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2013
Ego
*El sentido de “mío” hace que el amor y cariño de la madre fluyan hacia el hijo.
*Cuando este sentimiento surge dentro de la madre, el niño se siente unido a la madre, y
automáticamente el amor de la madre fluye hacia el niño.
*Cuando herimos nuestro ojo con nuestro dedo, no nos enojamos con el propio dedo,
sino que consolamos al ojo.
*No somos entidades separadas, sino que somos perlas del mismo collar.
*Es el ego dentro de cada uno la causa de los problemas de hoy en día.
*El ego de Ravana el demonio del Ramayana y Jarasanda causaron una destrucción
inmensa para la humanidad.
*El ego es el responsable de los conflictos, por esto tenemos que liberarnos del ego.
*En este mundo todo está creado por Dios, excepto nuestro ego.
*Para la paciencia hay un límite. Si la paciencia anima a la gente a hacer cosas injustas
no hay que tolerarlo.
*Tenemos que despertar el amor y respeto mutuo. Con esta premisa la expansión tendrá
lugar.
*Así que Mahishasuramardini ocurre solamente cuando uno va más allá del ego y se
olvida de sí mismo en este estado de bienaventuranza suprema.
*Kali es representada como icha shakti, gñana shakti, kriya shakti swarupini, (la
encarnación del poder de voluntad, conocimiento y creatividad suprema).
*Supongamos que una vaca viene a comer las plantas del jardín y le decimos: “por
favor querida vaca, ¿podrías alejarte de las plantas?”.
*Pero si tomamos un palo en la mano, inmediatamente la vaca correrá, sólo por verlo.
*Supongamos que una persona extremadamente tamásica (pereza) tiene que ir a una
entrevista, temprano por la mañana, pero al momento que se despierta se siente con
ganas de seguir durmiendo, pero una vez siente la necesidad de ir a aquella entrevista
recibe fuerza mental para levantarse.
*Una parte de la mente dice que duerma y otra parte dice levántate.
*Cuando viene la Voluntad Suprema, icha, uno es capaz de superar las tendencias
tamásicas y levantarse temprano.
¡Ay! el ego, este dichoso ego que se cuela por todas partes.
Amma nos dice en este satsang que todo es creación de Dios, excepto el ego, el ego es
creación del ser humano.
¿Cómo es eso?
En los inicios estábamos en estado puro, así fue nuestra escisión de Dios.
Podíamos pasar de él, dejar que hiciera su camino, o seguirle, engancharnos a él.
Y está claro que le seguimos, que nos enganchamos a este primer pensamiento.
Lo que creemos que somos, el ego, nuestra naturaleza, está formada básicamente de
hábitos.
La mente es muy cómoda, entonces como es tan cómoda no quiere hacer el esfuerzo de
pensar como va a responder en cada situación.
Y así con un tema, con otro tema, con otro,... cada uno de los temas tratados nos
proporciona un hábito.
Y así, en principio sin darnos cuenta vamos potenciando a nuestros hábitos más y más.
Amma explica aquel cuento del discípulo que va y le pregunta al Maestro acerca del
ego y la manera de tratarlo.
El Maestro le entrega un puñado de semillas y le pide que las siembre en el campo uno.
Pasan unas semanas y el discípulo continúa con la duda, por lo que vuelve al Maestro
con la misma pregunta.
Vuelve a pasar el tiempo y la duda permanece en la mente del discípulo, quien vuelve al
Maestro y le realiza la misma pregunta.
El tiempo pasa y las dudas no se le van de la mente del discípulo quien decide volver al
Maestro con la intención de que si le pide lo mismo abandona el ashram, pues no tiene
ninguna intención de convertirse en jardinero.
Cuando llegan al campo tres, el Maestro le pide al discípulo que arranque las plantas
que salieron de las últimas semillas que plantó y el discípulo lo hizo con toda facilidad.
Cuando estaban delante del campo uno, las primeras semillas que sembró el Maestro le
pidió de nuevo que arrancara todas las plantas, y de ninguna manera consiguió el
discípulo arrancar ni una.
Estas son las raíces de nuestro estimado ego, las raíces profundas de nuestros hábitos.
Hay hábitos que nos vienen de la niñez, otros que los hemos creado anteayer, tanto en
unos como en otros tenemos que ir con mucho cuidado, pues no nos podemos deshacer
de los hábitos, pero sí los podemos ir durmiendo.
¿Cómo podemos hacer para que vayan perdiendo fuerza los hábitos negativos?
Los demás nos dicen: que cambiado te veo, hasta tu cara es otra.
Es algo que ni nosotros percibimos, pero en lo más profundo de nuestro ser se operan
cambios.
Hay que practicar el mantra, la meditación, el archana, cantar bhajans, hacer mucho
servicio desinteresado
Resultados que no hay que ir a buscar, ni estar pendiente de los mismos. El Maestro
nos lleva de la mano, incluso sin nosotros darnos cuenta.
Hace unos años en un room dharsan una renunciante le comentaba a Amma que ella
hacía toda la sadhana, todo lo que correspondía, y que cuando se iba a realizar.
Y Amma le dijo, pues si estás haciendo todo, todo lo que te corresponde está muy bien,
esto es lo que tienes que hacer, la realización es cosa mía, déjamela para Mí.
Hay que tener paciencia, la paciencia es el mejor antídoto para todos los hábitos.
Aunque si vemos que la paciencia está apoyando la acción adhármica (incorrecta) hay
que actuar con firmeza. (La historia de la vaca que se comía las flores y plantas del
jardín)
Si esta actitud de complacer al Maestro es firme y sincera no hay que tener miedo al
error, pues desde esta actitud suponiendo que lo cometas, el error se convierte en
Maestro.
El estar pendiente del resultado, el querer que ocurra ya, crea ansiedad, crea
preocupación, y estas emociones mantienen el interruptor cerrado de la conexión con
nuestro interior, de la conexión con la divinidad.
Hay un renunciante que vive en Amritapuri, que me comenta muchas veces que cuando
se acerca a Amma siempre la hace la misma pregunta:
Amma yo estoy aquí y hago mi sadhana, hago mi seva, pero siento poca devoción por
ti, quisiera sentir más. ¿Qué pasa conmigo Amma?
El sufrimiento son mordiscos, y a veces grandes mordiscos que le damos al ego, para
que podamos volver a la paz.
Trabajar esta actitud con toda la sinceridad, es lo que menos le gusta al ego, pero es a
lo que nos empuja el alma.
Gracias.
OM NAMAH SHIVAYA