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EL NIÑO QUE DOMÓ AL VIENTO.

Como lo describe la película al momento de comenzar es basada en una historia real. En esta pude
visualizar que trata de mostrarnos la situación política y social del continente africano,
especialmente el país de Malawi, sumergido en una crisis alimentaria y además la película nos trata
de mostrar temas como la corrupción gubernamental y el cambio climático, claves para entender
el contexto en el que se encontraba el país.

El joven y actor principal Kamkwamba, nunca se dio por vencido e impuso su imaginación frente a
los problemas diarios de su familia, vecinos del todo el territorio Malawi, entre esos principalmente
el problema era el hambre.

Con tan pocos años, Kamkwamba ideó un molino de viento de cinco metros de altura. Una idea que
se le vino a la mente en el colegio local Kachokolo; ese mismo del que fue expulsado varias veces
porque su familia no tenía para pagar la matrícula. Con su determinación, coraje, persistencia, y ese
espíritu emprendedor y además a la complicidad de su profesor de ciencias y a la bibliotecaria, el
joven continúo yendo a la biblioteca del centro educativo. Allí encontró un libro titulado Using
energy (Utilizar la energía), el que cambió el devenir de su familia y sus vecinos.

En la película pude evidenciar la perseverancia de Kamkwamba para convencer a su padre sobre su


descubrimiento. Pero al principio no logro persuadir a su padre por mucho que quiso explicarle
sobre energía eólica cuando sólo entendía de actividades de labranza, No le acepto su idea ya
alrededor sólo hay hambre y muerte.

En una tierra azotada por las inundaciones y por las sequías, tener la oportunidad
de realizar dos cosechas anuales era algo impensable. Pero cuando no hay nada
que perder, hasta lo idea más loca cobra sentido.

El gobierno intentó ocultar la crisis alimentaria que azotaba al país y que condujo
la rutina hacia un laberinto sin salida. Con las grandes compañías madereras
debastando los bosques, la tierra se quedaba sin barreras naturales para evitar las
inundaciones en la temporada de lluvias. Con los campos empantanados y la
cosecha perdida, los ciudadanos dejaron de tener un sustento vital y económico,
el mercado local se vació y el comercio desapareció. Las matrículas escolares se
dejaron de pagar, los estudiantes abandonaron las aulas para ayudar a sus padres
a labrar una tierra yerma y los profesores dejaron de serlo. Ante el círculo vicioso
se impuso el ingenio. No había nada que perder. “No estoy soñando, papá”, dice
William para ganarse finalmente la confianza de su padre.
Luego de un ires y venires, logro converser a su padre y a otros pobladores de la región, sobre su
idea innovadora, hizo que el viento trajera agua a Wimbe, su población natal, en la región central
de Malawi. Con materiales reciclados, el cuadro de la bicicleta de su padre y unos tubos de
plásticos, el molino generó la suficiente energía para bombear agua del pozo local.

William Kamkwamba es un héroe en Malawi. El día en el que el molino de viento giró, su vida y la
de su pueblo. Pienso que es una película que intenta inspirar a otros jóvenes a no conformarse y
luchar por conseguir sus sueños

Esto nos hace creer que un mundo distinto si es posible y, que nosotros los jóvenes, usemos
nuestro talento y buscando ser perseverantes para crear proyectos que para muchos aparezcan
insignificantes . Todos deberíamos aprender de ese niño que domó el viento y cambió el destino
de su generación

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