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Universidad Sergio Arboleda

Filosofía y Humanidades
Seminario V – Kant
Profesor Henry Rincón
Trabajo del primer corte
María Camila Rivas Bedoya

En este trabajo se pretende realizar un recuento de los temas vistos en clase con el fin de
lograr una mayor comprensión del autor.

Inicialmente, Kant hace una distinción entre “proposiciones” y “juicios”. Para Kant las
proposiciones no producen conocimiento porque su validez parte del concepto de
“verdad” como adecuación del entendimiento al objeto conocido, y esta es una
perspectiva derrumbada desde la filosofía cartesiana, que tuvo gran influencia en la
modernidad. Por otro lado, el autor considera que los juicios sí pueden crear
conocimiento porque estos son creados por un sujeto que formula esquemas y categorías
para definir lo que es un objeto, y que pueden ser verificados intersubjetivamente. Una
vez hecha esta distinción, Kant procede a tratar los tipos de juicios, de los que
desprenderá la clasificación de los juicios que él propone:

- Analíticos: Del tipo “A es A”, son aquellos en los que el predicado está contenido en
el sujeto y cuya negación produce necesariamente una contradicción. Aluden al
conocimiento lógico.
- Sintéticos: Del tipo “A es B”, aluden al conocimiento experiencial. Son aquellos en
los que el predicado no está contenido dentro del sujeto, y cuya negación no produce
contradicción.
- A priori: Son aquellos juicios que tienen independencia lógica de la experiencia o de
las impresiones sensibles y sus contradicciones.
- A posteriori: Todo juicio que tiene dependencia lógica de la experiencia o de sus
impresiones sensibles y sus contradicciones.
Cabe aclarar, que la independencia lógica se da cuando dos juicios son independientes
el uno del otro, si ninguno de ellos implica al otro ni a su contradicción.

Con base en estos tipos de juicios, Kant propone una clasificación para los mismos, a
saber:

1. Sintéticos a priori: Todo juicio independiente lógicamente de juicios provenientes de


la experiencia o su contradicción. Estos juicios son, según Kant, los únicos que pueden
proporcionar conocimiento científico porque no dependen lógicamente de la experiencia
(aspecto a priori), pero que están enmarcados en las formas a priori de la sensibilidad
“espacio” y “tiempo”, que explicaré más adelante. Estos juicios son propiamente los
geométricos y los aritméticos, pues solo en estos se aplican plenamente las formas de
espacio y tiempo.
2. Sintéticos a posteriori: Son los juicios formulados a partir de la experiencia que no
resultan tautológicos (pues en ese caso no serían sintéticos, sino analíticos), y que, por
tanto, negarlos no implica una contradicción.
3. Analíticos a priori: Aquellos que poseen independencia lógica de la experiencia y su
contradicción, y en los que el predicado está contenido en el sujeto. Por ejemplo, “el
triángulo es una figura de tres lados”. Este juicio es a priori porque la figura triángulo
no se encuentra en la realidad sensible (solo hay cosas triangulares, pero no se encuentra
en el mundo al triángulo propiamente dicho), y porque, por definición, un tri-ángulo es
una figura con tres lados.
4. Analíticos a posteriori: Los juicios que dependen lógicamente de la experiencia, en
los cuales el predicado está contenido en el sujeto. Resultan tautológicos.

Para finalizar la introducción a Kant, se presentan las condiciones que este autor ofrece
para que un conocimiento pueda considerarse científico, a saber, que sea un grupo de
afirmaciones, que estas posean un método de verificación y un sistema, y que estén
formuladas mediante juicios sintéticos a priori.

Una vez sentadas estas nociones, se realiza un desglose de su obra Crítica de la Razón
Pura:
Prólogo a la segunda Edición: Este gira en torno a la subjetividad como buscadora de
la verdad del fenómeno. No se ve a la naturaleza como “protagonista”, sino como objeto
de una razón instrumental que actúa sobre el mundo para encontrar lo que la misma
razón busca.

Estética Trascendental: En ella se desarrollan las tres facultades de la mente:


sensibilidad, entendimiento y razón.

La sensibilidad, por su parte, posibilita la percepción e intuición, es decir, la inspección


de la mente sobre lo simple, aquella que hace el entendimiento al fenómeno. Esta
facultad se encuentra posibilitada por las formas a priori de espacio y tiempo dadas por
la subjetividad.
Para entender estas formas a priori es necesario precisar el significado de “forma”:
como concepto, la forma es, en primer lugar, el orden que la subjetividad provee a las
diversas sensaciones para darles sentido, y en segundo lugar, se entiende como el
contrario de la materia.
Entonces, las formas a priori “espacio” y “tiempo” son formas porque no son materia y
porque organizan las experiencias y fenómenos; son a priori porque tienen
independencia lógica de la experiencia, es decir, que espacio ni tiempo no se
experiencian; y son subjetivas porque es la subjetividad la que imprime en los
fenómenos que se le representan (presentan) el espacio y el tiempo. Estos no provienen
del objeto.
Una vez realizada la intuición material, el siguiente paso es la creación de intuiciones
formales o puras, y esto consiste en la abstracción y organización de intuiciones-
percepciones múltiples, contingentes y particulares. Después de esto, sigue la creación
de conceptos.

El paso anteriormente mencionado es función del entendimiento: pensar lo intuido para


así crear conceptos.
Los conceptos basados en las intuiciones son a posteriori, y pueden ser simples o
compuestos: un ejemplo de concepto simple puede ser la blancura, y se crea por la
concreción de todos los casos particulares en los que se han presentado cosas blancas a
la sensibilidad; los conceptos compuestos se pueden definir como una síntesis de varios
conceptos simples en un solo objeto, por ejemplo, el concepto “huevo” reúne los
conceptos “blanco”, “ovoide” y “liso”. Y al hacer juicios sobre la experiencia, la mente
devuelve a la percepción lo que la misma percepción ha dado al entendimiento.
También hay conceptos a priori, y estos hacen referencia a las categorías lógicas
aristotélicas. Kant a este respecto dice que un objeto se percibirá de forma diferente si se
le aplica la categoría “cantidad” a si se le aplica, por ejemplo, la categoría de “relación”.
Es decir, que no es lo mismo decir “esta caja está sobre la mesa” que decir “esta caja
mide un metro”; la diferencia radica en la aplicación de categorías diferentes sobre un
mismo objeto.

La tercera facultad de la mente es la razón, que tiene como función aplicar principios o
postulados para dar unidad a la subjetividad. También da un objetivo a la subjetividad
basándose en las experiencias, y la orienta para que cumpla su objetivo
satisfactoriamente.
Esta facultad se desarrolla más a fondo en la razón práctica kantiana, por lo que no se
explica con gran precisión al tratar la crítica de la razón pura.

Lógica Trascendental (Analítica Trascendental): En esta sección, Kant realiza tres


operaciones:
- Hallar o determinar conceptos no matemáticos que también sean a priori. Estos son las
categorías lógicas aristotélicas.

- Aplicar estos conceptos a priori en el juicio. En este proceso, se hace una distinción
respecto a los juicios:
Juicio de percepción o subjetivo: Describen casos particulares, múltiples y diversos en
función de cada subjetividad que realice un juicio con contenido sobre un objeto
determinado.
Por otro lado, los Juicios Empírico-objetivos (JEO) son el resultado de la aplicación de
las categorías a los juicios de percepción. En su elaboración radica la universalidad,
pues se resta la multiplicidad y diversidad de los juicios de percepción. Se diferencian
de los juicios subjetivos por su carácter de universalidad y su capacidad de proveer
conocimiento al corresponder a formas lógicas (de la lógica aristotélica) que al mismo
tiempo tienen contenido.

- La última operación realizada en esta sección consiste en mostrar cómo la lógica


aristotélica cae en el error. Kant lo consigue argumentando que en la lógica aristotélica
prima el aspecto formal sobre el de contenido, por lo cual se convierte en una lógica
vacía e ilusoria, impidiendo así alcanzar la verdad en el sentido kantiano: la relación de
correspondencia entre la mención de un fenómeno en un juicio, y su contenido, es decir,
la intuición respectiva al objeto mentado. En este sentido, no hay verdad sin contenido,
y este es el error que denuncia Kant.

Una vez analizada la analítica trascendental, no se consideró necesario desglosar la


dialéctica trascendental.

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