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PROGRAMA

ABUELAS Y ABUELOS
CUENTACUENTOS
DE LA CASA DE LA
LITERATURA PERUANA

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PRESENTACIÓN

El proyecto Abuelas y Abuelos Cuentacuentos de la Casa de la Literatura Peruana nació con el objetivo de promover
la lectura desde una institución pública distinta de la escuela y que, a su vez, sea un complemento de esta. Además del
intercambio intergeneracional, se buscó reivindicar el rol del adulto mayor como transmisor de saberes y experiencias
culturales. En ese camino, el Programa Abuelas Cuentacuentos de la Fundación Mempo Giardinelli, en Argentina, nos
sirvió como referencia para elaborar una propuesta que se adapte a nuestra realidad.

Con la participación de las formadoras de la Asociación Déjame que te Cuente, el proyecto Abuelas y Abuelos
Cuentacuentos comenzó en abril de 2013. En la primera convocatoria la respuesta fue masiva y fueron seleccionados
y capacitados 30 participantes. Un año después, en 2014, el proyecto se transformó en un programa debido a la alta
demanda de parte de instituciones educativas y porque, a través de los voluntarios, la Casa de la Literatura podía tener
presencia en distintas zonas de Lima. La reflexión sobre el quehacer de los narradores adultos mayores continuó y se
decidió estructurar la experiencia en torno a dos ejes: la narración oral y la lectura en voz alta.

En la actualidad, el programa está integrado por 31 voluntarios, quienes han visitado escuelas, bibliotecas, albergues,
ferias del libro y otros espacios culturales. Nuestro deseo es que este programa pueda servir de inspiración a insti-
tuciones interesadas; por ello, confiamos en que este material informativo propiciará el interés en implementar otros
programas de voluntariado de Abuelas y Abuelos Cuentacuentos.

Casa de la Literatura Peruana

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Zoraida Aquino Villalba. Exposición Mi casa es linda, Casa de la Literatura Peruana, 2015.

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EL PROGRAMA ABUELAS
Y ABUELOS CUENTACUENTOS
Impulsado por el Área de Educación de la Casa de la Literatura Peruana, el programa Abuelas y Abuelos Cuentacuentos
promueve la lectura y difunde la literatura oral y escrita. Asimismo, fomenta el diálogo y el aprendizaje intergeneracional.
Toda la atención es gratuita y sin fines de lucro.

La conceptualización del proyecto se realiza en diálogo con la Asociación Déjame que te Cuente, agrupación
que tiene por finalidad la revalorización de la memoria, la apropiación de la palabra y la promoción del oficio
y arte de la narración oral. Sus integrantes acompañan procesos de formación de narradores y mediadores de
lectura desde el año 2000.

Integrantes

Sonnia Aguilar Monterrey, 65 años, profesora. Cecilia Linares Pastor, 68 años, socióloga.
Juana Rosa Anchante Tipacti, 74 años, profesora. Leoncio Mendívil Almida, 74 años, militar en retiro.
Julia Imelda Arispe Barriga, 73 años, profesora. Teresa Morán Euribe, 75 años, profesora.
Adela Atoche Rodríguez, 60 años, profesora. Raúl Morales Quiroz, 71 años, ingeniero.
Zoraida Aquino Villalba, 73 años, ama de casa. Delia Palomino Huamaní, 70 años, ama de casa.
Manuel Castillo Torres, 73 años, vendedor. Zenaida Portalino Tamara, 62 años, historiadora del arte.
María Eugenia Cerrón Llallico, 58 años, profesora. Martha Puente Morales, 52 años, vendedora.
Zelma Chávez Mayorga, 57 años, ama de casa. Donato Requena Amisqueta, 71 años, soldador y profesor.
Lily Cuadra Quesquén, 68 años, escritora. Francisco Rodríguez Tello, 63 años, contador.
Malta Cancino Yáñez, 70 años, ama de casa. Víctor Hugo Romero Manrique, 77 años, profesor.
Martha Díaz Guerra, 67 años, socióloga. Bethsabé Romero de Temoche, 78 años, administradora.
María Isabel Espinoza Mori, 69 años, profesora. Rosa Amelia Saravia Ballón, 67 años, docente.
Rosa Farro Becerra, 70 años, profesora. César Soto Malpartida, 69 años, economista.
Dantón Hidalgo Valverde, 79 años, comerciante. Mafalda Vega Saravia, 65 años, ama de casa.
Nelly Kyan Goya, 61 años, contadora. Gustavo von Bischoffshausen, 70 años, bibliotecólogo.
Rosario Landa Mariscal, 60 años, niñera.

Coordinador: Rony Puchuri


Asesoras y formadoras: Silvia Meza y Cucha del Águila (Asociación Déjame que te Cuente)

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Integrantes del programa Abuelas y Abuelos Cuentacuentos, acompañados por la formadora
Cucha del Águila y el coordinador Rony Puchuri. Año: 2015.

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MODALIDADES DE INTERVENCIÓN

El programa Abuelas y Abuelos Cuentacuentos interviene en las acciones de promoción de lectura de distintas
instituciones narrando cuentos, leyendo libros y relatando sucesos de la memoria personal de cada integrante
en torno a un objeto, un lugar, una tradición, entre otros temas.

El repertorio se construye con textos literarios propuestos por la Casa de la Literatura Peruana y con relatos que
aportan los voluntarios validados por los responsables del programa. Las presentaciones se realizan a través
de tres modalidades:

1. Narración oral de relatos escritos y orales

El repertorio de relatos que se narran en este programa está compuesto por textos literarios de escritores
emblemáticos peruanos, como Carlota Carvallo de Núñez, Francisco Izquierdo Ríos, Abraham Valdelomar,
Rosa Cerna, Ricardo Palma, Julio Ramón Ribeyro, entre otros. Los relatos más difundidos han sido “El bagrecico”,
“Oshta y el duende”, “Rutsí, el espíritu de la selva”, “La achiqué”, “El viaje al cielo” y “Las aventuras del zorro y el cuy”.

2. Narración oral de memorias personales y conversación

La narración de memorias y la conversación promueven la escucha y el diálogo intergeneracional. A través


de este tipo de intervención, el programa propone compartir con las nuevas generaciones el valor de la expe-
riencia contenida en vivencias y saberes de cada voluntario. Estas memorias son producto de las dinámicas
realizadas durante la formación basada en la metodología "Recuperando el hilo de la memoria".

Esta experiencia colectiva permite a todos los participantes (narradores y público) la apropiación de la palabra
oral y escrita, indispensable para una convivencia solidaria, democrática e inclusiva.

3. Lectura en voz alta de cuentos, fragmentos de novelas o libros ilustrados

Al leer en voz alta introducimos a los más pequeños en el descubrimiento del “objeto-libro”. De esta manera,
aprenden que este contiene el cuento y que el adulto toma la palabra de allí. Así, la lectura en voz alta es una
motivación para desear saber lo que dice un libro y para desarrollar el interés por leerlo.

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Bethsabé Romero. Exposición Mi casa es linda, Casa de la Literatura Peruana, 2015.

Los libros para lectura son elegidos por los voluntarios y los responsables del programa. En la Casa de la Literatura
Peruana se seleccionan especialmente libros ilustrados y libros álbum, los cuales permiten incorporar la ilus-
tración y el diseño gráfico en la experiencia de lectura.

Algunas lecturas que integran el repertorio son El árbol blanco, de Francisco Izquierdo Ríos; Un perro muy raro
y Lavandería de fantasmas, de José Watanabe; ¿A qué sabe la luna?, de Michael Grejniec, entre otros.

La pregunta frecuente es ¿leer o narrar? Ambas actividades son importantes y diferentes entre sí, no se excluyen. En
la narración oral se hace “existir” la palabra. El narrador puede apoyarse en los gestos para captar la atención
de los niños, y ellos escuchan con facilidad porque la historia parece nacer de la boca del narrador.

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MEMORIAS
LAS ABUELAS Y LOS ABUELOS CUENTACUENTOS INCLUYEN ESTAS VIVENCIAS EN SUS NARRACIONES:

Tenía ocho años cuando hice mi primera comunión y el día anterior a este evento
tenía que confesar mis pecados. En el momento de la confesión, casi al finalizar,
el Padre pronunció la frase tradicional en este ritual: "Ave María purísima". En ese
instante se me nubló la memoria y respondí en voz baja: pssshpshspshs. Como el
Padre no entendió, volvió a decir "Ave María Purísima". Levanté la voz y respondí:
"¡Viva el Perú y sereno!", y salí corriendo.
Rosario Landa

Los domingos, mi padre llevaba a toda la familia a alguna de las playas al sur de Lima,
especialmente a Arica, ahora conocida como Conchán o San Pedro. Llevábamos una
carpa de lona azul y blanca que conservé por muchos años, y que teníamos que armar
entre todos. Almorzábamos siempre lo mismo: atún con papas sancochadas, salsa de
cebolla, limonada y hielo llevado en termos.
Aún recuerdo ese intenso olor salado del mar que nos invadía cuando había brisa y,
en las noches, el rumor ocasionado por el entrechocar de las piedras con las olas en la
cercana playa que me arrullaba antes de dormir.

Hoy, en cualquier tarde, cuando voy en mi bicicleta hasta el Morro Solar, por la pista que
lleva hasta la playa La Herradura, vuelvo a recrear esos momentos al mirar el horizonte.
Veo entonces la luz saltar y jugar con el agua, como si fuera espejos que se encuentran
y desencuentran.

Gustavo von Bischoffshausen

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La radio ocupó un lugar especial en mi hogar. Cuando era niño vivía en una quinta en
Jesús María y al regresar del colegio solía escucharla; los sábados era solo para mí.

Temblando de miedo escuché al monje loco contar historias de terror. En la Semana


Santa de cada año seguí la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, así como
también los milagros que ocurrían en octubre durante la procesión del Señor de los
Milagros, los cuales eran narrados con una estructura similar a las novelas. Conocí
el humor en las voces de Verdaguer, de Lucho Pinto y Lucho Arenas. Descubrí el maravilloso
mundo infantil a través de Cri-Cri, el grillito cantor y los cuentos de Disney.

Francisco Rodríguez

Cuando el pregonero de revolución caliente llegaba a mi barrio, era la hora para


ir donde mi abuela. Nos sentábamos cerquita a ella porque hablaba lento y bajito,
esta cercanía me permitía oler su cabello canoso con aroma de agua florida.

Cuando contaba sobre los duendes, un sudor frío recorría mi cuerpo; decía que
en la higuera vivía el duendecillo mayor que cuidaba este árbol para que el fruto
sea el más dulce de todos. Lo describía como un hombrecillo de entrecejo fruncido,
pequeño de estatura, vestido de terno y bigotón. Tenía una particularidad: eran
sus tres dedos en cada pie. El dedo gordo lo tenía montado sobre los otros dos, lo
que le obligaba a usar zapatos con punta redonda y hacia arriba. Decía que este
personaje vivía en nuestro barrio como cualquier vecino y que de noche, cuando
salía la luna, recorría las calles.

Sonnia Aguilar

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Voluntarios del programa Abuelas y Abuelos Cuentacuentos. Bulevar de la lectura infantil. Año: 2015.

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CONVOCATORIA DEL VOLUNTARIADO

Leoncio Mendivil. Biblioteca periférica de La Victoria, Biblioteca Nacional del Perú.

La Casa de la Literatura Peruana difunde la convocatoria al inicio de cada año a través de su página web, las redes
sociales y los medios de comunicación. Los postulantes deben llenar correctamente y presentar la ficha de postulación
de manera virtual en la página web (www.casadelaliteratura.gob.pe) o presencial en la sede de la institución (Jr. Áncash 207,
Centro Histórico de Lima).

Además de la entrega de la ficha, los requisitos son: tener como mínimo 60 años, disponer de tiempo libre y sentirse
motivado para participar en el voluntariado.

Terminado el período de convocatoria, las postulaciones son evaluadas por el coordinador y las asesoras del programa.
Finalmente, se seleccionan 30 participantes que asistirán al taller de formación.

Bethsabe Romero, Casa de la Literatura Peruana, Exposición Mi casa es linda


"Labor o actividad realizada sin fines de lucro, en forma gratuita y sin vínculos ni responsabilidad contractual. El
voluntariado comprende actividades de interés general para la población, como: actividades asistenciales, de servicios
sociales, cívicas, de capacitación, culturales, científicas, deportivas, sanitarias, de cooperación al desarrollo, de defensa
del medio ambiente, de defensa de la economía o de la investigación, de desarrollo de la vida asociativa, de promoción
del voluntariado y otras de naturaleza análoga, tendientes al bien común".

Definición del voluntariado de acuerdo a la Ley Nº 28238 – Ley General del Voluntariado

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COMPROMISOS DEL VOLUNTARIO
El participante del programa Abuelas y Abuelos Cuentacuentos asume los siguientes compromisos para garantizar el logro de
los objetivos del voluntariado:

• Asistir con puntualidad a todas las fechas de la capacitación programada. En caso de tener algún inconveniente,
comunicarlo a los responsables del programa y ponerse al día contactándose con los integrantes del grupo.

• Asistir a las reuniones posteriores a la capacitación para profundizar la formación y preparar las presentaciones
pactadas con el grupo.

• El número límite de ausencias injustificadas es de dos sesiones de capacitación y tres en el caso de las reuniones
posteriores.

• Cumplir con las tareas que se asignan en las capacitaciones y reuniones, incluyendo la lectura de los documentos y libros
que se entregan.

• Acompañar el proceso de los compañeros de voluntariado, participando de las evaluaciones personales y grupales de
manera constructiva.

• Participar como narrador voluntario, según su disponibilidad de tiempo, por un plazo mínimo de un año en los eventos
donde sean invitados como Abuelas y Abuelos Cuentacuentos de la Casa de la Literatura Peruana.

• Respetar los acuerdos grupales durante el desarrollo de las presentaciones de narración.

• En los eventos en que participe representando a la Casa de la Literatura Peruana, utilizar el repertorio seleccionado en
las capacitaciones y reuniones.

• Si participa en actividades no coordinadas a través de la Casa de la Literatura Peruana, presentarse a título personal, no
como integrante del programa Abuelas y Abuelos Cuentacuentos.

• En caso de retiro voluntario o impedimento de seguir participando en el programa, comunicarlo a los


coordinadores responsables.

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EL PROCESO DE FOMACIÓN

Taller de percusión dirigido por José Chiriboga. Año 2015.

La formación de los voluntarios se inicia con un taller basado en la metodología "Recuperando el hilo de la
memoria", a cargo de la Asociación Déjame que te Cuente. Esta propuesta metodológica plantea la recuperación
de la memoria, la revalorización de la experiencia y el empoderamiento de las personas a través de la palabra.

Una segunda etapa se dedica al aprendizaje de técnicas de narración y lectura en voz alta, así como a la
investigación y conocimiento del repertorio literario con el apoyo del equipo de la Casa de la Literatura Peruana.
La formación inicial consta de un total de 14 sesiones de 2 horas de duración, sumadas a las tareas de investi-
gación, lectura y escritura en casa asignadas a los participantes.

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Ilustración realizada por la voluntaria Teresa Morán, como parte del análisis del texto Rutsí, el espíritu de la selva, de Carlota Carvallo.

Al finalizar la formación, los voluntarios y los coordinadores del programa se reúnen una vez a la semana para revisar sus
repertorios, coordinar las visitas a instituciones y tomar acuerdos grupales. En las reuniones se profundiza el desarrollo de
una sesión de cuentacuentos partiendo de las siguientes preguntas: ¿Qué contar? ¿Qué leer? ¿Cómo empezar y terminar
una sesión de cuentos? ¿Cuánto tiempo debe durar la sesión? ¿Cómo interactuar con niños y jóvenes?

En las reuniones semanales se cumple con un programa de formación continua sobre aspectos específicos de la labor de
cuentacuentos, como la lectura crítica para seleccionar el repertorio, la lectura en voz alta de libros ilustrados, el trabajo
de la voz y el cuerpo, la manipulación de objetos y el uso de la música. Estos aprendizajes cuentan con la participación
de investigadores de la Casa de la Literatura Peruana, la Asociación Déjame que te Cuente, así como de especialistas
externos. El proceso integral de formación de voluntarios es completamente gratuito.

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LA SESIÓN DE
CUENTACUENTOS

Cómo solicitar una presentación de las Abuelas y Abuelos Cuentacuentos

Las presentaciones de narración se llevan a cabo en colegios, bibliotecas y otros espacios de lectura y reunión.
Los voluntarios visitan toda institución pública o privada que requiera sus servicios, siempre que no existan
intereses comerciales.

Las instituciones deben solicitar la participación de los voluntarios a la Casa de la Literatura Peruana mediante una
carta con un mes de anticipación de la fecha de visita.

Cómo organizar una presentación de las Abuelas y Abuelos Cuentacuentos

Es necesario contar con un aula, un auditorio, una biblioteca u otros espacios apropiados para la narración y la lectura.
Estos espacios deben ser silenciosos, aseados, iluminados, y ventilados, de manera que permitan la concentración del público y
del narrador. En este lugar se ubicarán sillas o cojines, de preferencia ordenados en media luna.

Cómo preparar al público

La institución solicitante deberá tomar en cuenta algunas tareas de gestión que garantizarán que la presentación de las
Abuelas y Abuelos Cuentacuentos sea una experiencia gratificante para el público y para los voluntarios.

Datos importantes para solicitar una visita

• Dirigir la carta al Área de Educación de la Casa de la Literatura Peruana, ubicada en la dirección: Jr. Áncash
207, Centro Histórico de Lima.

• Para mayor información, comunicarse con Rony Puchuri, coordinador del programa, al teléfono 426 2573,
anexo 106 o mediante el correo electrónico: rpuchuri@minedu.gob.pe

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Manuel Castillo. Biblioteca periférica del Rímac, Biblioteca Nacional del Perú, 2015.

• Incluir en la solicitud de la visita los siguientes datos: hora de la presentación, lugar, número aproximado de
participantes y edades.

• Informar todos los detalles de la presentación al personal de la institución y a los asistentes con la debida
anticipación, a través de afiches informativos o comunicados escritos u orales.

• Preparar a los niños y las niñas para la actividad, explicándoles los objetivos de la visita de las Abuelas y
Abuelos Cuentacuentos. Es importante anunciar el nombre de los narradores y mencionar el programa al cual
pertenecen.

• La institución puede solicitar múltiples visitas de los narradores con una periodicidad mensual o bimestral,
que contribuirán a crear un vínculo entre el narrador y el público, y, así, desarrollar un proceso de aprendizaje
conjunto y continuo.

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CONSIDERACIONES PARA DESARROLLAR
UN PROGRAMA DE ABUELAS Y ABUELOS
CUENTACUENTOS

El voluntariado Abuelas y Abuelos Cuentacuentos se diferencia de un club de la tercera edad en que plantea
exigencias distintas vinculadas a objetivos de promoción de la lectura y mediación literaria. Las instituciones que
deseen replicar este programa deberán tener en cuenta las siguientes consideraciones:

• El voluntariado tiene el objetivo de poner en valor las experiencias, conocimientos y saberes acumulados de
las personas de la tercera edad, de manera que se constituyan en fuentes de aprendizaje y de afecto para
niños y adolescentes.

• La formación de los participantes como narradores orales, promotores de lectura y mediadores literarios
requiere de un proceso de aprendizaje largo y variado que les permitirá incorporar nuevas técnicas e
incrementar su repertorio de manera permanente.

• Se sugiere que los voluntarios atiendan principalmente las solicitudes de escuelas, bibliotecas u otras
instituciones cercanas a sus lugares de residencia para, así, evitar las dificultades en los desplazamientos
y el incumplimiento de los horarios programados.

• Los coordinadores deben tener en cuenta las condiciones físicas de los voluntarios y estar listos para
brindarles atención y cuidado.

• El voluntariado contempla también organizar actividades de confraternidad en fechas festivas asociadas


a la vida del grupo para fomentar el compañerismo y el sentido de comunidad.

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Rosa Farro. Exposición Mi casa es linda, Casa de la Literatura Peruana, 2015.

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CASA DE LA LITERATURA PERUANA
Jr. Áncash 207, Lima (Antigua Estación Desamparados)

casadelaliteratura.gob.pe Casa de la Literatura Peruana @casaliteratura (01) 426 25 73

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