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FIEBRE

Antonio Carlos Jaramillo, MD, MSc


Director Instituto de Virología y Enfermedades Infecciosas
Docente Universidad El Bosque
Bogotá, Colombia

INTRODUCCIÓN El registro de la curva térmica en la era preanti-


biótica permitía reconocer los patrones con que

S
e considera normal la temperatura corporal
se presenta la fiebre y clasificarla en aguda o cró-
de 37 °C y en individuos sanos este valor
nica, continua, remitente, ondulante, periódica o
puede variar entre 0,5 y 1 °C de acuerdo con
difásica. Su identificación todavía es útil, si se re-
el ritmo circadiano, el ciclo menstrual o el ejerci-
gistra y analiza la temperatura de manera regular
cio.
y juiciosa.
La definición de fiebre es arbitraria y depende de Con cada uno de estos patrones se asocia un tipo
los propósitos para los que se piensa utilizar. Así, de patología. Por esta razón es importante esta-
algunos definen la fiebre como elevación de la blecer en el análisis de la fiebre sus valores ma-
temperatura central por encima de 38 °C, otros tutinos y vespertinos, que pueden cambiar con
como elevación en más de dos oportunidades
el ejercicio (actividad muscular), el metabolismo
consecutivas de la temperatura por encima de
(comidas, reposo, ciclos circadianos), su tenden-
38,3 °C. Mientras menor sea la cifra para definir
cia y patrón.
la fiebre, mayor sensibilidad habrá, pero a la vez,
debido a la baja especificidad, llevará a ordenar Para ello se requiere hacer mediciones seriadas
exámenes de laboratorio, radiografías y otros es- a intervalos regulares y registrarlas en la historia
tudios costosos y frecuentemente no conducen- (hoja de temperatura) por un periodo de tiempo
tes al diagnóstico. definido.
Cuando aparece la fiebre, generalmente se acom- También es importante usar un instrumento ade-
paña de aumento en la frecuencia del pulso, a ra- cuado, que puede ser un termómetro de mercurio
zón de 15 pulsaciones por cada grado centígrado; oral o rectal, electrónico ótico, de cinta o digital,
pero en algunos casos se presenta bradicardia o pero en todo caso calibrado. De ellos los más pre-
no hay aumento consecuente, lo cual se conoce cisos siguen siendo los de mercurio y los menos
como “disociación esfigmotérmica”. confiables los de cinta.

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Ordinariamente la temperatura corporal no supe- - Enfermedades del tejido conectivo: artritis


ra los 40 o 41ºC, excepto cuando hay lesión del reumatoidea, lupus eritematoso, poliarteritis
sistema nervioso central (tumores, hemorragias) nodosa, polimiositis.
y rara vez en la insolación o shock por exposición
solar, caso en el cual no se habla de fiebre sino - Menos comunes (20%): enfermedad granu-
de hipertermia; el ser humano puede tolerar esta lomatosa, enteropatías inflamatorias (ente-
condición por unas cuatro horas como máximo. ritis regional), tromboembolismo pulmonar,
hipertiroidismo.

PATOGENIA - Idiopáticas (7 al 10%).


La fiebre se produce por alteraciones de la ter- Algunas fiebres hemorrágicas como la Fiebre Ama-
morregulación en el hipotálamo, donde existe un rilla o el Dengue Hemorrágico son conocidas des-
centro o pequeña agrupación de neuronas termo- de hace muchos años y han resurgido al reapare-
sensibles cerca del piso del tercer ventrículo. Piró- cer sus vectores; otras como la Viruela, han sido
genos exógenos y endógenos pueden estimular controladas pero podrían reaparecer por efectos
el centro de la termorregulación. Estos incluyen del bioterrorismo.
virus, productos bacterianos, endotoxinas, com-
plejos inmunes y linfoquinas liberadas a partir de Fiebres de reciente aparición, por razones biológi-
linfocitos sensibilizados. cas, sociales, políticas y hasta económicas (como
la Neumonía China o Atípica, SARS de comienzos
del año 2003) se han extendido por varios países
ETIOLOGÍA y continentes.
En el síndrome febril agudo las causas más fre-
Patrones de fiebre
cuentes son infecciosas; en el crónico las infeccio-
nes son también la primera etiología, seguida por Un patrón febril no debe ser considerado como
neoplasias, enfermedades del colágeno y enfer- patognomónico del cuadro causado por un agen-
medades granulomatosas. te infeccioso, pero puede convertirse en valiosa
pista para el estudio etiológico. Estos patrones
Además, muchos agentes infecciosos de tipo bac-
incluyen:
teriano, protozoos y virus pueden causar fiebres
hemorrágicas. - Fiebre intermitente
Al comienzo de estos síndromes, los signos y sín- Se caracteriza por amplia oscilación en las cifras
tomas (fase prodrómica) son prácticamente indis- de temperatura. El uso generalizado de antipiré-
tinguibles. Entre las Fiebres Hemorrágicas Virales ticos es una de las causas más comunes de este
se incluyen las causadas por varias familias de vi- patrón intermitente.
rus RNA y DNA.
También se ve en la tuberculosis diseminada, en
Las fiebres de origen desconocido (FUO) con sus pielonefritis aguda con bacteremia y muy frecuen-
diversas causas probables, son: temente en la Malaria (Paludismo).

- Infecciones (40%): tuberculosis, endocarditis - Fiebre continua


infecciosa subaguda, infección urinaria, in-
fecciones por citomegalovirus (CMV), absce- Es aquella que se presenta con elevaciones mo-
so hepático. deradas pero persistentes en la temperatura
corporal, con mínimas fluctuaciones. Orienta a
- Neoplasias (20%): hipernefroma, tumor pan- pensar en Brucelosis, Fiebre Tifoidea y Neumonía
creático, cáncer pulmonar, leucemia. Neumocócica.

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- Fiebre remitente tales nunca son presenciados por el personal del


hospital, pero casi siempre ocurren en presencia
Es similar a la intermitente excepto porque las de la madre.
fluctuaciones son menos acentuadas, sin que re-
torne la temperatura a cifras normales. Se ve en Algunos datos que sugieren este cuadro son: falta
las infecciones virales respiratorias severas por In- de un patrón habitual de la fiebre (por ejemplo,
fluenza, neumonía por Micoplasmas y malaria por picos térmicos muy breves, ausencia de picos ves-
Plasmodium falciparum. pertinos), temperaturas altas sin aumento de ca-
lor en la piel o sin taquicardia y ausencia de fiebre
- Fiebre recurrente si hay un observador presente
Se caracteriza por periodos de fiebre alternados Se puede deber a manipulación del termómetro,
con periodos afebriles. Durante los episodios fe- consumo de medicamentos, inyección de líqui-
briles la fiebre puede presentarse en una de las dos corporales como saliva u otros contaminados,
formas antes descritas. contaminación intencional de las venoclisis, que
producen bacteremias polimicrobianas inexplica-
- Disociación esfigmotérmica
das, e infecciones recurrentes de partes blandas,
Se presenta con elevación de la temperatura sin como celulitis o abscesos subcutáneos.
aumento en la frecuencia cardíaca. Puede verse
en Brucelosis, Fiebre Tifoidea, Psitacosis, Dengue El método más simple para confirmarla, es medir
y Fiebre Amarilla. la temperatura de una muestra fresca de orina, le-
jos del paciente.
Fiebre ficticia y Síndrome de Munchäusen
DIAGNÓSTICO
En algunos casos puede ser importante estable-
cer si lo que presenta el paciente es “fiebre fic- El diagnóstico de un síndrome febril debe em-
ticia”. Esta se considera una manifestación del pezar por definir si se trata de un caso agudo
Síndrome de Munchäusen en los niños mayores (menos de una semana de evolución), de Fiebre
y adolescentes o por poderes (manipulación de Prolongada (1 a 3 semanas de evolución) o de
uno de los padres) en los pequeños. Fiebre de Origen Desconocido (FUO), con más
de tres semanas de evolución.
Este síndrome, es una forma de abuso infantil en
el cual uno de los padres induce en el niño sínto- Para definir si la posible causa es infecciosa se de-
mas reales o aparentes de una enfermedad para ben tomar muestras pertinentes para confirmar la
conseguir atención médica innecesaria para el etiología antes de iniciar tratamiento específico.
niño, el padre o ambos.
Exámenes de laboratorio y otras pruebas diag-
Los niños casi siempre se hospitalizan por pre- nósticas
sentar síntomas que no parecen ajustarse a una
enfermedad común. En el hospital, la madre es Los exámenes mínimos que deben practicarse en
muy colaboradora y apreciada por el personal de un paciente con síndrome febril son: hemograma
enfermeras por el cuidado que le da al niño y ge- completo con sedimentación, hemoparásitos, ci-
neralmente es de una dedicación poco común, toquímico de orina, baciloscopia, coproscopia, y
que hace poco probable que el personal médico si la sospecha clínica lo indica, examen de líquido
sospeche el diagnóstico real. cefalorraquídeo, hemocultivos, aspirado de mé-
dula ósea y mielocultivos.
Hacen visitas frecuentes, que también les dan fá-
cil acceso para poder inducir más síntomas. Los Cuando se sospecha etiología infecciosa, se de-
cambios en el examen físico o en los signos vi- ben ordenar pruebas para la detección del antíge-

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no microbiano: exámenes directos, microscopía mes hemorrágicos que resultaron ser producidos
electrónica, cultivos, inmunoensayos para antíge- por virus y reciben distintos nombres. A los agen-
no; los anticuerpos que se producen contra ellos: tes que causan estas enfermedades se les agrupó
ensayo biológico, inmunoensayo; o ácidos nucléi- primero como Arbovirus (Fiebre Amarilla, Dengue,
cos por pruebas de biología molecular diagnósti- Bunyavirus), en el “complejo Tacaribe” y posterior-
ca (NAT, hibridización, PCR, NASBA). mente, la mayoría se incluyeron dentro de las fa-
milias Flaviviridae, Bunyamviridae, Arenaviridae y
En algunos casos son necesarias además imáge- Filoviridae.
nes diagnósticas como radiografía de tórax, de
abdomen, tomografía axial computadorizada, re-
sonancia magnética y ecografía. TRATAMIENTO
El manejo de la fiebre, mientras se define su etio-
COMPLICACIONES logía, es esencialmente sintomático y de soporte.

La principal y más importante complicación de Ese manejo inicial debe incluir la aplicación de
la fiebre es la aparición de convulsiones y en la medios físicos como esponjas con agua fría, bol-
hiperpirexia (hipertermia maligna), el desequi- sas con hielo en abdomen, regiones inguinal y
librio electrolítico. Pero en general el aumento no axilar y el baño general con agua tibia.
exagerado de la temperatura corporal no reviste
mayor gravedad y más bien puede tener efecto Es universal la tentación de iniciar antibióticos de
potenciador de la respuesta inmune, tanto la me- amplio espectro, sin haber tomado las muestras
diada por anticuerpos como la mediada por cé- de laboratorio para establecer la etiología, como
lulas. si los antibióticos fueran antipiréticos.

Fiebres hemorrágicas Esto solo contribuye a enmascarar signos y sínto-


mas importantes, a modificar resultados de labora-
Muchos agentes infecciosos de tipo bacteriano, torio que servirían de diagnóstico y en otros casos
protozoos y virus especialmente, pueden causar a complicar el cuadro inicial con sobreinfección
fiebres hemorrágicas. Al comienzo de los signos bacteriana o micótica oportunista, como puede
y síntomas (fase prodrómica) son prácticamente ocurrir en las enfermedades virales.
indistinguibles.
Por esta razón, salvo en aquellos casos en los
Son más frecuentes en zonas tropicales, donde cuales sea evidente la etiología o esté seriamente
estos agentes son endémicos y la población con- amenazada la vida del paciente, no se recomien-
vive con ellos entre la pobreza, el hacinamiento, da utilizar antibióticos ni combinaciones de los
los reservorios y vectores en donde se mantienen mismos.
y que los transmiten.
El único caso en que está indicado el uso de an-
Estas fiebres hemorrágicas han tenido diferentes tibióticos en forma empírica es en las llamadas
nombres a lo largo de la historia: fiebres de los “urgencias infecciosas”, a saber: meningitis bacte-
pantanos, fiebres de las trincheras, fiebres des- riana, encefalitis viral, endocarditis bacteriana agu-
conocidas, fiebre Dandy o chapetonada, fiebres da, endoftalmitis, fiebre en pacientes esplenecto-
tropicales y ahora, fiebres emergentes y reemer- mizados y fiebre en el paciente neutropénico.
gentes (o enfermedades febriles hemorrágicas
emergentes y reemergentes). En estos casos el tratamiento se debe hacer por
no más de 48 a 72 horas, cuando deben estar
Las fiebres hemorrágicas virales son causadas por disponibles los resultados de cultivos y prueba
varias familias de virus RNA y DNA. Entre las más serológica para agentes infecciosos comunes;
temidas actualmente están una serie de síndro- debe cubrir más de 90% de los patógenos proba-

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blemente causantes del problema de acuerdo a con insuficiencia hepática o renal. El índice tera-
la información epidemiológica para la zona y hos- péutico del acetaminofén es muy ajustado por lo
pital. que las dosis tóxicas y las terapéuticas son muy
cercanas. En adultos la dosis tóxica es de alrede-
dor de 10 g en una sola toma o de 5 g en un día en
Antipiréticos
pacientes sin enfermedad hepática. En pacientes
- Acido acetilsalicílico (ASA) y derivados con enfermedad hepática preexistente o que in-
gieran alcohol, 4 g al día (dosis terapéutica usual)
Son los más frecuentemente utilizados para dismi- puede ser fatal. En niños son tóxicas las dosis que
nuir la temperatura. Su administración dependerá superan los 50 mg/kg.
de la enfermedad de base.
Efectos adversos: erupciones cutáneas, urticaria,
Contraindicaciones: hipersensibilidad conocida hepatotoxicidad, trastornos renales y depresión
al ASA u otros salicilatos; trastornos de coagulación medular, lo mismo que algunas reacciones con-
asociados con trombocitopenia y alteraciones pla- tradictorias con cloramfenicol, warfarina sódica y
quetarias; úlcera gástrica o duodenal; embarazo y zidovudina.
lactancia. Tampoco debe darse en influenza, por
el riesgo de Síndrome de Reye. La dosis usual es 250 mg cada 4 horas, o 500 mg
cada 8 horas por vía oral para adultos (hay tabletas
Precauciones: no se recomienda su uso en pa- de 250 y 500 mg). Para niños se recomienda la
cientes con enfermedades alérgicas o respiratorias administración en jarabe, cada 4 a 6 horas, que
broncoconstrictivas crónicas (obstructivas), asma, viene en presentación de 150 mg/5 mL y se do-
fiebre del heno o hipereactividad bronquial. sifica así:

Interacciones: intensifican la acción de anticoa- Niños de 1 a 3 años: 75 – 150 mg (½ a 1 cucha-


gulantes y el riesgo de hemorragias gastrointes- radita: 2,5 a 5 mL).
tinales durante el tratamiento concomitante con
De 3 a 6 años: 150 – 225 mg (1 a 1½ cucharaditas:
corticosteroides; los efectos de los AINES, de las
5 a 7,5 mL).
sulfonilureas, del metotrexato, las concentracio-
nes en el plasma de digoxina, barbituratos, litio, De 6 a 12 años: 300 – 450 mg (2 a 3 cucharaditas:
sulfonamidas y sus combinaciones y del ácido 10 a 15 mL).
valpróico.
- Otros antiinflamatorios no esteroideos
Reducen los efectos de antagonistas de aldoste- (AINES)
rona y diuréticos de ASA, antihipertensivos y uri-
cosúricos. El más recomendado es el diclofenaco por su ac-
tividad inhibitoria de las prostaglandinas y porque
La dosis usual es de 500 a 1.000 mg cada 3 a 4 es más fácil utilizarlo por vía parenteral u oral cada
horas (en artritis y fiebre reumática se puede usar seis a ocho horas.
el doble de dosis).
Contraindicaciones: hipersensibilidad al diclofe-
- Acetaminofén (Paracetamol) naco, úlcera péptica, asma, urticaria o rinitis agu-
da, hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y otros
Está indicado especialmente en pacientes alérgi- AINES, trastornos renales. No se recomienda su
cos al ácido acetilsalicílico, que estén anticoagula- uso en el embarazo y lactancia.
dos o que presenten trastornos gástricos.
Interacciones: puede aumentar la toxicidad del li-
Contraindicaciones: hipersensibilidad al acetami- tio, la digoxina y los efectos de los hipoglucemian-
nofén. Se debe usar con precaución en pacientes tes y anticoagulantes.

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Los AINES están contraindicados en pacientes 3. Buchmeir MJ, Bowen MD, Peters CJ. Aerenavi-
que hayan padecido ataques de asma, urticaria o ridae: The virus and their replication. En Fields
rinitis aguda tras la administración de ácido ace- Virology. Knipe DM, Howley PM, Griffin DE.
tilsalicílico u otros medicamentos que inhiben la Lippincott Williams and Wilkins, Philadelphia,
actividad de la prostaglandina sintetasa. 2001.

Efectos adversos: irritación gastrointestinal, náu- 4. Díaz Menéndez M, Barbado Hernández FJ,
seas, diarrea, ocasionalmente hemorragia, ane- Gómez Cerezo J, et al. Fiebre de origen des-
mia aplásica, granulocitosis. conocido clásica: cambios en dos series asín-
cronas en un hospital universitario. Rev Clin
La presentación más usada del diclofenaco es en Española 2007; 207:13-5.
tabletas de 50 mg. La dosis usual es de 100 a 150
mg al día, en 2 ó 3 tomas, vía oral, preferiblemen- 5. Doyle TJ, Bryan RT, Peters CJ. Viral hemorraghic
te después de las comidas. fevers and hantavirus infections in the Ameri-
cas. Infect Dis Clin North Am 1998; 12:95 -110.
Por vía parenteral, se usa una ampolla (3 ml con
75 mg de diclofenaco sódico) inyectable diaria IM; 6. Palmieri OJ. Fiebre Hemorrágica Argentina.
en casos severos 2 ampollas diarias, una cada 12 En Enfermedades Infecciosas. Gorodner. Mc-
horas. Graw-Hill Interamericana de Chile, Santiago
de Chile, 2001.
LECTURAS RECOMENDADAS 7. Plaisance KI, Mackowiak PA. Antipyretic thera-
py: physiologic rationale, diagnostic implica-
1. Andreozzi J, Stamboulian D. Las leyes funda-
tions and clinical consecuences. Arch Intern
mentales del uso de antibióticos. En Temas
Med 2000; 160:449-56.
de Infectología Clínica. Stamboulian D. Edito-
rial McGraw–Hill, Buenos Aires, 2002. 8. Roth J, Rummel C, Barth SW, et al. Molecular
aspects of fever and hyperthermia. Neurol
2. Bayard V, Kitsutani PT, Barria EO, et al. Out- Clin 2006; 24:421-39.
break of hantavirus pulmonary syndrome. Los
Santos, Panama, 1999–2000. Emerg Infect Dis 9. Valenzuela O, Lui Gil A. Fiebre de origen des-
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