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Estimados Señores:
Los suscritos PIERRE ANDRÉS LUNA ALGARRA, con C.C. No. 79.851.701 de Bogotá,
autor(es) de la tesis doctoral y/o trabajo de grado titulado PARTICIPACIÓN CIUDADANA…
DE LO CONSULTIVO A LO RESOLUCTIVO presentado y aprobado en el año 2010 como
requisito para optar al título de MAGÍSTER EN POLÍTICA SOCIAL; autorizo (amos) a la
Biblioteca General de la Universidad Javeriana para que con fines académicos, muestre al mundo
la producción intelectual de la Universidad Javeriana, a través de la visibilidad de su contenido de
la siguiente manera:
• Los usuarios puedan consultar el contenido de este trabajo de grado en Biblos, en los sitios
web que administra la Universidad, en Bases de Datos, en otros Catálogos y en otros sitios
web, Redes y Sistemas de Información nacionales e internacionales “Open Access” y en las
redes de información del país y del exterior, con las cuales tenga convenio la Universidad
Javeriana.
NOTA IMPORTANTE: El autor y o autores certifican que conocen las derivadas jurídicas que
se generan en aplicación de los principios del derecho de autor.
AUTOR O AUTORES
Apellidos Completos Nombres Completos
LUNA ALGARRA PIERRE ANDRÉS
FACULTAD:
TIPO DE ILUSTRACIONES:
- Ilustraciones
- Mapas
- Retratos
- Tablas, gráficos y diagramas X
- Planos
- Láminas
- Fotografías
3
PREMIO O DISTINCIÓN (En caso de ser LAUREADAS o tener una mención especial):
ESPAÑOL INGLÉS
Este trabajo de grado realiza la búsqueda, identificación y descripción de los factores de avance y
retroceso, relacionados al ejercicio de la democracia participativa desde la Constitución Política de la
República de Colombia de 1991. El marco teórico permite identificar el punto de partida frente al concepto
de democracia desde el cual se realiza la mirada, la conceptualización central del tipo de participación que
sirve de punto de observación, y la mirada comparativa de las implicaciones del hecho que en Colombia el
modelo de democracia aplicado obedezca a ejercicios propios de participación consultiva más no resolutiva
en la toma de decisión por parte de los ciudadanos, cómo esto incide frente a la coherencia entre los
pronunciamientos ciudadanos referidos a las demandas de lo social versus la capacidad de respuesta que
el gobierno da a dichas demandas. En términos generales se pretende evidenciar las ganancias, pérdidas
y/o desventajas que ha representado para la sociedad civil frente a los ejercicios políticos, sociales y de su
calidad de vida, entre otros aspectos, la no obligatoriedad en la toma de decisiones de la participación
ciudadana en Colombia, la labor central se lleva a cabo con la recolección y sistematización de una
encuesta definida por ¿Cómo percibe y vive la ciudadanía el ejercicio de la participación ciudadana en
Colombia, desde la aplicación de los mecanismos de participación ciudadana desarrollados por la Ley 134
4
de 1994?, Los datos arrojados y consolidados por la muestra efectiva que consta de 670 líderes sociales
que respondieron la encuesta, permiten conformar un panorama claro sobre la aplicación de los
mecanismos y los procesos seguidos, así como los resultados obtenidos en su desarrollo.
This work of degree realises the search, identification and description of the factors of advance and
backward movement, related to the exercise of the participating democracy from the 1991 Political
Constitution of the Republic of Colombia. The theoretical frame allows to identify the departure point against
the democracy concept from which the glance is realised, the central planning of the type of participation
that serves as observing point, and the comparative of the implications of the cause that in Colombia the
applied model of democracy obeys to own exercises of more nondecisive consultative participation in the
decision making on the part of the citizens, how this it affects against the coherence enters the referred
citizen uprisings the demands of the social thing versus the answer capacity that the government gives
these demands. In general terms it is tried to demonstrate the gains, losses and/or disadvantages that have
represented for the civil society against the political exercises, social and of its quality of life, among others
aspects, the nonobligatory nature in the decision making of the participation citizen in Colombia, the central
work carries out with the harvesting and systematization of a survey defined by ¿How it perceives and it
lives the citizenship the exercise on the citizen participation in Colombia, from the application of the
mechanisms of citizen participation developed by Law 134 of 1994? The data thrown and consolidated by
the effective sample that consists of 670 social leaders who responded the survey, allow to conform a clear
panorama on the application of the mechanisms and the followed processes, as well as the results obtained
in its development.
Señores
BIBLIOTECA GENERAL
Pontificia Universidad Javeriana
Ciudad
Respetados Señores,
Atentamente,
Carrera 7ª No. 40 –62 – Edificio 9 – PBX 320 83 20 Fax: (571) 288 08 30 – Bogotá, D.C., Colombia
5
Presenta
PIERRE ANDRÉS LUNA ALGARRA
Esp. Política Social, Comunicador Social - Consultor
Director de Tesis
Dr. CARLOS CÓRDOBA MARTÍNEZ
Administrador Público - ESAP
Magíster en Filosofía
Pontificia Universidad Javeriana
ÍNDICE
CAPÍTULO 1 Pág.3
1. Título del trabajo de grado
1.1 Hipótesis inicial de trabajo
1.2 Resumen Pág.3
1.3 Planteamiento del problema
1.4 Definición de los objetivos Pág.9
1.4.1 Objetivo general
1.4.2 Objetivos específicos
CAPÍTULO 2 Pág.11
2. Marco teórico
2.1 Sobre el concepto de ciudadanía
2.2 Participación consultiva
2.3 Participación resolutiva ¿El deber ser?
2.4 La discusión sobre la gobernabilidad
2.5 En materia Pág.21
2.6 Diseño metodológico Pág.33
2.6.1 Método de estudio propuesto
2.6.2 Variables de estudio
2.6.3 Ubicación espacial del estudio
2.6.4 Descripción de la muestra
CAPÍTULO 3 Pág.37
3. La participación ciudadana como una política paralela de acción social
3.1 Legitimidad al gobernar
3.2 Sobrepasar la barrera de la participación formalidad
3.3 Condiciones objetivas, subjetivas y redes sociales efectivas
CAPÍTULO 4
4. La participación ciudadana en Colombia Pág.45
4.1 La muestra
4.1.2 Género
4.1.3 Número total de encuestados por Centro Formativo
4.1.4 Rangos etarios
4.1.5 Ocupación actual
4.1.6 Nivel de estudio
4.1.7 Estado civil
4.2 Resultados de la aplicación de la herramienta Pág.53
CAPÍTULO 5 Pág.82
5.1 Recomendaciones
5.2 Conclusiones
Bibliografía Pág.90
Anexos Pág.96
7
CAPÍTULO 1
“Prefiero la soledad, a ser invitado de piedra a un mundo donde la hipocresía perpetua a los que
reinan la desgracia… al fin que a un alma errante sólo la perturban sus propios miedos… los
ajenos son como el azúcar de la vida”.
PALA
1.2 RESUMEN
1
ANCIRA Andrea. Op. Cit., Al referirse a Gobernabilidad, hace referencia a la capacidad de respuesta a las demandas
sociales por parte del gobierno: gobernabilidad ideal; gobernabilidad normal; déficit de gobernabilidad; crisis de
gobernabilidad; ingobernabilidad.
8
2
Constitución Política de Colombia. EDICIÓN ACTUALIZADA AÑO 2006. MOMO Ediciones.
3
Texto de la sentencia de la Corte Constitucional No. C-089 de 1994, magistrado ponente Dr. Eduardo Cifuentes
Muñoz, citada en la sentencia C-180 del 14 de abril de 1994, pág.47.
4
GALINDO Vacha Juan Carlos, El estatuto de participación ciudadana, Ley 134 de 1994. EN Universitas ciencias
jurídicas y socioeconómicas. Junio de 1995, No. 88. P. 119-134.
5
Sentencia C-180 del 14 de abril de 1994, Corte Constitucional, Magistrado Ponente Dr. Hernando Herrera. pág. 54.
10
públicas”6, aquí se hace referencia a la “participación entendida como una forma de intervención
social que le permite a los individuos reconocerse como actores que, al compartir una situación
determinada, tienen la oportunidad de identificarse a partir de intereses, expectativas y demandas
comunes, y que están en capacidad de traducirlas en formas de actuación colectiva con cierta
autonomía frente a otros actores y políticos"7.
En éste sentido la integración de la comunidad al que hacer político esta basada en Colombia en
el diseño y disposición de mecanismos de participación ciudadana, que pretenden hacer efectivo
dicho ejercicio, de manera independiente y sin necesidad de formar parte de la administración de
lo público, de un partido político o cualquier otra institución formal. “Al hablar de la prevalencia del
interés general, se hace referencia a los intereses de los individuos en su condición de integrantes
de una sociedad política, es decir interés por los valores que los individuos y sus familias
necesitan pero que sólo pueden lograr en forma conjunta, en una acción racionalmente planeada y
coordinada”8, lo que en el Contrato Social de Rousseau se entiende desde la voluntad general, la
que reside en el pueblo y se manifiesta a través de la ley votada directamente por el pueblo en
asamblea. El ciudadano es soberano en cuanto participa de la voluntad general, en cuanto es
dirigido, es súbdito (aunque libre), porque al obedecer la ley que él ha contribuido a crear,
obedece a una voluntad que es también su auténtica voluntad, su deseo natural de justicia; en
este orden de ideas el interés general se expresa de dos formas: a) en primer lugar como los
intereses individuales coincidentes en aquellos aspectos sustanciales de suma positiva, es decir,
donde surge un bien mayor a la hora de juntar las aspiraciones y acciones de la mayoría, b) en
segundo lugar surge como el constructo mismo de esa agregación de intereses pero que a la vez
los supera y logra erigirse como referencia en lo público.
Entonces hablar de interés general incita que sí es lo general lo que preocupa a la hora de la toma
de decisiones acerca de lo público, lo razonable es que los procesos de vinculación de los deseos,
anhelos, sueños y necesidades ciudadanas sean amplias y formales; al respecto, la Constitución
Política de 1991, en el Título IV De la Participación Democrática y de los Partidos Políticos,
6
ZIMMERMAN F. Joseph. Democracia Participativa: el resurgimiento del Populismo. Editorial Limusa, 1992.
7
VELÁSQUEZ Fabio, GONZÁLEZ Esperanza. La Construcción de la Ciudadanía Activa, Experiencias y propuestas
de participación ciudadana en una Bogotá sin indiferencia. Mimeo, Bogotá 2007.
8
Universidad del País Vasco – Euskadi, www.hezkuntza.ejgv.euskadi.net/r43-2493/es/contenidos/informacion/dic10/
es_2050/c10_c.html
11
- La Ley 134 de 199410 “Artículo 1°. Objeto de la ley. La presente Ley estatutaria de los
mecanismos de participación del pueblo regula la iniciativa popular legislativa y normativa; el
referendo; la consulta popular, del orden nacional, departamental, distrital, municipal y local; la
revocatoria del mandato; el plebiscito y el cabildo abierto. Establece las normas fundamentales
por las que se regirá la participación democrática de las organizaciones civiles. La regulación de
estos mecanismos no impedirá el desarrollo de otras formas de participación ciudadana en la vida
política, económica, social, cultural, universitaria, sindical o gremial del país ni el ejercicio de otros
derechos políticos no mencionados en esta Ley”.
- La Ley 850 de 2003 (y el Acuerdo 142 de 2005) “Se entiende por Veeduría Ciudadana el
mecanismo democrático de representación que le permite a los ciudadanos o a las diferentes
organizaciones comunitarias, ejercer vigilancia sobre la gestión pública, respecto a las
autoridades, administrativas, políticas, judiciales, electorales, legislativas y órganos de control, así
como de las entidades públicas o privadas, organizaciones no gubernamentales de carácter
nacional o internacional que operen en el país, encargadas de la ejecución de un programa,
proyecto, contrato o de la prestación de un servicio público. Dicha vigilancia, de conformidad con
lo dispuesto en el Artículo 270 de la Constitución Política “La ley organizará las formas y los
sistemas de participación ciudadana que permitan vigilar la gestión pública que se cumpla en los
diversos niveles administrativos y sus resultados”, y el Artículo 100 de la Ley 134 de 1994 “De las
veedurías ciudadanas. Las organizaciones civiles podrán constituir veedurías ciudadanas o juntas
9
Constitución Política de Colombia. EDICIÓN ACTUALIZADA AÑO 2006. MOMO Ediciones.
10
Diario Oficial No. 41.373, por la cual se dictan normas sobre los mecanismos de participación ciudadana.
12
de vigilancia a nivel nacional y en todos los niveles territoriales, con el fin de vigilar la gestión
pública, los resultados de la misma y la prestación de los servicios públicos. La vigilancia podrá
ejercerse en aquellos ámbitos, aspectos y niveles en los que en forma total o mayoritaria se
empleen los recursos públicos, de acuerdo con la Constitución y la ley que reglamente el artículo
270 de la Constitución Política”.
- La Ley 131 de 1994, por la cual se reglamenta el voto programático y se dictan otras
disposiciones, que señala “ARTÍCULO 1o. En desarrollo del artículo 259 de la Constitución
Política, se entiende por Voto Programático el mecanismo de participación mediante el cual los
ciudadanos que votan para elegir gobernadores y alcaldes, imponen como mandato al elegido el
cumplimiento del programa de gobierno que haya presentado como parte integral en la inscripción
de su candidatura. ARTÍCULO 2o. En desarrollo de los artículos 40 y 103 de la Constitución
Política, la revocatoria del mandato por el incumplimiento del programa de gobierno, es un
mecanismo de participación popular, en los términos de esta Ley”11.
En este escenario, se puede plantear que uno de los problemas centrales de la participación
ciudadana se encuentra en el hecho de que la mayoría de las disposiciones están cifradas sobre
la base de procesos de consulta, que aún cuando suponen acciones definitorias, en su desarrollo
real no ocurre así puesto que permanecen como procedimientos consultivos y no de plena acción
participativa instituyente y constituyente, lo que Antonio Negri define como “en la perspectiva
jurídica, el poder constituyente es la fuente de producción de las normas constitucionales, o bien el
poder de hacer una constitución y de dictar después las normas fundamentales que organizan los
poderes del Estado; en otros términos, el poder de instaurar un nuevo ordenamiento jurídico, esto
es, de regular las relaciones jurídicas en el seno de una nueva comunidad”12, se entiende como
capacidad de regir y regular a través del interés general planteado desde la propia construcción
que parte de observar la necesidad y el interés de la ciudadanía, en palabras de Carlos Ariel
Sánchez Torres “una primera forma de legitimación del orden jurídico, es la posibilidad que tiene el
pueblo de otorgarse una Constitución, con base en la soberanía de la que goza: este poder se ha
11
Diario Oficial No. 41.351, de 9 de mayo de 1994.
12
NEGRI Antonio, El Poder Constituyente, ensayo sobre las alternativas de la modernidad. 1994.
13
Identificar los avances y retrocesos que ha tenido la participación ciudadana en Colombia en torno
a los procesos locales de aplicación y desarrollo de los mecanismos de participación ciudadana
(Ley 134 de 1994, Ley 131 de 1994, Ley 850 de 2003, Ley 375 de 1997, Ley 489 de 1998) desde
la promulgación de la Carta Constitucional de 1991 y normatividad asociada.
13
SÁNCHEZ Torres Carlos Ariel. Participación Ciudadana en Colombia. 1ª edición 1994. Biblioteca Jurídica.
14
NEGRI Antonio, El Poder Constituyente, ensayo sobre las alternativas de la modernidad, pág. 23. 1994.
14
CAPÍTULO 2
2. MARCO TEÓRICO
Empecemos por el acuerdo conceptual de algunos términos/límites que en adelante serán la base
fundamental para el desarrollo de este trabajo:
“En las democracias actuales: tal como se conciben, normalmente tienen la condición de
ciudadanos todos los hombres y mujeres mayores de edad (siendo la mayoría de edad fijada
generalmente en los 18 o los 21 años), aunque en algunos lugares, por razones excepcionales
como es el caso de quienes han sido condenados por la justicia, se pierde dicha condición; de
15
PIETRO Costa, PONS Marcial. Ciudadanía. Madrid 2006.
16
MARSHALL T.H. y BOTTOMORE Tom.: Ciudadanía y clase social, Alianza Editorial, Madrid 1998.
16
hecho, así sucede en algunos lugares de Estados Unidos”17. “En cuanto a su etimología, el
término tiene su origen en ciudad, ya que originalmente esta era la unidad política más importante.
Con el tiempo la unidad política pasó a ser el Estado, y hoy en día al referirnos a ciudadanos suele
ser respecto de un determinado Estado (por ejemplo, ciudadanos españoles, o ciudadanos belgas
o ciudadanos brasileños).
Un debate que persiste: respecto del Derecho Administrativo, ciudadano es toda persona no
sujeta a una relación especial frente a la Administración (ya que si la tuviese pasaría a ser lo que
se conoce como "interesado")”18, subsiste así el debate entre la filosofía liberal y el utilitarismo, el
cual plantea que “la moderna democracia ha ido más allá del demos kratos, de hecho como se
plantea en muchas partes del mundo tiene más presente la tesis de la filosofía política liberal que
del pensamiento de Clístenes19 (…la democracia es un régimen establecido en la Ciudad Estado de Atenas por
el aristócrata Clístenes en los años 508-507 a.C.20). El liberalismo ha aportado argumentos fundamentales
en la discusión de la construcción de la ciudadanía, ya que prioriza el individualismo sobre la
colectividad y la libertad. Una de las dos tensiones21 que se presentan cuando se quiere llevar
estos conceptos a la práctica es la que se desarrolla entre derechos y democracia, la evolución de
este pensamiento y su influencia en las democracias modernas, ha llevado a formar un imaginario
de ciudadanía como derecho, en donde estar asociado a un Estado conlleva tener un status de
ciudadano, a la vez que se goza de ciertas garantías esenciales como el derecho a la vida, al libre
desplazamiento, a la propiedad, en cierta medida también se tiene derecho a la ciudadanía, éste
es un título que otorga la Constitución y las leyes de un Estado y por consiguiente los ciudadanos
son aquellas personas que cumplan con los requisitos para tener ese estatus. El comunitarismo
representa la visión de lo colectivo, enfatiza en el carácter social del individuo, para ellos es
inconcebible un discurso sobre la democracia, la libertad o la justicia, sin pensar en lo común. Los
comunitaristas plantean que la ciudadanía es una praxis, esto es, no basta con la existencia
jurídica y normativa de la ciudadanía, esta debe ser ejercida por los individuos; “la ciudadanía no
17
VELASCO Juan Carlos: Migraciones, ciudadanía y transnacionalismo. Bogotá 2009.
18
Ibíd.
19
CÓRDOBA Martínez Carlos. ¿Qué es eso de Ciudadanía? Democracia participativa y praxis ciudadana. En Diez
años de planeación al derecho. Memorias del VI Congreso Nacional 2001. Consejo Nacional de Planeación. Bogotá
2001.
20
Ibíd. Nota de píe 26. Pág.25
21
OVEJEROS Felix. La Doctrina: El Liberalismo como filosofía política. Lecturas curso de verano: Modelos de
democracia y de ciudadanía. Universidad de los Andes. Julio de 2000.
17
22
CÓRDOBA Martínez Carlos. ¿Qué es eso de Ciudadanía? Democracia participativa y praxis ciudadana. En Diez
años de planeación al derecho. Memorias del VI Congreso Nacional 2001. Consejo Nacional de Planeación. Bogotá
2001.
18
integrantes, y también, pero en contraprestación existen un conjunto de deberes que deben ser
cumplidos; en donde el ser ciudadano implica que: “a) existe voluntad inicial a concebir
activamente la solidaridad natural, la libertad y la equidad, b) es necesario que los individuos sean
formados en habilidades y prácticas de ciudadanía y que estén dispuestos a asumir la ciudadanía
como oficio, difundir y practicar lo aprendido en las condiciones y situaciones que lo rodean, c)
aprender la importancia del liderazgo organizacional y del ser orgánico, d) estar dispuesto a ser
contestatario y e) tener clara la diferencia entre interés privado y público, y saber que el segundo
es necesario construirlo”23.
Al hablar de los procesos de participación de los ciudadanos, que están relacionados con el
Estado, se habla de que: “El fin primordial de participar esta ligado a influir en los procesos de
toma de decisión entendiendo que se vinculan los intereses de quien participa, así se habla de
intervenir en la planificación, gestión y control del uso de recursos”24. El modelo consultivo
acompaña las acciones participativas desde el inicio del debate por la participación ciudadana en
la década de los ochentas y con más fuerza en los noventas, el concepto hace referencia a la
inclusión de actores no tradicionales en la consulta para la toma de decisiones de lo público y lo
político, es así como entendiendo por el proceso de participar “la organización, dirección,
ejecución y toma de decisiones compartidas o aceptadas por las personas que forman parte del
grupo involucrado en la acción de participar, dicho procedimiento se convierte en la forma a través
de la cual ejercer los derechos y cumplir los deberes como ciudadano de una comunidad, es de
fondo una etapa de apropiación de lo público en el desarrollo del ejercicio del ser en comunidad,
es en últimas un ser parte de, tener parte en y tomar parte de”25. En el proceso de participación
aparece como una de las herramientas básicas de operación, la consulta al ciudadano frente a
una decisión a tomar, entendiendo que “cuando se trata de expresar frente a quien toma la
decisión, opiniones que no obligan, se trata de una participación consultiva o asesora”26, el diseño
23
Ibíd.
24
HERNÁNDEZ M. Pedro Alfonso. Documentos ESAP, Los mecanismos de participación ciudadana, Ley 134 de
1994.1994.
25
ALARCÓN Eduardo. Acerca de la participación ciudadana, construyendo protagonismo ciudadano. Talcahuano,
agosto de 2006.
26
SANCHEZ Torres Carlos Ariel, Participación Ciudadana en Colombia. 1ª edición 1994. Biblioteca Jurídica.
19
de una política, la implementación de una medida de seguridad, la planeación del desarrollo local
y regional, la ejecución de los recursos públicos, entre otros aspectos; es en medio de la ejecución
de ésta herramienta en donde aparece el dilema de los alcances de la participación, es esta un
ejercicio de consulta donde no es muy claro su alcance o por el contrario tendrá un alcance
resolutivo frente a la decisión final que se tomará, el camino a escoger está directamente
relacionado con la aceptación de la sociedad hacia la directiva final, así lo correcto es que todo
proceso esté legitimado gracias al concepto del ciudadano, pero, si bien la consulta representa
una ganancia para el ciudadano en términos de su proximidad con la administración de lo público,
la vigencia del proceso se ve debatida en el plano real de la búsqueda de soluciones a las
necesidades y expectativas de las comunidades, ya que no basta con pronunciarse acerca de los
asuntos, sino que la necesidad hoy está radicada en el ¿Cómo se hace resolutiva su opinión?,
aspecto que va en línea directa con el acompañamiento del ciudadano hasta el final del proceso,
hasta el resultado… la toma de la decisión, sólo allí se puede hablar de un proceso efectivo de
vinculación, lo anterior, aunque esta encaminado a, es sólo consulta, lo que en definitiva no
muestra una efectiva inclusión del ciudadano frente a los ejercicios de gobernabilidad en el país,
se le pregunta pero su poder decisorio no es valorado realmente.
27
SANCHEZ Torres Carlos Ariel, Participación Ciudadana en Colombia. 1ª edición 1994. Biblioteca Jurídica.
20
ciudadano para incidir efectivamente sobre los designios que se hacen efectivos o se traducen en
las acciones de lo público. En este entendido, oportunamente la participación ciudadana cumple
con el eximio andamiaje de convocar, agrupar, asociar y escuchar al ciudadano, pero en la recta
final, quien en última instancia decide es el administrador basado en los criterios que gracias a la
“consulta del ciudadano” se ha formado al respecto de un asunto de interés público, y en el
escenario real del desarrollo de las comunidades no siempre esa decisión está alimentada por los
sentires comunes, o en el mejor de los casos los contienen de manera parcial. ¿Vale la pena
desgastar la participación del ciudadano, en procesos de consulta en los cuales puede opinar pero
no decidir? ¿La transformación del entorno democrático puede encontrar respuestas posibles en
la capacidad resolutiva –como obligante- de sus ciudadanos frente a los aspectos que les atañen
en torno a lo público?
Cuando mencionamos la participación resolutiva hacemos alusión a que el fin último de la misma
será resolver algo. Hay una gran cantidad de definiciones para la palabra resolver, esta proviene
del latín: re-solvere que significa desatar o soltar. Algunas de sus acepciones tienen que ver con el
análisis como “dividir física o mentalmente un compuesto en sus partes o elementos, para
reconocerlos cada uno de por sí”, pero tal vez las dos acepciones que se ajusten más a nuestra
propuesta de participación resolutiva, son las que tienen que ver con el sentido musical y médico
del término. Aunque en principio deberíamos tomar las acepciones más cercanas a las ciencias
sociales, las otras parecen más precisas. En música resolver significa pasar de un acorde a otro,
ejecutar una resolución significa dar el paso de un acorde disonante a otro consonante, en otras
palabras componer la tonada o darle continuidad a la misma. En medicina significa el fin de una
enfermedad o el regreso al estado normal de los órganos.
En conclusión para nuestros intereses, la participación resolutiva es aquella que logra componer
un orden, resolver un problema, dar continuidad a un ritmo cierto de una situación, generar un
producto y sobre todo permitir que se avance en torno a la búsqueda de soluciones concertadas
entre los diferentes actores frente a los problemas sociales.
21
Han sido innumerables los escenarios de debate en los cuales infructuosamente se ha tratado de
concluir si la respuesta a las necesidades de la democracia participativa, esta orientada al ejercicio
de la misma a través de representantes o de forma directa por parte de los ciudadanos; no
pretendo ahondar en ello más allá de definir que se puede plantear un ejercicio que no se traslade
a los extremos, en donde lo resolutivo –como propuesta- pueda identificarse a través de algunos
elementos comunes a ambas formas de ejercer la democracia, es decir:
a) Alejar la pugna del ojo del huracán, en donde la principal preocupación gira en torno a lo
obligante o no obligante, lo que mantiene la discusión en medio de una confrontación de
poderes dejando de lado lo realmente importante… la solución de los problemas sociales.
b) Empezaríamos entonces a hablar de una propuesta de participación ciudadana de
carácter resolutivo, porque a través de sus prácticas se halla la solución a los problemas
sociales; entendiendo que en este nuevo esquema existe la posibilidad de elegir entre
varias opciones, dentro de las cuales se contempla a una ciudadanía activa y/o
propositiva que se involucra en los diseños a través de la elevación de propuestas
emanadas de su seno.
c) El carácter consultivo para nada se descarta como práctica orientadora, por el contrario se
retoman las bases de los ejercicios exitosos documentados, y de allí se parte para pensar
esquemas en los cuales la consulta conlleva al análisis compartido -
gobernantes/ciudadanos- a profundidad de las problemáticas sociales.
d) Los ejercicios de participación incluidos canales, mecanismos, espacios formales y
demás, dejan de ser simples procedimientos ceremoniales que se registran en papel, y
pasan a jugar un papel más cercano al espíritu de medios que permiten, coadyuvan y
fortalecen los procesos de planeación de lo público, en donde la ciudadanía proactiva se
involucra y coopera en la administración de lo de todos.
e) Se establece un sistema de coeficientes, los cuales, basados en indicadores nacionales,
permitan medir la efectividad en el desarrollo de buenas prácticas participativas en la
gestión de gobierno en los municipios, dando cuenta así de que las autoridades locales
promuevan en forma efectiva la participación y su entramado, generando instancias de
intervención ciudadana adecuadas a sus propios contextos, y que como complemento
22
28
JÍMENEZ Juan Carlos. Le Economía de la lengua: una visión de conjunto. Instituto Complutense de Estudios
Internacionales ICEI. 2006.
23
Entendiendo que como eje transversal, de la discusión por la necesidad de contar con la
existencia de una participación ciudadana de carácter resolutivo, aparece la pregunta por el nivel
de afectación que el actual modelo ejerce sobre la gobernabilidad, exploraré una visión sobre el
tema que permite clarificar dicho escenario para la discusión; Joan Oriol Prats propone una forma
de “sistematizar el disperso entendimiento imperante hasta la fecha y el establecimiento de unos
mínimos comunes denominadores que ayuden a aclarar qué se puede entender por
gobernabilidad”29, en el proceso demostrando el desbordamiento que sufre el término y
anteponiendo la distinción necesaria entre gobernanza y gobernabilidad. Inicia señalando cuatro
grandes raíces que forjan el concepto: 1) los trabajos encargados por la Comisión Trilateral desde
los 70s, que la definieron como “la distancia entre demandas sociales y la habilidad de las
instituciones públicas para satisfacerlas; es decir como la capacidad de las instituciones públicas
de hacer frente a los desafíos que confronta, sean estos retos u oportunidades”; 2) la aplicación
del concepto al entendimiento de los procesos de transición de la democracia; siguiendo a
O´Donnell y Przeworski; como “aquel estado de un país que, por un lado, evitaba la regresión
autoritaria y, por otro, permitía avanzar, expandir y aprovechar las oportunidades sociales,
económicas y políticas; 3) su uso por los organismos internacionales, “como sinónimo de
governance: 1) el proceso y las reglas mediante las cuales los gobiernos son elegidos,
mantenidos, responsabilizados y reemplazados, 2) la capacidad de los gobiernos para gestionar
los recursos de manera eficiente y formular, implementar y reforzar políticas y regulaciones”, 3) el
respeto de los ciudadanos y del Estado a las instituciones que gobiernan las interacciones socio-
económicas entre ellos.; y 4) su utilización en la explicación de la construcción europea, como
“estructura de toma de decisiones a través de redes multinivel de actores gubernamentales y no
gubernamentales. Dice el autor, se propone una forma de entender la gobernabilidad
fundamentada en el institucionalismo. En este contexto gobernanza es “los procesos de
interacción entre actores estratégicos” (Strom y Múller), sabiendo que los patrones de interacción
tienen fundamento último en las reglas de juego, es decir en las instituciones formales e
informales que restringen el comportamiento de los actores que cumplen una doble función: 1)
solucionar dilemas distributivos, y 2) solucionar problemas de información. Siguiendo a Kooiman, y
teniendo en cuenta lo planteado por gobernanza, la gobernabilidad puede ser entendida como “la
29
PRATS Oriol Joan. El Concepto de la Gobernabilidad. EN Revista Instituciones y Desarrollo No. 14-15, pág. 239-
269.
24
públicas, hace que posea una dimensión normativa, en cuanto requiere la identificación valorativa
de cuáles son aquellas necesidades y los objetivos a cumplir por las políticas públicas.
Refiriéndose a la clasificación de libertad hecha por Berlin, Prats demuestra como la
gobernabilidad desde un vértice negativo viene definida como ausencia de gobernabilidad, y que,
para que esto suceda se hace imperante la necesidad de que no exista formulación, así menciona
también como la gobernabilidad tiene a la vez una vertiente positiva como gobernabilidad para
transformar demandas en políticas, en esta conceptualización señala Prats, se observa como la
gobernabilidad implica ausencia de regresión democrática, por tanto, la expansión y la satisfacción
de las demandas ciudadanas sabiendo que la formulación de políticas es la condición necesaria
mínima (aunque no suficiente) para que exista gobernabilidad. Entrando en los modelos de
análisis positivos, señala el autor que entendida la gobernabilidad como capacidad de formular e
implementar políticas, la formulación no es sino la condición necesaria de la gobernabilidad,
puesto que sólo habrá gobernabilidad si existe implementación, estando ésta última determinada
por el alineamiento institucional entre los efectos de las instituciones que determinan la
formulación y aquellas otras que afectan la implementación. Frente a la gobernabilidad
democrática, Prats esclarece el hecho de que “ésta puede producirse tanto en contextos
democráticos como no democráticos”, y reitera “puede existir gobernabilidad sin democracia, en
tanto el gobierno autoritario tiene capacidad de formulación e implementación” y que al hablar de
crisis de la gobernabilidad democrática, se presenta siempre un elemento común: la incapacidad
de las instituciones democráticas nacionales –y de la comunidad internacional coadyuvante- para
asumir y procesar democráticamente el conflicto. Finalmente, dice Prats que “entendiendo la
gobernabilidad como una suerte de puzzle formado por aportaciones de alcance medio, cuya
construcción es, ante todo, progresiva e incremental, y que la pregunta básica a responder estriba
en cuáles son los determinantes institucionales de la capacidad de formulación en implementación
de un gobierno; y que, de esta forma se pretende profundizar en el alineamiento entre las reglas
de juego (instituciones), la interacción de actores estratégicos (gobernanza) y la capacidad del
sistema para reforzarse a sí mismo; es decir, de traducir las demandas o preferencias ciudadanas
en políticas efectivas.
2.5 EN MATERIA:
26
En el camino de estos dieciocho años de luchas ciudadanas por establecer y hacer permanecer
un escenario duradero para el desarrollo de ejercicios de participación, la sociedad civil
colombiana a desarrollado procesos de organización a lo largo y ancho del territorio nacional,
pasando desde luego por todos los temas sensibles, todas las poblaciones objeto posibles y
desde luego los diferentes grupos etarios, el resultado es innegable y se evidencia en la capacidad
de organización existente en el país, sin embargo al parecer dicha organización se queda sin
sustento al verse imposibilitada para conformar redes sociales efectivas que aseguren la
coherencia entre las demandas a nivel nacional y las respuestas de los gobernantes, si bien son
innumerables los casos exitosos de uniones ciudadanas que trabajan de manera mancomunada
(como la Organización Femenina Popular, el movimiento comunal o las redes de jóvenes, las
cuales tienen asiento en los 32 departamentos del país y trabajan en torno a una misma temática
y población objeto), sus esfuerzos se quedan en el aire a la hora de enfrentar las instancias
decisorias de lo público, ¿Quién toma las decisiones finales?¿En la toma de decisiones se obvia el
proceso previo de consulta?.
1) Sólo pueden participar aquellos que votaron en las elecciones en que ganó ese mandatario, -lo
cual parece constituirse en la principal limitante ya que dada la cultura de abstención persistente
27
en el país, los que eligen son los partidarios (en su mayoría) del candidato, a quienes por lo
general sus acciones (buenas o malas) benefician de alguna manera-.
2) Para revocarlo se necesita una solicitud de revocatoria, la cual debe exponer los motivos de
insatisfacción o incumplimiento del Programa de Gobierno, - en los procesos de elección
intervienen diversos factores coactivos como la compra de votos, la realización de fiestas, favores
políticos, clientelismo, etc., y en menor medida por orientación al ejercicio de voto programático,
así que el desarrollo del seguimiento y evaluación al cumplimiento de las propuestas del plan,
comienza a diluirse en lo que podríamos llamar esos favoritismos no ganados/si comprados-
quedando por sentado que se hace referencia a cosas generales.
3) La solicitud debe ser respaldada con la firma de por lo menos el 40% de los ciudadanos que
votaron en las elecciones del mandatario, -ese 40% pertenece a los votos que el otrora candidato
aseguró con sus prácticas clientelistas ¿Se podrán reunir las firmas con facilidad?
4) En la votación de la revocatoria debe participar por lo menos el 60% de los ciudadanos que
votaron el día de la elección, -referido al anterior umbral ¿Será posible de alcanzar?
5) El total de votos sobre la revocatoria, debe ser, por lo menos del 60% a favor de ella, - factor en
igualdad de condiciones que los puntos 3 y 4.
El proceso de revocatoria sólo se puede instaurar después de cumplido el primer año de mandato,
mientras se logra la recolección de firmas, su comprobación de legitimidad y el desarrollo de la
convocatoria ya habrán pasado dos años y con la conocida agilidad de nuestro sistema judicial el
mandatario alcanzará a finalizar su periodo de cuatro años como administrador público sin reparo
alguno, ¿Serviría de algo destituir o revocar un mandato ya finalizado?
Existe una clara responsabilidad de lo público que esta referida a los ciudadanos que desde el
ejercicio de su derecho pero sobretodo su deber como componentes sociales, ignoran su
responsabilidad frente a los procesos de participación lo que empeora las condiciones sociales de
inequidad e inestabilidad social, y en otro sentido, en el cual encaja que la ley esta diseñada por
28
En ese contexto surge la inquietud de realizar esta investigación con el interés de puntualizar un
enfoque de democracia que como señala Giovanni Sartori en su libro ¿Qué es la democracia?, “se
aleje de la definición etimológica que se centra en el vocablo griego kratos-poder y demos-pueblo,
y permita entender cual es la realidad que corresponde y como están construidas y funcionan las
democracias posibles”, y así poder establecer qué se espera de ella en Colombia, de igual manera
entender cómo la participación ciudadana aporta al ejercicio de la democracia y que sin ella no se
puede hablar de un ejercicio verdaderamente democrático en la construcción de ciudadanía, en la
formulación de políticas públicas y sociales, así poder demostrar que el carácter consultivo, no
resolutivo, de la participación ciudadana le resta legitimidad, efectividad y lógica, y finalmente que
si se garantiza un ejercicio resolutivo se hace más tangible el gobierno del pueblo, lo que Sartori
llama la cualidad de “poliarquía” de la democracia al señalar que “un sistema democrático es
ubicado por una deontología democrática y ello porque la democracia es y no puede ser desligada
de aquello que la democracia debería ser, una democracia se desarrolla a horcajadas sobre el
desnivel entre el deber ser y el ser, a lo largo de la trayectoria signada por las aspiraciones
ideales, que siempre van más allá de las condiciones reales”, es decir el escenario sobre el cual
se desenvuelve el ejercicio democrático en nuestro país a la hora de pensar en los procesos de
participación, desde el deber ser la democracia participativa cuenta con una formulación legal
extensa y aunque cualificada, al parecer llena de vacíos de obligatoriedad, lo que, en términos del
ser, el ejercicio real de lo cotidiano, la enfrenta a la posibilidad de convertirse en una dádiva por
parte del administrador que es quien en definitiva decide lo resolutivo o no de las demandas del
ciudadano.
Veamos de cerca el tema de las demandas desde lo político, lo social y lo económico, Sartori
menciona que existen tres definiciones posibles de la democracia centradas en estos tres
aspectos, el primero referido a la “democracia política en la cual se comprende como una entidad
política, una forma de Estado y de Gobierno”, la dimensión de la democracia social entendida ésta
29
desde Tocqueville en su obra Democracia en América, cómo “sociedad caracterizada por una
igualdad de condiciones y guiada, preponderantemente, por un espíritu igualitario”, lo que desde
Bryce es representado en el ethos como un modo de vivir y convivir y, en consecuencia, como una
condición general de la sociedad… una igualdad de estima, por un ethos igualitario que se
resuelve en el valor igual con que las personas se reconocen las unas a las otras.
Ahora bien, Sartori se refiere a que si “democracia quiere decir poder popular, las democracias
deben ser lo que dice la palabra: sistemas y regímenes políticos en los que el pueblo manda”, y
cuestiona frente a éste planteamiento “¿Quién es el pueblo? ¿Cómo atribuir poder al pueblo?”,
esta es una discusión ligada al ejercicio de participación del ciudadano, en tanto se traduce en
¿Cómo y hasta donde lo hace?, ¿Es una cuestión de la pregunta hecha en la consulta la cual
subsana en si misma la participación, o por el contrario la participación implica que se defina en el
30
cómo se acata y resuelve dicha consulta?, es decir en la toma de las decisiones entorno a ésta, en
concordancia sigue el autor “la palabra democracia indica cuál es el sentido y la esencia de o que
pretendemos y esperamos de los ordenamientos democráticos. Decimos democracia para aludir,
a grandes rasgos, a una sociedad libre, no oprimida por un poder político discrecional e
incontrolable ni dominada por una oligarquía cerrada y restringida, en la cual los gobernantes
respondan a los gobernados. Hay democracia cuando existe una sociedad abierta en la que la
relación entre gobernantes y gobernados es entendida en el sentido de que el Estado está al
servicio de los ciudadanos y no los ciudadanos al servicio del Estado, en la cual el gobierno existe
para el pueblo y no viceversa”, pareciera en este sentido que el autor se refiriere al ejercicio puro
de la participación, aunque no la llame así, puesto que al hablar de libertad, esta implica cumplir si,
pero ir más allá de la solución de necesidades básicas insatisfechas, en donde el desarrollo de lo
social cumple una labor preponderante frente a lo que la gente tiene que decir sobre sus
necesidades, anhelos y sueños y por ende debería constituirse en normativa, cosa que a toda luz
no ocurre en la realidad como se intenta demostrar.
Frente a la relación planteada por Sartori entre Estado y ciudadanos, al trasladar el concepto a la
realidad se devela que la relación es de total subordinación, una en la que el ciudadano se ve
limitado en su actuar frente a lo publico, sino, ¿En donde están los procesos de consulta frente a
la formulación de las políticas públicas y sociales en el país? ¿Qué pasa cada vez que se
adelantan proceso de consulta ciudadana y los resultados no se ajustan a lo planteado por el vox
populi?, es esto la representación de ese demonio al que Sartori llama prudentemente oligarquía
cerrada, y si lo es, como enfrenta la sociedad civil el reto de sobreponerse al poder político
discrecional e incontrolable del que es víctima a lo largo y ancho del territorio nacional, cada vez
que la voz popular es acallada detrás del poder decisorio del burgomaestre de turno, quien
cobijado tras la falsa cortina de la ley, puede acoger o no el sentir del pueblo… consulta Vs.
resolución.
30
BOBBIO Norberto. El Futuro de la Democracia. Fondo de Cultura Económica, 1994.
33
país existe la libertad de elegir a los representantes, pero al mirar detenidamente el proceso de
diseño y definición de los procedimientos aparecen dos fantasmas que hacen que esa libertad
pierda sentido, en primer lugar, los elegidos resultan no ser tan representativos como el ciudadano
espera, es sabido que anteponen su intereses personales por encima del ya mencionado interés
general; y en segundo lugar, el diseño de los procedimientos para la toma de decisiones está
depositado en manos de quienes detentan el poder, anulando así la posibilidad de que el
ciudadano pueda intervenir de manera efectiva en la orientación de las reglas de juego, y continua
el autor “Todo grupo social tiene necesidad de tomar decisiones obligatorias para todos los
miembros del grupo con el objeto de mirar por la propia supervivencia… Pero incluso las
decisiones grupales son tomadas por individuos (el grupo como tal no decide)…”, Así pues, con el
objeto de que esa decisión tomada por individuos (uno, pocos, muchos, todos) pueda ser
aceptada como una decisión colectiva, es necesario que sea tomada con base en reglas que
establecen quiénes son los individuos autorizados a tomar las decisiones obligatorias para todos
los miembros del grupo y con que procedimientos”, se refuerza aún más el hecho de que existe
una brecha muy amplia entre la participación del colectivo Vs. la toma de decisiones, nuevamente
aquí es necesario mencionar que los procesos de participación deben contar con mecanismos que
permitan –así no de manera directa- la inclusión de las comunidades en la toma de decisiones sin
importar su tamaño. Veamos como Bobbio me permite sustentar esta idea al referirse a que
“parece más útil concentrar nuestra reflexión en la diferencia entre los ideales democráticos y la
democracia real…“, se refiere a que cada vez son menos los individuos los protagonistas de la
democracia y por el contrario resurgen los grupos organizados como protagonistas del ejercicio
democrático “No son los individuos sino los grupos los protagonistas de la vida política en una
sociedad democrática, en la que ya no hay un solo soberano, ni el pueblo o la nación, compuesto
por individuos que adquirieron el derecho de participar directa o indirectamente en el gobierno… el
pueblo dividido objetivamente en grupos contrapuestos, en competencia entre ellos, con su
autonomía relativa con respecto al gobierno central”, esta es una luz que apunta en la dirección de
las redes sociales, en la necesidad de contar con la inclusión de todos sin importar el número al
que se refiera ese todos, no en vano el autor resalta como “el modelo ideal de sociedad
democrática era el de una sociedad centrípeta31, y la realidad existente es el de un modelo de
31
Centrípeta: hace referencia a la fuerza que orienta o atrae los objetos hacia el centro.
34
sociedad centrífuga32, es decir una sociedad policéntrica, poliárquica o policrática”, así como el
modelo de Estado democrático basado en la soberanía popular… fue el modelo de una sociedad
monista33 y la sociedad que subyace en lo gobiernos democráticos es pluralista” lo que el autor
define como la primera de las transformaciones de la democracia, la distribución del poder.
Existe un punto de encuentro entre lo que Sartori llama el participacionista y lo que Bobbio citando
a Hahrendorf denomina el ciudadano total, y es retomar la discusión por el tamaño de las
comunidades frente a la posibilidad real de una participación directa –en sentido de efectiva-,
desde este enfoque quiero enfatizar que la pregunta de este trabajo va más allá de la absurda
propuesta de querer promover un cambio de modelo democrático hacia el ejercicio directo, no, el
tema central radica en el cómo esas bandadas de participacionistas o ciudadanos totales logran
que el resultado de su esfuerzo se convierta en resolutivo –de obligatoria vinculación y aplicación-
pudiendo superar así el mito del cuantos participan, para atender un punto más importante, ¿En
que condiciones lo hacen, en que espacios y que tan efectivas son sus demandas?, sin perder de
vista que la pregunta por la participación aquí, esta referida más a la línea del cómo que a la del
cuantos.
32
Centrífuga: hace referencia a la fuerza que tiende a alejar los objetos del centro.
33
Sociedad Monista: hace referencia a que el universo esta compuesto por una sola sustancia.
35
En este punto quiero tocar un tema álgido que sobre la participación exalta el autor, y es que “el
exceso de participación… puede tener como efecto la saturación de la política y el aumento de la
apatía electoral. El precio que se debe pagar por el compromiso de pocos es frecuentemente la
indiferencia de muchos. Nada es más peligroso para la democracia que el exceso de
democracia”…trataré de exponer varios argumentos a este comportamiento social; en primer lugar
la apatía electoral no necesariamente ha sido un acto reflejo de los ciudadanos, que ante una
excesiva oferta participativa se han agotado (como una suerte de sobreoferta de productos que
hace que en definitiva no se quiera saber nada de ninguno y se termina por no comprar) y por ello
escogen ser indiferentes ante la posibilidad de elegir, más bien la respuesta a éste fenómeno debe
ser buscada en el ¿Cómo se participa, el quien participa y que resultados han obtenido quienes
con el modelo tradicional han elegido?, a esto ya hicimos referencia anteriormente pero lo
resumiré nuevamente para no perderlo de vista: el candidato tradicional “hace campaña” a través
de herramientas -por llamarlas de alguna manera- igualmente tradicionales (fiestas, bazares,
alcohol, orquestas, comida, compra de votos con dinero, en todo caso coactando la decisión del
votante), después de ser elegido olvida sus promesas de campaña y tiene que dedicarse a
recuperar el dinero que fue invertido en esta –que por lo general no proviene de sus arcas o las de
sus seguidores- ¿En qué momento de este camino están vinculados los intereses comunes de
quienes creen en los procesos de participación?, es allí en donde hay que iniciar la búsqueda por
la respuesta a la apatía, bien lo dice un adagio popular “tanto va el cántaro al agua, que al fin se
rompe”, tanto se acerca el ciudadano a los ejercicios de participación (suponiendo, para que
funcione el ejemplo, que la estamos limitando al ejercicio del voto), sin obtener una verdadera
representación de sus intereses que termina por hacerse a un lado y dedicarse a lo suyo. Ahora
en lo referente al compromiso de pocos frente a la indiferencia de muchos, la cosa va ligada a la
credibilidad en los procesos, sin querer hacer un análisis político profundo –lo que me extraería del
tema central- voy a decir que la desmitificación de los partidos políticos, a causa del
desdibujamiento de los ideales y la filosofía de partido, la incidencia del marketing político en
donde lo importante ya no es una línea de pensamiento sino la imagen que se vende para captar
los votos –pasando del ejercicio político al producto político-, sumado desde luego a la poca
coherencia con la que un candidato desfila intermitentemente por ellos, ha logrado que el
ciudadano de a pie pierda el interés por lo político, en donde de todas maneras nunca verá
satisfechas sus expectativas como componente de una sociedad; finalmente que el exceso de
36
democracia sea peligroso para la democracia, todo depende del lente con el que se mire, si bien
es cierto como Bobbio lo plantea más adelante al hablar de el poder invisible hay decisiones que
pertenecen al talante exclusivo de los administradores (y cita el ejemplo más practico al referirse a
asuntos de seguridad nacional), también lo es que cuando el ciudadano está enterado gracias a
que dispone de buenos canales de información, acceso y participación, los procesos de control,
distribución y por ende cumplimiento de los planes, programas y proyectos son mucho más
efectivos, podríamos hablar del diseño de mecanismos, espacios y canales de participación que
permitan que el grueso de la población pueda –a voluntad- acceder a ella de manera ordenada en
los temas que en particular le interesan, es decir: los maestros y demás educadores se interesan
por los aspectos que de la administración dependen en términos de educación, así como son un
grupo poblacional especial pues no tendría porque tener problema en su organización a la hora de
participar en aras de sus intereses, y de igual manera con cada grupo hasta lograr que exista un
tipo de representación orgánica, es decir, de los intereses particulares a cada grupo como lo
señala el autor. Bobbio asegura que “nadie puede imaginar un Estado que pueda ser gobernado
mediante el llamado continuo al pueblo”, insisto que el problema no es de cantidades -es de
orden-, ni de la frecuencia con que se consulta al pueblo, sino que se trata de la forma en que se
consulta y de qué sucede después de la consulta en la toma de decisiones, si es cierto, según el
autor, que “lo que sucede hoy en referencia al desarrollo de la democracia no puede ser
interpretado como la afirmación de un nuevo tipo de democracia, sino que debe ser entendido
como la ocupación por parte de formas, incluso tradicionales, de democracia, como es la
democracia representativa, de nuevos espacios, es decir, de espacios dominados hasta ahora por
organizaciones de tipo jerárquico o burocrático… el paso de la democracia del Estado a la
democracia de la sociedad… la expansión del poder ascendente, de la esfera de las relaciones
públicas, en donde el individuo es considerado en su papel de ciudadano, a la esfera de las
relaciones sociales, donde el individuo es tomado en consideración en la diversidad de status y
papeles específicos (como padre, hijo, trabajador, maestro, estudiante, médico, enfermo, oficial,
etc.), entonces mi pregunta y propuesta central va en línea con este cambio de esfera.
participativo, si de hecho se cuenta con un gran margen de ciudadanos concientes del deber ser y
del hacer de la participación, que además de eso se involucran… nuevamente ¿La respuesta a las
carencias estará en el hecho de que el modelo de consulta no cuente con un componente
resolutivo en la toma de decisión?
34
ANCIRA Andrea. Op. Cit., Al referirse a Gobernabilidad, hace referencia a la capacidad de respuesta a las
demandas sociales por parte del gobierno: gobernabilidad ideal; gobernabilidad normal; déficit de gobernabilidad;
crisis de gobernabilidad; ingobernabilidad.
38
1994 y 131 de 1994. El análisis de datos será de tipo primario y bivariante35, por tratarse de datos
generados a partir de recolección directa de la información hecha por el investigador, y no tratarse
de datos incluidos en otras investigaciones o fuentes de información preestablecidas; y sabiendo
que existen diferentes estadios de relación causal entre las variables de estudio.
La variable rectora será la participación ciudadana en su dimensión política, y por tratarse de una
variable compleja será subsidiada por sub-variables:
35
MARSH David, STOKER Gerry. Teoría y métodos de la ciencia política, Alianza Editorial. 1997.
39
1. Barrancabermeja – Santander
2. Belén de los Andaquíes – Caquetá
3. Buenaventura – Valle del Cauca
4. Cali –Valle del Cauca
5. Concordia – Antioquia
6. Cúcuta – Norte de Santander
7. Fúquene – Cundinamarca
8. Ocaña – Norte de Santander
9. Paz de Río – Boyacá
10. Quibdo – Chocó
11. San Andrés Isla – San Andrés, Providencia y Santa Catalina Islas
12. Salamina – Magdalena
13. Saravena – Arauca
14. Sincelejo – Sucre
15. Totoró – Cauca
16. Tumaco – Nariño
17. Villanueva – La Guajira
18. Villavicencio – Meta
El estudio da inicio en el primer semestre del año 2009 en el mes de febrero, los meses siguientes
corresponden a la formulación del marco teórico, la recolección de información se desarrolla
durante los meses de octubre y noviembre, y el procesamiento de datos se desarrolla en la
culminación del segundo semestre del mismo año.
CAPÍTULO 3
36
BOAVENTURA de Sousa Santos. Democratizar la Democracia, Los Caminos de la Democracia Participativa.
Fondo de Cultura Económica. México 2005.
42
Pareciera que los actuales modelos de gobierno lejos de acercarse a la heterogeneidad de los
componentes sociales que lideran, pretendieran cada vez más lograr la igualdad de la oferta, no
desde la óptica saludable de entregar de todo a todos por igual de forma tal que se incluya la
diversidad teniendo en cuenta la necesidad particular, sino desde una lógica perversa en la que
cada vez más las estrategias de los gobernantes van dirigidas a homogenizar la oferta, logrando
así que el demandante se acople a ella y no al contrario ¿En donde se vincula pues ese sujeto de
derechos, si no tiene poder de decisión frente a sus necesidades?, recordemos que el Artículo 2
de la Constitución Política de Colombia, señala que: “Son fines esenciales del Estado: servir a la
comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos
y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que
los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la nación…37”, he allí uno
37
Constitución Política de Colombia. EDICIÓN ACTUALIZADA AÑO 2006. MOMO Ediciones.
43
Ahora bien no perdamos de vista que como lo señala la Corte Constitucional “En este marco de
desarrollo de la interacción individuo-sociedad-Estado, la participación expresa un proceso
especial de intervención de los sujetos en la definición del destino colectivo. De ahí que su
dimensión dominante no se contraiga ni siquiera de manera prevalente al campo de la
participación política, pues concibe y vivencia como un principio de organización y de injerencia
activa de los individuos, que irradia todos los procesos de toma de decisiones que tienen lugar en
los distintos campos y esferas de la vida social”38, una vez más la Corte ratifica la necesidad de
intervención de la ciudadanía en el estadio decisorio de sus intereses colectivos, donde por ende
deben estar vinculados los individuales.
Si la participación ciudadana implica entonces oportunidad de decidir sobre lo público, “puede ser
un mecanismo de control al clientelismo y a la viciada politización de los poderes públicos”39, dado
que como señala Carlos Ariel Sánchez Torres en su libro Participación Ciudadana en Colombia:
los mecanismos tradicionales de la democracia representativa resultan cada vez más
38
C-180/94, M.P. Hernando Herrera Vergara.
39
SÁNCHEZ Torres Carlos Ariel. Participación Ciudadana en Colombia. Biblioteca Jurídica Dike. 1ª edición 1994.
44
insuficientes, entre otras razones, por la irresponsabilidad del elegido y la manipulación clientelista
de las elecciones. El fortalecimiento de formas de democracia directa y la misma democratización
de los partidos, puede contribuir a nuevos cauces de expresión de la sociedad civil en el Estado;
espacios tal vez en los cuales pueda hacerse partícipe de la toma de decisiones y así pasar de ser
simple espectador que observa detrás de la barrera cómo otros definen su futuro. Otra
característica de la participación es la de que los grupos no organizados y personas que no se
identifican con las clases sociales, no tienen cabida en los procesos de formulación de políticas
públicas, razón por la que la participación puede facilitar su intervención en la vida política40, frente
a este fenómeno parece razonable pensar que si uno de los mayores esfuerzos de la participación
esta centrado en la inclusión de todos, ese componente todos se verá mejor citado sí su qué decir
tiene oportunidad de convertirse en qué hacer a través de la toma de decisión.
40
Ibíd.
45
se logra que el carácter resolutivo otorgue una finalidad visible a tanta participación ciudadana. 3)
una tercera condición objetiva, la existencia de un tejido social de organizaciones, que sirva de
soporte a los procesos de participación; aquí retomaré la expresión la frustración de participar que
se mencionó en el comienzo del documento, para referirme a dos aspectos fundamentales: de un
lado resaltar que la existencia de organizaciones de carácter social que se constituyan en ese
necesario soporte a los procesos de participación en Colombia, si se refiere al mero sustrato de
existencia de organizaciones sociales, esta más que solventada ya que en el país existe una
milenaria tradición de asociatividad frente a los problemas, inquietudes y necesidades comunes de
los ciudadanos, aquí cabe resaltar una falencia importante, y es, que a pesar de esa capacidad
gremial con se cuenta en el país, existe una marcada debilidad en el ejercicio de concatenación de
esas organizaciones, es decir la constitución de redes sociales efectivas, lo más cercano a redes
sociales en Colombia podría ser la Acción Comunal, o puntualmente para citar un ejemplo surgido
de la base social la Organización Femenina Popular – OFP41 que se constituye cono red social por
que su objetivo, misión y visión comportan al tema derechos de la mujer como centro de todas sus
actividades, presentando unidad discursiva y de acción, dando cumplimiento a los principios de
civilidad y autonomía como ejes centrales de su organización, a pesar de que su área de trabajo
es amplia y pertenece a diferentes zonas y regiones del país; y que en su accionar se interconecta
de manera efectiva con otras organizaciones de mujeres con sus mismas preocupaciones y
metas, por lo demás son pocos los ejemplos que como estos pueden surgir como un soporte real
de la participación desde esta perspectiva organizacional, es decir que el problema de la
participación va más allá de la existencia de organizaciones sociales que la soporten, y linda en la
necesidad de generar una institucionalidad social a ese sin número de islotes organizativos
existentes.
41
La OFP existe desde 1972 y a la fecha ha cubierto 20 de los 32 municipios que conforman el Magdalena Medio
(Barrancabermeja, Puerto Wilches, Paturia, Yondó, Cantagallo, San Pablo, Santa Rosa, Micoahumado, Tiquisio,
Cimitarra, Peñon, Bolívar, Landázury, La india, San Vicente de Chucurí, Bajo Vélez, Cienaga del Opón, El Cerrito,
Málaga y Betulia), logrando expandirse al barrio Ciudad Bolívar en Bogotá y las comunas 9 y 10 del municipio de
Neiva.
46
Se evidencia la necesidad de contar también con una incidencia positiva por parte de los
gobernantes frente al ejercicio participativo; puesto que “para consolidar un cambio, no basta la
voluntad legal de hacerlo, o la simple decisión administrativa de materializarlo, sino que la
actividad de los sujetos de la función administrativa es relevante. La actitud de los sujetos frente a
la participación puede potenciar o disminuir los efectos de la participación en la administración
pública”42, lo que enfatiza la necesidad de lograr un cambio de disposición y de actitud de los
administradores frente al ejercicio participativo, un pasar de la simple escucha –en el mejor de los
casos- de la ciudadanía, a aceptar que sus gobernados deben hacer parte integral de todo el
proceso, puesto que mientras la consulta permite entender para diseñar, la vinculación en la toma
de decisión de las críticas, sugerencias y propuestas del ciudadano permite acertar al ejecutar.
En este contexto parece que la necesidad actual está orientada a reinventar la democracia
participativa, entendiendo que “En la política de los movimientos de base, en donde el alcance de
la democracia se busca y expande activamente mediante las luchas políticas cotidianas, la
democracia participativa se concibe como una forma organizativa y una práctica política no sólo
deseable sino necesaria. En las condiciones de la globalización, donde las instituciones
nacionales de representación están subordinadas al poder global hegemónico pues las estructuras
de toma de decisiones políticas y económicas están cada vez más lejanas –e incluso alienadas-
de los pueblos, la política de los movimientos por la democracia participativa ha adquirido una
nueva relevancia”43, una suerte de ajuste de necesidades en donde el ciudadano asume un papel
protagónico –no antagónico sino cooperante- frente a las obligaciones políticas de los
administradores de lo público; la necesidad se basa en lo que Boaventura de Sousa denomina la
política de movimientos, es expresar un nuevo discurso sobre la democracia mediante una
práctica política constante, lo que se logra en tres niveles: a) en las bases, creando poder y
capacidad para el pueblo, lo cual inevitablemente implica luchas políticas para establecer
derechos así como cierta autonomía local para que el pueblo administre sus propios asuntos de
42
SÁNCHEZ Torres Carlos Ariel. Participación Ciudadana en Colombia. Biblioteca Jurídica Dike. 1ª edición 1994.
43
BOAVENTURA de Sousa Santos. Democratizar la Democracia, Los Caminos de la Democracia Participativa.
Fondo de Cultura Económica. México 2005.
47
manera colectiva; es decir un ir más allá de las existencia de los mecanismos, canales y espacios
de participación y asegurar la existencia de instancias con acceso a la toma de decisión por parte
del ciudadano participante, b) en las provincias y a nivel nacional, mediante el lanzamiento de
campañas nacionales y la construcción de alianzas y coaliciones para movilizar protestas sobre
temas importantes –contra proyectos y políticas contra el pueblo- y la creación de redes
organizacionales de apoyo y solidaridad mutua entre los movimientos; reforzando así la necesidad
de cimentar la participación ciudadana en la existencia de redes sociales consolidadas y efectivas,
c) a nivel global, por una pequeña sección de activistas que en años recientes han comenzado a
participar activamente en varias alianzas y movimientos transnacionales para crear una política
contra la globalización hegemónica. En todo esto, la meta a largo plazo de los movimientos es
hacer que el ambiente en que vive la gente –social, económico, cultural y ecológico- esté a su
alcance y bajo su control… Vista así, la política de largo plazo de los movimientos busca
deslegitimar las estructuras hegemónicas y excluyentes del poder político, y hacer horizontales las
estructuras verticales de la jerarquía social, fortaleciendo la política paralela de la democracia
participativa local. Allí donde debe existir un intimismo muy cercano entre lo que la ciudadanía
espera de sus gobernantes y lo que estos ofertan basados, ya no sólo en los procesos de consulta
a la base social, sino en la combinación de consulta con poder de decisión, en una democracia
participativa que funciona como “una política paralela de acción social, que crea y mantiene
nuevos espacios para la toma de decisiones –o sea, el autogobierno- de parte del pueblo en
temas que afectan directamente su vida. Como una forma de práctica, la democracia participativa
es para ellos un proceso político y social de largo plazo dirigido a la creación de un nuevo sistema
de gobiernos múltiples y coincidentes, que funcionan a través de la participación más directa y
bajo el control de las poblaciones afectadas –esto es, los que conforman esos gobiernos-. Se
prevé que, mediante esa política, el monopolio casi total del poder que ahora tiene en sus manos
el Estado (totalitario) contemporáneo se dispersaría en diferentes entidades autogobernadas pero,
al mismo tiempo, el macrogobierno del Estado, pese a estar confinado a unos cuantos sectores
cruciales para toda la nación, sería manejado por organismos de representación elegidos
democráticamente, en un nivel supervisando el sistema de microgobiernos, y en otro, siendo
receptivo ante sus preocupaciones y rindiendo cuenta ante ellos”44, tal vez sea esta la formula
esperada ante la frustración de participar bajo el formato de consulta, el carácter resolutivo de la
44
Ibíd.
48
participación del ciudadano en el nivel local, bajo la tutela de un gobierno electo y legítimo que
atiende los aspectos nacionales y coordina los aspectos comunes del nivel local, en donde el
gobierno de la gente se convierte en realidad, no en vano los países con mayor nivel de
descentralización, en concordancia muestran mayor nivel de satisfacción de sus gobernados
frente a los ejercicios de gobernabilidad local.
49
CAPÍTULO 4
Con el fin de poder presentar un paisaje cercano a la realidad de lo que la sociedad civil vivencia
de cara a los procesos de participación ciudadana, en la aplicación de la herramienta de
percepción/opinión –Encuesta 001, Participación Ciudadana en Colombia-, los resultados se
presentan tal y como fueron consignados por las personas que componen la muestra, de esta
manera se espera contrastar la hipótesis de trabajo: “El carácter consultivo, no resolutivo, de la
participación ciudadana en Colombia incide de manera negativa en los procesos de
gobernabilidad45 local”, así como dar respuesta al objetivo general y los objetivos secundarios
propuestos.
45
ANCIRA Andrea. Op. Cit., Al referirse a Gobernabilidad, hace referencia a la capacidad de respuesta a las
demandas sociales por parte del gobierno: gobernabilidad ideal; gobernabilidad normal; déficit de gobernabilidad;
crisis de gobernabilidad; ingobernabilidad.
50
4.1.2 GÉNERO
La muestra poblacional esta integrada por un total de 304 hombres (45.3%) y 366 mujeres
(54.6%), pertenecientes a los municipios (Centros Formativos) de: Barrancabermeja, Belén de los
Andaquíes, Buenaventura, Cali, Concordia, Cúcuta, Fúquene, Ocaña, Paz de Río, Quibdo, San
Andrés Isla, Salamina, Saravena, Sincelejo, Totoró, Tumaco, Villanueva y Villavicencio; el hecho
de que la muestra se encuentre conformada por porcentajes cercanos para ambos géneros
corresponde a uno de los objetivos del Programa Liderazgo Transformador Colombia, el cual
señala que en su desarrollo e implementación se debe salvaguardar la equidad de genero en el
acceso, cabe aclarar que la distribución no es siempre en las regionales o Centros Formativos
exactamente 50% para cada género como puede observarse en el gráfico inferior, esto depende
de características culturales, socioeconómicas, políticas, entre otras, propias de las zonas como
por ejemplo los procesos de asentamiento y desarrollo de los territorios, la presencia del Conflicto
Armado y los grupos al margen de la ley, o las posibilidades de acceso y niveles de pobreza
existentes:
51
El componente etario de la muestra se clasificó en seis (6) grupos o rangos de edades en aras de
poder compactar el reporte por grupos, los criterios establecidos fueron los siguientes:
a) El primer rango 18 a 20 años, que esta definido entendiendo que dentro de la muestra no
se incluyen menos de edad (18 años en Colombia según lo decretado en octubre 26 a
través de la Ley 27 de 1977 “Por la cual se fija la mayoría de edad a los 18 años), y que
uno de los criterios de selección del Programa Liderazgo Transformador Colombia es que
todos sus participantes tengan la mayoría de edad y cuenten con su respectivo
documento de identidad.
b) El segundo rango va desde los 21 a los 30 años para conformar a partir de allí los grupos
cada 10 casos, entonces los siguientes rangos van desde los 31 a los 40; desde los 41 a
los 50; desde los 51 a los 60; y finalmente los casos que reportan de 61 años en adelante.
Dentro del reporte de edades se incluye un rango denominado “No responde” en donde se
registran los casos que no completaron su edad en los datos de identificación del
encuestado.
que suma 35 personas; 51 a 60 que cuenta con 55 personas; y 61 en adelante que suma 17
personas, corresponden a poblaciones que presentan un menor acercamiento a procesos
formativos de este tipo por causas diversas, “destacándose entre ellas: la falta de tiempo para
cumplir con los horarios de trabajo del proceso formativo, bajo interés por este tipo de procesos,
dedicación de tiempo completo a otras actividades, entre otras46”.
a) En una primera categoría se clasificaron las mujeres que se encargan de las labores
propias del hogar, para un total de 57 casos, en donde los municipios de
Barrancabermeja, Tumaco y Paz de Río cuentan con la mayor concentración de casos (10
en promedio c/u).
b) Una segunda categoría corresponde a las personas que actualmente se encuentran
desempleadas para un total de 130 casos, cifra que representa el 19.4% del total de la
muestra.
c) La tercera categoría agrupa a las personas que actualmente tienen empleo (sea este a
termino indefinido, por ser funcionarios o contratistas públicos, prestadores de servicios
temporales, etc.), el total de casos fue de 259, que representan el 38.6% del total de la
muestra.
46
Programa Liderazgo Transformador Colombia, Programa de Gobernabilidad para Colombia. Informe de
Beneficiario Final. Quinta Fase - 2009.
54
d) La cuarta categoría acopia a los estudiantes de los niveles: secundaria, superior o técnico;
y presenta un total de 67 casos que representan el 10% del total de la muestra.
e) En la quinta categoría se encuentran las personas que hacen parte del sistema pensional,
sumando un total de 10 casos, los cuales representan el 1.4% del total de la muestra.
f) En la sexta categoría se integran las personas que manifestaron ser comerciantes,
poseedores de negocios propios, pequeños productores agrícolas, etc., presentando un
total de 102 casos que representan el 15.2% del total de la muestra.
* Se incluye el reporte de las personas que no diligenciaron el aparte “ocupación actual”
de la encuesta, en donde se presentaron 45 casos que representan el 6.7% del total de
muestra.
Se escogieron cinco (5) categorías de respuesta para clasificar la muestra según el nivel de
estudio alcanzado:
a) La primera categoría corresponde a Ninguno, que hace referencia a las personas que no
han cursado un ciclo completo, o no están cursando, de educación formal, se presentaron
solamente 4 casos que corresponden al 0.5% del total de la muestra.
b) La segunda categoría está conformada por las personas que cursaron el ciclo de
educación básica primaria completa o se encuentran cursándolo (hasta quinto año de
primaria según lo avalado por el Ministerio de Educación Nacional y lo dispuesto en la Ley
55
115. de 1994. Art.21), se reportan 44 casos que corresponden al 6.6% del total de la
muestra.
c) La tercera categoría contempla las personas que cursaron, o están cursando, el siclo de
educación básica secundaria completa (los cuatro (4) grados subsiguientes de la
educación básica según lo avalado por el Ministerio de Educación Nacional y lo dispuesto
en la Ley 115. de 1994. Art.22), se reportan 252 personas que corresponden al 37.6% del
total de la muestra.
d) El cuarto grupo esta conformado por las personas que cursaron, o están cursando, la
educación superior, que corresponde según lo definido por el Ministerio de Educación
Nacional a “un proceso permanente que posibilita el desarrollo de las potencialidades del
ser humano de una manera integral, se realiza con posterioridad a la educación media o
secundaria y tiene por objeto el pleno desarrollo de los alumnos y su formación académica
o profesional”47, se presentaron un total de 310 casos que representan el 46.2% del total
de la muestra.
e) Una quinta categoría corresponde a las personas que han cursado el nivel de educación
técnica profesional, que según lo definido por el Ministerio de Educación Nacional
corresponde a “aquella que ofrece programas de formación en ocupaciones de carácter
operativo e instrumental y de especialización en su respectivo campo de acción, sin
perjuicio de los aspectos humanísticos propios de este nivel”48 (Ley 30 de 1993), se
reportaron 25 casos que corresponden al 3.7% del total de la muestra.
* Se incluye el reporte de las personas que no diligenciaron el aparte “Nivel de estudio” de
la encuesta, en donde se presentaron 35 casos que representan el 5.2% del total de
muestra.
47
http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-81254.html
48
Ibíd.
56
a) Soltero: que corresponde a las personas que no se encuentran casadas ni conviven con
alguien de manera permanente sosteniendo una relación de pareja. En este grupo se
reportaron 261 casos que corresponden al 38.9% del total de la muestra.
b) Casado: que corresponde a las personas que tienen vínculo conyugal “con plenos efectos
jurídicos por medio de confesión religiosa o iglesia que haya suscrito para ello concordato
o tratado de Derecho Internacional o convenio de Derecho Público Interno con el Estado
colombiano”49, o por medio de acto notarial dando cumplimiento a lo estipulado en el Art.
2º del Decreto 2668 de 1988, en lo que se conoce como celebración de matrimonio civil
mediante una solicitud escrita de matrimonio civil; para esta categoría se reportaron un
total de 192 casos que corresponden al 28.6% del total de la muestra.
c) Separado: que hace referencia a las personas que estuvieron casadas según lo descrito
en el punto anterior, pero que mediante un acto legal dieron por finalizado el vínculo
conyugal; con esta característica se reportaron un total de 25 casos que representan el
3.7% del total de la muestra.
d) Unión libre: cuando dos personas han compartido más de dos años de convivencia como
pareja, ocupando un mismo techo y mediante el sostenimiento de una relación
49
Ley 25 de 1992. Diciembre 17. Reglamentada por el Decreto Nacional 782 de 1995.
57
sentimental como lo señala la Ley 979 de 2005. Se reportaron un total de 169 casos que
representan el 25.2% del total de la muestra.
e) Viudo: en cuyo grupo se incluyen las personas que tuvieron vínculo conyugal y su pareja
falleció. Se reportaron un total de 5 casos que representan el 0.7% del total de la muestra.
* Se incluye el reporte de las personas que no diligenciaron el aparte “Estado civil” de la
encuesta, en donde se presentaron 18 casos que representan el 2.6% del total de
muestra.
PREGUNTA 1.
¿Considera usted que la Alcaldía de su municipio cuenta con canales y espacios adecuados de
acceso dispuestos a la ciudadanía para el ejercicio de la Participación Ciudadana?
58
¿Por qué? En caso de que su respuesta sea afirmativa mencione los canales o espacios que
conozca.
d) Cali – Valle del Cauca: los espacios más citados son los Comités de Planificación, las
Veedurías, los Consejos Comunitarios, el Concejo Municipal, las Juntas de Acción
Comunal y la Secretaría de Bienestar Social de la Alcaldía Municipal.
e) Totoró – Cauca: en donde los espacios de participación mencionados fueron el Concejo
Municipal en prime lugar, seguido de los Consejos Locales de Gobierno, las Juntas de
Acción Comunal, el Plan de Desarrollo Municipal, las Veedurías, la Oficina de la Alcaldía y
sus secretarías siendo la más relevante la de Gobierno.
f) Barrancabermeja – Santander: en este municipio los líderes destacan como un espacio
importante de participación la elaboración de los Presupuestos Participativos, seguido de
espacios en los medios de comunicación locales dispuestos a la comunidad.
g) Saravena – Arauca: el espacio más mencionado es la Oficina de Atención al Usuario de la
Administración Municipal, seguido de la Personería, los Consejos Comunales y la Casa
Comunal.
h) Cúcuta – Norte de Santander: destaca la utilización de un medio virtual como la Página
Web de la Administración Municipal, los Consejos Comunales, las Veedurías Ciudadanas
y la Secretaría de Desarrollo Comunitarios. Se hace mención a espacios en los medios de
comunicación locales como emisoras comunitarias.
i) Buenaventura – Valle del Cauca: se resalta la existencia de la Oficina de Convivencia en
la Administración, en menor medida mencionan espacios como las Juntas de Acción
comunal.
j) Villavicencio – Meta: los líderes mencionan la Oficina de Participación Ciudadana de la
Administración como canal importante de acceso de la ciudadanía, destacando los
procesos de capacitación a líderes comunitarios.
k) Villanueva – La Guajira: en donde los procesos de Convocatorias al Ciudadano son el
espacio más mencionado, seguido de las Veedurías Ciudadanas, la Personería y los
Cabildos Abiertos.
l) Paz de Río – Boyacá: el espacio más citado es la Veeduría Ciudadana, seguido de las
Juntas de Acción Comunal, el Buzón de Sugerencias de la Administración Municipal,
espacios destinados en una Emisora Radial, destaca la mención del Plan de Desarrollo
Municipal.
60
En el aparte de la pregunta uno, dispuesto para que los líderes dieran libremente su opinión sobre
el acceso y la efectividad de los mecanismos que conocen, se destacan las respuestas más
recurrentes teniendo en cuenta a quienes marcaron SI o NO frente a la pregunta, y que
complementaron su respuesta:
no son funcionales, no conducen a una participación real entendiendo que no tienen efecto directo
en la toma de decisiones, son afectados o limitados por ejercicios clientelistas, no se da a la
ciudadanía la suficiente información sobre la existencia y funcionamiento de los mismos.
Según éstas evidencias podemos decir que estamos en presencia pues de un ejercicio de
participación formalidad, en el que la unión fuerte y continua entre electores y elegidos se
desdibuja frente al vació de obligatoriedad en la consulta, en donde se evidencia que los
mecanismos no ofrecen resultados concretos frente a las recomendaciones de la ciudadanía pues
éstas siguen estando sometidas a la viabilidad que les otorgue el administrador de lo público, se
subraya así la poca operatividad de la consulta sin carácter resolutivo puesto que sigue siendo
libertad del gobernante tomar o dejar de lado los resultados de los procesos de consulta hasta el
punto de poder ignorarlos o acogerlos parcialmente.
PREGUNTA 2.
¿Ha participado usted en procesos de consulta sobre algún tema de lo público, que hayan sido
motivados por la Alcaldía?
que según lo visto en la pregunta anterior la distancia entre la opinión por la existencia y eficacia
de los mecanismos y la no existencia y operatividad de los mismos fue corta, en este caso se
amplía la brecha.
Al observar el gráfico superior, se puede ver que 14 de los municipios se encuentran en el rango
con bajo interés por participar de los procesos de convocatoria a consultas sobre temas de lo
público citados por la Alcaldía, en tanto el 50% o más de la población de su muestra está ubicada
por encima del rango medio de la tabla según el eje “Y” que es 20, mientras que 4 de los
municipios presentan un nivel alto de participación en este tipo de procesos (Ocaña, Concordia,
Totoró y Salamina).
En el complemento a la pregunta dos, los espacios más mencionados por el 32.8% (220 casos) de
la muestra que respondió afirmativamente frente a la pregunta por haber participado en procesos
de consulta convocados por la Administración Municipal, y que complementó el aparte “mencione
en los que haya participado”, fueron:
En relación directa con la gobernabilidad local, se puede ver conforme a las evidencias reportadas
por la pregunta dos, que persiste una marcada reticencia de la población a acercarse a los
procesos de participación ciudadana convocados por las administraciones, parte de ello es
innegable que se deba a las prácticas clientelistas, así como a la perdida de la credibilidad que los
líderes tienen en la administración pública al no sentirse realmente representados y vinculados a
los procesos de toma de decisión de las mismas. El hecho de no contar con procesos con
capacidad resolutiva hacen que surja el desencanto por participar, por ello los líderes se abstienen
de acudir cuando es un estamento oficial el que convoca… se ha surtido un cierto efecto de
cansancio de participación, esto es clara muestra de que existe la necesidad de empezar a
vincular procesos en los que la ciudadanía pueda asistir a las decisiones, así el interés de
participar se verá incrementado hacia un estadio más general.
PREGUNTA 3.
Sus peticiones y/o planteamientos o propuestas frente a las necesidades de su comunidad,
presentadas en los procesos de consulta adelantados por la Alcaldía ¿Han sido vinculadas (os)
como respuestas o soluciones en los programas y proyectos desarrollados por la Administración?
65
De los líderes encuestados el 33.2% de la muestra manifiesta que si se han vinculado sus
planteamientos y propuestas en los procesos de diseño de programas y proyectos de la
Administración, mientras que el 65.3% manifiesta que no han sido vinculados, lo que de ciento
ratifica la clara persistencia del sistema de participación consultivo hacia la discrecionalidad de los
mandatarios.
resultados del ejercicio participativo tengan algún carácter vinculante, de lo contrario la gente se
cansará de proponer y no ser escuchada y terminará por abandonar la causa democrática”50.
En el aparte de libre respuesta que incluye la pregunta, se pide que los integrantes de la muestra
que respondieron afirmativamente a la misma, mencionen el aspecto más relevante que lograron
fuese vinculado por la Administración, fue tan diverso el universo de respuestas que se hizo
necesario construir cuatro (4) categorías en donde acoger tal diversidad, las categorías son:
50
BOAVENTURA de Sousa Santos. Democratizar la Democracia, Los Caminos de la Democracia Participativa.
Fondo de Cultura Económica. México 2005.
67
Como puede observarse en el gráfico superior, el mayor número de peticiones que han sido
vinculadas por parte de las Administraciones Municipales dentro de los programas y proyectos,
según las solicitudes o propuestas elevadas por la ciudadanía, están dentro de la categoría
arreglo de vías e infraestructura, esto no se convierte en un dato novedoso, en tanto son aspectos
que pertenecen al orden de las obligaciones que deben ser suplidas por éstas, es decir el nivel de
participación allí tiene más una influencia a la hora de lograr la atención de estas obligaciones y no
porque en si mismas las propuestas sean acogidas como garantes de que el proceso de
participación ha sido efectivo y resolutivo. En segundo lugar se ubica la categoría de los aspectos
relacionados con la calidad de vida, parece escaso el nivel de vinculación de las peticiones en
este tipo de temas que mirados detenidamente se convierten en eje central del desarrollo de todo
individuo y que siendo desatendidos, no sólo pueden sino que muy seguramente afectarán otras
áreas del desarrollo integral del mismo; seguido yen el nivel más bajo aparecen las categorías
derechos humanos y discusión de políticas y leyes, lo que deja en entredicho el hecho de que
exista un real interés de las Administraciones por llevar a cabo procesos de consulta orientados a
generar resultados vinculantes, aspectos centrales en el desarrollo de las comunidades como los
derechos humanos, y para el buen funcionamiento de las políticas, programas y proyectos – los
designios públicos frente a las necesidades ciudadanas- quedan relegados al último peldaño de la
escala a la hora de ser entendidos por los administradores de lo público como obligaciones, aquí
la discusión en Negri por la plena acción participativa instituyente y constituyente, entendida como
capacidad de regir y regular a través del interés general planteado desde la propia construcción
que parte de observar la necesidad y el interés de la ciudadanía, en donde queda este propósito
68
PREGUNTA 4.
¿Ha participado usted en la conformación de veedurías ciudadanas en su municipio?
4.1 ¿Dicho proceso de veeduría obtuvo como resultado la correcta ejecución de la iniciativa
vigilada?
Pese al resultado de la pregunta anterior, se puede observar que del 27.1% que respondió
afirmativamente, 108 personas, es decir el 59.3% de quienes han participado en veedurías vieron
que sus procesos han sido efectivos, frente a 71, es decir el 39% que manifiesta no haber
conseguido el propósito de la veeduría.
Especifique su respuesta.
Quines respondieron afirmativamente hacen referencia a tres aspectos generales para el éxito de
sus procesos de veeduría frente a la iniciativa vigilada:
- si porque todo se dio para beneficio de la comunidad
- se cumplió con todo los procesos pertinentes por las leyes colombianas
70
Quienes respondieron negativamente, destacan en mayor medida los siguientes aspectos para
que el proceso de veeduría no cumpliera con su fin:
- a pesar que se siguió el procedimiento no se pudo cambiar la problemática mencionada
porque fue con el visto bueno del Concejo Municipal
- porque los recursos para acueducto, alcantarillado y relleno sanitario, se esfumó una gran
cantidad y no hay obra concreta
- no tuvimos eco, ni nos organizamos lo suficiente ya que los compañeros no se
organizaron lo suficiente
- hubo manipulación de la información y la veeduría no funcionó
- No han sido claras ni transparentes
- La desatención de la Administración municipal no permite que se desarrollen
- Se hace el llamado y queda sin respuesta
- Contraloría no hizo nada
- No hay garantías para su desarrollo
- Entes de control no hacen seguimiento
- Politiquería desvió el control
PREGUNTA 5.
¿En su municipio se ha adelantado alguna vez el mecanismo de participación ciudadana de
Revocatoria del Mandato al Alcalde Municipal en ejercicio?
71
Del total de la muestra el 1.7% no respondió a este cuestionamiento, el 20.8% manifiesta que el
proceso si se ha adelantado en su municipios, mientras que el 77.3% dice que nunca se ha
implementado dicho mecanismo. Cabe aclarar que en el porcentaje que respondió
afirmativamente están incluidos datos a razón de uno o dos casos por municipio centro formativo,
los cuales corresponden a personas que respondieron imprecisamente, es decir desconociendo la
veracidad sobre la ejecución del mecanismo marcaron mal la opción (en detalle sería: municipios
con un caso reportado: Ocaña, Buenaventura, Fúquene y Totoró; municipios con dos casos
reportados: Quibdó, Sincelejo y Barrancabermeja).
51
“Cómo se tramita
Si los votos por el 'Sí' no llegan a ese tope o gana el 'No', el gobierno de…continuará al
frente de la administración de…”. *se omite el nombre del municipio y del Alcalde citado en la noticia porque no
son datos relevantes para el estudio.
51
http://www.eltiempo.com/colombia/llano/alcalde-de-villavicencio-defiende-su-gestion-comite-por-la-
revocatoria-de-su-mandato-recoge-firmas_5080127-1
72
De los resultados observados en el cuadro superior, de las 26 personas que afirman que el
procedimiento llevó a la revocatoria efectiva del mandato del alcalde, los datos corresponden a los
municipios de: Cali – Valle del Cauca: una persona, Quibdo – Chocó: dos personas, Concordia –
Antioquia: una persona, Fúquene - Cundinamarca: una persona, Villavicencio – Meta:: cuatro
personas, Paz de Río – Boyacá: 8 personas, y Tumaco – Nariño: diez personas; que hacen
referencia a la destitución de Alcaldes que han sido resultado de investigaciones hechas por
malversación de fondos o procedimientos irregulares en la contratación del municipio, no por
procesos de revocatoria del mandato iniciativa de la ciudadanía.
Un total de 67 personas de las que respondieron afirmativamente frente a que sí se había llevado
a cabo el mecanismo en su municipio, afirman que no se cumplió con los requisitos necesarios
para hacer efectiva esta medida, y 41 afirman que si se cumplieron los requisitos pero el
funcionario continuó en el ejercicio de sus labores. La Ley 131 de 1994 que establece el
73
funcionamiento del mecanismo de participación ciudadana que dicta los parámetros a través de
los cuales se rige el ejercicio de voto programático, también establece claramente las regulaciones
pertinentes para revocar el mandato al Alcalde que no de cumplimiento a su propuesta de Plan de
Gobierno –el cual se convierte en Plan de Desarrollo una vez es electo por medio del voto
popular-, a pesar que la normativa es clara y el camino esta trazado, como se mencionó en el
aparte tipificación del problema de estudio, los umbrales de cumplimiento de los requisitos para
poder ejecutar efectivamente el ejercicio participativo son literalmente inalcanzables para la
ciudadanía: …el caso del ejercicio de voto programático, el cual esta antecedido por una largo
historial de factores culturales que imposibilitan su correcta aplicación en los departamentos más
pobres del país, por ejemplo el Chocó o San Andrés Islas, hablar de un ejercicio de voto
programático es algo bastante difícil si se piensa que las entidades públicas en el departamento se
constituyen en la principal fuente de empleo –casi la única- y votar por un candidato basándose en
sus propuestas programáticas e ignorando las prebendas que se acostumbran en la región, es
tanto como asegurarse estar por fuera del fuero de contratación de dicha administración por todo
el periodo de duración de la misma. ¿Qué pesa más la razón o la necesidad?52, ahora, si a estos
factores culturales se suma que el nivel de votación requerido representa un umbral de votación
que el electo logró a través del cohecho y la repartición de prebendas, es muy difícil hablar de que
unos pocos ciudadanos organizados puedan alcanzarlos, como se evidencia en las cifras
reportadas por la encuesta de opinión en esta muestra de 18 municipios.
PREGUNTA 6.
¿En su municipio existe y está en funcionamiento el Consejo Territorial de Planeación?
52
BUERO Vallejo Antonio, LEYRA Ana María, Coordinadora. Literatura y Filosofía. Editorial Complutense. 1996.
74
Es alentador ver que en los 18 municipios de la muestra éste espacio de participación ciudadana
este creado, esto quiere decir que si se contrasta con lo señalado por Fabio Velásquez en el libro
¿Qué ha pasado con la participación ciudadana en Colombia?, al referirse a la importancia de los
CTP, en donde afirma “su incidencia en la definición de los contenidos de los planes de desarrollo
y de los planes de ordenamiento territorial ha sido inferior a lo esperado. Esta situación se
relaciona con limitaciones en su diseño normativo y en su alcance político. En efecto, los CTP son
de obligatoria conformación (Ley 152 de 1994), pero no existen sanciones explícitas en la norma
para los alcaldes que no los creen. Las autoridades locales (alcalde y Concejo municipal) no están
obligadas a tener en cuenta las observaciones de los CTP ni de incluirlas en la redacción final del
Plan53”, al respeto puede decirse que hemos avanzado por lo menos en la creación del espacio
como tal, es una ganancia el hecho que de esta muestra de 18 municipios de más de 12
departamentos, todos cuenten con el CTP como instancia para la participación de la población en
la elaboración de los planes de desarrollo y de ordenamiento territorial, y además de eso que la
gente los conozca y tenga acceso a ellos, en los comentarios que la gente relaciona –sin que para
esta pregunta se incluyera el espacio para complementar la información- algunos de los
encuestados escribieron libremente observaciones al lado de su respuesta frente al
funcionamiento del espacio, y para el caso de algunas zonas puntualmente como Buenaventura,
Tumaco, San Andrés y Quibdo, en donde se refieren a que no funciona o que no permite un
adecuado acceso a la ciudadanía, tratándose en todo caso de un número menor de 10 a 20
comentarios en total y en diferentes zonas como ya se señaló, pero de manera general y para el
interés de este estudio que se centraba en averigua por la existencia del espacio, por lo menos en
la creación hay ganancia, su funcionamiento o el nivel de adopción que los mandatarios hacen de
los conceptos emitidos por la ciudadanía a través de la utilización de este espacio de participación
es tema de otro trabajo.
53
VELÁSQUEZ C. Fabio. ¿Qué ha pasado con la participación ciudadana en Colombia? Editado por la Fundación
Corona. Bogotá Junio de 2003.
75
PREGUNTA 7.
¿En su municipio existe y está en funcionamiento el Consejo Municipal de Juventud?
Municipio SI NO
Barrancabermeja 30 1
Ocaña 38 1
Villavicencio 32 8
Concordia 21 12
Buenaventura 34 10
Cali 35 5
Tumaco 3 35
Paz de Río 19 12
Fúquene 19 20
Totoró 13 24
Belén 8 34
Saravena 11 32
San Andrés Isla 37 5
Quibdo 14 20
Cúcuta 25 12
Sincelejo 11 16
Villanueva 3 33
Salamina 2 25
76
En municipios como Barrancabermeja, Ocaña, Cali y San Andrés Isla, las respuestas negativas
corresponden a personas que: de un lado marcaron mal la opción, o de otro que simplemente
están desinformados sobre la existencia del CMJ; en los demás municipios se presenta una
relación muy estrecha entre las respuestas negativas y positivas, que más allá de dar cuenta
sobre la existencia o no del espacio muestran claramente que persiste un nivel alto de
desconocimiento y desinformación de la ciudadanía frente a este tipo de espacios de participación
ciudadana; se corroboró la existencia o no del CMJ a través de consulta con las Administraciones
Municipales directamente, obteniendo que:
SI existe en: Barrancabermeja, Ocaña, Villavicencio, Concordia, Buenaventura, Cali, Paz de río,
Fúquene, San Andrés Isla y Cúcuta.
No existe en: Tumaco, Totoró, Belén de los Andaquíes, Saravena, Quibdo, Sincelejo, Villanueva y
Salamina.
Como dato interesante vale anotar que en los 8 municipios en donde no existe este espacio, si
está contemplada su conformación dentro de los respectivos Planes de Desarrollo, y que a la
fecha hay interés manifiesto por parte de las administraciones municipales por generarlos, hace
falta mayor trabajo en términos de la promoción y divulgación de éstos espacios para fomentar la
vinculación de la población, entendiendo que su creación está dada en la Ley 375 de 1997, es
decir que a 12 años de su expedición, el hecho de que exista el espacio en 10 de los municipios
encuestados es una buena muestra de los avances que se han logrado en participación, máxime
cuando el sector juventud esta rodeado de tanto escepticismo y desconfianza en torno al
desarrollo de lo público.
PREGUNTA 8.
¿La Alcaldía de su municipio ha realizado procesos de Rendición de Cuentas a la Ciudadanía en
lo que va de su mandato?
77
y oportuno- el ciudadano supeditado a la buena voluntad del administrador, -sin que la solicitud o
las conclusiones de las audiencias tengan carácter vinculante para la administración- se pierde
todo sentido de los principios de la participación ciudadana y lo que se esta proponiendo es
simplemente que se invite al ciudadano a que pierda su tiempo porque sus aportes no son de
obligatoriedad para los mandatarios, se confirma pues que la no existencia del carácter resolutivo
en este tipo de disposiciones les resta fuerza y contundencia frente al ejercicio democrático.
Sorprende y se resalta a la vez que el porcentaje de procesos de rendición realizados sea alto,
entendiendo que ha sido una expresión de la buena voluntad de los mandatarios, que a la luz de
la norma no tienen ninguna obligación con dicho proceso, es así como los municipios de la
muestra en donde según lo manifestado por los encuestados no se ha realizado ningún proceso
de rendición de cuentas a la ciudadanía, en lo que va del ejercicio del actual mandato, son:
Buenaventura, Tumaco, Fúquene, Belén de Los Andaquíes, Quibdo, Sincelejo y Villanueva.
8.1 Si su respuesta es afirmativa ¿En estos ejercicios además de hacer informes se le permite a la
ciudadanía presentar su punto de vista?
cuenta con módulos virtuales en su plataforma SIVIFOM para que en los municipios más alejados
de la geografía nacional la gente pueda capacitarse al respecto), como el Departamento
Administrativo de la Función Pública – DAFP, han adelantado.
8.2 Si su respuesta es afirmativa ¿Las observaciones y/o sugerencias hechas por la comunidad
han tenido una respuesta real y efectiva por parte de la Administración?
Nótese que el 57.6% de las personas que respondieron afirmativamente a la pregunta anterior,
dice que las observaciones o sugerencias hechas en estos procesos de rendición, han tenido una
respuesta efectiva por parte de la administración; mientras que el 38.3% manifiesta que no han
sido resueltas. Podemos señalar como en el nivel resolutivo o de vinculación, el margen de
efectividad del proceso de rendición –por lo menos en lo relacionado a las observaciones y/o
sugerencias hechas por la ciudadanía- decae notablemente, dejando en entredicho que los
procesos reconsulta realizados en las audiencias públicas estén arrojando resultados ampliamente
efectivos.
PREGUNTA 9.
¿En su municipio se lleva a cabo los procesos de elaboración de los presupuestos públicos de
manera participativa?
80
En esta ocasión siguiendo a nuestro Nóbel de literatura y su estilo literario el “realismo mágico”,
podemos analizar como positivo que el 34.4% de la muestra manifieste que en su municipio se
hayan adelantado los procesos de Prepuestos Públicos Participativos, entendiendo que no existe
una regulación nacional al respecto, y aunque el 62.8% dice que en su municipio nunca se ha
desarrollado dicho proceso, es ganancia el hecho de contar con un notable porcentaje de
municipios de la muestra en donde si se ha adelantado. Los municipios que presentan un
porcentaje superior al 50% de la muestra que manifiestan que si se han desarrollado los
presupuestos públicos participativos son: Ocaña, Concordia, Cali, Fúquene, Totoró, Saravena,
San Andrés, San José de Cúcuta, y Barrancabermeja.
PREGUNTA 10.
En cuál de los siguientes aspectos sociales considera usted que la participación ha tenido alguna
influencia para mejorar la calidad de vida de la gente (marque una X):
a) Educación
b) Salud
c) Vivienda
d) Servicios Públicos
e) Empleo
81
Parece interesante que la educación sea el factor que según los líderes es el que más se ha visto
beneficiado por la participación ciudadana, tal vez esto se deba a que el sector educativo es uno
de los que cuenta con un nivel fuerte de organización a nivel nacional, y que en su entorno se han
logrado conformar redes sociales fortalecidas que velan por que cada vez se pueda avanzar en
tener una educación con mayor, mejor calidad y cobertura. En el segundo lugar se ubica el sector
salud, que a pesar de contar con buenos niveles organizativos ha tenido que soportar los embates
de la Ley 100 de 1993, que convirtió a la salud en un negocio para las entidades prestadoras del
servicio, a los pacientes en clientes y a los trabajadores de la salud en víctimas de la usura de
quienes administran el sector. En tercer lugar y mostrando un descenso alto en los temas
seleccionados por los líderes, están los servicios públicos que siempre han sido una de las
principales preocupaciones en términos de la calidad de vida para las comunidades, si no están
aseguradas estas condiciones que hacen parte de las necesidades básicas, hablar de otros temas
pareciera equivocado. La vivienda y el empleo siguen siendo el cuello de botella en nuestro país,
para la primera porque parecen agotarse los recursos y programas que facilitan su consecución, y
lo único que se logra cada vez más es que la inconformidad de la gente crezca al respecto, por los
costos del metro cuadrado cada vez más inalcanzables, por la cantidad de impuestos adjuntos
que se ve obligado a cancelar quien la posee, entre otros aspectos; finalmente para el empleo ese
último lugar muestra un panorama en el que claramente la participación consultiva del ciudadano
no ha podido dar mayores luces al respecto. Tal vez si para cada uno de estos sectores de lo
social, se organizaran procesos de consulta en los que la recolección de datos se convirtiera en
83
participación efectiva con toma de decisión –resolutiva- en algunos aspectos básicos por lo
menos, sería más fácil lograr que su funcionamiento estuviera más cerca de lo que la gente
espera de los gobiernos.
PREGUNTA 11.
Con cuál de las siguientes afirmaciones esta usted de acuerdo (puede marcar dos):
a) La participación ha permitido mejorar la democracia local
b) La participación ha acercado el gobernante a la comunidad
c) La participación ha permitido que se atiendan mejor los problemas sociales
d) La participación ha sido utilizada por los politiqueros
e) La participación es manipulada por la Administración y lleva a tomar decisiones
En esta pregunta los líderes tuvieron la oportunidad de seleccionar dos de las afirmaciones
propuestas, buscando establecer cual es la relación de percepción de los encuestados frente a lo
que ha significado el ejercicio de la participación ciudadana en sus municipios.
prestan a la participación como parte del desarrollo de su ejercicio propio de gobernar, persiste un
marcado desencanto frente a la consulta sin capacidad resolutiva, consulta que no sólo permite
sino que enfatiza el hecho de que el ciudadano siga siendo percibido como el participacionista que
bien orientado (léase: manipulado), se convierte en ficha clave para el desarrollo de los procesos
administrativos atendiendo al fuero de la ley. Los municipios en los cuales fue seleccionada en
mayoría esta alternativa son: Villavicencio, Buenaventura, Cali, Tumaco, Paz de Río, Fúquene,
Belén de Los Andaquíes, Saravena, San Andrés Isla, Quibdo, San José de Cúcuta, Sincelejo,
Villanueva y Barrancabermeja.
Las segunda opción más señalada por los líderes fue: la participación ciudadana ha sido utilizada
por los politiqueros, a razón del 40.1% de la muestra total, siendo seleccionada mayor mente en
los municipios de: Villavicencio, Buenaventura, Cali, Tumaco, Paz de Río, Fúquene, Belén de los
Andaquíes, Saravena, San Andrés Isla, Quibdo, San José de Cúcuta, Sincelejo, Villanueva y
Salamina. Esto evidencia pérdidas en el nivel de autonomía de los líderes, quienes son
manipulados a través de promesas y compromisos que nunca llegan a feliz término, este es un
componente muy arraigado en nuestro entorno cultural y hace parte del acervo nacional, por ende
es uno de los grandes restos que enfrenta la participación ciudadana ¿Cómo se logra la
transformación de una costumbre histórica de estas dimensiones? La respuesta esta cifrada en
que cada vez más el nivel de involucramiento de la ciudadanía en el ejercicio de lo público permita
cambiar estas estructuras tradicionales discursivas y de prebendas, y dar un viraje hacia lo que se
debe hacer para que realmente se instituya el pensamiento democrático en el ejercicio político.
En tercer lugar está, siendo seleccionada por el 34.7% de los encuestados: la participación ha
permitido que se atiendan mejor los problemas sociales, en este campo y en concordancia con lo
trabajado en la pregunta anterior, el avance ha estado cifrado en temas como la educación, la
salud y los servicios públicos, que se han convertido en ejes centrales de las agendas públicas de
las administraciones y de los líderes que son insistentes en ellos. La mayoría de casos en esta
afirmación se reportan en los municipios de: Ocaña, Concordia, Cali, Tumaco, Paz de Río,
Fúquene, Totoró, Saravena, San José de Cúcuta, Villanueva, Salamina y Barrancabermeja.
85
El cuarto lugar, con el 33% de integrantes de la muestra que marcaron esta opción: la
participación ha acercado el gobernante a la comunidad, entendiendo que en este resultado
inciden dos factores imposibles de ignorar, uno en el que el hoy por hoy de la política, y según el
marketing, se dicta que en temas del manejo de imagen se hace necesario que el gobernante se
muestre cercano a sus gobernados, lo que lo ha obligado a mostrarse mucho más en público que
antes; y de otro lado que el hecho de que los líderes conozcan los canales, espacios y
mecanismos de participación hace que los mandatarios se vean obligados a escuchar más al
ciudadano, por ende a cifrar sus apuestas de gobierno contando en algo con lo que manifiestan
sus gobernados, así a la larga el poder decisorio siga siendo una herramienta exclusiva de su
talante.
CAPÍTULO 5
5.1 RECOMENDACIONES
de esta manera se evitará que la participación siga siendo un tema de unos pocos y se
convierta en la práctica social de muchos.
- En las organizaciones sociales recae la responsabilidad de enterar al grueso de sus
integrantes y a la ciudadanía en general, sobre el qué, el cómo y el para qué de la
participación ciudadana, si bien existen procesos formativos incluso fomentados por las
administraciones en torno al tema, quienes acuden a ellos siempre son los dirigentes y/o
representantes de las organizaciones de base, quienes por lo general como ejercicio de
una clase de poder social, se guardan para si lo aprendido, esto debe ser replanteado en
un modelo en el cual el que se capacita tenga por obligación la replicabilidad de lo
aprendido.
- Por lo general lo que ocurre en torno a las prácticas participativas es que al enfrentar el
primer tropiezo, las organizaciones abandonan su ejecución, hay que entender que la
efectividad de los espacios, canales y mecanismos de participación, también depende de
que tanto se hace seguimiento y acompañamiento a los procedimientos entablados, es
necesario que exista un mayor compromiso y una mayor constancia en el desarrollo de
éstas iniciativas ciudadanas.
- “Hoy es sabido que los sectores más pobres y menos organizados son los que presentan
mayores dificultades para acceder a la participación”54, en ese sentido
independientemente de las condiciones económicas circundantes se debe promover la
creación de asociaciones y/o organizaciones que permitan y faciliten el acceso a los
procesos de participación, máxime cuando se trate de los sectores más vulnerables.
- La participación ciudadana debe ser asumida como una actitud de vida y debida, en
donde la percepción de participar fundada en el ciudadano traslape el que se obtiene
individualmente, para convertirse en una actividad cotidiana porque es bueno practicarla
pensando en el resultado colectivo.
54
BOAVENTURA de Sousa Santos. Democratizar la Democracia. Los caminos de la democracia participativa. Fondo
de Cultura Económica. México. 2005.
89
5.2 CONCLUSIONES
“Pero, hasta dónde debe tener un carácter decisorio la participación ciudadana. Existen dos
posiciones al respecto: de los líderes que la practican “la participación ciudadana, si no es
decisoria, no es participación” y la de los políticos “hay que fortalecer la representación política y
debilitar la participación ciudadana”. Ambas parten del mismo supuesto: que participación
ciudadana y representación política son componentes mutuamente excluyentes en un sistema
democrático. Ambas parten de una noción de “poder sumar cero” y está generando un equívoco
muy grande acerca del significado de la democracia contemporánea.
El debate moderno sobre el tema va por otra vía: tiende a refrendar la necesidad de buscar una
convergencia de suma positiva entre los dos términos. Ninguno de ellos puede negar al otro; se
trata más bien de asignarle a cada uno su lugar y establecer los vínculos de complementariedad
que los pueden unir. Surge así una nueva articulación de la perspectiva del fortalecimiento de la
democracia: la de representación política y participación ciudadana”55. Si el concepto de
participación democrática implica la consolidación de “una unión fuerte y continua entre electores y
elegidos”56, podría pensarse que esa articulación de la que habla Velásquez puede hallar la fuente
de vida en un proceso de recordación/fortalecimiento del concepto de que la legitimidad de la
Constitución y de las leyes que la acompañan y desarrollan, esta dada en el ejercicio propuesto
por Negri al referirse a la plena acción participativa instituyente y constituyente, es decir que esa
capacidad de regir y regular a través del interés general planteado desde la propia construcción
que parte de observar la necesidad y el interés de la ciudadanía… en definitiva sería más acertado
si como un componente transversal se pudiese incluir, en alguna medida, el carácter resolutivo de
la consulta al ciudadano.
55
VELÁSQUEZ C. Fabio. ¿Qué ha pasado con la participación ciudadana en Colombia? Fundación Corona 2003.
56
GALINDO Vacha Juan Carlos, El estatuto de participación ciudadana, Ley 134 de 1994. EN Universitas ciencias
jurídicas y socioeconómicas. Junio de 1995, No. 88. P. 119-134.
90
se quedan cortos a la hora de ofrecer resultados concretos, lo expuesto por la muestra poblacional
ante la consulta por la existencia de canales y espacios de participación dispuestos a la
ciudadanía, de parte de las administraciones, evidencia que si bien se ha avanzado en la creación
de los espacios y canales en casos como el de los municipios de: Ocaña, Concordia, Cali,
Buenaventura, Totoró, San Andrés Isla, San José de Cúcuta, Villanueva y Barrancabermeja, en
otros como: Salamina, Sincelejo, Quibdo, Belén de los Andaquíes, Fúquene y Tumaco persiste un
cierto atraso en el ejercicio de lo que la Constitución de 1991 dictaminó, si bien se sobreentiende
que estamos en presencia de un país que cuenta con tal diversidad, plurietnia y multiculturalidad,
también lo es que las leyes de carácter nacional no pueden estar supeditadas en su desarrollo a la
buena voluntad del administrador de turno.
Veamos como, de los espacios mencionados comúnmente como conocidos por los líderes en sus
municipios, destaca el hecho de que se perciba la formulación del Plan de Desarrollo Municipal
como instancia de participación a la cual vincularse, si se tiene en cuenta que el resultado de la
pregunta por la existencia de los Consejos Territoriales de Planeación (por supremacía
constitucional, foro de discusión ciudadano de los planes de desarrollo) fue que en los 18
municipios de la muestra existe este espacio, podemos hablar de una ganancia para los procesos
de participación ciudadana, ahora, esa ganancia porta como suerte de campanero de Notre Dame
una joroba contra la que hay que luchar insistentemente porque diezma la efectividad de su
ejercicio, y es su propiedad exclusivamente consultiva, cómo dejar a la voluntad de los
gobernantes el designio de la carta de navegación de todo un municipio, si en esta instancia
pudiese regularse por lo menos algunos sectores básicos relacionados a las inversiones
destinadas a los temas priorizados por las comunidades –Necesidades Básicas Insatisfechas-,
caso similar el de los porcentajes de los recursos públicos que tienen relación con la vocación
municipal… tal vez eso podría contribuir en ajustar eso que definimos como gobernabilidad, parte
de la solución podría cifrarse en la recuperación e institucionalización de los procesos de Trochas
Ciudadanas que adelantaba el Consejo Nacional de Planeación, pero acompañados de una
regulación que permita establecer porcentajes con capacidad resolutiva de los resultados
obtenidos en la consulta al ciudadano. Así, la sociedad civil organizada por sectores y temas
podría participar ajustadamente en mesas de trabajo de su elección/interés y ver como sus
91
Veamos también que con el tiempo las dinámicas de lo público frente a la participación ciudadana,
han venido desarrollando esquemas no policivos emanados de iniciativas de administradores
públicos visionarios, cabe tener en cuenta que al hablar de voluntades políticas -por demás
difíciles de conseguir- se han abonado terrenos que no corresponden a la ejecución de
mecanismos normados, por ejemplo la elaboración de los Presupuestos Públicos Participativos,
“éstos implican un proceso de participación social que permite que la ciudadanía integrante de una
población conozca qué es su presupuesto municipal y tenga capacidad de decidir sobre él,
participe en cómo es recaudado y sepan y puedan elegir como se gasta, puedan decidir las
prioridades –el orden de las obras- y finalmente controlar su ejecución”57, los presupuestos
participativos son pues clara muestra de un ejercicio de participación resolutiva en tanto: “a) desde
la perspectiva democrática es un instrumento valido para consolidarla y profundizarla en tanto la
democracia representativa mostró, por si sola, ser insuficiente; el presupuesto participativo se
convierte en un marco de acción ciudadano en lo público sobre hechos concretos como resulta el
manejo de los recursos públicos; b) desde lo institucional se convierte en un recurso para achicar
la distancia entre las instituciones democráticas y el pueblo al hacer que mejore la vinculación del
ciudadano en los escenarios de planeación y programación de lo público; c) en lo social se
constituye en elemento que dinamiza los lazos de unión entre las personas y permite superar la
fragmentación que afecta a la sociedad; d) en lo político es una estrategia adecuada para reactivar
esta desacreditada actividad que es la política; e) en lo económico es un buen medio para lograr la
optimización de los ingresos y egresos públicos en tanto coadyuva a administrar y ordenar los
ingresos y gastos de la manera más provechosa; f) finalmente en lo cultural es una herramienta
para promover la participación comunitaria con el beneficioso cambio cualitativo que en la cultura
de los pueblos ello supone. Todos estos conceptos son en realidad tributarios entre sí. Quizás lo
cultural sea el factor de más relevancia con respecto a lo que significa esta novedosa modalidad
del presupuesto participativo en el cambio que la sociedad requiere y que podría traducirse en
acentuar las acciones para lograr un mayor protagonismo social de acción y participación abierta y
57
Federación Nacional de Educadores - FECODE, En www.fecode.edu.co, Artículo: “Instituto de Estudios y
Formación (IEF) de la Central de los Trabajadores Argentinos - CTA, Área de Promoción del Presupuesto
Participativo”.
92
58
Ibíd.
93
específico, sino porque es bueno hacerlo y de esa forma el colectivo social se beneficia y
fortalece“59, esto sumado al hecho de que el carácter resolutivo desaparezca de la escena el papel
discrecional de los gobernantes, le dará a la participación ciudadana la posibilidad de convertirse
en una formula exitosa.
En este contexto, espacios como el Consejo Nacional de Planeación – CNP, (Artículo 340 y
siguientes de la Constitución Política), siendo el foro ciudadano para la interlocución con el
gobierno nacional y de discusión del Plan Nacional de Desarrollo, no puede seguir siendo una
figura meramente consultiva, al otorgar a la participación el carácter resolutivo, así mismo en la
regulación de este espacio ciudadano se debe establecer que el resultado de sus búsquedas
frente a los planes de desarrollo adquieran capacidad vinculante en los diseños definitivos como
una forma de contrarrestar el desencanto de participar; así mismo deberá ocurrir con el Sistema
Nacional de Planeación, los Sistemas Regionales y los Consejos Territoriales de Planeación. En
ese orden, los procedimientos operativos como jurídicos de los mecanismos de participación
ciudadana, por ejemplo el ejercicio de voto programático, la revocatoria del mandato, entre otros,
deben ser revisados y replanteados en aras de que se constituyan como escenarios posibles de
alcanzar por la ciudadanía, una buena respuesta inicial al problema puede ser la creación de
comisiones especializadas que se encarguen de hacer seguimiento a dichos procedimientos para
determinar en donde están los cuellos de botella y generar estrategias o herramientas que en lo
operativo de la jurisprudencia nacional agilicen lo que hoy dilatan.
Finalmente, de lo que se trata es entender como a pesar del tamaño de los grupos sociales, la
efectividad de la participación tiene mayor relación con el carácter consultivo, no resolutivo de los
medios, canales y espacios de los que dispone el ciudadano para pronunciarse al respecto de
asuntos comunes en el momento mismo de la toma de decisiones; tal vez la solución a este
crucigrama, deba estar acompañada de lo que Sartori denomina la relación triangular en la que
esos poderes sociales existentes, puedan interlocutar con los poderes económicos, industriales,
laborales, etc., y el Estado haga las veces de facilitador y cuidador, por supuesto, de los intereses
nacionales.
59
Tomado y adaptado de: VELÁZQUEZ C. Fabio, GONZÁLEZ R. Esperanza. ¿Qué ha pasado con la participación
ciudadana en Colombia? Fundación Corona 2003.
94
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José Gregorio el punto de vista obtenida en: Carrera
constitucional, sobre la 11 No.73-20 Of.: 502.
validez de la Ley 152
de 1994, por la cual se
establece la Ley
Orgánica del Plan de
Desarrollo.
100
ANEXOS
ANEXO TÉCNICO 01
HERRAMIENTA DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN
1) ¿Considera usted que la Alcaldía de su municipio cuenta con canales y espacios adecuados de acceso
dispuestos a la ciudadanía, para el ejercicio de la Participación Ciudadana?
SI___ NO___
¿Por qué? En caso de que su respuesta sea afirmativa mencione los canales o espacios que conozca:
2) ¿Ha participado usted en procesos de consulta sobre algún tema de lo público, que hayan sido motivados por
la Alcaldía?
SI___ NO___
3) Sus peticiones y/o planteamientos o propuestas frente a las necesidades de su comunidad presentadas en los
procesos de consulta adelantados por la Alcaldía, ¿Han sido vinculadas (os) como respuestas o soluciones en
los programas y proyectos desarrollados por la Administración?
SI___ NO___
SI___ NO___
4.1) ¿Dicho proceso de veeduría obtuvo como resultado la correcta ejecución de la iniciativa vigilada?
SI___ NO___
5) ¿En su municipio se ha adelantado alguna vez el mecanismo de participación ciudadana de Revocatoria del
Mandato al Alcalde Municipal en ejercicio?
SI___ NO___
SI___ NO___
SI___ NO___
SI___ NO___
8.1) Si su respuesta es afirmativa, ¿En estos ejercicios además de hacer informes se le permite a la ciudadanía
presentar su punto de vista?
SI___ NO___
8.2) Si su respuesta es afirmativa ¿Las observaciones y/o sugerencias hechas por la comunidad han tenido una
respuesta real y efectiva por parte de la Administración?
SI___ NO___
9) ¿En su municipio se llevan a cabo los procesos de elaboración de los presupuestos públicos de manera
participativa?
Si___ NO___
10) En cuál de los siguientes aspectos sociales considera usted que la participación ha tenido alguna influencia
para mejorar la calidad de vida de la gente (marque una X):
a) Educación ___
b) Salud ___
102
c) Vivienda ___
d) Servicios públicos ___
e) Empleo ___
11) Con cuál de las siguientes afirmaciones esta usted de acuerdo (puede marcar dos):
ANEXO TÉCNICO 02
ANEXO TEÓRICO 03
AGENDA Y PROCESOS
cuenta lo que plantean las fuentes oficiales al respecto, entendiendo que en ellas reposa
la responsabilidad de servir de garante del ejercicio participativo.
Consulta directa con muestra de población: como interés central de este trabajo de grado, se
diseñó un instrumento de recolección de información –encuesta de opinión ciudadana- el cual se
aplicó a una muestra de 904 líderes sociales, de los cuales el material resuelto de manera
confiable y oportuna consta de 670 encuestas, la muestra se aplica concentrada en 18 de los 19
municipios que hacen las veces de Centros Formativos a nivel nacional y a donde acuden los
estudiantes a capacitarse, así la muestra queda conformada por líderes sociales formados en los
municipios de: Barrancabermeja – Santander, Belén de los Andaquíes – Caquetá, Buenaventura – Valle
del Cauca, Cali –Valle del Cauca, Concordia – Antioquia, Cúcuta – Norte de Santander, Fúquene –
Cundinamarca, Ocaña – Norte de Santander, Paz de Río – Boyacá, Quibdo – Chocó, San Andrés Isla –
San Andrés, Providencia y Santa Catalina Islas, Salamina – Magdalena, Saravena – Arauca, Sincelejo –
Sucre, Totoró – Cauca, Tumaco – Nariño, Villanueva – La Guajira y Villavicencio – Meta.
ANEXO TEÓRICO 04
LA OFERTA ACTUAL
104
"
105
106
ANEXO TEÓRICO 5
Veamos el caso de los procesos de veeduría ciudadana: si se tiene en cuenta que por factores
asociados como el conflicto armado, el clientelismo y el mismo desconocimiento de la ley, los
administradores de lo público suelen no ver con muy buenos ojos la constitución de veedurías
frente a los procesos de ejecución de recursos que se adelantan desde sus administraciones, por
lo general se promueve la conformación de las veedurías desde el seno mismo de las entidades
públicas bajo la indicación de cumplir con el requisito sin hacer mayor seguimiento, observación y
evaluación, es decir, de entrada se anula la posibilidad de que este mecanismo realmente sirva
como catalizador de la corrupción administrativa, éste fenómeno se evidencia en mayor medida en
los municipios que hacen parte de territorios lejanos a las grandes cabeceras urbanas (por
107
ejemplo La Llanada – Nariño, que queda ubicado a 8 horas hacia el sur de la capital de
departamento, por acceso terrestre a través de una vía veredal bastante deficiente, en donde los
organismos de control no hacen presencia, y donde las escasas posibilidades de capacitación de
los ciudadanos en temas de lo público, hacen que se anule cualquier posibilidad de control social
a través de la aplicación de los mecanismos de participación).
Veamos también el caso del ejercicio de voto programático, el cual esta antecedido por una largo
historial de factores culturales que imposibilitan su correcta aplicación en los departamentos más
pobres del país, por ejemplo el Chocó o San Andrés Islas, hablar de un ejercicio de voto
programático es algo bastante difícil si se piensa que las entidades públicas en el departamento se
constituyen en la principal fuente de empleo –casi la única- y votar por un candidato basándose en
sus propuestas programáticas e ignorando las prebendas que se acostumbran en la región, es
tanto como asegurarse estar por fuera del fuero de contratación de dicha administración por todo
el periodo de duración de la misma. ¿Qué pesa más la razón o la necesidad?60
Ahora Ilustraré el planteamiento a través de un ejemplo más puntual, veamos al respecto el caso
de la instancia de participación ciudadana por supremacía, el Consejo Nacional de Planeación –
CNP, el Artículo 340 y siguientes de la Constitución Política señalan la creación del Consejo
Nacional de Planeación – CNP, como foro ciudadano para la interlocución con el gobierno
nacional y de discusión del Plan Nacional de Desarrollo, al que se le da claramente el carácter de
consultivo ¿Con ello se limita su accionar como instancia decisoria de la ciudadanía? “Habrá un
Consejo Nacional de Planeación integrado por representantes de las entidades territoriales y de
los sectores económicos, sociales, ecológicos, comunitarios y culturales. El Consejo tendrá
carácter consultivo y servirá de foro para la discusión del Plan Nacional de Desarrollo…”61, si bien
la categoría consultiva del funcionamiento de éste foro ciudadano se constituye como una
oportunidad de compatibilizar las demandas sociales con la capacidad de respuesta por parte del
gobierno –gobernabilidad-, esta posibilidad será una realidad en la operación de la toma de
decisiones, se entiende que la recolección de información se desarrolla de manera participativa,
pero en el nivel final, el de la toma de decisiones, ¿El administrador de lo público
60
BUERO Vallejo Antonio, LEYRA Ana María, Coordinadora. Literatura y Filosofía. Editorial Complutense. 1996.
61
Constitución Política de Colombia. EDICIÓN ACTUALIZADA AÑO 2006. MOMO Ediciones.
108
discrecionalmente toma o deja de lado los resultados de los procesos de consulta?, peor aún ¿Se
llega a ignorar los resultados expuestos por la ciudadanía en los procesos de consulta?, veamos
un antecedente, el caso de las llamadas “trochas ciudadanas”, herramienta de recolección de las
necesidades y expectativas de la ciudadanía desde los corregimientos, veredas, municipios,
departamentos y regiones del país, que al final conformaba el documento llamado: Trocha
Nacional Ciudadana, el cual se le entregaba a los candidatos a la Presidencia de la República,
Alcaldías Municipales y Gobernaciones de Departamento, buscando que basados en esta carta de
navegación social, estructuraran la versión final de su propuesta de Plan de Gobierno, posterior
Plan de Desarrollo, por ende la carta rectora de sus administraciones, ésta herramienta con la
entrada del actual gobierno en su primer cuatrienio (2002), empezó a invalidarse a tal punto que
hoy día es un proceso abandonado, lo que si se quiere, se convierte en una perdida para sociedad
civil y para el ejercicio de la gobernabilidad, dado que no existe claridad frente a los resultados de
los procesos de consulta de los ciudadanos a la hora de realizar los diseños de planes, proyectos,
programas y desde luego sus respectivos presupuestos; a esto sumemos que no en todos los
departamentos, regiones y municipios está conformado el Consejo Territorial de Planeación –que
es una obligación Constitucional- a pesar de que es un espacio que tiene vigencia desde hace 18
años. Pareciera prudente preguntarse ¿A dónde se va la lógica de administración participativa del
Estado, si se ignora lo que la ciudadanía en realidad requiere?62
Ahora bien, los mecanismos están dados y el hecho de haber ganado el espacio de cambio entre
la democracia tradicionalmente representativa a la de participación que nos cobija desde 1991,
significa un avance para la sociedad colombiana en términos de la cercanía con los procesos de
participación, pero como lo señaló en el proceso de Análisis Jurídico, desde el punto de vista
constitucional, sobre la validez de la ley 152 de 1994, por la cual se establece la Ley Orgánica del
Plan de Desarrollo, el Dr. José Gregorio Hernández Galindo (Ex-Magistrado Corte Constitucional
1991-1999): “La planeación debe obedecer a un proceso de formación de consenso sobre el
supuesto de que los órganos centrales han recogido las propuestas, necesidades e inquietudes de
toda la comunidad… implica armonización entre los intereses y expectativas nacionales con las
62
Seis (6) de diciembre: en su discurso anual en el Congreso de los Estados Unidos, Roosevelt pronuncia el Colorario
Roosevelt que amplía la doctrina establecida por el presidente James Monroe (hacia 1823) al conjunto del mundo
occidental, al afirmar que los Estados Unidos intervendrían en cualquier asunto de importancia que afectara a sus
intereses.
109
territoriales, pero para que pueda llevarse a cabo, debe obedecer a una tarea continua y
persistente, lo que significa la estabilidad de los órganos encargados de actuar… un grado cada
vez mayor de participación de la comunidad en la configuración del Plan de Desarrollo y de
inversiones públicas ésta estrechamente ligado al concepto constitucional de la planeación…” el
tema no puede estar referido exclusivamente a entender la participación como una pura técnica
para buscar alcanzar cifras y hacer proyecciones, se debe entender desde la perspectiva de la
participación política, en la cual “los ciudadanos buscan influir en el diseño del sistema político,
sus reglas de juego, sus funcionarios o sus metas. En pocas palabras la invitación a los
ciudadanos para tener iniciativa para transformar el sistema…”63.
“Gracias a quienes de una u otra manera contribuyeron con este propósito, a mi madre que con sus manos de metal
ha sido la principal mentora de todos mis sueños, a los 670 líderes del Programa de Gobernabilidad para Colombia –
Programa Liderazgo Transformador Colombia en su versión 2009 por regalarme su confianza y tiempo en diligenciar
el material, a los Tutores Regionales por su colaboración en la aplicación de la encuesta, a mi hermano por ser apoyo
en mis ratos de angustia mental, a mi padre que a su manera está, al norte de mis sueños… Adriana, por serlo,
y claro a Córdoba por creer en este aventón”
PALA. 1977-2010…
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GONZÁLEZ Fernán, SEGURA Renata y BOLÍVAR Ingrid. Participación Ciudadana y Recuperación de la Política.
Bogotá 1997. Foro Nacional por Colombia.