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Uno de los aspectos que más nos maravillan de los óleos es el color y las inmensas
posibilidades que nos dan los pigmentos para formar cualquier tonalidad que
podamos ver en la naturaleza y en cualquier objeto.
Para poder abordar el tema de los colores y de la mezcla de colores en la pintura al
óleo, es imprescindible en primer lugar conocer la teoría básica, que en nuestro caso
pasará a ser más que conceptos a ser una comprobación en cada sesión de pintura,
pues aprender del color va de la mano con aprender a pintar al óleo, y así con la
experiencia la mezcla del color se hará menos sistemática y más intuitiva, con lo que
la pintura será mucho más agradable.
En primer término, te aclaro que aquí vamos a tratar sobre la teoría del color
pigmento, la teoría clásica que es la que le es útil al pintor para efectos prácticos, en
la que los primarios son Amarillo, azul y rojo. No obstante, si quieres ahondar en el
tema del color, te comento que existe además la teoría moderna del color luz, en sus
modelos RGB (la utilizada por las pantallas de televisión) y el modelo CMYK, que
es la utilizada en imprentas, impresoras y algunas otras industrias. Existe una
amplia documentación en internet que puedes buscar si deseas profundizar el tema.
Colores primarios:
Son matices que no pueden obtenerse a partir de la mezcla de otros colores. Estos
son rojo, amarillo y azul. Dentro de la rueda de colores forman un triángulo.
Colores secundarios:
Resultan por la mezcla de dos colores primarios, y son el verde, naranja y morado:
rojo + azul = morado
rojo + amarillo = naranja
azul + amarillo = verde
Colores terciarios:
Se obtienen por la mezcla de un secundario con un primario, así:
naranja + amarillo = naranja amarilloso
naranja + rojo = naranja rojizo
verde + amarillo = verde amarilloso
verde + azul = verde azulado
morado + rojo = morado rojizo
morado + azul = morado azuloso
Colores neutros:
Como colores neutros están el blanco, el negro y el gris. Desde el punto de vista
físico – teórico no son considerados colores ya que el blanco se da cuando la
superficie refleja toda la luz, mientras que el negro se presenta cuando toda la luz es
absorbida. En la pintura al óleo el color negro lo podremos formar por mezcla de
otros colores, mientras que el blanco no lo podremos formar y podríamos
considerarlo como un color primario.
Colores análogos
Tienen tonalidades similares y están adyacentes entre sí en la rueda . Por ejemplo el
rojo y el naranja rojizo , o el azul con el morado azuloso. En una pintura dispuestos
uno al lado del otro crean efectos armoniosos con muy poco contraste. A la
izquierda pongo un ejemplo de la utilización de colores análogos en una gran área de
la composición: grupo análogo de amarillo verdoso – verde – azul verdoso. Se trata
de la obra “La Torre de Babel” de Brueghel.
Colores complementarios
Están directamente enfrente el uno del otro en la rueda de color. Un color primario
es complementario a un color secundario. Otra forma de verlo es buscando aquel
color que hace falta para que estén presentes los tres primarios.
Este punto será de gran ayuda para resolver problemas en la obtención de
determinados colores en nuestras mezclas. El rojo es complementario del verde, el
amarillo es complementario del morado y el azul es complementario del naranja.
Los complementarios son colores de contraste extremo y cuando se utilizan juntos
en una pintura, pueden producir imágenes brillantes y vibrantes.
A la derecha vemos un claro ejemplo de la utilización de los colores
complementarios para obtener una composición alegre, llamativa y vibrante: una
flor naranja sobre un fondo azul que es su color complementario.
En el siguiente artículo te explico otros usos de los colores complementarios: ¿Para
qué sirven los colores complementarios en la pintura?
2:
¿Para qué sirven los colores
complementarios en la pintura?
Para que no te aprendas de una manera mecánica estas parejas, analízalo de forma práctica
respondiendo a esta pregunta:
¿Cuál es el color o los colores que falta(n) para tener los tres primarios?
Por ejemplo, si buscas el complementario del violeta ya sabes que este color está formado
por rojo y azul. Por lo tanto su complementario es el amarillo pues es el único primario que
falta.
Si buscas el complementario del azul, necesitaremos amarillo y rojo para tener los tres
primarios, y la mezcla de estos dos colores que faltan forma el naranja, siendo entonces el
complementario del azul.
Complementarios de los colores terciarios
En nuestras pinturas manejaremos extensamente los colores terciarios, es decir la mezcla
de un color secundario con una cantidad adicional de uno de los primarios que lo
conforman. Analizando la rueda de colores, obtenemos otras tres parejas de
complementarios:
Amarillo verde – Rojo violeta
Rojo naranja – Azul verde
Azul violeta – Amarillo naranja
Por ejemplo si tienes un amarillo verdoso, esto significa que es un color verde con una
cantidad adicional de amarillo, y necesitaremos un color que tenga bastante rojo el cual está
totalmente ausente, pero que al mismo tiempo tenga un poco de azul para equilibrar la
menor cantidad que hay en el amarillo verdoso. Por lo tanto la mejor opción es un Rojo –
violeta. Te lo explico en el siguiente esquema:
Los cuadros de cada color primario no se refieren a la cantidad de pintura agregada sino a
su poder de tinción, a su peso, tal como ocurre si comparamos el algodón con el hierro: un
kilo de algodón ocupa más espacio que un kilo de hierro. Así, necesitaremos agregar más
amarillo para lograr un poder de tinción equivalente al mismo poder de tinción de una
pequeña cantidad de azul y que se obtenga un verde puro, medio y equilibrado. Entonces,
para obtener la tendencia amarillosa debemos agregar aún más amarillo. Por su parte el rojo
tiñe más que el amarillo pero no tanto como el azul.
• En técnicas impresionistas, se puede poner uno al lado del otro, en el que uno sea la luz y
el otro represente la sombra.
• Nos sirven para resaltar áreas de interés, por la generación de contraste.
• Cuando deseamos un color específico en nuestro cuadro pero este es demasiado saturado
o brillante, y deseamos “apagarlo” un poco, bajarle la intensidad para que no quede tan
llamativo, le agregamos una pequeña cantidad del complementario, pero sin que se cambie
la tendencia principal del color.
• Para obtener las sombras más oscuras de los colores, es más apropiado agregar el color
complementario, en lugar de usar exclusivamente el color negro.
• Igualmente, para obtener zonas de luces altas más llamativas, se pone una pequeñísima
parte del color complementario en el blanco, el cual si lo usamos sólo dará un efecto
aburrido y frío.
Finalmente te doy otra clave práctica para encontrar el complementario: mira fijamente el
color por 30 segundos y luego mira una pared u hoja en blanco, en la cual por efectos
ópticos verás un “fantasma” del color complementario.
COLORES PRIMARIOS
Para comenzar diremos que para nuestro ejercicio nos bastará tener los tres colores
primarios, de preferencia dos de cada color, pero si tienes uno de cada uno es suficiente
para el ejercicio. Digo que dos de cada color porque para efectos de mezclas, hay colores de
un mismo tono que son difíciles de obtener por mezclas, y que tienen una tendencia tonal
diferente entre ellos, así:
COLORES SECUNDARIOS
Ya verás que los colores secundarios como los conocemos, de viva intensidad y nitidez, a
veces es difícil obtenerlos con cualquier primario, ya que en la vida práctica, hablando de
pinturas, no se consiguen colores absolutamente puros.
Podemos obtener aproximaciones al jugar con las anteriores posibilidades que te mostré en
la tabla, pero siempre hemos de tener presente una regla básica: “Los colores se
neutralizan o agrisan con su complementario”.
Veámoslo color por color:
Naranja = Amarillo + Rojo
Su complementario es el azul, por lo tanto deberemos alejarnos de éste y escoger un
amarillo y un rojo que no tengan una tendencia hacia el azul, para los ejemplos que hemos
puesto en la tabla, lo formaríamos con amarillo cadmio y rojo cadmio, así:
tierra.
Ahora comparemos los resultados con otras posibilidades de mezcla, que dan como
resultado unos colores verdaderamente hermosos, especiales para nuestras pinturas de
paisajes, pero que se alejan del color llamativo y vistozo que encaja en nuestra rueda de
colores como verde.
NUESTRA PROPIA RUEDA DE
COLORES
Tomaremos un cartón entelado o preparado como lo aprendimos en el
artículo“Preparación de soportes en madera o cartón” o bien si hemos comprado
cartones entelados para estudio… o en última instancia cualquier cartón que tenga una
dureza aceptable o una hoja de papel… todo será válido para comenzar nuestros
ejercicios!!!. A continuación haremos un esquema como el siguiente, (en lápiz, lapicero,
carboncillo, etc) con ayuda de platos, tapas de recipientes, compás, o a mano alzada si te
queda bien:
Y listo! Ya tenemos
nuestra rueda de colores que nos servirá de guía para obtener las mezclas
básicas para aprender a pintar al óleo.
Es posible que con una primera mano no se vea bien acabado, si quieres espera un día y
podrás darle otra pasada que le dará una mejor apariencia… la mía la dejé con sólo una
capa.
El artículo MEZCLA DE COLORES 3 te será de gran utilidad a la hora de hacer tus
propiasCartas de colores, te lo recomiendo.
He aquí algunas de las primeras cartas que hice durante mi aprendizaje, como ven, se nota
claramente las diferencias en los valores tonales en cuanto a proporción de blanco… pero
como lo menciono, lo importante es la práctica y la observación de las tendencias de los
colores con el blanco y al mezclarlos con otros.
¡Mucho ánimo con este ejercicio!
Te recomiendo visitar el artículo “Mezclas de colores: 4” para conocer una de las mezlcas
básicas que debe conocer un pintor.
Mezclas de colores 4: cómo obtener
el color negro y gris para pintar al
óleo
Algunos grandes Maestros de la pintura han utilizado con habilidad el color negro, otros
por su parte utilizan unas paletas de colores realmente simplificadas que en muchas
ocasiones no lo incluyen sino que lo obtienen maravillosamente mezclando algunos
colores básicos, como aprenderemos en este artículo.
¿Tiene “desventajas” usar el color negro
tal como sale del tubo?
Mucho se habla de la utilización del color negro en la pintura al óleo, y ello se debe a que
es un pigmento maravilloso en cuanto a la profundidad y brillo pero que ha de ser manejado
con cautela y habilidad ya que es un color que puede “ensuciar” a los demás, tiene un
tiempo de secado demasiado lento (por ello no se recomienda usar puro en capas gruesas, ni
en capas inferiores), y los principiantes tienden a oscurecer todos los colores
exclusivamente con el negro para obtener las sombras, obteniendo colores apagados, de
pocos matices. Una vez se conoce bien estos pigmentos negros, se podrán usar con maestría
tal como lo hizo Rembrandt.
Si eres más autodidacta y deseas aprender a pintar en óleo desde tu casa, hay numerosos
sitios web como éste, que te enseñarán los conceptos básicos a partir de los cuales podrás
desarrollar tus habilidades, creatividad y tu propio estilo.
Las guías que construiremos en este blog te darán las técnicas básicas y los estilos que
puedes incorporar en la pintura. También te darán varios consejos para ayudarte a preservar
tus obras de arte, materiales y herramientas, e incluso darte consejos diferentes en cuanto a
cómo puedes hacer que aprender a pintar al óleo sea una experiencia mucho más
interesante.
Materiales:
Necesitarás los materiales básicos tales como:
Pinturas al óleo
Pinceles de diferentes tamaños y formas
Lienzos o soportes
Diluyentes, aceites y medios
Otros: caballete, paleta, espátulas, trapos viejos para limpiar,etc.
Ahora que vas a aprender a pintar al óleo, trata de encontrar un espacio en tu casa, libre
de ruido y distracción.
Si te es posible deja este espacio listo para tu próxima sesión de pintura, esto te ayudará
enormemente a seguir con tu inspiración, con el impulso de pintar y a no perder tiempo en
cosas que no le aportan valor al trabajo como instalar la obra en el caballete, sacar
las pinturas, pinceles, etc. reorganizarlos, y al final de todo tener que volverlos a guardar.
Deberás tener una mesa en la que puedas ubicar los pinceles, las pinturas, la paleta para
pintar, los disolventes o medios y utensilios de limpieza.
La ubicarás al lado del caballete, donde te queden los implementos a la mano y lo más
cómodamente posible, dispuestos de manera ordenada, pues de esta simplicidad y facilidad
en el trabajo depende en gran medida que disfrutemos cada una de nuestras sesiones de
pintura al óleo.
Su primera obra
Ahora que tienes una comprensión general de los suministros que necesitas
(pinturas,pinceles, lienzo, medios y paleta para pintar) así como la forma de organizar
tu estudio, es el momento de empezar a pensar en el primer cuadro, no sin antes seguir
mis próximos artículos donde realizaremos algunos ejercicios básicos para comprender los
principios básicos del color y las mezclas a la hora de aprender a pintar al
óleo. ¡Adelante!
¿Por qué me gusta pintar?
Las aficiones de las personas suelen ser a veces extrañas y difícil de entender para el resto.
Hay quienes gustan de coleccionar cosas, otras hacen deportes, otros son adictos a la
música. Todos tenemos una especie de interruptor que nos activa y nos inspira.
Mucha gente no entiende porqué pinto, pero seguramente mis lectores si lo saben, aunque
quizá no se hallan detenido a pensarlo.
Pinto porque es alucinante cada descubrimiento que se hace, cada pincelada (o
espatulada) es una nueva posibilidad… creo que el pintor que lo supiera todo abandonaría
la pintura y se adentraría en otra afición, porque ya pintar se le tornaría aburrido./p>
No sé cómo se verán mis ojos cada vez que descubro (o re-descubro) una nueva mezcla, un
nuevo color, un nuevo efecto, una nueva forma de poner el color, una nueva textura. A
veces hasta siento que el corazón me late más deprisa.
Reglas de composición
Todo en la naturaleza obedece a ciertos patrones geométricos – matemáticos, de allí han
surgido las diferentes reglas de composición. Existen varias, utilizadas desde la antigüedad:
Sección áurea (divina proporción o proporción áurea), espiral dorada, rabatment, etc. Y se
usan no sólo para la pintura sino también en la arquitectura y otras artes, pero para
aplicarlas se requieren de algunas operaciones matemáticas, algunas muy sencillas, otras
más complejas. Así que para efectos prácticos, se han sintetizado en la Regla de los tercios,
la cual ha tenido además gran uso en fotografía.
Regla de los tercios en “Home in the Woods” de Thomas Cole. La casita de madera es el
punto focal de la composición y se ubica exactamente en una de las intersecciones
Sin embargo, como autor de la obra, debes conocer algunas claves que te ayudarán a
avanzar a pasos agigantados, estableciendo una gran diferencia entre un cuadro de un
principiante y el de un profesional.
Estas herramientas básicas en su conjunto es lo que se conoce como composición y las
deberás tener presente antes de pintar para lograr transmitir lo quieres a través de una obra
impresionante y que no sea aburrida. Las aplicarás ya sea a la hora de establecer las
dimensiones del lienzo, de tomar las fotos que te servirán de base para pintar, al organizar
los elementos de un bodegón o en el momento de elegir la imagen que utilizarás para tu
cuadro.
La lechera – Johannes Vermeer 1658
¿Qué es la composición?
Es la forma en la que se distribuyen los elementos de la obra visual para que se vean como
una unidad llamativa y equilibrada, y no como objetos aislados dentro de un soporte.
La composición busca organizar las partes del cuadro de manera que se relacionen
armónicamente entre sí y con la superficie del soporte, atrayendo la mirada del espectador
al punto deseado a través de un recorrido específico por el cuadro que le generará
determinadas sensaciones.
Cuando te hablo de elementos me refiero por ejemplo a un árbol, una vaca, una nube, el
cielo, una montaña o un río en un paisaje, o a líneas, formas, manchas y espacios vacíos si
se trata de un cuadro abstracto.
Las herramientas principales que tomarás en cuenta en la composición es
el contraste,centro de interés y equilibrio. A continuación te las explico una a una:
1. Contraste
Una buena composición pictórica hace uso de los opuestos para generar interés ya que su
contraste hace realzar los elementos. Esto genera variedad en la impresión visual, crea
dinamismo y dramatismo en la obra ya que si todos los elementos son semejantes se haría
muy aburrida la obra. Por supuesto, estos contrarios se deben ubicar de manera equilibrada,
como veremos más adelante.
Hay diferentes tipos de contraste:
Contraste de valores tonales: esta es la forma más efectiva de generar contraste y se trata de
relacionar zonas de mucha claridad con zonas de mucha oscuridad. El ejemplo más sencillo lo
puedes ver en las pinturas de Rembrandt, cuya técnica del claroscuro hace realmente impactantes
sus obras.
Contraste de tamaños: un elemento grande luce más imponente al lado de algo pequeño, y
viceversa.
Contraste de contornos: formas simples contrastan junto a formas más irregulares, así como
formas con bordes definidos o gruesos contrastan con formas con bordes suaves o delgados.
Otros contrastes: texturas, dirección, significados, etc.
2. Centro de atención
Otra de las estrategias compositivas fundamentales es crear un centro de atención, el cual
puede estar apoyado por otros puntos de interés secundarios. Este punto es el elemento
protagonista o decisivo de nuestro cuadro.
Para dirigir la mirada a este punto y lograr que sea el más sobresaliente de la obra, nos
podemos apoyar en varias herramientas como son:
Líneas de composición
Son líneas como tal o formadas por la disposición de los elementos del dibujo o pintura.
Donde se forma una línea el ojo la sigue para ver dónde termina su recorrido. No se
forman exclusivamente con la totalidad del objeto, puede ser con alguna de sus partes, por
espacios, luces, sombras, colores, etc. Las cabezas, brazos y miradas de las personas
forman potentes líneas visuales.
Cuando se hacen converger, es decir encontrarse en un punto dos líneas o más, se crea un
potente centro de interés, máxime si se ubica en los puntos dados por la regla de los tercios
o sección áurea.
The Town Hall of Lubeck-Cornelis Springer (1885)
Estas líneas pueden estar en forma de triángulo, círculo, curvas, diagonales, zig-zag,
espirales, en cruz, formas de letras como S, C, L, T, etc.
Según la forma de estas líneas, se pueden transmitir diferentes sensaciones, por ejemplo:
Ritmo
Es la sucesión de elementos visuales que siguen un determinado patrón u orden, dado por el
tamaño, la posición, repeticiones, alternaciones, etc. En la composición se utiliza para dar
énfasis al punto que deseamos, así como crear sensaciones de profundidad y/o movimiento,
ya que generan una trayectoria.
El ritmo puede establecerse de diferentes formas y se pueden mezclar entre ellos.
Ritmo regular: los elementos y el espacio entre ellos son similares en tamaño y distancia.
Ritmo alterno: se repiten dos o más figuras a intervalos regulares alternando colores, tamaños,
posiciones, etc.
Ritmo por simetría: alternando la misma figura o esquema con su elemento simétrico.
Ritmo radial y concéntrico: ambos parten de un punto central y se abren hacia afuera, en forma
de rayos o de círculos expandidos. Esto da la sensación de un movimiento rápido.
Ritmo decreciente: el elemento o espacio va disminuyendo su tamaño o distancia
progresivamente.
Ritmo creciente: el elemento o espacio va aumentando su tamaño o distancia progresivamente.
Otros: ritmo en espiral, modular, por giro, etc.
Puerto de Leba-Max Pechstein (1922). Ritmo decreciente en los botes de la izquierda que
crea una línea de profundidad
3. Equilibrio
El ojo humano inconscientemente busca encontrar en el lienzo lo mismo que encuentra en
su realidad física. Por ejemplo, sabemos que las cosas son atraídas hacia el suelo, el cual
relacionamos con la parte inferior del cuadro, en donde esperamos encontrar apoyados los
objetos.
Así mismo vemos el soporte como una balanza, cuyo centro está en la línea imaginaria
vertical que separa la parte derecha de la izquierda. Esperamos encontrar las masas
distribuidas de igual forma a ambos lados, pero ello no depende exclusivamente del tamaño
de los elementos, pues aquí entra a jugar un concepto muy importante: el peso visual.
Este tema del peso visual y el equilibrio merece profundizarlo, así que para no hacer muy
extenso este artículo, te lo explicaré en una segunda parte de esta entrega sobre La
Composición, la cual puedes leer al dar clic en el siguiente enlace:
3.Equilibrio
Como te comenté, el equilibrio visual busca compensar los pesos y fuerzas de los
elementos dentro del soporte, de manera que se distribuyan balanceadamente, tanto en
sentido horizontal como en el sentido vertical. Es decir que la parte izquierda sea
equivalente a la parte derecha del cuadro como en una balanza, y que la parte inferior
soporte mayor peso que la parte superior, como lo vemos en la vida real.
Existen diferentes clases de equilibrio:
Desequilibrio
Se presenta cuando no se logra equilibrar las masas ni las fuerzas a ambos lados y se ve
notoriamente, causando una sensación de ambigüedad, tal como si el cuadro estuviese
incompleto o tuviera errores, no queda clara la intención del autor, dejando al observador
intranquilo pues no consigue llegar a la estabilidad que inconscientemente busca. Este tipo
de composición es generalmente evitada, pero en algunos casos particulares si se sabe
utilizar el autor puede valerse de sus efectos para producir un estado de alteración en el
espectador.
Después del error – Jean Béraud (1885), el cuerpo de la mujer hacia un lado del sofá
genera un desequilibrio que transmite al observador el sentimiento de angustia que sufre la
mujer luego de cometer un error pasional. Esta sensación se refuerza con la línea diagonal
descendente que forma el cuerpo.
Ahora te ampliaré el concepto de peso visual, que será la clave para equilibrar las masas de
forma dinámica en nuestro cuadro.
Peso visual
Es una fuerza que hace que un objeto tenga ópticamente mayor relevancia que otro, mayor
tensión, haciendo que parezca más pesado, más fuerte y que sobresalga sobre los demás.
Depende de varios factores:
Tamaño
Una figura grande pesa más que una pequeña.
Forma:
-Las formas claramente reconocibles, las formas geométricas, las formas cerradas y
compactas tienen mayor peso que las formas irregulares.
-Las formas de mayor interés o significado como las personas, especialmente su rostro
tienen mucho peso visual. Esto puede variar para cada observador.
-Las formas con volumen tienen mayor peso que las formas planas.
Color:
-Los colores cálidos generan mayor peso que los colores fríos.
-Los colores que contrastan más con el fondo pesan más que los que menos contrastan.
-Un color claro sobre uno oscuro pesa más que un color oscuro sobre uno claro.
-Un color saturado pesa más que uno insaturado si están sobre el mismo fondo.
Dirección:
Una forma situada verticalmente tiene más peso que una en posición oblicua y esta a su vez
mayor peso que una ubicada horizontalmente.
Textura:
Un elemento con textura pesa más que uno liso. Una figura de textura densa pesa más que
otra más porosa.
Ahora, teniendo las pautas anteriores, sabemos que podremos jugar con estas variables para
hacer equivalentes las masas a ambos lados del soporte, pero generando versatilidad para
lograr un equilibrio dinámico tal como lo vimos.
Algunos ejemplos prácticos:
En el siguiente cuadro ves cómo el autor logra nivelar extraordinariamente el mayor peso
que poseen las embarcaciones de la parte izquierda con el color cálido del sol en las nubes
de la parte derecha. Nota además que aunque la mirada comienza a leer naturalmente desde
la izquierda, no se queda anclada allí mirando los barcos sino que rápidamente se dirige a
mirar el sol, que además tiene más peso por ser un objeto claramente identificable en la
lejanía y cuyo punto es reforzado por las líneas sutiles que dirigen hacia él, como algunos
reflejos en el agua, el barril flotante, la embarcación de la derecha y los rayos en las nubes.
Conclusión
Ahora que conoces estos principios básicos de la Composición artística, los debes
usar según tu intención comunicativa, pero ya que son muchos factores a combinar, lo
importante es que apliques la intuición y el sentido propio de la estética, dándole
importancia a lo que tu propia percepción te diga. Hacer bocetos, esquemas y por qué no,
pedir diferentes opiniones a tus familiares y amigos será útil para mejorar tus
composiciones, ya sean paisajes, retratos, bodegones, abstractos, etc.
Si no has leído la primera parte sobre la Composición, da clic en este enlace: Cómo
componer cuadros impactantes – parte 1
Para quienes quieran profundizar en el tema de la percepción visual como base de la
composición, recomiendo los siguientes libros:
Rudolf Arnheim. Arte y percepción visual.
Con frecuencia se me acerca la gente a pedirme consejo cuando quieren comenzar a pintar
al óleo, pues han escuchado decir que es algo muy complejo, que antes de saber pintar hay
que saber muchas otras cosas, que aprender por sí mismo es difícil, que los materiales son
muy costosos, etc.
Siempre que llegan a mi tales comentarios, me transporto a mis 15 años, época en que
pinté mi primer cuadro un día que hallé una vieja caja de óleos de la más baja calidad.
Entonces compré un par de pinceles ordinarios, trementina, aceite de linaza y preparé un
soporte de cartón.
Lo único que sabía era que tenía que agregar un poco de trementina y de aceite de linaza a
la pintura, no sabía las proporciones, y mucho menos conocía la regla de graso sobre
magro. Utilicé apenas tres colores de aquella caja (los tres colores primarios) y en una
pequeñísima cantidad pues no quería que se me acabaran así que les puse mucha trementina
con aceite y pinté bien delgadito.
Este fue el resultado de mis dos primeros cuadros al óleo:
Algo que me entusiasma bastante cuando hablo de la pintura al óleo es recordar las grandes
posibilidades y ventajas que tiene sobre muchos otros tipos de pinturas.
Técnicas ópticas
Veladuras
En inglés se le conoce como “glazing” por derivación del francés “glacer”, y se ha
traducido como veladura o acristalamiento. Consiste en aplicar una capa delgada de color
tranparente o semitransparente sobre otro generalmente opaco y de un color más claro, pero
siempre sobre capas totalmente secas, por ello es para pintores verdaderamente pacientes,
al igual que para los más experimentados, ya que los colores deseados se van formando por
la adición de estas capas que se superponen, así que se debe estudiar y conocer la forma
como se llegará al resultado final, así como las propiedades de opacidad y transparencia de
los pigmentos. La pintura se mezcla con una buena cantidad de medio para hacerla bien
transparente.
Los grandes maestros de la pintura lo practicaron y perfeccionaron, dándoles a sus obras un
gran realce del color que de otra manera no se puede obtener. La usaron para obtener
hermosas tonalidades de piel e increíble realismo a las telas y otras superficies.
Tengamos en cuenta que aunque se diga que la aplican los más expertos, los que estamos
en un proceso de aprendizaje y descubrimiento de la pintura al óleo la podemos utilizar y
experimentar, para conocer en carne propia los más íntimos secretos de esta majestuosa
técnica de pintura al óleo.
Una variante de las veladuras consiste en extender un color cuya consistencia sea media o
ligera sobre la superficie deseada y retirándola luego con un pincel o trapo limpio, seco y
áspero. Así la pintura queda en las ranuras o partes más profundas de la superficie sobre la
que se pinta, ayudando a corregir algunos colores y dar sensación de alejamiento y
oscuridad en la sección frotada.
Cuando veamos un retrato extraordinariamente realista, con pieles tan reales que es difícil
diferenciar la imagen de una fotografía, así como hermosas telas sedosas, satines, velos o la
luz exterior atravesando una cortina, sin duda podremos deducir que el artista aplicó unas
cuantas capas de veladuras para lograr tan magníficos resultados.
He aquí algunos ejemplos:
REVERIE Elisabeth Sonrel 1920
Le Bandeau Rouge_ Francois Martin Kavel
Bouguereau Linnocence
Frotado
Es la técnica de dar textura con la ayuda de un papel no absorbente u otros materiales. Se
aplica una capa espesa de pintura, se frota con el papel ya sea liso o arrugado, y luego se
retira cuidadosamente, dejando en la superficie interesantes efectos. Esta técnica de pintura
es muy utilizada en los cuadros más modernos y en los abstractos.
También se le llama frotado o frottage a la técnica de aplicar la pintura y luego retirar el
exceso con un trapo suave.
Otras técnicas
Existen otras técnicas para dar texturas a los cuadros, como utilizar arena y pasta para
modelar entre otros materiales. En cuanto a las técnicas para pintar al óleo las
posibilidades son inmensas, sólo es cuestión de atreverse, experimentar y seguir algunas
pautas básicas.
Como ejemplo de las texturas en las pinturas, están los artistas contemporáneos Andre
Kohn y Alexander Sigov. Su técnica no la han revelado ampliamente, pero se puede
apreciar que le imprimen cierto relieve al lienzo antes de proceder con la
pintura. Probablemente aplican al lienzo una capa de pasta para modelado y/o
gesso. Alexander Sigov además de óleos utiliza pinturas acrílicas y otras técnicas para
llegar a tan impresionantes resultados.
Bringing the little trouble brother home ANDRE KOHN
Si al ver los cuadros que pintas sientes que parecen opacos, sin vida o que en algunas zonas
se ven como “sucios”, o se te dificulta conseguir los colores de las sombras y las luces,
entonces este artículo te caerá de maravilla, porque abordaremos una tema crucial para
lograr resultados más profesionales.
Sin embargo, un brillante y cálido color rojo pierde su vivacidad al mezclarse con
el blanco, convirtiéndose en un frío rosa pálido, muy hermoso de por sí, pero muy
diferente al matiz original.
¿Has visto cómo el increíble color amarillo se transforma en un color verde oliva al sumarle
el pigmento negro? Este color es maravilloso para algunos paisajes y materiales, pero si
estás pintando un lirio amarillo iluminado por la cálida luz del sol, no sería muy apropiado.
color amarillo oscurecido con negro (izquierda) y con rojo y azul (derecha)
Quizá has sentido cierta timidez o miedo al poner sombras y luces, porque has visto cómo
el negro “ensucia” los colores, y cómo el blanco los opaca, así para no hacer muy notorio
este efecto los aplicas en menor cantidad. Esto conlleva además de obtener pinturas muy
opacas y agrisadas, unas obras aburridas por su poco contraste de valores, es decir, con
pocas variaciones entre tonos claros y tonos oscuros.
Las proporciones variarán según lo cálido o frío que necesitemos el color, así como lo
saturado o insaturado que requiera ser, entre otras consideraciones.
Lo importante es que dependerá más de cómo veas el color pues todo depende de la
temperatura que ilumina el sujeto, el material que lo compone, la atmósfera circundante, las
coloraciones de los objetos que lo rodean, etc. Es decir, no hay una fórmula exacta y
mágica. De hecho, se pueden combinar métodos y técnicas para lograr los resultados
deseados, como por ejemplo hacer luces o sombras frías y luego darles una temperatura
más cálida mediante veladuras.
A continuación te muestro los ejemplos con los tres colores primarios tal como salen del
tubo, y basándome en una paleta básica de ocho colores que he recomendado en varias
ocasiones: amarillo cadmio, amarillo limón, rojo cadmio, alizarina crimson permanente,
azul cerúleo, azul ultramar francés, sombra de tierras tostada y blanco de titanio.
Rojo cadmio
Usaremos prácticamente la misma estructura anterior, considerando que hacia la claridad
está el naranja y luego el amarillo, y hacia la oscuridad está un rojo más oscuro como el
alizarina crimson y luego el violeta que resultará al sumar el azul ultramar.
Azul cerúleo
Aquí sabemos que hacia el lado claro estaría el verde, pero ya de por sí el azul cerúleo lleva
algo de este matiz y es más claro comparado con otros azules, por lo que pasaremos
directamente a aclarar con blanco pero agregando un poco de amarillo apenas para
conservar la calidez del azul cerúleo y su tendencia verdosa.
Para oscurecerlo agregamos el otro azul que tenemos, el ultramar, que es más oscuro, y
luego un alizarina crimson para continuar el paso al violeta, que es el que sigue en la rueda
de colores. Simultáneamente introducimos sombra tostada y si deseamos un poco de
amarillo cadmio para conservar algo de la calidez del azul original.
Colores secundarios
Estos colores seguirán esquemas similares y estoy segura de que tu solo podrás descubrir
unos buenos esquemas para hacer las transiciones, una vez que comprendas a fondo la
lógica de lo que te he explicado. Tu tarea será hacer las degradaciones para el verde,
naranja y violeta, luego de practicar las de los colores primarios.
Si posees una paleta más extensa puedes hacer uso de otros colores para optimizar las
transiciones, como el amarillo ocre, siennas, el azul phtalo, amarillo de Nápoles, magenta,
violetas, etc.
Como en la mayoría de los casos los colores no están en su máxima intensidad, en su
estado puro, podremos ajustarlos con pequeñas cantidades de sus colores complementarios,
para neutralizarlos un poco, teniendo la precaución de no agrisarlos demasiado.