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Roger Castro

Galaxis Borja
Introducción a la Historia Cultural
21 de diciembre de 2017
LA CONSTRUCCIÓN DE LA NACIÓN DESDE LA MIRADA CULTURAL
Introducción.
La presente reseña aborda los temas de construcción de nación, desde un análisis
de la nación como una comunidad política imaginada y construida a partir de distintos
elementos culturales. Por otro lado, aborda el tema del territorio desde la óptica de la
ciencia y cómo desde allí se le considera parte esencial en el proceso de construcción de
nación. Para ello se parte de las obras de dos autores: Benedict Anderson 1 y Ana María
Sevilla Pérez2, pero también se considerarán otros textos que pueden dialogar con dichos
autores.
Benedict Anderson se especializó en la cultura asiática y sus obras tienen la virtud
de explicar temáticas generales partiendo de los sucesos ocurridos en esta región. El texto
Comunidades Imaginadas utiliza los ejemplos de lugares como Indonesia o Siam, para
explicar cómo la nación es una comunidad imaginada, soberana, pero limitada; también
señala que la nación y el nacionalismo son artefactos culturales, resultado de un proceso
histórico.
El texto que se reseña se puede dividir en dos partes. En la primera Anderson
explica cómo esta comunidad imaginada se va construyendo a partir de tres factores: la
crisis de la comunidad religiosa y el reino dinástico, el auge de la imprenta acompañada
del capitalismo y los cambios en la concepción de la temporalidad que él denomina
aprehensiones del tiempo. En una segunda parte el autor se refiere a tres elementos
utilizados por el estado para posicionar de manera efectiva su concepto de nación, estos
son: el censo, el mapa y el museo.
El texto de Ana María Sevilla profundiza precisamente en el mapa como un factor
importante en la construcción de la idea de nación en el Estado ecuatoriano desde su
formación como república. Utilizando el mapa elaborado por Manuel Villavicencio,
publicado en 1858. Sevilla parte desde un análisis de la ciencia y su utilización con un

1
Benedict Anderson. Comunidades Imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo.
México D.F.: FCE, 1993. Caps. II, III y X, 17-76, 229-259.
2
Ana María Sevilla Pérez. El Ecuador en sus mapas: Estado y nación desde una perspectiva espacial.
Quito: FLACSO, Sede Ecuador, 2013. Cap. II: “Manuel Villavicencio: ciencia y nacionalismo en la
construcción del primer mapa del Ecuador”, 33-80.
sentido universal para darle una perspectiva local, en este caso nacionalista; avanza al
estudio del mapa de Villavicencio la relación que este hace entre ciencia y nación,
terminando con la crítica que otro científico, Teodoro Wolf, hace a este mapa aduciendo
su falta de rigor científico. Es necesario saber que Wolf también ha elaborado un mapa,
con apoyo del estado, a fines del siglo XIX.
En su propuesta la autora ve al mapa no como una simple explicación de lo que
está en el espacio que se quiere representar: “Así, es necesario renunciar a entender los
mapas como registros inertes de paisajes morfológicos, y considerarlos como imágenes
que contribuyen a un diálogo dentro de un mundo construido socialmente”3. El mapa
viene a ser un claro ejemplo de la relación que existe en el siglo XIX entre ciencia y
nacionalismo.
Construcción de la nación
La nación no puede ser entendida como un momento al cual las sociedades están
destinadas a llegar en su devenir histórico, sino que como artefactos culturales son
construidos socialmente y con un fin claro, el de cohesionar a la población en torno a un
proyecto que pretende crear una identidad por medio unos elementos que le son comunes
entre sí, y por la construcción de la otredad a la que no se pertenece por no poseer nada
en común con ella. En este sentido Anderson señala que la comunidad es imaginada
porque por más pequeño que sea el territorio en el que se circunscribe, los miembros de
la nación “…no conocerán jamás a la mayoría de sus compatriotas, no los verán ni oirán
siquiera hablar de ellos, pero en la mente de cada uno vive la imagen de su comunión”4.
Esta comunión se da de manera horizontal porque todos los grupos sociales del territorio
quedan incluidos.
Para Anderson es necesario reconocer en el estado nacional tres elementos que, si
bien estaban presentes en el Estado colonial, a partir del siglo XIX sufren algunas
modificaciones a fin de especificar la forma en la que el Estado va a imaginar sus
dominios. El censo es uno de estos elementos. Su consideración es importante, ya que a
partir de entonces su uso permite clasificar a todos los habitantes del territorio, no quedan
espacios vacíos, sino que cada quién tiene su lugar. Se establece un territorio controlado
por el poder del Estado. Por medio del censo se produce una homogenización de la
población en función de los intereses estatales, sobre todo el de construir un gobierno
sobre el territorio. De esa forma la nación se impone como la instancia desde la cual se

3
Ibid., 34
4
Benedict Anderson “Comunidades Imaginadas…”, 23
administra y controla la población. A juicio de Anderson el museo también es un elemento
vital en la construcción de esta comunidad imaginada ya que tanto el museo como su
imaginación son hechos políticos. Los museos visibilizan lo que desde el poder se quiere
mostrar siempre que aporte a la idea de comunidad imaginada.
Es pertinente aquí mencionar el aporte de Amada Carolina Pérez Benavides5 quien
aborda una realidad más cercana a fines del siglo XIX donde el Museo Nacional de
Colombia realiza una campaña de recolección de objetos para mostrar al público. En ella
se recogen numerosos elementos que intentan reflejar lo que es la nación, desde su
pasado, que se conecta con lo español; sus héroes, sus recursos económicos y su
población. Destaca el hecho de que los indígenas no sean considerados parte de la nación
sino un grupo de personas que han habitado y habitan el mismo territorio, y la
invisibilización de la negritud.
Un tercer elemento es el mapa ya que este específicamente es el que crea el
territorio. Hay una evolución del mapa a lo largo de la historia, desde el cosmográfico
que representa la cosmovisión articulando lo material con lo espiritual; y el diagramático
que se enmarca en lo conocido, en lo dominado. El mapa nacional muestra el territorio
frente a otros territorios. Sevilla menciona que el mapa de Villavicencio quiere establecer
los límites con Perú y así mismo en su discurso que le acompaña señala que los habitantes
de este territorio se identifican con la nación ecuatoriana y han rechazado una pertenencia
a la peruana.
En una postura similar a la de Anderson, Sevilla menciona que el mapa de
Villavicencio muestra una ruptura con una idea más romántica de la ciencia, ahora esta
se encuentra al servicio de la idea de nación. Por medio de ella se quiere conocer y
controlar el territorio. Para ello se necesita cuantificar lo que hay en él, tanto población
como recursos. Por ello es que el mapa de Villavicencio, más que expresar la realidad
científica quiere dar a conocer una idea de lo que es el territorio. Para Sevilla la ciencia
es presentada como un elemento universal, pero a la vez es utilizada con fines
nacionalizadores.
Conclusiones.
Entendida como una comunidad imaginada, la nación no puede ser esencializada,
no puede ser definida como la simple consecuencia del avance de las sociedades.

5
Amada Carolina Pérez Benavidez, “Hacer visible, hacerse visibles: la nación representada en las
colecciones del museo. Colombia, 1880-1912. Memoria y Sociedad 14 N°28 (2010): 85-106
La nación debe ser entendida como el conjunto de representaciones establecidas
para que la población de un territorio manifieste su pertenencia a una comunidad que es
imaginada y socialmente construida. En la construcción de la nación confluyen los
discursos, las representaciones de sentido y significado junto con las prácticas; todos estos
elementos culturales de la sociedad. Por eso se entiende como un artefacto cultural.
Si bien su construcción está mediada por las relaciones de poder y obedece a
intereses políticos, su establecimiento termina siendo horizontal, ya que incluye a todos
los grupos sociales, independiente de su situación política, económica, educacional, etc.
Por lo tanto, todos los elementos que son parte de la nación y que pudieran ser
considerados objetivos deben ser analizados como factores culturales que quieren reflejar
una idea de nación. Censos, mapas y museos y seguramente otras representaciones de la
nación, se crean y recrean para mostrar la idea de nación que se tiene desde el poder y
que se quiere impulsar en la población. Así al analizarlos se descubre la importancia del
enfoque cultural en la configuración y construcción de identidades nacionales para no
verlas como parte de un orden histórico teleológico, sino como actos pensados y creados
culturalmente, y aunque los autores no lo mencionen explícitamente, estan mediadas por
las relaciones de poder.

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