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Manuel Roberto Escobar C.


Universidad, conocimiento y subjetividad. Relaciones de saber/poder en la academia contemporánea
Nómadas (Col), núm. 27, octubre, 2007, pp. 48-61,
Universidad Central
Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105116595005

Nómadas (Col),
ISSN (Versión impresa): 0121-7550
nomadas@ucentral.edu.co
Universidad Central
Colombia

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www.redalyc.org
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Universidad,
conocimiento y
subjetividad
Relaciones de saber/poder en
la academia contemporánea nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 48-61

Manuel Roberto Escobar C.*


El artículo reflexiona en torno a las relaciones de saber/poder que tensan la producción de subjetividades en el
escenario de la universidad contemporánea. La preeminencia del capitalismo global ‘redefine’ y/o ‘reconfigura’ a la
institución universitaria incidiendo notablemente en sus sentidos, en la generación de conocimiento y en la constitución
de identidades a su interior. Se exploran ejemplos a propósito del trabajo de investigación en la academia y de las
maneras de habitar la universidad por los/as jóvenes estudiantes.
Palabras claves: universidad, poder, saber, subjetividad, resistencia, conocimiento, capitalismo global.

O artigo reflete sobre as relações de saber/poder que tensionam a produção de subjetividades no cenário da universidade
contemporânea. A preeminência do capitalismo global “redefine” e/ou “reconfigura” à instituição universitária incidindo
notavelmente nos seus sentidos, na geração de conhecimento e na constituição de identidades ao seu interior. São
explorados exemplos a propósito do trabalho de pesquisa na academia e das maneiras de habitar a universidade pelos/as
jovens estudantes.
Palavras-chaves: universidade, poder, saber, subjetividade, resistência, conhecimento, capitalismo global.

This article reflects on the know/power relations that tense the production of subjectivities in the scenario of contemporary
university. The preeminence of global capitalism “redefines” and/or “reconfigures” the university institution affecting its
senses, its knowledge production, and the constitution of identities within it. Some examples regarding the research work
in the academy and the ways of inhabit the university by young students are explored.
Key words: university, power, knowledge, subjectivity, resistance, global capitalism

ORIGINAL RECIBIDO: 10-X-2007 – ACEPTADO: 25-X-2007


Alejandro López (1876-1940) por RENDÓN
* Psicólogo, Magíster en Educación Comunitaria. Coordinador de la línea de investiga-
ción en Jóvenes y Culturas del IESCO – Universidad Central. E-mail:
emanuel_roberto@hotmail.com

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L a universidad es una de las
instituciones que encarna de mane-
contemporáneos2, es evidente que
los poderes que la regulan también
en todos los planos de experiencia
social.
ra evidente las tensiones de las re- devienen en afectaciones a nivel de
laciones contemporáneas entre la producción de subjetividades3.
saber/poder. Así, el conocimiento Conocimiento en la
que allí se produce hace parte de El presente artículo indaga por universidad
las pugnas y conflictos de poder las formas como emergen las subje- contemporánea: ¿para
presentes en las relaciones sociales; tividades en la tensión saber/poder cuál sociedad?
por ende, tiene entonces un víncu- dentro del campo de fuerzas de
lo estrecho con las estrategias pro- la institución uni- Un primer aspecto a considerar
venientes de los poderes presentes versitaria en la universidad es que su origen
en cada momento socio-histórico. reside en un proyecto de moderni-
dad que actualmente puede consi-
En el contex- derarse notablemente fisurado.
to de las recientes Tanto el papel social de la univer-
transformaciones sidad como el ejercicio de la
del orden occiden- docencia y la investigación estu-
tal, la presencia del vieron soportados en un sentido
capitalismo global de pensamiento y unos valores
implica profundas considerados universales:
afectaciones en la
totalidad de las dimen- Se buscaba que entre ellos
siones sociales. La uni- existiera la mayor armonía
versidad no está exenta posible, y las desarmonías
de esto, al punto que en su relación, que siem-
cabe preguntarse de qué pre existieron, eran vis-
maneras se configura en tas a la luz de un amplio
tanto cumple, entre otras, proyecto de produc-
una función de producción ción de saber, enseñan-
de conocimiento en una so- za y espacio crítico,
ciedad que justamente lo va- siguiendo los valo-
lora cada vez más como eje de res de ‘una civiliza-
sus relaciones de producción y ción universal’ [...]
comercio. Efectivamente, en la i s c e ncias La universidad
emin 1944.
medida que el poder del merca- las R ,
, a u tor de z Delgado ) era, en este senti-
8) artíne (200
2
do gana espacios en el control de -191
r e ( 1835 antiago M e Historia do, un espacio privi-
u
z Mo o de S na d
la institución universitaria, sus ló- C o rdove gotá. Óle Colombia legiado para la realización del
aría e Bo demia
gicas hacen presencia cada vez más José M antafé d de la Aca
de S ría proyecto moderno de civili-
Gale
en el día a día de la misma1. actual. Se pre- zación universal. (Garavito,
gunta, por ejemplo, por 1999b: 166)
Dicha influencia ocurre en el los conflictos en torno a las con-
sentido mismo de la universidad, y diciones para la producción de Esta “destitución de la univer-
se manifiesta en su organización conocimiento, al quehacer in- salidad” tiene amplias consecuen-
institucional y en las culturas uni- vestigativo, así como en las mane- cias, pues la legitimación de lo
versitarias específicas que se gene- ras de habitar la universidad y que entendemos como realidad,
ran. Si además asumimos un papel constituir identidades en ella; todo como experiencia espacio-tempo-
preponderante de la universidad en esto en el marco de una institución ral, como sentido de la historia de
la provisión de significados para la que parece transformarse respecto la humanidad y como conoci-
existencia de algunos individuos del avance del capitalismo global miento, no acepta ya un sólo dis-

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curso. Así, ante el proyecto hu- Sin embargo, las dinámicas de Foucault denominó saberes so-
manista de la Modernidad surge poder suelen instaurar un conjunto metidos a aquellos que son descali-
una pluralización de los para- de relaciones sociales, de jerarqui- ficados por la primacía de una
digmas de racionalidad, una zaciones y procesos de legitimación forma de conocimiento y una idea
sospecha sobre la idea de repre- que no sólo forman parte del con- de ciencia, y que incluso son ol-
sentación de unas realidades que texto de la ciencia, sino que se en- vidados o desdibujados por las
se nos anuncian más bien frag- cuentran inmersas en la producción “coherencias funcionales” o las
mentarias y plenas de simulacros misma del conocimiento. Tal como “sistematizaciones formales”. Se tra-
y una multiplicidad de valores lo propuso Emilio Quevedo (1998) ta de saberes que tanto las jerar-
que dificultan un consenso total. en esta misma revista, el conoci- quías de los conocimientos como
miento que circula en un momen- las erudiciones dominantes desca-
Si bien esto es suficientemen- to determinado puede pasar, o lifican con miras a minimizar la
te reconocido en nuestras univer- haber pasado, por varios “casos” en fuerza de su crítica a los ordena-
sidades y constituye objeto de no los cuales el poder incide notable- mientos institucionalizados. En tan-
pocos debates, cabe la pregunta mente. Están desde el poder confe- to impera una idea de sociedad, de
por las maneras en las cuales ese rido a determinados científicos y ciencia y de realidad, esas formas
ideal de Modernidad subyace en grupos, que legitima sus hallazgos de “pensamiento otro” se conside-
varias de las concepciones que hoy a partir del reconocimiento dado ran jerárquicamente inferiores, sin
día los poderes dominantes ponen en redes y circuitos predominantes, los estándares de cientificidad re-
en acción en la academia. Un hasta el poder que un paradigma y queridos, débiles en la represen-
ejemplo bastante analizado es el sus estrategias epistemológicas pue- tación de las realidades asumidas
de aquello que consideramos cien- den tener en una época y entorno como veraces, no rigurosos, poco
cia. Cuando se tiene una idea de –y que dificulta la elaboración de prioritarios cuando no inútiles,
sociedad como estructura equili- estudios desde otros enfoques sub- etcétera.
brada esencialmente desde la ra- alternos–, pasando por las tensio-
zón, el papel atribuido a la ciencia nes entre las culturas que se arrogan En esos saberes sometidos,
tiene que ver con su contribución un ‘descubrimiento’. Foucault reconoce al menos dos
al progreso (hacia una forma de tipos de conocimiento. Uno pro-
éste), pero también al estudio de Se trata entonces de eviden- veniente de la gente y su expe-
todo eso considerado como desor- ciar cómo la producción de co- riencia cotidiana, particular,
den y, por tanto, anómalo dentro nocimiento dista mucho de ser ubicado en lo micro y quizás aje-
de una sociedad que tiende a la ingenua y neutra frente a las rela- no a las lógicas del pensamiento
armonía. Así, la labor de produc- ciones de poder presentes en la científico. El otro, por el contra-
ción de conocimiento suele aún sociedad, y cómo en el mismo es- rio, es cercano a la ciencia, un sa-
mostrarse “iluminativa” para la cenario universitario la llamada ber de tipo conceptual, también
confusión y/o la ignorancia de ‘actividad científica’ devela las erudito, cuyos contenidos sin
otros actores sociales, se constitu- tensiones y conflictos de los po- embargo no son históricamente
ye en estrategia para superar el deres en pugna, específicamente visibilizados. Ambos se constituyen
‘atraso’ y el ‘parroquianismo’ que de los ideales y proyectos de en saberes marginales y/o excluidos
como sociedad tendríamos al res- sociedad que los animan. En que, no obstante, reaparecen para
pecto de modelos imperantes para consecuencia, no todos los hallaz- interpelar las relaciones de saber/
el desarrollo global y, además, re- gos, ni todas las perspectivas para poder dominantes:
gida por unas intencionalidades generarlos son favorecidos por los
asépticas frente a los poderes cir- distintos poderes que operan en Ustedes me dirán: de todas for-
culantes. La función social de la la universidad, pues ciertos tipos mas, hay algo así como una ex-
producción de conocimiento es de conocimiento resultan más per- traña paradoja en el hecho de
entonces presentada con intencio- tinentes para una concepción de querer agrupar, acoplar en la
nes universalistas, desinteresadas, sociedad que se instala como misma categoría de los saberes
meritocráticas, incluyentes… dominante. sometidos, por un lado, esos con-

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tenidos del conocimiento histó- mir: no puede perpetuar un papel En ese sentido, la labor científi-
rico meticuloso, erudito, exacto, para la sociedad del trabajo (Bau- ca y la producción académica en-
técnico, y, además, esos saberes man, 2000) cuando justamente frentan un cambio al respecto de
locales, singulares, esos saberes estamos transitando hacia una so- las subjetividades que el sistema
de la gente que son saberes sin ciedad de consumo; pues tanto el dominante requiere. La Moderni-
sentido común y que en cierto conocimiento a producir como las dad agenció procesos educativos
modo se dejaron en suspenso, subjetividades a ‘formar’ varían de esencialmente signados por el pri-
cuando no efectiva y explíci- una a otra4. No es entonces casua- vilegio de un sujeto ilustrado, ra-
tamente mantenidos a raya. lidad que las grandes instituciones cional, confiado en la ciencia y la
Pues bien, yo creo que en ese de las sociedades disciplinarias – técnica como vías privilegiadas
acoplamiento entre los saberes como el Estado y la Iglesia– asuman para el logro de un modelo de pro-
enterrados de la erudición y los en el manejo de la universidad, sen- greso establecido para todos los
saberes descalificados por la je- tidos que son preponderantes para pueblos y culturas. Tal subjetividad
rarquía de conocimientos y la la sociedad de mercado (conceptos se instauró como la norma, con lo
ciencias se jugó efectivamente como autosostenibilidad, produc- cual la producción de otredad tenía
lo que dio su fuerza esencial a tividad, privatización y desregu- una característica binaria. Por con-
la crítica de los discursos de es- lación, por ejemplo, han entrado al traste, en la “Modernidad fisurada”,
tos últimos quince años. (Fou- discurso oficial universitario). “tardía” o “líquida”, el capitalismo
cault, 2000: 21) global demanda la exaltación de
El punto es que con eso que al- diferencias, no sólo a nivel de los
Los saberes sometidos son en- gunos denominan como el “final” saberes sino sobre todo, en el pla-
tonces particulares, diferenciales y de la Modernidad y la emergencia no de las subjetividades. Ahora
poco proclives a la universalidad y de un “nuevo orden global” (Hardt bien, se trata de viabilizar infinitas
la unanimidad. Se trata de “saberes y Negri, 2002), las ciencias, y en gamas de diversidad, por ejemplo
locales, discontinuos, descalifica- particular las sociales y las huma- en los estilos de vida, en las posibi-
dos, no legitimados” (Foucault, nidades, se ven abocadas no sólo a lidades de experimentar la vida
2000) que se distancian del cono- replantear sus paradigmas de ver- desde estrechas conexiones entre
cimiento englobador, de sus jerar- dad y universalidad, sino que ade- sensación y goce (en desmedro de
quías y, con frecuencia, de sus más deben hacer un cambio a nivel la primacía racional para conocer),
privilegios. En esto reside su poten- del sujeto epistemológico que las en el surgimiento de una oferta sim-
cia de resistir al poder y de trans- sustenta. Mientras al capitalismo bólica incesante y de flujos y redes
formar los órdenes vigentes. industrial le convenía una sociedad exponenciales, etc., de manera que
disciplinaria orientada a la homo- cada individuo construya a partir
Ahora bien, estas luchas entre geneización de las subjetividades y de amplios y fragmentarios vecto-
la pretensión de conocimiento uni- a la normalización de los cuerpos y res, sus propios referentes de senti-
versal y la constante emergencia sus rutinas (circunstancia que ga- do siempre y cuando no salga del
de unos saberes singulares, que he- rantizaba la inserción productiva de sistema mismo:
mos planteado alude a un paradig- grandes masas de población); en
ma de Modernidad en crisis, “tiempos de globalización” (Mato, Habíamos dicho también que en
deberá abordarse en el marco de 2003) el capitalismo requiere otro el marco del proyecto moderno,
las transformaciones del modelo tipo de sujeción: más que la pro- las ciencias sociales jugaron bá-
socioeconómico capitalista occi- ducción de los cuerpos de los/as sicamente como mecanismos
dental. Así, la universidad actual trabajadores/as interesa la seduc- productores de alteridades. Esto
encarna las tensiones derivadas de ción de las mentes de los/as con- debido a que la acumulación de
un sistema que pasa del capitalis- sumidores/as. Así, las sociedades capital tenía como requisito la
mo industrial a uno de consumo y son menos disciplinares y se orien- generación de un perfil de ‘suje-
globalizante, lo cual implica un tan también al control de amplios to’ que se adaptara fácilmente a
reto para la función social que esta planos de la experiencia de los las exigencias de la producción:
institución académica debe asu- individuos. blanco, varón, casado, hetero-

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sexual, disciplinado, trabajador, orientaba a la educación de unas la academia saberes que interpelan,
dueño de sí mismo. Tal como lo elites destinadas a gobernar, a la controvierten, e incluso se “fugan”
ha mostrado Foucault, las cien- que posteriormente se le “añadió la a los órdenes descritos, así como
cias humanas contribuyeron a función de capacitación profesio- subjetividades que tampoco se
crear este perfil en la medida que nal”, asiste a una reconversión que adaptan funcionalmente. La poten-
formaron su objeto de conoci- la inserta en un capitalismo de tipo cia crítica y renovadora de la
miento a partir de prácticas cognitivo “que hace de la produc- academia pasa entonces por la pre-
institucionales de reclusión y se- ción de conocimiento una activi- gunta sobre el tipo de sociedad para
cuestro. Cárceles, hospitales, dad mercantil sujeta a todos los la cual trabaja, debate al que qui-
manicomios, escuelas, fábricas y mecanismos de la producción ca- zás debiéramos estar permanente-
sociedades coloniales fueron la- pitalista y de la mercantilización de mente abiertos.
boratorios donde las ciencias sus productos/servicios” (Galcerán,
sociales obtuvieron a contraluz 2003: 11).
aquella imagen de ‘hombre’ que Saber/poder:
debía impulsar y sostener los No obstante, este reconoci- configurando
procesos de acumulación de ca- miento de la fuerza del poder del subjetividades
pital. Esta imagen del ‘hombre mercado en la reconversión de la en la universidad
racional’, decíamos, se
obtuvo contrafácti- Las relaciones de
camente mediante el saber/poder se institu-
estudio del ‘otro de la cionalizan mediante la
razón’: el loco, el in- generación de discur-
dio, el negro, el desa- sos oficiales sobre el
daptado, el preso, el ser y el hacer de la uni-
homosexual, el in- versidad, sistemas de
digente. La construc- jerarquización del co-
ción del perfil de nocimiento y formas
subjetividad que re- de organización que
quería el proyecto conforman culturas
moderno exigía en- universitarias particu-
tonces la supresión de lares para cada época
Indígenas de Santa Marta y vado del río Enea o Tapias, cerca de Riohacha. Grabado por Riou
todas esas diferencias. en “Viaje a la Sierra Nevada de Santa Marta”, de E. Reclus y para cada entidad.
(Castro, 2003:156) En consecuencia, la
universidad no debiera derivar en vida cotidiana de la universidad ve
Así, el conocimiento forjado en su aceptación acrítica, ni tampoco reproducir sentidos y prácticas
la academia y la formación de in- en una sumisión que inmoviliza la relativos a los poderes que predo-
dividuos de nuevas generaciones no acción. Si asumimos, siguiendo de minan, así como tensiones y resis-
resultan ajenos a las dinámicas de nuevo a Foucault (1995), que el tencias a los mismos.
la sociedad del control, que desde una poder aunque se ejerce no es algo
cierta idea de planetarización pro- que en sí mismo se posee, sino que La progresiva preeminencia del
picia flujos signados por el merca- más bien existe en acto, opera de capitalismo global no sólo deviene
do, mucha desterritorialización y formas variadas y con un efecto de en políticas universitarias, sino en
una inclusión ilusoria de las dife- conjunto que lo instala en todas las la cultura misma de las institucio-
rencias. En consecuencia se presio- relaciones sociales; y que esto no nes. El lenguaje al respecto es muy
nan cambios en la universidad más implica que una forma de domina- diciente pues sus orígenes provie-
acordes con los conocimientos y ción sea ineludible pues “no hay nen de la lógica del mercado y se
subjetividades requeridos actual- relaciones de poder sin resisten- instalan en lo educativo. Poco se
mente. La universidad “clásica hu- cias”5, resulta importante interrogar habla hoy de la educación superior
manista” que en su origen se en qué medida también circulan en como un derecho y mucho se enfa-

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tiza en la idea de un servicio que se lo asumen como el único y el más fesional, y la pluralidad de singu-
oferta6. Buena parte de nuestros/as válido posible, e incluso lo incorpo- laridades identitarias emergentes
universitarios/as además de finan- ran en sus narrativas vitales. en una educación que progresi-
ciar el pago de sus matrículas7, tam- vamente pasó del énfasis en con-
bién estudian en un sistema de De fondo, lo que se plantea es tenidos amplios a la enseñanza
créditos, de manera que el currícu- una idea de subjetividad como re- especializada y de unas élites a una
lo se asemeja a un procedimiento sultado de fuerzas de saber/poder pretensión de masificación. La
financiero con posibilidades de in- vigentes y puestas en escena en el pregunta es entonces a qué tipo
tercambio global (aunque con ho- contexto de la institución univer- de subjetividades resulta perti-
mologación no equilibrada entre sitaria actual. Si bien se ha aludido nente tal diversificación (de pro-
países del centro y la periferia). En a un conflicto con la identidad gramas, instituciones, formas
un sentido parecido, las educativas, etcétera).
universidades entran en ló-
gicas de acreditación que Una respuesta probable
si bien operan localmen- es que la universidad esté
te, obedecen a los plantea- configurando cierta profe-
mientos de circulación sionalización que segmenta
trasnacional del conoci- y especializa conocimientos,
miento en la sociedad de al tiempo que ofrece va-
control8 y que en últimas riedad de alternativas de
no sólo buscan su cualifi- educación para unas subje-
cación, sino que van a tividades que si bien se de-
determinar en el mercado sean productivas, lo serán
de la educación cuáles en los contextos de mayor
entidades tienen mayor flexibilidad, adaptabilidad y
competitividad9. Del mis- desprotección laboral carac-
mo modo, la idea de venta terísticos del capitalismo
de servicios que amplíen global. En esta vía se po-
los rubros presupuestales drían constituir subjetivida-
se instala pese a la frecuen- des recursivas al tiempo que
te negativa de nombrarse desancladas, de fácil adap-
como universidad-empresa. tación a la movilidad del
Avanza así la adscripción a mercado, sin apegos a insti-
unas lógicas prioritarias del tuciones en tanto no les pro-
rendimiento y la producti- veerán un proyecto de vida
vidad económica. Eliseo Reclus (1830-1905), geógrafo y anarquista, laboral, que desarrollen
autor de la Nueva geografía universal (19 tomos). Grabado, 1906 itinerarios profesionales in-
El asunto es entonces dividuales y generen ince-
que la academia se reconfigura en unívoca de la Modernidad, en este santemente sus propias formas de
el escenario de la sociedad de con- punto habría que aproximarse a las inserción productiva.
sumo al punto que el mercado se maneras como la universidad aco-
instala como modelo central en la ge y configura la multiplicidad Sin embargo también cabe una
educación, incidiendo profunda- identitaria surgida en el capitalis- posibilidad de subjetivación que no
mente en la práctica pedagógica, la mo de las sociedades del control. es necesariamente sujeción. Gracias
investigación y las maneras de habi- a su relación con el afuera –enten-
tar la universidad. Además, tal mo- Al respecto, un primer senti- dido como “irrupción irreductible de
delo se vincula a las subjetividades do tiene que ver con la coinciden- un acontecimiento que desesta-
de manera que los individuos natu- cia actual entre la diversificación biliza el vector de domesticación
ralizan este sentido de universidad, de la enseñanza y la formación pro- que lo acontece”–, la subjetivación

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puede devenir en diferencia como La investigación en la que los individuos afrontan cotidia-
creación de nuevos modos de exis- academia, ¿entre la namente en su quehacer.
tencia, entendidos como nuevos pasión y el decreto?
campos “de afección y de percep- Un primer aspecto a considerar
ción. Tanto el poder de afectar y En la medida que la reestruc- tiene que ver con la siguiente hipó-
de ser afectado (pathos), como el turación capitalista desplazó la tesis y es que asistimos paulatina-
poder de la mirada (eidos), escapan manufactura por el manejo de in- mente a una primacía del rol sobre la
en ese nuevo modo de existencia formación, la generación de cono- pasión por conocer. La idea de que
de las convenciones del sa- inevitablemente el/la docen-
ber y del poder” (Garavito, te debe ser investigador/a y
1999a: 131). a la inversa, si bien alimenta
la concepción de una pro-
Desde esta perspectiva, ducción de conocimiento
la producción de subjetivi- dinámica, actualizada y
dades constituye un campo articulada a los procesos de
en donde se despliegan las formación profesional, tam-
luchas por el sentido al bién normaliza las subjetivi-
interior de la misma acade- dades. Concurrimos a lógicas
mia. Aquellas subjetivida- en las cuales no necesaria-
des que se escapan a los mente se investiga por la
rótulos identitarios que pese exaltación que una pregun-
a su gran variedad incorpo- ta o un campo de indaga-
ran la alteridad en un mis- ción genera en unos sujetos,
mo orden productivo y de sino que dicha labor se asu-
consumo; esos saberes que me como otra de las fun-
se niegan a los modelos de ciones docentes, incluso
un discurso teórico “unita- obligatoria. La pasión de sa-
rio, formal y científico” ber se somete entonces a re-
(Foucault, 2000: 24); así gulaciones y jerarquías en
como ciertas acciones que donde priman los indica-
trastocan órdenes en lo dores de producción en cir-
molecular, quizás anuncian cuitos legitimados, así como
diferencias que no se incor- la competencia por rangos y
poran plenamente dentro recursos. Vale la pena pre-
de los órdenes dominantes; guntarnos si el aumento de
diferencias que con frecuen- grupos de investigación pue-
cia conllevan “una fuerza de deberse no tanto al com-
que no depende del saber ni promiso vital que genera la
del poder sino que se pliega búsqueda de saberes, sino a
Jorge Isaacs. Fotografía de Demetrio Paredes.
sobre sí misma para consti- Biblioteca Luis Ángel Arango la necesidad de acreditación
tuir un ‘adentro del afuera’” individual e institucional
(Garavito, 1999a: 132). cimiento cobró gran valor en tér- que con frecuencia hace que aún a
minos del aporte de innovación que quienes no les atrae investigar se
A modo de ejemplo, a continua- la sociedad de consumo requiere arroguen esta actividad como parte
ción se abordarán algunos aspectos permanentemente, así como de las de sus planes de trabajo y sus pro-
de la tensión saber/poder a propósi- posibles soluciones a las problemá- yecciones profesionales10.
to de las dinámicas de subjetivación ticas que tal orden acarrea. A ni-
en dos casos: los/as investigadores/ vel de la investigación, esto incide Muy en consonancia con esto,
as y los/as jóvenes estudiantes. notablemente en los significados la elección de los temas a investigar

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cae en discusiones entre unas lógi- do ha mostrado en varios de sus cífico configuran un asunto como
cas cercanas a la oportunidad y la trabajos cómo la existencia de pro- el más relevante para la moviliza-
eficacia y las apuestas a largo plazo blemas sociales, si bien suele con- ción de recursos y acciones:
que los grupos suelen proponerse siderarse sustentada en hechos
como derroteros. La producción de objetivos y evidentes, supone “todo Los problemas sociales siempre
un conocimiento funcionalista y un trabajo político de construcción implican una serie de supuestos
pragmático opera de acuerdo con y selección de un ámbito de la rea- sobre qué –o quién– constituye
las demandas inmediatas y general- lidad –entre los muchos posibles–” el verdadero problema, y por
mente externas a la academia. Por (2005: 87)11 . De tal manera, los tanto, cuál puede ser su solución.
el contrario, la generación de pen- asuntos priorizados como proble- Esta definición es política: de-
samiento crítico requiere pende de –y altera– la re-
trabajo investigativo de lación de fuerzas entre
continuidad, que oscile distintos grupos sociales. Y
entre la inmersión y el esta definición va más allá
distanciamiento de un cam- de una simple selección,
po temático a profundizar. entre la multitud de hechos
sociales que podrían cons-
Un enfoque eficien- tituirse como problemas, de
tista corre el riesgo de un número limitado de
privilegiar el trabajo de in- ellos. Se trata de estructu-
vestigación en torno a la rar la percepción de la rea-
coyuntura de las deman- lidad a partir de un sistema
das y recursos que circu- de categorías. (Martín-
lan desde las distintas Criado, 2005: 87)
instancias que avalan y fi-
nancian la investigación. La investigación signa-
No en vano surgen ciertas da por la coyuntura de las
‘modas’ que no siempre demandas del capitalismo
dependen de prioridades globalizado genera enton-
sociales de consenso, pues ces tensiones alrededor de
más bien obedecen a los los temas que se apoyan,
criterios que las instancias avalan, marginan y exclu-
cooperantes (corporativas yen, sobre los sentidos
y del Estado) plantean; y hacia los cuales se va orien-
tales intereses cambian se- tando el conocimiento en
gún la movilidad del orden las universidades, e inclu-
global. Esto entorpece el so sobre los ritmos mismos
establecimiento de progra- de tal producción. Así, es
mas de investigación que Ilustración de Alejandro Riquer, “La caza del tigre”, para la cuarta edición indudable que se privilegia
ahonden en preguntas y de María (Barcelona, 1844) de Jorge Isaacs la investigación de corto
consoliden líneas de estu- plazo y relacionada con
dio significativas. máticas no siempre son aquellos técnica y tecnología, pues es la más
con mayor presencia estadística o útil para el mercado contemporá-
Aquí debemos recordar que así con consecuencias más incon- neo del conocimiento. En cambio
como las realidades son construc- venientes para la mayoría de la las ciencias sociales y humanas, las
ciones históricas y culturales, los fe- sociedad. Por el contrario, ha evi- artes e incluso la investigación bá-
nómenos sociales nominados como denciado que son unos grupos sica ven reducidas sus fuentes de
problemas también lo son. El soció- determinados quienes desde el ejer- apoyo, pues el tipo de teorías que
logo español Enrique Martín Cria- cicio del poder en un campo espe- generan no se traduce tan rentable-

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mente en aplicaciones instrumen- nera “nuevos trabajadores del co- nomía constituye un “choque” para
tales ni en la resolución de proble- nocimiento” (Mejía, 2004), cuya las nociones de algunos/as estudian-
mas prácticos. En estos campos del trayectoria vital se desenvuelve en tes, una posibilidad de conflicto en-
saber, los perfiles de los/as investi- una flexibilidad laboral de vínculos tre las diferencias y una inquietud
gadores/as parecieran transitar de interrumpidos, modos de autoem- sobre el llamado “tiempo libre” que
profesionales de la cultura y del aná- pleo relacionados con la competen- reiteradamente abordan algunas
lisis de las relaciones sociales a ex- cia por la captación de recursos (se instancias universitarias (como las
pertos –tipo consultores– orientados tiene trabajo en tanto se vendan áreas de Bienestar).
a un conocimiento operativo. investigaciones o se cumplan cuo-
tas de matrícula por carrera), una Sin embargo, afirmar que la
Un aspecto adicional y que so- capacidad de manejo tecnológico multiplicidad juvenil se hace noto-
bresale en el día a día de quienes se que además debe renovarse perma- ria en la universidad actual no sig-
dedican a la producción de conoci- nentemente y, en general, una nifica que tales subjetividades no
miento, es el tema de sus condicio- adaptación a la incertidumbre y la impliquen conflictos en torno a su
nes laborales. A pesar de los procesos contingencia. reconocimiento y legitimidad en el
de acreditación que cursan en el sis- orden institucional. Recordemos
tema universitario, la situación do- que la universidad como aban-
cente ha sido crítica en Colombia Los/as jóvenes y ‘su’ derada del proyecto moderno, no
en la medida que se amplía la universidad necesariamente propende en sus
flexibilización laboral. Por una par- currículos y en sus prácticas peda-
te, la ampliación de la oferta de pro- Si la subjetividad de los nuevos gógicas por la configuración de di-
gramas de profesionalización no se trabajadores del conocimiento es afec- ferencias. Así, la explosión de
correlaciona con un aumento en la tada por la transformación de la singularidad juvenil es frecuente-
vinculación estable de los/as docen- universidad en el capitalismo con- mente leída como problema, con-
tes12. Por otra, la entrada de la in- temporáneo, las maneras como se traria a una subjetividad productiva
vestigación en las dinámicas de vinculan y habitan los/as jóvenes en y/o como resultado de formas de
oferta-demanda no necesariamente formación también están expe- enajenación en el consumo. En este
revierte en la consolidación de equi- rimentando cambios cualitativos sentido, la subjetivación como es-
pos profesionales en términos de su relevantes. tudiante prima sobre la narrativa
estabilidad laboral. Se observan muy juvenil, con todas las tensiones que
pocos/as trabajadores/as del conoci- Un aspecto muy evidente es eso conlleva.
miento con el privilegio de vínculos que la diversidad de identidades juve-
duraderos en las instituciones, al niles emerge en la universidad y Mientras la universidad conti-
tiempo que la tendencia del trabajo hace visibles no sólo construccio- núa proponiendo esencialmente un
por proyectos hace que las contrata- nes estéticas de los cuerpos sino modelo de conocimiento centrado
ciones dependan ampliamente de la también concepciones de sociedad, en la subjetividad racional/produc-
venta de servicios. Un ejemplo son prácticas culturales y narrativas vi- tiva, ahora competitiva e innova-
los llamados jóvenes investigadores que tales diferenciadas. En contraste con dora; las industrias culturales, del
quizás debieran más bien nombrarse el colegio, la universidad constituye entretenimiento y de la comu-
como investigadores de contrato, y en un escenario en donde la singulari- nicación masiva exacerban una
cuyas narrativas se naturaliza la idea dad juvenil tiene más posibilidades propuesta de construcción de la rea-
de que en el mundo laboral-acadé- expresivas, por tanto diversidad de lidad y de los sujetos enfocada a la
mico se pasa por épocas sin salario, ideologías, vestuarios, lenguajes y exaltación de los sentidos. Las de-
es decir, presenciamos en nuestro consumos culturales circulan en la nominadas estesias (Pedraza, 1999,
medio una forma de “trabajo inter- vida universitaria. Como lo encon- 2004) 13 que distinguieron la confi-
mitente” (Lazzarato, 2007). tró Luz Gabriela Arango (2006) en guración de los cuerpos para el
su trabajo sobre jóvenes de la Uni- progreso y el bienestar de la Moder-
La redefinición de la universi- versidad Nacional en Bogotá, tal nidad, se tornan hiperestesias en unos
dad a partir del mercado global ge- posibilidad de expresión y de auto- cuerpos captados por la supra-ex-

56 N ÓMADAS NO. 27. OCTUBRE 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


periencia, por la exacerbación de ciclos de producción no siempre se chas se caracterizan por una utili-
la percepción sensorial, por la vi- diferencian de los de “esparcimien- zación aséptica de la infraestructu-
vencia de la emoción adjetivada to” (la jornada diaria y/o semanal ra, en la que ninguna inscripción
con una intensidad siempre en au- de trabajo/estudio ya no se separa juvenil es bienvenida a menos que
mento. Por tanto, asistimos a un radicalmente de los momentos de pase por procesos de aprobación y
choque de vías del conocer, proble- diversión/goce). De otra, nos anun- se exhiba en sitios designados. Así,
ma que no se resuelve con estrate- cia la pérdida de ese lugar central esa profusión de huellas en las pa-
gias pedagógicas frecuentemente de la universidad en la configura- redes de varias universidades públi-
apodadas como ‘lúdicas y partici- ción de la experiencia de ocio de cas suele ser considerada poco
pativas’. La dificultad no estriba en no pocos/as estudiantes, quienes ornamental, sucia y como abuso de
la capacidad de entretención sino precisamente parecieran asistir a la un espacio público. Por ende, se ex-
en las diferencias de acento en la institución para su formación den- tienden las subjetividades de unos/
aprehensión del mundo. tro del currículo, mientras que la as estudiantes que transitan por el
dimensión recreativa la asumen en escenario universitario pero no ani-
A estos contrastes entre las for- las ofertas de consumo que literal- dan en éste, que lo habitan cuando
mas de conocimiento agenciadas por mente los/as circundan14. asisten a clases en sus aulas pero
la institución y aquellas de los/as jó- cuyas interacciones colectivas se
venes, habría que agregar discrepan- La relación juvenil con el terri- desplazan a los contextos que ro-
cias notables en la “configuración torio universitario es entonces varia- dean las universidades y en los cua-
espacio-temporal” (Lasén, 2000). El da y no se encuentra exenta de les de nuevo el mercado brinda
tiempo moderno propuesto por la tensiones. Los/as jóvenes diluyen la variedad de ofertas, hace sintonía
universidad se encuentra regulado lógica de la universidad como con la exaltación sensible y en pa-
por ritmos que distinguen claramen- espacio cerrado al contexto y la so- labras de una joven “acogen menos
te las actividades de producción de ciedad de la época, pues sus subje- el cerebro y más las emociones”.
las de ocio. Los escenarios para cada tividades fluyen permanentemente
labor se suponen también nítida- entre el afuera y el adentro. La rum- En términos de la constitución
mente demarcados. Sin embargo, ba es tan sólo un ejemplo, pues mu- de identidades juveniles, tal vez la
unos/as jóvenes inmersos/as en un chas otras prácticas se podrían universidad tiende a regular formal-
mundo cada vez más virtual y sen- indagar. Si asumimos que el terri- mente los territorios, desplazando
sorial confrontan continuamente torio es un espacio habitado, signi- buena parte de la experiencia co-
esos ordenamientos. Un ejemplo ficado por quienes allí confluyen, lectiva fuera de su recinto: el goce,
muy presente en nuestras universi- habría que preguntarnos por las el juego, la corporalidad enalte-
dades –y calificado como problemá- maneras como esta re-configura- cida, las emociones vinculantes, la
tica– es el de la rumba universitaria. ción de la universidad en el capita- movilidad están en su exterior. A
Con frecuencia docentes y estamen- lismo del mercado global incide en su interior propone otras dinámicas
tos de la institucionalidad universi- su vida misma. gregarias relacionadas con el traba-
taria mostramos asombro ante una jo productivo –en equipo– y, en
práctica cultural muy variada y que Presenciamos universidades algunos casos, con formas de acción
emerge en cualquier sitio y hora cuya conexión con la ciudad se es- colectiva referidas a lo político des-
para alterar nuestra concepción grime en el discurso pero no en co- de una perspectiva variada.
moderna de horario y uso del espa- rrelación con el uso del espacio. Por
cio público. citar sólo un caso, en la ciudad de A propósito de la dimensión
Bogotá son pocas las instituciones política; en un escenario global de
De una parte, tal rumba nos de educación superior con libre ac- ausencia de amplios relatos de so-
muestra que el goce puede derrum- ceso para cualquier ciudadano/a; ciedad y de una extensa circulación
bar los diques de regulación social, especialmente las privadas reservan de propuestas simbólicas y de sen-
que el exceso está muy presente en sus instalaciones para sus propias tido fragmentarias, se observan va-
la experiencia vital de las subjeti- comunidades; las razones de segu- rias tendencias en los/as jóvenes
vidades contemporáneas y que los ridad no faltan al respecto15. Mu- estudiantes, dependiendo de las

ESCOBAR, M. R.: UNIVERSIDAD, CONOCIMIENTO Y SUBJETIVIDAD N ÓMADAS 57


culturas universitarias específicas e trucción colectiva de la memoria y do de la universidad de hoy. Las
incluso de carreras en particular. En de actoría social que desde estas for- demandas que este modelo hace a
la universidad pública se hace no- mas pueda surgir. Como lo advierte nivel de la producción del cono-
torio un movimiento estudiantil Carlos Mario Perea (2007: 41): cimiento y de la formación de los/
que por ejemplo, se ha movilizado as nuevos/as profesionales rede-
reiteradamente en contra de los Expresarse –una demanda urgen- finen su función social. De allí que
últimos Planes de desarrollo guber- te en la contemporaneidad–, se la universidad, una institución que
namentales. Sin embargo, otras no- convierte en vía regia de la cons- “ha existido antes de que se for-
ciones de lo político también trucción de identidad y, de in- maran sociedades capitalistas, que
cursan en las instituciones de edu- mediato, por su misma presencia, proviene de un pasado lejano pre-
cación superior. Una muestra son ésta se constituye en acto de ciu- industrial” quede “supeditada a los
los esfuerzos por extender las lógi- dadanía. El vínculo quedaría dictados de la competencia eco-
cas de la democracia participativa, asegurado, además, por el em- nómica, de la valoración de recur-
con lo cual se generan dinámicas pleo del plural y la calificación sos y de la mercantilización de
orientadas a la par- servicios” (Galce-
ticipación estudian- rán, 2003: 18).
til en las instancias
designadas para es- Desde esta pers-
to16. La posibilidad pectiva, el ‘éxito’
de incidir por esta del capitalismo con-
vía en las políticas temporáneo en la
universitarias es reconfiguración de
algo que amerita la universidad no
ser evaluado. está tanto en la re-
presión de los su-
Pero quizás lo jetos como en la
que más se percibe conformación de
es una apatía fren- las subjetividades.
te a las formas de la Cuerpos fascina-
democracia tradi- dos por las infinitas
cional, un desen- gamas del consu-
canto con la idea Busto de Epifanio Garay. Museo Nacional. Foto de Jorge Bernal mo (así no puedan
de representación. acceder a éste),
En cambio surgen numerosas ex- de lo juvenil [...] Dicho en otros envueltos en hiperestesias, absortos
presiones orientadas a la puesta en términos –los mismos en que en la búsqueda incesante de la
escena estética y ética. Así, en me- venimos pensando durante un máxima experiencia sensorial, des-
dio del desarraigo de sentidos, del buen tiempo la condición ju- provistos de macro-relatos de so-
flujo infinito de símbolos con fre- venil– pareciera que la sola ciedad, extraviados en la inmensa
cuencia desanclados de la inscrip- emergencia de la expresión y la circulación de información frag-
ción histórica y cultural, algunos/ identidad entre las nuevas ge- mentaria, prioritariamente forma-
as jóvenes forjan retos orientados a neraciones se basta para desbro- dos en la técnica y la tecnocracia,
lo micro y que apuestan por sus pro- zar el espinoso ámbito de la son precisamente cuerpos despo-
pias síntesis simbólicas y por la cons- ciudadanía. litizados, con vínculos frágiles, con-
trucción de referencias particulares trolados, desterritorializados, con
de sentido. Si bien esto anuncia serias dificultades para identificar
una re-significación de lo político A modo de aperturas “horizontes de sentido compar-
muy relacionada con la constitu- tido” (Zemelman, 1997) y confi-
ción de singularidades, resulta El avance del capitalismo glo- gurar procesos de acción social
inquietante la posibilidad de cons- bal afecta notablemente el senti- colectiva.

58 N ÓMADAS NO. 27. OCTUBRE 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


Paradójicamente en ese capita- 2 Es importante resaltar que por lo menos les, razón por la cual no está localizado,
en Colombia, la universidad está lejos de sino en multiplicidad de redes de poder
lismo que como poder dominante afectar a la mayoría de población en edad en constante transformación, las cuales
actúa en la producción de las sub- y momento vital esperados para su acce- se conectan e interrelacionan entre los
jetividades, normalizando, seg- so. Por ejemplo, para el 2006 se calculó diferentes estrategias”.
un total de tan solo 807.084 matricula-
mentando y subordinando tanto dos en educación superior, incluyendo 6 Ya en 1998, un documento de la
identidades como conocimientos, las distintas formas de pre y posgrado Unesco hablaba de los estudiantes
como “clientes primordiales de la en-
la posibilidad de emergencia de for- (Fuente Sistema Nacional de Informa-
señanza superior”.
ción de la Educación Superior - Snies,
mas alternativas que se le opongan
citado en la Base Graduados Colombia). 7 En Colombia casi la mitad de la pobla-
quizás reside en la configuración de Cálculos para el 2004 indicaban una tasa ción que no asiste a la universidad argu-
unos cuerpos que no se adapten y de cobertura bruta de personas entre 18 menta razones económicas (Encuesta de
devengan en creación de otros y 24 años que alcanzó 22.6 por ciento, calidad de vida del DANE, 2003). Los
bastante inferior a la de países como Ar- mayores problemas percibidos en la edu-
modos de existencia. De allí la pre- gentina (56%) y Bolivia (39%). Ade- cación superior son sus altos costos, la
gunta angustiante por una univer- más, casi la mitad de esa cobertura se con- insuficiencia de becas, la falta de expec-
sidad que no se extravíe en los centra en la ciudad capital: Bogotá, y en tativas para conseguir un buen trabajo
la población más rica. Así, desde la pers- una vez terminados los estudios y la in-
flujos del mercado y que potencie pectiva de su cobertura, la universidad suficiencia de cupos en las universidades
las afecciones de quienes la habita- colombiana dista mucho de ser demo- oficiales. Véase Educación compromiso de
mos y construimos. Una universi- crática. Véase los cálculos del estudio Si- todos. Encuesta de percepción ciudadana
tuación de la educación preescolar, básica, sobre educación, 2005.
dad que despierte pasiones por los media y superior en Colombia, que en el
saberes y aliente muchas formas 2006 retoma fuentes del Icfes, MEN, 8 En este sentido es útil consultar los tra-
posibles de conocer y comprender Snies, DANE y Unesco. bajos de Leopoldo Múnera sobre la regu-
lación que en las políticas públicas de
los mundos. 3 La producción de subjetividad en las educación en América Latina han teni-
universidades no ocurre solamente des- do instancias como el Banco Mundial, el
de el currículo. Quienes participan de una Fondo Monetario Internacional, la
Se trata de imaginar una uni- institución universitaria encuentran cul- OCDE y la OMC, y que hacen que des-
versidad preocupada por propiciar turas específicas que aportan sentidos, de finales del siglo XX la educación supe-
acontecimientos y creación de la maneras de interactuar, formas de vincu- rior deje “de ser un tema del ámbito na-
lación, estilos para asumir la alteridad, cional, para pasar a convertirse en un
vida, que devuelva a los cuerpos su etc. Quien pasa por una universidad ine- problema de ámbito trasnacional, que
potencia de distanciamiento e in- vitablemente –y en grados diferenciados– debía ser incluido en todos los progra-
terpelación a los poderes –incluso ve afectada su subjetividad. No olvide- mas de ajuste económico”.
mos que es sobre todo una institución, y
cuando hacen parte de estos–. Ya como tal incide tanto en las posibilida- 9 En tanto el conocimiento es asumido
lo dijo Foucault (1991), si el po- des de experiencia social como en las for- como “un bien transable con valor de
der toma la vida como objeto de mas de narración de los individuos. uso y de cambio”, es decir “se puede otor-
gar como servicio o plasmarlo como bien
su ejercicio, lo que habría que bus- 4 Se retoma aquí el planteamiento de transable” (Ascun, 2007: 4), la educa-
car es aquello que en la vida mis- Zigmunt Bauman que propone el paso ción entra en el libre mercado. Por ejem-
de una sociedad organizada en torno a la plo, ya en 2005 la Unesco evidencia la
ma se le resiste. producción, en la que el trabajo tenía un presencia de nuevos actores que entran
valor central, a otra donde es más bien la a competir con las universidades tradi-
primacía del consumo lo que da sentido cionales, como las llamadas universida-
al orden social. De la ética del trabajo, des empresariales –que originalmente fue-
orientada a la acumulación de unos bie-
Citas nes producidos como eje del sentido so-
ron creadas para “actualizar las compe-
tencias de los empleados” –.
cial, estaríamos pasando a una estética
1 En el manejo de la institución universi- del consumo, en la cual precisamente lo 10 En este punto no se trata de oponerse a
taria se evidencian por lo menos tres gran- relevante es el acceso incesante que el la cualificación docente y universitaria,
des poderes. Es decir que además de la sujeto tiene a las numerosas y cambian- ni mucho menos de reedificar prácticas
propiedad sobre las universidades, tanto tes ofertas de satisfacción. Así, los “nue- investigativas de la universidad “deci-
los sentidos que priman en sus culturas vos pobres” no son solamente quienes monónica” que con frecuencia se abs-
como las políticas que las orientan han están excluidos de las formas de produc- traían de los contextos sociales y peda-
estado esencialmente dictadas desde ins- ción (por ejemplo por desempleo), sino gógicos. Sin embargo, la perspectiva de
tancias del Estado, la Iglesia y más recien- sobre todo quienes no pueden conectar- una investigación “por decreto” y con
temente el mercado. Para Latinoamérica, se con los flujos del consumo. un carácter marcadamente funcionalista
en la configuración de las universidades no necesariamente es la mejor opción
5 Como le expone Reinaldo Girado Díaz para el sistema universitario.
suele haber una coexistencia de estos “…El poder produce positivamente suje-
poderes, la cual no se encuentra exenta tos, discursos, saberes, verdades, realida- 11 Martín-Criado refiere como el cáncer se
de conflictos. des que penetran todos los nexos socia- torna problema social en la primera mi-

ESCOBAR, M. R.: UNIVERSIDAD, CONOCIMIENTO Y SUBJETIVIDAD N ÓMADAS 59


tad del siglo XX en una Europa en don- se diferencia de las prácticas de carnaval FERNÁNDEZ, Isabel y Otros, 2006, Situa-
de las personas aumentaron su promedio (que cumple funciones sociales simila- ción de la educación preescolar, básica,
de vida y esa era la enfermedad mortal res) porque se desarrolla fuera de las co- media y superior en Colombia, Bogotá,
que más afectaba a las clases altas. Otro ordenadas de un momento y unos esce- Casa Editorial El Tiempo / Corporación
ejemplo es el VIH/SIDA, declarado como narios delimitados para tal fin. Por el Región / Fundación Corona / FRB / Plan
la epidemia del siglo XX pese a que la contrario, esta rumba tiene la posibili- Internacional / Unicef.
cifra de afectados inicialmente era baja. dad de empezar a cualquier hora y día y
Por contraste, a la fecha en no pocos de transgredir los ordenamientos institu- FOUCAULT, Michel, 1991, “Hacer vivir y
países el tema ha pasado a un segundo cionales del espacio público (Escobar, dejar morir: la guerra como racismo”, en:
lugar pese a que la prevalencia de la in- 2007). Fin de siglo.
fección va en aumento. Otros temas como _______, 1995, Un diálogo sobre el poder y
el embarazo en las jóvenes y el maltrato 15 Incluso hay en la ciudad de Bogotá uni-
versidades cuyo acceso está moderado por otras conversaciones, Madrid, Alianza.
infantil evidencian cómo tales situacio-
nes que en la actualidad son considera- registradoras, o con sistemas de conteo _______, 2000, “Clase del 7 de enero de
das problemas sociales, hace relativamen- parecidos a los de los eventos y/o el trans- 1976”, en: Defender la sociedad, Buenos
te pocos años no lo eran. porte masivos. La lógica del mercado Aires, Fondo de Cultura Económica.
avanza en la vida universitaria al punto
12 “En el año 2002 solamente el 24% de los de que al menos dos instituciones supe- GALCERÁN, Monserrat, 2003, “El discur-
profesores de educación superior en Co- riores de la capital ya han implementado so oficial sobre la universidad”, en: Logos,
lombia era de tiempo completo, el 11% sistemas que podríamos llamar carnet- No. 36.
de medio tiempo y el 65% de cátedra. En crédito, que no sólo sirven para procesos GARAVITO, Edgar, 1999a, “La subjeti-
instituciones privadas la proporción de de identificación de estudiantes y fun- vación como respuesta a la crisis de las
docentes de cátedra es considerablemen- cionarios sino que además permiten tran- ciencias humanas”, en: Escritos escogi-
te mayor: 74% frente a un 49% en las sacciones bancarias, descuentos directos dos, Medellín, Universidad Nacional de
oficiales”. Esto contrasta con el aumen- desde los salarios, abonos a pagos de ma- Colombia - Sede Medellín.
to del número de programas de educa- trículas, entre otros.
ción superior que para el período 1999- ________, 1999b, “De la cultura universal a
2002 se incrementó en 60 por ciento, 16 Para ahondar en el tema se recomienda la cultura diferencial”, en: Escritos esco-
mayoritariamente en el sector privado y la lectura del trabajo de grado efectuado gidos, Medellín, Universidad Nacional de
en programas nocturnos y a distancia. en el 2004 por Istar Gómez y Sandra Colombia - Sede Medellín.
(Icfes, Estadísticas de la educación supe- Milena Salazar: Significados construidos
sobre la participación de jóvenes estudian- GIRALDO D., Reinaldo, 2006, “Poder y re-
rior, resúmenes anuales). sistencia en Michel Foucault”, en: Tábula
tes de la Pontifica Universidad Javeriana.
13 “No es, pues, asunto de actuar sobre las Bogotá, Facultad de Psicología. Rasa. Revista de Humanidades, No. 004,
entrañas inmateriales del ser humano Bogotá, Universidad Colegio Mayor de
mediante los efectos indirectos del agua, Cundinamarca.
el jabón y el sudor en la constitución GUATTARI, Félix, 1994, La revolución
moral, sino de establecer un contacto in- molecular, Cali, Centro Editorial Uni-
mediato entre las acciones externas del
cuerpo y sus representaciones –imágenes Bibliografía versidad del Valle.
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na, de sus emociones, inteligencia, sen- Imperio, Buenos Aires, Paidós.
timientos, ideas y pasiones –a través de ARANGO, Luz Gabriela, 2006, Jóvenes en la
universidad: género, clase e identidad pro- LASÉN, Amparo, 2000, A contratiempo. Un
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ciones sensoriales, en una palabra, de
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festivo que cobran algunas zonas aleda- MATO, Daniel, 2003, “Políticas de identida-
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perspectivas latinoamericanas, Buenos
perior. Tal festividad pareciera reafirmar globalización”, en: Daniel Mato (coord.),
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social, así como una ‘recarga’ para la vuel- ESCOBAR, Manuel Roberto y Constanza, les en tiempos de globalización, Caracas,
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narración se interpretó la rumba como neos: entre la heterogeneidad y las des- MEJÍA, Marco Raúl, 2003, No hay universi-
reacción personal a problemas o conflic- igualdades”, en: Nómadas, No. 23, Bogo- dad para el desarrollo humano integral,
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60 N ÓMADAS NO. 27. OCTUBRE 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


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Dibujo de A. Urdaneta
(Album de dibujos. Personajes Nacionales.
Banco Popular, 1975)

ESCOBAR, M. R.: UNIVERSIDAD, CONOCIMIENTO Y SUBJETIVIDAD N ÓMADAS 61

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