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1.

Delitos contra la vida Y la integridad de la persona


1.1. El delito de homicidio simple
1.1.1. Elementos
Para una conceptualización doctrinaria del tipo de homicidio, los elementos son:

a) el supuesto necesario, lógico, como es la previa existencia de la vida humana;


b) el hecho de dar muerte, o sea la supresión de la vida;
c) el elemento interno, psíquico, subjetivo o moral, consistente en que la muerte se deba
a la culpabilidad del activo, ya sea dolorosa o culposa.

1.1.2. Supuesto lógico o básico

Consiste en la previa existencia de la vida humana, como condición lógica y necesaria para
que el hecho se realice, pues el sujeto pasivo del ho-micidio, en su figura consumada es un
ser humano vivo. Del tal manera que no es posible realizar el homicidio pretendiendo dar
muerte a un difunto en la creencia de que está vivo, en ese caso estaremos ante un homicidio
imposi-ble. Para resolver el problema de los homicidios imposibles, que aparecen en dos
posibilidades, una cuando el agente emplea medios eficaces para la consumación del hecho
del homicidio, pero éste no se realiza materialmente por circunstancias extrañas al mismo
(por ejemplo cuando una persona dis-para su arma de fuego a alguien que ya falleció pero
que el sujeto activo cree aún vivo); la otra cuando el agente emplea procedimientos
indudablemente inadecuados para obtener la consumación del hecho (por ejemplo, el que
desea dar muerte a otro a través de exorcismos o rezos): para resolverlo, de-cimos, utiliza
nuestra ley, las llamadas medidas de seguridad, como veremos.

1.1.3. El elemento material

El elemento material del homicidio (ver elemento objetivo del tipo, v, parte general) es el
hecho de dar muerte, es decir, la privación de la vida de un hombre causada por otro. El
medio para cometer el delito, tradicionalmente se ha aceptado que sea material, pero ya desde
tiempos de carrara se pensaba que el homicidio implica el ejercicio de la violencia, o bien de
medios insidiosos de inequívoca potencialidad lesiva, cuyos efectos puede el hombre
aquilatar y controlar. Sin embargo, en la época actual, aparece el problema de que también
el hombre puede aquilatar y controlar medios, no tan materiales, ni tan visibles, es decir,
llanamente: medios inmateriales, pero que son de inequívoca potencialidad material, como
la telepatía o la hipnosis, de tal manera que

1.1.4. Modos de comisión

la acción de da muerte, en sentido amplio, puede verificarse a través de acciones propiamente


dichas, o bien omisiones, pero, debe realizarse siempre a través de medios físicos. En
general, el homicidio implica el ejercicio de la violencia o el usos de medios insidiosos de
inequívoca potencialidad material, lesiva, cuyos efectos es capaz el hombre de aquilatar y
controlar. Este tema nos lleva al problema de la admisión de medios morales para la comisión
del homicidio. Carrancá y rivas [carrancá y rivas, 1983: 634] plantea el problema en la
siguiente forma: cuando se llega a la conclusión de que a "b" lo mató y "c" mediante un
susto, siendo ese el fin que perseguía, es evidente que hay adecuación típica en el hecho. En
ese caso, un susto tiene el mismo rango en el mundo de la física, que el de un puñal. El caso
citado también se da, cuando una persona da una falsa noticia a otra, conociendo su grave
afección cardíaca, con el propósito de que dicha noticia desencadene un ataque mortal, aquí
también es visible, estimamos, la relación causal que produce el homicidio, teniendo en
consecuencia, que volvemos sobre lo ya estudiado en el primer curso, en cuanto a los rasgos
generales de la teoría de la casualidad y la teoría finalista de la acción.

1.1.5. Sujetos del delito

el sujeto activo es la persona que realiza la acción u omisión de la que depende la


muerte del pasivo. El sujeto pasivo debe ser una persona viva, debe tratarse de una persona
humana sin distinción de cualidades, como lo indica el maestro de pisa. El consentimiento
del sujeto pasivo, no excluye el dolo, por lo tanto, la culpabilidad del activo; por ejemplo,
herir a una persona con intención de darle muerte, a solicitud de ella mediando su
consentimiento, no configurará ayuda al suicidio, sino el resultado que ocasione la acción
será el delito. La vida humana, en el ámbito del derecho penal es protegida desde que el
hombre nace hasta que muere, e incluso, de acuerdo con la legislación civil que nos rige,
desde antes que nazca. No obsta para la integración del delito de homicidio que la víctima
se le sucedido un percance se puede afirmar que están contados sus días, y que pueda disponer
de ellos. Así pues, no es posible justificar, al menos conforme a nuestro derecho la figura de
la "eutanasia" (el homicidio con móviles de piedad). La referencia anterior nos permite
también aludir a los trasplantes de órganos humanos.

1.1.6. Elemento subjetivo o moral

los tipos en este delito pueden ser de las dos formas admitidas por nuestra ley;
dolorosa o culposa. En consecuencia, los homicidios realizados con ausencia de dolo o culpa
no serán delictivos. Tampoco podrá ser considerado como homicidio, el acto por el cual una
persona se causa así mismo la muerte, a menos que se realice en la forma prevista en el
artículo 128 del código penal. Los tratadistas franceses, señalan como elemento principal
del homicidio, la voluntad de matar. En nuestra legislación penal, no se menciona como
elemento constitutivo dicha voluntad. La acción dolorosa en el homicidio, queda, legalmente
señalada en el contenido del artículo 11 del código penal.

1.1.7. Homicidio preterintencional


aunque nuestra ley no lo indica, ni su exposición de motivos, aparece en nuestro código penal
el homicidio preterintencional siguiendo la fórmula del derecho penal italiano en donde, al
lado del dolo y de la culpa, se incluye como una tercera especie de culpabilidad la
preterintencionalidad. En ese tipo de homicidio, el agente proponiéndose causar un mal
menor, realiza una homicidio. En nuestro código, consecuentemente, los vestigios de la
responsabilidad objetiva (versari in re illicita), aparecen doblemente en cuanto al homicidio
pues por una parte aparece la preterintencionalidad como causa de atenuación de la
responsabilidad, y por otra como tipo intermedio, entre el dolo y la culpa. Diferente es la
interpretación de la preterintencionalidad en la doctrina y la jurisprudencia española, en la
que el delito que no se tenía el propósito de cometer y efectivamente se comete, es siempre
doloso [rodríguez devesa, 1979: 600].

Características del homicidio preterintencional

a. la producción de un resultado dañoso más grave que el querido, que es la


muerte del sujeto pasivo.
b. el dolo de muerte aquí está limitado o excluido para algunos autores, por
cuanto no se tenía la plena intención de causar la muerte del sujeto pasivo.
c. la muerte pudo haberse producido por exceso de los medios utilizados por el
sujeto activo (en algunos casos).
d. en la mayoría de casos se produce por causas sobrevenidas, llamadas
concausas, fuera del alcance del sujeto activo. Estas concausas pueden ser
anteriores al hecho, coexistentes o concomitantes al hecho o posteriores al
mismo.

1.1.8. Homicidio cometido en estado de emoción violenta

dentro de las formas del homicidio simple, con penalidad atenuada por la existencia
de la circunstancia calificante de la emoción violenta, aparece la del artículo 124 de código
penal. Este es el llamado también homicidio pasional, pues toma como guía la emoción
pasional violenta. Históricamente, la penalidad de este tipo de homicidio ha atravesado por
varias etapas. En una primera etapa, el homicidio pasional quedó exceptuado de la pena,
pues la circunstancias de ser en emoción violenta relevaba de pena al homicida; en esta
primera etapa, se consideró la circunstancia de emoción violenta, como una excusa
absolutoria. Posteriormente, se dejó de dar importancia a la circunstancia de emoción
violenta, y ya se sancionó este tipo de homicidio con las mismas penas del homicidio simple.
En la etapa posterior, que nuestro código refleja, se establece una atenuación especial para el
homicida en estado de emoción violenta. Desde luego, la figura queda establecida para todos
los casos de emoción violenta, no solamente para el crimen pasional. En nuestra
jurisprudencia aparece que la emoción violenta contemplada por el artículo 124 del código
penal, tipifica únicamente un delito de homicidio de esta circunstancia no desvirtúa la
calificante, y únicamente puede servir para la atenuación de la responsabilidad.

Características del homicidio en estado de emoción violenta

a. una alteración psíquica de carácter temporal, que incide sobre la capacidad de


razonamiento del autor sin que se llegue a una causa de inimputabilidad.
b. es indispensable que la causa que produjo la alteración sea extrema, no
buscada de propósito por el agente, que impida la capacidad de razonar, de
prever y de aceptar el resultado dañoso.

c. qué la causa externa se proyecte sobre la culpabilidad disminuyendo la


voluntad criminal del sujeto activo.

1.1.9. Homicidio en riña tumultuaria (art. 125)

el acto rijoso, es básicamente una contienda de obra entre más de dos personas. El acto del
homicidio requiere no solamente la riña, sino que ésta sea tumultuaria. El término confuso,
que alude nuestro código equivale a tanto como: mezclado, revuelto, obscuro, dudoso, poco
perceptible, difícil de distinguir; se refiere entonces a que en la riña, participen más de dos
personas, puesto que así, no será perceptible un agresor directo. La expresión tumultuaria,
se refiere a un alboroto producido por una multitud, confusión agitada o desorden ruidoso.
De tal manera, lo expresado en nuestra ley, que verdaderamente es un pleonasmo, sirve para
indicarnos que en ese tipo de homicidio, hay una confusión tal que no puede determinar
finalmente el autor del hecho. Nuestra ley comprende dos situaciones:

A) qué no conste el autor de muerte pero sí, quienes hubieran causado lesiones graves;

B) qué no coste quién o quiénes causaron las lesiones.

aparece aquí entonces la responsabilidad correspectiva de los partícipes, pues la


simple intervención en el tumulto o riña, hace responsables a quienes hallan intervenido en
el tumulto. Es éste pues, un homicidio con múltiples autores, en defecto de no poderse
determinar, por la realización de la confusión y el tumulto, quien es realmente el autor directo
del mismo. Los que lesionaron son, no exclusivamente lesionadores, como advierte gonzález
de la vega, citado por palacios vargas, sino también copartícipes en el homicidio [palacios
vargas, 1978: 63].

Características del homicidio en riña tumultuaria

a. la existencia de más de dos personas que actúan como sujetos activos y


pasivos simultáneamente.
b. qué en la riña los sujetos se acometan ente sí confusa y tumultuariamente.
c. qué la confusión en la riña sea de tal naturaleza que sea imposible identificar
a los responsables (no pueden decirse que existe riña tumultuaria si los sujetos
se identifican por bandos, por símbolos o distintivos).
d. qué no se puede establecer quién a quiénes de los contendientes causaron las
lesiones que produjeron la muerte. Resulta difícil establecer aquí, qué
lesiones son mortales y cuáles no, qué lesión fue primero y quien o quiénes
las produjeron.

1.1.10. Homicidio culposo (art. 127)


nuestro código penal describe el homicidio culposo indicando: al autor del homicidio
culposo se le sancionará con prisión de dos a cinco años. Cuando el hecho causare, además,
lesiones a otras personas resultare la muerte de varias, la sanción será de tres a ocho años de
prisión. Si el delito culposo fuere cometido al manejar vehículo en estado de ebriedad o bajo
efecto de drogas o fármacos que afecten la personalidad del conductor o en situación que
menoscabe o reduzca su capacidad mental, volitiva o física, se impondrá al responsable el
doble de la pena que le correspondería en caso de existir estas circunstancias. Si el hecho se
causare por pilotos de transporte colectivo, la pena respectiva se aumentará en una tercera
parte.

1.1.11. Inducción o ayuda al suicidio (art. 128)

el suicidio, como sabemos consiste en ultimarse deliberadamente. Diversas consideraciones


han influido a través del tiempo, para sancionar penalmente dicha acción. En el derecho
canónico, basándose en consideraciones meramente teológicas, se sancionó con la pena
vindicativa y "latae sentencia", consistencia en la privación de sepultura eclesiástica para el
suicida, pudiéndose hacer dicha privación en forma pública, si el suicidio trascendió a la
comunidad, o privada, si sólo se conoció en un círculo íntimo. También se sancionó
conforme este ordenamiento jurídico, la tentativa de suicidio, con las penas tales como la
suspensión o remoción de beneficios y oficios que conllevan la cura de almas. Sin embargo,
en este derecho, no hubo especial sanción para la inducción o ayuda al suicidio. El
iluminismo y posteriormente la propia escuela clásica se opusieron a la punición del suicidio.
Esa es la corriente que denomina la legislación penal contemporánea, que no castigan el
suicidio y su conato, sin embargo, la mayoría de los ordenamientos penales contemporáneos
sancionan su instigación (inducción para nuestra ley) y la cooperación (ayuda, según nuestra
ley) al mismo.

1.1.12. Infanticidio (art. 129)

Este delito ha sido objeto de aceptación y rechazos dentro de la doctrina y las diferentes
legislaciones, precisamente por estar constituido por un elemento objetivo que suele ser
difícil de establecer científicamente, cuando se dice “durante su nacimiento”, ya que puede
dar complicaciones para diferenciarlo del aborto procurado, o incluso del parricidio. Tal y
como lo presenta nuestro código, el dolo de muerte (animus necandi) se encuentra limitado
o disminuido en la madre por dos circunstancias: que la madre sufra o tenga impulsos le
produzcan alteración psíquica y como consecuencia se produzca la muerte de su hijo. El
sujeto pasivo aquí sólo puede ser un niño a quien la madre da muerte durante su nacimiento
y hasta los tres días de nacido (72 horas).

1.1.13. Suposición de muerte (art. 130)

Analizando el contenido del artículo 130 que indica, que este hecho consiste en hacerse pasar
por muerto, maliciosamente, o bien conociendo la existencia de proceso instruido con
ocasión o motivo de su fallecimiento no se manifestare, nos encontramos ante una
incriminación que se coloca entre los delitos que atentan contra la vida. Estimamos que la
actividad delictiva descrita, encontraría mejor encuadramiento entre los delitos contra el
estado civil, pues realmente lo que acontece en este hecho es que se falsea la situación del
fallecimiento estando el sujeto que se cree muerto, aún vivo.

1.2. De los homicidios calificados O agravados


La aparición de circunstancias calificativas al momento de la comisión del homicidio han
dado lugar a los homicidios calificados. Tales homicidios, se toman en algunas legislaciones,
como la mexicana, como un delito de homicidio, calificado con la circunstancia respectiva,
y en otras como un delito diferente. La estimación respectiva, parte de la naturaleza del dolo.
En la legislación mexicana se explica que la aparición de circunstancias calificativas en el
homicidio contemplan un mayor grado de intensidad del dolo [palacios vargas, 1978: 31].
Para tales legislaciones existe el delito genérico y la calificante [palacios vargas, 1978: 31].
Para las legislaciones que estiman que la calificante hace aparecer un delito diferente (como
la nuestra) que acepta como homicidios calificados el asesinato y el parricidio, no existe un
dolo más intenso sino un dolo diferente, tesis que se basa en la jurisprudencia española que
ha indicado, especialmente en cuanto al asesinato.

1.1.14. Asesinato
el asesinato consiste en dar muerte a alguna persona en cualquiera de las circunstancias
establecidas por el artículo 132 del código penal, o sea: con alevosía, o precio, recompensa,
promesa o ánimo de lucro, por medio o con ocasión de inundación, incendio, veneno,
explosión, desmoronamiento, de-rrumbe de edificio u otro artificio que pueda ocasionar gran
estrago, con pre-meditación conocida, con ensañamiento, con impulso de perversidad brutal
y también para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para ase-gurar sus
resultados o la impunidad para sí o para sus copartícipes o por no haber obtenido el resultado
que se hubiere propuesto al intentar el otro he-cho punible, o con fines terroristas o en
desarrollo de actividades terroristas.
1.1.15. Parricidio

en nuestra legislación penal anterior, se indicaba (artículo 298) que quien diere muerte a su
padre, madre, ascendientes, descendientes, hermanos consanguíneos o a su cónyuge, será
castigado como parricida. En la legislación actual (artículo 131) ya no se comprende en el
parricidio, ni el de los hermanos, y se hace especificación en cuanto al dolo, ya que se alude
a que se conozca el vinculo. Del contenido del precepto: quien conociendo el vínculo matare
a cualquier ascendiente, o a su cónyuge o a persona con quien hace vida marital, podemos
indicar que los elementos son los siguientes:

A) sujeto activo. Lo será únicamente quien esté vinculado con el pasivo en la relación a
que se refiere la ley.
B) sujeto pasivo. El ascendiente, descendiente, cónyuge o conviviente del activo,
elemento subjetivo del tipo, quien le da muerte.
C) elemento interno. El conocimiento por el sujeto activo de la relación que le une con
el pasivo, como ascendiente, descendiente, marido o mujer, o conviviente. Se requiere
siempre un actuar dolos, y al dolo aquí referido se ha llamado dolo duplicado en razón de
que se quiere privar de la vida no a un hombre cualquiera sino a una persona con quien se
tiene un nexo, que la política criminal del estado se interesa en proteger con especialidad.
D) elemento material. La materialidad del hecho es dar muerte a una persona, que como
ya vimos está calificada por el vínculo ya referido, consecuentemente:

1.3. Del aborto y sus Formas de incriminación

1.1.16. El aborto en nuestra ley


nuestro código describe el aborto como la muerte del producto de la concepción en cualquier
momento de la preñez (artículo 133 del código penal). A este concepto, son aplicables las
palabras del maestro mexicano gonzález de la vega:

“desde luego la denominación de aborto dada al delito es falsa, por que no responde a su
contenido jurídico; hubiera sido preferible emplear la lexicografía precisa: delito de feticidio”
[gonzález de la vega, 1981: 130].

El hecho material de la acción es atentar contra la vida en gestación para evitar la maternidad.
“los bienes jurídicos protegidos a través de la sanción son: la vida del ser en formación, el
derecho del padre a la descendencia y el interés demográfico en la colectividad”. La acción
antijurídica puede reconocer como posibles sujetos pasivos, aparte del huevo, embrión o feto,
a la madre cuando no ha prestado su consentimiento, al padre y a la sociedad.

1.4. De la agresión y disparo Por arma de fuego


Agresión

el delito de agresión, consiste en acometer a otro, cuando ambos no se encuentran riñendo


(artículo 141). El acometimiento puede ser de dos maneras: embistiendo con armas o
lanzando cualquier objeto capaz de causar lesión. Tales actividades son, ostensiblemente
accesorias de cualquier otro evento delictivo, pero en este caso el legislador penal requiere
la autonomía del acto. Sino se da la autonomía del acto, por ser evidente su relación causal,
por ejemplo, con las lesiones, sólo habrá sanción por éstas últimas. De tal manera, el hecho
se materializa, con solo agredir, esto es, acometer o embestir con armas o lanzando objeto
capaz de causar lesión. Para el concepto de armas, véase lo dicho por nosotros en la
explicación respectiva de la parte dogmática, y lo que estipula el artículo i inciso 3º. De las
disposiciones generales del código penal.

elemento interno del hecho será la intención y voluntad de embestir, únicamente con la
finalidad de agredir.

Disparo de arma de fuego (art. 142)


Concepto y elementos

consiste este delito en disparar arma de fuego contra otro, siempre que sea de propósito,
siempre que sea de propósito. De él ha dicho don luis jiménez de asúa que es una

“desdichada la creación legal que no ha podido dotar de contenido los esfuerzos de la


jurisprudencia y el empeño de algunos autores, pues ha de adquirir el carácter de simple
amenaza de hecho en algunos casos o tentativa o frustración de parricidio, asesinato,
homicidio o lesiones, pero jamás ofrece por sí sola el carácter sustantivo, para formar de él,
como lo ha hecho nuestro código un delito especial y portillo abierto por donde escapaban
buena parte de los homicidios frustrados y la tentativa de los mismos” [palacios vargas, 1978:
67].

1.5. De las lesiones


según la doctrina dominante, como el bien jurídico protegido es la integridad física y mental
de la persona, es a partir el mismo que se ha conceptualizado; así lo hace nuestra ley, que
indica (artículo 144) que “comete delito de lesiones quien, sin intención de matar, causare a
otro daño en el cuerpo o en la mente”.

Elementos

de acuerdo con lo expresado, los elementos serían:


A) material, que según la ley y la doctrina consistiría en todo daño interior o exterior,
perceptible o no, en la mente o en el cuerpo de un ser humano. “dentro del concepto general
del daño alterador de la salud podemos mencionar las siguientes hipótesis

1º. Las lesiones externas, o sea, aquellas que por estar colocadas en la superficie del
cuerpo humano, son perceptibles directamente… golpes traumáticos, equimosis,
quemaduras; las lesiones traumáticas o heridas propiamente dichas…;

2º. Las perturbaciones psíquicas o mentales” [gonzález de la vega, 1981].

1.6. De la exposición De personas a peligro

los términos a que se refiere este capítulo, nos indican, que se trata e proteger la integridad
de las personas a peligro. Lo común en ellos, es que se desprotege o desampara a ciertas
personas que tienen necesidades de ser protegidas. Algunos autores como gonzález de la vega
[1981] se manifiestan contrarios a la colocación de los abandonos como delitos contra la vida
y la integridad de las personas,

“porque si bien algunos de ellos pueden producir como consecuencia final del desamparo
una alteración de la salud y aún la misma muerte, los daños de lesiones u homicidio no son
constitutivos de los abandonos”.
como el hombre del capítulo lo señala, estos delitos se realizan por la posibilidad de que s
ocasione un daño en el sujeto pasivo. Estas incriminaciones se convierten en delictivas, no
por la realización de un daño, sino por la posibilidad de convertirse en causas e un
determinado resultado lesivo.

1.7. De los delitos contra La seguridad del transito (art. 157-158)

Delitos contra la seguridad del transito cometidos por conductores

conforme lo dicho por nosotros en los resúmenes de clases [véase resúmenes de derecho
penal segundo curso (parte especial)], consideramos poco probable establecer el elemento
culpabilidad de estos delitos. En defecto de una legislación adecuada a la realidad del tráfico
de vehículos y al mismo tiempo operante, el legislador dio, a los aspectos mencionados en
los artículos 157 y 158, que más serían objeto de disposiciones administrativo-policiales, el
carácter de figuras delictivas. El derecho de tráfico o del tránsito de vehículos, como lo
considera abundante doctrina [cuello calón, 1971], es objeto de regulación especial,
tomándose en cuenta que, salvo el caso de personas que usaran vehículos con el propósito
específico de causar lesiones o aún la muerte, los conductores de vehículos están ajenos a la
comisión de hechos delictivos. Aún la forma de lesiones culposas, cuyo trámite corresponde
a los llamados “juzgados de tránsito” nos aparece sumamente discutible. De acuerdo con los
elementos aceptados dentro de la moderna teoría de la culpa [vela treviño, 1981], debe
hacerse un gran esfuerzo, presumiendo siempre contra el conductor del vehículo, para llegar
a la conclusión que, (al menos para una culpa con representación), pudo haber previsto el
hecho.

2. Delitos contra el honor

“en la idea del honor debe distinguirse un aspecto subjetivo y otro objetivo. Es el primero el
sentimiento de la propia dignidad moral nacido de la conciencia de nuestras virtudes, de
nuestros méritos, de nuestro valor moral. El aspecto objetivo está representado por la
apreciación, estimación que hacen los demás de nuestras cualidades morales y de nuestro
valor social. Aquel es el honor en sentido estricto, éste es la buena reputación”.

2.1. Calumnia

nuestra ley establece (artículo 159 del código penal) que la calumnia consiste en la falsa
imputación de un delito de los que dan lugar a procedimiento de oficio.

1.1.17. Elementos

la materialidad del hecho requiere que la imputación sea falsa, y que el delito sea de los que
dan lugar a procedimiento de oficio. Son estos últimos, los delitos perseguibles en razón de
que lleguen a conocimiento de la autoridad competente por cualquier medio, no importando
que el ofendido hay solicitado perseguirlo o no, dicha autoridad tiene obligación de proceder
a su averiguación. El elemento interno está integrado por la conciencia del activo, de imputar
un hecho delictivo al pasivo, sabiendo que el mismo, ya sea porque el hecho no se cometió o
porque el imputado no intervino en [el, es falso.

2.2. Injuria (art. 161)

de acuerdo con la descripción que la ley hace de este delito (que es básicamente la misma del
antecedente de 1936, y del código penal español) injuria es toda expresión o acción ejecutada
en deshonra, descrédito o menosprecio de otra persona.

1.1.18. Elementos

A) material. El hecho puede realizarse a través de expresiones, o bien por actos. Dentro
de las expresiones podrán considerarse no solamente las verbales sino también las realizadas
por escrito, en todo caso, dichas acciones o expresiones han de ser aptas para ofender el honor
del pasivo. Pero desde hace mucho, la doctrina es un[anime en considerar que por la dificulta
de demostrar la injuria a través de omisiones, solamente se acepta su comisión a través de
acciones, aunque las mismas no sean realizadas por el propio sujeto, sino a través de otros,
como niños, o animales. La injuria debe ser en deshonra, descrédito o menosprecio. El
descrédito ha de ser no solamente lesionar el renombre o prestigio personal, sino aun, el
crédito económico. En cuanto al menosprecio, son expresiones o acciones desfavorables para
la persona de quien se hace.

B) elemento interno. El elemento volitivo está constituido no solamente de ejecutar o


proferir las expresiones, sino que debe hacerse con el ánimo especial de ofender, el
llamado animus injuriandi.

2.3. Difamación (art. 164)


en nuestra ley para que ocurra la difamación se requiere que la calumnia o injuria se hiciere
por medio de divulgación que puedan provocar odio o descrédito o que menoscaben el honor,
la dignidad o el decoro del ofendido ante la sociedad.

1.1.19. Elementos
la materialidad del hecho requiere que se efectúen calumnia o injurias por medio de
divulgación: en cuanto a estos últimos no es forzoso, pues de otro modo la ley así lo diría
especialmente, que tales medios de divulgación sean los medios de comunicación social,
como periódicos escritos, televisivos, por radio, etc., sino cualquier medio de divulgación
con destino al seno social del ofendido. De acuerdo con las circunstancias e cada caso, tales
medios serán aquellos de los que se vale el sujeto activo para hacer llegar la ofensa a todo el
conglomerado social del pasivo, y que de por resultado el odio o el descrédito o que
menoscabe el honor, la dignidad o el decoro del ofendido.
2.4. Publicacion de ofensas (art. 165)

si las calumnias o injurias son reproducidas, a sabiendas de que lo son, por un tercero, este
incurre en el delito.
1.1.20. Elementos

A) material. Reproducir a sabiendas de que se trata de calumnias o injurias, por cualquier


medio, las inferidas por una persona a otra, extraña al que la produce. En sí la publicación de
las ofensas, no es un delito separado, sino integrante de las ofensas de que se trate.

B) elemento interno. Es la conciencia de que se trata de calumnias e injurias, y


reproducirlas en ese entendido.

2.5. Caso de ofensa a La memoria de un difunto


no se trata de un tipo distinto, sino que de calumnias e injurias proferidas contra las personas
ya fallecidas, en las cuales la acción para la persecución penal del hecho corresponde al
cónyuge, ascendiente, descendiente, hermanos y herederos del difunto, que son los sujetos
pasivos.

2.6. Efectos del perdón en estos delitos

como consecuencia de lo previsto en los artículos 101 inciso 3º. Y 102 inciso 5º. Del código
penal el perdón del ofendido extingue la responsabilidad en estos delitos así como la pena.

3. De los delitos contra la libertad y Seguridad sexuales y el


pudor

3.1. La violación

Desde el punto de vista legal, la violación se integra: yaciendo con mujer en cualquiera de
los siguientes casos: 1º. Usando de violencia suficiente para conseguir su propósito; 2º.
Aprovechando las circunstancias, provocadas o no por el agente, de encontrarse la mujer
privada de razón o de sentido o incapacidad para resistir; 3º. En todo caso, si la mujer fuere
menor de doce años.
En términos generales, la doctrina actual acepta que la imposición de la cópula sexual sin
consentimiento de la ofendida, ya sea por medio de la “coacción física o la intimidación
moral”, es lo que tanto en la historia de las instituciones penales como en la doctrina y en las
legislaciones contemporáneas constituye la esencia del verdadero delito sexual de violación.
El bien jurídico objeto de la tutela penal en este delito concierne primordialmente a la libertad
sexual contra la que el ayuntamiento impuesto por la violencia constituye el máximo ultraje,
ya que el violador realiza la fornicación sea por medio de la fuerza material en el cuerpo de
la ofendida

Nuestra ley hace referencia a esta modalidad mencionada últimamente, en los incisos 2º. Y
3º. Del artículo 173 (cfr.)

3.2. El estupro

A través del tiempo, la conceptualización del estupro ha variado, como veremos en la parte
histórica.

“la palabra estupro, dice carrera, ha sido empleada con significaciones sustancialmente
diversas: en sentido figurado, preferido por lo oradores y las poetas, servía para expresar
cualquier turpitud; en el lenguaje jurídico tuvo un sentido amplísimo destinado a significar
cualquier concúbito venéreo, comprendiendo así al adulterio, y finalmente, la palabra se
restringió para indicar así al adulterio, y finalmente, la palabra se restringió para indicar el
concúbito con persona libre, de vida honesta, siendo este el significado que más generalmente
se le atribuyó sin que faltasen quienes la usasen en sentido muy reducido para el caso de
desfloramiento de virgen, distinguiéndose así entre el estupro propio y el impropio,
consistiendo el primero en al desfloración” [gonzález de la vega, 1981: 357].

3.3. Abusos deshonestos

A) legal. Nuestra ley refiere en el artículo 179 que comete abuso deshonesto quien
empleando los medios o valiéndose de las condiciones indicadas en los artículos 173, 174 y
175 realiza en persona de su mismo o diferente sexo, actos sexuales distintos del acceso
carnal.

B) de acuerdo con la doctrina general sobre este delito, en término generales se comete
abuso deshonesto mediante los actos corporales de lubricidad, distintos de la relación sexual
y que no tienden directamente a ella, cualquiera que sea el sexo de sus protagonistas activos
o pasivos.

3.4. Rapto
legal. Se encuentran definidas en nuestra ley, dos acciones típicas correspondientes a lo que
ella llama rapto propio (artículo 181 del código penal) e impropio (artículo 182, en la
siguiente forma:

1º. Rapto propio. Quien con propósitos sexuales sustrajere o retuviere a una mujer, sin
su voluntad o empleando violencia o engaño.

2º. Rapto impropio. Quien sustrajere o retuviere a mujer mayor de doce años y menor
de dieciséis, con propósito sexuales, de matrimonio o de concubinato, con su consentimiento.
3.5. Corrupción de menores
Como su nombre lo indica, en este delito, solamente pueden ser sujeto pasivo los menores de
edad; según nuestra ley, consiste (artículo 188) en promover, facilitar o favorecer la
prostitución o la corrupción sexual del menor de edad, aunque la víctima consienta en
participar en actos sexuales o verlos ejecutar.

3.6. Proxenetismo

Comete este delito quien con ánimo de lucro o para satisfacer deseos ajenos, promoviere,
facilitare o favoreciere la prostitución, sin distinción de sexo. El lenocinio, celestinajes o
alcahuetería, nombres con que se ha conocido esta infracción a través del tiempo, tiene los
siguientes,

3.2. Elementos

A) el sujeto activo del delito puede ser cualquiera, así como sujeto pasivo, no importa el
sexo pues así lo indica expresamente nuestra ley, de manera que puede darse la prostitución
masculina.

B) el hecho material del delito es facilitar o promover la prostitución; generalmente


determinando a una mujer el ejercicio de la prostitución. Elemento interno del delito será, el
ánimo de lucro, la satisfacción de deseos ajenos o el aprovecho propio de alguna otra manera.

3.3. Clases

Nuestra ley tiene previstas dos clases: simple (artículo 191) y agravado (artículo 192). El
proxenetismo agravado se da cuando la víctima es menor de edad; cuando el autor es pariente
de la víctima; y, cuando hay violencia, engaño o abuso de autoridad. Por engaño puede
entenderse alguna maniobra para disimular el propósito, pro ejemplo, decirle a la mujer que
va allegar a servir a una casa, siendo el objeto que realice actos de prostitución.
3.7. Rufianería

La rufianería o rufianismo consiste en que el sujeto activo del delito vive a expensas de
persona o personas que ejercen la prostitución (artículo 193).

Elementos

A) la materialidad se da cuando la persona vive a expensas de quien realiza el acto de


prostitución. El delito existe aún concurriendo e consentimiento del pasivo. También es
elemento importante que el activo participe de los beneficios que produzcan al pasivo, el
ejercicio de la prostitución.
B) elemento interno. Está constituido por la voluntad de vivir de los beneficios de la
prostitución, a expensas de las personas que la practiquen.

3.8. Trata de personas (art. 194)

Consiste este delito, en promover, facilitar o favorecer la entrada o salida del país de mujeres
para el ejercicio de la prostitución. En su primera modalidad, se refiere este delito a la
prostitución femenina. Es en esta modalidad que se ha conocido tradicionalmente el hecho
con el nombre de “trata de blancas” (nombre desde luego erróneo, por no ser sólo las mujeres
de raza blanca las víctimas de este delito). La segunda modalidad, de reclutamiento de
personas para el ejercicio de la prostitución, se refiere a las de sexo masculino; y la tercera,
a una forma que podemos llamar agravada, cuando concurren las circunstancias señaladas en
el artículo 189, que establece que las formas agravadas de corrupción.

4. De los delitos contra la libertad Y la seguridad de la


persona (artículos 201 al 255 del código penal)

4.1. Plagio o secuestro

El plagio o secuestro no aparece, como otras figuras, definido por nuestra ley. Es un delito
en el cual fundamentalmente se lesiona la libertad de locomoción del sujeto pasivo.
Ateniéndonos a la descripción gramatical, realmente todo plagio o secuestro es básicamente
una detención ilegal, agravada por el dolo especifico señalado en la ley (artículo 201), que
consiste en el propósito ilícito igual o análoga entidad.

De la redacción confusa de la ley, podemos extraer entonces los elementos, no sin antes
aclarar que nos parece confusa por las siguientes razones:

A) que plagio y secuestro gramaticalmente significan lo mismo, por lo cual basta con
una de las expresiones;

B) al indicarse en el código: “otro propósito ilícito de igual o análoga entidad”, nada


claro se dice al juzgador para un concreto, y eventualmente puede conducir a la creación de
rupturas penales por analogía.

4.2. Sometimiento a servidumbre

Entendemos que la norma fundamental en este delito, es la que niega la existencia de la


esclavitud. Aunque en la exposición de motivos de nuestro código penal se indica que este
delito mantiene características ya conocidas, vale aclarar que la referencia posiblemente sea
en cuanto a otras legislaciones pues no existió en el código penal anterior un delito con
nombre y caracteres similares a éste. Consiste este delito en reducir a una persona a
servidumbre, de manera que además de privarle de su libertad el pasivo es obligado a servir
al activo.

4.3. Detenciones ilegales

El delito de detención ilegal, que otras legislaciones llaman privación ilegal de libertad,
consiste en que el sujeto activo detiene al pasivo o lo encierra, privándolo con ello de su
libertad. El sujeto activo puede ser cualquiera así como el pasivo, incluso puede serlo, la
persona que esté privada de capacidad de movimiento. En ningún caso particular puede
privar de su libertad a otro, a menos que se trate del caso señalado en el artículo 6º. De la
constitución que se refiere a la detención en caso de delito flagrante.

4.4. Aprehensión legal

En este delito la acción se realiza por un particular que fuera de los casos permitidos por la
ley, aprehende a una persona para presentarla a la autoridad. También es una variedad de la
privación ilegal de la libertad, solamente que exige un elemento interno o propósito
determinado: la presentación de la persona aprehendida a la autoridad, sin estar autorizado
previamente por la autoridad. Los casos a que se refiere la ley, permitidos por ella para
aprehender personas, se refiere al auxilio que los particulares han de prestar, la conducción
de personas y eventualmente en los casos de delito flagrante a que se refiere el artículo 257
del código procesal penal.

4.5. Allanamiento de morada

Bien jurídico tutelado

El objeto jurídico de tutela penal en la ley es la inviolabilidad de la morada, es decir, de la


casa de habitación. De acuerdo con eusebio gómez (citado por raúl carrancá y rivas, 1983:
604) el lugar destinado a la habitación hace posible el desenvolvimiento de la libertad
personal en lo que atañe a las exigencias de la vida privada aunque dicho lugar esté totalmente
cerrado o parcialmente abierto, móvil o inmóvil, sea de uso permanente o transitorio. Así, el
departamento, vivienda, o aposento son casa de habitación, también sus dependencias; en tal
virtud, podemos indicar que son dependencias de la morada, los lugares inmediata o
mediatamente dependientes del departamento, vivienda o aposento, que sin formar parte
integrante del ambiente, que constituye la habitación, están destinados a su servicio o lo
complementen, por lo que participan de su naturaleza como lo accesorio participa de lo
principal siguiendo con ello las palabras de manzini (citado por raúl carrancá y rivas, 1983;
604). De tal manera, son dependencias, una azotea, la escalera de una casa de departamentos,
el garage, etc.
Resumiendo, podemos decir que la tutela penal se encamina a proteger el derecho a vivir
libre y seguro en la morada, derecho que consecuentemente, corresponde a morador, que no
siempre se identifica con el propietario del lugar o casa.
Concepto

De acuerdo con el texto de la ley, comete este delito el particular que, sin autorización o
contra la voluntad expresa o tácita del morador, clandestinamente o con engaño entrare en
morada ajena o en sus dependencias o permaneciere en ellas.

4.6. De la sustracción de menores


El actual código penal menciona la sustracción propia, solamente que cambia la edad, ya que
habla de la sustracción de un menor de doce años de edad o un incapaz del poder de sus
padres, tutor o persona encargada del mismo, así como de quien lo tuviere contra la voluntad
de éstos (artículos 209). En cuanto a la sustracción impropia la ley se refiere a una omisión,
ya que consiste en la no presentación del menor no indicando la edad, pero es de suponer que
se refiere a las edades indicadas en el artículo 209, o sea, menor de 12; mayor de 12 pero
menor de 18 año. Menciona la ley en el artículo 211, el hecho de que habiendo desaparecido
el sustraído no se probare por los responsables el paradero de la víctima o que su muerte o
desaparición se debió a causas ajenas a la sustracción. También se refiere a la inducción al
abandono del hogar ( artículo 212), cuyo nombre indica su contenido, y que se refiere al
menor de edad pero mayor de diez años, y finalmente a la entrega indebida de un menor
encontrándose a cargo de la crianza o educación de un menor de edad, dándolo a un
establecimiento público o a otra persona sin la anuncia de quien lo ha confiado.

4.7. Inducción al abandono de hogar (art. 212)

La materialidad del delito, o sea, su elemento de concreción, es inducir a un menor de edad,


pero mayor de diez años a que abandone la casa de sus padres o encargados. Inducción
significa, aquí instigación, seducción para el abandono de la casa, no importando el motivo
o destino final. El elemento psicológico o interno está integrado por la voluntad y conciencia
de que se induce al menor a abandonar el hogar, que es el hogar de sus padres.

4.8. Entrega indebida de un menor

Comete este delito, al tenor de nuestra ley, quien teniendo a su cargo la crianza o educación
de un menor lo entregare a un establecimiento público o a otra persona, sin la anuncia de
quien se lo hubiere confiado. El sujeto activo, como el pasivo, son determinados; el primero
es quien tiene a su cargo al menor; y el segundo, el mismo menor mencionado.

4.9. De las coacciones y amenazas


“quien sin estar legítimamente autorizado, mediante procedimiento violento, intimidatorio o
que en cualquier forma compele a otro, obligue a éste para que haga o deje de hacer lo que
la ley no le prohíbe, efectúe o consienta lo que no quiere o que tolere que otra persona lo
haga, sea justo o no” (artículo 214).
4.10. Amenazas
En la legislación actual, se ha sintetizado un tanto el concepto de la anterior, indicándose que
comete este delito (artículo 215) “quien amenazare a otro con causar al mismo o a sus
parientes dentro de los grados de ley, en su persona, honra o propiedad un mal que constituya
o no delito”.

4.11. violación de correspondencia y papeles privados.

B) sustracción, desvío o supresión de correspondencia.


C) intercepción o reproducción de comunicaciones.
D) publicidad indebida.
E) revelación de secreto profesional.

4.12. Violación de correspondencia y papeles privados (art. 217)

El hecho materia de este delito consiste en abrir correspondencia, pliego cerrado , despachos
telegráficos, telefónicos o de otra naturaleza que no estén dirigidos, o bien que sin abrirlos se
imponga de su contenido. Elemento interno: este delito requiere un dolo especial, debe
realizarse con la intención de descubrir los secretos de otro, o simplemente abrir de propósito
la correspondencia.

Sujetos

Sujeto activo puede ser cualquiera. Sujeto pasivo es la persona a quien pertenecen la
correspondencia, pliego o despachos a que se refiere la ley. El bien jurídico tutelado
en esta descripción legal es la seguridad, en el sentido de que la correspondencia privada,
merece un aseguramiento de este tipo en la ley. La materialidad consiste en primer
lugar, en un hecho de apoderamiento de la correspondencia, pliego o despachos. De
acuerdo con nuestra legislación, el delito se realiza, tanto si los documentos indicados
contienen secretos o no, puesto que la tipificación se refiere a quien “de propósito o
por descubrir los secretos...” Dándose a entender que comete este delito quien realiza
la apertura de correspondencia de propósito, o bien quien lo hace con un propósito
determinado de descubrir los secretos de otro. En segundo lugar, el hecho de abrir la
correspondencia, puesto que nuestra ley indica “abriere”, se necesita esta manipulación, ya
que si la correspondencia se encuentra abierta, no se da la conjugación necesaria del verbo
abrir que requiere la ley. De acuerdo con el tenor de la misma, los secretos pueden ser
divulgados o no, pues se indica que puede darse la alternativa de que sea una apertura de
propósito o bien para descubrir los secretos.

4.13. Sustracción, desvío o supresión De correspondencia (art. 218)

El hecho material se refiere aquí a tres alternativas:


A) la sustracción de correspondencia, pliego o despachos, consistente en apoderarse de
los referidos documentos. Refiere la ley que el apoderamiento ha de ser indebido, esto es, no
autorizado, que es a lo que se refiere el artículo 221, al hacer excepciones a la aplicación de
la referida ley. Sujeto activo del delito puede ser cualquier persona. El sujeto pasivo es la
persona a quien pertenecen los documentos sustraídos, no siendo necesario para la realización
material, que dichos documentos estén cerrados.

B) el desvío de correspondencia, consiste en que la correspondencia no se envía a su


lugar de destino, debiéndose realizar dicho desvío, en la forma “indebida” a que se refiere la
ley.

C) supresión de correspondencia. La supresión se refiere a dos situaciones; en primer


lugar, tomar la correspondencia; y, en segundo lugar, destruirla para evitar que llegue a su
destinatario.

Tanto en la supresión como en el desvío, se debe contar con el elemento interno de evitación
de que la correspondencia llegue a su destinatario.

4.14. Intercepción o reproducción de Comunicaciones (art. 219)

La materialidad de este delito puede configurase interceptando, copiando o grabando


comunicaciones (radiales, televisadas, telegráficas, telefónicas u otras semejantes) o bien
impidiéndolas o interrumpiéndolas, dichos actos deben ser ejecutados valiéndose de medios
fraudulentos, es decir, no admitidos por ninguna disposición lega.

Cualquier persona puede ser sujeto activo del hecho; y el sujeto pasivo tendrá que ser quien
sea propietario o tenedor legal de las comunicaciones ya indicadas. El elemento interno esta
constituido por la conciencia y voluntad de valerse de los medios fraudulentos ya referidos
para realizar el hecho.

4.15. Publicidad indebida (art.222)

Este hecho se realiza materialmente, por quien hallándose legítimamente en posesión de


correspondencia, papeles, grabaciones o fotografías no destinadas a la publicidad y los
hiciere públicos sin autorización, si el hecho causa o pudiera causar perjuicio. Tenemos
entonces que el sujeto activo es quien se halla legítimamente en posesión de tales
documentos, y que los hace públicos si la debida autorización, significándose con esto, que
no solamente debe contar con autorización, sino con la debida autorización, o sea que debe
autorizarse por la persona propietaria de la correspondencia, papeles, grabaciones o
fotografías relacionadas. Parte fundamental de la materialidad del hecho es que la publicidad
o con la publicidad se cause o se pudiere causar perjuicio, tanto al propietario de los
documentos como a terceras personas. Elemento interno del delito, es hacer públicos
correspondencia, papeles, grabaciones o fotografías, sabiendo que no se tiene la autorización
debida.
Conviene acotar aquí lo relativo a la eximente por justificación, en lo relativo a los delitos de
violación de correspondencia y papeles privados del artículo 217; sustracción, desvío o
supresión de correspondencia, y los de intercepción o reproducción de comunicaciones, en
que al tenor de lo indicado en el articulo 221 no son aplicables a los padres respecto de las
personas que tengan bajo su custodia o guarda. En tales casos, la ley considera que la
sustracción o hechos relativos tales delitos no se realiza indebidamente, sino que se justifica
por la propia ley, en concordancia con lo legislado en el artículo 24 inciso 3º. Del mismo
código.

4.16. Revelación de secreto profesional (art. 223)

Incurre en este hecho quien, sin justa causa, revela o emplea en provecho propio o ajeno un
secreto del que se ha enterado por razón de su estado, oficio o empleo, profesión o arte, si
con ello ocasiona o puede ocasionar perjuicio. De manera que el sujeto activo es siempre la
persona que revele el secreto en las condiciones indicadas, siendo tal persona del estado,
profesión, empleo, oficio o arte de los relacionados en al ley.

“a la sociedad importa que el médico, el abogado, el notario, el sacerdote, todos estos


confidentes necesarios, estén obligados a la discreción y al mantenimiento del secreto más
absoluto, pues nadie se atrevería a confiar en ellos si fuera de temer la divulgación de los
secretos confiados. Éste es el fundamento de la protección penal del secreto profesional”.
[cuello calón, 1971: 414].

4.17. Turbación de actos de culto (art. 224)

El hecho material del delito consiste en interrumpir la celebración de una ceremonia religiosa
o bien ejecutar actos en menos precio o con ofensa del culto. Así pues, es delito:

A) interrumpir la celebración de una ceremonia religiosa;

B) ejecutar actos en menosprecio del culto;

C) ejecutar actos con ofensa del culto, ejecutar actos con ofensa de los objetos destinados
al culto.

En cuanto al primer hecho, consistiría en impedir el ejercicio de las funciones o ceremonias


religiosas. En el segundo, se trata de actos de desprecio o vilipendio culto o a quienes lo
profesan; actos con ofensa de los objetos: que comprenden aquellos de destrucción, maltrato
o desperfeccionamiento de las cosas destinadas al culto.

4.18. Profanación de sepulturas (art. 225)


Dentro de este epígrafe delictivo se encuentran en nuestra ley (artículo 225) diversas
infracciones:

A) violar o vilipendiar sepultura, sepulcro o una funeraria;

B) profanar en cualquier otra forma el cadáver de un ser humano o sus restos.

El delito está constituido por violar sepultura, sepulcro o urna funeraria que para el caso
vienen siendo lo mismo. La profanación de cadáveres propiamente dicha se constituyen por
el hecho de sustraer o desenterrar los restos humanos o cadáveres, o cualquier acto atentatorio
al respecto debido a la memoria de los muertos.

5. De los delitos contra el órden jurídico familiar y contra el


estado civil

5.1. Matrimonio ilegal


Elementos y características de este delito

De acuerdo con nuestra ley, el bien jurídico tutelado es, el orden jurídico familiar y el estado
civil. El hecho material consiste en dos actos diferentes excluyentes: o bien se consuma por
el hecho de contraer segundo o ulterior matrimonio sin haberse disuelto el primero; o bien
contraerlo un soltero, a sabiendas, con persona casada. Se consuma –dice carrancá y trujillo
(1980: 592-593)—

“por el hecho mismo de contraer el distinto matrimonio, firmando el acta respectiva que lo
registra fehacientemente, aunque el matrimonio quede roto y no se consume por e acceso
carnal”.

Sujeto activo es la persona soltera que a sabiendas contrae matrimonio con persona casada.
“el dolo consiste en que el agente tenga conciencia y voluntad de contraer matrimonio legal
a sabiendas de que está legalmente casado en matrimonio no disuelto a virtud de divorcio ni
declarado nulo por cualquiera de las causas de nulidad que lo invalidan” [carrancá y trujillo,
1980: 592].

En cuanto al sujeto pasivo, la situación es sumamente ambigua, puesto que a decir de unos
(por ejemplo cuello calón) el pasivo

“no es el cónyuge del matrimonio, precedente, dotado siempre de eficacia jurídica, sino el
cónyuge del matrimonio posterior, siempre que lo haya contraido de buena fe..." (cuello
calón, 1971: 719).

Sin embargo, el cónyuge del matrimonio precedente la afectada su vida matrimonial con un
enlace posterior de su pareja y eventualmente podría ser la parte ofendida en caso de mala fe
del segundo cónyuge, pues
“lo que se sanciona en la contratación matrimonial doble, es la realización injusta de las
segundas formalidades y no el posible futuro concubinato de los bígamos. Por tanto, la
bigamia es delito instantáneo que se consuma en el preciso momento de la celebración del
segundo matrimonio formal” [gonzález de la vega, 1983: 349].

5.2. Ocultación de impedimento para contraer matrimonio (art. 227)

La materialidad del delito se integra por estas dos alternativas:

A) contraer matrimonio sabiendo que existe un impedimento que causa su nulidad


absoluta,

B) contraer matrimonio sabiendo que existe tal impedimento y ocultar esta circunstancia
al otro contrayente. O sea, que lo comete quien contrae matrimonio sabiendo que existe
impedimento que cause nulidad absoluta, y lo manifiesta al contrayente, quien en caso de
realizarlo estaría siendo coautor del hecho, o bien, que se oculte tal circunstancia al otro
contrayente.

5.3. Simulación de matrimonio (art. 228)

En este aspecto vuelve nuevamente nuestra ley al causuismo, legislando con especialidad un
hecho que bien pudo encuadrarse en un tipo general de simulación de actos jurídicos, ya que
existen algunas otros que puedan simularse, atentándose al mismo tiempo contra bienes
jurídicos que merecen la protección del derecho peal. La materialidad del delito puede
consumarse a través de los siguientes actos:

A) engañando a una persona o simulando matrimonio con ella.

B) con ánimo de lucro, otro propósito ilícito o daño a tercero contrajeren matrimonio.

5.4. Inobservancia de plazo para contraer matrimonio (art. 229)

El hecho material del delito lo puede cometer la mujer en las siguientes circunstancias:

A) la viuda que contrae matrimonio antes de transcurrido el plazo señalado en el código


civil para que pueda contraer nupcias.

B) la mujer cuyo matrimonio hubiere sido disuelto por divorcio o declarado nulo, si
contrajere nuevas nupcias antes de que hubiere transcurrido el plazo señalado en el código
civil.

5.5. Celebración ilegal de matrimonio (art. 230)


En este hecho, la materialidad consiste en celebrar un matrimonio civil o religioso sin estar
legalmente autorizado para ello. Se da aquí el caso de una usurpación de calidad específica,
como celebración ilegal. Sujeto activo es aquel que sin estar autorizado celebra el
matrimonio. Este delito, según lo dispone el tenor de la ley, puede concurrir con otros; por
ejemplo: usurpación de calidad pues únicamente están autorizados a celebrar el matrimonio
los alcaldes municipales, los concejales, el notario o el ministro de cualquier culto que tenga
esa facultad otorgada por la autoridad administrativa correspondiente.

Incurre también en un delito, cuya denominación no puede ser por lógica la que se da al
artículo 231 (responsabilidad de representantes), el tutor o protutor que contrajere
matrimonio con la persona que ha tenido bajo tutela, antes de la aprobación legal de sus
cuentas, o bien, que consienta que lo contraigan sus hijos o descendientes con dicha persona,
siempre que el padre de ésta no lo haya autorizado.

5.6. Del incesto

En la legislación guatemalteca anterior (código penal de 1936), dentro de los delitos contra
la honestidad y de contagio venéreo, aparece el párrafo ii denominado estupro y corrupción
de menores, indicándose como una de las modalidades del estupro “el que cometiere estupro
con su hermana o descendiente, aunque fuere mayor de edad”.

En la legislación actual, el hecho está considerado como incesto específicamente, y contenido


dentro del título de los delitos contra el orden jurídico familiar y el estado civil.

5.7. Usurpación de estado civil

Consiste este delito en usurpar el estado civil de otro. O sea, cualquiera de los derechos que
forman el estado civil y o situaciones parciales. Elemento interno es la voluntad de usurpar
derechos inherentes al estado civil de otra persona.

5.8. Suposición de parto

En el artículo 238 aparece la figura copiada de la denominada suposición de parto en el


código penal español, solamente que con redacción distinta. Sujeto activo, pensamos,
contrariamente a lo que nuestra ley, aquella que finge el embarazo, es decir, fingir la preñez
o que nación un niño y lo comete la mujer que finge hallarse en estado de embarazo,
posteriormente un parto presenta como fruto de él una criatura que no es de ella. También
puede ser el caso de una mujer que presenta con su nombre a una mujer embarazada y después
se atribuye el hijo de ella; desde luego, como el bien jurídico tutelado es el estado civil, no
basta simplemente que se finja un parto, sino que con dicho fingimiento se altere el estado
civil de una persona, por esta razón en algunas legislaciones se habla, no de suposición de
parto, sino de suposición de niño, ya que el niño supuesto es el que altera el estado
adquiriendo uno nuevo, toda vez que el niño supuesto es un niño real. Fundamentalmente se
trata de una falsedad en que involucra el estado civil; otra materialidad es inscribir o
hacer inscribir en el registro civil un nacimiento inexistente, siendo siempre necesario
que con ella se altere el estado civil. El elemento subjetivo es un dolo específico de obtener
para sí o para el supuesto hijo, derechos que no les corresponden. El delito se consuma
con la simulación del parto o del embarazo.
5.9. Sustitución de un niño por otro (art. 239)

Consiste en el hecho de sustituir un recién nacido por otro. Sujeto activo puede ser cualquiera,
y pasivo, es el niño sustituido, el niño cuyo estado civil ha sido alterado por la sustitución es
el sujeto pasivo, aunque no sufra un daño material. El hecho material es poner o colocar un
niño en lugar de otro nacido de distinta madre, mediante la sustitución se introduce a un niño
en familia que no es la suya y se le atribuyen nombre, situación y derechos que no le
pertenecen. El elemento subjetivo está integrado por la conciencia de sustituir un niño por
otro y de que tal sustitución modificará su estado civil. Se consuma cuando tiene lugar la
sustitución material de un niño por otro.

5.10. Alteración de estado civil

Consiste la materialidad del delito en denunciar o hacer inscribir en el registro civil,


falsamente, cualquier hecho que altere el estado civil de una persona. La denuncia o la
inscripción ha de ser falsamente y ha de alterar el estado civil (artículo 240 inciso 1º.).

Su elemento interno está en la conciencia de que la denuncia es falsa y que con ella se altera
el estado civil; sujeto activo es quien hace la inscripción y pasivo la persona cuyo estado civil
se altera.

El inciso 2º del artículo 240, trae el delito de supresión de estado civil, o pérdida de estado
civil puede cometerse mediante ocultación o mediante exposición; la ocultación consiste en
hacer desaparecer el hijo; la exposición es el abandono del hijo. El elemento interno consiste
en la voluntad de ocultar o exponer al hijo y el propósito de hacerle perder con ello su estado
civil,

5.11. Del incumplimiento de deberes


1.1.21. Elementos y características del delito negación de asistencia económica (art.
242)

El hecho material del delito consiste en negarse a prestar los alimentos a los que se está
obligado en virtud de sentencia firma, de convenio que conste en documento público o
auténtico, después de requerírsele legalmente. Se requiere entonces, básicamente;
A) que haya una obligación de prestar alimentos, legalmente constituida a través de un
sentencia recaída en el juicio respectivo.
B) la negación, cuando el ministro ejecutor, en cumplimiento a la orden del juez para
que proceda a cobrar o ejecutar la sentencia, hace el requerimiento respectivo y el obligado
no paga la suma, entonces el alimentista o su representante, la madre generalmente, el que
solicita la certificación de lo actuado al juzgado del orden criminal par que se inicie el proceso
respectivo. Cabe aquí llamar la atención nuevamente de que el hecho mencionado realmente
debe llamar a la meditación serena de quienes estudiamos derecho. Si una de las finalidades
de éste es dar a cada quien lo suyo, realmente no se está cumpliendo con ella. A través de la
experiencia hemos notado que quienes incumplen esta obligación no lo hacen dolosamente
en el sentido penal de la palabra. No hay una voluntad de infringir la norma que constituirá
el dolo, lo que existe materialmente es la imposibilidad, en casi todos los casos, de pagar una
obligación que la ley ha impuesto, sin tomar en consideración ningún tipo de realidad; véase
si no, el hecho de que las personas con recursos económicos jamás incurren en este “delito”,
que por otra parte se afirma ser un delito de gente pobre.

1.1.22. Incumplimiento agravado (art. 243)

El traspaso de bienes a terceras personas para incumplir o eludir el cumplimiento de las


obligaciones es llamado incumplimiento agravado. El sujeto activo consuma entonces el
delito de negación de asistencia económica agravada, en el momento en que realiza las
acciones de traspaso, que son también un elemento material del delito.

1.1.23. Incumplimiento de deberes de asistencia

este delito consiste en incumplir o descuidar los derechos de cuidado y educación con
respecto a descendientes, o bien personas que se tengan bajo guarda o custodia; descuido que
coloque al pasivo en situación de abandono material y moral; este tipo de abandono será en
todo caso:

A) abandono material. “descuido del menor en la alimentación, higiene, vestuario y


medicamentación por incumplimiento de los deberes asistenciales correspondientes, a los
padres, tutores o guardadores” [vocabulario multilingüe, polivalente y razonado en la
protección de menores: 13].

B) abandono moral. “carencias en la educación, vigilancia o corrección del menor,


suficiente para convertirlo en un ser inadaptado para la convivencia social, por
incumplimiento de los deberes correspondientes a los padres o a quien esté confiada su
guarda” [vocabulario multilingüe, polivalente y razonado en la protección de menores: 13].

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