Materia: Sociologia

Apunte: Unidad 1

Carrera: Filosofía - Historia

2017
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fr
)
) LOUIS PfNTO

I
do) asícomo en las tramPasde la lucidezcomplaciente'forma sutil
I de autoprotecciónmediantela crítica que utilizan los miembrosde
l para adelantarsey desarmar la mirada objetivantede y PRoBLEMASOCIAL
OBJETOSOCTOLóGICO
,.,n 'fot"tt.ros.
I
"r,rio
.u.ritu"i., La objetivación de un universo al qrre se
oerteneceexiqeuna actitud radicalmentediferentede la polérnica REMILENOIR
) 'cuvafinalidaá es el "ajuste de cuentas"' Si se puede hablar de
, "oLietiua.ió.t particiPante"es porque el análisissociológico-surge
verdadero
ro.-,i .ort o uná autoobjetivaciónobtenida graciasa un
) al sociólogo los medios de un
i.lbaio sobreutto mismo.Al ofrecer
cumple a su manera
) autoántrol, la sociologÍade los intelectuales
IasrePresen- La sociologíase asimilacon frecuenciaa aquel.las
unaexigenciafundamentaldel conocimientoobjetivo: disciplinascuyo
) del sociólogo no están objeto se delimita de acuerdo con t", ."ügo.i".
iu.i*"i.tpottta"eas y las racionalizaciones á"'i;';;;.;,..
excepción' social,como por ejemptola ergonoml" l"
) dotadasdJningún estatutode .iirri".ráeÍ"l í, l;,"
al suyo que la historiade_los orígeneide la s".iotogia
"
) Muy de oira manera,el estudiode un universodtlerente ti.ni!;;;;..i,".
su relación con el objeto Para estarepresentacióndel sociólogo.o_o .rp.-.i"lirt"
irnpoÉ uf sociólogoel análisisde .., to, prott"_
) etnocentrismo' él ha de cuestio- mas "sociales"del momento. Lá sociologíá
..áp"t . l* difeátes formas de surgfo _.1-áá", aa
siruándolas sigto)üx / se desa¡rollóa lo largo de la ieg.""a? ^
t itl p-pr.. categoríasespontáneasde percepción
jemPlo' el estudlooe siglo,es deci¡ en un momento án el que lis
_i,iá ü;ir*"
""r
en el espaCíbde categoríasequivalentes' Por luchar;;;. i;;;",
) populares puede dejar de ser una socialesse exacerbaronparticularmente
ior propios dé las claies .o" r. i.*p'.ioi"üun
I del "mal gusto" a partir del proletariado
urbanoviniulado a.r"..oilt a1-j.1..J".i.:atr".-
-riot l¿J o menos disfrazadá
l-.-."r".J
l *oi.n,o .n que el sociólogoseda un princiPio de inteligibilidad ción,esoquesedenominaba el"t,,pauperismo"
(H;"i;il;l;;j y
modo' la relacron Leclerc. 1979).
lo más carentJposible de presupuestosDe este
t a.-f* dif.t.",.. grupos iocialés con respecto a las condiciones
Dcsde.comjenzos
grado en qle estosgrupos dcl siglo xDq la ciencia económicaestaba
) matcrialesde existencia,medida por el como ral y la acrividadpropiamenteeconómica consrjruida
el contrarro' a.la
) Duedentomar dist¿nciao estánsometidos'Por potÍricos)co-.
estaba,,""a * i".'üá¡
fr.-...1¿"J" (Bourdieu, l9?9), permite romPer con la norma 'lel :_o_1!p¡gf:sores,,fitánrropos, t.,
sa.os. indusrrialeso financieros)disociadade "" los ;;;;,i;;r'i.";;".
D constaraqo
"tiuen gusto" dando razón de lasdilerenciasque sehan
áemás
actividadsocial.Es en efectoen la primera
de sobrevuelo desde miud del siglo "..,o.)r'ii,"
xrx cuando se
l entré l8s grupos.Lejosde tomar una posición forma la oposiciónenrrela economia"potiri.""
y I" ..o,r.oll" ;;;j;.
desdelo alto a los grupos socrales'
la oueel óciólogo contemplaría ._inte.esándoselaprimeramás queen..i""r".*ri"i y."p'lJ;" r" ;.;;, ""
¡ .]ri-,Ñ"t r8t "inferioies". el sociólogotiende a la veza descri- segúnla expresióride A. de újlleneure BarBemont
(citado en Durosellc,
" y a dllucloarta
t birlas prácticasde los miembrosde otros grupos 1951, p. 230)y la segundaen el conjuntode án¿iciones
de Ia vt;;;;.;^.
con éstas'Desde el recabamiento de datos Esradisrinciónno Á únic"-ent" .i producto
rir*iOi q". ¿f d"r.,n^ á,rrlJ" o.l i."U",
D i..o i^ ."ati,"..,-^ntiene
Ia construcción del objeto lleva la rnarca de esta intelectual.Es el resultado,en lo esencial,ae,.rn
confticto fot?i1".'q"" a,"
*l dejó de oponeq erre.peciare,, toao ri que;;;;;".
I doble preocuPación. l"li"^1:,:lea
a ro que se empieza "" entonces
a ¡lamarlos .problemassocialis",i";;;;.-
t senranres de la burguesíaindustrial a lo, ¿i l" u.irro..".l^
Aldenunciar los efectosde la indust¡iallración
.á;;;5;".
D vado¡asde la aristocraciacuestiona¡onI"
las fracciones-Iriá-s
f"6ti-ia"ái"
a"^".-

c dalidad",basadaen Ia producciónde bienes

entonces al poderpolítico.
Áanufactrrrados "rt"H;;;-
f q;;;;;
I
I L57l

t,
 58 REMILENoIR SOCIAL
SOCIOLÓCICOY PROBLEIVfA 5q
;CI
Esta disociaciónde la vida social en dos secto¡ésy la autonomización
i de "socialismo'i,de *cuestión social" o "de encuestasocial", se Ol
conceptualy teórica (como lo atestiguapor lo demásla expansiónde la
filosofía utilitaristaen Franciay en Cran Bletaña)de lo que sedenominará iencuentraaún hoy en expresionescomo "socios","derechosocial".
.lconflicto social",etc. Estetérmino designaentoncestodo lo que Cj
Ia "gestiónde las poblaciones"no cabeduda de que esuno de los factores Y
que facilitó el surgimientodela sociologíacomo disciplinadisrintade orras pone de manifiestolas relacionesentre giupos "sociales",.r,p"rti- |li
cienciassociales,en especialde la economía.En la mayor parte de las cular las relaciones entre los empresarios y los "asalariados", es
Gl
teoías sociológicasde aquellaépocaseencuentrael eco de estadivisióna i;decir,el conjunto de condicionesde trabdo dentró de lo que se
la vez política e intelectualen forma de paresde opuestosentre dos tipos denominael "mundo del trabajo'' |l
de sociedades("cornunidad,/sociedad',sociedadcon estatuto/sin estatu- 1' La p;i¡1e¡a..{-ifiqqlted que el sociólogoencuentratiene que ver
lo, etcétera). : con el hechode que él estáante representaciones prestablecidasC- ¡ Q
-si:
Sociólogostan dife¡entescomo Ferdinand Tónnies, Ceorg Simmel, I¡r, objeto de a.f
..1¡u C
' l i ^ que
i -á,,^-- l - manera de
,- ^^-^"^-,r^--.
^hi D r^ ' tc estudio ^,,a inducen la -^-^-^ aprehendery, -lpor
:
Max Weber,etc., tuvieron concienciade lo que Emile Durkheim llamaba
'el estremecimiento"de las sociedadeseuropeasen el siglo xIX y lo to-
:, lo mismo,de definirlo y de concebirlo.El punto de parr.idade roda
J
. investigación
rnv€sugacron_esh-constltutdo
estáconstituido por represenhciones
representaciones que, como
que, como es-
c
ma¡on como objeto ¡náso rnenosdirecto de sr¡sobras.La mayor parte de c
los trabajos de Durkheim en particular, tratan de remediar la crisis
crib ió Emile Durkh eim en Lasreglasdzlm¿¿oda sociológico,son com o
social que él teníaante susojos,como lo confirma por ejemplo el último "un velo que se interpone entre las cosasy nosotrosy que nos las I
capítulo de r¡no de sus lib¡os más conocidos,El suicidio(1897), con el encubretanto más cuanto más transparentecreemosque es este
O
encabezamientomuy explícito("consecuencias prácticas"),o la distinción velo" (Durkheim, 1985,p. l6). Esto eslo que él llamabalas "preno-
entre lo "normal' y lo "patológico" que él desarroll^ ei Las glat d¿lmétnd,o ciones",que puedenad.quirirla forma de ;imágenes iT
sensibles,'o de
sociológico(1895).ün gran núrnero de investigacionesllamadas"sociolóti- 'lconceptosburdamenteformados",si en Ia "reflexión anterior a la C
cas" que se han llelado a cabo desdeentoncest¡atan de los "problemas ciencia,que no hacemásque servirsede ella con másm étodo"(id., ¡¡(
sociales',es deci¡ de lo que'en un momento determinado constituyóuna p. l5). PeroEmile Durkheim precisaque no bastacon separarpura
"crisis"del sistemasocial,ya se trate de la "delincuencia",de la "droga", de Y
y simplementelas "falsasevidenciasi y el "yugo de las categorías (3
\ la suertede las "personasde edad",de la 'inmigración", del "desempleo", empíricasque.unalarga costumbreacabamuch4svecespor volver
etcétera, C
tiránicas"(id..,p.32). Estasprenocionestienen un fundamentoy
una-fu¡ción soiial, y de ahí ü fuerzaque poseen:"producrói aé ia tl^
Esta definición socialmente constituida del objeto de la ciencia
experienciavulga¡ [ellas]tienen ante todo por objeto poner nues- C
sociológica está además ampliamente reforzada por el empleo que
trasaccionesen armonía con el mundo que nos rodea;[ellas]están o
las diferentes instituciones (administraciones, colectividades loca-
formadasmediantela prácticay para ella", lo cual les confiere esta =
les, empresas, organismos sociales, etc.) hacen de los sociólogos.
especiede'lusteza prictica" (¡d.,p. 16) que hace tanro más difícil C
Estas instituciones esperan de éstos que les ayuden a resolver un
deshacersede ellas porque se han convertido en triviales,eviden-
por definición "social", remiriendo este rérmino por {¡
^"problema",
.., _t'lo
tes,consabidas,legíümas.'
r , menos a dos acepciones. La primera, heredada de esta "econo- r9
b. ..t". ,.p..!lnraciones, la que sepresentabajo la forma de u;-i ,
,1,J,.: mÍa social" como ciencia..auxilla¡ y.a¡rcila¡dd la écoriomíd pófiiia,
..,f "problema social" tal vez constituya uno d.e los obstáculosmás , ..ü
i' ¡ cubre bastante bien el campo del que tratan "la ayuda social" (los
.' difÍciles de superar. Los "problemas sociales"están, en efecto, ' I g:
pobres, los casos "sociales", los marginales, etc.), la "seguridad
itLttituid,os eA Lod,os losinstrumentosqu€ participan€n la formación I t ?l
social" (la vida fuera del trab4jo, en especial la vida familiar y la de
de la visión común del mundo social,yoi. ttut de los organismos , ,.{1,
las personas de edad, etc.), en suma, los problemas a lps que se
y de las reglamentacionesque tratan de resolverlos,ya se trate de .
enfrentan profesionalmente los trabajadores "sociales" (asistentes -.Ét
las categoríasde percepcióny de pensamientoque les correspon- ]
"sociales", educadores especializados,etc.) y que tratan de resolver
den. Esio es tan cier; que una de las particularidadesdÉ los 3
las políticas y las leyes "sociales". La segunda acepción proviene de
probtemassocialeses que se encarnan generalmentede manera
otro sentido que este término tenía ya en el siglo )OX: cercano al O
muy realista en las "poblaciones"cuyos "problémas" se trata de
: $
-c
 RfMr LENO¡R oBJETO SOCIOLOCICO y pRoBLE tA SOCIAL
60 6l
genciaconcreta",más 'gestosnefastos"y más
estén incluso determi manifes¿aciones
de "¡eberión
resolver. Es frecuente que esl'asPoblaciones cont¡a la autorjdad"?(Lenoi¡ l9g0).
Ériterios'fisiológicos" ("r'nujeres"''ió:"",tt:'
entermos o oe crerl'
"viejos', 'minusválidos", algunas caregoríasde
""i"tl. ".".t4..on
Las investigaciones sobre las causas del
suicidio son también u¡r
cientes físicos, etcétera)'
"''i;"r incidenciay el pesode las definicirc;;;r;t;,-
es hoy
.i.-"r", una noción como la de accid'entede trabajo *:l:r^.y! -1. la lascondiiionesde
oasque rrgenranro
Elaborada y codificadajurídicamente' ella observación com.il;;;r,-
cacionesde los fenómenos estudiados
""".",""'-i"..iJente' organismos y servlclos p". 1", ,;;;i;;";;T"
estáen la"basede la actividad de numerosos en efectoquerasestadíiticas-,;b;;r";;:
Ia del
;;.i;iil;t;.ta laevaluación de tasasde incapacidad o de l-91]91i.j"*
surctdro son en parte el resultado de representaciones ;.
así como para la prevención de qra ra haaan
monto de las reparacrones, etc ' psicólogos,
<luoicos, j:;:
y la def€nsa de los intereses de las víctimas'
l::,:11".:,:'
¡norc¡os
_iroi"gá,, p"rl.i;: ;::
;t;;ó;;;;;.i'dente a losquerecurrenestosúltimosi."pfi.un
vuelto tan evidente' ha srdo
enorjUl".t, esta noción, que hoy se ha una,teoría de lascausas ""..r".i"í.r,L
delsuicidio.o. n..ú. rr"yi"r",
p.od.,.to dt todo un "trabajo social" conducente.a ffi; il:
;;;t;;;.1 las causasde una muerte accidental
del mundo no se dan d.ir"";;,:;.;;;
v a difundir una nueva categoría de percepción r¡eno se.tiródebajodeliberada_.;il;;'Jlj;
"rpar en cuenta juridicamente'
i".t"ti *"-"" t. reduce a sólo to-marla Y::::::-0"]
as¡pues,se ven conducidosa utili;
de la qTperm.itenestatuir
;;;t1;,t,";;n por la categoría estadística de "riesgo" srunamuerteesresurrado
ód" tln" concepción de la justicia de r":i::,11:t::
de "iulpa",
"' hadeempezar
p.,.i ." o¡ a.i;i::j:"""lJll:::H:";.i$:
"oAO" -"*f
r.ü,',"á" uefinitió" d¿ lts relaciones sociales en el seno de " "
categoríasque clasificanuna mue;
"""
toda una relación con el trabajo
y' más¿mPliamente'
diferlntes
i;.r* ;;;ffi; 0., p uestoque"ras
i;;;;;ü
'i"i"
la vida Io que está imPlicado Por lo tanto' Ia il'j'_:ali..misrno
"'.' tiempo, al rnenos
í""?,it"¿ parcialmente,las causasda,qrral?n
i".ti"".J" ü
""tt del accidente sedespLa de la imputacióna rercercapítulo). - lo que explican" (Merllié, 1987y
ili]'.ü'+F;."ü9.:"-:,::.1'i;ii':,1T::*:;'"iT;T:::l;
"itg.n
nes de trabajo, etc', con Petlgr( Fn
á" i"*i*i"it ¿efinitiva s-iemprea la propia v.íctima ¡11a'
;;i;i;i;,1.,.11"11':::H,1'ii::','.'"H'::i:ffS:'11:
definición
""
de Io que se oen
L RBiLTDAD pREcoNsrRUrDA
socfol-ócrco
y coNsrRuccróNDEL
oBjETo
que estudiar las
la naturaieza de su causa? De suerte
a
"r.i""*t
i^"""tT. i.t"-l¿entes de trabajo corre el riesgo de asemejarse Herbert.Blumerha mostrado que
era vano definir los ,,problemas
un círculo. sociales"por una naturalezao;
ción que ofrecerÍa."r*o, .ro;.rt ,'-ti ProPia' una pobla'
En efecto,la mayoía de los estudiosestablecen
1""" i"t"'a" acáidentesde trabajo es la
L"q.'.*;;;ü;;-";;:ffi'fi
que las categoríassociales
más alta son aquellasque esrán fi::.9,11["i:J3ii;iir:::,?,?
-tería -o-Por

;fi;ilü;;:r_:::::':.*¿31ilü,:1iJ:;::*i:,::l$:1:
,1.,8j:T:I como
ry1d-.-gesaparecer
desisnasubsis
talentanroluelosri,"¿_,j"r.
ten. r. ; a;l;
obrera: trabajadores lnmlgraclos'
reconoce el hecho de que son estas
, 1l::-:^'"_:: Estados ;;:;.::"#l"J !"
un "descrrbri-miento" de este tiPo, ¿no ,''1",":::::]?3::i::o]:tt.^:: unidos ru. p.""u.
totitlt' pt"i'u las afecadas po¡ los lugares de ma en Iosaños1930y desapareci¿ ""1."".
;;;.;"ü;;;;; "nte -'social" ;;;;;r.ffi;:l;l,;
más insah¡bres y los sectores mas o tambiéndelracismo
'"1950, queno seconvertiráen un
uabaio más-peligrosos, los talleres problema
:;;*J;"; a caus¿ de que los en las isocralsinohastalos
iÑo es también
del Personal se
-especialistas-
jefes
;;;;;;il"
'."i.J8""t t...r.t dent¡o de la empresa" y los :' un-mismoproblema,,.social,,
trabajo como ''torper' puede estarcons¡ituido
;; víctimas de los accidentes de ^Además,
razonesdiferentes.Estees et caso
t";;;;;i;;;
estudios "cien-tíficos" "encon' ;.por de Ia ..vejez,,
que remitea
:;á;;;.;"¡ . "-disciplinados" que los ñr^hr-_^- de carácte¡ ..-
plusricid¿dfuncional"' menos "inteh- muy diferente: la suer¡e de las personas
""Jtüi"t "*to"nrud'o'''te"o'
 REMTLENOIR
ancianas más desProvistas (la "Pobreza"), el "desequilibrio" demo-
gráfico (el "envejecimiento" de la población) y por último' ia pro-
l,ongación de la duración de la vida biológica y los efectos que
implica en las relaciones entre generaciones, tanto en la familia
como en las relaciones de trabajo. Ahora bien, Ia "vejez" es una
categoría aparentemenrc natural y evidente. Por ello una investiga'
ciórrsobre la constitución de la "vejez" como un problema social se
enfrenta a todos los obstáculos que dificultan habitualmente al
sociólogo la construcción del objeto de su investigación.
1.7. una categoría"natural": la ed'ad
Los principios de clasificación del mundo social, hasta los rnás
naturales, remiten siempre a fundamentos sociales.Sin hablar de la
"raza" -sabemos la apuesta social que esta noción y Ias categoría; a
las oue evoca han constituido (Lévi-Strauss, 1952)-, Ios estiSmas
físicós ymás generalmente las proPiedades biológicas, como el sexo
v la edad. sirven muchas veces de criterios de clasificación de los
individuos en el espacio social. La elaboración de estos criterios
está en general asociada al surgimiento de instituciones y agentes
especializados que encuentran en estasdefiniciones el recurso y el
fundamento de su actividad. Estos principios de clasificación no
tienen, pues, su origen en la "naturaleza", sino en un rabajo social
de producción de poblaciones que llevan a cabo, según criterios
iurídicamente constituidos, difelentes instituciones, de las que las
-más
conocidas y las más estudiadas son el sistema escola¡ el sistema
médico y los sistemas de P-{-q!ecciónsocial.
Maurice Halbwachs se asombraba de que se pudiera hacer de la
edad el principio de formación de grupos con una cierta "consis-
tenci¡ social". Según é1,la edad no es un dato natural, aun cuando
sirva de instrumento Para medir la evolución biológica de los
individuos como la de los animales: instrumento de medida no
podría dar cuerpo a lo que mide. Es más: la edad no es un dato
inmediato de la conciencia universal. "Un individuo humano ais-
lado, privado de toda relación con sus semejantesy que no se
apoyara en Ia experiencia social, no sabría siquiera que tiene que
*oiir ¡...1.Ést" ás pot lo tanto una noción social, establecidaen
comparación con los diversos miembros del grupo" (Halbwachs,
p. 118).
1935a,
OBJETOSOCIOLÓCICO Y PROBI.EMASOCIAL
' La misma noción de edad, la que exPresamos en número de
años, es en efecto el Producto de una práctica social determinada'
medida abstracta cuyo grado de precisión que adopta en algunas
sociedades, se explica sobre todo por necesidades de la práctica
administrativa (la identificación de los individuos, el nombre y el
lusar d.e habiación no bastafl). La edad del estado civil como
crierio de clasificación apareció en Francia en el siglo )<vI, cuando
se generalizó Ia inscripción de los nacimientos en los registros
parroquiales(Ariés, 1973,P.2).
Recordemosque lasprimeras categorizaciones de laspoblacionessegúnla
edadson muy explícitamentefunción de prerrogatilas estatales,como lo
atestiguanlos reag¡upamientosrealizadosPor los Primeros ceDsos.Alí
p,res,el de T¡évise,llevado a cabo en 1384,distinguía dos categorías:Ios
iombres ma¡ores o menoresde @to¡ce años,"contárdose apartelos reliBio-
sosy los domésticos"por la razón de que estosúltimos, como los hijos
menoresde cato¡ceañosy las mujeresexcluidasdurante mucho t-iemPode
todoslos censos,al no pagar imPuestosy no llelar armas,no eran "bienes
que se pudiera empadronar".Asimismo,las primeras "listas" venecianas
sólodistinguíandos categoríasde personas:la "úri¿"esdecir, la población
masculinade 15 a 60 añosy Ia "i¿lrir" que reag¡uPaal resto.r
Si la edad del estado civil y las divisiones que esto hace posible son
nociones sociales, las categorías que permite distinguir no forman
por lo tanto grupos sociales. En efecto, las divisiones "aritméticas"
de la escala de edades se pueden convertir en categorías "nomina-
les" (los "viejos", los 'Jóvenes", los "adolescentes") sin designar por
ello grupos sociales definidos en estos términos. Maurice Halb-
wachs observa en primer lugar que este tipo de grupos no pueden
tener consistenciaporque por definición Ios individuos no hacen
más que pasar por ellos, a menos que se ampliara considerablemen-
re el intervalo, pero entonces estos grupos no podrían ser definidos
en rigor en términos de edad. Pero sobre todo, como lo escribe este
autot "según la éPoca, las costumbl'es, las instituciones,Ja compo-
sición misma de la población se at!udica más o menos impornncia
a este carácter y la opinión define la vejez, la edad adulta, la
ju-ventud de manera muy diferente". Y agrega: "En otros tiempos,
en América un europeo de 50 años se consideraba joven para
1
R. Molls,Inbbduction a Ia dimogtuphie da !ílbs d'Etro\¿ dLr Xlf .t WIÍ !í¿cl¿s,
D ucul or, Gembl oux , 1954, t. l , P P . 170-171.
 R-EMILEr\OIR oBJE-rO y pRoBLEtlfA
SOCTOLóCrCO socrAl

nuestro país' se reüraba

iniciar neqocios, en tanto que a esaedad, €n ;'::[""''::J""::i'ii:t'i::'3:'::l-menos abstractos'
cambiando
(Halbwachs' id p 334)'
á.1.o-.i.io o t.jubilaba" ' en.,u
e,t,,aio
.oü;:;ü.i"",?,il'".:'#ff:i:':l_.,,'¿i,T.1lÍl;
Cuando compara la pirámide de edadesde
las poblacionesfrancesay
:::1Í::: ::"'"q" r"a'r"-ii;"'5'1
:1,;#:ilT'Ti'#:r': ur
"-f.--"
."".á*¿.
las dos guerras, Maurice Halbwachs'despuésde haber
"."!q". f"t aatoi numéricoshacíanque surgiera"
renciascon iespectoa la reP¡esentación de categorias cle
ti: d]f:'
*":t en los oos
edad
ji:g::::::t"J
n;t*',rx'i:*nttri,:"::,:lF'.Ti:j
Francia)'se Pregunta
r"i"" f-¿. "¡óvenes"entoniesen Alemania que en
ir¿l lt'"iJ.it*
:;;;;;.
a" €stacomParacióndesdeel Puntode visla sociológico
saber-precisa- si el límite que separala edad adulta
de la
trj*i+:""J?.J?.j#:j"::.;i{:ii!i.:ilJTil.1i
vacan*s,ruvierorr;J;f
ilí:.]ilffi ,lñ::,ilgix jlfi.;
edad adulta los ojos de la oPinion- es el m¡smo
iuventr-rd,lavelezde la -a
'en losdos paísesSepuededudarde ello puescuandohaymuchosttomores
que son tenlenooen
:iiJi,lffffiff:T:ffj :l'r11de.su edad";
es,a
";;,;;;
de edad,ie considérantal vez másjóvenesde Io
consideración su edad,y donde
ro de ellos ocuPa o s€ dispone
hay
a
muchosjóvenes'
ocupar situaciones
comoungran nume'
reserradasPor oüo
y se Ios cons¡derecomo
::r*l:::i*:ff
:::{ff
trHl;::.l,.ljifü#.t"":
A Iainversa,,,laenfermedad
detsigio",p"." ,.-._"ii..ií.*,ur,

I :x,j:**{thi:i_,.,r*.1
lado a los aduitos, tal vez ellos se consideran
rnayoresde lo que son' teniendoen cuenlasu edad
Inversamente,si set¡eneen cuenta que uno de
en años
estos paísesestáal norle
dlte¡enterPueoe
1,3;
ü:y.ü!,lu¡:::
v el otro rrlásal sur,
le¡ oue los homb¡es
ot,"-an
que
sean
tienen
más
una comPosición
precoces
otro: entonces se llegaría a adulto
en uno'
étnica
en
anles
Francia
y se
Por e1emPlo'
entraría antes
'J"'illt
:J*#i:t:ilJi:il$,lf;;:f :Jlut;:;ft
;;bté";;
"t i" ."t"go;" de los ancianos,de manera que la población
f."rr.aru ,"í^ todavia de más edad y la población
alemanaodavía.más
rePreseDtaciones ror ultlmo'
1l:iii{ii:ii'iii,"i",}ii.I.:?,t1,:ltn,.u:::
estasprofesiones(y a lo que
les
ioven de lo
i.ó-o .to t"nai
que parecería resultar de estas
.,l"nu la diversidad de las clases
.
socnles' oe tas
ftrT*:",'T,I;:***Tfu
*:'":#:.j.,q:r'i!'j.:-j"x,1
o.oiario.,"r, ¿. Iot
"n
"tt
-edios
,ln p"ís, la ciudad
"n
urbanosy rurales?
y en el camPo'
la agricultura,las profesionesliberales'en las clases
-is-"
La
en
pirámide
la
de
industria' el
acomodaclas
edades esla
comerc¡o'
y en ¡as
'i:iifyi:;ir{r;**f?.",Jr.Hifd#,f.:#
tlases pobres.
---o.Joqr.-o,
que
Til"Tl jjlj: .l".formaasumió
.' ..-:",,,ii,.Jri#.ii, il
qr.,een FstadosUnidos la proporción de adultoses mas
Ltt elevadacomo en Francia' Do Porque la natalidad
sea.muy üi"rl;i;H;r;:r¿*i'oi"'.uni"""Jü;Ji'i'i]'iilTit;11
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,.Juai¿" ¿""¿" hace ti€rnPo, sino a consecuenciá
Son condiciones diferentes las que
de
habría
la afluencia
qu-e cubrir'
de
El
;i,i.'JJ
,,".",.
i;;i;;;t,"t
estuáo estadísticotendría que Yersar sobre estos gruPos
pi.¿midesde eáadesnos dan una idea tan esquemática
d¡terentes ror
y tan
tll'g:lí:i,'::*':v::iiü"'.ll.i::T5T3""'j,TI:
ji:3f;1..'#::,::1llj;+:,.n*:::#"::
:l"t:':'"
ioáo -- lat ,'-
'";- .llo, Fdiñró nos revelan del destino de las
pobre como ü que ---^ las ^:-¡-r¡-. de
'^^ pirámides 'tÁ EgiPt itt l:]::i.l
(Halbrrachs'
qiretuvieronla iaiea de construi¡las"
il"i,iJ"t-n"-fÁs
1935,pp. 335-336) . Categorías.naturales,,
y apueslassocial¿s
Maurice Halbwachs
Si retenemos los principios del análisis de caregoríasde edad son
entre las pirámides de edad de dos países' tanlbién a
lou.. i" .o-p"."ción

"-"¿.-""ot"*"nornos
gráfico", i".i"l
sobre la noción de "envejecimientodemo
t. apoya también en cortes que' aunque
no son
q1:n:::::ii;"'"x."",?:
l:ff ::;.,.j,:,"lt*i1,ill il
¡eponeendudáenh'manipuru;ffi;:il::r.j:..".:::::
 REMI LENOIR
la definición de los poderes asociadosa los diferentes momentos
del ciclo de la vida, variando la extensión y el fundamento del poder
según la naturaleza de lo que está enjuego, en cada clase o en cada
fracción de clase,en la lucha entre las generaciones. Lo es asimismo
la percepción de la actividad profesional como trabajo, como dan
fe las luchas con respecto a la edad de lajubilación o el reconoc!
miento de la actividad doméstica de la mujer.
Lo que constituye el obj-etode la invesrigación para el sociólogo
. no es z¿njar est¿sluchas s'iiiibóli¡:is, sjno analizar a los agentes ciüe
las llevan a cabo, las armas que utilizan, las estrategiasque ponen
en práctica, teñieiido én ¿üenta lai relácioriés de fuerza entr.e las
generacionésy entre ias ciasis socialesy laslépiésenüciones domr-
nantes de prácticas legítimas asociadas a la definlción de una
edad. Desde esta peripectiva tambiá.t está iiiluido fijaq para los
miembros de una misma clase social y a lortiori para cualquier
individuo, la edad a pardr de la que se convierten en "viejos", es
deci¡ "demasiado viejos" para ejerrer una activiüd dada o para ac-
ceder legítimamente a algunas categoríasde bienes o de posiciones
sociales.
Es precisamente la deterrninación de esta edad, momento en el
que las generaciones másjóvenes obligan a las generaciones de más
edad a retirarse de las posiciones de poder para ocuparlas a su vez,
!o que constituye el meollo de la lucha enre las generaciones.
Podemos así preguntarnos si la sociología de la vejez, que tiene
como objeto una población que se define en lo esencialpor la edad
legal o por el estado d€ envejecimiento biológico, no aniquila por
adelantado su objeto de estudio en la medida en que considera
como resuelto aquello que precisamente se trata de explicar.
Esto es lo que hacen Richard Trex.lery David Herlihy cuando
relacionan el surgimiento de la noción de "adolescencia" en algu-
nas ciudades italianas del Renacimiento a las transformaciones de
las relaciones entre generaciones en el seno de la burguesía. Los
padres atrasaban la edad del r¡ratrimonio de sus hijos para no ser
despojadosde una parte de susbienes y de su pode¡ puesto que el
matrimonio, en esta clasesocial,iba aconrpañadotambién de una
transferencia del patrirnonio far¡riliar'.
Ante la presión ejercidapor losjóvenes (los parricidios no eran
poco frecuentes en la época), Ios padres daban muestras de una
gran tolerancia en lo referente a la sexualidad, con el objeto de no
ceder en lo fundamental: Ia preservación y la conservación del
OEJETOSOCIOLóCICO Y PROBLEMASOCIAL
poder sobre la gestión del patrimonio farniliar hasta su
(Trexler, 1974; HerlihY, 1972).
La manioulación de las clasesde edad implica siempre, es cierto
aue éñ srááó diieiántes,una redefinición de los poderes vincula'
áo, u lofdifer.nt.. momentos del ciclo de vida propio de cada clase
social. Está ma;ip;lación constituye una forma de lucha por -el
.pbdei-<iuelas diferentes generaciones Iibran en cada grupo ¡oc.i1l.
Lrtose itted. uei.n párticulai cuando este estado de relaciones de
fuerza se modifica, como lo muestra el ejemplo de la evolución en
la segunda mitad del siglo xrx de las relacionesenrre generaciones
en los artesanos del vidrio, consecuencia de la transformación de
las técnicas de producción en este sector (Scott, 1974).
En efecto, la mecanización y Ia simplificación de las tareas
pertinentes a este gremio socavaron uno de los fundamentos del
poder de los maestros vidrieros, a saber, el monoPolio de las
técnicas de fabricación y, correlativamente, el de la transmisión de
las mismas: los sopladores controlaban hasta entonces en beneficio
propio las relacion€s entre las generaciones imPoniendo los tiem'
pos de formación y los niveles de competencia a sus sucesoles,
"chiquillos" y'muchachos grandes", apelativos que designaban
tanto una posición en la escala de edades y en la de la Profesión
como en términos más generales, una Posición social (rernunera
ción baja, celibato, etc.). Ante la comPetencia de lótjóvenes apren-
dices, los vidrieros, después de haber tratado sin éxito de retardar
la edad de acceso al aprendizaje y de prolongar Ia duración de la
formación, se vieron obligados a adoPtar estrategias defensivas
reconociendo en especial a sus competidores más peli8rosos' cuya
especialización había llegado a ser igual a la suya, un estatuto
especial con objeto de hacer de ella una función Permanente y al
mismo tiempo impedir que los "muchachos", ya demasiado "gran-
des", los suplantaran.
Asimismo,GeorgesDuby mosúó que la constituciónen la Franciadel
siglo xll, en la sociedadaristócrata,de u¡ranuevaetaPaclaramcotedeter'
minada de la existenciaa la que se denomi¡¡aba'Juventud", momento
comprendidoentre la armadura,que indicabala salidade la infancia,y el
matrimonio, que definía al adulto consumado,fue el producto de estra'
regiasfamiliaris de conservació¡ del ¡loder y de preservacióndel Patri-
monio de los linajes.Pertenecera la'Juventud" esiabano lanto en f!¡nción
de la edadbiológicacomo de la edad,muyvariable,a la que los he¡ederos
 RE¡II LENOIR oBJETosocrolóclco y pRoBLEi\.fA
socrAL
6g
in{ividuos (cumpleaños,trámitesadministrativos,etc.)y constituye
una especie de patrón abstracto y de omnibttsd.eidentif icación o, si
;:::::t[::il';,i:iJ,.:ti:1i*i?i:iiÍ:,'*i"'r"',*l;*; se quiere,un referente que permite las comparaciones.Adenrás,la

::1".',r,X*;:tilFi:lii':r.rjlt.:*il
*;?'."il:'.:
;'Hn*:l; fijación de una edad legal, por ejemplo la de la mayoría a los
dieciochoaños o la de lajubilación a los sesentay cinco, no deja de
*r
i?.1lil"lii,il,,
:*:::l:x'J'$:.":: "
tener €fecto en la lucha entre las generaciones;tiende a constituir
una especiede norma oficial con la que los agenteshan de contar
("hay que cederles el lugar a los jóvenes", etc.) aunque sólo sea
Lasterminorogías9:li^'ii.tjl:"li::J:".Í'TT,:*#;i'x porque a estasedades hay derechos asociados.

i::ilT::rilT:::'.1:*,1,$r:l^i,fj:l;r",*:iXT::
siQuiera-un
La "vejez",no más que la'juventud", tampoco es una especiede
propiedad sustancialque llega con la edad; .r ,.,r ."regoií" cuy"
;f i:i:' giupo"o'*r"'.ni
:TlXil:l'.':::l'?filos delimitación es el resultado del esrado (variable) de las relaciones

i".,i.""-pu."i*"de cor'Po-r-ra'Ñn::;":'::tl:':'.:::'::* de fuerza entre las clasesy, en cada clase, de las relaciones entre las
generaciones,es decir, de la distribución del poder y de los privile_

l:lii'3ii'.',:i:',Í'!Hjt,'.";;illXlf**:i*l';l!l:
Norman B. Ryder denomina
-.:t,ttt]T'j'i::,;;;"';;;,
;"it"
gios entre las clasesy entre las generaciones.
.El ejemplo de la manipulación de la edad de la jubilación es

:i*;i[¡¡¡1iii1¡";i"].'..."1gh;i."rff.H
particularmenteesclarecedorporque en él entran en icción Iasdos
dimensionesde las luchas que afectan a las definiciones de las
categoríasde edad: las que oponen a los grupos sociales y aquellas
qeneracionespara la ocu-pacton::-¡;¡:''^:;.-;
i".-iiiot án r"
*
a.rareración
iédii, amp)t*lllt:-t_"r"..
1.:?.i:n'ñ1ffi::J,::,i,'fi,:l,t
en las que se enfrentan las generaciones. También es porque no
cabeduda de que el valor de los individuos -y en parriculai el de
familiay,más ,,la opinión
."_.'* al"'r."y, los hombres- en el mercado de trabajo.. r.u á. las variables
esencialesque actúa hoy sobre el envejecimiento social, debido al
::f :'.t:"tii.i:l*:iiJ"-ü:u;t'-"á"t""u"tia'ua'.'^q"'
clasede edad a otra pesode la actividad profesional en la definición del valor social de
se requierensocialm€nte Pasarde una
Para
los individuos.
(lonei,t9oz,pp.207-208)' -^L^ ^ ^,,É..i2.rv en (

:"*:'J"'tr1,f
-
:ql:[
i#il;,il "t'^l'"'l*t',l'""#'it*T:ff
Lajerarquíade las formas y de los grados de envejecimientoen el campo

;, "rl:.':[l;ff ff3jtfi.1:iT]::::
f'11
absolt¡la a rus!¡¡wJ w 'l-].tr.
de las profesionesparecereproducir ta jerarquía social y respetar.si ;sí
puededecirse,la "jerarquía"hastadenr¡o de las empresas.Esto es lo que
separar de una manera .,,r" tt" sededucede una encuestaen la que, según los patrones,la ,,clesventaja"
"rl^

l*,',"lu:1fJ"3,":;::li:i'"üi:giliii.:üi{"*=: . másgravosade los trabajadoresque envejecenes "el debilitamiento

, facultadesde adaptación a las lareas, métódos o técnicas nuevos";
delas
después

i::rj".'x¡¿:lll:.':nT.n'Hil#:l':dil":i.{i'i^l
i"'::'f
'.. v¡enen
vienen la "pé¡dida
pe¡drda de veloc¡dad,
velocidad" la -pérdida
"pérdida de fuerza";
-.:vivacidad intelectual", "la de-streza,,,
fuer¿a"; después la de
áe la
la "memoria- y, en último lugar
- rla ineptitud para el mando".2 En otros té¡mines, esio significa que"la
ra

:ih::::**ir::l'.'"'";":ru:m,"'f';:f "':'"':i: . 2 En.u..r. lle da a cabo en 196l por el rFop,con IOOjefes de empresas.
'"TLlJ,l',,*",,na
tamPoco
euera,edai ,
dircctoresde person¡l de g¡andes), medianasempresasprivadas.CC ',Loitrab{a_
y
1']::*:.:":t:-';iliio^u esde cdad en la empresa",eo El Comité Sr¡peiiorConsultivode Ia poblaciói v
.*il:ffixT.;::',i'.il:"1i"i""?"1#::i"";
ffi!',:?:f tü i i"' tttu"tá" totttittuumente alos
l^ Flmili^, L¿t ?asonlur dg¿6a t'opinionen Fmncc,pzrís, t¡ Documentatioi
1962,pp.99-100.
nineuna realidad sotiul ru
 10 REMI LINOIR
disminución con la edad de las cualidadesque se estimannecesariaspor
parte de_lospatronospara el ejerciciode lasdiversasactividadesprofesio_
naleso, iror asídecirlo, la edad a partir de la cual las Ciferentescatego.ía,
socialesernpiezana "envejecer",es más precozpara los miembrosáe las
clasesmás bajas:para losjefes de empresa,los peonesson considerados
"productivosal 1007o"hastala edad media de 5l_54 años únicamente,los
obreroscalificadoshastalos 53-55años,Ioscapataceshastalos 55-59años,
los.cuad¡os.hastalos 57-59añosyno sefita edadpara losjefesde emp¡esa.
(;b;d.,p.97).
A través de esta ev¿luación diferencial de la .prodictividad', de las
diversascategorÍasde trabajadoresrealizadapor losjefesde empre
-
sa,es decir, por los agentessocialmente interesados en i-porr..,rr,"
deñnición del envejecimiento,id estun valor en el mercado de
trabajo, se comprende que, en este mercado, el enveiecimiento se
mide, no tanto a "escala de las edades", cuanto según Lriterios cuya
imposición es función del estado de las luchas entre las diferentes
categorías de vendedores y compradores de la fuerza de trabaio.
De manera general, los principios de la división del tribaio
estructuran a la vez la repartición de las tareas entre los grupás
sociales y las caregorías de percepción y de evaluación dÉ eitos
últimos. r: división del trabajo social es un trabajo social de divi-
s!-ón,es decir, una lucha entre los grupos para imponer los princi-
pios de una visión del mundo social que contribuye al minteni-
miento o a la transformación de su posición en el espacio social (p.
Bourdieu, 1984b).
Las luchas de clasificación pueden desembocar en bansforma.
ciones de la visión y en divisiones del mundo social, sobre todo
cuando a las categorías cuya definición esÉ en juego se asocian
derechos como porejemplo, lajubilación para las peÁonas de una
edad determinada. Esto no deja de contribuir a conferir una cierb
"consistencia social" a esta categoría que tienden a formar
los
jubilados puesto que la defensa de los derechos se pued.e convertir
en un factor de movilización cuandq estosderechós están amena-
zados.
La "realidad social" es el resultado de todas estas luchas. Se
manifiesta en diferentes formas: en el estado de derechos, de
pertrechos colectivos, de categorias de pensamiento, de movi
mientos sociales, etc. El estudio del surgimiento de un problema
social es en este aspecb uno de los mejores reveladorés d.e este
SOCIOLÓGICOY PROBLEMASOCIAL 71
de "construcción social de la realidad", Para retomar el
ií¡ulo de una obra célebre en sociología (Berge¡ Luckmann' 1986),
'"yaque condensa todos los aspectos de este Proceso. Y tratándose
de un problema social, el objeto de investigación del sociólogo
consisteante todo en analizar el proceso mediante el cual se cons'
y se institucionalizaIo que en un momento dado del tiempo
i! constituyecomo tal.
2. FIJNDAMENTOSOCIAI DE LAS CATECORIAS PRECONSTRI¡DAS
El trabajo sociológico no podría, así pues, consistir en regisuar los
datos construidos según categorías que son el Producto de un
rabajo social. La sociología de la vejez proporciona en este sentido
un buen ejemplo de las operaciones que lleva a cabo el investigador
puesto que es uno de los casos en que la sociología de la construc-
ción de la noción es el objeto mismo de la investigación.
El investigador se encuentra necesariamente confrontado a defi-
niciones institucionales de su objeto, es decir, a los problemas que
plantean a estas instituciones las poblaciones'lde edad" que ellas
manejan. La "sociologñ de la vejez" es el resultado, así Pues, de una
división no científica de la sociología que se ha constituido en
relación con el surgimiento de un Problema social.
El cortepor edadesy lasdefinicionesde las prácticaslegítimasasociadasa
ellas tienden en efecto al surgimiento de instituciones y de agentes
especializados, como lo hemosestablecido,Por ejemPlo,a Propósitode la
distinción de las primeras edadesde la vida en relacióncon el desarrollo
del sistemaescolar.La invención de "la infancia" (Ariés, 1960), de 'la
adolescencia'y más recientementede "la primera infancia" (Chambore'
don y Prévot,1973),sonel resultadoen buenaPartede la prolongación
de la duración de los estudiosy de la difusióD de la escuelamatemal'
Asimismo,en la actualidád,la invención de la "tercera edad", estanu€va
etapadel ciclo de la vida que tiende a inaercalarseentre lajubilación y la
vejez,es en lo esencialel Producto de Ia generalizaciónde los sis¡emasde
jubilación yde la intervencióncorrelativade institucionesy de agentesque'
il especializarse en el tratamiento de la vejez,contribuyen al proceso-de
autonomizaciónde la categoríay al mismo tiemPode la Poblaciónqueésta
desiena-
 REVI LENOIR oBJE-¡osoclol.ócrco y pRoBLElvrA
socrAl

tiene menos que ver con o setraramásbiende los problemas

El obstáculo al que se enfren!,a-e-L!9-ció-l.ago
p."p.".;il'il$ jJ""ffT,:l'j:ilff
11i1,':il.,",j;:,iffi
una especie de complejidad inherente al objeto que con las condi-
cionesin las que se Io ha de estudiar: es el campo mismo, el de los
,::
agentes de la gestión de la vejez, en el que el sociólogo ParticiPa
El sociólogo h.-ade contar
n-ecesariamente,el que constituye el verdadero obstáculo para Ia en consecuencracon estas,,
construcción del objeto sociológico. Es también haciendo la socio- lij,i1,i.j_"1,^
.o,,
u
i..:.",;
-::::
r.,, ;;,.,;'
.,' ;;
;;üff ]il,:ill.iil..,.,:.
Iogía de este camPo como el sociólogo encuentra el medio de :l{::
:1",^1,
:: ;ljñ;;' ;;; lilill; i^,Ji'"
l'1"::
este obstáculo sacando a la luz, en especial, las aPuestasde
sr,r-perar
!?:*T:*::l:1r,".i0"";ffi .!il.i:lT:::"1[iJ::,";
definiciones y de clasificaciones que producen los agentes interesa-
Í:T:*:r::::givl"'::'..:lj. *-"*;:i ü :liilil:::il
dos en el tratamiento de la vejez y en hacerse cargo de ella'
De "la imposición de la problemática" el sociólogo toma mejor
1"",**::TJi'.::I'i::'.":::l_.r#;;:""'il;i:".'J',ülj
io¡;;",; ;; ;' J. ?,:'j¿:
lill# l "l;::-:11_11n..'.',,.
conciencia cuando estudia las poblaciones más dominadas, es de- :i"JJ:,fl
:::ili'f:T:':::"1::1:ii.,i:;-*;;j.dil"$.:
jTg;
cir, aquellas que plantean los problemas llamados "sociales" en el
doble sentido de'caso social" y de "problemas de la sociedad"'
:i;il:::',:'$,:""1'"i::l:lrlJ.ü;;:",#":""Ti':':rjA
j¡,,":,l;.o'.o,t.n.ip.i".ipi"'1.ffi
aquéllas. ;.:".',u"ü'J.i::'"',.11:,'::
Esasípuesel casodel inmigrado el que,como lo analizaAdbelmatejS-a/l$' que.tienden a desdeñarlasperspectivas
,,..,T:.,::,:
t¡v¡stas" "construc-
acumulatodaslas formas de dominación:"El inmigrado del que se habla del análisisde Ios probremas
socralescorno la de Her-
(ael qu'dhabtanla cienciay todas las ciencias,del que habla el discurso no todo pueáe ser consriruido
,""t:;,11"In.., como "problema
político, etc.)no esa decir verdadmás que el inmig¡ado tal como selo ha , .<tl
constituido,tal como seIo ha determinado[...]" La fuerzade la deñnición
socialdel inmigrado y de los "problemas"que él plantea"tiene qu€ ver con
el hecho de que él encamatodaslas formas de domiración Posibles:esa 2.1. Translornnciones morfológicas
y económtcas
la vez el ob¡i¡o, el colonüado, el delincuente,el enajenadomental, el -
desempleado,etc, De malr€raque,como para todaslaspoblacionesdomi'
nadas (campesinos,obreros,pero también niños, mujeres,Pe¡sonascle
edad,etc.),pero tal vezmástodavíaen el casodelinmigrado (y todavíamás
, en el casodel argelino que del portugués,y del Portuguésrnásque en
del italiano, etc.), no hay objeto social cula problemática (y todas
el
las
r:l;ili:i*?í#;:4i:fi
:iilliilp!:Iür';H:
tendenciasde la investigaciónvinculadas a ella) esté tan impuesta (A
Sa/ad,1986).
l.jjffii":'$.',:qilii:'.'Jr*:"Tt;il'i.t1'*:H
"Una de las formas de esta imPosición,prosigue esteautor, es la de
percibir al inmigrado, pensarlo siempre en ¡eferencia a un problema
social,esdecir, a un problemaque remite a suscondicionesde e¡stencia
,il*i::j:lj:;riili1ii,,:..,?"?',trT..'"T,
t, in ción ¿ai."i""i" .11"r iiTTtr
1:f "3l terven - ;í; #: fi:
:ffi.[Ti,1";j:1:,:::"- :l 3 p:9p' rerapéu
y en último luqar a su derecho a existi¡ Este acoPlamientoentre una
población y un-problemasocial(los inmigradosy el mercadode empleo'
icisinmigradosy el desemPleo,los inmigradosyla formación,Ios inmigra' :'*ilit
iüTiiü:
rg-ra^como
jr
:*:nr¿if;"*xilfn:Lr:
disciplin-amédica autónonla
rica(en

dos y el iegreso,etc.)esel indicio más evidentede que la problemáticade qe ra llga conúa que cr.istalizaen la
la in;stieición esráen continuidaddirecta con la PercePciónsocialcoos- ej Cáncer.
el Problemay el que
tituida del inmiSrado:él esel que constitr.¡ye a represenhntesde rorro et
:19",:::lr" espaciode la
nte (ar¡stocracia,burguesíafinarlclera e industrial.clase
f:i::i';*)'
plantealosproblemasque una sociedad tiene que solucionar"
eq¡cos.etc-) .óñ.ti-ix- polÍ-
éNospodemos Pregunta¡
mas" dela inmiqración? ¿Se
cuál
trata
es
de
la naturaleza
P¡oblemas
exactade los
propios de los
fiJ::1":;n::l';ifu:'jjil
-^^-
i,**lü:
 soclAL
74 R¡rlfl LENoTR soclol-Óclco Y PRoBll¡'tA

ampliamente un campo de la vida social (médica, militar, escolar, demediados

aparrir oel:ltl'-.Ti:,',li.Llfi
:Í""'l"ruil]Éi
y del sistema
etc.), se convierta en un "problema social", un problema de socie'
dad en el doble sentido del término. Si en su momento el éxito d€
deitrabajo
r"r"'a ,--.--,,r-
q" 9t."tttlt
;ll'li'"'iT'J""lJI'-?' e
inlerlid.a'.l rr2h2ro-srn
-^1'J':^-oij:::l
la Liga se debió en gran parte a "su capacidad para haber sabido
hacer del 'cáncer'un producto cornpetitivo en el mercado de las n?i**:*.1:ri.:::.''";iJi.'*il'"'.::[ii¡'J
obras de caridad, esto es el resultado de factores objetivos que el
análisis centrado exclusivamente en Ia producción de categorías
tiende a dejar de lado o a olvidar, en particular la evolución de la
1?::::"tlx{rryi[#ú'T:ilr¿
illil';i.ffi t*
"á"t'¿'
L' "lj::' d:
física'
t¿r"ah fuerza
mortalidad y suscausasque las estadísticas nos permiten descubrir: ':iT"tl1:;;lil:JJ'
Iitos
losobrerosesasimilada entonces
as¡¡¡r¡¡4uq por :it:e*td11,:lp:t:::1,
v¡¡."":-.jo"ciaad
-la áe producir", como.lo
rncaPac'ua1-Tl",l"]'l-^^',"."
el envejecimiento de Ios franceses aumenta la parte de la poblaciór- .'la invalidez",es decir, a .".i"1
susceptible de morir de esta enfermedad que, de octava causa de t
, *ii,ii-ir. ct'eysson, unot: ]i'-,::n']1':'?'":'.i''1":Í.:::;'"
esralóBicacon
Ios decesosde los parisíensesen 1956 pasa, 30 años más tarde, a- 3:T:i#;: ;';;'";;;: ;;P"'"s deraépocaÉ'sta
quinto lugar". Esteaumento de la incidencia del cáncer va acompa ' i;';::'ilü;;':e"i;!!i^li'¡"u**':;+:T"1'""#:::11;
la oue rnauP'u'¿'"" ''" '-'* -
Io precisa áo. Rolande
el historiad" Tiempé a propósito de
*:1il::,-'i:'i'l:.:^:'#;;;'..
ñado a la vez de una transformación de la población afectada: es . d.,'.omo
cvda vez más frecuente que los hombres sean afectados por la ., Ia compañía
la uomPartr' minera deuaruraux'
--l l ]::i:::lfl jlil'" traba-
i" en cond¡< ho"ot"bles de los viejos
"*J"'L*".
enfermedad y sobre todo, como lo pone de manifiesto Ia objetiva- ción, deshaciéndose 'iot"' que proPorcrona-
ción estadística,la separaciónentre barrios pobres y barrios ricos l' ñ;;;;;;.tt.Jo pagados para el rendimiento
tiende a reducirse. Aumento del número, ascenso del estatus social 1971)'
tan" (TremPé,
de la población afectada,éstasson las condiiÍrines, entre otras. que
sepueden reunirpara t¡ansformarun "problema" en un "problema
social". 1formasdcsolidarid'ad'
2.2.P¡oblenasocía|
Lo mismo sucedecon la constitución de la "vejez" como proble-
social no es el resultadome-
ma social que es correlativo a los trastornos económicos que han óomo vemosla vejezcomo problema
"personasde edad"'como tien-
afectado a las estructuras familiares que hasta entonces se hacían ."ili.o ¿.r.""t."ü del númerode demográfico"'
cargo de los padres ancianos, incapacesde atender sus necesidades ::; t;;ili;;;ción ambiguade "'envejecimiento
la que podemos
En este caso, también el problema de la vejez atestigua la compleji- i...;;;;;;;;,. utilizadapoi los demógiafosv de
." rapropásiciónsiguiente: "Nosencontti-t:'
dad y la diversidad de los factores que están en el origen del r" ltlt:
".r "i.r,"i" p;;a ioaá pouraaan en un momento deteminado
surgimiento de un problema social y recuerda que muchas veceses ;tf*ii;ü, la población
=J r A + v' dondeP representa
antela disribución P
el conjunto del orden social el que estáen cuestionamiento.
"iQué hacer de los viejos que ya no sirven para nada?" Esta es la ffi; ffi ;;J; ¡;e _1":l,llT::ih1i::'n
#;'il}T.:
pregunta que formularon los "economistas" y los "responsables
políticos" de mediados del siglo xtx a propósito de la vejezen esas i;H'*Tj:I;::i:$Tü¡::Tffi.-T.",f ...".''r"-li'l?,"
-Hi,;i'i;ilia,' de
v,'Jatr núnrero con
viejos el núnrero.oe¡o-
clases"desheredadas"en las que se habían conver¡ido las clases de
proletarizadas.Desde el origen, el problema de lasjubilaciones ha í7¡' a"l númerodeviejosconel número
'"'*t;¿ii;;;il.io"
(SauvY, 1963,P 371)'
sido el de saber qué grupo tenía que hacersecargo de la vejez de adultos"-
-*iL",."*.i,"ustracciones,'l:e!:!q¡::=*lltjrt:t...,s;!
esasdases que por definición no tenían capital que transmitir: ¿la
familia o la empresa?,cuyoscampos de actividad se habÍan disocia- dobre_movimienro_gue.jmcica-romper,cliil;l"alil^r,".
j"
do con el desarrollo del caoitalismo.
'n
sqqlalrn tidal 9et-hnómeoo1l3 :jt}:':-T;:
q¡te-a.{.mi ffi;
El consisteen ouielvar,-Lqs-dl!
Primero
El surgimiento de la "vé¡ez" como problema social afectó en ;;*;;i; i7;ititióricas' el
;o]tgiPicto-asu'objeto (según
socrares
primer lugar a la clase obrera a raíz de la extensión rápida, sobre rglgi1,*ej.119.!gs.grupos
 RE]\,{I I.ENOIR oBJF¡o soc¡olócrco y pRoBr-Ervr.r
soc¡A¡-
ú 77
, caso, la mortalidad, la edad de la jubilacióni la evolución de los
J.il:J:,:::ii?i::::l'i"r i:iu,h :. .gnvrerte enuna..proresión,,
salarios a lo largo del ciclo de vida, etc.). El segundo aPunta a ::*m:": j'':j*;;';;,Hili:,'::;il:i"::,::1}J:ff :T;
- colocar de nuevo estas diferencias en los conjuntos más generales,
;::ft::':j;
esta,::":r:::i
establece j11_::iq".".' .H::::l
:11"' 1::i::1T:
) a los que podemos denominar "contexto", en los que se desarrolla
#;j:;::".;':i"":1.ü,:L"Í:
dis¡ln.iór- p;;':i
fl:.r:n;.:::ll,:-,1 iffi;:":
l el fenómeno observado. En consecuencia, tal vez no sea tanto en el
hospicio de ancianos donde se pueda comprender la evolución de
"taller", etcétera. . Ios "quehaceres
do-é.ti.;;;';-"i

t las maneras de hacerse cargo de la vejez como en las transformacio-

? nes de las relaciones de fuerzas entre generaciones en las familias,

que a su vez son resultado de factores externos a la vida familiar. De
?

gffiNffiffi
manera que el estudio sociológico de la vejez remite a tomar en

? cuenta factores que han modificado aquello que Emile Durkheim

denominó los "modos de solidaridad", es decir, "la naturaleza de
? los lazosque unen a los individuos" en un grupo dado.
I Si la "vejez" de la clase obrera constituyó en el origen un "proble-
ma social", como lo atestiguan los numerosos y prolongados deba-
I tes parlamentarios sobre las 'Jubilaciones obreras y campesinas" a
I Io largo.de Ia segunda mitad del siglo xx, también se planteó que

I las famiiias se hicieran cargo de los ancianos miembros de otras

,*'*fiffiH*'*
clasessociales, pero más tardíamente y en condiciones diferentes,
I) Ya no se trataba de los efectos directos de las transformaciones de
un modo de producción económico sino más globalmente, de las
I consecuencias del cambio de un modo de reproducción de la
estructura social que parece haber afectado sobre todo las relacio-
) nes entre las generaciones en estas clases. ri*'i^ip".liu"
;'"":il:i:}.il.': .i*"ij.lilii'¿ll,ll'i1."1
I
)
I TRANSFORMACIóN ECONóMICA Y EVOLUCIÓN DE LAS

ffi*ffir-*ffi
I ESTRUCTURASFAMILIARES:LA INVENCIÓN DE LA VEJEZ

l Todos los obserladores de la época han desc¡ito lo que Max Webe¡

I denominó la "descomposición de la comunidad doméstica" que,
según é1, acompaña necesariamente al desar¡ollo de la economía
I capitalista (Weber, 1972, pp. 399405). Su argumentación es Ia si-
guiente. La introducción de la moneda favo¡eció el cálculo de las
I
contribuciones que cada uno de los miembros apo¡taba a Ia vida del
grupo y permitió, para algunos de ellos y a partir de un determinado
umbral, la satisfacción libre de sus necesidades individuales. Sin
duda, como Io obserra el propio Max Webei esreparalelismono es
perfecto, pero a partir del momento en que la actividad económica $¿.;g**$g*i}*ff
I
LI
 78 REMI LENOIR
seconsrruyóen el sigloXIX,conrra 26.52oanresde 1900,23.3%enr¡e
1900y 1944y 9.3V0entrc 1945y 1970,yla mayorparrede ellosfueron
creadosy firranciadosen parte con fondosprivadosprocedentescon
frecuenciade familiasindustrialeso de baÍloueros.
El pasaje de un modo de sucesión, según el cual las relaciones entre
las generacionesestabandirectarnenrecontrola<laspor los paáres,
a u¡ modo en el que el acceso a las posiciones y los bienes ie_haie
cada vez más a travésde la mediación de diplorhas y de concursos,
tiene por efecto transformar lo que esú enjuego en las relaciones
entre los hijos y los padres y modificar Ia definición del contenid.o
y de la intensidad de sus intercambios,en suma, de susobligaciones
recíprocas.Además, una serie de camposque eran tradicionahnen_
te competencia de Ia familia y que contribuían a hacerla edstir
como gn¡po se fueron delegando progresivamentea instituciones
y a un personal especializados. AsÍ pues, la custodia y la educación
de los hijos se confían desde la más tierna edad a la escuela;el
acceso de losjóvenes al mercado de trabajo se asegura cada vez más
mediante la vía del concurso o mediante agencias de colocación; las
unidades domlsticas recientes pueden recibir préstamos de institr¡-
ciones financieras; por último, el mantenimiento material de la
vejez lo aseguran en lo sucesivolas cajasdejubilación, los estableci-
mientos especializados,
etc. Una transferenciade estaíndole tiendc
a limitar, en medida variable según las clasessociales,el poder que
los padres ejercen sobre sus hijos.
Una parte de las basesde la unidad y de Ia estrucrura del grupo
familia¡ se ve así quebrantada y lo que üba lugar a intercarnbios y a
negocfacronesde persona a persona tiende en lo sucesivoa ser
asumido por instituciones que actúan de acuerdo con su propia
roglca.
En este aspecto,Ia familia campesinaconstituye ur] caso típico de la
solidaridadque ella organizaentre las generaciones y de la que ella es
producto: estafamilia descansa sobreun patrimonio que esa la vezmedio
de producción,medio de exisrencia y el símbolode li posiciónsocialdel
linaje.La crisisde la sucesiónen el medrocampesinopermireque surja
el principio de Ia transformaciónde las¡elacionesde fr¡e¡zaantr" n n.á-
cioDesen la famjlia(Champagne, 1979).No cabedudade que más'c1ue en
las otras categorÍas
sociales,en particula¡los asalariados,en los que la
oBJETOSOCTOLÓCrCOY PROBLE L\ SOCIAL
de los hljos al me¡cadode trabajo no obliga a que los padresse
la vejezentre los campesinos,llega mediante los hUosque, p¡rii
Jn iefesde explotación,han de obtener lajubilación, al merros
de los Dadres.La sucesiónen el casode estospequeoosemprcs¡'
familiares, parece en efecto encerrada en una alternativa y descans¡
un equilibrio siemPrefrágil: o bien los padreslogran conservarsu
ar¡¡oridad sobre los hljos y los mantienen hasta lo más tarde Posible como
la),udasfamiliares", o bien los h!jos, Para suceder antes, han de obtener de
los padres una renuncia anticiPada a la gestión del Patrimonio. Esta edad
en Ia que, en el medio campesino, los hljos suceden a los padres es función
del estado de las relaciones de fuerza entre las generaciones, que a su vez
dependende la posibilidad que tengan los hljos de "salir" de la empresa
familiar, es decir, de ejercer un ohcio y de poder establecerseen otra Parte
Así, el acceso generalizado delos hijos de campesinos al primer ciclo de
la enseñanza secunda¡ia transformó las relaciones de Poder déntro del
grupo familiar campesino, modificando la división del trabajo de educa-
ción entre la familia y la institución escolar, favoreciendo las comParacio-
nescon los hijos de otras clasessociales y, Por último y sobre todo, dotando
a lasjóvenes generaciones de un caPital escolar.
Los hljos de campesinos ya no tieDen como único futuro posible el de
campesinoso, cuando tienen que abandona¡ la tierra, el de subProleta-
rios. Convertirse en campesino en ta¡rto que a¡Trda familiar suPone una
espe¡a que en lo sucesivo se percibe como demasiado larga. Tanto más
cuanLoque ellos pueden vish.rmbrar,a Partir del desarrollo de indusLrias
localesy de la alteración de las actitudes corr resPectóa las profesiones
citadinas, llegar a ser ob¡eros o empleados, es decir, "asalariados", cor-
todas las ven¿ajas relativas que imPlica una situación de esta índole er'
comparación con Ias "servidumbres" de la condición camPesina (inde-
pen¿encia material ptecoz, vacaciones semanales, tiempo de trabajo coti-
diano ñjo, etc.). Por todo ello, la sucesión ta¡día 1a no se da por consabida
y los hijos están así en condiciones de negociar los lineamientos del
traspaso eventual de la exPlot¡ción familiar mediante una esPecie de
"chintaje de partir" a fin de disminuir la edad en la que los padres han
dejubilarse.
Si un problema social es, como toda problemática sociológica,
produito de una construcción, no por ello los principios dejan de
ier diferentes. Un problema social no es únicamente el resultado
de un mal funcionamiento de la sociedad (lo cual podría dejar
pensar el empleo a veces abusivo de términos como "disfunción",
"patología", "disidencia", "desorganización", etc.), sino que supone
un verdadero "trlbaio social" en elsentido de Durkheim cuyas dos
 REIVI¡ LENOIR oBJFTosoclol.óclco y pRoBLE\ÍA
socrAl 8l

etapas esencialesson el reconocimiento y la legitimación del "pro- aurcrizale formaciónde proyectos, dc prcvisiones, en sum¡, una cie¡l_¡
blema" como tal. Por una parte, el "reconocimiento": hacer visible Preverrctón con respectoal futrlro que suponen,ent¡e ot¡as,lasreivinclica-
una situación particular, convertirla, como se dice, en "digna de crones eDmxreri¡dejubilacioDes (Bor¡rdiiualaL, 1969,pp. 301312).Esras
atención", supone la acción de grupos socialmente interesados en no.csrarángarantizadaselt Franciasino hiita fines dcl sigio
::j:l:l:i*
ruxI sotoparaIascategorías
producir una nueva categoría de percepción del mundo social a fin másfarorecidas de Ia claseobrera.
dé actuar sobre este último (Goffman, 1975). Por otra parte, la
legitimación: ésta no se induce necesariamente a partir del simple
reconocimiento público del problema, sino que supone una verda- 3.1. Presióny exltruión
dera empresa de promoción para insertarlo en el campo de las
preocupaciones"sociales"del momento. En suma, a estastransfor- Un estudio sobre la transfonrración ciel derecho de
familia y del
maciones objetivas, sin las que no se plantearía el .problema, se trabajode las mujeresen los años l955rl9Z5 (Lenoir; gg5)
l peánite
agrega un trabajo específico de enunciación y de formulación descub'i' las operacionesque pr.ececlen a la puesraen fo;,';l;;;;i
públicas, es deci¡ una empresa de movilización: las condiciones ca de las.solucionesde un problerna social. En
efecto,al coriienzo
sociales de esta movilización y de su éxito son otro aspecto del ra revuelta contra el eshtuto de la trrujer corno
se definía en el
análisis sociológico de los problemas sociales.
códigocivil de 1804(apenasnrodificadJun siglo y
m.ai, a.rpu¿J
se tradujo antc rodo en las prácricascotidian;
A" á.nol
¡s de rnl¡J€resy repercutió rnás bien como un "lgun",
rnalein. confulo.
vagoyrelativamente indeterurinado, y para
r.ecurrir a uno
quinica, como un esndo de suspensión.Esra
SOCIAL DE TJNPROBLEN'fASOCIAL
3. LA CÉ,NESIS especied. tr.b;;;;
-.Ji"*
casrIncomunlcableverüalmente,pero cornpaflida
), por rnuchasmu-
El trabajo de formulación pública puedeser cosade los actoresdel J,erescuyaposición-socialy nivel escola.eran en prorDedio
elevad<.¡s
I campo político que encuentranen la constituciónde un problema
oesdeco¡ntenzosdel siglo xx, encontró,
sobre iodo clespuésde Ia
¡ socialuna causade interésgeneral que defender.Así, la lucha que ,gr:i11,,yl púbticaen .rto, ,,.rp..i"lirt"r-j.
formade expresión
ro Ineraole que son a nrenudo los novelistasy, en Lste
a lo largo del siglo xx opuso a los representantes de la burguesía caso, las
) novelis¿as. t
industrial y a los de la aristocraciaconservadoraa propósito de los
I sistemasde protección social,en especialde lasjubilacionesobre- Es sobre todo Ia expansión dc la .,prensa fenenina,,
(Ellz, Marie-
, ras, apenasinteresabaa aquellosafectadospor el problema,como \,Latre
^, aparecen en esa época. etc.) la que, para
) proseguir con la
lo ponede manifiestola ausencia de reivindicaciones
y de rnanifes- precipiró y roiidifl.o esra especie de.,ola
:net:ilora: en el alma,,
t tacionespopulares sobre este tema (cl Perrot, 1974). Pero, aun
¡am¡ltaroe lo temenino, definiéndolo Do
tanto en forma de reivin_
dicacionesde tipojurídico como en ¡nodelos
) cuando fue sobretodo ocasióny pretexto de luchaspolíticasde las del arte ae viviro Je
que la soluciónal problemano eralo único que estabaenjuego,fue a ra.identincacióny",.u rnJan* ; ;;;
) l:,::'::::':rl9:'e
)
I
formulado públicamente,esdecir, enunciadoe integrado a la pro'
blemáticapolíticadel momento. ¡i:*:l!:ffi .'xli:
il]lti.li,
;::;iiil} ekln:f
no educara lor hUos,aitividadesp-f"rio"r¡.r,
.;;¿"*).
""*
Eita integraciónsuponecon gran frecuenciaun trabajoplevio de toma de h,gul.," deLrnprobrema social
supone
i: :i.l';:::.f::llbll
inte¡:l¡)ecliarios,
I concienciay de formulación q\re la constituciónde la vejezobre¡a como ,de-estos culturai're",.
;;;;,;;,:'ü;
problema social del siglo xx no deja ver de inmediato sólo un de portavoces.En es¿esenridopu"o.n
-Pr-¡es :L"t11?9"
erados, ie.
mlnimo de seguridad garantizadapor la permanenciadel emPleo,la si bien no como representantes a. r., g_po roairi,
i regularidad dei salario, etc, fa\oreciendo la organización de la vida inrplícirar;en¡econrparridaque
diana, perñite el surgimie¡rto de una percepción racio¡'¡al del mur: ,T,j:.:T.:y
tar.Quedapor decirqueesta conrribu-
I foÁra de presión,quees

'i
,t
 82
&EMrLLNoTR SOCIOLOCICOY PROBLEIvfASOCIAL

la expresión pública lleva

la
¡."r.liü;il
11".ir", *';; ::..*:::'i:il::::,::::T,T,"ff
de.maneraqueel sociólogo ¿:
(una nueva manera de ser "viejo", en su caso más bien una
de.no serlo) que correspondía, por una parte, a la demanda
i:::_".1ó",
orscursos ." pr.i. ,", podríamos llamar "de identidad" de las nuevas categorías
o¡ganizados,casisistemátic* "iriiri,^
yi"h*J*"i p-;i;:;. de "personas de edad", cuya vejez ya no estaba a cargo de
gr¡nas.categorías
sociales,y hastade prár..¡J.r, ",.
I L"í".]"", o. familias sino de los sistemas dejubilación. Esta nueva imagen ,
* *perimentanperoquenoestán
l"H,i,ílll ni veru.ri."il, vejez("la tercera edad") supuso un trabajo de categorización
En el casode las reivindicaciones
"i en lo fundamental en eufemizar el vocabulario oue se
fentinistas,estosdiscursos para designar a los "viejos". Se ha tratado de hacer men-
sido sobre todo cosa de nan
.: :+;;;;ilil:.ff .ll::,:oi.,H,ff
l"^1".1
qocentes,
mui<
T:Hi::
es decir público, lo que hasta entonces había estado
irlido y no podía expresarseoficialmente. Otro ejemplo es el
médicas,etc.),sinotarnbién po.i.io".. r"Ji[,,lri
permitían poder decir (y públ; n, aborto. Esta noción, cuando la autorización del aborto fue
" crisis
las soluciones que.ellas suitíany de un debate público, fue remplazada por la de "interrup-
qu. . a.r."L1l-tLle)-la
mosaquÍan..u;c",;;;.:-;fi
",
I jil.ifi,,problemas
*T,'""_),Tff
voluntaria del embe¡azo" y despuéspor "tvc",x sigla que Lie-
en la condición privada, en
forma.de
:il:i la propiedad de excluir todas las connotaciones semánticaspeyo-
como se dice, se convierten pÉrsonales.,,
en ..'
porque
se*rervan
p,jbr.;;s;::1",:"b[lli.ff"':::i,"fl
queestairnujeres
)J"..|::,; Laconstelación
semántica
tradicionalquedesigna
a larejez,enrealidadla
l^.1:lT".ió".".1:s te.,í"r, li;;;;;:;. iie lasclasespoprrlares,la Írnicade la que sehablabapÍrblicamente,todavía
la propiaposiciónsocialde estas ".c.ro,
mujeresqr. l.r,"r,r.i"r"ü. o." cn losañoscincuenta,con sus"ancianossin recursos",sus"encamados"y
.**".del.profetaejer'prr".",
r.gr" ü*-ül;.,iil.., , sus"enfermos seniles", abandonados en los "hospicios", se borra en bene-
ilT.11":l ',
"ejemplo
""personar de ofrecerse.o_o .¡._pto, ai.inlin_ . ficio de otra que tiende a expresar la forma que adopta la vejez en las clases
::-.^t,.T:r.ti
qose 'al ¡nrerés medias con sus "personas de edad" (a veces designadas simplemeÍlte con
deaquetosquesienten ráo.ái.nr.n.1.",- '-las iniciales "p.a." o "3.A"**), personas qr¡e pertenecen a la.j'gran edad" o
oad de ser salvadosy de comoi
ut"t*.i.""is?r, ;.'niir'""'u'o''tttrlos a seguir
laurisrna
víaque "edad de oro", que residen en los "hogares sol" o en las "residenciasJuz",
rn et extremo opuesto. hav que "se distraen" eD los "clubs de la tercer-aedad" o que se instruyen cn las
otras categoríasque no disponen 'r¡nive¡sidades de la tercera edad''.
d:, r,r.redio-s
socialesni de initrumentos ni
i. u ,; ;;;;;,'
pública,.almenos en [orma verbal. "..i.o
Ei curo d.l"r'.b;.;;;:..d;"
es especialmenre interesante Sin duda la producción propiarnente dicha de un cierto tipo de
en la m.Oia, .n q,_r.iti". fo;;;;;" I
de estas "categorías necesidades(en especial las necesidades de cuidados culturales y
estigmáticas,,,
.o,no h.:;;;;;;;il
man,queson',incapacesáe á"jra psicológicos que designan en Io esencial la expresión "tercera
unaaccion.or..tiuu;
someterse", serreconocidas i luJj;;?;;. edad") resulta de la transformación de las relaciones entre las
_para y escuchad.as á;"
superior"(Goffma41975,pp. ¡á<ói ,;i;r,;.rt;, generaciones(descensode la edad de jubilación, estrechamiento
_:j.q]li.tót
algunastentativas(,,audiencias ¡'p.,r."1" del campo de las carrerasfamiliares y disminución de su duración,
estadosg€neraies"'etc) para etc.).El trabajo político, en tanto tal, consistiráprincipalmente en
organrzarunarepresentación .l^
de t'p" detnocrático' losrtptt'.nr"n' nombrar, es deci¡ en designar oficialmente estasnecesidadesy por
,.Ja. u, "p"rroí";;;;;
,:; d1"expertos" cuyacompe-
tenclaestáoficialmente...onol'11tf tanto en permitir¡es una expresión legítina y legal (Lenoir; 1979;
d" a una especia
constituida .;; ;;;;;;";'li: l-':l'¡a l:igerontología' Iid'ad
saDer'
Guillemard, 1986).
I98a,pp. g0-g7). (Lenoir,
' tvc: en francés.iniciales
de interrupción
vollrntafia
del embar'azo
{8'ror.
ras_personas
.o1"ft'il'",:ff ,[?J],T?:',T:l^:.feminista, de rár¿).[r.]
nular una nuevadefinición *+ I¡ricialde ¿g¿,
edad.[r.]
de la
t sobrela "terceraedad" no
es' así pues'
R El fI LEN O IR

t]Tl]:
oBJErosoctoLócIco y pRoBLEMA
socrAL

t sto suP-oneuna instrumenlación

85

t
H cliscr¡rso "l social elaborada, como la crea-
at ptocesosobjerivos Ejerce tambren
.tJl,:,ii;;.,;;"nt"titnto
;;.;;;;" ;;;;r;'de legitimacióÁ
que contribuve'por una Parte'a
llevl
j:111T1'"",#:fi.:::1T;ffiff;l;
11 ;m:*.,*";: :
losrnunciados singularesIa
acelerarestosprocesos en ta n¡eqidaen querrata.de i:1-?:"': fuerza de uni.éo)ecrivo,.).

p '..i"i'ri.".'¿'i'¡"bóricaderasq:nTi:T:;l':"-t::;fi ffi':11:
efectuto"I":ltt^T:'.'ji::1::,#;t';
das.El trabajode clasificación
reasesurar
Lsto vuelve (al Inenos en un
las"con"'..,o".,,,,
.."|J'jl:'Jrl:ilt:']:"i'"',*i:::
D
i

I
qeneraltambiénson los que estana carSode
3ri..t¿*t* de la vejezy qu", pot
la gestión cultural
ello' ón sin duda los prinreros
y
:..',,*i::: I;:ll*:rij*jij
ml'1
i+:,:',:t FrHr,.q:::
i;;;;;fr"t que ellosimponen'tienePor conse
en Ia clJsificación
ción de octavillas y dé esióga.res,
D .""".i", ."""a. no por funcién'
"norn¡ali¿ar".un"probletrraso- revistas ro, ;,"i,i n?rf:f;t:;:::i:3:::::i:::
especializaa"r. j:
)
t
:':: ;:11,:f
:'m*:**n'i::::::::':x:'";X".lJ:1;""11:"':"fi
ililil:::"1":,'l;0.',"o$..-.reres,rienenr,s"..;i;;;;;,
a",.e
irabr .w.;;i;;; ;; .;;
vida,coti
it-i.. e invenándo t"ttu"' no'rnu' qu1 r!al la
vida"'
:::,'Jfr
ilj:,:i[: : ;:
prensa(Lenoir,l9g5 y capítulo4). "".]H,:,1T
D "fi.i"f
irr"" tl"t asociadasa esta"nueva edad de la
"li*Uades cuan{oL-dopre
orraforrrra,en eI procesodeconsritución
D ,_.fyn
como problemasocratse vuetvea enconLrar
de
ii-.,:i:1i.d:d" este
D ) frletzas sociales
3.2. Fuena d¿l disc:"tl'so
rrabajocolectivo de imptsición de una idenridad s*l"f
.rp..lfi.".
-Pero, a diferencia del ,,movi¡niento fe ¡" l" i.t,";,
, asociaciones
i*-ñ ü:;;
D stan¿iiiisdel discurso,uel."'':1'"'r'.'Jl:;",
;l::.il,1J:T"i?'1:
de defensade los jrbit"d"; ;;i;;;;#:#'::;:: ". ";;;
veces-"en
erpup.r",.olo r.:;;il;
p."""".i"
:"i.|,:'::H:l'j,'J."'i:il:il^;.ii,';;;,. . p"r,u* ff:",3::::::Tuch¿s
)
I ;:';.;;;;;"i; vista sociológico' estosiactores,soi:::::i'::
enestaoca:ión
,*:;:i:*"'rff
üii:i:"',:l:1i1".:,3;'';¡4:ffi
handesempeñadJun
p"p.li"l?r"ñ"iá.
)
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íil,Tt'.tffi"*'",',1iilil";:.'il};Irl!:!:i:!:i:iil"{
;;;;;;;il;.r,to, qut titttdttt a cónferir una cierta "con
__* .*,..
]:"_::r_'
S.l en efec.rocuus
ell-os¡os
los que con ma/or
tran en el origen de estasasociáciones,
ma/or frecuencia
frecuencia
redactan y difunden
i;l
se
Si bien es cterto que tosy las,revistas,
tencia social" a las reiv ind icaciones' participan en todaslas manifest'a;;;r;;
t , i,l"rr" 1.t sentido)de un discursoes resultadoen gran Part€
que se proclaman reivindicaciones
especÍficas,,.Rol".,ao l^
t i^, p'oii.ooo., a.lqy:lo9'".'lt"ttTry::1
'rlut.-ri::..*.r.","iiuid"d" :1'lb:::,HT:::,:
Ia exisLenciasocial del .,sruoo',
hr-* - que i , plantea.
i
y la im por lancia polí t ica"del
del portavozy su capacidadde "r lema ^..- él
) todaslas-lor¡uas
vilizarla opinian' EI estudioha de cubrir
) y las condicionesque las hacen'Postbles1
¡nte los Poo Consagraciónestatat trabajo de tzgirimación
) rienenpor efectoacreditar13caus a,en esPecial
-""iiir".ii. 1
públicos.
) Ia fomra deun d. consagración
E, af.ato, p.r^ qrre un "problema" adopte :l:fl:::rc
esraratcomo probtemas
) r¡rd social no basta con que encuentre agentes socialmente
ry* tsoluciones t.-"iiodo, ,. .rig.r';;;;;;i#;
"p.t"r colectivas,
para exarrrinar la naturaleza,del que
dos como comPetentes nruy a ¡n€nudo en for¡na
t J'.i"".:*:;:"b!: -exigen
)
;;;;;;;
¡"-t- "'ijlT,
I'i?:1'-']:"f
Ill,l-'l'. ¡--,,ñ.i . ññr'
es generales,de derecbos,de equrpos,
de Lrans-
etc.&tas solucioneslasetaúoiancasi
ra éh Ia escenade los debatesPuDllcos :::t:T]:"" siem_
nrovinrientosfeministas-en lisas"benévoloso profesionales.Una
) ia de la conaición de la mujer por los de las fasesesen_
;;';ñó-iótó, u" utoti"nodu de un t'abajode movil la constituciónde un problema
como problema social es
I
)
t
86
RETVTI
LENOIR
su reconocimiento como hl por las instancias estatales.
El sociólogo debe enumerar los espacios en los que se elabo
estas"políticas"(como las co¡¡risionesdel Comisariáo General
Plan, las de las asambleas parlamentarias o del Conseio Económico
y Social, etc.), describir las propiedadesde ios ageniesque concu.
rren en la definición de rnedidas, y ésrassiempre deben algo de su
contenido a las propiedades socialesy profesionales de ertos ,,esp._
cialistas".Se obtienen así los medios para captar uno de los princi.
pios de la evolución de las políticas en un sector determlnado,
pudiendo cambiar los agentes involucrados y las relaciones de
fuerza que los vinculan.
El análisis de la consagración oficial de los,.problemas de Ia
vejez" -no cabe duda de que debido a que la vejézes un tema de
dimensiones múltiples, sobre todo económicas, pero también Dro.
fesionales y morales- revela al rnenos dos formas de leeitimación
que se combinan y se refuerzan muruamente:la consagiación por
los "sabios", es decir, principalmente por altos funcionlrios pú'bl!
cos,y el reconocimiento de loS "expertos".
En efecto, la invención de la "vejez" como una categoría d; h.'
acción política (se habla de "política de la vejez", y hal.instancias
ministeriales encargadas específicamente de elaborarla y de hacer
que se aplique) es típica de esre trabajo de reconocimiento, de
unificación y de oficialización, en suma, de normalización, que
define en gran parte a la acción política estatal.
A comienzosde los años 1960,el gobierno creó una,,Comisión
de estudio de los problemas de la vejez". Esta comisión no era la
primera, pero las que la habían precedido no reunían a mie¡nbros
de tan alto grado en sujerarquía profesional respectiva y no dispo-
nían de medios materiales y simbólicos tan importantes. Esta comi
sión reagrupaba,en efecto,a las personalidadésnlás famosasde los
sectores interesados en Ios problemas no tanto de la,,vejez,, cuanto
del "enveiecimiento".
SOCIOLÓGICOY PROBLE¡!L\SOCIAL
DELA VEJEZ
LA COMISIÓNDE ESTUDIODE LOSPROBLEMAS
0960r962)
hastaentortces
El análisisdel procesomedianteel cual acciones
a cabo de l3
¡tf"á"t ¿itoait^t, generallleradas Por Practicarrtes
" "n a-lestattrto
de medidas políticas'con la [Lrerza
tá.i"f,
"..iin que seasociana todo lo que esoficial' es importalte
"*.¿.n
u la uisibilidad
d€. rln
p".a .ompr"nd.. lo que está en juego en la construcción
de estaíndole no hubiera
iroblema social.Pero una transmutación
oficial
ii-Jun repida si no hubiera sido objeto de una consagración
t"t n,,"uas instanciasde legitimaciónde la accióD social'
oo. un" ¿J
€s
instanciaque podríamosdenominar político-administrat¡vatJle
el casode ia 'Óomisiónde estudio de los Problemas de la vejez '
Establecidaante el Primer miüisfo, la Comisión reúne en torno
de
a" fi"rr" fr."q"., presidentede la secció¡rsocial del Consejo
de la
Estadoy principal responsablede la ptrestaen funcionamiento
Seeuriiai Socialen 1945,a los dos especialistas del envejecimiento
má"sautorizadosy famosos:F¡anCoisBourli¿re,titular de Ia Primcra
cátedrade geriairía en la Facultadde Medicina de París,y Alfred
Sa,.,vy,proflsor del Collége de France,que han ParticiPadoen la
part. de los coloquiossobreel ent€jecimientodesdeel Prime'
,o i. illo, (las Jornaáas científicas sobre el envejecimiento"'en
-ayó,
1948),cuando nó han sido ellos mismos los promotores' Además'
forman parrede estacomisiónel Presidentedirectorgeqeralde una
compañíade seguros,el comisario generaladjunto de1Plan' varios
a.o.aialirt ,.nii"ttcias socialesque tienen confiada la resPousabi
liád de encr¡estassobrelos diferentesasP€ctosde las condicioftes
de vida de las personasde edad (Pierre Chevry,director adjuJttodel
tNsEE, Louis Chevalier,Profesorde historiaen el Coll¿8ede France'
Pierre Ceorge,profesor de geografíaen la Sorbona,asícomoJean
Fourastié,eiontmista, profesor en el ConservatorioNacional de
Artes y Oftcios).Aun cuando en estacomisiónparticipan rePresen-
sobretodoPorlasuette
tantesde dife¡entesministeriosP¡eocuPados
la
oue corren los ancianosde las clasespopulares,la 'Política de
lejez-, con el "informe l,aroque", se dedica "no sólo a las personas
dá edad más carentesde ,.curtos. sino también al conjunto de la
población de edad" (P. 2i5) y Pasadel sustentod€ la vejezindigente
a la "inserciónde las personasde edaden la sociedad"(p 9) "
Polítiqü¿ü la ui'iUtts¿'
'Com¡sión de cstudio de los Problemes de la ldez'
'P arís, c omo
La D oc umen(al i on Franqai s e' 1962 E s ¡e ¡nfornre es c onoc i do
"I¡forme Laroquc', Por el nombre del P¡esidente de la comisión'
 RITII LENOIR oaJETosocrolócrco y pRoBLE¡.fA
socrAL
89
Esta problemática del "envejecimiento"(llamado "envejecimiento
demográfico"), estáa punto de convertirseen una "causanacional" ;:':::'ií :iff,T¿:?i ;:.;x:: diversas
especia,idades
como la de la crisis de la natalidad de la que es la contrapartida. Ya
no se trata de mejorar, como en el caso de sistenrade asisrencia
tradicional, las condicionesde vida miserablesde Ios ancianossin
recursos y de los indigentes, lo cual habría r'¡rovilizado a otros
agentes especializados, como asistentessociales, médicos de hospi
*;*******l'l,**;i:ffi
iffi:: :T:::.::,,,.u"....i.i".oi;,;; :."
::il::[T:i:"T.
cio o de barrio, responsablesde la oficina de beneficiencia y de
:tInil:".jrlifi::f *it¿*TTi,i':";
;ffi $¡*i
obras caritativas,etc., sino de resolverun problema que se define
por poner en cuestionaurientola reprodtrcción de la sociedady la
perpetuación del grupo nacional (y del orden socialvincrtladoa él).
El "envejecimiento"se concibe en efecto como un "peligro" nacio-
nal, lo cual proporciona a una determinada categoríade agentesla
tl_l__,i,,i,tf:,{:ril:rT
ocasión de ejercer una especie de magislratura metapolítica en
terrenos relativamente Poco constituidos Políticamente. n"l.lÍ:lll:li::[¡.;ft*# ;ifi]".,".".J#,t;.rf
A este cambio de "problemática", es decir, de una visión del
orden de las cosas -cuyas categorías son en la actualidad mucho ',.-.".g,.;;ü,lidjf
;:$'""'::'fi: lt,'' "i :'j t;;i:, j' i j-.:,"l o: .adnrinisrrativaesra
más "e'ibnómicas"que "morales"-, no sólo corresPondeuna trans'
formación del sistema de los agentes interesado en resolver el
"problema", sino también el estatuto de aquellos a los que se ha
;i:".i,:"i::inffi"",,T::.ii:i:ui*i:lT,;':'*:,,
confiado la función de definir el contenido de la "política" que hay ;J"sX,,',"il:j
s.," iliJil:ti:r"
fi ,;:::::l"l:iT:il::ff
que seguir,-especialmente en el carrpo político. La "gravedad" del
problema ("peligro"), el tamaño de Ia población (el conjunto de las
x*l;
[iTi::1di:i'::: r:* j
l*:rfui*i#fi
ff
f ,,:
"personas de edad"), la multiplicidad de los sectoresconcernidos
(economía, salud, seguridad social, etc.) son otros tantos factores ;il'"::'lj.?Í:::f
:i:L:T:l,l#i:,"jffi ff:,..,,.,,jiH
'
que movilizan a estas "personalidades"públicas incuestionables
tanto en sus profesiones -se encuentran en lo más alto de su rfftxN:1
il*lrüni5i.f ;l"
;::::11;
í#":*if
jerarquía profesional- como en su tnanera de ocupar el espacio
público son "técnicos"y no "políticos". Pero estos"profesionales",
a diferencia de sus pares, han ejercido también muchas veces fun-
jHli:rllgili;:,1.¡il::::;;l
ti
:;il¡+i.l:ilil*ff
ciones públicas y administrativas, ya se trate de direcciones de
grandesorganismosadministra¡ivoso de grandesasociacionescon
fines morales. En suma, éstos son a los que se denomina los "sa-:
i:¡;l*ll"l:g,,&,::
¡*fut.,::*1,:::,ii::titn
bios", es decir, una especie de "generalistas" de los problentas
sociales.
La nueva representación de la vejez debe una parte de su
al hecho de encontra¡secasi garantizadapor algunos agentes
campo científico -médico y ciencias sociales- y se apoya en
difusión de una "vulgata gerontológica' que es correlativa a
institucionalización reciente de la gerontología couro una
 90
REIfI LENoTR socIAL
soclol-óclco Y PRoBLEIvfA
oEJETo 9I

porposición, tienen el poder de ..realizar,',sobre todo

medios,,financieros que poseen, las representacione!
graciasa los balance financiero de una empresa Es también el caso del experto
especialistas elaboran y legitiman.
que estos en balística.A partir de esta"relación de servicio" entre dos institu'
"instancia de
ciones,es como se constituyelo pericial en tanto que
P.1relemplo,la invención por Ios gerontólogosde una lesitimación". Robert Castel, cuyo análisisreproducimos aquí' to'
¡ueva representa.
ción del periodoque comienzacon lajubilaiión como,,lasgrandes nü el ejemplo del recurso al perito psiquiátrico Por parte de los
vaca-
cio¡es de la vida" ha propiciado Ia expansiónde la indusrria tribunaies,práctica que, en el mediojudicial, seimpuso a mediados
áel ocio (o en
todo caso una mejor rentabilizació¡ide las inrersiones
.n ..,. ,".ár¡, del siglo xIX.
o utilizaciónde equiposdurante Iastempo."a""uq;* i,,¡,u
3_:r-ll::ll"l9"
trecuentaciónesmuchasvecesde temporada.y estotaÁ¿o El recursose exPlicaPor ulla contradicció¡ri¡rlernaal fu[cionamie¡]io de'
más c.,Jntoque
el mercadode las .vacaciones de la ¡irceraedad,,¡rose hub¡".0 ¿"rri.o. aparatojudicial. Pari ser castigado,hay qLre,según el código penal, sel
llado tantosin duda si no hubierasidotangenerosamente sr¡¡""n.io"ooo ,"rpontubl" dé los Propios actos. Cuando un acto ha sido comelido en
por.los y condicionestalesque parecehaber sido realizadoft¡erade toda racionali'
.mun-icipios las cajasde jubilació'n, que b¡naron , ,; ;;;; ,"
puolrcr€lact, Ia prospecciónde la clientelay el financiamientode dad, el tribunal debe pronunciarse,pero los criterios en los que se basa
de ésta. iarte para fundamentarsujuicio no pueden ser pertioentesParala iÍstituciórr
jurídica. El recursoal "perito", esdecir, a r¡n age¡rtedotado de una compe'
Así pues, al sostener que ,,el estado normal de la tercera iencia específicaexternaa la de la institución que recurre a é1,permitirá a
edad es el éstasaliidc estacontradicción."Al decir, prosigueCastel,que el acusado
ocio", el gerontólogo ha contribuido por su parte al creci¡Iiento
las empresas de entretenimienro. A cambio,^al crear
de es responsableo que no es responsable(y al constituir un saber Para
serriai* .rp.- decirló, construyendoconcePtoscomo el de monomanía,etc'), el perito
cíficamente destinadós a la "tercera edad", haciendo
así insrelar médicopermitirá al aParatojurídico funcionar segúnsu ProPialógica,es
esta expresió.n-enlas caregorías/depercepción del senrido
cá¡nún, deci¡, cóndena¡'con toda justicia' o declarar incompetentecon buena
ros agentesdel campo económico refuerzan la posición conciencia,segúnentreono el actoincriminadoen suspropiascategorías-
de estos
especialistas, que ven en el desarrollo de este nuevo mercado Vemosque en estecasose trata de una relaciónde serricio: el exPerto
con- ¡el
firmarse, a modo de plebiscito, las necesidadesque ellos
contribu_ no seconstituveen que decide'. Él transmiteun conitjo que corresPon-
yen a producir mediante sus análisis y sus encuestas (Lenoir, de a los dema¡dantesutilizarlo o no. Pero aun en el caso en el que "el
r 979). conseiono vincule", como sedice en derectlo,el contenidodel dicramen
pericial no dejade influirla decisión.De maneraquela legitimidadjudicial
iiende a borrarse ante la legitimidad pericial. "Es ñás, se basa en una
"
3.4. El expntoy etsociólogo legitimidad pericial que se contentacon reformular en su proPio código
Eiexpe.to, cott frecuenciamédico o psicólogo,en lo que concierne-a los
probLmas socialeses también a menudo el agenteque tie¡e,,eIr último
La convocatoria de expertosantelasinstancias administrativas no recurso,laautoridadlegítimaParadefinir lascategoríasde clasificaciónde
esnueva.Roberr Casteldescribióla evoluciónde la lógica que
lleva los individuos y para reconoceren estosúltimos los síntomasy los indicios
a que estas instanciasrecurran a especialistascuya funiión, correspondientesa estascalegorías.
al
comienzo,era "evaluara partir de su saberpropio urr"
,¡ruuliO.,
dqda"(Castel,1985,pp. 84.92¡.Esrainte.u.ir'.i¿i*;;;;;;l;" Así pues, el exPerto "que instituye" ejerce una especie de-magiste-
por el hechode que,una vezrrrovilizada
la competencia, el ,,capital rio, cierto qut basado en un saber (el "capital esPecífic-o" del
pericial" era independienteen relacióncon los intereses especialista); Pero que Produce "hechos normativos", calificacio-
áe la
institucióna la que aquélsedirigía. nes y descalificaciones que tienen un estatuto de derecho Este
casolímirede esteaspectoiécnicode la relaciónpericialesel mandato del exPerto no es, Pues, esencialmente-un mandato técni'
, ,El
del experrocontableal quela autoridadjudicialle pide que haga co, sino una c;Pacidad de definir normas. "El no arbitra ent¡e
el
opciones técnicas,sino entre oPciones de valores" (Castel, 1985'
 RE}fI LENOIR OBJETosoclol-Óclco
Y PRoBLEilfAsoc¡AL
93
pp. 8l-92). Encontraremosa propósito de decisionesde orientación 4.l. La buroctatización
de las reh¿iones sociales
en las seccionesde educaciónespecializadas exacunrente la mis¡¡a
lógica (ci Balazsy Fague¡ 1986,pp. 115-118),o en la utilización de
pruebas de inteligencia para la orientación escolar (cf. Muel-Drey-
fus, 1975). :Tf'.:Trfr
siffithi::1if:l*fi";,'.5::::[:'j
El surgimiento de un problema social esel resultado,asípues, de
dos seriesde factores:transforrnacionesque afectanla vida cotidia. *:';ruli:*:*i.#"*::i!",ir+ frftü:il:il:l?
na de los individuos coulo consecuenciade trastornos sociales
diversos y cuyos efectos difieren según Ios grupos sociales, pero
estascondicionesobjetivasno dan nacirnientoa un proble¡na social
*,Tff
iiil$tTí ri[Hii:#,,,,.,,..f
privada y familiar o,
en caso
itflT.1
más que cuando éste ha encontrado uira fornrulación pública. Lo racionartada.
f;;;;"ir"'q.#i:i,ii.:,1::.ifl11J...............rj;,,1,f;,#
pta¡ a,saber,lo que se
cual remite a la segunda serie de factores(trabajo de evocación,de
imposición y de legitimación) que acaba¡nosde mencionar. Queda ji1,...,,r",i..j1;"
llarna a

;::*:nxn:*tti*fr:liiüit,1ti
una tercera fase: el proceso de institucionalización,que tiende a
paralizar y a fiiar las categorías de acuerdo con las que se ha
planteado y resuelto el problema hasta el punto de hacerlas eviden-
jt;"tií'..j;#;:,*{li:ii:.F:lil}:i;$?
;::-l
tes a todos. yaagentessociarmJ;;ü;::::;
jil:::1j,.J,T,ffi
1.".,17
i::,:ji.::mulll[,ll"l."i?]::lyro,,a.nr,,roi,,.i;;;;,."
4. L.A,INSTITUCIONAIIZ.A,CION l:ü'.:¿'."*iiü:i:{*::':i{:"...fi
ü:;,x.',:,"it::lT'::
El obstáculo para un análisis propianrente sociológico tiene menos
[,i:.nT:':::i
*Xi:ÍU"11',';11";'iT':..;,:d$"."?f
que ver con la complejidad del objeto que con las condiciones
socialesde su estudio.El sociólogose encuentra ante rePt'esentacio- l?',':i:;i:a;:,]#i:?#:i1.it.'H:"'¿:'TH::ll
nes ya constituidas que tienen formas diversas:éstasse presentan r";1"1;1"li.i.d;;;;;;i,f,T"{1i,..i:ilff:"nainshncia
nd sólo en estado de discurso,culto o político-rnora!.sino también
en estadode institucionescomo sistemasde retribución o de redis- il",'u"'I.n.
."""i;'¿11:"#X,iilil:ft1':l::1.0.po,.r...
tribución, de equipos, etc. Éstas son otros tantos factores que con-
tribuyen a imponer al sociólogo la definición de su objeto. Es ;;':ii"f
fi"Hi:,J*ji¿dÉil¡"T,.*il,1-'ilil::::,*l
entonces, al intentar hacer la sociología de estas diferentes formas
de institucionalizaqión de su objeto cuando el sociólogo encuentra ;:mntg;:i:* :1" J'.'"T,Tf,:
#.x;:.:iüüiü:""
el instrumento que confiere a la crítica ePistenrológica toda su
fuer¿a. En este aspecto, y para reto¡¡ar el ejemplo que nos h¿
j..jir*';mü':":l*fj.*::1ff
fi:'ff.:'J;xi:: :i:Í;
' puestaen ..r".rán á"'iü.;::]:^' seguros,con la
servido de hilo conductor desde el inicio, la gestión colectivade la :::"'t.1'.de
vejez es, una vez más, típica de estas diferentes formas de acuerdo
con las que se institucionalizaun problema social y las soluciones
i::::1;.ff
l1l"ii",l:::¡:-":;;'üfHT::1
'nesSetrataaa "g.upor"
a" lo;'
i1"",::
"":::1T:
"^''.'""""'¡¡req¡ante
estasrelacio-
que se le aportan. :, b¡osson .*.lur¡ü-Jn,. enl¡
'elaciones e los
i";;:""-':t las,quentantienen,
'riern-
i eiempio,
j:.,1"j
illjlil'iil,iil"Tll,jl
tstándefinidas
po..ra..".r,o
_.,.¿"0
los accionisrr.-j"-',,
"'0ii,''",,,",,1-"Jill;lll
",tT^^i^"I:
por
J. op,:ñ;ü,]n,::i.fiJ,.j::[:
 RE\II LENOIR
minadas e independientes de Ios individuos, de una parte
del
capital.puesto común que, en el caso particular de lai cajascle
_en
jubilación, está formado por el conjunto áe hs corizaciones
áe los
miembros. Este modo burocrático de gestión de las poblaciones
supone Ia elaboración y el reconocimiento de principüs universa-
les y absrractosde clasificaciónque distinguen las p-pi.aad.,
i.
los.titularesde los derechosasí como la producció., dé
los agentes
especializadosyjuramentados para aplicar estosprincipios.
Parala_"rejez",los c¡iteriosque se acloptanson muy simples:la
duraciónf el montode Iacotización. pa¡ala ,,familia",
edad,la
lasfórm,rlassonáás
complejas.La primera se ¡efiere al .modelo familiar,,que
se trata cte
favorecer lla familia"numerose", por ejemplo,la quetieneti* fl¡, . _ar¡_
Lo¡ estelln se utilizanlas variablessiguientes: la situaciónm-at¡.i¡noDial
(comoel derechola defineen r¡nmomentodeterminaclo),
el lapsoentreel
matnmonio y el primer nacimiento,el ¡úmero de h¡os, Ia djferencia
interg-enésjca, el trabajo de la mujer y la uacionalidad.Aí pues,el modelo
de la familiaqueel Códigode Iafamiliade I g39privilegióesel de Ia famil¡a
de nacionalidad francesa,con por lo menostrei h¡os /en la quela madre,
casada, vire en el hogar,La segundaserieexplicitalos criteriossegúnlos
cualessepagany evalúanlas prestaciones: ésüs serefieren al hijo (iresen-
cia, rango y edad),al mat¡imo¡rio (eústencia,dtrración),a la lru-.;on"li¿"¿
y al ñonto de los recursos. Toda,,política familiar,,podríaserdefinidaoor
el pesoque ellaconfierea uno u ot¡o conjuntode iriterios.
No.cabe duda de.que las catego¡-íasde acuerdo con las que
se
instituyen las solucionespolíticasa los problemas socialesconstitu-
yen, como en los modos de gestión anterioresmenos formalizaclos,
un conjunto de luchas que enfrentan a diferentescategoríasintere_
sadasen la imposición de una u otra lórmula: lo ese"ncialde esre
cambio es que con este nuevo modo de gestión de las poblaciones,
el terreno tiende a desplazarsey las aimas ¡radicionales de los
conflictos políticos van cediendo lugar a estas confrontacio465
entre responsablespolítico-administrativosy expertos de la ins¡itu-
ción. Todo sucede como si las transformacionesde Ia eslructura
social (evolución de las relacionesentre Ias clases,evolución de las
relaciones entre las generaciones,etc.) esluvi€ran en Io sucesivo
mediatizadaspor lo que se designa con la expresión ,,potíticaso_
cial". En efecto,la "política" y su;funciones socialesno se limitan a
la repres entación j urídi ca (partidos, parlamento, gobierno, erc.
a la que los medios de comunicación y las tecnologías políticas
),
95
SOCIOLÓGICOY PROBLf,TL\SOCIAL
debates parlamenErios, votación de leyes, etc ) nos
"social") actúa así de dos manel'as:Por
!; La política (en particular,
juna parte, produce representacionesque tienen.un-gradodc gene-
,:ialid'ady de validez que legitima la ciencia (biología, demografía'
,psicología,sociología) y que-consagra el derecho, estando estas.
i.o.esátuciot.t institucionalizadasen nun)erososorganismos es-
oeciulizadosy encarnadasPor exPertos cuya competencia está re-
'conocida garantizadajurídicaulente;
y Por otra Parte, actúa lnodi-
fi cando l ai pr áct icas m ism as, desar r ollando un conjunt o
diversificadoáe instituciones que cttbren algunos aspectosde la
vida.
4.2, Los disat¡sosde los institlLciones
Peroel sociólogose enfrenta sobre todo a discursosque corresPon-
den a la constitución del fenórlreno que él estudia,en la medida en
que una especialidadde disciplinas reconocidas como científicas
.nau.nt.un en este nuevo objeto de estudio una nueva salida. Las
oroblemáticasde los diferentesdiscursossobre Ia vejezreflejan, a
ia mane.a de las capasgeológicas,las etapas de la ev.oluciónde las
disciplinasque han hecho de la "vejez" una especialidad El conte'
nido de cada uno de esrosdiscursoscorresPonde a los problernas
que se encuentran en la medida en que las insiituciones esPeciali
zadasen esteterreno los desarrollan.
Los primeros discürsos con carácter científico provienen del
compom\dico y zr2;íten,al principio, al envejecimiento orgánico'
Pero si bien el envejecimiento fisiológico constituyó desde muy
pronto un terreno de estudio y de investigaciónen el campo médi-
io, la "gerontología" (o la "geriatría"), en tanto que disciplina
médica áutónoma que dispone de un cuerpo de saberes y de
especialistasreconocidos, no apareció en Francia sino hasa des-
pués de 1945.Esta disciplina conternPlael envejecirnienloen tanto
q,r. p.o..ro continuo de usura fisiológica. Una definición-del
envejecimientode esta índole ha encontrado en Ia exrensiónde la
actividad médica (incremento y esPecializaciónde médicos, desa-
rrollo de servicioshospitalarios)las condiciones favorablespara su
difusión como lo atestiguanentre otros rub):os,las múltiples obt as
de divulgación gerontológica escritaspor lnédicos desde fines de
 REI'II LENOIR oBJEToSocIOLóctCo y pROBLEIvTA
SoclAL

sobre todo a acreditar la representación de la vejez como una

gerontológica" consiste en^d.ifundir
los arlos 1950 La "\ulgata categoríade edad aurónoma y con propiedadesespecíficas,relacio
..jlii:f;
i:i':i**i::r:a:Y"Tli.-'?i"'.i:';:?i'l::ffi nadas [undamenralmentecon los efecrosde la eclad. [-a vejez se
convrerteasí en una categofía de edad para los demógrafos (..las
personasde 65 añosy más"),una categoríamédica para los médicos
"ttilitl;.u.' conla puestaen matchade regirnenet
9t.til'1it-'t:' (ios "encamados")y por últirlo, en una categoría social para los
más econótrrica
específicamente
-ti''J ;;s de
, tgáói t" o-i*,,'átita
liJe'll,' er
sde
l"-t:: i' sociólogos(las "personasde edad", los "jubilados", etcétert.)
T *"1:?1il:
-' ?";'.:i:.:ii:: Así pues,para estudiar "la vejez",el sociólogose ve abocado casi
inevitablementea efectuar una encuestaen las poblacionessocial-
'.:*ili:;l,ll'JiniltH:.;"i*,,I,-,"i..""'""r''rcL'roder rnente designadascomo "viejas" o corno.envejecidas", aquellas

r*:nx*iL':'it'i"ti#
#T:H'#i#l {':1lq:l:T
t"rr,r"rr,.". ¿l qíe sesirven
lascajasdejubilación pa- tt1r,Y:
mismasque toman a su cargo las institucionesde las que el sációlo-
go depende financieramente: hospicios, casasde retiro, clubes o
universidades de la terceraedad,por una parte, beneficiariosde las
-tt
;;;;;. de sus i¡ienrbros y el de las P"ittt::t
Ias cot^izaciones cajasdejubiláción por otra.
punto de vista'la se
vejez asr¡¡r¡ra
D"d' Estaautonomizaciónconceptualde la ,,vejez,'
;;H;;;;jiltuJ' "t' es el producto, por
"'"J;!:?:.'"1i"".,ó"
g.l::,'L:.':f
:::i,::'iTT,1"',lT:il1^:Jii
una parte, de la for¡¡ación de un campo de instituciones y de
agentes,que en lucha por imponer la definición de la veiez más
hasta !ntonces no se beneficiat conforme con sus intereses,contribuyen, mediante sus disiursos v
:ili.:;;;;;;*,*1"::"¿lllXH$:,:..'i:,'.",Sln'i'i,ti
actividadde los hombresoe
o? arrur
Ias formas "realizadas"(edificios, servicios, etc.) o ,.encarnactasl,
(gerontólogos,geriatras)de estosdiscursos.a hacer
1li'i'^i^:;;';,;;'i".i¿n v en

:iiii:k*l'rfiff:,?ir"$üryr1!"',.¡¡':i''ii"
i:l1l'',1s,""'Ji
"í.*',".."a'"q"'li1'::":"d'rs:.:"J.T:ff
una..represen.
t,ción mental" de la realidad, para retomar la expresión ae Du.k_
heirl, la realidad. Medianre la acción que estoi agentes ejer.cen
sobrelos individuos, transforman las categoríasme"ntalesei insü-

',::?';?J;-:::1:
;:::lLTff,i at") enciencias t-ucionesque tienen la fuerza y la eficacia de lo real. Se ve un
"p"'"1"'s ejenrplode estosefectosen la constitución recientede ia oposició¡
;tr:"'*::l*' j:T:'.",',::;li,óJ,',s:l.i*.j",::::il::.,",1'r
"ffi entre_la"lercera edad" y la "cuarta edad", que corresponde a )a
egada.le nuevos especialisrasal sistemade ágentesque manejan

rin,¡:iítriil:"*i";::1.$',i!F1ie:11"T,'"'yl
:#^t d. ilP;;;n^" d" describiéndosecl envejecnrrtenlo
lavejez:al diferenciarIa "cuartaedad",objetodé asiloyie cuidaáos
jfisiológicos",de la "terceraedad,',que ieclamaantetodo'.cuida_
-,{osculturalesy psicológicos",
tienden a imponer nuevasnecesida_
"dod"' de la vidasocial'u^na^":::::"t-'
comoun Procesode encogrtnento
::lllg:,:n::'ililfi1'l;::J:[il1,::i]:;ji"-:ryr"' : desy al mismo tiempo Ia necesidadde sus servicios.

,"ñ.i"'"v""oü:'1. t"ll'i,1'"'l::::'5:*:' ],"1l.}f.',lT:"'i; La ínstítLtcionalización

de una nuelc¿moral
su objeroen ra.r¡edida::,:l:;;;,;;;'á.ii,,'ienáo,.. r" *¡.i
T;;;;' iocuti'at't"'"'rl
::lil:'T::ti,1i'"'1Tl'.ii l1l:
-llso"
últirno,lo que vuelveparticular¡nentedifícil la ruptura con las
nicionessocial¡rrenlepreconstruidas de la vejezion taurbién
de acuerdoa
crireriosquedifieren nueyosdiscursosqu€ acompañan el surgimiento de nuevas
":1':::]:1?jl:*:::"iil;
::jj:;'.**[":'Jil'I'"uLx¡:i".!,;"'*ii:ft [l*
contribu)1
diicursos
ill"'ÍJijTitiii'l',,' ir'iG"*'' esros
s de hacersecargoy que cor.respondena una de¡nandasocial
manifestaciónmás obvia, por ser la más compar[ida, es la
 98
difusión de una nueva moral que rige las relaciones entre laJ
qeneraciones.
En efecto, el discurso sobre la ,,tercera edad" (y afortiori sobrela
.: discurso.de delegación. Los gerontóiogos son espe.
"l
-:i1l*'1 aurorizados
cialistas de la vejezque,al pronrovertormá, nu.uor'd.
consumo y de prácticas para las personas de edad, conrribuyen
también a inventar una nueva lnoral donléstica,es decir, unu nraua
definición sociaI de lo que deben ser las relacionesent.e las gene.
raciones en el seno del grupo familiar. Los discursos sobl-e
la
"tercera edad" legitiman los recursos a eshs
nuevas fornras de
gestión de la vejezcomo una solución normal, intponiéndose en
lo
sucesivocon el carácteroficial que les da la consagración polftica.
No obstanre,si la transfor¡¡ación de las acritudis con ,Érpaarou
hacersecargo colectivamentedelavejezha tenido tanto éxiro, couro
lo confirma el desarrollo de estasnuevasinstitucionesy sobre todo
la rápida difusión del discurso sobre la,,tercera edadi, es porque
estasactirudesla anrecedíanal nrenosen parte. [: ve¡ezahór.raáo_
ra, en especialla de las clasesmedias, estabasobre todo orientada
a los hljos: los padres ahorraban "para los hl¡'os" pero, a cambio,
esperaban de ellos que se cotnportaran conro..buenos hiios", es
deciq quese desvivieranpersonalmentepor suspadre, y" ,iuyo.ar.
Delegar a institucionesespecializadas el cuidado de ocuparseáe lo,
jubilados y volver legítimo el hecho de que los padres de edad ya
no
ahorren, sino que, al contrario, gastensus pensionesen distraccio-
nes y vacacionesrepercute también en economizar una importante
parte de ese trabajo de mantenüliento de la relación y del afecto
que antesincumbÍa a los h!jos.
Como las relaciones con las generaciones de edad siempre po-
nen enjuego en grados diversos la moral del grupo familiai y, por
lo tanto, el honor de sus miembros, no basia ion hacer áe'los
hospicios lugares "más acogedotes"pa[a que éstos se convie]:tar¡
ipsofactoenun solución moral y afectivat¡tente más aceptable. para
que el abandono de las solucionesfarniliarestradicjonales no sea
asimilado como un abandono pur-oy sinrple de Ia familia (,,sehan
desentendidode ellos" o peor aún, a una especiede desclasan.¡iento
("la han rnetido allí como a una pobre"), es necesario que la coloca-
ción no se asiu¡ile a un ingreso en el hospicio. t_a rÉducción de-
costo.nroral o afectivo puede así aprobarse por el mayor costo
económico de las nuevasfornlas de hacersecargo:Ia delegaciónclel
mantenintiento de los padres entrados en años a agentesespeciali-
99
SOCIOLÓCICOY PROBIIII"{A SOCIAL
de
's sólo es posible al precio, si€mPre alto económicamente'
en "residencia"'en
transfor;ación del hospicio, reconvertido
de salud y de cura médica", etcétera'
la variedad y la cualidad de la oferta para hacerse cargo
colectivamen-
b""t^ po, ,í.o1" p"r^ emprender elproces: d:.9esc:lPabili?:ió"n En
los padres de edaden "hospicios de lujo" para
nob'"rt"
"on.ólo"a.a
los intereses todavía demasiado evidentes de los hÚos en la coloca'
de los pad¡es.Para que el recurso a este tiPo de.i¡rstitucionesDo
a los propiosindividuosla expresiónpura y simPlede los inlereses
lasgeneraiionésrnásjóvenes,tiene que estarPreconizadoPor agentes
a la familia, que tozar de autoridad eD nombre de r'¡na nueva
del interés bien ;ntendido de las "personas de edad" Cuando
'la
"decisión" de ingresar en una i¡tstilució¡¡ a uno de los padres la toma
esos
oflcialmente la familia, raras veces es sin el "consejo" de uno de
ministrosoficiosos del buen orden familiar que son, según las clases
:sociales, el sace¡dote,el asistentesocialo el médico,esteúltimo ayudando'
no sólo con su "diagnóstico",sino también con susrelacionesa la coloca'
.. ciónde la personad-eedad.AI hacerque agentesfuera de,sospechadefinan
cuálesel i¡rteÉs de las "personasde edad" (estarbien "cuidadas"por un
personal"especializadoy competente'), los individuos pueden adoptar
iolucionesconformescon sus propios intereses,aunqueparezcaque no
obedecenmás que a los de sus padres De estemodo se co¡forman a la
moraly pueden extraerlos beneficiosvinculadosa estacorfftirmidad'
Así pues, tal vez el último "servicio" que los padres de edad han de
por
or.ro, u ru, hiios, según una expresión usada con frecuencia
ios gerontólogós, es no "culpabilizarlos"' Lo que llevan a cabo las
la
nue"vasformi de hacerse cargo de la vejez no es únicamente
culpabilidad
gestión de los "viejos", es también la gestión de la
del abandono de los padres ya
irocedente del costo "psicológico"
entrados en años. "No ler una carga" es en sÍntesisel contenido de
esh moral de renuncia que difunden Ia mayor parte de los manua-
les sobre el "saber envejicer" y las revistas Para Personas de edad
que se han multiplicado simultáneamente con las instituciones Para
la "tercera edad".
los
No cabe duda de que la "política de la vejez" ofrece uno de
que asume el
eiemDlos más consumados de una de las funciones
áodo de gestión p olítica delas relaciones sociales: hacer de modo
que los ariagonismos entre los grupos, ya se trate de generaciones
á de categorias sociales,más o menos constituidos' en un ¡¡rol¡ento
 oBJETosoclol-ócIco y pRoBLEivtA
soc¡AL r0l
REN,IILENOIR
100
CONCLUSIóNi EL FUNDAMENTO SOCTAL

,iil:;::::,?::n','-';::;n:.i:*tll;
::Hl'"'::'.il:fi
DE LAS REPRESENTACIONES
SOCIALES

;[*:l;n::nff',:]',',':l'il'üi:131.:':::::::
j:jtl Las categorías según las que se construye la realidad y que se
ofrecen a la mirada del sociólogo son el resulndo d. Ir..,.h^s.E"tu,
"la vejez" como categorraoe
,"¿, *a*r"flt"a*e la constitución de luchas.puedenadoptar diversasformas. Si las luchas por la repre-

n{iliflii:":li"'".:x..ru::'.:$::a:'1"'i:li:"":: sentación de la vejez, por ejemplo, se expresan

té¡minos morales, hallan también sus fundamentos -r¡.hu,
u..., .n
en €sta econo-
mía de las relaciones entre las generaciones en las que se niega
k*n*,t,ru?::::l:;:ft:i:h',,*i¡ry=tr*:::ii::: relacionespropiamente económicas cor¡o tales. Viciversa, coiro
las
Io

:.;:;,:::.';::ffi':;Hr::i':''":iüF'ii$:{;
::rj;ii'.:',ffi :
puso de manifiesto Abdelinalek Sayad a propósito de la inmigra_
ción, la- representación del "prob)ema.' áe ios inmigrantes,
habltualmentese plantea en términos de ..costosy ganancias,,,'en
iue

l.i;*ri:.';ffiul*:;"xqry+Ttl1+:':',*1fl
*tiuá"i
:;;;; ;" pui'" tu,
realidades el ejemplo mismo de un problerna políticá (pertenencia
a un grupo nacional) que se disimula bajo el aspectode una
ll'"'ü,::;ll;:iln:"#
ros
acunrurando operaciónde orden económico (Sayad,tSAO,p. ZS¡.
simple

,llli:l;':::'";.:#i'l;,31H;;;;oosibres' El proceso de institucionalización de una problemádca en las

atribuYenl.r,.
les
Jif.1.nt , tat tiaót 9ue se qu. up.r,u, ,on mensura'
todaunaseriede preguntalquepor ello mismoselrelven
impen_
,,.1':lÉ*:$::Ti;H;ilJ;;*"ido'd"'r"s""'':"1",:l
pore¡empl':
sa?l.es:
p:r ejemplo,para la inmigración,la pregunrade sabera
elcaso delaselecciones qurenle ha costadoy a quiénha aportado,o en el casode
1-l^"l,lt""l,t-'^l:ll,;f,'lllll pregunta la veiezla
de-lasluchas,,,inmorales',
Hlin::rilii*t{ili*ii"illfr;i,:rxr';;"'::"**
llll:lllLilllilii"'it" que
"*ni*.y'
este
areforzar
selesat'ibuven'
,
intrincatnien'llacrones,
¡!úf
ta ec.ongmía
por definición,entrelas
!ene_
Tal vezhayaque imputar por una parte a estadisociición
políticay Ia economíasocialel origen de estos
i;;;",;;,t;t:""tidos instiruidos
de los que el sociólogorienetaniadif¡culmd
flelac.tos
¡cerse.El trabajo sociológico podría consisti¡ mediante
el
de los presupuestosde las representacionessociales,
iili,i;-r.lh1lii'"Ii::l*T::;T:*xt:;i::::""'.T',''ffi ir estaeconomíaque integraría;l análisistodos
en
los ,,costos,,
los "beneficios" que ignoran las teorías económicas

l*i*,r,*x***tl[:":"{,:HIitl:,'iii,'l;Iü
F.statórmula es a r¿ '
larmente fa'¡orable Para
los Patrones ?oorque a ella
dePromocro"'L::*:i:,1lfij *Ti?i.11
ralta
se asocian la pre
restringidodel término, es decir, el conjunto
agéntes libran por construir Ia representjción de la
ello, la realidad más conforme con sus tntereses.
en el
de las luchas
realidad

"i::1i1",.1x'Jffi
daddelempleo,la

:,lTs'ffiT$í,i::"";n:.qqi:1,'ilii:i
triiil::ii***¡i¡:;;¡11;::i.',i#iTii
[:".''""'ffi
:#l'""''".Tü: ::
::i::'r':"'::"'IlT"
"1,:il"i.'\',:'
1e88)'
vcauuiea
:::Tti"Tffi#üi i'iul'-a' 1e86
e análisisse podría desarrollar en relación
con múltiples
::-11i::9t"", P-y .jemplo,eldeFrancin.v"et-or.ii,s
obligatoria el naci¡niento de la infancia anor¡nal,,.
102 REMI IINO¡R
LA NOCIONDE "INFANCIAANORMAL"
En su esrudio sobre 'La escuelaobligatoria y el nacimiento de la
infancia anormal", F¡ancineMuel-D¡eyfusmuestratodo lo qtre los
sistemasde clasificaciónpsiqrriátricosy psicológicosque se ráfieren
a la infancia debena las ca¡acte¡ísticassocialesáé los que los proclu-
cen y de aquellosa quienesse aplican (F. Muel-Dreyfus,l9i5). La
autora establecelas¡elacionesenlre el surgimientode estasnosogra-
fías y la formación,a fines del siglorux, de esecampo de actividáes
que es el secto¡ 'médico-pedagógico",y describeel contexto en el
que vio la luz este secto¡ de la acción adminlstrativa,del oue la
escuelag¡atuita, laica ), obligatoria es el esqueletoy la puesta en
juego. Todasestasinstituciones(asociaciones,
comités,ligas, socie-
dadesde patronato,etc.)tienenpor objetola educación
de los¡lirios,
pero tambiénde los adultos,Ellastienden a formar en nombre de la
'previsión social"a individuos (la Comuna de parís no quedalejos)
cuyo compo¡tamrento hene que ser a partir de aquel momento
"previsible".La acciónen favor de .la infancia a¡rormal" se vincula
entoncesa un movimiento másvastoque se refiere a "la infancia en
peligro".
Si bien los organismosen favor de la infancia anormal son dife_
renciadosy si bien los celadoresde la acción médico_pedagógica
ejercenprofesionesdiversas(médicos,abogados,filántropos,Jocen_
tes, etc.),no obstante"los especialisras
de la infancia auormal ha¡r
sido con frecuencialos p¡opagandistasde lassociedadesde patrona-
to; asimismopareceque los niños afectados seansocialmente
tos
mismosy que del 'ende.ezamientomoral' a la ,ortopedi¿moral' sólo
cambienlas palabras;del mismo modo, tos oficiós eue se Drevén
para los pobrecitos(abandonados, deljncuentes o enf;r-o,
les) reeducadosasi apenasvarían (a¡udas en jardinería, peones, -a,rt"_
mozos, domésticos).Ent¡e los pobres de los pobres es dónde se
disimulael futuro pelig¡o social.Solrellosa los que no sedeiarásalir
de la escuela primariasinoco¡rla etiquetade anármales, de'sprrésde
haberbregadopara que entraranen ella."Así pues,la "anormali-
dad" de estascatego¡ías
de niñossedefineen rei'erencia a la norma
escolar.
3
ESTADISTICA
LA CONSTRUCCIÓN
DOMINIQUE MERLLIÉ
Contrariamente a lo que sugiere el térnlino "datos", los elementos
de información en los que se apoya el análisis científico no son
nunca dados o acabados,sino que sielrlPreson el producto de una
actividad de construcción que ha de constituirlos. El sociólogo,así
pues,no recibe pasivamentelos "hechos" que analizay moviliza en
construccionesteó[icas; análisis y construcción caracterizan tam-
bién a la "fase" de "recabatnientode datos". Mauss y Fauconnetasí
lo expresaron en un texto dé presentación de la sociología:"La
observaciónde los fenómenos socialesno es, como podría creerse
a primera vista, un Puro Procedinriento narrativo. La sociología ha
de hacer algo más que describir los hechos, tiene en realidad que
constituirlos. En primer lugar, en la sociología nq Inás que en
ninquna otra ciencia, no existen los hechos brutos a los que se
podría, por así decirlo, fotografiar. Toda observacióncientífica se
refiere a fenómenos metódicamente escogidos y aislados de los
demás,es decir, abstractos"(Fauconnet,Mauss, 1901,p.32).
Lo que es válido para los documentos históricos,biográficos, las
entrevistas o las resPuestasa cuestionarios, se aPlica igualmente a
los "datos" estadísticos, que Pueden Parecer, Por su misma genera-
lidad, el tipo de información más directamente adaPhda a las
necesidade;de hs cienciassociales.Ahora bien, si la necesidadde
una crítica del documento, tal como la practican los historiadores,
puede parecer que se impone Por sí misma cuando se trata de un
áo..lml.tto único (el autor de un relato, ipudo decir la verdad, de
quién obtuvo sus informaciones,para quién y con qué fin esóribió),
el carácter generalmente oficial y siempre general cuando no es
oue exhaustivo, de los datos estadísticostiene muchas vecesPor
efectola suspensiónde todo esPíritu crítico o, lo que viene a set un
poco lo mismo, la Propiciación de oPosicionesde principio {contra
ias estadísticascomo "forma científica de la mentira" o, más gene-
[103]