I.
E N° 88025 RAMON CASTILLA PRIMERO DE SECUNDARIA
“LA FAMILIA ESCUELA DE VALORES.”
DIOS TIENE SU PALABRA
1 Juan 2, 10 – 11 : “El que ama a su hermano……………….
1 Juan 4. 7- 8 : “Queridos míos, amémonos unos a
otros………………….
INTERIORICEMOS
 “No importa cuántas veces nos caemos, importa cuántas veces
nos levantamos”.
 “El requisito fundamental para alcanzar la grandeza es la
humildad”.
LA FAMILIA PRIMERA ESCUELA DE VALORES
La familia está llamada por naturaleza a ser la primera formadora de
valores en los hijos. Todo parte del propósito fundamental de los
padres que les compromete con la felicidad de los hijos a darle lo
mejor de sí mismos, sus propios valores. Por eso no es extraño que los
propongan a sus hijos, primero con el ejemplo, para que ellos los
practiquen e incorporen a su vida en forma de hábitos estables. El
desarrollo de valores en la familia se basa en la espontaneidad y la
libertad. No se les imponen: se les anima e impulsa a vivir consciente
y deliberadamente algunos valores en forma explícita, porque
implícitamente reciben otros a través del ejemplo de los padres y
también de los maestros. Ofreciéndoles motivos para hacerlo,
haciéndoles sentir la satisfacción al vivirlos y reconociendo sus
esfuerzos por hacer. Los valores esenciales (fé amor, libertad, justicia,
laboriosidad, respeto, amistad, laboriosidad…) echan sus raíces en la
vida familiar. El colegio refuerza esos valores y ofrece otros. Trabajar
por el arraigo de lo esencial o fundamental debe ser la preocupación
permanente de los padres y maestros. En cambio no deben dar
importancia a lo accesorio o secundario (gustos, modas, aficiones. La
batalla no hay que darla ahí, porque son cosas pasajeras.
COMPRENDIENDO LOS VALORES
Una nación y el mundo cambiarán, cuando en forma individual,
personal, cada habitante se comprometa al cambio, asuma la
responsabilidad de ser mejor y entrar en un proceso de superación
personal. Los valores se convierten en virtudes cuando logramos
ponerlos en práctica “Hagamos lo que decimos y digámoslo que
hacemos”. Si deseamos cambiar el estado actual de las coas, si
aspiramos a una vista más plena y de realizaciones, si estamos
convencidos de que todos los seres humanos tienen derecho a la vida
y a la felicidad, si anhelamos salvar el planeta, tenemos que
comprometernos a la edificación, difusión y concientización de los
valores. Hay que entenderte que sólo nosotros podemos cambiar el
mundo y hacerlo mejor. Hay que entender que Dios quiere nuestra
cooperación y la práctica de los valores para ser más humanos, más
cristianos y verdaderos hijos de Dios.
JESÚS MODELO PARA PRACTICAR LOS VALORES
Sus preceptos son exigentes: hay que arrancar de nuestra vida todo lo
que nos lleva al mal, perdonar a los que nos odian, rezar en secreto,
no juzgar, dar a los que pidan, entrar por la puerta angosta, presentar
la otra mejilla para ser golpeada. Jesús insiste en la prioridad de los
hechos más que en las palabras Jesús nos pide abandonar los vicios y
el pecado. Urge cambiar actitudes y motivaciones negativas. Jesús no
solo exige, él los asume primero, lo demuestra con su propia vida, es
coherente en sus palabras y acciones y se convierte en modelo para
sumir en nuestra vida los valores.
No olvides: La vida en familia necesita del diálogo y la comprensión. Cuando los
padres viven estos valores, los hijos aprenden a escuchar y a conversar y, lo más
importante, a compartir, a interesarse en los asuntos del hogar y de las personas que
lo integran. Y comprender, convivir, disculpar y perdonar va de la mano.