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Patricio Henríquez-Ritchie
Doctorado Cs. Educativas, UABC
sanbacayo@hotmail.com
Javier Organista-Sandoval
Instituto de Investigación y Desarrollo Educativo, UABC
javor@uabc.edu.mx
Resumen
Introducción
Sin embargo, más allá de las discusiones teóricas en torno a la naturaleza del aprendizaje
móvil, hay desafíos a nivel metodológico que a menudo son soslayados. Estos desafíos se
refieren a identificar las principales dimensiones y variables asociadas al uso de recursos
tecnológicos portátiles, a explorar la forma en que estudiantes y docentes utilizan estos
recursos y a establecer los lineamientos necesarios para que puedan ser utilizados
efectivamente como una herramienta pedagógica de apoyo a los procesos de enseñanza-
aprendizaje.
Con esta información como preámbulo, en el presente artículo se aborda una propuesta
metodológica que intenta caracterizar las acciones educativas apoyadas con smartphones
que realizan los estudiantes en el marco de sus cursos universitarios. La idea tras esta
Objetivo
Elaborar una propuesta metodológica que permita caracterizar las principales actividades
educativas, apoyadas con smartphones, que realizan los estudiantes de una universidad
pública en México.
Referentes teóricos
Por su parte, Koole (2006, 2009) propone una estructura teórica para entender el
aprendizaje móvil denominada FRAME (Framework for Rational Analysis of Mobile
Education). En esta aproximación teorica convergen tres aspectos principales: la
tecnología portátil, aspectos cognitivos de los estudiantes y aspectos relacionados con la
interacción social. La convergencia de estos tres aspectos supone una condición ideal para
el desarrollo del aprendizaje móvil. Indudablemente, la estructura conceptual propuesta
aporta elementos interesantes para el desarrollo teórico del aprendizaje móvil. Sin
embargo, en las prácticas educativas formales el rol del docente no se puede obviar. El
incentivo para utilizar todo tipo de recursos tecnológicos en las prácticas educativas, o su
prohibición, en muchas ocasiones es responsabilidad del docente.
Un enfoque interesante lo señala Coll (2004), quien propone analizar los procesos
educativos formales a través de tres elementos principales: los contenidos educativos, los
estudiantes y su actividad de aprendizaje y los docentes y su actividad instruccional. De
esta manera, dicho autor intenta analizar cómo, en qué condiciones y mediante qué
Para Brown (2005), el proceso de aprendizaje de los individuos debe ser entendido como
una actividad relacionada directamente con la exploración, evaluación, manipulación,
integración y navegación por la información y conocimientos disponibles. El éxito de este
proceso se alcanza cuando los individuos son capaces de resolver problemas
contextualizados en su vida real, de comunicar la información y conocimientos
encontrados, además de colaborar con otros individuos en su proceso de aprendizaje.
La estructura teórica propuesta recurre a dos ejes estructurales: por un lado considera la
interactividad de los estudiantes y docentes con cuerpos de información, la cual se lleva a
cabo en un contexto de movilidad inherente. Además de permitir el acceso, manejo y
compartición de la información posibilita su entrega a través de códigos semióticos
relacionados con la hipertextualidad y los múltiples medios (texto, voz, audio, video,
gráficos, imágenes) disponibles. Por otra parte, la apertura en los canales de comunicación
entre estudiantes, entre docentes y entre ambos, posibilita el desarrollo de procesos de
A partir del reconocimiento de los tres aspectos de la aproximación teórica antes descrita
(Tecnología, Estudiantes y Docentes) y de los dos ejes conceptuales basados en la
interactividad con cuerpos de información y la interacción social, en el presente
documento se propone una propuesta metodológica que ayude a identificar las
principales dimensiones y variables asociadas al uso de los recursos tecnológicos portátiles
por parte de los estudiantes como apoyo a sus cursos formales universitarios.
DESARROLLO
población estudiantil de ambos campi para el primer semestre de 2011 fue de 9008. Se
consideró un muestreo aleatorio-estratificado de acuerdo al algoritmo descrito por Cuesta
y Herrero (2010), donde a cada estrato se le asocia la matricula estudiantil por campus. El
tamaño de muestra resultante fue de 1072 estudiantes que representa un 12% respecto a
la matricula total de ambos campi.
RESULTADOS
Una primera parte de los resultados se dirige a presentar los aspectos teóricos y
metodológicos para caracterizar las actividades de m-learning que realizan los
estudiantes. Desde la perspectiva del modelo propuesto, se incluyen las dimensiones
tecnología, estudiantes y docentes y las intersecciones que de ellas resultan. En un
segundo apartado se muestran los resultados preliminares obtenidos de la aplicación del
instrumento con los estudiantes.
El proceso educativo con mediación o apoyo de tecnologías portátiles involucra una serie
de factores, relacionados con el contexto de la institución educativa, las políticas
institucionales, los planes de estudio, docentes y estudiantes, por mencionar algunos. La
presente propuesta metodológica se dirige a explorar las características asociadas a los
estudiantes, docentes y la tecnología portátil, específicamente los smartphones. Se parte
de la idea de que cada una de estas dimensiones confluyen y se intersectan, generando
una serie de eventos de análisis educativo que permiten la caracterización del proceso
educativo con apoyo de smartphones (véase fig. 4.1).
Fig. 4.1. Dimensiones de análisis del proceso educativo con apoyo de smartphones.
Tabla 4.1. Dimensiones de análisis del proceso educativo con apoyo de smartphones.
Con base a las consideraciones teóricas antes señaladas, se elaboraron dos cuestionarios.
El primero de ellos dirigido a los estudiantes y el segundo a los docentes. El propósito de
ambos fue conocer sus antecedentes académicos y socioeconómicos, así como sus
habilidades en el manejo de tecnología. A partir de esta información, se buscó la
Aplicación
Resultados preliminares muestran que de los estudiantes encuestados, dos de cada tres
son varones. Con relación a la posesión de algún dispositivo celular, el 96% cuenta con al
menos un equipo. De ellos, el 12% cuenta con dos o más celulares. Por otro lado, en
cuanto a la disposición de Internet en casa, el 84% refiere tener dicho servicio, lo cual
presupone que cuentan con equipo de cómputo en el hogar (véase tabla 4.3).
Tabla 4.3. Genero, posesión de celular y servicio de Internet en casa de los estudiantes de
la UABC en Ensenada.
En cuanto a lo que opinan los estudiantes en cuanto a sus habilidades tecnológicas, el 83%
se ubica en un nivel de medio-avanzado. Para tener una estimación del uso educativo que
le dan a sus dispositivos portátiles, los estudiantes indicaron un valor medio cercano al
28% para tal propósito. En consecuencia, y en acuerdo a lo esperado, el celular tiene
funciones mayormente recreativas, lúdicas o simplemente de comunicación (véase tabla
4.4).
Tabla 4.4. Habilidades tecnológicas de los estudiantes y uso educativo del celular
Llama la atención que el uso educativo no parece ser el principal interés de los
estudiantes. No obstante, la mayoría de los estudiantes encuestados destacaron la
utilidad para: organizar sus contactos, planificar sus actividades con apoyo del calendario y
agenda, establecer comunicación con amigos y compañeros vía voz, mensajes cortos,
correo electrónico o redes sociales, entre otras opciones. La conexión en todo momento y
lugar, genera entre ellos la idea de ‘pertenencia’ a una comunidad. Destaca la intensa
interconexión que se presenta entre los estudiantes para conformar, de manera casi
natural, redes, equipos o grupos de amigos.
Conclusión
Un punto por demás interesante es, de acuerdo a lo señalado por Fife y Pereira (2005)
acerca de que la adopción de tecnologías móviles propicia una mayor profundidad de las
interacciones entre las personas, redes sociales, compañías y organizaciones. En el mismo
sentido, Brown (2005) se puntualiza la importancia de la aproximación conversacional,
especialmente la conversación y colaboración con pares, para propiciar un aprendizaje
significativo. Parte del reto es, precisamente, utilizar el potencial de la comunicación móvil
con un propósito educativo y que a su vez, coexista de forma armónica con los intereses
informales de los estudiantes.
Bibliografía