dioses y a los huicholes, unos dan el maíz y otros, ofrendas
como muestra de agradecimiento mutuo. Para que dicho contrato no
se rompa, los huicholes contemporáneos, tal como lo hicieron sus
antepasados, siguen “el costumbre” para comprender la época antigua.
Planear y ejecutar toda la logística de las ceremonias, los ritos o las
peregrinaciones les permite revivir en cuerpo y espíritu los obstáculos
que acecharon a sus antepasados, hasta el punto del llanto catártico,
les acerca a la memoria histórica y colectiva en la que se encuentran
“las regiones”.
Para ir cerrando, podemos decir que el análisis del concepto
“región” invita a la multidisciplinariedad, ya que, al menos en la región
sociocultural, implica traspasar la disciplina formativa para transitar
hacia otras disciplinas como la historia, la sociología o la arqueología.
Por tanto, la parcelación del conocimiento o la regionalización disci-
plinar también está en juego. Finalmente, discutir sobre comunidades
indígenas implica repensar nuevos conceptos para otras regiones; por
ejemplo, las regiones mitológicas, hablando del conjunto de dioses y
sitios sagrados que veneran los huicholes, ya que al hablar de regio-
nes socioculturales cargadas de simbolismo se escudriñará el pasado
histórico de dichas regiones, lo que de modo inminente llevará a la
búsqueda de los tiempos-espacios míticos en los que sus antepasados
fundaron la comunidad Huichola.
Bibliografía
[ 194 ]
¿Qué se puede decir de la región desde la microsociología y la región sociocultural?
[ 195 ]
El retorno de la mirada a las regiones.
reflexiones en torno al análisis regional
contemporáneo en México
[ 197 ]
Lorena Cortés Manresa
2. Los datos generales sobre población, extensión territorial fueron extraídos de fuentes
electrónicas registradas en la bibliografía.
[ 198 ]
El retorno de la mirada a las regiones. reflexiones en torno
al análisis regional contemporáneo en México
[ 199 ]
Lorena Cortés Manresa
[ 200 ]
El retorno de la mirada a las regiones. reflexiones en torno
al análisis regional contemporáneo en México
GEOGRAFÍA MEXICANA:
Dos maneras de entender
la distribución humana en
el espacio y sus procesos
subyacentes, con el propósito
de que desaparezcan las Modelo propuesto por Bassols Batalla:
diferencias y polarizaciones Modelo de integración histórica de la
en el interior de las regiones y actividad humana sobre la superficie
entre ellas geográfica. Considera las regiones el
escenario de la lucha de clases, donde
se materializan los paisajes labrados
desde el comunismo primitivo hasta
el capitalismo, y donde las manos
del proletariado construirán el del
pueblo trabajador moldeado por sus
necesidades.
[ 201 ]
Lorena Cortés Manresa
[ 202 ]
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al análisis regional contemporáneo en México
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al análisis regional contemporáneo en México
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Lorena Cortés Manresa
Los dos textos de Alba Vega, que forman parte del volumen La glo-
balización desde abajo. La otra economía mundial, ponen en el centro
del análisis de los estudios sobre globalización un tema que, desde
su punto de vista, es indispensable para enfocar adecuadamente la
problemática del sistema mundial: la incorporación de la perspec-
tiva de este proceso visto “desde abajo”, “tal y como la experimenta
la mayoría de los habitantes del mundo” (Mathews y Alba, 2014: 6).
A esta globalización desde abajo la define como “el flujo transnacio-
nal de personas y bienes que implica sumas de dinero relativamente
pequeñas y transacciones informales, a menudo cuasi legales o ilega-
les, frecuentemente relacionadas con el ‘mundo en desarrollo’, pero
que, en realidad, son evidentes en todo el mundo” (Mathews y Alba,
2014: 6). Lo que en estudios anteriores había sido denominado por
diversos autores como “economía informal”, “comercio informal” o
“sector informal”, para Alba Vega, y los autores con quienes comparte
la coautoría de La globalización desde abajo, la verdadera globalización
viene desde abajo, término que considera más preciso porque refleja
la situación evidente de la dilución de las economías nacionales en el
marco de la globalización. En otras palabras, la globalización desde
abajo describe las actividades y estrategias de supervivencia que uti-
lizan los millones de personas en el mundo que no forman parte de
las nóminas como trabajadores asalariados, que sobreviven de lo que
generan cotidianamente; de los que sobreviven en el margen de la
legalidad porque no pueden acceder al estatus y las formas de vida de
los que experimentan la globalización desde arriba. Ribeiro denomina
a estas dos caras: el sistema mundial hegemónico (desde arriba) y el
sistema mundial no hegemónico (Mathews y Alba, 2014: 11).
En la “Introducción” al libro La globalización desde abajo, Mathews
y Alba resumen los doce capítulos que componen el libro en los que
se muestra el interés compartido de los trece autores por exponer los
enfoques metodológicos y las reflexiones en torno al estudio de una
realidad que visualizan cómo el futuro que mantendrá el equilibrio
entre 15% más rico de la población mundial y el resto.
Desde la perspectiva de la globalización desde abajo, los colabo-
radores proponen sus enfoques (a partir de sus estudios de caso) y
coinciden en las siguientes premisas:
1. Que la globalización desde abajo se ha esparcido por todo el
mundo en los años recientes como una consecuencia de ciertas
[ 216 ]
El retorno de la mirada a las regiones. reflexiones en torno
al análisis regional contemporáneo en México
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Lorena Cortés Manresa
[ 218 ]
El retorno de la mirada a las regiones. reflexiones en torno
al análisis regional contemporáneo en México
[ 219 ]
Lorena Cortés Manresa
y tener que trabajar para mantener a su familia. Alba detectó que las
lideresas aprendieron que es necesario el capital político para ejercer
el poder, ya que a partir de la acumulación de experiencias (tratar
a los burócratas, los policías, encontrar asesores políticos, etc.), del
establecimiento de relaciones, contactos y conocimientos prácticos,
son los “activos intangibles” con los que pueden obtener condiciones
más idóneas para el desempeño de sus labores cotidianas. En cuanto
a las funciones que desempeñan, las lideresas se encargan de ejercer
el control sobre el espacio urbano de su dominio (por ejemplo, no
permitiendo la cercanía de dos vendedores con el mismo producto), de
vigilar los intereses de los vendedores ambulantes y sus relaciones con
los comerciantes establecidos, los clientes y los transeúntes, así como
el asunto de los beneficios sociales a sus afiliados (como guarderías,
protección a los mendigos y desempleados, etcétera).
Es un hecho, desde el análisis propuesto por Alba, que el comer-
cio callejero necesita organización y debe ser regulado por el Estado,
pero para que las medidas regulatorias sean efectivas, el Estado debe
involucrarlos. En resumen, Alba señala que el aumento del comercio
ambulante en la Ciudad de México es resultado del contexto mundial
y el nacional que se deriva de transformaciones demográficas, eco-
nómicas, sociales, tecnológicas y políticas, pero esencialmente de los
cambios demográficos y su impacto en la mano de obra. Hace énfasis
en que tanto el comercio a pequeña escala como la emigración a los
Estados Unidos siguen siendo las dos palancas fundamentales para “el
ajuste desde abajo” al modelo económico globalizador.
Este ajuste depende en gran medida de la organización social,
el medio por el cual pueden consolidarse políticas que motiven un
escenario de mayor equidad para los sujetos dedicados a las prácti-
cas comerciales de supervivencia. Tal como lo señala Alicia Ziccardi,
son las organizaciones y movimientos urbanos (como el caso de las
organizaciones de vendedores ambulantes de la Ciudad de México)
los que han demostrado su capacidad para enfrentar la adversidad
en el medio urbano a través de: 1) organizar el trabajo colectivo para
la autoconstrucción y la introducción de servicios básicos; 2) actuar
como intermediarios y gestores ante las autoridades competentes;
3) ser un espacio para la formación y desarrollo de líderes populares
(“Las ciudades y la cuestión social”: 115)
[ 220 ]
El retorno de la mirada a las regiones. reflexiones en torno
al análisis regional contemporáneo en México
A manera de conclusiones
[ 221 ]
Lorena Cortés Manresa
Ya sea por los rasgos o patrones culturales, por una práctica lingüís-
tica, por especies en un ecosistema, por los recursos de un área o su
población, por los niveles de desarrollo, por los procesos electorales y
las prácticas democráticas, por ser espacios vividos distinguibles por
ciertas especificidades o por contener en su interior una población
con sus formas peculiares de supervivencia y sus configuraciones sim-
bólicas, la región se mantiene como un valioso recurso metodológico
por su capacidad heurística. Las regiones siguen siendo buenas para
pensar porque su complejidad representa un reto y un estímulo para la
curiosidad y la imaginación del científico social. Contigüidad, el enfo-
que de lo local, el rescate de las categorías naturales de la experiencia,
la identificación de las relaciones y vínculos, los procesos simultáneos
de integración horizontal de los subsistemas y su articulación vertical,
son los componentes que nos permiten visualizar y definir la región.
Sin duda el requerimiento de un enfoque transdisciplinar se hace
más necesario que nunca, porque permitirá incorporar ―siempre a
partir de hipótesis claras que sirvan de guía en el trayecto― los méto-
dos, saberes y hallazgos que diversas disciplinas pueden ofrecer para
la comprensión del estudio de temáticas concretas en las regiones.
Bibliografía
[ 222 ]
El retorno de la mirada a las regiones. reflexiones en torno
al análisis regional contemporáneo en México
[ 223 ]
Lorena Cortés Manresa
[ 224 ]
Tercera parte
Región, conflicto y desigualdad
socioterritorial
Las resistencias en la región
desde la larga duración
[ 227 ]
Rubén Martín Martín
[ 228 ]
Las resistencias en la región desde la larga duración
Katz sostiene que la conocida alianza entre algunos pueblos del centro
de México con los españoles para enfrentar a los aztecas fue en rea-
lidad un “levantamiento popular contra la élite gobernante prehispá-
nica” (1990: 9). Para este autor, las revueltas que dieron fin al dominio
azteca en el México hacia la llegada de los españoles, fue semejante
a las revueltas rurales ocurridas entre 1810 y 1934. Otro patrón de las
revueltas y rebeliones indígenas y campesinas que establece Katz es
que en México (a diferencia de Perú con los pueblos incas) hubo más
paz y estabilidad en la mayor parte del territorio y tiempo colonial,
debido a que la Corona española decidió conservar las comunidades
indígenas por dos razones: para hacer contrapeso a los terratenientes
españoles y mexicanos, y para quedarse con los tributos y el trabajo
que le proporcionaban los pueblos libres. No obstante, esa Pax Hispa-
nica se resquebrajó hacia fines del siglo xviii cuando la Corona espa-
ñola, en crisis financiera y política, intentó aumentar la explotación y
la tributación de los pueblos indios. Tras la independencia, alcanzada
en buena medida justo por la revolución campesina, el naciente Estado
mexicano, debilitado y aliado a los hacendados y despojadores de tie-
rras, no pudo contener otro ciclo de revueltas campesinas a lo largo
del siglo xix y que luego derivó en la revolución mexicana.
[ 229 ]
Rubén Martín Martín
[ 230 ]
Las resistencias en la región desde la larga duración
Por alguna extraña razón que debe ser combatida, la sociedad del
occidente mexicano y del actual estado de Jalisco ha sido etiquetada
como conservadora, apática y sumisa. Nada más alejado de la reali-
dad. Las resistencias y luchas sociales que han desplegado los sujetos
y clases dominadas en Jalisco (o Nueva Galicia en el tiempo largo)
[ 231 ]
Rubén Martín Martín
[ 232 ]
Las resistencias en la región desde la larga duración
[ 233 ]
Rubén Martín Martín
León Portilla (2005) sobre Francisco Tenamaztle, que cuenta las histo-
ria de quien fuera uno de los dirigentes de la llamada guerra del Miztón
(o Mixtón, según el autor), una de las grandes rebeliones en contra
del intento de conquista español, no solo del occidente, sino todo
México. Tenamaxtle fue detenido y enviado posteriormente a España
donde estuvo encarcelado. El libro de León Portilla rescata la defensa
que el dirigente indígena de Nochistlán hizo ante la justicia española,
con la ayuda de fray Bartolomé de las Casas. Philip W. Powell (1996)
hace un trabajo exclusivamente sobre otra de las grandes rebeliones
de los indígenas del occidente mexicano ante la conquista española:
la llamada guerra chichimeca que este autor registra entre 1550 y 1600.
[ 234 ]
Las resistencias en la región desde la larga duración
En dos días del mes de mayo, ante [e]l dicho visitador Francisco Vargas,
vesitó el pueblo de Xalipanga, que es por sí; que es en el valle Espuchimylco;
llámese el señor Auppiluli, el cual dijo que tiene xxi casas porque fue muy
destruido, y que le mataron mucha gente y quemaron todo el pueblo, y que
se murió la gente de hambre por las sierras, con la guerra que los españoles
le dieron cuando los conquistaron, y que no les quedó casa sana; y visto por
el dicho vesitador el dicho pueblo, lo halló todo quemado y destruido, y no
tiene sino algunos ranchos que están, y lo que le pareció que puede haber
hasta CL hombres, entre los árboles, y como de la guerra no estaban pacíficos,
temiéndose no volviesen a los acabar de destruir, no sembraron maizales,
aunque tienen tierra muy buena para ello (Yáñez, 2001: 55-56).
Por eso no debe sorprender que un proceso tan violento fuera resistido
con tanta tenacidad, como hicieron decenas de pueblos en el occidente
mexicano, dando así a algunas de las rebeliones más grandes tanto
frente a la conquista, como la guerra del Miztón y la guerra chichi-
meca, o rebeliones ante la dominación colonial como fue la rebelión
de los coanos de Aguacatlán, Xocotán y Ostotipaquillo (sic) en 1538 en
contra del abuso de los encomenderos (Yáñez, 2001: 70) y la resisten-
cia de los pueblos indios de Zacoalco en contra del padrón de cuentas
para el pago de tributos (Yáñez, 2001: 205).
El trabajo historiográfico de Yáñez que abarca el periodo de 1524
a 1816 arroja al menos 16 grandes rebeliones ocurridas en ese periodo
(la relación detallada está anotada en el “Anexo 1” de este ensayo).
Entre estas destacan la guerra del Miztón (1540-1542), la guerra chi-
chimeca (1548-1576), la rebelión de tepehuanos, varios grupos indí-
genas y negros (1616-1618), la resistencia ante la conquista del Nayar
(1671-1722) y la rebelión cora (1758). Hay que recordar, además, que
las resistencias de los pueblos de esta región obligaron a cambiar la
sede de la ciudad de Guadalajara en tres ocasiones, como ocurrió con
la incursión armada de caxcanes a Nochistlán en 1533, y la incursión
de caxcanes, tecuexes y zacatecos a Tlacotán, tres años después. Los
intentos españoles para asentarse en estos territorios no tuvieron tre-
gua por parte de los pueblos invadidos.
La guerra del Miztón, sostiene Yáñez, es considerada por los
expertos como “una de las mejor organizadas que tuvieron lugar en
el occidente colonial”, y que “esta ofensiva planeada amenazó seria-
mente a la comunidad fronteriza española e hizo temblar a toda la
colonia. La corona española debió enviar al mayor contingente armado
[ 235 ]
Rubén Martín Martín
3. Según Murìa (1988: 66), el contingente sobrepasaba los 50,000 efectivos, y Yáñez refiere
que “un documento que relata el paso de la tropa se dice que tan sólo de indios aliados
eran entre 40,000 y 50,000 hombre de guerra, sin contar los españoles” (2001: 76).
4. Piénsese en esta odisea: construir barcos en el puerto de San Blas, Nayarit, para
trasladarlos desarmados y ensamblarlos en el lago de Chapala. En línea recta hay 274
kilómetros entre San Blas y Mezcala; esta odisea quizá sea comparable solo a la escena
de la película del cineasta alemán Werner Herzog, Aguirre, la ira de Dios, cuando el
[ 236 ]
Las resistencias en la región desde la larga duración
ello por la tenacidad del sitio mantenido por los insurgentes (Yáñez,
2001; Ochoa, 2006).
Esta es una de las grandes hazañas de rebelión de los pueblos del
occidente de México que puso en predicamento la dominación colo-
nial no solo en la región, sino en toda la Nueva España y se le puede
considerar como una de las grandes rebeliones de los pueblos indíge-
nas en toda América Latina en ese periodo anticolonial. La dimensión
de la rebelión y sus repercusiones, incluso geopolíticas, se generaron
debido a la articulación y vinculación de distintos pueblos de la ribera
del lago de Chapala que apoyaron y se solidarizaron con los insurgen-
tes que mantenían el sitio en la isla de Mezcala. Esto implicó un trabajo
político de compartición de información, de acuerdos y alianzas entre
pueblos de tal magnitud que pudieron burlar el sitio militar que las
fuerzas realistas tenían en el lago. Gracias a la alianza de pueblos y
a su astucia, los insurgentes casi siempre fueron abastecidos por los
pueblos ribereños.
Estos ejemplos muestran la tenacidad de la resistencia de los pue-
blos del occidente mexicano para oponerse a una dominación venida
de fuera, mediante la conquista. Tanto de los trabajos de Yáñez (2001)
como de Durand (2009) se puede afirmar que esta región tuvo dece-
nas de rebeliones a gran escala; es decir, que superaron las revueltas
locales, para convertirse en desafíos de gran magnitud para el dominio
español.
No todas las resistencias de los pueblos del occidente mexicano se
convirtieron en rebeliones de esa envergadura. Hubo cientos o miles
de desafíos abiertos, como la llamada rebelión de Los Arancelistas,
protagonizada por dos de los tres pueblos indios de Zacoalco: Santiago
y San Juan en 1756. Los indígenas se alzaron en contra del padrón de
cuentas para el pago de tributos. La rebelión fue reprimida y se sen-
tenció con encarcelamiento a los principales líderes. Las autoridades
usaron entonces “prácticas clandestinas” en contra de los rebeldes que
recuerdan a los “presos y desaparecidos políticos” contemporáneos
(Yáñez, 2001: nota 36, p. 205). Pero, antes de la represión, los alzados
no se contuvieron de manifestarse e insultar a la autoridad, como
[ 237 ]
Rubén Martín Martín
cuenta Taylor: “En el breve motín, los hombres gritaron que no eran
borregos y que no querían ser contados, y dos mujeres indias llamaron
al teniente ‘teniente de mierda’, en su cara” (Taylor, 1990: 206). Las
resistencias se mantuvieron durante todo el periodo colonial. Pero
del mismo modo se mantuvieron a lo largo del siglo xix cuando el
país ya se había independizado de la soberanía política de la Corona
española, lo que provoca interrogantes sobre el resultado que guardan
las revoluciones y las transformaciones políticas de la envergadura de
la independencia de México.
Álvaro Ochoa (2006), por su parte, ofrece uno de los trabajos más
detallados acerca del sitio de la isla de Mezcala, en el lago de Chapala,
ocurrido de fines de 1812 a fines de 1816, como la máxima expresión de
un proceso de insurrección de los pueblos del lago.
Dos autores estadounidenses, William Taylor y Eric van Young,
han hecho estudios relevantes para comprender luchas sociales de
esta región. William Taylor (1984 y 1990) analiza el bandolerismo y la
agitación rural en el centro de Jalisco entre 1790-1816 y lo vincula con
las posibles causas de la insurrección durante el proceso de indepen-
dencia: “Las pandillas de bandidos no eran nuevas en Nueva Galicia
a fines de la época colonial, pero hay datos que muestran que el ban-
dolerismo como forma de actividad delictiva y de protesta rural se
volvió endémico allí sólo a partir de la década de 1780, después de una
hambruna y de la epidemia de 1785-86” (Taylor, 1990: 188).
El estudio de Taylor sobre el bandolerismo de fines del siglo xviii
y principios del siglo xix no puede dejar de tener ecos sobre lo que
ocurre a fines del siglo xx y principios del siglo xxi en la misma región
estudiada por el investigador estadounidense. Un proceso de reestruc-
turación económica y social de la región que tuvo graves afectaciones
sociales. Sin ser la única causa, pero una de ellas es que muchos sal-
teadores solo buscaban salir de pobres:
[ 238 ]
Las resistencias en la región desde la larga duración
[ 239 ]
Rubén Martín Martín
[ 240 ]
Las resistencias en la región desde la larga duración
Cronología
1825-1934 1
1835-1844 0
1845-1854 4
1855-1864 17
1865-1874 2
1875-1884 3
Causas declaradas
Tierras 5
Guerra de castas 3
Motivos políticos 2
No se conocen 7
Causas múltiples 10
Fuente: Fogle (1988: 121).
6. Fogle define a las rebeliones como “actos de protesta violentos y colectivos” y dice que
“estos acontecimientos aparecen en los documentos bajo diferentes eufemismos: ‘indios
insurrectos’, ‘sublevados’, ‘rebelión de pueblos’, ‘golpe de indios’, ‘disturbios’, ‘ revolución
entre indígenas’, ‘guerra de castas’, ‘insurrección de pueblos’, etc. usaré los términos
rebelión, revuelta y levantamiento como si fueran sinónimos” (Fogle, 1988: 99).
[ 241 ]
Rubén Martín Martín
7. “Proclama de los pueblos de San Cristóbal y Zacoalco de Torres”. Fuente: ADN, Exp.
XI/481.3/5483 (cit. por Reina, 1998: 148).
[ 242 ]
Las resistencias en la región desde la larga duración
…es una nación que al mismo tiempo que lucha por su conformación defini-
tiva, busca resolver el problema de la “modernidad agraria”, esto es, transfor-
mar las unidades de producción comunal en unidades privadas de generación
de riqueza, como una cuestión vital para el despegue hacia una modernidad,
capitalista, que permitiera enfrentar con éxito el reto que significaban las
sociedades industriales (Aldana, 1986a: 13).
[ 243 ]
Rubén Martín Martín
[ 244 ]
Las resistencias en la región desde la larga duración
Conclusiones tentativas
[ 245 ]
Rubén Martín Martín
[ 246 ]
Las resistencias en la región desde la larga duración
[ 247 ]
Rubén Martín Martín
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[ 249 ]
Rubén Martín Martín
[ 250 ]
Anexo 1. Relación mínima de resistencias, rebeliones y revoluciones
en Nueva Galicia, 1531-1821
[ 251 ]
nuevo sistema religiosos
(70).
1533 Caxcanes Inconformidad y rechazo a Incursión vs el asentamiento
la presencia española, a las de Guadalajara en Nochistlán.
exigencias de tributo y la Los españoles cambiaron el
instauración forzada de un asentamiento
nuevo sistema religiosos
(70).
Las resistencias en la región desde la larga duración
[ 252 ]
pedir ayuda al virrey; se estima fueron ahorcados, lapidado-s,
que se movilizaron hasta 50 descuartizados o aperreados”
mil hombres armados, la gran (81).
Rubén Martín Martín
[ 253 ]
Como en otras guerras, en sobrevivientes.
estas participaron indígenas Hubo despoblamiento de
aliados a los españoles. pueblos.
1702 Huicholes. Nostic, Santa Un visitador de Lograron que el virrey les El alzamiento triunfó. “El
Catarina la Audiencia de enviara un “juez privativo” para movimiento marcó un hito en
Coscomatitlán, Nueva Galicia hizo que les midiera y titulara sus la historia de las rebeliones
San Sebastián modificaciones legales que tierras. en Colotlán”, como un triunfo
Mamata, San Andrés afectaron las tierras de sobre las autoridades coloniales
Las resistencias en la región desde la larga duración
[ 254 ]
“Los coras lograron mantener
su territorio y su religión sin
demasiada influencia por
Rubén Martín Martín
[ 255 ]
siguió siendo líder político y
espiritual de los coras (249).
1801 Coras, huicholes, Tequepexpan, Xala Los convocó el dirigente Fueron detenidos los principales Se les sentenció a seis y ocho
tepehuanes, de Arriba, Jomulco, indígena Mariano; se cabecillas. años de trabajo forzoso.
yaquis y yumas. Ixtlán, Mazatlán. convocaron a tomar Tepic
el 5 de enero de 1801.
Las resistencias en la región desde la larga duración
[ 256 ]
razón”.
1822 Ayuntamiento Totatiche Incorporó terrenos “mostrencos
Rubén Martín Martín
[ 257 ]
iglesia. Estas familias fueran
reprimidas por participar en el
alzamiento de Mezcala de la
década anterior.
1825 Ayuntamiento Ixtlán Se apropió de dos potreros
de la comunidad de Mesapán
y posteriormente remató en
subasta pública.
Las resistencias en la región desde la larga duración
[ 258 ]
1826 Despojadores Quitupan José Mireles y Juan Esparza Hubo un largo proceso judicial
se posesionaron de terrenos iniciando en 1832 y que hacia
Rubén Martín Martín
[ 259 ]
1857 “Indios Jamay El gobierno puso fin mediante la Otorgó amnistía a los indígenas,
insurrectos” se fuerza armada. en prevención de un nuevo
apoderaron de levantamiento.
la Hacienda de
San Andrés.
1857 Rebelión VII cantón Aunque fueron llamados Levantamiento de hasta 11 mil
encabezada “bandoleros”, Lozada y sus campesinos, entre ellos 6,000
por Manuel seguidores insistieron en que huicholes y 3,000 coras
Las resistencias en la región desde la larga duración
1873 5,000 Bolaños y Relacionados con la tierra y la Los rebeldes atacaron varias
indígenas Colotlán. guerra de castas. haciendas y vecinos del lugar
(Fogle, 1988: 112).
1880 Indígenas Zapotitlán Protestas de los indígenas por el
despojo de sus tierras por parte
del ayuntamiento
1882 Indígenas Ciudad Protestas contra los pagos Denuncian que en la guerra de
Guzmán exorbitantes impuestos por la Reforma se quemaron archivos,
[ 260 ]
oficina de administración de lo que fue aprovechado por
rentas hacendados para despojarlos.
Rubén Martín Martín
1882 Comuneros Santa María Solicitan que se realice el reparto El dueño de la hacienda, José
de sus terrenos, que tienen María Obeso, denunció a los
graves problemas de titulación, comuneros cuando éstos le
debido a que la hacienda El retuvieron cabezas de ganado
Rosario se había apropiado de que invadían sus siembras.
una buena parte.
1882 Autoridades Atotonilco el Las autoridades municipales La comunidad indígena se
municipales Alto hicieron un deslinde y vendieron opuso, y le recordó al gobierno
terrenos pertenecientes a la que desde 1868 las autoridades
comunidad para adjudicarlos a estatales ya les habían dado
los hacendados. posesión de las tierras.
Fecha Sujetos Territorios Causas Consecuencias Resultados
1882 Comunidad Ayo el Chico La comunidad indígena reclama Los indígenas se lamentan de
indígena (Ayotlán) la posesión de la laguna Ciénega su “desgraciada existencia…
de Tlaxcala, cuyos terrenos el poder de los ricos… y
aledaños fueron vendidos a que trabajan para comer el
particulares por el ayuntamiento. pan siendo esclavos de los
hacendados”
1884 Pobladores de Tepospisaloya Queja indígena porque no “…sino en los muchos enemigos
San Luis podían usar en su beneficio la que tiene la clase indígena cuyos
legislación sobre reparto de enemigos son los usurpadores
tierras. de las tierras, y también los que
desean apoderarse o disfrutar de
ellas de algún modo aunque sea
sin derecho legal” (29).
1884 Indígenas Azcatán, Conflicto entre el fundo legal de El ganadero se apoderó del
Zapotlanejo los indígenas con la hacienda La ganado de los comuneros
[ 261 ]
Constancia. buscando provocarlos para
acusarlos de bandidos. Las
autoridades trabajaban a favor
del hacendado.
“Las autoridades enviaban
a la cárcel a los líderes de
la comunidad con el objeto
de atemorizar al resto de la
Las resistencias en la región desde la larga duración
población”
(semejante a casos actuales
de detención de dirigentes o
activistas).
1895 Comunidad Magdalena Joaquín Orendáin se apropió
indígena del rancho Los Laureles, en una
larga serie de despojos iniciada
desde 1878.
Fecha Sujetos Territorios Causas Consecuencias Resultados
1888 Comunidades Mezquitic, Invasión de tierras por Vaqueros de Zacatecas
indígenas Nestic y ganaderos jaliscienses y capturaban a trabajadores
Tensompa nayaritas. indígenas y los llevaban presos
acusados de bandidos, y les
quitaban animales y aperos.
1884 Comunidad San Juan de Los hacendados los hostigan, En una carta al gobernador dicen
indígena Ocotán no los dejan cortar leña en sus que los hacendados cuentan
propiedades y por esa razón con el apoyo de las autoridades
muchos salieron “en cuerda” locales.
presos a Zapopan.
1885 Indígenas de Ayutla Los indígenas fueron despojados El despojador amenazó a los
Cuautla por su propio arrendatario, Juan indígenas con enviarlos a la
Anaya. cárcel ya que contaba con el
apoyo de las autoridades de
Atenquillo (sic)
[ 262 ]
1894 Indígenas Tequila Solicitaron nueva comisión Las autoridades municipales,
repartidora de tierras y al frente de las cuáles estaba
denunciaron que Cenobio Sauza “el rico hacendado y tequilero”
Rubén Martín Martín
[ 263 ]
1903 Comunidad Tenzompa Agresión de invasores de Al resistirse los indígenas los
indígena Zacatecas. invasores dispararon y mataron a
un poblador.
1903 Indígenas Ahuatlán Despojados de sus tierras por los Los indígenas impidieron cercar
hacendados vecinos. el terreno, amenazaron a los
vaqueros con dispararles si se
acercaban, y armaron grupos de
hasta 60 personas para disuadir
Las resistencias en la región desde la larga duración
a los vaqueros.
1906 Rancheros Alpatahua, Los hacendados de San Los hacendados despojaron casi
Ixtlahuacán Clemente prohíben a los por completo las propiedades de
del Río pobladores sacar madera del los vecinos.
monte, “bajo penas severas”.
Fecha Sujetos Territorios Causas Consecuencias Resultados
1908 Indígenas Teuchitlán Denuncian en múltiples Escriben carta incluso al
ocasiones la invasión de sus presidente Porfirio Díaz,
tierras, que poseen desde 1612, en la que denuncian cómo
por parte de hacendados. autoridades y hacendados se
habían apoderado de ejido y del
fundo legal. Esto porque muchos
de ellos se incorporaron a la
independencia y la guerra contra
la invasión de Estados Unidos y
los hacendados aprovecharon
que los terrenos se quedaron
vacíos.
1908 Comunidad Tomatlán La compañía explotadora de La compañía se apoderó además
indígena de Suchitlán, S. A., compró 15 mil de tierras de la comunidad
Suchitlán hectáreas al amparo de la Ley de evitando que los indígenas
[ 264 ]
Terrenos Baldíos. pudieran trabajar sus mezcaleras
y cortar su propia madera.
“Como sucedía en estos casos, el
Rubén Martín Martín
Fuentes: Rosa H. Yáñez (2001). Historia de los pueblos indígenas de México. El occidente de México, 1524-1816. México: ciesas-ini.
Aldana, Mario (1985). “La privatización de los terrenos comunales en Jalisco, los primeros pasos 1821-1833”, Revista Estudios
Sociales, núm. 2, ies-Universidad de Guadalajara, pp. 40-60. Aldana, Mario (1986). “Las características del despojo agrario”,
en El campo jalisciense durante el porfiriato Guadalajara: Editorial UdeG.
Para los años 1855-1873, véase Fogle Deaton, Dawn (1988). “La protesta social rural en el siglo xix en Jalisco”, en Castañeda,
Carmen (1988). Élite, clases sociales y rebelión en Guadalajara y Jalisco, siglos xviii y xix. Guadalajara: El Colegio de Jalisco-dep.
La difusa frontera de la paralegalidad1
Introducción
1. El presente forma parte del marco teórico de la investigación en curso titulada: “¿Y qué
me aporta a mí esto? Procesos de (re)construcción de sentido, a través de actividades
paralegales, entre jóvenes narcomenudistas de la zona metropolitana de Guadalajara”.
A cargo de un servidor y la cual es dirigida por el doctor Rogelio Marcial.
2. Ismael Torres Maestro es sociólogo, maestro en gestión y desarrollo social y alumno
del Doctorado en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara.
3. Algunos precursores de esta categoría son Reguillo (2010), García Canclini (2010) y
Valenzuela (2012).
[ 265 ]
Israel Torres Maestro
4. Algunos de los autores que dan cuenta del ámbito cualitativo son Valenzuela (2010),
Reguillo (2010), Marcial (2006, 2010, 2012), García Canclini (2005, 2008, 2010), entre
otros. Respecto a los estudios cuantitativos, en el ámbito local se encuentran: las
encuestas nacionales de la juventud (Imjuve, 2005 y 2010); La situación actual de los
jóvenes en México (Conapo, 2010); Estadísticas a propósito del día internacional de
la juventud (inegi, 2013); mientras que en el internacional encontramos los análisis:
La juventud en Iberoamérica. Tendencias y urgencias (cepal, 2007); Informe sobre la
juventud mundial. El empleo juvenil: Perspectivas de los jóvenes al buscar un empleo
digno en tiempos cambiantes (onu, 2011); Infancia y conflicto armado en México. Informe
alternativo sobre el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño
relativo a la participación de niños en los conflictos armados (redim, 2011); Panorama
de la Educación, 2013 (ocde, 2013); Tendencias mundiales del empleo juvenil, 2013; Una
generación en peligro (oit, 2013), por mencionar algunos de los estudios más recientes.
[ 266 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
5. Agradezco el texto inédito que me proporcionó el doctor Carlos Alba Vega, profesor
investigador de El Colegio de México.
[ 267 ]
Israel Torres Maestro
[ 268 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
[ 269 ]
Israel Torres Maestro
[ 270 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
[ 271 ]
Israel Torres Maestro
[ 272 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
[ 273 ]
Israel Torres Maestro
…No muestra gran eficacia política, y menos aún fecundidad para la investiga-
ción científica, afirmar simplemente que es legal lo que el Congreso aprueba
[ 274 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
[ 275 ]
Israel Torres Maestro
[ 276 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
[ 277 ]
Israel Torres Maestro
…Más que celebración del delito, los narcocorridos difunden la ilusión de las
sociedades donde los pobres tienen derecho a las oportunidades delincuen-
ciales de «los de Arriba». En la leyenda ahora tradicional, los pobres, que en
otras circunstancias no pasarían de manejar un elevador, desafían la ley de
modo incesante. El sentido profundo de los corridos es dar cuenta de aquellos
que, por vías delictivas, alcanzan las alturas del presidente de un banco, de
un dirigente industrial, de un gobernador, de un cacique regional felicitado
por el presidente de la República.
[ 278 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
[ 279 ]
Israel Torres Maestro
[ 280 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
[ 281 ]
Israel Torres Maestro
13. De hecho, el texto nos refiere que la autora Vera da Silva Telles, a través del estudio
denominado Los ilegalismos y la ciudad de São Paulo, “examina los circuitos comerciales
informales del centro de São Paulo entre los pliegues de lo legal y lo ilegal, distinciones
que, en São Paulo, como en cualquier otra parte, ya no tienen un significado claro”. Las
porosas fronteras entre lo formal y lo informal, lo legal y lo ilegal y lo lícito y lo ilícito
son cada vez más difusas.
14. En el capítulo denominado Del bono a la factura demográfica (que forma parte de la tesis
de maestría, antes mencionada) hemos referido la imposibilidad de satisfacer la canasta
básica de alimentación recomendable (que no incluye costos como gasolina, luz, agua,
teléfono, etc.) con el salario mínimo. Esto es así porque el Reporte de investigación #103
(CAM, 2008), sostiene que solamente 1.7% (2’056,675 personas) de la población total
del país puede comprarla, mientras que 98.3% no la puede adquirir en su totalidad.
[ 282 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
15. Agradezco el texto inédito que me proporcionó el doctor Carlos Alba Vega, Profesor
investigador de El Colegio de México.
[ 283 ]
Israel Torres Maestro
[ 284 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
[ 285 ]
Israel Torres Maestro
[ 286 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
16. Dichos autores dan cuenta de cómo la democracia en México se encuentra subordinada
a la mercantilización y supeditada a los poderes fácticos (i.e., grandes medios
electrónicos). Es una democracia simulada que opera a través de la exclusión de las
mayorías, en beneficio de la clase política que pugna por mantenerse en el poder sin
importarle el bien público, nos refiere Alonso (2012). Centremos la atención en lo que
denomina como “simulación”, que no es otra cosa más que un proceso de legitimación
institucional a través de mesas de trabajo, foros o asambleas de participación ciudadana,
por mencionar algunas, en las que la ciudadanía, junto con las autoridades, genera
acuerdos y políticas consensuadas. No obstante, es simulación porque las conclusiones
y los acuerdos ya están determinados con antelación por grupos fácticos del gobierno
y lo que se hace es entonces aparentar su construcción
17. Por lo común hogares habilitados para la venta al menudeo de algún estupefaciente.
18. En el estudio de Marcial y Vizcarra (2014), en el que tuvimos la oportunidad de participar
directamente en el trabajo de campo, con rastreo de informantes, entrevistas, grupos
focales, entre otras cosas, en la colonia Lomas de la Primavera, Zapopan, habitantes
mayores de edad, principalmente, nos referían explícitamente la desconfianza que
tienen hacia la policía municipal, pues mencionaban que la policía solo sube a su
colonia para recoger su mochada –cuota económica– “para que se hacen pendejos si
son ellos mismos los que las protegen –a las narcotienditas–”.
[ 287 ]
Israel Torres Maestro
[ 288 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
A modo de cierre
Pensar la categoría región como una estrategia heurística que nos per-
mita dar cuenta de lo que acontece en lo local es, sin duda, otra forma
de adentrarnos a lo global, pues hoy en día ambos (lo global y lo local)
se encuentran íntimamente interrelacionados. En el tema del desarro-
llo social, tal como lo menciona Andrés Fábregas (s.d.), los estudios
regionales permiten encauzar políticas regionales que atiendan de
mejor manera lo local. Es por ello que Leal Carretero (1998), más que
darle importancia al planteamiento de si “la región existe o no”, nos
refiere que “las regiones sí son buenas para pensar” lo local, lo global,
las prácticas que la constituyen, entre otras cosas.
En el tema que nos convoca, “desafortunadamente” el abordaje
analítico prescinde de la región toda vez que se inscribe en el análisis
fenomenológico de las prácticas que constituyen al sujeto, en nues-
tro caso jóvenes que disienten de la noción deontológica del “deber
ser” y que se hacen visibles en el terreno de la “paralegalidad”. Dicha
categoría, como vimos, se encuentra íntimamente relacionada con lo
ilegal. “Afortunadamente”, estudios como el que nos presenta Alba
(s.d.), desde una óptica del desarrollo regional fusionado con lo global,
nos aportan elementos reflexivos para desanclar la “paralegalidad” de
lo ilegal y postular, así, que entre una y otra existe una difusa frontera
que las separa. Otorgar sustento teórico y metodológico es, sin duda,
un ejercicio por demás obligado y desafiante; no obstante, en la medida
en que podamos encontrar estudios como el de Alba (s.d.) habre-
mos de acertar ejes analíticos para repensar la realidad desde ópticas
alternativas que se distancian de las interpretaciones canónicas de
las ciencias sociales. La categoría “paralegalidad” se suma a dicho
distanciamiento, que se encuentra anclado en el maniqueísmo legal-
ilegal, para reinterpretar así una realidad cada vez más caótica, que ha
puesto en jaque a las ciencias sociales cuando intenta dar cuenta de la
realidad desde categorías clásicas.
[ 289 ]
Israel Torres Maestro
Bibliografía
[ 290 ]
La difusa frontera de la paralegalidad
[ 291 ]
Israel Torres Maestro
[ 292 ]
Región y globalización.
Economía y política versus interés
público y medio ambiental. Sistemas
energéticos y políticas públicas del
sector eléctrico en México
Introducción
[ 293 ]
Karla Haydee Ortiz Palafox
Antecedentes de la región
[ 294 ]
Región y globalización. Economía y política versus interés público y medio ambiental.
Sistemas energéticos y políticas públicas del sector eléctrico en México
[ 295 ]
Karla Haydee Ortiz Palafox
Región
De ahí, a su vez, que haya por lo menos tres componentes básicos contenidos
en el concepto original que interesan a las ciencias sociales: el componente
geográfico (dirección, zona), el componente político (mandar, regir) y el
[ 296 ]
Región y globalización. Economía y política versus interés público y medio ambiental.
Sistemas energéticos y políticas públicas del sector eléctrico en México
[ 297 ]
Karla Haydee Ortiz Palafox
2. Entre estos grandes proyectos se encontraban las hidroeléctricas, que las financiaba
el gobierno, pero que también eran utilizadas para generar “empleos” y prácticas
clientelares para el partido en el poder.
[ 298 ]
Región y globalización. Economía y política versus interés público y medio ambiental.
Sistemas energéticos y políticas públicas del sector eléctrico en México
[ 299 ]
Karla Haydee Ortiz Palafox
[ 300 ]
Región y globalización. Economía y política versus interés público y medio ambiental.
Sistemas energéticos y políticas públicas del sector eléctrico en México
[ 301 ]
Karla Haydee Ortiz Palafox
A modo de conclusión
[ 302 ]
Región y globalización. Economía y política versus interés público y medio ambiental.
Sistemas energéticos y políticas públicas del sector eléctrico en México
Bibliografía
[ 303 ]
Karla Haydee Ortiz Palafox
[ 304 ]
Región y globalización. Economía y política versus interés público y medio ambiental.
Sistemas energéticos y políticas públicas del sector eléctrico en México
[ 305 ]
La aparente controversia entre
dotar de agua a los hogares y dejar
sin hogar a las personas. El caso de
la presa El Zapotillo
Introducción
[ 307 ]
Elvia Susana Delgado Rodríguez
[ 308 ]
La aparente controversia entre dotar de agua a los hogares y dejar
sin hogar a las personas. El caso de la presa El Zapotillo
[ 309 ]
Elvia Susana Delgado Rodríguez
Cuadro 1
Beneficios de la presa El Zapotillo de acuerdo a la Conagua
[ 310 ]
La aparente controversia entre dotar de agua a los hogares y dejar
sin hogar a las personas. El caso de la presa El Zapotillo
[ 311 ]
Elvia Susana Delgado Rodríguez
[ 312 ]
La aparente controversia entre dotar de agua a los hogares y dejar
sin hogar a las personas. El caso de la presa El Zapotillo
[ 313 ]
Elvia Susana Delgado Rodríguez
[ 314 ]
La aparente controversia entre dotar de agua a los hogares y dejar
sin hogar a las personas. El caso de la presa El Zapotillo
[ 315 ]
Elvia Susana Delgado Rodríguez
[ 316 ]
La aparente controversia entre dotar de agua a los hogares y dejar
sin hogar a las personas. El caso de la presa El Zapotillo
[ 317 ]
Elvia Susana Delgado Rodríguez
[ 318 ]
La aparente controversia entre dotar de agua a los hogares y dejar
sin hogar a las personas. El caso de la presa El Zapotillo
[ 319 ]
Elvia Susana Delgado Rodríguez
[ 320 ]
La aparente controversia entre dotar de agua a los hogares y dejar
sin hogar a las personas. El caso de la presa El Zapotillo
Ante este panorama pareciera ser que reclamar el derecho a las ciuda-
des no es una acción definitiva para acceder a modos de reproducción
de la vida distintos al capitalismo, empero, según Harvey, es un paso
necesario para la construcción de una alternativa real al capitalismo.
Esto quiere decir entonces que oponerse a la inundación de Temaca-
pulín y al desplazamiento de sus habitantes por la construcción de una
represa, así como proponer y tomar acciones tendientes a un cambio
en las políticas de gestión del agua dentro de las ciudades, son rutas
necesarias en el camino hacia la transformación definitiva del modelo
hegemónico. Esta situación es así porque, entre otras cosas, el solo
hecho de tomar postura y/o acciones de manera organizada y demo-
crática implica una ruptura de la asimilación del capital como forma
de vida. Entonces la repuesta a la siguiente pregunta: ¿es el derecho a
la ciudad una alternativa a El Zapotillo?, es afirmativa.
Bibliografía
[ 321 ]
Elvia Susana Delgado Rodríguez
[ 322 ]
Concepción de región para la
comunidad coca de Mezcala: el uso
de la naturaleza desde sus parajes
[ 323 ]
Ricardo Ramírez Maciel
4. Acta firmada el 4 de septiembre 1997, por el comisionado del Registro Agrario Nacional:
Organismo Desconcentrado de la Secretaría de la Reforma Agraria, ingeniero Marco
Antonio Grajeda Guzmán, así como por el Comisariado de Bienes Comunales del
Poblado de Mezcala: presidente Pablo Claro Contreras; secretario Esteban Indalecio
Cruz; tesorero Pedro Mora Sepúlveda; presidente del Consejo de Vigilancia Marciano
Sánchez Algaba y 133 comuneros.
5. Según lo describen en una de las emisiones del programa radiofónico comunitario
“Radio Pechilinque”.
[ 324 ]
Concepción de región para la comunidad coca de Mezcala:
el uso de la naturaleza desde sus parajes
Mapa 1
Delimitación territorial de la comunidad coca de Mezcala
[ 325 ]
Ricardo Ramírez Maciel
[ 326 ]
Concepción de región para la comunidad coca de Mezcala:
el uso de la naturaleza desde sus parajes
[ 327 ]
Ricardo Ramírez Maciel
[ 328 ]
Concepción de región para la comunidad coca de Mezcala:
el uso de la naturaleza desde sus parajes
[ 329 ]
Ricardo Ramírez Maciel
[ 330 ]
Concepción de región para la comunidad coca de Mezcala:
el uso de la naturaleza desde sus parajes
fue en el área de La Barca, en la tercera década del siglo xvi, que Nuño
de Guzmán y su ejército encontraron que en los cacicazgos de “Pon-
citlán y Cuitzeo en el suroeste junto a la rivera del Lago y Coinan al
norte” (Gerhard, 1996: 90), las comunidades hablaban coca, una lengua
azteca. Es en parte de ese mismo cacicazgo en el que en la actualidad se
asienta la comunidad de Mezcala. Se menciona que es en parte porque,
en la actualidad, la comunidad solo posee los títulos de propiedad que
emite y reconoce el Estado, correspondientes a 3,602-20-00 hectáreas,
según se describe en el apartado “La comunidad coca de Mezcala” de
este mismo documento.
La región, siguiendo las propuestas que plantea Leal (1998), puede
usarse de manera muy abstracta, además de que es un concepto poli-
sémico, ambiguo, confuso y diverso. Posee por lo menos los compo-
nentes social, económico y cultural que se vinculan a las condiciones
geográficas, las cuales les proporcionan una dirección y un sentido en
función directa a una zona específicamente delimitada.
El termino de área, relacionado con la concepción de región, según
lo describe Steward (1950) en un documento denominado “Teoría y
práctica del estudio del área”, es el concepto en que los geógrafos
soportan y describen como el más completo generalmente hablando,
el cual plantea una concepción social aglutinadora de situaciones,
contenidos y organizaciones funcionales que son interdependientes en
los hechos; al tiempo que son imaginadas como generales y extensas
áreas, donde se pueden establecer diferentes regiones.
Por su parte, Boehm (2009) menciona que hablar de región
requiere en todo momento relacionar los factores políticos con los
económicos, en tiempos y geografías específicas que permitan explicar
y comprender las relaciones existentes entre lo cultural y lo social;
donde “no es que el modelo cultural aluda a la tradición por un lado
mientras que la estructura social por otro refiera la forma como se
preserva y trasmite, siendo ambas componentes esenciales de la expli-
cación antropológica” (Fábregas, 1992: 135).
El territorio, como concepto, permite trazar claramente límites y
políticas, entendidas como los procesos humanos que, mediante nor-
mas, principios y criterios, describen las acciones que deben seguirse
a partir de la emisión de un mandato.
[ 331 ]
Ricardo Ramírez Maciel
[ 332 ]
Concepción de región para la comunidad coca de Mezcala:
el uso de la naturaleza desde sus parajes
[ 333 ]
Ricardo Ramírez Maciel
[ 334 ]
Concepción de región para la comunidad coca de Mezcala:
el uso de la naturaleza desde sus parajes
Mezcala en la región
[ 335 ]
Ricardo Ramírez Maciel
9. Conclusión a la que llega este autor, basándose en Zingg (1982), Carmagnani (1993),
Bravo (1994), Medina (2000) y Liffman (2000, 2002).
[ 336 ]
Concepción de región para la comunidad coca de Mezcala:
el uso de la naturaleza desde sus parajes
[ 337 ]
Ricardo Ramírez Maciel
10. Zenaida macroura, paloma silvestre que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (semarnat) autoriza cazar durante seis meses, lo cual implica un mayor
impacto en la recuperación de la población de esta especie.
[ 338 ]
Concepción de región para la comunidad coca de Mezcala:
el uso de la naturaleza desde sus parajes
[ 339 ]
Ricardo Ramírez Maciel
11. Si se quiere conocer más al respecto, sobre todo desde los antecedentes de la
antropología en México, es recomendable leer a Fábregas (1992).
[ 340 ]
Concepción de región para la comunidad coca de Mezcala:
el uso de la naturaleza desde sus parajes
[ 341 ]
Ricardo Ramírez Maciel
Conclusiones
[ 342 ]
Concepción de región para la comunidad coca de Mezcala:
el uso de la naturaleza desde sus parajes
Bibliografía
[ 343 ]
Ricardo Ramírez Maciel
[ 344 ]
Guadalajara, región infraurbana
y segregación
Introducción
[ 345 ]
Edson Javier Aguilera Zertuche
[ 346 ]
Guadalajara, región infraurbana y segregación
Como puede verse, no hay reparo en considerar que las distintas “cali-
dades” de la urbanización de las colonias de una ciudad se consideren
regiones porque, en efecto, dentro de la misma ciudad habrá de reco-
nocerse lo heterogéneo de sus espacios, los accesos diferenciados a las
oportunidades y, por tanto, un anclaje físico de la desigualdad. Ade-
más, esta escala, por pequeña que fuere (hablando de kilómetros cua-
drados), no debe considerarse menos importante, ya que el grueso de
[ 347 ]
Edson Javier Aguilera Zertuche
los seres humanos, los actores sociales, viven en esta escala, comenta
el mismo Leal. Las divisiones territoriales de la ciudad de Guadalajara
son ejemplo perfecto; son sobre todo constructos políticos extrínsecos
y extraños, que se imponen a los individuos y que enmarcan en límites
más o menos flexibles los alcances de sus acciones.
En este sentido, si se quiere comprender la constitución de las
regiones infraurbanas de las ciudades habrá que entrarle al estudio
de los procesos de urbanización. Garza (2010) aborda los procesos
de urbanización de México desde 1900 hasta 2000, y distingue tres
periodos generales: a) moderado-bajo 1900- 1940, b) acelerado-medio
1940-1980 y c) bajo-acelerado 1980-2005. ¿Qué significa esto de pro-
cesos de urbanización? Significa el abandono del medio rural y, por
tanto, la multiplicación poblacional en las ciudades. México es una
nación altamente urbanizada, Garza refiere que, de 367 ciudades, tan
solo 87 absorben 83% de la población urbana. Esto quiere decir que
el país enfrenta un reto permanente para cubrir las necesidades de
trabajo, vivienda, drenaje, electricidad, vialidades, educación, salud
y seguridad pública en espacios densamente poblados, y lo que ha
resultado hasta ahora son déficits en todos los rubros, y cuando no el
déficit, la consecuencia obvia: encarecimiento de los servicios. Esta
concentración de la población, pero también de patologías sociales,
es nombrada en este escrito como metropolización. Esta metropo-
lización, sin embargo, no se reporta con las mismas consecuencias
al interior entre estados, ciudades o regiones infraurbanas, sino que
implica diferentes condiciones. Así que es necesario reconocer que “El
desarrollo económico y la urbanización están íntimamente vinculadas,
ya que son dos procesos inseparables que caracterizan a la estructura
de la sociedad” (Garza, 2010: 33).
Sin embargo, en Guadalajara, como en otras ciudades mexicanas y
latinoamericanas, este desarrollo económico significa cosas distintas
dependiendo donde se esté ubicado, así Alba (s.f.) habla de una “glo-
balización desde abajo” para identificar cómo los procesos económicos
internacionales pueden beneficiar a unos y dificultar la vida a otros.
Hay casos muy interesantes que muestran la representación física de
estas diferencias, por ejemplo, la ciudad de Bogotá, Colombia, dividida
oficialmente en estratos que van desde las viviendas “minimalistas” de
la colonia Plaza de la Hoja, hasta el proyecto de viviendas VIP Petro
[ 348 ]
Guadalajara, región infraurbana y segregación
[ 349 ]
Edson Javier Aguilera Zertuche
Incluso, este crecimiento del poder del mercado sobre el uso del
suelo con la implicación de una dinámica global favorece la ya exis-
tente segmentación y división social del espacio. Acá las distintas
escalas de región tampoco son ajenas entre sí: “Diferentes autores
coinciden en que los grandes cambios en la estructura económica e
industrial mundial, que han transformado el mundo en las últimas
décadas, también han cambiado el esquema espacial de las ciudades”
(Schteingart, 2010: 346). Sin embargo, aceptando que la división es
evidente, la misma Schteingart no coincide en que el asunto sea tan
sencillo como la afirmación de la “ciudad dual”, es decir, la ciudad de
los ricos y de los pobres, hay puntos intermedios y variaciones tem-
porales que hacen del asunto de la segregación espacial un todo más
complejo. Esto significa que, a pesar de la existencia de los extremos
infraurbanos, hay gradaciones que no conviene ignorar.
Lo temporal cobra importancia en esta gradación porque las divi-
siones que son acentuadas por la globalización también se mezclan
con las resistencias del marco urbano específico que tiene su propio
desarrollo histórico, esto quiere decir que lo nuevo y lo viejo se entre-
mezclan (Schteingart, 2010); y aunque el capitalismo se señala como
el principal responsable de los modelos de urbanización de la ciudad
moderna, como explicara Topalov (1978), la verdad es que no solo el
mercado del suelo dificulta la integración socioespacial, también lo
hacen los ciudadanos, quienes acentúan la segregación espacial con
sus propias decisiones: “Otro aspecto importante señalado en ese tra-
bajo es que al elegir una residencia se eligen también a los vecinos,
aquellos con quienes se desea que interactúen los hijos, porque en
cierta medida existe la convicción de que la calidad del ambiente social
inmediato pesa mucho en el éxito o fracaso de las vidas de cada uno,
de su porvenir o su nivel social” (Schteingart, 2010: 348).
Estas elecciones no son ajenas, por ejemplo, a la construcción de
vecindarios cerrados por paredes y casetas de “seguridad”, que ofrecen
la sensación de exclusividad, pero que también en términos cotidianos
diluyen las redes sociales que fueron el fundamento de viejos barrios
de las ciudades de todo el mundo. Incluso, la autora ofrece numero-
sos ejemplos de abordajes sobre este tema, donde algunos autores
(Marcuse, Katzman, Maurin, De Queiroz, Van Kempen) han dicho
que esta división no es solo en menoscabo de las clases bajas, sino
[ 350 ]
Guadalajara, región infraurbana y segregación
[ 351 ]
Edson Javier Aguilera Zertuche
Modelos de urbanización
[ 352 ]
Guadalajara, región infraurbana y segregación
[ 353 ]
Edson Javier Aguilera Zertuche
…no sólo con respecto al hábitat, sino además con respecto a los bienes, los
servicios y las protecciones; así mismo gobierna su capacidad de vivir más
o menos seguros, las posibilidades de éxito en su carrera profesional o la
calidad de la escolaridad y el porvenir de sus hijos, etcétera.
Semejante desplazamiento invita a reconocer una importancia decisiva
al lugar que se ocupa en el seno del territorio y a intentar una lectura de los
desafíos que tienen que enfrentar los actores sociales a partir de su inscrip-
ción territorial (2010: 43).
[ 354 ]
Guadalajara, región infraurbana y segregación
Así, sin prisa, pero sin pausa, la colonia periférica, logra reunir funciones de
servicio, comerciales, productivas que hacían que los vecinos –ya de por sí
muchas veces parientes o paisanos– mantuvieran o establecieran relaciones
múltiples que tenían como base un lugar de residencia: allí, se hacían compa-
ñeros de trabajo, se convertían en patrones o trabajadores, colegas de trabajo
a domicilio, miembros de las asociaciones religiosas; con el tiempo los hijos e
hijas se volvían condiscípulos en las primarias y secundarías de las cercanías
(Arias y Vázquez, 1998: 210).
[ 355 ]
Edson Javier Aguilera Zertuche
[ 356 ]
Guadalajara, región infraurbana y segregación
[ 357 ]
Edson Javier Aguilera Zertuche
pal, como límite primero de dos grupos distintos. “En las postrimerías
de la Revolución ‘Gente ‘no conocida’ pululaba por las calles despla-
zando de ellas a quienes antaño las habían hecho suyas; los pobres
ganaron el centro urbano y los ricachones acabaron por cederlo e irse
a vivir en las colonias ‘de Tolsa para arriba’,5 en mansiones inspiradas
primordialmente en modelos franceses, aunque también fueron copia
de ingleses y alemanes” (Muriá, 1992: 83). Este desplazamiento de la
división central de la hoy Calzada Independencia a Tolsa, ejemplifica
otros fenómenos de la urbanización latinoamericana, como el creci-
miento demográfico acelerado, la creciente pobreza y la constante
intención de alejamiento del centro urbano.
5. Transcribo a la letra la nota a pie de Muriá sobre “Tolsa para arriba”, calle que como
saben hoy es la avenida Enrique Díaz de León: “Expresión tapatía para referir a quienes
vivían en las colonias elegantes, al poniente de la calle Tolsa. Por cierto que esta calle
recibe su nombre porque llegaba a las huertas de un señor Tolsa, por cierto eso es
palabra llana, y no del escultor valenciano Manuel Tolsá”.
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Guadalajara, región infraurbana y segregación
…la ciudad vivió la irrupción de dos fenómenos tan poderosos que lograron,
por primera vez, modificar la segmentación residencial tradicional basada en
el eje oriente-poniente: por una parte, el surgimiento y auge del fracciona-
miento ilegal, modalidad que abrió la oferta de tierra urbanizable a nuevos
grupos sociales –ejidatarios, comuneros– y hacia espacios que escapaban a
los controles convencionales de la urbanización tapatía (Arias y Vázquez,
1998: 213).
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Guadalajara, región infraurbana y segregación
1998: 07). Parece ser que los cotos cerrados son la prueba fehaciente de
que la estratificación social, con sus grados de complejidad, siempre
será representada o expresada en una estratificación espacial. Queda
para adelante la pregunta de si la segregación espacial en las ciuda-
des fomenta la estratificación social, o si la segregación espacial es el
simple resultado natural de esta estratificación social.
Lo que queda claro es que existen vastedad de formas de habitar
las ciudades: como las urbanizaciones determinadas por las caracte-
rísticas topográficas accidentadas, como el caso de los yacimientos
mineros que se volvieron ciudad (Lagos de Moreno, Zacatecas o León),
o como las villas fundadas con fines defensivos, como Cartagena en
Colombia, que a su vez es una ciudad portuaria como muchísimas
otras.
Conclusiones
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Edson Javier Aguilera Zertuche
Bibliografía
[ 362 ]
Guadalajara, región infraurbana y segregación
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Edson Javier Aguilera Zertuche
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Globalización, crisis del capitalismo,
seguridad y militarización. Un abordaje
a partir de David Harvey
Introducción
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Un abordaje a partir de David Harvey
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Seguridad
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Globalización, crisis del capitalismo, seguridad y militarización.
Un abordaje a partir de David Harvey
las dimensiones y los límites que debe abarcar, así como de su ubica-
ción analítica dentro de la complejidad de indicadores económicos,
políticos y sociales que se generan dentro de un país en particular.
No obstante, existe una amplia convergencia en la idea de que una
redefinición de lo que es la seguridad es un imperativo teórico y, sobre
todo, político ante las presentes circunstancias, donde, como se ha
visto, los límites nacionales se desconfiguran; la interdependencia es
cada vez mayor y, sobre todo, donde la seguridad de las naciones se
ve cada vez más amenazada por cuestiones de índole no tradicional.
En este tenor, el concepto y la práctica de la seguridad han expe-
rimentado cambios sustanciales que se han traducido en la evolución
de una visión y una construcción novedosa, pero que no está exenta de
problemas: “la seguridad multidimensional”. Este término se desarro-
lló en el marco de la Conferencia Especial de Seguridad de la Organiza-
ción de los Estados Americanos (OEA), celebrada en México en 2003,
y parte del entendido de que “cada Estado tiene el derecho soberano
de identificar sus propias prioridades nacionales de seguridad y defi-
nir las estrategias, planes y acciones para hacer frente a las amenazas
a su seguridad, conforme a su ordenamiento jurídico, y con el pleno
respeto del derecho internacional y las normas y principios de la Carta
de la OEA y la Carta de las Naciones Unidas” (OEA, 2003: 1). El mismo
establece que la seguridad no debe ser entendida únicamente como
la capacidad de un Estado para hacer frente a las amenazas que le
impone el contexto internacional, sino debe ser comprendida como un
conjunto de condiciones que aseguran el bienestar de los individuos
que conforman dicho Estado.
Desde esta visión, la seguridad de las personas exige que los
gobiernos den respuesta en diversos ámbitos, creando sistemas polí-
ticos, económicos, sociales y culturales que garanticen a sus ciuda-
danos los elementos básicos de supervivencia, dignidad y medios de
subsistencia. Siendo así, los Estados deberían considerar como una
nueva forma de amenazas a la seguridad todos aquellos factores que
atenten directamente contra las libertades, la dignidad y los derechos
fundamentales de todas las personas. Sin embargo, han surgido varios
dilemas para la implementación de este tipo de seguridad: 1) La segu-
rización, que implica poner en práctica acciones que van más allá de
las reglas del juego, ya que se supone en riesgo la propia supervivencia
del Estado, por lo que los gobiernos acuden a medidas de emergencia
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Militarización
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Conclusiones
6. Sólo en 2011 la cndh recibió las siguientes quejas contra servidores públicos vinculados
a la seguridad: 423 por retención ilegal, 340 por intimidación, 289 por efectuar una
detención sin contar con la orden correspondiente, 267 por imputar indebidamente
hechos, 213 por ocupar, deteriorar o destruir ilegalmente propiedad privada, 187 por
incomunicación, 153 por desaparición forzada o involuntaria de personas, 124 por
ejercer violencia desproporcionada durante la detención, 98 por retardar o entorpecer
la función de investigación o procuración de justicia, 52 por privación de la vida, 49
por empleo arbitrario de la fuerza, 49 por causar daño derivado del empleo arbitrario
de la fuerza pública, 42 por tortura, 40 por omitir el cumplimiento de derecho de
la presunción de inocencia; 37 por obligar a declarar, 18 negar la recepción de una
denuncia, 9 por omitir o diferir injustificadamente la imposición de una sanción legal,
6 por omitir preservar la integridad de la persona arraigada y 1 por ejecución sumaria
o extrajudicial. (cndh, 2013)
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Globalización, crisis del capitalismo, seguridad y militarización.
Un abordaje a partir de David Harvey
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Bibliografía
7. Entendida a partir del momento en que “la biografía del ser humano se desliga de
los modelos y de las seguridades tradicionales, de los controles ajenos y de las leyes
morales generales y, de manera abierta y como tarea, es adjudicada a la acción y a la
decisión de cada individuo”. (Beck & Beck-Gernsheim, 2001:19)
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Globalización, crisis del capitalismo, seguridad y militarización.
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Anexo I
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Globalización, crisis del capitalismo, seguridad y militarización.
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La estabilidad de la región del Golfo, la cual contiene las dos terceras partes
de las reservas petroleras conocidas en el mundo, es de preocupación fun-
damental para nosotros. La turbulencia militar en la región tiene un impacto
directo en nuestra economía, en gran medida, a través de aumentos en los
precios del petróleo e interrupciones potenciales del suministro.22
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Un abordaje a partir de David Harvey
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Pensar la región desde las ciencias sociales
se terminó de imprimir en marzo de 2018
en los talleres de Ediciones de la Noche
Madero #687, Zona Centro
Guadalajara, Jalisco, México.
El tiraje fue de 200 ejemplares.
www.edicionesdelanoche.com