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INTRODUCCIÓN:

¿Qué es un enlace químico?


Es cuando dos o más átomos se unen para formar moléculas, estos se mantienen unidos mediante un
puente entre sus electrones más externos. A este puente se le llama enlace químico. Sin embargo, no
todos los enlaces químicos tienen las mismas características.
¿Por qué formar enlaces químicos?
La respuesta es que los átomos siempre están tratando de alcanzar el estado más estable (de menor
energía) posible. Muchos átomos se vuelven estables cuando su orbital de valencia está lleno de
electrones o cuando satisfacen la regla del octeto (tener ocho electrones de valencia). Si los átomos
no tienen este arreglo, procurarán lograrlo al ganar, perder o compartir electrones mediante los enlaces
químicos.
¿Cuáles son los tipos de enlaces químicos?
Existen tres tipos de enlaces químicos: enlace iónico, enlace covalente y enlace metálico.
Enlace iónico:
Los enlaces iónicos son los que se dan cuando se combinan un elemento metálico y uno no metálico.
Los enlaces iónicos son enlaces que se forman entre iones con cargas opuestas. Los iones pueden ser
de dos tipos. Los cationes son iones positivos que se forman al perder electrones. Los iones negativos
se forman al ganar electrones y se llaman aniones. Los aniones reciben nombres que terminan en "-
uro". Cuando un átomo pierde un electrón y otro átomo gana un electrón, el proceso se conoce como
transferencia de electrones.
Características:
 Los enlaces iónicos no son direccionales, es decir, ejercen una fuerza tridimensional capaz
de crear un arreglo cristalino, como el del cloruro de potasio que se observa en la imagen
superior.

Las fórmulas químicas que comprenden los compuestos iónicos denotan la proporción de los
iones y no sus enlaces. Así, el KCl se traduce en que hay un catión K+ por cada anión Cl-
 Los enlaces iónicos, dado que tienen una influencia tridimensional en sus iones, generan
estructuras cristalinas que requieren de mucha energía calórica para fundir. En otras palabras,
exhiben altos puntos de fusión y ebullición en contraste con los sólidos donde predominan
los enlaces covalentes.
 La mayoría de los compuestos que interaccionan por enlaces iónicos son solubles en agua o
en solventes polares. Esto se debe a que las moléculas de solventes pueden rodear
efectivamente a los iones, impidiendo que vuelvan a encontrarse para formar el arreglo
cristalino inicial.
 El enlace iónico se origina entre átomos con una gran brecha entre sus electronegatividades:
un metal y un no metal. Por ejemplo, el K es un metal alcalino, mientras que el Cl es un
halógeno, elemento no metálico.
Enlace Covalente:
Este enlace se da cuando los átomos se vuelven más estables es al compartir electrones formando así
enlaces covalentes. Estos enlaces son más comunes que los enlaces iónicos en las moléculas de los
organismos vivos. Estas uniones son más estables.
Hay dos tipos principales de enlaces covalentes: polar y no polar.
Polar: Estos enlaces son los que existen cuando dos elementos no metálicos diferentes se unen
mediante el enlace covalente, en el cual, por ser diferentes las moléculas, pues cada una de ellas tiene
una carga positiva o negativa, pero que en este caso se une con enlaces covalentes. Estos enlaces
covalentes son asimétricos, es decir, un átomo puede tener dos electrones para ceder y dos espacios
para absorber electrones.
No polar: Los enlaces covalentes no polares se forman entre dos átomos del mismo elemento o entre
átomos de diferentes elementos que comparten electrones de manera más o menos equitativa.
Características:
 Estos enlaces se clasifican en: molecular, dativo o coordinado.
 Este tipo de uniones se lleva a cabo entre átomos con electronegatividades altas y similares.
 Estos enlaces ocurren entre dos no metales.
 En este tipo de enlace se necesita mucho gasto de energía para poder arrancar el electrón.
 Todos los átomos que forman parte de este tipo de unión tienen que ganar electrones para que
se pueda alcanzar la estabilidad y así completar los ocho electrones de la última capa de
Valencia, según la regla del octeto.
 Cuando este tipo de unión ocurre entre un no metal con el hidrógeno, uno necesita del otro
para conseguir alcanzar su estabilidad. En este caso el hidrógeno no pierde su electrón, sino
que comparte electrones con otro elemento.
 Las sustancias moleculares generalmente son líquidas o gaseosas y no son buenos
conductores de la electricidad.
 Las sustancias covalentes en condiciones ambientales pueden encontrarse en estado líquido
como es el caso del éter. También se pueden presentar en estado sólido como la parafina o
en estado gaseoso como el dióxido de carbono. Estas poseen bajos puntos de fusión y
ebullición, a diferencia de las sustancias iónicas en las cuales son muy altos.
 Todos estos enlaces son más fuertes si se comparan con otro tipo de uniones químicas como
es el caso de los enlaces iónicos.
Enlace metálico:
Los enlaces metálicos son los enlaces electrónicos con los que se mantienen unidos los metales, los
cuales toman una forma cristalina en la que los electrones forman una nube que mantiene unido el
conjunto. Esta disposición es la que permite que cuando se hace circular una corriente eléctrica (flujo
de electrones) o el calor, éstos se desplacen los electrones de los átomos circundantes, transmitiendo
el flujo eléctrico o calórico.
Características:
 Son no direccionales, tienen atracción electroestática
 La fuerza de unión metálica depende de la carga de los cationes
 El brillo metálico se debe a interacción de los electrones del metal con las diversas longitudes
de onda incidentes (casi todas las transiciones son permitidas).
 Conducción de la energía eléctrica; los electrones son llevados a niveles energéticos más
elevados que están disponibles.
 Conducción de energía térmica; Electrones “desubicados” interactúan débilmente con los
núcleos. En el calentamiento los electrones adquieren gran cantidad de energía cinética y se
desplazan hacia las regiones más frías.
 Disipación; disipación de esta energía a través del choque con otras partículas causando el
calentamiento del retículo.
 La vibración de los cationes en sus posiciones dentro del retículo cristalino también
contribuye, razón por la cual la conductividad eléctrica de los metales cae con el aumento de
la temperatura.
¿Existen otros tipos de enlace?
Tanto el enlace covalente como el iónico se consideran enlaces fuertes. Sin embargo, también se
pueden formar otros tipos de enlace más temporales entre átomos o moléculas. Dos tipos de enlaces
débiles que se ven con frecuencia en la biología son los enlaces de hidrógeno y las fuerzas de
dispersión de London.
Enlaces de hidrógeno
En un enlace covalente polar que contiene hidrógeno el hidrógeno tendrá una ligera carga positiva
porque el otro elemento jala los electrones de enlace más fuertemente. Debido a esta leve carga
positiva, el hidrógeno será atraído a cualquier carga negativa vecina. Esta interacción se llama un
enlace de hidrógeno. Los enlaces de hidrógeno son comunes, y las moléculas de agua en particular
forman muchos de ellos. Los enlaces de hidrógeno individuales son débiles y se rompen fácilmente,
pero muchos enlaces de hidrógeno juntos pueden ser muy fuertes.
Fuerzas de dispersión de London
Como los enlaces de hidrógeno, las fuerzas de dispersión de London son atracciones débiles entre las
moléculas. Sin embargo, a diferencia de los enlaces del hidrógeno, pueden ocurrir entre átomos o
moléculas de cualquier tipo y dependen de desequilibrios temporales en la distribución de electrones.
Puesto que los electrones están en constante movimiento, habrá momentos en los cuales los electrones
en un átomo o molécula estén agrupados juntos, lo que crea una carga parcialmente negativa en una
parte de la molécula y una carga parcialmente positiva en otra. Si una molécula con este tipo de
desequilibrio de cargas está muy cerca de otra molécula, puede causar una redistribución de cargas
similar en la segunda molécula, y las cargas positivas y negativas temporales de las dos moléculas se
atraerán entre sí. Los enlaces de hidrógeno y las fuerzas de dispersión de London son ejemplos de
fuerzas de van der Waals, un término general para las interacciones intermoleculares que no implican
enlaces covalentes ni iones.

TECNICA:
1. SOLUBILIDAD. En dos tubos de ensaye colocar una pequeña cantidad de cristales de cloruro
de sodio y acido oxálico, adicionar a cada tubo 20 gotas de agua destilada, tapar la boca del
tubo y agitar para ver si se disuelven o no. Contestar la tabla.
2. CONDUCTIVIDAD ELECTRICA EN SOLUCIÓN: En diferentes vasos de precipitados
colocar 20 ml de H2O, Na2CO3, KOH y NaCl, introducir el aparato de conductividad, ver si
enciende el foco y con qué intensidad. Contestar la tabla.
3. SUBLIMACIÓN A TEMPERATURA AMBIENTE: En un matraz Erlenmeyer agregar unos
tres cristales de yodo y taparlo, cuidando de que no haya fugas. Dejar en reposo unos minutos
y observar lo que ocurra bajo un fondo blanco. Anotar tus observaciones y determinar el tipo
de enlace del yodo, de acuerdo a lo que sucedió.
4. RECTIVIDAD QUIMICA: En tres tubos de ensaye colocar 5 gotas de Cu(NO 3), Cd(NO3)2
y Co(NO3)2 y adicionar 5 gotas de NH4OH a cada uno. Contestar la tabla.

Bibliografía:
Tipos de enlaces químicos. Revista Ejemplode.com. Obtenido 20 de marzo del 2019, de
https://www.ejemplode.com/38-quimica/4045-tipos_de_enlaces_quimicos.html
Enlaces químicos. es.khanacademy.org. Obtenido 20 de marzo del 2019, de
https://es.khanacademy.org/science/biology/chemistry--of-life/chemical-bonds-and-
reactions/a/chemical-bonds-article
Enlace iónico: características, cómo se forma, clasificación y ejemplos. www.lifeder.com. Obtenido
20 de marzo del 2019, de https://www.lifeder.com/enlaces-ionicos/
Características de los Enlaces Covalentes. www.caracteristicass.de. Obtenido 20 de marzo del 2019,
de https://www.caracteristicass.de/enlaces-covalentes/
Características de los Enlaces Metálicos. www.caracteristicass.de. Obtenido 20 de marzo del 2019,
de https://www.caracteristicass.de/enlaces-metalicos/

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