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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE (CUNOC)


DIVISION DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
VII SEMESTRE

CURSO:
PSICOMETRIA I
CATEDRATICO:
LIC. NERY VELASQUEZ

“EVALUACION Y TEST PARA PERSONAS CON


DISCAPACIDADES ESPECIALES”

ESTUDIANTE:
ELEAZAR GASPAR PÉREZ PÉREZ

CARNET:

201532506

QUETZALTENANGO 20 DE FEBRERO DE 2019


TEST PSICOMETRICOS PARA PERSONAS CON DISCAPACIDADES
1. Introducción
La preocupación de los profesionales, pero sobre todo de la sociedad en particular
con personas con discapacidades ha llevado a generar las oportunidades mas apropiadas
para garantizar la inclusión. Es solo hasta en la década de los años 50´s del Siglo XX
donde se constata esta preocupación de los Estados por querer incluir a estas personas,
dando lugar al campo de la Psicometría donde también se logran ajustar y acomodar estos
cambios para la evolución de las mismas, dando como resultados distintos tipos de
instrumentos que se han modificado y adecuado para personas que padecen todo tipo de
discapacidades. La ADA define que: “discapacidad es un deterioro físico o mental que
limita de manera sustancial una o más de las principales actividades vitales del
individuo”.
2. Origen de los Test Psicométricos para personas con discapacidades

Según (Gregory, 2012), En EEUU en la década de los 50´s surgió en Estados


Unidos un compromiso renovado hacia las necesidades y los derechos de las personas
con discapacidades físicas y mentales. A principios de la década de 1970, la renovada
preocupación por las necesidades de las personas con discapacidades se tradujo en una
legislación federal. En 1973 se aprobó la Ley pública 93-112, que sirvió como una
“Declaración de derechos” para los individuos con discapacidades. Esta ley prohibió la
discriminación con base en la discapacidad. Dos años después, se aprobó el Decreto de
Educación para Todos los Niños con Discapacidades (Ley Pública 94-142), que
constituyó un cambio importante. Según (Cohen & Swerdlik, 2006) en atención a la “LP
105-17, la ley dejo abierta la definición de Evaluación Alterna, la cual significa “adaptar
puede definirse como “acomodar, ajustar o adecuar”.

2.1 Razones y finalidad de las pruebas psicológicas para discapacitados


Las evaluaciones para personas con Discapacidad según (Cohen & Swerdlik,
2006) “se debe a las mismas razones que las personas sin discapacidad”. La persona con
discapacidad también puede detectar alguna psicopatología y se someten a las
evaluaciones para valorar el grado en que su discapacidad afecte a su habilidad para llevar
a cabo ciertas actividades en algún área de la vida cotidiana. Por ende, “dependiendo de
la naturaleza de la discapacidad de una persona y de otros factores, es posible que se
necesiten hacer modificaciones a una prueba para que la evaluación pueda realizarse.”

2.2 Capacidades del evaluado


Según (Cohen & Swerdlik, 2006) el evaluador debe de cerciorarse de las
capacidades de su cliente, atendiendo a sus necesidades a través de medios alternativos
de evaluación, debe registrar la historia del caso. Por ello se vale de recursos como la
entrevista a través del cual se le informa sobre las ventajas y desventajas de la prueba.
“las necesidades y capacidades particulares del evaluado debe de ser tomada en
consideración para cada caso individual.”
2.3 Capacidades del Evaluador
También informa los autores, que el estado mental del evaluador tien un papel
importante, puesto que “el nivel de comodidad del evaludaro en una situación en
particular de evaluación puede afectar los resultados. Se recomienda que este en optimas
condiciones. Y que atienda al cliente con Justicia y equidad.

2.4 evaluación para discapacidades específicas


Según (Cohen & Swerdlik, 2006), para aplicar una buena evaluación psicométrica
es deseable que el evaluador comprenda las deficiencias y fortalezas del evaluado en lo
referente a:

a. una discapacidad especifica


b. otras áreas (desarrollo de lenguaje, habilidades de socialización y personalidad
en general) la cuales están relacionadas con discapacidades principales.

Esta información es esencial para hacer las adecuaciones necesarias, para seleccionar
los materiales de prueba apropiados y para interpretar los datos de la entrevista, de la
prueba, de la observación etc. Según la clasificación que hace (Gregory, 2012) las pruebas
y Test para personas con capacidades especiales se describen en base a las siguientes
modalidades.

2.4.1 Pruebas que no Requieren de lenguaje


Las pruebas que no requieren lenguaje son aquellas que demandan poco o ningún
lenguaje escrito o hablado de parte del examinador o de la persona evaluada. Así, son
particularmente adecuadas para la evaluación de personas que no hablan inglés,
individuos con trastornos del habla y personas con escasas habilidades de lenguaje, se
mencionan en este grupo las siguientes:

a. Escala Internacional Leiter de Ejecución-Revisada


La Escala Internacional Leiter de Ejecución-Revisada, es una revisión reciente de
una prueba clásica y muy respetada de la inteligencia no verbal y de las habilidades
cognoscitivas (Leiter, 1948, 1979).

b. Pruebas de dibujo de la figura humana


Desde principios del siglo xx, los psicólogos han intentado utilizar esta conducta casi
instintiva como base para medir el desarrollo intelectual. La primera persona en utilizar
el dibujo de la figura humana (DFH) como prueba estandarizada de inteligencia fue
Florence Goo denough (1926). Su prueba, conocida como Prueba del Dibujo de la Figura
Humana, fue revisada por Harris (1963), por lo que el título se modificó para quedar como
Prueba de Dibujo Goodenough-Harris. Recientemente, Naglieri (1988) adaptó la técnica
del DFH.
c. Prueba Hiskey-Nebraska de Aptitud para el Aprendizaje
La Prueba Hiskey Nebraska de Aptitud para el Aprendizaje (Hiskey-Nebraska
Test ofLeamingAptitude, H-NT- LA) es una escala de ejecución que no requiere del
len¬guaje para utilizarse con individuos de entre tres y 17 años de edad (Hiskey, 1966).
Esta prueba puede aplicarse por completo a través de pantomima y no requiere respuesta
verbal de parte de la persona examinada. Sin embargo, se pueden emplear instrucciones
verbales con niños normales y con aquellos que tienen problemas auditivos leves. La H-
NTLA consta de 12 subpruebas

d. Prueba de Inteligencia No Verbal-3


La Prueba de Inteligencia No Verbal-3 (Test of Nonver bal Intelltgence, TONI-3) es una
medida de la capacidad cognoscitiva que no requiere del lenguaje y que se diseñó para
poblaciones de discapacitados o de grupos minoritarios (Brown, Sherbenou y Johnsen,
1998). En particular, los autores recomiendan la prueba para la evaluación de personas
con afasia, individuos que no hablan inglés, personas con alteraciones auditivas y para
aquellos que han experimentado una variedad de traumas neurológicos graves.

2.4.2 pruebas que no requieren de lectura y pruebas con poca exigencia motriz
Según (Gregory, 2012), Las pruebas que no requieren de lectura están diseñadas
para individuos analfabetos que, sin embargo, pueden comprender el inglés hablado de
manera suficiente como para seguir instrucciones verbales. Las pruebas de inteligencia
que no requieren lectura son adecuadas para niños pequeños, individuos analfabetos o
con trastornos del habla o del lenguaje expresivo. Estas pruebas no necesitan ser
especializadas o esotéricas; las subpruebas de ejecución de la mayoría de los instrumentos
más utilizados podrían considerarse como pruebas que no requieren lectura.

a. Prueba Peabody de Vocabulario con Figuras-IV


La Prueba Peabody de Vocabulario con Figuras-IV (Pea¬body Picture
Vocabulary Test-IV; PPVT-IV) es la más conocida y más utilizada de las pruebas que no
requieren lectura y que incluyen poca exigencia motriz (Dunn y Dunn, 1998). La PPVT-
4 se utiliza para obtener una medida rápida del vocabulario con personas sordas, pacientes
con trastornos neurológicos o del habla. Aunque la PPVT-4 es útil con cualquier persona
examinada que no puede verbalizar bien, la prueba es especialmente útil con individuos
que tienen condiciones que afectan la modicidad, como la parálisis cerebral o los
accidentes cerebrovasculares. La PPVT-4 tiene dos versiones paralelas, cada una de las
cuales consta de cuatro láminas de práctica y 228 láminas de prueba. Cada lámina
contiene cuatro dibujos lineales de objetos de escenas cotidianas. El examinador presenta
una lámina, expresa la palabra estimuló de manera oral y solicita a la persona que señale
el dibujo que mejor represente la palabra expresada.

2.4.3 Evaluación con Individuos con impedimentos Visuales


(Gregory, 2012) describe este tipo de evaluación del funcionamiento intelectual
de las personas con impedimentos visuales, donde “los examinadores han dependido
históricamente de adaptaciones de la Stanford-Binet. La revisión Hayes-Binet para
evaluar a los individuos con alteraciones visuales se basó en la Stanford-Binet de 1916;
desde entonces, este instrumento se ha sometido a varias revisiones. La adaptación más
reciente es la Perkins-Binet (Davis, 1980), que conserva la mayoría de los reactivos
verbales de la Stanford-Binet, pero también adapta otros reactivos a una versión táctil.

También (Gregory, 2012) destaca que los diseñadores de pruebas también han
tenido éxito en modificar las Escalas de Ejecución de Wechsler para utilizarlas con
individuos que tienen impedimentos visuales. La Escala Háptica de Inteligencia para
Adultos Invidentes (HapticIntelligence Scale for Adult Blind, HI- SAB) consta de seis
subpruebas, cuatro de las cuales se asemejan a las de Símbolos y dígitos, Diseño con
cubos, Ensamble de objetos y Figuras incompletas de la escala de Ejecución de la WAIS.
Otro instrumento interesante que menciona es la Prueba para Ciegos de Aptitud para el
Aprendizaje (Blind LeamingAp- titude Test, BLAT), una prueba táctil para individuos
ciegos de seis a 16 años de edad (Newland, 1971). Los reactivos de la BLAT se
encuentran en forma de bajorrelieve formado con puntos y rayas similares al sistema
Braille

2.4.4 Evaluación de Individuos sordos o con Hipoacusia


(Gregory, 2012) describe en cuanto a este tipo de evaluación, “No solo se trata de
elegir una prueba diseñada y normalizada para personas sordas o con hipoacusia que
utilizan lenguaje por señas”. Un problema es que el lenguaje por señas “ahora puede
representarse en un continuo multidimensional que incluye diversos estilos, variantes
léxicas, estructuras sintácticas, dialectos y aproximaciones o diferencias del orden
gramatical del inglés” (Brauer et al., 1998, p. 299). Así, una prueba diseñada en el ASL
estándar no es igualmente justa para todas las personas sordas. En general, la evaluación
adecuada y válida de estos individuos requiere que los psicólogos interesados participen
en la cultura de los sordos, y que también busquen experiencias educativas y de
capacitación relevantes.

2.4.5 Evaluación en la Conducta adaptativa en la discapacidad intelectual


Según (Gregory, 2012) El término discapacidad intelectual es el nombre preferido en
la actualidad para la discapacidad conocida como retraso mental. Por lo que “La
evaluación de la discapacidad intelectual es una preocupación compleja y multifacética”
la definición del termino “La discapacidad intelectual se caracteriza por limitaciones
significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la conducta adaptativa, que
se expresan en las habilidades de adaptación, conceptuales, sociales y prácticas. Esta
discapacidad se origina antes de los 18 años de edad”. (Schalock a al., 2007, p. 118)

Bibliografía Consultada:
Cohen, R., & Swerdlik, M. (2006). Pruebas y evaluación psicológica (Sexta ed.). México DF:
McGraw-Hill Interamericana.

Gregory, R. (2012). Pruebas Psicológicas, historia, principios y aplicaciones (Sexta ed.).


Mèxico: Pearson.
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