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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA, FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS

Y SOCIALES, LIC. VÍCTOR HUGO BARRIOS BARAHONA, CURSO: TEORÍA DEL


PROCESO, TERCER SEMESTRE, SECCIONES: I – K – B. Guatemala, marzo de 2014.

IMPERATIVOS JURÍDICOS PROCESALES

Es otra inquietud más de escribir y colaborar con los estudiantes de este curso,
atreviendo a proponer y desarrollar cada uno de los principios jurídicos procesales que a
continuación de describen.

Por imperativos jurídicos procesales se entienden a todos los deberes, obligaciones y


cargas impuestas que hay que cumplir dentro del proceso.

El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio, define


Deber. Como infinitivo verbal, está obligado, adeudar. Estar pendiente el pago de una cantidad
de dinero, la prestación de un servicio, la ejecución de una obra, el cumplimiento de una
obligación en general.

Y Deber Jurídico. Lo define Dorado Guzmán diciendo que, en sentido lato, constituye
un comportamiento obligatorio impuesto por una normal legal, por un contrato o por un
tratado, a una persona a favor de otra, que tiene la facultad de exigir su cumplimiento, cuando
no fuese espontáneamente observado, diferenciándolo así del deber moral.

A su vez, Radbruch, afirma que, de la validez del Derecho para la vida de los hombres
en común, se sigue que su contenido debe estar constituido por las relaciones jurídicas
fundamentales en deberes jurídicos y en derechos subjetivos.

Ramírez Gronda: Expresa que Von Kirchmann y Von Fernck pretendieron explicar la
existencia de deberes jurídicos en el influjo motivador que sobre la conciencia humana ejerce
la amenaza de la sanción.

Para Bierling: constituye un acto de reconocimiento tácito de las normas por los
individuos que componen la sociedad.

Recanses Siches: estima que el deber jurídico y el deber moral son distintos, aunque
se den superpuestos y como coincidentes; añade que la existencia del deber jurídico se
determina porque la infracción de la conducta en aquél señalada constituye el supuesto de
una acción jurídica, pues donde no hay posibilidad de coacción inoperable al sujeto, no hay
deber jurídico, aunque pueda haber lo moral. Social o lo religioso.

Para Kelsen, es la cita de Ramírez Gronda, el deber jurídico es la norma misma en


relación con un sujeto determinado en tanto que le obliga a aquel comportamiento, cuya
oposición contradictoria constituye la condición del acto coactivo establecido en el precepto
jurídico.

a) DEBERES PROCESALES: Se comprenden como deberes procesales a los


imperativos jurídicos procesales establecidos a favor de una adecuada realización del
proceso, son aquellos instituidos en interés de la comunidad. En ciertas oportunidades,
esos deberes se refieren a las partes mismas, como lo son por ejemplo, los deberes
de decir verdad, de la lealtad, de probidad en el proceso, pero también, en ciertas
ocasiones están los que deben cumplir los terceros, tales como, el deber de prestar
declaración testimonial, actuar como expertos o peritos luego de haber aceptado el
cargo, o de servir como árbitros, también de aceptar el cometido.

Los deberes procesales, no pueden ser objeto, a diferencia de las obligaciones y de las
cargas, de ejecución forzosa, a pesar de la efectividad en el cumplimiento de los deberes
procesales se obtienen, normalmente, mediante sanciones, ya sean de carácter físico o
personal, precuario, funcional, etc, estas son formas de coacción moral o intimidación pues en
vedad no hay forma material de haber cumplir por la fuerza esta clase de deberes. El
Diccionario de Manuel Ossorio, determina que la obligación es: deber jurídico normativamente
establecido de realizar u omitir determinado acto, a cuyo incumplimiento por la parte del
obligado es imputada, como consecuencias, una sanción coactiva, es decir, un castigo
traducible en un acto de fuerza física organizada (J.C Smit). Claro es que esta definición se
encuentra referida a las obligaciones morales, que no llevan aparejada ninguna sanción
coactiva, si no quedan sometidas a la conciencia del obligado por esa calificación social.

Jurídicamente, y en términos generales, puede decirse que las obligaciones admiten la


siguiente división: a) de hacer; b) de no hacer; c) de dar cosas ciertas; d) de dar cosas
inciertas; e) de dar sumas de dinero. La simple enunciación de esas obligaciones resulta
suficiente para comprender su contenido. En Derecho Civil, dan a conocer ésta división
(obligaciones), y tras que aplican legalmente.

b) Hablando procesalmente, OBLIGACIONES PROCESALES, son aquellas prestaciones


impuestas a las partes con ocasión del proceso, estas son instituidas en interés de un
acreedor.

La más acentuada de las obligaciones es la que surge de la condena en costas. En


nuestro concepto existe además una responsabilidad procesal, derivada del abuso del
derecho de acción o del derecho de defensa, el daño se causa con ese abuso, genera
una obligación de reparación, que se hace efectiva, mediante la condena en costas.

Costas: Gastos que se ocasionan a las partes con motivo de un procedimiento judicial,
cualquiera que sea su índole. En ese sentido se dice que una de las partes es
condenada en costas cuando tiene que pagar, por ordenarlo así la sentencia, no solo
gastos propios, sino los de la contraloría.

Acerca de la condena en costas, las legislaciones mantienen criterios disímiles; para


unas solo procede cuando la parte que pierde el pleito ha actuado con temeridad o con mala
fe; mientras para otras partes se aplica siempre al pernicioso, salvo que el juez le exima de su
pago por consideraciones especiales, que debe determinar.

c) CARGAS PROCESALES: Obligaciones, que dentro de la marcha del proceso,


corresponde a cada una de las partes, por ejemplo, la que se refiere al impulso
procesal, entre esas cargas puede decirse, que la principal es la que afecta a la
prueba, y en virtud de la cual, la persona que alega ante la justicia un hecho o reclama
un derecho, ha de probar la realidad de aquél a la procedencia de éste.

Las cargas procesales son una situación jurídica en la ley, consistente en el


requerimiento de una conducta de la ley, consistente en el requerimiento de una
conducta de realización facultativa y que se halla normalmente establecida para el
interés del sujeto y cuya omisión trae consecuencias gravosas para él. Son aquellas
que se determinan en razón de nuestro propio interés. La carga es entonces, una
condición o compulsión para que ejerza un derecho y en su caso probarlo.

Para el procesalista James Goldschmidt, se entienden por cargas procesales aquellas


“situaciones de necesidad de realizar determinado acta para evitar que sobrevenga un
perjuicio procesal. Con otras palabras, se trata de imperativos del propio interés”.

Del concepto que antecede, derivamos que, la carga procesal, el interesado, parte en el
proceso, está impedido, si desea preservar sus derechos, a realizar una determinada
conducta, en el entendido de que es sumamente acertado el concepto de cargas procesales
que hemos transcrito.

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