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EL PROBLEMA
Pasamos a un procedimiento en el que se redujo de 4 días hábiles a un solo día hábil para la
promoción de pruebas, y se amplió de 8 días hábiles, a casi 150 días continuos para evacuar
las pruebas, en el mejor de los casos.
En ese nuevo procedimiento laboral a pesar de promoverse la informalidad (la realidad sobre
las formas), se previó un artículo 11., en la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, en el que se
consagra el principio de legalidad formal, al establecer que los actos procesales se deben
realizar en la forma prevista en la Ley; y solo en ausencia de disposición expresa, según el
lúcido criterio del juez.
Esta praxis ya extendida y aceptada por el foro, desconoce el derecho de acceso a la prueba,
como manifestación del derecho a la defensa que a su forma parte del derecho al debido
proceso según lo consagra el artículo 49.1 constitucional.
¿Qué expresa la Ley Orgánica Procesal Laboral sobre las oportunidades de promover pruebas
en el Procedimiento Laboral venezolano?
1.6. Limitaciones
Para el desarrollo del presente estudio se encontró como limitación fundamental la escasa
bibliografía de autores y jurisprudencial.
CAPÍTULO II.
MARCO TEÓRICO.
En el marco del derecho a la prueba y de la prueba como tal existe una abundante
bibliografía, pero en el ámbito específico de la promoción de pruebas en la audiencia de
juicio es poco lo que se ha escrito, pero se van a destacar los siguientes trabajos.
2.1. Antecedentes.
Autores como Carnelutti (1973), Parilli (2002), Rivera (2004), Devis (1993), son contestes en
afirmar que es la parte del derecho cuyas normas regulan la actividad procesal probatoria
relacionada con la promoción oposición admisión, evacuación y valoración de los diversos
medios que pueden emplearse para llevar el juez la convicción sobre los hechos que
interesan al proceso.
2.2.2. Prueba
Parilli (2002) y Melendo (1979), señalan que la prueba es la verificación de las afirmaciones
formuladas por las partes, que se realiza utilizando fuentes que son llevadas al proceso por
determinados medios.
Rocco (1957), define los medios de pruebas al decir estos son los elementos o instrumentos
utilizados por las partes y el juez, para llevar al expediente las fuentes de las cuales emana la
prueba de las razones o motivos formulados por las partes.
Montero (2000), dice que son los elementos que existen en la realidad previa e
independientemente al proceso, y que pueden ser útiles en caso de presentarse éste. El
resumen es todo aquello en lo que se puede encontrar el conocimiento de las cosas para
convencer al Juez de la veracidad de las afirmaciones formuladas por las partes.
Rocco (1957), Las pruebas judiciales son las verificaciones de las razones o motivos de las
partes que permiten llevarle al juez la certeza de los hechos.
Se refiere a la obligación de la cada parte que tiene la carga de probar ante el Juez los hechos
que afirman en un proceso, de lo cual se desprende el derecho a promover las pruebas
tendentes a demostrarlos.
Ese derecho está sujeto a que se ejercite dentro de las oportunidades y con las formalidades
que al efecto establece la ley, las cuales, tienden a que la contraparte pueda conocer las
pruebas y ejercer su facultad de controvertirlas.
En la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se estatuye en varios de sus artículos (71, 72, 73, 74
y 75, 156, 163 y 173.).
Para Gaitán (2010), y Rosales (2012), las pruebas de oficio son aquellas actuaciones
realizadas por parte del Juez, quien al encontrarse ante un acopio de pruebas deficiente, y
advertir además que resulta necesario incorporar otros medios de prueba no ofrecidos por
las partes, -pero que resultan fundamentales para la resolución de un caso-, ordena su
incorporación y actuación en el proceso.
De la exposición de motivos de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se extrae que el Juez
Laboral tiene un amplia iniciativa en este sentido.
2.2.9.1. Principio de necesidad de la prueba: Para Devis (1993), este principio atiende a la
necesidad de que los hechos sobre los cuales debe fundarse la decisión judicial,
deben estar demostrados con pruebas aportadas al proceso por cualquiera de los
interesados o por el juez, si éste tiene facultades (p. 115).
2.2.9.2. Principio del Favor Probationes: El principio del favor probationes, se refiere al
favorecimiento de la prueba en cuanto a su producción y estimación. La Sala Político
Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de fecha 21 de febrero
de 2002 (Caso CORPOVEN S.A., filial de PDVSA, Vs la sociedad mercantil ABENGOA
VENEZUELA, S.A.) previó que el principio del favor probationes, junto con la garantía
del derecho a la defensa, confluyen con el derecho constitucional del justiciable, de
acceso a la justicia, que implica en uno de sus aspectos que las partes puedan llevar
al proceso la prueba de sus afirmaciones o alegatos.
2.2.9.3. Principio de preclusión de la prueba: Rivera Morales (2004): Se refiere a la pérdida de
la oportunidad para realizar un acto procesal, en este sentido aplicado a las pruebas
se dirá que es la perdida de la oportunidad para realizar los diferentes actos de la
fase probatoria, por no haber atendido a las oportunidades señaladas en la ley, esto
es, de proposición o promoción, oposición o contradicción, evacuación o
materialización y valoración o apreciación, lo que significa que la realización de
dichos actos en otras oportunidades diferentes a las estipuladas, decretan la
inadmisibilidad o eventualmente la improcedencia de las pruebas por
extemporáneas.
La noción de tutela judicial efectiva, de manera general pretende proteger los derechos
constitucionales procésales garantizando que el debate judicial sea protegido o tutelado de
manera segura y efectiva para permitir a los justiciables el derecho de acceso a los órganos
jurisdiccionales, y como consecuencia el derecho a producir la prueba de los hechos y a
obtener un pronunciamiento que contenga su valoración.
La Ley Orgánica Procesal del Trabajo, en los artículos 71, 73, 156 163, y 173, señalan la
oportunidad de producir las pruebas y la forma de su evacuación. El artículo 73 establece
que en la primera instancia las pruebas se promueven en la audiencia preliminar. El 71
contiene un poder discrecional del Juez de producir de oficio pruebas cuando las promovidas
por las partes sean insuficientes. El 156 establece que se pueden promover pruebas en la
etapa de juicio o durante la audiencia de juicio a solicitud de parte o de oficio para el mejor
esclarecimiento de la verdad. (Pudieran ser suficientes las promovidas pero no idóneas para
esclarecer la verdad de los hechos.).
Pareciera que solo el juez Superior puede ordenar las pruebas que considere necesarias, no
existe una disposición que regule en que momento exacto debe hacerlo el juez, pero
lógicamente debe ser en un auto motivado previo a la audiencia, o en la prolongación de
esta a los fines pertinentes sobre la evacuación de las pruebas. Así lo establece el artículo
163 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. La actividad pareciera ser solo oficiosa. Pero
pudiéramos hacer uso de los artículos 11 y 71 de la LOPTRA, en concordancia con el artículo
520 del CPC, y promover instrumentos públicos e incluso existe una decisión e la sala de
casación social cuya data no recuerdo en este momento que permite la presentación de
documentos administrativos.
2.2.11.3. En el Recurso de Casación:
No existe posibilidad de promover pruebas por ser un recurso que se decide forma sumaria.
El artículo 49, numeral 1 de la Carta Magna, establece que toda persona tiene derecho de
acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios adecuados para ejercer su
defensa.
En el artículo 1.354, norma rectora en materia de pruebas, se establece que: Quien pida la
ejecución de una obligación debe probarla, y quien pretenda que ha sido libertado de ella
debe por su parte probar el pago o el hecho que ha producido la extinción de su obligación
(p. 305).
En el artículo 12, establece el principio dispositivo, por el que los jueces deben atenerse
únicamente a lo alegado y a lo probado en autos, indicando que los jueces tendrán por parte
de sus actos la verdad, que procurarán conocer en los límites de su oficio.
El artículo 506 del CPC, establece que las partes tienen la carga de probar sus respectivas
afirmaciones de hecho
La Ley Orgánica Procesal del Trabajo, en los artículos 71, 73, 156 163, y 173, señalan la
oportunidad de producir las pruebas y la forma de su evacuación.
Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia; en Sentencia No. 115 de fecha 17
de febrero de 2004 (Arnaldo Salazar vs. Publicidad Vepaco, C.A.): “Se vulnera el principio
preclusivo de los actos procesales, al no presentar tempestivamente los medios probatorios
pertinentes para acreditar sus respectivas afirmaciones, de hecho (apertura de la audiencia
preliminar-Artículo 73 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo) o en todo caso, para ofrecer
la contraprueba de los hechos alegados del actor.
Sentencia Nº 1300., de fecha 15-10-04., Expediente Nº 04905, Caso RICARDO ALI PINTO vs.
COCA COLA FEMSA DE VENEZUELA, S.A.
Ver Cuadro Nº 1.
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
3.3. Población
CAPITULO IV
En este orden de ideas el siguiente análisis consiste en evaluar los resultados obtenidos de
manera que se pueda realizar una conclusión sobre los mismos, de acuerdo a cada objetivo
específico que se plantea.
Esta etapa que se desarrolla en las etapas antes descritas tiene en el procedimiento laboral
venezolano ciertas particularidades, veamos:
Desde el inicio del proceso, en la audiencia preliminar deben las partes promover sus
pruebas, por ante el Juez de Sustanciación. Mediación y Ejecución, quien las incorporará a
las actas al término de aquella.
En la misma audiencia de juicio el Juez debe ir apreciando y valorando las pruebas para poder
emitir el dispositivo del fallo.
Así, todos los medios de pruebas que quieran hacer valer las partes en el proceso, deben ser
promovidos en la audiencia preliminar, no pudiendo promover pruebas en otra oportunidad
posterior, salvo las excepciones establecidas en la ley.
La primera está constituida por la posibilidad que tienen las partes, de común
acuerdo y en cualquier estado y grado de la causa, de hacer evacuar cualquier clase
de pruebas en la que tengan interés, por aplicación analógica del artículo 396 del
Código de Procedimiento Civil, por remisión del artículo 70 in fine de la Ley Adjetiva
Laboral.
La segunda es la prueba instrumental pública no fundamental, que puede producirse
en la audiencia de juicio. Así como ocurre en materia civil que puede presentarse
hasta los informes de primera instancia o en segunda instancia, como lo disponen los
artículos 435 y 520 del Código de Procedimiento Civil, en el procedimiento laboral,
por remisión del artículo 71 in fine de la Ley Adjetiva Laboral, se pueden presentar
durante la audiencia de juicio, en la que se integra lo que en el juicio civil corresponde
a los informes de las partes.
Y según se indica en esta investigación, existe otra excepción que es la contenida en
el artículo 156 de la misma Ley, que permite a las partes aportar pruebas en la
oportunidad de celebrarse la audiencia de juicio, antes de producirse la decisión
cuando la prueba permita un mejor esclarecimiento de la verdad.
El Artículo 156 de la Ley Orgánica Procesal Laboral, establece: El Juez de Juicio podrá ordenar,
a petición de parte o de oficio, la evacuación de cualquier otra prueba que considere
necesaria para el mejor esclarecimiento de la verdad.
Esta norma interpretada literalmente, de conformidad con lo previsto en el artículo 4 del
Código Civil, dice en el sentido de sus palabras y la conexión de ellas entre sí, que el Juez de
Juicio puede ordenar la evacuación de cualquier prueba no promovida o no constante en
autos, que considere necesaria para el mejor esclarecimiento de la verdad, cuando le sea
promovida por las partes.
Sala de Casación Civil. Sentencia Nro. 4, de fecha 15 de noviembre de 2001, Exp. 99-003, que
ratifica criterio de la Sala Político Administrativa, de fecha 7 de marzo de 1951:
“Cuando la Ley es diáfana muestra su propia transparencia; cuando la ley es clara, ella misma
refleja la imagen de su contenido de una manera sencilla y natural; sin un gran trabajo de la
mente, sin mayor esfuerzo de raciocinio, por lo cual el juez la aplica sin propiamente
interpretarla según las reglas clásicas de interpretación, pues en este caso es cuando se
entiende el adagio que dice que cuando la Ley es clara no necesita interpretación...
“...Siendo las leyes expresión escrita de la experiencia humana, acumulada, a veces, durante
muchos años, o fruto de un cuidadoso proceso de elaboración en el que han participado
especialistas, comisiones técnicas y órganos de los poderes públicos, sería absurdo suponer
que el legislador no trate de usar los términos más precisos y adecuados para expresar el
propósito y alcance de sus disposiciones, u omita deliberadamente, elementos que son
esenciales para la cabal inteligencia de ellas.
Que la norma está dirigida a regular un momento del procedimiento laboral que es
la audiencia de juicio, pues, está destinada a regular la actividad del El Juez de Juicio.
Que la acción que regula es la actividad probatoria en el procedimiento laboral y si
bien se menciona solo la fase de evacuación, es ineludible relacionar tal actividad con
la de promoción, pues, no puede existir evacuación sin que primero haya sido
promovido el medio de prueba.
Que el medio puede ser promovido ante el Juez de Juicio a petición de parte o puede
provenir de una actividad oficiosa del órgano jurisdiccional.
Que el móvil de la promoción y evacuación es el mejor esclarecimiento de la verdad.
Ya no se trata del caso del artículo 71 en el que se habla de insuficiencia de pruebas,
ni de prueba sobrevenida que deriva de su desconocimiento. Se trata de una
situación en la aun existiendo pruebas suficientes no permiten esclarecer la verdad
de una forma concreta, precisa y diáfana.
Que se trata de pruebas que no hayan sido promovidas con anterioridad ni por la
partes ni por el Juez y así se desprende de la utilización del término cualquier otra
prueba.
Que la orden de evacuación, que tácitamente implica la previa admisión del medio
de prueba, es discrecional, y así se desprende de la utilización del término “podrá
ordenar”. No es imperativo, sino facultativo del Juez de Juicio admitir el medio de
prueba y ordenar su evacuación, atendiendo a la motivación expuesta por la parte
promovente.
Concatenando lo anterior con el contenido del artículo 5 ejusdem, que obliga a los jueces en
el desempeño de sus funciones, a tener por norte de sus actos la búsqueda de la verdad, es
claro que están obligados a inquirirla por todos los medios a su alcance, y uno de esos medios
es permitiendo la actividad probatoria de las partes a luz de la norma antes analizada.
De la lectura de los artículos precedentes se aprecia con meridiana claridad que a la luz de la
nueva concepción del proceso Laboral, el Juez tiene proscrito convertirse en un simple
convidado pétreo, pues por el contrario, puede y debe (cuando su soberano y prudente
arbitrio lo considere) intervenir proactivamente en la búsqueda de la verdad y más allá,
realizar cualquier acto (amparado por la ley) cuyo propósito sea la búsqueda de la
verdad. Por otra parte, hay que recordar que nuestro Contrato Social define concepto del
proceso, estableciendo el Artículo 257 que el mismo no es más que un instrumento para
alcanzar la Justicia, quedando de esta manera constitucionalizada la licencia que permite
desplegar al Juzgador cualquier iniciativa en procura de la justicia, dejando atrás las
desacertadas y vetustas fórmulas con exegéticas silogísticas, cuya bandera no marchaba más
allá de establear que el fin del proceso se hallaba en sí mismo.
Ahora bien que es lo que soporta la posibilidad de promover pruebas durante la audiencia
de juicio?
Pero aún más, recientemente en abono a la hipótesis que estamos manejando, la Sala de
Casación Social en Sentencia Nº 0486., de fecha 5 de mayo de 2011., dictada en el expediente
Nº 10-347, señaló:
Ahora bien, es cierto que la Ley Adjetiva Laboral impone a los jueces
la obligación de inquirir la verdad pero también lo es que deben dar
el impulso y dirección adecuado a las causas, y nuestro proceso está
informado por el principio de la preclusión, según el cual una vez que
se inicia, desencadena una serie de actividades conforme a un orden
legal, las cuales están distribuidas por la Ley en el espacio y en el
tiempo, conforme a un orden lógico que evita que el proceso se
disgregue, retroceda o se interrumpa indefinidamente, ya que
ninguna actividad procesal puede ser llevada a cabo fuera de su
oportunidad, ni puede accederse a una fase del proceso sin pasar por
la anterior.
Así las cosas, con apoyo de la anterior decisión de la Sala de casación Social, sala que conoce
de la materia laboral, podemos concluir que si las pruebas ofrecidas -en audiencia- guardan
directa y estrecha relación con lo controvertido nada obsta para que en ese camino a la
verdad que se debe recorrer, el Juez de Juicio admita las pruebas promovidas por las partes
in locus para su evacuación, donde para más señas, se garantizaría el derecho al ejercicio del
principio de control y contradicción de la prueba, simplemente concediéndoles a la
contraparte de todo el tiempo que el Juez considere necesario; ello con sujeción a lo previsto
en el Artículo 49 numeral 1 de nuestra Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
CAPITULO V
CONCLUSIONES
El derecho a la prueba forma parte del derecho a la defensa, y una de las formas en
que se materializa dentro del procedimiento es cuando las partes promueven
pruebas.
Los Tribunales de Juicio del Trabajo al considerar que el artículo 156 de la LOPTRA
solo permite promover pruebas oficiosamente, sin tomar en cuenta la frase “a
petición de parte”, violan el derecho de acceso a las pruebas, el derecho a la defensa,
con ello el debido proceso y vulneran la garantía de la tutela judicial efectiva.
La Constitucionalizarían del derecho a la prueba, comporta la exigencia de efectuar
una lectura de las normas procesales tendentes a permitir la máxima actividad
probatoria, de conformidad con el principio de favor probationes, sin subordinar este
derecho a la economía procesal o la celeridad de los juicios.
El artículo 156 LOPTRA, permite al Juez de Juicio de ordenar la evacuación de
cualquier otro medio probatorio que a su juicio sea necesario para esclarecer la
verdad de los hechos controvertidos, que le sea peticionado por alguna de las partes
de manera motivada.
No estamos hablando de insuficiencia de prueba (art. 71 Loptra), ni de prueba
sobrevenida (desconocida),, pues no se trata de reemplazar la deficiencia probatorias
de las partes, sino de coadyuvar al mejor esclarecimiento de la verdad como lo ha
aceptado la Sala de Casación Social en su Sentencia Nº 0486., de fecha 5 de mayo de
2011., dictada en el expediente Nº 10-347.
CAPITULO VI
RECOMENDACIONES