“Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va…” (Apocalipsis 14:4)
Caminar con Dios cada día
reproduce en nosotros el carácter de Dios. Caminar con Dios es seguirle teniendo como única regla segura su palabra. (CC 93.2) 1) Caminar con Jesús es hacer de Él, el centro de mis pensamientos
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de
la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2)
El Espíritu Santo desea comunicarse con
nosotros mediante la mente, es decir, debemos pensar en Él como una persona que nos recordará lo que hemos aprendido de Jesús por medio del estudio de su palabra. Cada día guardamos su palabra en nuestra mente.
Y durante el día eleven su corazón a
Dios. A cada paso que damos en nuestro camino, nos dice: “Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha... no temas, yo te ayudo”.(La educ. 259) 2) Seguir al cordero por dondequiera que va El Cordero nos muestra el camino por donde debemos andar. Nosotros no mostramos el camino. “Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.” (Isa. 48:17)
El camino está basado en la obediencia a la biblia.
Mis pies han seguido sus pisadas; Guardé su camino, y no me aparté. Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guardé las palabras de su boca más que mi comida. (Job 23:11;12)
La obediencia es el resultado natural de andar cada día
con Jesús. “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra..” (Ezequiel 36:27) 2) Seguir al cordero por dondequiera que va
Desobedecer su palabra significa que hemos dejado de
seguirle y haber establecido nuestro propio camino. “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte..” (Proverbios 14:12)
"peripatéo“ "stoijéo“ περιπατέω στείχω 3) Al caminar con Jesús se reproduce su carácter en nosotros
Cuando más caminamos con Jesús, la amistad se
desarrolla más. “Antes bien, CRECED EN LA GRACIA Y EL CONOCIMIENTO de nuestro Señor y Salvador Jesucristo...” (2 Pedro 3:18)
Asimilamos sus gustos, características y amamos lo que
Jesús hace. Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.¨ (Juan 14:12)
La personalidad y vida de Jesús permean la nuestra y se
van impregnando en nuestra naturaleza hasta que solo aparece la de Cristo. “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la MEDIDA DE LA ESTATURA DE LA PLENITUD DE CRISTO” (Efe.4:13)
La Política Por Dentro. Cambios y Continuidades en Las Organizaciones Políticas de Los Países Andinos - Rafael Roncagliolo y Carlos Meléndez (Editores)