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Material de lectura 1
Información General
Carrera: Maestría en Gestión Ambiental y Sostenibilidad
Asignatura: Gestión del Cambio para el Desarrollo Sostenible
Módulo: 1 La relación en las ciencias del ambiente, la sostenibilidad y la gestión del
cambio.
Unidad: 1 Introducción: Ciencias del ambiente y la sostenibilidad
Docente Autor desarrollador del Objeto: Nanette Navarro
Instructor de Seguimiento asignado: Jennifer Ramírez
Fecha de entrega:
1. Título de la unidad/lectura
Introducción: ciencias del ambiente y la sostenibilidad
2. Introducción de la unidad/lectura
3. Programa de la unidad/lectura
4. Desarrollo de la unidad/lectura.
(O.N.U, 1972). Al ser un concepto tan amplio, las ciencias del ambiente envuelven
diferentes disciplinas como ecología, biología, antropología e, incluso, la política.
Ciencias del ambiente y sostenibilidad son términos que se relación de manera
muy compleja, pero a su vez dependen el uno del otro. La complejidad se basa en lo
cambiante que es el ambiente, dinámico y adaptable.
Los cambios ambientales no son sólo naturales, sino que pueden ser causados
por el hombre. La industrialización y la manera en que vivimos como sociedad han
causado tensiones que provocan que el ambiente se adapte y cambien las condiciones
a las que estamos acostumbrados. De las afectaciones provocadas por estos cambios
nace el término de sostenibilidad, la idea de qué podemos hacer para evitar que los
cambios ambientales no se salgan de control.
● Ambientalismo
muchos aprueban el pensamiento mientras otros aún son escépticos. Esta polaridad
puede atribuirse en parte a que ser ambientalista conlleva cambios en el statu quo,
siendo considerado un lujo por parte de la población.
El ambientalismo es visto como una opción, algo no obligatorio para los
ciudadanos. Su importancia a través de los años ha variado dependiendo de la
situación del país o el área que se observe. Por ejemplo, después de la Primera Guerra
Mundial, cuando los avances científicos eran prioridad, la mayor parte de la población
consideraba el ambientalismo como una idea extraña e innecesaria. Se le dio mayor
importancia a aumentar las producciones industriales y agrícolas con ayuda de la
ciencia sin investigar sus consecuencias. Surgieron los pesticidas y el riego de áreas
desérticas, ampliando la productividad agrícola y disminuyendo las áreas verdes,
consumiendo mayor cantidad de agua y contaminando los cultivos, sin saber, con
pesticidas cancerígenos, afectando la salud de la población. La medicina alargó la vida
de los seres humanos causando un aumento exponencial de la población, lo que se
traduce en mayor consumo de recursos. Se crearon plásticos para reemplazar
productos naturales y biodegrables, generando uno de los mayores contaminantes
actuales.
Esta situación causo una crisis que hizo que la población reconsiderara el
ambientalismo y retomara una vida más conservadora, pero poco después, la Segunda
Guerra Mundial volvió a priorizar el gasto de recursos desmedido. Pero al pasar la
guerra, y con menos preocupaciones, se hicieron más notables los problemas
ambientales, la disminución de la calidad del aire por la contaminación de las
industrias y la descarga de desechos directamente a cuerpos de agua empezaron a
afectar la calidad de vida de la población. Esto dio paso a al movimiento ambientalismo
moderno en 1962. Con ayuda de libros como Primavera Callada, de la bióloga Rachel
Carson, la ciudadanía adquirió un sentimiento de propiedad sobre el ambiente y
empezó a exigir que se trabajara para mantenerlo y así mantener nuestra salud (Nebel
y Wright, 2009).
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animales y microbios.
Tabla Nº 1. Elaboración Propia.
Imagen Nº 2. Cambios de la superficie forestal en diferentes regiones entre 1990 y 2010. (Tellería,
2013).
● Desarrollo sostenible
Nuestro Futuro común (Our common future) de 1987 definiéndolo como “una forma
de desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad
de las generaciones venideras de satisfacer sus propias necesidades” (Bruntland,
1987).
La definición de sostenibilidad y desarrollo sostenible ha sido discutida por años
y aún se encuentran entre los conceptos más ambiguos y controvertidos de la
literatura. Lo que sí es claro es que para definirlas y entenderlas es importante tomar
en cuenta en integrar factores económicos, sociales y ambientales, lo que es conocido
como el triple balance (Triple bottom line) del desarrollo sostenible (Gallopín, 2003).
El enfoque de triple balance es una herramienta, usualmente, utilizada por
empresas, para evaluar rendimiento y refuerza la visión de su responsabilidad en el
impacto que causan. Lo mismo se traduce a escala global, siendo la población del
planeta la empresa que debe asumir responsabilidad de sus actos. Esto se traduce en
vigilar periódicamente nuestras acciones, tomar medidas para remediar las afecciones
causadas y reportar los cambios positivos y negativos (Moneva y Ortas, 2009).
Imagen Nº 3. Representación del Concepto Desarrollo Sostenible. (Moneva & Ortas, 2009, p. 140).
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En los últimos años se ha añadido a este enfoque triple una nueva rama, la
institucional. Aunque se debate si es o no un aspecto fundamental del enfoque, el
aspecto institucional se relación con el gobierno, la creación de políticas ambientales,
la obligatoriedad de la participación de la ciudadanía y la democracia por lo que tiene
validez.
Es difícil delimitar el área de trabajo del desarrollo sostenible, pero con miras
de delimitarlo estos son algunos indicadores para medir su desempeño:
Imagen Nº 4. Temas analizados por los indicadores de desarrollo sostenible. (Artaraz, 2002, p. 3).
● Pensamiento ambientalista
Como hemos mencionado antes, las actitudes sostenibles son voluntarias, pero
estamos en un momento de la historia, un punto de inflexión, en el cual un cambio es
necesario. Las acciones globales deben ser orientadas atendiendo con mayor cuidado a
las consecuencias que puedan tener para el medio.
Los países más desarrollados deben apoyar a los países en desarrollo a superar
la ignorancia o indiferencia antes de que causemos daños irreparables.
Latinoamérica en los últimos 50 años también ha sido parte del pensamiento
ambientalista con miras al desarrollo sostenible. Uno de los momentos más
importantes fue la creación de la Agenda 21 la cual es un compromiso adoptado en la
Cumbre de Rio de Janeiro en 1992 para la promoción del desarrollo sostenible. La
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misma se define como un plan de acción mediante el que cada ciudad o municipio
debe iniciar un proceso de identificación de problemas y diseñar estrategias de
intervención a escala local (García, López, y Estarellas, 2005). La idea es que el éxito de
las acciones locales se traduzca en un éxito global.
La Agenda 21 es un plan de acción y consta de 4 secciones y 40 capítulos, los
cuales sirven de manual para el desarrollo de estrategias ambientales.
Para facilitar la utilización de la Agenda 21, el Consejo Internacional de
Iniciativas Ambientales (ICLEI) publico una guía en 1995 y han sido responsables por la
divulgación de la misma y la promoción de la agenda en sí (García et al., 2005).
Imagen Nº 5. Esquema del proceso de gestión del Plan de Accion Ambiental local. (García et al., 2005,
pág. 430).
todos los protocolos, guías, leyes, esfuerzos e investigaciones que se han realizado en a
través de los años termina siendo simple y de alguna forma intuitiva:
Para llegar a la plenitud de su libertad dentro de la naturaleza, el hombre debe
aplicar sus conocimientos a forjar, en armonía con ella, un medio mejor. La defensa y
el mejoramiento del medio humano para las generaciones presentes y futuras se han
convertido en meta imperiosa de la humanidad, que ha de perseguirse al mismo
tiempo que las metas fundamentales ya establecidas de la paz y el desarrollo
económico y social en todo el mundo, y de conformidad con ellas (O.N.U, 1972).
6. Glosario
7. Recursos Bibliográficos
Lidz, G. (2017). Un crudo despertar - noroeste. Commented [C. E.3]: Faltan datos de edición, fuente.