La importancia del suelo en el proceso de vegetación

Los suelos sanos son demasiado importantes para garantizar el crecimiento

continuo de la vegetación natural u ordenada sabiendo que esto nos genera; fibras,
combustibles, productos medicinales y otros servicios eco sistémicos, como la
regulación del estado climático y la producción de un nuevo oxígeno. El suelo y la
vegetación mantienen una relaciones recíproca, si estos dos se encuentran en buen
estado estos genera mayor servicio o mayor productividad. Un suelo fértil favorece
el crecimiento de las plantas al proporcionarles bastantes nutrientes y sirviéndole
así como un recolector de retención de agua y de substrato para sus raíces. Por su
parte, la vegetación, la cubierta arbórea y los bosques disminuyen la degradación
y que el suelo fértil y productivo pierda parcialmente el potencial de producción.
Esto sucede como resultado de la destrucción de su cubierta vegetal, de la erosión
del suelo y de la falta de agua; con frecuencia el ser humano favorece e incrementa
este proceso como consecuencia de actividades como el cultivo y el pastoreo
excesivos o la deforestación de los suelos al estabilizar el suelo, mantener el ciclo
del agua y los nutrientes, y reducir la erosión hídrica y eólica. A medida que aumenta
la demanda de vegetación, y subproductos de la vegetación como la madera,
impulsada por el crecimiento económico y los cambios demográficos, los suelos se
ven sometidos a una enorme presión y el peligro de que se degraden aumenta
considerablemente.

Cabe resaltar que para que se realice un buen proceso de vegetación el suelo tiene
que presentar óptimas condiciones para el buen desarrollo de la vegetación,
presentando una estructura estable que sea capaz de generar potencial de
crecimiento, sobre todo en un buen sistema de raíces , sin que se presenten
situaciones que generen dificultad , pero para que se genere una buena condición
se debe presentar buenas condiciones de la superficie con una gran estabilidad del
ciclo del agua y aire, además, con una buena capacidad para almacenar agua y
libere movimientos en la solución de nutrientes desde el suelo hasta la raíz.

Teniendo en cuenta que se debe atender de manera adecuada el sistema poroso

teniendo en cuenta que la porosidad depende de la textura, de la estructura y de la
actividad biológica del suelo. Cuantos más gruesos son los elementos de la textura
mayores son los huecos entre ellos, pero si las partículas más finas se colocan
dentro de esos huecos o sí los cementos coloidales los obturan. No obstante lo más
corriente es que los suelos con elementos gruesos presenten poros también
gruesos y los suelos limosos y arcillosos, presenten huecos muy numerosos pero
de pequeño tamaño. La materia orgánica contribuye a aumentar sensiblemente la
porosidad, en el cual se cumplen los procesos físicos, químicos y biológicos. El
sistema poroso del suelo impacta directamente sobre el movimiento de agua
(entradas y salidas del sistema), en el funcionamiento hídrico (relaciones agua-
planta), en la entrada y difusión de gases y de calor, y en el desarrollo y crecimiento
de las raíces. Sin embargo, cuando se presenta situaciones que alteren o presenten
dificultad en el crecimiento de las raíces, como el agua, sol, nutrición y temperatura,
afectando de manera parcial o inadecuada en la capacidad de producción de los
futuros cultivos

El nivel de materia orgánica de un suelo, es considerado un indicador de buena

calidad del mismo. Ya que la materia orgánica del suelo se encuentra formada por
algunos residuos vegetales y en situaciones residuos animales presentándose en
distintos grados de descomposición, jugando un papel fundamental en la estructura
de los suelos contribuyendo a la formación del mismo. El efecto de rotación de
cultivos, al igual que la fertilización y el manejo de los residuos, son algunas de las
prácticas que mayor efecto ejercen sobre el contenido de materia orgánica del
suelo, a través del tiempo. Este aspecto explica en parte, por qué los suelos en
siembra directa, con una adecuada rotación con gramíneas, tienen por lo general
una buena estructura y al final un adecuado proceso. La inclusión de algunas
gramíneas que generan rotación, además de aportar gran cantidad de volumen de
rastrojo en superficie, permitiendo , además, mejorar la estructura del suelo,
mediante el efecto de sus raíces en cabecera y de la actividad biológica, generando
grietas y canales que incrementen la velocidad de infiltración del agua y el desarrollo
de raíces de otros cultivos.

En conclusión, se puede decir que la importancia del suelo en el proceso de la

vegetación es de suma importancia para el ser humano, si se genera un buen
proceso del suelo esto generara buena producción, ya que si este, está en buenas
condiciones esto da a conocer la importancia del suelo tiene que ver con el hecho
de que es sobre él donde la vida tiene lugar y debido a los diferentes procesos
naturales (como la permeabilización del agua), podemos hablar de seres vivos
como plantas y vegetales, animales y seres humanos.

El suelo es un elemento natural muy complejo que puede presentar muchas

variantes dependiendo de la región geográfica, de las transformaciones que el ser
humano haya aplicado sobre el mismo
.