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LA DESCOLONIZACIÓN FRENTE A LA DISCRIMINACIÓN Y RACISMO

Pablo Mamani Tarqui

Hoy vivimos momentos de cambio donde los conceptos de interculturalidad,


igualdad de oportunidades, lucha contra la discriminación y el racismo están
sustentados en diferentes normas vigentes.

En la practica, el cumplimiento de estos enunciados está en un proceso continuo


para su efectiva aplicación; es decir, que no se cumple en su totalidad por la
gran diferencia de status social que se superpone del más fuerte
económicamente frente a los más débiles que viven en la pobreza.

Ocurre que estuve cruzando por calle respetando la señalización y por


casualidad me tropecé con una señorita de tés blanca y ojos azules rosando mi
cuerpo su cartera colgada en su brazo izquierdo, producto de este choque con
furia y rabia me grito diciendo: “ No te fijas por donde caminas, indio…” Como
estuve apurado solo me designé en aceptar tal insulto pidiéndome disculpa y
me fui.

A esta parte del tiempo, nosotros como naciones originarias que nunca hemos
sido racista ni discriminadores, porque siempre nuestros antepasados habían
vivido en armonía entre el hombre y la naturaleza, pero cuando fuimos
colonizados nuestros antepasados habían obedecido con todo respeto a los
colonizadores españoles (Q’ARAS) de tés blanca es así que nuestros Padres
saludaban con gran reverencia y respeto, de la siguiente manera: Ñitu, tatitui,
Papitu, hincándose y alzando las dos manos juntas pidiendo perdón como para
rezar y luego besaban su mano del opresor discriminador.

Ese respeto hacia el Q’ARA actualmente se mantiene hasta hoy en algunos


lugares como en los valles de Ayata, Chuma , Ambana, Sorata y otros.

Por la persistente exclusión social, todavía las mentalidades coloniales de


discriminación, de superioridad se mantienen vigentes siempre en nombre de
tan añorada civilización occidental que quiso destruir nuestra identidad cultural,
pero por ser fuertes no han podido destruirnos; es así, que hoy seguimos vivos
con mas fuerza como naciones originarias.

En nuestro cotidiano vivir se observa todos los días la manifestación de


diversas formas racistas en las escuelas, universidades e instituciones públicas
y privadas, y en espacios donde el poder e influencia económica son
determinantes. Porque los colonizadores nos han hecho asimilar a la fuera su
forma de vida individualista y egoísta; donde nos hemos apropiado de las malas
costumbres de los españoles y ser sumisos a una herencia cultural ajena y
destructora.

Frente a los procesos de cambio que propugna nuestro presidente EVO, a


estas alturas deberíamos de eliminar por completo el racismo y la discriminación y
sujetarnos a las normas en vigencia como es la Ley N° 045 Contra el Racismo y
toda forma de Discriminación, sin embargo la clase pudiente y citadina todavía
tiene esa mentalidad racista y discriminadora, inclusive algunas veces salen de
sus broncas e infiernos y desembocan con furia y rabia en contra de las
naciones originarias, como si fueran todavía dueños de sus haciendas.

Debemos ser enfáticos, que los aimaras nunca hemos sido racistas ni
discriminadores si no más bien hemos sido demasiado respetuosos al obedecer
las normas que nos impusieron los foráneos españoles invasores.

A más de 500 años de opresión, discriminación, racismo, esclavitud, humillación


y de explotación inhumana; las naciones y pueblos indígena originarios estamos
de pie con un alto grado de conciencia revolucionaria, donde cada vez más
nos han inducido a abrir los ojos para una autodeterminación propia en base
al fortalecimiento de nuestros valores culturales.

Es importante realizar un diagnostico de nuestra realidad histórico para


identificar cual es la situación económica, social, cultural, política y educativa de
las naciones y pueblos indígena originarios con el propósito de generar
conciencia histórica y conciencia de la realidad de nuestro pueblo a partir de
la reflexión, la sensibilización y compromiso. Es decir, mostrar en la práctica los
valores sociocomunitarios.

Hasta hoy hemos reflexionado con profundidad nuestra historia,


identificándonos con las luchas revolucionarias de nuestros antepasados y que
hoy nos toca comprender nuestra realidad para transformar la realidad en la
vivimos.

Fortalecer y apropiarnos de la ideología revolucionaria de nuestro apu mallku


Tupak Katari y Tupak amaru, quienes han enraizado esparciéndose en las
entrañas de los pueblos y naciones originarias en pos de la liberación total en
contra del colonialismo opresor externo e interno que nos succiona y nos cava
nuestros cimientos históricos de liberación.

Valorar ese proceso revolucionario de nuestros antepasados es un proceso de


profunda ideologización indianista que poco a poco succiona las mentes
dominadas del colonialismo y del capitalismo, pero nunca se rinde al pasar los
años y esa profundización es cada vez más duradero para el futuro de nuestra
realidad.

Profundizar la descolonización en base a nuestra propia ideología indianista de


liberación a partir de nuestra sabiduría ancestral y seguir fortaleciendo nuestra
cultura de respeto sin discriminación.

Como parte de las naciones originarias debemos comprometernos para dar dura
batalla contra la discriminación social y racial de todo tipo, y en todo estatus
social y económico; a partir de un verdadero cambio de actitud y conciencia social
comunitaria.

Asimismo, debemos enfrentar al racismo que se practica en nuestra sociedad


impulsados por personas que se creen con alto grado de superioridad. Esta
lucha contra el racismo se debe dar desde la casa a partir de nuestra familia y
esparcidos en todos los actos de la sociedad.
La lucha contra el racismo es tarea de todos donde nos permite romper todo tipo
de prejuicio que se fundamenta en la supuesta idea de que algunos seres
humanos son superiores a otras, sea por el color de piel, pensamientos, opiniones,
creencias, inteligencia, cultura o carácter.

Impulsar la descolonización es y será cambio de actitud personal y reflexión


constante de nuestro actuar como parte de una comunidad a partir de una
educación liberadora.

Por tanto:

La descolonización implica cambio de actitud.

La descolonización es la forma de pensar diferente.

La descolonización es fortalecer la identidad cultural.

La descolonización es reafirmar los valores culturales de los pueblos y


naciones originarias.

Entonces, la descolonización no es una simple recuperación de la identidad, la


descolonización es un planteamiento político de construcción liberadora, no solo
de crítica, e implica también el hecho que mi identidad no está en lo útil sino en el
horizonte que surge no solo de lo visible sino de lo mítico y ancestral.

En definitiva, tiene una gran importancia las temáticas abordadas de practicar la


tolerancia y el respeto, y de entender y reconocer que todos los seres humanos
tenemos los mismos derechos y que la vida de todos vale lo mismo; por eso
debemos luchar contra el racismo y la discriminación.

Finalmente debo valorar el actual proceso de cambio, que para nosotros es un


avance positivo sin retorno atrás que gracias a un indígena como Evo, quien con
sus ideales llegó y llega a rincones inhóspitos de nuestro territorio, llevando la
ideología de liberación nacional de nuestro pueblo sin retroceso y que nunca
volveremos a ser como antes discriminados ni esclavizados.
BIBLIOGRAFIA

- Interculturalidad crítica y descolonización, David Mora y Jorge Viaña


Uzieda
- Descolonización, interculturalidad y educación, Jiovanny Samanamud Ávila
- Ley N° 045 Contra el Racismo y toda forma de Discriminación.

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