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vi LA HISTORIA EXISTENCIAL Desde la época en que a estudiante de que hablaba en cl capitulo anterior se derolaba por ln arider de sus macs: tos, la Historia Universitaria ha euvenecido sus métodos Y'sts princpiosy el esudiante actualy s est algo infor: nade, no correc fesge de decepnase como ss ‘su curiosidad se abren dematiadss perspectivas seducto- tasen cintnormino desu Ams ir Tendencas yo anliguas, pero sofocadas durante mucho tempo, se han Hirmado, y parecer que con el recambio de las genera. Giones se imponen de manera definitive, La historia de los hechos, objetva-y exbavstiva, ala mangle en at MaRHEAT TOaTTE | pERASTE en Ta Mteratura Gientific yen el manial, inclsto el mantal de ensefaza st Pevor, parece como una supervvendia tena, pero conde fads 3 ventory de aos que ta Histon universiiana y-cientica se renueva profundamente. Los horizantes que descubre a a curiosidad contemporsnca Be- nen que confer a esta cenea rejuvenceida un luge en el mundo intelectual gue habia perdido desde los romantics, Henan y Fustel de Coulanges El postvismo de la historia clisca la habia situado al margen de ls grandes debates de ideas, EI marsismo, el historicismo conservador, la habian anexado a ilosoflas de la historia, demasiado alejadas de la proocupacién existencal del hombre con tempordnes. Algunos cientificos notables habjan de devolverle su rango, 0 mis bien —porque dicho rango no lo habia poscido ‘nunca realmente—, permitirle responder al interés apasio- nado que hoy dia el hombre tiene por el hombre, no por el hombre ctern, sino por cierto hombre, comprometido con su ‘ondicién de tal. Antes de definir el espiritu de esta nueva historiografia, recordemos brevemente algunas de las ‘obras mas sobresalientes, por lo menos las que han hecho 258 EL TIEMPO DELA HISTORIA escucla, Hay dos nombres gue se imponen de inmediato Mare Bioch'y Lucien Febvre.? ee : ‘Marc Bloch es ciertamente uno de los mas grandes histo- rradores franceses. La guerra (fue ejecutado por los ale- ‘manes en 1943) cort6 su obra on el momento en que su larga ‘maduracion debia permitirle desarroar conceptiones cuyo atrevimiento exigia que las fundamentase sobre una erudi.

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