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Monte Albán

Monte Albán es la zona arqueológica más importante de la entidad


oaxaqueña, de importancia regional única por el control religioso, político y
económico que ejerció el estado zapoteco sobre la población del Valle de
Oaxaca durante más de trece siglos. Ha sido nombrada por la UNESCO
Patrimonio Cultural de la Humanidad junto con la ciudad de Oaxaca el 11 de
diciembre de 1987.

Importancia cultural

Fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica. Se fundó en el


500 a.C sobre la cima de una montaña en el centro de los Valles Centrales de
Oaxaca y funcionó como capital de los Zapotecas desde los inicios de nuestra
era hasta el 800 d. C. En su momento de mayor desarrollo Monte Albán llegó
a tener cerca de 35,000 habitantes, quienes vivían en su mayoría en las
laderas terraceadas de la montaña dedicados a la agricultura. Para la época
Clásica son notorios sus vínculos con Teotihuacán.

En Monte Albán la influencia teotihuacana se aprecia en su arquitectura,


cerámica y pintura mural entre otros aspectos. Al final del Clásico Temprano
el vínculo con Teotihuacán se rompe y la organización político territorial
zapoteca alcanza el máximo nivel de desarrollo pero también de desigualdad
social (González Licón 2011). Para el Posclásico el poder de Monte Albán
como ciudad hegemónica se perdió totalmente, y las ciudades de los valles
centrales se ven influenciadas por el advenimiento de los grupos Mixtecos.
Monte Albán no es la excepción, apreciándose esta influencia en la famosa
tumba 7 descubierta por Alfonso Caso en 1932. La zona arqueológica de
Monte Albán fue declarada por la UNESCO conjuntamente con el Centro
Histórico de la Ciudad de Oaxaca como Patrimonio Cultural de la Humanidad
el 11 de diciembre de 1987. El área protegida por el INAH abarca una
poligonal envolvente de 2078 hectáreas, abarcando los municipios de Santa
Cruz Xoxocotlán, Oaxaca de Juárez, Santa María Atzompa y San Pedro
Ixtlahuaca.
UN POCO DE HISTORIA...

Esta zona arqueológica fue durante mucho tiempo la sede del poder dominante en la región
de los Valles Centrales de Oaxaca, desde el declive de San José Mogote hasta el ocaso de la
ciudad, ocurrido alrededor del siglo IX. Como la gran mayoría de las grandes metrópolis
mesoamericanas, Monte Albán fue una ciudad con una población pluriétnica.

A lo largo de su historia, la ciudad mantuvo vínculos muy fuertes con otros pueblos de gran
importancia en Mesoamérica, en especial con los teotihuacanos durante el Clásico
Temprano. La ciudad fue abandonada por la élite y buena parte de su población al final de la
Fase Xoo. Sin embargo, el recinto ceremonial que constituye el conjunto de la Zona
Arqueológica de Monte Albán fue reutilizado por los mixtecos durante el Período Posclásico.

Para esta época, el poder político del pueblo zapoteco se encontraba dividido entre varias
ciudades-Estado, como Zaachila, Yagul, Lambityeco y Tehuantepec. Aunque es probable que
su existencia fuera conocida durante la época colonial, Monte Albán no es mencionada en las
crónicas de la conquista o en los siglos posteriores, hasta principios del siglo XIX.

Durante la primera mitad del siglo XX, el mexicano Alfonso Caso llevó a cabo una serie de
excavaciones que lo llevaron a encontrar la Tumba 7, donde reposaba el mayor depósito de
obras de orfebrería mesoamericana de oro que se haya descubierto hasta la
fecha.
La herencia del mundo zapoteco llega hasta nosotros a través de los magníficos sitios
arqueológicos diseñados en el Valle de Oaxaca. De ellos, la ciudad de Monte Albán sobresale
por su enorme importancia como eje económico, político y religioso (fue el primer complejo
urbano de Mesoamérica); por su extensión, casi tan grande como la actual capital de Oaxaca;
y por su larga vida, iniciada cerca del año 500 a.C y concluida alrededor del 850 d.C.

La ciudad está rodeada por varias montañas localizadas de manera estratégica en la


confluencia de los brazos que forman el gran Valle de Oaxaca. Son tres los conjuntos que
conforman el sitio: Monte Albán, Atzompa y el Gallo, todos configurados por monumentos
arqueológicos en las cimas y por series de terrazas de cultivo en las laderas.

Museo
Reinaugurado en noviembre de 1994, el Museo de Sitio de Monte Albán resguarda parte de la
colección de Estelas Grabadas halladas en la zona arqueológica, que muestran el desarrollo
del sistema de escritura durante las cuatro fases de ocupación zapoteca de este sitio
arqueológico (500 a.C.- 800 d.C.). Con una selección de piezas proveniente en su mayoría del
Proyecto Especial de Arqueología 1992-1994, el Museo de Sitio introduce a los visitantes en
todos aquellos temas relevantes del mundo zapoteco prehispánico: arquitectura, cronología,
cerámica, escritura, comercio y prácticas funerarias.

La ciudad arqueológica de Monte Albán se encuentra desplantada a una altura máxima de 400
metros sobre el nivel del Valle y 1900 sobre el nivel del mar. Se ubica hacia el lado poniente
del Río Atoyac, a unos siete kilómetros del centro de la ciudad de Oaxaca, con la que se
comunica por el acceso turístico, al oeste del Tecnológico de Oaxaca, o por la ruta que se
desprende de San Juan Chapultepec, a la que se llega por la vía del mercado de abastos. A la
Zona Arqueológica de Monte Albán se llega desde la ciudad de Oaxaca de Juárez por dos
rutas: la primera de ellas es por medio de la carretera antigua a Monte Albán (rumbo a
Xoxocotlán), pasando por las comunidades de San Juan Chapultepec y San Martín Mexicapan;
la segunda vía es la carretera que conduce a Santa María Atzompa, tomando la desviación
hacia Monte Albán; ambas con un recorrido de 10 km y un tiempo aproximado de viaje de 25
minutos desde el centro de la ciudad.

Descripción del sitio


Sus principales edificaciones: La Gran Plaza, Juego de Pelota, Sistema II, Los Danzantes,
Edificio "J", Edificios Centrales G.H.I., El Palacio, Plataforma Sur, Sistema 7 Venado y Tumba
número 7 La Gran Plaza. Tiene 200 más de largo por 200 metros de ancho, por lo que se tuvo
que recortar las salientes rocosas y rellenar algunos huecos.

Juego de Pelota
Se localiza a la izquierda de la entrada a la Gran Plaza, presenta las características propias de
los juegos de pelota de la región.

Sistema II
Es una estructura de dos cuerpos con una escalinata, flanqueada por dos alfardas, terminadas
en talud y tableros de doble escapulario. En la parte superior hay un pequeño templo de base
rectangular con cinco columnas al frente y otras tantas atrás sin muros laterales; al sur de este
elemento hay un túnel techado con bóveda angular que nos comunica con los edificios
centrales.

Los Danzantes
Esta edificación de tres cuerpos pertenece a la época III B, con muros de talud recubiertos con
lápidas esculpidas con las representaciones de figuras humanas en posiciones muy extrañas y
con rasgos físicos característicos de escultura olmeca.

Edificio "J"
Se encuentra separado de los otros edificios, es sin duda uno de los más interesantes, debido
a su orientación y forma. Semeja una punta de flecha, es de dos cuerpos, su escalinata está
orientada hacia el noroeste, sus muros son verticales, recubiertos con lápidas con
inscripciones, se cree que la cámara anterior sirvió para observaciones astronómicas pero esto
no está demostrado; esta edificación pertenece a la época II.

Edificios Centrales G.H.I.


Estas edificaciones se encuentran ubicadas en la parte central de la gran plaza. El edificio
central "H" es el más grande es de dos cuerpos, con una gran escalinata, dos tumbas y el
templo en la parte superior con dos cámaras y dos columnas a la entrada, muy pegadas a los
muros laterales. Se cree que esta edificación pertenece a la época III A, se siguió utilizando a
finales de la época III b. Frente a la escalinata principal hay un pequeño templete de base
cuadrangular, en la que se encontró la famosa máscara del Dios Murciélago, elaborada en
jade.

El Palacio
Es una estructura integrada por dos cuerpos, con una escalinata central, con alfardas
terminadas en forma de talud, presenta en la parte superior 13 cuartos agrupados alrededor
de un patio central, en la portada de acceso a este conjunto hay un dintel, recientemente
colocado.

Plataforma Sur
Es una estructura muy grande que cierra la plaza por ese lado. De dos cuerpos, en la parte
superior hay dos montículos, desde este lugar se puede observar completamente la gran plaza
ceremonial. En la parte inferior de esta y en las esquinas están empotradas varias estelas con
relieves de figuras zoomorfas, así como algunas ofrendas.

Sistema 7 Venado
Para llegar a este lugar es recomendable caminar sobre la parte superior de la plataforma sur,
hacia el sudeste que se ubica a unos 250 metros de distancia fuera de la plaza principal. Son
cuatro estructuras alrededor de una plaza orientada hacia los cuatro puntos cardinales.

Tumba No. 7
Al explorarla el 6 de enero de 1932, el arqueólogo mexicano Dr. Alfonso Caso, se encontró un
entierro con una rica cantidad de ofrendas, considerada como un gran tesoro arqueológico,
mismo que es expuesto en el Museo Regional de Oaxaca. La disposición de la tumba es de
base rectangular, integrada por ante recámara y cámara con cubierta de bóveda angular. Es
de las pocas que se han encontrado, aunque ya deteriorada con sus ofrendas intactas.

ACCESO Y SERVICIOS

Monte Albán se encuentra a 8 kilómetros al poniente de la ciudad de Oaxaca


de Juárez. Partiendo de este punto se toma el camino a San Pedro Ixtlahuaca,
de inmediato se observa el señalamiento que indica el nuevo camino
pavimentado “Dr. Ignacio Bernal”, que después de atravesar el río Atoyac
sube directamente a la zona arqueológica. Desde la intersección con este
nuevo acceso se puede ir al pueblo de Atzompa. El camino antiguo, más
angosto, curvado y lento, sale de la carretera a Xoxocotlán y Zaachila,
cruzando el Atoyac por el puente Porfirio Díaz, al sur de la ciudad. Los
caminos son conocidos como "carretera vieja" y "carretera nueva".

Servicios disponibles en la zona: La Zona Arqueológica cuenta con


Museo de sitio, cafetería/restaurante, sanitarios, venta de
publicaciones, joyería y artesanías. Programas de atención a
estudiantes y profesores previa cita. Áreas de descanso, visitas
guiadas, sanitarios a un costado de la Plataforma Sur. Basureros.
Estacionamiento para automóviles y autobuses. Taxis y servicio de
autobús turístico llevan a la zona al visitante.

Horario: Abierta los 365 días del año de 8 am a 5 pm.


Cobro de acceso: 70 pesos

Contacto: Director de la Zona Arqueológica: Dr. Ernesto González


Licón. ernesto_gonzalezl@inah.gob.mx

Jefe de Seguridad. C. Jesús González

OAXACA:
En Oaxaca florece una diversidad de culturas, espejo de toda una
sociedad dónde bifurca el imperio con la costumbre. Posee una entrada
constante de turistas, y en la zona centro se colinda el espacio surreal entre
lo tradicional, lo novedoso y lo pragmático de esta esencia. En esta ciudad
habita toda una diversidad de creencias que se amalgaman con una
expectativa cultural diversa.

Se encuentran diversos sitios de interés popular, así como museos y galerías


en cada esquina del centro. Oaxaca posee una de las mejores bibliotecas
sobre pintura a nivel Latinoamérica: BIAGO (Biblioteca del Instituto de Artes
Gráficas de Oaxaca), así como un museo de los pintores oaxaqueños
(MUPO), museo de la filatelia (MUFI), museo textil, museo de Santo
Domingo y una infinidad de proliferaciones en aporte a la misma dinámica
cultural: intercambio entre lo onírico y lo extático.

Tradiciones

Labrada de cera de la Virgen del Rosario en el Istmo de Tehuantepec.

Día de muertos En la región del istmo se celebra el tradicional día de


muertos durante el cual se espera con mucha devoción a los familiares y
seres queridos que han fallecido; son horneados por las señoras de la
región los ricos panes como marquesote, pan de muerto, etc.

Al igual que en muchos otros poblados y regiones de México el día de


muertos o “Fiesta de Todos Santos y Fieles Difuntos” es celebrada en
Oaxaca con gran devoción.41
Desde mediados del mes de octubre la gente comienza a comprar los
artículos que necesitará para la fiesta; en la ciudad de Oaxaca y los
pueblos del Valle la celebración comienza con la Plaza de Muertos donde
campesinos y artesanos preparan sus productos para la celebración. El día
31 de octubre cada familia coloca un altar en un lugar prominente de su
hogar en el que colocan ofrendas para honrar a los muertos. En dichas
ofrendas son colocados diversos alimentos y algunos obsequios que le
gustaban al difunto, junto con alguna foto de la persona que falleció; no
puede faltar el elemento religioso, por lo cual se coloca una imagen
religiosa o la Biblia. El 1 de noviembre se acostumbra "llevar a los muertos"
es decir, regalar a parientes y amigos una muestra de las ofrendas que se
realizaron en casa. Se tiene la creencia que el Día 2 de Noviembre los
difuntos se van por lo que se les despide juntando la ofrenda y llevando
flores al panteón. También en diversos lugares del estado la costumbre es
quedarse una noche antes en el panteón con la creencia de estarle
haciendo compañía al difunto. Durante los dos primeros días de noviembre
también es costumbre las "Comparsas", es decir, un grupo de músicos
canta y reza ante cada altar donde le son obsequiados algunas de las
ofrendas.

En Oaxaca cada día del calendario apunta a una celebración, cada


nombre de un poblado hace referencia a un santo patrón, por eso en
Oaxaca no hay un día sin fiesta. También se encuentra la famosa noche
de rábanos, donde los artesanos del valle de Oaxaca exhiben obras de
arte utilizando el producto cosechado en sus tierras y sus difuntos aparecen
en la ceremonia.

La Unesco ha reconocido e inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial


número 274, el 11 de diciembre de 1987 a la Zona de Monumentos
históricos de la Ciudad de Oaxaca y a la zona arqueológica de Monte
Albán junto con Mitla, aunque en el proyecto denominado "Oaxaca,
Patrimonio cultural de la humanidad", originalmente también estaba
incluido el conjunto monumental de Cuilapan de Guerrero, ex Convento
Dominico del siglo XVI. No obstante este último, aún no es parte de la lista
de Patrimonios mundiales.
Antecedentes

Como la gran mayoría de los grandes centros de reunión Cosmohumana


mesoamericanas, Monte Albán fue una ciudad con una congregación
pluriétnica. Durante su tiempo, la ciudad mantuvo vínculos muy fuertes con
otros pueblos de gran importancia en Mesoamérica, en especial con los
teotihuacanos durante el Clásico Temprano.43

De una u otra forma sobre estas bases se asienta una arquitectura


milenaria que a base de un sincretismo va incorporando las variadas
influencias y procesos político religiosos.

Durante el periodo colonial la orientación predominante la establece la


arquitectura religiosa, donde los monasterios mendicantes fueron una de
las soluciones arquitectónicas ideadas por los frailes de las órdenes
mendicantes en el siglo XVI para la Evangelización en la Nueva España,
pensadas para un número enorme de indígenas no católicos. Se basaron
en el modelo monástico europeo, pero añadieron elementos innovadores
en la Nueva España como la cruz atrial y la capilla abierta, además de
caracterizarse por ostentar diversas corrientes decorativas y una
apariencia recia como fortalezas militares.42

El barroco novohispano es un movimiento artístico que apareció en lo que


hoy es México a finales del siglo XVI, aproximadamente, y que se preservó
hasta mediados del siglo XVIII. La historia novohispana también desciende
sobre dominios como la Basílica de la Soledad (1697) básicamente
compuesta de cantera verde y en contraste con su portada de cantera
amarilla en el cual se encuentra en uno de sus relieves a la Virgen María
arrodillada al pie de la Santa Cruz, la catedral (1535-1733) y la iglesia de
San Agustín (1596), célebre por su armoniosa portada y por el retablo
barroco que ilumina su ábside, así como el Templo de la Compañía de
Jesús y el Templo de Nuestra Señora de las Nieves, sede del Seminario
jesuítico de San Juan. Con el espíritu de la vieja Antequera también
pueden vincularse la pequeña iglesia de San Cosme y San Damián, el
templo de San Felipe Neri y asimismo los de San Juan de Dios —antaño
ermita de Santa Catarina Mártir y alojamiento de Juan López de Zárate,
primer obispo de Oaxaca en 1537— San Matías Jalatlaco y Santo Domingo
de Guzmán.42

El entorno del Zócalo acogió, según la costumbre colonial, las


edificaciones institucionales y las viviendas de cada familia principal, pero
fue la orden de Santo Domingo la principal propulsora de construcciones
desde que inició su labor 1529. La arquitectura civil de Oaxaca, tuvo su
parte con las excelentes mansiones, al estilo de aquella perteneciente al
mayorazgo de Pinelo y Lazo de la Vega, sede actual del Museo de
Oaxaca, y los perfiles barrocos que identifican edificios como los que
alojan el Instituto de Artes Gráficas y el Museo de Arte Prehispánico Rufino
Tamayo. En cuanto al estímulo predominante en fachadas como estas, la
intensidad mejor percibida deriva de una gozosa profusión de hierro
forjado, visible en bocallaves, balcones, rejas y llamadores, abundan en
Oaxaca los barandales de balcón de historiados dibujos, de
combinaciones diversas hechas con motivos sencillos, de balaustres
retorcidos en varias formas, con curvas y contracurvas, y los remates de
reja suntuosos.

Música

Bandas de viento en la Sierra; sones y jarabes en la Mixteca; chilenas en la


Costa; sones y huapangos en la cuenca del Papaloapan con
acompañamiento de arpa y jaranas, música de marimba en el Centro;
canciones zapotecas en el Istmo; y la canción mixteca es la más
reconocida, junto con el himno de Oaxaca, el vals Dios nunca muere, del
compositor Macedonio Alcalá, con bandas como las de Tlaxcaltepec o
Aguatlán mixe que son del municipio de Cacalotepec.

Entre los músicos destacados del estado encontramos al ilustre Macedonio


Alcalá (1831-1869) nacido en la Ciudad de Oaxaca el 12 de septiembre de
1831, fue el tercer hijo del Sr. D. Gabriel Alcalá y de su esposa doña Tomasa
Antonia Prieto. Entre sus composiciones de las que hoy tenemos
conocimiento (aunque no conocidas por todos) están "Marcha fúnebre",
"Sólo dios en los cielos", "El Cohete" y "Ave María". Esta última una obra para
dos voces. Y la que es considerada el himno de los oaxaqueños “Dios
nunca muere”.

Así también contamos con músicos como Álvaro Carrillo nacido en San
Juan Cacahuatepec, Oaxaca, el 2 de diciembre de 1921, y muerto en un
accidente automovilístico el 3 de abril de 1969. Autor de más de 300
canciones entre las que destacan Amor mío, Sabor a mí, Como un lunar, El
andariego, Luz de luna, Sabrá Dios, Seguiré mi viaje, Pinotepa y La mentira.

Otros de los músicos importantes dentro la geografía musical de Oaxaca es


Jesús Rasgado. Este compositor istmeño nació en la población de
Ixtaltepec, ex -distrito de Juchitán, el 7 de enero de 1907.

Sus padres fueron doña Mónica Rasgado, originaria del mismo pueblo
descendiente de una familia de músicos y, del español Cayetano Irigoyen,
procedente de una familia de bohemios, que allá en la madre patria se
destacaron por las bellas letras. Sus canciones cumbres fueron un total de
treinta y seis, además muchas fúnebres y misas cantadas a Santo Domingo
de Guzmán y a San Juan Degollado. Entre las canciones más destacadas
tenemos: "Naila", "La misma noche", "Somos tres", "Cruel destino", "La vida es
un momento", "Punto final", "Vida y amor", "Penúltimo beso", "Vuelve otra
vez", "Altivez", "Emperatriz", "Renunciación", "Benita López Chente", "María
Cristina", "Tehuanita", entre otras.

Lila Downs, nacida en Tlaxiaco es considerada una de las máximas


exponentes de la música mexicana en el mundo.
Tampoco dejaremos de mencionar a otro gran músico Oaxaqueño:
Amador Pérez Torres “Dimas“. Nació en la Villa de Zaachila el 15 de abril de
1902 y murió en la Ciudad de México el 30 de enero de 1976. Sus padres
fueron Gildardo Pérez y Macrina Torres. Entre sus obras más destacadas a
ritmo de danzón Nereidas, así como Adela, Circulando, Cuando Canta el
Cornetín, El Acahual, Que cante la gira, etc.

Sin dejar de lado a Rodolfo Villegas Bolaños 1950–2004 hombre de gran


talento musical, el cual rinde férvido homenaje a las mujeres de las ocho
regiones del estado, con la melodía quizá más representativa de nuestro
folclore a nivel mundial "Mujer Oaxaqueña".

La cantante oaxaqueña Lila Downs ha sido considerada embajadora de la


música mexicana en el mundo. Ella tiene un amplio repertorio de
canciones populares cantadas en lenguas indígenas, así como en español
e inglés. Ella mezcla sonidos tradicionales y modernos basándose en los
sonidos de Oaxaca.

En la época virreinal, la figura de dos músicos Oaxaqueños fueron


trascendentales para entender la historia musical de México y del mundo:
Juan Matías el viejo, músico indígena que según el Padre Burgoa decía
que había nacido en San Bartolo Coyotepec. Es el primer músico libre que
se conoce, que no quiere estar “vendido” a la iglesia y es el primer
“indígena puro” que es nombrado Maestro de Capilla en la catedral de
Oaxaca.

Existe otro Juan Matías que es un criollo, que vive un siglo después del
primer Juan Matías. Este músico se llamó Juan Matías de los Reyes y
Mapamundis. Músico de arpa y tañedor de varios instrumentos más, que
tenía una gran familia y que los lleva a la iglesia a tocar junto con él. Este
Juan Matías es el culminador del gran proceso de la música barroca en
Oaxaca. Su maestro fue Manuel Sumaya y fue una personalidad en la
música en Oaxaca.
Entre otros Demetrio López, fue uno de los mejores compositores zapotecos
Oaxaqueños. Escribió "El Feo" para dedicarla a su amada, con ella, le
propuso matrimonio. La canción "El Feo" después de algún tiempo, se
tradujo al español, Mixteco, e incluso salieron diversas versiones en inglés y
latín. En el 2002, nació una versión femenina, con la voz de la cantante
mexicana: "Lila Downs", en el 2009 fue interpretada por "Camila" con su
nombre original "Naa Nga Ti Feu", que cobró vida por algún tiempo en
toda la república y parte del mundo.

Baile

La Guelaguetza, fiesta indígena y mestiza oaxaqueña que se celebra el


Lunes del Cerro en el mes de julio.

Eventos importantes previos a la Fiesta de la Guelaguetza.

El certamen de elección de la representante de la Diosa Centéotl, se lleva


a cabo los días viernes y sábado, antes del primer lunes del cerro o fiesta
de la Guelaguetza. Este concurso es organizado por la Secretaría de
Turismo, esta dependencia convoca a señoritas de las diferentes regiones
del estado a participar en esta actividad. El certamen se realiza en el jardín
del Pañuelito, los jurados son personalidades miembros del Comité de
Autenticidad, los cuales son expertos conocedores de las tradiciones de
cada una de las regiones del estado, estos evalúan el conocimiento de las
tradiciones y costumbres que cada una de las participantes deben tener
de su región. En el certamen, durante el primer día, las participantes
hablan sobre las tradiciones, festividades, comida, leyendas, etc. de la
región en que viven. En el segundo día dan una explicación del traje que
portan, así como de los elementos que lo componen. Al término de la
exposición el Comité de Autenticidad realiza el conteo de puntos
obtenidos por cada una de las señoritas, la que obtenga el mayor número
de puntos es nombrada como la representante de la Diosa Centéotl, ésta
tendrá el honor de presidir en compañía del Gobernador del Estado las
fiestas de la Guelaguetza. Este evento es muy bello, ya que nos brinda la
oportunidad de aprender sobre las diferentes regiones del estado, el
significado de sus trajes, su cosmovisión y en algunas ocasiones hasta
escuchar su idioma madre.
Los dos lunes siguientes al 16 de julio se lleva a cabo la Guelaguetza, un
espectáculo de danza y música protagonizado por grupos representativos
de las 8 regiones tradicionales, que muestran su patrimonio cultural ante
miles de turistas que aprovechan la ocasión para darse un baño de
historia, cultura y tradición. La guelaguetza, que significa "aportación o
tributo" es una fiesta muy antigua de los oaxaqueños, que remonta sus
orígenes a la época prehispánica. Para los zapotecas, los dos últimos lunes
de julio eran los días sagrados en que se elegía a la doncella más hermosa
de la región para que representara a la diosa Centéotl (diosa del maíz), a
la cual adoraban en estas fechas, para que las cosechas fueran
abundantes. Con la conquista, en esas mismas fechas, y por medio de la
evangelización, la Virgen del Carmen tomó el lugar de adoración de la
diosa Centéotl. La Virgen del Carmen, cuyo templo se encuentra en la
calle García Vigil actualmente, se encontraba en lo más alto de la ciudad,
cerca del cerro del fortín o de la azucena. Con la colonia, el carácter de la
fiesta religiosa tomo carácter de convivencia familiar, ya que después de
asistir a la ceremonia de adoración a la virgen, las familias se reunían en las
faldas del cerro del fortín o de la azucena, para disfrutar de la vista de la
entonces pequeña ciudad y de los alimentos previamente preparados. Las
niñas ricas aprovechaban para lucir sus mejores galas, mientras que los
más humildes se dedicaban a vender sus productos a toda la
concurrencia. Destacan en este cuadro los charros de "culito" llamados así
debido a que se encontraban en estado de ebriedad, pero para
disimularlo, saludaban a todas las doncellas con una reverencia, en la que
mostraban parte de esa estructura anatómica antes mencionada de
forma tan vulgar. Actualmente la guelaguetza es una fiesta en que se
reúnen las 8 regiones del estado de Oaxaca para mostrar por medio del
baile y la música, la exuberancia de sus tradiciones, y se entrega, a todos
los invitados, una "guelaguetza" que es un regalo que los danzantes
ofrecen a todos los que tienen la dicha de presenciar un espectáculo tan
lleno de tradición y simbolismos como lo es la guelaguetza.

Resulta importante mencionar que el domingo antes de la Guelaguetza, se


realiza una representación de la llegada de los españoles: la conquista de
América escenificada por los propios oaxaqueños, y al terminar en el cerro
de la guelaguetza tal representación; los danzantes de las distintas
regiones se dirigen a las poblaciones de Villas de Etla, San Antonino
Castillo, Zaachila, Cuilapam y Tlacochahuaya para escenificar en la parte
alta de tales regiones esta tradición que data de la época prehispánica.

En el zócalo de la capital también se encuentran constantes exposiciones,


los martes y jueves toca la banda del estado en el kiosco del zócalo
capitalino, (que por cierto, es un hermoso ejemplo de la arquitectura
afrancesada que introdujo el ilustre Porfirio Díaz) los miércoles son de
danzón y todos los domingos a las 12 del día inicia un concierto a un
costado de la catedral del estado, donde la orquesta filarmónica del
estado de Oaxaca, deleita a todos los propios y visitantes, con hermosas
melodías autóctonas y de carácter internacional, sin poder faltar el himno
oaxaqueño, el incomparable: "Dios nunca muere" del ilustre compositor:
Macedonio Alcalá. Sin embargo existen diversos clubes abiertos
cotidianamente dónde también se encuentra música actual: salsa y
miniatura.

Artesanías

Alebrijes.

Oaxaca es famoso por sus productos artesanales, entre los cuales


sobresalen los alebrijes, la alfarería orfebrería y algunos diseños textiles
indígenas y contemporáneos, entre los que se incluyen los pozahuancos
tejidos de algodón y teñidos con grana cochinilla, azul añil y tinte del
caracol púrpura. La alfarería de barro negro en los Valles; talabartería en la
Costa y la Mixteca, joyería, hojalatería, palma y cestería. Ubicada en el
barrio de Xochimilco, en el centro de Oaxaca, radica la casa de las
artesanías, donada por el pintor Francisco Toledo. Oaxaca es
mundialmente reconocida por sus textiles, elaborados con hilos de
algodón, confeccionados en telares de cintura o rodete; sus diseños son
únicos al combinar colores y bordados. Entre los más destacados se
encuentran los huipiles mixes, triquis, de Yalalag, del Istmo de Tehuantepec,
Tuxtepec, entre otros. Los textiles se elaboran tradicionalmente en telar de
pedal o de cintura, algunos provienen de localidades cercanas a la
ciudad y de las demás regiones del estado. De Teotitlán del Valle, Mitla y
Tlacolula provienen colchas, cobijas, jorongos y tapetes, elaborados en
telar de pedal, con hilo de lana, al natural y teñida con tintes naturales. En
Mitla y Santo Tomás Jalietza se tienen rebozos, blusas, huipiles, bolsas,
caminos de mesa, servilletas, manteles; elaborados con hilos de algodón.
En San Antonino Castillo Velasco encontramos blusas bordadas en hilo de
seda. De Tlaxiaco, Tuxtepec y Huatla son los huipiles y enredos, algunos de
ellos elaborados en telar de cintura y bordados con figuras de animales de
vistosos colores. De la región del Istmo surgen los hermosos trajes regionales
de istmeña confeccionados en telas de seda, terciopelo y encaje con finos
bordados de flores de vistosos colores.

Gastronomía

Oaxaca es conocida por su variedad gastronómica, condimentos y sazón.


Entre los diversos platillos y alimentos se encuentran: tlayudas, tamales,
tejate, pozonque, agua de chilacayota y de chía, memelas, totopos,
empanadas, quesillo, chorizo, cecina, tasajo, pinole, pan de muerto
oaxaqueño, pan de yema, pan de sal, chocolate, moles, productos del
mar, etc.; además, es de los estados donde más variedades de insectos se
consumen, como los chapulines, los gusanos de maguey y las chicatanas
(hormigas).

Aún cuando la industria ha alcanzado muchos platos de su gastronomía,


en especial el Chocolate, aún existen grupos artesanales que rescatan la
preparación y el sabor original, como los llamados "chocolateconalas". Así
mismo pequeños grupos artesanales para otros productos pueden
encontrarse en la periferia de la ciudad.

Filete de pescado a las hierbas, Oaxaca, Méx.

También destaca el mezcal, bebida que se fabrica con la piña o corazón


de agave. En los últimos años, el mezcal ha tenido gran aceptación y
difusión en diversos lugares, esto sobre todo desde 1997, año en que se
implementó la Feria internacional del Mezcal, realizada en la ciudad de
Oaxaca.

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