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RESUMEN
CAPITULO I
ETAPA DE LAS MUTUALIDADES
Los trabajadores estaban abandonados de toda legislación gremial, no había ni una
ley que los amparara por lo cual durante un siglo solo florecen asociación de
carácter mutualista, al amparo del derecho general de asociación. Las
características de las organizaciones obreras eran, que sus miembros obreros
trabajaban por su propia cuenta, no se perseguía fines reivindicativos ni se
planteaba la lucha de clases. La principal organización de carácter mutualista era:
1. “El porvenir de los obreros”, que hasta la fecha sigue existiendo. 2. La Maternidad
Obrera. 3. La sociedad Joaquina que juntas se agregaron a la Gremial de Albañiles
al igual que la Sociedad de Tipógrafos de Gutenberg, la Central de Artesanos y
Albañiles y la Fraternidad de Barberos, todas juntas fundan La federación de
Sociedades Obreras que se constituye para la protección legal del trabajo, conocida
por sus siglas FOG.
La participación obrera en la lucha popular contra Estrada Cabrera el dictador de
los 22 años, la encabezaba el partido unionista dirigido por la oligarquía
conservadora, cuyo lema principal era la unión de Centroamérica. El sector obrero
participo con cierta independencia formando primero el Comité Patriótico de
Obreros y luego se fundó La Liga Obrera de Guatemala. La tribuna de la
organización la constituyo el periódico “Obrero Libre”, en el que denunciaban los
atropellos contra los trabajadores y se planteaban sus reivindicaciones.
Por último, hacemos un estudio en el marco legal en que se movieron las
organizaciones obreras de esta época en la cual las sociedad y asociaciones de
carácter mutualista se constituyeron al amparo del derecho genérico de asociación,
garantizado invariablemente en las siete constituciones y leyes fundamentales que
rigieron en el primero siglo de vida “independiente”. El derecho especifico de
sindicación se reconocerá después.
Por lo demás, la situación de los trabajadores de la ciudad y más sobre los
trabajadores del campo era lamentable, porque el código civil de esa época (1887)
regulaba las relaciones labores como contrato de localización de servicios y el
Reglamento de Jornaleros trataba a los campesinos poco menos como
semovientes, hasta en 1893 se suprimen formalmente los “mandamientos” y se
declara la libertad de trabajo.
La primera ley de trabajadores (1894) rebelaba el trabajo más o menos forzado de
los campesinos en las fincas de los oligarcas cafetaleros, creando una judicatura
privativa; los jueces de agricultura la cual reforma a la ley anterior no modifican la
tónica represiva.
En 1906 los finqueros guatemaltecos todavía hacían ventas con los trabajadores de
sus fincas, por el cual se realizó un Decreto ese año en el cual se declaraba nulos
y sin ningún valor ante los tribunales los “convenios” celebrados entre terratenientes
sobre tal materia.
Solamente la Ley Protectora de Obreros (1906) que contenía un avanzado y valioso
antecedente del régimen de seguridad social parece salvarse de la calificación
represiva de las leyes de esa época que facilitaron mano de obra barata y más o
menos forzosa a la oligarquía cafetalera y a los gobiernos para realizar obra vial y
de carreteras.
En síntesis, hay ausencia total de Legislación Sindical.
CAPITULO II
LA PRIMERA ETAPA DEL SINDICALISMO
1920-1930
En esta década constituye una interesante etapa en la historia del movimiento
obrero guatemalteco, sus características de las organizaciones obreras de la
década fue la composición de sus organizaciones sigue siendo predominante
artesanal, ya que, si bien tienen participación la masa proletaria de las grandes
compañías monopolísticas extranjeras, los artesanos, los obreros de pequeños
talleres y hasta los propietarios de estos.
Estas organizaciones superan el carácter mutualista constituyendo los primeros
sindicatos, plantando con toda firmeza la lucha de clases, sin embargo, en sus
objetivos estatuarios y en sus programas de acción suelen mezclarse las
reivindicaciones laborales con los planteamientos de política radical, lo que dificulta
o impide su reconocimiento legal y el de sus actividades. Otras características
fueron la vehemencia, el emotismo, la espontaneidad y la imprevisión en el
planteamiento de conflictos en las organizaciones sindicales.
El movimiento sindical guatemalteco traba contacto por primera vez con las
organizaciones y corrientes internacionales del sindicalismo y las acoge con
entusiasmo.
Las principales organizaciones sindicales del periodo 1920-30, Desde el
establecimiento del mismo gobierno de Carlos Herrera, rico azucarero de principios
democráticos, hay desilusión de los obreros y sectores más avanzados de la clase
media, con el Partido Unionista. La huella más profunda del movimiento sindical de
estos años, se hace sentir en distintas normas legales, desde la Constitución
Política de Centro América (1921) hasta la ley del trabajo. (1926).
Las principales huelgas y conflictos ocurridos en la esta declara fue primero en 1920
cuando los trabajadores ferroviarios de la empresa de los ferrocarriles
internacionales de Centro América (IRCA), van a la huelga logrando que se acceda
a la mayoría de sus demandas, en 1924 los mueleros de la United Fruit Company
piden aumento de salarios, reducción de la jornada de ocho horas diarias y no
discriminación racial con los trabajadores de raza negra; ante la negativa de la
empresa estalla la huelga y ella se agregan los trabajadores de las fincas bananeras
y obtienen la solidaridad del resto de organizaciones del país. La compañía acude
al gobierno ya que el presidente hizo onerosas concesiones a los monopolios
bananeros yanquis por lo cual el presidente envía tropas al mando y reprimen
brutalmente a los huelguistas, habiendo muchos muertos y heridos. Veintidós
dirigentes son encarcelados por primero y expulsados del país y otros huyeron hacia
Honduras. La huelga duro 27 días y las demandas de los trabajadores no fueron
atendidas. Igual caso es para los trabajadores de la IRCA demandaron las
reducciones de jordanas de trabajo aumentos de salario y respeto por parte de las
autoridades de la compañía hacia su organización denominada “sociedad
ferrocarrilera”. Pero alentada por el resultado de la UFCO con la cual había
vinculación jurídico-económica la IRCA negó las peticiones por lo cual un comité de
honor recorre toda la línea haciendo conciencia y se estalla la huelga abandonando
sus labores aproximadamente 5,000 ferroviarios por lo cual la IRCA acude al
Gobierno y ese, desde luego interviene desbaratando la huelga. Los principales
dirigentes van a parar a la cárcel y la empresa toma toda clase de represalias contra
los trabajadores.
En 1925 al 1926 la gremial de zapateros plantea un conflicto colectivo exigiendo la
reducción de la jornada, aumento de salarios, talleres y locales higiénicos y trato
más humano para los trabajadores. La huelga dura 18 días y culmina con un triunfo
rotundo al aceptarse por los empleadores sus peticiones. Este triunfo rotundo viene
a levantar el ánimo, tanto en los zapateros como los demás sectores del movimiento
obrero.
En 1930 el moviente sindical incursiona en el agro y se dan los primeros confitos en
las fincas cafetaleras del occidente-antiplano del país y en la costa sur durante el
gobierno del General Lazaron Chacón que había sido bastante moderado. Ya el
efecto de la crisis del 29 se empezaba a sentir. La oligarquía terrateniente se alarma
y represión, hasta sus últimos extremos, la consuma el gobierno dictatorial que sube
al poder en: 1931 del General Jorge Ubico.
También debe reconocerse que durante el Lapso histórico comentado, se promulga
una legislación que, aunque no es decididamente favorable a los trabajadores y a
las organizaciones sindicales, por lo menos acusa cierto grado de preocupación por
los problemas laborales y que, sin bien cuando se multiplican los conflictos y las
huelgas se discuta una legislación represiva impulsada por la oligarquía y los
monopolios extranjeros, siempre se mantuvo un grande de relativa tolerancia que
hizo posible el nacimiento del movimiento sindical guatemalteco.
Como cuerpos legales de la época cabe destacar las reformas a la Constitución de
1876 emitidas en 1920, en donde ya se hace referencia al Trabajo, pero con más
decisión de la Constitución Política de Centroamérica, donde por primera vez en la
historia constitucional de Guatemala se contemplan disposiciones relativas al
trabajo y a la previsión social.
CAPITULO IV
TERCERA ETAPA DEL SINDICALISMO
LA CONTRARREVOLUCIONES
CAPITULO V
CONCLUSION FINAL