Você está na página 1de 87

1:

Uno de los aspectos que más nos maravillan de los óleos es el color y las inmensas
posibilidades que nos dan los pigmentos para formar cualquier tonalidad que
podamos ver en la naturaleza y en cualquier objeto.
Para poder abordar el tema de los colores y de la mezcla de colores en la pintura al
óleo, es imprescindible en primer lugar conocer la teoría básica, que en nuestro caso
pasará a ser más que conceptos a ser una comprobación en cada sesión de pintura,
pues aprender del color va de la mano con aprender a pintar al óleo, y así con la
experiencia la mezcla del color se hará menos sistemática y más intuitiva, con lo que
la pintura será mucho más agradable.

Círculo cromático o rueda de colores

En primer término, te aclaro que aquí vamos a tratar sobre la teoría del color
pigmento, la teoría clásica que es la que le es útil al pintor para efectos prácticos, en
la que los primarios son Amarillo, azul y rojo. No obstante, si quieres ahondar en el
tema del color, te comento que existe además la teoría moderna del color luz, en sus
modelos RGB (la utilizada por las pantallas de televisión) y el modelo CMYK, que
es la utilizada en imprentas, impresoras y algunas otras industrias. Existe una
amplia documentación en internet que puedes buscar si deseas profundizar el tema.

Colores primarios:
Son matices que no pueden obtenerse a partir de la mezcla de otros colores. Estos
son rojo, amarillo y azul. Dentro de la rueda de colores forman un triángulo.

Colores secundarios:
Resultan por la mezcla de dos colores primarios, y son el verde, naranja y morado:
rojo + azul = morado
rojo + amarillo = naranja
azul + amarillo = verde

Colores terciarios:
Se obtienen por la mezcla de un secundario con un primario, así:
naranja + amarillo = naranja amarilloso
naranja + rojo = naranja rojizo
verde + amarillo = verde amarilloso
verde + azul = verde azulado
morado + rojo = morado rojizo
morado + azul = morado azuloso

Colores quebrados, o tierras:


Estos colores no los veremos claramente en el círculo cromático tradicional, pues
son la mezcla de un color primario o secundario o terciario con su complementario
(ver más adelante la definición), en cantidades desiguales, de modo que dicho color
se “ensucia” un poco, pero sin perder su tendencia. Así por ejemplo un color ocre es
un amarillo al cual se le a agregado un poco de violeta que es su complementario.
Ver artículo ¿Para qué sirven los colores complementarios en la pintura?.

Colores neutros:
Como colores neutros están el blanco, el negro y el gris. Desde el punto de vista
físico – teórico no son considerados colores ya que el blanco se da cuando la
superficie refleja toda la luz, mientras que el negro se presenta cuando toda la luz es
absorbida. En la pintura al óleo el color negro lo podremos formar por mezcla de
otros colores, mientras que el blanco no lo podremos formar y podríamos
considerarlo como un color primario.

Relaciones entre los colores

Colores análogos
Tienen tonalidades similares y están adyacentes entre sí en la rueda . Por ejemplo el
rojo y el naranja rojizo , o el azul con el morado azuloso. En una pintura dispuestos
uno al lado del otro crean efectos armoniosos con muy poco contraste. A la
izquierda pongo un ejemplo de la utilización de colores análogos en una gran área de
la composición: grupo análogo de amarillo verdoso – verde – azul verdoso. Se trata
de la obra “La Torre de Babel” de Brueghel.
Colores complementarios
Están directamente enfrente el uno del otro en la rueda de color. Un color primario
es complementario a un color secundario. Otra forma de verlo es buscando aquel
color que hace falta para que estén presentes los tres primarios.
Este punto será de gran ayuda para resolver problemas en la obtención de
determinados colores en nuestras mezclas. El rojo es complementario del verde, el
amarillo es complementario del morado y el azul es complementario del naranja.
Los complementarios son colores de contraste extremo y cuando se utilizan juntos
en una pintura, pueden producir imágenes brillantes y vibrantes.
A la derecha vemos un claro ejemplo de la utilización de los colores
complementarios para obtener una composición alegre, llamativa y vibrante: una
flor naranja sobre un fondo azul que es su color complementario.
En el siguiente artículo te explico otros usos de los colores complementarios: ¿Para
qué sirven los colores complementarios en la pintura?

Tono, valor e intensidad


Tono o matiz: en síntesis lo podemos ver como el color en sí, lo que llamamos
tonalidad, como rojo, amarillo, naranja, etc. Se refiere al estado puro del color, sin
agregarle blanco o negro.
El valor, luminosidad o brillo: se refiere a la claridad u oscuridad de un color. O
dicho de otra forma es la cantidad de blanco o negro que posee un color. Los colores
más claros tienen un valor alto y reflejan más luz, mientras que un color de valor
bajo es más oscuro y absorben más luz. Este concepto es de suma importancia para
la pintura al óleo, pues el éxito o fracaso de un pintor radica en su capacidad para
distinguir los diferentes valores para una tonalidad y poderlos plasmar en su obra,
dándole la profundidad, definición de sombras y luces apropiados. Esta
característica nos permitirá plasmar en nuestra pintura diferentes sensaciones de
espacialidad, volumen, contornos, etc. Su aplicación es muy amplia y la
abordaremos en otros capítulos.

Saturación o Intensidad: se refiere a la viveza o palidez de un color, y está


relacionado con su pureza. Mientras más saturado está el color de un objeto, mayor
sensación de que está en actividad o movimiento. Por ejemplo, si usamos rojo
cadmio directamente del tubo, tendríamos una alta intensidad, un color vivo en
intenso, pero al mezclarlo con otro color su intensidad se verá disminuída, parecerá
más descolorido y gris, por ello también se define como la cantidad de gris que
tiene un color. La saturación se podrá bajar al máximo por la adición del
complementario, ya que se neutraliza el color, llevándolo a una tonalidad gris.
También se disminuye añadiendo blanco, negro o gris.
Temperatura del color
En la pintura los rojos, amarillos y naranjas se conocen como colores cálidos,
mientras que los azules, violetas y verdes se conocen como colores fríos. La
temperatura de un color se ve influenciada por los colores que le rodean, por
ejemplo un color amarillo parecerá más cálido si se rodea por un violeta, pero no se
verá tanto su “calor” si está rodeado de un naranja.
También, podemos ver cómo los colores fríos dan una idea de lejanía, mientras que
los cálidos dan la sensación de cercanía.
En las dos siguientes obras del artista Vicent Van Gogh vemos claramente ejemplo
de una composición con colores fríos (Noche estrellada) y de una obra con colores
cálidos (Vaso con doce girasoles).

2:
¿Para qué sirven los colores
complementarios en la pintura?

Uno de los conceptos fundamentales para obtener resultados profesionales en


nuestraspinturas es el de los colores complementarios. Su manejo es indispensable para
lograr magníficos contrastes, hermosos matices y oscurecer los tonos de manera apropiada.
Tanto el arte clásico como el más moderno se han valido del uso de los colores
complementarios, en el primer caso para obtener colores terrosos o grises y en el segundo
caso para crear vibrantes composiciones de arte abstracto o impresionista.

Complementarios de los colores primarios


y secundarios
Los colores complementarios son los que están opuestos en el círculo cromático (ver
artículo sobre Teoría del color), el complementario de un color primario siempre será uno
secundario, y viceversa, así:
En este diagrama, vemos las tres parejas principales de colores complementarios:
Amarillo – Violeta
Azul – Naranja
Rojo – Verde

Para que no te aprendas de una manera mecánica estas parejas, analízalo de forma práctica
respondiendo a esta pregunta:

¿Cuál es el color o los colores que falta(n) para tener los tres primarios?

Por ejemplo, si buscas el complementario del violeta ya sabes que este color está formado
por rojo y azul. Por lo tanto su complementario es el amarillo pues es el único primario que
falta.
Si buscas el complementario del azul, necesitaremos amarillo y rojo para tener los tres
primarios, y la mezcla de estos dos colores que faltan forma el naranja, siendo entonces el
complementario del azul.
Complementarios de los colores terciarios
En nuestras pinturas manejaremos extensamente los colores terciarios, es decir la mezcla
de un color secundario con una cantidad adicional de uno de los primarios que lo
conforman. Analizando la rueda de colores, obtenemos otras tres parejas de
complementarios:
Amarillo verde – Rojo violeta
Rojo naranja – Azul verde
Azul violeta – Amarillo naranja

Por ejemplo si tienes un amarillo verdoso, esto significa que es un color verde con una
cantidad adicional de amarillo, y necesitaremos un color que tenga bastante rojo el cual está
totalmente ausente, pero que al mismo tiempo tenga un poco de azul para equilibrar la
menor cantidad que hay en el amarillo verdoso. Por lo tanto la mejor opción es un Rojo –
violeta. Te lo explico en el siguiente esquema:
Los cuadros de cada color primario no se refieren a la cantidad de pintura agregada sino a
su poder de tinción, a su peso, tal como ocurre si comparamos el algodón con el hierro: un
kilo de algodón ocupa más espacio que un kilo de hierro. Así, necesitaremos agregar más
amarillo para lograr un poder de tinción equivalente al mismo poder de tinción de una
pequeña cantidad de azul y que se obtenga un verde puro, medio y equilibrado. Entonces,
para obtener la tendencia amarillosa debemos agregar aún más amarillo. Por su parte el rojo
tiñe más que el amarillo pero no tanto como el azul.

¿Pero para qué sirven los colores


complementarios en la pintura?
• El uso de los colores complementarios uno al lado del otro, genera armonía, vibración,
drama, y movimiento pues se intensifican entre sí. Pero para que no se cree una sensación
caótica y desagradable a la vista, uno de los dos colores debe predominar sobre el otro.
Igualmente no se requiere que se apliquen los colores exactamente puros, es decir un azul
puro junto a un naranja vibrante, se pueden usar diferentes matices de estos colores, para
obtener resultados más sutiles.

• En técnicas impresionistas, se puede poner uno al lado del otro, en el que uno sea la luz y
el otro represente la sombra.
• Nos sirven para resaltar áreas de interés, por la generación de contraste.

• Si mezclamos un color con su complementario se neutralizan entre sí obteniendo


coloresgrises, cafés, colores tierra o quebrados, como también se les llama. En algunas
ocasiones, al usar los tonos adecuados en las proporciones exactas, podemos lograr el
color negro.

• Cuando deseamos un color específico en nuestro cuadro pero este es demasiado saturado
o brillante, y deseamos “apagarlo” un poco, bajarle la intensidad para que no quede tan
llamativo, le agregamos una pequeña cantidad del complementario, pero sin que se cambie
la tendencia principal del color.

• Para obtener las sombras más oscuras de los colores, es más apropiado agregar el color
complementario, en lugar de usar exclusivamente el color negro.

• Igualmente, para obtener zonas de luces altas más llamativas, se pone una pequeñísima
parte del color complementario en el blanco, el cual si lo usamos sólo dará un efecto
aburrido y frío.

Finalmente te doy otra clave práctica para encontrar el complementario: mira fijamente el
color por 30 segundos y luego mira una pared u hoja en blanco, en la cual por efectos
ópticos verás un “fantasma” del color complementario.

Si te queda alguna duda sobre los colores


complementarios, puedes dejarme tu comentario aquí
abajo
-

Mezcla de colores 2: Nuestra propia


rueda de colores
Ya hablamos bastante en el artículo anterior sobre la Teoría del color como aspecto básico
paraaprender a pintar al óleo ahora es momento de pasar a la “práctica del color”, y
nuestros primeros ejercicios que se convertirán en uno de los pilares fundamentales para el
éxito en nuestra carrera de artistas.
Comenzaremos a ejercitarnos en las mezclas básicas para formar colores secundarios y
terciarios a partir de los primarios, y con ello construir nuestra propia Rueda de colores o
círculo cromático.

COLORES PRIMARIOS
Para comenzar diremos que para nuestro ejercicio nos bastará tener los tres colores
primarios, de preferencia dos de cada color, pero si tienes uno de cada uno es suficiente
para el ejercicio. Digo que dos de cada color porque para efectos de mezclas, hay colores de
un mismo tono que son difíciles de obtener por mezclas, y que tienen una tendencia tonal
diferente entre ellos, así:

TENDENCIA COLOR PRIMARIO TENDENCIA

Amarillo Limón (tiende al verde) Amarillo Amarillo cadmio (tiende al naranja)


Azul ultramar o Azul cobalto (tiende al
Azul Azul cerúleo (tiende al verde)
violeta)

Alizarina Crimson permanente, magenta


Rojo Rojo Cadmio (tiende al naranja)
o rosa permanente (tiende al violeta)

COLORES SECUNDARIOS
Ya verás que los colores secundarios como los conocemos, de viva intensidad y nitidez, a
veces es difícil obtenerlos con cualquier primario, ya que en la vida práctica, hablando de
pinturas, no se consiguen colores absolutamente puros.
Podemos obtener aproximaciones al jugar con las anteriores posibilidades que te mostré en
la tabla, pero siempre hemos de tener presente una regla básica: “Los colores se
neutralizan o agrisan con su complementario”.
Veámoslo color por color:
Naranja = Amarillo + Rojo
Su complementario es el azul, por lo tanto deberemos alejarnos de éste y escoger un
amarillo y un rojo que no tengan una tendencia hacia el azul, para los ejemplos que hemos
puesto en la tabla, lo formaríamos con amarillo cadmio y rojo cadmio, así:

Ahora veamos cómo se formaría con las


otras posibilidades, dentro de las cuales la mezcla de rojo cadmio y amarillo limón se ve
muy bien, al ser este último un color muy vivaz, que sirve para aclarar. Los otros Naranjas
formados también lucen hermosos, pero más inclinados a los

tierra.

Violeta o morado = Rojo + Azul


Su complementario es el amarillo, deberemos evitarlo escogiendo un azul y un rojo que no
se inclinen hacia el amarillo, para los ejemplos que hemos puesto en la tabla, lo
formaríamos con Rojo Magenta y azul ultramar, así:

Ahora veamos con los otros tonos posibles:


La primera opción no está tan mal, mientras que las dos últimas definitivamente son
demasiado oscuros, que nos servirán por ejemplo para sombras, pero no si queremos un

color encendido y claramente violáceo.

Verde = Amarillo + Azul


Su complementario es el rojo, para evitarlo tomaremos un azul y un amarillo que no tengan
tendencia rojiza, para los ejemplos que hemos puesto en la tabla, lo formaríamos con
Amarillo limón y azul cerúleo, así:

Ahora comparemos los resultados con otras posibilidades de mezcla, que dan como
resultado unos colores verdaderamente hermosos, especiales para nuestras pinturas de
paisajes, pero que se alejan del color llamativo y vistozo que encaja en nuestra rueda de
colores como verde.
NUESTRA PROPIA RUEDA DE
COLORES
Tomaremos un cartón entelado o preparado como lo aprendimos en el
artículo“Preparación de soportes en madera o cartón” o bien si hemos comprado
cartones entelados para estudio… o en última instancia cualquier cartón que tenga una
dureza aceptable o una hoja de papel… todo será válido para comenzar nuestros
ejercicios!!!. A continuación haremos un esquema como el siguiente, (en lápiz, lapicero,
carboncillo, etc) con ayuda de platos, tapas de recipientes, compás, o a mano alzada si te

queda bien:

Pintamos los colores primarios


Y ahora procederemos a ubicar nuestros colores primarios en nuestra paleta, de forma
ordenada, y luego en el soporte, con un pincel plano o angular… o el que tengas. Procura
utilizar el color sin agregar trementina u otro diluyente, a menos que tus pinturas estén algo
secas. Ten presente que si tienes los dos tonos de cada color, los ubicarás según la
tendencia ya explicada y como se muestra a continuación. Si sólo tienes uno pues rellenas
todo el espacio que le corresponde con el mismo tono.
Formar los colores Secundarios
A continuación, en la paleta formaremos el naranja, verde y morado según lo explicado en
líneas anteriores, siempre con la finalidad de obtener los colores más vivos y definidos. Si
no tienes todos los tonos, no importa, sigue con el ejercicio. Deja en la paleta una reserva
de cada color primario y de cada color secundario formado, porque los necesitaremos más
adelante.
Formar los colores terciarios
Ahora formaremos los colores terciarios, aplicando la misma regla de alejarnos del color
complementario, y usando igual cantidad de cada tono, así:
Naranja amarilloso = Naranja (el que obtuvimos) 50% + amarillo cadmio 50%
Naranja rojizo = Naranja (el que obtuvimos) 50% + rojo cadmio 50%
Violeta rojizo = Violeta (el que obtuvimos) 50% + magenta 50%
Violeta azulado = Violeta (el que obtuvimos) 50% + azul ultramar 50%
Verde amarilloso = Verde (el que obtuvimos) 50% + amarillo limón 50%
Verde azulado = Verde (el que obtuvimos) 50% + azul cerúleo 50%
Finalmente, para visualizar de otra manera el tipo de color obtenido,
pintaremos los espacios centrales con el color respectivo aclarado con un 50%
de blanco de titanio (o el blanco que tengas). Esto nos permitirá apreciar
mejor su tendencia y su comportamiento frente al aclarado.

Y listo! Ya tenemos
nuestra rueda de colores que nos servirá de guía para obtener las mezclas
básicas para aprender a pintar al óleo.
Es posible que con una primera mano no se vea bien acabado, si quieres espera un día y
podrás darle otra pasada que le dará una mejor apariencia… la mía la dejé con sólo una
capa.
El artículo MEZCLA DE COLORES 3 te será de gran utilidad a la hora de hacer tus
propiasCartas de colores, te lo recomiendo.

Mezcla de colores 3: Carta de


colores
¿Quieres saber qué colores mezclar para lograr determinado matiz y evitar perder tiempo?

¿Quieres saber qué posibilidades presenta tu paleta actual de colores?


¿Cómo puedes saber si tienes colores innecesarios en tu paleta?
¿Quieres que aprender a pintar al óleo sea una verdadera diversión, en lugar de traerte
frustraciones y melancolías porque tus cuadros no se asemejan al modelo o imagen?
La solución es construir una Carta de colores o tabla de colores, un catálogo que ordena las
posibilidades de mezclas básicas (dos colores) que nos presentan los colores que tenemos
en nuestra paleta.

Cómo hacer nuestra carta o tabla de


colores al óleo
¿En qué soporte hacerlas?
Necesitaremos varios cartones entelados, comprados o preparados por nosotros mismos (yo
preparé los míos sobre cartones de 2 milímetros de grosor). Puedes ver mi artículo sobre
la preparación de cartones como soporte para pintar al óleo.
Deben estar preparados adecuadamente, de lo contrario la base sobre la que pintemos
absorberá el aceite y con el tiempo se podrirá. Aunque la mayoría de las veces esto no
llega a suceder antes de que hagamos unas nuevas cartas para incorporar o quitar colores.
El tamaño dependerá del número de colores de la paleta (excluyendo el blanco y el
negro). Por ejemplo, mi paleta tiene 12 colores, por lo que utilicé cartones con una medida
de 31.5 cm x 14 cm, ya que hice cuadritos de 2cm * 2cm, separados por espacios de 0.5, y
un marco de 1cm de grosor, así:
Horizontalmente serán 12 cuadros, uno para cada uno de mis colores. Verticalmente serán
5, para hacer diferentes valores tonales agregando blanco.
Para no perder tiempo, se me ocurrió hacer un plantilla, que me sirvió para todas las cartas,
y que me servirá para futuros estudios del color o nuevas cartas. Te aconsejo hacerla, en
una cartulina algo gruesa o en acetato (puede ser una vieja radiografía). También puedes
usar cinta de pintor, de esas blancas, de menos de un centímetro de grosor. Esto te permitirá
pintar rápido, al final las despegas y quedan los cuadros derechos.

¿Cuántas cartas hacer?


En total serán 13 cartas:
Una para los colores puros y su variación tonal al agregar blanco progresivamente.
12 en las que se analiza cada color y el matiz que toma al agregarle un poco de cada uno del
resto de la paleta.
Algunas personas hacen otra para los colores puros y su variación tonal al agregar negro,
pero como yo personalmente no utilizo el negro puro en mi paleta, paso por alto esta carta.

Ordenar los colores


Primero trataremos de organizar adecuadamente nuestra paleta, ubicándolos
preferiblemente en el orden del círculo cromático, o del más claro al más oscuro, pero que
sea un orden con el que siempre vayas a trabajar. Por ejemplo el orden de mis colores es:
Amarillo limón, Amarillo Cadmio, Siena Natural, Siena tostada, Sombra tostada, Rojo
Cadmio, Rosa permanente, Magenta, Azul Ultramar, Azul cobalto, Azul cerúleo y Verde
vejiga.

¡Comenzamos a pintar los espacios!


Comenzamos con la tabla de colores puros, pintando el primer color de nuestra paleta en el
primer espacio de la izquierda, en mi caso el amarillo limón, y luego hago lo mismo en el
mismo espacio pero en otra carta. Te aconsejo utilizar pincel plano corto cuadrado, de un
tamaño entre 6 y 8, para que tengas mayor acceso a las esquinas.

Degradación del valor tonal para ver la tendencia del


color
Luego haremos la escala de valores con blanco para el mismo color, en ambas cartas. La
idea es que el quinto cuadro vertical quede aproximadamente con 20% del color y un 80%
de blanco, pero estos porcentajes se refieren no tanto a la cantidad de pintura agregada, sino
a la luminosidad. Esto lo vamos a comprender cuando hagamos la escala de valores por
ejemplo del azul ultramar, que basta una mínima (muy mínima) cantidad para que tiña una
porción de blanco. Si no quieres desperdiciar mucha pintura te aconsejo primero poner un
poco de blanco en la paleta y luego con la punta de una espátula (o pincel delgado) agregar
una poquísima cantidad del color, para que vayas viendo su poder de tinción y ajustando el
color poco a poco.
Debemos procurar que el “espacio” o separación de valor tonal entre cada uno de los 5
espacios sea equilibrada, y que no se vean grandes “saltos” de valor. Esto se aprecia mejor
si vemos lo que hemos pintado con los ojos “entrecerrados” en donde nuestras pestañas
crean una especie de velo que no nos deja distinguir detalles pero sí la luminosidad.
Este punto es importante como ejercicio de valoración tonal, que es crucial para una buena
ejecución pictórica. Sin embargo… si no te quedan perfectos no te estreses, pues el objetivo
básico es determinar la tendencia de cada color, ya que la mezcla con el blanco “descubre”
si se orienta más hacia el lado cálido o frío de la rueda de colores.

Repetimos con cada color de nuestra paleta


A continuación hacemos lo mismo para cada color, pintando en la carta de los colores puros
y luego tomando una nueva carta, colocando el color y su degradación de valores tonales en
la misma columna, así:
Cada color y cómo lo influencian los demás
Ahora tomaremos la carta del primer color, en la que éste será el color base o
dominante. Deberemos marcar muy bien ya sea a un lado de la columna o por detrás, para
no enredarnos luego y olvidar cuál era el color principal.
En cada columna pintaremos con la mezcla del color base y el color correspondiente a
dicha columna en la tabla de colores puros. De este último será una cantidad suficiente
apenas para darle una pequeña influencia al predominante, a algunos se agregará un 20% y
a otros menos o más, según su poder de tinción. La idea es que le dé un matiz sin que
perdamos de vista el color básico.
En el sentido vertical se estudiará la variación de valor tonal al agregar blanco a cada una
de las mezclas, tal como se explicó anteriormente. En este punto es importante preparar
suficiente mezcla antes de agregar el blanco, para que luego no tengamos que preparar más,
obteniendo diferencias de tono en nuestra escala de valores.
¿Qué ganamos haciendo una carta de colores?
Es un ejercicio repetitivo, pero si le prestamos la suficiente atención y lo realizamos con
optimismo, extraeremos de éste bastantes conocimientos para aprender a pintar al
óleorápidamente:

 Formar un gran número de colores a partir de unos pocos.


 Tendrás una guía para hacer mezclas, sin tener que hacer varios experimentos con las pinturas
antes de llegar al color deseado, lo cual nos evita perder tiempo y materiales.
 Saber cuáles colores “primarios” forman colores secundarios más vistosos y brillantes, y cuáles los
forman “terrosos”o quebrados.
 Saber cómo oscurecer naturalmente un color, para formar sombras y negros que se vean
naturales en nuestra composición.
 Reconocer cuáles colores presentan mayor transparencia y cuáles mayor opacidad. Esto es
fundamental saberlo en técnicas como las Veladuras.
 Reconocer cuáles colores tienen un tiempo de secado mayor que otros.
 Cuáles colores tienen mayor poder de tinción.
 Saber que cada color tiene su propio valor tonal inicial, y que por ello sus variaciones al agregar el
mismo porcentaje de blanco son diferentes para unos y otros.
 Cómo al agregar blanco de titanio, u otro color opaco, aumenta la opacidad de un color
originalmente transparente.
 Variaciones de cada color con el blanco: una mezcla puede parecer exactamente igual a otro color
puro o a otra mezcla, pero una vez agregamos blanco, su verdadera tendencia va a descubrirse y
notarse su diferencia.
 Además si pintaste cuadro por cuadro con pincel, habrás adquirido destreza en su manejo, mayor
precisión en los trazos y a evitar apoyar la mano para no mancharte o estropear el trabajo.
Y muchos otros conceptos que podrás ir descubriendo con este ejercicio, que nos dará
mucho terreno ganado a la hora de aprender a pintar en óleo.

He aquí algunas de las primeras cartas que hice durante mi aprendizaje, como ven, se nota
claramente las diferencias en los valores tonales en cuanto a proporción de blanco… pero
como lo menciono, lo importante es la práctica y la observación de las tendencias de los
colores con el blanco y al mezclarlos con otros.
¡Mucho ánimo con este ejercicio!

Te recomiendo visitar el artículo “Mezclas de colores: 4” para conocer una de las mezlcas
básicas que debe conocer un pintor.
Mezclas de colores 4: cómo obtener
el color negro y gris para pintar al
óleo

Algunos grandes Maestros de la pintura han utilizado con habilidad el color negro, otros
por su parte utilizan unas paletas de colores realmente simplificadas que en muchas
ocasiones no lo incluyen sino que lo obtienen maravillosamente mezclando algunos
colores básicos, como aprenderemos en este artículo.
¿Tiene “desventajas” usar el color negro
tal como sale del tubo?
Mucho se habla de la utilización del color negro en la pintura al óleo, y ello se debe a que
es un pigmento maravilloso en cuanto a la profundidad y brillo pero que ha de ser manejado
con cautela y habilidad ya que es un color que puede “ensuciar” a los demás, tiene un
tiempo de secado demasiado lento (por ello no se recomienda usar puro en capas gruesas, ni
en capas inferiores), y los principiantes tienden a oscurecer todos los colores
exclusivamente con el negro para obtener las sombras, obteniendo colores apagados, de
pocos matices. Una vez se conoce bien estos pigmentos negros, se podrán usar con maestría
tal como lo hizo Rembrandt.

¿Cuándo usar el color negro puro?


Algunos pintores lo utilizan dentro de sus paletas para casos específicos, generalmente para
darle profundidad a sus sombras o para trabajar con técnicas avanzadas de la pintura
como veladuras o grisallas, pero generalmente lo utilizan mezclados con otros colores que
ayuden a acelerar su tiempo de secado (tierras y azules) así como a armonizarlo con los
demás colores. Se puede usar sin problemas una vez que se conocen las características y
comportamiento de cada tipo de color negro (marfil, humo, marte, etc). Hermosos paisajes,
retratos, marinas, abstractos y bodegones se han pintado con el color negro como fuente
principal de sombras.

¿Qué colores necesito para formar el


negro?
Hablando a nivel cromático el color negro es el resultante de la mezcla de los tres colores
primarios, agregados de manera que se neutralicen entre sí de manera equilibrada. Las
proporciones las deberemos graduar de a poco, teniendo presente que cada color primario
tiene una fuerza o poder de tinción diferente. Por ejemplo el color amarillo tiene poca
fuerza de tinción, requiriendo más cantidad de éste para neutralizar el azul y el rojo que
tiñen más y que se deben agregar con más cautela.
Si utilizamos un color amarillo como tal, generalmente obtendremos un negro que es más
bien como un gris oscuro, apagado, por ello es que trataremos de utilizar en su lugar colores
tierra (generalmente tierra de sombra tostada), que lo llevan intrínseco, pero con un grado
alto de saturación.
De igual forma escogeremos un azul y un rojo de color intenso, bien saturados, como:
Azules: azul ultramar, azul de Prusia o azul phtalo.
Rojos: alizarina crimson permanente o rosa permanente.
¿Cómo mezclar los colores y en qué
proporciones?
Para formar el color negro variaran las proporciones según los colores utilizados, pero para
dar una idea, utilizando azul de Prusia, alizarina crimson permanente y sombra de tierra
tostada, partiremos aproximadamente con 1 parte, 1 parte y 6 partes respectivamente, y
luego se irá ajustando el color, teniendo precaución al añadir el azul ya que tiñe demasiado.

¿Cómo saber la tendencia del color negro


que obtengo?
Para ello agregamos blanco de titanio (el blanco más utilizado), y así podemos ver si tiende
a ser azul, amarillo, rojo, naranja, verde o violeta, entonces para neutralizarlo agregamos
una pequeñísima cantidad del complementario, según lo explicamos en el artículo
sobre“Teoría del color y rueda de colores”.

Diferentes mezclas para llegar al negro:


Las presento las opciones que más me gustan, siendo la primera un negro casi perfecto,
comparado con el negro marfil que es el más utilizado. Pero todo depende del tipo de efecto
que busquemos, y de los colores que tengamos disponibles.
1. Mezcla de Azul de Prusia + Alizarina Crimson permanente+ Tierra de sombra
tostada: se obtiene un color muy similar al negro marfil, acercándose a su brillo y
profundidad, obteniéndose un gris neutro casi idéntico. Su especial brillo se lo da la
transparencia del azul de Prusia y de la alizarina crimson permanente.
2. Mezcla de Azul ultramarino + Alizarina Crimson permanente+ Tierra de sombra tostada:
igualmente muy cercano al negro marfil pero levemente menos profundo que el anterior. En
la imagen se ve más claro por el efecto de la luz, pero realmente es muy similar al negro
marfil.

3. Mezcla de Azul ultramarino + rosa permanente+ Tierra de sombra tostada: un negro y


grises excelentes, con mayor opacidad dada por la opacidad del rojo utilizado.
4. Mezcla de Azul phtalo + Alizarina Crimson permanente+ Tierra de sombra tostada: en la
imagen se ve algo claro pero en realidad es mas oscuro, aunque menos brillante.

5. Mezcla de Azul phtalo + rosa permanente+ Tierra de sombra tostada:


Otras posibilidades, pero que forman negros más opacos, grisáceos o con tendencias
marcadas.
6. Azul de Prusia + Tierra de sombra tostada
7. Azul ultramarino + Tierra de sombra tostada
8. Azul phtalo + Tierra de sombra tostada
9. Amarillo ocre o cadmio + azul de Prusia + alizarina crimson permanente
10. Verde viridian + alizarina crimson
Hay muchas otras opciones como reemplazar la sombra tostada por sombra natural o siena
tostada. Todo es cuestión de ensayar y de saber qué efecto queremos lograr en nuestro
cuadro.
Puedes hacer cartas de colores específicamente para mezclas de negros, evaluando y
anotando propiedades de transparencia y tiempo de secado para así tener una referencia
cada vez que necesitemos utilizar el color negro.

Recuerda no temerle al color negro, simplemente hay que practicar y hacer


ensayos para ir conociendo muy bien sus aplicaciones. Lee detenidamente el
artículo sobre lateoría del color, será de gran ayuda.
Aprender a pintar al óleo: los
primeros pasos

Si apenas te estás comenzando a sumergir en


el maravilloso mundo de la pintura, los diluyentes y los pinceles, es importante encontrar la
instrucción necesaria que te ayude a aprender a pintar al óleo.
Debes encontrar un instructor confiable, cuyos trabajos hablen de su capacidad y
trayectoria, al mismo tiempo que posea una buena pedagogía para que logre encontrar tu
propia particularidad, guiándote a tu propio ritmo para que no vayas a encontrar en el
camino alguna frustración que te saque de tu propósito.

Si eres más autodidacta y deseas aprender a pintar en óleo desde tu casa, hay numerosos
sitios web como éste, que te enseñarán los conceptos básicos a partir de los cuales podrás
desarrollar tus habilidades, creatividad y tu propio estilo.
Las guías que construiremos en este blog te darán las técnicas básicas y los estilos que
puedes incorporar en la pintura. También te darán varios consejos para ayudarte a preservar
tus obras de arte, materiales y herramientas, e incluso darte consejos diferentes en cuanto a
cómo puedes hacer que aprender a pintar al óleo sea una experiencia mucho más
interesante.

Materiales:
Necesitarás los materiales básicos tales como:
Pinturas al óleo
Pinceles de diferentes tamaños y formas
Lienzos o soportes
Diluyentes, aceites y medios
Otros: caballete, paleta, espátulas, trapos viejos para limpiar,etc.

Estilos y técnicas de la pintura al óleo


La importancia de encontrar las técnicas adecuadas radica en que es necesario que disfrutes
al máximo de los materiales que tienes con el fin de llegar a una obra satisfactoria que
puede durar mucho tiempo.
Hay diferentes estilos como el paisaje, el retrato, la naturaleza muerta (bodegones), la
figura y la pintura abstracta. Todos estos estilos y técnicas se discutirán en entregas
posteriores.
Para aprender a pintar al óleo, lo principal es que comiences a practicar, a conocer cómo
se comporta la pintura, a sentir cómo se desliza el óleo en el lienzo empujado por el pincel,
entender la dureza de la pintura y la presión que debes hacer según el trazo que quieras
obtener. Lo mejor de todo esto es que lo podrás hacer jugando, divirtiéndote, como cuando
un niño comienza a explorar el mundo que lo rodea practicando aunque se equivoque, hasta
que logra su objetivo.

Cómo organizar el lugar de trabajo


y la paleta para pintar
Sabemos que no todos tenemos la opción de tener un estudio profesional o taller para
pintar, pero debemos hacer todo lo posible para crear un ambiente productivo para la
pintura.

Ahora que vas a aprender a pintar al óleo, trata de encontrar un espacio en tu casa, libre
de ruido y distracción.
Si te es posible deja este espacio listo para tu próxima sesión de pintura, esto te ayudará
enormemente a seguir con tu inspiración, con el impulso de pintar y a no perder tiempo en
cosas que no le aportan valor al trabajo como instalar la obra en el caballete, sacar
las pinturas, pinceles, etc. reorganizarlos, y al final de todo tener que volverlos a guardar.
Deberás tener una mesa en la que puedas ubicar los pinceles, las pinturas, la paleta para
pintar, los disolventes o medios y utensilios de limpieza.
La ubicarás al lado del caballete, donde te queden los implementos a la mano y lo más
cómodamente posible, dispuestos de manera ordenada, pues de esta simplicidad y facilidad
en el trabajo depende en gran medida que disfrutemos cada una de nuestras sesiones de

pintura al óleo.

Es necesario una buena ventilación natural


Como lo hablamos en el artículo sobre diluyentes y medios para pintar al óleo, se hace
necesario que nuestro lugar de trabajo posea buena ventilación, un flujo de aire natural que
libere la atmósfera de los vapores emitidos por los disolventes como la trementina, aguarrás
u otros. De esta manera evitarás irritaciones causadas por la inhalación y exposición de
estas sustancias de manera prolongada y concentrada.

Lograr una buena iluminación


Si te es posible utiliza como lugar de trabajo un sitio que posea mucha luz natural. Si la luz
natural no es posible, tendrás que usar luz artificial, de ser posible consigue aquellas luces
especiales o bulbos llamados “espectro completo”, que emulan la luz solar natural. Fíjate
que tenga una temperatura de alrededor de 5500k (esto hace que no sea muy cálida o muy
fría) y un CRI mayor de 90. Este último valor ayuda a ver los colores más parecidos a como
se ven con luz natural.
Este aspecto es importante ya que las lámparas de luz amarilla o luz blanca fría,
distorsionan las tonalidades, haciéndonos pintar en ciertos colores que a la luz natural se
verán diferentes. También la luz natural es más relajante para la vista.

Cómo organizar la paleta para pintar


Ya te hablé en un artículo anterior sobre las diferentes superficies que podemos usar
como paleta. Debe estar limpia y organizada durante las sesiones de pintura. Se
recomienda colocar los colores siempre en el mismo orden, por ejemplo desde los más
cálidos hasta los más fríos, de manera que cada vez que vayamos a tomar pintura de un
color particular, nuestra mano vaya instintivamente a ese lugar, logrando mayor agilidad en
nuestro trabajo. La pintura se debe colocar en la parte más exterior de la paleta, dejando la
parte central libre para realizar las mezclas. Hay que exprimir suficiente cantidad de óleo de
cada color en la paleta, pues esto evitará que estemos parando a agregar más color y
aumentará nuestra productividad. Cuando terminemos de pintar, limpiaremos totalmente las
manchas en la paleta para pintar, en especial en la zona de mezclas, pero podremos dejar
una pequeña mancha en la zona donde ubicamos nuestra gama de colores para tenerlo de
referencia y aplicarla en el mismo lugar la próxima vez.

Su primera obra
Ahora que tienes una comprensión general de los suministros que necesitas
(pinturas,pinceles, lienzo, medios y paleta para pintar) así como la forma de organizar
tu estudio, es el momento de empezar a pensar en el primer cuadro, no sin antes seguir
mis próximos artículos donde realizaremos algunos ejercicios básicos para comprender los
principios básicos del color y las mezclas a la hora de aprender a pintar al
óleo. ¡Adelante!
¿Por qué me gusta pintar?

Las aficiones de las personas suelen ser a veces extrañas y difícil de entender para el resto.
Hay quienes gustan de coleccionar cosas, otras hacen deportes, otros son adictos a la
música. Todos tenemos una especie de interruptor que nos activa y nos inspira.

Mucha gente no entiende porqué pinto, pero seguramente mis lectores si lo saben, aunque
quizá no se hallan detenido a pensarlo.
Pinto porque es alucinante cada descubrimiento que se hace, cada pincelada (o
espatulada) es una nueva posibilidad… creo que el pintor que lo supiera todo abandonaría
la pintura y se adentraría en otra afición, porque ya pintar se le tornaría aburrido./p>
No sé cómo se verán mis ojos cada vez que descubro (o re-descubro) una nueva mezcla, un
nuevo color, un nuevo efecto, una nueva forma de poner el color, una nueva textura. A
veces hasta siento que el corazón me late más deprisa.

A veces la pintura no sale como pienso…


A veces hay frustraciones cuando algo no nos sale, pero en esos momentos me digo “sí
puedo, sólo tengo que practicar más, intentarlo de nuevo, ya verás que va a resultar algo
mejor”, y en efecto, luego de darle vueltas a algo (quizá quitando un poco la pintura que
había puesto) sale algo extraordinario que antes ni había imaginado.
Sentir cómo el pincel arrastra la pintura, ojalá bien cremosa, y ver cómo mágicamente se
forma un nuevo color son sensaciones que no todo el mundo comprende, y no sé que
hormonas o neurotransmisores se activan en nuestro cuerpo, pero de seguro tienen que estar
relacionadas con la felicidad, y es por lo que considero a la pintura como una excelente
terapia anti-estrés, anti-depresiva, anti-envejecimiento.

Responsabilidad del pintor


Para garantizar que ello siga siendo así, siempre trato de pintar cosas bellas, armoniosas con
la vida y con la alegría, pues cada vez que vuelva a ver mi creación estaré recibiendo su
influencia y el sentimiento que se esparció en el lienzo. Sé que la pintura es para expresar
lo que interiormente sentimos, pero para ser honesta si en algún momento estoy triste,
prefiero no mostrarlo en mis cuadros (ahí es cuando más colores brillantes les pongo) y
siento que muchos artistas desperdician su talento e inspiración con temas depresivos y
aveces hasta macabros… he visto verdaderos genios de la pintura pintando cosas realmente
aterradoras.
Con el arte deberíamos contribuir un poco a ubicar al espectador en un nivel emocional
superior, transmitirle un mensaje positivo y darle un punto de inspiración para continuar
con sus vidas, que en algunos casos ya de por sí es triste… y este espectador es nuestra
familia, nuestros amigos, nuestros clientes y nosotros mismos… ¿porqué sumirlos en
estados aún más negativos?.
“El rapto de psique” (Bouguereau) – Una de las pinturas que más me inspiran
Me gustaría saber porqué pintas tú, y que piensas de lo que he compartido en este artículo.
¡Déjame tu comentario en la parte de abajo!

Secretos para pintar paisajes


hermosos: la composición

¿Te parece que algo en tus pinturas de paisajes no funciona?


¿Ves que tus cuadros son muy estáticos y aburridos?

¿Sientes que tus obras se ven desordenadas y artificiales?


Es muy común que al principio, cuando comenzamos a pintar paisajes se presente esta
situación. Si queremos darle naturalidad y armonía a nuestras obras, nos podemos ayudar
de una sencilla regla que veremos en esta guía.

¿Para qué usar reglas de composición al


pintar paisajes?
En primer lugar diremos que aunque se les ha llamado reglas, son más bien unas
recomendaciones que nos ayudan a encuadrar y organizar los diferentes elementos de los
paisajes de manera que queden agradables a la vista, balanceados pero al mismo tiempo que
permitan al observador guiar su mirada en un orden lógico y sin ignorar alguno de los
detalles. Estos principios sirven para crear unidad y coherencia en los cuadros, logrando
que el observador entienda naturalmente el propósito y punto principal de la obra.

Centro de interés o punto focal


Si a todos los objetos que componen nuestro cuadro le damos la misma importancia,
nuestros paisajes se verían demasiado recargados y confusos. Hay que elegir un área
determinada o elemento de la pintura que dominará al resto capturando la atención del
espectador, y podrán haber por ejemplo otros dos elementos secundarios que apoyen al
primero.

Reglas de composición
Todo en la naturaleza obedece a ciertos patrones geométricos – matemáticos, de allí han
surgido las diferentes reglas de composición. Existen varias, utilizadas desde la antigüedad:
Sección áurea (divina proporción o proporción áurea), espiral dorada, rabatment, etc. Y se
usan no sólo para la pintura sino también en la arquitectura y otras artes, pero para
aplicarlas se requieren de algunas operaciones matemáticas, algunas muy sencillas, otras
más complejas. Así que para efectos prácticos, se han sintetizado en la Regla de los tercios,
la cual ha tenido además gran uso en fotografía.

Regla de la “Espiral Dorada” en el paisaje de Claude Lorrain “Paisaje pastoral”

Regla de los tercios


Consiste en dividir la escena en tres filas de iguales proporciones y tres columnas también
iguales, trazando las líneas que las separan. Así se forman cuatro puntos de intersección en
donde situaremos nuestro centro focal, logrando una pintura más interesante que si lo
establecemos en medio de la pintura. Mientras tanto el segundo objeto de interés si lo hay
se ubica en el punto opuesto diagonalmente. Estos puntos nos marcan zonas, es decir que
los objetos no tienen que estar exactamente encima de ellos sino alrededor de ellos.
El horizonte del cuadro se situará en la línea superior o en la línea inferior, pero no
atravesando el lienzo exactamente por la mitad, ya que crea una escena aburrida.
Regla de los tercios: El árbol principal atraviesa dos de los puntos de intersección . Las
vacas también están situadas cerca del cruce de las líneas y el horizonte se sitúa casi a
nivel de la línea inferior

Regla de los tercios en “Home in the Woods” de Thomas Cole. La casita de madera es el
punto focal de la composición y se ubica exactamente en una de las intersecciones

Ayudarse a componer paisajes con la tecnología


Actualmente algunas cámaras fotográficas y de celulares ofrecen la posibilidad de
visualizar la cuadrícula de la regla de los tercios, brindándonos una mayor facilidad de
tomar interesantes imágenes para pintar paisajes. De igual forma, algunos programas
gráficos como photoshop también permiten recortar una imagen aplicando la regla de los
tercios entre otras.
Finalmente te recomiendo que leas una serie de artículos que preparé para ti sobre la
Composición de cuadros, y que te servirán para aplicarlos tanto en la pintura de paisajes
como de cualquier otro tema como bodegones, retratos, abstractos, etc. Puedes leerlos
haciendo clic en este enlace:

Cómo componer cuadros impactantes

Cómo componer cuadros


impactantes – parte 1

Si has tenido la oportunidad de apreciar algunas obras de los verdaderos Maestros de la


pintura, el dibujo o la fotografía, habrás sentido ciertas fuerzas ocultas que capturan tu
mirada, fuerzas que hacen que tus ojos no dejen de mirar y admirar la imagen. Si sueñas
con componer cuadros así de impactantes, este artículo es para ti.
No hay que ser experto en artes para saber cuándo un cuadro es armonioso y equilibrado, o
cuándo hay algo que le falta o que le sobra. Esto se da porque existen dentro del ser
humano ciertos patrones visuales subconscientes que permiten al ojo evaluar las relaciones
de los objetos gráficos entre sí y con respecto al espacio en el que están plasmados.

Sin embargo, como autor de la obra, debes conocer algunas claves que te ayudarán a
avanzar a pasos agigantados, estableciendo una gran diferencia entre un cuadro de un
principiante y el de un profesional.
Estas herramientas básicas en su conjunto es lo que se conoce como composición y las
deberás tener presente antes de pintar para lograr transmitir lo quieres a través de una obra
impresionante y que no sea aburrida. Las aplicarás ya sea a la hora de establecer las
dimensiones del lienzo, de tomar las fotos que te servirán de base para pintar, al organizar
los elementos de un bodegón o en el momento de elegir la imagen que utilizarás para tu
cuadro.
La lechera – Johannes Vermeer 1658

¿Qué es la composición?
Es la forma en la que se distribuyen los elementos de la obra visual para que se vean como
una unidad llamativa y equilibrada, y no como objetos aislados dentro de un soporte.
La composición busca organizar las partes del cuadro de manera que se relacionen
armónicamente entre sí y con la superficie del soporte, atrayendo la mirada del espectador
al punto deseado a través de un recorrido específico por el cuadro que le generará
determinadas sensaciones.
Cuando te hablo de elementos me refiero por ejemplo a un árbol, una vaca, una nube, el
cielo, una montaña o un río en un paisaje, o a líneas, formas, manchas y espacios vacíos si
se trata de un cuadro abstracto.
Las herramientas principales que tomarás en cuenta en la composición es
el contraste,centro de interés y equilibrio. A continuación te las explico una a una:
1. Contraste
Una buena composición pictórica hace uso de los opuestos para generar interés ya que su
contraste hace realzar los elementos. Esto genera variedad en la impresión visual, crea
dinamismo y dramatismo en la obra ya que si todos los elementos son semejantes se haría
muy aburrida la obra. Por supuesto, estos contrarios se deben ubicar de manera equilibrada,
como veremos más adelante.
Hay diferentes tipos de contraste:

 Contraste de valores tonales: esta es la forma más efectiva de generar contraste y se trata de
relacionar zonas de mucha claridad con zonas de mucha oscuridad. El ejemplo más sencillo lo
puedes ver en las pinturas de Rembrandt, cuya técnica del claroscuro hace realmente impactantes
sus obras.

“Filósofo meditando” – Rembrandt (1632)

 Contraste de colores: también es una buena forma de realzar la imagen, principalmente si


utilizamos colores fríos frente a colores cálidos, o un determinado color junto a su
complementario. Mira en este enlace las definiciones de temperatura del color y
complementarios.
.

Sanit Georges crepúsculo – Claude Monet (1908)

 Contraste de tamaños: un elemento grande luce más imponente al lado de algo pequeño, y
viceversa.
 Contraste de contornos: formas simples contrastan junto a formas más irregulares, así como
formas con bordes definidos o gruesos contrastan con formas con bordes suaves o delgados.
 Otros contrastes: texturas, dirección, significados, etc.

2. Centro de atención
Otra de las estrategias compositivas fundamentales es crear un centro de atención, el cual
puede estar apoyado por otros puntos de interés secundarios. Este punto es el elemento
protagonista o decisivo de nuestro cuadro.
Para dirigir la mirada a este punto y lograr que sea el más sobresaliente de la obra, nos
podemos apoyar en varias herramientas como son:

Líneas de fuerza propias del formato


Entre éstas están las utilizadas en la regla de los tercios, proporción áurea y sus derivados,
etc. Te recomiendo mirar el artículo Secretos para pintar paisajes hermosos: la
composición, en el cual abordamos este tema.
Apple Dumplings-George Dunlop (1880) Las manos con la manzana son el centro de
interés y se ubican exactamente en un cruce de dos líneas de la sección áurea

Líneas de composición
Son líneas como tal o formadas por la disposición de los elementos del dibujo o pintura.
Donde se forma una línea el ojo la sigue para ver dónde termina su recorrido. No se
forman exclusivamente con la totalidad del objeto, puede ser con alguna de sus partes, por
espacios, luces, sombras, colores, etc. Las cabezas, brazos y miradas de las personas
forman potentes líneas visuales.
Cuando se hacen converger, es decir encontrarse en un punto dos líneas o más, se crea un
potente centro de interés, máxime si se ubica en los puntos dados por la regla de los tercios
o sección áurea.
The Town Hall of Lubeck-Cornelis Springer (1885)
Estas líneas pueden estar en forma de triángulo, círculo, curvas, diagonales, zig-zag,
espirales, en cruz, formas de letras como S, C, L, T, etc.
Según la forma de estas líneas, se pueden transmitir diferentes sensaciones, por ejemplo:

 Líneas horizontales: tranquilidad, estabilidad, solidez.

 Líneas verticales: fuerza, poder, inestabilidad, elegancia, crecimiento.


 Líneas diagonales ascendentes (desde la esquina inferior-izquierda hacia la superior-
derecha): Dinamismo, acción, esfuerzo, lentitud, poder, amenaza, crecimiento, elevación. Puede
ser manejada para dar sensación de profundidad
 Líneas diagonales descendentes: (desde la esquina superior-izquierda hacia la inferior-
derecha). Dinamismo, acción, velocidad, disminución, caída. Significado negativo. Puede ser
manejada para dar sensación de profundidad
 Líneas curvas: movimiento natural, suave, agradable y musical. Sensibilidad y sensualidad.
 Líneas con formas: las que forman cuadrados transmiten estabilidad y equilibrio, las que forman
rectángulos horizontales sugieren tranquilidad y las verticales elevación. Si forman un triángulo
con el vértice hacia arriba equilibrio y elevación, mientras que si el vértice señala hacia abajo
indica descenso. Por su parte las líneas circulares proporcionan estabilidad dinámica.

Ritmo
Es la sucesión de elementos visuales que siguen un determinado patrón u orden, dado por el
tamaño, la posición, repeticiones, alternaciones, etc. En la composición se utiliza para dar
énfasis al punto que deseamos, así como crear sensaciones de profundidad y/o movimiento,
ya que generan una trayectoria.
El ritmo puede establecerse de diferentes formas y se pueden mezclar entre ellos.

 Ritmo regular: los elementos y el espacio entre ellos son similares en tamaño y distancia.
 Ritmo alterno: se repiten dos o más figuras a intervalos regulares alternando colores, tamaños,
posiciones, etc.
 Ritmo por simetría: alternando la misma figura o esquema con su elemento simétrico.
 Ritmo radial y concéntrico: ambos parten de un punto central y se abren hacia afuera, en forma
de rayos o de círculos expandidos. Esto da la sensación de un movimiento rápido.
 Ritmo decreciente: el elemento o espacio va disminuyendo su tamaño o distancia
progresivamente.
 Ritmo creciente: el elemento o espacio va aumentando su tamaño o distancia progresivamente.
 Otros: ritmo en espiral, modular, por giro, etc.
Puerto de Leba-Max Pechstein (1922). Ritmo decreciente en los botes de la izquierda que
crea una línea de profundidad

3. Equilibrio
El ojo humano inconscientemente busca encontrar en el lienzo lo mismo que encuentra en
su realidad física. Por ejemplo, sabemos que las cosas son atraídas hacia el suelo, el cual
relacionamos con la parte inferior del cuadro, en donde esperamos encontrar apoyados los
objetos.
Así mismo vemos el soporte como una balanza, cuyo centro está en la línea imaginaria
vertical que separa la parte derecha de la izquierda. Esperamos encontrar las masas
distribuidas de igual forma a ambos lados, pero ello no depende exclusivamente del tamaño
de los elementos, pues aquí entra a jugar un concepto muy importante: el peso visual.
Este tema del peso visual y el equilibrio merece profundizarlo, así que para no hacer muy
extenso este artículo, te lo explicaré en una segunda parte de esta entrega sobre La
Composición, la cual puedes leer al dar clic en el siguiente enlace:

Cómo componer cuadros


impactantes – parte 2
En esta segunda parte del tema La Composición artística, continuaremos hablando
aspectos básicos para lograr unos cuadros, dibujos e incluso fotografías extraordinarias que
logren transmitir el mensaje que queremos al observador.
Si no has leído la primera parte, te recomiendo leerla en el siguiente enlace, para que tengas
una mejor comprensión de lo que sigue:

Cómo componer cuadros impactantes – parte 1


Recordemos que ya hablamos sobre la definición de composición y sus factores claves:
1. Contraste y sus diferentes tipos.
2. Centro de atención: líneas de fuerza propias del formato, líneas de composición, ritmo.
3. Equilibrio: aspectos generales.
Ahora continuaremos profundizando en el equilibrio y el peso visual como factor esencial
para entender la composición.

3.Equilibrio
Como te comenté, el equilibrio visual busca compensar los pesos y fuerzas de los
elementos dentro del soporte, de manera que se distribuyan balanceadamente, tanto en
sentido horizontal como en el sentido vertical. Es decir que la parte izquierda sea
equivalente a la parte derecha del cuadro como en una balanza, y que la parte inferior
soporte mayor peso que la parte superior, como lo vemos en la vida real.
Existen diferentes clases de equilibrio:

 Equilibrio estático o simétrico


Es cuando balanceamos ubicando pesos con características iguales o similares a ambos
lados del cuadro y ubicados a la misma distancia del centro geométrico. Este tipo de
composición transmite mucha tranquilidad y estabilidad, pero por lo general no se utiliza ya
que se presenta algo aburrida y monótona para la vista.
Alegoria (Sueño del Caballero)- Raphael (1504)

 Equilibrio dinámico o asimétrico


Significa balancear los elementos de la imagen jugando con los diferentes factores que
afectan su peso visual (tamaño, forma, color, posición). Por ejemplo, todos los elementos
pueden tener diferente peso, pero se ubicarán de forma tal que la suma de sus pesos quede
repartida por igual en toda la superficie. O dos elementos pueden ser notoriamente de
diferente tamaño, pero por el color que posean pueden quedar compensados. Esto hará que
el cuadro se haga más llamativo, que induzca movimiento y que realce el punto de interés.
Off – Edmund Blair Leighton (1899), la imagen se ve armoniosa y dinámica, transmitiendo
la sensación de partida del hombre luego del rechazo de la dama y su figura se equilibra
con la de la mujer por estar en la lejanía y en el trayecto final de una línea de composición
que dirige la mirada hacia ese punto.

 Desequilibrio
Se presenta cuando no se logra equilibrar las masas ni las fuerzas a ambos lados y se ve
notoriamente, causando una sensación de ambigüedad, tal como si el cuadro estuviese
incompleto o tuviera errores, no queda clara la intención del autor, dejando al observador
intranquilo pues no consigue llegar a la estabilidad que inconscientemente busca. Este tipo
de composición es generalmente evitada, pero en algunos casos particulares si se sabe
utilizar el autor puede valerse de sus efectos para producir un estado de alteración en el
espectador.
Después del error – Jean Béraud (1885), el cuerpo de la mujer hacia un lado del sofá
genera un desequilibrio que transmite al observador el sentimiento de angustia que sufre la
mujer luego de cometer un error pasional. Esta sensación se refuerza con la línea diagonal
descendente que forma el cuerpo.
Ahora te ampliaré el concepto de peso visual, que será la clave para equilibrar las masas de
forma dinámica en nuestro cuadro.

Peso visual
Es una fuerza que hace que un objeto tenga ópticamente mayor relevancia que otro, mayor
tensión, haciendo que parezca más pesado, más fuerte y que sobresalga sobre los demás.
Depende de varios factores:

 Tamaño
Una figura grande pesa más que una pequeña.

 Posición dentro del soporte:


-Las figuras situadas en la mitad superior pesan más que las de la parte inferior, y las
situadas a la derecha más que las de la izquierda.
-Las figuras que se ubican en el centro geométrico del cuadro (lugar donde se unen las
diagonales y los ejes) tendrán menor peso pues el ojo las ve como más equilibradas.
Mientras más lejos se ubique un objeto de este centro mayor será su peso.

 Posición con relación a los otros objetos:


-Las formas aisladas pesan más que las que están cercanas entre sí.
-Un grupo de formas semejantes pesa más que uno de formas diferentes.
-Las formas reconocibles que están ubicadas en la lejanía se perciben con mayor peso que
las más cercanas.

 Forma:
-Las formas claramente reconocibles, las formas geométricas, las formas cerradas y
compactas tienen mayor peso que las formas irregulares.
-Las formas de mayor interés o significado como las personas, especialmente su rostro
tienen mucho peso visual. Esto puede variar para cada observador.
-Las formas con volumen tienen mayor peso que las formas planas.

 Color:
-Los colores cálidos generan mayor peso que los colores fríos.
-Los colores que contrastan más con el fondo pesan más que los que menos contrastan.
-Un color claro sobre uno oscuro pesa más que un color oscuro sobre uno claro.
-Un color saturado pesa más que uno insaturado si están sobre el mismo fondo.

 Dirección:
Una forma situada verticalmente tiene más peso que una en posición oblicua y esta a su vez
mayor peso que una ubicada horizontalmente.

 Textura:
Un elemento con textura pesa más que uno liso. Una figura de textura densa pesa más que
otra más porosa.
Ahora, teniendo las pautas anteriores, sabemos que podremos jugar con estas variables para
hacer equivalentes las masas a ambos lados del soporte, pero generando versatilidad para
lograr un equilibrio dinámico tal como lo vimos.
Algunos ejemplos prácticos:
En el siguiente cuadro ves cómo el autor logra nivelar extraordinariamente el mayor peso
que poseen las embarcaciones de la parte izquierda con el color cálido del sol en las nubes
de la parte derecha. Nota además que aunque la mirada comienza a leer naturalmente desde
la izquierda, no se queda anclada allí mirando los barcos sino que rápidamente se dirige a
mirar el sol, que además tiene más peso por ser un objeto claramente identificable en la
lejanía y cuyo punto es reforzado por las líneas sutiles que dirigen hacia él, como algunos
reflejos en el agua, el barril flotante, la embarcación de la derecha y los rayos en las nubes.

El temerario remolcado a dique seco – Turner (1839)


La siguiente pintura por su parte se vale de los contrastes de valor tonal, pues el peso del
mayor número de elementos de la izquierda y la mujer de rojo se equilibran con una zona
derecha de mayor contraste tonal, que se ve claramente en la imagen a blanco y negro.
A Windy Day-Alexei and Sergei Tkachev (1957)
Finalmente, en la maravillosa obra que te presento, puedes ver las principales figuras y
centro de atención hacia el centro izquierdo, en una composición en L que se equilibra con
la muñeca de la derecha, cuyo peso está enormemente incrementado por estar aislada, muy
alejada del centro y además ubicada en una línea de la sección áurea (la misma que cruza
los ojos de la niña).
Alicia en el pais de las maravillas-George Dunlop Leslie-(1879).jpg

Conclusión
Ahora que conoces estos principios básicos de la Composición artística, los debes
usar según tu intención comunicativa, pero ya que son muchos factores a combinar, lo
importante es que apliques la intuición y el sentido propio de la estética, dándole
importancia a lo que tu propia percepción te diga. Hacer bocetos, esquemas y por qué no,
pedir diferentes opiniones a tus familiares y amigos será útil para mejorar tus
composiciones, ya sean paisajes, retratos, bodegones, abstractos, etc.
Si no has leído la primera parte sobre la Composición, da clic en este enlace: Cómo
componer cuadros impactantes – parte 1
Para quienes quieran profundizar en el tema de la percepción visual como base de la
composición, recomiendo los siguientes libros:
Rudolf Arnheim. Arte y percepción visual.

Donis A. Dondis, Sintaxis Visual


El primer cuadro: comenzando a
pintar al óleo

Con frecuencia se me acerca la gente a pedirme consejo cuando quieren comenzar a pintar
al óleo, pues han escuchado decir que es algo muy complejo, que antes de saber pintar hay
que saber muchas otras cosas, que aprender por sí mismo es difícil, que los materiales son
muy costosos, etc.
Siempre que llegan a mi tales comentarios, me transporto a mis 15 años, época en que
pinté mi primer cuadro un día que hallé una vieja caja de óleos de la más baja calidad.
Entonces compré un par de pinceles ordinarios, trementina, aceite de linaza y preparé un
soporte de cartón.

Lo único que sabía era que tenía que agregar un poco de trementina y de aceite de linaza a
la pintura, no sabía las proporciones, y mucho menos conocía la regla de graso sobre
magro. Utilicé apenas tres colores de aquella caja (los tres colores primarios) y en una
pequeñísima cantidad pues no quería que se me acabaran así que les puse mucha trementina
con aceite y pinté bien delgadito.
Este fue el resultado de mis dos primeros cuadros al óleo:

Mi primer cuadro al óleo


Mi segundo cuadro al óleo
Hoy en día veo el primer cuadro y creo que más parece un burro con cuello de jirafa que un
caballo saliendo del mar de forma “fantasmal”, como era la idea original. Pero en aquella
época mi obra me pareció genial, porque la pinté sin ninguna guía y porque la disfruté
bastante al punto de que ya luego no pude parar de pintar. A pesar de que aquellos
primeros dos cuadros no tienen ni un ápice de técnica pictórica y están hechos con
pigmentos baratos, todavía siguen colgados en las paredes de la casa de mis padres, como
símbolo de un aprendizaje que se da sólo en la práctica.

¿Hay que saber dibujar para poder


comenzar a pintar?
Hay elementos como los conocimientos de dibujo, perspectiva, composición y teoría del
color que son muy importantes a la hora de pintar, pero que en los tiempos modernos no
son tan definitivos en un comienzo, porque contamos con mucha información
en Internet así como una galería casi infinita de imágenes, tenemos cámaras fotográficas de
excelente resolución, fotocopiadoras que pueden ampliar imágenes, papeles que nos
pueden ayudar a pasar un boceto al lienzo, etc.
Pero sobre todo no tenemos la presión que seguramente tuvieron los pintores clásicos, que
tenían que pintar cuadros lo más parecidos a la realidad y retratos exactos de los miembros
de la realeza que posaban largas horas y durante varios días delante del artista.
Hoy en día tenemos la libertad de pintar lo que queramos y como queramos, con el estilo
que nos guste, sea abstracto, realista, cubista, hiperrealista, impresionista, surrealista,
minimalista, o algún otro estilo propio… y nadie nos puede decir nada.
Lo importante es que cada día cultivemos nuestro arte y
aprendamos un poco más leyendo sobre las técnicas para
pintar, que aprendamos algo nuevo sobre dibujo, sobre
los colores, que nos detengamos a observar los detalles de
los objetos y de los paisajes, a ver cómo se presentan las
luces y las sombras, etc, pero que sobre todo, al mismo
tiempo sea algo divertido y relajante, así que ¡ánimo si
apenas vas a comenzar este camino!.

Métodos y técnicas para pintar al


óleo

Algo que me entusiasma bastante cuando hablo de la pintura al óleo es recordar las grandes
posibilidades y ventajas que tiene sobre muchos otros tipos de pinturas.

El óleo se esparce suavemente sobre la superficie haciendo del pintar un momento


verdaderamente relajante pues no tenemos en mente la angustia que se generaría si la
pintura se secara rápidamente. Es como si el tiempo se detuviera mientras nuestra mano
danza rítmicamente con el pincel.
También es verdaderamente maravilloso cuando mezclamos los colores para formar unos
nuevos, como si lleváramos a cabo un acto de magia, enlazándolos y generando
transiciones tan suaves que no podemos percibir cuando un color pasa a ser otro.
Podemos regalarle a nuestro lienzo capas tan delgadas como las veladuras o tan gruesas
como los impastos, hacer una obra meticulosamente elaborada en varias sesiones y con
previos estudios, o una obra fugaz pero bien lograda en “Alla prima”,
Y como ya mencioné algunos términos que podrían ser poco familiares, veremos una breve
descripción de estas técnicas para pintar al óleo, que luego en futuros artículos
explicaremos en detalle y con ejemplos prácticos.
Estas técnicas por lo general se complementan y se superponen entre sí, pero para su
entendimiento las describiremos por separado.

Métodos según el número de sesiones y


capas de pintura
Pintura Indirecta, húmedo sobre seco o pintura por
capas
Es la técnica en la que se realizan varias capas de pintura durante varias sesiones. Se pintan
primero capas delgadas y progresivamente capas más gruesas, aplicando la regla ya vista
de graso sobre magro. Requiere de paciencia y algo de planificación de la obra, ya que hay
que esperar que las capas sequen para continuar con las siguientes. Es el método más
aplicado por aficionados y profesionales, por sus enormes posibilidades, resultados y
flexibilidad al permitir dedicarse a varios cuadros al mismo tiempo.
Por lo general la primera capa constituye un pre-pintado para en dar al lienzo un color de
base, ya sea de forma uniforme en toda la superficie (base tonal), como una base
monocroma que marca los valores tonales de la composición (grisalla) o una base que
marca los colores base para cada objeto de la composición. Puede ser utilizado sólo como
guía o también como elemento integral del resultado final dejándolo como fondo
visible. Su importancia radica en proporcionar luminiscencia a la obra y en dar una unidad
en la pintura con un color dominante.
La mayoría de las grandes obras clásicas son pintadas con este método, debido a sus
delicados detalles, definición en las pinceladas y además a que aún poseían una paleta con
pocos colores que les impedía una ejecución más veloz, al tener que hacer diferentes
mezclas para llegar a un determinado tono.
LA ANUNCIACION, Leonardo Da vinci, Renacimiento

Pintura directa, alla Prima o húmedo sobre húmedo


Se refiere a que el cuadro queda realizado “a la primera”, es decir al primer intento, en una
sola sesión de pintura continua, sin esperar a que se seque alguna capa para poder continuar
con la siguiente. Se aplican capas de base y las otras se aplican cuando aún las primeras
están húmedas. Dada su complejidad y habilidad requerida, generalmente se realiza para
cuadros de menor tamaño y por artistas más experimentados. Si recuerdas los famosos
capítulos de “Pintando con Bob Ross” entenderás mejor de lo que se trata la pintura “Alla
Prima”.
Vincent Van Gogh, Monet y en general los grandes pintores impresionistas utilizaron el
método de “Alla prima” para plasmar sus obras y lo popularizaron entre los artistas.
El Estanque de los nenúfares 1899, MONET
Iris Lirios Van Gogh 1889

Técnicas ópticas
Veladuras
En inglés se le conoce como “glazing” por derivación del francés “glacer”, y se ha
traducido como veladura o acristalamiento. Consiste en aplicar una capa delgada de color
tranparente o semitransparente sobre otro generalmente opaco y de un color más claro, pero
siempre sobre capas totalmente secas, por ello es para pintores verdaderamente pacientes,
al igual que para los más experimentados, ya que los colores deseados se van formando por
la adición de estas capas que se superponen, así que se debe estudiar y conocer la forma
como se llegará al resultado final, así como las propiedades de opacidad y transparencia de
los pigmentos. La pintura se mezcla con una buena cantidad de medio para hacerla bien
transparente.
Los grandes maestros de la pintura lo practicaron y perfeccionaron, dándoles a sus obras un
gran realce del color que de otra manera no se puede obtener. La usaron para obtener
hermosas tonalidades de piel e increíble realismo a las telas y otras superficies.
Tengamos en cuenta que aunque se diga que la aplican los más expertos, los que estamos
en un proceso de aprendizaje y descubrimiento de la pintura al óleo la podemos utilizar y
experimentar, para conocer en carne propia los más íntimos secretos de esta majestuosa
técnica de pintura al óleo.
Una variante de las veladuras consiste en extender un color cuya consistencia sea media o
ligera sobre la superficie deseada y retirándola luego con un pincel o trapo limpio, seco y
áspero. Así la pintura queda en las ranuras o partes más profundas de la superficie sobre la
que se pinta, ayudando a corregir algunos colores y dar sensación de alejamiento y
oscuridad en la sección frotada.
Cuando veamos un retrato extraordinariamente realista, con pieles tan reales que es difícil
diferenciar la imagen de una fotografía, así como hermosas telas sedosas, satines, velos o la
luz exterior atravesando una cortina, sin duda podremos deducir que el artista aplicó unas
cuantas capas de veladuras para lograr tan magníficos resultados.
He aquí algunos ejemplos:
REVERIE Elisabeth Sonrel 1920
Le Bandeau Rouge_ Francois Martin Kavel
Bouguereau Linnocence

Restregado, pincel seco o scumbling


Se obtiene aplicando el óleo sobre otra capa de pintura seca. Se utiliza el color por lo
general sin medio o diluyente, con un pincel seco untado con poco pigmento, para lo cual
se frota el pincel cargado sobre un papel o trapo para retirar el excedente, y luego se aplica
en el lugar deseado de manera ligera y suave. De esta manera quedan pintadas las partes
más sobresalientes de la superficie. Se utiliza para efectos como niebla, rayos de sol,
objetos envejecidos, pastos, hojas de árboles, objetos rugosos, etc. Por lo general se aplica
con un color opaco sobre otro también opaco pero de un tono más oscuro, en forma
circular, lineal, punteada, etc.
En las obras del artista contemporáneo del Reino unido, Jeff Rowland, vemos una
interesante aplicación de esta técnica para representar la lluvia.

Back in your arms again JEFF ROWLAND


Técnicas para dar texturas y otros efectos
Impasto
Esta técnica para pintar al óleo proporciona una gran riqueza a la obra, ya que además de
percibir su color nos permite deleitarnos con texturas y relieves, llevando la pintura a
límites cercanos a la escultura.
Se realiza aplicando cantidades generosas de pintura espesa, ya sea con una espátula de
pintor o con pincel.
Se utiliza en muchas ocasiones como base para algunas veladuras.
Vincent Van Gogh utilizó en sus obras impastos aplicados con pinceles cargados de
pintura.
Pintores contemporáneos como Leonid Afremov (Bielorrusso 1955) y Bárbara McCann
(Estadounidense 1954-2011) utilizan en prácticamente todas sus obras la técnica del
impasto con espátula.
WALTZ Leonid Afremov

Yummy, Bárbara McCann

Frotado
Es la técnica de dar textura con la ayuda de un papel no absorbente u otros materiales. Se
aplica una capa espesa de pintura, se frota con el papel ya sea liso o arrugado, y luego se
retira cuidadosamente, dejando en la superficie interesantes efectos. Esta técnica de pintura
es muy utilizada en los cuadros más modernos y en los abstractos.
También se le llama frotado o frottage a la técnica de aplicar la pintura y luego retirar el
exceso con un trapo suave.

Otras técnicas
Existen otras técnicas para dar texturas a los cuadros, como utilizar arena y pasta para
modelar entre otros materiales. En cuanto a las técnicas para pintar al óleo las
posibilidades son inmensas, sólo es cuestión de atreverse, experimentar y seguir algunas
pautas básicas.
Como ejemplo de las texturas en las pinturas, están los artistas contemporáneos Andre
Kohn y Alexander Sigov. Su técnica no la han revelado ampliamente, pero se puede
apreciar que le imprimen cierto relieve al lienzo antes de proceder con la
pintura. Probablemente aplican al lienzo una capa de pasta para modelado y/o
gesso. Alexander Sigov además de óleos utiliza pinturas acrílicas y otras técnicas para
llegar a tan impresionantes resultados.
Bringing the little trouble brother home ANDRE KOHN

El Retorno del unicornio Alexander Sigov 2012 (extracto)


Estas son las principales técnicas para pintar al óleo, pero existen inmensas posibilidades,
todo depende de nuestra creatividad. Recuerda seguir nuestras publicaciones ya que en
otros artículos nos adentraremos en algunas de estas técnicas para pintar al óleo
La Magia de aclarar y oscurecer los
colores

Si al ver los cuadros que pintas sientes que parecen opacos, sin vida o que en algunas zonas
se ven como “sucios”, o se te dificulta conseguir los colores de las sombras y las luces,
entonces este artículo te caerá de maravilla, porque abordaremos una tema crucial para
lograr resultados más profesionales.

Cómo el principiante aclara y oscurece los colores


“Para aclarar un color le pongo blanco, y para oscurecer
le pongo negro”
Esta manera de pensar está dada por un razonamiento bastante lógico, ya que las sombras
están relacionadas con la oscuridad, y ésta a su vez con el color negro, mientras que por su
parte, la claridad se enlaza con la luz y ésta con el blanco.

Sin embargo, un brillante y cálido color rojo pierde su vivacidad al mezclarse con
el blanco, convirtiéndose en un frío rosa pálido, muy hermoso de por sí, pero muy
diferente al matiz original.
¿Has visto cómo el increíble color amarillo se transforma en un color verde oliva al sumarle
el pigmento negro? Este color es maravilloso para algunos paisajes y materiales, pero si
estás pintando un lirio amarillo iluminado por la cálida luz del sol, no sería muy apropiado.

color amarillo oscurecido con negro (izquierda) y con rojo y azul (derecha)
Quizá has sentido cierta timidez o miedo al poner sombras y luces, porque has visto cómo
el negro “ensucia” los colores, y cómo el blanco los opaca, así para no hacer muy notorio
este efecto los aplicas en menor cantidad. Esto conlleva además de obtener pinturas muy
opacas y agrisadas, unas obras aburridas por su poco contraste de valores, es decir, con
pocas variaciones entre tonos claros y tonos oscuros.

El uso del blanco para aclarar


Definitivamente en nuestra paleta no ha de faltar el blanco, sería imprescindible para lograr
un buen resultado, pero para sacarle el máximo provecho, tienes que saber que por su
naturaleza tiende a enfriar los colores y a opacarlos.
El blanco más utilizado en los óleos es el blanco de titanio, pero es el más opaco y su efecto
sobre los colores con transparencia es muy marcado. Si bien existen otros blancos como el
blanco de zinc que tiene más transparencia, requiere cierta pericia para su manejo pues es
quebradizo y se debe evitar en las primeras capas o capas gruesas.

El uso del negro para oscurecer


Usar este color no es del todo descabellado como argumentaban los impresionistas que lo
eliminaron de su paleta, y aunque bien podemos prescindir en algún momento de él
yobtener el negro a partir de otros colores, puede ser de una gran ayuda para obtener
pinturas impactantes, en especial en paisajes y obras abstractas, así como para acentuar las
sombras más oscuras, pero como lo he comentado anteriormente, hay que utilizarlo con
pericia para no “embarrarlo” por el resto de colores produciendo una apariencia
desagradable.
Su uso en estado puro no es muy habitual, pues es uno del los pigmentos que secan más
lento, puede verse poco natural y es uno de los que dejan más brillo al secarse, así que suele
usarse mezclado con colores de secado más rápido como tierra de sombra tostada o azul
ultramar.

Colores claros y oscuros más naturales


usando los colores adyacentes
Si no estás familiarizado con la rueda de colores, te invito a leer el artículo “Teoría del
color”, así como “Nuestra propia rueda de colores”, para que comprendas mejor la parte
que sigue.
Para obtener matices de aspecto más natural, y una relación congruente entre luces, tonos
medios, y sombras, podemos hacer uso de la transición que vemos en la rueda de colores.
Así, podemos aclarar u oscurecer un color agregando poco a poco los colores que van
apareciendo inmediatamente a su lado en la rueda de colores (adyacentes), pero haciendo
también uso del color blanco, del color azul propio de las sombras, y del color sombra
tostada muy útil para añadir oscuridad.

Las proporciones variarán según lo cálido o frío que necesitemos el color, así como lo
saturado o insaturado que requiera ser, entre otras consideraciones.
Lo importante es que dependerá más de cómo veas el color pues todo depende de la
temperatura que ilumina el sujeto, el material que lo compone, la atmósfera circundante, las
coloraciones de los objetos que lo rodean, etc. Es decir, no hay una fórmula exacta y
mágica. De hecho, se pueden combinar métodos y técnicas para lograr los resultados
deseados, como por ejemplo hacer luces o sombras frías y luego darles una temperatura
más cálida mediante veladuras.
A continuación te muestro los ejemplos con los tres colores primarios tal como salen del
tubo, y basándome en una paleta básica de ocho colores que he recomendado en varias
ocasiones: amarillo cadmio, amarillo limón, rojo cadmio, alizarina crimson permanente,
azul cerúleo, azul ultramar francés, sombra de tierras tostada y blanco de titanio.

Amarillo cadmio medio


Para aclararlo nos vamos a su color adyacente más ligero en la rueda de colores que sería
un amarillo limón, aumentando su cantidad progresivamente, y al final como no tenemos
un amarillo más claro añadimos poco a poco el blanco.
Para oscurecerlo, necesitaríamos pasar por un naranja, que está al lado del amarillo en la
rueda de colores, y lo formaremos agregando poco a poco el rojo cadmio, que es el rojo
más cercano al amarillo. Luego vamos haciendo la transición con el rojo alizarina crimson
que es más oscuro.
Simultáneamente desde el naranja formado podemos ir introduciendo unos toques de azul
ultramarino (muy poco porque tiñe demasiado), incrementándolo más adelante para formar
el violeta que sigue en la rueda y posteriormente agregar sombra tostada, adentrándonos en
la formación de un negro cromático y una oscuridad casi total. En su grado más extremo
podríamos incluso añadir un poco de negro puro si es necesario.

Rojo cadmio
Usaremos prácticamente la misma estructura anterior, considerando que hacia la claridad
está el naranja y luego el amarillo, y hacia la oscuridad está un rojo más oscuro como el
alizarina crimson y luego el violeta que resultará al sumar el azul ultramar.
Azul cerúleo
Aquí sabemos que hacia el lado claro estaría el verde, pero ya de por sí el azul cerúleo lleva
algo de este matiz y es más claro comparado con otros azules, por lo que pasaremos
directamente a aclarar con blanco pero agregando un poco de amarillo apenas para
conservar la calidez del azul cerúleo y su tendencia verdosa.
Para oscurecerlo agregamos el otro azul que tenemos, el ultramar, que es más oscuro, y
luego un alizarina crimson para continuar el paso al violeta, que es el que sigue en la rueda
de colores. Simultáneamente introducimos sombra tostada y si deseamos un poco de
amarillo cadmio para conservar algo de la calidez del azul original.

Colores secundarios
Estos colores seguirán esquemas similares y estoy segura de que tu solo podrás descubrir
unos buenos esquemas para hacer las transiciones, una vez que comprendas a fondo la
lógica de lo que te he explicado. Tu tarea será hacer las degradaciones para el verde,
naranja y violeta, luego de practicar las de los colores primarios.
Si posees una paleta más extensa puedes hacer uso de otros colores para optimizar las
transiciones, como el amarillo ocre, siennas, el azul phtalo, amarillo de Nápoles, magenta,
violetas, etc.
Como en la mayoría de los casos los colores no están en su máxima intensidad, en su
estado puro, podremos ajustarlos con pequeñas cantidades de sus colores complementarios,
para neutralizarlos un poco, teniendo la precaución de no agrisarlos demasiado.

¡La práctica es indispensable, y por suerte


es divertida!
Hacer diferentes ejercicios para practicar estas mezclas será de mucha ayuda para ti, puedes
hacer las diferentes degradaciones, y también pintar objetos sencillos para comparar el
efecto que tiene cada forma de oscurecer y aclarar, por ejemplo para la misma imagen:
– Con sólo blanco y negro
– Con colores complementarios
– Con los colores adyacentes
Los siguientes son los ejercicios que realicé al comienzo de mi aprendizaje de la pintura al
óleo, me basé en los colores primarios y figuras geométricas.
Puedes basarte en ellos e inventarte otros juegos divertidos con los colores y recuerda
incluir las degradaciones con los colores secundarios y aún más, colores quebrados o
tierras.
Espero me comentes tus resultados y las dudas que tengas sobre este tema en particular.

Você também pode gostar