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embargo, los primeros en intentar Fiiiali/,iii- la conversación mar- Ejemplo no verbal: rozar con el dorso de la mano el brazo del niño.
chándose, dedicándose a otra actividad o cambiando radical- Con ello se logra una sensación de proximidad y al mismo tiempo se
mente de tema. mantiene una distancia de respeto.
El nivel máximo de tensión de u n niño pequeño es más bajo Cuando la motivación del niño es insuficiente, puede ser
que el del adulto, sobre todo cuando el tema es de mayor inte- necesario volver a indicar el motivo de la conversación.
rés para el adulto que para el niño. Pero lo contrario también
«Me gustaría saber..., sé que de eso ya me has contado mucho, así
sucede; es decir, el grado de tensión que el adulto puede sobre-
que muchas gracias, pero me gustaría saber algo más. ¿No te impor-
llevar es más bajo cuando el tema proviene del niño.
ta?».
El niño también puede abandonar la charla y marcharse
«No sé si ya te has cansado de hablar, pero yo estoy muy contento
cuando cree que la conversación ha durado «lo suficiente». Esto
porque lo que me estás contando me sirve de mucho. Decías que...,
no significa que el niño ya no esté interesado en el tema, sino
¿sabes que yo no tenía ni idea de eso? Si no llego a hablar contigo, no
que ya no puede seguir concentrándose.
me hubiera enterado».
La motivación es importante; cuando ésta disminuye suele
«Estoy muy contento con esta charla, pero ¿te sientes bien tú?».
bastar con prestarle atención para implicar de nuevo al niño.
N o se trata de decir al niño: «¡Sssh, presta atención, estoy hablan- Es importante para el adulto tener presente una serie de co-
do yol». Eso sería comunicación unidireccional y no le motivaría sas: que u n adulto esté preparado para mantener una conver-
para hablar del tema. Las observaciones sinceras y de apoyo sación no significa que el niño también lo esté; que al adulto le
motivan extraordinariamente una conversación, pero también urja tratar u n tema específico no significa que el niño tenga ga-
— y sobre t o d o — estimulan el contacto en el que se basa el trans- nas de hacerlo en ese momento.
curso de la conversación.
Una de las formas de incrementar la motivación del niño es
«Me sirve de mucho lo que me estás contando». escuchar su relato.
«Ahora comprendo mucho mejor lo que significa..., porque me has Por otro lado, en toda comunicación se nos transmite infor-
contado eso de...». mación sobre el estado de ánimo del otro. De cuántas formas se
«No sólo eres muy amable, también sabes explicar muy bien lo que puede decir —desde tristemente hasta alegremente—: «El sol
significa...». brilla». El sol es el mismo, pero la manera de experimentarlo en
u n momento determinado varía de persona a persona y del es-
Las observaciones sinceras y de apoyo pueden ser m u y cor-
tado de ánimo de la persona en cuestión.
tas, del estilo de «ya, ya», «claro», «sí, sí». Estas observaciones
estimulan la continuidad de la conversación y promueven el A los niños, sobre todo a los de los cursos medios y superio-
aumento de determinado tipo de manifestaciones (ejercicio 3.17, res del colegio, se les puede motivar fácilmente para charlar
anexo 1). Si se desea que el niño, por ejemplo, explique sus sen- cuando se les explica que con ello podrán ayudar a otros niños.
timientos, entonces conviene hacer observaciones de apoyo y Esto se debe a la importancia que sus coetáneos tienen para
enviar señales no verbales al respecto después de que el niño ellos.
haya expresado u n sentimiento determinado.
Es importante dejar que el niño explique su propia historia,
«¡Ahora comprendo tus intenciones, después de contarme lo triste aunque no concuerde o parezca no concordar con el tema de la
que estabas!». charla.

OJOS SOLARES OJOS SOLARES

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