Você está na página 1de 3

Mantener una buena Autoestima

La autoestima es algo sumamente importante para el desarrollo de los seres


humanos porque se trata de la valoración que tiene cada uno de sí mismo.
Muchos afirman que lo más difícil es lidiar con uno mismo y esto suele
aplicarse la mayoría del tiempo. No obstante, la autoestima involucra muchos
factores porque se construye con los pensamientos que ejercen los demás sobre
el afectado, a lo que se suman las acciones realizadas o no realizadas que toman
territorio en nuestra forma de sentir las cosas.
El hacer de alguien más puede afectar directamente a una persona, lo que
quiere decir que influye de manera relevante en su autoestima. Hay que saber
también que la autoestima no es algo fijo, sino que es variante, tanto como la
actitud de las personas. Todo puede ajustarse al momento en que se encuentre.
No obstante, hay casos más fuertes en los que alguna actitud, pensamiento u
opinión se aferra de manera brutal en la conciencia de la persona que termina
sintiéndose perseguida en todo momento.
Todo este proceso viene acompañado de la negatividad, lo que es normal en
cierta medida. Lo más importante es que se puede trabajar, es decir, se pueden
moldear las formas de ver las cosas tratando de darle una perspectiva positiva
y, sobre todo hay que ganar confianza en uno mismo. No obstante, para que
esto ocurra, es importante elevar la autoestima con diferentes herramientas o
ejercicios que nos ayuden a lograrlo.
Primeramente analizaremos que tan críticos somos de nosotros mismos o de lo
que vivimos, ciertamente, muchas veces cada quien se encarga de ser su peor
crítico, pero no tiene por qué ocurrir así. Si bien hay que corregir y evaluar las
cosas de las cuales se hace uno cargo o las que simplemente se hacen, no hay
que hacerlo de la peor forma.
Lo correcto es medir las cosas y mejorarlas, y cuando se cometan los errores,
hay que pensarlos como una oportunidad de aprender. No obstante, lo más
importante es estar consciente de cuándo esas críticas vienen acompañadas de
dolor, porque ésas son, en efecto, las que más bajan la autoestima. Es cuestión
de redirigir esos pensamientos y transformarlos en pensamientos positivos para
ser una persona feliz.
Desde ese lugar es poder revisar lo que nos afecta, en ocasiones puede
afectarnos emocionalmente cualquier tipo de situaciones. Si es así y no se tiene
control de las reacciones, lo más adecuado es visitar a un especialista. Si por el
contrario todo es en menor grado, lo más adecuado es hacer una lista de lo que
está bien y mal desde la perspectiva de cada quién.
Cuando detectes qué es lo que te afecta, trata de moldear eso a algo que puedas
aceptar o, si no es necesario, quizá deberías considerar eliminarlo. Recuerda que
cuando se trata, por ejemplo, de los malos recuerdos que te trae una foto y eso
te baja la autoestima, lo más adecuado es que quites la foto y la guardes en un
lugar donde no puedas verla, hasta que lo consideres superado.
Cuando ya hemos podido detectar lo anterior es el momento de darse cuenta de
nuestro entorno observando a cada una de las personas con las que día a día
convivimos poder saber qué tan tóxicas son y cómo nos afectan en nuestra paz
mental, aun cuando es de forma indirecta, es decir, que no sea alguien íntimo
pero sí con el que se comparta seguido.
Estas personas pueden ser las responsables de que la autoestima se vea
afectada, más aún porque son precisamente estos individuos los que logran que
el círculo de amistades se disperse y no quede nada de ellos. Aunque
ciertamente no se necesita la aprobación de los demás, sí hacen falta amigos con
los que contar y compartir desde lo más importante hasta lo más pequeño.
Desarrollar en cada momento amistades y vínculos con personas con quienes
podemos hablar, compartir, evolucionar, esto nos permite contar con gente que
sirva de apoyo emocional, para distraerse y divertirse, entre muchas otras
cosas. Eso sí, hay que tener en cuenta que estas personas deben ser positivas y
no tóxicas, porque si no, no tiene sentido verlas.
Por último es importante fijarse metas y tratar, en la medida de lo posible, de
alcanzarlas. Además, hay que hacerlo lo mejor que se pueda, para obtener un
resultado gratificante. Sin embargo, esto no quiere decir que no pueda haber
errores en el proceso, los cuales son necesarios para aprender.
Lo adecuado es establecer límites y estar conscientes de que pueden darse
grandes resultados aun cuando a simple vista no lo parezca. Además,
equivocarse no determina las capacidades y el intelecto de las personas.
Solo me restar deciros… La verdadera paz nace del interior de cada persona, y es
poco inteligente salir a buscarla en otras personas o en bienes materiales.
ElizaCavazos®MasterCoach Mentoring
Tanatología Transpersonal Sistémica
Terapias Alternativas y Holísticas
www.facebook.com/ElizaCavazosLifeCoaching

Você também pode gostar