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Aristóteles presenta una ética basada en la teoría de la acción humana en este mundo (real). La ética tiene por
objeto la formación de las personas y es un saber práctico, es decir, hacemos algo y sabemos por qué lo
hacemos. Ahora bien, la ética aristotélica es teleológica, pues posee un thelos, es decir, un fin, una tendencia al
logro de aquello para lo cual las cosas han sido creadas, el bien es hacia donde todas las cosas tienden. Entonces,
¿hacia dónde tiende el humano? ¿cuál es el fin de la vida humana? Para Aristóteles el fin es la felicidad
(eudaimonía) que se busca por sí mismo y no en vista de otros. Ser feliz significa algo que se debe buscar, es
algo como la paz mental, significa tener un buen daimos (suerte, carácter) es un estado permanente a
diferencia de lo que se considera la alegría y, la razón de ser el thelos humano es porque las otras actividades del
sujeto se subordinan a ella.
Aristóteles construye una teoría ética basada en la realidad humana, donde para lograr la felicidad debemos
considerar el término medio y evitar los extremos, de esta forma, la felicidad es la actividad del alma de
acuerdo con la virtud. Donde la virtud se considera un hábito selectivo y disposición que consiste en un
término medio relativo a nosotros determinado por la razón. Hay una dualidad respecto de la virtud, pues
existen virtudes dianoéticas – consideradas indispensables para la ética, pero que no lo son. Por ejemplo, las
virtudes intelectuales, la sabiduría y la prudencia entendida como la disposición practica (se adquieren por la
enseñanza) – y las virtudes éticas basadas en elegir el justo medio, el equilibrio que se adquiere mediante la
práctica, pues procede los hábitos. En este sentido, la virtud es algo que se consigue en comunidad con otros, así,
se le atribuye un carácter político al ser humano, donde la ética resultaría parte de la política donde el bien
individual solo se presenta en la medida que hay un bien común.
Anexo
El saber ético es aquella capacidad de deliberar de acuerdo a lo que es bueno y lo que es malo para el ser humano
en un sentido integral a fin de llevar una vida buena. Ahora, la moralidad humana proviene de la naturaleza, es
decir e la esencia humana. La virtud constituye al humano en lo que es.