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¿Por qué es importante la memoria histórica en el proceso de paz?

Por: Javier Monachello Montaño

Es bien sabido que Colombia en los últimos tiempos ha venido tratando con
problemas fuertes tales como la inserción de los grupos revolucionarios dentro del
territorio, lo que llevó a que el país experimentara una violencia intensa, trayendo así
como consecuencia muertes y la privación de la libertad de muchos colombianos.
Sin embargo, durante este lapso de tiempo también se han venido buscando
soluciones, unas mejores que otras, para este problema que tanto afecta al pueblo
colombiano y atormenta el sueño de muchos.

Es por esto que se discutirá en este trabajo como la memoria histórica nos ayuda con
el proceso de paz en la actualidad , sabiendo que esto no es mas que los diálogos o
negociaciones entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, y que tiene como
objetivo primordial la terminación del conflicto por ambas facciones (1).1 Así también
la memoria histórica no es mas que un proceso de reconstrucción del pasado vivido
que ha sido experimentado por los actores del conflicto pero no siendo ajeno al resto
de la sociedad colombiana como antes ha sido. Estableciendo de igual manera esta
idea como base de la reconstrucción de un país con el objetivo de que esta sea usada
para reavivar los sentimientos y experiencias de una persona, un grupo social o
simplemente una fecha conmemorativa del conflicto armado (2). A pesar de ser un
conflicto tan fuerte, el pueblo colombiano no alcanza a contemplar su magnitud, solo
aquellos que lo han vivido conocen a fondo los horrores de esta historia y las
repercusiones que trae en la vida de cada una de las víctimas. Es por esto que,
conocer las versiones de los hechos y los modos de resistir de cada uno de los abatidos
por a violencia, nos ayuda a comprender la fortaleza del pueblo colombiano y
reconocer las atrocidades cometidas en nombre de una guerra que a final de cuentas
ha traído grandes desgracias a nuestra nación. (3)

Entonces con estos conceptos claros se puede decir que la memoria histórica es de
vital importancia para ayudar a la mejoría del pueblo en este ámbito, así también
como al mismo proceso de paz.

La principal importancia de la memoria histórica radica en que permite a una


sociedad tener conocimiento de sí mismos, intentando mostrar que el pasado aun
sigue aunque la historia siga adelante. Haciendo contrapeso esta idea anterior a
elementos que han propiciado o fomentado el la indiferencia hacia el conflicto armado
colombiano tales como la falta de memoria o memoria histórica, evidenciando su
importancia (2). También, conocer la memoria de las víctimas es crucial para exigir
justicia, para enseñar la verdad de los acontecimientos sin olvidar como nos pusimos
de pie y sobre todo para mostrar que esta guerra no es más que un sin sentido, pues,

https://es.wikipedia.org/wiki/Diálogos_de_paz_entre_el_gobierno_Santos_y_las_FARC
#Referencias
al tergiversar sus ideales, se convirtió en una guerra de corrupción, en la que cada
actor piensa sólo en su beneficio, olvidando a la comunidad, al pueblo, a los
verdaderos actores, los colombianos (3).

Teniendo en cuenta que no estamos solos, y que también otros países han pasado por
procesos similares, nos podemos apoyar en ellos. Existen sociedades que han logrado
superar sus conflictos y han llevado a cabo procesos de transición exitosos o tal vez
ejemplares, como Argentina y Chile, o países con conflictos internos muy fuertes como
Sudáfrica o Alemania, de quienes se pueden adquirir las buenas experiencias de los
procesos transicionales y evitar al máximo los errores cometidos en ellas (2).

Un caso un poco reciente sobre el conflicto en lugares como Nepal, donde el PCN
(Partido Comunista de Nepal) fue removido de la lista de organizaciones terroristas
de los Estado Unidos, por el hecho del establecimiento de la paz entre estos entes
participantes del conflicto, siendo esta una ilusión que se pensaba estaba muy lejos de
ser realidad. Colombia por su parte con esto puede aprender para llevarlo a su caso y
tratar de solucionarlo de una vez por todas, siendo este uno de los “más complejos del
mundo”, según dijo Kai Ambos, director del Departamento de Derecho Penal
Internacional de la Universidad de Göttingen a la revista Semana. (4)
Sin embargo, esta mismísima complejidad se puede comparar con otras partes del
globo terráqueo donde eran procesos mucho peores y se llevaron a cabo con
soluciones concisas mediante las negociaciones como los diferentes conflictos
armados que se han venido dando desde la Guerra Fría (4).
Por otro lado, un ejemplo claro de resolución de conflictos, y que según el Council on
Foreign Relations dice, es el más impresionante, puesto que se llevo a cabo en veinte
días por Bill Clinton dentro de una base aérea que puso fin a tres años de la Guerra de
Bosnia (4). Esto nos permite entender que si un conflicto de tres años fue resuelto en
veinte días, quiere decir que el caso colombiano no es un imposible y que se puede
lograr mediantes acuerdos y negociaciones como se han solucionado los distintos
tipos de conflictos a lo largo y ancho del mundo.

Para Ciurlizza, las referencias más cercanas son Guatemala y El Salvador, no solo por
ser vecinos regionales. En los procesos de esos países en los años noventa, a pesar de
la violencia y las dificultades, las guerrillas firmaron un cese de hostilidades. "En El
Salvador, como ahora en Colombia, no había nada pactado, ni siquiera un alto al fuego,
hasta que hubo un acuerdo final; eso es positivo", dice. Y añade: "Los problemas
surgirán más adelante cuando Colombia deba confrontar la verdad y, así, la Comisión
de la Verdad de Guatemala es un modelo a seguir".

Pero antes de esa fase el gobierno deberá superar otros obstáculos. Por ejemplo, el
proceso mismo de negociación de paz. Ciurlizza propone a Filipinas, donde el pasado
abril se firmó un acuerdo preliminar, como un modelo llamativo. Lo mismo piensa
El caso filipino, sin embargo, destapa también dificultades potenciales para la mesa de
paz colombiana. A diferencia de ese país, "en Colombia el paso de la vida militar a la
civil no es fácil", advierte Fisas. Mientras en Filipinas y Nepal el desarme, la
desmovilización y la rehabilitación de combatientes se llevan a cabo con relativa
fluidez, en Colombia este proceso podría verse minado por la desconfianza que
predomina. "Hay un asunto donde Colombia es incomparable con el resto del mundo:
la marca que dejó la barbarie contra la Unión Patriótica", dice Fisas. ¿Cómo convencer
a los guerrilleros de que no va a pasar lo mismo?

Según este experto en resolución de conflictos, aquí también los casos asiáticos
podrían ayudar. En Filipinas y Nepal se reformó el sistema de seguridad, se garantizó
la participación política y se negoció el cese al fuego paulatino, el cual, según Fisas,
podría servirle a Colombia. "A las Farc se les podría decir, por ejemplo, que comiencen
por no atacar la infraestructura; si cumplen habrá más confianza y se podrá avanzar",
dijo.

La confianza, en general, ha sido una palabra clave en la historia de la resolución de


conflictos. En la mayoría de los 19 procesos que, según el Anuario de Procesos de Paz,
publicado por Fisas, tienen lugar hoy, no sólo hay facilitadores sino una lucha para que
la confianza no se rompa. En Birmania, donde se negocia la paz con varias guerrillas,
se ha establecido lo que los expertos llaman "esquemas de paz y confianza". Antes de
firmar la paz, a los insurgentes se les ha permitido abrir oficinas de representación
política y, así, ellos mismos tienen la oportunidad de poner a prueba las promesas del
Estado.

Kai Ambos, de la Universidad de Göttingen, se mantiene escéptico. "Un conflicto con


tantos actores como el colombiano sólo se puede comparar con países africanos, y el
problema es que allá, en África, la paz no ha podido ser alcanzada", dijo a SEMANA. ¿Es
ese el destino de Colombia? A Ambos no le falta razón al enfatizar la singularidad del
caso colombiano; en el tema del narcotráfico, por ejemplo, no hay experiencias en
otras partes del mundo de las cuales se pudiera aprender. Pero justamente que la paz
en Colombia sea tan particular es una razón para sellarla: se estaría escribiendo
historia mundial.

Bibliografía
No hay ninguna fuente en el documento actual.

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