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Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
A' \,pld~s 11:m(1,(l~t~~
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Cualldo se hab!::... de
clad~'s -- ~cl11un('radas o no- que eventualmellte real
menores :-(l sea para gallarse algún ingreso extra II en apoyo a
las activdZldes d,~ otras personas, que pueden ser sus lal
Sc refiere:: mús b:cn a " ... el trabajo quc dcspoja a lllC110res dc
su inf~lllCla y su dignidad, quc les impide el acceso él la {'llll~~H~i
Y adquisición de.::: capacidades, y el cual es dcsarrc,,1
condicio:1CS dcpjorablcs que dafí.an su salud y su
En esta partc nos referiremos al trabajo que desem¡:dían los
menores ¡lasta t ~ atlas, de aeuordo eon la deflllicíón del Convenio
138 de la OlT y según los cortes de edad de las estadísticas
ofiCIales como censos y cneuestas.
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Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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respecto a t ':)16. último ailo klldencia al del s;.¡lar¡o \ Oc esla [('[111:1, aunque el trabajo no es una prOblc¡(.,ea
míl1llllo reaL '1 m:cva, el actual modelo económico
cr:'2, por tE. lado, "empujan" a los lliiios y
• El deterioro del y el aumento de la in La y ~)or otro. generan tina demanda de malla pEira ser
elTclcnle prcc;.¡rizaciól1 del empico, el aUlllento del subelllplco y cc::.tratad3. cn las peores condiciolles.
cleI dcsclllpko disrr;17.ado, así como la expansióll de la '
lll;ll1d;ld son sólo al!:',Llllas dc las consecuencias de las políticas .J. I EI/l['obrcdmieii(() de los !rogares
pri V;l (ÍzaciÓIJ, 1 est ruclurae¡Óll de la adnltll istración pu b l iC;l
y de reducción de conquistas laborales ell los ochenta, y de T,.nto los organismos internacionales como los CspccJ<llistas
f1exíbilizaci(~1l !abOlal dc los noventa 72 cCll1cidell en que la necesidad económica es la principal causa
d:::, trabajO mfantil Los hogarcs pobres 'tienen en prom:::..! un
• El aUlllento del costo de los s;ltisf~¡ctores búsicos. Debido al m;mcro mayor de micmbros por hogar que los 110 pobn,::s_ ,íc los
rcti ro de subsidios, cspceiahncnte a los alimentos, así COIIIO los primcros tiencn 2.4 menores de 12 aiíos mienlr;ls que
la estrategIa de actualizaCión de precios. Scgún Julio 1301t vimk, les seguncios sólo I (Cuadro 2) La necesidad de mayores Il,grcsos
CIl 19:-:2 se lH.:ecsitaban, por familia, 1.76 perceptores s':: ha soln~ntado a:umcntando clnúmero de perceptorcs, lo cual
un Ingreso f'v!inimo Legal Anual (IMA) en el D.F. para o~¡iga a una iheorporaeión mús rápida dc los menores al
comprar la canasta normativa ck satisfactorcs escllci;des (CNSE) c..:.ando las percepciones familiarcs son
p~¡la 19:-:9 \a se había lll;-¡S que duplicado el número a 3.:-:0 y
P;l la 1I1cdiad\.'s de I ()l):í elnltlllero necesario de perceptores se ha agravado debido a la aplicación, durante t:ltimas
subido a 6,O~,:1 d:Js décadas, del mismo tipo de políticas ell cada crisis caída
(~:::: s81:m...:. rc,tÍ, restricción del gasto, aumento de prrclos de
\lln~\)_ .\:h,'¡ln ¡1 p lilil'd f:C()ll{·"l~H.:a_ SOCial \' denHICI :Il'i;i. ~'_
L.;;:~c:;' ::<,VlCtJ:í_ ek. ll:ue~;tra, ia A;-'Cic;a~i:JI\ ~,l-_:",;.:::ana
en: ¡. :1::¡lH.:· \·;:h.:lll.:in 1,OIlH:ii (C(l\Hd t (~J"i.\-i.\' ¡;"L't)lIt"JfHica,
po!'rezil y ¡¡nN','Cd
""",,,1. 1\11;,\"ITI·SO lhl(i. ivl~.,ic(l, 1<)')').1'.10. ¡::2.¡'a la Defensa del Consumidor (Amcdcc), afínna ql:e tan sólo
.: 1'':re'l, Rp,:h:l. t\'1:rlllll-1 I.a "'1'(1Sil~i(lll (k\allada de las políticas lahoral ¿-Jrante el sexenio de Ernesto Zedilla la canasta básic,l J'.¡¡nentó
y s:¡];:r[:r! qunl,r ¡'uc'ra rk h)s os de cste trabajo, adcll1ás dé qlle C.\istt::ll z.:;)[oxim~'::all1ente 321 %, al pasar UIl promedio de (¡~ j pesos
illnu:¡¡crahks .;,tuJios qur: al):¡li/.:ln la ¡cducclón del poder adqlllsilivo dd é. 2,055.-'
,ab¡i" Illinlll\O l'artinillIlI1H:lllt::, dentro ud éjc!\:icio CASA-SPI\IN se I'l:l'dc
Cnl1~llltar \;¡ dc cste ¡¡('1nr tituladn "MI'YMI~S, T¡abajo, y
E-.;idcntC'r:lcnte el trabajo infantil está cumpliendo la fin: ::ión
COll<hc¡oncs ,k Vida Frentc al Ajuslr: Estructural".
" Boll\'íllik_ Julio. "['olm:7.<l e insatisfacción de necesidades Cll el México amortiguar los impactos negativos de las criSIS; en un;1 entrevista,
dc 1()~ scl<:llt;¡S \' ochcnlas"_ en Cnsis <,cOIJálllictl, y f10lillCa social. Gara Jusidman lo explicaba así: "[un funcionario] pedía que
'.- hlriqlle Valencia r.(11 ll..:l 1 (Coord.), ll)E/\/ITI Mb;ico, 1995. 1'11 nos explicáramos por qué este país 110 ha explotado a partir del
6S·7í) El ¡¡"lA l:slil dc!illido COIllO el s<lllIlio l1Iínimo dd D.F l11ul dCi:crioro en el nivel de vida, Yo creo que los que
por :;"0 días. _Vi5 días del año, IllÚS 1S días de aguinald(1 v una
¡:stil1l:tr:ió¡l de' 1n días por C()llécptO dc prima vacacional y reparto dc IIti\¡·
daucs. EIl el l1usmn tcxto sc pueJe consultar a dclallc la lllctouolouía ulili/adn
por el autor rm;¡ n:¡¡li/ar Ins cÚkul()!'. .,1 La _":-moda, 2 dc noviembre dc 2000.
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4.2 La disyulltinl elltre escuela J' tral}[~io del menor y sobre el gasto familiar, reduce 2un más la baja va
A pesar del Ülctor económico, no todas las familias pobres para la escuela, entonces, es .mejor ::l1C se ¡::onga a trabajar.
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" Cucllla Satélite dcl Su],secl<lI lllfollllal dc ·,:cs, en l'élcJ: 84 Sánchcl Sald3iía, Kim, "Los niiios en la migración familiar de
f\!:lIlucl, ,H/'.!'.\Jf:S, '/í·,¡/',;/n, y Co"díClfl/H' ,fe :,,'a Fr<'lIll' al jornaleros agrícolas". Ponencia presentada durante las Jorlladas sobre
1':slrudurl¡1. lllfimcia, Ullicef-UAM-DIF, México, 21-24 de novlcmb:c 200n,
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Asscl'a, (JI' cil. p. 2. 85 Jbidem.
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S7 Ulliccf. ESII/(/¡o de uiilas, ninos y adolescentes (ral,,~¡ad(}r('s ('11 lOO STPS. ES/lIdiO COl/jullto sobre el trabajo de mellores ('/1 ¡\Iéxico y
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e/l/dl/dcs. [)JF-UllIccL Jlikxíco, J 9<)9. p. 32. Liados Ullidos. S'í PS-Dircceión Gcncral de E.lllplco, México, 1993, p. 41.
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858,844 726,289 90 Mongc, Raúl. "1 mil mcnorcs, cn las redes del IrMico sexual", en
Jornaleros y peones 125,083 169,900
['mceso, No. 1245, Scptícmbrc de 2000, pp. 34-39.
Empleados y oper. 1,202 1.880
91 Brízzio de ia Hoz., i\raceli. "Ellrabajo ínfhntil cn México, una realidad
Trab. Sin pago 732.207 552.410
¡¡ süperar", en i\raecli Brizzio (Comp.), El trahaju ill¡;/IItil ell ,\Ié.nco,
Fuclllc: Encuestas ~acíol1i1lcs de E+llJ:ljCO, lNEGl. Universidad Vcracruz¡¡na·Unieef-OlT, Vcracruz, Mb:ico. 199ó. p. 123.
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Organización Pananericana .
de la Salud (OPS)
Organización Mundial
de la Salud (OMS)
OlJ
Introducción
Las conductas son las acciones que ejecutan los adolE,scentes y jóvenes varones para cumplir
con los mandatos de la masculinidad tradicional en el interior de los escenarios de transición en
que les toca vivir. Algunas de estas acciones pueden poner en riesgo la salud sexual y
reproductiva de los jóvenes. Comporten riesgo sanitariG o no, esF.ls conductas son signlficativas
para los jóvenes, tanto para la construcción de su ¡dE ntidad corporal como emocional y social.
En el presente capítula se estudiarán las conductas, d8sde la perspectiva de su riesgo para la
salud de los a d o l e s c e n t e s . '
Los muchachos reconocen las consecuencias de ten3r una 'Iida sexual activa desprotegida.
Entre ellas mencionan las enfermedades de transmisiol1 sexué,! como el SIDA y los embarazos
no deseados. Sin embargo, no desarrollan conductas c'Jherentes y sistemáticas para prevenir
los riesgos de los que son plenamente conscientes y <: los que temen.
~
Su percepción del riesgo se asocia normalmente a las secuelas visibles de las ETS: "Echa:
pus", "Animalitos en el pelo" (Nicaragua). Esta creencia es arriesgada porque puede llevar a
minimizar lós efectos de enfermedades donde la sintomatología genital no es evidente. Creen
que las relaciones sexuales con prostitutas serían la principal causa de las ETS, dado su
desaseo y promiscuidad, por lo que sólo en este tipo :'e relaciones sexuales usan preservativo.
Con la excepción de Brasil, en el resto de los paí:;E!s el SIDA casi no es abordado como un
problema cercano.
44
012
Creen en el instinto maternal y que no existen hijos f.O deseados después de que nacen
(Colombia), En concordancia con esa creencia, el aúorto uparece como Una decisión
éticamente reprobable.
Rechazo al preservativo
Los varones poseen un conocimiento acabado de I()s tl')OS de anticonceptivos que 'utilizan las
mUJeres. ~In embargo, se a~rman en la creent;ia de que la anticoncepción no es
responsabilidad de ellos, cuestionando así la necesidar' de ulílizar el preservativo. El riesgo
aumenta en la medida que la conversación sobre sextJ21íJad o sobre planificación familiar con
las parejas es escasa, sobre todo antes de los 20 añJs, La irresponsabilidad y la falta de
diálogo existe tanto en las relaciones estables COmo ero las esporádicas. Las posibles
consecuencias de esto van desde una ETS hasta el 3rlbarazo r.o deseado; es decir, desde
una afección física hasta un cambio en los proyectos ele vida.
La causa principal de esta conducta es lo que los muellachos /laman "la oportunidad". En la
medida que se les ha inculcado a los muchachos a estar siempre disponibles sexualmente,
ellos no pueden rechazar las oportunidades de tener relaciones sexuales, por lo que sus
encuentros sexuales tienden a ser inesperados y no p:anificados. Cuando inician el acto sexual
consideran que es muy poco probable que piensl::ln en usar un condón o "ir a comprarlo", a lo
que se agrega la creencia en el instinto sexual LiC'ontrolahle que caracterizarla a la
masculinidad, Oportunidad y falta de control dificultan la participación en la protección y
planificación del encuentro. "La mayoría no ocupa preselvativo porque tanta es la emoción que
se les .olvida ponérselo", "hay varones que quizá les da pena porque no saben ni cómo
ponérselo enfrente de la muchacha, o les da pena ir a comorar un)" (E71 Salvador),
J
Además está la incomodidad que le atribuyen al condól, "Con condones uno tiene que est,r
pendiente de que no se vaya a romper", "no se siente la :rJisma sensacíón que si uno está libre,
desahogado" (Nicaragua). "Es mejor hacerlo así (sin cOliró'l) porque se satisface más uno. que
hacerlo con preservativo, es como 8ft/ficial", "con el preselvativo no es lo mismo, es mejor al
natural" (El Salvador),
Se repite en los informes un dato ya destacado pcr el cocumento Perfil de!SSR del año 2000
de OPS: la iniciación sexual tiende a darse sin preservativo 1 ,
, Carnacho Hubner, V, Perfil de salud sexual y reproductiva de los y l:'lS "dolescentes y jóvenes de América Latina '1 el
~aribe Revisión bibliográftca, 1988-1998, 2000 (http://www.pa.1o.org/•.panishIHPPIHPFIADOUPerfilweb.pdf).
\ 45
013
De esta manera, el tema de las fuentes de información constituye uno de los grandes centros
de intervención para hacer participar activamente a los varones de las consecuencias de su
comportamiento sexual. Una concepción distinta de los medios audiovisuales--usados en
general para consumir pornografía con el grupo de pa -es--que reconozca y se beneficie de su
potencial iconográfico podría constituirse en una exitosa forma de intervención.
Promiscuidad
Cuadro XII: Promiscuidad
1
• Sexualidad
incontrolable
Nuevamente las conductas de riesgo aparecen ·.¡inculéicJas a los mandatos respecto de lo que
es ser hombre. El hecho de que los hombres tengar qUE! demostrar que les gusta arriesgarse o
que son sex1I81mente insaciables, los lleva a ten3r lolé'ciones con Más de una mujer al mismo
tiempo (lo cual incluye actividad sexual en la mayorl<1 de los casos) yana .dlsc~lrnlnar a las
compañeras sexuales. He continua do teniendo r elae ones sElxuales con"m,. mUjer y otra s veces
con olras mujeres que en amíQas qe yo las conOLC(, y no uso condón (Nicaragua). .
La coerción sexual
Cuadro XIII: Coerción sexual
46
o1~.
En Nicaragua hay un rechazo de la cc¡¡erción sexual bíJsado en el temor a la ley: l/Hasta preso
puede uno ír". De ello es pOSible deducir que, en ausencia de esta normativa o de alguien que
la represente. la coerción es una práctica cotidiana.
Hay otros países donde la coerción en sanciC'nada o re::r,azada en virtud del mismo modelo de
masculinidad (por ejemplo, se es menos hombre si no SE; logra convencer a una mujer). lo cual
se relaciona con las fisuras y la multiplicidad de planos en las cuales operan los mandatos.
Alcoholismo
En algunos países. los muchachos señalan utilizar el licM para disfrazar los intentosfa/lidos de
con'luista. Si Re declaran II una chlc<'l y ésta los rechf':"a. ellos dicen que estaban borrachos y
no sablan lo que declan. como una manera de proteg¡;¡r su buena Imagen.
47 015
En Nicaragua hay un rechazo de la coerción sexual ba~,ado en el temor a la ley: "Hasta preso
puado uno ir': Do 0110 os posible dadudr quo, el1 !lUSOId,1 da os\a norl11ativa o de alguien qua
la represente, la coerción es una práctica cotidiana,
Hay otros países donde la coerción en sancionada o rs':;hazada en virtud del mismo modelo de
masculinidad (por ejemplo, se es menos hombre si no se logra convencer a una mujer), lo cual
se relaciona con las fisuras y la multiplicidad de planos en las cuales operan los mandatos.
Alcoholismo
En algunos países, los muchachos señalan utilizar ellico,. para disfrazar los intentos fallidos de
conquista. Si se declaran a una chica y ésta los rechaza, ellos dicen que estaban borrachos y
no sabían lo que decían, como una manera de proteger fU buena imagen,
47 015
violencia verbal.
Homofobia
Aparece de manera destacada ,en Costa Rica. l;crno una exprE;síón violenta ante la
sexual es siElmpre placentero para quí~n es penetradcla, por lo QU<3 hay un consentimiento a
hacer de mujer en la relación sexual; en otras palabras. al abusado le gustan los hombres. Por
esto. ante cualquier acción del muchacho o niño violentado que pue:la considerarse ofensiva
de la propia masculinidad, aparece la reacción violenta como expresión del propio honor. En
Riesgo y contexto
Las conductas de riesgo tíenen consecuencias que pueden ir d3!:de un d8110 menor hasta la
muerte del sujeto. pasando por experiencias traumáticélE', o cambios en los proyectos de vida.
con las características especificas de los escenarios de transici6n que enfrenta el joven. Para
refrendar lamasculinídad son distintas las conductas q'Je pueden emplearse frente al grupo de
amigos o frente a una muchacha. Ellas varían en función de los referente~ relacionales más
espacio do rolación con la "Otra". Pero entr~n cm tensión con los mandatos de la
socialmente.
Los jóvenes poseen una conciencia de riesgo lirnit<lda: tienen la capacidad de asociar
conductas que practican con ciertos daños sobre la sal:.JJ. Pero la falta de efectividad de esta
conciencia se relaciona con dos factores. Primero, este no es el riesgo que les interesa
prevenir. El riesgo que les preocupa es ser puestos en cuestión como hombres. En segundo
lugar, ven el daño como algo lejano de si mismos. Como producto de este orden de
prioridades, ellos carecen de una conciencia de riesgo vinculada al daño que pueden producir a
otros, como es 10 que ocurre con el aborto, la transmisiól1 de ETS y la violencia física contra la
mujer. El aborto constituye una conducta de riesgo para los varones en términos indirectos, en
la medida que constituye la consecuencia final de una cond'Jcta de riesgo (actividad sexual sin
Si utilizamos un concepto de salud más amplio que ei que comprende a las conductas de
riesgo referidas al ámbito sexual y reproductivo, este ti?o de consecuencias (doble estándar.
48
01.5
Conclusión
Se deben abordar las conductas de riesgo de los adol(;scentes varones más allá del ámbito
sexual y reproductivo y con una mirada más amplia qJe la sanitaria, La definición de riesgo que
utilizan los especialistas pocas veces coincíde con lo qt,;e los jóvenes consideran arriesgado, A
los adolescentes varones les importan ciertas dimensiones de su salud física, pero más les
importa hacerse hombres, Esto significa que comprender el riesgo adolescente así como sus
estrategias de prevención debe tomar en cuenta las pi iNidades que imponen los mandatos y
las circunstancias que definen los escenarios de tran3iclón, Es probable que las definiciones de
riesgo que no tienen sentido en el contexto de la COlistr'.Jcción de la masculinidad tampoco lo
tengan para los adolescentes.
Sí embargo, las políticas de salud pueden ser ef"ctivas sin i1daptarse a las definiciones
tradicionales de riesgo, Esas definiciones tienen, como se ha visto, fisuras que permiten que
surjan alternativas. Esas alternatIVas comienen, a su vez, nuevas definiciones de riesgo dentro
de los propios procesos de construcción de la masculinidad. Un joven considera los afectos
como algo reafirmador de su fortaleza y seguridad, pro!Jablemente podrá percibir mejor el
desamor como riesgo, A partir de ah! pueden orgar,ízarse interesantes estrategias preventivas
como, por ejemplo, estimular la conversación en la pareja,
La estrategia adecuada no pasa por evitar las transi.::ione-s y el cumplimiento de ios mandatos.
Sería como pedirles a los adolescentes que cuidaran su salud evitando respirar, Hay que
reconocer el temor a la puesta en Guda de la masculinidad como el principal motor de las
condu~tas de riesgo de los jóvenes varones. Se lr,lta más bien de ayudar a darle otro
significado a la masculinidad, Esto parece posible, no sólo mediante la transmisión de
conocimientos y valores, sino especialmente merJi:mte la realización de experiencias
alternativas. Si no experimenta directamente que, pcr ejemplo, el amor hace fuerte, no habrá
manual sanitario capaz de convencer a un adolescente de esa afirmación, Se trata de modificar
conductas mediante experiencias que pongan en dudé! les afirmaciones naturalizadas que se
• esconden detrás de los mandatos, como, por ejemplo, que les hombres emocionalmente
sensibles son afeminados.
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017
I
J
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Fan,ilias y
.eS(~~~lelas
~
-:asullo. María Martina (2000), "La familia: ¿pone .-;n riesgo ° protege la~ salud psíquica?", en Ensay;;
y experiencias, año 7, núm. 36, noviembre-diciembre, Buenós Aires. Ediciones Novedades
La familia:
• •
¿pone en nesgo o
protege la salud psíquica?
MARÍA k/ARTINA CASULLO *
as relaciones de los ado día, se habrán convertido en figuras
lescentes con los miem de apego de otro ser humano. La
bros de su núcleo fami adolescenCia es un período de trans
liar aportan una base formac;ones profundas en los aspec
fundamental a partir de tos emocionales, cognitivos y
la cual se construye la conductl.lales, dado que el sujeto pa
incorporación en el mun sará de ser objeto del cuidado de los
do de los adultos. Los vínculos fami padres a ser un posible dador de cuí
liares que brindan oportunidades bao dadc·s él mismo. Los adolescentes
lanceadas entre el apego y las posi viven proiundos cambios en las in
bilidades de actuar de manera autó teracciones cotidianas con sus pa
noma parecen ser los que posibilitan dres. El desafío de poder actuar con
un mejor desarrollo y crecimiento en cierta autonomía afectiva, cognitiva
términos de. salud psíquica. Simultá y socia' nc se Ia,gra en forma aislada
neamente, las relaciones con los gru· sino en el contexto de una relación
pos de pares juegan un rol central en íntima y estable con las figuras
el proceso de socialización. (Galam· parer.tales o sus equivalentes,
z
bos y Eh remberg, 1999).
Cuando solemos preguntar a los pa·
Desde la perspectiva de la teoría del dres qué desean para sus hijos, gene
apego, la adolescencia es un período ralme'lte las respuestas que se obtie·
de transición. Al inicio de esta etapa, nen con más frecuencia hacen refe·
el/la adolescente está comenzando a rencia él "que sean sanos y felices",
realizar esfuerzos notorio's para ser
más independiente de las figuras ¿Qué es /0 que nos están diciendo CQn
'"? adultas primarias que le han brinda· los términos sanos y felices? Si profun
do cuidado y asistencia. Diez años dizamos nuestra indagación nos encon
más tarde, ya en la adolescencia taro tramos con respuestas del tipo "que
019
020
por las relaciones tanto con la familiar jeres y el 25% de padres de varones,
dallOS \.'..:luIJ, P,II roqul.t) y el contexto liJ(J t'l] L~I estilo corl1Ulllcatlvo. 1\lgullos
respecto del impacto del contexto o yéndos2. de sus casas; sólo un 15%
medio ambiente familiar sobre: las reCllri'e a procesos de negociación efi
estrategias que utilizan los estudian caces ('V1ontemayor y Hanson, 1985).
tes adolescentes para resolver distin·
tos tipos de situaciones problemáti· Un estl1dio sODre conflictos que se
caso y es importante señalar que no manifiestan al sentarse a la mesa
sólo el tipo y la calidad de los víncu familiar, entre padres e hijos
los familiares afectan el desarrollo y (Vucr,inich, 1987), revela que sólo
el crecimiento del adolescente, sino en un :4% de los ,casos se llega a
que sus problemas y conflictos per encontrar un compromiso de solu
sonales, a la vez) impactan en el cli· ción. En general, los sujetos resis
ma de convivencia familiar. ten, acandonan el tema o se some·
ten, tod2.S ellos comportamientos
Aunque en un alto porcentaje de fa· reveladores de la ausencia de estra·
mil existen relaciones interperso tegias de afrontamiento eficaces. El
...o nales armónicast en afrontamiento
"'
numerosos casos los refleja una con·
e
Z desacuer· dición en la
'"
<:
dos y mal- que la persona
u entendidos puede regular
z
w entre los . sus propias
'"
w
adolescen emociones,
Q.
02 J
023
024
025
U) Q) , En el área de calle trabajamos ccn niros y jóvenes que sa'ieron a vivir a la calle. por diversos
Q) i factores adversos. los cuales ti¡,r,Rro que ver con una serie de problemáticas padecidas en el
e
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Las problemáticas pueden ser: s'tuaciones de maltrato, violencia o abuso en el seno familiar;
casos, las problematicas son m¿!O particulares como: retraso mental, problemas de condlJcta,
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S? carencia de habilidades para aWlntar situaciones difíciles. Y ante la falta de sensibilidad o de
recursos dentro de la familiél, dea escuela y de las instancias de salud, no se les da una
'v E
...... debida atención especializada.
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'(1) () Q) La vida en calle, para los cnaV03 tiene un significado ambivalente: por una parte, encuentran
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,. e a;ecto, recreacíón: .::lor otra par.e. encuentrán el acceso a drogas, experimentan situaciones
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, de maltrato, abuso y violenca. "cluso de bandas de la misma comunidad en la que
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ro pernoctan y frecuentemen~e SO'! victimal; di¡: abuso de autoridad, por parte de polic;as.
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le Aunado a esto, los chavos se tO,)",'1 con el recl'tazo que imp!lca el estigma de se, callejero.
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Q) Q)
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o El que un niño se encuentre ,;adz, vez más arraigado a la calle, implir;a c,ue también entra en
ro
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U) ro un proceso de deterioro fislco y emocio'~al. por la constante desnutrición, la adicc,on <1
Q) Q) >
O) drogas, las constantes entcrme(hdns gastrointest:nales, I'Cspiratol'!8s y da transmisión SI:XlIa,
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Aunque se vislumbra cierto patrr.'1 en el p1OC050 de 8rraigo en los chavo~, también e,; CII)r!o
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...., que cada chavo es un caso espt::clfico y por lo tanto vive de manera difelente su eXpfJfi8nc;ia
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!ro ro en calle. Esto es muy importante. oara e' lrabaío con niños y jóvenes que viven en la calle.
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pues plantea el reto y la nece!"d la de abordar las problemáticas generales que tlenep COI':10
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Q) El objetivo que nos hemos planl¡;3GO en el área calle es:
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...... Desarrollar estrateg:as :JE atención personalizada para disminuir los factores de
e arraigo callejero favorecienc'o la vinculación a espacios comunitarios.
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(J) Trabajamos desde distintos enfoques para cumplir con el objetivo. En un primer momento,
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(J) para una relación educativa, de r8speto, de confi2nza y cierto grado de responsabilidad.
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Q ~ ":t: Se comienza realizando ac!ivi'Jade 3 lúdicas, juegos que propicien el deseo en los chavos por
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' e' acercamiento y confianza es m,l3 alanzado, el espacio de actividades va adqUiriendo un
ro E p~
u caracter mas significativo, po,qu'S se comp~ometen a seguir acuerdos básicos, como: no
e ro Q3 Q) drogarse durante las activi<:iades, respetar a los compañeros que participan, cumplir con
::J
Q)
Q) 'Q)' :i cierto horario, etc.
u
::J ;::;: $
U)
v cv $
Q) ' ü De igual forma se van abordando tElmas informativos y formativos, entre ellos se encuentran
..... =@
O los sigu~ntes:, .'"
O '(1) ,e
.:::::
E ,.. ~I '"' Higiene. salud, nutnció ': autocLid8dos pariJ la salud, sexualidad responsable,
prevención de enfermed3des venéreas.
• Acompañamiento y segJlmlento médico: curaGÍón de heridas.
-ro
( /)
Derechos Humanos. ~Y:n ;bili:-Bción para el reconocimiento con o sujetos de
• Contención en crisis.
• Act!vld;Jdas rocrc':1Hví.lS y cldtUl ~1Ic::>,
026
http://ww\V.cdn¡c.a.org.mx/modclo_calle.htm :::()/07/04
En un segundo momento, donde tJlIEC81ll0S rcedllcir los factores de arraigo callejero, lIe(lill11GS
a la etapa de promover el acceso :3 ser,vicios básIcos: ,de salud, de educación, de regaderas,
tratamiento a sus problemaflca3 ,:spec¡flcas en espacIos que ya no sea en la calle, sino en
de la comunidad o eL Jna red de organizaciones con capacidad de dar ater~ción
especializada a los chavos,
'.
027
29/07/04
http://vv'Vvw.ednica,org,lT'LxJmoaelo_cal\e,htm
.'.
socioecon6mico para sus ramiliar; y la sociedJd en la que se encuentran inmersos,
\." ,
En ~~~~~lplSnsalnos que el trabajo preventivo es necesario e
imprcscindil1le, yo que pO!libilit:l 1'1 c!('S:lITOIICl int0gr;;¡1 de l;lf, C;;¡p;;¡cirl;lrles de los nilios. GOl] 1;1
1
fmalidadde que las apliquen a Sil vida cotidiana y enfrenten retos adversos dentro del "
r
•
,~
Trabajamos a partir de treo:¡ eje:, de intervención preventiva que, en su conjunto, $on ¡
necesarios para evitar que 10& ni'ios visualicen la calle como única solución ante situaCiones 't
y circunstancias desfavorables pai" su desarrollo, Estos ejes son: .'"\
• El mejoramiento de las 'X'lllh;lones de vida,
• El fortalecimiento de un;¡ ioentidad comunitaria,
• La construcción de alterl'a j,-as productivas.
Ante el aumento considerable de los índices de riE;,sgn del calle;erisimo infant!, 'larras
instituciones de carácter guberna"'lenté.1 o privado han diseñado e implementado 'diversos
programas de atención a la ir,fanc:? y desarro:lo comunitario en comunidades vulnerab;es a
tal problemática, los cuales se cO.'sideran "progr3mas preventivos de salida de niños a la
calle"; sin embargo falta mucho ,h'¡ hacer dada la dimensión del problema de la infarcia
calle!era,
o" ....
A~I_.~ ....
en l.~...] l I L"':l...'1 I ave ciamos la prevención como parte fundamental a la
SOlución del problema de callejerisimo infantil, por ello manifestamos que es necesario
reconocer los factores que originan la problemática; considerar nuevas políticas sociales que
estimulen el dGs:mollo y organización de los sectores más vulnerables en la solución de sus
problemas; construir mecanismos socíales, que garanticen el óptimo desarrolla ae estas
acciones dentro de parámetros dE; calidad. estas políticas deben priorizar el fortalecimiento
de la capacidad de respuesta, aCCión, propuesta de las instítuciones y promover la educación
de niños dentro de una cultura de participación,
029
29/07/04
http:líwww.ednica.org.mx/modeloyrev.htm
Permanecen en la calle tisn pos muy prolongados de 6:00 a 8:00 am" antes de ir a 1;3
• Su prolongada perm",nencia 8,1 ia calle los pone en con lacto con personas adultas de
diferente estilo, quienes conforman refeflontes conductuales que después ellos Imitan
o reproducen, y se pueden convertir en agentes de riesgo,
• Conforman un sector vulneraole. debido a que se encuentran expuestos a diversos
riesgos asociados a la calle, para los cuales no se encuentran preparados,
Dificilmente acuden a esracios recreativos y culturales propios de su edad: parques
de diversiones, cines, museos, teatros y espaci0s interactivos,
• Sus actividades se remiten é ir a le. escuela. jugar o deambular por el mercado o la
calle. dormir al intefior de los pJestos y permanecer horas frente al televisor o play,
OZ9
http://w.l./w.edníca.org.mx/modeloyrev.htm 29107/04
."' ..
Mardones, _José 'Maria (1999), "Características y actitudes
sociedad del riesgo", en DesaflOs para recrear la escuela,
. prc (Educar), pp. 81-88.
b I
.,.'"~""
CJ
ü.J
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del riesgo
81
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.~..¡.#,.
82 83
o
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N
contrario, comenzamos a temer, cada vez con mayor sell ahí ~ue las plagas de la droga se vean ligadas al na' ,,
sibilidad, 10$ efeclos IlO qucridos, illcluso perversos, de la tráEco, el comercio de armas a los conflictos armados que
les tuerzas dI.' la modernidad, Ellas 50n causa de los ries 110 c:,:san, la pobreza del Sur a las oleadas de inmigrantes,
gos o amenazas difusas que rodean nuestra sociedad. No la r.:arginación al paro, el sinscntido y la banalidad cul
podemos ser ya ingel1uos frente a la cie l1cia, la técnica () IUf¿:¡ al consulllislll0 masivo, cte.
84 85
o
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I
de esta sociedad: sill duda, la proliferación fético. Vivimos lejos ele la tonalidad revolucionaria, de
t
cambio r"dical de estructuras que el rolllanticismo sesCll
Clr. 1. 1l.1I1101lCl, /111 IIIImd" .'/11 rlilll/~" Cli.n'" de fin eh- Ii!J1,', J)cb,llc, yodlista soil6 y al que aspiró, Ahora prcdOlllillil un clima
MatE; id I Q97, 131: M.ís dc 20.0lJO 11I lijo S modernos, vidcll\I:S, astrólogos,."
aper:.O' d.111 abaqo CI1 f'ranci.1 p.1r'1 res:londer a la angustiosa demanda de
cultural y social de calmé! chicha, de puesta cntre paré:n
ti", ~ lllillOlll" de lIien!,,' habiwalt-s, La l1lilad de los franceses cOllsuh.l tesis o de suspensión de aspiraciones, Estdl110S en IlI1 mo
rq!IJ .•illlH,·Ill\,> el lHHllst'(Jpn; el i~(l(~. . .:JCt' ('11 los Illilagros.
mento social de 10110 co/lS('/'vador y de llliedo a
86
87
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Resulta casi imposible pensar a U:l sujeto ~ill incorporar ;"ll cOlldición
de "l11l1ie:-" t' ""<lnj;l" Y si eX]stc un espacié) :"(¡c:t-'lll11pO~ihk lÍe ami
n:- cn el ;llláli:;is lie 1.1 constnl¿ción de la subjetividadc.", cse espacio es
la f~mjlia. Aun ames de la existencia mal erial de las persoll:ls.
Sin duda, una de las preguntas centrales que se formulan las emba
razadas y quienes las rodean, se !~fiere al sexo de la per50n:1 gue vie
ne. Lo notable es que las expectativas haci:1 ulla chica son diICrcntes
a aquéllas dirigidas hacia UlI chico_ A veces positivas,.a veces negari
.va~; pero siel~lpre diferentes. Con alegría, se escucha: -"las nenas son
l1l<h compañeras", ";1. las llell;1.S se les pueden pO!1er lindos vestidos,
hacer iíndos l'einados". Cuando las preferencias se vuelcan bacia los
varones, las expresiones son tic! tipo "va a ser m.1.s fácil cl1idarlo", "va
a mantener el 'lpellido". Aunque sea difIcil creerlo, la comlicióll de
'\cre5 sociales" de las personas hace que ya desde la rorma en que SOH
imaginadas antes de nacer se esté constr\lyendo la "Iónlla de ser" un
sllJeto humano. Y la atribución de expectativJs de género rclaciul1ada
con el ~CX() visible es uno de sus cOll1ponentes principales. -
"",,,,,,,,'.',-, .
;\Us alLí de los tradicioll;lks "roS;1" V ;
pucbL1Il llIa
ternidades, florerías y casas de ropa de bebé, !¡-ellte a unía recién na
ci<.luía se desencadena el1 c1I1H1nclo adulto circumhmte una
c::>
<..>.:1 te serie de cOlnportall1ielltos, gestos y procesos relacionados con su
--..1 sexo. !.lgunas investigaciones han demostrado que existen difereIlcias
la
. 21Tllt..: Id construcción dc
ele la \'ida actu;¡! se han "modernizado", se mantienen con tama fuer
Cl)(JSen los que la
7,:1 los eSlCleutipos ell la edUc.H:i<Ín inEmtil. Sin tCllIor a exagerar, pu ,1 sido c:-;'¿\;.
o 11(1/(117 11 Ifli _. :;,> i7 !>í;-¡'" Sí hien e\i~te consenso en que este cs 'llO, -,."
CIl 1f.1~
ulla afección
(}IlCm,) .se !Ol'I11.1 e:~ lil1;. llilcnc!ación elltre io ::':::' "~r::.\ te t 1: , .. ¡
~'tt'_.
,t
"C)~nCllC!,l [n<lS
g lII10S!,1'; ,lIll () !'\."; ,"; 11:111 ,ltri hu ido a la dotac i('Jll
~
-- --- - ----._-----------~. ·~s
cíón infantil que, COll la ("unza lÍe los vínculos, ¿~',~(ne UI1l' '-x 10<;
que en una proporción de 9 a 1 (Consejo
cOlltextos cnlcí;llc~ CI] la reproducciúl] de las rebeje .c, de L1
19(5) devienen .moréxicas o bulíllllClS. Hasta
de tr¡¡tab:] ell general de chicas jÓI'CllCS de sedorc~ r.,,:dios l' ::;C.
Sin cmbargo, I()s I1lCllsaJCS dirt'rrllcialcs sobre ". _ :.:ll1ClliIlQ" :' "lo dios altos, No ohstante, poco a pocu \'1I11bí<.'li afcn,] :1 jc
masculillo" se prolol1gJIl t.l!llhiéll, eDil otro:; úJl1: en [.;. .ldo cl;]~es ecoll,íl1li"'lC l1\iís b,li'lS y a Illlljerei de Ill.l)'or cdad
Ic,\ccllcia, j
E.~ evidente que los lllenes call1bios Ci'sÍo¡', y cmoc:iu:' ¡es [ll):' \'s
que tr~ln~it;lll las ;()vcl1es LIS hacel1 llJ;ÍS ·,'ulllf.rabh:s.l LIS : C',ÍOllCS .sl)
ul'e la imagen corporal, tlllC también .<;e CllCIICllIf;l en I() Cllll~'¡\J.
Pubertad y adolescencia: tiempos violentos
Las pregtlllta~ sobre "quiél1 soy" o ''cjwéIl qUIero ser" CJ;::I~~l1tr,I:; ill
dicios de respllesta el! las iIll.ígelles de lus medios, ell [O,,:r¡l11ellLlrim
Después de la rdativa "p,im:l\'Cra" quc parece car¿" '''izar al p'::-'::'íodo
de madres, padres tI otros ramiliares ("estis gordita, ¿eh )',
entre los ocho y los ollce () doce aÍlos
juegos, tienenStI vida m,ís o mcnos o!:ganiz,hb, b'¡1az," lllelHalmellte, en la aceptación de pares del mismo se:\(J, Y del O'\'l).
Salirse de los patroncs hcgemónicos suele producir
la cntr,llb en la pubertad implica UIl ref1orecil11ie¡j~: los cor::ljctos
la allto~~tillla r la cOI1{iall7~l el1 sí
y IlUC\'allll'llte Cl1 i~\s familias 1ccrudccell los mc,:,; :es difcre~l-::ialcs
para llluJeres )' Var()!lCs. Segltll Catherine Stcíller-Adait (1990), ¡,j,;'{r<lS" ticnéi, ~¡iic'-
c!lfi'entar situaciones difcr~:llci;llcs elI el pnlCC';() de "Cl¡;; .iO" qu(' ;m-
Los hor,lrios de regreso a b caS;I, los "¿con (ji.. qlís ho:';-", las
"CllotólS n ~cl11all;'¡cs () IlH:;¡SU;lks p,lra los gastos del
cc. ::.11105, cll::";;O
la adolescencia: "o: ,:1 C(1JO de /11.1 1'¡J]'rJIIC.' 1m)' un/7 u,: rclacii";; ,;;,
tl'C los cambios c0I1lOrrrh'J --desarrollo 1II.'/.I,(1IIm; I/In:w¡' ili::on, ~'O:;:: ;;;,1,<
"1;),n''', .0,011 mmivo dc dífcn:11tc ¡WCOCllF :. :·n !lOl' F'~:-:-:: dd
¡¡a¡i:t.h'i ~H;lljH~ ;)~!;'"'!:: ~.;':.: lr~1lc ,.3 . . 1111;1 1,·J\,r."~1 II t":~ '.''':1' "r'\I~~ - :¿r'
¿rYrrI'C, cte.-- J' las Cnl'i1ctc r ::':iCfl.f "l/e d,i,o/ d::11/IIStrlll' {1 J¡:.;rrid¡l {,:<,' J,
(1/
"J : J, fad:: lfi r'-.'¡7;'zr·' .d/O l'
l;1s rcJ;¡ciOIIl'S de géncro ell ia \·id.1 cot;·_. .;¡; aYlll;,;: el: las 'f;} ~ .. :
toridl1d. En el caso de /11,. ¡¡¡ujel'cs, l!1s c.Yl,!lcnám a lai que ¡'cn S,'i;;,';/
tare:lS de la c;¡sa suele ser una cucstión dc las "hc:---,,¡nas".
das CONIO (¡¡/lcpa mllJcr' '-;;¡dcpelldclláa, ilItto(lllltrol, ¡¡¡tI',,"
I~l'l !os ll1ediCi,~ dc cOl1lu¡lÍeacic'lI1 tambiéll recru0::::1l los lll.,-~-;,jatos, dJIlL'all /JccClilriWllt'lIic COi; las dúpoúúo/I(J bi"itígicll:, ts fÍC:ú; COlI ,i ;;:1,
Los cucq)()S pcrkctos y la vcstimcllta a b IllOll;, c:ldell p:-\.....:h1CtOS mel/ta dc ¿¡mm que ¡'Cq/ri!TC la IlIcllJlnlilt"iIÍl/"', El ,Hl!llCIE' ) de pesc' se
, ,..que c'()llll'raLÍ,1l los hombres, e im,ígelles 'lue, alguna ;:::';il1era, eOl1ll.lina Clllonces COIl l.J sClIsacióll de ¡:¡J\;, de COlltro:' <;egUt'¡d.:,!.
cOl1lpr.ldll las nllljcre.~. Los ,lrtis(JS subre-erotíz.::. '::; cantan ¡:'.-"ra tri lo cnal deriv,l ell se11!i'!óón d~ .rn~sJra~ict:r"'; !lOSC p;...• "gue el ,(k,ji
bunas de chíca~ que aúllan -chicJS que con frccuc:-,::a fueron .....evadas deseado,
por sus i11,ldres..·. Las tclcnO\'Clas l1luestrJt1 lo d~::, c¡\le es la ',-ida de
Las jóvenes adolescentes constituyeil, por Jo tanto, U~l "grupo dc
°
una mujer, el1 lIué malvada puede lleg<1r J tE,. :~-xmarse. ~l1eva
frente a los valores de género hegelmjnicos. b~ :2ste se[':ido.
l11emc, se tralJ de "momcntos" que) vistos en fe '--" JIslada, ?uedel1
construir ulla posición m.1s autólloma CUIl re~pect0 J 1;: "historia del
11]()\'l'[' a la ris:l, Puestos todos ¡limos, muestran ::-:-,~¿:cl1es .::-ontri
es una tarea que debe ser acolllluiiada por los ,'s
a crCJr rC<11í,Lldes.
cercanos/a~, Ponl11e se n',Ha de comprender ljue del elle: ?')
, . "'*
C)'
-SIn enil'l':irgo, resultan L . rcle\'am:~5 y per- ." ...
do (]ue se asociaba a las funcioncs sociales tradicionales cuiJ.!:do y
.,¡;:¡" ¡Í¡lClltCS cksdc b de Lts n!lJCH1ora< educ::= xes de
nutrición -perfecta expresión y síI'i;boio de la rertilidad-, cuerpo COIl
N que tLlIlSic111 csu ctafu. l'¡,r :,1S 1'1\.::0. :cc;; so'
y el1 l'J;'ttClllar ;¡qllcllo~ que pertenecen a los daros que rcsult;¡n impacrantcs son las cifras brinda el
S:Ct,-':'cs poplll,\res, se \'e11 .1t'(.'(Lldo-, fuertemente por la crisis del tra ¡\lí:-:,)t(Tio d-.:: Justicia y Derechos Humanos de la Argentina: en las
"._~'J
b.1)": lJ ralta de empleo hac,~ '1.1.1e -;1 diferencia de las chicas
est<iísticas G,-imínalcs que registran juicim con sentencia firme, el
ce¡~:;;ie de .-a':"OIlc.s juzgadcr; trep.aba al 91,34% ell 1996, el 92,45% en
· ...
:::;,
....
ell : "(,15 del lJ(jg:lI', o Sitn¡'!cmct:te eilcLHIstra(bs por la costul11bre
y COIl Crecucllci,1 !L)S!;lS ,lduICe\,las ',: sorpreih,:.cn -por haber sando no es solamente una clIestión de acuerdos entre pcr.~onas, Tam
mÍ:l y decisi(")ll del1111eSlr,1l1 .C intel1:.:,:1 org:1l1i:¿ar !'u gu!)('wamcllta!c,,) tiene IlHlcho. que decir acerca
\ ldJ inch:',',--IH.ic.. c~ j11'U;'~,"'~" ¡\l,,~C:Thl ·,".i;:. La C;~:.3 IL.,) l.h~ t:( ·~a fé'I<JUC lk lo cOl11r,II'!'\ y ell :llas él<- tlij f;I!:;P I'(,,'SPC" ;lC',' !as ,:IC:'::lC¡;'S
rrollo () CCOllt':llICf), V v;110res d<: las l~l1li!ia$, se abal1~lün,l;1 111s/as mic!l1~'ros/as Ilds fdgi.
<:.1' csre tencllO, como CI1 n:::', otros, " J;¡, son ¿;::biics, la fuerza Esta dimensión social de
"íIIIlO\';¡dul',I" jun'I)!¡ \( \ ,l(J;¡p;,m,ic ¡" (rza ''..:,';JSen1adora'' de les IJ! !l1lan,¡s :'cnctra ;:mOní?e-s
en todo,' los ' tltlns::an
Ios CUJJes ,
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046
ANEXOS ESTADÍSTICOS
047
EI~~o~io~~-------_·
i6fl1isión de cuidados
------_.__ .__._-...
I;-"¡cgl ig..:n..:itl
IO.Oí
ILxpI ulul.:i ón labural
I J .21 )"
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1 n -'11111;) de 1"." dilclC"lIIC"S
c';pccilícar d lipo elc maltrato de: algullos njflos.
b.- La SUtllU de los diferentes tipos de maltrato en (;5te año es SlIjJl:¡ ¡ur al cien por ciento, porque un ml:llOr
puede sufrir más de un tipo de maltrato,
.
Fuente: DIF. Dirección de Asistencia Jurídica. Subdirecc:íén de Asistencia Jurídica y Adopr:iones.
Departamento de Asistencia Jurídica Familiar. Coordinación Técníc" de Asistencia Psícosocial.
2 048
"" Total de niños, ,niñas ,Y, adolescentes que usan las: cé¡lles Y oiros espacios públicos como
l~gares de trabajo Y v1Vlenda = 114,497 menores en situación de calle distribuidos en 100
cIUdades de la República Mexicana, de las cuales las de mayor incidencia son: 3
14, 322.
-r~~--------'--
Monterrey
Querétaro 3.509
Acapulco \.341
I TIIXIIII (,lItí61'J'cz \ JJf 1,1
I Aguascflientes 2343
¡ Salli 110 ...............-........
2Jíf\q
I J11:'IIl'/ '. c; q(l
¡ León
!Morelia
Torreón
E1ad
Entre 6 Y 1]
--------
72, 611
6,293 27,954
í Fuúnte Dirúcción G011ural Uú IllvestigaciólI Educativa. ProgralTlé! PélriJ 'JI Dú""JUüllü. t:dU(;iJtivü Uú los MUllorus on
Situación de Calle. Marzo, 2002, http://basica,sep,gob.mxldgielVl_callejn'orme.html#arriba
3 AfIo del informe para la Ciudad de México: 2000, para todas las otras c:.Jdades: 1999:
049
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¿Cuántos ingresarán
al nivel Medio Superior?
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~,
Educación Secundaria
No terminaron la Educación Básica en 9 año~",
",
11 1, ;00, 44;:,-:--·-.J]
------- --------------
,1 1---'
I
I ~ _-'7 1 3 8 , 7 9 3 I I
I
I 2002 - 03 e I 3er. grado,
I ---- -- .,
I
I
______ ~~ i[16 2 , 3 2 7.J :
I
I
2001 02*
l'============,,====:::!J~, 2° grado I
I
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I ¡¡========:======;¡ _____ ~ ~~---~113 3 , 72 6 1
I
I'
: 2000 - 01 1,951 532 I
1er. gradol
I I
--'..= - - - - - - - -~ - - - _ .~_ .. _____ ..J
Total de egresados.
_~~~~-~'l
Educación Primaria
Noterminaron la Educación Primaria en 6
..
añ~;- \
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r =~-92 ,'055 Ji
r- - - - - - - -'- - -- -í¡=-=--=-=-=-=-=--="-=-="':"===':"=~="==-=-=-=---==-=-=-==;-I - ....:.,~ .- 1-' -1--,
, 1999-00 ~ __ -'->.:L37,8i.~ I
1 , ", 6grado,
°"
: 1998-99
_--;';'~O,7911 I
:
~',,' 5° gr~dO :
: __ ;¡~02, 477] ,:
1997 - 98
, 4° grado ,
II '~1145, 35¿J :
1996 _ 97
-"L:___ "
,I
3er. grado, ,"
I \1 88, 515 1 :
I 1995 _ 96 __ ~i - I
,I <
.~. . 2° grado ,
: [217,051 I :
L_1~~4~~~
Educación
__________
Preescolar
2~ ~~7~~~~ _____________ __
J~~ ~1~~~~.~ J
Matrícula 5 años
1993 - 94 \
Población niños de 5 años Preescolar
.. Fuente: SEP (2002) Informe de Labores 2.
este ejercicio toma la población reta pasa de un grado a otro y no considera ~ariables COr.10 repetidores y desertores
052
2. Evolución de la pobrezaB
• La segunda, pobreza de capacidades, que incluye a los hogares C'Jyo ingreso es insu
ficiente para cubrir las necesidades de alimentación, así como par;' sufragar los gastos
mínimos en educación y salud -equivalentes a 18.9 y 24] peses diados del año
2000- por persona en áreas rurales y urbanas, respectivamente
(véase cuadro 2). La evolución de la pobreza ha seguido el ciclo económico que expe
rimentó México durante la última década del siglo pasado, descrí-,a en el apartado
anterior del presente capítulo. Entre 1992 y 1994, la pobreza se rE:d'Jío ligeramente, de
22.5 por ciento de la población (17.4 % de hogares) a 21.1 por cientJ (16.1 0/r, de hoga
Entre 1996 Y 19981a pobreza s.e redujo nuevamente (de 37.1 a 33,9% de la población!
;)("1\';',, di' I¡op..¡n',!, 11,11',1 1',\<,1,1" 1l11I"-" '.!I'.I.lIl1 i,¡IIIII'III,'
<'qlli\',dl'111(';1 1111,1 ,',1(,!.¡ \j" }I1,I\,1
"111,1 fH'lllldll 1'I'l¡\ 'llUll. Id <]Ul' 1 ,bl l'lII11pL'II~() L'I dUllll'lllu Il'¡jI"lldli'l' 11I:.\J1IL' los ,lI)U~,
intermedios de la década, Durante este último período, la proporcióll de nogares pobres
alimf~nti1rios disminuyó de 2(¡Jl (j 1 fl.rJ por ciento, mientras qtW la d(~ 1JPI',Ollas S(~ rceJujlJ
. eje 33.9 él 24.2 por ciento, En el año 2002, la incidencia de la pobrez~l dlimentaria conti
nuó su tendencia al descenso, afectando a 20.3 por ciento dE' 1<.1 pnhl.'1<..:ión y 15.8 por
cie:l10 de los
6 Tomado de "Evoíución y características de la pObreza en México en últifi1a dé ada del siglo xx" de
Fernando Cortés, Daniel Hernández, Enrique Hernández, Miguel y HJiid Vera, pjblic3do en
CONAPO. 2002. La situación de México, 2002.
054
Nota 1: Los cálculos se realizaron con base e:1 ios criterios recomendados por el Comité Técnico para la
Medición oe la Pobreza.
I\ota 2: Los datos de montos se ~re5fnt,m er: ciíras cerradas a pesar de que los cálculos se realizaron con.
mayor precisión,
los gastos en alimentación, ve:olioo, salud, transporte púb:ico, vivienda y estimación de
de ia vivienda. Contemplé. eoucación primaria y 5FOcundaria, material escolar y U:1I(OflH,S,
Fuente: Estimaciones de CONA?() CO;l bélse a las Encuestás Nacionales de Ingresos y Gastos nI'
1992, 1994, 1996, 1998, 2000, :00::,
Urbana
Hogares
1.llh'.l I t ,,\ilHt~l1l.\ri,i , "
., ., ;~O, 1 lC·! 9,[\ H.s
Línea 2, de capacidades 14.0 12,8 27.7 22,8 16.4 12,2
Unea 3, de patrimonio 15 'l 35,6 53,2 47.7 37,4 35.4
Personas
1.\ S 9.7 26,5 21.3 12,6 11.4~
línea 1, a.'fmentaria
~inea2, de capacidades 18.4 ", 35,0 29,0 2(l,? 16,0 ,"
Unea 3, de patrimonio 44,0 43,6 61.9 55,8 4J,8 42,0
RUlai
Hogares
Línea 1I alimentaria :9;; 30,0 43.3 43,8 34,1 28,5
cinea 2, de capacidades 3a 38,1 51.3 493 41.4 365
Unea 3 , de patrimonio 567 64,2 73.4 686 60.7 59.4
P€'~sor,as
Un€a 1 t alimen~aria
36,8 52.4 52.1 42.4 34,8
Línea 2, de capac;dades ';1. " 46.~ 60,2 57,6 50,0 43.8
linea 3, de patrimonio 6). '1 no 80,8 74,9 69.3 67,5
Fuente: Es:imaciones de CON.~PO :0;' base a las Encuestas t\acionales de Ingresos y Gastos (J(, !os Hogares,
1992, 1994, 1996, 1998, 2000, ;'Od2.
.'
055
18
4
Anexo 6. Encuesta Nacional de .Juventud 2000
Secretaría de Educación Pública
Mexicano de la Juventud. Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud
Distribución de la toma de decisiones familiares en los miembros del hogar de los jóvenes
...;;11,
4 La encuesta se hizo a lIi"d r..Kional COIl una muestra de 54,500 viviendas, donde se encu~sló a todas 1as personas qu~ tuvieran dc 12 a 29 anos de edad. El
cuestionario se aplicó de manee-.:: individual a cada uno de los jóvcnes residentes habituales, con 173 pregu:1tas divididas en 15 ternas.
El 30 de agosto del 2000 se realizó el cierre del operativo de campo y se finalizó la visita Ce 100 c " de las viviendas asignadas. De las viviendas que se
encuestaron, en aproxirnadamc81c 33,4% no hay jóvenes (eutre 12 a 29 años), en las 66.6% de las vivie::das restantes, el promedio de levantamiento fue de 1.5
jóvenes por hogar.
.~tt.~"
:••;;';"'4W
Referencia: =;::bmxJinvestigacíon/encuesta.htm
o
c..J1
-."
6
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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Relaciones entre
.la última déca?a del siglo pasaJo experimentó un esté'ncamienio p incluso lun 'líger~
número absoluto de personas por debajo de esta línea de pobreza au-nentó de 19052 128
a 23 798782 entre 1992 'y' el año 2000, un aumento de 4.7 millon2s de personas.
Es bien sabido que la pobreza en zonas rura les es superior a k. registrada en zonas
lIdxlflas, Como ~0.' observ,l (~Il el cuadro }, los Gllcul05 a e~k r(';pecto muestran que
dilh.ls di¡'en'IK:d~ Spl1 I11drcddds, 11\'1'0 qw·' hdl1 c,lmLJidl!() ('11 ('1 I )(l, Mí(~IHtdS qUt~ ('11
I~)¡)'¿ el porU:llldjr! ¡¡II! pubn'·. rlJld)I'.\ ulilizíllldo lél prinwr.llílJ('d, 1':,' dr' ;¡Irr'(!t'(]ord,. 2.7
veces el observado en los contextos urbanos, hacia el final la déc\da, en í~1 a~o 20aO,
E~I\ ZOn2 c rura le, y urban25 es alrededor de 2.4 a 1, y se obsen'dl i menores fi lIctllacio
nes durante la década. Para a tercera línea, la relación es de 1.5 ¡. Fn resumen, las
dife;encías en terminas de pobreza entre zonas urbanas V rurales ~E' ilcentLldn a medida
La pobreza se presenta con distintas intensidades a lo largo del curs] de vida y afecta de
anera desigual a hombres y mujeres, sobre todo a partir de los ljuince años de edad,
tomo se muestra en la gráfica 3, de la cual se derivan las siguientes características,
tornando como base la línea de pobreza alimentaria para el año 2000
La pobreza afecta con mayor intensidad a la población infantil que a cUolquier otro
niñas y los niños, respectivamente. EEta cifra alcanza su valor m,'Í.'ximo en los menores
dando cuenta de las condiciones desventajosas que también en'¡ 'Ha este sector de la
poblaCión
de varones la pobrezil illcanzasll valor mínimo ent:'e los 25 :us 29 arios de edad
(11 %). En el caso las mujeres jóvenes, el menor porcentdje ce robres se registra
056
19
~~~'--
A f 'd d P h'b'd Necesito
Yo decido
c IVI a es ro I I o . -----------
.'
Actitudes de los padres de los jóvenes cuando realizaban algo qUG les molestaba o algo bueno
-----
No
Total
No me dicen nada
Me dicen palabras de aliento
Me abrazan o besan 23.4 100
Me dan un remio 9.4 100
8.1 12.1
0.5
100
.",...,.
o
(JI
0:::0
7
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\.
Temas y frecuencia con que los jóvenes platicaban con su padre o madre
\ N¡:¡d No Contestó
Hombre
475 42.6 49.8 52.1
-~---T
-- +·-----;:::;-,;-t 47.6
1.6
4.2 97.2
o
('JI
c..o
a que los
jóvenes dejaron de I H b
I Motivos por los : .. e los
estudiar om re Mujer Total I jóvenes ya no ",;::;.¡dian
8.7 7.7
32.1 29.4 ¡Acabe mis estudl::
----
42.8 45.6 ~'"udiar '
8.5 9.1 Tenía
1.3 1.6 Matrimonio
No contestó 6.6 6.5 Otra
Total 100 100 No contestó 5 : 6. :
<r •
l ... J.
Horas promedio que los jóvenes dedican a diversas actividades y .gares donde :¿ 'eúner ::on sus amigos
,
Horas prollle<.i o qUe los jó.efle::; dedican 3 dilfersa~l
lugares o: -·:9 los )6 .. ~:¡GS "~ o'~nen ,,:,: - sus amigos
actividades endias regulares y d,ías d.e descanso 1
Actividades
1 Día regular 1 Dla de descanso I I lugares ~'.Jmt . :;-.s Muje~s
_1 (horas) Porcentaje
Estudiar en casa ¡ 2.0 1.9 En la c311e o en el ~::':-'I: 3i : .. ...:: 26.8
VcrTV 2.4 2.9 -!c- ;
,- -
~ . ::: 256
Oír música
Leer
Estar con la familia
F 2.5
1.6
4.8
2.6
1.6
5.4
En el ¡
12 :
--
--------------
::
-
7.2
7.8
8.0
I, 1.9 1.9 ~
, 12.0
I 1.8 2.0 ,2 -' ' - '12.3
Estar con I~_22 2.5 0.3
Estar con I 3.0 3.4 ~ - 1
100
o
O')
o
9
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"
-~-----~
34,2
..+ - - - I
28.1
~~~~ ..- --~~
23,1 8.7 5.9 23.5 21.3 22.6 ~+-----+---~ 228
f,---,
I 10.9 t .~
13()
45.8 24.0
~----~ -
167
~---~
5.6 7.8 36.5 17.5
l----t--t-~--__+-___+~:..:.. 10.3 I~~ 14.6_
Polítíca 47.8 27.4' 14~6 4.4 5.8 43~9 20.8 13,4 4.0 12.8
Religión 45~0 32.9 12.9 3.4 5~8 26.5 31.1 15.0 4.8 I 12.7
Sexo 30.2 27.7 26.6 9.6 29.7 22.3 23,S 8.5 12.9
!rabajo 21.5 24.1 29.7 17~9 27.9 19.0 24,6 15.2 13.9
----t---~-~--i
~---
24.3 31.8 27.8 10.2 5.9 21.7 25.8 255 10.0 12.8
I-----------+--~-~r---~-~--__+__-~~~~~-~~
20.9 27.3 11.4 13~O
21.8
31.2
fisicá 39.9 ~L _ _ _" - - _
o
en
.......
10
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,
\,
Edad de los jóvenes: del primer noviazgo, primera relación sexual y a la que se unieron o casaron por primera vez
México, 2000
~~~
---
-~
De 20 a 24 años 13 36 14
+--~~-~
De 20 a 24 años 20.8---
pe 20 a 24 años 47.3 29.9 _\ 36.5
-
De 25 a 29 años 0.2 0.2 0.2
f-
De 24 a 29 años ~-~
1.9 pe 25 a 29 años 10.3 l~ I 6.4
Total
- ~--~
:00 1C'O
._~- -
;00 ~otal_ 100 ~-
01al ----r-- 100 i 1QO 1 100
~,;"
"",-.,.:;',*
.: ..:;
o
O')
~
11
,.
Edad de los jóvenes cuando sucedió el primer embarazo
México, 2000 (porcentajes sobre una n = 9'418,473)
.. _. --- ---¡-----,
Condición de los jóvenes sobre si ellas han estado embarazadas o ellos han embarazado a alguien
. 26.0 41.8
57.1
1834.2
64.6
No contestó 1 . 4 - T H - 1.2
Total 100 100 [-100
~ -""",..
C)
O")
~
12
31.3 29.6
~~~~~~--
30.4
4.2 3.1 3.6
4.1
2.5
100
.-'"
"
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A
13
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BLOQUE ~,
fa mi Ii a y I a e s c u e I a e n
de capacidades de los
r a a f ron t a r y pr o te 9 e r s E?.
as, situaciones de riesgo
c:::=>
O')
en
", .
que se realizan en l;¡ enseñanza primaria. [JI la encuesta rc;¡lizada hay UI1
"ofo de respues,as negativa~ (en desacuerdu o muy erl drSJcuerdol a I;¡ prequnta ',:nle
':'J5ta la t'scue';,:' •. Al margen de una irHll('l1sa mayOlia que 5upone el 86% rest~n¡('
";t:1 que el 22u~ se muestra imJifercntd e~,e por('cntdj~ 'It,ue siendo prcocup;;nte.
A P<:5;¡:- ce todo. y de la ausencia de t~studios CUfnflar~l tivos, nos atrevemos a peo
CJmbios en la cultura '.' en los modelos de comportamiento :<ir que la 5itu"ción en nuestro pJ¡s no es tan diferen le de 1;1 ,k veín te arios ¡¡tras. a peS),
d< la infancia y de 13 juventud ~f: que !;¡s nueV3S generaciones hayan aumentado su nivel cultural y, flor lo tanto, va'
Esde una gran obvledad G.Je lo descritn hasta ahora también ¡¡fecla a las c;¡
.,ren más posi,í\'amente el estudiO, sobre todo cn lo referido <i I;¡ pobl:lcicin femenina.
r3ctc-rísicas Y31 compl.Jr'3mient.' ::ie íos nirios y 1;15 niñas de esl;,¡s edades. Pero ¿hast,¡
7 ¿Que eie:nent05 observamos en la actualiddd 'lue (lOS aportan LHla
qllé pUltO los alumnos ce ahar" ;"on diferentes d~ los de veinte a¡"los atr,ís ¿Se mue,
':íferente del aiumnado de las escuelas'
ven pOI otros intereses f) tienen ~erspectivd' diferentes? Nüe~us volares que tienden a hamogenózur conductos. El impacto que tie1G1
A menudu. se oye 'Jpinar ",-me el profesorado que los alumnos h;¡1l cambiado
los nuevos valores en la población más joven- los gustos culturales, emítióo5
mucho en los últilllos tiempos. aspectos como la pérdida de interés por sus eslu'
a través de los cómics. de los dibUJOS animados, de las peliculas y series te,
dios, la eXistencia de "rnpati;.¡s -nanifiestas por las cuestiones n:lacionadas con
levis¡vas, cstán introduciendo nuevos valores en íos h;ibítos de compQrt3
l11undodel ocio y los nH:oios duciovisuales, la falta de apoyo por parte de las fami
mie!<to del alumnado. las nuevas formas y estilos de vida que se comunican
lías o 1, detensa (orpOr2uva de ":'5 hiJOS con relación a sus conductas. diarí;:;mente a través de los medius audiovl5uJÍt's ayud;;n a crear Ufl;} cul,u
fait"n estudi,_~s comflarati\·os rk estas re31idades cambiantes que
r;:¡ Que. a menudo, se opone a lo qllc se quiere tramll1itir de<;d~ la esc:..r~ia.
nos óe~ más sob,,~ 1;;5 var "ciones en el comportamiento Y l:Js expectativas del No solamente se dan e~tos carnhlos Sin;) qUf !a lendencia
alu!11!rJdo de las eSClJel~S de ,A, menudo, 105 tópicos 'lue el proFesoradQ o 135
ra Gue rr0ducen los n;";~vos gu~:ns [,()TlViert(jl en inclev~Hl!(,S ;d5 dife:-.:o. q
f;:¡!,i;~;a', u~ili¿3n 1~3t'i<;;" ce ~i ~tl~...-:j3S len~r
·
<::)
en
--.J
de ~lIo, podernos afirmar que la situ:¡ci6n 113 cambiad'l, en tanto en cuante 5(" rntiendé
junw d~ asp<:cloS C0mO son:
La imol:c:ición dei ¡¡I!Jlllno '~!1 un en el cual está más que
Qü~ ~on la primaria [18 se ~ca'-'!! la éS(c',ciíz3ción que ¡jO un punte :In;]! '(.'5
:nüt;'!:iCc' en ,iI¡ ,ontt:xfO e:, el cúal I~ esrueí;¡ debe COI!'p~tir CfJfl otros
nece::ari r::, sino un~~ etap~ ,:.:"~n:} df' 1111 nerindG nl;j~ arn~< ~ ,~e ';r)rm'~_
medios ,,';,,$ podefl1~o~ de~lk -:1 punto de vista ntcdiáuGJ. (uiu.::,,1 '/ vi'iual. IJasi\....1 v id.
Una relacón diferente a la que existia hace unos arlOs y en la que ei auto
La atenc;nn a ia diversidad se COL' ;¡,,!te Ul el "specto clave dcl tr¡¡OeJo que ha.
ritarismo ha caduc8do y todavía no ha sido sustituido de forma generaliz;;
ql.:e llevar a cabo. Es evidente que los c:;mbios en la composición del alumnado nu
h (1 sido tan gr;¡nces como en la [Se 'c '35 antigua~ t:nsenanzas medias. Arotes v;.¡
da por li,la relación ¡Jera positiva entre el adulto yel niño. Este c
hecho s<: da taf!1bié-rt<>cn el ámbito ramiliar y tiene consecuencias en todos
ex'séia una gran diversidad de alumnos <::-> ia prirn;¡nd, dado que <e habia escO+eríz3
do 21 100'110 del alumnado de e~tas edace5 16-14 arios). Sin emiJargo, ia necp~idall de
los nive:;;:-s educ;nívos. :'
la credibiiidad autorizada socialmente '1ue significaba .10 Ila dicho el mat's
ase:¡urar que todos los alumnos adquie~2n !lnas Glpacidéldes y unos cococimientos
tro. pax :; ser sustituida por .ha s<:tlido en ia tel;:visiÓnr. y ~ectores impor
b¿sicos en "n proceso educativo que acabará a lo~ d¡t~ciséis arios ha hecho Que
tantes de padres y madres defienden más las posturas y opiníollEs de sus
3¡t~ción al alumnadr¡ se convierta en ur; atención en todas sus dimensior:es. La con
tir.·Jo llegada a f\!Jestras escuelas de alu:1'nddo que ¡¡roviene de otros pa:"e~, culturas
hijos o h:jas que los de la institución escolar. Hay una cierta desvaloriLacíón
del cono.:imiento académico y por lo tanto una necesidad de revalidarlo.
y re:rgiones ha inlluido enormemente en :,2 op~rición de nuevas formas de~¡vnsjdad v
La nece:,,;dad de recomponer la oft::rta que la escuela hace a los jóvenes, que ha :;gudizado la ne~esidad de tenerlos cuenta, :,obre todo en una Ct2m COmo !2
tienen '~ .. mundo de incertidumbres ante si, con riíticultades en las pers ¡::r;·C"'aria, en la que 'os esfuerzos de suelen ser rn,ís producti\cs.
La e~cuel3 es el lugar en el que !e ".ooiedad deposj¡;¡ una cierta CO~:ianZ2 Gar3
pectivas .¿¡borales, educativas, soci31es, etc.
cor'5eguir la disminución de los efe;:tos :~ ias desigualdades ce origen. E::- :ambién
Universaiil3ción de la educación. La educación de todos y para todos esc;;cio donde Se pueden asentar las beSes que avud('n a solucionar aI9:.:no,; de los
CJmo afirm2 Gimeno Sacristán (2000, p. 13):
U e5co{arízc;:ión m05im es una realidad a un ideal que define o {as 'ooríedodes mo"
d,?miJs ('om,,-' -:aies, y que se aprecio como una condición dd progreso matErial y (,spi ~. ~:GSE, Ley prganicó H;990, de 3 de 'JCtubr~ :e Úroen;)CfÓn ,í{"¡ Sl:;:terna C": 30E,
:¡'~ '-dlvidu05 v dt! /0 apt.:nas J'iscurida por f)rHJic.
o -. . ':':7 J df ';;:..:
c;:n
';o
En 1;:: p¡írr ,~ía afectar. ,'C;l3S d:rectame:'1te- " las oferlas rdaciollad3s con la erlu
entre los sexos, igualdad en las oportunidades. defensa de la cultura de la
cación de- ocic>, , a otros j":'Ditos mas Cef(;;:-,lS a la educaCión de estos cdaoes
paz, protección del medío ambiente, sostenibilidad del planeta, ete, temas cllitur,,:t'S:. artísticos. r-:ediQ<imbiellta:t:-:;, etc.
La pregunta que nos hacemos es hasta que punto la escuela puede dar res
Si e:.teno:-ms que ¡;:; -:s,::ueia ya no es ':, deposit;¡ría única de la trJnsllllsiór1 de
puesta a estas demandas de la soc¡\~dad, La escuela puede :Tabajar con esta diversi
conocin:ienlos, 'ay que reth::-::nlr!a relación;-..:"l íos espdClos educatiVos .Jt.:e dar, ;es
dad creciente de Inallera que sea uoa gran oportunidad ecucativa par3 el conjunto puestas complé-entarias y (;Le nI) pueden ,e::;:or al margen rir: lo que sucede, ~s,()
del alumnado y no se convierta en una des¡gu~¡dad,
quiere decir ta,~Jién que. e; ::'unC¡f)!l de la e';'Stencia de estos nuevos mercos educa.
En la primaria, la diversidad no se convierte con lanl;; [aciliúad en tksigualdad tivos. puede ca-,íar la funci'.'>n o": Ji! e,cueL; . tie los maestras,
pero, no obstante, esta tar~a de descubrimiento V potenciación de los aspectos positi
Hay quít- :odría pe:1'3~ Glle. con la C.'-¡lgur3ciún de estas nucvas ¡¡blanca;
vos se hace difícil y compleja por el hecho d~ no contar con ~oda la avud<J y con todos que eduC3n, !a ,:~,:uela pier"", rerreno. Aden'1'. la crisis de los st~rvicíos ;ilJllficos '(
hecho de "ue e ~unos gobic"os VJngan en"::",02 las grande;, invcrsiones educa:¡.¡",
los recursos necesarios. ¿Son posibles la igualdad y la equidJd sólo CDn los Inedias y con
las actuaciones que se f('alicen desde la escuela? Seguramt'~te contestüf afirmativa desde el punto :~ 'lista de ~u ,Cen¡ú,ilidad prc",'t,can una nueva crisis en 1:; In,tituclón
men te es una gran equivocación que no niega la existencia ée un campo amplio de ac escolar, y se pt:t:e llegar;:; e: $CU~lr su utilio2c v necesidall en la socied3li actual.
tuación e incidencia, Y no nos reft:.rímos a unos complementos emnómicos destinados La iCé;; dI" ''jrrespon53::::'::aa-:: en la edu(~;::ón del lo de ins¡i(i,;coneó out
a las tareas escolares, sino a un reajuste social que se debe iniciar en el territorio, actú¡¡n t'l un :~--,torio vue:'.~ imorescindibi" Jue se trabaje para cunstlwir COOrGi
Se opte por la opción que sea, la obligación consiste ('n escolarizar a todos, ante una
naciones estab::: entre la ec.:;.JC;¡c¡rm forll131. !;:; no formal; para conseGuir que
gran dil'er;idad de intereses, capacidades V origen de los alumnoS, o'frecientlo un currícu fJfertas 5e:,n c~'-G¡ement;;r;;;s v ~lutuamente ::>otencia~SJrIJs, y na entren c'l el tem;
lum comprensivo, es decir. cornun. que asegure Que al final de la elaoa ca?J p;;rsona ob
no de las Q comr,,;Jicclunes que ,;:¡c..:-;:¡ favorecerí;m el desaIroílo de los
tenga los aprendizajes básicos que le permitan incorporarse plenamente a la sociedad. $ibles objetiv~::;m partid05,
El h;::cho Gé ':lue las de;-;-..:onda, rle lorrr13c:~'n estén omnipresentes en :or111as más
Presencia generalizada de ámbitos educativos no formales diversifiCadas v :'1 una mult:::>iícidad de 3mb':.1s obliga J definir y aseau~a el P2C~!
La confianza que las sociedades depositan en la e5.:uela para que resuelva cada vez Illás irrC0rtante oe •.;:¡ educación [or:7:;;!, lo que no dese"imar la fS
algunos de 105 problemas plar'teados o para flor r~sp~~sta :; sus neci"sidades se com cuel;] COr11,l Jn~~;'1tidad oc:e",c!~al)ra de CL!~~ -a,
pletl'enta de forma cunlradirtona eun la existencia cada '/el m:is txtendida de nue Por ;) Glté ":':::pét.:i d ::S:3 E~aD';¡. hay e _, ~ i)uscar esp3cios de cDJao,- :.::C:Ofl :;;,;e
v;~s ¡p~t¡tuc¡onesf ¡Jrr.yec:D'" ~unc:f't<:: l nUeV(~5 -:arl1!,C: d~
;nlciahvas JCIU2ció" con J".:ude
t
1 Jr.:'c"'-:,~8r OOIC::\'~~ :;-¡L,... lir!ridc:.: :-- t).;¡r;:::!'Lh. v:~ que 1" <¡,jtpr~,:
cárácter educativo ql,e forr.¡;¡n pzrt~ dc lo que Uamarons '" ed[":aciún 110 formoi. dlriyen 3 .~n f'1i~,~t) SCC{Or d rJUfJ'dción )itO IJdo. eS ~leCCS;;fI{j tJn-3 (Oord:n;~-
En este cafl1f.l0 nos encontramos tanto ron la educaculn de! ocio como con as Cj,;:;: 5~pon;;;2 'ln repar¡:c mO'.lsirmal y potenciaCIón fTlutua V ereclv;] eJe !"s
pectos relacionados con la educación o formación permanente, Se trata de iniciati tareas que hay :;... e realizar. 17:;3S Que una lud1':; :lor el mercado o el plante~lmient() In
vas de carilctcr más puntual que !"jercen una tareó de sup:el1ci;; él de complemento correcto de unes tJojetiv05 C~'.'CS oefJudicadt1, serían, naturalmente, los a'LJmrlOS.
de lo que se hace desde la es,:::uela_ A veces, incluso puede~ constituir una En e:-"te se',:ao vaie 13 :::<::-71<i impulsar arüedos respecto al tipo de actividades ~ue
directa en el sistema educativo regladn, se potencian de".:e cada ins:::;ncia, la formal y formal, lespetando su ¡¡¡;tunomí;¡;
La educación permanente ent}lob;; la educación de adultos, la educación de con tomando medio~; para que 0:::;.05 nuevos educativos no contriDu ....;;:] ;¡ crear,
tinuidad, la formación en el trabajo, la formación acelerada v los servicios de extensión, con:.olidaf o aur-f'ntar nue-",;;; des;gualdades e-:ire el alumnado de estas e'1<iueS,
Afectan a la vida de muchas personas y cuando estón 'J:ea enfocadas contienen un
Finaimer.lé. ~n el marC'J ce 'os 'provee;::'> educativos de ciudad, es ,nteresónte
alto potencial poro contnbuir ropíd(J y subst(Jncio/mente d desarrolla ina'¡;¡dual y na abrir líne;;s de ":ervención '. de r".flexión er: 25 cuales se puedan COfllp'tir y el,,
cional. También pueden contribuir al enriqueCImiento cuiwfal ya la autorrcalizoóón borar pro\"t':ctos ,niciativas :;:rrí¡fjrlales [(1m:.. "es, De todo ello hablareOll)S en ei e3
individual. lCoombs, 1973. p, 201) 6: 'Los 2f::",[es educ;:-'.·cs.
Suponen Ul1a respuesta él ias necesidades actuales dé; mundo de! tr3bajo en e!
que hay una gran movilidad, flexibililiad e innovación con5~ante. y contribuyen a que La escuela como proyecto social
las personas sigan preparadas para aquellas cosas que han Oc sane'{ puedan asi mee
jurar su calidad de vida, La escue:3 y demandas de Id sociedad
Además de mantener la gente al día, estas programas mcs fiexíbles ~OmfJ'e'fisi!fi las de la C5cuei,;
ficiencias def 'il\temo tie cns::,",/7anza fornlaf que p(j(:ie,'- tldaptarse :antes G~ :a
de las :n:itituciones ¡nn;c:
~':8d, .; ;::;t:.~
5~ ~1 r~
pidamente a }o) r:t'L~~"itiuu~5 en t,~un[inuo ¡J. -':C:t;} :ontrJd:'
o.
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28
c.D
Un conjunto de factores influye en la polemíca actual de la relación entre las cledad. una cxperiencia y que dure todJ la "illa en los pla nos
demandas sociales y la oferta educativa. La pérdida de peso especifico de la escuela tivu '1 pr;ktico n (p. 9G).
en el procC50 educativo de una parte de la población -con la aparición de nuevas 2. LJ escuela aport;¡ unos grandes beneficios como institUCión ,üc¡;¡i i lo hal":
instituciones educativas en el G.lmpo de 13 cduc;)ción no formal·-. la recomposición leniendo en cuenta la tnl;llidad de la ¡Joblam·H1.
del pa pel de la familia en el terreno educativo Y las nuevas necesidades de forma..:ión de
los sistemas de producción llevan ;¡ poner e11 cuestión constan temente su papel y sus Culo Cipoll;¡, (';1 1I1l¡¡ pequería obrJ. silltesis de [a histurí;] rk la coucJciún en
funciones, ) occidentales. resume muy bien qué se esperaba de la escue!d en los ,i9los :<'\1,
Por un lado. tenemos unos sectores que esperan que la escuela resue:,:;] t::;t;.¡! ::; xv:! y XVIII. Una época en la cual a los maestros. en alqu110s luq;¡rlés, 110 se les pedid
parcialmente muchos de lo, probll'nJas quc la sociedad tiene planteados. Lu haCen que supieran leer, ya que su t;¡rea fUl1d:l!l1ental era t'!1señar <GltCq'H':SIS> "Juardéll'
dC5de una posición que sobredimen'ilon3 135 capacidades de la escuela y que nQ tiene los [lirios, \:n el caso de que no tuviesen edad par3 tr2bajJL A finales del ,1910(\;::1
en cuenta que no hay que asumir las responsabilidades que corresptlnden a otras ins es corriente una afirmación como la sigUiente:
tancias de la sociedad. Otros confian excesivamente en su capaciJad transformado El bien ¡fe /0 sociedad exrqe que los (OfhJCIWienlo5 de fo !Jcnlt~ no v(1~"an mas Jejos Oc
ra y crítica. [n el polo opuesto. nos encontr;Hl10S con sectores que confian la función cuanto es nccrsorio pota su propia ('1('vpo('ión cotidiano. Todo hO:r1vrc que tllire :nós
a sus propios jmbitos de formación, fuera de los campos nds for lejos de su ruUno di(J(ia no será nunca ccpnz de continvar [}(1cr'cn(CrnEntc /otcnfl1
majes, Por esta razón el campo de la educación permanente ha tenido una evolución ment~ esto rutino. [111f<: el pueblo bajo ~s necesorio que ,epon Icer y cscrriJir sólo
espectacular y e?capa, ('JJ. estos mamen tus. a una rpn,J!;H'iim hOlllolnaable al sistema que: tien~n oficios que rer¡ui~ren esto pericia. (Cipolla. 1970, p. 79) ....
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educcttivo formal.
Las ambigüedades. ¡as contradicciones. los desajustes, etc. pueden manífl'star La universalilación de la educ3ción. ¡unto a la construl.:<.:Íón de un ,i,lema edu
se en cualquiera de las funciones que parece que tenga encargada Id escuela: las ins cativo público que hiciese posible cstJ C"Onquista sucia!. es un triunfo recÍt:nle que c~l
tructivas, las educativas o las socidlizadoras (perez. 1993, p. 255]. nuestro contexto se do, con diferenci<ls entre paises. a partir de final de la Segund:;
En el capítulo anterior planteábamos, ante la manifiesta delegación que hace Guerra MundiriL
la familia en la escuela ya en los primeros aúos de la forlnación del alumno, si la es Pero para llegar a hacer posible esta situación fue necesario desarrollar dos
cuda debe ;¡sumir las nuevas necesid;¡rJes 1) ha de seguir insistiC:loo ante la f3milia principios:
para que bta no delegue Jspectos que hastd hace po<'o eran de su rrelite al dne!l11ir;ísmo lOS avances en I~,>, í':ncia, de ':J ~duC;J,:lón
e::- uc ceb~te que Ut:ne conselJenci;:¡, ~n la'} fllncluneS y en los pi.inFs ¡Jue ,:J\.~-) ~~- no:; íJCmostr;1ro;~ ou(' tCQo,:: .GUf'::~:7 . . r:r . .'¡1U,·,.;Ü:::'.:.o. 'i !.."'<-;íp prlrll."qlH) ::J
son más que el reflejo de la crisis en la que esta instltuciól1 esta inmersa. Las deman los alumnos según su punto de partida, deberían ser capaces de descubrir
das son cad;; vez mas complejas y ¡as diferentes funciones están en continua recum potenciar todo lo que cadó uno puede dar de si. bta es la esencia del
posición, debido pr~cisamente a los cambio... profundos y rapidos de la misma sociedad. ciplO que la eduración debe legar a l()do el mundo. Todo,; puedt'n
Pero en este contexto es evid~nte que el proyecto sQ~ial qlle ~upone la escuela. cados, es decir. todos, <J partir de 5U propio bag2je cultural y social, puede')
en Qénerai. y le:'eScúé~pub;¡cJ de primaria en particular. es un provecto absoluta progresar adecuadamente en ':u formación.
mc~te vigente. Las palabras [¡nales del libro de Neil Postrnan (1999, p. 2191 insisten 2. Oe:;de un punto de vista democr:idco, todos tíenen eí (jerecho <l ser educa
en ello al considerar que. a pesar de todas las crisis. está por inventar .un medio dos. Ésta es un;) exigencia de las sociedades actuales que h;m 3ceplado que
mejor para abrir a los jóvenes el mundo del aprendizajt>., dicho í!erecho forma pórte de los derechos inalienables de j~ humanida'J
En la dcfiníción de esta escuela como una institución plenamente válida y ne que 11,IY que defender y preservar.
cesaria, hemos de tener en Clienta dus aspectos claves:
1. La conCreCi(lfl de sus funcione5 que, de manera sintétiC3, señala el in(orrne Hemos de resalt'H. para acabar, d valor que id 50cierl3d actual ha darlo ü
Oelors. En t?ste informe se describen los cuatro pilares sobre In.. que se educación corno instrumento que, en manos de las personas. permite cunvertlr !a
asienta la educación: aprender a conocer. aprender a hacer. apre~der a forrn2cíón, huy un eli:nlento claw de nues7ra socI('[i3d. en conocímienlü.
señalada por el propio informe es «que cada UIlO de estos del cono Un cierto número de autores clasifican l?os funciones de la escueta de divers;:;"
cimiento debe recibir una atención ~qlliva'ente a fin de que !a educ:;ción maneras, aunque la fT]Jyo:--ia se refier3:1 0 ;:;of~'jnh~rros p41reódos
se~ D~HJ el 5t:r humano, en su (;jlidJd oc ¡Jers(,n;::¡ y (~C ·jlicmbro dc ;J En el Vd citado Dc:ors ~p. '"":!rn\.~:oil;;n Ct;Jtru G:3:~:c' >E ~lJr:'-'::,~
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mentales en relación con la escuela: Aprender a conocer, es decir, adquirir los ins Lo) difusión e increrne;to del conocimiento '{ de la i:dtura en gene:al
trumentos de la compresión; llpr<:fldcr a I¡¡¡cer, p;¡ra poder influir sobre el propio en El conocimiento es 0:: ¡('rcer aspecto nuclror de !.:; actividalJ que se t';'"cnd~
torno; aprender a vrvir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las :;¡ escuela ya Id elÍucaciÓn. No puede l1ab<'r progreso 5in optimar las posibiii\:3de~
<Jctividades humanas; y por último, (lpr('oder (1 un proceso fund;¡mental que rt' sUjetos p,;r;¡ SJ'ler v ,enacero La aóquis;ciún, la irnClicJeíón la ;¡propl<lCIt1n U(::
l'Ogc elcmentos de los tr{'s ;mtcriores. saber son ell:lllcntos cl~l'es Del proyecto educatiVO que 'cpresenta ia eScuei:i \)bligJ
Girncllo Sacrbtán {lOOO, p. 191. por su ¡¡;jrte, resume en cinco puntos este pro toriJ. ['cro d S;¡lJn (lO l,,"~ IJnic;¡¡nente en 13 ;¡culllulae'ün d(' ('tJl¡llc¡rn(~!\t()'. 51no er
ycno social que ha significado la cscuelJ obligatoria para nuestras soriedades. fI. el desJrrolio ti<: la il1tdi{jé:lCla. Entendiendo éSTa no ÚnK;lIl1\:ntc desde el ,'unto
continuación enunciamos y comentamos cada uno de ello5. '¡¡'ir;; intelectual sino ClHrhl "quello que permite al ;¡Iur~~no Sl:'r f('liz con tuoo lo 'lc;("
'/3 incornnr:ind{) '( i~ue le ,:,1t.~d¡td sus n~L1(iones con 105 ~j~!ll'l'3
La escuela obligatoria I:orno fundamento de la democracia
"Sin ilustración no hay liberl;](J. porque no es [losible la autonomía de 1;] opi 13 ínsuriún de las pUSOnas en el rnundo
nión y de las acciones de los ciudadanos" (Gírllello, 2000, p. 23), De e,>ta maller3 la La escuela, ~n toLÍ", sus niveles y ct¿oas, tiene c¡",;; dimcrl')lón útil que cs
escuela como proyecto se ha vinculJdo a la consolidación de 13 democracia en las so porque favof('ce la implicación del aiumnat::o t:rl propio ¡HllCt'50 eUu-
ciedades anuales, desde el momento o:n que 11;) pasado a ser un proyecto I:Olectivo CJtiv(). ¿Que rn'~jrjf mane:; de implicarSe que mostran",) su utilidad en el l~esJrro¡ll;
por el conjunto de la sociedad. Postman tamoien insiste en futuru de Ia~ pcr~)un3S? ~")c t?Si.a manCfd ¡J ;nsen:l'('Hl de !c:::::id2d
este aspecto, citando J Thomas Jefferson, uno de los presidentes de h\s Estados Uni !2sociedad qut? 3COl;e constituye uno o'e los Indic::;dort's de reit'Vil'K':; de
dos, que decia claramente que .sabia para qué servian las escut'las. Para asegurar que contenidos que se trabJi:.in en la enseñanza ofJligatori::;, y en el contexro educatl"f)
los (íudadanos supier:lI1 cuándo V cómo defender su democracia •. general, est] form;¡CllÍn D"ska que 113 de garantizar 135 prin¡eréJ., daoas de forma
Estas aspiraciones democráticas se han apoyado en la idea de que todo el ción del alumno tiene lwa especial importancia, aunaue no l'.xist3 una rei¡¡cí<11l di
mundo tiene el derecho a disponer dt' la educJción como medio para una integra recta entre aquello que se aprende hastü los diecise;s años y 1;; Incorp0i3ciOll 21
ción plen;; y un ejercicio del resto de derrchos politicos, sociales y humanos. Si todo~ mundo labordL
no pueden acceder a cualquier lugar de la sociedad debido J sus diferenCIas educa La escuela ob1igator::; cumple una función de fcr:--1;Kión 1J;¡síca quc b l~e posi
tivas, Id desigualdad t.'ntre las pe,sonas continuara siendo un ddiclt que h'lbrá que bilitar, en un fl1undo C;lll':; vez más cambiante, las bas<.-s para ia adGlJlsíción de otros
re:úh¡.~r. De :jni la ;mportanC;:l del a e'cala edllGlt,va de los princ¡pio~ de conOCimientos eSj)ec;':;¡;,ddos que h:w al' pl'r~nitir f:i~3 Irlcorporéicirm ple;¡d.
~3 .Jf'fi;ocraci~, :-:()r.~o ít.:crSd v nojet:'.:o (ie la ~:SC!1("¡;; e!prnl"nLaL L;; í;<Jrtic¡pat:íó~1 y la cuela d~ priI112'(~ h3 de .: "rantiza' las VI3S j" oCC':S(¡ u conochTII~nto,; dCOe JyuGa
se .;prende tarnbien la cSlJnla y st'gura!11,'n'e 2.,te ~llu:;ar Id,'neo :l::Ui;ii '.)~ (~UC ;'::::!1¡f;:ln ~j ,.·tHl:·::~:d¡f 'o,:;
para re:l\izar dicho aprendizaje y que se haga de forma igu2!;taria entre todo el rentc~ ..:anúno~) que ~~;,H~Gc:"l cambiar segun el ~I'PÚ ¡:~:dl{jCrH:i;j y:egün C;;;P':jCl-
alumnado. dades, Sabiendo esto, pUt.:Tán más tarde c<pecidlizarse :':1 lo que I11¿S les m¡ere-se.
La rduc3ciún primaria es elluqar fundamental p;¡ra enseñar e iu.,lruir
cando C'itcs principios tan importantes. Por ello, el trab3jo sobre la participación, 1,1 La función de CUstO'::12 de los sujetos m3S Jóvenes .j;:: la srll':ecad
autonomia personal y el aprendizaje, el cultivo del sentido critico y, en definitiva, una la e~cueia tambien responde a un prüvecto de Custodio l:e'la po
educación moral v civica han cj(: ser uno de los pil3res básico5 de la formación en la cdu blación escolar rTráS jove". Esta función oe car;;ete, 50..:;:;1 se des,lrro!la caLi2vez con
e3ción primaria, dando ¡J la reflexión sobre los derechos humanos el lugar que le co mayor intensidad en lo '~;Je se rdiere :3 la escuela int¿;',lil y primarra.
rresponde (Le,>sourne, 1993, p, 2~(J). Tal COI1IO 'fa deci.;n':os al principio de ~ste capic-.:!o, cOlno con:;ecue,l~¡a de :0
flexibilidad del Olercado je trabajo, de 105 horarios de :f3baio '( de la incoroor3C1ón
La posibilidad de:' crecimiento de la personJlidad del aluml10 de la mujer 3 la plena 'X:Jpación esta demanda ha ide ;:recicmio y 110 se ,imita 50io
La e~cuela ha de ser capaz de de<;;¡rrollar y optimar las cualidades de a los hOlJrio~ más ha::'; :-.:ales, sino que se des..:" las primeras etapas en
c3da persona. es un reto de orandes consecuencias para la definición de un mo mullipiicici3d de dimeI1Sli:nes. Por eíernol\):
licio cscolar que sea realmente estimulador del crecimiento !nte1p"tlJal y personal del Los jardines ce .,íancia antes de entrar n !;;::SCUcld.
JlulTwado. esp8cic de! (.'i11edor al mediodía.
Precisamente la concepción global del papel y 'ós funciones de la escuela enla Las :lCtIVlddd~' ;;:xtraescol;;res PLlf la ~;:;rde, -1i)chas veces ~n ce:':"); dife
Zo con la tarea que hay que realiza! de trabajar las diversas inteligencias que cada rentes.
,iull1no puede llegar 3 desarroilaL L~l preocuoación academirista de algunos legisla
:0res, admlnistíJdores y de c:"e[~3::!:¡ ha de dar paso a una visión LJ necf:sidod ck es:,;blecer una cohe:-enriJ eduC2:;VJ en eStOS t¡emp~:5 Cé' ~5CD-
o
...., ,~hü 111;:'15 de \0 que 5C :J!lz-'de "L;f (.;'; ;..no dt "':~,;t~stros ::Jlulllnos. .'JriZ3Clun fOrina! ~e!(~ ~~ c:::,~'.JC!3 !a
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gumento opginal para la educación d~ las rnu;crti tr,l que c!hs. debidamente educa do? ¿Son (üf1SC,clltes de que todas las mUJeres. por hecho ue ser mUiere:;, SlI)
d:1S. formari;"1 "ciudadano,> aptos para ~I tsUd,,·, IJltil'1:lll1tlltC '-'ste ha sido revisado, reptibies dt ",alos lr;¡tos y que muchas trabajan como m;,estra',~ Se' conó::",(:;" ¡k
BourdlclI (1977). (1998) \' BCrIlstcin, B, t 1(!~UJ 1¡¡¡CCI1 r cierenci;¡ al cambio de arqu que esto es üf1 n{'(hé' real rne hace reconccptu<lli;:ar 1"1 [ltn,allll,'nto ~olJrt :,
fllellto, indicando que el <leerSe) las mll)e!;:s :1 1" ¡'al/nación superior es vista L'orfl(~ la pación e ln.,,,,iicaciüc \Jr las nlu¡~res en 1a educación, nfJ SOI;H11t:'I1!e P(Hq:..~· ~~rf(F!1;
del divorcio entre Ids parcj3S, EsI', pu::d~ " cruzar lus límil,~) de la d",~, En que vívír CVI"' id <Hll~r:a2a ccnstant\\ siflu por I;~ fJlta dt OpC¡UI:z~S ~,-")~~iüies ",:<,:~(jfl(}_
otras se dice que pUl'd~ 12 CdU"¡ oel ;lr1ulter,,¡ y dc las disputas en micas pard pf)(Jtr salt- de esas situaciones, En oca~jonl', r:éJtidi3r¡as <1<' es
f;-lmili3s, L.ilws()I) (1990) comenta que los rC5ul,;Hi,,:, (k >IIS ¡lrlaii~i, d,murstran que la oue ~i rn;Hi'J:j ejtrz¡; dominación. es ia propia lTlujcr, r)rJr lo" ei~C,(h ti\' UJ'H';!'
c<',ídad Yel íntert's de las mujeres/madres por la i'¡jucaciiJn fueron el motivo de 12 s~pa cion recibid" ~ interro:';zaod, la que rechaza cualquier prcparacinn corre;', r"ll'nio,
iJ,'ió" (1 dificultades entre l:ls ";lIcjas, las faíllll,;" oc estos estudio,; eran virtualmtntc c(~nsur;indus~ tiía mI5,""a \' sometiendose voluntaflamcn¡:'.
tJ~ clase meo!a, pero t'n rcalldad se puede aí"l'Inar que no es Uf' problen13 particuliJr Un da\') irnport3nte d tener en cuenta es la cantidad ele illUlerz:S qlJ~
clase determinada, por lo general es c~ten,ibi[' a todo5 los grupos ~Ie muj~res, sepa,Cldas (] fJIJorciad,;s se acercan a Id educacíón buscando Id lirepa:acior, t'.a
m31nmonio, no la ellucaci0n, es el n tual n~cesa¡i() que la mayoría de lo, mu rla para me),,:ar su ni\cl d~ vída,
Il'r'es utililan p3r;l salir de la vi,w:ncla simból""l !Buurdi::u, 1998) ejl'rcida por la insti Hay prJCQS estuj:os que de¡nu~stren que la ínflutn:~¡d ~3 cduc-¡¡,;C,- :;,
lución fami!;;;¡, lB única opción legitima que lien~'; para conseguil e!irnin¡vei ('ontro: mUjeres es 1" :.:;;usan,e de lu5 divorcios y separaciones, Vro si !po ha\' qu~ ::~'nlJ':"
de; ¡¡adre es somelerse ¡¡ otro, a Wl'tS mils cruel y humillanle, como el del mariClu, En tran que la alta prepa:óción de ias rnujert's rnodifr,a o cambia el modelo í2C,1Ii'3L
3 111 ,'1\ os que ellos posean una ed\JCación SUpcrr!)r, los esposos se oponen a que Hoy entre las mujnes con una alta preparación se cJ"n parejoS con Uf:2 ifWIÍl;,
sus mujeres aprendan, tengan estudios y "S::an s~ip('r'lor(', ~ (:1105 en conocimienlos, Es la de dos hijos, 1<.: mujer airerna el doméstico (cuidado de la ía"1Íiia, adq,ú,ció c , de
forma de ejercer <:1 poder y el nmtrol de la dominacioll masculina (BemrdICU, 1998), bienes y snv:cIOs, pla~;iflCa('iór. de la vida dornbtica. lírnpieza,.. i ron un t;;';;¡;r¡ re
Mutilas mujeres/madres viven sometidas drari¡¡mentl: a sltuadones d~ viol('ncia muneradl), v (;ata de !mplicar al compañero, tanto en la tdUCéll'iUI1 Ini ()~ "h
~aies que sobrepasan cualquier imaginación. Por eil,) r~lltJnciar. a participar en la edu como en I;,¡s :areas oO;11ésticds, Se da tamhlén frecuentemente, ;;:;n,iiia [7'I"Hlla
,';;cion form;]1 mientras tienen hi;a; C' hijos pequl'ña\ porque no tienen medios o pur rental, 1" rnui::r tjue dccide tener sus hijos y respon.,abiliz3fse sui;;, tanTO o::
que la ame¡¡3za de la violencia dornrstica plúdu(p ruptura familiar, por lo que lIe- ~imiento ('vrr:l¡ r3e la <:,<lpc:ación, pero tcniendG ciaro oue el fii' Oe "u ",d" r'; '-s
J una situación de rniscri;;, ya qUe al nu t~'~cr ",epa ración y 110 saber la lengua ¡arn~nt(~ la fanliiia. Po: d COf¡t¡ 2!r i o. otrDS grupas oe
nlU!er~s eun rnellC); ~'r":'i.-;· :'r:i':¡r,
f'Í ('aso de 1:15 'l)Ui_ 'es f·lnH¡ran¡c'<.l e'l d ql),' l'st;i'l, rnllrhu mjs difícil nor!nahne n ,_>- ílf-:'- l'l)n~eUln tr:JL¡¡ciuflal ~:~:' 1.., ~;!""'I;_:~(j, o::::::· C,'
f\ ,cj;iI i~;, .:n;.'j'l:' [1;' l. ;1 !:! qll\.."
H.' l(lJ,~::t:-::!p tj-lfYln¡:H' \' ~L:·-:::'¡u'· ;I,{~teí¡;d;, ,;unquc rnucha~ de e¡¡d:~ e:
'TlUjll C::' H¡2!:rdLJdflS por el t ..'rrJr¡~rrHj a'H}fO"-'l~n;fíro. ~·,Jn nij2s e hiJOS en edad d~5~O C~ tíat.::..jar íuc~¿.
, sufren s,tuación de disC'l ¡;",nación cn IriS e,clIel2s casi ausoluta. la"tn las rr.2 }\ctualr:-!tnte f'5t:2nl0S Viviendo un momento en el que (jrupos- d~ n1:.;j:::-"':~ de
,~r('s corno leS e hijos necesitan avudas, 1I('('(:,,:tal1 politica; educativas adecuadas mediana ed2 f": 3rf~y;..::~~:~an 12s pnlíticdS Ul j~Udíddd. pottnC¡(Hja~ fit"r in::. g~) "¡":JOS,
I:an ,ubsan;¡¡ e'ita" dificultades, politic¡¡sde iqIJ;Jbdli, rccurS!l5 sufirlente< Dara poe::r cara "-::(',,d,:' ;; la erw:auó"'¡;¡lcdi? y s¡,¡.perior, con diÍtr(:nt~o llLl}C,ívos v '}j¡"Ó¡¡S
','lVir, para pDder implicarse tan:o en su prop;a eU'J:adúll corno en la de Ids pequeñas por díferernf'5 Ctrcur.~:cn('¡é.iS, tns objetivos que es'"~as muJeres Iir:ilc:! ~or¡ 7;j~IC;Ue~
En la rnacroencuest¡; pub'icada por eí dl,mu Ci Pais, el do;ninyo 9 de abril de cer 5US vidas :r:relecl [;,,:mente, ya queantniorm('nte h;lr: sido se03:dé:2S e:: :2 cdu
::000, redlizJoa por el Instituto d~ la Mujr;, conCluye Q¡¡e l'i 17,4% d~ las rspar',o cac;ón para d':dicar5é' 3! cuidado de sus familia" y mejora; socl~ll \' (.::onóro.~;;';i('''
l11a\'0,e5 de 18 al-Jos ~ufren maios trJl05, C2,; Sler"fllC ;; m~l1us de sus n,arid05 o 11" su, vidas 'i :25 de 3,:< hijos e hijas, Los motivOS son qu: dtsp:;~' o~ ur,é 3(:1;;r;,
conmañeros ;entimentales o padre,. De ios da!", de la ~!1\:uesta se extrae que ,Ión o dívorc;u ~ienten ia necesidad de una mejor ¡.¡repara"ió" Ll;'ra 2; _""'ce al
1,Ci55DOO Illuines sufren alguna forma d~ malos tratos, de 125 CUJles 640,000 .:or, mercado lab,Jrai; tiene:', 2 los hiJOS mayores y se sienten inferíurrncfI':C pr-:::_,,[~aaS,
,,"stal) qu<:' 11:111 sufrirl(J graves Seoull la, asociaciones ele rnujeres, estas ci o ble~ se' sier:'~n SO'2S_
<e queC¡'¡l cortas, Umcarner:te tGrnando la Iníorrl;ación dc los servicios uficiaí~s. Esta nLJe':a situac;ón aftcc;; a la víd? de las familias V a ia i¡;lpíic2ción ':': nli!
m:1s de 25.0110 lllujeres denulK'aron en cO~lisan;; malos tratos, SI cada rlIJdre tiene ores en la I"duc3ción e:: sus hiJOS e Por un lado partlC'ípan CllnlO 2¡wm~,,;
c;i menos, d~ media, dos .., :;f'riar. al;eocdar de 50.000 niños niílas mal centros duno:' estudia::, por 01'0, al aoquirlr mayor formación. S~ res¡Jo,,;.,ó:JiiI Ld i1
tratados, v;o:ados o que han vivido un íníierl1l' (::11 co.,3S, 13mbiér: están e5 más corlsc-ier.:emen te en ia de sus híjas e
: üiarí2aoos, 5,,5 padres no ('feo l~ue se preocuot"!l oc' id l"ducacion realmente, pcro la,
madreS no ceeo que purdan aunque quíeran impli,'arse "n su educación y en la dé
Edwards (1993) r::a¡¡ié un estudie sobre las consecu~nc¡2s y fO;TnlS Ot ::;-):l1pd~
gínar la vida en famiiié y la Óe <:'studianté en un grupo de m2dr~s d::- iÓducd::(Jr
1
.,U5 hijas e' pOI'QUe el I"~tado emocional rl\ e! que encü:,:ntran no puede ser el p::"rior. !:lige u r mues~r~;J c~ rnujer::,,~ con compaiiero ~r nír.dsin¡(·1c~ f
ttptimr~ ín1plicr;rse ~:1~nlt en ~.:[H;:'(J~';Úl: nr:s, ar;8:izé1 formas ~:1' !TIujen:, ron<:;igue:: ia <~ . 1~1
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des, para qllc puerJan accnl::r ll1e(("1,in lr;¡iJ;llc' CTi ::
" La poc;:¡ ("o,fe')pun~~:lbiíH:!(jd de Íl}~ n;)up.. ~, en ¡~; L :'JC(J('!·";:-· ::: '-;:r; niJos
;¡rbeSIGad e hi,ias, 1.3 dorn¡n;:¡ción, uprcsión y ",t'l~'~CUPIf~'nlO ~·::IÓn f:j::-:,¡¡~il' ej~rcc
una niJdre sobre la vida dt la'; mUieres, 1,,> difin;::;wei I,ar:l .ajo tI¡~,~ 1i;::;;:;;O(J, ir.¡
:ú'lf:roo;. Lo~ discriminación d~ Id qrw ,fin r,jjeto "'" flan" :Jesp¡(."'_~":·. :':<i~;,ato:;
mejor (cll etc. ha hecho qu'> muchlF 'nUIl'P', tOlne" Ol~ ~.~!::-2~:::! nú
S~ b('j1d; que: qUieren tener y, Cl)!';O ~c rl(J didh" :,;~~.:' '--::1r-:.~. r~--.:.:.;.,a; la m2
:JYU(];I ternidarl: por lo que la pllll!acíon :,n il" ¡J"SI!r' .8iado .:·:!"~l;)~rabi('
:jorél', el mente y se ha Con ~',>t() ··'nder ':,,:: .25 mUJe-'
Hniíi;:.; re" SOI1 las culp<lblts rk esta sltudciún. , t~nl\ir ¡I:'::-:.h: :~:.. :~:: r7c3~t
íüc:ació" di,tinla cultura. La, mUjere,>!rr.;¡dres rl, ,:staó ('ult",,,o trab,,':·,. "eor pa
~T}norni(é; 1 garlos, viven en ,ituJcinl1CS d'~sfavor::'¡¡j;]S, ¡¡t'ro J se j;:-:._:·:¡l::-¿~ ~n la
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1
actividades relacionadas con ·.la comunidad y las extracurriculares después de
las horas de clase. Los niilos y los adolescentos pasan mucho tiempo fuera de
la escuela. A medida que crecen, gran parte de este tienipo lo pasan fuera de
la casa. ¿Tiene ímportuncia lo que hacen durente ese tiempo? ¿Influye en el'
capítulo.
-
LaS (;i/lcn corrjr;rll0S prinr:ipnles ::¡ohrn In il)(IlIf:r1r:in di'; lél cs(;u()lfl
(J7~
y la supervisión activa del progrr;<;o eJe 103 alumnos. Las creencias de los
primeros años de la iiida (ver Lutz y'St-ernberg, capítulo 7de este volumen),
ajuste estadio-ambiente para expresar la idea de que. hay una relación entre la
obtenidos en ese contexto. Eccles y sus colegas llsaron este enfoque para
6
C8Z'
Estl·uclu.'o. de
Gobcrl1ob II idod
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R:clc eiones,.
r·loc Ión, Estado y Comunicación
Distrito Escolar 1 y POI"lc!pocióll
Rclacionc1
Ethos Ol'goni:;ocionol
E,!ru,tWl'o y Recursos
Tiempo
Figura 12.1. Modelo descriptivo del contexto de la educación: niveles de
organización y procesos asociados.
escolares que interactúan dinámicamente entre sí son los que influyen en los
niños más que los recursos estáticos o las características del currículum, los
ambiente escolar son los mediadores críticos entre sus sentimientos, creencias
12.1 enfatiza este punto. Por ejemplo, Eccles y sus colegas encontraron que
los procesos organizacionales, sociales· y de instrucción en las escuelas
cambian a medida que los niños pasan de la primaria a la secundaria (Eccles et
al., 1993). Esos cambios están asociados con disminuciones en las creencias
motivacionales y en la conducta de muchos niños. La comprensión de la
interacción de las diferentes características de la escuela en los niiios en
diferentes edades del desarrollo es un componente crítico de la comprensión
del rol de la educación en el desarrollo de los niños (Eecles y Midgley, 1989).
En la siguiente sección describimos caclo uno de los niveles contextuales
representados en la figura 12.1 y discut¡rnos cómo pueden influir los procesos
asociados con ellos en el funcionamiento académico y socioemocional de los
niños. También resumimos lo que sabemos acerca de los cambios del
desarrollo en esos procesos contextuales a medida que los niños progresan a
través de los diferentes tipos de escuelas (p¡'imaria, secundaria y preparatoria)
y cómo dichos cambios contextuales influyen en el desarrollo de los niños.
miembros del grupo respecto del proceso educativo, que a veces resulta en la
por parte de los niños (Blumenfeld, 1992; Decl y Ryan, 1985; Dewey, 1902).
para una clase dada, el diseño de las actividades de aprendizaje que requieren
que ayudan en el aprendizaje son sólo lIl1dS pocas de las característicos del
08S
58 Y 62).
dispersas, las evidencias sugieren que a medida que los niños se desarrollan
dentro de ese mundo, las escuelas con frecuencia dan tareas repetitivas, de
desarrollo.
11
087
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El uso do grupos do coltlborución o c1/) coopuración es una alternativA
popular para la instrucción ya sea de 'drupos completos, de grupos por
habilidades o de instrucción individualizada en el nivel de la escuela primaria.
Slavin (1990) concluyó que las 'técnicas d8 .1prendizaje de cooperación en las
cuales los alumnos trabajan en grupos pequeños y reciben recompensas o
reconocimiento basados en el desempeño ael grupo conducen a aumentos del
rendimiento, la autoestima y la aceptación social entre los alumnos de estatus
sociales y antecedente raciales o étnicos diferentes. Con la instrucción
apropiada en las destrezas sociales necesarias para el trabajo grupal, los
grupos de cooperación pueden proporcior.ar numerosos nichos para que
alumnos que tienen fuerzas diferentes participen en el proceso de aprendizaje;
pueden aumentar la cantidad de apoyo socidl y refuerzo disponibles en el aula
para el material de aprendizaje complejo; pueden incrementar el contacto entre
los alumnos COII habilidades diferentes, y (JlI,~del1 fOlllontar una red más amplia
de patrones de amistad en el aula y menos ejemplos de aislamiento social
(Slavin, 1990).
Desde una perspectiva de desarrollo, al uso de la instrucción del grupo
completo y de grupos por habilidades dentro del aula aumenta en frecuencia a
medida que los niños progresan de la escuela primaria a la secundaria y luego a
la preparatoria. La agrupación dentro del aula por habilidades para la lectura
-
12
;
."
matemáticas (Eccles, 1 984). Algunos maestros piensan en sí mismos como o,:
responsables de escardar de entre los alufl-;nos a los que son menos capaces;
otros maestros piensan en sí mismos como cultivadores de todos los alumnos'.
Al primer tipo de maestro se le etiqueta corl:> escardador, al segundo, como
cultivador. Esta distinción está relacionada con un 3 variedad de creencias y
prácticas distintas tales como: (a) teorías que conciben a la inteligencia como
una entidad que no puede incrementarse con la práctica, contra las que Ir
consideran como una característica que se desarrolla y que puede aumentarsé
con la práctica (Dweck y Elliot, 1983), (b)lletas de dominio contra metas de
desempeño, y (c) estrategias de enseñanza '( motivacionales competitiv2$
contra colaboradoras. Los escardadores av::dé1rl la perspectiva de la inteligencia
• De los seis niveles que se presentan en el documento origin'll (Nivel 1. Tareas académicas e instrucción:
Nivel 2. Estructuras y grupos de actividades: Nivel 3A. CraenciélS de los maestros: Nivel 4, Segmentos
académicos/diferenciación curricular: Nivel 5, Escuelas ::omo organizaciones: Nivel 6. Enlaces
escuela/casa/comunidad), en la siguiente sección se describe ú~licc.mente el nivel tres por su relevancia para
el estudio de los temas que integran esta asignatura.
13
r ~~ lmllMlm ~óerca ~e
Je la naturaleza la inteligencia y del rol de los
eficacia de los maestros pUflde' aumentar las propias creencias de los niños
Feldlaufer y Eccles, 1989b). Por otra parte, los sentimientos bajos sobre la
eficacia de los maestros puede conducir a conductas que tiendan a reforzar los
las expectativas diferenciales que con frecuencia tienen los maestros hacia'
sus colegas encontraron que en las aulas de primaria tanto los alumnos de alto
todos los niveles de rendimiento ven a los de alto rendimiento como alumnos
clase y mayor posibilidad de elección acercó del trabajo, mientras que a los de
bajo rendimiento los ven como alumnos que reciben más retroalimentación
14
090
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los maestros sobre el rendimiento y sobre 1;:;5 autopercepcioncs de los nmos
acerca de su competencia (Weinstein, 1989). Los estudios que observan la
conductA ne 105 ll1élestros proporciOIl;HI dna validación paríl Astas
percepclont!S: los IlHJúslros si lralwl ti los l.llI11l110S litl ¡lilo y bdjU IUIHlillliulllu
diferencialmente del modo descrito (Brophy, 1988).
La mayoría de los estudios que verdaderamente relacionan las
expectativas diferenciales de los maestros, ya sea con sus propias conductas o
con el rendimiento y la motivación de sus a!um;¡os, se ha hecho bajo la rúbrica
de los efectos de las expectativas de los m.:WSHOS. Ernpezando con el trabajo
de Rosenthal y Jacobson (ver Rosenthal, 1969) y de Rist (1970), muchos
investigadores han examinado los efectos d'3 las expectativas de los maestros.
Su trabajo sugiere que los efectos de las expectativas de los maestros
dependen de si los maestros estructuran las actividades para los alumnos de
altas y bajas expectativas, e interactúan diferentemente con ellos, y de si los
alumnos perciben esas diferencias (Brophy, 1985; Eccles y Wigfield, 1985; J.
S. Parsons, Kaczala y Mece, 1982; Weinstein, 1989; Weinstein, Marshall,
Sharp y Botkin, 1987).
Gran parte del trabajo sobre los efectos de las expectativas de los
maestros se ha enfocado en el tratamiento diferencial relacionado con el
género, el grupo étnico/racial y.la clase social. La mayor parte de este trabajo
ha investigado los posibles efectos perjucJíclales de: las bajas expectativas de
los maestros respecto a las niñas (en matemáticas y ciencias), los niños
provoniontos do lllil1orí(l~¡ (on toons In::: flrC'I~;) y los nil;os de flllter:edentes
sociales de clases bajas (nuevamente, en todi1s las áreas); ver Brophy y Good,
\. /
1974; Eccles y Wigfield, 1985; Jussim, Eccles y Madon, 1996). Más
vez, los lleva a rechazar el identificarse con el contexto escolar para proteger
su a u t o e s t i m a , " - ' - :
encontraron que las niñas, los alumnos de bajo estatus socioecónomico y los
transmiten sus expectativas a los alumno 5; ,~s decir, los maestros tienden a
-
mostrar enojo al dar una retroalimentación negativa· a los alumnos respecto a
podría subyacer el1 los efectos de las expectativas de Jos maestros. Graham
"mejores" individuos que los nirios que recibían más retroalimentación negativa
por parte de sus maestros. A los niños que recibían la retroalimentación más
las conductas de los alumnos y los maestros. A;nes {199,7L y Maehr y Midgley
(1996) formularon la hipótesis de que esas creencias afectaban las metas que
1 Un excelente ejemplo cultural de esto se encuentra en los engomados de las defensas. Los padres de los
alumnos de alto rendimiento a veces reciben engomados paía las defensas que indican que su hijo está en el
cuadro de honor en una escuela en particular. Es sabido qUE; otros padres, cuyos hijos presumiblemente son
de más bajo rendimiento, han puesto en ias defensas de sus coches engomados que dicen, "Mi hijo le ganó a
17
093
'.
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
En contraste, los maestros que tienen la perspectiva de que la
inteligencia se incrementa, tienden a adoptar una orientación hacia las meta$
I
e Instrucción. Tal orientación recalca el
mejoramiento personal y el esfuerzo como las principales marcas del éxito
académico. Esos maestros reconocen el esfL:erzo individual y el mejoramiento,
independientemente del nivel de habilidad general del niño; dan trabajos de
elección y colaboración y hacen énfasis a sus alumnos en que dominar un
nuevo contenido, aprender de los errores y seguir tratando, son todas marcas
de éxito muy valoradas. Tales prácticas reducen las preocupaciones de los
niños acerca de su habilidad relativa respecto a sus pares y sus sentimientos
de timidez, ansiedad o marginación, que acompañan frecuentemente a esas
preocupaciones (Ames, 1990). En esos ambientes enfocados en el dominio los
niños usan estrategias más profundas para aprender, reportan más estados
afectivos positivos y menos negativos y parecen menos preocupados por su
habilidad general y más preocupados por el dominio de la tarea, la
comprensión y el mejoramiento propio (Ames, 1992).
Cambios del desarrollo en las creencias de los maestros. Se han
documentado cambios en los grados escolares para todos los tipos de
creencias de los maestros. Por ejemplo, comparados con los maestros en los
entornos de la primaria, los maestros en los entornos de la secundaria ven su j
t
r
rol más en relación con el contenido de la instrucción que con la socialización
(McPartland, 1990). Esta diferencia refleja, probablemente, dos factores:
'1,
I
i,! t
1,
primero, la educación de los maestros de secundaria se enfoca más en área~ ~
de contenido particular que en el desarrolle de los niños, Segundo, los~ J
~
aspectos del trabajo de los maestros en las escuelas secundarias tales como la ?
;..
departamentalización por disciplina académica y el gran número de alumnos
también promueven un enfoque en temas del contenido académico más que e~
las preocupaciones individuales por la salud mental.
De manera similar, Roeser y Midgley (1997) encontraron que al
aumentar el nivel del grado, la escuela intermedia (del sexto al octavo grados
en EUAL los maestros tienden menos a avalar la noción de que las
preocupaciones por la salud mental de los alumnos son parte del rol de los
maestros. Tenemos la impresión de que los maestros de preparatoria se
sienten aún menos responsables de abocarse a las necesidades
socioemocionales de sus alumnos en contr2.ste con las intelectuales. Una
. implicación importante de este cambio es que, en un tiempo en que los niños
necesitan dirección académica y socioemocional, así como apoyo tanto de los
padres como de otros adultos (j. e., durante la adolescencia), es menos
probable que los maestros ofrezcan ese apoyo dado el número de alumnos que
tienen, su formación educativa y el tamañe de las escuelas secundarias.
Aunque los maestros de primaria parecen sensibles a la angustia tanto
interiorizada como exteriorizada de los niños (Roeser y Midgley, 1997), los
maestros de secundaria pueden no notar a los niños que están experimentand<!
angustia interiorizada y que están teniendo dificultades para adaptarse a la
tu alumno de honores" en tal escuela. Aparentemente, un ambiente escolar orientado hacia el ego puede •
causar sentimientos de ira y frustración no sólo en los alumnos, SillO también,en sus padres.
18 Cerino
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx ,1 d u , 094
:
.. ,
que los hallazgos a partir de los estudios sobre el manejo de los maestros
impacto que tiene el manejo del aula sobre los valores y las creencias de los
alumnos, parece probable c;ue la calidad del manejo del aula contribuya
para las percepciones de los niños sobre 1;'1 importancia de adherirse a las
Eccles et al., 1993; Pintrich y De Groot, 1990). En esos ambientes, los niños
trabajan con frecuencia Iwcia alguna melé] 1':-trfl1seca iJl iJprendiziJje; si es ,lsí,
conductuáles ljUU rU(juiorutl olJudiunciu ,ni, IIJII I,J rnúLivoción illlr(wwcn do 0000
¡:illLlllllúl1Lú, lu úSliuclulU dtl LlLlLOlidi.ld 'Jll tll Ilulu LUIllUiúl1 LjUlIO n/oclu!;
importantes en las relaciones sociales de les niños entre sí. Por ejemplo, en las
23
099
La.'l. niñas y las matemáticas (aulas amables para las niñas). El trabajo
sobre la comprensión de las diferencias ém el grupo en cuanto al rendimiento y
.,,; '.
las elecciones sobre el rer.dimíento es otro ejemplo de un intento de identificar
El último aspecto de la vida del aula que se discute en esta sección concierne a
las relaciones que establecen maestros y al! .mnos entre sí. La investigación ha
demostrado. qLle las relaciones maestro-2Iu;nno de calidad proporcionan lo~
... :: apuntalárrlÍ'entos'afectivcr::;' de' lo motiv;¡:;;OIl y ,el éxito académicos (Moos,
1979). Los maestros que confían, que s:m solícitos y respetuosos de los
alumnos, dan el apoyo socioemocíonal que necesitan los niños y los
adolescentes para acercarse, participar y pE.;rsistir en las tareas de aprendízaj(~
24
I-QS GfiU.u:jjOfi cnrr~l¡:¡ciqní'lqo~ con los (Jdn!escGntes' m(H~Slran tamlJíén quo 1;1',
percepciones de lus 2!1UI1lllUS tlCtJlGíJ tlt. 1)[; ITltlUslrUS ~1J1(ellut ilU1110ldoll ~.\I'.
sp.lltimi(>~lt()S dn ;llll(wstim,1, rert('flnnCI;l 1 1,1 8f;cuolíl y <lfeGto positivo flor 1.1
Illi:¡1l1;1 (l'lH~:;(\r V I¡:el!!:;, I ~)~)H: 1\¡)P:;¡!t 1'/ ";, I ~):H)),
Además de aumentar la motivaciór', varios autores han sellal.:1do que, 011
una sociedad altamente compleja, lo:.; maestros representan para lo:.;
adolescentes una fuente estable de moo:;ios de rol no relacionados con los
padres. Los maestros no sólo enseñan, sino que pueden proporcionar gura v
asistencia cuando surgen los problemas socioemocionales y académicos, y
pueden ser particularmente importante~ para promover la competencia
evolutiva cuanpo las condiciones en la féJmilia y el vecindario no lo hacen
(Eccles, Lord y Roeser, 1996; Simmons y olyth, 1987).
Nivel 3. Resumen
En resumen, estos estudios de la influenc:a que ejerce el nivel del aula sugieren
que el desarrollo se optimiza cuando a 'los alumnos se les dan tareas
desafiantes en un ambiente orientado hacia el dominio, que proporciona buen
apoyo emocional y cognitivo, material significativo para aprender y dominar, y
suficiente apoyo para su autonomía e iniciatíva propia. Surgieron
características similares como las influ 3rHú;~s de las relaciones importantes en
/ la ontogénesis de la motivación, lo que s'.Igiere que uno puede usar el ,mismo
marco teórico para estudiar los efectos contextuales en ambas arenas. Connel
y Wellborn (1991) sugirieron que los humanos tienen tres necesidades básicas:
sentirse competentes, sentirse socIa mente aceptados y tener contiol
autónomo de la vida propia. Además, formularon la hipótesis de que los
individuos se desarrollan mejor en contextos que proporcionan oportunidades
para que se cumpla cada una de estas necesidades. Evidentemente, las
características de los tipos de aulas que sl.:rgen como importantes tanto para el
desarrollo emocional como para el intelectual, proporcionarían tales
oportunidades.
[. .. ]
1987).
el GPA (Grade Point Average: Promedio de Puntos del Grado) de las escuelas
uso de drogas y alcohol (v. g., Eccles '/ Saber, en prensa; Lambron, Brown,
-
Mounts y Steinberg, 1993). Estos resuludos sugieren que la participación en
¿Por qué?
apoyo. Coleman (1961) enfatizó los valClf2s y las normas asociadas con las
v de uno y con los tipos de actividades:::n las que, uno participa como
consecuencia de la identidad y del gruf)c ue amistades, puede dar forma a la
naturaleza del camino de desarrollo de uno r,acia la etapa adulta.
Esta fuerte relación entre la participación en actividades y el ser
alcohol. Saber lo que un adolescente está haciendo con frecuencia nos dice
mucho acerca de con quién está ese adolescente: muy probable que la
\ 11 \;:l t:l" I in ti t:I l' ~ I n r~ t¡ i 11\ iI ~ I t:I q, 1" jll (\ 1" 11 I • i, " 1: a '. p n I j,::q '" i f'1 q V 11' n IRq l ' I " I 'i ,., I I id n~;
y puede reaforzar las amistades entre piJrus (l/er tarnbién Larson, 19D4).
En la mayoría de los casos, didláS oportunidades tienen resultados
positivos para el desarrollo. Sin embargo, .;i este grupo de pares se involucra
Conclusión
este capítulo hemos resumido las maneras varias en que las escuelas y las
comunidades pueden influir en el désarrollc. Empezamos por señalar cómo los
niveles múltjples de organilación de la esr::u interactúan para dar forma a las
experiencias de cada día qe los niños y los maestros. Enfatizamos que uno
debe pen;ar en las escuelas como organ!í'aciones complejas para entender
cómo las decisiones y los procesos re;;wladores en cada nivel tienen un
impacto en las escuelas como un contexto para el desarrollo. También
enfatizamos la interfase entre las eSC'Je:as como instituciones complejas
cambiantes V las trayectorias de desmrül!r: de los individuos. Para entender
cómo las escuelas influencian el desarrollo, 'Jno tiene que entender el cambio
tanto a nivel individual como a nivel institt cjona!. La teoría del ajuste estéldio
ambientEi' es unexcelentt:vejemplode: 12 relación de estas dos trayectorias de
desarrollo. Imaginemos dos trayectories: U'la al nivel escolar y una al nivel
individual. Las escuelas cambian de mucras~ maneras según los niveles de
grado. La naturaleza de estos cambios put:de ser apropiada o inapropiada para
28
104
están en sincronía una con la otra esto es, cuando los éambios en el contextn
on
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Kornblit. Ana Lía (2001). "Fami:ia y consumo de drogasen jóvenes", en Diane, E. Papalia, Sally
......... <
VVendkos Olds y Ruth Duskin Feldman, Psicología elel Desarrollo, sa ed., Bogotá. McGraw
<:::> Hill Interamerícana, pp. 724-728.
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Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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'"
FAMILIA Y CONSUMO DE DRO AS EN J VE JES
El grupo ami lar
, 1I
"
1,1
origen.
La vuelta a las culhuas parentales se produce tras la condena de las
culturales generacionales, en la medida en que han representado para ellos
la introducción en el hábito que intentan modificar. ES:d revalorización se
acompaña en algunos casos del proyecto de un desempEño de papeles, por
ejemplo como padres, que mejore el de sus progenitor2~.
La valorización de la familia se realiza sobre la base lie la imagen de L1
"familia monolítica" (Langellier y Peterson, 1997), en 1& que se otorga prio
ridad al núcleo unido' por lazos de amor, protegido en 'J]1 hogar, y organi .
zado por la división social del trabajo. Se proyecta así U:l::l norma in'íariable,
homogénea, que no toma en cuenta las desigualdad::s cl.' género ni los efec
T , r'-';,,;.vl; .... ,,-;'~n ,-l., 1".:: \J,l.w.'.:: in'nlíri~n." ('n las Lullur;¡s o;¡rcnt;¡lcs
ti' «
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díezmars(~ en ()GlsíOlll:S ';Sl' ;:rupo por obrn del sida (Kornblít el a/., 20(0)
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gente de fuego sereno, que ni se er¡'pfa del viento, y gente de fllego loco, qw: ,- ~º"
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llena el aire de chispas, ,.l.lguno' fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni
queman, pero otros arden COi1 (¿i/'(c!) ganas que no se puede mirarlos sin
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parpadear, y quien se acerca se enCicnde", '-
Eduardo Galeano ro ro
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En este texto se encuentra la filosofía de la resiliencia, dado que ésta se entiende básicamente ro Q)
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a partir de dos grandes conceptos como son la "iuminosídad" y la "diversidad". '0 ::::l
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Q) N
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El propósito fundamental del presente trabajl) se encuentra en I!w~~h~~f ~M M~VM
profundidad las implícancias de la resíliencia, en el 1 rabajo Psicosoc:ai. Para el/o, se abordarc\
durante el desarrollo de este informe, temas cornu:
,I
1. Origen del concepto de res/l/encía.
2. Áreas de desarrollo de la resiliencia e:l nir, ).' y niñ¿s.
3. Fuentes de la resitiencia.
4. ,-\cciones destinadas para promover L:: rtsilienci2 desde el nacimiento hasta la
adolescencia.
5. Características de Id person~ resi Ilen!!': in r, II1(fd, JcJoll~scenciJ y JdU Itel.
6. Características psícológicas de las person2:''Ó'silientes en un contexto de pobreza.
Finalmente, a objeto de introducir este trabajo .( uya finalidad es descubrir el aporte qlH:
brinda al área psicosocial- menciOnaremos que existen una serie de publicaciones que
mostrando que habría un grupo de niños y acle lescentes que logran sobreponerse a es1as
MARCO TEORICO
Este término también es usado en medicina, en la que la osteología acuña el concepro para
expresar la capacidad de los ht¡esos de crecer er. 21 sentido correcto después de una fractura
(Suárez y Ojeda, 1993; en Bertrán, Noemí, Romero, 1998). .
Por otro lado, para las ciencias' sociales, la resiliencia correspondería a la capacidad humana
de hacer frente a las adversidades pe la vida, <;urJ'Srarlas y salir de ellas fortalecida 0, incluso,.
Ir<Jm(orrnJuo (CruIIJr:rg, 1996; en 131:111/111, t'!'j"lJif, Rm:nr'ro, lfJ9fl). F'ila ('ap.lrirl;lrJ (.,;
sometida a prueba, o más bien 'dicho se ;)Ct,Vcl frent,;: h situaciones eJe estrés SINeJl¡ y
prolongado, lo que generaría J' su vez, unJ ~f'ne de cQndiciones que provocan mayor
resistencia o vul ner J.btl id"d.
Es~J capJcícJacJ scríd cJín{¡rTlICJ, pur lo qur~ ',r' pUI·d" ,·',tar m.'I'; quP ~('r f'e-.illt'l1ll'. Of)(·dl·(I· ,¡ 11I1
impulso vital innato del ser humano, que 10 Ik~'/él a negarse a renunciar y, por otro l<IdIJ, ,¡
unir Sil Cllf'I'gí.l ~1.lr~l S;llir Jdel<lnte. Existe. por lo ¡,mto, un espíritu porfi~ldo de superación C]!H'
enwrge JI enirentdr SítllclCl()IH'~ tjlH' p,1f'(-P:11 1I1S'II)t'tdblcs; lo nldl, se gl.llit·,\ ('Il 1-1 n1Í11l d,'
Sísíio:
"Un hombre que empujJ un,l pesdda roe..! cues:a arriba de una montar"la, y poco antes dc'
llegar 3. la címa -a pesar de usar toda su fuerza· se le escurre y cae al valle. Sin embargo,
5ísifc, vuelve. 5íemprc Q no e-s<:;;;ltim;<r ps(uerz() por vence( al límite y, a duras penas, tolera Id
fatiga y se sobrepo~.
113
http://www1.tldec.c1J-¡valraro/apsiqueJdeli/rcsílíencí.l. hll.l.!l Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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RESILENClA: L.-\ ESE>.:ClA HUMA:--",-\ DE LA. TR,-\l\iSFOR¡\l.-\C!Ó" FRENTE A L-\ ,-\OVERSIDAD
Por lo tanto, la resiliencia surgiría de la interacciól1 entre los factores personales y sociales 'y'
se manifiesta de manera específica en cada indiv duo. E;tas diferencias individl:ales, serían
J·J
pro ucL e procesamiento mterno
I I J e
Es import¿1tlte mel1CiOn~lr que pxisten factores d,' t"jl>SgO, lo~ cuzdes consisten en S¡tlh1C¡()IW~
e~trt.\S,:lI1k\s 'J0~1I1[,ldo de 1<1 IlllerJccióll
el"," ¡;1t1\ Iduo CUIl el ,:llllolentt.» qUl~ ..¡(ecl..lll 1,1
vulnerabilidad de una persona, entendiéndose por ésta última "la predisposición al
desequilibrio de una persona", Entre estos f;¡('11 ;fí:S de rícsgu (In la pob!Jcic'ln in(,mlll,
encontramos: carga de responsabilidades, maltrdrc físico y psicológico, falta de atención
médica, metodologíJ de ensellanza quP no .~{'r·l11ite al niño pJrticipar gustosampnte,
marginación por parte de profesores, situJción de t'\trema pobreza, entre otros (WawJ, s/t).
Entre los factores protectores ligados a los recursos persollales, encontramos: autonomía,
capacidad empáticd, orientación a la tarea y factor::s del temperamento. Este último, es el
único que se trae al nacer y que no es aprendido. Dentro estos, encontramos rasgos o
características que hacen que un niño(a) sea más vulnerable, por ejemplo, irregularidad de los
ritmes biológicos, baja adaptabilidad, humor negativo y reacciones intensas.
Entre los recursos sociales los que dispone e! nif:o(a) tenemos: ambiente cálido, madres
(sustitutas) apoyadoras, comunicación abierta a:
interior de la familia, estructura SIIl
disfuncional idad importante y buena relacior.es con los pares ((3ertrán, Noemí, Romero;
1998).
Autoestima y autoconcepto
La autoestima se define como "la apreciación q'Je "': niño va haciendo de sí mismo, que con
"los años ti·enae .ámantenerseerifó~rma más· ó merlOS constante y. que debería integrar una
--¡útópercepc;i6n realista que incluye los aspectoj potentes y más débiles de· sí mismos"
. (Bertrá~, . Noemí, Romero, p. 12,·1998). Estas p:.:rcepcíones que el níño(a) va haciendo
provienen de la retroalimentación entregada de forma constante por el medio y l<ls
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
experien~ias que, los eua son vínculos afectivo~ si~;nificat¡vos
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
para él.
• ¡\\enor fatalrsnlO rren[t: J Sltlldcrom'~ dl¡¡l:rit>~.
• En cuanto i1 t~)mpprJnlPnto, mu(>')tran un hUI.l.),) b;íSICO positivo.
• Coeficiente Intr:/r:cfu,JI fCl) vI'rb,,1 y rrldl¡'III,'¡lu 'J nrJIIlldl. ,,/'
Un niño(a) que posee una autoestima positiva selle querible, va"lioso, capaz, se acepta así
mismo, es confiado \' ~u5ta ele la proximidad afeeti\' entre (Jtras C05,15. Por otro ladu, puede
adquirir e ir utilizando habilidades y estrategíJs pdr2 ,'nrrentdi SitUaClolles difíciles.
La ayuelé! que províenf= uel delultu nu debe frll!f](jc,pr l " ;df las i.llciuIH:~ (:krcídJ~ por (·IIlIf'IIJ(d)
Vaque en a
una próxima situación éste aprenderá ljuedarse pasivo y no pedirá ayuda. Es el
-
C.l<;O. dI' l1ilio(.1<;) '1\10 fn'llrl' .1 un.l adv('r~id"rI cono;;t;l:,lt" !,paccionan con d€' rndner;¡ de~;dianrp
y agresiva sumad..) d Id li1segumldd y ..)llilllU Lll'f)IL'.~I\ (1 L~[.J l:S Id r,ILÚ/l pUl Id cu,d ~t' /t'qUit'lt'
qe_unadulto con el cual logre una relación interacci,)flal signiíicativa, con el que establezca
un vínculo sólido y confiables, que lo acompañe.
Vínc..ulo afectivo
El factor protector más relevante para el desarrollo de las pésonas corresponde al vínculo
afectivo con una persona signiiicativJ para el niño va sea su madre u otro aQ.wlto con el cita I
_pveda relacionarse de manera cálida y estable. El amparo que proporciona un vínculo est;:¡bje
Al establecer un vínculo estrecho con su madre u otro adulto, el niño adquiere la confianza
tristeza; pero, Sin un ;acío'¡'nterno. A medida qll(:' ,11 niño va creciendo, esta capacidacJ le
-- permite mañtenér relaciones estables con perSI)f~IS hacia las que tiene sent¡rnie¡'a.)S
encontrados o ambivalentes. En la adultez, es ear"::z de aceptar a otras tanto con sus ¿l5V.-tOS
negativos como con sus aspectos positivos, sin tener que idealizarlo / luego, desv,lIüriz;Hlu
Esa imagen interna, representa un recurso esenCial que podrá disponer en situaCiones
adversas, aún cuando su madre está muerta (FlorelEano, 1991; Bertrán, Noemí, Romero,
1998).
115
http://www2.udec.c!/- ívalf..l_ro/apsíCjue!de!ilresilie.Qcia.html 06/08/04
en el niño una dificultad para expresarse en ca"o en que se presente una sit'Jacióll semejante,
I
Estas deíensas limitan IJ creativiuJd pJrJ enín'f ,Idf situaciones, ,no se' expone (¡ riego"
limitando sus posibilidades de aprendizaje cogr socíoafectivo y motriz.
El niño que vive en la pobreza se encuentra propenso al impacto negativo por una
dinámica familiar inadecuada. En muchas idades asumen roles de adultos sin
establecer un vínculo seguro con alguna person,: adulta; o bien, o su padre es un ente
periférico que actúa violentamente con su famil incluido el niño. Así mismo, el hecho de
que los padres no puedJn proveer de lo ncccsJ;-i(; ;1 'us hijo:" genera en ellos un sentímipnto
de culpa (Gissi, 1986; en Bertrán¡ Noemí¡ Romero, 1998). De esta manera¡ el autoestima de
los padres también puede verse alterada por lo que es importante no sólo reforzar conductas
resilientes en niños¡ sino intervenir a nivel tamiliJI yJ que un vínculo afectivo profundo se
basa en un autoestima positiva, humor, creatívída(i, ~entido de pertenencia, redes sociales y
el sentido eJe trasceneJel1C1J eJe la propia Vl(Ja,
CreatividLl(~ y humor
"Crear implica un proceso dinámico que lleva en sí su origen y metal que es análogo al
proceso que sigue a la solución de problemas" (Ld'ldau, 1987; en Bertrán¡ Noemí, Romero,
1998, p.16). Este proceso se dJ en fJses.
a. Fase preparatoria. Esta es una fase de definición del problema donde surge el impulso
de actividad, se conjugan conocimientos y experiencias virales. Su duración depende
del tipo de p~oblema.
El niño es creativo por sí mismo. Sin embargo¡ las experiencias fam¡¡iare'y educativas
enseñanza pueden limitar esta capacidad. De ese;} for.na, si un niño posee un autoestíma baja
y un yo frágil, con dificultad podrá tolerar y dcminar las contradicciones, generándose
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
tensión e inseguridad. Por otro lado, para el nif'lo 'lL e hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
cuenta con lazos afectivos cálidos y
06/08/0-\ 11 ~
(¡
LI J1wgu¡ 'lr'ljIJIl [3t'llplllf'trll (1 1)1jI); 1'11 1~1'J(r:lll, ',' 11'111(, r\()lIldll, 1')/iIl) (lJlllpl¡· 1111 ¡J.lP('¡ 111'IY
Importante en el niño, ya que le permite a "ste probar experiencias una y otra ve'L,
aprendiendo a dominarlas por exhaustivas que e';tas sean. En el rondo, le permite ensaVJr
Por otro lado, (,1 hlllllOr l'S un r('C!¡rsn qU(~ [)t'rll,llt' dirnilll& niv/'I{I'i dI' ilnsíl\ddd, ,lIlguslid y
temor. A través de la ironía, eJe la rieJiculizélClón v .!I absurdo, li:ls personas pueden suavi¡'lr
las asperezas, el dolor que provocan los conflic:os '..le una manera socialmente aceptable.
Un Jrlulto quP p~ rl(,5provi~to de humor (n(' tT' I.,h,1 dificultad puede sumJrsp .1/ humor elel
nirio. Generalmente, poseen una baja JutOt~,>llm.J ql(l> nu hiera el humor como ,lInplidciólI tI<.
las ddJilid,IIJ,'!; ¡jjll .,'!t 1llJtrl,HIIJ¡ 111m jj·tllrJlJ ¡'/IH'IIt'fHtd"l lm I,J '; r'lj,d('s II,ltl ¡'lllplf!ddlJ 1.1
11t'I\I,' .11.1.1.1\"1',1.1,111. ,·11111111111 11,1/,11.11,'11'.1.'11 \ 1"'111111[' 1'''01'./11 '01111.1' 1"11<", '111.> d., 1111.1
La red social se puede definir como un grupo ele personas, miembros, vecinos, amigos y atlas
personas que aportan ayuda y apoyo reales y duradr::ro tanto a la familia como al individuo.
Actualmente, existe una tendencia a la desintegr.lción de las redes sociales, provocando una
particular.
La psicología y la educación, así como otras ('isciplinas sociales, de¡j¡eran tener domo
entre otros, sin que por esto se tenga que negar la modernidad y el progreso.
Trascender a las circunstancias y darle sentido ¿,I dolor y al sutnmlento son factores que
hacen resilientes tanto a niños como adultos qU2 se encuentran frente a una situación de
pérdida significativas u otros cohflictos tales como gL.erra, pobreza, dictaduras, divorcio.
Este sentido puede encontrarse unido a una ¡deolo~iía, o escala de valores, o bien, a un amor
Los niños muestran esta capacidad de dJrle s:ntldo él las cosas de forma natural. El nirHJ
pequeño asimila expt;riencias de cohesión familia: por medio eJe un ambiente CJlído que le
Las reuniones familiares también proporcionan ur, espacio en el cual se puede dar sentido a
cieltos hechos v personas, ya que proporciona JI r,iño de un, medio que no sólo e~t;í
cOI1.puesto por los pJdres sillo t..lmblén de p,H,( ntes y/o vecinos que pueden olorg.l" UI1.]
FUENTES DE LA RESILlENClA
Para lograr que un niño sea resiliente es necesar;o cuente con algunas características que
surgen de distintas fuentes. Como fuentes de la r?s¡fiencia se entenderán "el (los) lugar(es)"
donde radican las características de los niños qU? son resilientes. Conocer estas fuentes es
muy importante, ya que indican dónde hay que trabajar para lograr que surja esta
Kotliarenco, Cáceres, Álvarez (1996) plantean qJe existirían cuatro fuentes de resiJienóa en
los niños; cada una de éstas, involucra a cierto fH'¡merO de características. Para que un nillO
sea resiliente no es necesario que cuente con toche; las características que se mencionJr~ín,
pero sí es necesario que se presente más de una p:lrJ lograr esta cualidad en los nillOS,
Las cuatro fuentes de,resilienóa se proponen en relación al niño; es decir, con lo que el niño
tiene (yo tengo) o factores de soporte externo; ,1.)f1 lo que el nitio es (yo soy) o íuerz<ls
internas personales; con lo que puede hacer \YG ,ll!~do) o habilidades sociales y fínalmelltl;
...
• Personas que me van a ayudar ante cualquier circunstancia.
• Respetuoso.
• Autónomo.
• [3 uen temperclll\enlD.
• Orientado al logro,
• Buena autoestima.
• Esperanza y fe en el futuro.
• Creyente en Dios o en principiOS morJle ,.
• Empatía.
•. Altruismo.
• Locus de control interno.
Niños de O a 3 años
-
1. Brindarles cariño incondicional, expresarles afecto físico (arrullo materno, caricias) y
verbal (palabras dulces y tranquilizadoras),
4. Entregar elogios por algunos progresos COIIHJ el uso elel baño, hJblar o hacer Jiga.
6. A medida que se desarrolle el lenguJje, él) l'cldr al niño a reconon'r los sf'ntimi(,J1tos y
darles nombre. Estimular la expresión de sentimientos y también el reconocimiento de
éstos en las demás personas.
8. Hablarles con frases que estimulen la re~jljencia como por ejemplo "sé que
hacer/o".
9
Niños de 4 a 7 años
5. Entregar elogios por acciones como leerJn libro, hacer las tareas, completar un
puzzle, obtener buenas calificaciones.
Niños de 8 a 11 años
') E:.:presar afecto en forma verbal y física, U'.J manera que sea adecuada ala pc/;)d dpl
níllo.
, ¡ ,
0610810.)
.'
6, Elogiar el cumplimiento de logro:" y ate' <'(J(,ductas dese.lbles, tales como, pe rseve 1'<1 I \'
terminar una tarea compleja. .
7. Estimular la comuniración, al" m,merJ fll't' ~llvprsos tem;:)s pUf'clan ser compar1lch; v
,J¡'icul/(jl)'•.
AIJOlESCENCJA y AIJUl nz
Crollwrg y mk (~If; K()llí¡Jf( ' r10J, C.'IrI·II·, ÁIV;lf¡'l, 19%i, Opilltlrl qlj(' (!XI',h'll
NI
características que favorecen el desarrollo de LJ fC'siliencia, las cuales se mencionan d
continuación.
Una persona puede ser resiliente, puede tener la fortaleza intrapsíquica suficiente y las
habilidades sociales necesarias, pero si carece de t;portunidJdes para educarse o trabajar, sus
recursos se verán limitados.
Así mismo, Wolin y Wolin (s/f, en Kotliar2nco, Cáceres, Álvarez; 1996) proponen una
explicación para el fenómeno de la resiliench en níi10s y adolescentes, para lo cual
des.:mollan un esqllema bJsado en las etJpas del ;:--:clo vital. El primer círculo de la resiliencia
se centra en la infancia o niñez; el segundo, en la adolescencia y ene-rcero, en la adúltez.
06/bn/o-!
121
I I
En la adultez, esta Glp'1C'idad se expresa e:, 1..1 lptituc! para vivir en forma autónoma y
df' Illm.lr d!'('í~ípIH"; por <;í l11ismo.
En los niños, se expresa como una facilidad p;lra conectarse, ser querido o adorado.
En los niños, esto se manifiesta en que son capaces de hacer juicios morales desde
muy temprana edad, de discriminar ~ntre lo ,)'Jeno y lo malo.
/
En la adolescencia, se caracteriza por el,Jrrollo de valores propios y establecer
juicios en torma independiente de los pa-:Jre;. ,Además se desdrrolla el sentido de lel
lealtad y la compasión.
7. Sentido del humor. Se refiere a la disposicíór del espíritu a Id alegría, permite alejarse
del foco de tensión, relativizar, positivizar, elaborar de un modo lúdico, encontrar Jo
cómico entre la tragedia.
1. La mayoría de las personas resilientes prEsenta una buena autoimagen y una alta
valoración de sí mismos; presentarían además, sentimientos de autoeficacia; una
actitud cooperadora y segura; son imaginativos y exitosos, poseen buenas relaciones
interpersonales y al interior de su familia.
5. Actitud esperanzadora.
~
6. La gran mayoría tiene un objetivo, sentido de plan que:guíe sus vidas.
• falta de oportunidades y
• falta de redes de apoyo, más allá de su vínculo cercano.
De esta forma, las estrategias psicosociales destínacas al desarrollo del individuo, la familia y
la comunidad deben ir en paralela y símult..íneamente él los cambios culturales y
socioeconómicos, con el objeto de facilitar el cont:::<to en el cual se sitúan las personas que
viven en la pobreza. Por lo tanto, es necesarí::J trabajar a dos niveles; por un lado,
concentrando esfuerzos por ayudar a los niños y las familias y, por otro, concentrando
esfuerzos par.:! elímíndr 1,1 pobreza (Bertréíl1, Noc!11i" RO'llera, 1998).
CONCLUSiÓN
~ f
t\ ~)('s,lI el,' qU\' ,'1 conn'plo de n',~¡IÍ< 'Il! 'i.1 ('~ ! (\I.tl iv,JI) ¡<'!lIt' poccí conocido, SI' p\l(~d("1
encontrar expresiones de éste a lo largo de la hisfQ:'ia, en distintas culturas y en las distintas
disciplinas científicas; las que adaptan este concepto a su árearespectiva,
Existen áreas de desarrollo de la res ilien cia, las q Je se refieren a los' recursos personaJ~s y
I recursos sociales potenciales de un irdividuo, Errre éstas, se pueden citar: la autoestima
positiva, lazos afectivos significativos (estables, seguros, cálidos, dentro o fuera del círculo
familiar), la creatividad, humor positivo, una red ~ocial y de pertenencia, una ideología
personal que permita dar un sentido al dolor, ,~í)minuyendo la connotación negativa de
alguna situación conflictiva, posibilitando el st.:rgimiento de ,alternativas de solución fr~nte a
lo adverso. '
La resiliencia es una capacidad que se puede fomentar en los niños en diferentes etapas del'
desarrollo por medio de la estimulación en las áreas: afectiva, cognitiva y conductual;
atendiendo a la edad y nivel de comprensión de las situaciones. Dentro del desarrollo -..:....
humano, el momento oportuno para activar y desar-ollar 5€ te potencial
Digitalizado por: I.S.C. humano queTurrubiartes
Hèctor Alberto permite Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
hacer frente a la adversidad, corresponde al perío¿o que abarca desde el nacimiento hasta la
adolescencia. Junto a lo anterior, se pueden encontrar características que permiten identificar
RESILENClr\; LA ESE:"CIr\ HljM,",,""'" DE L; TR,-\NSFOR.\\:vlr)~ FRENT~ r\ ~I~ r\~Yi~~illfllr(
apoyador.
I
De todo lo anterior, se desprende el objetivo ncípa! del presente trabajo: comenzar é1
difundir la resíliencia para contribuir a la conClentlzación de que todas las personas poseen
esta característica -aún en un medio tan conilíc ívo corno ía pobreza-, pero que de todo~
nosotros depende el despliegue de ella si otorgamos oportunidades mutuas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
on
't-I
~
e
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P-.
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n~.
O"
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! !'"" ...." .. ?"'''!~... ___ ..oH ~ .•'.'._ •__ o_.'!~!!'!"'!"""'..,~ __""o ..o..._. _!'! I
ron en su infanCia. Sólo al romper este ddo de trans anÍInaban a realizar la tarea de manera independiente 'y
misión de generación en generación, dice ella, los valoraban su originalidad
adultos pueden ayudar a los niños a Cít;:er saludables Por último. Harrington correlacionó las calificado-I
a nivel psicológico. nes de los informes de los padres \' de las observaciones .\
Para demOStrar la teoría de :vriller, David Harringwn sobre P\-. con las calificacjc~nes de sus
hijos en pruebas de .
tomó los datos de un escudio longitudinal realiza ajuste psicológico a la edad de 13 y 23 a[lOS. Aparecíeron¡
do cc-~ más de 100 familias. principalm~me de clase me correlaciones marcadas entre el uso Ienlprano d~ prácti i
dia. el eua! que comenzó a imales de la década de : J50 Ci''' c,"l¡ficadas CJD10 P\' por pane de los y las .• ,
cuando los nírlOS tenían entre (fes v cuatro años. Casi dos deficiencias en la salud psicológica de los n;;-_~5 en su edad
tercios de las familias eran bla'ncas. un cuano eran adulta. indicadas por cJndicíones como e\'irar las reiaCíO-¡
afroamericanas y un docea\'o tenía origen asiático. nes cercanas, ansiedad. 3ut0compasión, desconfianza y t
l
. ,
moicieadas, por lo me::1OS en parte, por las característi i
i
cas de los niños. Entonces. también ha\' aspectos de la [,
personalidad .d~ los ¡:lagres que los llevaron a la PV.
podnan naber con'rIbUldo de manera indepen i
i
a los problem:::s que experírnenraron los niiíos
al crecer. ,.\demás, no se sabe si una muestra con ma
"'c:' ":'\,:~s:-!a(' c::Jci"c-r>rtnrp'r1. hahfr da0n re
sultados díferenres .
.-\ún asi. el estudio parece ofrece~ un respaldo sólido
a una parle de la teoría de MiIler: la imiuencía de la pecia
gog¡a venenOsa en la personalidad de los adultos. Den
rro de la próxima década. cuando los adultos jóvenes de
este eStudio se convie:ran en padres, será po;ible medir
la crra parte de la ¡e~xía: la predicción de Miller de la
transmisión inrergeneracional de la P\ '.
Características de la personalidad en la edad adulta de un niño Características de la personaiidad en la edad adulta de un niño
con una madre con PV con una madre sin PV
• Lista de características que presentan una correlación significativa con la PV u2sBrvad!J en las :nadre~.
Fuente: adapt30J de Harrington, 1993, p, 306.
Agresión
Un niño que trata de arrebatar con violencia el juguete de otro chiquillo,
usualmente sólo está interesado en conseguir el juguete, no en lastimar °
gres ión instrumenta! Com dominar al otro niño. Ésta es una agresión instrumental o la agr~sión
Dortamíento agresivo utiiizado zada como un instrumento para alcanzar una meta y es el tipo de agreslón
como un medic lograr una más común en la niñez Iemprana, entre la edad de y 5 años. los niflOS
meta.
acostumbran a pelearse por los juguetes y el central espacio. La
sión surge en n~ayor medida durante el juego social; los niños que pelean
m2S ta.rnbién tienden a ser más sociables y competentes, De hecho, la capa
cidad de demostrar algo de agresión instrumental puede ser un paso nece
sario en el desarrollo social.
A medida que los niflOS se pueden expresar mejor verbalmente, por lo
común paséu1 de 1q d:::mos[racir:''1 cgr"'<;Íva con acciones;:: las palabras
Maccoby, 1980). Sin embargo, las diferencias individuales tienden a ser más
estables~ especialmente entre ]05 niños; es más probable que quienes a 12.
edad de dos años golpean o agarran por la fuerza los juguetes de otros
niños, sean más agresivos a la edad de cinco años M. Cummings, Iannoni
& Zahn-Waxler, 1989). Después de los seis o siete años. la mayoría de los
niños se vuelven menos agresivos. más colaboradores. menos egocéntricos
y manifiestan más empatic. En esta época pueden ponerse en el lugar de
otra persona, pueden entender por qué esa persona puede actuar de cierta
maner.:: y puerlen des;:¡[folla r medies má::. posÍr;,'/os p2 r 2 trat2rla. T8n 1bién
pueden comunicarse mejor,
agresión hostil Comporta No toda la agresión es instrumental. La agresión hostil, la acción
miento Jgr8sivo con el que se busca lastimar a otra persona. normalmente aumema durante la niñez tem
trata de herir a otra persona. prana y luego desciende. Sin embargo. algunos niúos no aprenden a con
trolar la agresión hostil y se vuelven más y más destructivos. Esta agresión
puede ser una reacción a problemas importantes en la vida del nií10 y. ade
más. puede causar problemas mayores al hacer que otros niños y los adul
tos sientan desagrado por el peqüeiio.
afectar esta condición: los nii10s que son muy emotivos y tienen un bajo
frustración.
... estaban "505 tipos en e~te auto.. y estabim conduciendo por los alrededores v buscan
do a los tipos malos. Sin no pudIeron decir quié:u:s eran tos maJo~ q~le causa·
ron un gran tiroteo. V!uchas Enwnees. wmaron esta arllla \. dispararon contra las
\'E~ntanas v todas las puenas y las !lamas de este "uro. Y este tipo vino \ ellos mataron a
roda la ge'nte que estaba ar.l. Y entonces. \'Íno \ tumbó al lipo (¡ue estaba tratan
do de llevarse la de "sre iFaner & Frasen. 1996.¡. 28)
Este relam fue narrado e interpretado por un nir10 de cuatro años que vivía
o"',cn;> r~q pn lln vecindario de bajos ingresos del centro de Los Angeles.
durante las revueltas de abrij de 1992 que siguieron ld aD:-,oluLÍoll LÍe LUduU
policías blancos de los cargos por propinar una paliza ,descomunal a un
motociclista negro. Rodney King. Los niños de preescolar que estuvieron
expuestos directamente a los disturbios tuvieron mucha más probabilidad
que los de otras comunidades de realizar escenas violentas similares a las
que habían visto o escuchado (Farver & Frosch. 1996). Éste no es sino uno
de muchos estudios en donde se encontró que la exposición a la violencia
en la vida real y los sucesos estresantes influyen en los pensamientos. los
ser:timientos y el comportamiento de los niños.
Los !liños que no ven modelos agresivos en la vida real suelen verlos en
la televisión. En realidad. la investigación realizada sugiere qUe los niños
reciben más influencia los modelos de vlolencia que aparecen en las
películas que en su propia vida (Bandura. Ross & Ross, 1363). edad
preescolar, los chicos ven un promedio de tres horas diarias de televisión
(Farver & Frosch" 1996). L n eSTUdio canadiense encontró que enrre el 28%
y el 40% de los entre Líes y diez años de edad ven de
televisión con escenas (Bernard-Bonnin, Gilben. Rousseau.
I\Iasson & Maheux, 1991).
La investigación realizada desde la nécada de 1950 demueStra que los
niños que ven violencia en televisión se comporten más agresivamente COD
sigo mismos (NIMH, 1982). Esta apreciación es válida a través de zonas
geográficas y niveles socioeconómicos. para. ni!10S y niñas normales. así
r'-~
Temor
Los [cmores 1\ luchas niftGs
entre dos y cuatro ar10s t:::men a los e:, especizü 2. los Ha-
da los seis años. es más prc~abl:.: que sientan él la oscuridaci OtitiS
'448 131
Temores en la niñez
/ "
,9"~· , ,~:""
,r- J ,
Edad Temores
. /y',.~
.",...
Y" , ,~
~ .. _",,~~n4
1 ano
Ante los extraños, las alturas, hechos repentinos o Inesperados y objetos amenazam~~
,
Separación de los padres, aprender ausar el bailo, lesiones, yante extraríos
2anos ;..¡ .lt I ílw~t~~d uB t.>Uffiu!t...), inc~:1~r;r:~: :u¡~n~ fU:2 rto <: fasnirarlnras
sirtln~s Valarmas, camiones
4 años Separarse de los padres, animales, oscuridad, ruidos (incluyendo ruidos durante la noc.'1e)
Sanos Animales, personas "malas", oscuridad, separarse de ios padres. heridas en Su cuerpo
Baños Seres sobrenaturales (como fantasmas ybrujas), iesiones en su cuerpo, rayos y truenos,
oscuridad, dormir oestar solo, separarse de los padres
7 a 8 años Seres sobrenaturales, oscuridad, noticieS (come ínformes sobre la amenaza de una guerra
nudeaí oel ser:L!eSifO de un nino), permanecer soío, lesiones en su cuerpo
9a12años Pruebas yexámenes escolares, resultaáos escolares, lesiones en su cuerpo, aspe:::D lislcn.
rayos y truenos. ¡¡mene, oscuridad
135
135
Los nexos entre herrncnos, y h€ r rnanas suelen ser el inicio de la etapa para
Hermanos y hermanas f
nllO:~
··¡No. eó nllo!"
Las prinleras riflas. y las Jllás frecuentes e intensas entre los hermanos se
presentan por los derechos de propiedad -quién es el dueño de un juguete
o quién tiene el derecho de jugar con él- y algunas de estas disputas se
vuelven tan preocupantes que los padres o las personas encargadas de los
niños deben intervenir para delenerlas. Aunque los adultos exasperados
no siempre pueden verlo de esta manera. las riñas entre hermanos y su
dominio pueden considerarse como oportunidades de socialización. en
donde los niños aprenden a establecer sus principios'iTIoralés aunque esos
principios pueden no llegar a ser los mismos que rigen a los aCClltos.
Entre 40 parejas de hermanos entre dos y cuatro a11os. las peleas por la
propiedad ¿2 surgieron. 2fi promedio. cada 15 minutos durante un
periodo de observación de nue\"e horas. Inciusive, niños de 2~!2 años discu
tierun con base en principios claros: el derecho de que el propiptario de un
juguete rener prioridad sobre quien lo eSIé usando en un momemo
dado, pero cuando la propiedad era común (como fue la situación en casi
12. mitad de quíeíl. lo poseía debía ~ener derechos exclusivos.
De O(ro lado, padres no rnanifestaron abiertamente su posición sino que
se mostraron más interesados en reiterar la actitud de compartir y evitar el
darlO. o de sugerir alternativas de juego. En realidad. a menudo los padres
parecieron más interesados en promover una solución rápida que en de
fender los derechos de los niños (H. S. Ross, 1996). Los padres se inclinaron
más a enfatizar en la justicia y la equidad. mientras que las madres resalta
ron el CUIdado y el inlt:fé:> por los sentimief1ws y las necesidades Cp los
hermanos de estar juntos (Lollis. Ross & Leroux, 1996),
¿Qué sucede cuando l'as riñ2.s de lOS hermanos pasan a empujones. gol
pes 11 otras acciones agresivas') Para juzgar la necesidad de intervención y
la aplicación de una sanción adecuada. padres e hijos (por lo menos a
edad dc cuatro aíención para aliviar las circunstancias. como
un intento ("'Yo no quería pegarle"). Los padres dan más importancia a
factores de motivación como pro\'ocacíón (" ¡Me quitó mi muñeca! ") y recí
procidad (" ¡Ella me golpeó primero! "). mjentras que es más probable que
los nÍl-los considereL el cOfí::.cmimiento e'EI me dijo que lo hiciera"). la ne
cesidad ("Si no !J hubiera empujado fuera del camino, los bloques no le
habrían caído enci:,\¿l") y la disculpa ¡"Yo dije que lo sentía"). Por lo tamo.
la expcri:,ncia de los e!l[re hermanos ayuda a los niños a recono
cer sutilezas morales y a con base en sus propias creencias acerca
de temas sociales y mora}!'., J L. Uarti:l &: Ros"), 1996).
A pesar de la frecuencia de los connicws, la rivalidad no es un patrón
de comportamiento predominante entre hermanos y hermanas en una édac1
temprana de su vida . .:\unque existe algo de rivalidad, también hay afecto.
hijo único
Con [recuenc la piensa que el ume:! es malCíiado. egoísta.
solitario o desaciaptado. pero recl:zaclas no respaldan este
criterio, De acuerdo con un análisis de 11" niños con diferentes
edades v antecedentes. los "únicos" actc2wn cornp::"rativamente bien (Falbo
& Polit.~ 1986; Polit & Falbo, 1987), En ocu~3cionales y educativos e
.¿ Puede usted... ,
inteligencia. sobrepasaron a los niños C'í1 he1'1112.;':05, especialmente cuan
do eran muchos o ¡ nayores, T os ~:nicc,s ,a:11bién tienden a ser explicar drrfólás disputas
más maduros, a estar motÍ'liados para 'a,nzar \' a tener una autoestima entre hermanos c'ontiítiúyén
más alta, Sin embargo, no difieren en Sl': 'lal o en sociabilidad; ala sociabilización
" ? .
de los
. . ,
,runos,
quizá estOs niños trabajan mejor porque 5' les dedican más tiempo comparar el desarrollo .
y centran su atención en les hab:ém n más actividades cognoscitivo y psiéosocial
juntos y esperan m2S La invf's~; e:-, China. en donde la ley de los hijosúnícos con los
de los nll'ms que tienen .
permite únicamente familias con un produjo resultados hermanos?
alentadores acerca del hijo único (véase'
;é1 ele los pasos. ,:r,I):, ;:;,!1 uno aliado del otro o
muy cerca, pero no es sino hasté1 tr,::s 3ilUS q .:c:: ct)ill~enzan a tener ami
gos. por lo general del mismo sexo, Sin ;ncius~'." en la niñeZ ten',
prana. el límite entre un compallera y un amigo no es fácil de
trazar. A continuación se analiza la m2:1ert'l cm:,:u los \arones y las niñ.as
eligen compar\eros y y las de niños populares, 138
Capítulo 10' . ,;cosoc:al en la niñez lemprara
ALREDEDORDEllhHN
- . ". ~~~:~~:¿'t
Un grupo de niños chinos en el jardín de infantes <::51;1n crecimienw físico, los hijos ú~cos tuvieron los mismos o
aprendiendo cómo doblar pap~l para hacer juguetes rneju, [c;sullaJ(,~ que quienes tenían hermanos, espe
c::ua~d? los juguetes no quedan bien. algunos de los ni cialmeme en el área ve!'baL y en dos de las cuatro pro
:10'::; j~_; lnt:::;~r=;,< de ~1.1[-.·~; ~0r '::~! :'.:C>:'.t¿:" (ll)<.;pn-('7'l A SllS v¡nri~s estudiadas. los hijos únic0s eran más altos o
compañeros e imitan lo que ellos hacen. Otros se vuel pesac0s que los demás. Las diferencias de personalidad,
ven aburridos o impacie!'Jtes y le piden a alguien que los calificadas por los mismos niños y por padres. maestros
haga por ellos, o se retiran rompiendo en lágnmas En y compañeros. fueron pocas (Falbo & Pastan, 1993).
algunas investigaciones (fiao, Ji & ]ing, 1986), los niños En realidad. ahora los hijos únicos parecen tener una
de la segunda categoría tendieron a ser hijos (micos. un ventaja distinta en China, Cuando a 731 niños y adoles
resultado preocupante para la gente de la República Po centes citadinos se les entregaron los cuestionarios. los
pular China, que en 1979 estableció una política oficial de niños con hermanos tuvieron niveles más altos de mie
limitar las familias a tener un solo hijo, do, ansiedad y depresión que los hijos únicos, sin consi
El gobierno chino insútuyó esta política para contro deración de sexo o edad, Resultó evidente que los niños
lar su explosión demográfica, Además de las campañas con hermanos estaban menos adaptados a una sociedad
de propaganda y los incentivos (vivienda, dinero. cuida que fa\'orece y prpr;.ia al hijo único (Yang et al., 1995).
do infantiL atención en salud y preferencia para asigna Les hijos ún:',)s parec::D desempeñarse mejor a ni
cicin de cupo escolar) para inducir el cumplimien(Q vel cognoscitivO. Un estudio aleatorio realizado en es
v0:untario de la norma, se han presemado mí!lones de cuelas-de Beijing Uiao, Ji & ]ing, 1996) encontró que los
esterilizaciones y aoon05 involuntarios. Las personas que L:nicos superaron a sus compañeros de primer gra
tienen más de un hijo enfrentan mu:tas V oérdida de su do en memoria. lenguaje y destrezas matemáticas. Este
trabajo, Hacia 1985, por lo menos 8 de c ;da 10 parejas 4
resLÜt.:;¡clo puede reflejar mayor atención, estímulo, espe
lóvenes urbanas v la mitad de las que se encomraban en ranzas y expec::arivas q·.le los padres demuestran a un
las zonas ru,al~s tenían solamente un hijo (Yang, bebé que sabe!' que será el ¡ero y el último. En quin
nllendicl.-
'...J. • ..., I)r.na
,-,1;:;.>'
X'l'a & ' ; n "'vv.
.. Ll.i.~,00;') ",'\' para• 190~I' ,,1 cre· r':¡·
v,,... ¡ '-'
¡os hijos únicos qUe nacieron antes de que la
miento estimado de la población del país se mamenia lA''',."." de resr,icción fuera de obligatorio cumplimiento
muy cerca de 19b. de!1tfo de la rneta de los planificadores. -y cuyos padres r,aber planeado originalmente
En la actualidad, !a Dolítica de un solo hHo se de rene, una familia más no demostraron una vpn
manera desigual: el ~recimiento económico ejerce un "on raja cognosciri\'a avanzaoa.
trol natural en el tamaño de la familia y facilita que las Los dos últimos estudios utiiizaron muestras urba
familias más prósperas puedan pagar por un segundo :1as, Orras in\'estigacíones pueden revelar si los resulta
hijo las multas a los funcionarios locales, quienes se mues dos se mantienen en áreas rurales y pueblos pequeños,
tran dispuestos a flexibilizar las reglas y el dine en donde los niños con !1ermanos son más numerosos, y
ro (Faison, 1997). sí íos hijos únicos mamienen su superioridad cognoscitiva
No obstante, en muchas ciudades chinas. los jardi cua:ldo íngresan a la es~uela_
nes de infames y los salones de ciase en primaria estáD La política pob!aclonal china tiene implicaciones más
!lenas casi por completo de niños que no tienen herma Si tiene '::xito. 1", mayoría de los chinos eventual
nos. Esta situación marca un gran cambio en la sociedad mente carecerán de tías. tíos, sobrinos. sobrinas y pri
china, en donde a los recién e-asados por traolción se les mos, así como d¿ hermanos. Resulta incalculable la
deseaba" tener cien hijos y un milla'r de nietos". manera CDmo todo esto afectará a individuos, famEias y
clase de pob~ación es~á educando China hacia el futuro:' o::::stn_lcrura sociaL
Algunas investigaciones han sugerido que los L'na pregunta m,is ir.quietante es ¿qué pasó con las
únicos son más rnenos persistentes, ¡¡lilas" en censo de i990 que el 5% de todas las
boran menos y tienen menos posibilidad de relacionarse ní:ias que nacen en China medio millón de infantes
con mros niños. Es más probable que se rehúsen a ayu' nacen V1\'OS cada añal han desaparecido, Se sospecha
dar a otro niñe o que io hagan a regañadientes, y menos que muchos al permitírseles tener un solo hijo,
probable que compartan sus juguetes o que disfruten matan o dejan morir por descuido a las niñas para tener
juganJo o trduajandc ::on otnJoi niños, que sea:: menos la oportunidad de tener y educar a un hijo varón que es
modestos, ayuden lTI<.:nos el1 las actividades de grupo y más valioso, Lna explicación más benigna es que se ocul
sean más ir~'Csponsablcs Uíao et aL 1986). t~ él é:s:as ni{~as \' se L1S educa en secreto para evadir la
Sin embargo. investigaciones posteriores contradi· orden cid hijo (;¡,iC- i 90 1. 1993) ~ En cualquier
cen rcsultacos pre,ios en elsentido de que los hijos úni caso. esta pO!it;CZl ¡O:lrece t,:nc:r fZlmifícaciones que sus
cos son "pequeflOs emperadores" malcriados. En una cr~¿¡.jores .10 rub,,: considerado, y la preocu
muestra se evaluaron logros académicos, creclmiemo fí· paci6n acerca Ce estos "Cenos no previstos puede ser un
sico y personalidad de 4000 niños de tercero a sexto gra factor en el actual descenso en la obligatoriedad para
¡ do de distritos rurales y urbanos. En logros académicos}' cumplir la nom1a.
0iiñez temprana
139
juego. [\;0 solamen;:e acostumbran él jugar con niños de su mismo sexo, sino
que tienen consideraciones muy precisas sobre con cuáles niños (o niñas,
quienes han tenido experiencias positivas previas. Quienes han tenido ex
H, Hart et al., 1992). E~ general, les agrada jugar con compañeros que son
dudan para acercarse Ramsey & Lasquade. 1996; ]. Roopnarine & Honig,
1985).
Benefícios de la amistad
A través de las así corno de las interacciones con compañeros ele
luego más casuales, 1::;5 niños pequeños aprenden a relacionarse con
demás. Aprenden que s.:er un amigo es la ma.nera de tener un amigo. Apren
den cómo resolver los =,oblemas en las relaciones. a ponerse en el lugar de
la otra persona.\ \en r;~~_,deios ele diferentes tipos de comportamiento, Apren
rlcn val",'cs mor;ú's y .. ormas sobre el papel de género y practiGlfl papeles
de adultos. Los ni¡-lOS c-.:e tienell amigos licllden él hablar más r¡ue los dern,ís
':1 a asimilar los tumus:::'.? dirigir y obedecer U. Roopnarine & Fíeld, 198,0 Sin
~!1lbargo. CXiS(l'fl (ii ¡ndi\'iduales en las inreracciones con los amigos
r¡ue se pllecl<c'Il--o[l el desarrollo cogI10sciLi', 0,.-\ tres cli10S. los niflOS
que pueden "Ic~'l''' !;1: :'~~lél como se podría semir Olr,) persona o interpretar
a participar en dialog!)s con sus amigos y a coor
dinar '-'¡ &: Dunn. ! 9C\1)!.
141
454
nirios con amigos disfrutan más la escue:a (Lz':d & Hart, 1992). Entre 125
niftos del jardín de infaIltes, quienes tení2....~ amigos en su (~Iase irúCÍaron sus
estudios y se sintieron mejor dos meSES .:iespués¡ y quieres conservaron
esas ar::-üstades siguieron disfrutando de ~ escuela al finalizar el año esco
lar. Además¡ aauellos eme hicieron nue',:::: amis:os tuvieron calificaciones
.i J. V
más altas en las pruec as de logros; mie:- =as los niños rechazados por sus
compal1er;Js comenZ2ron a sentir desag.::.:: la eSCU.elct, faltaron más a
clase v sólo ron 2 1.1 nútad en los re."-~ :ados de las pmebas académicas
(Ladd. 1990).
No obstante, la caiidad de la amis' .:i se convierte en U:1 elemento
diferenciador. los de iardín cuvas
) .
:o:-nistades estaban llCulS de con
flietos¡ especialmente si eran muchild:-,:5. con frecuencia manifestaron
problemas de ajuste; ?resentaron una re:-c::enc;a a estar solos, a no inmis
PASO
cuirse con los demás \' a mostrar .:0:10 por la Por el contra -.>
rio, los niños cuyas z:rnistades fueron 1..:::-.2 fUe:1:e de "ulofaciLl!1 y ayuda, ¿Puede usted,..
on mós fplicb. :".ieron dLtitudes - D(\sitÍ,'as hacia 1:: e5C\.'~la y • explír.ar la manc;;a como 10S
sintieron que podían d a sus COTí.:::-",ñeIO.:' de clase en de apo niiios de prees¡;oíar eLgen a
yo. Los niños en relw.:ión con:.::: a~,:stades tienden" presentar sus compañeros de jliego y
a sus amigos, y cómo se
cilfícultades académi-':::1s; posiblemente. ':-'..4.scan amistadó mis ~str('chas benefician de las amistades?
e intensas para com:,ensar
. la inseguríc::"':
'-
el trab¿:¡jo eS(iJlar ILadd
'
:'t 1996),
Caoítuio 10 • 455
Paternidad y popularidad
& Honig, 1985). La Í.:-:teracción negativa entre madre e hija o padre e hijo
puede ser P.:uy d¿¡ñir;2, va que ellos 5 i rver, como modelo~ para 1", interacción
143
Los adultos pueden ayudar a los niños en sus relaciones con sus compañe
Los, ch;cos, c~yos ~adres organiz~n re':11l.ion~s d: j~:go pa,ra e~o~T tie
nen mas campaneros, lOS ¿n con mas frecJenoa e lruOéUl mas reuruones
y
por su cuenta (Ladd & Col ter, 1988; Ladé & Hart, 1992). Al organizar y
supervisar reunÍnnes de Júc60, 10:~ p:.c::-c:: ?ro;;::~c~''?n el ,:0m;,úrté!'1l1PntD
prosociallo mismo que la sociabilidad al e:rseñar a los niños a pensar en las
necesidades y en los deseos de sus invitados. Como los niños que tienen un
comportamiento altruista tienden a ser Lcás populares, esta orientación
puede tener consecuencias de larga duración (Ladd & Hart, 1992). Otras
estrategias útiles por parte de los adultos incluyen: 1) hacer un esfuerzo
especial por encontrar un grupo de juego ?ara los pequeños que no siem
pre tienen la oportunidad de estar con otros chicos de su edad; 2) animar a
los flsolitarios" a jugar con "'ITa niño solita.:io o con un grupo de dos o tres
pequeños, o en principio s:mplemc!1te a j'C.gar al lado de otro niño; 3) esti
mular los signos de empatía y resput:sta; :" 4) enseñar indirectamente des
tfézas de amistad utilizando títeres¡ representando personajes y con libros
acerca de animales y niños que aprenden a hacer amigos (Ramsey &
Lasqu ade, 1996; J. 'Roopnarine & Honig, 1985).
Los padres que supervisan indire~tamE:~te el juego de sus hijos en edad
preeSCOlar permaneCIendo cerca, suelen log!ar que éstos sean socialmente
competentes. Los chicos cuyos padres pa: ~~cipan activamente en el juego
no se ajustan igual de bien en el salón clase, Los estilos iniciales que
utilí:~ar, los padres para controlar él los pe~uefios pueden intluir en la ma
nera corno éstos jugarán con los demás (la.dd & Colter, 1988).
Practicar cómo manejar los problemas con los compaiicros puede ser
benéfico Cv1ize &: Pettit, 1997). Un estudio australiano encontró una estre
cha relación entre las destrezas sociales de Jos niños en el jardín de infantes
y sus madres (Russell & Finnie, 1990). A las madres se les pidió que ayuda
Em a sus hijos de preesc'!:lf él unirse a 0:;:-::;5 dus niiios a 'luit'nes el ,Liño
objetivo no conocía, Las madres de los chicos que eran populares tendieron
'rmís él ofrecer sugerenciils efectivas y oríe~tadas hacia el grup(), que diri
gían 1<1 atención de su propio hijo a lo que los otros dos pequerll)S estaban
haciendo, I-Iícieron cOrnentélr10S positivos 2cerca del juego de los niños y les
dieron ' Pclrü unirse a ia pareja, Las Lladres de los niiíos que resulta
ban desagradables o él qmenes, por lo general, no tenían en cuenta los de
mós compañeros de cI¿¡se mostraron una taita de sensibilidad hacia las
necesidades de la pareja de niños que esta:::a jugando; ellas interrumpían el
Juego p.:lr,l hacer lo que los otros niños eS:3ban haciendo y así permitir al
suyo que participara, o dieron poca o ninguna ayuda eficaz a este üitimo,
Como)os niños de preescolar respond:?:1 a sus compañeros con base en
1,) experiencia pasada, es importante ayuG.:::rles a aprender estrategias efec
ti\',1S antes de que se enfrenten al mundc exterior (Ramsey & Lasquade¡
¡ l'sü ya hiJ sucedido, un cambio 2:1 el comportamiento del niño
puede no sén'ir como avudiJ a menos que se haga algo FMél ml)dificar iélS
qUé chicos tienen c::e ese niño, o ~'Jr,l e:1contrJr un
144
RESUMEN
El autoconcepto es :" total que una persona tiene de sus propias habilidades y
': del desarrollo C(;~~.o3ci:i·:o. Gradualmente, los niños comienzan a entender las emo
~íúncs 5imultánea5~ _as ¿iierencias individ .... ales en la comprensión emocional comien
tiva versus culpa. La 301ucón exitosa de este conflicto tiene como resultado la "virtud"
del propósito.
maestros v
Género
La identidad de gÉ:le=o. ~a conciencia del género de la !nisx.: ?ersona y su signific::::dor eS
un aspecto ímFo~:a.:-::: e::, el desarrollo de! Jutoconcepto.
Las diferencias Sf'X'..:ales 30n diferencias fíSIcas entre hombres y rnujcfes; las diferencias
de género son dist':-~=J;e5 o ¿re comportamien~o. Existen pocas diferencias
de géne~o en 1c1 ni;"~-2= y. por lo general, son pequeña5~
Tcd:ls lJS socícda,::'2: :-:¿n¿:-. creencias a(eTCJ. de los comF,Jrtamientos Y las actitudes
aprq'iadas paril :0" ~C:~ Sexos. Los niños JF'enden estos papeles de género en una edJd
a tr.;\·és ~'" ~¿ tipificación del género. Los estereotipos del género pueden
p,u::r de la n'r1ex¡'~ -:. ~ocre :a eXFerienci.1. Según Kllhlberg. la constancia de] género o
La teoría del esque¡y.;¡ del género sostiene l:Ut' los :1i!'i.0S ,1jll:::~:m;;u F~oFiü ilUtoconceplo
¡}I esquema de género ,,:0 s:..;, cuJtur:¡, un pl1trán de con1¡:-'L1 rL,:nlll.\nto Su(j.:tIülentc org':l!1i
145
458
menos agresivos después de :05 seis o siete a:'.(S La agresi0!1 hostil por lo
L)s niños de preescobr mut'~:~,1n muchos te;:- ~i;'5 :c!':-"porales por objetos y suce~L"
re"llt's imaginarios. En oc::~:()nes, estos t2~~, ':':25 pueden superaLoe r:ledi,mté :.:
d('~ensibiiizZl(ión sistemática.
L.:!~ dit'~;:cnci ..l~ de en e: :~:CSO surgen (¡.::-:~?:-J~',\;; ~,.}S niños de tod¡1S i..15 c.11turJ~ ~,~,
L\)...: ni ?:CIS
. l¡trui::--:,~.~.
El \..~c rcl . l cil)n qUl' k)~ ni i'1,,·' , ci'~'ncn con sus h-:::-:-:~.J:-'...):- .suck} proyt!ctarse~;¡, I..!~ ;-CtlC:;.'
rlC~ ( i n sus cornp..li1t2rUS :: \'i(~":cr~.J.
146
Capitulo 10' c.'~- " .' 459
autodefinición (415)
yo real (415)
yo ideal (415)
autoestima (419)
,
género (420)
ic?ntídad de género (420.
difeleilua" Se,U"ullb (;21;
diferencias de género (421:
papeles de género (4??)
tipificación del género (4í7,
estereotipos del género
identificación (423)
constancia del género o conservación del género (424)
teoría del esquema del gf:::.ero (425)
esquema del género (425;
modelo de confírmaciór.-¿espliegue del esquema (426)
andrógina (426)
juego social (430)
juego cognoscitivo (430)
juego fingido (432)
disciplina (434)
autoritario (436)
permisivo (437)
democrático (437
altruisiTIO o comportamle:-::o prosocial (441)
agresión mst:-umental (4-;-;)
nostií
147
460
1. Mirando hacia atrás, ¿puede pensar usted en ¡c:=¡as que sus padres u otros adultos
emplearon para ayudarle a desarrollar su autoe5~::na?
2. "Los hombres son por naturaleza más agresivos :: ;as mujeres más maternale:? Aunque
estos rasgos pueden alterarse en alguna medida, :.as tendencias básicas se mantendrán".
¿Respaldan las investigaciones este enunciado? :::n G.lalquier caso, ¿qué Implicaciones
tienen estas creencias tan ampliamente extendi¿2..5 en el desarrollo de la personalidad?
3. ¿En dónde ubicaría usted sus puntos de vista ce::: d continuo entre los siguielfes extre
mos? Explique su respuesta.
• La familia A piensa que las nilias deben vestir :-~,l amente trajes con fruncidos y que los
much.::.chos nunca deben lavar pl(1~()s o llora:.
• La familia Z amenaza a sus hijos exactamente :::el mismo modo, sin hacer dlÍerenClas
por el sexo de los niños.
4. Como padre, ¿qué formas de disciplina favorece~2 usted en estas situaciones? Dé ejem
plos específicos y expliquelos.
5. qué punto le agradaría que sus hijos ado.?taran sus valores y patrones de com
portamiento? .
6. En una sociedad en cl.Qnde a los "buenos samar.:anos" en ocasiones se les censura por
"inmiscuirse en los asuntos de los demás" y a "",ces reciben los ataques de las mismas
personas a quienes trataron de ayudar, ¿resulta a?ropiado animar a los nmos a ofrecer su
ayuda a los extraños?
7. ¿Existen situaciones en donde se deba impulsar 2. :m niño a ser agresivo?
8. COIl\n los niños pequeños suelen ver noticias :::-:¿s escalofriantes que los programas
reales, ¿deben tratar los padres de evitar que \'t':211 estos programas o deben tratar de
asegurar a 105 niños que los sucesos atemorizan:é:; no les ocurrirán a ellos?
9. Una manera que tienen'los pequeños de enfren:3.: sus miedos es haciendo actividades
potencialmente atemorizan tes como disfrazarse ?ara el Halloween, ir a parques con
de terror y escuchar historias de tantasrr:.as. ¿Aprueba i.lsted estos juegos? ¿Por
148
Salud mental
'La salud mental de los niños estadounice:1ses parece haber empeorado
desde mediados de la década de 1970. e :':2.ndo padres y maestros califi
caron a 2466 niños con edades entre los 7 -.- 205 16 años, que no estaban en
tratamiento psicológico en i 989, en com .?2.ración con las calificaciones
de muestras similares tornadas en 1976 y :981, apareció que los proble
m.as emocionales v de comDortamiento se ~abían incrementado durante
-' "
esos años (Achenbach & HOí\"elL 1993). 1976, únicamente el 10% de
los niños fueron calificaJos con problemas: qüe podían necesitar de trata
miento clínico; en 1989, la cifra compare." fue más del 18%. Además,
casi tres veces la proporción de niños en 1 quedó excluida de la mues
t"a de 1989 porque habían requerido sen-::::-:os salud mental durante el
año anterior.
Aunque los niños pobres tienen más ?roblemas, el descenso en la
salud mental se presenta en tojos los ni\'e~:::;; económicos. Cuando el ingre
so se tuvo en cuenta, los niños negros y '- ~ancos se vieron afectados por
igual. Las condiciones que demuestrar. ::n a"-1mento signifiGlti':o, de
acuerdo con padres y maes:ros, incluyc::m re:raimiento o problemas so
ciales (querer estar solo o jugar con niñc::. más Del1"1 ueños o ser resen-a
l _ L- .1
'583:
Las perturbaciones emOCIonales pueden afectar todos los aspectos del de
sarrollo. De acuer::o con un estudio de 776 niños entre 9 y 18 años, las
•niñó:-i que present2.wn des6rdenes por ansiedad crecieron, en promedio,
una a dos pulgadés menos que las demás mujeres, aparentemente porque
esos desórdenes a:ectaron la liberación en el cerebro de las hormonas del
crecimiento (Pine, eohen & Brook, 1996). .
A eontinuaciór. :::.e estJdia un tipo de ~esorden de ansiedad común que
invo! u era la sepa:-:oción de los padres. También se describirán otros dos
desórdenes que se -,'en a menudo entre los escolares de los Estados Unidos:
el comportamientc teatral y la depresión en la niúez.
Comportamiento tearral
Cuando jos níi10s ;::,el e:1n, miente:" roban o destruyen la propiedad ajena
comportamiento teatral Mal contínui1menlt.', F·...:eden estar exhibiendo un comportamiento teatral: un
comportamiento (como mentir o
comportamiento ..::..:-rado que es una expresión extenB de perturbaciones
robar} ocasionado por dificulta
des emocionales. ;::;l.1,"'<:i,'nale::s. C:lS; ~"L~O" los nii10s r~1Íel1tcn
en "lgunas oc,síones, pero CUJ.ndo
~r50
"No le ::;11StO é1 nadie" es una queja común entre los niños en edad escolar,
Estrés y adaptabilidad
Los sucesos estresa:'.:es son parte de ia l11ne7, y ;,1 111,1n)ria de los nii10s
aprenden a afrontar:os. 5in embargo, el estr~s q:Je se H!e!ve inmanejé1blt'
ruede 1.:onj.ju~ir ;'1 fí:.:,OIQTYL'~ pt;::,:nlc1g1t-t)C; T n.1 (n~~t_!r!rt,--~d::l¡.~, t?l n:1rlnlientl)
.. 152
586 '"
.\ . lIh..':: lntcnncdla
50
- - Nueva Zelandia
- Estados Unidos
40 ----------------. f ..\--·-_·----- - ..-.---~.--.,-----_.----._~-=-__ ----~
Figura 13-3
Porcentaje de población que cambió su resi
dencia habituiJl en el lapso de un año en
seis países, por edad. durante 1981. Los
10
niños de algunos países se mudan con mu
cha mayor frecuencia que los de otras na
ciones. En los Estados Unidos, estos
desplazamientos parecen deberse en gran
..
I·~ JO· i·; 50·(;·¡ 70·]\ 75
parte ala pobreza y a la separacíón de los
padres,
Fuente: 199:.
auto o un camión, '..:::-,a guerra atómica y ser secuestradosL Sin embargo, :t1
mLlyoría de los temo::-es diminuyeron duran~e los tres años del estudio, mi¿~
tras que los miedos ::-elacionados con condiciones médicas y estrés psico:ó
gico (por ejemplo, te:-.er que hablar enfrente de la clase) aumentaron. Resu:ta.
e\"Ídente que el des2:-rollo cognoscitivo conduce a los niños a concentra:-se
en miedos más rea~-2~ (GulIone & King, 1997).
;atilJc en el dc:;arrollo de 12 rna· 1(15 descuidados o :::s VÍCtimas de abuso que se orientt1n para for111':;;-
yana de los niños. relaciones Íntimas ~.- ser buenos padres. Ellos son los sobrevivientes Gel
Holocausto que lle·z?ron a unJ. vidJ. normal v exitosa en su edad adukl.
A pesJ.rne (J.s m",::::s situaciones que enfr~nt,1fon, esü's nÍIl.os fueron
g,ll1o.dures.
Los f,lCtores de :=-::-otección que parecen contribuir c1 L1 .1daptación l\:.
Ei:;cnbers ('[ ¡¡l, ¡Cc.-. \Llsten ([ al., 19(.)0; E. E. \Verner, 1,;(3) incluven:
588
,¡i"Il!eac:cinnf!C:típicasante la violencia;'
que el en donde ella se sentía segura era ~'en mi
cvllten:~nte!sedades -
sótano" porque allí no había ventanas por doné", ?udie
peada en la cara por un adicto. Estos niños de zo:-..as de Ninez temprima keaCClones pasivas y regresión (como mOjarse
primidas son, infortunadamente, una muestra de los en la cama, pedir que lo alcen, hablar menos).
I muchos que viven en medio de la violencia v, CC!:l.O re miedo aque la madrc:o abandone o a dormir sole.
. sultado, son temerosos, ansiosos, inquietos y deF:-esivos juego agresivo. problemas de sueño
(Garbarino, Dubrow, Kostelny & Pardo, 1992)" ,
Quizá porque el tema es tan doloroso o por:::ue los Edad escolar Agresividad, inhibición, afecciones somaticas (do
niños no iniorman nada de lo que ven experime:-,:an, los ° lores de cabeza, dolores de estómago, ete.); difi
cultades de aprendizaje (olvido, dificultad para
padres tienden a subestimar el alcance y los eÍeC:C'3 de la
exposición de los niños a la violencia, InclusÍve, -,::mque concentrarse);dificultades psicológicas (ansiedad.
sean conscientes, alguncs padres no tienen la ca~:;cidad fobias. retraimiento. negación); reacciones de due
de proteger a sus hijos de ser testigos de la vioier:=a o de lo y pérdida (desesperanza, desequilibrio, depre
convertirse en víctimas, Los nmus pueden desens:=:::izarse sión, incapacidad para jugar. pensamientos
ante la brutalidad, justificarla y es pusible que nc éomen SUicidas. comportamiento descuidado. destrucción);
i ias precauciones necesarias para protegerse,
comportamiento rudo para ocultar el miedo. activi
A menudo, los niños que crecen rodeados pe: la vio
dades restringidas.
lencia tienen problemas para concentrarse y [¿cordar
porque el miedo les impide dormir lo suficiente; ~ueden Adolescencia A.lgunas de las mismas reacciones de ia edad
sentir miedo de que su madre los abandor.e, . se escorar, mas el comportamiento teatral y
vuelven para ocultar el miedo o proteg,,:;se a sí autodestructivG (abuso de drogas, delincuencia,
o simplemente como imitación de lo::::::e han promiscuidad, repetición del trauma que amenaza
visto. tvluchos no se permite!1 tener un vinLulc ~:.~ctivo la identificación con el agresor (volverse
con personas por miedo a sufrir más dJño ~/ :Jérdi
Violento. unirse auna pandilla),
das. Los niños que ven o experimentan . de
\-iolt'ncía por pnITiera vez ant~s de, los 11 años, e5:in tres
Fuente: Garbarino el ai.. i 932,
veces más ex¡::üestos a desarrollar síntomas psíc::::átrícos
. Davidson & Smith, 1990) (la t;:¡bla 13-3 presen:.:: reac propio y J establecer el escenario C'3L1 el d!álo~o con un
ciones típicas ante la violencia a díferentt's edac",:c). Los adulto en quien él confiar. '
nii\ll:; con múitipies riesgos -quienes viven en .::muni Pa.T;¡ red ucir la \'iolcr:cl.1, la ~,",:nt:rÍcJ.n of
dades de ,',oiencia. que son pobres v carecen de:: :ención Ped:atr:cs (1992:1) [ecomienda V restringir la po
en salud, "délci:lción 'y paternidad ;decuadas- se:: quie seSlon at? arrl1JS y n;:"lrlicion~s; frenar el uso :¿eJlistJ de
nes rnj5 prooabi:Jdad tíenen de surrir daños De~ .. ,anen un ;:;-;n:; ~Or:~0 se presé'nta en las De\¡~ulas v i" tel n visÍ()l1,
tes en su desarrollo (Rutter, 1987), ' y centr3rse en los "Jo;escentes dé alto - de volverse
Estos mnos necesit<ln Islas de sc"uríd<ld .>:': \'lela.
VIOlentos pilfa la comunidad (vri"cipalmenre \',]rol1es
adolescentes y cons~!r:1idores d~ alc:>hol v'
:\:ecesitan rci.1cloncs de cuidado en; los
su familia -P.".aestros o líderes de lil comunidad-
:-"':¿f.1 de
pue m,ls.1a comlSlón de V,olenci,1 y Ju\'C'ntud'de la
~"'\SSOCi~l~io[l
rccomienL1J pro~r~ln1as con1U
Ade-'
I
dan ma~ei.:lr sus prcocupilciones en el contexto
salón de clase o en reumones de grupo, E[
-:0 del
_ \' bs nit;¡ri,b con:.;truído" J!rcdedor de jo:, inter'eses v ne(esi-
dad¿s je los inclu';endo aiC'nClór:l'n salud,
I'
ilCti \'idades artístic.1s pueden ayudar il un niño a ¿'~~esar
sentimientos accrc.:1 de un evento traumatico. a ,,,,':taole recre,1C;,)[l :: entr.2rurnicnto' \'ocJCiOn,ll (Yot.;ngstrom, I
cer su sentido de control interno, a construír ~:.: \',1lor 1992\, L,,; mnd'cl('s del r"i J" i,l:' ilGultoS,!;¡s l'
díscu~Íll.nl':; Cll~, los ,'H11pañeros dc' gr.lpo y l;:l ínlcn-en
:\ nh'tH':, l~L'_' -';".? h.:~J ¡'i;'.1 fLll·fL'nL.::J,
Clon ac D ttln:I1L~ C'ul'dcn JV'--ld,lr d~tcn(r e! (lH1SUnlO I
I~{ :JI , ¡ w~: G¡; dr\1t-'.1~ y i..1 '.. ~i( /L'n1.::;1, '
J
L
589
RESUMEN
590'
\:íiiez intL'rmedi,l 155
miento prosocíaL
El niño en la familia
Aunque los niños en edad escolar pasan me::os tiempo con sus padres que con sus
compañeros, las relaciones con los primeros siendo las más importantes, La
cultura influye en las relaciones yen los roles ¿e la familia, incluyendo la iIjPortancia de
la familia extendida.
ci" que la atmósfera del hogeu, la cual me '..l:¡e e! nIvel emocional y el bienestar
económico,
• La corregulación es una etapa intermedia en l2 :ransferencia del control de los padres al!
hijo,
El impacto del trabajo de la madre depende ::e factores como edad, sexo, tempera
esta tus soCÍoeconómico de la familia y la c;2:se de cuidado que el niño recibe. Los
roles de famili-a,dei padre parecen ser tan para él como los roles de!
trabajo; la incomodidad de los conflictos de~ :01 familia-trabajo puede afectar a sus
hijos,
de ofrecer a sus hijos una disciplina efectiva :.' de brindarles supervisión y apoyo emo
cionaL
Las reacciones de los nif,os ante el divorcio de varios factores, que incluye:1
Los hiios que viven solamente con uno de los ?adres o en familias mixtas están en riesgo
de tener un progreso escolar más bajo y otrc,,, ?roblemas, En las familias con un solo
El J:':orcio puede debilitar los vínculos afec~: ''-0 s con los abuelos
Los hermanos ejercen una poderosa Ínfluenca entre "í. bien sea directamente (il traY¿~
interacción) () indirectamente Ca tra ,-és ':2 "'el impacto en la rebción de cada uno el?
industríaliz;¡das_
591
los niños altamenté ag::-E:5ivos tienden a causar desagrado. los muchacho;, son agresi
VGS más directame!:té. ?era es más probable que las niñas manifiesten una agresión
relacional.
la niñez intermedia :::s ::.r. periodo en el que aparece el abuso, Por lo general los abusadores
son varones; las v:::::"...-.::cas pueden ser niños o niñas, Tanto los abusadores como las
víctimas son imPOp-.:.lc.f!::5. Las víctimas tienden a tener destrezas atléticas deficientes y
Salud mental
Los problemas emocc"a.:",s y de comporcauuento t:1llre lvs niríos en edad e:,coiar han
aumentado desde ~e::':acos de la década de 1970. los desórdenes comunes incluyen la
fobia a la escuela (u..":2. Torma de desorden deansiedad po: separación), compor;:amien
to teatral y depresión en la niñez.
las técnicas de tratamiento incluyen psicoterapia individual, terapia de familia. terapia
del comportamiento:: terapia con medicamentos.
Como resultado de 25 ?resiones de la vida moderna, muchos niños están experimentan
do una niñez redueca y estresante. Una fuente de estrés es el traslado frecuente. Los
niños tienden a preoc..:?arse por su seguridad personal, sus resultados escolares y la
salud,
Los niños adaptables '":~nen mejor capacidad que los demás para superar el estrés.
Factores relacionados ce,!,: la personalidad, familia, experiencia y grado de riesgo están
asociados con la haoili¿ad para recuperarse de CÍrcunstancías infortunadas.
TÉRt\.:IINOS CLAv"E
sistemas representacior.a2f:5 ·550)
iabonosidad versus ÍnfE:!':ori¿ad (551)
corregulación (556l
prejuicio (5(4)
agresión relacional (5S: ,
abuso (582)
fobia a ia escueb (58-1)
desorden de ansiedad For 5E?aración (584)
comportamiento teatra~ :55';,
depresión en la niñez (5551
psícoter;:¡pía indi\'idua¡ :;·55·
ter;:¡pía de famúlc'i (5S.5!
terapi¿¡ del comportarr.:er.to ; 585)
terapía con medic;;¡r:1e:;~o5 '::36)
niños adaptables (555)
592 158
159
593
i-uS. Por lo genc<:l, los jóver.~s que COl1Sümen drogas, c;e retiran de la escu'~
por lo general las niñas "no caen" con un glJpO; como hemos visto, ellas
no se \'¡eron ;::fectados por Iél agrcsi\'!dad de :L:S Jmigos; los óicos .11tamen
160
. ! .,
-_';, ~.~ .1(((; ,(,~{~~'!h,-~~:'
161
715
bajos ingresos que no ven otras alternativél'1 positivas tienen más probabili
superooblados
, , con eSC2sez vivienda, altos h'ldíces de desempleo v po .
blaciones prL'lcípalmeme grupos minoritarios (NRC 1993a; Yoshikawa,
1994), jo\'en que v::: la única gente ric del vecindario es traficante
niles? Algunos estudios su~ieren una influencia genética, pero ésta es rela
716 163
• e;(pIiCar~Ó~o4~ ." '. . dad de drogas y ar::nas. Algunos programas han ayudado a los delincuen
.: ., i.nfluencias·C1~·padfes y .'
•.'. compañeros faVOiecen o. tes enseñándoles destrezas sociales y vocacionales (NRC, 1993a).
. '.' '¡mp'¡d#eLCcin,;~~!~[lto .. Por fortuna, la gran mayoría de adolescentes no se ven en problemas
'-'A""arrttSbclr:!tyfatlelitlc!lencia'-""
'juveníl?':/'~" "/
serios. Quienes muestran un comportamiento perturbado pueden -y de
• 'darejé~p!o~d~prograTnas" ben- recibi,r ayuda, Con amor, guía y apoyf>, los adolescentes pueden evi
que han tenido éXito en . tar riesgos, constmÍ: süs fortalezas y explorar sus posibilidades cuando se
.. orevenirla'dE:;;~cuericia .... acercan a la vida acuIta,
juvenil?
718 16j
mZlS,
.
de l¿¡s Dersonas .l,'óvenes en las tres
ad en la década de -.:. _ ~~e:-:eneCie[2, ,,1 fine': de la
gener;:¡ción de los" baby bst""; ~~e 1TO es:¿¡b,m ec la mÍ
tad de un " úoom" que su c..:::- e;, ~os "i'\05 ochenta. 10.5
petiudc1s Lie "boom" la competencia por .. _~-3i(1S:; cu~os er: ~mi';-:,rsid;:¡-
L"S miÍs Zlguda y esta presión Fuede 2: ..;,:.:[ ,1 eXFilcar L, mJyor :::ürao
quilid,1d de los ,1dotescer1tes la .-:e l . , as~ (0:-::,) en los :"cllses
menos des;:1[roíLKios de [;¡ ,lCtu¡;lilL"l,:'
,. . ..
\:,)r:~ _' (:1il~~_..:L:\·,) Je :-" :1:nl~:-'
Los cambios normzdt:s é:', el desarrollo de ¡os primeros años de vida son
scí'íaies ob\'ias v :.J.Js del crecimiento. El infante que yace en la
,
720
167
Lo búsqueda de la identidad
U n aspecto central durante la adolesc2rlcia es :¿ ::-':::'c:ue¿a de li.tentidad, que tiene compo
nentes oC'.lpacionaies, sexuales y de '.'alores. Er.:!: ':::-iKsO!'l describió la crisis psicosocial de
la adolescencia como el cont1icto de identidád ::ersus confusión de la identidad. La
"virtud" que debe surgir de esta crisis es
• James Marcia, en investigaciones bas"das en ;2 :=:::r:a :::e Erikson, describió cuatro esta
dos de la identidad con dife~entes combinaciG~~" ce crisis y compromiso: I~gro de la
identidad (crisis que lleva al compror:llsü), excl u5:ón . compromiso sin crisis), moratoria
(crisis sin ningún compromiso toda'.'ia) v difusión de la identidad (sin compromiso, sin
cnsis). ' . "
\'Í;c,~i~ C,!,·"l C;llic;ar. ) 0tL~ ;¡" ::é:-. dlc,ntrado dírerencias en la manefJ.
como hombres y mujeres se definen a sí mismc~, Tar::oién parecen existir diferencias
étnicas.
Sexualidad
Actitudes y comportamientos sexuales son ma,:, ~,oerales que en el pasado. Hay más
aceptación de la actividad sexual antes de! mc::-:~orüo y ha habido un descenso e:: la
doble moral.
El clima sexpal más liberal implica un Jumer::c. ':::1 105 riesgos. Los adolescentes con
':~mayor ríesgosonaquellos que inician unJ ,Kt:';:¿"d s<:'xual temprana. tienen mültír:<es
parejas y no usan anticonce¡::tivos.
Aunque el embarazo y los índices de natalidJd e:: :<:5 adOlescentes de los Estados Unic~os
han descendido, más de estos nacímie;¡tos se ;,:n madres solteras. El embar2ZQ
en la adolescenci2 con frecuencia tiene consecue:\2.as para la madre. el padre,
el hijo y la sociedad. Las adoiescentes que '::-0(:::; sobre el sexo v 105 métodos
anticonceptivos tienen menos posibílidi1d de' esbarazadas,
:;l)!l recb.az;:lJos [l{)r sus hl.::¡J¿n,~ ~'\~:?:::~-.::-:::;: ~,,_':S mayore:-; rH"'bi12n¡.Js G:.:
lel::' ~ln1i$tJdcs se \.'lH..:I\'l'!l ;11;.5s {:;tjrn~1.;::::,jt' ,1pl.~:\ -.::-.:::1 2..~. C'les(enLi"-1~ eSFL\c¡~1Inlen>.:: entre
L.1s n iil . 1S.
L~1 nl~1\"orí~1 di..) k'I'·; dL)HL":iJl'ntL'~ :~.p;cn¡:cs l:~l"CC¡, '.- - .;:,·::(?:-:C!1 en l.~iL!l:JlLHil);-:.
res L1L\ :'.1 !t..l \'. LI.1 dl'!incucnciJ (~ón¡(¡] Ll~<~i ,1~l\I.·:~;'''': :{)r~ ~lu1tipics t~lc:or~~ de
i;ltcr\1C(i6n: ínclu\'cr.do un c:'~Ji\..) de 1."\,1:'2:-:1Jd ..11.:::- ::.::~~.:¿:, i;~CJs\) \?sc~)l:!r< ¡ntIU·..:::Lj~l d:.:·
!os (ornpar'1eros ~,:, n:vel :::CCil)Cl..'L)r:,:"'r1¡íLll. ~,~'~ :"':"';:-':i'1', ..1 5 que ..lt~1(Jn esto~ :'~:~~:orc~
.;,.1n , "
:!.':-.;L:,-~ t.~\;:'.'
721'
crisis (680)
compromiso (680)
exclusión (682)
moratoria (682)
difusión de la identidad 168::'.
1. ¿Puede usted pensar cl:i1es de sus valores sondíferentes de los de sus padres? ¿Cómo
desarrolló usted estos ','alores?
2. ¿En cuál de los estacos de la identidad de Marcia cree que se encuentra usted? ¿Ha
cambiado su estado de i¿e:1tidad desde la adolescencia?
3, en avudaL¡·Qs.adultos a elevar la autoestima de las niñas?
4: por lo:~'?f~~~al soportan la carga del embarazo en la adolescencia, ¿se
debe exigir a las adolesce:1tes que sigan un comportamiento s'.;.,ual más estricto que a los
muchachos? ¿Se debe hacer más énfasis para animar a los varones a ser más responsa
bles sexualmente? debe hacer con ambos?
5. ¿Bajo qué circunstancias ?íensa usted que cada una de las siguientes opciones podría ser
mejor para 'ma j(wen "colescente que descubre que está embarazada: casarse con el
padre de! bebé y c:-ia: a su ru;o, pennanecer soltera y criar a su hijo, dar el bebé en
~dopción o practicarse :;.:: "corto?
6, Cuando los adolesce:-lte-s ~e quejan de que sus padres "no Jos entienGen' , ¿qué piensa
usted que quieren decr'
169
722
170
5e::
sacIo:: logro :) O~ '3a:~s~acc¡ón ~enºo (; le .::-;;s cel dial
y er. qué medica :a5 sati.siago:; ,::.::':: vado de COr.1u:licacion con mi
en la
. oe sabe- s: ?S~~ o r,c Jejos de expenr=-~'-':::; Ií2STOínos
eiaboraco r.12te:iaies pr'2vent:vos c:i¡r¡º,G=~ ;; ;;·:Juitos de! macelo fU vida sin
CJue proporcIona;; valic)sas lecnIC~~ =-= a~tcayuda.
como
:)r:nl::?ra tarea, í2f¡exicr~2~ scbr-:: :05 propJOS ::S~.-·-=·: ::::: vIda,! 2n:e eStOS asuntos.
171
Una forma ae vencer dichas í:::::' ::.~:::r,:2S consiste en 21 conciuGor de un programa pre
ven;:i',¡o tome conCiencia oe los factores oroteaores que puedé'n promover
se en un programa de educación, :::C::: sugiere para que, después un tlemDO, el grupo
fac¡litador:c un diagnós:¡cc :::C::::::: los factores que inciden er, ¡os estilos de vida de los
adolescentes con los que trabajar2.
Tanto las investigaciones corr.e :::: _, clínico y comunitario con adolescentes tempranos,
han permitido caracterizar los su::' propiciar; el riesgo existente en ciertos estilos
vida. Información permitirá OL;e 2oultos que rodean a! adolescente puedan trasmi:¡r a
éstos ia convicción de que particis;;;;:- y honestament"'J :Jara procurar ambientes saiud2
bies incrementa las propias ::si como la sensacióíl de biene.:;tar.
Lo orimero que debe hacer un C:::::lcu:Tor consiste en no Involucrar :2 autoestimadel joven.
No se es meior () DeOi ororesionai, c:::jre. ~aestro o director
J • I . escuela por reconocer que
aooiesc:::;¡tes experimentan r:esgosos. so~ producto C'" una compieja red de
los emb2r;:o, es posible neutrali
zar algenos, cor' lo cual se modd:::::::
•
l2
" ' ?
comClíicCion
, ..'
a menconada reo oe
; .
2sIsten a _ en las
algunos S2 imoxic:~n y, aunque de ír.t2'venciones
come ...
1I _
Sensación de no ser
:::;Jf::;aJr~5 o hermanos.
.. ..
c~) ::-,~~~.~ ~!:... :, 'r I'í'_
¡"JAPO Ll9Ri:
• \lica • Hiperactívídad
• AClvidaoes culturales. • Demasiado tiempo libre frente al
televisor o juegos de video o
computadora .
• Actividacic::s extraescoiares. • Más tiempo libre con los amigos que
con lOS familiares (9 a 13 años)
• Aislamiemo socia!'
• Limites en el desarrollo de habilidades
.~.í :''-'::::r'.r-;:.
...... ~~! ... Lo. í05 '::':: :2 cliadro anr::nor, hay que recordar ::1 hecho cíe que
.:;::: or2senLe algunG de riesgo o de protección) no es suficiente paía
!:1 hay problemas o que s:: ~,~ e:'lcontrado un rernedio para librarSe de éstos. lo
;:-:--:::JC)r;:3:-i~::: er; que se dan y comprende:' íos 25:)::CtO:; ::¡ue confi
e ~,~ ¿,;~ 'O. únicamente io.:; f2ctores aislados.
. .
:".'J 2:-:T-=f!O; 2S :::H ::,oiO una gUié: er' un programa prevención con
Oi:.JOO. ::5;:(,
, co:rs;:ituye un
I7tl
REVISTA DE E~UCACIÓN
,
Secretaría de Educación
Gl'híerno riel Estado d'" Jalísc0
. .. . . .. . .. .. . . . . .... . . . ... . . . . . .
Sumario
Editorial 5
Presentación 6
~ .. -'~
--~-'-
- - -
-------- ~
.
fJ i bl lografía compkr:k'ntaíia 82
175
Noticia de Jalisco 97
. "
176
E
ste artículo pretende explorar las realizaciones. Este autor elabora una
relaciones interpersonales en el taxonomía de la violencia: 1) violencia
ámbito de la escuda, enfocadas física o psicológica; 2) violencia posi
especiaimentc hacia las conductas de tiva o negativa: 3) violencia estructural
acoso' y amenazas entre compañeros ¡ o indirecta; 4) violencia deliberada o no
alumnos. Tiene la intención de evíden-, ! deliberada, y 6) violencia manifiesta o
ciar uno de los problemas que aquejan. I latenfe F'1 todos los casos encontramos
con más frecuencia de lo que se cree, que la violencia obstaculiza la autorrea
a los estudiantes. La pregunta de la lización humana. Al respecto, BenjaFun
cual parto es ¿qué acontece en la sub (1998) dice que la violencia implica la
jeti lidad det estudiante frente al acoso destrucción de la capacidad de obrar
-en sus diferentes manifestaciones-. que un i'1dividuo tiene por parte de otro
p:)r parte de sus compaI1f'ros? Para ello, sujeto. De igual manera, para Romans
si go a BourdleU (199 q ) cuando convoca (2000-, la violencia supone hacer uso
a-evidenciar los dramas de la exis,éncia de la fuerza como recurso para producir
humana", y atiendo a la invitación de intimido.ciones o coacción moral o
Rockweil de estudiar la violencia física a fin de obiigar a otras personas a
en las escueias. adoptar un comportamiento que de otra
Para Jackson (19óSl la escuela manera no se hubiese producido.
ser o infierno. o ambas cosas En la escuela la violencia toma
al mismo tiempo. Para muchos estudiantes diferentes rostros. Entre ellos podemos
ser "ctí!"". de acos' y agresiones es una mencionar la violencia simbólica del
dté las caras que adquiere el infierno esco lLmículo, la violencia que ejercen
lar. OC yersos l!1vesti:radores se preocupan algunos profesores contra algunos
por el incremento de comportamientos alumnos, la "iolencia de los alumnos
\Iolentos ea ei ámbito escolar. sin embar contra los docentes, la violencia contra
go, aunque se trata de un lema de moda, la institución, todo tipo de discrimi
nación étnica, religiosa, económica.
la violencia sexual, la extorsión, y el
robo de pertenencias e incluso el robo a
las instalaciones educativas, puede ser
Docente cs;¡gado:a del ¡CEM. Esrudiante del pro considerada violencia. La complejidad
grama d~ (L):¡orado en Peclagogfa~ en la Facultad de
Filosofía ~ Letras de ía UNAM. asociada a cada una de estas violencias
25
Enero-morw de 2082 •••
177
26
178
los chicos eran víctimas y perpetradores Preguntarse, como lo hace Arendt (1998),
de agresiones físicas con más asiduidad ¿cómo es posible vivir en el mundo, amar
\.jue las chicas. Campart (1997) y Ortega al prójimo -{) incluso a ti mismo- si no te
(! dicen que el lugar habitual de aceptan como eres? '
la violencia son el aula, el patio y tos El acoso entre compañeros es una
pasillos. vieja iústoria. Los motivos o pretextos
Ll acoso entre compaileros es para acosar son múltiples y variados. Se
un problema soslayado por padres te acosa por tu acento provinciano, por tu
y maestros, los cuales la mayor de cara linda, pero también por ser feo, por
las veces le restan importancia, sea vestir conservadora o transgresoramente,
por incapacidad o por desinterés. Las por ser inteligente o por ser "burro", por
respuestas de unos y otros evidencian ser consentido de la maestra JO o por no
la falta de comprensión de la dimensión llamar la atención, por presentar un defec
del problema y se limitan a reducirlo a to físico o psicológico (comú la timidez),
una simple deficiellcia en pi repertorio por hablar mucho o por hablar poco, En
conductual de la \"íctima! ·Pues fin, para el acosador los motivos sobran.
dete", aconsejan los padres a sus hijc~, El acoso es un comportamiento
víctimas de acoso, o en el peor de los estudiantil tan viejo como la escuela
casos, la víctima recibe una reprimenda misma. En la memoria de ciertos hom
y más amenazas: "si no te defiendes, yo bres ha quedado la huella del acoso,
te voy a pegar mas," El acoso incluye aSÍ, por ejemplo, Napoleón contaba que
una gama de cc:nportamientos di\'é:r sus compañeros de escuela lo agredían
sos desde insl:i¡os, apodos, extorsión, por su acento provinciano. Alejandro
esconder las pertenencias de la vícrima Dumas cuenta en /v1ls memorias, que
como: machi libretas, calculadora, el recibimiento que tuvo por parte de
~tc, robarle la rarea, y trabajos escritos, sus compañeros fue de lo más húmedo:
hasta los golpes físicos: sapes y ma "una rociada que se parecía mucho a
chines los más comunes. Los primeros un aguacero" le cayó en pkna cabeza.
consisten en golpes con mano abierta Sus compañeros se pusieron a imitar al
en la íos segundos, en golpes famoso niño de la fuente Manneken-pis
en los hombros icon el puño cerrado de Bruselas, ante un indefenso mucha
se golpea el hon;'';fo)9. FI acosador ac che que por su inextJericnc:a cometí6
túa más o menos encubierto, sin em un segundo error: el de denunciar a los
,a mayoría de las veces lo hace agresores ante las autoridades escolares,
abiertamente, por lo tanto es necesario cosa que no ayudó y sí contribuyó a ser
colocar el problema en el eje de las víctima de nuevos maltratos por parte de
discusiones sobre la escuela: ¿el acoso sus compañeros.
entre compaüeros una de las caras de I
la violencia escolar? Sostengo que es Metodología
importante conocer cómo se confoffi1a la
subjeti\idad del estudiante bajo las rela Respecto al acoso entre compañeros
ciones del poder, en su variante de acoso. podríamos preguntarnos: ¿qué ha su
179
TOIaI 109
í 1986: 79) aprendí que para investigar
cíeltas habilidades, ya que pide "al in laron ser vícrimas de acoso.
vestigador características tales como cu Coincido con Savater (1997) en
riosidad, un deseo de saber, de conocer su apreciación de que los humanos nos
las opiniones y las percepciones que las I parecemos m?s a los cuentos que a las
personas tie,¡ell de los hechos, oír sus cuentas, por eso acompañamos de voz a
historias y descubrir su~ ,:,entimientos". las estadísticas presentadas. Los siguien
Por eso mismo les pido me cuenten su tes relatos tienen la intención de mostrar
histOJla de estudiante. cómo dijeron haoerse sentido los alum
El universo de estudio lo com- I nos
que se narraron como víctimas
ponen 274 estudiantes de seis prepara- I de
acoso por parte de sus compañeros.
torías ubicadas en se:s lunicipíos del 1 Lo que une a estos alumnos es el sen
Estado de México. Propongo la tesis timiento de desamparo e indefensión
1,
180
todo lo posible para que la pasaras mal. la oficina del director o revisándose el
Los chicos actuaban por celos, no porque manicure. No lo el caso es que siem
lo disfrutaran, por lo menos pensaban que pre cuando intentabas defende11e tal vez
estaban defendiendo sus intereses. En la no lo hacías tan discretamfllte como
secundaria aprendí que tratan mal a las ellos cuando te molestaban pero ahi sí te
buenas persona<' que no son agresivas, y cachaban y te regaílaban y no te creían
¡u p,",u¡ué lvUU es 4uC; ULS[llll.al¡Ut: ¡,¿¡,,-cric. [¡de lo hada;; Ci, prcpia.
No lo hacen por celos, no lo hacen porque y Gregorio y otros escaparon
les caigas mal, sino porque les gusta aplastar pero yo no pude, y cada día iba más
al débil, como cuando vas canunando por desanimado a la escuela. Eso bajó mi ren
la calle en otoño y aplastas las hojas secas dimiento. Aparte intentaba faltar, pero no
que están tiradas en el piso. Sólo por el sé qué era peor, que me molestaran en la
placer de escucharlas tronar y tan sólo escuela o los regaños de mi papá. En fin,
porque ellas no pueden hacer nada para intenté sobrellevar el problema... fueron
defenderse, piensas que está bien. dos años y medio más de tortura, y se
Pero se siente muy mal ser preguntarán: ¿por qué dos años y medio
moiéstado por Jos demás. Te baja la si la preparatoria dura tres?, pues fueron
dos y medio debido a que para quinto
autoestima, piensas que eres menos que
semestre simplemente no pude sopor
los demás, sólo por no poder pertenecer
tar más. No sé qué fue, si las reglas
a su grupo, pero también sabes que no
exageradas de la escuela, lo estricto de
puedes peltenecer a su grupo porque no
los profesores, co Jo sé. También pudo
te g".staría tener que molestar a los dé
ser que me seguían molestando y los
biles sólo para que te acepte un grupo de
orientadores ya me veían a mi como
molestones.
el problema. Supongo que ya estaban
Algunas cosas que recuerdo de
hartos de que acusara a mis compañe
primero de secundaria es que ahí conocí
tUS, pero cuando intentaba defenderme
un chico llamade que faltaba de nuevo pasaba lo mismo, los orienta
a la escuela porque estaba harto de que dores me decían "ya ves, si tú también
le pegarán sus compañeros. iba sólo un les haces males, pero siempre te andas
día q la semana y su mamá no se daba quejando". Es más, había profesores
cuenta porque trabajaba. Pero después que \eían que me decían cosas feas y
de un tiemp" la cj"ientadora habló con "ólo ;-;"le decían que no ¡es hiciera caso
su mamá y supongo que él le expuso en lugar de reprenderlos a ellos.
el problema a su mamá porque para el Contamos historias porque,
segundo ailo ya no iba a esa Ricoeur al fin y al cabo "las vidas
escuela. Escapó de ese infierno pero humanas necesitan y merecen contarse.
quién sabe cómo le habrá ido en su Esta observación adquiere toda su fuerza
otra escuela... era una buena persona, cuando evocamos la necesidad de salvar
no entiendo por qué lo molestaban, y la historia de los vencidos y perdedores.
no entiendo por las orientadoras Toda la historia del sufrimiento clama
no podían hacer nada al respecto, tal venganza y pide narracion" (2000: 145).
\ez estaban muy ocupadas limpiando El sufrimiento humano, según Galeano,
181
18&
31
Enero--marzo d; .l002 •••
183
18j
que ser agradable". El reto es cambiar la los Jóvenes, Tomo 1, Taw1lS, España, 1996.
escuela, otra tiene que ser la escuela que L1POVESTKY, G., La era del vacío,
ofrezcamos a ias generaciones por venir. Anagrama, Espai1a, 1996.
OLWEUS, D, Conductas de aco.fIJ
BIBLIOGRAFÍA y amenaza entre escolares, Morata,
España, 1998.
A REP;DT , H., La Condición Humana, ÜJ{j EüA R. y ;Vi. MGR.i\, Ag~e5ivfdad
1.8~
35
Enero-marlO de 2002 .11.
167
BLOQlJE 111
."•I¡ 3r:ngiotti, María Inés (2001), "Abuso sex~al infantil: ¿qué podemos hacer desde la escuelaT, en
I
. y experiencias, año 7, núm. 38, mayo-junio, Buenos Aires, Ediciones Novedades
(Psicología y educación), pp. 80-93.
El embarazo adolescente
Ediciones
NOVEDADES EDUCATIVAS
191
en la realidad).
so sexual infantil y sus caracte(Ís
tieas.
:~:~rjlfJ!1:s~~~f);t~~á~~}1;.: :'.:
comporb::miento «inadecuado» de
los padres, sobre todo en el caso
de la mad re -tipificada como «se
cos&~¡jr~tados~undh;~ta8i/¡l¡}~y' . . .
Irecuenr:ia de unareu;¡6n·;em~Jal.·;·'
liosFdesplazándosehastaello!;pre~>'
lexíones sobre lo que ocurre res dores más frecuentes que permi
196
z
198
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I•
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
~ l' ~ ~ .. .: '1 • , > • , .:~ 89
tentos de abuso sexual por parte del La problemática social del abuso
padrastro, a quien la madre vio en sexual en la infancia lIevó,a plantear
varias oportunioades en estado de dificultades, tanto en la detección
embriaguez acercarse a la cama de de los casos - etapa epidemioló-
I
las chicas de noche, con los íta gica-, como frente a la posi bílidad
les descubiertos, diciendo, ante la de asistencia a los mismos etapa
requisitoria de la madre, que se ha de tratamiento-o
bía confundido y en realidad quería
iral baño. 1. Con respecto a las dificultades de
detección, nos remitimos a lo plan·
Al salir toda esta información, la teado en la parte anterior, referida al
madre se conecta con sus trabajo docente, aunque haciendo la
propias experiencias y salvedad de que la detección/ re·
asume la protección conocimiento de un caso no se
de las chicas. A agota en los docentes.
esta altura del importante señalar que,
año, con tan de no haberse plan
tas faltas teado esta investi
a las gación, estos
activi
da estaban concluyendo,
casos no hu
bieran salido a la luz -lo mismo que
I
por lo que se solicita una reunión los otros en los que ocurrían difaren
con el equipo del Hospital Pedro de formas de maltrato-_
Elizalde. Allí se confirma ia ocurren
cia de abuso sexual sin penetración Concluida la actividad, quedamos
y se aconseja a la madre la urgente profundamente convencidos -y esto
salida I hogar, previa presentación fue compartido por los docentes y los
z al ju o del caso. profesionales de equipos asistencia
les- que la riqueza de este abordaje
En el verano, la madre abandona radica justamente en que se sale a la
x
el hogar, se traslada lejos de su
casa familiar y actualmente está
concurriendo al Hospital Elizalde,
con cuyos profesionales se intensi
comunidad a buscar los casos posi
bles_ Los equipos asistenciales de los
servicios de violencia familiar yío In
fantil reciben los casos derivados
I
ficaron los contactos a fin de ase desde diferentes sectores, pero no
o gurar su s ¡miento (Zimmer cuentan con programación ni recur
mann, 1998). sos para la salida comunitaria_
209
I
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
2. Por otro lado, el trabajo con las • Ausencia de conciencia del pro·
familias nos llevó a confirmar la in· blema.
fluencia de una serie de factores de
¡-;asgo presentes en ellas, menciona· • Falta de motivación para el cambio.
dos en la bibliografía especializada,
en este caso especialmente en los • Presencia de alcoholo adicciones.
casos de abuso sexual:
I
• Relación de pareja conflictiva.
Madre «ausente» o «faltante» -fa"eci
da o débi I para defender a sus hijos • Vivienda precaria, hacinamiento y
frente al padreo. promiscuidad .
cos graves.
A modo de conclusión
x
planteo de situaciones potencialmen
te peligrosas y de las conductas a se Asistencia:
..,..
202
de maltrato, ya qUE: en ambos gru ** Este artículo replantea algunas cU3stiones bá·
sicas su rgidas a posteriori del desarrollo del
pos ·padres e hijos- se ponen en jue Programa de Tratamiento y Recuperación de
padres maltratadores y presentadas parcial·
go y de manifiesto elementos que mente en Revista de Victimo/ogra, W 13. Córdo
permiten detectar la ocurrencia de ba, Centro de Asistencia a la Víctima, 1998.
N
<::)
.A.
so si la escuela al CU!llpldo hllbicsc respirado el cspíritu de la COlllUllid¡HIIlIQ En el programa de intervención, una de las características más importan
¡-al, pero hasta hoy eso 110 se ha cOllscguiuo, les de los niveles secuenciales es qU¡: cada uno de ellos concede poder adicio
Creación de 1111 clil//a IIl1Jtiv(/ciOlw! oriemado (/ {a lIlaestrfa (a la tarea}. Dc nal a los alumnos. Inicialmente, los alumnos sólo son responsables de mantener
acuerdo con Nicholls (IYl:!4), todo el mundo está motivado a demostrar com el autocontrol; después, ulla vez que hall aceptado este nivel de responsabi
petencia. Ulla orientación llIotiv<lciolllll rclacionada con la tarea se produce lidad, adquieren mayor poder para tomar decisiones autónomas sobre su par
cuando una persona desea demostrar cOillJletencía a trnvéfi de su progreso per,· ticipación activa en el currículum. En el siguiente nivel, la autodirección tie
sonaL l~sta es la orielltacíón Illotivacionalmás tcml rana, puesto 4ue 110 se nc lIe un objetivo concreto; la nueva adquisición de poder permite a los alumnos
ccsita diferenciar esfuerzo de habilidad, La orientación motivacional más tar asumir planes y metas personales. Con las ganancias obtenidas mediante la
día, la orientación hacia el ego, se da cuando tilla persona está Illotivada para 'autodirección, los alumnos alcanzan mayor poder para configurar h comuni
demostrar compete,lcia mediantc la cOll1paración socinl favorable. La orienta dad. Finalmente, los alumnos sonil'vitados a ejercer el uso responsable del
ción hacia el ego !lO tiene por qué desplazar, necesariamente, a la orientación a poder en contextos ajenos a la educa,;ión flsica.
la tarca. Incluso una vez quc el desarrollo cognitivo 'permite la orientación ha En su programa experimental, M iller y otros (1997) fueron incorporando
cia el ego. los factores de socialización de;,ellljlciían uu papel importante de los niveles y estrategias de autorresponsabilidad destacados por HellisC"n
terminando qué orientaci¡)ll motivacional es lIl<Ís relevante para ulla persona. (1985) en su currículum diario. Estos II :veles, además de medíe el grado de res
Una mayoría de trabajos sobre e:;te tellla apoyall la idea de que los climas ponsabilidad que iban alcanzando lo~ alumnos, también sirvieron como méto
de macstría gellenlll conductas nl;\, adaptativas, Tanto CH el dominio nsico do de comunicación entre profesorad) y alumnado. puesto que los niveles ci
como cn el académico, los climas orientados hacia la maestría guardan una tados proporcionaban a los profesor;!s un excelente marco en el que iniciar
estrecha rclación con la motivación intrínscca, el aprendizaje, atribuciones discusiones acerca de las conductas apropiadas e inapropiadas, y ofrecer a los
causales llIás internas y estables, así como UI1 descenso de la ansiedad anle la atumn )5 1I1llenguaje común y conven'ente para comunicar I'as metas de la auto
ejecución. Por el ct>ntrario, los climas oricntados a la ejccución y el relldi· rresponsabilidad.
lIIiellto, en los quc se pone el énfasis cn el triunfo .;Ol1m valor supremo, han Para unos pocos alumnos constituyó un auténtico reto autocontrolarse en las
fOlllentado actitudcs favorables a la agresión y a haccr trampas, ,Bllchanan actividades en grupo. Otros, que superaron más fácilmente los primeros niveles,
lllJl(6) y Ilastie y Buchamul (2000) descubrieron quc los .ilSvcncs participan agradecieron la oportunidad de colaborar en la configuración de un ambiente fa
tes en UIl campo de instrucción deportiva se mostmron colaboradores y for vorecedor para el grupo. Para In mayoría, el programa supuso la primera ocasión
Illaron COlllllnidad en SlIS grupos hasta que fueron situados en contextos corn~ en que fueron capaces de manifestar su opinión acerca de los cambios que de
petitivos. bfan abordar para mejorar su comuniJad. Combinando el énfasis puesto en la
En el programa de intcrvención quc 1I0S ocupa, se elimhló todo énfasis en autorresponsabilidad con la idea de ia comunidad moral, se ofrecieron a los
la competición y se resaltó el progreso individual, el aprendizaje y el disfrute. alumnos extraordinarias oportunidade, para contribuir en el proyecto.
1\1 principIO. a pc,m dc In, csrlll·rw~. 1)llcSIO~; en esta filosofía, los ahllllllnS
tendían a cOl1lparur SlIS puntuacioncs con las de S\l5 compilíieros para conocer Según MilIer y otros (1997), los ¡,sfuerzos invertidos en la puesta en mar
su nivel de perfeccidll en la cjeclIcitnl de la tarea. Posteriormente, se fue re· cha dcl programa dc educación socio; noral pan~ jóvcncs en situación dc ries
cumlueicndo el lellla para que se prcstase mayor aL:llcidn al progreso indivi· go sc vicron gratamcnte recon:"ellsa'los y q!l~aroll bastante satisfechos con
dua!, sin importar la ejecucidn de los delllás. Lo que se valoraba principal .. los resultados. En las entrevistas realizadas a los alumnos al finalizar el año,
IIICllle era si lino hahía mejorado lJ no con rcspecto a Sil nivel allterior. Se muchos de ellos manifestaron que el programa había enriquecido sus vidas,
centró la atclldón ell la preocupaciólI por los derwís, la justicia y la participa .. No obstante, 105 autores manifiestan que puede ocurrir que los resultados
('i,¡1I dl'1I10cl<llíca pala 'Iyudar a PIOIlI(lVCII;1I110 cl dcsarrollo del car;kll.'r IIIU' obtenidos en este programa, aplicadv a este contexto concreto, no se den en
illdividual como el sentimiento de comunidad moral del grllpo. otros eontcxtos, como el recreo o el nl'llbil~ntc fnrllilinr. por lo que cOllsideran
'II'(/".\'{;'/"/I,'I" d,' I",d,',. d,' ¡",I' ¡'/rI/f',lolI'S 11 I"s u 111111 110,1 ('01110.'," ha 1''' 'IIW. I'HIII 'lile 1111 IlI0I:\IlII1UI de CdllclH:,¡'m sllci,mtOIIIIIII'Olh:: los 1 "s\lilnJos de·
<lid\! "bsnvllr ell IIpallados óllIll:lll'H;S. Ikllisoll (I')<)) ha des;lIIol1adu 1111 seudos, sobre todo si se aplica a niñus en situación dc riesgo, 'Iebe hacerse
acercamielllo hacia la cducación física díscfíado para prol11óver el sentimien· combinando estrategias dirigidas a la escuela y la familia. Según su punto de
~ vista, la mejor manera de desarrollar competencias sociomorales 'en otros do
O
to de responsabilidad social y personal de los jHlrticipantes.
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212
lJJresentación
Cuando a vcces alguien nos pregunta p"r qué ,omos maestros (así es corno
nos gusta que nos consideren). O qué e, lo que más 110S gustn de nuestro trabaJO.
podríamos intentar. con el paso de los años. ir d.lndo una respuesta más elahorada 3
través de la experiencia_ Sin embargo. re se termina por decir aquelio que
aprendimos en nuestro primer año de trabajo e 1 la Escuela: 10 que nos ha llevado a
ser maestros es la PQsibilldad. la inmensa suute de trabaJar con personas. con las
dificultades que a veces eso conlleva. pero también con las y buenos
momentos l,ue pasamo,. Se trata de un reto il:acabable. el cual te ofrece todos los
días. todos los años, una visión diferente, ura nueva mela a conseguir. con cada
grupo, con cada persona, Retos que se basan, fundomentalmeme en imentar que la
vida de la pcn;onas. incluyendo la nuestra pronia, ,ca lo más feliz., lo más enrique
cedora po:;iblt:, buscando lo que algunos calJiicarían de utopía: mejorar nuestro
mundo. aunque sea el más inmediato y cercanc.
En ese difícil "arte de educar". como dina Fernando Sa\'ater. sin duda. uno de
los compromism: a los que debemos hacer frene es trabajar y luchar para que nues
tra labor incida positivamente en la Educaciól en Valores ..I\ctitudes y Normas de
nuestro alumnado. en busca de ese "mundo rne!or"',
Es muy probable que estos planteamientos fues¡;n habituales: entre los maestros
de nuestros padres y de nuestros abuelos. inclliso entre nuestros propios maestros. y
por qué no. entre algunas y algunos "inadaptadas" al sistema actual. Aquellos maes
tros de escuela_ a los que boy denomin~n "gc¡,eralistas", que se dedicaba¡;¡ a educar
en todas sus facetas humanas. sin f¡ Jgmentaciones. sin áreas curriculares.
Así cOllcebimo, nOSOlro~ también nueSTra labor. sin parcelas de conocimien
tos. sin cotos de aprendiz.aje. a pesar de perterecer al Á~a de Educac,ión Física. un
irca que por otro bdo se presta a la interdisciplinariedad.
No esTá de mii" decir que con esta pe, spectiva_ apr0\,ect13!1lo, el enorme
{'l'lencíal humanizador y socializ_ador de la EJ.lCacioll Física, ,in perder la finalidad
principal de la Educación. evitando caer en h ambiciosa inercia actual de nuestro
colectivo, q1le busca el prestigio de una mate-ia alejándose de ese pOlene;: _enea
rnínmlus hacia 1;\ c1:lsil¡cación y selcclión de ;;\5 pcrsonus. de forma que la
80_ Ver a Fernando l'emó" GlÍmn en la pelíO'ulo "La Len)!u" de la, Mariposa," (Cuece:, - 19981.
NI
......
.
:..,)
nucstra h'rmaci6n lnicial, procur;lIldo romper las barrer:::s 4u~ nos convienell él lo:, ¿ !lasta qué pUIII(1 tiel/en hoy la escuda y las orsam:;acl(1nes deportivas j/lH"
edlJcadores en sercs ;lisiados. afwlllando ;, asumicndo IllJCSlrllS lilllit:lciones y posi· niles capacidad para enfrentarse. de lIIlO fOl7lla prlÍctica Y real. a la inflllen
bilílbdcs. naclalneIH,' <:UIlIO qU':lTIIIU.' que lu ¡'a~:¡¡ lIueslIl' ;J!llllluadu. cia de la presión social, del deporte Im~fesiO/lil/.l' de los I1/cd/O.\ de: COl11l1llica
Del mismo modo. cspcr:lI11os que sen ;¡,í clJando nll~SIf(\ a]¡lfllll'ldo. IUltlt'l':, ción como lrccuellfes poriadorcs de 'alores que e/llran en cOI'¡radicción con
educadores y educadora,>. su Jabor doccnte. y COll la misma iden esperamos los que se propugnan en la acción edlicativa:'
que sca leído este (eA 10. con espíritu c¡-Ítico, actitllll reflexiva y motivación por un Si i.1 escllela a el club deportiva edur all )' fomelllan unos ]'alores de soiidari
cambio en nuestra profesión que nos haga ;¡ IOd()s, alumnado y profesoradü. sca dad, de generosidad y de igualdad. , ro eSlarán en el fondú creando, 1'11 sus
cual fuere el tímbilO educativo en el que nos encontremos. mejores personas. mas alumnos deportistas, unas profullda; CDlllradiccíones freme a las pmpuesras
libres y mús Idices. de (,(!l/If'cr;tividad, de CO/ISU//IO irrae ¡onal y de egoísmo 1'1/ las que, COI! fre
COII"iene COIllClnar aclal',mdo que, en Illuchas o('a~:ot1c;;, lo;; trabajos sobre cuencia, están vi\'Íe;ndo fllera dE: tales ,!/'ganiwcíones escolll/'es y deportivas:'
Educación en Valores desaITollados en el ámbito de la Educación Fisicil suelen estar ¿A:'erecc la pella edllcar hoy en los !'dores: .·Se puede espaar de esos qfuer.
ullid(,s al dC¡Jl'rte, es ,'edr. vamos a enCOlllrar a flIelludo referencias CUlljUIlI'l'. " los mSLi/todos posilÍl'os?
Z.O.' IIItOS
(JI
1, CmllcIl7arcI lOS pUl' lbr llna visil')l1 ~1()h:l: de la EduclciL'll en val()rc,.~ ¡,qUl'
es es" de los valore".': (,cu:'1 es su cone:\i6n ",lil i:J EJucacili!1~): ,."1](; parel rcprese!1
la la Educlci("l FhiC:1 Cll cSlc senlidu') Sn;; llll jlfllllcr c:lpÍlulo qUl' Jellolllin:llIl():·
¡!coéricamcnlC Aclarandu t!:rminos. Pl1ryue \111 una cunccplualiL;]ciun clara del
lellla a lralar IlO pudl Íamos desanollarlo Cun coherencia. Así. definiremos qué sun
los Valores_ la necesidad y obllg:lción de Educar en Val, res)' veremos divcrsas [el>
rías que ex pI ican cú¡nu desarrollar dicha Educaciún en Valores.
2. Quedamos .,hí no haria sino aUlllcnlar el espc:~~ro de "predicador"," que
puSlularon inlercsamcs leurías pero nunea las llevaron a 'a práctica. ratificando la
desconexilín leoría-práctica (Femánde/. Nares. 1993: [,omero y Amíez. IY94: Fraile.
19Y8J caraclerística v problema frecuente de ia formación inicial. Por C,'O. una vez
INGREDIENTES PARA ELABORAR TU IIPROPIA RECETA"
definido lIuc\trll 111 aH 11 de rekrclIci:1 rcspectu a 1:1 LduUll'iúlI en \,;!lpr,,;,. l,a,';:IICnH,:.
a hablar de su desarrollo concrelo. }\"í. ell un Illlé'VO (:;lp,.I!I". e'pecífieil dl' Illl,''ir..
árc;t. IralarcmO<, los ~i2't'¡cnles purllos baio el lílllllll>c,d~ la teoría a la p nÍl.'li ca'
-- --
~,f!to""'" /¡¡¡¡;---r
~""'=' '=-~
~
Muclelos de dL"arrollo de valore.' lk;;de la aetiviuad flsica y ,,1 dcpurte,
Modelo de Tlitlllla;; \"'and/,il;lck .
• JvlodeJu ecológico de: Melcilor C;llli0IrC/,.
1",,)
~ ....
~
Ac Zarando térl1zinos
Inicialmente nos vamos a enc:(.lDtrar con Uf) problema: la falta general dI"
acuerdo a la hora de definir los valores,
Los valores lienen ulla curiosa caraCf! rísrica. que hace l'anlCI/'larmCrHc ese/(,
rridi:o Sil esrudia, y es que fU' san propiedades de las cosas o de las acciones.
como el peso, la forma o el color, SirIO que dependen de ulla relación COI!
que \-aIOl'a, La utilidad. la belleza o la bOl!dad 110 fonl1an parre pm·
piO/ne/l/e de lo que se valora. sino qu" son \·a110.<as para alguien. "01' esa es
dificil CS/aMeccr /lna feOrlO lila/erial ,le Iw valon!.I. /!/J lo qu,' los "do!'es rell·
gan ww enTidad o/Jjel1va.
(Gmiérrez. 1995:25)
Por lo tanto. dada la dificultad a la lJOra de 2cl:.ir"r el concepto d, "valor".
vcarnos :¡lgul1as definiciones:
Rokcach (1979:20) une la noción de \~Iur a "'lJl~ptos comuclecciór (l prefe
rencia'.
Una crecncia dl/radera dOllde un m"do de cOlldtl('/(l (J 1/11 eSlado úllÍmo de
existencia es persona!lIIe¡¡¡c J sociul,llemc e Ufl ('puesto /IIodo d,
conduela (J eSlado final de exiuellcia.
El proceso de adquisición de los vaJoTes, según este 3utor. tiene Jugar a través
de Jos diferentes procesos de socialización j que se ve sometido el ser humano. Por
N tanlO. cu":quicr ucción que tenga lugar alrededor del niiio/a tendrá su inf1uencia en
!
......
su pcrs(Jllaliu;ld y, ló"i, ;1I1J~lltC. la illllll~llci;¡ de la Cdlleilé:i(>1l '1111: reClha Sl'r:j decisi· Los valores son principios !Tor"ln!i\'(J." que regule,,¡ el c(nnpur!tt"úcnro de /a
va. ~~u sl')l~\ la cdllcacilill ljUl' pucd.! rl'cibir el! 1;\ l, .... l'lH.'I~L t~lijl[¡il·ll ~l!.'> Clll',lrnCl> Ce/" cuolqui{',. n¡OmClllO, Sil/lw /()n (1 ci,-cullstancia.
!){'!'SO!JO ('Il
callO~ (J"alllili.:.¡. aIlljt!l)~) JrJli~a:" ~~nl'J;ll'iul)C\ dCIH)nl\'a~. etc 1 ':':(lIIQ¡[UYt'II UIl p ,j. la so/idu,-idud, el ('OIJ1/}Oiler;sIIU . /0 c(J{lpernción. {'re
caiTIpu de influellcia nl"\ iJnrurt~lJle:
Lo . Qc'lizudes rcpresclZion el grudo (e reSrC{U a /11,'('/ de con7/J(Jrrul/licnfO
!J¡'!lt'!"f¡u, l{1 ('.\("/u'¡r! y Id" (Ifge/fIJ.I!,"/OIl¡',\ t!('j1ofril'(U illdl/\(! \/lII)II)II(!III;n~ (le llIiO.)',r}c/rnflinur/os va/ores.i I/orn os..)'C rtJiere () a.~/)rcr(J.<" "leí, /IlOIlU{7
/0 lit' de
IIUlIlClr{ c.:r/J/lcirll, ('OlllriIJ/iY{'1I ((ICU::'IIJClllC. CO/l/(I /U Ú¡Clj)(¡fC.\ Ug(,lliC.\ 11'.1 'f1ll' lus l'ulorcs.
s()ciuli;.:aci(}n, a !t asimilación de fUI conjlUtlO dc I ,t!ores y normo,\. fJor lo P. ej. "Aclilud de cOI1l'ivencia, /Illegracwll. rOlllwzicacióll socia!, creall\'i.
Ijl/(' /Iuís I'ale IJlolilel.írsclos criúclI y rcf7cxi\'IIIIICIlIC 11111' d('jarlos allJrhúri" dad y di\'asidad a Iral'és de la reali;:aciúll de salidas al medio nalllral" ()
de! lI~ar (lMd.: 1(5). "ACliIud de respelo y l'aloraei!Í1l del/, 'edio a 171 bicllI e /lalural", ele.
Para Schwanl y ll¡Js~i ( I ')S" SI) los v:¡JUl'c." Slln respul:sla, nilluralc:s a lo~,
-- Las normas scnán la cOllrreción de los vn/ures, reglas de conducla que
¡JI (1{)ll'llltl~ IlIII11,¡rl{ IS fllllll;IIIIL'III:llcs'
dchcll ser resl'c/adas por los indil'"/;'os en dClenllillcldas si[lIaciones IJQra
un jJuen/uflciononlielllo sucial.
L(),~ \'Li/ores se d(~(iucl! C(jl/l0 t·(JUCCI)lo.~ () el<'('l/eidS ."ulll( cs{(ul(}.\ .fillules (,
P c¡' "Norlllll de ills/lJlacúín de cal/'. JallZClllos ", "/\'on7l11 so/Jrc la real,~a.
cOlldIlC/US dCSClll¡'{.'.\ (jlle lru.\ci/:lldclI los Sill1(jci()II('.~ C(}JlCU'/U.\. ,(!J/:(II! 11/ eión dl'fu('~().\ ", elC ". (Monjlls, 1997:448;
.~('I('(·cilÍ" u lo cvulu(lcián {le lo c(.Il/duel(J y lus ('\lCllI('-\, y cs/tí" nuh'lIrldo.\, /i(jr
En definitiva. podemos ver como todos \lS cOlJceptos desarrullau()s tlcnen Un~1
Sil ¡I/'/)(I/ lrlll('ÚI ,clulillrl.
:lJllir.::lci(·)1J en 1;1 Vida re'll. pues en delinitiva 1; UJllduct;1 )1¡¡11"1I1~ se' ¡:ula a p;lrlir uc
Estus uulores dan ~!ra!l illlpon,lflci;¡ al lk:sanullo CUgllili\'ll de la p:..~rS()JI~1 C(l[IlU b eSL,~la de v;¡lures quc cada uno hay", uesaJ'l uIJado. Enlazando con este cuncepto.
clave en la cOllfurrllílción de Sil si~,lc.rlla tiLo \·;¡lores XI . leniendo ell cuenta que los valores no son lo, mismos en función uc la cultura. la
DClIlm ud ÚlTlbitll cducati\'l> esp~ijlll (i"!l/,álu Lu;:ilJi (1 ')')3: I J I 1"CO¡.'C la, t'pllca, la clase socia!. ... uetellninar unos valor:, que constituyan un sistema ue refe.
~pDrtaciones UC diversus aulore: ) hahla de cuatrp dimensione', o punto.' de vista rencia desde un punto de vista educativo más que una necesidad podemos conside.
rarlu ulla obligación:
con reSpeCll> a los valore:;:
Los valores SOIl /,,·oyt'('lOS idc.'¡es (le ('U/1II)¡)rIursc y dc c.,i.\{ir que ('1 .\f>r La educaeiiÍl1 liene IIn llO[lel(ulldalllelllol: carur;/"r 111 slIjel(l llIlm Ijuc. en la
huma/lo apreciu. deseo." IlUsClI illlerl)re/a¿-¡6n de lo reaLidlld, sea cap"~ d.' a.lllIllirwws l'alores y los )crurqlllce.
Los \,(Jlores son 0lk'lrmes jJerSoflo/cS (Il/C se u(/{/uierf'f/ desde Ill.\ eu,\·i/Jilit.lo·
(Pe/lafiel. 1198: 31)
des OClil'I1S de 11/ l'o111l1li7l1.
Lo.. . ralares SOIl (Tccncias que se in/cguJI¡ en In es/n~ '¡/lUl del cOllocinllClIla. Así pues, Educación y Valores e.3tán ímímamente unidos. Querernos "oncluir
el presente punto, desde el que pasaremos a Lonsiderar la relación emre Eu Icación
Los valores SO/l raraClcris!icas de 111 acciál/ huma/la qlle IIIl1fTCI/ lo 1'01/'
\' Valores y Iluestro planteamiento desde el ámbito de la El'ucación Física. l lfl este
ducIn, oriCIl/{uz id \'ido y rnarC(ifl la per. ,-olLulicJl1d. l
2. EDUCAR EN VALORES
Para resolw:r nll1 éxilo las prohlclI!üs l1Ccé'sitamo\, crear IIU('l'(lS El desarrolle; de los valores: ~cómo Et' uc[¡r en Valores?
mi/odos de pensamielllo, elaborar liIlL1 llueva /l/lIml lJ/1a 1lI11?\'{¡ escala de
\,{llores, y, sin duJa {llguna, IHWVUS norlllas de COlllport{llllielllo.
la misma,
El fin principal de la Educación es el p;C/lO desar~lIo de la personalidad de
los alumnas y alumnas, el desarrollo IllIegral de todos 105 fae/ores que la
Son el jimdamclllO ." justificación para que en 1111 delerminadu /l!O/llellfo se
85. Este tema es tralado con gran amplitud y pro! mdidad en 1'.1artineL 11999 L
8ó. En ~I monográfico dedicado por la Revista Ir.¡crunrver'~¡:..aria de Formación ~:I Profesorado
a EducaCIón Y',";. '"¡res (1996. n" 25). diversos autores (U legn y Mmgue:z. Es.cámez., Ptllg ROvIra y Jor
84, Pefi.atíel (199S:) utii¡]~a el término "patrón" conlu :;.¡nófllnlO de 111odclo ideal o valioso,
dán; coinciden en es.te planleamü:O¡o,
N
......
ce
de equi/íf,rú' pCTsonol, de re!oc¡'ín inl¡>rperSoll(l/ de oCllwciál1 inserción DecrelO J344/] 99] por el que se e,liablece el ClirríClIiUI1l para la Edllco
en el medío SOCí(l·/1(IIUml (LOGSE. 199(): Artículos cián Pri/l1aria en territorio espailo;)
Son principios de ca/iJo<! dd sislell/(/ educ(l/Íl'o: Para lograr esto. el predomil ame es considerar que la Educación en
L.{i equidod, 'fue gllraJllí:" H/la igullÍllwJ de "I'orlwúdodcs de calid". ¡wm el Valores debe ser tratada a través de los ¡ellas transversalesg~: Educación Moral)
plello Jc"armllo de la III:rsolloiirlad a IrCII'é.1 de la educación. en ('/ u:spcto (i Cí\'ica_ E.ducación para la paz. Educación ¡Jara la Igualdad, Educación Ambiental.
lo" principio; d!!lIlocrático'\ '11 los derechos ." /ibertadesflllldo/IJer¡w/es, Educaci([J del Consumidor, Educación Semal y para la Salud Educación vial.,
La ("t1¡'acidad d,' transmilir polores que fOl'Ore,'( un 1(1 /i¡'crlad [len'mwl. lo que /lO .Ion dimensiones cerradcJs, sillo que podrían verse ampliadas según los obje,
reslJOilsabilidad .IOÓO/. la {"(il/esíán y II/"¡0l"l1 d,' las .<odcdo'¡!!.\", ." /" iguol IIms de cada centro (González Lucinl, 1993 J, Es decir, tienen un carácter abieno )
dad de dc/"cc/'o,1 elllre los sexos, q/(' a""d(,1l iI '\"1I1'C1'(lI cualq"ier li!!(, dI' flexible. no sólo en cuánto a posibilidades de diseño y programación. sino también
d,,'crimi/l(lI'íÓIl. así ('{l1ll0 /0 {ndi'llea de 1" ,Iolid rl"iJwl. lIledw!1If' el illl!ml· en cuanto a su enumeración, por lo que 101, lemas propuestos por el MEe podrian
{/ la ¡mrlícrpflcilin '-["í('(/ dc los nlulIlnos ("11 I1c;i,'id(/(li:s de volulllnriot!o completarse con otros que, en fUlJción del ~ontexlO. puedan parec.'er
De hecho, algunos autores del campo de 1.1 E.F. hablan de In Educación Moral y
(LO CE, C4PÍl'ULO I '" De los /'/"i/leí";,,.\ de Ullídadl.
cívica como un tema presente en todos los demús:
Por ianlü. este fin de la eLlucación prcsiLlc y ha oc pricntar pla1ltnUlllcIlic'
UI EduCGi:iól1 1/1I)ral }' cívica se consl'tuye COl1l0 Wl tema tralls"er,~al omnípre
y toda m:~ión pedagógica clIlPlendida en lOdas y eada una de área" ) ha de sel
sellle lanto t'll las áreas curriculares CI arIto en los demás lenUl-.~ transvcrsales.. ,
el eje en lorno al cllal ,Jebe girar la glubalidad de la vida en la es~ud;!: un lin CSCf)-
La edllcaciún /Iloral debe convertirSE en Un ámbito de reflexión individual y
cial que. sin cmbar,f!o. con frecuencia se desvirtúa al cenlJ arse el currículo cscoJ:lr
colecliva que permita elaborar raciO! al l' aUlállomameT!/c principios gellero.
de form,¡ prioríraria sobre los aspeclOs puramente a:::adémiClIs y dio.eipl inan.:s. (1 al
°
plantearse el trabajo s('lo. prioritariamente. llt:sde los CI ,ntenidos Cl111CCptu;;les.
les de valor, Jlrincipios que pem!itan enfrenJarse crí/lcamellle a realidades
como la violencia, la IOrtu/'Ll o la gl/e TQ ... Ln cdU( ación moral quiere formar
Se debe tratar, por tanto. el desarrollo social, akctivo y éLico~ 1ll00al: hábitos de cO/1l'ivencill que nllores como la jusrícia. la ,solidaridad.
El sistClIlil edll("(lIil'o ¡iel/(' en{re slIsfiIlUlidwlc.l' jlm!IOI"!,/'(I¡¡OI" 11 los ni,l0.\' l' 111 (.'{Jo!)('raCilíll () el respeto !,or la naturaleza.
j(Il'I'IlCS IIIw}(¡rl/1ll'ÍiÍlI tlllr.!itl'orc::i·o I"dos los (/SII<'CIO.I de Sil dc.lclrnl!Jo.\' ({UI'
(Guil/tfll, Plalla y Casterad. 1997: ~)
I/(' 111./(:0(.' COIiSidl'/'orsl' cO/l/pleta -" de utlidlld SI /lO ¡¡¡e/ure /V ('o!!{omwcifíll tI.
UI! COllilllllO de \lohlles 'I"C!lO siewpre se adquíeren de /lWIlcra e,I/JO/1/ánca "H7. llaNa,. de Educación Moral es hablar de Temas Transversa/es y a la in\'ersa.
Hablar de los objetivos de la Educación Moral es hablar de UllOS ol'ierivos
Por tanto, nos el con tramos en tUl sistema educativo donde ('sttín muy presen que son COIllUfles al resto de Temas 7i'(J1l5versaies \. qlle cO/lstituycn la base,
les I'alores como "WICrJflCía. solidarilldd. cUlIlpaíieri"mo. ". Como ejemplo, los cimienlOS de 10.1' objetivos especíji.:os de cada U/lO de ellos, :
citarclllos duo: de !l,s I'l>jetiv()s gl'ncral(;s de la Edu(':lci(,11
Cllol!ft'f'el' /e/uciOl!(,,\ ('(ltÚ/I/}/"udo.1 y n;il,>{niCIÍI'II,\' COI/ llls perSO/lil,\' ('I!
(G. Domíngue::.: 1996:23)
,~íllla('¡(}n('.' soci(1les COIlocic.la,\, COltf/J(}rlor,ve de /llOtlera so/id/Ola, Sé' identifican, pues,
reCOIl(i
Educación Moral y Educación en \'á/ores, qUé' es la ter
C/I'wlo y valomndo crilicWIWII[(' las cl¡fi'/"I'/Ir"ias de 111'0 s()cí,,1 -" n,c!wa,liclo
minología que nosotros emplearnos.
cualquier discrimíllllcilÍn busada ('11 d!(erencius dr' "ero, dd,I" o(lcial, (T('
En definitiva, los Tema, Transversales son una forma de resaltar la ortan nr
ellcia, 1"rI~(/ y olras crll'Uc/(Tislíi/lS indi¡'úhwlcs ," suciulcs.
cia de la Educación en Valores, que ademá" deberá ser asumida de fOfma :onjunta
Relaciollarse ('(l/i (}/r(lS I'enullo.' y portieíl'ar cn uetil·idode" de Iiru¡'O con
,""
I/("Ii/llilcssu/itlarills -" 1"le/'(fll/c.I. slI/",rdllr!o ilJ/¡¡i>icio/lcS y JI/"!juicios. IC('O'
g9. El citado autor punlUal.i.za que: estos rel1UL\ rrwlsversa.ies correJ"poruJen aJ curnculo del J,filli5.
ferio de F..ducacirjn y Ciimcia españoL. ,ve.xperimenuv .a.1!-{utJas variaciones en los de I.G!s Comunidade.1:
Aut(ÍlumUl.... ron com.pcleru:i.tz...¡;; en maleda edJJcaúvQ.. POI' -t.jcmpio. en el de la ComwuiiLui \tasca su formu.in
81. Rc.sorución dC' 7 de Scplicmhre de ¡Of)4. (.ir' "1 SCcfctarl:J d;! Estadú f:.dncilél{m ESra1101a. ción es ia siguiemc: Educaóón MeciJ.oambienral. EdJdX ciún en ¡os derecfUJs h.umanos .\ para la pa::.. &iu
por In qlH.~ s:.! d;1U of'ienlaciollt:~ par;; el lIesanoJl(l de la educantH! (::11 en las acoyitbdc:; caciólI para rt COflSUJ1W. Educación para la 19u.n.ldad erlq' Jós .tt!.~os. Coeducaciñn.. &:i.ucación vi..al, Educu
N ccnlro~ esc.:ll!~u es. cilÍn para la ';';;:,4. EducaCU)r! para el desarrollu)' Educ uión en jos medios de cOlTllll'/.icacifin. (P. J3).
N
<::)
por loda, las áreas prcsellJes cn el CHlTiClIlnnl cscnlal'lo ~Jl'Ill'Hldo el pn,¡cso: CUilln ESI{'\'C, 1987,- en Padrón, 1999: /Oí, illl 'grQ/l(j" 1<1 cdl/coció" de los .<el1lilJ/iel1'
modele' lrallslllism de estos valore". Unido a CSL' pian de a,ciún conjunto. desde lo,r y los afecIos cO/ljUI1lWl11'II1e c(m l<1s lIIaleria,l inslrumenlales del curriculo,
:ada :he" pueden desarrollarse acciones \' cstratt¡!illi. esp,>dtícas al
(Moreno, /99E, en Padrón, 1999'f()j
mielllo de aCliluJei, y va,ores (P(\1I1Cr el aL. ¡9QX\.
En puntos hahlarclllos de eSlus aspeclOs re llcionándDles (',1!1 llU''',· Un modelo de formación /lO puede cir I1llseribirse, por [(lIliO, a la conso/ida.
In) :il'ca,la EdllcIlción Física, y lIll c<lIlle\IO eSl'cdfico, la F"mmción Inicial d" fUIi!' Clón de los conocimientos ciem(ficos requeridos por las necesidades sociales
1\1, dl)C"lllc~ dc la EduClh ;1',11 FI'sica en la ¡':.l! dc Magislerlo de Segl\\11l lk «,d",
por la i/ll'esligaciún (contenidos quc se ¡'Wl a ellselian y a la preparación
de los docenles en los asp/'cIIIS fisÍL'ufledafilÍgicos referidos al CÓ"IO cllse"ar·
111"dos, I',xklllus al1licil'<lIIlIICSlrlls idcas n'" l'¡;IC Cllllll'll(;lIl ':
los, lo cllal (,Ulllln'll el elllrelléll/lielll/l (J" IwIJi/uJades y deslre:as de eX/Jlesióll,
1:11 de(ilIÍlinJ. {>(lCO l' lIlal <'lIca/llirwd" ('slilJio 111/ flw/e:",r ,Ii c.\ll/liese "/m',:'i I/lolivación C()IIlI1I1lClibilidwJ, Debe (,o/llemplar lalllhiéll el dC,\arrolío de
candu" sobre /<1 /le, esidad de sel solido!'/(), buen ('()/II{Juiiem, Clt', \' lo,', úlWII' habilidades básicos de l/po ,wcioa/eclll'o y ohjelivos de dc.<arrollo persol/al
/lOS sr' diesell e/I(:/I/(I de que cl"rofe,lor 11(1 es loleml1le cun aq/.clio.1 11/11111110,1 del fl/'(~fes(lrUlI(), I/l/C lenga en CI/CIl/(l una preparación específica paru /el edl/·
/11('1/01' ('o{>od(/o<l, (1 '1"1' I'I//n' los l'ru{C',lore,\ /lO 1111\ Il1Ie/1 wllhít'IlII'. '1(1/' coción ell valores y artilluJes,
L.H¡1I1r11110 ' ¡¡Jldl1 cU,Hf'IIIlUo "UIlO ,(1,\(/ ('" rrnh
(P"dnJIl, J 1)99:8)
car (JEra dar ¡riMo" lit caminu ,\<'1; 1111,',1 (y I'lgltit:lldo co" los diello,;
/JP!¡U!O/f'S 1. "¡Jrt'dina coN (·1 Np obstallte, lambién se rec(>~e en la ¡ileralura la demanda de un;} forrn;:¡cióll
Alguien pot!rla o/)j('!UF {/ue flO t'S l'.\(/ lu JlIllCiúll d~" ",!,ccdí,," ,'" es le ,,,,,lid .. p[)r pllne tll'lprull" ,liad" A,I, a I'artll de 1I1ll'slud". 1,,,111
!"i{'íal. dO/uh' fWl(j,lIl1f'fIWll/lllllC ,1('1" f!r,,/'"rorsc al f,lw/l/1II nlll
LUdo con prolc;;;urado en actlvü por !';:,rón ( I '/Y':!: l(1).
/lJil'IIII1S IIc,'C,\'IIrios {Jora Sil ./úllIJa 101>01' dO('('l1le, 1'('/'0, ('1/ti; 1'(1,\(/ ¡,(JI) Nueslro Imbo}o pOlle de 17WIl({icslo lo ín,\wisfu(ci1Í11 del J'mfcsorad(> Con la
"dll.\lfIisidn cit' ¡'u/o ¡'s? -" IlrCl'umcífÍlI cOmo docl!t1!t's ...
i No {¡¡/eJe el profesor Ullil'CI'siwrio i/llt'l1/ur Imlil.lja(' los mi,IIIlO,1 d,. JOI'/II'1 Las demandas que presenta el profesorado lienen mucho qu, "el' COII carel/
dirt'clfl <le,,"/! su propio fÍIJII'ÍI" de (/c/I/(/{'iáll :,q 1, cia,1 en 111 formación inicial respecto ,w preparaci6n relacionada ('{)fl Sil
.Ie,lol/olI" 1""-,\01/01 r COII los ho/Jilidu,II',\
(~.1 (lllja "~o l' /'i 1: ,11 -¡)
Ih',¡'ur (l ('ubo ,\:u lurca en In eJucacián 'lIonil yen llCÚllti]r,l. Y "'1/01'('.\
Nu, ,,!lla!llOS, por ta"to, en Ulla di""',llsiún ",pcdflt:L la impo¡-tancia el!: E:¡ la misma linea, otros autores manííiestan lo siguiente:
EdlH'ar en Valores desde la FonJlaciólI del I'rol'esúradu. En IltlCstr;1 rWl'tll:,ta de
pl.:1U Il{)~ sati~l;li'l' CUI11PI\'· la Adlllinislración educativa ¡n die,; los dislinlUs (¡/~ietiv(ls q¡,e (' deben
bar que nuestro e:-. coltsegtúr yen ellos se incluyell aspecí JS r~(cre!lles tanlo a rOllceplo" {'Oll/ll a
ero('('dinl/t'!lfos y (J(,I/["t/(',\, 1:.:/ !}(}s{cril Ir Il!un'.~¡1 tIc n¡IIL'n'!'l(in y e .... ! :T~/i('(l~
I:\Í(' a.\IJ(;('¡(I (lilloj"'!fIOf'újn (/lif' ¡"Onti'lll/JI,' el t!(%\fllrolltl/N'I,\¡Jl1r¡J y (U't/ll', c/tí" de U/I)CtiiIU,\' y ['onleftulos locilitu 'u PUCS!lJ en /'UiC¡'ICLl y ('OlL\'t'('t '/()n de
¡/(' /0.\ JÚluro.r..; dOCCfIU',\, itllcgltldo ('N ('/ C(}lIfl..'~\I(I dt> UIlO /Ur!!!fJcitín ullcjCCtilt!/ IlIs mism,,'s, Pero {'rienen los pr"fesiollales de lo ellse¡¡al1~a realme":" e/am
I/;Ii"" i {',I' f'1U'Sln d,' 1IIIIIIi(i"SII' 111 tlifi'r!'IIII',I' illl','slÍ,('oci¡,¡u'J qu(' a}¡og(Jn flor CÓI/IO debi'l1 de aClual' en lo n:(erente " la C'OIuecucirJl1 de aClillldes, \'aJO/'es y
lf!du.\i¡l" dc t'SIC:}lntll(/{'/(J!/ dc ¡J/~,I'!I\'(1.\ ¡/(' (irnI1fl(1 //01'11/11.\ ", , s,' le.\ hllfomUlJo adeculld(,lI1clllt I'a"('11(1:'
~}o. EIl el {lIuhl~l\ J~' la Edllc:lciün f 7i.':ica. h.~lllaflÚO \.lref);1 (1 ()(rl) I 1,~J( t' un,l H:vi~¡óll de .:6I1Hl '" ExiSIl' 11.11 gran ,'aelo en lajormacilll d(' II1,jO,l' los profesiollales ell CUUIlI()
('r,l'¡J~'l]{rHIl rl'prcsc.n~tldtJ~ lu:- diftITIltl"~ ICllla~ tfall<;yen.,¡!lt:1., l:ll cadn !ln;\ de al dísell(.l, desarrollo y evaiuacioll de Ius COIllC/lidos ac¡j[¡¡dillal~:;,
lllarllne~(() que tlC$.dc 1:1 Edu~nL:l\11l hSIC;,l jllletkn ¡))l(lrUarH' 10:-' EUUCClCiol1
&Jllcacion rUfa la p1l1.. Edw:aciún del i~onsll1llHlor, Edll;:acl(m ¡mra la E vinl 1,: F (Trepar, /995:97 j
:,;1I111J f ~Iltl:" jllll{lfl·~.ia~ qu¡"ualall el lelHiI dt'~,d!' pi ;IHdúll1 (ic 1;\ I "'011, NilV:UIO y l(p~·(1. 111 '1:
tW6: j'ClIlálldcl GaH.:ía. }9 t J7: PO:"lltJa. P}Oi) Pud,;I¡' )~, pues, eJl.Lraer la cOllclusicíl1:
t'ormaciún del Profesorado de Etlll,"':Htj(l{} Fi:dclI ¡::..La lemcillc~1 ba !,jdo Y;:1 rc,StlJlada por
1996 ¿¡ f):trtlf tlt: GtlfC. PNj L SimHarc;;. prt'gunta~ podríiln hacerse eH cualqu¡(~r OlH)
El profesorado es consciente de la importancia de la Educación en Valores,
pero al mismo tiempo demanda la necesidad de formación adecuada al respecto. En
~
N
,.....
Los pcrsiSlcutcs esfuerl,u:-, por cUllIprendcf ¡1\ IS a nü~uLr\j;" 11lisrno::: C<Hno ;,cre"
hlllll(jIl05 hall ido dejando como fl'sulLJdo dif'~~I(,I1les korfa . . . :-.obrt' el COIl!pon:\lJlI\..~!I~
el pt:US'I111It.JllO, I,IS CIlIIH.'HIlH"'-," ('le (':1111:' ('If;;,; t'[H'(lli!l:l¡llt):" !Ci"CI("lIl'í:¡\,. ,1 U'lllli.> >;t'
dl',\'ar rull:m I{J~ val('JI'C:~ l'll )a!-. pe! \';Olla.\;, N< L.... qtll'd;\! !lU~ ('1 jll t h !~, dc ellas 11~1!;1 CUl ~'.lr U j!
pane del arrnazón de lIue:-;tro fll,,¡Jelo de l~dllcaci(ill ell Valure.s. ESla" duo, teorías ;;(.1Il: crj él continlla~
n IQ~
'I"'Ol'ía del aprendizaje so,'ial (BamlrH'a, 19¡;(í)
¡O¡¡qr.l'.
le \k cUII,<"¡dCIIII que 1;1 ~;ucll'd;1\1 (1ClIt' 1J1I;¡ ,:~1;1I1 \tilh.JClh J~I ell \_~lIlHl :,PI¡ Scglllllliento de' Ll11H<., ¡1011Jl3'- 1.\ pnllcipio!-o.l'ard ent,LJ "t"r <"rlJll'ltllladu:., SoI!o.C incumplen.
adqui6dos los valores, Las llormas ;;c cSlahl,'cerían por imiiación ll" Ius modelos va S!.:guímicnro de un:Js nOITTla<; prmciríns . . ó]o si t!: \'C"n!aJw.q
:~('f'IIlII\)CIIIH dI· lIH;!', /I(llll¡;¡\ 111'¡í!lnpI')l, con!IHllIe:11 ~k Il;\ "(l!!ll~
t',\j\IClllc: •. en ('spcCJ:li a 11;1\.'t·~, d(' la 1Il11ocllt:ia dc lw, IWt:"OIt'l" tI :'ropu:. ,'-.ílcl;¡J{': <¡(lt'
(t'lI!OlllP L:CfC;¡¡¡U al aiuHln(~ que lnfluy~ 1~!1 l'W, fth:a~, es potlefflo;, hablar
cOlIsti!\Jyeu didH):-" tl/pd¡;Jo:... lus amigus y los med¡u~ de cumunicacióJJ s,ohre wdo J.
Sr: trala de una Icoría COIl pocas e,xpclicll!:ias qlJe la avalen (k:,¡k un punto de Seguimiento ue unas norma~ o principio.'! porq!J~ e!; esencial p::t.r3 la existencia dC' ¡ti. sociedad.
"iSla curricular, de lIIodo que SIIS ['osihilid;lIles de aplicut.:Íúo feales SO!l d"sconoci -- Seguimiento de unas normas o principK';' rorque hny una obligaci<in sl'cilll. pero al mismo
rccOCI(lclcndu \.jue puedl: h~ber tu ilJiclO~ de UP(~ legal y lflor~l qut: deben s.er lralauos.
das. ya que ~c l~oll:-;íder;1 que' la CU:';'l"r¡aH/,a 110 ¡icnl~ IUr,il' de l'sl:J fUIHla, al til(~IH);";
~uimienlO de unas norma,\; O e.x:is.tencia de unos mora·
cxclusi "lifllell,e, Ic:s~ tmi\ersales que cCln\tilUyen TJlayor mn~o y t1ctx-n ;';Ci ref"pelaJo::;, •
r..:J
."\)
,~
2,3, Las teorías)' Sil cOllexión con la EóucaciólJ Física Sin embargo, este planteamiento chu.a con nuestra declaración de Intencio.
nes: utilizarla Educ~lción Física paril promo"er la Educación en V::dores. ¿ Cuál seró
Una vez "istas las dos leorí:15 conviene Cll!lOe",r que. aunque iniciallllellle se la alternati\'a para conseguir CSI0 0
prestó mnyor atendón a la leoría lkl aprcllcJí7.ajc ,<ocia!. la tl2cxía subre desarrollo Bredemcier 1994) Y Wandzilack consideran el uso de eSlrale~ias que
estructural ofrece lllayores posíbiiid:Jdcs (Brcdclllcicr. 199~ I promuevan el desarrollo moral en las actividades eí1fatlzanao la
Su relación con ~I <ÍwbilO dc la E.F. es expuesta por Liredenmier y Shields importancia del educador corno referente \ modeJo. el apovo s(lcial de "los otros
(1984. en Wumlzilack. 19851:11 rclcri,se Ill] cSlUdio en 'Í"e llegaron a la significativos" la cxistencia, con la edad len sus estudios abarcan de los I(J a Jos
sl(m de que 1m, dCptH1istas parecen m,'11 Iln niv",1 de ¡;¡zon:ll11icnt(l nl:í'; haio en SI[ua· añoSl, de tIlla mayor tendencia signilicat¡\a a conducta, imÍividualistas. que no
Clones de aClí\'idad dcpt,ninl que CII la, ü,' la vida Ical. d . ' allí la aru!!1aclon de la ticncn en cuenta a 1m, demás.
al hablar de la Educacioll en \'alon:,; y su dll lusa relacioll la ~cli- Los hallazgor' de estos autores indk;;n que con esta intervención p0demos
EslO podría inclusu llenu' a decir qu,! est,,, acli\'ldmJes lJ(ldrí lograr Educar en Vnlores :l nuestro alulTI!1:ldl Es decir. pnra lugrar lluestrc' ohjetlvo
an tener un efccto llega I.V(l en l,l desarrollo IlloraJ. Así. ['ni ejemplo, C('lltÍUl debell)us ponernos lirmelllcnte a ello. necesario desalTolbr estrategias concre.
agre:il\'us podríall ser consideradas correctas en un conte:\lo depul1j\O, pero desJ con relación a la actividad ,'a, trabajar intencíonadameme la Edu.
rrob~das fuera del mismo, ,'ación en Valores y no olvidarnos que su "olicilción a escolares en los primeros
En nuestro ámbito podemos decir que, en gencraL las ;]clividadcs depol1íva~ niveles educarivos se correspondería con un l.Jomento especialmente apropiado.
basan el de su:; valores en ia COIl\'cllción socíal"4 Por ejemplu, es Una opción interesante, siguiendo con las ideas desarrolladas por Fraile el aL
rio el respew de las normas de juC¡W para que eSle pued.. d::sillTullarsc y en la Inm OfÚ: OOO:?), es la aplicación de dilemas morales que pongan a nuestro alumnado en
de lo;. casos se acuerda ;,ocialmellte la e~islcncia de un árbil'U que juzgue la actuaci()n situaCIOnes lo más reales posibles, de modo tengan que tomar una decÍ!¡ión y ser
de los deporlistas, Esto 110 hace sino rellJarcar aLÍn más el cuestionable desarrollo de capaces de justiüearia.
calores desde In actividad r¡sic'o dtp"r!i\'a \' en concreto de"de SlIS l1l;lI1ife!>laci()n:~;-.
dcponi\'as Illás signilicali\:ts ,'llciallllcnlc. LII el IllJldo, el an:illsis dc wdo esto
¡Jcscuhrc quc lu, manifes,aeiollcs IIlÚS Iwbiwaks dI.' las <Jctiv1<bdes fi:ill'O-(k¡>oni\'lls
no utilizan conceptos de razonamiento moml que puedan llcvarno~ a la Educación ell
Valores que pretendemos, sino que se b,l~an en aplicar nllTInas sociales asumidas por
convención (ponemos OLTO ejemplo sí nos ¡Jamo" cuenta de 'lue en principio nadie se
Cllc;;¡illI1<l.(jUC un dcpmlc pueda lener unas r:¡!l;,s difl'lClllcs de las que (llici:rlIIICl1lt' se
cstabll~ccn). Esto ~ígnif¡ca que si 110 buscamos altelll:llivas, d (ksarrullu Illllrnl '1lwd,)·
ría en un ni\'el muy bajo (en una de las plírneras fases 'segun la teolia de Kuhlbergl,
Reforzando esta i(ka, en una investipción reciente, Fraile et al. (:::002) pudIe
ron comprobar como los p¡¡l1ieipalllcs en acti\'iJaJc~ de depone escolar (entre I
16 aiios) asumían en linea:; generales (I'refcrelllement~ los chicos) qu~ b tramgn:·
de repla, p:lra obtener \'l'nt;),Ia (por cj,'mplu, simlllar lIll:! fah:1 llle.xislenlc) ,','
:dgt1 del juegu y 110 lielle llil1~lJl!a inllllcllc¡a tll \'alon-s COIll(l el ICSl'ctll 11 la
"oll(~stid;¡¡J, es decir, llegaban a justificar que es pllsible hacer ¡Ullll/WS en el juegu
...
t).t Nace! (tll Wauuz.ilaL'k. ¡t):-:5: i7H) 11;,lhl'l ,l!..; ¡Jo:. d¡I..:¡L~Il\~~'I".;: lúunrwmicf!lt 1 mN(!!
v Cmn'cl1Ción .lUcía/. De acut;ruo con esto, los lIJicJo<.; que 5C f-nOfC a~pccto~ dt" dOflllflw d(' la
;,lOtalldad se bagan en sus caluClerístit:<l5 ilJtrill:-;~(;íI~ íp, ej. jur;tic.l3. perjuicio.... ' s,in embargo, loí'
l'\,) l"ío::; cmílidos respecto a cU(,":$('ones rd .. ~cjuflad:.ts con convención socia] de su est.1tU$
dur dentro del comt':.'dO social. Es decir. 10$ JUH..:1U;; 411C" emi/irnos e~aaran Lll
d!.'" si .__oa
l'\,)
W normas sociales o a \'aiores morales L'h,,-'rsunales.,
95. r. h lTJism'a lInea se manifiestan Garcfa COl ~ea et al. I } 9q31 quienes cunsideran que el con~
tacto persona) a .ravés de la actividad física permjurá ce nacer. m·!:jor que en otras sJtuadones del con
texto escolar, la~ singularidades de los otros, las características de los distintos tipos de relaciones, 105
N elementos específicos del grupo. el conocinuento del ft\odonamienlo de nonnas y reglas. cuestiones
N relativas al desarrollo de y,dores éticos y estéticos, elc.
...::..
UIIOd(' Ids /I/i/rores /are"s {/ que se en(rel/lilIl 11'.\ ('dllcadores el anda: (l Su'"
A la humanidad le ha cosmdo demaúMo aprellder a lo largo de su historia el
(J{umnoJ/aJ aj()rlllrJr ¡al JfSfenld d(: ¡'alores (JIU' !t's 5l.:r~'¡rá CO!JlO guro a la valor de delf!rnzinados ro lores J oc/hades camn para prclellder ahora quc /In
horn de 1(11110r dc: ísiullCS dr ínvp/e mort.7!. vale la pena I!!gar/os, deja/l ~o a j, ,'enes ge/leraciOIl~s que aprendan por
en.wyo:error si le" imeresa vidr' según esos valnras (> prefieren olndllrlos,
(lhmd::Jluck. 1985:1761
(Conina, 19(3)
En este modelo s,~ reconocen la:; dificultades de dem(lstrar la Edlll:ae,611 el!
Valore;." porque ~'a Je (lt.'r ;ii IlU l~~I.y IlHl;:,:hn cOlIsenso sobre lo qUl' ~,Oll hl~ \'nk'IT\ j .- Exis¡e;n :; fases en el (h:sarrollo de ¡us Valores:
cu;ílé\ debellws lksarrollar,n AdcIIIÜ:, lTL'é' qUt! la LF tradi,jOllCl¡ detJt" IlIOJificll':ic Identificar y definir los valores que van n ser desarrollados
para 1t1grar dicha Educación e¡¡ Valore, • Determinar el currículum para el dcsalTo¡lo de los Valores escogidos,
Wandl.il;lcl: ílbíd. 179) ".' apPl'a en 1:.1 TC(Jna del Desarrollo ¡;'lflJClUrdl de Ulilización de refuerzos,
Koltlherg, cs decir. existen (í nil'cles de desml\ ,!lo moral el lo'; que dck ir 1>1 "PI" Evaluar el ,i<;terna
~a¡¡do klll<1TI1Cnh: el individuo. t)e canl a su aplic:liiún al c(JwcXlt1 de b acti\ ¡J~Jd Utiii¿aciólI de lus dnlOs proveniemt:s de la c\'aluaciCJn.
fí:-iéil y deportiva lllallírw';\a:
Para que el dcsarrof!o 1110ru{ tenga fugor e!1 ("Olllc.l.'IO dC'{J¡')uin:, deht'll
il1cluirsl' estrategias de ra¡on(lnÚcntull1o{'U/ !luí:, [JI/á de lu co,n'enciul1 sprio{ 1.2. l\1odelo ecológico pura el des,¡rrollo de valores sodaL s
r!t di('ho {'ONU'X/(I
y personales en la actividad física y l;l'deporle
(Melchor Gutiérrez, 1995)
Parte de la base de considerar que el uc ,anollo del lnücidó no puede Sl'f respon
9G. P~ra tlll cUHCtcimicolO lTIá~ c:xlwuqivo tÜ' d~chw;. moddos Cf1llf'llllur W¡.IIIdzilack (19R~'J \' sabilidad únicB del educador (O entrenador si nos reftriésemos al ámbito dt:portí\'o 1. sino
GU! íéIT~7, fl ~j95) r~$~'CCli ...'nIHelJ¡C, Cnmo !\cf¡¡.¡j;ihamu,~, eH algunw, (.:i.lM·~ el ¡ralmlliento de la Edur.:;
cjon en Valores eni!ILlb;:¡ conjum31l1enle y Depone.
97. Idea ¡medt, t!~('(Wt'I~I' (·n d¡rt<iClHf", ;111101'(:.'. r(;\Hlt'rH',' ¡On:;;, !(j(;(,':
l'I.:I que t"(IIlSldCIHIl IjUC (OH lJIUc!JO<" ~:;¡"'OS la l(:lld~IJ!.:¡;¡ st,t:Ía! educ,'l C-Il 98. Wnndzil.,' (1985) C,," 105 lrabajo, de V"e;', BreLomeicr. Shíelds y Shewchul. (1984) y
N de¡.:e"tJ;¡ lJ. ~¡rIlpkIllCfllt:. St" (k:-ot:Htiew:.lc. Thomas Ro"'·1ce (1984)
<;:J1
qu~ unu d~'" I\1S cuestiones n abnrdar serü analizar el coujunto de ¡nnuencia~ independienlemC!1U.' (:el nirel de eJecur:ián (lue (l/cancen.
:u llbiclllate:-. que pueden ;:¡fectar a nilJos y jú\'enc:-.. Livoreci¡:ndo eH uno~ caso-: y pt':I:iU Pelo. a la irn'crsa, de nada servirá que altloridadcs educQ:il'QS y orgal1i..:.o
dicando en o[nY·; su p¡,o;'Ci.:tv furrn~Ht\'t) inte,~:T:'.¡], Por esta r:.uón aillnn lu StJ~Uil'IH:;; ('iones tJeportil'GS (~fre:c(ll1 /llcdios eco! ()I7¿ico,'l. inS1(liaClOl1CS .'\' nUl/erla/c.\, s·¡
CO/l,\:'¡crWI/OS '1I/C 01(' waílísis (/I'he Sl'r o/lon/o(/(! a Ir,,",',\ Ji' l/l/a [wrspc('/i, no hay /.0105 motores únpui__<·;ores que O:. imcn \' nl(}~'iiícelt a la ~f.!(,J1le. tl1niO los
\'0 eculógico, en la que ,\C CIH.;UenlrCll Clllllclllpía(/(l.;' [odos /tI-'. c.\fcras .'i(Jcia/c,í
mdxj(Íl'<'lIes com(J los más muv()rcs, al' lcarle relliOí,ilidad a esos medi()s que
en sus l1lú.)' dircrsus n..:prescI1I(/cio,'le.l.', de.\dc las iI~flJfe¡¡c/{J,\ más illl!let..!ioIO,\ (JI
se hun I)UeSIO a su alcalice,
ní,iu¡" como jlUcde/l ser Sil ulIl/Jielllejúll1ilillr\ grupo (h IpW¡/C,I', 1'(l,\IIl/t/o flor (Gutiérre;", /995:22J)
1" I!ol({ic(/ e1Íncm;piI de los ('('lIIms (',\('olal'e.1 r IIIS nil'l'ie,1 eSll'llol/mlcs de lo
~. o¡}"úni.'uruciúll del dC!)Orl{'. ([(1.\'10 llegar 11 con/en/e/al' orfOS
~ talacíolles)' v(ogramas para que ;oJos puedan llevar a cuo" Wl deJurmllo rnu~' 5<.1ti"facwrio's.
1'-.) •
•:::T)
l' ,1: ()l\ .... l;ul1:..'. 11\) df.:'\;,:an~l 1..1 lIldu:,!('Hi dc el lladl ..-\lgul1os objclinlS de los "t:ncllclltrO,' sun C,llb:
110
1 ¡L.:¡C,~dH:..· \ll t¡.¡():lju ::.()br~· tliilli,¡¡Cll',n de- lIl:Jlc:nal", 11.: d~sill':JJO par:1 la EtllIe:"
St'i.J In misnlll !'tlru unos que !)oru Olr(1
~'II)!1 ¡'l"Ji.:;¡ i \'Cl;lIqll~'! C;tll¡¡dc 1)'1(,1,
¡;/p/JOn'¡'oflllr ti /(1:.,' ,'hr't.'¡>s y i·jlJ(·"~," /'flrJit'¡"alllf.:.\ IllOd,'IcI.\ d''{lorti\'o.\ H{J ¡'s:t'.
rt'lili/'udo", ,"
;\ccplllr el ret(l que ,1/If'UIIC cOlllpetir ( {)fn}s/u.\, sin {jue ello 5;UPOIl!!O tlc¡illt·
I -, Encllentros de .ille,~os y deportes a!lem¡¡ti\os por de,\ de rh'¡llitllIli, !.'
1..'1j{(,/hlit,tltlo O/lOS ('(litIO JI/Id ('.I\lnHt'gid dI' )"('5!ll ." l/U
la igualdad (grupo de Cm'dllulI:iún Física de Celare 1(1) ('(1/110 WHlllclifl".lfI'L'lII<' (/ IUI/lu,' delltlls,
Por 1111:1 pane, consideran que su ¡abur d¡;be una dohle \ ia de L:un.:icn
t:.1 tr;:lb~t.!ll lk 1,>1 ...· ~rll:h\ tL· ... ~~¡,.:t1 Pl1í . . u lucha ci<l;:íón, con un mayor conocimíenw de la r :alidad, refkxionnndll subn: la misllla y
r""III':"I;h lk Id LJIlC;¡ciull 1+,IC;Il[Uc' 'c' r::l'ki:111 el\ apol1ando pequeños l'aSilu, ell busca del e:,ll1illO C{HTectu, y por Illra, S(ln rlllllndll'
W1CZ , I'}<I S: I y) cuando arll'lllan:
1:"/141.\ l!iCn\dn (/,/(' "el de/Jurfe {',\ t'C!.\lI de chico.\ ,. y tJio,\ d('.~1',.t'ciul1 otru.' j!fC~ ellandu en 1/11 cemro escolar, en e! c¡¡la (1 ell el gilllnasio se af¡ Hl(l qlle 11(1
¡:t"I,\ "¡'iJrqllt ,\fIJl de núill.\ ", ('I/(n CO!l.\hlcr¡ul qu.e en ¡JI !JOrIC,\ que (OlH,Cen hO,I' "((erl'lIi'iIlS, qllt' 110 ('<I,l'<lllil'/a, t',\ Illll' pi/Sil Ir· de sialll'f'í' UI'[<I /3'))
"¡In "/UI (1'1 ,'<fll; !lIt'lul,'\'" \' ('lItn f.l,\jf'!llr'iI l'/H'III1/II:lo,\ \' le,\ tldn /d 1¡J~(!n, ~'I!n\
j'!¡'llt'l( 11 /1(1 /fU,'lI/d! /llililí"tJ'd.' ('1/ l/rP rldld.J,n ti 1/1/ IleI/Oil {J .'lIo',',\ld'¡,1 "ll~I,1
h¡ ,1.-11111\1\';1, ,"lIll1l"\I:l11 la IIt"l',id,ld d,' I'lallll'<lI:-" illll'll\'l\lIl'1 allll'lll,' 1.1
lIt'L'<:sidad de ",lllC,li' l'll <':lIesliIHl," ,'PIII(1 la ,1I1'dllC;¡,'il)1l n 11,111.1" 'lile
¡j/H' {'JI,i, !lf' 11(1,\ dl'hUI Ilit'in" \ ('1It i l tlf l It',\ ddtl ¡'¡ri Ijini II¡'/¡jl¡, ,\{11l
1\\L'IIII'. ,l por IlIIIISi"II. 1'''1 11\' ¡1'Hm!.', M' IIlHIIIl'll!,;'" ,Ulla,'illlll" dI' 1'11
.'11\ ./U1/1t l ¡1 f¡J 1 /t! ('Ut' \'¡'! ,'1' ,\tll
" {llIt 1f t " {'/II,'!I\ JlI' IItJl¡JfI \ i,(\ (hU'd.\ d4 d/í
la, L'!:ISL" dc 1-:.1:
.. 'l,Jfi (J ,~U.\ fIIioln í:,\
E.'I~ glulhl lla dc~arruli"do dl\'érS'" t\pencncia:, parn lr~lar ellCIi1;, de la coe
:lIl,:;,,:i"ll. b\lr,· dla; dc''i,I~alll''~, ID,' "Em;I'cnlrus d" J"egll' ) (kpmle\ "ltel'l,:lliv[l,
l'ill la qéu"ldad", (11l~ dc,dc el cm", [:,"'ol"r 1'1'.11,\12 li~Il'~n lugar ell la CUIl1l!lIidad 2.3, Valores en la Educación Física
ti" ~.I;!drid, {.rlc!allizados por dislílllfl> CI'R~, E!'lOS encuel1lm,; rrct'"nden contribuir (Seminario de fnvestigación del ePR II de Valladolid) lO?,
.tI d-.=,,::rlldh, lilh.:gral J~ la pcr:'\un~L ifHcnt,mL!1l qlle cj¡ico~ y cl~i":~b ~l' rt,',~p(lll~abili
dí\'ns;" I¡¡re:", 1:lilízall ell!!l" L'\1I11<:níd" ".lut:g(\.' \ L)c!'())'l<::>
Este Seminario ha realizado diversos 1rahajos sobre los problemas que inciden
1::ln"lí\,,, PI'!' la Igl1aldad", por l'llll.,idcrar qUé !lO líe!le!l la G,rga sexista qu'.:
en el área de E,E (Actividad Física y Salud en hi~aria. Expresión Corporal en
1" ""'::11 lus d;:r0rtcs m{¡, habi¡uak, a nivel social y, adclll:í,>. "rrcl'en Ull amplio
Secundari;0 j' se aroyan en una consideraci,Sn básica:
'::~dIC de j'psihllid;lLk, p:lr:1 [:I\lpkar 'u oci(. y lielllpo libre l'O!! a¡:th'id:ldcs mú,:
:h.. urdc:-. a !-.u~ Illtt:n=~t:~ y :Iputud;,.;~: RC,wl/(l obl'io, que los profesores dc E.F:, C(>III(I el reslO dí' los dOCClI/cs, al
dcsarrolJm' los cOlllcnidos acadJmictls rcp':iWl1oJ 1I1l0S I'a/ores que reproJI/'
hon (¡IIt"dllo \'cr if\..:feríd():1 ¡()~ EIl\.:ucnlro;-\) UIW "uu'Slra /Eiili('(! dt'{I(Jrril'u,
;'</\0,/" \11 111 ,Wlli/(/I'/¡Íil,J, ('¡m/"'l'ilc¡¡¡1l " iglllll¡/"d, O!)('l'IllIIdu 1111/'1',1,\ ide//.\
,I'or¡¡ llHe ('hit,tl\ ,\ .'hil"U,\ illcof"!)On'l; ti .\U l·/till, el! i,~Iu.lld(i<.¡ de condiciones, lo
lo:!, Re<u,lta,$umatneme curiMo comprobar cumo 1\>1; problemas eoeduCal;vO& se reproducen
11,111\(1",1 ,i"'!'{Jrtt, u ,'('11 ¡W ,I/'Iludo hi,!;cIi, 'II/( /e,1 sin'u !ltira ('fllI,\('ITllr y illcJuso en el cunlc:,;I,'to de la Formación Inicial. lo que rcfuc:;r.lli el pcn.sumienlo rnanífeslauo en este
11/('.'P1(;1" su StlluJ, /,,';I'(} :'1 cnnr.H' 1I1ejul" " I/u.n: iJltct[ral'.\(· y JUJCCI'_,'C oct:'plur puntu.5oo sumamerH: ;nleresan .., los problemas de m'I.f¡¡¡nación deteClados por algunos autOr<l;$ (HOT
tlclI! ru fiel ~rH!'''. (lhid. /37 J. ¡¡lindel el al. 1993,1'194 y 1'194: Spur~es, 19931, NO,¡/'Ilros mismos, en nuestra e.""neneia docente en
la E,U, d. ~!"gislerió de S~go\'ia hornos delectado rroblema~ en eSle s<l;n,ído,
103, Nuestro con,>eimienlo del tr.bajo de eSle grupo tiene lugar en las IV Jornada se Inlercam
bio de E~periencias de EducaCIón Física en Primaría y Secundaria, celebradas en 1998 en !>kd;na del
lUl F...,t~ grupo tr~h'j,'J -.:uIlJUlIl¡lIli~nh;! ton b A!-.(I~'¡¿I~'iÜH dc:! PrUfl.!!-,draJ\. Al>AL ti:! (11;.:11:¡ hl\:¡j. Catnpo, El Stminano rCUla eslOS componemos: A. Fr.;le, M, Ferminde¿, L. P¿rez., M, Muñoz., p, Agna
d.Jd m;llÍrlklli.1 do, M, de I'nuos )' M,e. Romo,
N
N
...... Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
! HI ;SC\¡'~! J( J ,·\ITE!:~c\TI\',\S ,\ !...\ [-(JI,,,!..,, DE Ei\T!'NllEIC DE LA TEORÍA A LA PR..1.CTICA 177
~-"~.~-_._.
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,'('/1 fjIi¡'.\["l' \" {IL'CIlCitB. fAiS ItUt'l'II!OX jJ{lIi'II{C.\ [eui/O iJnplícira ("otilO ')
.... :'l. )' valores en Educ:,ción Física
l/l/¡'-..'lldlUdl!t:. tnH":.,.',\ it' UI/d.\ dCi(,:nllinodlJ.1¡ reloóulu:,\' de ullluriddrl y Iloder
t' (J ¡
RE de Valenci:.)
(un ¡o.\ dJiII!:nus. ti:' u/tus' rtlfifltn dlll:t'ltfC,L .. siendo IICCC,l.,orÍt¡ 1'('\'(,\0" CtU!S·
/¡¡IHdr d:' ipnlld (1!1/,'¡; /lllt.'SIU; ilC!U!H ¡tÚ¡, Jt:íil'.lI(Jllur \(J¡')!"!" jo (lile !'I~/ut.un(js,
Basan su en las bdc5 eOllcatil'as que e,xpone lü LOGSE,
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¡¡firmando;
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I,a IlO "lwd<, s<,r 1111 all('II/<' ¡,I/Sil'O 11 I'<'I',.,,'/¡¡,'IO': sil/O U/\' AGENTE
~'\llJl\j a~;:!ltc l!¡lflSllli;-.or lit: ~H.'tHlH.k:-- y valon.::!\ L':fI SH~ c1asc~, utihnmdo t.:UI1Hl lnctudo 'lile IIJ/I/O'ill/'olírif'1l edllcalivo, In ('u/dwlidlld csco!ln -" los ¡)/,((/<:501'<,,1 ." 1'1'01;:,
¡\),:!Id I~\ in\'L"~li~¡I;"'i\:)Il~ucciúj¡, I\{) SÚlll pan¡ (:()JIt.'h.'cr llll:jtlf la n::ahlbd lk~l auía, liunhil'n .\oras SCOIl c(1/!S('ielltes dc ,'sa Ill'ces/ ¡su! de l"tlllJhio y U"tl1l,\jfH"nu'ü.'liíll, ¡J!/{',\
P~IL\ dt~l~úar c:~tra\cgias de <!\:Ci(:Hl ell r~b\-·jlúi con b }{¡¡,:rnrlll~J i~ducali\'íL estralt:gla:\ SOIi e/lo-, lfui<'l/es "<,¡il/ell lit <.'.\<.'Ilt'I<l.
'Iu·,; ~\.:r~tn pue~t¡b ;.:11 praL:tü.::..t ) L:\'aJl1¡td~L,> (un hl pani;:ip~J.;:iún :K'ti\'a del (lIUI)10':H10.
(I'ÓI/IC/' ,'[ ·:1., 1998'-1)
el¡ la', ",Iadl" que cDrrt,:spolJ(kn eDil la blllc;,ciún 1'lilll<1[\;', Con c,ra i,lea, se tlaha lIohlun de ejemplos concretos que gllí,~n nuestra acruación docente:
l~dJ'; c>.tlal:~.;.·~,lanl1t:l\lí.! con un progr:ulI;1 qu!.." ol"n,:cl'a IHH:\'as po~ibi!iLL..Idc~ a lu:-.
"Rcspelmllos (l los ah/lI/llOs y (I1l/m/'as 1'1/ codos los selltidoL
\":'lcoL.ln::-,., I.o~ cuntenidos que se traba,jabaD eran ,jtH':~O~ tr¡ldiciollalcs. lníciacJ(')J)
AClividades qlu: ¡I/Iemel/ dísmil/llír las Liesigualdades leniendo en cl/ellla
do:.:po¡!iv.1. c.\pll'si{)fI corpural y a,:tivid;H.k:l ell el IIIC'din tlatur;l!, pl~fO ~o JII;Ú'l ~lltt;H:
/O....,ifJrendi:ajes previos,
,;lIlt;:, ,11/ dtllla ela el (lhJ~lÍvO qlle:;,c: ht!~c~lha le !fav":~ 11·.: los IIIISIlHlS: COllllihllir a la
lur I/li,ció!! d" ,,;'Im, cscnl;¡rc", intentando qll~ ífl(l~pc:ndíe!llCnl"llte del c(lIl1Cflido tra· - ,\Ids n:fuc/':o a 111 persollo que !/Iás lO i1CCI'Silll,
h;q;uJ,:, \'illur,,, como la cooperación, la paz, la igualdad de "1'0rtulliJad"" Ji) lule· - Grupos mixtos y equilibradas.
'1Ih';;, ,,(,1 1"'1'('1(1 (por pOller alglllHIS l'icHlpl,,;..) esl\lvi""'1\ pre,clltes 1'''' ellcil/la d" - N( lile el~r(Jd(l si pierde el grupo el! ,,1 que eS/~ 1/i cellO la culpa a lIadle.
io;!, al lc:,\lltados, A~i, cuando $e jUlllahan J()~ nitlos dc ¡¡iferenl.:s centros e'-,colarc, ,........ (polller er al., 1998,7-8)
n,' 1IIIIy dlSlllllo ;11 dt: las Badicl(llIal,;;.. ¡:ollll'ellciolll:S de dépOrlC: e;..col"r. Se Iral:lba
.ic- ¡u;!ar "con" y 1\0 "contril". Nuevo tratamiento de los elementos del currículum o/iciul
'\dc!llá~, S~ g.:neraroll expericllc¡¡¡s slllllamenlc illlcresallles, corno pur ejem
plo lo;, "¡;IIC\lClllrnS" de escolan:s: niños y ilirias d~ diftr.:llles CClllros escolares que Tener en cuenla aspectos relativo;; n 1" organización (p, ej, equilibrio en los
":Ihan 1111 (li'a para Icalizar jllcgo~ tradicionales Iuopíos d(' cada tillO de "'S C~llllw, grupos, dislrib\H:ióll cqlli¡¡¡ti"<J del espacio" .. ), Illl',to¡l(llogía (procurar el llSl\ d.:
qll~ ~~ enc(llllr"hau, Espc:¡;íahnento: deSlll,';¡hk n:sul¡ó J~I l'anic'lp¡¡c:iún en esta cxpc metodologías no dircctivus), evaluación ta tnvé"de la ob.er'lleión, diario del profe
ricm;ia de niflm y niflils del colegio de: EJucuci¡;n Especial "Nuestra Señora de la sor y dd alumno, auloel'aluación .... ) y tralliTnlento adecuudo de los diferentes conte
E,p,¡ a/l/a" dc S,,~!o\'ia, 'lIle enriqllecieron <'l\prIlH',lIl'IlIC las ¡}l:til'id,,,k, d¡índo\as nidl1s dc nUl~stra malcria, con espedal atenci,ín al tralamicnlO (It: la inídación
tina dilllensiún illlt')!radora ItIlly illíercsallte. y I¡¡s desigualdades dé habilidad el1 la 1'J'.iclica,
En c¡>llclusión, la cxpc!riencia fue mil)' POSilil a \' :\e pudo cP!1lprohar 'lIle hay \lila Aunque eSlas ideas tendrian 'lplicabiliLl,H! para cllillquier área. dciincn l"'nI la
11 11 1"" nante de/llanda de ¡¡c¡¡vidadc<, cpn eSl:: enfoque p(lr 1'~l!lC ¡J:: l1111ch<1S esc'olmcso nuestra, la Educat:Íón Física, Ullas PUU[¡¡S COI'I.:retllS de actuación a p.mir de la id",¡
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Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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~29
fI! prevención, México, SSf\/Consejo Nacional contra las Adicciones (Biblioteca para la
actuaiización maestro),Pp.31-4i. 2 tJ~O
ara generar una,red de imerconexiones ~ue trabaje en J~tarea preventiva es preciso elaborar
P un plan de aCClon con un grupo pequeno y representatIVo de la comunidad, cuyo objetivo
sea demostrar que ésta se ha!:a integrac1;J como una re~ 'j, 01' ello, 5í;:p!f~ la ::0Irc1ér.-::¡a de lus
vecinos para iniciar un proceso de transformación.
El punto de partida de CL:élquier plan de acción, como ya se dijo, es la t()/11a de concien
cía, la cual ha de ser genuinamente comprensiva. Una forma de ver, describir y enfocar el
fenómeno de la drogadicción de manera distinta y no sólo como una supOSICión o un~
racionalización incipiente. Es:o es importante porque con demasiada frecuencia se piensa
que en una reunión de grupo se ha logrado una toma de conciencia sobre cierta conductá,í
c-úando alguno de sus fIliembrns expone una opinión más o menos fundamentada. Por el
contrarie, el enfoque integral p~etende vil ,cu!3r las opiniones al interés de todos 105 componen.:¡
tes del grupo para lograr la concordancia con el propósito de ejecutar acciones que ayuder
a resolver el objeto de atención y que es, en suma, el campo de la intervención preventiva. La
comunidad que vive y sufre una op1oblemática relacionada con el consumo de drogas, actúa
autogestivamente, aun cuando se incluva, ;,ecesariamente, a las autoridades.
La prevención para evitar riegos y proteger a los adolescentes es Un proceso permanente
que debe mantenerse y renovarse cada vez que sea necesario. Con esto se quiere subrayar el
hecho de que un programa preventivo no SI" reduce a una conferencia o a un ciclo de pláti
cas in,pamdas por expertos. Tempoco se reduce a la mera propaganda. Los alcances de la
prevención incorporan este tipo de actividades, pero ¡as rebasan con mucho, ya que la preven
ción sóio se logra con un genu:no cambio de estilos de vida. Algunas conclusiones de esta
reflexión podrían ser las siguier.;:es:
La prevención afecta los eSD:os de vida de tal manera que evita fos riesgos y protege a los
individuos en las vicisitudes de ;;:; vida, para que éstos no vean alterados su desarrollo pleno.
t,n concreto, 13 prevención ¡::>rgmue'le la autogestión de las comunidades y centra la fun
ción del prometor en brindar asesorías a Ja comunidad (que vive y sufre la problemática) y
poneí a su disposición la tecnclogía que permita conocer instrumentos preventivos que
amplíen la conciencia de los ccolescentes, de modo que disminuyan las conductas de
nesgo.
Llevar a cabo una intervención preventiva ccn adolescentes tempranos requiere un plan de
2c;cié,-¡ que guíe, oriente el proceso e integre a la comunidad, para que ésta diseñe y dirija la
totalidad de las acciones.
Por lo anterior, es convenien,e que el faci¡itado~ inicie las actividades con la formación de
una red de adolescentes y adultes '/oluntarios que paíJcipen en el plan. Este primer paso de la
intervención, permitirá que se dé ~G autogestión. Por ello, también se proporcionan los criterios
para la formación de una red de ::¡rever.ción, los elementos para la definición del papel del
231
facílitador, así como los instrumentos téc;;::'s y metodológicos que le permitan a la red
Debido a que Se trata preadolescent:: -" d:e adolescentes tempranos, y dadas las carac
terísticas propias de es~a edad, la opinión d:-: ic'S Jóvenes siempre deberá de tomarse en cuenta,
pero el orientador será auien guíe el procese ~'": todo momento. Así, es importante explicar el
papel del conductor o Íacílitador y los instru¡¡,'=:i,OS técnico-metodoló9icoí que puede utilizar.
Asimismo, debe ouedar ciara que ¡U~ ~i::S:-5 del plan de acciÓn se ilustran con los resulta
dos obtenidos en una comunidad escolar, 0'=.'":; :ambiér., que sólo se mencionan a manera de
ejemplo. Esto quiere decir que los diagnóstic$ de los estilos de vida serán distintos entre una
y otra Caí nunidad. De modo que si se aoííG~ ¡os métodos y procedimientos se obtendrán
podrá sistematizar su intervención y comparc::C con la experiencia de otros colegas que tam
La realidad comunitaria sobre la que:se pre:2nde actIJar será siempre el factor deTerminan
te y permitirá (o no), con mayor o mi¡- lor vioor, el inicio de un proceso de intervención
preventiva, Ésa es la realidad que hay que con~Y:::er p;.¡ra actuar sobre ella. Aquí no se especifica
un patrón que sirva para orientar la intervencién preventiva, sino que sólo se se;;alan concep
tLJS generales acerca de los elementos princip2les que entran en juego y que deberán adecuar
se para cada comunidad en parlicular. Ante se alude al papel del conductor,es decir:
a ia pe ,sana que lieva a cabo lel intervenciér;. advertirsé que para desarrollar un pro
ceso dé esta naturalez2 es imprescindible e! del facilitador.' manual ofrece
comunidad donde se actuará, así como los '7:CGCS específicos realizar un seguimiellto.
se le recuerda y repIte siemore que debe cor.S-:~';lr desde su propia experiencia, reflexionan-
Un piar. acción cuyo objetivo SEa propiCia: :;.,;.::: el adoiescente temprano y personas que
;0 rodear afr1::,!íen su conciencia -sobre los ~2::ores de protección en los estilos de
2xIge ¡og~Jr una amplia viSión de la realidad ..'::":::ó:rnás, obriga a entender qué se puede hacer,
cómo or;anízarlo y promover su reaiización. es un proCESO de interrelación humana en el
Que una de características de;2 f:..;~ :ór. Dei conductor, que le ayudan a lograr sus
orODósi'2S. ,l:.. continuación, 5e señalan mes .~ Dortantes:
a" Conte:·;-]oiar Dosibiiioao::::5. En toda cor.:u~::::3d pueden llevarse a cabo muchas actividades
eideS3r[oilo oe J05 oerc; -:;Jguna se produce espon~áneamente, por lo 232
b)~econocer y vencer las r:5Si:en~i;:;>. Al inicio de cualquier actividad siempre hay obstáculos.
Aigullas per::,unas sienten c;:.:e es mejor dejar las cosas como están, en cambio otras pueden
percibir que no fueron torr.cCas en cuenta, o bien que fas esfuerzos pudieron dirigirse hacia
otro proceso. Prever las resistencias antes de iniciar el proceso de prevención permitirá
considerarlas como elementcs útiles para llevar adelante el plan de acción. siempre y cuando
se manejen adecuadamente. Al principio no es posible pensar en el éxito del plan. sólo durante
la puesta en marcha del proc2S0, con las vicisitudes inherentes -por las actitudes y conductas
que puedan desarrollar sus participantes-, se avanzará dé tal fórma que se pueda evaluar
como adecuar;o o no fiara ~ k>gro de las metas propuestas.
beneficiarios que toman cuncencía durante el proceso, exponen sus necesidades y buscan
mayor información o nuevos elementos. De este modo, el conductor no es un experto que
decide o dicta jo que el grupo debe hacer, sino que se transforma en un facilitador que motiva
al grupo.
p~sando, identifica los factorés que pueden ayudar a resolver los puntos de conflicto, así
como las resistencias que hay y las qUe surgen sobre la marcha. En cualquier trabajo grupal
razón, es conveniente que el facilitador advierta estos altibajos naturales desde el principio
del proceso, con el fin de ayuocr al grupo a superar 105 puntos conflictivos .
evitar que la resistencia obstaculice el t:-abajo. CualqUIer actitud que aleje al grupo de la tarea,
233
deberá interpretarse como una res¡s-cencia que hay que comprender y resolver. El conductor,
en vez de señalar los defectos en ia colaboración, resaltará los logros obtenidos y mostrará
.que todas las participaCiones contrib::.:yen para que el proceso funcione. Una meta importante
es lograr que el desarrollo del piar:: de acción sea recibido por los participantes como unó
oportunidad de interacción humana olacentera. Además. como un espacio abierto a nuevos
aprendizajes en el que puedan estab~cerse interacciones significatilas. El clima participativo,
relajado y alegre, sin mayores formaiísmos, será un buen indicador de que se está logrando
al
g) Facilitar una comunicación abierta "! hone5"ta. En ocasiones, los grupos retienen o distorsionan
la información que tienen en sus manos. Las razones son múltiples y van desde el deseo de
guardar las apariencias hasta el temor al rechazo. En una comunidad escolar suele ocurrir que
los adolescentes temen expresar con daridad lo que saben acerca de una situación (por ejemplo,
sobre el consumo de drogas), por e miedo a recibir sanciones o a ser rechazados por sus
compañeros, cienes
t
los acusarían é¿ 50plones. Ante un caso como este, el facilitador debe
apoyarse en las autoridac~j y persuadr a los integrantes del grupo de que la honestidad en la
h) UrJíficar los propósitos. Ei facilitaéor del grupo deberá estar atento para detectar cualquier
signo confrontación. De hecho, der...e conducir al grupo a comprender que, detrás de la diver
i) integrar los esfuerzos. es la f:.¡nción clave del facilitador. 'No se puede explicar con
facilidad. ya que la integración de los esfuerzos adquiere múltiples significadas sobre la marcha
del proceso. A veces se manifiesta cor. Medio de una resistencia pero, -en -otras ocasic:-: 25,
hace resaltar la situación que exper.;.-;enta el grupo. En algún momento quizá consista en
destacar la tarea de alguno o algunc5 integrantes del grupo; pero en otro, tal vez, en hacer
ver ai grupo la riqueza de recursos qL:~ nace de su propia integración; debido a que participan
Llevar a cabo una intervención pr?ientiva requiere de un plan que oriente y guíe las accio
nes. El papel del facilitador consiste e~ coordinar todas ellas, para lo cual se sugieren :::gunos
pasos, además de ciertos instrumentes. metodoJóqicosy ejempl.os de activi,dades.
Los pasos a seguir en un plan ce acción preventiva con preadolescentes y adolescentes
tempranos son: a) formación de una re-: de intercambios, b) diagnostico de I?s estilos de vida,
e) diseño de las acciones, d) desarrolle bel plan, y e) seguim¡e~~to y evaluación.
234.
Hay que recordar, primero. !:ue el facilitador que se enCt-!entra diseñando una intervención
para adolescentes temprancs y preadolescentes deberá incluir en la red de intercambios, en el
caso de Jas escuelas, tanto a los jóvenes como a los maestros. Esto esbásico porque, como ya
se mencionó, los maestros ~ercen gran influencia sobre IO'jestudiantes de esta edad.
Tambén es importante cestacar que, de a~uerdo con la experiencia adquirida en comuni
dades es<::ol.::res, los adolesc2!ltes plenos (de 15 a 18 años) que cursan tercero de secundaria y
la preparatoria, pueden ser 'l2iíosos elementos de la red de intercambios. Por lo general, este
grupo de edad es muy dinámico y está dispuesto a participar con los menores. Con éstos
comparte experiencias y opiniones respecto a la droga en pláticas informa/es, conferencias y
paseos. Es más, muchas de !2s actividades presentadas en el capítulo siguiente pueden ser
dirigidas y coordinadas por adolescentes plenos.'
Por lo anterior, el faciJitcdor debe incluir en la red a los adolescentes mayores, como
grupo dec6iaboradón priorru;ri6. En las comunidad~se'nías" que esto se ha logrado, el "éxito
ha s¡CJ mayor, mientras que en aquellas redes en las que el grupo juvenil es muy pequeño,los
programas se han burocratizado y han resultado poco dinámicos.
El facilitador que se comprometa a mantener vivo y activo el intercambio con el grupo
juvenil, estará siguiendo esta regla-natural: 105 menores aprenden de los mayores. dentro de
un grupo de iguales. a veces con mayor agrado y eficacia que cuando /0 hacen con ;05 padres
y maestros.
Por ejemplo: en una escuela los aiumnos de preparatoria sugirieron a la red que organiza
ra pláticas y visitas a los salones de sexto de primaria y primero de secundaria para compartií
actividad tuvo mucho éxito, debido a que agradó a los jóvenes y maestros que la vivieron, y
útil desde el punto de vista preventivo, como lo demostró una investigación. En ellas se expli
ca que con dichos testimonios, los jóvenes disfrutan el intercambio pero incrementan su resis
tencia al expresar pensamientcs como los siguielltes: "i Uy! qué bueno que nosotros no esta
mos así", "i ehale 1, nosotros wsamos droga pero leve". En estos comentarios se o~serva que
~ ..
los jóvenes no se dan cuenta que el uso reducido de drogas puede convertIrse en una
adicción, la cual ya no depende de su voluntad o deseo. La droga por sí misma,al convertirse
en un contacto periódico, sea semanal o mensual, a la larga efectúa su propia tarea: exige
regularidad en el consumo y ¡:roduce fenómenos de tolerancia y dependencia, que se salen
del control del individuo.
Por lo tanto, disponer de u:;a red de intercambio que cuente con un número significativo
adolescentes plenos de la c:::munidad es el punto de arranque para cualquier plan de acción
preventiva.
Formar una de estas redes e'Juivale a lograr que un conjunto de personas se constituya en
un gruDo de trabajo, el cual pcs;bilitará la concreción de un programa de educación preventi
va. Así que el punto esencial es:á en responder exitosamente a la propuesta de reunir a los
235
Para ello habrá que convocar a ;05 interesados mediante folletos o carteles, aunque es más
recomendable invitarlos a partir de ;.;na relación intprpersonal en la que se les motive a partici
par. Esto se consigue, frecuentemer::=, cuando se invita a los posibles colaboradores a un taller
de reflexión sobre el tema de la pre·¡:::1ción. Los apartados anteriore: de este manual pueden
emplearse paré! delinear contenidos:::; temas para presentar en estos talleres. En ellos es factí
uie crear un ambiente de interc.arr.Gio y ciiscuslon que despierte ei imerés y iogre sumar jas
trabajo. Una vez que se ha converscdo sobre el tema, el taller concluye con la apertura del
espacio para el trabajo del grupo, ES decir, se fija la hora y el/ugar para la siguiente reunión.
promotor insista en una postura prcccJva y no reactiva ante los problemas. Esto significa que
!lara dirigir la acción debe deS'"lilcarse el factor de protección y no el de riesgo. Durante el taller se
prop0nen soluciones y se anima al gn.Jpo para realizar una tarea que ofrece resultados positivos
en uná comunidad específica. Nc se convoca al taller en función de los problemas sino de las
soluciones, ya que cuando se manejé un mensaje proactivo siempre se abren puertas a la acción.
Un ejemplo práctico ilustrará meJor lo dicho hasta aquí. En una comunidad escolar se inició
sobre los problemas juveniles: manejo de la sexualidad, abuso de drogas y actos antisociales.
cación preventiva en el que particípé:-an alumnos, maestros y padres de familía. Dicho espacio
se constituyó .::on poco más de :::0 p¿ísonas (de una escUE::a con cerca de mil alumnos) er.tre
Las primeras dos o tres sesiones de 12 7ed de intercambios se utilizan para conocer los estilos de
. Habrá variantes de acuerdo al gr..:po. No será igual una coml'nidarj escol¿" que la pobla
~ ción que asiste a un centro de saluc o de orientación familiar. Por ejemplo, en una comuni
dad abierta se partió del análisis de ésta, estudiando sus espacios físicos,'señalando un perí
metro a la zona de trabajo y considerando a 105 diversos componentes soCiales dentro de ella:
comerciéntes, vecinos, personal del ::::2ntro de salud y promotores comunitarios de los clubes
deportivos. Un aspecto importante es :::ue sin importar [a clasificación de los componentes o
235
participames se les considera inform2:""2S caif.ícados y representantes de! sector al que pertenecen.
Es decir, la participación exploratorí2 7.: dirigE: a que señalen la manera de pensar del gíUpO que
representan, y no el suyo propio. El c::ncuaor grupal señalará, a r:uienes no atiendan esta indica
ción, que no personalicen su respues-c2:, sino que expresen lo que sucede, en general, en su sector.
De esta manera se reconocerar. .os riesgos prcentes en los t::stilos de vida y las soluciones
que se ofrecen como factores de pr:::-:ección. I
En el ejemplo de la comunida:: escotar Que se mencionó antes, la red se integró con
representaf1tes dE: los alumnos, de maestros V de los oadres de familia. En las reL''lione'i se
llegó al diagnóstico que se presente := continuación:
.A!.UMNOS (ESTUDIANTES)
I • Existen varios subgrupos con muy CSLintos • Algo que consideramos importante son
de vida: los reventados, los fresas, lo;, las bases, la familia y ia pastura que tiene
I
intelectuales, los gruby-banda. C2G.c 5ubgrLi sobre ias adicciones.
I
po tiene valores diferentes, el que ;,0 íos • AIgur¡as familias dan confianza, faciiidad
I
¡
mientas con los que no todos se iC"':'lifícan. • Muchos chavos están conscientes de !os
riesgos de las adicciones.
i
l • En algunos de estos subgrupos USe' drogas • Sobre la sexl.'alidad 105 jóvenes saben que
¡ es un valor: "Una fiesta libre de cir:;':;:;25 es el mai i.1S0 afecta la salud física y psicológí
r/iAE5T?OS y DiRECTlVO~
• No existe una línea común, consis'::~le, • Muchcs pueden ser flexibles y, a la vez.
tionarío para conocer estilos vida para adoies.:::ntes temp:-anüs del anexo dos de este manuaL
Dicho cueS"lionarlo puede ser aplicado a la mue::,-:;a población con la que se deSea trabajar.
Aparte conocimiento de los estilos '¡,ca de los adolescentes tempranos, que servirá
oara guiar el diseño de las acciones, es conver.i<;::ite explorar la fase de cambio de la comuni
dad profundizar la obser/ación la sit>...;¿;::ón. ::ste concepto se refiere al hecho de que
en iJna comunidad no todos los participant=5 2stán igualmente conscientes y dispuestos a
lrabajar. Es decir, algunos tendrán una conoe<"',:'c nitlda de los procesos que se están dando y
otros ¡OS negarán. Para distinguirlos, puede u:';;zarse el mismo procedimiento de informantes
calificados a través de los-miembros de la ¡ea, e[; ia Torma antes descrita. También se pueden
usar otros cuestionarios, entre ellos el Instrurr:e:T:::O diagnóstico de la etapa de cambio. 3
esta etapa el conductor ayuda al grupo a f:":J'.:xior.ar sobre los resultados de! diagnóstíc'}
íos estilos'de vida de los adolescentes y a organi:::; acciones concretas a partir de las' conclusiones.
Esencialmente se trata de fomentar el estab;=::miento de eiementos o factores protectores
frente a los riesgos detectados En términcs ;:;:;acrivos, el objetivo es propiciar el desarrollo
humano de los jóvenes en las distintas (:22 'Iida cotidiana, como ya se señaló al d2scribir
el modelo ecológico.
.o; María EleIU Castro, instrumento contenido en el l.:i:-ro del conductor de prer!!ntiuo de
238
ncs.Qos DSicosocíaies er: la adoicscencia. ¡\l¿Xlco P2...':. 209:-.
Para ejempiificar cómc auede utilizarse el diagnóstico para el diseño de las acciones
de un plan se retoma el eje-"T1pfo de ius resultados oblenidos de la red del plantel escolar
referido antes. En él se observan las propuestas de alumnos. maestros y padres de familia
(véase cuadro cinco).
,
3.5. Seguimiento y evaluación
El formato en el que se sistematicen las propuestas de los Sectores de la red (que ha de elaborarse
en forma semejante al cuaC:D dos) debe considerar las necesidades a las que responde, los
problemas planteados y las propuestas de solución. Como seguimiento, el conductor debe ve
rificar que las necesidades sean resueltas con propuestas congruentes. Esto es importante porque
suele ocurrir que una vez inídcdo el proceso no se toman en cuenta los elementos de la planea
ción previa, ya que al concer.Jarse en el desarrollo de !as propuestas, se pierden de vista fas
necesidades detectadas y eS"'..o provoca quese pierda congruenda.
La puesta en marcha de plan de acción es la etapa más delicada del proceso y es el
momento en que suelen prexntarse las mayores resistencias Cuando se ha superado la etapa
Debido a que en esta eta¡::;2 la responsabilidad de los miembros de la red pasa de los dichos
a los hechos, aparecen resíste~cias y obstáculos (reales o supuestos) para llevar a cabo la tarea
(véase" Manejo de resistencies que surgen al implantar un plan de acción". pp. 48-50). Así, a!
llegar este momento, el coné:..;ctor deberá poner en JUego sus habilidades y dedicación, a fin
de animar el proceso y logra oue las acciones se lleven a cabo con la oportunidad y la inten
Es imDortante
.destacar ' c:.:e cuando se trabaja con adolescentes. es frecuente
..
que éstos
manifiesten reacciones im'pre\.~as cuyos motivos sean difíciles de relacionar directamente. Por
ejemplo, en una escuela se sorprendió a un par de alumnos fumando en el interior del plantel.
por lo que fueron expulsados. =sto provocó parálisis en les miembros de la red, particularmen
te de los alumnos y ;os nlaes-JOS más cercanos a los expulsados, porque se estimó que su
.
trabajo podría servir para detectar casos semejantes y Ile'/ar a cabo más acciones represivas.
Dicho incidente amenazó grav::mente la continuidad de tareas de la red de intercambios,
por lo que fue preciso encara :os hechos de manera ¿lara y directa para vencer las" resistencias
y continuar con el quehacer cí~ ia red.
En síntesis, el seguimiento cansistirá en llevar un registro detallado de las acciones y de la
forma en que se desarrolla el ;:r:JCeso, para atajar opoGunamente cualquier obstáculo que se
presente,
Al término de! plan de acc:én es indispensable e'/aluaro. f-:ay distintas formas de evaluar, pero
dos de las más usuales son los gr..1pos de discusión y 105 cuestionarios (véase" Evaluación", pp, 50
51). En el primer caso, la evalucción es el punto de reflexión, que conduce hada la revisión del
proceso y sus resultados. Car.·¡~ne recapitular los ~xitos ¡agrados al e~.frentar las resistencias,
asimismo, elaborar un análisis ccr:iDarativo de las situacior.es encontradas al principio y al final de
ia expenencía. En el segundo C2-..<;:), si se usan cuestlonaríos. éstes deberán explorar las observacio
239
( nes de quienes recibieron los beneficcs, es decir, de la comunidad atendida. y podrán detallarse
tanto como sea pertinente. En este ".anual se ofrece una guía para dicho propósito.
Es importante que la evaluacién del plan -::le acción se materialice en un documento
final. Éste debe contener tablas cor: los resultados de las respuestas a los cuestionarías; una
bitácora o memorándum del taller ce reflexión, o bien, puede ser AJalquier otro medio que
permita conservar la memoria de! ::roceso y de sus puntos culminantes. Con .esto se busca
conservar la ;'0sibilídad df> que el ES¡)ilCio preventivo se mantenga ;:¡h¡prtl1• '12 qéCe 'Jr p~'.:'pé·
sito esencial será siempre iniciar un :JueVQ plan de acción con base en la evaluacióQ realizada
previamente, es decir, cerrar un cic:o de actividades al tiempo que se abre otro.
Fié-P'ii'
Alumnos'
ancianos, etcétera.) I!
:~~~~:~:~v~:aU:~~::I:'~:
la aUluestima.
3, Ofrecer elementos para Inc:e~entar la comunicación Difusión del plan de acción.
•' Este es sólo !lO ejempio de lO q~e ocurrió en una comunidad escolar p:J.i.l Que el facilit:Jdor obser.;e cómo
. Dude slste:,utíz:u sus contenidos rue;::::>' !nep:n {en prensa).
210
Padres de familia
1. Conferencia partícipativa
Autorreflexión sobre Abrir espacios para :nformar
sobre conductas
problemas educativos. les acerca de las adicciones.
de riesgo en jóvenes
(sexualidad. drogas,
conducta antisocial).
241
....
~
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
(1
CAPITULO 2
FISICA
guiente pregunta: ¿Qué sucede si pOl1emos en manos de mnos (Véase el film(" de L. J. Stone, T/.L<> is Robe'rt, primera parte,
agresivos materiales dinámicos y fluidos como dactilopintura y cítado en las refercndas bibliográli,_'as.)
agua? ¡Simplemcnte)os atacarún! El uso que harían de esos ma Por otra parte, como Jo demostro Píaget, advertimos que ese
te1;iales comenzaría por aumentar el tempo a punto tal que estos fluido dinámico puede conslituir un desafío intelectual para el
rdiios violentos se evadirían de los límites restrictivos tlel papel preescolar en la etapa preopl'rncionnl. Pinget describió el lWl)
o la ellbeta de agurI, y arrojarían pintura sobre la lIlesa. las pa samiento del Ilioo pequeño como cen rado e irreversihle, y sCllnh')
redes y sohre sí mismos, o slIcumbirían ni imp1llso ele chapotear que es illcapaz de completar el movimiento entre etapas. (03,
aloclHlanwnte en el 'agua. Los fluidos son en extrem() difíciles (7)
IUI;1
Li""'1111
Á¡dl!.,
111
\-lal<''¡,d,'s d" t'S'''\) i
cido a una salchicha. Piaget demost:'{¡ que el preescolar dedam
qlll~ la ,wtldlil'1l1l tiCI\(' ll1;Ís ardlla "pOl'q\l\~ ('s llH1s IlIr~I\" () hien
qtW la pelota tiene IllltS "porqlle t~S l"tlS llllL'hn". El Ililill se {'(lIl'
difícil comprender el cuento del ratito feo según el cual éste se de accesorios útiles para el juego sirnbólico (véase al respecto
trallsforma en un hermoso cisne. (12) lJave you Evet· ThoLlght of a Frop BC'x? [7]).
Podemos darnos ..{:ucnta ahora de que el uso de materiales Con el adecuado conocimiento del continuo fluido-estruc
flnidos (por ejemplo, la dactilopintura) prcsenta un imporl;1~1te turado y de los juguetes simbólicos -micro y macrocósmicos-,
desafío inteleelual para cualquier precsc.'olar. Para un niño, el la maestra debe preparar un ambiente bien equilibr'ado corno
<;illlple hecho <l(~ verter el aglla contenida en un recipiente grande apoyo del juego soCial. (Véase la figura 1; que describe este con
(,Il otro 1ll{\S pcqucÍÍo representaría un ejemplo clÚ:i¡CO de trnns tinuo, y la sección sobre materiales silllbólicos en e.I capitulo 5.)
fOnlmción (cambio de estados). Si el niño debiera comprender No es exagerado destacar la importancia de ese ambiente; Je la
cuándo debe illterrumpir su acciólI para que el agua no desborde, misma manera que un aeropuerto bien organizado contribuye al
n:qllcrirl<l que se descentralizara (tomando en consideración por movimiento eficaz de mucha gente, o \111 rcstaurante bien dis
lo mellos dos variables) y que solucionara la mancra do coor<li puesto suministra un servicio' cómodo, 11\ OJ'gnllizución de los
nar ambos recipientes. materiales en el cuarto de juegos es un prerrequisito para la
recreación positiva. Todo centro recn. ativo puc"(le considerarse
Los objetos o elementos que llomos colocado en el extremo como una esponja social que, con una organización adecuada,
flllido (Id eOlltillllO de materialcs lúdicos se transforman cons absorberá 111,15 y más niños con un incrementado potencial para
I,lntemente y proponel' exigencias cognitivas y emocionales que Illilizar de mnlH'rH (T('nlivn, ("12)
l't'qlliC'l'l'1l dl'¡ lIiüo fa aplie;lcil'lll tl(~ UH contro\. POI' ('sta 1'lI'1,{¡n.
desplazaríalllos al lií'iiío agresivo hada los lllaknulcs 'I\lÚS (~slrIlC Conducta elel d(lcentc, Las aeciOlH'S de la Illal'stra lnlllhil~1l
tttr<;dos complJestos por '-objetos mús manejables y predeeihles pueden considerarse como un continuo estructurado. Las formas
Al proveerle 1111 llllllHlo estructllrado, aBlt'ngllam )s la cantidad de 1llÚS cstructuratlus serían la intervenciólI física y el ejemplo. La
estímulos externos a los que debe enfrentarse y entonces, en este maestra, metl iante su propia 'Conducta, muestra una acción para
mtlllllo exterllo predeeiblt" potlrú lograr un mayor control y lle que el niño la imite, El procedimiento es muy similar a la forma
gar il estructurarse interiormente. Este proceso quedó bien de de ejemplo convergente y estructurado que utilizan las maestras
mostrado en los cxcelentes ínsi¡:!;hts de María lvlontcssori. (54) de las escuelas Montessori. (54) En el extremo menos estmctu
Con la l'l'spnnsabilillad de t'nseñar n muchos pilluelos vagabtm
dos que carecían de liD 111l.llHlo predecible y estrllctl1rado, creó
111\ allla donde cada objeto debía utilizarse de \lila manera es ..
lnlC'lllrad¡¡ .
D'fl'l'l h'o ."",. ",,, .. .,.,,,,, \:0 tlin'l't¡vo
La clasificación final de materiales l'ecrealivo~, con excep
cióll de los incluiuos en el continllo de l'kmentos fluidos a es Á
! 1) A)'lIdn fisícn •
( 21
t t
lrul'lllnldos, cal' bajo el rubro general de o/¡jdos sillll(ólicos o
{lile remedan personas, animales, mobiliario hogareño,
(}
Demostraci'll1
I nst rl!L:l'io'H'S
"l·rh"I,·s 1 (4) ¡':',IHlSiliollt'S no diH't·ti\';lS
rado del cOlltinuo, consid,eramos las instrucciones de 1(/ maestra: IIUO evolutivo de control del impulso hacia los pequeños que
"Eres un hOl11hero, Hicardilo< ¡Toma la manguera y echa agua exhiben elevados niveles de conducLa adaptativa y expresiva;
al fuego!" Avanzando en c1 continuo, utilizar:,¡ las }>/'eguntas ver para los propósitos organizacionales presentamos una serie de
"¿,Qué equip'o necesitan las Hlltobombas? ¿Qué pasará con pasos. Estas técnicas de intervención han demostrado ser efica
la gente qtH! está hcrida'?" La forma menor de intervenci6n ver ces en la mayoría de Jos niños que no juegan, pero ello no sig
hal serían las afirmaciones 110 direcliv(/s: "Veo que tenemos dos nifica que tengan el carácter ohligatorio según Sil orden o grado,
bomheros y d duciio (le la casa" o "El c\il'\lll' eslú selllado a 1a o que se los siga como si fuesen una receta.
mesa cspel:mdo al 1I10Z0." En el extremo fin'JI del continno de
h conduct¡l docente po(~em,>s colocar la interpención oisual fIue, Habrá muchos niños que responder{m con extrema rnpidcz
segÍIn puede inferirsc, convierte a la maestra en IIna ohservadora élnuestra técnica inicial de intervenci,'m y que, en consecuencia,
no participante. (70) Esta intervención visual, no obstante ser la podrán muy pronto alcanzar el nivel necesario para el juego
Illl'nos intrusiva, aún debe considerarse como una cstructura. Las simh6lico. Otros pueden necesitar meses o años para abrirse ca
accioncs en t'l aula, donde la muestra invierte visualmente su mino hacia las actividades productivas. Los pasos señalados s610
tiempo, sedll utilizadas por los niños más a menudo que aqucllas han 'de considerarse como signos ork:ntadores hacia el tipo de
que \lO reciben la :1 t cnl'ión de la docente. La importancia de la conducta evolutiva que llamamos crecimiento. El punto más
atención visual puede evaluarse en el hecho de que cuando la esencial flue dehe recordarse es filie ln docentc cucntn con dos
11\;\('511';\ el·s.1 d(' "lllilar" bada h zOlla dI' jllq;!l. ¡'~sh' S(~ d¡'sintegm imll'lll\wlI!os plll'l\ H)'\Hlnl' n los \litios ¡¡\lO \10 IIH'gnn: los ohjdos
)' a \'I'('('S (h'gl'IIl'ra \'11 \111'l condllela ngn'sivn. t-.kdinlltl' la oh y $1\ propia conducta. Por medio de estas dos variahles inter
~,·rvaci(¡ll. la lIIaestra cren tilla sCllsación lle seguridad y de con viene para apoyar al niño con necesidades especiales en el nulo..
t 1'01 entre los preescolares; por consiguiente, tanto ella como sus En consecuencia, debe sentirse en' todo momento libre para "ex
co!<'gas deben valerse del "mirar" parn "cubrir" literal'mente el perimentar" con esta estructura. utilizando su propia creatividad
l'~paci:) rl'cl'ealivo con su presencb. Así, mediante movimientos para obtener los mejores resultados en su trabafo con un de<ter
coordinndos, lodos los scctort'S dt>1 ambien!e caerán bajo la "se minado preescolar con problemas.
~midad y control" de por lo menos una de las ma('slms. Cnn
Formulamos aira advertencia respeeto de considerar las fa
!¡t\lllo con (' ';\ prl'sC'llcb cal'll'za(\onl, los pn'(:scolares desannlla
ses de pasividad, agrcsi6n física y agrcsi6n verbal como elemen
r;'lll h suficiente confianza como para prodllcir elevados niveles
tos definidamente separados; tampoco debe til,onsiderarse' el mo
jllego creativo, vimiento entre una y otra fase como si el niño hubiese abierto
En general, la línea de acción docente en el trabajo con ni una puerta y la hubiera cerrado una vez que la traspuso. El mo
¡íos que !lO juegan cO:1sístc <:>11 utilizar muchos elementos y acti vimiento es gradual y las fases se superponen entre sí. De hecho,
vidades cstrueturados al priricipio y, a nwdida que los pequeños los preescolares productivos y en buen proceso de desarrollo po
s\' tornan JI1¡lS llrodllí'lívos, l1csph!zarsl' gradualmente hada el urán caer en períodos breves de pasividad y de agresi6n física
apoyo "visual" hasta culminar C(1)10 simple t'speclltdora sin par y verbal, tal como sllcooe con la conducta hahitual de la mayoría
t icipal'ióll, <le los adultos.
niílo para el juego, proveyendo las bases par,l ohservar el tipo Con SI/S ))(I~e<~
de ac.:liviclad sensorio!Dotriz, simbólica '( incluido el sociodramá Se relaciuna físicamente en mo
finirá los períodos, durante el día, en los que 10s niños parezcar. acepta cClIlSIll'lO físico CI) momen
necesitar atención o ayuda de determinado tipo. Este aspecto tos de nf('cto negntivo
ticos".
Esta evaluación no debe considerarse como un test; es un illtl'rvienc 1m conversaciones
simple instrumento del que se silve la maestra pura rcali7.ar una
evaluación global de la conducta general de tln niño dentro del Sección 2
marco de referencia teórico de este proceso de intervención. Ccmlrol del Impulsa
se retrne pnsivnrnente en casos de .
Fecha
. . . . . . . . . .
intrusión
NOInhre lId niño , ......... "................... ~
. J
-
Lista de control evaluativa de la conducta se defiende mediante la agresión
:
para preescolares física (muerde, patea, golpea,
etc.)
-
Sección 1 resuelve sus conflictos COIl pares
'Xl _ _o
riomotriz utilizando la mayoria de
se vale del lem:unjc par;l expre los grandes' element,os del equi
sar necesidndci po para escalar Digitalizado
'
por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
40 CH. H. WOLFGANG 'l'm~qn'[üs Y OH J ETIVOS J)I-: LA J ~TE.I\ VI:;NCIÓ~ 41
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1'1 od I H'" " () 111.1\ ,ítIlIHII"s • «'~ 'tI- t'S 1'1111.\'1. dl~ illll'~~n\l' L'OIlltl 11lh'1II'
t--
nOl'Íhl,'s,I'I' SIIS dihujos II pintll o 1>10 un grupo pl'tllll'iio durante 5
'ras o mús mirll tos
----- .,-------
ert:a prodllctns ('on sus part's
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)lllt'slO
) /Le ¡!'" silll/J,í/íC(J
jlll'¡.:a s'¡ m h61 ¡ca rn('1 Ite ( microc{¡s·
IIIÍl:O). sob
J..
zarán a los que representan la fa nilia.) Opuestos al semicírculo
.~
podrían colocarse los objetos recre1tivos ele tipo fluido (por ejem
plo, papel, crayones y arcilla sobr~ un tablero apto para trabajar
,1,'Vldo p )"!",,, con ellos). Asimismo, han de ubicarse UIlO o dos grandes espejos
'-------..,_.---_... ---- --. - -_..._-------- ' 11H.'~a
cahallete con
P_'1wl y pint uras
movibles. Fuera del 6.rea principd de juego se coloc¡m1 una pe
queña mesa equipada con clacti ' opinturn y papel y, cerca de
q, p s,¡LIS
~~ t'>¡lI:;O grullue
ella, un caballete con pinturas.
npcjo gramle Una v('z (pie este aml>ienle ('sU, listo, la miH'strn puede
~
Vill' nI nhln. So l'l>('omiC'lHln I'SPt'('íf¡cII1III'lllt1 q\ll' III lI<1ull0 '1111'
jllguetes en miniatura I}\II' reflejan tra la clase durilllle el resto del ,;.lía l~sc()lnr. Es prohnhle que
)ugllelci li<:ur.1tívos en 1lllOI,lturól bastante estrecha con el niño, la maestra deberá constituirse er
l~
organizadora significativa de la sala especial de juego y con
G
arcilla
bluqul'~ (.11 tinuar con las técnicas de intervención en el aula. Una persol1u
_¡obre la hiero
1'1:1111 1
.\
extraña puede significar la pérdida de esta oportunidad.
papel y crayones
Inicialmente puede haber cio'ta dificultad para llevar al nii1(
u¡;uetes ,,~If\lt-t Irado! ~ !atcria1cs fl .. ¡dos desde el aula a un área de juego aíslaé4!- de la clase. Por consi
guiente, es mejor preparar al pequeño anticipándole que, irá COl'
su maestra para "jugar con juguetes" dispuestos especialmentE
para él. Ya sea al ingresar el niño por la mañana o bien po<:o:
minutos antes de retirarlo de la clase, se le l)odrá decir: "Estí
N
CHla una <le las scsiunes iniciales debe comenzar frente al lita (f (J "ma con los dedos el os círc/I
('S¡wjo para ayudar a que el níí10 entre en, actividad, Pero c:I
los sol)I'e los ojos)
cOlltru! es I\('cesario. Cllando este j\l!.~go alcanza c~ punto ele
y {~ste es Sil somhrero, (les dos del/OS índice simulall
ximo regocijo, es illdispensable sllslraer nípidamente al pequeik
y ponerlo frente al mundo real (más específicamente, llevar10 a
tlll sombrero puntiagt'do)
emplear la dactilopintlln1).
• Por rnZOlWS evidentes, alglllJos \'('t'~os hnn si/lo mo(lifkl\(los I'n n'
hcilÍn !.:tlll los originales, pero Ins acciones (;orrcSpomliclltes (lile se ejeclllulI
sim\lltáneamente -ohjetivos primordiales
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor en el Turrubiartes
Alberto juego--:.' TlO han sufrido
Cerino
N cambios (T.J. hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
c:..n
W
50 CH. 1I. WOLFCANG INTE~WENCIÓN CON PREE~,COLARES PASIVOS 51
Así es como cruza las mano!! (cruza las 1//(11l0S y las coloca por allí pasaba el nenito ( (,~ a p a s o s con la 111 a 1l o i z
sobre la falda) quierda)
y las pone sobre su falda. y Don Sapo ¡SE CAYÓ I (ll'S dos manos palmotean las
rodillas)
Los anteojos de abuelito
El petirrojo
Ahuelito perdió sus, anteojos (formo COI! los dedos dos círcu El pequeño petirrojo (pulgar y 11Ieiiiqlle extelldidos)
los sol)/"e los ojos) se posó sobre una ola;
antes de irse a dormir. de un lado al otro movió la
~y dónde los encontró la abuela? (mueve el pulgar)
cnbezn
Jllsto en la cabeza del abuelo. (/llueve los (l11teo;os hasta la y de un lado nI otro movió la
lJarte superior de la calH"za) cola (/lllleve el 111 eiiiqtle)
poste)
quietos (cinco dedos dcl)(lio de la 1IWIIO)
Sllben a la <lllt(JJ¡olllba y
y todos me pertenecen.
ell
lus rodillas,
..
LI vol'!
CO!110 antes,
tócate los ojos, tócate las rodi
Diez indiecitos
Cinco en In call1ll (i¡¡icia Con las dos 11HlllOs ti e
Hab1a cinco en la cama (muestra los 5 dedos de una lante del pecho, con todos los
mano) dedos cerrados)
y el más chiquito dijo: (agita el ded) meñique) Era uno, eran dos, eran tres in
"Córranse, córranse." (agita toda la ma1lO dos Ilc::cs) diecitos. (levanta los dedos menlqtW,
Todos S(' ('orri('l'oll (han: 1m I/lOP;rllkllto cin'II1ar (/11111(/1' !I medio de 1(/ 111(1/10
COIt fa 1I1111l0)
¡zlll/lerda)
y tillO se ca)'ú. (pliega el pulgar) Eran cuatro, eran cinco, eran
Ilahía cllatro en la cama (mucstl'tl -1 dedos) seis indiecitos. (ko(/lIta los dedos fndice 11 ]J1I1
y el más chiquito dijo: (repit e las acciones que corres .gar de la mano izquierda !J
ponden) r:!l pulgar de la derecha)
"Córranse, córranse."
Eran siete, eran ocho, eran nue
Entonces St' corrieron
ve ir.diecitos, (c(lutintía con los dedos corres
y uno se cayó. (pliega el índice)
pondientes)
Ilahía tres en la cama
y diez indiecitos son.
etc., de., etc.
Eran diez, eran nueve, eran
ocho indiecitos. (procede a la inversa)
...
Hahía \lIlO en la cama
indiecitos.
indíecitos.
un indiecito qued6.
(deja extendido el meiique iz
Ahrelus, ciérralas
I/UlemO)
Abrdas, ciérralas; (inicia con (/Hll}(/s maHOS delall
te del pecho) Pulgarcitt)
las abre:", las cierras
Yo mlly bien, gracias. (menea el otro 1J1l1gnr) 1fateriales: grandes hojas de papEl (de envolver, de dia
Ya me voy. (pone Ul1a mallo detrás de la rios), crayones o nmrcadores, tijeras. '
espnlda, seguida de la otra Procedimiento: Un niño se tiende sobre una hoja de papel
cslú? (muestra el dedo ílldice de una por último, recortar la figura y colgarla en la pareo. Los
Aquí estoy.
¿.Cómo amaneciste?
medidas con las de sus cdmpañer,)s.)
Ya me voy.
Actividad: Un coilage corporal.
Aquí (·sto)'.
hlllllnnas ell las revistas. Sl'p6relllSe con ll\s tijtll'llS ciertas
Ya me voy.
Actividad.: Sombras.
Anuí estoy.
to oscuro y una pared vacía.
..:C6mo amaneciste?
l:lroC'edimienlo: Léase Mi sombra. de Robert Louis Eteven
Ya me voy.
ell' ('sl:¡?
Aquí estoy.
';,C{mto ;\manrciste?
Ya me VDy.
Segundo páso: Aprender a iniciar acciones sobre ob;etos y
Todos juntos, todos JIIllIOS.
1ultel'iales.
(,(lón<lc ('stún?
Objetivo: Desan:ollnl' la capac;dad de usar los materiales
Aq uí estamos.
fluidos libremente. '
?,Cómo am1111cl'Í<'ron?
...
?-.luy bien, graci<1s.
l'rocedimie'l1to: La maestra se . d enta en una silla pequeña,
N
(J1 Yn nos vamos.
con el niilo sobre su falda, frente n los potes do dactilopintura
Digitalizado por:Ella
previamente preparados. I.S.C. debe
Hèctor Alberto
animarloTurrubiartes Cerino
n experimentar ha
,.:--J hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
51l CIr. JI. WOLi"CANC
I :-rn::IIVl':NCIÓN CON I'IlE¡':Sr:c ll.AI\ES l' :\SIVOS 59
) ('lile SllllH'rj:1 los dedos el) los potes de plll'llras y se
manche. Es acollsejahle qle tanto la maestra C(lllIO el niño S(~ pnlregnl'se plenamente a {'sta rccrcaCIO,I, (k llIanera qlle la macs
pongan delalltales p:I1'a proteger SIl,'; ropHs, 1,os ll:¡-íos se ill(l\l 1m haLr:'l dI' tomar la iniciativa y pro( cdcr a ll11a illdllccÍón gra
tan lllllchísimo si se enslIcian, razón por la cual d liSO de Iln de dllal. Tallto ('OB la dactilopintllra COlI¡O eDil la pilltllra de ('al>a
lantal los hace sentir l1IÚS libres para elltregarse a esta ad ividDcJ. IIcle, deseamos evcntIwlrnenle qlle d nirlO pasivo d('sarrolle la
La doccIlle ha de experimentar COIl varios colon's, (;ollwnzando lihertad de disfrutar ele la <lel ividad sin sohresaltos y <¡tI(' sea
con amarillos, rojos y verdes claros, y 11Il{)vi(~ndosc paulatina capaz de c\lhril loda la sllPcd'icie con pintllra. Súlo IllIH:JIO mús
mellte hacia los matices m{¡s o,cllros (marrón, negro, cte.) en el ('lante C(J11ICllzar{\ a crear reprcscnl:lciollCS sÍll1húlic<!s; en esta
Cl!r~;() de rnllchns s('siones. Dehe lomar nota IlHntahnente de etapa proclIramos desarrollllr la con( i('lIcia ele <llll~ nl¡(~d(~ "ser
aquellos color('s qt!(' 1Il:'IS perturhall al niilo y llac( r 1111 esfu('rzo el fador causal <¡!lt' o!wre S(lh!'(, los tlhj('\os". Es índispensahle
('spc~cinl para introducirlos gracluahnentc. sdíalHr qu(', a fill d(' preservar PI Ord('ll \('lll(ttí('., \lOS vai('lllOs
de ulla presentación sl'ctwnCÍal y p<ntlatilHI ([11<' '''III;''l1za con
De ordinario, los niiíos m~ls pasivos y limitados se st'lltir;'tn
aterrorizados allt(' (,1 prime)' pedido de la 11lIaestra d(~ qlle illtro (·1 lliiío 111;'lS pasivo y lilllitado, progresa l1acÍ¡1 ('1 :\grcsívo y
las m¡IIHlS l'1l pilltura. Aquí tUllllJión ella ha de manif(~s lnill<l con el más pl'od\l(·ti\'o. ].;1 l'apidi'z ('(JI! <¡tiC el sllj('io se
llllwva ¡¡ t l'a V(~~S dí~ los diversos pasos (l(~ i¡!lcJ'vención varía drús
lar lllla COlH!llcla (·~tl'lldllrala para facililar' la illITOdl\(Ti{JIl dI'
lIJl (~lcll1enl() Fluido, Así, mientras retiene al !liño so!Jrc Sil f'ahb,
li(':llIH'llIc S(,p;Úll ca,da i¡¡divid\lo, l'or ('i('llIpl(), ul¡;\llllls llílÍllS 11()
n;presanl el g(1Z0 d(~ manchar SIIS propias manos y acolllpañará llacell lnús €lile operar l'Ull ('1 ('Spejo'l1 1as priIlll'r;lS tres () ('\la
(ro s('siol1es, l':ntonces, como h prádica contrihuY<' a a)¡rl'\,íar
la acr;ióll eDil el balanceo rítmico tkl Cll(~rpo y una sunve caw;i/Hl
() Ull tranqllilo cOIlH'ntario, A COnlillll:lción, puede pedir al niÍlo el i\H'!!,O illliLa1ivo. S(' D'.!:f'('I!:;¡ la, d¡¡(',il()nilltllra, Qtliz;'IS ('1 niño
coloq\w S1lS mallOS sobJ'(~ el dorso de la~ suyas a tiempo que
})('('('sitc lodavÍ;t 1111H'II:IS scsí()¡)('s anks de avanzar hacia la pin
las nc(:ÍOlWS d<'scl'iptas. Dcspu<Ss lo inicia ell el procedi tlIra ('Ol! v¡¡]¡alktc. Si híel! la v{']ocíd:ld d(' progn'sll lu d(' V;I
miento bnciendo ((\1(' introduzca Iln lápiz (() un palillo) en riar, n,('olilclI<!UlllO:; Illlly l'spccialllJ("¡(' qlle la IlHIl'.,tr:l ('X\)(,I'I
pintura, luego un dc·do y P')CO a poco toda la mano, VarÍa lnu mente (' inventp. De todos modos, illsistimos ('ll (jlle ínicÍi' ('¡¡da
cho la velocidad con (pie el nifío Pllede progresar en esta activi se,sión con por I() nWl111S cillco 'ndlllIt(,S ele jlH'gO frente al espejo.
inducida; la instructora ticne que ser sCI1sih1c a la creciente
ansiedad del p{~qlleiio, Pasadas algunas S('sÍO!1CS, d~l)c DIIl)Wntar Tercer !JU\'I): Arl(fllÍrir lu capu:idr:r{ sil11{Joliz(//, un 1(1 mic/'o
sus exigencias sil! presionar ¡]('masind(), Finalrnenl(\ SI' nlcanza esfero.
IIll plllllo ('n ('1 clwl (·1 lIÍ1io logra la (ksC'nvnlt\ll'il Il(~('('saria para (){¡jelino: lln('('(' qlle d niño 1'('i)n'S(~lltl' siml 111 'I¡[¡' tí'
uliliz¡l¡" el malerial v ('()lllieIlZU a sentir el placer de la actividud. llIas dramúticos breves con j\lgllctes ('11 mirl'intllra.
Los rI Ilielos -('11 parl icllar la claclilopinlllra- respondc!) pronto
incluso a tina acd{1I1 mínima del niño y realintnlltall innH'diata Pl'ocedilllíBnlo: El pllnto de deiphtzal!licnto desde L>s
lIj(~Jj¡(~ Sil capacidad Jlara maJliplllar ohjetos, (Tamhíúl debe es al juego simh6lico corresponde ,tl ,le máxima excitnci¿>l\ del
timularse en estos llíilOS (,1 jllego con flllidos duran'(~ lIíiío pasivo, CIHtndo óS/(', por su ,~\presi(¡n v s¡¡ dínúmÍ<'n. elc
nonnal del a1l1a.) nucstra qtll~ disfnlla realmente de ,',11 capacidad para manip'llar
objetos (Illlidos ('11 estl' caso), la Ú1~l(~St 1':1 pucde 11('varlo a ~en·
Una vez qut' el lH'queiío hu tenidu (':xito en el manejo de la lars(~ sobre el piso. ('11 <'1 centro dl,l s('nlidrClllo dl~ materiales
dac:tilopinlurH, le¡ ellal se concrcla lI\IS v:lrin.s :,csiones, se la
lúdicos y rl'eL":'~ a los jllglWtl'S micl'(¡l':,J(~!'IC()s. (2:3) lllla vez allí,
puede reemplazar por la pintura con caballete. Esta actividad
la maestra se ubica fuera del SCIllircÍrclllo (apruxim:1.c.Tnmcnte a
f\.) pone al niiío frenl'e a lIna. experiencia muy exigente en razón de
1I1l0S dos metros y frente al niflO, .lmbos separados por los
c:.n que la pintura t ¡ene]c a correrse y a evadirse del papel por atrac
guetcs). Entonces le pide: "Haz que los juguetes !lOS cuenten
Q) ción gravitacional. 1\fuchos llií'íos no se mostrar{1I1 dispuestos a
un ClIento" En Digitalizado
ese punto por: d(~hc demostrar
I.S.C. Hèctor por mcdios
Alberto Turrubiartes Cerino no ver
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
(jO CON l'HEESCO!.,,\IWS PASIVOS Gl
CH. 11. \VOLFcANG
:?,) el la ta y :3) ella VII a irnitarlo. ]>rocec!ü¡¡iellfo: Una vez que la llIaeslra ha repetido la jJnj
('() 11 a eslas <te( iv laliúll fr('nle al espejo lo bastallte ('01110 para que d nilío logn,
t:S (lile cuando se tlh ('1\ pleno illl el conocimiellto que ll('ccsita para lurU:lrsc ¡ldivo con olras l)er
lt,lcer I() 'llJ(' qllien'll los adultos." La maeslra tamhí~ll dcb(~ a('¡ollar: (l, por últilllO, Sllilvelllcnle amhas jlWIIOS sobre sus anteh ¡IZOS.
"No te voy n ha r;!,!, dallo y tampoco voy a ¡]('jar qll<' me 1:1stinll's. Tt' 1l\lIcltas ocnsioll('s S,¡r:'l 1I(·(·(·.·.Il'Í1l l'I'slrillgir físicalll<'lt!(1
1':11
('11 ida 1'1'•• " ¡.;.; 1( )s { '1 • rr t ' III ;l 111 i (,ti t t )'; ( •() !l'; lit I1 y, '11 v:t I j ( >s ( ),; ( '1 1('111' t d f'( ¡;; • 1,).'; dI'] niií(J Ilgrcsivo dll allte !as Stl~;jPII('~ d(1 da(:--
llluvillliclll(ls
¡WrlIlilt'11 qlw ('1 Ililll) !>()llga ,1 pnwJ¡:l les límite.'; dI! Sil Illlll){lo y; Idllra.! ,a maestra l)llct!c valerse de t(~cllicas IIlÚS cstruclll
plll' IIIl'dill el!.' la it!I'lllilic¡(ci(Jll, accpli' lus rl'gla" d¡ 1.1 s()ci(,dacl y ra<l,¡s y r<~illtrodllcir la daclilopillllln! (n llna sesión posteri()r,
C'()lllit~IlC,(, a !\1~lllif(',t:11' 1111:1 ('()!!dl((':;1 'lc('plahlc'. (~~O) (,()I1!() lo liaría COll ('1 llir"lo pasivo, ElI primer hlgar, el pequeoo
Ita th: poner su".. ¡))tIIlOS sobre el dorso dI.' las de la maestra (su
Scgu (/ /III{/ lcía ('Iml r(lllldo pOlli¡'IHlo qtl(! :t<.cpl(· el ('o!1(aclo) y ('OIlII!llz:tr lllego a pilltar
1"-.) s()/¡rc los ti Idil'l'('IHIIWlllc d(~ 1111 lllodo cOlllroladu 1)(·.·iLl\ll~S lo ill<lll('(: a Illi
,_.
C)
orJ;etivo: D(~anullnr la de lit los e!cllwnlos izar lIll ohjeto (Iúpiz, cte.), IIlÚS nJcLlllte U1I dedo y finalmente
fl libremcnt e pero con con trol. la mano. A medida (llW la inslr ¡dora acklanta en el pro
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
(i(i Cll, 1 r. \\'OI.FCA NC lNTEnVENC¡ÓN CON PHEEW OLAIIES ACnES¡VOS G7
('('dilllicllto 'h(' SII]¡I':iyar cOlltillll;IIlIC1Ilc la COI nl! (es C'll miniatura.; ,Aquí también, COII,O ell el caso del milo pasivo,
JlIOIlWnlo que el pc(pwfio 10 picl'da, ella se sienta delante del pequeño :' le pide (lIJe haga que los
el lo con la dactilopilltllra, s(~ conduce al jllguetes Cll(~nten ,un cuento. Debe permitir (1'.H: el J-liíío intentc!
ra con cahailck, la cual representa UIl desafío im el juego simbólico sin intervcnción de Su parte, La actividad in
le prohlema infantil. Para (~vilar que se fantil varia rá desde una exec\cn le rc~)reselll ación c1ra mút ¡ca hast'l
('1 niño dehe trabaja!' sobre un:' sllperficie hori una actividad eslcreotipada. Si lien: éxito, la d()cenlc presla su
se pucde C'Slrtlcturar illstruvendo :11 apoyo simplemente "mirando" lo qllC hace; en caso contra
el pincel dentro de debe intervenir según el método de actividad inducicla descripto
l'lcv,ldos c1(~ un pliego dl: papel. ~r:lS tarde, deslllll;S al tralar con el niño pasivo, La maestra narm 1111 cllento con cj
St's,Olles ell esta siluaciún, el papel pllede clavarse C01l tac]¡1I mlo duplicado de juguetes y refl :ja la flctiviclad verhalmente,
sobn: el cabalklc y se dirigid.n los intentos dd Ilion, Por último, Luego haee que el niño repil,~ la !WIllH mientras elln rcpnxlllee
SIIS pasos e incluye IIna descripción verhal. Por último, pide al
e1 p('qw~íi() ]ogLI el control de esta :H.:tividad, pintando
dentro dc los Iílnitcs de la 1:lmilla, se la sllstitLI)'C por el papel niño que Cliente su propia hisloria COI) los juguetes. 1,;1 llwcstrn ha
para que lo clIhra en toda su superficie. Pero esta adi" de pernlaneeer totalmente inactiva, p( ro si es llecesaria SIl interve1l
ha de: lilllit,lI'sC cstricLIJllCnle a los límites del papel; la ción PUf'(}c hacer preguntas tales como "I\llly hien, ¿.<¡1I(; S\l('C'(!c
lll<l('stra debc: inl('l'\Tllir en cuanto no[c el l1lenor deshorde. EH
despuós?" para cstinllllar al Iliíio a ¡;,aborar sus argllllj('l1tos,
ese ll1orllcnlo, !lO debe preocllparse de pedir al nion ni alentarlo Habrá momentos en los que la u:tividad del jlH'gO simhólico
¡nra (lUí! produzca Illla pintllra Silllhúlica, silJO de q1J(: aprenda se vIlClv¡( ag,'esiva (por ejelllplo, "( os anilllales \l los 1Il01lstrlloS
a "ser el fador C;I1IS<11" qlle actúa so]¡rc los ohjetos al tiempo que destruyen la casa" o "se cOl1)en n la ~ellte"). Tales temas son tí
utiliza el ('olllrol. No (1)';(;1l¡{C', clIando los pcq,JCoqs Sc~ acprc:tn picos de los primeros ensayos e indican mHl evoluciólI positiva.
:lla cldlllill;l('j('1Il dc' la adívidad, 1I11H'hns v('('('s 1,) piprdc'J) yapli I,a ma('SI1'a Ita (h~ p\'l"Illitir lallla agr"sióll ('llIlIO Sea posihle dClI
can capas adiciolla!t-s sob1'<) la pintllra terminada. L,a maestra tro de este tipo de juego, pero en Cllanto prevea e\' descont
debe estar pronla a illtclvcnir y pedir al niño que no estro[wc como cuando el niño arroja un bl()(:\w COlI toda violencia, debe
S\l pilltllnt, qllilúlldo]a del cahall(~tc, Por consiglliente, S\l ílll(~rvcnir y prohibirlo l. En otros 1ll,lHH'lllO$ el juego se desnrro
livo con ('1 lliíio agresivo sc~ reSlIllll' así: exprcsic'1I1 l'011 {'OIltrol. IIan1 S(~gÚll lIn teH/po elevado; el niiío, sin razón alguna que lo
l'or llH,dio d(~ SIl c'stl'lldul'a {',Xtcrlltl y de SIl int('rve¡)<'Íóll COlllO justifiqlle, se delcmlrfl, d(:jará los 'lIglletes y pedidl rdir,ll's(,.
illslnlc[ora, c'l !Iil'in agresivo lll\(,d(~ c'.~1 r¡¡cturilrs(~ inlcriol'llH'Iltl' ivfuc}¡os de estos l'C(luerimientos se pueden caracteriznr COllJO
y lograr 1'11 ('()IIS(','IH'llcia el d()l!linio (h: sí IIlisn/o y ele SIIS necio illtel'l'tl¡Jci()H del jllego y Son (d, resl llado ~c la an~i(:dad illfan
lH'S, I [CIliOS d('sl.'1I1Ii!'rlo t:lI11bi{:11 (PI(: cuando ('~,t() ...; llifíos se ca til. (2:3) Segt'ul las drcllllslancias, L maeslra puC'(k decidir qllc
an el! ('1 IlI;lIH'jO dn ('!cJll<'lll()s fluidos pan'cell llCl'C'silar H: d ui00 1m jugado bastanlc: para 1I11.l scsil'>t¡ 0, por el contra
('¡"(':Irse ('OII:,!;¡llll'llll'llln ('(111 esa IlIi..;¡II:l <tC'lividad, (pIe predolllina illdícarl(~ qllc~ todavía dispone ele tietnj lO y que dcb(~ conlinuar. Si <..'1
elltre 1<ls ¡,egllla!'es del aula. (:3:3) lIifío l¡¡¡lJa dificultad en reanudar el juego, ella Pllede asimismo
wir!o ot.ra V<':I: ante el espejo, )"('Ildir S(,C\¡\,!]('ias d(~ imitacic')(]
corporal y volver COII rapidez a los jll!~lId('s I'('Prt's('llta( vos.
II(lSO: la ('IIJII/('it!ud de s;l/dw!izrll' (:11 III Jl!i¡;ro-, ¡':s prohaLle que el Iliiio S(~ íllClíllC por clallorar:;1 cuellto
COl! los bloques o ladrillos plásticos, d dibujo o la plastil lla. En
O/líe/ivo. 1 Llt'c!' (pie el niiío H:prl'Scllte si Ícallwnte te- este caso, debe respetarse esta deei: ibn sin intervenir e l abso·
N
C'"I Illns <lr;Jlll:'ttiC'os br('\,('s ('()l\ jllglll'l<', ('n miniatllra.
,',)
¡Cllto; 1bbiendo conseguido d conlro1 inicial de los I Por ejemplo, dar al nmo alternativas COHlO; "'1'11 lllllllstruo PI ,~de ser
elementos flllidos, Lt maestra p1lcele desplazarse hacia los ¡lIgue·- un monstruo huellO"Digitalizado por: I.S.C.ser
o "Tú puedes Hèctor
el Alberto
jefe deTurrubiartes Cerino
los IllOllstruOS,"
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
'~'
( ).1 Uf. 11. \\'OIY(;.\1\:(; C01\: I'I\EESDJI,AHES ACHES1V¡lS
;lclll'lJl(lo
dos de su; pares ('ll llll,\ rl'prl'sl'IlLlción sociod r<il11(ttica ,
l)llCde pedirle IIIH' ()h<;('rv(~ ('()ll10 "a '1 1I1110S ll1:1S
r~n ('sta fase tILo I programa d(' inlcrvcllción con el lIií'j() Hgrc es\(' tillO, la
cxperinwn!
pOdl'1110S ('(JIIlt'I\:;,ar utilizand() el sector clel allÍa destillado ir';l' ('on la i1\!¡>rvl'l)(,iúll
lllislll;l par!e 111<;
;¡ las n'pn'st'llLll'jtlll{'s; (,1 :tllL\ d('l1('r(\ csLlr V,lt:'ía (pu('de apro
11'<'<; 1 P"lll'l Ime!.
\cl'haI'Sl' el llH)IIJ('I¡[O ('11 que los ,lrllera), La III;tcstra
!liCIOS cslt'l1
y di' I r¡ls
r(l'lll(~ ('!l~OllCl'S al pri\ICipi:lllt(' COll dos "actores" dc'stnc<!(Jos, que lal(~s si el lIiíío
!WY,lll dC'nlOsir,¡dl) Sil capacidad p<ll'a el jll('gO sociot!ralllútko 1111 h011l1H'[,o
(,laIJl)rad(J y ('II}';I~, l'ill',i1'li'l'Ísti(':ls II() ¡)!'i'SII!l0llg<l1l ¡IIIICll:lZa algllll;l I\('; ('I!loll('('S, ClIlilldo SIH:ll'[ la d(' 1111
alarma, I('vanlal(:
par;l el dC!JU[;111 il', I':st('}' SlIS aCOIllV<lllalll('s delw['ún llalll'r COlll e el casco y trepa a la all\lllJolllha"); ¡]CSjl1l("S lo ori('lIla
p:lr:ido tU);l ('xp¡'ril'llcia cOlllún ('1\ la cllal hayan ])()(lido o!Js('rv¡ll' con pregl111(:¡s lllellOS inlrllsivas (po dl'lllnlo, ",;QII{~ k Sl]('('(!t-r;'¡
a ~¡dldl()s Clllllplil'lld() cierla acfividac\ (por al h(~rid(}?"); a cOlltillUnci('m, S(~ valt- ele afinllacÍoncs no dir('('ti~
fllnción Cilll'miliogr¡üil'<1, 'Ol1l'urrir ¡] llIla nI' corrcos, visi vas (por c:il~n1plo, "Veo qlw toclos '()S h()l~heJ'()s ('slún a]¡oJ'r< '('11
1,11' una cOllli,'.<1ría, III1 clwrt('1 de I¡OllllJeros ('OI11cr<:Ío de <":0
la alll'ollOmJn listos para pal'tiJ'''); por último, se rd ira a \lna
IIH'stiJ¡lcs), dllraldc 1111:1 UIIO o d()s
posici('m el(' simple (~sp(~ctacl(lra 110 parl i('ip:\II!(',
días despIIl'S dt' eS!;1 int
('[ l\lateríal y la Illilcría correspOlH I ¡(mtar la reprco instrnctora 1m de pedir (!llt('nccs que los tres 11I1l0S com
Ell!()I!t'('S se PIC(' a ¡s J('ll COll (·1 11)'[" pongan \lna IllleVa historia; cuand() {;sla sp represenla ('()Il cr('~
historia, eienlc! parlicipacie 'lJ1 y rendimielllo dc:l principiante, la lll'l('stra
l'l {¡n'a (le juego a fÍlI
rdil'il Sillll1ltlll'lCUnwlllo su inlcl'V()IlC (')1], Si un nifio (,olllinún dc~
lino (\(,1 otro; ltl(~g()
mostrando escasa acción y rCSpllcstn, ella puede iniciar cada 1!lla
'. ~
al"
apoyo vi Sil
ele estas sesiones conjuntas realizal'do con él UIl l1l'cve
Piloto de
salto y salto por el aire;
Electricista
aceite, sal, b llsita transparellle de pochodo, banda pItes aCllno a los pújaros (pOIle: los brazos :tI frellte
e!úsliC'a, llH1Íicco-so¡,pl'l'sa, rallla de ,lrIJo}, y símil la mecer) "
imil'lrto: Se lTlllcstran 10s ('lcllwnlos iJ1(lic'l(los. en Sus nidilos" (sigIle 1l1(~(;iclld(), un llielo
Se dice al niño: con las ln:trH)S, ¡¡PO)';l la ('¡t1w:r.¡t I'n (~II:ls )' eip-
ITa los ojos).
"Tmagina que eres tina " <.""), I..,)Cla vela y el niño
recita:
"Slly tIlla \'(.1:1 )' ('.}( la VI \:/,
r'
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265
MATERIALES DE APOYO
PARA EL MAESTRO
p.p. 90-101
,
Jl
1((
Abstract
Resumen
lo
'fomilio, la escuelo, iJS vecíros y el
grupo de """JUl';:;;"
26 1
estrechamente
emos denominar como la edad '--·:e se
corre! con la mayoría de edad e¡\j:i,
¡elación con !a edad de escolarIZación, accesc al mundo :abor::::
persona!.
La demográ6ca, es el segu
cada sujeto.
;¡ecesidad
rilora
2bR
JDlJEn5!~
2S c()rno
en ei
dec;-esiones- el abuso en el
y disfunc¡or~es er.
las ca dee
JOlIEn es 270
se define como la
2: riesgo
oaf;o_ :::~:,enaza para como
constr: I(tor que co:-nponen el riesgo,
tan _"mo la salud, el modio ia ¡gualdad y
la j:.Js1.ícia.
ra este autor '2 :::eptación de una situación riesgo depende,
en parte, de !alnfo~:-;--¿:cién a q se han expuesto oersonas, a qué
información le ;:::::aoo c. ita, a valores que, manera
I ¡'Iiduai, defiende (:::::::3 persona a c;~perienc; social.es que h::ln
vivido, las dinámicas ;;'wpaies o bien a los diferentes procesos políticos
.'a¡U__~ o movimientos e históricos que se están viviendo.
Para Funes,' :os adolescentes y jóvenes en nuestra sociedad,
cada día se encuentran próximos a
y acciones de en la práctica
I!~tt¡z~~ existen lIna gran cantidad de conductas que
se sitúan en o r:lovimientos de
riesgo, entre Otrd:, haremos mención a la
conducción temeraria, el consumo de
psicotrópicas, la práctica de
En
Pcr21eiamente a factores
lOS riesgo otros que facilitan o
Ir' ele estas conductas riesgo; son:
• compensación, son que I la aparición de las
uctas de riesgo, y pueden ser: de ccrác:e: persor,a! (coeficiente
ectual elevado, mas habilidades y competencias sociales)
e¡:orno famÍliar (buena re ación ry:; lar, óptima
mica, de ámbito comunitario de apoyo social,
tivas, etc) y S
COiliO sujetos de
son los que facii:lan é};-OVOCan la apari
S corlducas de rl ¡..\i igual que en el punto 0 .1" ,
JD1JEn~s 272
p desarrollar de dificultad
,,1. ESTUDIO
DE PERCEPCiÓN DE RIESGO EN LA ADOLESCENCIA:
y
í Y no formal y (0;-1
., grupo de adolesce se estructuro la ;nvestigación b::::sándose en
1 3 dimensiones o oe fueron: robos;
conducción temeraria, desempleo; medío ambiente; consumo
d,~ogas ilegaíes; maltrato y vio/encia doméstica,
senas y vio/encia juvenil; de transmisión sexual y sida/
xenofobia; y con"umo alcohol I j
y corroborar estos
gru y de Entre 15 j 17 eros ee J.
JOlfETI ~s
5:Jn otros
: .es problemáticas, o
bien en ia di tabaco, donde se
presenta ia mísn~a " las respuestas. Por
o:ra parte, presentan diferencias
nificatívas, ce;,;,: f~-ent2 con los hombres, en
dimensiones él .3 V¡~~2 ran¡iijcr -maltrato y
\oiencia o ei c: jn~e'~·:' infecciones
transmisión
A tenor se constata que en
n8estra muesüa se ...:cenos patrones basados
en las condicior:es de =: los hombres
manifiestan conc",ctas de impulsivo,
mientras qCJe más interesadas en
actividades y relacionadas con sus
perspectivas L-:uro y .:::n acontecimientos de su
vida familiar y co~:ciiana. :::on r",!ación a la variable
edad los más '2:12S :::: p'-2GCLlpan, en mayor
n-edida, por y :::::25 pro pias de los
comportam aún no han
;:enido acceso y n~anifíest2.:-1 de carácter
r.lás social y comuil!tario.
27~
JOUEnes
adelanto, se desarrollan la
ck2rentE:s premisas que :::;
nua se presentan.
La consideración ia adolescencia como una ca-~2goría , po"r
ser un sujeto y en consecuencia un eme'i"l0 prop:o
c2rn~ E! desar;ol c;ocia! y ::o! rl p;;;70 C:~' '::In ch~ é>r::Or1 C; •.,
reflexión y pación.
JOVEn es 2 "''',
, r.
lOO
277
JD1fEn e~
Barcelona.
'-o .::- y ;v:. F:~s,,,-.,, "LdS .... SC.":';d$ :::: satIS~~a,-('0r, -~: ve :0..) ¡H •• v5 j JE :0"
niñas", Actas '/ Congreso Estatal de Intervención Social, Madrid, 1998.
. e ALSiNET, M. GONZ,,~~Z y e FIGUER, "las nuevas tecnologías de la información y la
publicado),2001.
JOlfEn es
probiemática del aicohol", e~ Lecturas Educación Física y Deportes. Revista Digital, Buenos
Introducción
Deda la de este problema¡ se han eiaborcdo estrategias para combatirlo, tan;::: desde
:nternaclonales cma desde ia proDia Administración Pública (estatal,
en el marco Ce su estrategia "Salud para todos en el
n J 17, la necesidad de reducir el consumo de alcohol y otras s_::::a:lcias
[nenos en un 25'~,-'0 en el 2000.
El abuso del alcohol dificulta el 2¡)rendizaJe y deteriora el pleno desarrollo educatívc :e las
:ersonas, incluyendo el de personas que no han consumido por sí mismas aL::ohol
,Síndrome fetal etc). por esta razón, sí la escuela no da adecua::a a !a
del la eSCUela no cumplirá con su responsabilidad educativa de fCímar
personas para la sociedad actual (Vega,
Partimos del hecho r;ue ia e<;cueia nr; es la ins::itución que debe plantearse una
¿;¡¡te la nUé:,a realidad, sino que es un recurso m¿s den~ro del amplio abanico ce
"::":ursos
::::Jnlunitarios sociaies ce ce,1~~OS de as;stencia priínaria¡ hosoitales
-"Y",ovin:ientos y entldaces juveniies, entre otros aunque somes cons:::ientes del:
:;ívílegiado que ocupa para aC:,jar y en tomo a la prQmJción de la sa:~:= y ia
278
Es fundamental no perder de vista lOS ;:::ifcres donde se asienta el áprendizaje del alumno, así
como no perder las posibilidades de acercamiento entre: el centro escolar, la familia y la
comunidad.
f\ntes de comenzar con el estudio, se intento responder a dos preguntas que se tienen sobre la
entre alcohol y adolescentes y, le otra, conocer la situación actual real en la que se
encuentran los jóvenes en este tema.
Realizamos una encuesta ero dos ¡nstitu~:Js ce Cáceres para conocer la real con la que .
Uno de ellc, es c::- -:::ddo como el Instituto
más alm de la ciudad;".) y otro, como el
1 2SO
¿:::0i1:,;JE::1 dS .:jL<e: b ¡j.ü,::~;:; 0 peco C:iile;'o 2.: qUé! tE! dz:;,¡ tiJS ¡:;aures?
Los resl:itados que a continuaciórL se muestían son los obtenidos después de analizar
detenidamente las encuestas realizadas por los alumnos de los centros educativos anteriormente
mencionados:
Consun.."o de alcohol
i alguna vez en ia vida
alcohol
92% 92,50%
- - - - -.. - ... -r----.--.---------~ - - - -....... - - - - - - - - - :
: 78% ce r,/e:::a y
de alcohol i 88% cerveza 75% 85% cerveza 78%
¡ whisky 20~!o licores \1
! T vihisky 18% !icores ' vihisky 20% ron, otros
ron
ce alcohol por; 72°h 7-10 copas 2-3 78% 6-10 copas 1-4·75% 7-9 c0p'as 2,5
fin de sema""",2 : litros de cerl2za litros de cerveza ' ¡¡tíOs de cerveza
- - - - - - - - - - - -...... _------ ._--_...- - -
11 13 J:~OS
rIEL! \ '
281
• '"
n.... ya que beben casi y sus
•
,
G:JS se q~e32n ~e!
.. que recibe:l de sus padres y
au:ne~~ér¡eS la csignac:é:-:
282
i, continuación se muestran los valores medíos alcanzados en cada una de las pruebas
53±8,7
: 9,4±3,7
,------------',.
,31=8 : 33±8, 4
¡
-,~-~_ .. _~,---~"----
máximo de 77
) 283
Estudio práctico
El estudio que se realizó se en dos pertes. Una primera, que se llevó a cabo dentro de las
clases de ed física, para a través de temas transversales. Según indica el MEe.
(1992) uno de los temas t~ansversales está referido a la Educación para la Salud y Educación
Sexual y es el que vamos a tomar como punto de partida para el desarrollo de nuestro
planteamiento de Crra segunda 52 realizó fuera de Ja clase de educación física.
Planteamos una actividad que consiste en ObS21'/ar si estos alumnos son capaces de reflexionar
C!)bre ias sensaciones, estado de ánimo, emociones¡ '" Q'."2 expe;-imentan
en dos salidas diferentes! una sin nada de alcohol y otra tomando la dosis habitual.
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Se les hizo reflexionar sobre los siguientes en una 2:lCUesta que se les al final
de cada
,
tenían sobre iba a transcur~:j cada una de las candas ?
divertida, conocerícri Gente nueve.
:::rta.
expectativas
3. ¿El q:.Jé situaciones echaror: ce menos ei clcúnol durante la sc:ida sin e! nismo ?
alCQfl0!
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Problerna:; de reltiCIO!i
Jpa S: FJ2 ..;í"' f¡r~ SerTlan2 pudin¡os refiexionar que sin beber 5::: pasa bien
ue m:Jes tus palabras y tus acciones que si estuvieras con copa, Ahc~,as dinero
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Conclusiones
,
Como conclusiones a es[a se pensar que ya ha sido todo un éxi:o el conseguir
Que un Fin de semana un orupo de adolescentes consiCluieran pasar un Fin de ser~ana s,n beber y
refiexionando sobre lo que hacen todos los ¡ines de semana, mucnas veces por rutina.
Las expectativa~ que tenían en un de esta última salida no coincidieron, en absoluto, en lo
que resultó después. Aunque se un pOícentaje bastante alto de los jóvenes que
echaban de el de alcohol ai empezar la noche.
tanto de chicos como de chicas, fue alto pero
porque pensaban que si no de alcohol no iban a saber de que hablar. Estamos
convencidos que si esta la volvieran a repetir este dato variaría en su
Un dato muy significativo es la que existe entre e! fumar y el beber. Pocos
mUestra fumaban de una forma habitual pero en el mometo que tomaban una copa
relacionaban el alcohol con el tJbaco y un cigarrillo, es ';:::cír, una droga llevarte a
otra,
uJnentó eue lo saludable e:a "'o oeber aic:JhGi oero que de vez en cuando
'"'tcr"71arSe ur¡as
Bibliografía
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