Você está na página 1de 9

UAPA

SUSTENTANTE

DAYSI DE LA CRUZ GERONIMO

MATRICULA

16-0413

Materia

Educación para la paz y formación ciudadana

FACILITADORA

Lisandra Cruz
Bienvenidas a nuestro último espacio de trabajo de esta asignatura Educación
para la Paz y Formación Ciudadana, es un placer que estés aquí eso significa que
ha perseverado.
En este espacio sube tu trabajo final, el cual consiste en:
1. Elegir una institución que trabaje por la paz en República Dominicana e
investigue sus orígenes, objetivos o finalidad, cómo ejecuta sus objetivos, una
introducción y conclusión de la misma.
Recuerde incluir hoja de presentación, introducción, conclusión y opinión personal
del trabajo.
Introducción

La paz empieza por el rechazo de la violencia como forma de solucionar los


conflictos. Y para que esto pueda ser posible se debe dar un amplio consenso al
respecto, es decir la paz se debe interiorizar culturalmente y esto supone erradicar
la cultura de la guerra y la violencia como forma de resolver los problemas que
genera el modelo de desarrollo actual.

Es un ejemplo claro de que con el dominio de la cultura de la violencia las


soluciones violentas siempre están justificadas y que si no se realizan cambios
conceptuales y se toman medidas preventivas se recurrirá siempre a la violencia
como último recurso.

La educación basada en la paz se centra sobre todo en los procesos y en los


métodos para solucionar los problemas y esto supone generar las estructuras y
mecanismos para que se pueda llevar a cabo. Su generalización persigue la
erradicación de la violencia estructural (pobreza, marginación, etc...), así como la
violencia directa, mediante el uso de procedimientos no violentos en la resolución
de conflictos y mediante medidas preventivas.
En los últimos días, a raíz del atentado sufrido una hija de un vecino que
llegaba de la universidad, un delincuente la mata por quitarle el celular del
cual refleja la creciente presencia de la delincuencia en nuestro país, ha
recobrado vigencia el debate en torno a las medidas que debe adoptar el
Estado para hacer frente a la inseguridad ciudadana. Sin embargo, la mayoría
de las medidas planteadas, como por ejemplo el aumento de las penas para
los delitos comunes o la colocación de un mayor número de policías en las
calles, han dejado de lado el rol que le corresponde ejercer a la ciudadanía en
esta tarea, de modo tal que la misma no solamente sea un observador pasivo
en esta materia sino que colabore con las autoridades, en la medida de sus
posibilidades, a través de la observación y de la participación.

En equipo de una reunión con los moradores del sector se, puso de relieve
que toda planificación en materia de seguridad ciudadana, principalmente la
que tiene lugar a nivel local, debe partir de la premisa básica de que el éxito
en el logro de la seguridad ciudadana depende básicamente de una triple
alianza estratégica, la cual hemos convenido en denominar trípode de la
seguridad, conformada por los siguientes actores: Gobiernos Locales, Policía
Nacional y vecinos.

Si bien es cierto que la responsabilidad respecto a la preservación de la


seguridad ciudadana recae principalmente en la Policía Nacional, siendo uno
de sus principales deberes institucionales de conformidad con el artículo 166º
de la Constitución, y que la misma también recae en el ámbito competencial
de los Gobiernos Locales, de conformidad con el artículo 197º de la Carta
Magna; también es cierto que, en base al artículo 38º de la Constitución,
existe un deber por parte de los ciudadanos de respetar y defender los bienes
de relevancia constitucional, como lo es la seguridad ciudadana. En ese
sentido, en la medida en que los recursos de las autoridades son limitados y
escasos, corresponde a los ciudadanos no solamente observar sino colaborar
con las autoridades, a través de la organización y de la participación, a fin de
que las mismas cumplan con eficiencia sus funciones.

Ello no implica en modo alguno que la responsabilidad en torno a la seguridad


ciudadana pase a ser adjudicada a los vecinos ni que estos reemplacen a las
autoridades estatales en el ejercicio de estas funciones. Lo que planteamos
es que la población apoye a sus autoridades y colabore con ellas en la
medida de sus posibilidades.
Las Juntas Vecinales
El principal mecanismo a través del cual se materializa esta participación
ciudadana son las Juntas Vecinales. Éstas, como su nombre lo dice, son
agrupaciones vecinales que se conforman por razones de autoprotección y
están integradas por personas que residen o laboran en un mismo barrio,
sector, urbanización o distrito. Entre los principales objetivos que desarrollan
las Juntas Vecinales cabe mencionar los siguientes3:
- Lograr la participación activa de la población en estrecha colaboración con la
policía, en actividades preventivas, tales como el patrullaje de calles y
avenidas.

- Establecer una comunicación y coordinación en forma permanente entre los


vecinos y su comisaría, a fin de mantener un estado de alerta efectiva frente a
cualquier amenaza que genere la delincuencia. Los vecinos están en muchas
ocasiones en mejor posición que la policía para identificar los focos delictivos
y pueden aportar valiosa información a los agentes policiales.
- Promover el sentido de cooperación entre vecinos e internalizar una “cultura
de seguridad”.
- Fomentar la participación social mediante el desarrollo de programas
culturales, deportivos, cívico-patrióticos, ecológicos, educativos y de salud,
entre otros.

Cabe precisar que las Juntas Vecinales forman parte el Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana (SINASEC), por cuanto en los artículos 15º y 16º de la
Ley N.º 27933 se reconoce la participación de las Juntas Vecinales en los
Comités Provinciales y Distritales, respectivamente, a fin de hacer sentir la
voz de los vecinos en el diseño e implementación de las políticas de
seguridad ciudadana de su respectiva jurisdicción.
De otro lado, si bien las Juntas Vecinales son la representación por
excelencia de la participación de la comunidad en materia de seguridad
ciudadana reconocidas
En síntesis, el rol de la ciudadanía puede ser resumido de la siguiente
manera:

Organizar Juntas Vecinales para colaborar con la Policía Nacional en las


labores de prevención del delito, bridándole información oportuna y
manteniendo a la población en estado de alerta frente a cualquier amenaza
para su seguridad.

Por otra parte, si bien las Juntas Vecinales son iniciativas ciudadanas, tanto
las municipalidades como la Policía Nacional deben fomentar su conformación
pues son los mecanismos a través de los cuales pueden comunicarse con la
población y conocer sus intereses y demandas.

Específicamente, corresponde a la Policía Nacional, en tanto que cuenta con


la experiencia y la especialización necesarias, capacitar a los integrantes de
las Juntas Vecinales en aspectos preventivos de seguridad.
A continuación presentamos tres casos que reflejan que la participación
vecinal organizada y constante puede marcar la diferencia en lo que respecta
a la lucha por la seguridad ciudadana.
Experiencias exitosas
EN el sector luperon
Hasta fines de los años noventa, la avenida Isabela en el distrito estaba
tomada por más de 700 delincuentes y drogadictos. Asaltaban personas,
saqueaban viviendas, desmantelaban autos, robaban los taxistas. Las
principales víctimas de estos delitos eran, desde luego, los vecinos del lugar.
Toda empresa estaba condenada al fracaso, todo negocio era imposible; y la
vida expresaba el infierno cotidiano del miedo y la penuria.
Cuando el señor Pedro mato llegó a ese vecindario, en 1990, solo quedaban
3 empresas agonizando en La Floral. Nadie quería llegar a ese lugar. Ni para
pasar, menos para comprar o vender otra cosa que no fuera droga. Los
vecinos malvendían sus casas y las que quedaban eran ocupadas por los
delincuentes.

El vecino Susano Enciso decidió emprender la titánica tarea de recuperar el


vecindario para la inmensa mayoría de habitantes honestos. En 1997 convocó
a algunos vecinos (inicialmente solo cinco aceptaron unirse; luego, poco a
poco, el número de personas se incrementó) y comenzaron a conversar con la
gente para organizarse.
Una vez que lograron consolidar un núcleo de acción, pidieron ayuda a la
Policía para poder limpiar la zona de manera conjunta.
Fortalecidos con este respaldo, los vecinos salieron al frente, encontrando
una fuerte resistencia, amenazas y ataques por parte de los delincuentes.
Lejos de amilanarse, persuadieron a más vecinos para que se sumen a la
cruzada. Poco después descubrieron que muchos policías no solo se negaban
a actuar sino que les ponían obstáculos. Había complicidad y corrupción
extendida. Se llegó a detectar que muchos actuaban en combinación con los
delincuentes. Entonces, Susano y los vecinos organizados tuvieron que acudir
a la Inspectora de la Policía en 1998.
Susano Enciso, el líder mayor de las Juntas Vecinales, prosigue en su tarea
de organización y capacitación de nuevos líderes. Las amenazas no
amedrentaron a este intrépido dirigente, que logró, a base de tenacidad y
valentía, organizar a los vecinos, obligar al Estado a intervenir en su ayuda y
así convertir un escenario de pesadilla en calles donde el esfuerzo honesto de
sus habitantes cimenta un progreso que ya no está parasitado por la
delincuencia ni doblegado por el temor.

Quintiliano Olivas Ponce es el Coordinador Distrital de las Juntas Vecinales,


quien viene participando desde el año 1987 de forma desinteresada como
vecino voluntario y líder de esta organización vecinal. Ha recibido múltiples
condecoraciones por la labor emprendida a favor de la comunidad.

“Estamos haciendo un patrullaje intensivo junto con los vecinos de las Juntas
Vecinales y la Policía. De esa manera hemos logrado reducir en un 30 por
ciento el pandillaje, respecto al año pasado, en todo el distrito", afirma Pedro
mato.

.
Esta tarea no ha sido fácil para él. En muchas oportunidades tuvo que lidiar
con malos policías que no creían en su trabajo. Se sentían que estaban
siendo
Asimismo, fueron ganadores en el año 2003 como mejor comisaría del año,
acompañados de condecoraciones por la labor emprendida en beneficio de su
comunidad.
En varias oportunidades sufrieron varias amenazas por parte de los
delincuentes, quienes intentaban impedir su labor y sacarlos del distrito. No
obstante, las dificultades se pudieron superar gracias al apoyo de los vecinos.

.
Conclusión
Por lo tanto, el Instituto de Defensa Legal reitera su posición respecto a que
una de los conceptos clave en la lucha por la seguridad ciudadana es la
inclusión del vecino en la discusión y en la determinación de las políticas
públicas sobre la materia a ser implementadas.

En ese sentido, el fortalecimiento de instituciones como las Juntas Vecinales


constituye una valiosa herramienta para canalizar y organizar la participación
vecinal, la cual, en alianza con la Policía Nacional y con los Gobiernos
Locales, se constituye en un de seguridad contra la delincuencia.
Opinión personal

Una junta de vecinos pretende ser la voz entre los vecinos de un territorio
determinado y las autoridades. De esa forma, se gestionan peticiones, convenios y
acuerdos participativos de manera formal.
Las juntas de vecinos son organizaciones comunitarias que tienen por objetivo
promover la paz y el desarrollo de la comunidad, defender y velar por los
intereses de los vecinos, colaborando con las autoridades tanto municipales como
estatales.

Você também pode gostar