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Universidad Autónoma de Tlaxcala

División de Ciencias y Humanidades

Facultad de Filosofía y Letras

Licenciatura en Literatura Hispanoamericana

“Lo fantástico y lo extraño en cuatro cuentos de Guadalupe Dueñas”

Tesis

Que para obtener el Título de:

Licenciado en Literatura Hispanoamericana

Presenta:

Pedro García Portillo

Directora:

Mtra. Marisol Nava Hernández

Octubre de 2008
Índice

Introducción……………………………………………………………3

1. Guadalupe Dueñas, escritora mexicana

1.1 Generación………………………………………………………….5
1.2 Autora y obra………………………………………………………. 8

2. Marco teórico

2.1 Lo fantástico y lo extraño…………………………………………..15

3. Análisis

3.1 La sorpresa…………………………………………………………22
3.2 Los fantasmas no existen…………………………………………...27
3.3 Enemistad………………………………………………………….31
3.4 Todos los sábados………………………………………………….37

Conclusiones……………………………………………………………41
Bibliografía………………………………………………………………43
Anexos…………………………………………………………………..44
3

Introducción

El siguiente trabajo está enfocado al análisis de lo fantástico y lo extraño en


cuatro cuentos de Guadalupe Dueñas, los cuales son “La sorpresa”, “Los
fantasmas no existen”, “Enemistad” y “Todos los sábados”.
En la primera parte se encuentra la información sobre esta autora y su
generación, por lo tanto, se presentan a los autores que pertenecieron a la
Generación de Medio siglo. Existe un breve contexto de los cambios en
México y la cultura, después la mención de los temas que abordaran, así como
las técnicas que utilizaron siendo un preámbulo para adentrarse en la vida y
obra de Dueñas, en donde se menciona una breve biografía, y las temáticas
principales de su obra, para esto se hace mención de diferentes críticas de
índole periodística y académica que se han hecho sobre su narrativa, en las
cuales se observa una mala catalogación de sus cuentos por considerarlos
fantásticos siendo extraños, es el caso del cuento “Enemistad”.
Posteriormente, en el segundo apartado se presenta el marco teórico en
donde se mencionan los conceptos tanto de lo fantástico como de la cualidad
de lo extraño y lo referente a lo psicológico por ser el medio de explicación
racional a los cuentos extraños, los autores que se mencionan son Tzvetan
Todorov, Flora Botton, Víctor Antonio Bravo, Anna Freud y Karen Horney.
El último apartado está compuesto por el análisis, por lo tanto, cada
cuento tiene su propia explicación en la cual se aborda la estructura y, en el caso
de lo fantástico, tema en específico.
El trabajo tiene como cometido ejemplificar la distinción que existe entre
un cuento fantástico (“La sorpresa”, “Los fantasmas no existen”) y uno extraño
4

(“Enemistad” y “Todos los sábados”). Los textos fantásticos son analizados


con los tres niveles propuestos por Todorov y los cuentos extraños tienen
como explicación racional lo psicológico.
5

1. Guadalupe Dueñas, escritora mexicana

1.1. GENERACIÓN

La generación de Medio Siglo está formada por escritores nacidos en las


décadas de 1920 y 1930. En ella destacan Emilio Carballido (1925), Sergio
Galindo (1926), Inés Arredondo (1928), Jorge Ibargüengoitia (1928), Amparo
Dávila (1928), Carlos Fuentes (1928), Margo Glantz (1930), Juan García Ponce
(1932), Salvador Elizondo (1932), Tomás Mojarro (1932), Juan Vicente Melo
(1932), Sergio Pitol (1933), Vicente Leñero (1933), Beatriz Espejo (1936), Juan
Manuel Torres (1938) y José Emilio Pacheco (1939). Este grupo de escritores
tenía el deseo común de criticar y cuestionar a la cultura nacional en su
totalidad.
Los integrantes de dicha generación trabajaron sus textos con los
siguientes temas:

Algunos de los representantes de esta generación, la del medio siglo, coincidirán en


su tratamiento de la vida atroz del indio, en la incorporación de las lenguas indígenas
al discurso literario, en la vista crítica a los problemas sociales urbanos, en sus
consideraciones sobre el estado marginal de las mujeres. Otros más se inclinarán por
el cuento intimista, afecto al análisis psicológico y a los voraces incendios interiores.
Algunos convocarán el erotismo, ingrediente cercado por la soledad, lo absurdo, los
actos rituales y el vacío humano. No escapó a su mirada el universo de la familia —
urbana, provinciana o pueblerina—, núcleo generador de diversas perversiones y
anormalidades, aunque no escaso de hálitos paradisíacos. Todos atendieron con
especial interés el cuidado de la escritura, creando pequeñas obras maestras de la
fantasía, el terror, lo demoníaco, la prosa poética, los ritos iniciáticos, los primeros
acercamientos a la homosexualidad.1

Los temas mencionados anteriormente son una descripción amplia de la


diversidad de temáticas que los autores de la generación de Medio Siglo

1 Alfredo, Pavón, “prólogo”, en Mario Muñoz y otros, Cuento muerto no anda La ficción en México (México:

UAT, INBA, ITC, 2004), pp. xii-xiii


6

buscaban plasmar y que se basan en describir la actitud del ser humano. La


diversidad de temas se ve influenciada por el contexto y los cambios que
experimentaba México en aquellos años. Los años cincuenta traen consigo
nuevos escenarios, el país cambia a la modernidad: “A principios de los años
cincuenta la ciudad de México estaba entrando a su modernidad: cafés, teatros,
cines, librerías, restaurantes, eran un punto de encuentro obligado para todo
aquel que demoraba sus ocios nocturnos por las calles iluminadas y bulliciosas
del centro.”,2 y la literatura se enfocaba en siete orientaciones que eran parte del
sentir de la época y adelantos de lo que seguiría a las temáticas del cuento:

Así tenemos, con José Mancisidor y Jorge Ferretis, la continuidad del cuento de corte
rural y el del ambiente revolucionario; en segundo término, ocupan un lugar relevante
los relatos indigenistas de Francisco Rojas González, en tercero, la narrativa de
expresión fantástica y tendencia cosmopolita, destacan los cuentos urbanos y los
situados en la provincia, con interés en sondear la interioridad de los personajes,
como lo demuestran las narraciones de José Martínez Sotomayor. El cuento inscrito
en la tradición del realismo psicológico está representado en las primeras
composiciones de Sergio Galindo. Otra orientación digna de mencionar la representa
Rubén Salazar Mallén, con sus prosas experimentales, cuyos procedimientos
metaliterarios recuerdan algunos textos de Juan Vicente Melo con “Estela” en La
noche alucinada. Y la tendencia simbolista que amalgama el regionalismo con la
universalidad, tiene en Juan Rulfo a un exponente inigualable.3

Los escritores de dicha generación provenían de diversos estados de la


república y se ubican en el DF, ya que la ciudad de México era el centro cultural
del país y existían apoyos para los nuevos escritores:

Ése era, a grandes rasgos, el universo cultural de mediados de los años cincuenta al
que habrían de incorporarse los jóvenes escritores más tarde conocidos como
integrantes de la Generación de Medio Siglo. Muchos de ellos venían de provincia

2 Armando, Pereira, “La generación de Medio Siglo” en Juan García Ponce y la generación del Medio Siglo
(México: UV, 1998), pp. 127.
3
Mario, Muñoz, “En los umbrales de medio siglo: 1950-1953” en Cuento muerto no anda La ficción en México
(México: UAT, INBA, ITC, 2004), PP. 5-6
7

─Guadalajara, Veracruz, Yucatán, Sinaloa─ buscando tal vez en la ciudad de México


un horizonte más amplio para desplegar sus inquietudes literarias.4

La generación se fortaleció por su visión crítica que permitía una


verdadera actitud ante la literatura, uno de los apoyos para estos escritores fue
el Centro mexicano de escritores (1951).
Ante estos hechos, la Generación de Medio siglo tenía como tema la
critica a la corrupción y la misma complejidad del ser humano, en un país lleno
de desórdenes sociales y económicos. Finalmente, de sus técnicas narrativas se
considera lo siguiente:

La generación de medio siglo engarzará con los expresionistas. Si bien algunos de sus
integrantes iniciaron la práctica del cuento durante la mitad de los cincuenta, será
sobre todo en los sesenta cuando alcanzarán la madurez que irradiará hasta nuestros
días. Gestarán un cuento insolente y gozoso, pleno de desconfianza en el progreso
industrial, incisivo respecto de la compleja naturaleza humana, de indagaciones en los
mecanismos del arte de narrar, de pérdida de las fronteras genéricas y discursivas, de
aglutinamiento de la anécdota, de perspectivismo complejo y juegos metaficcionales.5

4
Ibid. p. 128.
5
Alfredo, Pavón, “prólogo”, en Mario Muños y otros, Cuento muerto no anda La ficción en México (México:
UAT, INBA, ITC, 2004), pp. xii-xiii.
8

1.2. AUTORA Y OBRA

Guadalupe Dueñas nació en Guadalajara, Jalisco, el 19 de octubre de 1920 y


murió el 13 de enero de 2002. Sus primeros estudios los realizó en el Colegio
Teresiano de Morelia, Michoacán, posteriormente en el de la ciudad de México.
Los primeros cuentos de esta autora se empiezan a publicar en la revista
literaria Ábside, con el título Las ratas y otros cuentos, que después fueron incluidos
en la colección Tiene la noche un árbol6 y posteriormente se publicaron No moriré
del todo7 y Antes del silencio8. Fue becaria del Centro Mexicano de Escritores
(1961-1962).
La obra cuentística de nuestra autora se envuelve en mundos oscuros e
intrigantes, es decir, se presenta la parte oculta del ser humano; sus textos
llenan de asombro y horror al describir de una manera muy real situaciones
cotidianas. La denuncia es parte esencial de la temática de nuestra autora,
siendo el abandono, la soledad y los trastornos psicológicos, temas tratados en
su obra, ya que es una característica primordial de su generación y se refleja en
sus tres volúmenes de cuentos, a pesar de la distancia temporal que existe entre
cada uno de ellos.
Para conocer más la obra de dicha autora es necesario hacer un breve
recorrido por la crítica literaria que se ha hecho a su trabajo. Las ratas y otros
cuentos aparecen en la revista literaria Ábside y, como lo indica Edith Negrín, se
percibe en sus textos una perspectiva infantil que humaniza a los animales con

6 Guadalupe, Dueñas, Tiene la noche un árbol (México: FCE, 1958).


7 —No moriré del todo (México: Joaquín Mortiz, 1976).
8 —Antes del silencio (México: FCE, 1991).
9

descripciones tan explícitas que dejan en el lector impresiones personales que


aluden al deterioro del cuerpo.9
Tiene la noche un árbol es publicado por el Fondo de Cultura Económica,
volumen que trae consigo una serie de textos innovadores: “Tiene la noche un
árbol, de Guadalupe Dueñas, es ya una manifestación de la tendencia realista e
impresionista”,10 características de dicha generación y que además tiene tintes
de crítica social, como lo señala Luz Elena Zamudio: “Con humor o ironía,
Guadalupe Dueñas critica los valores de la sociedad mexicana que dan lugar a la
locura, la angustia, la soledad y el horror.”11 Este reflejo temático del primer
libro de Dueñas impacta a los lectores por presentar la realidad del hombre y su
interior oscuro. La obra de nuestra autora posteriormente también es analizada
desde la forma estilística con el libro No moriré del todo. Eduardo Mejía considera
lo siguiente:

Guadalupe Dueñas es uno de los casos raros de la literatura mexicana; nacida en


1920, sacó en 1954 un libro de relatos que no se ha reeditado; en 1958 publicó uno
de los clásicos de nuestras letras, Tiene la noche un árbol, que los antólogos tienen a mal
no incluir en los recuentos pese a su gran calidad, y que, en nuestro medio, ha sido
un pequeño pero constante best-seller; en 1976, casi 18 años después, publicó un
fallido pero no malo libro de cuentos breves, No moriré del todo.12

El último volumen de historias, titulado Antes del silencio, contiene temas


relacionados con el quejido del interior humano, el horror, la fatiga y mundos
fantásticos; esta vez Guadalupe Dueñas ofrece una serie de reflexiones que
muestran el tema de lo oscuro, humor negro, rasgos de erotismo, incesto,

9 Edith, Negrín, “Cuentos para vencer la muerte 1954-1957” en Cuento muerto no anda La ficción en México, p.
64.
10 Luz Elena, Zamudio Rodríguez, “Varias direcciones de escritura: 1958-1961” en Cuento muerto no anda La

ficción en México, p. 85.


11 Idem.
12 Eduardo, Mejia. “Lectura”, en La Jornada (México, 2 de mayo de 1992), núm. 162, p. 11.
10

crueldad por personas infantiles, adultos y ancianos. Con esta serie de cuentos
dicha autora deja un legado a las letras mexicanas. Leonardo Martínez
Carrizales al referirse a los veinticinco textos de esta serie de cuentos, señala:
“Guadalupe Dueñas dedicó estos mecanismos a revelar la inquietud de los
hombres y de las cosas, a descubrir las pesadillas cotidianas que cruzan el
mundo”.13 La calidad de los cuentos de nuestra autora radica en crear una serie
de mundos narrativos que envuelven al mismo lector. Los escenarios que
envuelven su obra son como lo menciona Agustín Cadena:

En el caso específico de Guadalupe Dueñas, esta obsesión parece tener su más fecundo caldo
de cultivo en los espacios cerrados, casi siempre en los sombríos patios de las casas
provincianas, en un mundo donde la opresión y la claustrofobia responden a hechos y
deseos ocultos, horrendos. Así son los cuentos de Tiene la noche un árbol y de No moriré
del todo: entretejidos con un oficio maestro que les ha ganado un lugar en toda
antología importante; cuentos que le impresionan indeleblemente a los niños y a las
imaginaciones mórbidas, como aquel de la hermanita que, muerta antes de nacer,
participaba en la vida familiar desde un vitrolero con formol encima en un armario.
Antes del silencio es el nuevo libro de Guadalupe Dueñas. Aquí, aunque sus temas y
atmósfera son básicamente los mismos, se observa una evolución notable en el estilo:
es más poético, más rico, más escalofriante, más sensual.14

Algunos cuentos de esta colección permiten al lector adentrarse en


escenarios desconocidos o sobrenaturales:

Dos relatos “Enemistad” y “La sorpresa”, se alejan del quejido común al resto del
libro, para acercarse al cuento de terror, al género de lo fantástico. El primero repite
ciertos lugares comunes con respecto a la supuesta malignidad de los gatos, y si bien
logra un doble juego realzando la magia y belleza de estos animales, al pretender
enjuiciarlos no encuentra ninguna originalidad para tocar un tema tan sobado. El
segundo de estos cuentos en cambio nos envuelve en una atmósfera macabra que
flota en un mundo de aparente tranquilidad en el hogar de un niño y el calor

13 Leonardo, Martínez, “Semanal” en La Jornada (México, 18 de abril de 1992), núm. 201, p. 17.
14 Cadena, Agustín, “Librarium” en Excelsior (México, 31 de marzo de 1992), vol. LXXV, núm. 27303, p. 3-
D.
11

materno. Son frágiles los límites entre cordura y locura, entre locura y realidad,
sucumbe ante el delirio, la visión alucinada.15

Esta afirmación permite entender que pueden existir lecturas erróneas y así
catalogar a un cuento dentro de un género o subgénero que no es, por lo tanto,
esta situación me permite adelantar la aportación que haré por medio de un
análisis apropiado para entender los cuentos que siendo psicológicos se
confunden con fantásticos, como en el cuento “Enemistad”.
En resumen o como reafirmación a lo mencionado anteriormente los
temas que están presentes en su obra cuentística son la niñez como en el
cuento “La tía Carlota”, donde se narra la situación de una niña que vive
atormentada por su tía, una anciana llena de rencor hacia ella por ser hija de la
mujer que alejó a su hermano del camino del sacerdocio. El bestiario también
está presente con una serie de textos que se encuentran en su primera colección
y son “El sapo”, “La araña”, “Los piojos”, “Mi chimpancé” y “Las ratas” que
contiene una reflexión interior, como en el caso del último cuento, el cual
presenta lo grotesco de estos animales que están en espera de la llegada de un
cadáver al cementerio para devorarlo; el relato es contado por un bolero, que
trabajó de velador en un panteón, a una mujer que recibe sus servicios,
narración que refleja el destino de nuestro cuerpo al morir, ya que no importa si
fue limpio o sucio, sufrirá la corrupción o el ser devorado por estos animales.
Con este breve recorrido se han mencionado algunas temáticas de la
autora que son de suma importancia para entender la naturaleza humana que
tiene partes oscuras y perversas y que cuando las descubrimos nos llenamos de
horror y miramos en nuestro interior. De manera específica, es necesario
mencionar las temáticas de los cuentos del libro Antes del silencio.

15 Díaz, Adriana. “Ficción”, en Novedades (México, 10 de noviembre de 1991), vol. x, núm. 499, p. 8.
12

Esta colección contiene 20 cuentos, en los cuales existe una serie de


historias, como la que se refiere a la vejez, siendo el caso del relato “El ángel
guardián”, donde la voz narradora hace un recuento de su vida, desde su niñez
hasta la etapa en la que se encuentra, pidiendo nuevamente su protección a este
ángel celestial, por encontrarse sola y desamparada en la etapa final del existir
humano. En “Visita al asilo”, la autora hace un recorrido por este lugar,
mostrando la historia de diferentes ancianos, los cuales son abandonados por
sus familiares por conveniencia económica, y quienes ansían su muerte para
terminar con sus sufrimientos.
El realismo psicológico se aprecia en textos como “Los huérfanos”,
narración en la cual dos niños, cansados de los maltratos físicos que provenían
de sus padres, traman vengarse y compran una tarántula, considerada muy
venenosa y que dejan bajo la almohada de la cama de sus progenitores para así
librarse para siempre de ellos, hecho que se cumple, cuando al final del relato su
tía les avisa la muerte de sus padres. En “Todos los sábados” se presenta la
historia de una mujer desquiciada por el abandono de sus hijas, que
supuestamente la visitan, con la intención de hacerle daño; el deterioro
psicológico de esta mujer llega al grado de pedir cerrar todas las ventanas y
puertas de su casa, llevándola a un destierro de su realidad. En “Enemistad”
otra mujer es desquiciada por la presencia de un gato, adoptado por su sobrina,
al que ella le atribuye poderes sobrenaturales, al grado de sufrir el acoso de
dicho felino, pero en realidad, este animal despertó un trauma pasado del
personaje, el remordimiento por haber maltratado y matado a un perro en su
niñez; la locura se apodera de ella, al grado de actuar como un gato, al final del
relato.
13

Lo fantástico también está presente en esta colección de cuentos.


Verdaderamente, existen historias en las cuales se presenta la irrupción
sobrenatural en una realidad establecida, siendo el caso de los textos “La
sorpresa” y “Los fantasmas no existen”. El primero se sitúa en la época
navideña y en una familia de clase media. El árbol de navidad, puesto en la sala
de la casa, está adornado con figuras de aspecto diabólico. El niño de aquel
hogar es asesinado por aquellos pequeños monstruos, mientras su madre y su
tío discuten en la cocina acerca del apego maternal del menor; cuando se
descubre el crimen, la madre se desmaya y su tío arroja por la ventana el árbol,
ante la sonrisa macabra de las figuras que cuelgan de él. El segundo cuento
presenta a dos personajes eruditos que dialogan sobre la inexistencia de los
fantasmas, basándose en razones filosóficas, pero la conversación es
interrumpida por uno de los personajes, para aclarar que está percibiendo una
esencia sobrenatural a través de un aliento caliente que sopla en su nuca, al
grado de desmayarse, y el otro sale huyendo al sentir la misma presencia
fantasmal.
Antes del silencio, aparte de las temáticas anteriores, ofrece otras historias,
que hablan sobre las conductas humanas mal vistas por la sociedad, como el
caso de “La leontina dorada”, el cual presenta la historia de una mujer que
busca refugio en un convento, por miedo a su familia y a la sociedad, por el
rechazo a su embarazo no planeado. En “El amigo” se desarrolla la historia de
una relación homosexual entre un ex seminarista y un hombre de 50 años de
edad.
Guadalupe Dueñas, en Antes del silencio, reafirma sus temáticas propuestas
desde su primera publicación, Tiene la noche un árbol, además de reafirmar su
tono moral y religioso. Las situaciones que describe, de verdad, atrapan al
14

lector, al plasmar la realidad que ha existido en el ser humano, es decir, lo


bueno y lo malo. Es una invitación a mirar hacia nuestro interior y saber lo que
sucede antes del silencio, como se verá en el análisis detallado de los cuentos
“La sorpresa”, “Los fantasmas no existen”, “Enemistad” y “Todos los
sábados”.
15

2. Marco teórico

2.1 LO FANTÁSTICO Y LO EXTRAÑO

La literatura fantástica tiene a su cargo los textos cuya temática se relaciona con
hechos sobrenaturales y personajes de la misma categoría. Existen diferentes
conceptos ante este género literario y a través de la historia se han formulado
diferentes percepciones, por lo tanto, es necesario describir algunas definiciones
y así poder encontrar el vínculo que las une ya que cada teoría tiene una forma
de explicar a esta literatura, pero todas tienen la cualidad sobrenatural: “Lo
fantástico es la vacilación experimentada por un acontecimiento aparentemente
sobrenatural”,16 esta definición de Todorov hace mención de la palabra
vacilación o llamado también tiempo de duda, es decir, si el personaje o el
lector implícito descubren una irrupción fantástica en un relato, tendrán que
decidir si lo que están enfrentando lo aceptan como algo sobrenatural o no y
este tiempo de duda le da la cualidad de ser un texto fantástico.
Todorov indica dos variantes que componen a un texto de este tipo; en
primer lugar, tenemos lo real, es decir, el mundo tal y como lo conocemos con
todas sus leyes que lo rigen; en segundo, lo imaginario relacionado con todos
los acontecimientos que van más allá de lo establecido, por lo tanto, tendrá
como característica primordial una situación que irrumpe en la realidad e invade
y rompe sus reglas racionales.
Flora Botton Burlá en su libro Los juegos fantásticos y antes de hacer
menciones a diferentes autores y definiciones, menciona su propia concepción

16 Tzvetan, Todorov, “Definición de lo fantástico” en Introducción a la literatura fantástica (México: Premia

editora , 1981), pp. 23-35.


16

“Cuando el fenómeno insólito no es explicable mediante las leyes del mundo


conocido, no se nos da una explicación que lo colocaría clara y definitivamente
dentro de un mundo otro, entonces nos encontramos en presencia de lo
fantástico”,17 nuevamente tenemos la cualidad sobrenatural, sin mencionar a la
vacilación; así, la autora incurre en decir que el hecho fantástico que irrumpe no
tendrá explicación alguna, es decir, la duda quedará latente. No saber qué ha
pasado es un elemento necesario.
Víctor Antonio Bravo en su libro La irrupción y el límite también hace
mención a esta categoría literaria, ya que emite una definición que acompaña y
se relaciona con lo ya mencionado: “Lo fantástico se generó justamente como
una de las más extremas formas de la complejidad entre los dos ámbitos y el
límite que los separa e interrelaciona”,18 al igual que los otros dos autores, él
menciona la existencia de los dos mundos, el real y sobrenatural, “Podríamos
decir (a condición de volver de inmediato sobre esta definición, en relación con
las diversas teorías al respecto) que lo fantástico se produce cuando uno de los
ámbitos, transgrediendo e límite, invade al otro para perturbarlo, negarlo,
tacharlo o aniquilarlo”,19 esta idea permite mencionar la importancia de la
irrupción, ya que en un texto tenemos una realidad tal y como la conocemos,
además aceptamos sus reglas, pero cuando es invadida por una acto
sobrenatural es desplazada tal realidad y se establece este nuevo escenario,
dejando a su paso incertidumbre y consecuencias fatales o de sorpresa y miedo
para los personajes, además del mismo lector. El discurso fantástico está
compuesto por tres niveles en su estructura, para esto se recurrirá a lo que
menciona Todorov. En el primer nivel se considera lo siguiente: “El primer

17 Flora Botton Burlá, Los juegos fantasticos (México, UNAM, 1994), p. 18


18 Víctor, Antonio, Bravo, La irrupción y el límite (México, UNAM, 1988), p. 33.
19 Idem.
17

rasgo señalado es un determinado empleo del discurso figurado”,20 esta


cualidad se relaciona con las diferentes frases que a lo largo del relato son
emitidas y encaminan a la pronta irrupción fantástica. El segundo nivel
menciona: “En las historias fantásticas, el narrador habla por lo general en
primera persona”,21 característica que puede o no cumplirse. En último nivel
tenemos: “El tercer rasgo de la estructura de la obra que aquí nos interesa se
relaciona con su aspecto sintáctico”,22 este último aspecto se aprecia en la
intensidad que el mismo texto va presentado en el incremento de la intensidad
de acciones que conducen a la irrupción fantástica, estructura de los cuentos
“La sorpresa” y “Los fantasmas no existen”.
Lo fantástico tiene dos límites con los cuales siempre está en interacción
y son lo extraño y lo maravilloso, cada uno tiene también características
propias. Para ampliar las diferentes cualidades de cada discurso se expondrá lo
mencionado por Todorov: “Los acontecimientos que a lo largo del relato
aparecen sobrenaturales, reciben finalmente una explicación racional. El
carácter insólito de esos acontecimientos es lo que permitió que durante largo
tiempo el personaje y el lector creyesen en una intervención de lo
sobrenatural”,23 esta categoría de lo extraño, entre la que se encuentra lo
fantástico, se relaciona con hechos de apariencia sobrenatural, pero con una
explicación racional al final del texto, por lo que elimina la duda o
incertidumbre de lo que se ha desarrollado en el relato. Lo maravilloso, por su
parte, se relaciona con un mundo sobrenatural, pero en el cual tales hechos son
aceptados, es un escenario en el cual conviven hadas, dragones y otros seres

20 Todorov, op. cit, p. 62.


21 Ibíd., p. 66.
22 Ibíd., p.69.
23 Ibíd., p. 38.
18

mágicos: “En el caso de lo maravilloso, los elementos sobrenaturales no


provocan ninguna reacción particular ni en los personajes, ni en el lector
implícito. La característica de lo maravilloso no es una actitud, hacia los
acontecimientos relatados sino la naturaleza de esos acontecimientos”.24
Retomemos el concepto de lo extraño, el cual es lo sobrenatural
explicado: “En lo extraño, en cambio, lo inexplicable es reducido a hechos
conocidos, a una experiencia previa, y, de esta suerte, al pasado”,25 con esta
cualidad se presenta que lo extraño es causa de un acontecimiento del pasado y
las excusas pueden ser las que menciona Todorov “Existen evidentemente dos
grupos de excusas que corresponden a la posición real-imaginario. En primer
grupo no se produjo ningún hecho sobrenatural, pues no se produjo nada: lo
que se creía ver no era más que el fruto de una imaginación desordenada
(sueño, locura, drogas)”.26 Los mecanismos psicológicos serán parte de la
explicación racional que se les dé a los cuentos que son extraños, tal es el caso
de “Enemistad” y “Todos los sábados” de Guadalupe Dueñas.
Lo psicológico se relaciona con el aspecto emocional del ser humano,
para tener una concepción más amplia, tendremos presentes a los autores Anna
Freud y Karen Horney para poder aclarar las instancias psíquicas que ayudarán
más adelante para el análisis. En primer término recurramos a una definición
de lo psicológico, además de su campo de estudio: “consiste en adquirir el
mayor conocimiento posible de las tres instancias supuestas como constitutivas
de la personalidad psíquica, así como sus relaciones entre sí y con el mundo
externo”,27 la tarea del psicoanálisis es analizar las etapas psíquicas del ser

24 Ibíd., p. 45.
25
Ibíd., p. 38.
26
Ibíd., p. 39.
27 Anna, Freud, “El yo como objeto de observación” en El yo y los mecanismos de defensa (México, Paidós

Ibérica, 1961), p. 15.


19

humano y su interacción con el mundo externo, para poder comprender sus


actitudes: “En lo tocante al yo, entraña: el estudio de sus contenidos, sus límites
y funciones y la historia de sus relaciones con el mundo exterior, con el ello y el
superyó bajo cuyas influencias se ha formado. En relación con ello, implica: la
descripción de los instintos, los contenidos del ello y el estudio de sus
transformaciones”.28
El término defensa también es importante para el análisis. Este concepto
abarca una definición muy certera con lo que representa: “designación general
de todas las técnicas de que se sirve el yo en los conflictos eventualmente
susceptibles de conducir a la neurosis, reservando el nombre de represión para
uno de estos métodos de defensa”,29 y el método de defensa toma una cualidad
importante: “Los métodos defensivos empleados en la neurosis obsesiva son la
regresión y codificación reactiva del yo (formación reactiva), el aislamiento y la
anulación”,30 estos son los resultados que traerá consigo un mecanismo de
defensa. El individuo que sufre y necesita recurrir a ella tendrá que hacerlo para
poder actuar ante su mundo que se tambalea por una situación conflictiva que
le permite adentrarse a este mundo inestable que produce un estado neurótico.
Se ha mencionado el término neurótico, y por lo tanto, es necesario
describir a qué se refiere este concepto:

La neurosis es un trastorno psíquico producido por temores, por defensas contra los
mismos y por intentos de establecer soluciones de compromiso entre las tendencias
en conflicto. Debido a razones prácticas, sólo conviene llamar neurosis a este
trastorno cuando se aparta de la norma vigente en la cultura respectiva. La

28 Ídem.
29 Anna, Freud, “Mecanismos de defensa” en El yo y los mecanismos de defensa, p. 51.
30 Ídem.
20

recomendación final sólo alude a que cada cultura tiene una cualidad o perspectiva
diferente de actuar.31

La necesidad de adentrarse en el término neurótico de culpabilidad es


necesario, ya que los cuentos con temática psicológica a analizar tienen
variantes de dicho concepto. Karen Horney en su libro La personalidad neurótica
de nuestro tiempo tiene un apartado titulado “Sentimientos neuróticos de
culpabilidad” y menciona lo siguiente: “Los sentimientos de culpabilidad
parecen desempeñar un papel capital en el cuadro manifiesto de la neurosis. En
algunos se expresa en forma abierta e intensa, pero en otras se encuentran
disfrazados, aunque su presencia se traduce en la conducta en las actitudes y en
la manera de pensar y reaccionar”,32 se presenta a este sentimiento con una
dualidad, es decir, cada neurótico va a actuar de diferente manera, ya sea en una
manera activa o pasiva. Pasemos a las actitudes propias de este sentimiento
“Tales sentimientos adoptan la forma de autoacusaciones con frecuencia
fantásticas, o, al menos groseramente exageradas”,33 el hecho de utilizar un
mecanismo de defensa va a requerir lo mencionado anteriormente, crear
mundos alternos o explicaciones con divagaciones para justificar su forma de
actuar: “Los sentimientos de culpabilidad, al igual que los de inferioridad, en
modo alguno suscitan desagrado en el neurótico, quien, muy lejos de afanarse
por eliminarlos, insiste es que es culpable y se opone enérgicamente a todo
intento de revindicarle”,34 otra cualidad es que este sentimiento tenga como fin
que quien lo sufre llegue a un estado emocional y trae consigo el miedo de

31 Karen Horney, “Significado cultural y psicológico de la neurosis” en La personalidad neurótica de nuestro


tiempo (España: Planeta, 1985). p. 21
32Karen Horney, “Sentimientos neuróticos de culpabilidad” en La personalidad neurótica de nuestro tiempo, p.

143.
33 Ibid. p. 143.
34 Ibid. p. 144.
21

castigos inminentes, venganzas, abandonos y se adopta una forma vaga y


difusa. Los miedos que constantemente tiene un neurótico con sentimiento de
culpabilidad son miedo a toda crítica, la seudoadaptación, refugiarse en
ignorancia, enfermedad e indefensión.
Cuando el sentimiento es el resultado de servir como un medio para
poder reparar los errores del pasado y ahora atormentan al neurótico, toma las
siguientes características: sentirse víctima, rechazan acusaciones y evaden sus
responsabilidades que están causando estragos en su persona: “El neurótico
inclusive puede conducirse de manera acusadora, con mayor o menor violencia,
si percibe que es o está a punto de ser desenmascarado y acusado; el riesgo de
ofender a los demás tal vez le parezca entonces un mal menor, en comparación
con el peligro de ser reprobado”.35 Estas adversidades también fungen como
medio para hacer sentir a quien rodea al neurótico culpable como causante de
su sufrimiento y a la vez de servir como una súplica para pedir perdón por los
perjuicios sufridos y tratar de eliminar su culpabilidad.

35 Ibid. p. 157.
22

4. Análisis

4.1 LA SORPRESA

El cuento inicia con la llegada de Pedro a su casa acompañado por sus amigos.
La época en la que se desarrolla la historia es la etapa navideña, por lo tanto,
está colocado en su hogar un árbol de Navidad; sin embargo, los adornos no
son esferas y lucecitas de colores, sino una serie de figuras o muñecos como
batmans, astronautas y pequeños judas que simulan ahorcarse. El aspecto que
provoca el pino es de asombro y miedo al mismo tiempo. Además es un
impacto para los niños, por lo que deciden retirarse lo más pronto posible.
Julia, madre de Pedro, al percatarse que se encaminan a la puerta los invita para
quedarse a comer pastel, invitación que no aceptan.
Jaime, hermano de Julia, también quedó impactado por el árbol
navideño, pero la conversación entablada con su hermana se relaciona con el
posible permiso para que Pedro pueda realizar un viaje con él y así desapegarlo
de su madre. Mientras dialogan el menor empieza a comentar, desde la sala, que
los muñecos se ríen, enseñan los dientes y se están bajando del pino, teniendo
como respuesta que deben de estar contentos, también van a comer pastel y no
que no se le ocurra bajarlos. El menor ya no vuelve a emitir ningún comentario.
Julia y su hermano siguen en la conversación sobre lo terrorífico de los adornos
navideños y sugiere a su hermana quitarlos.
La conversación es interrumpida cuando ella se encamina con el pastel
hacia la sala y en ese momento se produce el hecho fantástico, precedido por
los indicios anteriores. El niño está en el suelo, sin vida y con diminutas señas
23

de sangre, ante la risa malévola de los pequeños adornos navideños. Jaime,


impotente ante lo que ve, decide arrojar el árbol por la ventana, acompañado
por todos sus adornos maléficos.
Este cuento se configura como fantástico y para comprobarlo tomaré los
aspectos mencionados por Todorov relacionados con los niveles de este tipo de
discurso. En primer lugar se encuentra la característica del lenguaje figurado “El
primer rasgo señalado es un determinado empleo del discurso figurado. Lo
sobrenatural nace a menudo del hecho de que el sentido figurado es tomado
literalmente. En realidad las figuras retóricas están ligadas a lo fantástico de
diversas maneras, y es preciso distinguir esas relaciones”.36 Dicha característica
nos indica que algunas frases van a destacar la esencia sobrenatural del cuento y
encaminan la futura irrupción fantástica.
En este texto podemos apreciar los siguientes ejemplos: cuando el árbol
es descubierto por Pedro y sus amigos, provocando un impacto por todos los
muñecos que tiene, surgen una serie de expresiones: “—A mí no me gusta el
árbol, me da miedo”,37 otra alusión similar es percibida por Jaime, quien
interviene cuando Julia expresa que a los amigos de su hijo no les gustó la
sorpresa navideña: “—Les doy la razón— contestó el hombre—, es
impresionante, verdaderamente horrendo”.38 Estas frases fungen como indicios
de una esencia sobrenatural.
Una frase que adquiere una simbología especial, por aludir al sentimiento
de muerte es la que expresa Jaime, al tratar de convencer a su hermana de quitar
a todos esos muñecos siniestros: “—Tan en serio como si fuera ésta la última

36 Tzvetan, Todorov, “El discurso fantástico” en Introducción a la literatura fantástica (México: Ediciones

Coyoacan, 1995), pp. 61-72.


37 Guadalupe, Dueñas, “La sorpresa” en Antes del silencio (México: FCE, 1991), pp. 28-31.
38 Ibid. p. 29
24

noche de mi vida”.39 Palabras muy claras en su contenido, es un acercamiento a


una próxima muerte, que se cumple cuando Julia se ha dirigido a la sala con el
pastel en manos y se escucha el grito que emana por lo que descubre. Jaime
entra y ve a Pedro tirado en el suelo.
Otro nivel es el aspecto sintáctico y que Todorov toma de Penzoldt: “La
estructura de la historia de fantasmas ideal, señala, puede ser representada por
una línea ascendente, que lleva al punto culminante (…) El punto culminante
de una historia de fantasmas es evidentemente la aparición del espectro”.40 Esta
característica alude al incremento de la intensidad en la estructura del texto, es
decir, inicia con una aparente estabilidad, pero se va adentrando en una
atmósfera más intensa, que conlleva la pronta aparición de un hecho
sobrenatural.
En este relato tenemos la llegada de Pedro a su casa, se descubre el árbol
y sus singulares adornos, después se presenta la desconfianza, temor e impacto
que causa en los personajes (amigos, Jaime y el mismo Pedro). Posteriormente
vienen las advertencias del menor, ignoradas por su madre, dando paso a la
irrupción fantástica, que deja a su paso la posible muerte de Pedro, el desmayo
de su madre, la impotencia de Jaime por no poder hacer nada y ninguna
explicación posible sólo la duda y así se cumplen los rasgos de un texto de este
género.
Se ha realizado un resumen del cuento, además la mención de los niveles
del discurso fantástico, pero para ampliar un poco más el análisis de este texto
es importante mencionar otros aspectos. La madre de Pedro es una mujer
sobreprotectora, ya que la imagen paterna nunca se presenta en el relato, no se

39 Ibid. p. 28.
40 Tzvetan, Todorov, op. cit., p.69.
25

menciona si ha muerto el padre o lo más probable es un posible abandono, por


lo tanto, ella no permite que su hijo realice un viaje con su tío, quien a la vez es
la presencia protectora que busca rescatar al niño de la madre y sus posibles
locuras, reflejadas en los adornos que colocó en aquel árbol de Navidad,
sorpresa que atemorizó al niño y además fue la causa de su muerte y una
inestabilidad de orden real por la irrupción fantástica que dejó la duda de lo
sucedido.
Lo inanimado de los diferentes muñecos que contiene el pino se
relaciona con el término de lo Siniestro, ya que provocan miedo, temor y una
muerte “siniestro hace referencia a zurdo y torcido. Agüero siniestro es mal
agüero: ya en su inicio el término se asocia al hado malo, al destino aciagado, a
la suerte torcida”.41 Cabe mencionar que este término se relaciona con una serie
de novedad, es decir, una nueva forma de presenciar algo conocido,
provocando una desconfianza:

Lo siniestro causa espanto precisamente porque no es conocido, familiar. Pero,


naturalmente, no todo lo que es nuevo e insólito es por ello espantoso, de modo que
aquella relación no es reversible. Cuanto se puede afirmar es que lo novedoso se
torna fácilmente espantoso y siniestro; pero sólo algunas cosas novedosas son
espantosas: de ningún modo lo son todas. Es menester que a lo nuevo y
desacostumbrado se agregue algo para convertirlo en siniestro.42

Dicha relación entre la inestabilidad de que lo novedoso sea siniestro es esencial


en este cuento, ya que la novedad en los adornos navideños provoca un temor,
que encamina a la muerte, cuando son descubiertos por los personajes. Un
motivo de lo siniestro es lo siguiente “La duda de que un ser aparentemente
animado sea en efecto viviente; y a la inversa: de que un objeto sin vida esté en

41 Eugenio, Trías, Lo bello y lo siniestro (España: Editorial Ariel, 1992.), pp. 11-43.
42 Ibid. p. 31.
26

alguna forma animado”,43 duda muy significativa en el relato, ya que las figuras
al causar miedo y asombro permiten la sensación de que están vivas, realidad
que se cumple al final del cuento.

43 Ibid. p. 34.
27

4.2 LOS FANTASMAS NO EXISTEN

En este cuento se narra la historia de dos personajes que entablan un diálogo


sobre la inexistencia de los fantasmas. El texto comienza con la iniciativa del
narrador-personaje, aclarando que todos sus conocimientos de ciencia y
filosofía le permiten no creer en la posibilidad de que los espíritus puedan
regresar después de la muerte.
La conversación conlleva una crítica a todas las series de supersticiones
que ha adoptado la humanidad, desde acariciar a los gatos negros para cortar su
maleficio, así como santiguarse al encontrar un bizco, además de resaltar la
típica característica de mala suerte que se le atribuye al número trece.
Otro aspecto mencionado, en un tono de crítica, tiene que ver con la
necesidad de algunos presidentes de naciones o reyes de recurrir a una bola de
cristal o al zodiaco para tomar decisiones nacionales o de asuntos personales.
La justificación anterior se interrumpe por el interlocutor, que escucha
con atención para expresar su inquietud sobre las sensaciones percibidas. El
lugar en que se encuentran ha sido objeto de leyendas de aparecidos y él ha
percibido la presencia de uno, induciéndolo al desmayo y quien no creía en los
fantasmas también siente su presencia por un vaho caliente que sopla en su
nuca, dando paso a la irrupción fantástica, sin existir una explicación pertinente
por lo tanto, huye despavorido.
Este texto se configura fantástico, por lo tanto, los tres niveles que
menciona Todorov44 son aplicables a su estructura. Empezaremos con el
primer nivel y cabe resaltar nuevamente la cita “El primer rasgo señalado es un

44 Conceptos que ya se mencionaron en el cuento anterior.


28

determinado empleo del discurso figurado”,45 siendo el caso de las frases que
aluden como negación de la existencia de los espíritus sobrenaturales y cabe
mencionar que esta ideología será reemplazada al final del cuento. La primera
frase alusiva es la siguiente: “Por supuesto que no creo en fantasmas”,46
fortalecida por sus conocimientos y principios filosóficos “Los espíritus no
existen”, frase reforzada por todas las afirmaciones y críticas hacia las
supersticiones.
La interrupción del locutor se presenta para mencionar lo que ha
percibido, causándole un gran temor: “—Sin embargo, desde que estamos aquí
conversando ha sucedido un fenómeno tan extraño que me tiene temblando”,47
palabras llenas de miedo que refieren a la presencia de un ser ajeno a la realidad
en la que se encuentran, mientras escuchaba la explicación del narrador-
personaje y todas sus explicaciones: “—No necesito verlo. Lo percibo. Usted
asegura que no hay fantasmas; pero que los hay los hay… Quédese quieto y
podrá sentir su vaho caliente sobre la nuca y una especie de quejido hondo que
se le mete a uno en el alma. Créame, me laten las arterias y no resisto más”.48 La
descripción de la presencia sobrenatural no es más que toda una explicación de
la sensibilidad provocada por un ser ajeno a ellos, hecho que comprueba quien
negaba la existencia de los fantasmas, el cual huye sin encontrar un explicación
lógica: “Traté de prestarle auxilio en el preciso instante en que un vaho caliente
sopló sobre mi cuello. Las solapas de mi traje palpitaron y pude constatar la
presencia de alguien que lanzaba un suspiro sordo y taladrante. Paralizado por

45
Tzvetan, Todorov, “El discurso fantástico” en Introducción a la literatura fantástica, p.62.
46 Guadalupe, Dueñas, “Los fantasmas no existen” en Antes del silencio (México: FCE, 1991), pp. 47-48.
47 Ibid. p. 48.
48 Ibid. p. 48
29

la sorpresa fui incapaz de contenerme, y sin ayudar al que yacía en la alfombra,


huí despavorido”.49
El segundo nivel se relaciona con la enunciación “En las historias
fantásticas, el narrador habla por lo general en primera persona: es un hecho
empírico fácilmente verificable”,50 cualidad que está presente en este cuento, ya
que el inicio de este texto presenta un claro ejemplo “—No señor, yo soy un
estudioso, un hombre de ciencia; he quemado mi tiempo en la filosofía; a pesar
de los años no he perdido mi lucidez. Sigo teniendo conciencia clara de mis
actos y de las cosas razonables”,51 cita explicativa donde el narrador menciona
toda su ideología, además es una introducción a la futura irrupción fantástica
que derrumbará toda esta concepción racional.
En el tercer nivel se contempla la estructura sintáctica “La estructura de
la historia de fantasmas ideal, señala, puede ser representada por una línea
ascendente, que lleva al punto culminante (…) El punto culminante es la
aparición del espectro”,52 esta cualidad alude a la intensidad en la que se
desarrolla la narración. El inicio del cuento contiene la ideología racional de no
creer en los fantasmas, situación que se reafirma con el hecho de criticar a
todas las supersticiones y creencias de lo sobrenatural, pero todo se interrumpe
con la intervención del locutor, quien menciona su experiencia personal al
percibir la presencia de alguien ajeno a ellos en aquel lugar, situación que lo
induce al desmayo. El narrador-personaje también percibe la misma sensación
que lo lleva a huir y salir corriendo, sin ayudar al que se encuentra tirado en el

49 Ibid. p. 48.
50
Todorov, op. cit., p.66.
51 Dueñas, op. cit, p. 47.
52
Todorov, op. cit., p.69.
30

piso, además de no poder dar una explicación a lo que ha percibido y


experimentado.
La temática del cuento es además una sutil burla, ya que la autora, a
través del narrador-personaje configura la personalidad de una persona que no
le teme a nada, apoyado por todos sus conocimientos y formación racional. Sin
embargo, al final del cuento cuando escuchan unos ruidos, una esencia ajena a
ellos en aquel cuarto, todo se derrumba y su valentía se desvanece por
completo, dando paso a una inevitable huida sin buscar una explicación a lo
que presenciaron.
El cuento, como ya se mencionó, es toda una crítica a las personas que
creen conocer todo y sólo dependen del conocimiento racional. Los personajes
son dos personalidades distintas, en primer lugar, tenemos a un hombre con
grandes bases filosóficas, y en segundo, a una persona con una menor
preparación intelectual, quien percibe primero la presencia fantasmal, pero
enseguida su acompañante que no busca respuesta, sino lo más fácil que es huir
sin preguntar qué ha pasado.
En el momento en que sienten la presencia de un fantasma en aquella
habitación y se expresa que lo que perciben es un quejido hondo y la
sensación de un vaho caliente que sopla sobre su nuca tenemos la ruptura entre
materia y espíritu, por medio del clásico motivo del fantasma: “Las palabras se
confunden con la cosas”,53 esta cualidad es evidente, ya que la palabras que
describen la presencia de un fantasma son las que permiten que se manifieste lo
sobrenatural tomando las cualidades que se describen anteriormente.

53
Todorov, op. cit., p.90.
31

4.3 ENEMISTAD54

El cuento inicia con el estado emocional de la narradora-personaje, cuya


expresión alude a la poca afición a los animales, situación que tiene como
origen la prohibición hecha en su niñez para poder tener una mascota y cuando
pudo tener un perro fue todo un caos emocional, ya que aquel animal sufrió
maltratos, castigos y la muerte, ante esta acción ella escondió el cadáver en el
tejado de su casa, pero se cayó en un olla de agua hirviendo y se lo mostraron a
medio hervir, provocándole un desmayo.
La llegada de un gato a su hogar despierta el sentimiento de culpabilidad.
El felino toma la característica de un ser diabólico y lleno de maldad, ya que ella
sufre una serie de ataques y es asolada por él y sólo la hace sufrir a ella porque
sus familiares ven con agrado las osadías del gatito.
La mascota, causante de una inestabilidad emocional, lleva a encontrar
una explicación a su naturaleza maligna, por lo tanto, hace un recuento con un
pequeño historial acerca de la vida oculta de los felinos y su pacto con brujas y
su afán de comer almas. La necesidad de deshacerse de él la orilla a meterlo en
un costal y desterrarlo de su casa, pero cuando creyó cumplir su cometido el
felino regresó triunfante en los brazos de su sobrina, quien tanto lo quiere.
Unos días de descanso sería una solución factible, para la protagonista,
tomando la decisión de retirarse a una casa de campo, los primeros momentos
en la soledad de aquel lugar le permitieron una relajación y cambio emocional,
pero cuando estaba a punto de oscurecer hace su arribo el felino maligno, su

54 Guadalupe, Dueñas, “Enemistad” en Antes del silencio (México: FCE, 1991), pp. 28-31.
32

caminar por la azotea sirve como un recuerdo de su culpabilidad infantil,


cuando los restos de su perro cayeron de la azotea directamente a la olla de
agua hirviendo, pero el gato no caería en tal trampa.
Regresa a su casa con una mayor crisis emocional, al grado, de que ella
menciona que sin querer produce un maullido, además de asegurar que el gato
imita todos sus movimientos. La muerte es la única solución y la pide con un
tono de súplica para que sus familiares den todo su amor al gato causante de
todas sus demencias emocionales. El cuento nos presenta a una mujer
desquiciada por la presencia de un gato. El motivo es un vago recuerdo del
pasado:

intenté tener un perrito y mi empeño desató la tragedia. Castigos, prohibiciones y


toda clase de represalias para impedir mi afecto que culminó en drama inolvidable.
Oculté al animal en la azotea, pero se lanzó por el escape de humo y fue a caer en el
fogón donde hervía agua. El desdichado fin del perrito marcó el remordimiento de
mi vida. Cuando me lo mostraron a medio cocer sufrí un desmayo. No comí en
semanas y aún no logro perdonarme55

La narración anterior es una explicación amplia de acontecimientos posteriores.


Ella no ha podido olvidar el suceso de su infancia, una culpabilidad que
adquirió, por no haber cuidado a su mascota y revive por la llegada del nuevo
inquilino. El narrador-personaje presenta un estado neurótico “La neurosis es
un trastorno psíquico producido por temores, por defensas contra los mismos y
por intentos de establecer soluciones de compromiso entre las tendencias en
conflicto”,56 el temor despertado es por el remordimiento de la muerte de su
perro, dicho sentimiento presenta el texto, cuando se le atribuye al gato poderes
sobrenaturales, además de fungir como un acto de defensa y no poder aceptar

55 Ibid. p. 19.
56 Karen Horney, “Significado cultural y psicológico de las neurosis” en La personalidad neurótica de nuestro
tiempo (España: Planeta, 1985). p. 21.
33

la culpabilidad de su pasado, es decir, sentirse agredida y no aceptar que fue


causa de un pequeño asesinato canino.
La sensibilidad de dicho narrador se describe en algunas frases
importantes del texto “El miedo se apodera de mí y el espanto que me produce
su cercanía va en aumento. Tiemblo cuando lo dejan en mi pieza”,57 la
presencia del felino es un síntoma de miedo por su cercanía.
Existen además otras afirmaciones que hacen mención al estado
neurótico del narrador- personaje. Cuando se ha hecho un recuento de todos
los atributos maléficos de dicho animal expresa con gran preocupación una
notable afirmación personal: “No deseo aparecer como un ser irracional bajo
obsesión persecutoria. Reconozco que mis nervios están alterados”,58 su mismo
sentir le avisa su inestabilidad emocional, pero trata de desvanecer la idea de
locura. Los posibles ataques aumentan y el felino se va de la casa, aunque ella
había ya intentado deshacerse de él, su sobrina se llena de tristeza ante tal
ausencia y por tal motivo regresa. La solución es la de alejarse a una casa de
campo en donde a su llegada adquiere un estado de calma, pero a punto de
oscurecer hace arribo su tormento: “Luego trepó a la azotea, pero él no caería
por el tubo de la chimenea directo al agua hirviendo como la pesadilla de mi
infancia”,59 con esta nueva expresión se reafirma la causa de su
desquiciamiento, la culpabilidad la acompaña y no puede superarla, al grado de
imaginar que el felino fue a atormentarla.
El regreso es de derrota, ya que se sumerge aun más en el deterioro
físico y emocional, que la conduce a la muerte, lo mas crítico es su aparente
transformación en un felino, además de la inevitable imitación del gato de

57 Dueñas, op. cit., p. 20.


58 Ibid. p. 20.
59 Ibid. p. 21.
34

todos sus movimientos: “Quizá sufro una venganza por el fallecimiento del
perrito”,60 es aceptada su derrota y se prepara para su final y así triunfa su
locura, dando paso al reinado del felino y el desprecio de aquellos que la
amaban.
El estado emocional de dicha mujer es el neurótico, como ya se
mencionó anteriormente, además tenemos la presencia de un profundo
sentimiento de culpabilidad y para ejemplificar esta característica recurriré a lo
mencionado por Karen Horney que menciona algunos conceptos sobre este
tema. La llegada de un felino fue el motivo de que se destara su locura, ya que
revivió la culpabilidad de haber maltratado y dado muerte a un perrito, que
debería haber cuidado cuando era niña. Los desequilibrios emocionales van
acompañados por un sentimiento de culpabilidad y demostrarlo con sus
actitudes: “Tales sentimientos adoptan la forma de una autoacusación con
frecuencia fantásticas, o, al menos, groseramente exageradas”,61 lo planteado en
esta cita son dos cualidades y en el cuento se presentan, en primer lugar, la
acusación toma una actitud o respuesta fantástica al atribuir al gato
características sobrenaturales, capaz de adivinar el poco agrado que siente el
felino hacia ella desde su llegada y cambiar su actitud cuando ambos se quedan
solos. La mención de un pequeño recorrido por la historia de los felinos es la
búsqueda de reafirmar dicha ideología acerca de estos animales y su poder
diabólico, así como su relación con la hechicería.
El intento por librarse de él es su objetivo y lo intenta con un posible
éxito, pero misteriosamente regresa en los brazos de su sobrina. Los ataques
que sufre y el mismo destierro son actos de liberación, sin embargo, la idea de

60 Ibid. p. 24.
61 Horney, “Sentimiento neurótico de culpabilidad” en La personalidad neurótica de nuestro tiempo, p. 143.
35

retirarse a descansar en una casa de campo se formulaba como una buena idea,
pero al anochecer el felino por arte de magia hace su arribo para seguir
atormentándola y reavivar la culpabilidad de su pasado.
La exageración, segunda cualidad del sentimiento de culpabilidad, se
aprecia con el simple hecho de todas las menciones que se hacen con referencia
a los ataques tan asoladores del gato, es decir, no permite dejar por un
momento a su presa, influencia de su deteriorado estado emocional.
Se ha analizado la forma que adopta una autoacusación, ahora tomemos
otra actitud mencionada por Horney:

Por fin, el neurótico suele sentirse mucho más cómodo, e inclusive perder ciertos
síntomas, al ocurrirle algún suceso adverso: reveses de fortuna o accidentes. La
observación de estas reacciones, así como las circunstancias de que el neurótico a
veces parece disponer o promover los desgraciados acontecimientos que le ocurren,
aunque sólo sea inadvertidamente, nos induce a aceptar que el enfermo, sufre tan
poderosos sentimientos de culpabilidad, que despierten en él la urgencia de castigo al
fin de aliviarlos.62

El hecho de la degradación emocional es un acto de castigo a su persona,


ya que incluye una serie de malestares emocionales en su propia personalidad y
alejarse de su familia. Los castigos provocados pueden ser tales como los
supuestos rasguños e intento de asesinarla, aunado a las mismas persecuciones
y el acto de que el gato imite sus mismos movimientos corporales, lo que
induce a que ella se sienta ya un gato. Estos tormentos son un medio para
reflejar su culpabilidad y que está sufriendo una venganza: “Los sentimientos de
culpabilidad, al igual que los de inferioridad, en modo alguno suscitan
desagrado en el neurótico, quien, muy lejos de afanarse por eliminarlos, insiste
en que es culpable y se opone enérgicamente a todo intento de revindicarle”,63

62 Ibid. p. 144.
63 Ídem.
36

situación patente en el texto, ya que la llegada del gato despertó la culpabilidad


del pasado, dando como resultado las diferentes divagaciones emocionales. Los
calmantes y tal vez las entrevistas con especialistas sólo eran el aumento de su
estado crítico y la idea de ser asediada y atacada eran el reflejo de su misma
culpabilidad, por lo que exclama la narradora-personaje “Quizá sufro una
venganza por el fallecimiento del perrito”,64 tormento que la acompaña a la
muerte.
Ya se ha mencionado la etapa neurótica de la narradora-personaje y a la
vez sus actitudes. El cuento muestra lo extremoso de la neurosis. Esta mujer
cuyo detonante de locura es un simple gatito, cumple con un gran cuadro de
crisis de culpabilidad, sin superar el trauma de su niñez, que la conduce al
aislamiento y a la misma muerte.

64 Dueñas, op. cit, p. 19.


37

4.4 TODOS LOS SÁBADOS65

En este cuento se narra la historia de una mujer en estado de soledad, además


es la narradora. Su historia se presenta con reclamo y dolor. Las visitas que
recibe es de dos mujeres que llegan todos los sábados y que en el transcurrir del
texto se menciona que son sus hijas.
Este relato presenta un escenario de soledad. La llegada de dichas visitas
son sólo un medio para que nuestra narradora-personaje sufra por el desprecio
que le proporcionan al ser ignorada por completo. La indeferencia percibida la
lleva a una serie de interrogaciones, es decir, se cuestiona sobre lo que ha
pasado para recibir tales desprecios, además de remarcar la necesidad de amor y
cariño que según ella les proporcionó y ahora no lo necesitan.
La etapa de vida de esta mujer es la vejez y con una serie de malestares
típicos de la edad. Las visitas sólo cumplen con el cometido de hacerle daño y
quitarle sus joyas y todo tipo de riqueza. El estado emocional es el causante de
estas visitas, pero casi al final del relato se menciona que dichas visitantes son
sólo imaginaciones, ya que nadie la visita, en realidad tenemos un estado crítico
de culpabilidad.
En el libro La personalidad neurótica de nuestro tiempo se encuentra el
apartado “Sentimientos neuróticos de culpabilidad”, utilizado en el análisis del
cuento “Enemistad”. Para este cuento utilizaré los recursos de la autoacusación.
Uno de los aspectos menciona lo siguiente “un tercer recurso mediante el cual
le es dable al neurótico preservarse contra la reprobación, es el de refugiarse en

65 Guadalupe, Dueñas, “Todos los sábados” en Antes del silencio, pp. 15-16.
38

la ignorancia, la enfermedad y la indefensión”.66 La reprobación mencionada


alude a ir en contra de la realidad que vive y su manera de actuar, el miedo
constante y el esquivar reproches. La enfermedad es otro medio mencionado y
en el caso de este cuento tenemos todos los achaques de la edad, ella se
encuentra en un estado de imposibilidad física al estar en una silla de ruedas. La
indefensión está presente por la actitud de estar a disposición de maltratos
realizados por las supuestas visitas, aunque serían más latentes las del corazón
por el estado de soledad y desprecio:

Un último e importantísimo expediente defensivo contra toda clase de censuras


consiste en el sentimiento de ser una víctima. Al sentirse explotado el neurótico elude
tener que reprocharse sus propias tendencias de aprovechar a los demás; al sentirse
miserablemente abandonado, anula las recriminaciones por sus propias tendencias a
la posesión; al sentir que los demás no lo ayudan en absoluto, así evita reconocer sus
propias tendencias a perjudicarlos. Esta táctica de sentirse víctima del mundo exterior
se utiliza con tanta frecuencia y es mantenida tan tenazmente porque constituye, en
efecto, el mecanismo de defensa más eficaz, ya que permite al neurótico no sólo
rechazar todas las acusaciones, sino, al mismo tiempo culpar a los demás.67

La narradora-personaje de este cuento presenta su indignación por ser víctima


de los ultrajes y malos tratos que recibe de sus visitas. El abandono que sufre es
de tendencia a la falta de posesión, porque tal vez un dominio de moralidad en
sus hijas, fue el motivo de la huida. Esta mujer cumple con su objetivo de ser
víctima porque como se menciona en la cita, rechaza acusaciones y sólo emite
dichos lamentos, preguntas sobre su soledad y sufrimiento que trae consigo
dichas visitas, limitándose a poner en evidencia la maldad de sus hijas y a su
persona como depositaria de aquellas mujeres vengativas. Pero el sufrimiento a
la vez sirve como medio para pedir perdón por actitudes pasadas:

66 Horney, “Sentimiento neurótico de culpabilidad” en La personalidad neurótica de nuestro tiempo, p.151.


67 Ibid. p. 152.
39

Si su temor no es excesivamente intenso, el sufrimiento podrá demostrarse


dramáticamente, con reproches manifiestos, cuyo contenido general se ajusta a la
fórmula: Mira cómo me haces sufrir. Esta es, en efecto, una tercera condición bajo la
cual suelen expresarse las acusaciones, pues el sufrimiento las hace parecer
justificadas. Tamben aquí se da una íntima vinculación con los métodos empleados
para lograr el cariño ajeno, que ya hemos examinado antes, el sufrimiento acusador
sirve, simultáneamente, como una súplica de piedad y como una súplica de favores
en reparación de los perjuicios sufridos.68

En primer lugar la actitud de reprochar el sufrimiento está con todos los males
que le dejan las visitas. También está en ella la búsqueda de un cariño que la
rescate de su soledad y depresión. La súplica de piedad se menciona por una
necesidad de sentirse amada y necesaria para sus hijas y también una manera de
pedir perdón por haberlas alejado por su manera de ser. El texto presenta
dichas características, pero la mención que hacen los mayordomos de decir que
nadie la visita, induce a comprender el estado emocional de aquella mujer
sumergida en la soledad, remordimiento y necesidad de sentirse amada.
Este cuento nos menciona los resultados de la soledad acompañada de la
vejez. Etapas que influyen en la inestabilidad emocional del ser humano cuando
se presentan al mismo tiempo. La realidad que se narra a través del cuento es de
suma actualidad en la sociedad que vivimos.
También es un mensaje moralizador, en tanto manifiesta que las acciones
que hagas en el presente tendrá resultados en un futuro, ya sean favorables o
no. La mujer de este cuento nos muestra dicha realidad, ya que sus hijas la
abandonaron, pero ella se aferra a que la visitan todos los sábados sólo para
hacerle daño. Sin embargo, la visita, de sus hijas es el producto de su
imaginación, y los supuestos daños tanto físicos y emocionales que siente y que

68 Ibid. p. 158.
40

hacen sufrir es una forma de auto castigo para no aceptar un grado de


culpabilidad por el abandono. Tal vez un autoritarismo moral llevado al
extremo fue el motivo de la huida y de un odio que impide el regreso de sus
hijas
.
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CONCLUSIÓN

Al realizar este trabajo se pudo constatar que Guadalupe Dueñas tiene tanto
cuentos totalmente fantásticos, como extraños, siendo estos últimos analizados
desde la perspectiva psicológica que sirvió como modo de explicación. Esta
escritora al ser integrante de la generación de Medio siglo compartió con los
demás integrantes estas modalidades discursivas.
La finalidad del trabajo era la de demostrar que a algunos cuentos se les
ha dado una lectura errónea, siendo el caso del cuento “Enemistad”, al
considerarlo completamente fantástico y no extraño. La explicación racional
que se le da a este texto es totalmente psicológica.
El marco teórico utilizado fue tanto de índole fantástica como
psicológica, aplicando los conceptos apropiados para el análisis de los cuentos y
el método fue el encontrar en los cuentos fantásticos su estructura y su tema en
específico, y en el caso de los extraños se analizó por completo la temática
psicológica, el resultado fue obtener un análisis para cada cuento y, por lo tanto,
una lectura apropiada.
Cuatro cuentos fueron analizados “La sorpresa” y “Los fantasmas no
existen” cuya irrupción fantástica es, en el primero, los adornos siniestros de un
árbol de navidad que toman vida y matan a un niño de nombre Pedro y la
presencia fantasmal percibida por dos personajes que entablan un diálogo sobre
la inexistencia de tales seres, en el segundo. Los extraños fueron “Enemistad” y
“Todos los sábados” en los que las narradoras personajes son mujeres y una
sufre una culpabilidad adquirida y la otra sufre la soledad y la vejez, ambas
neuróticas.
42

Este trabajo representó una experiencia de investigación, siendo una


tarea ardua y exigente. Conocer la cuentística de Guadalupe Dueñas fue el
principal cometido para elegir los cuentos de análisis, además de los diferentes
trabajos que se han hecho sobre su obra narrativa (críticas periodísticas y
académicas) y en especial fue una, cuya mención se refería al cuento
“Enemistad”, la cual lo consideraba fantástico. La necesidad de ejemplificar un
cuento fantástico y un extraño fue el cometido de este trabajo. Este trabajo fue
necesario para comprender que una investigación necesita tiempo y dedicación.
43

BIBLIOGRAFÍA

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TRÍAS, EUGENIO, Lo bello y lo siniestro, España, Editorial Ariel, 1992.
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Anexos
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