Tal como investigadores calladamente aproxímese un claro en el bosque de Tai de costa De marfil,

ellos escuchan un patrón complejo de ruidos sordos suaves y chasquidos. Parece como si una banda pequeña
de las personas esté atareada en el bosque y aplica un poco de tecnología rudimentaria a una tarea rutinaria.
En entrar en el claro, los científicos observan a varios individuos que trabajan agudamente a los yunques y
manejan martillos de madera hábilmente. Un o dos galancetes se han puesto de aprendiz al trabajo y - más
torpemente y con menos éxito - está esforzándose robar el martillo mejor ellos pueden encontrar. Toda esta
actividad se dirige hacia resquebrajar nueces del coula piedra-duras pero alimenticias. Interrumpidamente, los
individuos colocaron sus herramientas a un lado para recoger más puñados de nueces, mientras un infante se
sienta junto a su madre y recolecta trocitos de nueces rotas.