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Universidad Industrial De Santander

Trabajo de investigación
CIUDADANÍA PLENA PODER Y EMPODERAMIENTO DE LAS
MUJERES

Por: María Natalia Buitrago Reyes


Daniela Alejandra Mayorga Ochoa
Magda Jimena Suarez Prada

La mujer como partícipe en la sociedad.

Con la aparición de la propiedad privada y la monogamia, la estructura social se somete a


profundos cambios en cuanto a jerarquía y roles: La mujer, a quien se le guardaba profundo
respeto y aprecio como dadora de vida y quien hasta ese momento ejerció una especie de
dominio, pasa a tener el limitado papel de esposa y madre ideal, dejando al hombre, como
proveedor del hogar, en la principal cabeza de la familia y a quien se le debía obediencia y
servicio incondicional. (Engels, 1884)1 . Esto da pie a atribuir razones que dotan a la mujer con
capacidades morales distintivas, es decir, “La capacidad de percibir las situaciones y necesidades
particulares de otros y la capacidad de razonar con inventiva acerca del modo de subvenir a esas
necesidades´” (Nussbaum, 2002). Estos roles asignados, tienen estrecha relación con la religión,
debido a que se toma esta para argumentar el papel de la mujer en la vida social, el cual esta
relegado a la misión de ser parte de una estructura familiar y cuidar de ella por mando divino,
optar por la soltería o en su defecto, la vida religiosa. Es así, como a la mujer no se le brindó la
oportunidad de desarrollar sus capacidades al mismo tiempo que a los hombres, un ejemplo claro
de ello es que la mujer pudo acceder a la educación tiempo después que el hombre y que muchos
aportes intelectuales en diversas materias atribuidos a los hombres tenían a las mujeres como sus


Estudiante de pregrado del programa de Trabajo Social de la Universidad Industrial de Santander. E-mail:
nathrys@hotmail.es Santander, Colombia.
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Estudiante de pregrado del programa de Trabajo Social de la Universidad Industrial de Santander. E-mail:
danielamayorga123@hotmail.com Santander, Colombia.
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Estudiante de pregrado del programa de Trabajo Social de la Universidad Industrial de Santander. E-mail:
magdasua97@gmail.com Santander, Colombia.
1
Engels basa esta idea en la obra Derecho Materno, de Johann Jakob Bachofen.
verdaderas autoras, ya que la prohibición a educarse y la inferencia por el ser mujer impedían su
reconocimiento. Los años 50 fue una época muy marcada, en la que llegar a ser la esposa y
madre ideal era el proyecto de vida que se trazaban las mujeres, su propósito (Newell, 2003).

Es interesante el panorama para las mujeres en los siguientes 10 años, pues en este intervalo de
tiempo cambia de una manera espectacular; es un periodo donde se reclama desde una
disposición autónoma del cuerpo, que hasta ahora era sinónimo de instrumento reproductivo
(Centro Latinoamericano de Sexualidad y Derechos Humanos - CLAM) hasta una incorporación
en la participación social, lo que dio pie a la creación y reconocimiento de los derechos sexuales
y reproductivos en 1994. Frente al segundo aspecto, en primera medida, se tuvo que escalar
entorno al acceso a la educación, lo que conllevaría a su participación reconocida en al ámbito
intelectual y profesional, lo que conllevaría luego a las esferas competitivas laborales, seguido de
la reclamación y obtención de derechos laborales que garantizaran condiciones laborales dignas
y mayor control sobre su vida, sus acciones y poder decidir sobre su familia y más adelante, el
derecho de participar en lo político. (Stuven, 2013)

Los estados tienen como principios constitucionales, asegurar un nivel mínimo de bienes básicos

a la población, así como igualdad de oportunidades, sin embargo, como menciona Nussbaum,

con frecuencia se ha negado a las mujeres los bienes básicos para vivir porque se les ha visto

como parte de una entidad orgánica, tal como se supone que es la familia, más que como sujetos

políticos por derecho propio. Aún hoy las mujeres enfrentan diversos retos en la búsqueda de

ocupar un lugar equitativo en la sociedad, pues, aunque la creación de colectivos y los

movimientos sociales han dado paso a muchos logros históricos en cuanto al papel de la mujer,

la equidad entre géneros no se consigue en su totalidad.

La concepción de la mujer en el contexto de los modelos de desarrollo


“El desarrollo consiste precisamente en mejorar constantemente el nivel de vida de los

integrantes de una sociedad de forma que estos puedan no solo satisfacer sus necesidades básicas

sino aquellas necesidades que les son importantes según sus prioridades”

-David Castells

En la actualidad el mundo parece girar entorno a una palabra en especial; “Desarrollo”, la cual

no puede dejarse de lado , si se habla de roles dentro de la sociedad, ya que el término desarrollo

social se puede definir de manera simplista como el mejoramiento de calidad de vida de la

sociedad, en este orden de ideas se dio paso a la incorporación de las mujeres como miembros

del capital humano para el desarrollo de los países, sin embargo ,este paso sería el efecto de la

implementación de políticas económicas que pretenden dar solución a las necesidades de los

hogares mediante el aumento de la fuerza de trabajo, lo cual deja ver que si bien las mujeres

fueron incorporadas a los planes y políticas desarrollistas en sus inicios, su rol no estaba alejado

del estigma histórico como reproductoras.

Así, la estrategia desarrollista orientó la política social a la búsqueda del crecimiento económico

con redistribución social de la riqueza. Según Oscar Altimir, en los países denominados como

industrializados se presento algo denominado el estado de bienestar, sin embargo, en el contexto

latinoamericano llegaría a operar un sistema de las tarifas y precios públicos (subsidio al

consumo) y de creación de empleos públicos, que de transferencias de seguridad social y

bienestar, lo cual llevo a que en esta primera estrategia, las mujeres fueran catalogadas como

merecedoras de ayuda asistencial (alimentos, educación nutricional, salud materno-infantil) con

el objeto de que garanticen la supervivencia de las familias mientras se alcanzan el canon de

desarrollo establecido por los países industrializados.


Más tarde cuando llega la época neoliberal, bajo sus principios básicos (de controlar el índice

inflacionario y garantizar el pago de la deuda externa de los países de la región) se establece que

la crisis se debe a la intervención del Estado en los mercados, por lo cual rechazan cualquier

medida optada por el gobierno para la regulación y/o participación de este, es decir, que el

Estado debe tomar un papel pasivo en la economía del país. Sin embargo, el impacto lejos de ser

positivo, se radico de manera negativa, debido a la reducción de aparato Estatal mediante la

privatización de varias empresas públicas, lo cual llevaría a canalizar los recursos a través del

sector privado, en este sentido, dan poca prioridad a los mecanismos redistributivos, pues asigna

al mercado y al crecimiento un efecto benéfico.

En este contexto, la política social adquiere tres características básicas: compensatoria reducida a

una serie de programas orientados a compensar el impacto de la reforma económica y del Estado,

transitoria su duración estaría determinada hasta la superación de los efectos regresivos

provocados por la aplicación del ajuste y hasta que la acción del mercado diera sus frutos

sociales y focalizada dirigida a la población más vulnerable y en situación de pobreza extrema.

De manera que la equidad, para este modelo, consiste en la igualdad formal de oportunidades en

el mercado y la reducción de la pobreza.

Esto dio paso al modelo de equidad y expansión productiva bajo la perspectiva neo - estructural,

donde la CEPAL ha realizado aportes para sentar las bases de este pensamiento, que entiende el

desarrollo como un proceso deliberado, donde las energías sociales y políticas se concentran en

un Proyecto Nacional, y no como resultado espontáneo de las fuerzas del mercado, así mismo,

plantea tres orientaciones fundamentales como claves para el desarrollo. La primera está

relacionada a la reconstrucción del mercado interno como complemento al desarrollo de la

capacidad exportadora, basado en la competitividad internacional. La segunda orientación está


relacionada con la articulación productiva de todos los sectores económicos que exige la

inserción en el mercado externo. La tercera orientación se refiere a la necesaria concertación

entre agentes públicos y privados.

Bajo este planteamiento aparece como eje central la equidad, ya que se busca aumentar la

dotación de capital y elevar el bienestar general, para ello se proponen una serie de principios

con incidencia en la política social:

1. La universalidad; garantizar a todos los ciudadanos protecciones o beneficios

fundamentales.

2. La solidaridad; participación diferenciada en el financiamiento y acceso según la

capacidad económica de las personas.

3. La eficiencia; el logro de los mejores resultados posibles en cuanto a cobertura, calidad y

recursos.

4. La equivalencia; la integralidad en su relación con la política económica y los sectores de

la política social.

Los principios anteriormente mencionados hacían hincapié en la participación de las mujeres, ya

que para ellas también empezaría a tomar relevancia la palabra desarrollo puesto que por

muchos años fueron relegadas a los roles de amas de casa, madres y reproductoras, su

marginación no había permitido concebir que estas estudiasen o accedieran a las herramientas

necesarias para elevar su desarrollo, así como los hombres elevaban el suyo sin restricción

alguna. Fue entonces donde la mujer se incorporó con mayor fuerza en la vía al desarrollo y con

ello a la economía.
La mujer y su construcción propia de hacer política.

Desde la declaración del sufragio femenino en la Declaración de Derechos humanos, en 1948, las

mujeres logran la facultad tanto el derecho político y constitucional a votar a los cargos públicos

electos así como a ser votadas. Sin embrago, fue el resultado de toda una lucha por parte de

colectivos feministas situados 100 años atrás, más exactamente en 1848. A partir de ahí, se

mantiene un trabajo contante en ámbitos de ampliación e innovación de las mujeres en términos

políticos. A nivel Latinoamericano, son ricas las formas actuar y los movimientos que emplearon

las mujeres y que plantean nuevos conceptos de participación, política y democracia. (León,

1994) Se evidencia a la mujer como autora y gestora de procesos de esta índole en el continente

y las formas de movilización y organización que se dieron y su continuo enfrentamiento contra

las instituciones estatales, se debe entender como dos ideas ancladas en su funcionamiento, pues

las transiciones democráticas latinoamericanas no pueden comprenderse ni profundizarse sin

tener en cuenta el papel que tuvieron las mujeres, y a su vez, los cambios que estas generaron en

sus papeles políticos no pueden evaluarse y acrecentarse, sin entender y profundizar la transición

democrática.
Bibliografía

Altimir, O. (1990). Desarrollo, Crisis y Equidad. CEPAL, 23-55.

Castells, D. (s.f.). Otro concepto de desarrollo. Obtenido de http://www.eumed.net/ce/2007b/dc-


0711.htm

Centro Latinoamericano de Sexualidad y Derechos Humanos - CLAM. (s.f.). Saberes, culturas y


derechos sexuales en Colombia. (M. Viveros, Ed.) Tercer Mundo Editores. Obtenido de
http://bdigital.unal.edu.co/1539/2/01PREL01.pdf

Engels, F. (1884). El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado.

Newell, M. (Dirección). (2003). La sonrisa de la Mona Lisa [Película].

Nussbaum, M. (2002). Amor , cuidados y libertad. En Las mujeres y el desarrollo humano (pág.
414). Barcelona: Herder S.A.

Stuven, A. M. (julio de 2013). La mujer ayer y hoy: Un recorrido de incorporación social y


política. Obtenido de https://politicaspublicas.uc.cl/wp-content/uploads/2015/02/serie-no-
61-la-mujer-ayer-y-hoy-un-recorrido-de-incorporacion-social-y-politica.pdf

León, M. (1994). Mujeres y Paticipación Política: Avances y Desafíos en América Latina


(Compilación). Obtenido de https://core.ac.uk/download/pdf/77269777.pdf

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